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Mitos Del Cusco Puccaponcho actualizó su foto de portada.

18 de agosto de 2016 ·
COLEGIO REAL SAN BERNARDO ABAD: “LOS COLEGIOS JESUITAS SIMIENTE DEL GLORIOSO
CIENCIAS” - Primer Local Histórico de Nuestro Colegio
(A solo un año de Nuestro IV Centenario)
Todo lo que se ha escrito sobre la universidad de San Antonio es producto de intelectuales
cusqueños formados o graduados en su seno, quienes en su intención de exaltar el Alma Mater,
no dudan en dejar de lado y hasta echar sombras sobre el Colegio Real San Bernardo Abad, su
centenario y más encarnizado rival . Bien dicen que la Historia la escriben los vencedores, una
visión diferente a este canon es difícil, puesto que luego de la expulsión de los jesuitas de los
dominios del rey de España, el clero cusqueño, formado en el seminario conciliar San Antonio
hizo todo lo que estuvo a su alcance para suprimir la obra jesuita en el Cusco y exaltar su obra.
Un ejemplo de ello fueron los Famosos lienzos: “el Huerto de San Antonio”, “el Jardín de San
Antonio y el Amor Cristiano”, “los Santos Patrones del Seminario Antoniano”.
Para entender la importancia de la educación en la Orden Jesuita y las razones de la fundación
de sus Colegios en el Cusco, debemos conocer mas sobre el fundador de la Orden.
Luego de descubrir su vocación religiosa y su peregrinaje a Roma y Jerusalén, San Ignacio de
Loyola inicia sus estudios en la universidad de Alcalá de Henares desde 1526 a 1527, donde
aprende latín. En febrero de 1528 entra en la Universidad de París, donde permanece más de
siete años, aumentando su educación teológica y literaria. En 1540 Paulo III confirma la orden
de la “Sociedad de Jesús” mediante la bula Regimini militantes, y casi al mismo tiempo la orden
de la Compañía de Jesús inicia su obra educativa.
Desde su primera fundación: “El Colegio de Mesina” (actual Universidad de Mesina, Italia)
fundado en 1548 por el propio San Ignacio de Loyola, la orden marco una diferencia en la
forma de estudio de la época.
“Ignacio de Loyola, que vive plenamente su época, entendió que debía incorporar en sus
colegios la enseñanza de las humanidades clásicas, como ya se hacía en otros centros docentes
de Europa. La razón más poderosa que parece haber influido en esta decisión tenía sentido
pedagógico, intuyó la ventaja que suponía para los jóvenes estudiar en los humanistas clásicos
los valores permanentes del hombre a través de ideas, sentimientos y actitudes. Y por ello los
estudios se organizaban, de modo parecido a los de la Universidad de París, recordando la
propia experiencia de San Ignacio de los métodos parisinos que se experimentaron
inicialmente en los colegios de Mesina y Gandía, y que posteriormente se aplicaron en todos
los demás colegios de la orden” (La Ratio Studiorum de 1599. Un Sistema Educativo Singular –
Dra. Carmen Labrador Herraiz).
Pronto la orden Jesuita percibió la importancia de la educación como herramienta de
evangelización. A la muerte de san Ignacio, ya funcionaban 35 colegios y habían sido
aprobados 46. El primer colegio jesuita del mundo que recibió alumnos externos no jesuitas
fue español, el de Gandía, que nace en 1543 auspiciado por Francisco de Borja. El primer
colegio enteramente para alumnos no jesuitas fue el de Messina (1548). En años sucesivos, los
estudiantes jesuitas se concentran, sobre todo, en colegios de ciudades universitarias, mientras
se van fundando en gran número de lugares colegios destinados a la enseñanza de los jóvenes
no pertenecientes a la Compañía, en régimen generalmente de externado.
El rápido crecimiento de la obra educativa Jesuita, llevo a la orden a implementar un plan
metódico y organizado de estudio. Y es en estos “primeros años” (50) cuando se elabora el
documento conocido como “Ratio Studiorum” que recoge en sus treinta capítulos el ideal de
formación humana que presidio el carácter propio de los colegios de la Compañía de Jesús.
El proceso de elaboración de la “Ratio Studiorum”, fue metódico, durante el cual tres fechas
tuvieron gran significado: 1548, 1586, 1599. Todas ellas coinciden con momentos claves en la
vida de los colegios. La primera, 1548 es el año de la aprobación de las Constituciones del
colegio de Mesina. En 1586 se enviaba a todas las provincias de la Compañía de Jesús el
documento titulado “Ratio atolle institutio stildiorum per sex patres ad id ir issrt R.P.
Praepositi Generalis depifiados conscripta (Método y organización de los estudios, escrito por
seis padres delegados para ello por el R.P. Prepósito General). A la vez se pedía a cada
provincia que constituyera una Comisión de Expertos que estudiaran el texto y enviaran a
Roma las observaciones pertinentes. La tercera fecha, 1599, fue el año en que se publica el
texto de la “Ratio Studiorum”, cuya aplicación era obligatoria en los colegios de la orden.
