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Equipo Coordinador
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Equipo CEPAL:
Joseluis Samaniego
Carlos de Miguel
Luis Miguel Galindo
José Javier Gómez
Karina Martínez
Oscar Cetrángolo
Graciela Magrin
Daniel Bouille
Gustavo Nagy
José Marengo
Lincoln Muniz
1
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Colaboradores
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Contenido
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 69. Costos totales del programa de mitigación en Energía (millones de US$)
CUADROS 70. Uso del suelo para el período 2000-2030 en escenario con mitigación
CUADRO 71. Estimaciones para el sector agropecuario sobre medidas de mitigación por
escenario
CUADRO 72. Emisiones totales del programa de mitigación del sector agropecuario
CUADRO 73. Estimación de reducciones del escenario con mitigación de la ganadería
CUADRO 74. Costos de las medidas de mitigación del sector agropecuario (millones de US$)
CUADRO 75. Reducción de emisiones y costo de las medidas de mitigación del Sector
Agropecuario
CUADRO 76. Emisiones de GEI del sector RSI
CUADRO 77. Emisiones de GEI del sector ARI con medidas de mitigación
CUADRO 78. Emisiones de GEI del sector ARAI con medidas de mitigación
CUADRO 79. Costos de inversión y operación de medidas de mitigación del Sector Residuos
CUADRO 80. Escenarios de mitigación para la economía uruguaya por sector
CUADRO 81. Costo de las medidas de mitigación por sector
CUADRO 82. Costos totales para la economía uruguaya del escenario de mitigación
CUADRO 83. Medidas de mitigación totales – Emisiones evitadas y costos de reducciones
de emisiones
CUADRO 84. Costos acumulados de los impactos del cambio climático
CUADRO 85. Costo acumulado de las medidas de mitigación al cambio climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
GRAFICO 23. Emisiones de GEI en Energía por Escenario (miles tons CO2e)
GRAFICO 24. Curva de costos de abatimiento de emisiones de GEI al 2030 en Sector
Energía
GRAFICO 25. Producción de granos (superior), madera (central) y carne (inferior) en
escenario con mitigación del Cambio Climático
GRAFICO 26. Emisiones de GEI de RSU con y sin mitigación
GRAFICO 27. Emisiones de GEI del Sector Residuos con y sin mitigación
GRAFICO 28. Curva de costos de abatimiento de emisiones de GEI
DIAGRAMA 1. Esquema metodológico de análisis de la economía del cambio climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Introducción
Este documento es la síntesis del Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático de
Uruguay que se inscribe en el Estudio Regional de Economía del Cambio Climático en
Sudamérica (ERECC-SA), una iniciativa de la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL).
El fenómeno del cambio climático debe ser estudiado en el largo plazo para poder captar sus
impactos y los cambios estructurales que provoca en las sociedades. Para ello, en primer
término, se ha recurrido al uso de dos escenarios climáticos al año 2100 que corresponden a
los definidos como A2 y B2 por el IPCC, que fueron desarrollados por el INPE de Brasil para
el ERECCSA, con proyecciones mensuales de las principales variables climáticas, con un
downscalling de 50 km2. Bajo estos escenarios, se espera un aumento de la temperatura de
algo más de 3ºC al final del período en el escenario A2, algo menos para el B2 y un escaso
incremento de precipitaciones, con mayor variabilidad interanual. Tomando en consideración
los escenarios del IPCC, se agrega una mayor frecuencia e intensidad de los eventos extremos
y un aumento en el nivel medio del mar, como las principales consecuencias del cambio
climático sobre nuestro país.
En este trabajo, se intentó alcanzar una cobertura importante de sectores afectados por el
cambio climático, lográndose un alcance satisfactorio en este sentido, lo que permite afirmar
que los resultados del Estudio son una buena muestra de los posibles impactos económicos
del cambio climático a largo plazo, más allá de que el trabajo debería ser mejorado con mayor
nivel de información, una de las limitantes serias del Estudio, y la cobertura de sectores en
profundidad tales como la salud o actualización de otros como los recursos hídricos, por
ejemplo.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Los impactos del cambio climático sobre la Biodiversidad se midieron en esta oportunidad
con un modelo internacional adaptado a nuestro caso, que valora económicamente los
productos a obtener de los servicios ecosistémicos terrestres en este caso. El aumento de
temperatura y el ligero incremento de precipitaciones y su variabilidad provocarían una
pérdida apreciable del valor económico de la biodiversidad en ambos escenarios considerados,
uno de los resultados negativos obtenidos en este Estudio y en cierta forma la contracara del
impacto positivo sobe el sector agropecuario.
El estudio del sector de Recursos Hídricos se basó en los resultados de un trabajo previo, que
mostraba un aumento de la demanda de agua que no llegaba a comprometer la capacidad de
las distintas cuencas hidrográficas, a excepción de la correspondiente a la Laguna Merín ya
comprometida en la actualidad por la demanda de usos en la misma. Junto a ello, se estimó el
impacto económico provocado por el aumento de temperatura sobre la demanda de agua
potable, lo que arrojaba un efecto negativo relativamente importante, especialmente en el
escenario A2.
Por último, se estimaron los efectos del cambio climático sobre los eventos extremos,
aplicando modelos de asignación de probabilidades, bajo hipótesis de aumentos de frecuencia
y costos de estos eventos en las próximas décadas por más ocurrencia de los fenómenos de El
Niño (sequías) y La Niña (inundaciones). Los resultados obtenidos indican que las pérdidas
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
son considerables y crecientes a lo largo del período y especialmente en el caso del escenario
A2.
Con los resultados de estos escenarios sectoriales, se recurrió a un Modelo para expandirlos a
la economía en su conjunto e incluir los impactos económicos indirectos, obteniéndose una
estimación del impacto económico total del fenómeno del cambio climático, en base a las
hipótesis y resultados de los escenarios climáticos y socioeconómicos considerados aquí, a lo
cual se agregan limitaciones de información en nuestro país y las propias incertidumbres del
fenómeno del cambio climático y sus impactos. De todas maneras, a pesar de estas
limitaciones, ello permite definir áreas de estudio, caminos a recorrer y priorización de
acciones para adaptarse o mitigar los efectos del cambio climático futuro. Por último, el total
de impactos económicos se actualizaron a diversas tasas de descuento, para reflejar la
incertidumbre inherente a estos cálculos que valorizan más los datos presentes y más cercanos.
En base a estos cálculos y supuestos adoptados en el Estudio realizado, los costos totales del
cambio climático provocarían un costo importante para la economía uruguaya en las próximas,
al ubicarse en un nivel medio de alrededor de US$ 3.000 millones a precios del año 2009, o
sea casi 10% del PBI del año 2008, en términos acumulados desde aquí al año 2050,
actualizados a una tasa del 4% anual. Este costo podría elevarse a casi US$ 20.000 millones
con una tasa de descuento de sólo 0,5% anual. Por su parte, si se acumulan los impactos al
año 2100 descontados a aquella primera tasa, los costos se elevarían a casi US$ 8.000
millones (25,5% del PBI del año 2008). En términos sectoriales, se destaca que el agro
arrojaría beneficios, más que contrarrestados por los costos de la mayor frecuencia e
intensidad de los eventos extremos, la afectación de la biodiversidad y el aumento de la
demanda de a energía.
Estos costos muestran la importancia del cambio climático para el futuro del país, lo que
pone de manifiesto la importancia de que se dediquen esfuerzos y recursos al diseño y
planificación de políticas de adaptación al cambio climático. Es importante resaltar que ya el
país ya ha iniciado este proceso, aunque todavía en forma incipiente, destacándose la siembra
directa, los seguros agrícolas, estudios sobre productividades agrícolas de emergencia, los
proyectos sobre el área costera, el Sistema Nacional de Areas Protegidas, entre otras. Además,
la creación y puesta en funcionamiento del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio
Climático es una iniciativa que contribuirá en forma significativa en este sentido.
Por último, es importante referirse también a las causas del cambio climático y allí visualizar
los escenarios futuros respecto a las emisiones de Gases de Efecto Invernadero de nuestro país
al año 2100, donde se observan importantes incrementos de las emisiones en un escenario de
base sin acciones de mitigación por parte de nuestro país, donde los principales sectores son
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
los energéticos, ante el sostenido aumento de su demanda a largo plazo, recurriendo cada vez
más a fuentes térmicas, junto al desarrollo futuro del sector agropecuario, principalmente por
las emisiones de metano de la ganadería. En tercer lugar se ubica el sector desechos por los
impactos de los residuos sólidos urbanos y los efluentes líquidos. Estos escenarios dan como
resultado que las emisiones de GEI alcanzan casi los 6.000 millones de toneladas de CO2e
hasta el año 2100,
Los resultados obtenidos han permitido cumplir con el objetivo central del Estudio, ya que
permiten que Uruguay cuente con un análisis en profundidad de los impactos económicos del
cambio climático en el país, más allá de las limitaciones por falta de información en esta
temática en la mayoría de los sectores económicos del país. A su vez, se ha podido cumplir
con el objetivo específico de identificar y proponer acciones para la mitigación y adaptación
al cambio climático en base a una estrecha colaboración con actores nacionales públicos y
privados. También se espera que este Estudio contribuya a la construcción de capacidades a
nivel local sobre los temas del cambio climático, en especial económicos y sociales, donde se
denotan las mayores limitaciones.
Por último, cabe agregar que este Estudio ha dejado también algunas enseñanzas sobre el
fenómeno del cambio climático y sus impactos sobre nuestro país, que trascienden el alcance
socioeconómico de este trabajo, ya que reveló la importancia de estos impactos a los diversos
niveles que pueden estudiarse los sectores aquí desarrollados, con lo cual reveló diversas
vulnerabilidades y en cierta forma las ordenó sistemáticamente bajo criterios de su
importancia relativa, abriendo campos futuros de investigación que pueden aportar beneficios
importantes APRA el país frente a este fenómeno.
A su vez, permitió ver con cierta claridad los alcances de la información que hoy se posee,
que es bastante más profusa e importante de lo que se pensaba al principio del trabajo. Sin
embargo, ello convive con serias limitaciones de información en algunos campos, que obligó
a definir un conjunto significativo de supuestos y trabajar arduamente para poder subsanar al
menos parcialmente estas limitaciones de información tanto científica como estadística.
Por tanto, el Estudio ha cumplido con sus objetivos centrales de brindar información clave
sobre los impactos del cambio climático, permitió proponer medidas de adaptación y
mitigación, a lo cual se agregaron determinadas enseñanzas que pueden posibilitar la apertura
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Introducción
En relación al contenido del presente Informe, cabe agregar que se compone inicialmente de
un análisis sintético de las circunstancias nacionales del país en lo que se refiere a las
características básicas de los efectos del cambio climático, los eventos extremos y otros
aspectos climáticos básicos, las características socioeconómicas y los escenarios
macroeconómicos de largo plazo, para pasar luego a la parte central del informe referente al
análisis de los impactos y la vulnerabilidad al cambio climático de los principales sectores del
país, que dan lugar a la inclusión de medidas de adaptación y mitigación al cambio climático,
para concluir con la valuación de los costos económicos de impactos y medidas. Finalmente,
se incluye un capítulo referente a las estrategias del país en la temática del cambio climático,
hacia una economía baja en carbono y basado en un desarrollo sostenible de largo plazo.
Este estudio se realizó en un tiempo muy corto, ya que podría decirse que logró iniciarse en
toda su extensión recién en los meses de abril y mayo (anteriormente sólo se elaboró el 1º
capítulo del Informe Nacional por la Coordinación del Estudio), donde se lograron realizar la
gran mayoría de las contrataciones necesarias para llevarlo adelante, aunque ha quedado
algún sector sin cubrir completamente (Recursos Hídricos, donde se recurrió a un estudio
anterior1 y Salud donde la División Salud Ambiental y Ocupacional del Ministerio de Salud
Pública de Uruguay participó con estudios de vulnerabilidad). Debe tenerse en cuenta, en este
campo, las dificultades para realizar las contrataciones necesarias para este Estudio en función
de que no se podía contratar funcionarios públicos o técnicos contratados y pagados por
organismos públicos.
Debe tenerse en cuenta que los aportes han sido más individuales que del Sistema en su
conjunto por la lógica consecuencia de su reciente creación, pero se evalúan como
importantes estos aportes a las conclusiones del presente Estudio, aunque debe considerarse
que las mismas no corresponden en su totalidad al Sistema por las limitaciones de tiempos
distintos en los desarrollos del presente Estudio y del propio Sistema. Sin embargo, se
considera que el Sistema ha aportado a este estudio y a su vez se espera que este Estudio sea
un insumo importante para el desarrollo del Sistema.
1
Programa de Medidas Generales de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático (PMEGEMA) – 2004.
13
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En 1992, la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático lo define
como “un cambio de clima atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que
altera la composición de la atmósfera mundial y que se suma a la variabilidad natural del
clima observada durante períodos de tiempo comparables” 3.
El último informe producido en el año 2007 por el grupo de expertos de cambio climático de
Naciones Unidas sostiene que “la mayor parte del aumento observado del promedio mundial
de temperatura desde mediados del siglo XIX se debe muy probablemente al aumento
observado de las concentraciones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) antropógenos. Es
probable que se haya experimentado un calentamiento antropógeno apreciable en los últimos
cincuenta años, en promedio para continente (excepto la región antártica).4
El cambio de clima en la Tierra es resultado del uso intensivo de la atmósfera terrestre como
vertedero de emisiones de gases de efecto invernadero. El problema consiste en que los
volúmenes de éstos, especialmente de bióxido de carbono (CO2) durante los últimos 150 años
de industrialización superan las capacidades de captura de la biosfera. De esta forma, las
concentraciones de CO2 han pasado de 270 ppm (partes por millón) antes de la Revolución
Industrial, a más de 380 ppm en la actualidad, la más alta concentración registrada durante los
últimos 650 mil años.
Esta gran concentración ha provocado, entre otros efectos, que se eleve la temperatura media
global y el nivel del mar, tanto por dilatación térmica como por derretimiento de los hielos en
polos y glaciares.
2
Mensaje del Presidente de la República, Dr. Tabaré Vázquez, Congreso de Intendentes, departamento de
Soriano, 17 de marzo de 2009.
3 Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático. Art. 1. Aprobada en 1992, entró en vigor
en 1994. Fue ratificada por Uruguay en 1994.
4 IPCC 2007: Cambio Climático 2007: Informe de síntesis. Ginebra, 2007. Pág. 104.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Esta situación expone a la humanidad y ecosistemas ante una creciente a cada vez más
frecuentes y crecientes eventos hidrometeorológicos extremos naturales, por lo que el cambio
climático es ya un problema de importancia mundial. Ante ello resulta inexcusable e
impostergable incrementar los esfuerzos de mitigación y desarrollar capacidades de
adaptación para disminuir las vulnerabilidades ante sus impactos adversos previsibles.
Ese cambio no es un fenómeno inédito y tampoco es un problema por venir o ajeno a nuestro
país. Ha habido muchos en los más de 4.000 millones de años que se estima tiene nuestro
planeta y varios de ellos fueron tremendos; el cambio aludido en la mencionada Convención
ya está ocurriendo; y en Uruguay se manifiesta en un gradual pero constante aumento de la
temperatura, del nivel del mar y de las lluvias respecto a comienzos del siglo XX así como en
una mayor frecuencia de emergencias climáticas.5
Esa tarea implica una política de Estado que, en tanto tal, trasciende las competencias del
gobierno y los límites temporales de su mandato y requiere la participación y el apoyo del
sistema institucional y político, de la comunidad científica y educativa, de los agentes
económicos, del mundo de la producción y el trabajo, de organizaciones gremiales, de
movimiento sociales, en fin; de todos los uruguayos.
5
Uruguay: Cambio Climático aquí y ahora. Material de Divulgación del PNUD. Montevideo, 2007.
6
IPCC 2007: Cambio Climático 2007: Informe de síntesis. Ginebra, 2007. Pág. 104.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Los riesgos naturales del país están fuertemente asociados a eventos climáticos: sequías,
inundaciones, heladas, olas de calor y otros fenómenos meteorológicos de micro a mesoescala
(granizo, tornados, etc.). Las mayores sequías suelen coincidir con la ocurrencia de “La
Niña” 7, y las inundaciones del río Uruguay (por su curso superior a 400 km al norte del
territorio nacional) tienen una clara influencia de “El Niño”, no así las del río Negro8. Las
recientes inundaciones del año 2007 tuvieron un costo importante que se estimó, en forma
conservadora para los tres sitios donde más impactó el fenómeno, en más de US$ 21 millones
(casi 3% del PBI de esa región), con alrededor de 14.000 personas evacuadas y una población
afectada de más de 110.000 personas. 9 Este costo debe compararse con una estimación
anterior para los años 2001-2003 de alrededor de sólo US$ 2 millones anuales. Por su parte,
según el Sistema Nacional de Emergencia desde 1997 al año 2006, se registraron más de
44.000 evacuados por inundaciones en el país. Además el invierno del año 2007 fue el más
frío desde que se tiene registros (o sea desde 1951).
Además, recientemente se han experimentado tres grandes sequías con impactos importantes.
El evento de 1999/2000 arrojó un perjuicio económico considerable cuantificado en un monto
superior a los US$ 200 millones.10 El costo de la sequía del 2003/2004 habría sido similar a
aquella, mientras que la actual viene desarrollándose desde el año 2008, con una duración
más extensa que las anteriores y un impacto económico mayor. Estimaciones preliminares del
Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca ubican el costo para el sector agropecuario en
7
Caffera, Ruben M., M. Bidegain, F. Blixen, J.J. Lagomarsino, G. J. Nagy, K. Sans, G. Dupuy y R. Torres.
“Vulnerabilidad presente de los recursos hídricos y estado trófico del río Santa Lucía a la variabilidad climática”
Capítulo 17 (167-171 ) en “El Cambio Climático en el Río de la Plata” (V. Barros, A. Menéndez y G. Nagy,
editores) Parte III: Proyecto AIACC “Variabilidad hidroclimática del estuario del Río de la Plata: Influencia
humana, ENSO y estado trófico Selección de Informes Técnicos del Proyecto “Assessments of Impacts and
Adaptations to Climate Change (AIACC)” START-TWAS-UNEP.CIMA-CONICET-UBA, Bs. As. 2005.
8
Caffera, R. M. (UdelaR), I. Camilloni(UBA).“Patrones de circulación atmosférica asociados a principales
inundaciones sobre la cuenca del Río Uruguay entre 1950 y 2000”. Meeting de PROSUR, Mar del Plata 2001.
9
Barrenechea, P., “Evaluación económica de costos de las inundaciones en Durazno, Soriano y Treinta y Tres.
Segundo informe”, Proyecto URU/07/005, PNUD, 2008.
10
Barrenechea, P., “Emergencias ambientales de origen climático. Inventario de información económica”,
Proyecto URU/98/011, PNUD, 2004.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En este Estudio, se procesó la información histórica existente sobre las principales variables
climáticas para Uruguay en los últimos 45 años, obteniéndose que la temperatura media
aumentó 0,5ºC y las precipitaciones aproximadamente 33% en ese período. Por otra parte, a
partir de información del IPCC puede estimarse un incremento en el nivel medio del mar de
11 cm en el último siglo.
El territorio continental uruguayo ocupa 176 mil km2. A ello se agregan 140 mil km2 de mar
territorial, islas y aguas jurisdiccionales de ríos y lagunas limítrofes. El suelo se caracteriza
por ser suavemente ondulado, dominado "penillanura", sin accidentes geográficos importantes
(sólo "cuchillas", una sucesión de cerros y serranías). Conjuga extensas praderas naturales de
gramíneas perennes y un mosaico de suelos y topografías diferentes, con distintos tipos de
bosques nativos, palmares, vastas zonas de humedales, dunas móviles y una cadena de bahías,
lagunas costeras, cabos rocosos y playas arenosas, a lo largo de más 700 km de costa y un
amplio espacio de ambientes oceánicos y estuarinos.
Por su parte, el 77% de los bosques artificiales se encuentran en suelos de prioridad forestal
(de baja aptitud agrícola ganadera). Las extensiones de bosque nativo están fundamentalmente
asociadas a cursos de agua importantes, están protegidas y su explotación regulada por Ley.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
han identificado 700 especies cuya protección es prioritaria. En este marco, en la actualidad,
se ha creado el Sistema Nacional de Áreas Protegidas (SNAP).
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
La crisis internacional, muy visible desde el último trimestre del año 2008, ha provocado fuertes
procesos recesivos en las economías desarrolladas, trasladando los impactos de la crisis a las
economías emergentes a través del comercio internacional o por vía financiera. Estas últimas
entraron también en recesión o en una brusca desaceleración de sus crecimientos previos, donde
nuestro país no fue una excepción, aunque el nivel de los impactos fue significativamente menor
al observado tanto en las economías desarrolladas como en la mayoría de los países emergentes,
en función de una dinámica previa importante, sostenida estabilidad macroeconómica en los
últimos años, diversificación de nuestras exportaciones y desahogada situación financiera, a la
cual no deterioró en demasía la influencia de la crisis en Argentina, como había sucedido otrora.
Esta crisis internacional ha afectado fuertemente el comercio de materias primas, con una brusca
caída de los precios internacionales y también de los volúmenes comercializados, que ha
reducido en forma considerable nuestros ingresos por exportaciones de bienes, luego de los
records históricos alcanzados en los años precedentes, en especial por el tema precios.
Por otra parte, el proceso recesivo de las economías desarrolladas está arrastrando a la región
(aún cuando éstas todavía presentan comportamientos algo más dinámicos que aquellas) por lo
que el efecto demanda que ello provoca sobre nuestro comercio exterior continúe contribuyendo
a reducir aún más nuestras exportaciones de bienes y, en relación a la región, se han visto
afectadas nuestras exportaciones de servicios, fundamentalmente el turismo receptivo.
En el caso de la economía brasileña, también se retrajo en el primer semestre del año 2009
aunque se manifiestan algunos signos de recuperación, en especial luego de la flexibilización de
la política monetaria del Gobierno norteño, ante una menor presión sobre los precios internos.
