Procesos de aprendizaje en adolescentes

con rasgos disfuncionales de

personalidad. Una propuesta de
intervención

Trabajo fin de máster

MAYO DE 2018
ANA RISESCO CURIEL
Director: Santiago Sevilla Vallejo
1. Resumen
La adolescencia es una etapa en nuestro ciclo vital que marca el proceso de transición de
niño a adulto, cuyas conductas se encuentran medidas por diferentes agentes de socialización como
son su grupo de iguales, la familia y el centro educativo, que son los mediadores del proceso final
del desarrollo de la personalidad del adolescente, la capacidad de autocontrol y desarrollo del
conocimiento de las normas de comportamiento en un entorno social. El estudio de los trastornos
de personalidad se ha centrado a lo largo de la historia en adultos, pero existe evidencia empírica
acerca de comportamientos desadaptativos desde la infancia y la adolescencia, así como evidencia
de una serie de factores de riesgo que esbozarían estilos de personalidad disfuncionales.
Tratando de salvar esta limitación, en el presente trabajo se realiza una revisión sobre las
distintas teorías de la formación de la personalidad, para entender de donde partimos y en qué
momento puede aparecer el desarrollo de patrones de conducta disfuncionales, así como una
revisión de los estilos de aprendizaje en este tipo de adolescentes. Como resultado de esta revisión,
se ha diseñado una propuesta de protocolo de intervención en el aula que englobe los agentes de
socialización anteriormente citados (familia, iguales y escuela) para mejorar los procesos de
aprendizaje en la escuela ordinaria de estos adolescentes, buscando que en un futuro permita diseñar
apoyos en la práctica educativa.

Palabras clave: Adolescencia, personalidad, autocontrol, procesos de aprendizaje.

2. Abstract
Adolescence is a stage in our life cycle that marks the process of transition from child to
adult, whose behaviors are measured by different agents of socialization such as their peer group,
the family and the educational center, which are the mediators of the process end of the personality
development of the adolescent, the capacity of self-control and development of the knowledge of
the norms of behavior in a social environment. The study of personality disorders has been centered
throughout history in adults, but there is empirical evidence about maladaptive behaviors since
childhood and adolescence, as well as evidence of a series of risk factors that would outline
dysfunctional personality styles.
Trying to save this limitation, in the present work a review is made about the different
theories of personality formation, to understand where we started from and at what moment the
development of dysfunctional behavior patterns can appear, as well as a review of the learning
styles in this type of adolescents. As a result of this review, a proposal for intervention protocol has
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been designed in the classroom that encompasses the aforementioned socialization agents (family,
peers and school) to improve the learning processes in the ordinary school of these adolescents,
seeking that in a future allows to design supports in educational practice.

Keywords: Adolescence, personality, self-control, learning processes.

3. Planteamiento del problema y justificación de su relevancia u oportunidad

A lo largo de la historia, encontramos una especial precaución en el estudio de la personalidad

desde la infancia y adolescencia con el fin de no patologizar el comportamiento de los más jóvenes
y no causar posibles estigmas en ellos. Por lo tanto, bajo esta visión encontramos que se ha
fomentado que el estudio de comportamientos poco adaptativos, que podrían enmarcarse dentro de
un estilo de temprano de personalidad disfuncional, no se han convertido en un tema de especial
relevancia, reflejando así una carencia de demostración empírica que nos permita intervenir a nivel
preventivo en patrones de personalidad de riesgo. Podemos ver como esto genera aún más
relevancia si tenemos en cuenta la importancia que esbozaría poder tratar los patrones y estilos de la
personalidad disfuncionales desde sus fases mas iniciales, con el fin de que no llegasen a tener una
cronicidad mayor que genera un costo muy alto en la calidad de vida de los niños y adolescentes.

La relevancia sobre los factores de riesgo en la infancia que influyen en la posible aparición de los
trastornos de personalidad en la edad adulta, radica en que éstos intervienen de manera adversa en
el correcto desarrollo de la personalidad, al alterar la trayectoria de los procesos de socialización
normativa durante la infancia y la adolescencia (Johnson, Cohen, & Smailes, 2001).

De esta manera, las experiencias positivas durante la infancia y la adolescencia, tales como apoyo y
calidez parental, pueden promover el desarrollo de rasgos adaptativos como confianza, altruismo y
optimismo, debido a entre otros, los procesos de aprendizaje social y al desarrollo de un estilo de
apego seguro durante la infancia. De igual manera que las adversidades sufridas en la infancia,
como pautas de crianza poco adaptativas, el abuso y la negligencia, pueden tener efectos negativos
en el desarrollo de la personalidad. (Sroufe, Carlson, & Levy, 1999).

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Teniendo en cuenta que en la etapa de la adolescencia, la estructura de la personalidad se halla
todavía en período de consolidación, el estudio de la personalidad cobra una mayor importancia en
el caso de los adolescentes (Avia y Martín, 1985). De manera que el conocimiento de determinados
rasgos de personalidad asociados a determinadas problemáticas o dificultades podría ser de gran
utilidad para aquellos profesionales que trabajen con sujetos de estas edades ya que podría ayudar a
establecer líneas de prevención más eficaces desde el punto de vista de una intervención educativa o
psicosocial.

El enfoque conductual, hace énfasis en el uso de la metodología científica para enfocar el estudio de
la conducta, basándose en la idea de que las difícultades emocionales y conductuales de los
adolescentes son, principalmente el producto de experiencias de aprendizaje. Desde el punto de
vista de este enfoque se reducen las especulaciones y los niveles elevados de interferencia acerca de
las causas de la conducta, centrándose, en cambio, en los descubrimientos empíricos, lo cual
implica la construcción de hipótesis contrastables sobre la conducta, centrándose en la conducta
observable y describiéndola de forma objetiva.

Doula y Harrys (2001) nos destacan las siguientes premisas principales:

-La herencia como el ambiente interactúan para influir en la conducta del adolescente.
-Cada adolescente tiene un conjunto de conductas que se derivan de lo que aprende y de ambientes
sociales y físicos determinados. En consecuencia, se centra la atención en las influencias externas
sobre su conducta en vez de en las internas. El objetivo principal de este enfoque consiste en
manejar esas influencias externas con el fin de modificar la conducta del adolescente.
-Hay dos tipos de aprendizaje: condicionamiento clásico y condicionamiento operante.
-Las dificultades emocionales y conductuales son, en parte, el producto de experiencias de
aprendizaje no adaptativas. (p. 40)

Según éstas premisas, Doula y Harrys (2001) nos indican las siguientes pautas para padres y
docentes:
Este enfoque requiere que los docentes y padres se centren en reforzar positivamente la conducta
adecuada del adolescente y, en la medida de lo posible hagan caso omiso de la mala conducta de
poca importancia. La idea consiste en configurar la conducta del adolescente en la dirección de los
deseos de padres o educadores que han de mantener la vigilancia y observar con el fin de apreciar la
conducta adecuada y recompensarla o reforzarla.
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