La aplicación de la “Ratio Studiorum”, llevo a la orden jesuita a liderar el avance educativo de la
época. El historiador James Bowen describe: “Por medio de las técnicas de la Ratio, de
prelección, concertación, ejercicios y repetición, las escuelas jesuíticas desarrollaron un
sistema pedagógico más avanzado que ninguno de los existentes en otras partes de Europa, y
que al acentuar la uniformidad, estableció un alto nivel de éxito. (J. Bowen: Historia de la
Educación Occidental. Tomo 111, Barcelona, Herder, p. 54, 1985.).
Es en este contexto educativo que la orden jesuita llega al Cusco e inicia su obra educativa y
evangelizadora.
La orden Jesuita ingresa al Cusco el 12 de enero de 1571, encabezados por el Padre Provincial
Jerónimo Ruiz de Portilla. Y por recomendación del Virrey Toledo y el Cabildo Secular; se
autoriza la ocupación del antiguo palacio Inca de Amaru Cancha, produciéndose meses
después la fundación del primer colegio Jesuita del Cusco:
“El 17 de Julio de 1571 se fundó el Colegio de la Transfiguración del Señor y la Iglesia de la
Compañía de Jesús, y comenzó la edificación bajo la dirección del Padre Ruiz de Portilla y de
acuerdo a los planos realizados por los arquitectos jesuitas Juan Ruiz y Pedro H. Ruiz” (Dr.
Víctor Angles Vargas – Historia del Cusco Tomo II – Libro Primero).
Los autores antonianos al referirse a la obra educativa Jesuita en el Cusco, hacen mención del
Colegio de San Bernardo, pero poco interés muestran hacia este primer “Colegio de la
Transfiguración del Señor”, cuya autorización real para su funcionamiento fue expedida en
1578 (el seminario San Antonio consiguió su autorización veinte años después en 1598). Es
sobre la base de este primer colegio Cusqueño que la orden Jesuita consigue la autorización
Real y Pontificia para la “Universidad de San Ignacio de Loyola” otorgada mediante la Bula
Papal “In Supereminente Apostolicae Sedis Specula”, dada el 9 de julio de 1621, en Santa María
la Mayor, por S.S. Gregorio XV; refrendada luego por Cedula Real de Felipe IV, en 2 de febrero
de 1622. Con las gestiones avanzadas para la creación de la universidad, se funda en 1619, el
Colegio Real de San Bernardo, para formar parte de la estructura académica de la futura
universidad, en reemplazo del “Colegio de la Transfiguración que se elevaba a Universidad”.
Una prueba de la existencia del “Colegio del Cusco”, antes de la fundación de San Bernardo y de
la propia Universidad de San Ignacio aparece en la crónica escrita por el Padre Antonio de
Vega que lleva por título: “Historia o enarración de las cosas succedidas en este Collegio del
Cuzco cabeza destos Reynos del Pirú, desde su fundación hasta hoy primero de noviembre día
de Todos Santos, año de 1600”; cuyo manuscrito original se conserva inédito en Washington.
El interés por negar u ocultar la existencia del colegio Jesuita previo a 1619, se basa en los
derechos de preeminencia y privilegio que debían tener las instituciones por su antigüedad,
por ello muchos “autores antonianos” solo comienzan a referirse al Colegio Jesuita a partir de
la Fundación de San Bernardo, desconociendo “adrede” la existencia añeja del Colegio del
Cusco de la Orden Jesuita.
“ANALES DEL CUSCO” CON RELACIÓN A LA FUNDACION DE 1619 DICE:
— Los padres de la Compañía de Jesús erigieron este año, y no en el de 1618, como asegura Gil
González Dávila, el REAL COLEGIO DE SAN BERNARDO ABAD, siendo provincial el reverendo
padre Diego Álvarez de Paz, y RECTOR DE ESTE COLEGIO DE LA TRANSFIGURACIÓN EL
PADRE JUAN DE FRIAS TERÁN. Hízosela fundación en unas casas que para este efecto tenía
compradas el colegio grande (se refiere al Colegio de la Transfiguración)*, y puesto por primer
superior al padre Pedro de Molina. Se dio principio á los estudios con trece colegiales de becas
azules, por el mes de Julio, en virtud de licencia y orden del Virrey príncipe de Esquilache, por
provisión del 9 de Junio, la que habiéndose presentado por el padre Alonso Fuertes de Herrera,
procurador general de la Compañía, fué obedecida por el Cabildo, justicia y regimiento de esta
ciudad, en 23 de Julio, y mandada asentar en los libros de provisión.
Salieron por primera vez los colegiales al público el día 23 de Julio, asistiendo á la fiesta del
glorioso patriarca San Ignacio de Loyola, con el Cabildo secular y demás caballeros. Padeció
éste por entonces la contradicción de algunas personas eclesiásticas, por cuyo motivo el mismo
príncipe de Esquilache aprobó de nuevo su fundación y concedióle EL TÍTULO DE COLEGIO
REAL, LA INSIGNIA DE LA CORONA Y OTRAS MERCEDES EN NOMBRE DE SU MAGESTAD, por
provisión de 16 de Agosto de 1620, la que presentada por el padre Pedro Molina, rector de
dicho colegio, ante Nicolás Mendoza de Carvajal, del orden de Santiago, Corregidor de esta