Ello revirtió las tendencias bursátiles y el flujo de inversiones como respuesta a estos cambios,
esperándose un crecimiento nulo o una ligera retracción del PBI brasileño en este año, lo cual
alivia la presión negativa sobre nuestra economía de nuestro mayor socio comercial. La economía
argentina también reflejó la crisis internacional con fuertes caídas de su comercio exterior, con
fuertes fuga de capitales, y recesión de su PBI según estimaciones privadas. La incertidumbre
generada por los efectos de la crisis internacional se agrega a los problemas internos en las
cuentas públicas por la caída de la recaudación en el sector externo, los enfrentamientos con el
campo, la falta de credibilidad y la estatización de los ahorros provisionales. Ello ha provocado
una reducción de los turistas de esa procedencia en nuestro país, aunque ha permitido atraer
capitales hacia nuestro sistema financiero.
El mantenimiento en cierta forma de la crisis internacional en el segundo semestre del año 2009,
aunque ya con signos positivos, también en la región, en virtud de las intervenciones de los
gobiernos de los países desarrollados para evitar los problemas de quiebras de empresas
productivas y entidades financieras, que se han reflejado en mejores signos bursátiles y
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
financieros y en algunos precios de las materias primas, están provocando una reversión de la
tendencia recesiva en la actividad económica uruguaya.
Por tanto, se espera que la economía uruguaya estabilice o reinicie su ritmo de crecimiento, en
función de lo cual el Ministerio de Economía y Finanzas estima que la economía crecería un
0,7% anual en todo el año 2009, que es una desaceleración importante, frente al 7,6% observado
en el 2008 (donde el PBI ascendió a US$ 32 mil millones, o sea US$ 8.800 per cápita) y 5 años
consecutivos de altas tasas de crecimiento, que elevaron el PBI en 33% en moneda constante.
La población de Uruguay era de 3.241.003 habitantes al 2004, de los cuales el 92% reside en
zonas urbanas, donde la capital concentra el 41% del total (ver anexo). En los seis departamentos
costeros (de los 19 del país), habita más del 70% de la población y se encuentra la mayor riqueza
del país. Uruguay presenta el más bajo crecimiento poblacional de América Latina y el Caribe,
con sólo 0,3% anual 12 , por una población avejentada y fuerte emigración que el Instituto
Nacional de Estadística (INE) estimó en 122.000 personas entre 1996-2004 (casi 4% de la
población). También se observan fuertes migraciones internas por vaciamiento de zonas rurales y
de algunas ciudades del interior, hacia las ciudades costeras más ricas.13 El 22% de la población
vive en situación de pobreza y un 6% en asentamientos irregulares, concentrados en
Montevideo.14i (ver anexo).
Por su parte, el ingreso medio de los hogares en el primer semestre del año 2009 se ubica en algo
más de US$ 1.000 mensuales para todo el país, mientras que el ingreso medio mensual per cápita
se ubica en alrededor de US$ 360. Este nivel de ingreso medio es un 9% respecto al año anterior.
El cambio en las condiciones económicas en el presente año está implicando una caída del
desempleo y se inician algunas retracciones en los ingresos reales de la población, a ello también
contribuye el menor crédito y las mayores tasas de interés.
Con respecto a la distribución territorial del PBI global, en primer lugar se destaca que la riqueza
se concentra en el área metropolitana, a lo cual se agregan algunos departamentos costeros, en
especial aquellos que reciben el mayor número de turistas (seis departamentos generan el 75%
del PBI nacional). 15 Además, cabe consignar que los otros departamentos de mayor riqueza
relativa se encuentran en el litoral oeste del país, donde cuatro departamentos concentran otro
12
Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, PNUD, 2008.
13
“Uruguay: El cambio climático aquí y ahora”, PNUD, 2007.
14
“Geo Uruguay 2008”, PNUMA, CLAES, DINAMA.
15
Unidad de Desarrollo Municipal-OPP. (datos preliminares para el año 2004)
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
10% del PBI nacional. Las actuales inversiones en el desarrollo maderero y papelero estarían
cambiando la posición relativa de algunos departamentos del Centro del país.
Las exportaciones de bienes registraron un record histórico de ventas (US$ 5.949 millones en
2008, +32% sobre 2007). Se verificaron fuertes e importantes inversiones (la tasa de inversión se
acercó al 20% del PBI, un registro histórico para el país), destacándose la planta de celulosa de
Botnia y las realizadas en el sector maderero. El dinamismo internacional y regional contribuyó
al impulso en las exportaciones de bienes y servicios, básicamente turismo.
Uruguay es un país esencialmente agropecuario ya que este sector constituye la fuente primaria
de más del 65% de las exportaciones, a la vez que representa el 15% del PBI (10% agropecuario
y 5% industrias asociadas).16 El área sembrada de cultivos cerealeros e industriales para la zafra
2007-2008 se ha elevado a 1.183.500 hás, de las 16 millones utilizables del país, donde la soja es
el principal cultivo con casi un 40% (no llegaba al 2% hace una década). El trigo ocupa más del
20%, el arroz 14% y la cebada cervecera 12%, dentro de los más importantes. La agricultura
exportó US$ 1.239 millones en 2008, donde el arroz representó casi US$ 600 millones y la soja
cerca de US$ 500 millones.
La actividad pecuaria ocupa algo más de 13 millones de hás y su producción de carne vacuna
alcanzó a 1.131 mil toneladas en pie en 2008 y la ovina a 123 mil toneladas, con exportaciones
por casi US$ 1.280 millones. Por otra parte, se destaca la lechería, con 4.592 establecimientos,
una superficie ocupada de 850 mil hectáreas y una producción de 1.650 millones de litros, donde
el 70% se concentra en el Sur del país.
Por otra parte, el sector forestal ocupa más de 1.700.000 hectáreas, de las cuales 750.000 son de
bosque nativo y el resto plantadas (industriales),17 donde el mayor desarrollo corresponde al
Eucalyptus (con destino a celulosa y aserrío) y Pinus (con destino a aserrío). La plantación para
aserrío se desarrolló en el norte del país y la de celulosa en el litoral oeste, centro y sureste. Las
industrias madereras se han expandido a influjos de su base forestal y la instalación de empresas
extranjeras (Urupanel y Weierhaeuser). A ello se agregó el desarrollo de pulpa para celulosa con
la empresa Botnia desde 2007. Ello ha incrementado las exportaciones de estos sectores de
US$ 13 millones en 1990 a US$ 420 millones en 2008.
El comercio y los servicios también mostraron un importante desarrollo, donde vale destacar al
sector turismo, que se concentra en la zona costera, la cual recibe casi el 80% de los 1.815.00
turistas del año 2008 y el 90% de los ingresos (US$ 809 millones, 3% del PBI, en dicho año). En
16
Información preliminar “Anuario Estadístico Agropecuario 2008”, MGAP / DIEA
17
Dirección General Forestal, MGAP.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
el presente año 2009, estos sectores están siendo severamente afectados por la crisis y muestran
un estancamiento en este primer semestre del año.
En el año 2008, se incrementó el déficit de la cuenta corriente del balance de pagos. Los records
de exportaciones fueron contrarrestados por el aumento de las importaciones (demanda interna y
mayores compras de petróleo por la sequía y sus altos precios). Los ingresos por turismo no
fueron suficientes para enfrentar el déficit comercial y el resto de egresos. El ingreso de capitales
absorbió este déficit y permitió una nueva ganancia de reservas, que ha reducido la deuda neta al
16% del PBI, mientras que la deuda externa bruta es de US$ 12.494 millones (44% del PBI).
Las finanzas públicas presentaron un déficit global de 1,4% del PBI, ligeramente superior al
promedio de los últimos 5 años (1% del PBI). Aunque los ingresos del sector público se elevaron
por el crecimiento económico y la influencia de la reforma tributaria, y principalmente los
impactos de la sequía y los mayores precios el petróleo sobre los costos de la empresa eléctrica.
El último Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero (INGEI) publicado para Uruguay
corresponde al año 2002, en el cual se utilizaron las directrices del IPCC revisadas en 1996. Las
emisiones netas nacionales de gases de efecto invernadero para dicho año se detallan a
continuación.
Las emisiones de gases de efecto invernadero en Uruguay, exceptuando el sector Uso de la Tierra,
Cambios en el Uso de la Tierra y Silvicultura (UTCUTS), totalizaron 28,5 millones de tons de
CO2e en el año 2002, lo que representa algo más de 9 ton CO2e per cápita, una de las más altas de
América Latina, similar a Argentina, Japón y Francia18. Por su parte, el sector UTCUTS alcanzó
una remoción neta de dióxido de carbono de 23,5 millones de tons de CO2e. Por tanto, las
emisiones netas de GEI fueron de sólo casi 5 millones de tons de CO2e en el año 2002.
CUADRO 1. Emisiones de ton CO2e por categorías en Uruguay
CO2
Categorias 1990 1994 1998 2000 2002
Energía 3.641 3.970 5.436 5.179 4.107
Procesos Industriales 230 279 518 392 253
Agricultura 21.424 22.897 23.276 21.092 22.694
Cambio Uso Tierra y Silvicultura -3.047 -6.336 -7.270 -14.210 -23.474
Desechos 1.155 1.288 1.332 1.426 1.406
Totales 23.404 22.099 23.292 13.880 4.986
Fuente: cálculos propios en base a datos disponibles en la Unidad de Cambio Climático, MVOTMA.
Estas emisiones se desagregan por tipo de gases en cada categoría de fuentes y sumideros según
se observa en el cuadro siguiente.
18
M.Sc. Ing. Eugenio Lorenzo, “Programa de Medidas Generales para la Mitigación y la Adaptación (PMEGEMA),
Sector Recursos Hídricos. Primer Informe de Avance. Proyecto URU/00/G31, 2002.
23
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
19
CUADRO 2. Emisiones y remociones totales nacionales por gas de efecto invernadero en 2002 por sector .
Fuente: cálculos propios en base a datos disponibles en la Unidad de Cambio Climático, MVOTMA.
Las emisiones de dióxido de carbono (CO2) provienen mayormente de las actividades del sector
Energía, con 4064 kton, representando el 94% del total de emisiones de dicho gas. El sub-sector
Transporte fue el principal contribuidor a las emisiones nacionales de dióxido de carbono,
alcanzando el 50% del total de dichas emisiones. Únicamente, el transporte carretero representó
más del 46% del total de las emisiones nacionales de dióxido de carbono. Por su parte, el sector
Procesos Industriales representó tan sólo el 6% de las emisiones totales de dicho gas.
En nuestro país, las actividades de quema de combustibles fósiles constituyen la fuente principal
de emisiones de CO2, generadas mayormente en la combustión de petróleo y sus derivados, que
en el año 2002 alcanzó el 56% del consumo final energético. Los diferentes sub-sectores
contribuyeron a las emisiones del sector Energía, en el siguiente orden: Transporte (53%);
Industrias Manufactureras y Construcción (14%); Agricultura, Silvicultura y Pesca (12%);
Residencial (10%); Industrias de la Energía (7%); y Comercial e Institucional (3%).
19
P: Emisiones Potenciales; A: Emisiones reales; NO: No Ocurre; NE: No Estimado; Las celdas grises no requieren
información.
24
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
representó el 84% del total. El sector Desechos aportó poco más del 9% en los procesos
anaerobios de descomposición de la materia orgánica contenida en los residuos sólidos urbanos y
aguas residuales industriales y residuales domésticas y comerciales. En particular, la
descomposición anaerobia de los residuos sólidos urbanos de Montevideo contribuyó con algo
menos del 4% de las emisiones totales nacionales de metano.
De forma similar a lo ocurrido con el metano, el mayor aporte a las emisiones de óxido nitroso lo
constituye el sector Agricultura, con más del 99%, donde la excreta de los animales de pastoreo
constituye la fuente principal de emisiones, alcanzando el 62% del total nacional, seguido por las
emisiones indirectas de los suelos agrícolas (32%), producto de la deposición atmosférica de
amoníaco (NH3) y óxidos de nitrógeno (NOX) por volatilización de fertilizantes sintéticos y
lixiviación de fertilizantes y estiércol y las emisiones directas de los suelos agrícolas (5%)
debidas al aporte de nitrógeno de fertilizantes sintéticos, cultivos fijadores de nitrógeno y
residuos de cosechas.
Por su parte, las emisiones producidas por el resto de los otros gases considerados aquí no son
muy significativas en el caso de nuestro país.
A partir de las emisiones de los principales gases de efecto invernadero directo (CO2, CH4 y
N2O) reportadas en los Inventarios elaborados por Uruguay y utilizando los Potenciales de
Calentamiento Atmosférico (PCA) para un horizonte de 100 años 20 , se presenta el cuadro
siguiente para el período 1990-2002.
CUADRO 3. Emisiones netas de Gases Efecto Invernadero – Período 1990 - 2002.
20
Valores de PCA extraídos del Segundo Informe de Evaluación del Panel Intergubernamental de Cambio
Climático, 1995.
25
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Gas PCA
Emisión Neta a 100 años (kton CO2eq)
100 años
1990 1994 1998 2000 2002
CO2 1 791 -2126 -1368 -8691 -19157
CH4 21 13148 14492 14891 13709 14446
N2O 310 9464 9734 9768 8863 9697
Total 23402 22100 23291 13880 4986
Variación 1994-1990 (%) -5,6%
Variación 1998-1994 (%) 5,4%
Variación 2000-1998 (%) -40,4%
Variación 2002-2000 (%) -64,1%
Variación 2002-1990 (%) -78,7%
Fuente: elaborado en base a datos en Inventarios de Gases Efecto Invernadero (INGEI) 1990 a 2002
Estos resultados confirman el posicionamiento de Uruguay como referente mundial respecto a las
emisiones de gases de efecto invernadero, dada sus bajas emisiones netas anuales y la evolución
decreciente de las mismas a lo largo de algo más de una década, lo cual nos ubica en una muy
buena posición relativa frente al resto del mundo, ya que sin obligaciones de mitigación de gases
de efecto invernadero, en el período de análisis se observó una significativa reducción de las
emisiones de los GEI.
Las circunstancias socioeconómicas del mundo, la región y nuestro propio país serán muy
diferentes en el largo plazo, por lo que es importante tener idea de dichos cambios y también de
los impactos del cambio climático en el futuro, para lo cual se construyen escenarios que
describen dichas condiciones que se esperan en el largo plazo.
26
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Estos escenarios fueron construidos con un Modelo de Insumo Producto, con año base en el 2006
e incluye ya los nuevos valores recientemente ajustados de las Cuentas Nacionales por el Banco
Central del Uruguay. Este Modelo es de estática comparativa, o sea como se comentó
previamente, compara dos “fotografías”: la del año base y el horizonte de cada escenario
seleccionado. Opera con los principales sectores de actividad de la economía uruguaya, que
alcanzan específicamente a 28 en este Modelo, incluyendo los insumos intermedios, valores
agregados y las variables de la demanda final correspondientes a cada uno de ellos.
Los escenarios al año 2030 elaborados por la OPP se basaron en entrevistas previas realizadas a
79 expertos sectoriales públicos y privados, correspondientes a 32 sectores con potencial
exportador o impacto sobre los niveles de empleo en el país. Luego, se consultaron nuevamente a
expertos sectoriales y equipos técnicos del sector público para interrelacionar y dar coherencia a
los resultados de las entrevistas realizadas inicialmente
Estos escenarios se enmarcan en definiciones sobre las economías mundial y regionales acordes a
las expectativas de dinámica de los mismos: En los dos primeros, se espera un desempeño
razonable de la economía mundial y del comercio internacional, junto a una fluida transferencia
de tecnología, mientras que en el de mínima se suponen dificultades y procesos recesivos,
acompañados por frenos al comercio internacional. A nivel nacional, en los dos primeros
escenarios se espera un uso intensivo de los recursos naturales, con ampliación de la frontera
agrícola y forestal, aún a niveles razonables, lo cual eleva su vulnerabilidad al cambio climático,
a la vez que el país impulsa desarrollos tecnológicos y la innovación a múltiples niveles, con
éxito pero que, de todas maneras, no cambia el perfil de país agroexportador, en especial por la
influencia del desarrollo agrícola y la implementación de grandes inversiones en el complejo
forestal-maderero e infraestructuras consiguientes. Esto se desarrolla en el marco de buenas
prácticas de gobierno, que estimula estos desarrollos.
El escenario de mínima plantea un crecimiento del PBI del 2,1% anual, impulsado por una
exportación a tasas algo superiores a aquella, concentrada en nuestros tradicionales productos y
un bajo desarrollo tecnológico. Por su parte, el escenario dinámico intermedio, con exportaciones
creciendo a tasas cercanas al 5% anual, presenta un incremento del 3,9% anual, donde los
sectores de innovación y tecnológicos presentan el mayor desempeño relativo, aunque no se logra
revertir la especialización productiva centrada en la agroindustria tradicional del país. Por último,
27
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
el escenario normativo estratégico muestra un crecimiento del 5,3% anual del PBI per cápita,
muy superiores a la tendencia histórica, difícil de alcanzar, dados los supuestos de las mejores
condiciones posibles en la mayoría de los sectores, que lideran del desarrollo económico del país.
Estos períodos extensos implican cambios estructurales de todo tipo en las sociedades humanas,
tanto desde el punto de vista climático como tecnológico, social, económico, etc., lo cual implica
que no se puedan realizar proyecciones como es habitual frente a problemas del futuro, dados los
importantes cambios de condiciones que inhabilitan el uso sólo de proyecciones.
Por ello y en base a lo comentado previamente, se recurre a la técnica de escenarios para lograr
visualizar el futuro a partir fundamentalmente del conocimiento actual sobre este tipo de
fenómenos, que determina lo previsible y aún posible de la ocurrencia de fenómenos en el futuro.
Por tanto, en este Estudio se ha recurrido a la técnica de escenarios para visualizar el futuro y los
cambios que se van a provocar en el largo plazo.
En primer término, se han utilizado escenarios climáticos de largo plazo en base a dos escenarios
definidos a nivel internacional por el IPCC como A2 y B2. El primer caso, o sea el escenario A2,
se refiere a una economía internacional dinámica a largo plazo, con bajas restricciones al
comercio internacional y elevado uso de recursos naturales, que generan un aumento de las
concentraciones de CO2 en la atmósfera, superiores a las actuales, con mayor temperatura a
mediano plazo, mayor variabilidad de las precipitaciones, aumento en el nivel medio del mar y
mayor frecuencia e intensidad en los fenómenos climáticos. En su lugar, el escenario B2
presentaría una menor dinámica, restricciones al comercio internacional y un cierto cuidado de
los recursos naturales y el ambiente, lo cual arrojarían como resultado un menor aumento de
temperatura, menor variabilidad de precipitaciones y en síntesis un menor calentamiento global.
Los escenarios climáticos utilizados aquí fueron desarrollados por el Instituto Nacional de
Pesquisas Espaciales (Ministerio de Ciencia y Tecnología de Brasil - INPE) para el ERECCSA y
cuentan con proyecciones mensuales de las principales variables climáticas hasta el año 2100,
con un downscalling de 50 km2para ambos escenarios, lo cual permite visualizar los impactos del
cambio climático sobre los territorios a una menor escala, en función de la aplicación de modelos
de uso muy extendido a nivel internacional. Debe tenerse en cuenta que este tipo de proyecciones
con downscalling aumentan los grados de incertidumbre de las mismas o sea que las
proyecciones al pasar de un modelo global a una región aumentan la incertidumbre.
28
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
A partir de ello, se regionalizaron estas proyecciones para Uruguay, obteniéndose los valores
previstos de las variables climáticas en ese período. En nuestro caso, lo cual se expresa
detenidamente más adelante, se definieron las variables climáticas de temperatura y
precipitaciones, principalmente, para distintas periodicidades y regiones. En el primer caso, se
utilizaron tanto promedios anuales como trimestrales o un mes específico o promedios para los
períodos de invierno, verano o de siembra o cosecha que correspondían a las distintas
producciones agrícolas consideradas. En el segundo caso, se trabajó con el promedio de todo el
país, de la zona costera para su uso tanto en el análisis de la misma como de los impactos del
turismo, las principales zonas de los cultivos de secano, del arroz y de la producción ganadera .
También debe tenerse en cuenta que en algunos casos específicos de este Estudio, tales como los
escenarios para el sector de biodiversidad y en algunos casos para las producciones agropecuarias,
se utilizaron otros escenarios climáticos de resultados similares, realizados previamente en
nuestro país o por entidades internacionales, lo cual se especifica en cada caso sectorial.
Por su parte, las precipitaciones presentarán un leve crecimiento menor al previsto para la
temperatura, que oscilará entre 6% y 8% de incremento al año 2100, con una mayor variabilidad,
donde se incrementan las precipitaciones en la época de lluvias y viceversa.
Seguidamente, se presentan las gráficas con las medias anuales del país en temperatura y
precipitación para el pasado reciente, para a posteriori presentar lo resultados cuantitativos de los
escenarios comentados para estas dos variables climáticas centrales.
GRAFICO 1. Temperaturas y precipitaciones – Promedios anuales en Uruguay
Luego, a los efectos de llevar adelante los estudios sectoriales, se trabajó con estas variables
climáticas pero calculadas para distintas regiones y periodicidades, mensual, trimestral, períodos
29
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
de producción de cultivos, etc. También debe tenerse en cuenta que en algunos caso se utilizaron
otros escenarios climáticos con resultados similares realizados previamente en nuestro país o en
algún caso específico por entidades internacionales, lo cual se especifica en cada caso.
CUADRO 4. Estimaciones de la temperatura media y de precipitación para Uruguay según escenarios diseñados
Año ºCelsius % Incremento respecto a 2006 Año ºCelsius % Incremento respecto a 2006
2006 17,64 2006 17,64
2030 18,91 7,24% 2030 18,35 4,04%
2050 18,88 7,07% 2050 18,88 7,05%
2070 19,69 11,63% 2070 19,31 9,49%
2100 20,71 17,41% 2100 19,96 13,17%
A2 B2
Año mm/día % Incremento respecto a 2006 Año mm/día % Incremento respecto a 2006
Junto a estos resultados, pero no en base a estos escenarios climáticos específicamente, ya que no
pronostican estas variables, sino a los del IPCC, se espera que los eventos extremos (sequías e
inundaciones principalmente en nuestro caso) se observen con mayor frecuencia e intensidad,
junto a un aumento importante en el nivel medio del mar, como las principales consecuencias del
cambio climático en nuestro país.
Con estos resultados obtenidos para los escenarios climáticos en Uruguay, se recurrió luego a la
construcción de escenarios socioeconómicos acorde a los marcos en los cuales se construyeron
por el INPE las proyecciones climáticas para los escenarios A2 y B2 y luego en este Estudio se
regionalizaron sus resultados para Uruguay.
