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LA HISTORIA SECRETA DE CHILE DE JORGE BARADIT.

UNA REFLEXIÓN
PEDAGÓGICA.

Dr. Prof. Pablo Castillo Armijo


Instituto de Historia y Ciencias Sociales- Universidad de Valparaíso

RESUMEN

¿Arturo Prat fue un apasionado espiritista? ¿Por qué murió asesinado Manuel
Rodríguez y donde se encuentran sus restos? ¿Hubo en la Patagonia una
monarquía dirigida por un francés cuyos súbditos eran un grupo de mapuches?
Son las múltiples preguntas que se desarrollan y contestan a lo largo del texto y
que han hecho que muchos jóvenes lean un texto “de historia” que no siendo
“histórico” logra la motivación suficiente para que muchos profesores y colegios en
Chile comiencen a recomendarlo dentro de sus lecturas obligatorias.
Reflexionamos sobre este hecho en la presentación del libro que el propio autor
brindó nada menos y nada más que en una Conferencia en el Instituto de Historia
y Ciencias Sociales de la Universidad de Valparaíso a comienzos del curso
académico 2016.

Obra que pasará a la historia.

El suceso de ventas de un libro es motivo de alegría en Chile, sobre todo si se


superan los mil ejemplares, pero si se llegan a más de ochenta mil es que se
destapan botellas de Champan nos confiesa el autor al iniciar su presentación. La
pregunta evidente es saber ¿dónde radica ese éxito?, será por lo de secreto que
anuncia el título o será porque aún ignoramos procesos históricos que deseamos
conocer.

Lo cierto es que la sala de conferencias de la Facultad de Humanidades está


repleta de estudiantes de pedagogía en Historia y Ciencias Sociales, sociología,
filosofía y otros descolgados de carreras no tan humanistas. El mundo académico
también asiste con más escepticismos que entusiasmo. El desafío ha sido
aceptado se debatirá entre lo real y lo mágico, entre la fantasía de un autor que
relata novelas históricas y las preguntas historiográficas que encierran aquello
períodos descritos.

Jorge Baradit es escritor de novelas, y la presente “Historia secreta de Chile” se


enmarca en un contexto histórico donde conjuga hechos, personajes y fechas de
conocimiento vulgar que provoca que todos tengamos una opinión al respecto.
Esta idea de conocimiento previo del contexto es el primer elemento pedagógico
que atrae la mirada de jóvenes y adultos interesados del tema.

El crear un halo de misterio incita a que las masas, por curiosidad o por moda,
compren el libro, aunque sea en algunos casos de dudosa procedencia1 y se
introduce en sus relatos imaginarios, pero que hacen imaginar otra historia, como
si de paralelismos se tratara.

Creo que pocos leen los pie de página y las largas notas de los textos históricos,
salvo que seas un estudioso o investigador, es por ellos que al autor prescinde de
ellas, este hecho nos lleva a cuestionarnos sobre su veracidad, pero como no es
un libro de historia sino uno que cuenta historias mejor nos preguntarnos ¿Y si
fuera cierto?

Comienza a fluir la imaginación, avanzamos en el relato y los más audaces


indagan sobre sus fuentes, personajes, situaciones. Este segundo momento lo
consideramos una estrategia de aprendizaje que denominamos el error
intencionado, donde el docente jugará un papel importante el dilucidar el conflicto
histórico que se pueda producir. El proceso de investigación estará en marcha y
tendremos a estudiantes detectives tratando de establecer hechos reales. Seguro
que nos sentiríamos un poco más engañado por una historia oficial que nos deja
ver sólo sus luces y rara vez sus penumbras.

1
Nos referimos al extendido libro pirata, copias ilegales que circulan en abundancia debido al elevado costo
de los originales. En Chile existe un elevado Impuesto a los libros lo que origina que muchos prefieran ver la
película o leer el resumen por internet antes de comprar uno.
En lo personal la lectura no me ha confundido, sino por el contrario me entrega
pistas sobre sospechas ya fundadas. Tampoco caigo en la tentación de atentar
contra la obra del autor tratando de desautorizarla indagando en las fuentes
históricas y argumentos esgrimidos, esa labor de seguro ya la habrán hecho otros
que tienen las ganas y el tiempo de quitar un poco de fantasía y subjetividad a
nuestra historia reciente, que siendo tan reciente sigue en construcción con todos
sus baches y peajes.

Siendo profesor antes que historiador indago el texto con un afán pedagógico
pensando en mis estudiantes del Liceo Politécnico de Viña del Mar (Chile), de
aquellos que muchas veces me recriminaron sobre el valor y la importancia de la
enseñanza de la historia y a los cuales costó motivar por una historia eurocéntrica,
blanca y de elite. Yo creo que en este punto podemos sacar lecciones prácticas y
metodológicas en favor de hacer reflexionar y entusiasmar a nuestros estudiantes
con la lectura, con la historia, con las ganas de indagar y aprender.