ciudad, en 12 de Febrero de 1621, la obedeció é hizo intimar al Cabildo, justicia y regimiento
en 13 de dicho mes, mandando pregonarla con chirimías y atabales en los lugares más públicos
de esta ciudad.
— Sustentaba este Real Colegio por el año de 1653, según el maestro Gil González Dávila,
sesenta colegiales, instruyéndose no solo en las artes liberales, sino también en la política y
buenas costumbres, habiendo producido tantos varones señalados que, por su literatura y
virtud, han obtenido puestos muy honoríficos y muchas prebendas y dignidades, así en la
iglesia del Cuzco como en otras del reino. Enumerarlos sería prolijo empeño. Algunos han
representado el pincel en el mismo colegio, á donde remito al curioso. (Anales del Cusco 1619-
1653)*los agregados y mayúsculas son nuestras*
La fundación del Colegio Real de San Bernardo no tuvo mayor oposición, más al producirse la
Aprobación y Fundación de la Universidad de San Ignacio de Loyola de la cual el Colegio Real
de San Bernardo era parte integrante de su estructura académica. Se originó entre el clero
regular una tenaz oposición a su funcionamiento, sumado a la oposición planteada por la
Universidad de San Marcos de Lima.
Fue esta oposición el germen sobre el cual surgió la tenaz rivalidad entre “San Antonio” y “San
Bernardo”.
Los alumnos del Seminario que hasta antes de la fundación de la Universidad de San Ignacio,
tenían que trasladarse hasta Lima para obtener los títulos de grado, podían ahora graduarse en
el Cusco, sin embargo las pruebas a las que eran sometidos en la cátedra Jesuita que seguía los
lineamientos del “Ratio Studiorum” y su formación humanista, chocaban frontalmente con el
Tomismo doctrinal de Santo Tomas de Aquino que se enseñaba en el Seminario de San
Antonio. Fue esta dificultad en conseguir los grados académicos lo que llevo al clero y las
autoridades del seminario a insistir en su pedido de elevación a rango de Universidad al
Colegio Antoniano.
Durante los primeros años algunos antonianos llegaron a obtener el Titulo en la Universidad
Jesuita, uno de los más reconocidos fue el Dr. Juan Espinosa Medrano, sin embargo la rivalidad
ya se había originado. Antucos y Bernachos, se disputaban el derecho de precedencia en la
asistencia a los actos públicos, pronto la rivalidad escalo en intensidad al punto que el año de
1664 los rectores de ambos colegios llegaron a un acuerdo para evitar la continuación de tan
perjudicial rivalidad y en 1669 se firmó un acuerdo para evitar que los colegiales portaran
armas. La Rivalidad continúo a pesar de la fundación de la Universidad de San Antonio Abad en
1692.
Expulsados los jesuitas de España y sus colonias en 1767, el rector anterior de la Universidad
de San Antonio, D. Ramón Velazco, consideró que había llegado el momento de obtener una
victoria definitiva sobre los colegios de la Compañía. Solicitó entonces al Virrey que se
declarase extinguida la Universidad de San Ignacio, que todos los locales que aquélla ocupaba
pasasen a poder de San Antonio y que el Colegio de San Bernardo pierda el derecho ' de
réplica" en los actos públicos. Los procedimientos judiciales eran lentos en el Virreinato. En
1769 se nombró nuevo rector de San Bernardo, al Chantre de la Catedral José Segura y Melo; y
la iniciativa no prospero, aunque años después la Universidad de San Ignacio fue extinguida
por decisión de la Junta de Temporalidades de Lima.
El colegio Real de San Bernardo continuo funcionando bajo el amparo del Cabildo Justicia y
Regimiento de la Ciudad, su nombre no cambio. Suerte distinta corrió el “Colegio de Caciques
de San Francisco de Borja”, que al llevar el nombre de un Santo Jesuita, al pasar al dominio del
Cabildo Eclesiástico cambio de Nombre a “Colegio del Sol” y así quedo extinguido con su
nombre primigenio.
Paso medio siglo y a la llegada del Libertador Simón Bolívar al Cusco, se funda el 8 de julio de
1825 el “Colegio del Cusco de Ciencias y Artes” para lo cual fusiono a los antiguos colegios
Jesuitas: “San Bernardo” y “del Sol”, otorgándole como patrimonio los bienes que
pertenecieron a la compañía de Jesús. Siendo el local elegido para el funcionamiento del
Colegio del Cusco el antiguo convento Jesuita de la Plaza de Armas. Años más tarde y
contraviniendo los derechos de fundación la universidad de San Antonio se apropia de los
bienes del Colegio Ciencias y toma para si el local del Convento Jesuita como fue su intención
desde la expulsión de los Jesuitas en 1767.
Esta rivalidad continúo años después ya con el Colegio de Ciencias como protagonista y como
legítimo heredero del Antiguo Colegio Real de San Bernardo Abad, cuya festividad es en la
actualidad recordada con gran entusiasmo.
Investigación etnográfica, recopilación de mitos, edición y publicación por Puccaponcho
Paucarruna Cusco 2016 / D.L. 822 - LEY SOBRE EL DERECHO DE AUTOR copyright © -2016.
PUCCAPONCHO PAUCARRUNA.