Los escenarios socioeconómicos que se utilizaron para construir las diferentes situaciones a lo
largo de décadas sin el impacto previsto para el cambio climático en nuestro país, partieron de los
escenarios construidos por OPP en Uruguay para la denominada Estrategia Uruguay III Siglo,
utilizando principalmente los escenarios definidos como dinámico intermedio y de mínima, ya
que el normativo estratégico no era acorde al marco que necesitaba este Estudio, al reflejar
estrategias de máxima a alcanzar, según los comentarios realizados en el ítem anterior.
30
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para ello, se recurrió a usar un modelo univariante lineal dinámico que permite una modelización
“sencilla y rápida” en contraposición a modelos vectoriales o multivariantes. El ajuste de Hadley-
Prescott aplicado a dicha serie de tiempo, con un orden polinomial de la tendencia da un
crecimiento promedio de aproximadamente un 3,11 % anual el PBI global y del 2,7% del
agropecuario, lo cual avala la selección del escenario dinámico intermedio de OPP como base
para este Estudio. A continuación se presentan los gráficos que muestran las tendencias de largo
plazo de estas series.
GRAFICO 2. Crecimiento promedio PBI (3,1% anual) – 1983=100
280
240
200
160
120
80
1970 1975 1980 1985 1990 1995 2000 2005
280
240
200
160
120
80
40
88 90 92 94 96 98 00 02 04 06 08
31
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Tal como se mencionó previamente, al escenario intermedio también es acorde a los supuestos en
los cuales se basa el escenario A2 por su similitud en términos de dinámica y uso de recursos
naturales, acceso a los mercados internacionales y desarrollo del modelo agroexportador con
alguna intervención para impulsar sectores con alto contenido tecnológico, aunque no se logre
revertir el perfil clásico de nuestra economía, especializada en la exportación de commodities o
de atención a la región con otros alimentos y productos en un marco de cierta complementariedad
productiva con la misma. El gran desarrollo del sector agropecuario, en especial cultivos
agrícolas y la forestación, junto al desarrollo de etapas de industrialización subsiguientes de estas
producciones (con grandes inversiones externas) son las claves del desarrollo futuro previsto en
este escenario. Aquí se observarían altas tasas de inversión (records) y un mayor apoyo del
Estado a la población de menores ingresos por la redistribución regresiva del ingreso de este
modelo exportador.
En el caso del escenario de mínima, presenta una dinámica sustancialmente menor al anterior, un
mayor cuidado del recurso natural y por ende una menor penetración de los cultivos agrícolas y la
forestación, un mejor desempeño de la producción de carnes, al mantener mayor área, y las
consiguientes menores inversiones y presiones sobre las cuentas públicas.
Para la construcción de los escenarios y efectuar las corridas correspondientes del Modelo para
cada período temporal definido aquí, se partió de supuestos sobre el entorno mundial y regional,
junto a ciertas pautas de respuesta por parte de las actividades económicas internas, las cuales se
resumen seguidamente para ambos escenarios.
Se ha supuesto para el escenario dinámico intermedio que la economía mundial crecerá a tasas
que variarían en un entorno del 2/3% anual en el período considerado, a partir de considerar tasas
de crecimiento utilizadas por el Banco Mundial en la actualidad, para el futuro próximo, base al
crecimiento de grandes países emergentes. Estas tasas se desacelerarán en el largo plazo. Ello
permitirá un mantenimiento sobre la demanda de materias primas agropecuarias, por lo que se
espera que los precios actuales se mantengan a largo plazo.
Por otra parte, se supuso que las economías de la región presentarán crecimientos sostenidos a
largo plazo, a partir de esta dinámica tanto de las economías como del comercio mundiales. Para
Argentina se supusieron tasas del orden del 2% anual y de 3,5% para Brasil a mediano plazo.
Se espera un escenario favorable para la economía uruguaya y en especial para su sector externo.
El desarrollo del sector agropecuario y la industrialización subsiguiente, con grandes inversiones
externas, son las claves del desarrollo Se ha previsto que los cultivos agrícolas continúen
presentando tasas de crecimiento importantes y en menor medida las producciones pecuarias por
pérdida de área frente al desarrollo agrícola. Las exportaciones del complejo forestal-maderero-
papelero se incrementarán fuertemente por un relativo aumento del área forestada y el impulso de
32
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
mayor actividad en las empresas instaladas en las fases secundarias del complejo, junto a las
nuevas grandes inversiones previstas para este complejo.
En este contexto, se ha supuesto que se alcancen records en las tasa de inversión del país, que
podría llegar al 22% del PBI y un incremento del gasto público impulsado por políticas sociales
de apoyo del Estado a la población de menores ingresos para enfrentar posibles problemas de
distribución del ingreso de los crecimientos esperados.
Para el caso del escenario de mínima, se ha supuesto menos dinámica en las economías y el
comercio mundiales, lo cual desestimulará el crecimiento de la región y del propio Uruguay, con
exportaciones lideradas también por el sector agroexportador, pero a menor nivel que en el
anterior escenario por falta de estímulos de la demanda internacional. Algo similar sucedería con
el resto de las actividades internas afectadas por la menor dinámica esperada de la demanda tanto
interna como externa.
Los resultados de las corridas del Modelo con las hipótesis precedentes se presentan en los
cuadros siguientes en términos de PBI de la economía uruguaya de largo plazo a precios del año
2006. Estos resultados fueron calculados tanto para el PBI global como para los valores
agregados brutos, consumos, inversiones y exportaciones de cada uno de los 28 sectores que
integran el modelo.
Los resultados muestran tasas que fluctúan entre el 3,7% anual promedio al 2030, ya que aquí
tienen una especial influencia las grandes inversiones y cambios agrícolas y forestales, para
desacelerarse y reducirse al 2,1% anual al final del horizonte de prognosis en el Escenario
dinámico intermedio, mientras que estas tasas se reducen a 2,3% y 1,4%, respectivamente, en el
Escenario de mínima considerado.
En estos escenarios se consideraron las proyecciones de población del INE de Uruguay hasta el
año 2025, que se extrapolaron hasta el año 2100 utilizando las proyecciones de población de
CELADE hasta dicha fecha.
CUADRO 5. PBI global y per cápita por escenario
Período US$ miles % var. anual Población PBI en US$ 2006 p.c.
33
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Escenario de Mínima
PBI en US$ 2006
Período US$ miles % var. anual Población p.c.
De esta manera, se construyeron los escenarios socioeconómicos sin cambio climático para el
período de prognosis, los cuales se utilizaron en los diferentes estudios sectoriales para elaborar
sus líneas de base o sea los resultados económicos de los escenarios sin impacto del cambio
climático, ya que el modelo utilizado tenía una desagregación importante en ramas de actividad
(28 grandes sectores), que permitía su uso a esos efectos. Estos escenarios fueron definidos en la
mayoría de los casos por los propios consultores sectoriales contratados a esos efectos en el
marco de este Estudio, lo cual se comenta en cada caso, mientras que en su defecto se utilizó
herramental econométrico para suplirlos. En algunos casos, los consultores utilizaron modelos
específicos extraídos de antecedentes internacionales y aún nacionales. Debe tenerse en cuenta
aquí que estos escenarios se terminaron expresando en términos de PBI de cada sector a precios
del año base a los efectos de poder cuantificar el impacto económico del cambio climático en
Uruguay, como se verá seguidamente.
Los escenarios con cambio climático a los efectos de compararlos con los anteriores y determinar
de esta manera el impacto económico del cambio climático se obtuvieron de diversas maneras y
se explicitan más adelante en cada caso sectorial. De todas maneras, cabe consignar aquí que
algunos consultores sectoriales utilizaron modelos adecuados a cada caso para definir estas
diferencias, con una cuantificación económica de los impactos que finalmente se transformó en
unidades de PBI del sector.
21
En Anexo se presentan las ecuaciones respectivas y los resultados de sus tests en cada uno de los casos analizados
en este Estudio para las elasticidades y semielasticidades encontradas.
34
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
cuenta por el consultor respectivo para realizar las proyecciones de la diferencial de los
escenarios con cambio climático, respecto a los sin cambio climático, definidos por el consultor.
Las ecuaciones en los casos de los rendimientos de los cultivos se especificaron de la siguiente
manera:
El resto de las variables del sector fueron estimadas de forma similar, pero en lugar del
rendimiento fueron utilizadas las producciones.
Dado que las formas funcionales especificadas incluyen términos cuadráticos, las
semielasticidades estimadas dejan de ser constantes y varían en función del nivel de la
temperatura y de las precipitaciones, respectivamente. Los gráficos siguientes de los principales
cultivos muestran los distintos valores de las semielasticidades vinculadas al sector agropecuario
de la economía, tanto para las precipitaciones como para la temperatura. Si bien la mayoría de las
semielasticidades son no constantes, algunos cultivos no presentaron el efecto cuadrático antes
mencionado o inclusive no ha sido significativa la relación existente con algunas de las variables
35
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con respecto a los Recursos Hídricos, se utilizaron los resultados de un estudio anterior en
general y para el caso del agua potable un modelo anterior que determinó las elasticidades
ingreso y precio del consumo de agua potable para definir los escenarios sin cambio climático,
para luego aplicar los resultados de una ecuación econométrica desarrollada en este Estudio, que
determinaba la elasticidad de la demanda de agua potable al cambio en la temperatura, que se
explicita con detalle en el ítem respectivo de análisis de los impactos del cambio climático en este
sector. Seguidamente, se presenta la ecuación que relaciona las variables climáticas y la demanda
de agua potable.
36
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En el caso del Sector Energético, se utilizó un análisis econométrico que dio lugar al cálculo de
una elasticidad de la demanda de energía al aumento de temperatura, lo cual permitió estimar la
diferencia entre los escenarios con y sin cambio climático, que se presenta seguidamente. En este
caso hasta el año 2030, los cálculos de la demanda de energía se realizaron por el consultor
respectivo para pasar luego a determinar la demanda de largo plazo hasta el año 2100 a través de
una ecuación econométrica adecuada a dicho sector, con el PBI y los precios como variables
explicativas22.
22
En Anexo puede verse la ecuación respectiva y sus tests.
37
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En relación al Sector Recursos Costeros, se utilizó una ecuación econométrica para determinar
los escenarios del sector turismo23, calculando por otro lado también en forma econométrica una
elasticidad del ingreso de turistas al aumento de temperatura y precipitaciones, que se presenta
seguidamente, en forma similar al cálculo para la energía y el agua potable, a fin de determinar la
diferencia entre los escenarios con y sin cambio climático en el largo plazo.
Por último, en el caso de los Eventos hidrometeorológicos extremos en Uruguay, donde se posee
muy escasa información sobre sus costos, en especial de sequías e inundaciones, que son los
principales eventos extremos observados en nuestro país. Para determinar su impacto económico
se utilizó un modelo de Markov, asignando probabilidades y suponiendo mayor frecuencia e
intensidad, con el consiguiente aumento de costos de sequías e inundaciones en las próximas
décadas para cada escenario definido aquí, por ocurrencia de los fenómenos de El Niño (sequías)
y La Niña (inundaciones), lo cual se detalla en el capítulo correspondiente
Por su parte para el Sector Salud, no pudo realizarse el estudio respectivo de los costos
económicos del cambio climático, por lo que sólo se analizan algunos aspectos de su
vulnerabilidad y posibles acciones de adaptación al cambio climático a encarar en el futuro, sin
tampoco costear las mismas.
23
En Anexo puede verse la ecuación respectiva y sus tests.
38
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con los resultados sectoriales obtenidos, se recurrió nuevamente al Modelo de Insumo Producto
para que los impactos económicos expresados en PBI sectoriales y calculados a cada nivel
sectorial pudieran ser expandidos a a economía en su conjunto y con ello poder visualizar los
impactos económicos totales (indirectos más los directos sectoriales) del fenómeno del cambio
climático a largo plazo, ya que este Modelo puede estimarlos a través de sus definiciones
estructurales y medirlos en términos del PBI nacional, partiendo de los impactos directos en la
mayoría de los sectores estimados previamente.
La metodología para este cálculo parte de los impactos económicos sectoriales que se
contabilizan año a año en términos de PBI sectoriales. Luego se utilizan tasas diferentes de
descuento que reflejan las incertidumbres de estos cálculos y de los propios fenómenos
considerados en escenarios de tan largo plazo y, por ende, otorgan una mayor valorización
económica a los datos presentes y/o más cercanos, para actualizar los flujos de impactos a lo
largo del período de prognosis,. Las tasas de descuento utilizadas son del 0,5%, 2% y 4%,
respectivamente, para determinar el valor actual neto de estos flujos, bajo los escenarios A2 y B2
utilizados.
Estos resultados se acumulan en primer lugar para el período 2006-2050 y en segundo lugar para
todo el período de prognosis, o sea el 2006-2100. A partir de ello, se alimenta el Modelo de
Insumo Producto con los cambios en los PBI sectoriales para cada uno de estos resultados para el
período 2006-2050 y 2006-2100 y cada una de las tasas utilizadas, tomando en cuenta
separadamente los escenarios A2 y B2, respectivamente. Cada uno de estos resultados, se
obtienen a partir de una corrida del Modelo que arroja el impacto total sobre el PBI global de los
cambios en cada caso, por lo que los impactos indirectos se obtienen por diferencia entre los
resultados del Modelo y los cálculos acumulados a nivel de cada sector. Finalmente se promedian
cada resultado correspondiente a los escenarios Dinámico Intermedio con cambio climático A2 y
de Mínima con cambio climático B2 para aproximar mejor el resultado final del impacto del
cambio climático sobre la economía uruguaya, dados los niveles de incertidumbre manejados en
estos casos.
Debe tenerse en cuenta que los escenarios considerados aquí tienen un grado de incertidumbre
elevado por la falta de información en nuestro país, lo que determinó que recurriéramos a
diversas estimaciones, a lo cual se agregan las propias incertidumbres del fenómeno del cambio
climático y sus impactos a nivel mundial y regional. De todas maneras, el cálculo de estos
impactos con todas estas limitaciones permite definir áreas de estudio, caminos a recorrer y
priorización de acciones en base a las visiones sectoriales y globales que estos resultados arrojan.
Por último, se calculan los impactos las de medidas de adaptación y mitigación y sus costos
respectivos en los escenarios que se extienden hasta el año 2100, en los cuales se analiza con una
mayor precisión y amplitud para el período que llega hasta el año 2030, para pasar luego a un
análisis más simplificado con cálculos más aproximados para el resto del período de prognosis,
dada su mayor incertidumbre.
39
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
los flujos de costos diferenciales con las tasas de descuento comentadas previamente, lo que
determina de esta manera cuanto le costaría al país las reducciones netas de gases de efecto
invernadero que se calculan en este trabajo. Este mismo mecanismo de actualización se utiliza
para los flujos de costos de las medidas de adaptación.
En estos casos, los consultores realizan los cálculos en base a modelos específicos o criterios
asumidos, donde se destaca el uso del Modelo LEAP para el sector energético a los efectos de
definir el escenario de referencia sobre el cual se determinan luego los impactos de la mitigación
del cambio climático o sea la reducción de las emisiones netas de los gases de efecto invernadero
al año 2030, a partir de allí se utiliza el modelo econométrico comentado previamente para
determinar la demanda de energía de largo plazo. En el caso del sector agropecuario, se utilizan
los cálculos previamente comentados sobre los escenarios sin cambio climático, definiendo al
dinámico intermedio como escenario de referencia. Por último, en el caso de desechos, se utilizan
los resultados sectoriales de los escenarios socioeconómicos para estimar la evolución futura de
los subsectores considerados en este Estudio. A partir de los resultado de estos escenarios se
determinan las emisiones y capturas de gases de efecto invernadero, para luego aplicar medidas
de mitigación en cada caso, definidas en el marco de este Estudio por consultores y expertos
locales o recurriendo a estudios previos, que determinan los cambios en las emisiones netas de
GEI y son costeadas en base a la definición de proyectos a implementar o cambios estructurales
con costos definidos o en base a antecedentes nacionales y/o internacionales en estos casos, en la
medida que se disponga de información ajustada a nuestro caso.
Elasticidad Elasticidad
visitantes/clima
Turismo visitantes/PBI
40
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Los principales usos de las aguas superficiales (ríos, arroyos, cañadas, lagunas, etc.) son el riego,
la ganadería, el consumo humano, la hidroelectricidad, la recreación y el vertido de desechos
domésticos e industriales. El uso con destino a riego es predominante en casi todas las macro-
cuencas. Las excepciones son la cuenca del Río Santa Lucía, donde predomina el uso con destino
al abastecimiento público y la cuenca del Río de la Plata donde el uso mayoritario es el destinado
a fines industriales. (ver anexos)
FIGURA 2. Macro-cuencas Hidrográficas del Uruguay
41
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En Uruguay las formas dominantes de relieves bajos y las irregularidades en las lluvias
determinan la lentitud y sinuosidad de los cursos de agua, inexistencia de grandes saltos y las
variaciones de caudal.
El país tiene una muy buena potencialidad y calidad de aguas subterráneas siendo los principales
usos el consumo humano y animal y la recreación (área termal). Desde un punto de vista
hidrogeológico, los principales grupos de acuíferos detectados en el país se encuentran asociados
a rocas porosas o a fracturas de rocas cristalinas. Dentro del primer grupo - el de mayor
importancia hidrológica - se destacan los acuíferos Guaraní y Raigón como los de mayores
posibilidades de explotación.
El acuífero Guaraní es la mayor reserva de agua dulce subterránea transfronteriza del mundo.
Está ubicado en la región centro-este de América del Sur y ocupa un área total de 1.200.000 km2
aproximadamente, extendiéndose por Argentina (225.500 km²), Brasil (840.000 km²), Paraguay
(71.700 km²) y Uruguay (58.500 km²). El espesor más común del acuífero es de 200 m, pero
supera los 600 m en un gran eje de dirección NNE-SSW, paralelo al Río Paraná, y llega hasta 800
m a lo largo del Río Uruguay. Para todo el Sistema Acuífero Guaraní (SAG) se estima que la
recarga es de 166 km³/año. Las reservas permanentes de agua, es decir el agua que se encuentra
almacenada en poros y fisuras de la roca, son del orden de los 45.000 km³. En la actualidad, se
está ejecutando el Proyecto para la Protección Ambiental y Desarrollo Sostenible del Sistema
Acuífero Guaraní que ha mejorado el conocimiento de este recurso, con un marco técnico, legal e
institucional para su gestión coordinada entre Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay.
El acuífero Raigón es un sistema hidráulico subterráneo en medio sedimentario, situado al sur del
departamento de San José de superficie estimada en 2.200 km2. Sus aguas subterráneas
constituyen uno de los recursos más importantes ya que de ella depende el abastecimiento a la
población y son fuente para la práctica del riego, el desarrollo industrial y el consumo del ganado
en la zona. Dada la potencialidad demostrada de la región y sus características geográficas
estratégicas (proximidad de las ciudades de Montevideo y Buenos Aires) se augura en el corto y
mediano plazo un crecimiento y desarrollo sostenido de la misma, principalmente en las prácticas
agrícolas y también en el área industrial.
Se pueden destacar también los acuíferos cretácicos situados en el litoral, con un gran potencial
casi inexplorado. Hacia el este se desarrolla el acuífero Chuy cuyas características lo sitúan como
una excelente reserva de agua aunque presenta en las zonas próximas a la costa anomalías de
hierro. Respecto a los acuíferos pobres o de baja permeabilidad, se destacan los devónico-
pérmicos principalmente los localizados en los Departamentos de Cerro Largo, Rivera y
Tacuarembó con limitaciones para su uso como fuente de abastecimiento.
42
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Montevideo, Canelones, San José, Paysandú, Salto y Artigas cubriendo en el sur la demanda
principalmente de plantaciones de horticultura y en el norte invernáculos y plantación de citrus.
Varias perforaciones geológicas realizadas durante las campañas de exploración petrolera entre
los años 1957 y 1958, alumbraron aguas termales que dieron lugar a cuatro balnearios en el
noroeste del territorio. Su localización y profundidades respectivas son: Termas del Daymán
(1.450 m), Arapey (1.200 m), Guaviyú (960 m) y Almirón (924 m).
Desde el punto de vista de la calidad, se percibe un lento pero creciente deterioro de la calidad de
los cursos de agua. Esto se debe fundamentalmente a la disposición de residuos domiciliarios e
industriales sin los adecuados niveles de tratamiento, con niveles variables de toxicidad, y al
arrastre en áreas de producción agrícola de sustancias que alteran los balances de nutrientes en los
cuerpos de agua e inducen problemas en su comportamiento biológico.
La evolución del Índice Hídrico (IH) en el Uruguay indica que las situaciones de “equilibrio”
mes a mes son las menos frecuentes, por lo que las praderas se sustentan en un constante vaivén
de meses secos y lluviosos en el período anual. De esta manera se determina una clara
preeminencia de las frecuencias de excedentes en invierno (mayo-octubre) y de déficit en verano
(noviembre-abril). Sin embargo, en los últimos años se han presentando situaciones extremas de
inundaciones y de sequías que han sido de mayor magnitud y más frecuentes que los fenómenos
relativamente comunes a los que esta habituado el país. Los daños, generalmente sin costo de
vidas humanas, son variables dependiendo de la intensidad del fenómeno y de su localización.
Las consecuencias mayores son de carácter social en la medida en que afectan a las poblaciones
localizadas en áreas inundables, y también económico en lo que respecta a pérdidas
agropecuarias y en infraestructura, con incidencia principalmente en el transporte y las
comunicaciones.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
en la contaminación de los cuerpos de agua, por una drástica disminución de sus caudales, y el
favorecimiento de incendios forestales son otras posibles consecuencias de este tipo de
fenómenos. En los últimos años, se han experimentado 2 grandes sequías con impactos
importantes para el país, la correspondiente a la primavera de 1999 hasta fines del verano y
comienzos del otoño del año 2000 y la actual sequía de más de un año de duración..
El presente Estudio, se basa en el análisis realizado para el sector Recursos Hídricos en el marco
del Programa de Medidas Generales de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático en
Uruguay (PMEGEMA)ii, en el año 2002, sin haberse desarrollado un estudio específico para esta
oportunidad. Dicho análisis se realizó con una metodología y escenarios similares a los de este
Estudio.