Algunos ejemplos para el desarrollo didáctico del libro.

Una de las tareas más complejas que enfrentamos en el aula es lograr


capacidades reflexivas en nuestros estudiantes y de esto tiene bastantes pasajes
el libro para hacerlo con los estudiantes:

“La guerra tiene menos preámbulos y ceremonias de las que la historia nos
quiere hacer creer” (pág. 60)

“Imaginen la sala donde se hacinaban los chilenos, los muertos arrimados en


un rincón, los litros de sangre que tiene un cuerpo humano vaciándose
lentamente sobre el piso donde se mezclaban con la tierra, los escombros y
los casquillos de bala” (pág. 63)

“Nuestra historia está llena de errores. Y olvidarnos de lo que somos capaces


cuando nos orienta un sueño es quizás el más grave de todos” (pág. 160)
Una de mis actividades favoritas con los estudiantes son el desarrollo de
preguntas, pero no el clásico de profesor-pregunta y estudiante-responde, sino de
una nueva manera como es el estudiante-lee-pregunta-reflexiona y profesor-
escucha-motiva-dialoga. La respuesta deja de ser el elemento importante o
evaluable sino que lo importante es centrar-nos en el proceso de confección de las
interrogantes.

También el texto nos entrega la posibilidad de situarnos y vivir la historia y para


ello el autor nos deja algunas preguntas que si las sabemos orientar podemos
desarrollar algunas estrategias de rol play o personificación. Las múltiples
preguntas que contienen este aspecto son muchas, a continuación presentamos
algunas:

 ¿Qué sentían los soldados mientras descendían por la ladera polvorienta de


un cerro seco en medio de la serranía peruana? (pág. 58)

 ¿Dónde están los grandes y pequeños hechos que no se cuentan; los que
son ignorados, los que pueden dar otros significados o enriquecer nuestro
relato? (pág. 10)

 ¿Cuándo podremos leer que las Fuerzas Armadas de Chile han matado a
más obreros, estudiantes y trabajadores chilenos que a soldados de otros
países?

Y finalmente podemos destacar algunas sentencias a debatir, que contraponen la


historia oficial con aquella no contada o imaginada:

Sobre la logia Lautaro “Eran ateos o agnósticos, el ideario respondían al


iluminismo y la idea de progreso a través de la razón, no de la religión. De hecho,
también se autoproclaman l logia de los Caballeros Racionales. Esto no es novela,
no es conspiración, es realidad histórica”. (pág. 70)

“La historia es líquida, es blanda, moldeable, costable, redefinible y esculpible”


(pág.11)
“Es nuestro deber encontrar-nos para entender por qué carajo estamos acá y dejar
de ser desaparecidos de nuestra propia historia” (pág. 13)

Reflexiones y recomendaciones

La tarea de educar a jóvenes es compleja y requiere mucha creatividad, este tipo


de textos de ficción histórica surgen como una buena alternativa donde
incursionar. No debemos ser ortodoxos en nuestros métodos, ni en nuestras
fuentes clásicas, no significa renunciar a la calidad sino circundar en contexto,
atraer y encantar a los estudiantes para luego saltar al abordaje de conocimientos
verificables y oficialmente aceptados, aunque eso nunca será garantía de
aprendizaje.

Lo pedagógico es el camino de lo posible y el diseño no tiene por qué estar escrito


en un manual. Cada docente es libre de confiar en sus prácticas pedagógicas, no
es menos científico ni menos profesional si logra el principal objetivo de lograr
aprendizajes en sus estudiantes.

Lo rutinario, lo monótono es decir las guías interminables, las pruebas tipo test
añejas de datos y fechas, la disertación que nadie escucha ya están obsoletas.
Debemos atrevernos a re-crear la historia, a nutrir-nos de la experiencia de viejos
sabios que tenemos a nuestro lado, de caminar a espacios muchas veces
transitados, pero pocas veces reflexionados.

Una ciudad educadora, donde los monumentos materiales e inmateriales nos


susurren parte de sus secretos, digo partes ya que no lo queremos saber todo,
siempre debemos dejar elementos para seguir descubriendo para seguir
asombrándonos.

El conocimiento a partir de lo imaginario tiene un valor pedagógico incalculable y


no lo debemos desechar. La escuela debe resignificarse como un espacio que
permita soñar, crear, equivocarse y desaprender o luego no nos quejemos que
tenemos una vida triste y seca sin ritmo ni sabor. La labor del profesor es arte en
primer lugar para luego ser ciencia pedagógica.

Bibliografía

Baradit, J. (2015). “Historia secreta de Chile”. Santiago de Chile. Sudamericana.

Castillo, P. (2011). “¿Cómo entender el conocimiento en la escuela del Siglo XXI?.


Ser pedagogo más que asignaturista”. En Revista AulAbierta Nº 1, 17-29. ISBN:
0719-1111 (versión digital) 0719-1103 (versión impresa). Accesible en:
http://es.scribd.com/doc/55134277/AulAbierta

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