“ANALES DEL CUSCO” CON RELACIÓN A LA FUNDACION DE 1619 DICE:

— Los padres de la Compañía de Jesús erigieron este año, y no en el de 1618, como asegura Gil
González Dávila, el REAL COLEGIO DE SAN BERNARDO ABAD, siendo provincial el reverendo padre
Diego Álvarez de Paz, y RECTOR DE ESTE COLEGIO DE LA TRANSFIGURACIÓN EL PADRE JUAN DE
FRIAS TERÁN. Hízosela fundación en unas casas que para este efecto tenía compradas el colegio
grande (se refiere al Colegio de la Transfiguración)*, y puesto por primer superior al padre Pedro
de Molina. Se dio principio á los estudios con trece colegiales de becas azules, por el mes de Julio, en
virtud de licencia y orden del Virrey príncipe de Esquilache, por provisión del 9 de Junio, la que
habiéndose presentado por el padre Alonso Fuertes de Herrera, procurador general de la
Compañía, fué obedecida por el Cabildo, justicia y regimiento de esta ciudad, en 23 de Julio, y
mandada asentar en los libros de provisión.

Salieron por primera vez los colegiales al público el día 23 de Julio, asistiendo á la fiesta del glorioso
patriarca San Ignacio de Loyola, con el Cabildo secular y demás caballeros. Padeció éste por
entonces la contradicción de algunas personas eclesiásticas, por cuyo motivo el mismo príncipe de
Esquilache aprobó de nuevo su fundación y concedióle EL TÍTULO DE COLEGIO REAL, LA INSIGNIA
DE LA CORONA Y OTRAS MERCEDES EN NOMBRE DE SU MAGESTAD, por provisión de 16 de
Agosto de 1620, la que presentada por el padre Pedro Molina, rector de dicho colegio, ante Nicolás
Mendoza de Carvajal, del orden de Santiago, Corregidor de esta ciudad, en 12 de Febrero de 1621, la
obedeció é hizo intimar al Cabildo, justicia y regimiento en 13 de dicho mes, mandando pregonarla
con chirimías y atabales en los lugares más públicos de esta ciudad.