A fin de determinar la disponibilidad de agua superficial para los escenarios climáticos utilizados
se aplicó un modelo hidrológico de balance hídrico de paso mensual. Para ello se aplicó la
metodología y herramientas desarrolladas por la Facultad de Ingeniería en conjunto con la
Dirección Nacional de Hidrografía. El modelo utilizado se denomina “Modelo abdc”.
El modelo hidrológico se simuló para períodos de 30 años (1970-1999), a fin de poder obtener
resultados representativos en lo que se refiere a valores climáticos y reducir la incertidumbre
asociada a considerar un período menor en particular. Para ello se utilizaron datos de temperatura
media y precipitación mensuales medidos para dicho período de tiempo en distintas estaciones
meteorológicas, representativas de las cuencas en cuestión y aplicando el método de los
polígonos de Thiessen para la ponderación de los distintos pluviómetros en una misma cuenca.
Los resultados de escurrimiento para el escenario base se obtuvieron de esta forma para los 30
años de modelación y se determinaron valores promedios anuales para todo el conjunto de años y
las distintas estaciones climáticas.
La situación actual en cuanto a uso consuntivo de agua en las distintas macro-cuencas se muestra
en la tabla siguiente.
CUADRO 6. Situación actual de demanda de agua en millones de m3
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
El consumo con fines industriales crecería en el escenario A2 acompañando la evolución del PBI,
aunque sin llegar a sus tasas de crecimiento debido a las mejoras tecnológicas y de eficiencia en
el uso de agua previstas para ese escenario. Para el escenario B2 la tasa anual de crecimiento del
consumo con fines industriales sería 1,0%, en sintonía con el crecimiento del PBI. La
distribución espacial dentro del país de este crecimiento se plantea uniforme.
La población de ganado se estima que crecerá para ambos escenarios socioeconómicos con tasas
anuales reducidas, en torno a 0,5%. Para la estimación de la demanda con fines de abrevadero de
ganado se prevé un aumento del orden de 20 % en la dotación diaria por animal, como
consecuencia del incremento de temperatura media global resultante de los escenarios climáticos.
En lo que refiere al consumo de agua con fines de riego el principal incremento se prevé como
consecuencia del aumento de área destinada al cultivo de arroz, de similar magnitud para ambos
escenarios. Otras actividades agrícolas bajo riego tendrían un dinámica menor, planteándose tasas
de crecimiento notoriamente inferiores a las del producto bruto. Para ellas se prevé en caso del
escenario A2 un incremento, para el 2050 del orden de 25 % y de apenas 10 % en el caso del
escenario B2 para igual año.
En los cuadros que siguen se presentan las estimaciones de demanda futura de agua para los años
2030, 2050, 2070 y 2100 para las distintas macrocuencas según los diferentes escenarios
socioeconómicos utilizados. Aquí se efectuaron ajustes a los escenarios originales (al 2050 y con
varias hipótesis sobre precipitaciones y temperaturas) para adaptarlos a los horizontes definidos
en el presente Estudio.
CUADRO 7. Demanda de agua en millones de M3
45
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
46
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
El efecto del incremento de las superficies forestadas, según cada escenario considerado, sobre el
escurrimiento de la cuenca se verá reflejado en una reducción en el coeficiente de escurrimiento
resultante de la modelación hidrológica. La siguiente tabla resume los porcentajes de reducción
aplicables a todos los valores de escorrentía calculada con la modelación hidrológica para los
distintos escenarios climáticos.
CUADRO 8. Reducción de escorrentía
Los resultados del estudio de disponibilidad de agua superficial en las doce cuencas consideradas,
para los diferentes escenarios de cambio climático, se pueden consultar en el primer informe de
avance del PMEGEMA – Sector Recursos Hídricos. Esta información refiere a valores medios de
escurrimiento para distintos períodos del año. Asimismo se muestra una descripción estadística
de los escurrimientos simulados en el período de 30 años. Un incremento de las precipitaciones
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
de 10 % (sólo algo superior al previsto en el escenario Dinámico con CC A2 para el 2100) está
muy cerca de alcanzar a cubrir completamente la reducción del escurrimiento producida por un
incremento de la temperatura de 4ºC (algo superior al previsto en el escenario Dinámico con CC
A2 para el 2100). Para esa magnitud de precipitaciones, si el incremento de temperatura fuese
2ºC la disponibilidad de agua superficial crecería aproximadamente un 10 %, lo que sería
aplicable al escenario de Mínima con CC B2 al 2100 o al escenario Dinámico con CC A2 al 2050.
En cuanto a la evolución espacial de los resultados, la macro-cuenca Laguna Merín parece ser la
que comparativamente ve menos reducida su disponibilidad de agua superficial, en tanto que la
macro-cuenca Río Uruguay sería el extremo opuesto.
Por su parte, la intensidad y frecuencia de las inundaciones podría crecer en el futuro, como
consecuencia del incremento en la frecuencia de eventos de precipitación intensa y también del
cambio en el uso del suelo fundamentalmente en zonas urbanas. Estas situaciones serían más
propensas en escenarios con incremento global de las precipitaciones, aunque no serían de
descartar tampoco en escenarios opuestos. Las situaciones de sequía meteorológica, que muestran
significativa correlación con la ocurrencia de intensas fases frías de ENSO (eventos Niño),
podrían acentuarse. En dichas situaciones, los caudales serán menores debido al incremento en la
evaporación consecuencia del aumento de temperatura.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con respecto al agua subterránea los valores de recarga estarán fuertemente condicionados por la
evolución de las precipitaciones. Es práctica habitual estimar los valores de recarga subterránea
como un porcentaje de la precipitación ocurrida sobre las áreas de recarga, a nivel regional
(litoral Argentino, sureste Paraguayo, Uruguay y sur de Brasil) se estima entorno al 3 %, que no
se modificaría sustancialmente. No serían esperables valores globales de recarga sustancialmente
inferiores a los actuales en escenarios climáticos con incremento de precipitaciones, aún cuando
la temperatura creciera significativamente. No ha sido posible efectuar una valoración del aspecto
agua subterránea, dado el importante grado de incertidumbre existente respecto a la delimitación
de las actuales áreas de recarga. En el futuro serían esperables incrementos en la demanda,
asociados principalmente al uso con fines de riego y agro-industriales. Esta situación presionaría
aún más las zonas donde actualmente existen conflictos, como las zonas del fisurado en el sur del
país y parte del acuífero Raigón, en las que será imprescindible implementar mecanismos
eficientes de gestión de los recursos hídricos subterráneos.
La calidad de los recursos hídricos podría verse deteriorada como consecuencia del incremento
de la temperatura y de las cargas poluentes producto de algunas componentes del desarrollo
socioeconómico previsto. El incremento de la temperatura del agua altera las tasas de operación
de los procesos biogeoquímicos y además disminuye los valores de concentración de oxígeno
disuelto en el agua. Los cambios en los flujos de agua, dependientes fuertemente de la evolución
de las precipitaciones, pueden exacerbar o atenuar los efectos del incremento de la temperatura a
través de una mayor o menor dilución de la contaminación.
Agua Potable
Finalmente, se calculó separadamente el impacto del cambio climático sobre la demanda de agua
potable, para lo cual se recurrió a modelos desarrollados en estudios previos sobre la elasticidad
ingreso de la demanda de agua potable y sus costos marginales, desarrollados por la Universidad
de la República (2000/2001).
En Uruguay, OSE (Obras Sanitarias del Estado) tiene a su cargo el abastecimiento de agua
potable en todo el territorio nacional, atendiendo a casi 3 millones de habitantes, con una
cobertura del 98%.
OSE (Obras Sanitarias del Estado) tiene a su cargo el abastecimiento de agua potable en todo el
territorio nacional. El sistema de abastecimiento de la Región Metropolitana, que tiene como
fuente el río Santa Lucía, cuenta con la planta de Potabilización y Bombeo ubicada en la
localidad de Aguas Corrientes, la cual cumple íntegramente el proceso de potabilización del agua
que consume la capital del país y gran parte del departamento de Canelones. El servicio atiende
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
alrededor de 2.996.750 habitantes a través de 879.180 conexiones, lo que significa una cobertura
de la población nucleada de más del 98%. A su vez, atiende el servicio de saneamiento en el
Interior con una cobertura del 50%, mientras que en Montevideo la Intendencia Municipal cubre
dos tercios de su población.
CUADRO 9. Agua – Producción y venta de OSE – millones m3 y miles conexiones
Conexiones Conexiones
Producida Vendida
agua saneamiento
1996 266 144 712 140
1997 277 145 737 144
1998 281 148 675 149
1999 290 150 694 149
2000 284 142 683 150
2001 288 142 702 157
2002 283 135 713 162
2003 275 131 733 166
2004 288 132 738 169
2005 309 142 800 196
2006 320 144 822 199
2007 325 148 849 217
2008 331 153 879 225
Si bien el agua subterránea representa un 28% del total del agua suministrada por OSE,
constituye la única fuente de alimentación para 73% de los servicios, y es parte del suministro
para otro 12% de servicios. La situación presenta variaciones geográficas, desde un 92% de
dependencia del agua subterránea en Rivera hasta solamente un 5% en Flores. Debe destacarse
que se presentan numerosas excepciones en lo que refiere a la explotación del recurso agua, ya
que en muchos lugares existen situaciones de sobreexplotación por ejemplo la zona del
Hipódromo (Salto) y de Punta Espinillo (Montevideo).
A partir de estas elasticidades, se determinó la demanda de agua potable a largo plazo, utilizando
los escenarios socioeconómicos aquí utilizados, bajo el supuesto de no variación de los precios
relativos del agua en Uruguay a largo plazo. De esta manera, se calcularon los escenarios sin
cambio climático al año 2100 para este rubro.
Los resultados obtenidos, a partir de los cálculos anteriores, muestran que la demanda de agua
potable crecería en el orden del 0,7% anual en el escenario dinámico intermedio, con un
crecimiento de más de 5% adicional en todo el período por el cambio climático (A2). Por su parte,
en el escenario de mínima sería de 0,4% anual, con un incremento similar al anterior caso por el
impacto del cambio climático (B2).
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
AGUA POTABLE
Período Escenarios en millones m3 Mill US$
Dinàmico Con CC A2 Impacto Costo
2030 401 419 18 10
2050 449 469 20 11
2070 495 521 26 15
2100 569 597 27 16
Escenario en millones m3 Mill US$
Minima Con CC B2 Impacto Costo
2030 361 373 13 7
2050 386 406 21 12
2070 413 438 24 14
2100 451 474 24 14
4.2 Energía
Frente a ello, en este acápite, se resumirán los principales elementos que se utilizaron para este
escenario socioeconómico y para efectuar el energético correspondiente a éste. A partir de ello, se
ajustaron las tasas de crecimiento sectoriales y algunos supuestos para adaptar aquellos resultados
al escenario socioeconómico de mínima, con menor dinámica, a lo cual se le adicionó un
escenario energético acorde al cambio de supuestos en el mismo.
Ello determinó que para el período 2006-2030 se definieran estos escenarios con un mayor nivel
de detalle que para el período 2030-2100, donde se extendieron las tendencias observadas en el
período previo acordes a los resultados de los dos escenarios socioeconómicos utilizados. Por
tanto a partir de ello, se realizó la determinación de las proyecciones de la oferta y demanda de
energía para el período 2006-2100 para los dos escenarios socioeconómicos definidos para este
Estudio.
Los escenarios energéticos hasta el año 2030 fueron construidos en base a la continuidad de la
estructura y funcionamiento del sistema, a lo cual se agregaron hipótesis sobre la evolución de la
demanda energética, según la participación de las distintas fuentes, evolución de los precios
relativos e intensidades energéticas sectoriales, mientras que con respecto a la oferta energética,
52
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para construir los escenarios energéticos desde el 2030 al 2100, se tomó como objetivo los
resultados de una función econométrica desarrollada a estos efectos que determinaba al
elasticidad ingreso de la demanda de energía de largo plazo, la cual aplicada a los escenarios
socioeconómicos hasta dicha fecha daban el resultado final de la intensidad energética que
caracterizaría a los escenarios energéticos calculados para esa oportunidad. A continuación se
presenta la función desarrollada para este cálculo.
Para explicar la relación existente entre la demanda de energía y el PIB se formuló el siguiente
modelo teórico:
Cabe mencionar que el índice de precios de energía fue calculado utilizando la herramienta de
componentes principales, que consiste en encontrar un vector (en este caso nuestro índice de
precios) que explique la mayor variabilidad de las distintas series de precios utilizadas. El modelo
fue estimado en logaritmos y con las series en niveles, ya que se encontró un vector de
cointegración para las series involucradas en el modelo.
R-cuadrado 0.975917
R-cuadrado ajustado 0.972907
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
A partir de los escenarios socioeconómicos del Estudio, la elasticidad ingreso de largo plazo de la
demanda de energía y la evolución prevista de la intensidad energética, se determinaron las
proyecciones de crecimiento de la demanda de energía, en ausencia del impacto del cambio
climático, donde los resultados correspondientes al período 2006-2030 corresponden a las
estimaciones realizadas mediante el uso del Modelo LEAP, según se especificó previamente.
A continuación se presentan los principales resultados obtenidos para cada uno de los escenarios
considerados, aplicando la metodología de cálculo comentada previamente.
La demanda final de energía crecería en este escenario a una tasa del 2,16% acumulativo anual en
ausencia de cambio climático, por debajo de la tasa de crecimiento prevista del PBI de acuerdo a
las hipótesis del escenario socioeconómico considerado (2,7% anual). Si se incorpora el impacto
del cambio climático sobre la demanda final de energía, se observa que registraría un ritmo de
crecimiento superior a una tasa del 2,22% anual.
54
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Demanda Final de Energía 2006 2030 2050 2070 2100 Tasa crec. a.a.
Esc.Dinámico sin cambio climático 2.714 5.795 8.849 12.676 20.161 2,16%
Esc. Dinámico con cambio climático A2 2.714 6.134 9.355 13.493 21.393 2,22%
GRAFICO 5. Demanda Final de Energía (Ktep) por escenario- Escenario Dinámico sin CC y con CC A2
22500
20500
18500
16500
14500
Ktep
12500
10500
8500
6500
4500
2500
2006 2030 2050 2070 2100
Dd. Final Energía Esc. sin cambio climático Dd. Final Energía Esc. con cambio climático
A partir de estos resultados, se concluye que el impacto del cambio climático vinculado al
aumento previsto en la temperatura promedio, implica una demanda final de energía adicional
acumulada durante el período 2006-2100 de 55.453 Ktep.
A efectos de cuantificar el impacto económico del aumento previsto en la demanda por efecto del
cambio climático, se adoptó un valor de referencia de US$ 70 /bbl de petróleo, lo que implicaría
un gasto acumulado adicional en energía de US$ 3.312 millones actualizado al año 2006 a una
tasa de descuento del 4% anual para el escenario Dinámico con CC A2. Si se considera una tasa
de actualización de 0,5% anual, el impacto económico del cambio climático se ubicaría en
US$ 20.389 millones.
Bajo la hipótesis de un precio del crudo de US$ 100 /bbl, el impacto económico del cambio
climático se ubicaría en US$ 29.127 millones (a una tasa de descuento de 0,5% anual).
La demanda final de energía crecería en el escenario de Mínima con CC B2 a una tasa del 1.23%
acumulativo anual en ausencia de cambio climático, por debajo de la tasa de crecimiento prevista
del PBI (1.76%).
Si se incorpora el impacto del cambio climático sobre la demanda final de energía, se observa que
la demanda de energía registra un ritmo de crecimiento superior, a una tasa del 1.31% a.a.
55
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 13. Evolución de la Demanda Final de Energía (Ktep). Escenario de Minima con CC B2
GRAFICO 6. Evolución de la Demanda Final de Energía (Ktep) por escenario- Escenario de Mínima sin CC y con CC B2
10000
9000
8000
7000
6000
Ktep
5000
4000
3000
2000
1000
2006 2030 2050 2070 2100
Dd Final Energía Esc. sin cambio climático Dd Final Energía Esc. con cambio climático
A partir de estos resultados, se estima que el impacto del cambio climático asociado al aumento
previsto en la temperatura promedio, implica un incremento en la demanda final de energía de
32.017 Ktep, durante el período 2006-2100, que valorizado a un precio de referencia del crudo de
US$ 70/bbl de petróleo, implicaría un gasto acumulado adicional en energía de US$ 2.032
millones actualizado al año 2006 a una tasa de descuento del 4% anual. Si se considera una tasa
de actualización de 0,5% anual, el impacto económico del cambio climático se ubicaría en
US$ 11.917 millones.
Bajo la hipótesis de un precio del crudo de US$ 100 /bbl, el impacto económico del cambio
climático aumentaría a US$ 17.024 millones actualizado a una tasa de descuento de 0,5% anual.
A partir de estos resultados, es posible concluir que el impacto del cambio climático sobre la
demanda de energía sería significativo en un horizonte de largo plazo.
Las opciones de adaptación para atender este impacto, estarían asociadas a la implementación de
medidas de mitigación tales como una mejora de la eficiencia de los equipos, la sustitución del
parque actual por equipos de mayor eficiencia mediante la implementación de un programa de
etiquetado energético, y la aplicación de medidas de educación sobre las condiciones de uso de
los equipos que permitan obtener ahorros de energía, lo que muestra las interrelaciones entre la
56
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para los sectores de uso el suelo y cambios en el uso del suelo, incluyendo a los sectores
agropecuario y forestal, se han construido escenarios con y sin cambio climático para el período
2009-2030, en primer lugar, para pasar luego a la construcción de dichos escenarios para el
período 2030-2100 pero con menor grado de detalle, así como una descripción y cuantificación
de los principales impactos del cambio climático en el sector.
Los escenarios socioeconómicos utilizados fueron los provistos por este Estudio y descritos
precedentemente, aunque en lo que corresponde a áreas de producción, productividades y
también producciones, según los casos, de estos sectores se profundizaron dichos resultados para
poder evaluar los distintos comportamientos de los productos aquí considerados respecto al
cambio climático en el futuro. Los escenarios socioeconómicos utilizados fueron los de dinámica
intermedia y de mínima ya definidos.
Con respecto a los escenarios climáticos, como en el resto del Estudio se utilizaron los A2 y B2
del IPCC, donde se combinan el escenario dinámico intermedio con el A2 y su influencia del
cambio climático, por un lado, mientras que por oto se combina el de mínima con el B2 donde se
incluye el cambio climático.
En términos generales, los escenarios dinámico intermedio con cambio climático A2 representan
un mundo en el cual predominan las fuerzas que impulsan el crecimiento económico sobre las
fuerzas conservacionistas, aunque dicho crecimiento se realiza de manera heterogénea,
persistiendo una clara diferenciación en el grado de desarrollo de las diferentes regiones y países,
los desarrollos tecnológicos están enfocados a la maximización de los retornos del capital, sin
contemplar demasiado la sostenibilidad de los sistemas productivos, con una creciente presión
sobre los recursos naturales para la producción de alimentos y fibras.
La producción de alimentos se basa en un número cada vez más reducido de países, generalmente
ubicados en altas latitudes, mientras que los países menos desarrollados, ubicados generalmente
en las regiones tropicales, son cada vez más deficitarios en alimentos y presentan una creciente
dependencia de importaciones para la satisfacción de sus necesidades básicas. Si bien el mundo
bajo este escenario está poco integrado, el flujo internacional de commodities se acelera con el
tiempo. La escasez de alimentos y de agua en algunas regiones conduce a una creciente
frecuencia de conflictos bélicos, guerras civiles, refugiados y hambrunas, así como a la
proliferación de enfermedades.
57
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En este marco, este estudio ha asumido que en Uruguay el sector agropecuario y forestal
uruguayo continuarán incrementando su producción dirigida a la exportación, con cambios en sus
sistemas de producción. En particular, el área ocupada por pasturas naturales bajo sistemas de
ganadería extensiva de muy baja productividad, cerca de dos tercios del territorio, es la que
experimentará las mayores transformaciones, mediante un proceso de intensificación. Ello
representa una continuación, e inclusive una aceleración de procesos que ya han comenzado a
ocurrir en el último decenio, tales como la intensificación de la producción de carne y de leche y
expansión de las áreas bajo cultivos agrícolas y de bosques plantados.
En la agricultura, continuará la fuerte expansión del cultivo de soja, tanto en cuanto al área
sembrada como en su cobertura territorial, con un fuerte crecimiento asociado del área de otros
cultivos, por la necesaria rotación de los mismos Los sistemas agrícolas continuarán
desacoplándose de los ganaderos, y la tradicional rotación de cultivos y pasturas agrícola se
reducirá. La mayor disponibilidad de agua, principalmente en los meses de verano, debida al
cambio climático hará posible una expansión moderada del cultivo de arroz. Asimismo, la
expansión de la agricultura incluye una creciente adopción de sistemas de riego para cultivos
como el maíz. De todas maneras, se prevén controles y frenos gubernamentales a este
crecimiento para que se desarrolle dentro de parámetros que permitan la protección de los
recursos tierra y agua que tendencias a monocultivos puedan comprometerlos fuertemente.
Con respecto al otro juego de escenarios, el mundo continúa con un alto grado de diferenciación
y proteccionismo, pero las fuerzas conservacionistas adquieren un rol de mayor preponderancia,
de alguna manera enlenteciendo o poniendo límites al crecimiento económico. Las barreras al
comercio internacional y al flujo de capitales llevan que la producción se orienta fuertemente
hacia el auto-consumo. Las tasas de crecimiento económico son sustancialmente inferiores.
58
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por su parte, las tendencias recientes en la dinámica del sector agropecuario y forestal se verán
atenuadas, ante menor crecimiento económico mundial, mayor grado de autosuficiencia de los
países, creciente consumo de productos locales, mantenimiento de altos niveles de
proteccionismo y una creciente concientización ambientalista.
Por tanto, la intensificación ganadera será muy moderada, la expansión de la agricultura se verá
limitada por fuertes regulaciones orientadas a la conservación de los suelos y la diversidad
biológica. Los sistemas agrícola-ganaderos, con adopción de la rotación cultivos-pasturas, se
verán fortalecidos. Los sistemas forestales crecerán en superficie principalmente a través de la
adopción de sistemas basados en turnos de cosecha prolongados, con una creciente participación
de madera aserrable en el total cosechado. En general, la productividad de todos los rubros
aumentará a tasas muy moderadas.
Con respecto a la influencia del clima, un estudio multidisciplinario desarrollado por científicos
de Brasil, Argentina y Uruguay (Giménez et al, 2006) constituye la principal referencia en cuanto
a la evaluación de los impactos del cambio climático y la vulnerabilidad de la producción
agrícola. Este estudio ha verificado la ocurrencia de cambios en el clima en el país, que se pueden
resumir de la siguiente manera: i) incremento en la precipitación estival; ii) aumento en la
temperatura mínima media (todo el año) y disminución en la temperatura máxima media estival;
iii) reducción en el período con heladas, principalmente a través de un adelantamiento de la fecha
de la última helada, reducción en el número de días con heladas y en la severidad de las mismas y
iv) un incremento en la variabilidad interanual en algunas de las variables mencionadas.
El mismo estudio desarrolló escenarios climáticos futuros para los próximos años, utilizando un
método basado en el uso de un simulador de clima y otro método basado en la aplicación de un
modelo de circulación general de la atmósfera. Ambos métodos coincidieron en proyectar
incrementos futuros en la precipitación, especialmente en primavera y verano, así como en la
temperatura mínima diaria. Ambos difirieron en cuanto al posible comportamiento de las
temperaturas máximas diarias, las cuales en un escenario tenderían a aumentar en todo el año,
mientras que en el otro tenderían a disminuir durante los meses de verano.
Los modelos globales que predicen cambios en la temperatura media del planeta con una
certidumbre aceptable no tienen la misma certidumbre en otras variables y principalmente cuando
la predicción se realiza en regiones específicas, en particular para un territorio pequeño como el
de Uruguay.
59
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Esto puede traer como consecuencia una mayor disponibilidad de agua, aunque con una posible
menor eficiencia de su utilización.
La menor temperatura máxima en verano también sería beneficiosa, tal vez causando una
reducción en la evapotranspiración (y por consiguiente logrando una mayor conservación del
agua). La contrapartida de ello es una menor radiación solar en verano por mayor nubosidad, lo
cual puede ser perjudicial para cultivos bajo riego como el arroz. Los cambios en la temperatura
invernal y en el régimen de heladas son también en general positivos para la agricultura de granos
y la producción de pasturas.
Los impactos mencionados tienen un soporte lógico, pero son especulativos, y las conclusiones
derivadas de ese análisis pueden estar sujetas a acciones imprevistas de otros factores también
afectados por el cambio climático, como por ejemplo, la variabilidad en el clima, con frecuencia
creciente de eventos extremos o la posible mayor incidencia de plagas y otros problemas
sanitarios en los cultivos. En particular, un eventual incremento en la frecuencia de sequías se
identifica como un posible factor de vulnerabilidad, especialmente para la mayor parte del
territorio del país, que se encuentra bajo un sistema de producción ganadera extensiva.
En el caso de los cultivos de invierno, es posible que la reducción en los excesos hídricos
invernales implique beneficios para la implantación de los cultivos, pero el aumento de
temperatura en la primavera y una posible mayor ocurrencia de enfermedades puede contrarrestar
dichos beneficios, por lo que en este Estudio no se han incluido impactos en estos casos, aunque
es probable que los hubiera y fueran negativos. La situación es en cierta forma similar para los
bosques, en el sentido de que mayores precipitaciones pueden implicar incrementos en la
productividad, aunque también hay un posible mayor riesgo de ocurrencia de enfermedades y
plagas.
Como criterio general, se considera que todos los impactos mencionados tienen validez dentro de
un rango de calentamiento promedio de la atmósfera de hasta 2°C. A medida que el cambio en la
temperatura supere dicho umbral, se asume que ello tendrá un impacto crecientemente negativo.
Ello tiene un sustento claro en las ecuaciones econométricas que se han desarrollado en este
Estudio sobre las semielasticidades de las productividades de los principales cultivos agrícolas a
la temperatura, que prácticamente coinciden en la mayoría de los casos que luego de dicho
umbral las productividades se reducen en forma continua, luego de su crecimiento anterior. Por
tanto, esta situación sólo afectaría en general al escenario Dinámico con CC A2 a partir de
mediados de siglo, según los escenarios climáticos utilizados en este Estudio.
60
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
La proyección de uso del suelo para el período 2010-2030 se basó en los siguientes principios
generales: a) expansión de las áreas de cultivos agrícolas de 2% y 0,5% anual para los escenarios
dinámico intermedio y de mínima, respectivamente; b) cambios en el uso del sistema de rotación
cultivos-pasturas, con el área relativa de pasturas (con relación al área total bajo el sistema)
pasando del 20% actual a 10% y 30% en 2030 en agricultura de secano y del 50% actual a 32% y
45%, respectivamente en sistemas arroceros, respectivamente para cada escenario; c) incremento
en las áreas de pasturas mejoradas: para el escenario intermedio asumió la continuación de los
aumentos ocurridos durante el período 1995-2007 (21.600 ha/año en pasturas y verdeos y 34.700
ha/año en mejoramientos extensivos de campo natural), mientras que para el escenario de mínima
se asumieron crecimientos del orden de 25% de los del escenario anterior y d) el área forestal
plantada aumenta en 63% y 25% en 2030 con respecto al nivel actual de 668.000 ha; bajo el
escenario de mínima se mantiene la actual proporción de 82% de la superficie plantada destinada
principalmente a productos de madera maciza y 18% a obtención de fibra, mientras que en el
escenario intermedio la participación de sistemas de fibra alcanza 77% en el 2030. Los gráficos
siguientes ilustran el uso del suelo bajo los dos escenarios.
FIGURA 3. Uso del suelo (miles ha) bajo los escenarios A2 (superior) y B2 (inferior)
Escenario Dinámico co n CC A 2
18000
16000 A rro z
12000
P lant. Fo rest.
10000
CN M ej.+ CN Fert.
8000
P raderas + verdeo s
6000
CN + Rastro jo s
4000
M o nte nativo
2000
61
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Escenario de M inima co n CC B 2
18000 A rro z
16000
Cultivo s secano
14000
12000 P lant. Fo rest.
10000
CN M ej.+ CN Fert.
8000
6000 P raderas + verdeo s
4000 CN + Rastro jo s
2000
M o nte nativo
0
Girasol 48 34 77 85 94 104
Soja 12 462 742 819 904 998
Fuente: cálculos propios en base a datos DIEA
62
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
La producción total de los principales productos agropecuarios y forestales bajo los diferentes
escenarios se presenta en la gráfica (la producción de leche no se muestra, pero tiene una
tendencia muy similar a la de la carne). En todos los casos se aprecia un incremento sostenido de
la producción hasta aproximadamente 2030 (escenario de mínima) o hasta mediados del siglo
(dinámico intermedio), seguido de un período de menor crecimiento relativo, que también se
verifica en el de mínima con CC B2 o de descenso de la producción (dinámico intermedio con
CC A2).
Estos escenarios así construidos se valoraron económicamente en base a precios de los diferentes
productos correspondientes a una media de los años 2007/2009, que se consideraron
relativamente de equilibrio para el largo plazo de este Estudio, los cuales son similares a los
observados en la actualidad. Ello permitió obtener los valores brutos de producción para cada uno
de los productos agropecuarios y forestales aquí considerados, lo cual puede verse en los cuadros
y gráficas siguientes.
GRAFICO 7. Valor bruto de la producción agropecuaria y forestal (millones de US$ por año) por escenario
63
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dinámico con CC A2
12000
10000 Productos Forestales
8000 Productos Animales
6000 Cereales y Oleaginosos
4000
2000
0
2000
2007
2014
2021
2028
2035
2042
2049
2056
2063
2070
2077
2084
2091
2098
Dinámico sin CC
12000
10000 Productos Forestales
8000 Productos Animales
6000 Cereales y Oleaginosos
4000
2000
0
2000
2007
2014
2021
2028
2035
2042
2049
2056
2063
2070
2077
2084
2091
2098
Mínima con CC B2
12000
10000 Productos Forestales
8000 Productos Animales
6000 Cereales y Oleaginosos
4000
2000
0
2000
2007
2014
2021
2028
2035
2042
2049
2056
2063
2070
2077
2084
2091
2098
64
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dinámico con CC A2
Soja (millones t)
Producción (millones t/año)
25,0 Girasol (millones t)
20,0 Sorgo (millones t)
15,0 Maíz (millones t)
D
10,0 Cebada (millones t)
5,0 Trigo (millones t)
0,0 Arroz (millones t)
2009
2015
2021
2027
2033
2039
2045
2051
2057
2063
2069
2075
2081
2087
2093
2099
Leña (mi l lones t)
Dinámico con CC A2
Pul pa bl e/bi oma s a pi no
Producción (millones t o m3/año)
65
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dínamica con CC A2, Carne
2000
Producción (miles t/año)
1500
1000
500
0
2000 2020 2040 2060 2080 2100 2120
Dínamico sin CC
Soja (millones t)
Producción (millones t/año)
25,0 Girasol (millones t)
20,0 Sorgo (millones t)
15,0 Maíz (millones t)
10,0 Cebada (millones t)
Trigo (millones t)
5,0
Arroz (millones t)
0,0
2009
2015
2021
2027
2033
2039
2045
2051
2057
2063
2069
2075
2081
2087
2093
2099
Leña (millones t)
Dímanico sin CC Pulpable/biomasa pino
Producción (millones m3 o t/año)
(millones m3)
40,0 Pulpable globulus (millones
35,0 m3)
30,0 Pulpable grandis (millones
25,0 m3)
20,0
Aserrable pino (millones m3)
15,0
10,0
5,0 Aserrable globulus (millones
0,0 m3)
Aserrable grandis (millones
2009
2017
2025
2033
2041
2049
2057
2065
2073
2081
2089
2097
m3)
66
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dímanico sin CC, Carne
2000
Producción (miles t/año)
1500
1000
500
0
2000 2020 2040 2060 2080 2100 2120
Mínima con CC B2
Soja (millones t)
Producción (millones t/año)
14,0 Girasol (millones t)
12,0 Sorgo (millones t)
10,0
Maíz (millones t)
8,0
6,0 Cebada (millones t)
4,0 Trigo (millones t)
2,0
Arroz (millones t)
0,0
2009
2015
2021
2027
2033
2039
2045
2051
2057
2063
2069
2075
2081
2087
2093
2099
Leña (millones t)
Mínima con CC B2 Pulpable/biomasa pino
Producción (millones m3 o t/año)
(millones m3)
25,0 Pulpable globulus (millones
m3)
20,0
Pulpable grandis (millones
15,0 m3)
10,0 Aserrable pino (millones m3)
5,0 Aserrable globulus (millones
0,0 m3)
2009
2017
2025
2033
2041
2049
2057
2065
2073
2081
2089
2097
Aserrable grandis (millones
m3)
67
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Mínima con CC B2, Carne
1400
Producción (miles t/año)
1200
1000
800
600
400
200
0
2000 2020 2040 2060 2080 2100 2120
Las gráficas previas muestran la evolución de los valores agregados brutos agropecuario y
forestal durante el período 2000-2100 bajo los diferentes escenarios para los rubros considerados
en este estudio (carne, leche, madera, trigo, soja, arroz, maíz, cebada, sorgo y girasol). El valor
extremo observado corresponde al observado en el año 2008, donde los precios de mercado para
los diferentes productos fueron sustancialmente mayores a los asumidos en este estudio para todo
el período analizado.
A partir de ello, se calcularon las diferencias entre los resultados de los escenarios con y sin
cambio climático para cada juego de escenarios en términos de valores agregados brutos, las
cuales representan la estimación de los impactos económicos que el cambio climático provocaría
sobre los resultados futuros de estos sectores, bajo los supuestos que se han manejado en estos
escenarios y en un marco de incertidumbre que se asocia a este tipo de cálculos en esta materia.
Luego, se extrajeron del Modelo de Insumo Producto utilizado en este Estudio para la
construcción de los escenarios socioeconómicos de la relación entre los valores brutos de
producción y los valores agregados de cada uno de los sectores primarios aquí considerados, lo
cual permitió estimar los impactos económicos del cambio climático sobre los sectores
agropecuario y forestal medidos en términos de PBI los escenarios A2 y B2, como se presentan
seguidamente.
CUADRO 14. Impactos Cambio Climático Sector Agropecuario por escenario
68
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En síntesis, de los resultados anteriores obtenidos para este Estudio puede extraerse que, bajo el
escenario dinámico con cambio climático A2 tiene impactos ligeramente positivos hasta el año
2030 aproximadamente. A partir de allí, el elevado calentamiento del aire bajo este escenario
comienza a deteriorar progresivamente la productividad, resultando en impactos negativos a
partir de la mitad del siglo XXI. Bajo el escenario de mínima con cambio climático B2, el
aumento de temperatura prácticamente no supera el umbral considerado (aumento de 2ºC
respecto a la actualidad) a partir del cual se suceden los efectos negativos de la mayor
temperatura. Por otra parte, el producto bruto agropecuario forestal se reduce a algo más de la
mitad del que se obtiene en el escenario Dinámico con cambio climático A2.
69
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por último, debe tenerse en cuenta en estos resultados que se ha supuesto tanto para la agricultura
como la forestación la aplicación de buenas prácticas de manejo, que implican un cuidado de los
suelos que evite el monocultivo tan perjudicial en algunas instancias en el país, tanto en el caso
agrícola como forestal. En ambos casos, se ha definido un uso de la tierra bastante menor al que
indicaría un límite peligroso para los recursos naturales del país. De hecho, en los escenarios de
OPP se utiliza un 50% más de suelo en forestación que en este trabajo. En el caso de la soja se ha
tenido especialmente en cuenta el balance de carbono en los suelos, con prácticas de cultivos
asociados y desarrollo de pasturas para contrarrestar los posibles desbalances que se podrían
generar.
4.4 Biodiversidad
En este Estudio, el análisis de los impactos económicos del cambio climático sobre la
biodiversidad se centra en la problemática de los ecosistemas terrestres del Uruguay, en virtud de
la extensión y complejidad de los ecosistemas marinos y estuarinos y los problemas de
información consecuentes, lo cual ha impedido abordar su análisis en esta oportunidad, siendo
escasos los antecedentes a este respecto aún a nivel internacional.
Si bien la mayor parte del territorio continental del país es utilizado con fines productivos, más
del 70% de la superficie continúa presentando elevados valores de naturalidad (e.g., Brazeiro et
al., 2008). El territorio continental Uruguay queda completamente comprendido dentro de la
ecorregión “Sabanas Uruguayas” (Olson et al., 2001), compartida con Brasil y Argentina,
considerada como una de las ecorregiones más amenazadas del planeta (Hoekstra et al., 2005)
como consecuencia de la masiva conversión de ambientes naturales para usos agropecuarios.
Dentro del territorio nacional Evia y Gudynas (2000) identifican nueve regiones paisajísticas con
tres tipos de relieves (enérgico, ondulado, aplanado). Estas regiones incluyen las serranías, las
quebradas del borde de la cuesta basáltica, las praderas con cerros chatos, las praderas, el litoral
sur-oeste, las planicies del este, las planicies fluviales, los arenales costeros del sur, y las grandes
lagunas litorales. En términos generales, los paisajes uruguayos se caracterizan por presentar un
mosaico de ambientes diferentes (bosques, humedales, lagunas, etc.) en una matriz de pradera
(Evia y Gudynas (2000).
La evidencia disponible permite afirmar que Uruguay y su entorno geográfico representan una
unidad diferenciada del resto del continente en lo que refiere a la composición de su flora y
fauna, constituyendo un ecotono terrestre y marino de importancia global para la biodiversidad.
Si bien desde el punto de vista fisonómico en Uruguay predominan las formaciones herbáceas, en
particular las praderas, se ha planteado que una parte importante del territorio uruguayo
probablemente deba considerarse como perteneciente a una “formación” o “provincia”
subtropical húmeda (ver Grela 2004). El cuadro siguiente resume el estado del conocimiento
sobre algunos de los principales grupos biológicos presentes en el país (Cracco et al., 2007).
70
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
?
Líquenes 121 556 (Osorio 2004) ?
?
Helechos 48 99 (Alonso & Bassagoda 2002) ?
?
Angiospermas 859 2750 (Alonso & Bassagoda 2002) ?
Arañas 110 177 (Capocasale & Pereira 2003) 10-14 (R. 4 (R. Capocasale, com.
Capocasale, pers.)
com. pers.)
?
Escorpiones 4 7 (C. Toscano, com. pers.) 3 (C. Toscano,
com. pers.)
? ?
Orthoptera 54 107 (Carbonell, C. S. com. pers)
? ?
Coleópteros ? 1593 (Monné 1970)
? ?
Crustáceos ? 191 (Zolessi et al. 1985)
Página Fac.Ciencias)
Maneyro et al.,
2004
Aves 295 446 (Claramunt & Cuello 2004; Página 0 26 (UICN 2006)
Fac.Cienc.)
Mamíferos 87 113 (González 2001 y datos inéditos) 0-2 (González 7 (UICN 2006)
2001)
Los ecosistemas de aguas continentales incluyen un gran número de ambientes lóticos y lénticos
(ríos, arroyos y lagunas), los cuales además de la problemática pesquera presentan varios
impactos derivados de otros usos humanos. Existen también cinco grandes embalses y/o represas
y más de 650 sistemas menores, incluyendo pequeñas represas, lagunas artificiales y tajamares en
territorio uruguayo. Como en la mayor parte de los reservorios de agua dulce, los problemas de
eutrofización son relevantes. Esto se vincula con prácticas agrícolas inadecuadas y falta de
saneamiento en centros poblados adyacentes, donde las aguas servidas son volcadas directamente
hacia los cursos de agua. Varias especies autóctonas de peces (sábalo, boga, dorado, patí) han
desaparecido de algunas áreas, y la presencia de moluscos exóticos invasores determina
amenazas para las especies de la malacofauna de aguas continentales, uno de los grupos con
problemas de conservación más importantes a nivel mundial.
71
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
De hecho, según WWF, la cuenca del Plata (que incluye los ríos Paraná, Paraguay y Uruguay) es
una de las 10 grandes cuencas en peligro a nivel mundial (junto con las cuencas de los ríos
Mekong, Nilo, Yangtze y Danubio, entre otros). Esto es principalmente consecuencia de
presiones por el desarrollo de infraestructura para la navegación y las represas y en menor grado
por el cambio climático, la contaminación y la sobrepesca (Wong et al. 2007).
Para la medición de los impactos económicos del cambio climático sobe la biodiversidad, el
presente Estudio se basa en el concepto de Valor Económico Total (VET) , que permite,
conceptualmente, agrupar tanto bienes tangibles básicos para la subsistencia, (e.g. plantas
medicinales, alimentos, etc.) como servicios ambientales ecosistémicos intangibles que sin
embargo son imprescindibles para las actividades humanas. De esta manera, el VET se obtiene
considerando tano los valores de uso como los de no uso. Los primeros se relacionan con
necesidades derivadas del uso de recursos biológicos, las cuales pueden ser de uso directo,
indirecto y de opción o valor potencial.
Una aproximación útil para la estimación del valor económico de la biodiversidad es intentar
asignar un precio a los servicios que los ecosistemas brindan. El Millennium Ecosystem
Assessment (2006), un proyecto impulsado por el Programa de Naciones Unidas para el Medio
Ambiente para evaluar los cambios ambientales globales producidos por la actividad humana,
reconoce cuatro tipos principales de servicios ecosistémicos:
Como la mayoría de los servicios ecosistémicos no tienen precio de mercado, suelen ser
subestimados, y por tanto los incentivos para su mantenimiento, principalmente a nivel privado,
son muy bajos en comparación con otros usos de la tierra y raramente son considerados en las
cuentas nacionales. Sin embargo, cada vez más se reconoce el vínculo esencial entre la
biodiversidad y el bienestar humano, así como el rol clave para el desarrollo de las actividades
humanas que juegan los servicios de soporte.
72
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Además de la escasa comprensión sobre el rol que juegan los ecosistemas naturales como
proveedores de servicios, los métodos de valoración son limitados y sólo brindan una
aproximación parcial al valor de los servicios. El cuadro siguiente muestra algunos de los
servicios ecosistémicos considerados en ese tipo de valoraciones.
CUADRO 16. Taxonomía de funciones, bienes y servicios de los ecosistemas naturales y seminaturales
73
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Más allá de estas las limitaciones, el cálculo del valor económico de la biodiversidad de Uruguay
se basó en la estimación realizada por Costanza et al. (1997) y Costanza & Folke (1997) del valor
anual de los productos de los servicios ecosistémicos (Sutton & Costanza, 2002) que brindan los
principales tipos de ecosistemas del planeta. Los métodos de valoración económica allí utilizados
incluyen aproximaciones tan variadas como estimación del costo de reemplazo, valor/precio de
mercado, prevención de daños, disposición a pagar, ganancias directas/estimadas, lucro cesante,
demanda hedónica, ingreso neto, costo de oportunidad, renta neta y costos de viaje, entre otros.
Aquí cabe acotar que el valor económico asignado a los humedales (uno de los ecosistemas
considerados) por Costanza ha sido sustituido en esta oportunidad por los resultados de un
estudio de Uruguay sobre la disposición a pagar por los humedales del Santa Lucía, según el
trabajo realizado por Campanella y Lanzilotta, 2002, lo cual era más adecuado usar en nuestro
caso, ya que representaba mejor al valor de los productos de los servicios ecosistémicos de los
humedales en el Uruguay.
Para este trabajo se realizó una reinterpretación del tipo de ambiente identificado en cada píxel,
reclasificándolos de manera de obtener una representación más precisa de los ecosistemas del
Uruguay. El cuadro siguiente resume los servicios ecosistémicos considerados para la asignación
de un valor económico a cada ecosistema.
CUADRO 17. Servicios ecosistémicos considerados para valorización económica.
74
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por tanto, en función de lo anterior, puede verse en el cuadro siguiente, las superficies con los
tipos de ecosistema dominantes con su clasificación respectiva.