— Sustentaba este Real Colegio por el año de 1653, según el maestro Gil González Dávila, sesenta
colegiales, instruyéndose no solo en las artes liberales, sino también en la política y buenas
costumbres, habiendo producido tantos varones señalados que, por su literatura y virtud, han
obtenido puestos muy honoríficos y muchas prebendas y dignidades, así en la iglesia del Cuzco
como en otras del reino. Enumerarlos sería prolijo empeño. Algunos han representado el pincel en
el mismo colegio, á donde remito al curioso. (Anales del Cusco 1619-1653)*los agregados y
mayúsculas son nuestras*

La fundación del Colegio Real de San Bernardo no tuvo mayor oposición, más al producirse la
Aprobación y Fundación de la Universidad de San Ignacio de Loyola de la cual el Colegio Real de San
Bernardo era parte integrante de su estructura académica. Se originó entre el clero regular una
tenaz oposición a su funcionamiento, sumado a la oposición planteada por la Universidad de San
Marcos de Lima.
Fue esta oposición el germen sobre el cual surgió la tenaz rivalidad entre “San Antonio” y “San
Bernardo”.
Los alumnos del Seminario que hasta antes de la fundación de la Universidad de San Ignacio, tenían
que trasladarse hasta Lima para obtener los títulos de grado, podían ahora graduarse en el Cusco,
sin embargo las pruebas a las que eran sometidos en la cátedra Jesuita que seguía los lineamientos
del “Ratio Studiorum” y su formación humanista, chocaban frontalmente con el Tomismo doctrinal
de Santo Tomas de Aquino que se enseñaba en el Seminario de San Antonio. Fue esta dificultad en
conseguir los grados académicos lo que llevo al clero y las autoridades del seminario a insistir en su
pedido de elevación a rango de Universidad al Colegio Antoniano.

Durante los primeros años algunos antonianos llegaron a obtener el Titulo en la Universidad
Jesuita, uno de los más reconocidos fue el Dr. Juan Espinosa Medrano, sin embargo la rivalidad ya se
había originado. Antucos y Bernachos, se disputaban el derecho de precedencia en la asistencia a
los actos públicos, pronto la rivalidad escalo en intensidad al punto que el año de 1664 los rectores
de ambos colegios llegaron a un acuerdo para evitar la continuación de tan perjudicial rivalidad y
en 1669 se firmó un acuerdo para evitar que los colegiales portaran armas. La Rivalidad continúo a
pesar de la fundación de la Universidad de San Antonio Abad en 1692.

Expulsados los jesuitas de España y sus colonias en 1767, el rector anterior de la Universidad de
San Antonio, D. Ramón Velazco, consideró que había llegado el momento de obtener una victoria
definitiva sobre los colegios de la Compañía. Solicitó entonces al Virrey que se declarase extinguida
la Universidad de San Ignacio, que todos los locales que aquélla ocupaba pasasen a poder de San
Antonio y que el Colegio de San Bernardo pierda el derecho ' de réplica" en los actos públicos. Los
procedimientos judiciales eran lentos en el Virreinato. En 1769 se nombró nuevo rector de San
Bernardo, al Chantre de la Catedral José Segura y Melo; y la iniciativa no prospero, aunque años
después la Universidad de San Ignacio fue extinguida por decisión de la Junta de Temporalidades de
Lima.

El colegio Real de San Bernardo continuo funcionando bajo el amparo del Cabildo Justicia y
Regimiento de la Ciudad, su nombre no cambio. Suerte distinta corrió el “Colegio de Caciques de
San Francisco de Borja”, que al llevar el nombre de un Santo Jesuita, al pasar al dominio del Cabildo
Eclesiástico cambio de Nombre a “Colegio del Sol” y así quedo extinguido con su nombre
primigenio.

Paso medio siglo y a la llegada del Libertador Simón Bolívar al Cusco, se funda el 8 de julio de 1825
el “Colegio del Cusco de Ciencias y Artes” para lo cual fusiono a los antiguos colegios Jesuitas: “San
Bernardo” y “del Sol”, otorgándole como patrimonio los bienes que pertenecieron a la compañía de
Jesús. Siendo el local elegido para el funcionamiento del Colegio del Cusco el antiguo convento
Jesuita de la Plaza de Armas. Años más tarde y contraviniendo los derechos de fundación la
universidad de San Antonio se apropia de los bienes del Colegio Ciencias y toma para si el local del
Convento Jesuita como fue su intención desde la expulsión de los Jesuitas en 1767.

Esta rivalidad continúo años después ya con el Colegio de Ciencias como protagonista y como
legítimo heredero del Antiguo Colegio Real de San Bernardo Abad, cuya festividad es en la
actualidad recordada con gran entusiasmo.

Investigación etnográfica, recopilación de mitos, edición y publicación por Puccaponcho


Paucarruna Cusco 2016 / D.L. 822 - LEY SOBRE EL DERECHO DE AUTOR copyright © -2016.
PUCCAPONCHO PAUCARRUNA.

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