CUADRO 18. Superficie de los principales ecosistemas nativos de Uruguay y su clasificación
FIGURA 4. Valoración económica actual de bienes y servicios de los ecosistemas del Uruguay
4 $ IGBP
VALUE
73,506
Legend
73,506.00001 - 95,685
95,685.00001 - 651,328
651,328.0001 - 54,684,479
Kilomet ers
0 1020 40
En este caso, para estimar los impactos económicos del cambio climático sobre la biodiversidad
se utilizaron modelos predictivos de distribución de los ecosistemas naturales considerados
previamente, junto a mapas de precipitación y temperatura elaborados por Hijmans et al. (2005),
con una resolución espacial de 30s de arco (i.e., 1 km2) y disponibles en www.worldclim.org. Los
elementos climáticos considerados incluyen valores de la media mensual de precipitación, y
mínimos y máximos mensuales de temperatura para el período 1950-2000 y proyecciones para
75
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
los años 2020, 2050 y 2080 utilizando el modelo HADCM3 y los escenarios A2 y B2, lo cual
hacía compatible esta aproximación al presente Estudio, ya que se trataba de los mismos
escenarios climáticos aunque en base a un análisis y downscalling diferentes. Se utilizó además
información sobre tipos de suelo y altura del terreno, obtenida a partir de la carta de suelos
1:1.000.000 (DFS-MGAP, 1976) y un modelo digital del terreno desarrollado por la NASA, con
una resolución espacial de 30s de arco.
El primer paso fue elaborar para cada ecosistema un modelo relacionando la presencia de estos
con las variables mencionadas, los cuales se validaron con las distribuciones que se poseían del
trabajo de Costanza, 2004 sobre la valoración económica para Uruguay. Esos modelos fueron
luego utilizados para elaborar los mapas de distribución de los diferentes ecosistemas del país en
los años 2020, 2050 y 2080 utilizando los datos de temperatura y precipitación proyectados para
esos años por Hijmans et al. (2005) para los escenarios A2 y B2.
Para integrar la información de los distintos ecosistemas se utilizó como umbral para determinar
la presencia de un ambiente en un píxel el criterio de igual sensibilidad y especificidad de los
píxeles de entrenamiento. Para elaborar los mapas de distribución de cada ecosistema se
descartaron todos los píxeles con una probabilidad de ocurrencia por debajo de ese umbral.
Cuando para un mismo píxel existió más de un ecosistema con una probabilidad no nula de
ocurrencia, se asignó a ese ecosistema una superficie del pixel proporcional a esta probabilidad.
Para ello se sumó la probabilidad de todos los ecosistemas con presencia predicha para ese píxel
y luego se escaló la probabilidad de cada uno dividiendo su probabilidad por la sumatoria de la
probabilidad de todos, asumiendo que ese valor representaba la proporción del píxel ocupado por
ese ecosistema.
Para validar los modelos se agregó la superficie del país cubierta por cada ecosistema según los
modelos predictivos desarrollados usando las variables climáticas actuales y se comparó con la
superficie cubierta por cada ambiente según el mapa global de cobertura del suelo. La superficie
cubierta por aguas permanentes no fue considerada en los modelos. Para cada ambiente se
calculó un factor de corrección que refleja el grado de subestimación o sobrestimación de la
superficie del país ocupada por cada tipo de ecosistema y por lo tanto de la contribución de cada
uno de ellos al valor económico total.
Luego, los valores económicos asignados a cada ecosistema se actualizaron a precios del año
2008, con lo cual se pudo determinar el valor económico total de los servicios ecosistémicos para
Uruguay a dicho año a partir de los resultados obtenidos por los modelos utilizados, según puede
verse seguidamente.
76
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Luego, para definir los escenarios futuros de la distribución de los ecosistemas, se procedió de
igual forma modificando la información climática correspondiente para los años 2020, 2050 y
2080, según los datos de temperatura y precipitación proyectados por Hijmans et al. (2005) para
esos años. Por tanto, a partir del uso de los modelos, con los ajustes mencionados a las
estimaciones de las superficies por ecosistemas, se calcularon los valores económicos de la
biodiversidad del país como el producto de la superficie de territorio ocupado por esos ambientes
y las estimaciones existentes sobre el valor económico de un km2 de los mismos para los años
futuros.
El impacto económico de los cambios en la biodiversidad del país como consecuencia del cambio
climático se estimó como la diferencia entre el valor estimado para el año 2008, según se
comentó precedentemente, y los correspondientes valores estimados para los años 2020, 2050 y
2080, según esta metodología. Se supuso que, dada la incertidumbre de este tipo de cálculos, una
buena aproximación al nivel de la biodiversidad sin cambio climático sería el correspondiente al
valor actual, o sea el calculado para el año 2008. Ello, en cierto sentido, puede determinar una
subvaloración de los resultados, en la medida que los ecosistemas se vean afectados a largo plazo
por la mayor actividad económica prevista, más allá del cambio climático, pero se prefirió asumir
este error, dados los niveles de incertidumbres de este tipo de cálculos.
Además, es necesario tener en cuenta que en este análisis sólo se consideró su composición y su
organización en ecosistemas, mientras que de las variables climáticas sólo se incluyeron la
temperatura media y precipitación anuales, sin incluir su variabilidad, a veces muy significativa.
Por su parte, los modelos de distribución de ecosistemas generaron mapas estáticos, no
evaluándose la dinámica de los procesos, ni la capacidad de los ecosistemas de “adaptarse
naturalmente” a los cambios en las condiciones climáticas. Tampoco se evaluaron los costos de
cambios en la composición, estructura o funcionamiento de los ecosistemas u otros niveles de
organización biológica, incluyendo la desarticulación o el desacople de procesos ecosistémicos o
la disrupción de procesos poblacionales, ni cómo responden los elementos biológicos a mayores
frecuencias de valores climáticos extremos, ni las consecuencias de las interacciones entre dichos
cambios o sinergias con otros cambios ambientales globales.
Los resultados obtenidos del uso de los modelos en los escenarios climáticos A2 y B2 definidos
para el largo plazo pueden verse en los cuadros siguientes.
77
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Escenario
Dinámico con CC
Período A2 Diferencias respecto a Escenario Dinámico sin CC
por año US$ 2008/año % s/actual % s/ PBI 2008
Actual 7.836
2020 4.780 -3.056 -39,0% -9,5%
2050 5.798 -2.037 -26,0% -6,4%
2080 6.582 -1.254 -16,0% -3,9%
Del cuadro anterior se desprende que el impacto del cambio climático sobre la biodiversidad es
muy significativo para nuestro país, con un costo del orden del 4% al 10% del PBI en el
escenario dinámico con cambio climático A2 y similares impactos en el escenario de mínima con
cambio climático B2, luego de un efecto favorable al inicio del período.
Por su parte, a partir de estos resultados, hemos ajustado los períodos utilizados para adecuarlos
al resto de los sectores analizados en este Estudio, solamente interpolándolos de tal manera que
se tengan estimaciones para los periodos 2030, 2050, 2070 y 2100 de los impactos económicos
del cambio climático sobre la biodiversidad de Uruguay.
CUADRO 21. Impactos en la Biodiversidad por escenario climático al 2030, 2050, 2070 y 2100
78
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En síntesis, de los cuadros anteriores se desprende que el impacto del cambio climático sobre la
biodiversidad es muy significativo para nuestro país, con un costo que en promedio se ubica
alrededor del 4% del PBI del año 2208, pero que puede llegar a un 15% en el escenario dinámico
con cambio climático A2 en las próximas décadas, aunque luego se observa una tendencia a la
recuperación en el producto de los servicios ecosistémicos del país al menos parcialmente,
mientras que en el escenario de mínima con cambio climático B2 muestra un efecto favorable al
inicio del período, para impactar negativamente a posteriori en forma sitial al otro escenario. La
evaluación simultánea de las respuestas de los ecosistemas naturales del Uruguay muestra una
clara tendencia negativa a largo plazo, si bien hay diferencias en la dinámica de los cambios
proyectados según el escenario considerado.
Estas fluctuaciones importantes también generan dudas, sin embargo, es claro que la
biodiversidad es afectada negativamente por el cambio climático, a pesar de las incertidumbres y
dificultades de cálculo mencionadas y que su efecto tiene un carácter de importancia elevado
dentro de los impactos del cambio climático sobre nuestro territorio.
Por tanto, abordar la tarea de asignar un valor económico a la diversidad biológica y en particular,
definir su evolución como consecuencia de la respuesta a cambios en las condiciones climáticas
implica abordar tres problemas de máxima complejidad: 1) definir cuánto y cómo depende el
bienestar humano de la biodiversidad, 2) describir las condiciones climáticas más probables en
100 años y 3) describir los cambios en los atributos de la biodiversidad como consecuencia de ese
nuevo contexto climático.
Por tanto, los resultados de estos escenarios del impacto económico esperado del cambio
climático en la diversidad biológica de Uruguay son entonces altamente especulativos, pero son
simplemente la mejor respuesta actual, utilizando la ciencia disponible y en cortos plazos de
análisis. También se puede agregar que el abordaje aquí planteado es una aproximación macro,
que utiliza información a escala global para un análisis a escala local, lo que introduce
importantes sesgos en el análisis.
Por lo tanto, se debe ser cauto al interpretar los resultados aquí presentados, debiéndose adoptar
medidas para reducir la incertidumbre relacionada con los escenarios climáticos utilizados y las
respuestas futuras de la biodiversidad reflejadas en los resultados de los modelos utilizado.
En último término, a los efectos de minimizar los errores que pudieran cometerse ante dichas
limitaciones y las propias incertidumbres que se generan en los cálculos, se ha definido en esta
oportunidad asignar los valores económicos calculados para cada período como representativos
de la situación a dichas fechas por lo que las diferencias corresponden al paso del tiempo entre
ambos cálculos y no a cambios puntuales que se extienden en todo el período considerado para
cada caso analizado aquí y en cada escenario utilizado. Ello se puede ver más adelante en el
análisis de los resultados conjuntos de los impactos económicos del cambio climático de los
distintos sectores analizados aquí.
79
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
servicios actuales, así como construir escenarios que permitan modelar cambios en dichos
ecosistemas, dado su alto potencial socio-económico determinado en otras regiones.
La metodología a seguir para la estimación de los impactos del cambio climático en la zona
costera del Uruguay ante escenarios de aumento del nivel del mar al año 2100 se desarrolló en su
aplicación y avances metodológicos desde un abordaje ecosistémico. A continuación puede verse
el diagrama que sirve de ejemplo y guía para el análisis de los impactos sobre el ecosistema
costero de Uruguay ante la elevación del nivel del mar.
Para este estudio se consideró el área costera de Uruguay en 680 kilómetros de largo, de los
cuales 452 kilómetros corresponden al Río de la Plata y 228 kilómetros al Océano Atlántico. El
área costera administrativa está formada por 6 de los 19 departamentos que componen el
Uruguay y alberga aproximadamente el 70% de la población del país.
80
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Fuente: Ecoplata
Área de estudio
Las playas arenosas son la forma dominante en la costa, con presencia de barras, cordones
litorales y dunas, existiendo sectores con taludes y barrancas desarrollados sobre variadas
formaciones geológicas y en muchos casos, con amplios sectores de playa por delante. La costa
de Uruguay es fuertemente afectada por la dinámica del mar, que es susceptible de ser
modificada por procesos atmosféricos asociados al cambio climático (Ecoplata 2000).
En este Estudio se efectuaron los análisis y cálculos necesarios para obtener una aproximación a
la valoración económica de los impactos sobre los recursos y ecosistemas costeros de diversos
escenarios climáticos de elevación del nivel del mar al año 2100 y en función de la cuantificación
de los activos y personas en riesgo determinar dichos los impactos económicos de dichos
escenarios sobre el sector.
El nivel de elevación del mar al año 2100 se definió a partir de las estimaciones realizadas por el
IPCC y datos históricos para la región, tomando un metro como valor máximo para considerar el
área de inundación y de capital en riesgo a considerar.
Por tanto, se prevé en promedio un ascenso de 0,09 a 1 m entre 1990 y 2100, según la máxima
amplitud considerada en los escenarios del IPCC, debido en primer lugar a la expansión térmica
del océano y a las pérdidas de las masas de los glaciares. El escenario climático A2 estima un
rango de ascenso de 0,10 m para el año 2040, 0,25 m para el año 2080 y 0,40 m para el año 2100.
Además se tuvieron en cuenta la influencia de los vientos y otros eventos extremos recurrentes en
nuestro país para definir el aumento al año 2100 bajo los escenarios aquí manejados.
81
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Esta estimación consiste básicamente en una aproximación operativa, en especial para definir un
área de inundación y tomar en cuenta el capital en riesgo por la erosión que provoca el fenómeno,
de acuerdo al conocimiento actual y considerando el nivel de incertidumbre asociado a este tipo
de eventos.
Se inició el Estudio con las estimaciones de los impactos que podría ocasionar una inundación
ante el aumento del nivel medio el mar. Para ello, se aplicó un Modelo de Elevación Digital
(MDE) a escala 1:50000, junto al análisis de información secundaria y evaluación de expertos. La
metodología consistió en obtener el impacto a partir de las curvas de nivel de la Costa, que
permitiera posteriormente calcular la curva de nivel correspondiente a 1 metro para el escenario
dinámico con cambio climático A2, asumiendo que lo niveles de referencia utilizados se
corresponden al nivel del agua actualmente.
Curvas de nivel cada 10 metros de elevación (con curva inicial a los 10 metros) del
Servicio Geográfico Militar a escala 1:50.000 para los departamentos de Canelones,
Colonia, Maldonado, San José, y Rocha.
Curvas de nivel cada 2 metros de elevación (con curva inicial a los 2 metros) del Servicio
Geográfico Militar a escala aproximada 1:10.000 para el departamento de Montevideo.
Capa de Uruguay escala 1:50.000.
Cartografía de zonas amanzanadas del Instituto Nacional de Estadística a escala
aproximada 1:50.000.
Cartografía de cursos de agua del Uruguay a escala aproximada 1:50.000.
De los resultados del modelo MDE elaborado en ILWIS 3.31 Academic (a partir de las curvas de
nivel cada 10 metros), se procedió a la creación de curvas de nivel cada 1 metro de altura,
mediante la interpolación del mismo. Cabe acotar que no se consideraron áreas correspondientes
a cursos de agua, asumiéndose como nivel de referencia 0 al contorno de la capa de Uruguay
(para las áreas no urbanizadas) y la línea externa de las zonas amanzanadas costeras del INE
(para las áreas urbanas).
Una vez obtenida la curva correspondiente a 1 metro de elevación del nivel medio del mar, se
determinó el área afectada por la inundación. Con el desarrollo del modelo y la combinación de
información georeferenciada del INE, se clasificaron dos grandes grupos: Zonas Costeras
Urbanizadas y Zonas Costeras No Urbanizadas, para laso cuales se calcularon los impactos en: a)
área costera, b) poblaciones, c) infraestructuras y d) viviendas. La información se reagrupó en:
A) Cuencas: Rio de la Plata, Río Santa Lucía y Océano Atlántico y B) Departamentos: Colonia,
San José, Montevideo, Canelones, Maldonado y Rocha.
Para la valoración económica de los impactos del cambio climático en la zona costera, se recurrió
a información de operadores del mercado inmobiliario para obtener los precios por hectárea para
los distintos departamentos, con valores que fluctuaban entre US$ 100.000 /ha a US$ 700.000
según departamentos en las zonas urbanizadas y entre US$ 10.000 y US$ 25.000 para zonas
costeras no urbanizadas según cuencas. Si bien se relevaron precios entre US$ 1:600.000 y
US$ 2:500.000 en departamentos como Maldonado y Rocha, se optó por considerar valores más
conservadores a la hora de aplicar promedios a grandes extensiones.
82
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En el caso de las viviendas se tomó la información del Instituto Nacional de Estadística sobre
precios de compraventa en propiedad horizontal del año 2008, de la Dirección General de
Catastro e Intendencia de Montevideo.
La valoración del impacto sobre los puertos se obtuvo a partir de estimaciones del costo de obras
en espigones, escolleras, diques, muelles y adecuación de obras de grúas portuarias obtenidas de
licitaciones para distintos puertos, principalmente Montevideo, y con la opinión de expertos.
Los resultados económicos se clasificaron en: 1) Áreas Costeras No urbanizadas por Cuencas 2)
Áreas Costeras urbanizadas por departamentos, 3) Población, Vivienda, Saneamiento y
Reparación de Zonas Urbanizadas y 4) Carreteras, Puertos y Saneamiento.
Los resultados físicos de áreas inundadas muestran que se perderían un total de 223 km2 de la
costa uruguaya, cubierta por las aguas, siendo 209,5 km2 de zonas no urbanizadas y 13,5 km2 de
áreas urbanizadas. La cuenca del Océano Atlántico sería la más afectada representando el 78%
del área total, seguido por la del Río Santa Lucia con 14% y la cuenca del Río de la Plata con el
8% restante. Para estas áreas costeras se estimó una pérdida económica de US$ 469 millones para
el escenario dinámico con cambio climático A2.
CUADRO 22. Pérdidas Económicas Área Costera en Zonas No Urbanizadas según Cuencas
83
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con la información sobre población y vivienda y los resultados del modelo de elevación digital a
1 metro de elevación le nivel medio del mar, se estimó que la inundación afectaría a 8.131
personas y 6.079 viviendas. Montevideo es el más afectado en términos de población y el
departamento de Rocha en relación a las viviendas con el 69% y 65% de cada total,
respectivamente.
En función de ello y la valoración económica de los impactos, los resultados obtenidos muestran
que las pérdidas en estas áreas se elevarían a US$ 1.118 millones, al afectar población, viviendas
e infraestructuras de servicios públicos, para el escenario dinámico con cambio climático A2.
CUADRO 23. Pérdidas Económicas por Inundación para Áreas Urbanizadas por Departamento
Por su parte, los impactos sobre carreteras por la inundación costera se extenderían por unos 55
kilómetros que, en función del tipo de carretera afectada, se han estimado aquí con un costo total
de US$ 190 millones. El mayor impacto lo recibe el departamento de Maldonado representando
más del 50% del valor total, seguido por Montevideo. Por otra parte, se han estimado los
impactos económicos sobre puertos y grandes obras de saneamiento que podrían verse afectados,
llegando en total a un valor que alcanzaría a US$ 592 millones (escenario A2).
CUADRO 24. Impactos Físicos y Económicos en Carretera, Puertos y Saneamiento
Colonia 7.500.000 0 0
A continuación, para incluir el efecto de la erosión, se utilizó la información calculada por los
métodos Brunn Rule y Modelo de Equilibrio Dinámico del reporte final de evaluación de los
84
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
impactos al cambio climático realizado para 14 sitios de la costa de Uruguay con escenarios de
crecimiento de 0.30 m; 0.50 m y 1 metro de elevación le nivel medio del mar (Sainar, CNCG,
1997), sobre una extensión de 577 km de playas analizadas.
Para 0.3 m de elevación, se estarían perdiendo un total de 1.876 ha, mientras que si se llegara a
un metro, la erosión afectaría a 11.254 ha de playa, o sea 19.5 ha por km de playa.
Además, para valorar las pérdidas económicas por la erosión, se consideró el valor mínimo por
hectárea de zona urbanizada definido en el caso de la inundación, de US$ 100.000 /ha, y se lo
aplicó a las áreas erosionadas según niveles de elevación del nivel del mar, obteniendo una
pérdida del orden de US$ 1.200 millones en el escenario dinámico con cambio climático A2.
CUADRO 25. Impactos de la erosión promedio de los métodos Brun Rule y Equilibrio Dinámico por Sitio Costero
Km HA. HA. HA. Miles US$ Miles US$ Miles US$ Miles US$
35,2 Colonia -Pta Astilleros 126,08 210,13 420,25 15.545 21.013 42.025 78.583
54,5 Pta Astilleros - A Pereira 231,64 386,08 772,15 29.218 38.608 77.215 145.041
63,5 A Pereira - Playa Pascual 320,08 533,46 1066,93 34.339 53.346 106.693 194.378
22,6 Pya Pascual - Pta Espinillo 38,58 64,31 128,64 5.218 6.431 12.864 24.513
26,9 Pta Espinillo - Pta Lobos 11,75 19,58 39,15 1.629 1.958 3.915 7.502
70,5 Pta Lobos - Atlántida 154,42 257,13 512,77 22.806 25.713 51.277 99.796
27,5 Atlántida - Pta Colorada 186,04 310,21 620,42 27.122 31.021 62.042 120.185
24,5 Pta Colorada - Pta Ballena 75,65 126,06 252,11 11.200 12.606 25.211 49.017
53,5 Pta Ballena - Pta José Ignacio 162,30 270,50 540,99 24.228 27.050 54.099 105.377
49 Pta José Ignacio - La Paloma 151,53 252,55 505,11 21.822 25.255 50.511 97.588
61,5 La Paloma - Pta Castillos Gde 164,33 273,75 547,50 24.600 27.375 54.750 106.725
46 Pta Castillos Gde - Pta del diablo 136,78 227,96 455,93 20.748 22.796 45.593 89.137
14,5 Pta del Diablo - Pta Loberos 36,77 61,29 122,56 5.577 6.129 12.256 23.962
27,5 Pta Loberos - Barra del A. Chuy 80,05 133,42 266,84 12.143 13.342 26.684 52.169
Por otra parte también se incluyó aquí el impacto de la elevación del nivel medio del mar sobre el
sector Turismo, dado que el 80% de los ingresos por este concepto se generan en la costa, según
información a nivel país.
Por último, se agregó un posible impacto sobre los ecosistemas costeros, partiendo de los
resultados obtenidos en el estudio sobre Biodiversidad. Los valores obtenidos en dicho estudio
por ha se aplicaron el área costera afectada por la inundación, lo cual arrojó una pérdida de
US$ 75 millones hasta el año 2100.
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Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En síntesis, los impactos totales por la elevación del nivel medio del mar ascenderían a cerca de
de US$ 4 mil millones de dólares, que representan el 13% del PBI del año 2008.
Los costos por la inundación equivalen al 56% del valor total calculado, siendo el impacto urbano
el que mayor contribuye en este grupo. Los dos mayores impactos son el provocado por la
erosión con 31% y la inundación en zonas urbanas con 29% del total. Los impactos por la
inundación no urbana, la afectación a puertos y el turismo le siguen en importancia relativa.
CUADRO 26. Impacto acumulado del cambio climático sobre recursos costeros al 2100 del escenario dinámico con cambio climático A2
Concepto
Costo en Miles de US$ 2008 % % s/PBI 2008
Inundación
Urbana 1.114.922 28,70 3,46
No Urbana 469.230 12,08 1,46
Puertos 342.000 8,80 1,06
Saneamiento 60.000 1,54 0,19
Vías de tránsito 189.500 4,88 0,59
Población 3.252 0,08 0,01
SubTotal 6,77
2.178.904 56,08
Erosión 1.193.969 30,73 3,71
Turismo 437.601 11,26 1,36
Ecosistemas 74.646 1,92 0,23
Totales 3.885.120 100,00 12,07
Para el caso del cálculo de los impactos en las zonas portuarias, se considera que estos cálculos
representan una primera aproximación y se podría estar subestimando el valor obtenido. La
incorporación de pérdidas asociadas a impactos en el nivel de comercio y servicios que brindan,
junto a la necesidad de reubicación de instalaciones e infraestructuras, principalmente de la
refinería de Ancap, se debe analizar con mayor profundidad.
Tanto para los impactos por erosión como por inundación urbana se utilizaron precios por
hectárea que deben estudiarse con mayor detenimiento. La incorporación de bases de datos
económicos en un SIG permitirá profundizar por zonas costeras y asignar precios económicos
con mayor exactitud.
Para el cálculo del impacto físico en los ecosistemas costeras, se deberá en primera instancia
clasificar las áreas de importancia biológica y ecológica de la costa e incorporarla en el modelo,
para lo cual se deberá mejorar la base de información de los ecosistemas costeros asociados y su
capacidad de adaptación al nuevo stress natural. Un análisis con mayor incorporación de
elementos sistémicos y efectos de inundación y erosión en los humedales y lagunas costeras
deben realizarse para mejorar la información obtenida.
Luego, estos impactos fueron distribuidos en los escenarios dinámico con cambio climático A2 y
de mínima con cambio climático B2, para los años 2030, 2050, 2070 y 2100, suponiendo una
86
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
cierta evolución el nivel medio del mar según el escenario y el período de tiempo y en
consecuencia el tipo de impactos que podría llegar a ocurrir.
En el caso del escenario dinámico con cambio climático A2, se consideraron los impactos
calculados hasta un metro de elevación del nivel medio del mar y se incluyeron al 2030 los
correspondientes a ecosistemas y turismo, junto a los de zonas costeras urbanas y población al
2050, incorporándose las viviendas y las infraestructuras de servicios al 2070 y por último las
zonas costeras no urbanas, carreteras, puertos y obras de saneamiento para el año 2100. Los
impactos de erosión fueron distribuidos según lo calculado para los distintos niveles de elevación
del nivel medio del mar.
Para el escenario de mínima con cambio climático B2 se incluyeron impactos para los niveles de
elevación de 0.2 y 0.3 metros al 2030 y 2050 incluyendo turismo y ecosistemas, agregándose los
de zonas costeras urbanas y no urbanas y población para el año 2070, incluyéndose el resto de
impactos para el 2100, excepto en lo que corresponde a parte de los impactos de los procesos de
inundación y erosión, junto a una menor afectación al puerto de Montevideo.
CUADRO 27. Impacto total para recursos costeros según escenarios propuestos
2010 0,1 0
Total 3.885.120.340
2010 0,1 0
Total 2.842.968.815
Turismo
Aquí se incluye la estimación de los impactos del cambio climático sobre el Sector Turismo,
junto a lo ya especificado previamente sobre los efectos de la elevación en el nivel medio del mar
sobre este sector.
87
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
ello, se han manifestado mejoras, pese al bloqueo del Puente Fray Bentos-Puerto Unzué, con
prácticamente 2 millones de turistas y un ingreso de US$ 809 millones en el 2008 (2,7% del PBI).
CUADRO 28. Turismo receptivo en Uruguay
Los escenarios socioeconómicos para el turismo se elaboraron en base a una ecuación que
vinculaba el ingreso de turistas con el PBI de Argentina y los tipos de cambio de ambos países:
Dicho PBI fue extraído de los escenarios socioeconómicos desarrollados por la coordinación del
ERECC en Argentina.
El turismo está determinado principalmente por el ingreso en los países de origen de los
visitantes y el tipo de cambio real existente entre Uruguay y dichos países. En nuestro caso
planteamos un modelo de corrección de error para todos los visitantes y otro modelo de
corrección de error para los turistas argentinos en virtud de la relevancia que tienen para Uruguay.
Donde:
Pib_origen: PBI del país de origen de los turistas
Tcr: Tipo de cambio real bilateral entre el país de origen y Uruguay
El modelo teórico propuesto fue estimado en logaritmos, por lo que los coeficientes representan
la elasticidad existente entre ambas variables.
Como se observa en las ecuaciones de largo plazo, existe una elasticidad de 1,05 entre el ingreso
total de turistas y el tipo de cambio real global de Uruguay, mientras que no se encontró una
88
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
relación significativa con el PBI agregado. Para el caso del estudio desagregado utilizado para el
turismo argentino, se observa una elasticidad de 0,81 respecto al nivel de actividad argentino y
1.7 en relación al tipo de cambio real bilateral entre Uruguay y Argentina.
En el caso de los escenarios con cambio climático se recurrió a otra ecuación que calculaba la
elasticidad ingreso del ingreso de turistas a la temperatura, ubicándola en 1,30, según se vio en el
capítulo metodológico respectivo, que estimaba incrementos de los turistas ingresados al país a
medida que aumentaba la temperatura, situación lógica en el turismo de sol y playa que
caracteriza a Uruguay. Los gastos de los turistas por año se extrajeron del trabajo realizado sobre
escenarios socioeconómicos en OPP para la Estrategia Uruguay III Siglo.
CUADRO 29. Impactos totales del cambio climático en Sector Turismo por escenario en millones de US$
Ingreso en Mill
Año Visitantes Año Visitantes Ingreso en Mill US$
US$
Escenario Dinámico sin CC Escenario de Minima
2008 1.815.281 704 2008 1.815.281 704
2030 2.889.826 1.445 2030 2.259.509 904
2050 3.565.219 1.783 2050 2.757.030 1.103
2070 4.271.215 2.136 2070 3.364.101 1.346
2100 5.009.173 2.505 2100 4.104.843 1.642
Escenario Dinámico con CC A2 Escenario de Minima con CC B2
2006 1.917.049 827 2006 0 827
2007 1.824.340 761 2007 0 761
2008 1.815.281 704 2008 1.815.281 704
Escenario Dinámico con Cambio Climático A2 - Mills US$ Escenario de Mínima con Cambio Climático B2 - Mills US$
Elevación
Por mayor Elevación Nivel Por mayor Nivel Medio
temperatura Medio Mar Total temperatura Mar Total
2030 90 -38 53 2030 56 -25 31
2050 88 -70 19 2050 87 -46 40
2070 116 -148 -32 2070 92 -100 -8
2100 121 -182 -61 2100 87 -120 -33
Fuente: Cálculos propios en base a datos del Ministerio de Turismo y Deporte, Ecoplata y MTOP
En los cuadros anteriores, se presentan en la primera sección, los resultados de los escenarios
expresados en número de visitantes e ingreso de divisas por estos conceptos ante los aumentos de
temperatura considerados en cada caso. En la segunda sección se exponen los cálculos de los
impactos sobre el turismo provocados tanto por el aumento de la temperatura, como por la
elevación en el nivel medio del mar, visto en el ítem anterior, que provoca erosión e inundación
de playas.
89
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
De esta manera, se llega a determinar el impacto neto del cambio climático, temperatura mayor y
elevación nivel el mar) que muestra pérdidas de ingresos para el país por turismo que llegan a
US$ 61 millones anuales en el escenario dinámico con cambio climático A2 y US$ 33 millones
anuales en el de mínima con cambio climático B2, luego de impactos favorables para las
primeras décadas, ya que el efecto de la mayor temperatura provocaba aumentos de ingresos
superiores a las pérdidas por el mayor nivel del mar, situación que luego se revierte.
Los eventos extremos de origen climático constituyen unos de los riesgos naturales más
importantes en nuestro país, destacándose las sequías y precipitaciones por su intensidad y
frecuencia, acentuadas en las últimas décadas, aunque también se han observado otro tipo de
eventos y algunos de envergadura, tales como tornados, olas de frío y otros fenómenos
meteorológicos.
En Uruguay, la información histórica sobre impactos económicos de los eventos extremos en las
principales variables económicas (PBI, finanzas públicas, sector externo, entre otras) es relativa y
no muy abundante, refiriéndose a eventos específicos pero sin continuar en el tiempo su análisis
económico, lo cual impide tener series temporales con valores económicos comparables. Se
tienen estimaciones particulares sobre diversos eventos en los últimos tiempos principalmente
pero sin continuidad histórica.
90
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dentro de los principales eventos desde el punto de vista económico, se destaca la sequía de
1999/2000, cuyo costo se calculó en el orden de los US$ 200 millones, mientras que para la del
2003/2004 se estima que habría sido similar, aunque no se tienen datos confiables, mientras que
la actual (2008/2009) podría estimarse en el orden de US$ 950 millones, a partir de estimaciones
de la Asociación Rural del Uruguay, MGAP y la mayor compra de petróleo para generación
térmica.
Por otra parte, para las inundaciones del 2007, las mayores desde el año 1959, alrededor de
14.000 personas fueron evacuadas y la población afectada superó las 110.000 personas, mientras
que para las inundaciones del año 2007 un estudio realizado mostró que costaron US$ 21
millones en tres sitios del país (casi 3% del PBI de esa región). Para anteriores eventos, se
relevaron costos del orden de US$ 1 a 2 millones al año.
Otros eventos han tenido impactos importantes pero no se posee información económica
suficiente sobre los mismos para ser incluidos en este Estudio.
Por tanto, en los últimos 10 años, nos hemos visto expuestos a tres grandes sequías, debiendo
remontarse a 20 años atrás para observar una sequía del porte que han presentado estas últimas.
En relación a las inundaciones, la observada en el año 2007 es el mayor evento de este tipo desde
la de 1959, aunque respecto a la misma no se tienen otros datos que número de damnificados, lo
que muestra su importancia porque triplica a los registrados para la del 2007. Por tanto, aunque
no se hayan cuantificados costos de aquella, se tiene conciencia de que fue de una entidad mayor
y se extendió a más territorios que esta última, la cual concentró prácticamente sus impactos más
importantes en tres sitios.
Frente a estas dificultades en la información económica sobre estos eventos, a los efectos de la
construcción de escenarios de largo plazo y luego determinar los impactos del cambio climático
sobre los mismos, se recurrió a una modelización diferente a la realizada en los otros casos. La
metodología adoptada consistió en simular un modelo que incorpore un proceso de Markov para
la ocurrencia o no de un desastre natural.
La propuesta metodológica para intentar medir el grado potencial del impacto y la sensibilidad
entre los eventos y sus costos asociados consistió en simular en base a los escasos datos
91
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con los datos mencionados y la opinión de expertos, se partió de una frecuencia media de 10
años de las sequías (similar al promedio actual), la cual integraría la línea de base
socioeconómica, y se estimó que la influencia del cambio climático llevaría esta frecuencia a 5
años en el escenario dinámico con cambio climático A2, mientras que se mantendría en 10 años
para el de Mínima con cambio climático B2, con costos que iban desde US$ 200 a US$ 1.000
millones por sequía. Con respecto a las inundaciones, se mantuvieron con una frecuencia cada 5
años (similar al promedio actual) para ambos escenarios y costos que iban desde US$ 4 a
US$ 100 millones para el primer escenario y de US$ 2 a US$ 50 millones para el segundo.
Los gráficos muestran la distribución de probabilidad del PBI para los dos escenarios, donde el
A2 tiene una distribución de probabilidad menos concentrada y por consiguiente con un mayor
nivel de variabilidad que el escenario B2.
CUADRO 32. Distribución de probabilidad del PBI por escenario
,054 ,056
,027 ,028
Pib_2030_b2 Pib_2050_b2
,000 ,000
30.000.000,00 35.000.000,00 40.000.000,00 45.000.000,00 50.000.000,00 35.000.000,00 47.500.000,00 60.000.000,00 72.500.000,00 85.000.000,00
92
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
,057 ,057
,029 ,029
Pib_2070_b2 Pib_2070_b2
,000 ,000
50.000.000,00 72.500.000,00 95.000.000,00 117.500.000,00 140.000.000,00 50.000.000,00 72.500.000,00 95.000.000,00 117.500.000,00 140.000.000,00
Con este modelo utilizado aquí y los datos comentados, se simularon 160.000 escenarios.
Luego, los resultados obtenidos sobre los impactos de los eventos extremos en los escenarios de
cambio climático utilizados aquí se compararon con los costos que se han verificado en las
últimas décadas tanto en sequías como inundaciones, para lo cual se consideró un promedio de
una sequía cada 10 años y una inundación cada 5 años a los costos medios verificados en el
pasado reciente para estos eventos según la información relevada, los cuales se expresaron en
porcentaje del PBI del año base y se aplicaron a los PBI de los escenarios correspondientes
(dinámico y de mínima) para captar los efectos en los aumentos de actividad.
CUADRO 33 Impactos del cambio climático por los eventos hidrometeorológicos extremos en miles de US$
Impactos económicos de Eventos Extremos - Escenario Dinámico con CC A2 - Miles de US$ de 2008
PBI sin Cambio Costo Eventos Con Costo Eventos Sin Costo acumulado del Costo anual del
Período Climático Cambio Climático A2 Cambio Climático Cambio Climático Cambio Climático A2
2030 49.034.098 3.235.005 1.916.314 1.318.692 54.945
2050 82.916.958 8.720.411 2.945.908 5.774.503 131.239
2070 131.515.147 16.973.917 4.672.524 12.301.393 192.209
2100 243.720.534 36.604.973 12.988.504 23.616.468 251.239
PBI sin Cambio Costo Eventos Con Costo Eventos Sin Costo anual del
Período Climático Cambio Climático B2 Cambio Climático Diferencia acumulada Cambio Climático B2
2030 34.723.570 1.534.713 1.357.041 177.672 7.403
2050 48.281.822 3.782.718 1.715.376 2.067.342 46.985
2070 68.134.160 7.003.892 2.420.698 4.583.193 71.612
2100 103.553.486 13.246.426 5.518.636 7.727.790 82.211
Fuente: cálculos propios en base a datos disponibles
En síntesis, puede concluirse que los impactos económicos de la mayor intensidad y frecuencia
de los eventos extremos por la influencia del cambio climático previsto para los dos escenarios
considerados arrojan impactos negativos sobre la economía nacional que se ubicarían en el orden
de casi 7% del PBI sin cambio climático al año 2050 en el escenario dinámico con cambio
climático A2 y del 5% para el de Mínima con cambio climático B2 en dicho año, que se elevarían
al 9% y 7%, respectivamente, del PBI al año 2100. Por tanto, en este último escenario el impacto
93
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
absoluto es inferior por la menor relevancia del cambio climático, aunque en ambos casos se
muestra la importancia de los impactos de estos eventos extremos en relación a la economía
nacional.
4.7 Salud
De acuerdo a la información recogida, se podría decir que los cambios en las respuestas al
cambio climático, así como los efectos del cambio climático sobre los seres humanos, afectarán
al bienestar humano, tanto positiva como negativamente. Ello se sentirá a través de cambios en la
oferta y demanda de agua, alimentos, energía y otros bienes tangibles derivados de estos sistemas.
Así mismo, se estima que también se producirán cambios en las oportunidades para utilizar el
medio ambiente con fines de recreación, turismo (distintos del consumo), en la utilización del
medio ambiente como valor cultural y valor de preservación, cambios en los ingresos, en la
pérdida de bienes y vidas a causa de fenómenos climáticos extremos, y cambios en la salud
humana.
La relación entre el cambio climático y la salud humana son múltiples y complejas. Según los
estudios presentados en el documento realizado por la OMS y el MSP “Cambio Climático y
Salud. Perfil Uruguay” (2008) los siguientes puntos son las principales enfermedades:
En el mencionado estudio se destaca el que los efectos sobre la salud vinculados al cambio
climático tienen su mayor impacto en las poblaciones de menores recursos económicos.
Principalmente porque son las que se encuentran más desprotegidas en relación a las alteraciones
del medio ambiente. A continuación se hará referencia brevemente a las características de la
población a nivel nacional.
Los indicadores socioeconómicos indican que para el año 2008 el índice de pobreza se ubicaba
en el rango del 2,5 %, en los niños menores de cinco años en 39,4 % y la indigencia en el 1,5 %
94
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
(INE 2009). Estas cifras indican una clara mejoría de la situación social en relación a años
anteriores. Los indicadores básicos de salud son aceptables.
En el Uruguay, tienen acceso al agua potable más del 90 % de los hogares. Sin embargo existen
poblaciones que residen en asentamientos precarios donde estos servicios básicos no están
satisfechos.
Otro aspecto a considerar es que el 90 % de los hogares cuentan con acceso al agua potable,
según los criterios internacionales; lo que representa el 92% de la población del país. El 64% de
la población rural tiene un sistema de acceso al agua intradomiciliario, pero los controles de
potabilidad de la misma no se realizan adecuadamente, ya que más del 60% de estos usuarios
desconoce la calidad del agua que consume en su domicilio.
En el caso particular de las viviendas precarias, no poseen acceso directo al agua potable
intradomiciliario, y el abastecimiento de agua se realiza desde una red de OSE en vía pública.
En relación a las descargas de las aguas domésticas a nivel nacional, el 90% de las viviendas
cuentan con baño con cisterna, mientras que en Montevideo ello alcanza al 95 % de los hogares.
En el área rural la amplia mayoría se realiza en fosa séptica y en 5 de cada 100 viviendas se
realiza a superficie o a un curso de agua cercano.
En cuanto a la situación de las escuelas rurales; el país cuenta con 1087 escuelas rurales, siendo
estas el 50 % de las escuelas públicas, la matricula en las mismas alcanza el 6% del total del
alumnado escolar. Estas escuelas cuentan con un sistema de saneamiento deficitario que puede
generar una contaminación cruzada.
En cuanto al sistema de salud, el siguiente cuadro resume los datos de las profesiones vinculadas
a la salud, con una clara concentración en la capital de los profesionales.
95
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Químicos
Grandes Áreas Médicos Odontólogos Farmacéuticos Parteras Enfermeras
Total 13.603 4.414 1.571 586 3.737
Montevideo 9811 3.080 1.302 263 2.421
Resto País 3.792 1.334 269 323 1.316
Por su parte, en el año 2005 el Gobierno aplicó el Plan de Atención Nacional de la Emergencia
Social (PANES) con el objetivo de asegurar la cobertura de la alimentación y la salud para
quienes se encontraban en situación de extrema pobreza y al mismo tiempo iniciar su superación
a mediano y largo plazo, con un cierto éxito en sus objetivos. Luego, se llevó adelante la
siguiente fase, el Plan de Equidad, con una expansión de la cobertura del sistema de protección
social a toda la población vulnerable y en situación de pobreza y la aplicación de un conjunto de
reformas sociales más profundas dirigidas a toda la población. Por otra parte, se ha implementado
un nuevo sistema nacional de salud en el país, que ha extendido la asistencia a la población en
este tema.
Por su parte, desde un punto de vista institucional, en nuestro país, el manejo de los temas de la
salud vinculados al cambio climático corresponde a la División Salud Ambiental y Ocupacional,
de la Dirección General de la Salud del Ministerio de Salud Pública, cuyos técnicos están
colaborando con este Estudio. Entre sus funciones se destaca identificar, evaluar, prevenir,
controlar y reparar los factores de riesgo ambiental, los impactos y efectos que ejercen en la
población los determinantes ambientales e implementar sistemas de vigilancia y alerta sanitaria
en salud y ambiente. Además, debe promover y elaborar propuestas e instrumentos normativos
destinadas a la protección sanitaria de la población frente a las condiciones ambientales de riesgo
para la salud humana.
Según los estudios sobre los impactos para la salud, presentados por el MSP y la OMS, estarían
asociados a la variabilidad interanual del clima han proporcionado nuevas pruebas de la
sensibilidad de la salud humana al clima. Las temperaturas más altas y los cambios en las
precipitaciones modificarían el ámbito geográfico y las estaciones de transmisión de las
enfermedades infecciosas transmitidas por vectores. Sin embargo, la aparición real de las
enfermedades está fuertemente influenciada por condiciones ambientales locales, circunstancias
socioeconómicas e infraestructura de salud pública.
En ese sentido, Uruguay es un país donde se registra un muy bajo número de casos de
enfermedades vinculadas al cambio climático, tanto por sus condiciones climáticas como por las
acciones emprendidas. En especial las campañas de prevención y vacunación general de
poblaciones que se realizan habitualmente por el sistema de salud. De todas maneras, la
caracterización de su población, realizada previamente, agrega un grado importante de
vulnerabilidad que debe tenerse en cuenta en este tipo de análisis.
En relación a dichas enfermedades, se destaca que no existe transmisión de dengue, pero con
presencia del vector en el territorio nacional. En este caso, se desarrolló una campaña de difusión
y prevención desde el año 2007 con alcance nacional. Las fuentes consultadas informaron que no
hubo casos de rabia hasta la causada por murciélagos insectívoros en el 2007 en los
96
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
departamentos del norte del país. Por otra parte, desde el primer diagnóstico de hantavirus en
1997, se han confirmado 86 casos, en descenso por la realización de diagnóstico precoz y
tratamiento eficaz. Se ha identificado un aumento de la incidencia de la leptospirosis a nivel
nacional, con 120 casos en 2009 y una clara relación con inundaciones y carencia de saneamiento
y basurales endémicos. No se poseen registros para las afecciones y accidentes vinculados a
eventos extremos, aunque se supone que el incremento en la mortalidad infantil por causa
respiratoria obedeció al shock de frío del 2007. La infección por virus de hepatitis A era de 2877
casos reportados en 2005, el MSP implementó la inmunización en el Certificado Nacional de
Vacunación con lo cual se redujo a 410 casos reportados en el año 2008.
Hay escasa experiencia e información en estos temas, lo que ha dificultado el análisis de este
sector en el presente Estudio, por lo que no se tienen estimaciones de los impactos económicos
del cambio climático en el sector.
Sin embargo, algunas enfermedades comentadas previamente tales como leptospirosis, en cierta
forma también hepatitis, problemas respiratorios y aún el hantavirus están preanunciando la
vulnerabilidad del país en esta materia, sin considerar aún los problemas que podrían traer
dengue y malaria cuando la temperatura se eleve a los niveles de algunos países de la región,
donde estas enfermedades están presentes y tienen impactos muy importantes, que según estudios
de dichos países se incrementarán fuertemente en el futuro.
Es importante acotar que la División responsable del tema se vinculó directamente al Estudio
brindando información y análisis, a la vez que ha iniciado trabajos tendientes a costear las
medidas de adaptación necesarias ante los riesgos que implican en este campo los escenarios de
cambio climático que se manejan aquí.
97
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Los impactos del cambio climático sobre las finanzas públicas no han podido ser claramente
cuantificados en esta oportunidad en virtud del herramental utilizado, ya que deberían haberse
desarrollado modelos específicos para su consideración cuantitativa. Como un ejemplo de ello, la
reciente sequía generó un conjunto de acciones públicas, con un gasto importante asociado para
atender estos problemas. En el futuro, van a aumentar la frecuencia e intensidad de este tipo de
problemas, lo cual elevará el gasto público para atenderlos.
Frente a ellos, por ejemplo, entre otros se plantea el fortalecimiento institucional y operativo de la
Dirección Nacional de Meteorología, responsable de la información climática, imprescindible
para elaborar escenarios y monitorear los problemas, en base a dotar al servicio de infraestuctura
y capacidades necesarias para cumplir adecuadamente su rol.
A su vez, los resultados de las cuentas públicas arrojaron resultados negativos debidos
fundamentalmente a que los resultados de UTE y ANCAP se vieron afectados por los problemas
de la sequía y los elevados precios del petróleo. El superávit fiscal primario, cuya meta fue
ajustada a la baja hacia fines de 2008 resultó finalmente equivalente apenas a 1,6% del PBI.
En tanto, el déficit global del sector público que también había sido ajustado a la baja en
diciembre (1,2% del PBI) cerró el año en 1,3% del producto, llegando incluso a 1,6% si en la
medición no se considera al Banco de Seguros del Estado (BSE).
98
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En relación con el conjunto de medidas desplegado en 2009 para mitigar los efectos de la sequía,
se destacan el apoyo financiero y disminución de costos de importación de equipamiento y
construcción de sistemas de riego y la creación de un fondo de catástrofes climáticas y otro
agropecuario para enfrentar emergencias, junto a distintos apoyos para los sectores muy
afectados por la sequía (lechero principalmente, vitivinicultura y apicultura).
Frente a ello, para el futuro se ha previsto que las finanzas públicas acompañen los desarrollos de
los escenarios junto a la atención a los problemas de la distribución del ingreso derivados de
dichos escenarios, con el apoyo a la población y a sectores en problemas a largo plazo.
En ese sentido, en el Estudio actual solamente se han manejado algunas hipótesis básicas para
efectuar las corridas de los Modelos de Insumo Producto para los escenarios considerados. Se
supuso que el gasto público, sin considerar las inversiones, se elevaría de los actuales 11% del
PBI, al 12/13% al año 2100, para atender los mayores desarrollos económicos del país y a su vez
continuar con políticas sociales inclusivas, ya que el mantenimiento del perfil agroindustrial del
país podría provocar un impacto negativo sobre la distribución del ingreso y ciertas exclusiones
sociales. El desarrollo tecnológico podría no contribuir a evitar estos problemas en la distribución
del ingreso. Lógicamente, estos problemas serían menores en el caso del escenario de mínima.
Por su parte, los impactos sectoriales del cambio climático afectarían negativamente, tal el
ejemplo de la sequía, y generarían un mayor gasto para enfrentarlos, pero la forma del Modelo no
nos permite cuantificarlo adecuadamente. Sin duda que las inversiones públicas crecerían en el
escenario dinámico intermedio y también deberían contribuir al esfuerzo de enfrentar los
impactos del cambio climático sobre las infraestructuras, por ejemplo. No se han calculado
tampoco los ingresos públicos pero también se observarían impactos negativos por el cambio
climático al afectar el desempeño de la mayoría de las actividades del país, según se vio
precedentemente.
En el año 2008 el déficit de la balanza comercial de bienes más que duplicó al verificado en el
año anterior, debido al sustancial incremento de las importaciones (58,7%), frente a una menor
dinámica de las exportaciones (31,8%). Por el lado de las importaciones, el fuerte aumento en la
mayor parte del año obedeció principalmente a las mayores necesidades de combustibles, a lo
que se agregó el alza extraordinaria del precio del petróleo, mientras que en las exportaciones
influyó el notable incremento de los precios de las materias primas.
99
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Sin embargo, esta situación comenzó a cambiar a partir de setiembre de 2008, básicamente por
las caídas de los precios del petróleo y las materias primas, a lo que se agregó la retracción de la
demanda externa, particularmente en algunos mercados, en función de la crisis mundial y sus
impactos negativos sobre el comercio internacional, desacelerando los ritmos de crecimiento
tanto de exportaciones como importaciones.
A partir de estos datos sobre la realidad del comercio exterior, se adoptaron diversas hipótesis
sobre el futuro en el marco de los dos escenarios aquí manejados sobre las exportaciones, que se
especificaron precedentemente en este Estudio.
Los resultados obtenidos en este sentido indican que las exportaciones se elevarían de US$ 5,8
mil millones al año 2006 a US$ 75 mil millones al año 2100 según el escenario dinámico
intermedio y a US$ 38 mil millones en el de mínima, básicamente por la influencia
preponderante de las exportaciones de materias primas por el sector primario y ciertos
procesamientos de las mismas.
Es de destacar que las exportaciones de origen agrícola pasan a ser casi el 13% del total al 2030
para luego reducir su importancia relativa, mientras que la carne vacuna mantiene una
ponderación del orden del 20% del total de las exportaciones al 2100 en el escenario intermedio.
El sector con mayor dinamismo es el forestal-maderero-papelero que incrementa fuertemente su
importancia alcanzando a un tercio del total al 2100, luego de ser escasamente significativo en el
2008 y 15% del total al 2030. A continuación pueden verse las proyecciones realizadas para
ambos escenarios socioeconómicos.
CUADRO 37.a. Estimaciones de exportaciones de bienes y servicios en Escenario Dinámico Intermedio
100
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Aunque el Modelo utilizado no permite cuantificar el impacto del cambio climático sobre el
sector externo, puede concluirse del trabajo realizado que las exportaciones se verían afectadas en
forma más importante que el consumo interno al final del período por los impactos negativos del
cambio climático sobre las exportaciones que eran la clave del desarrollo del período considerado.
Por otra parte, el resto de los impactos generarían problemas de sector externo en lo que respecta
a un incremento de importaciones para paliar los problemas de infraestructura, atención de la
mayor demanda energética y los eventos extremos, aunque estos también afectarían a las
exportaciones, donde la pérdida de ingresos por turismo jugaría un papel importante, entre otros.
Por tanto, aunque no se posee una cuantificación clara de los impactos del cambio climático
sobre el sector externo, puede concluirse que probablemente se generen déficits en Cuenta
Corriente significativos, tanto por déficits comerciales como del turismo y mayores costos de
intereses ya que se debería incrementar los niveles de deuda para enfrentar estos problemas.
Con respecto al empleo, en el año 2008 la demanda de mano de obra continuó expandiéndose
pero el ritmo de crecimiento se desaceleró respecto al registrado en el año anterior, como
consecuencia de la crisis internacional. De todas maneras, es importante destacar que este
impacto ha sido significativamente bajo respecto a la situación observada en la mayoría de los
países, en especial los desarrollados.
101
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En este marco, la tasa de empleo del total del país creció 1 punto porcentual en el 2008 respecto
al año anterior, donde se había incrementado en 2,6 puntos. Ello implicó que al cabo del año se
crearan alrededor de 35.000 puestos de trabajo. La tasa de desempleo en este marco se redujo al
7% de la Población Económicamente Activa del país, con lo cual marca uno de los más bajos
registros de las últimas décadas. Esta tasa ha presentado un ligero incremento, producto de la
agudización de la crisis internacional, en el primer semestre del 2009, pero sin alejarse de estos
bajos guarismos, ya que se elevó a sólo 7,3% de la PEA a setiembre de este año.
En relación al empleo en los escenarios futuros, tampoco se posee una cuantificación de los
impactos del cambio climático sobre estas variables, pero debe tenerse en cuenta que el menor
nivel de crecimiento del Producto provocaría impactos sobre el empleo.
A su vez, podría pensarse que estos problemas de demanda podrían afectar más directamente a
las poblaciones de menores ingresos y de baja capacitación ya que los impactos considerados en
este Estudio, en general, afectarían principalmente a aquellas poblaciones con menores
posibilidades de adaptación a los nuevos fenómenos y que habitualmente se encuentran por
debajo de la línea de pobreza o en condiciones de marginalidad.
El fenómeno del cambio climático provoca impactos socioeconómicos muy diversos, que se
extienden por todos los sectores de la economía. Es una tarea ímproba querer captar los mismos
dada su amplitud por lo cual este Estudio se centra sólo en los más importantes impactos que
puedan medirse en términos económicos.
A esta dificultad se agregan las limitaciones de información sobre los fenómenos físicos y
también su valoración en términos económicos, junto a la falta de herramientas, modelos, que
permitan captar estos movimientos y valuarlos especialmente en el futuro más lejano.
Por tanto, bajo estas restricciones, en este Estudio se analizan los impactos socioeconómicos más
importantes para Uruguay, que pudieron ser medidos en esta oportunidad, en función de la
información que se contaba, aunque bastante limitada pero operativa a estos fines. Ello incluye a
los siguientes sectores:
102
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Sector turismo: se midieron las variaciones de ingreso de turistas y su costo ante la mayor
temperatura, contrarrestado por los efectos de la erosión e inundaciones de playas sobre
estos ingresos en el futuro.
Sector agua potable: los costos del mayor abastecimiento correspondieron a los impactos
económicos considerados.
Frente a ello, no se consideraron los impactos económicos de los cambios en los recursos hídricos
por falta de un análisis e información que pudiera definir las interrelaciones con otros sectores,
por ejemplo la energía eléctrica, junto a ello tampoco se incluyó al sector salud por falta de
información básicamente, ante la inexistencia de antecedentes claros y las posibilidades de incluir
enfermedades desconocidas en el país. También debe tenerse en cuenta la falta de análisis de la
biodiversidad acuática por problemas de herramental e información para abordarla, como por
motivos similares la no consideración de otros eventos extremos importantes en Uruguay.
A partir de ello, en el cuadro siguiente se resumen los impactos esperados en los sectores hayan
sido considerados o no en este Estudio para su valoración económica:
103
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
A modo de resumen de los resultados alcanzados en este Estudio en lo que se refiere a los
sectores abordados, se ha confeccionado para esta oportunidad un mapa de Uruguay que sintetiza
gráficamente los impactos económicos del cambio climático determinados en el Estudio para
cuatro regiones en las cuales se dividió al país: Costa, Litoral, Centro y Norte. En cada una de
estas regiones se incluye un indicador del sector con mayor impacto sobre las mismas, según los
alcances comentados previamente en este Estudio. Para ello, se especifica en cada caso si el
impacto es positivo, negativo o incierto, con colores diferenciales.
104
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En los capítulos anteriores, se han cuantificado los impactos económicos directos de los sectores
analizados en esta oportunidad, incluyendo también a los resultados de considerar los efectos del
cambio climático sobre los eventos extremos.
Dentro de dichos cálculos de costos del cambio climático, se tienen resultados que muestran una
periodicidad anual o mejor dicho un impacto continuo, mientras que en otros sectores se
observarían costos puntuales de los escenarios sectoriales considerados, por lo que en este
Estudio se acumulan estos resultados en un período de tiempo lo suficientemente largo para
poder evitar los problemas inherentes a la fijación de tal o cual fecha, por lo que en este caso
específico nos referiremos a los resultado de los impactos para un primer período que va desde la
actualidad al año 2050, con los resultados acumulados para cada escenario considerado en ese
período, también para evitar desagregaciones temporales más específicas que impliquen una
“falsa precisión”, dadas las características de un Estudio de este tipo a tan largo plazo y
considerando tantos fenómenos sectoriales y globales en forma conjunta.
Como complemento a estos primeros resultados al año 2050, se calculan también los acumulados
para todo el período de prognosis utilizado en este Estudio, o sea desde la actualidad al año 2100,
que obviamente también comprende al anterior cálculo, para los escenarios dinámico con cambio
climático A2 y de mínima con cambio climático B2 por separado. Se entiende que con estos
resultados se cumple con el objetivo principal del presente Estudio ya que contar con este tipo de
cuantificaciones sobre los impactos del cambio climático implica que ello pueda ser útil para
servir de guía a la consideración de políticas y acciones sobre este fenómeno en el futuro
105
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
inmediato, tal cual se puede extraer de al experiencia de la mayoría de los países, luego del
Informe Stern que dio lugar a uno de los primeros cálculos sobre los impactos económicos del
cambio climático.
El propio Informe Stern que presenta un cálculo similar al de este Estudio mostró la importancia
del mismo, ya que este conocimiento provocó diversos cambios en las políticas gubernamentales
y en la consideración del fenómeno por las propias sociedades. En el caso de Uruguay, puede
hasta decirse que dicho cálculo también contribuyó en buena forma a la iniciativa de la creación
del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y al mejor posicionamiento del tema en
el conocimiento de la sociedad uruguaya en su conjunto.
De todas maneras, debe tenerse en cuenta la incertidumbre del fenómeno climático considerado
en todos los trabajos realizados sobre el cambio climático y en especial en este Estudio, por
problemas adicionales de información sobre las particularidades de estos fenómenos, lo que
implica relativizar en cierta forma los resultados obtenidos, aunque las señales que muestran en
términos de la importancia del fenómeno y de cada uno de los sectores considerados para la
sociedad en su conjunto llevan a que adquieran una significación clave, independientemente de la
incertidumbre que ello conlleva, ya que hay resultados que tienen una cierta robustez en los
mismos, o sea que difícilmente difieran en forma significativa de los aquí planteados, aunque
haya cambios en las condiciones de base de los cálculos realizados.
Por tanto, también como una forma de relativizar el grado de incertidumbre de los cálculos
realizados, se considera que los impactos tienen mayor valor en el presente que en el futuro y
para ello se usan tasas de descuento para expresarlos en términos actuales que, a los efectos de
homogeneizar los resultados con el resto de los países del ERECC, son del 0,5%, 2% y 4% anual,
aunque internacionalmente haya una fuerte discusión sorbe la eventualidad de su uso y también
del nivel de las mismas para aplicar a estos resultados de costear los impactos económicos del
cambio climático en las sociedades.
Con los resultados sectoriales comentados previamente, se construyeron flujos que van desde la
actualidad hasta el año 2050 en primera instancia y luego hasta el 2100 en segundo término,
como se especificó previamente, obteniéndose de esta manera los resultados acumulados de los
impactos económicos sectoriales o sea directos, actualizados al año 2008 a través del uso de las
tasas definidas previamente. Luego, se comparó estos resultados acumulados con los valores del
PBI del país al año 2008, que era de US$ 32 mil millones, obteniéndose de esta manera una
unidad de medida que es utilizada habitualmente en este tipo de cálculos, en especial a partir del
Informe Stern, donde se utilizó esta metodología de medición relativa de los impactos
económicos del cambio climático para los territorios definidos en dicho Informe.
Con la metodología descrita, se obtienen los impactos económicos directos acumulados para cada
uno de los períodos elegidos y además actualizados al año 2008 en términos de PBI de ese año,
tanto para el escenario dinámico con cambio climático A2 como el de mínima con cambio
climático B2 y cada una de las tasas de descuento utilizadas aquí. Sin embargo, aquí faltan los
impactos indirectos que se provocan en otros sectores productivos y de servicios, al considerar
sus interrelaciones con los sectores considerados en este estudio y a lo cuales se acularon sus
efectos directos. Para ello, se ha recurrido nuevamente en nuestro caso al Modelo de Insumo
Producto utilizado para elaborar los escenarios socioeconómicos, como instrumento de cálculo,
106
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
ya que por su forma permite calcular los efectos directos e indirectos de cambios en los
parámetros sectoriales del Modelo, a través de la inversión de la matriz de coeficientes de efectos
directos e indirectos que integra el Modelo. Si altero la demanda final, entonces la corrida del
Modelo me arroja un PBI nuevo que registra los efectos totales (directos e indirectos) de la
alteración de la demanda final.
Por ello, en este caso, se corre el Modelo para cada alternativa del cálculo o sea para el 2050 y el
2100 y en cada uno de ellos para las tasas de 0,5%, 2% y 4%, respectivamente. En cada uno de
estas alternativas, se tomaron los datos acumulados y descontados en términos de PBI del año
2008, como factores que alteraban la demanda final, o sea que representaban ventas al consumo o
exportaciones o de inversión, que modificaban en este sentido los valores que el Modelo tenía
como base del cálculo.
Luego, se efectuaron la corridas del Modelo correspondientes a cada una de esta alternativas,
donde el resultado final de las mismas era un valor del PBI global para cada caso analizado aquí
(períodos al 2050 y al 2100 y tasas de descuento de 0,5%, 2% y 4% anual). Cada uno de estos
valores de PBI así obtenidos, se comparaban con el del año 2008 y ello arrojaba el impacto total
del cambio climático para la economía uruguaya, a partir de los impactos directos sectoriales
acumulados y actualizados al año 2008. Por tanto, luego se deducían los impactos directos
considerados en términos de PBI del 2008 y el resto representaba los impactos indirectos
medidos en este Estudio. Debe tenerse en cuenta que algunos resultados no se incluyeron en el
cálculo aquí descrito porque ya contenían los impactos indirectos, como se ve mas adelante.
Cabe aclarar que dentro de los impactos directos de los sectores primarios se incluyeron a los
correspondientes a la biodiversidad, ya que a largo plazo estos impactos se reflejarían en dichas
producciones. Los impactos en los recursos costeros se consideraron que afectaban la inversión
del país y se dedujeron de la misma. Los eventos extremos no fueron incluidos en este cálculo, ya
que su costo ya contenía los impactos directos e indirectos, los cuales habían sido ya
considerados en los estudios primigenios que dieron lugar a dicha información de base, por lo
que se consideró que sus impactos futuros también tendrían los efectos indirectos incluidos y se
los dejó fuera de este cálculo de los impactos indirectos. Además, debe tenerse en cuenta que en
este cálculo se han incluido impactos que no tienen necesariamente precios de mercado, tales
como los de la biodiversidad, pero se entendió que ello implicaba que el resultado fuera más
representativo de la realidad económica, por lo que se decidió incluirlos junto a los impactos
medidos a precios de mercado.
Luego se agregan los impactos directos sectoriales, los correspondientes a los eventos extremos y
los indirectos calculados aquí, con lo cual se llega al total de los impactos económicos de cada
alternativa manejada aquí, o sea a los años 2050 y 2100 y para cada una de las tasas de descuento.
En los cuadros siguientes, pueden verse en primer lugar los resultados expresados en US$ del año
2008 para cada uno de los escenarios considerados acumulados al año 2050 y 2100, descontados
a cada una de las tasas elegidas para este trabajo. De allí se desprende que al año 2100, los costos
del cambio climático acumulados se ubicarían en casi US$ 19.500 millones para el escenario
dinámico con cambio climático A2 y algo más de US$ 2.500 millones en el escenario de mínima
con cambio climático B2. Una aproximación de menor incertidumbre podría obtenerse con un
promedio de ambos, que arrojarían un costo para esta tasa de descuento de alrededor de
107
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
US$ 11.000 millones. Si utilizamos la tasa de descuento menor o sea el 0,5% anual, esta cifra
promedio de ambos escenarios se elevaría a casi US$ 54.000 millones.
CUADRO 39.a. Costos totales acumulados de los impactos del cambio climático
2050
CUADRO 39.b. Costos totales acumulados de los impactos del cambio climático
2100
A continuación, se presentan estos resultados comparados con el nivel actual del PBI de Uruguay
(US$ 32 mil millones) al año 2008, por lo que con una tasa de descuento del 4% anual, dadas las
incertidumbres y riesgos considerados, el cambio climático tendría un impacto acumulado al año
2100 de 25% del PBI del 2008, como promedio de ambos escenarios, lo que muestra la
significativa importancia relativa del fenómeno para nuestro país, más allá de las incertidumbres
y condicionamientos del cálculo.
108
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 39.c. Costos totales acumulados de los impactos del cambio climático
Promedio
escenario Promedio Promedio
A2 B2 s A2 B2 escenarios A2 B2 escenarios
Agropecuario -9,3% -15,7% -12,5% -7,5% -10,6% -9,0% -5,6% -6,6% -6,1%
Energía 16,0% 10,2% 13,1% 10,4% 6,6% 8,5% 6,2% 3,9% 5,0%
Turismo -3,6% -2,5% -3,1% -2,6% -1,9% -2,3% -1,8% -1,4% -1,6%
Agua 0,9% 0,7% 0,8% 0,6% 0,5% 0,6% 0,4% 0,3% 0,4%
Recursos Costeros 2,1% 0,9% 1,5% 1,2% 0,5% 0,8% 0,6% 0,2% 0,4%
Biodiversidad 14,2% 7,4% 10,8% 10,3% 4,0% 7,1% 7,2% 1,7% 4,5%
Eventos Extremos 10,7% 3,0% 6,9% 7,5% 2,0% 4,8% 5,0% 1,2% 3,1%
Subtotal 31,0% 4,0% 17,5% 20,0% 1,0% 10,5% 11,9% -0,6% 5,6%
Indirectos 31,2% 1,7% 16,5% 20,1% -0,3% 9,9% 11,6% -3,1% 4,3%
Totales 62,2% 5,8% 34,0% 40,1% 0,6% 20,4% 23,5% -3,7% 9,9%
CUADRO 39.d. Costos totales acumulados de los impactos del cambio climático
Indirectos 130,8% 25,5% 78,1% 68,7% 9,7% 39,2% 26,9% -0,6% 13,1%
Totales 278,5% 50,8% 164,6% 130,0% 17,4% 73,7% 50,2% 0,3% 25,2%
A su vez, también como otra forma de reducir la incertidumbre asociada al fenómeno y a los
escenarios aquí manejados, se ha considerado como más probable para la medición de los
impactos del cambio climático al promedio de los resultados de los dos escenarios utilizados, que
permite obtener resultados algo más estables en estos casos.
109
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
De ello, se desprende que con una tasa del descuento del 4% anual, considerada relativamente
adecuada para un cálculo de este tipo, el cambio climático tendría un costo para la sociedad
uruguaya acumulado al año 2050 de casi 10% del PBI del año 2008, lo que muestra la
importancia relativa del fenómeno para nuestro país, más allá de las incertidumbres y
condicionamientos considerados, a lo cual se puede agregar la consideración de diversos efectos
que no han podido cuantificarse en esta oportunidad por problemas de información y tiempo del
estudio.
Por su parte, si consideramos los impactos económicos acumulados al año 2100 y también
utilizando una tasa del descuento del 4% anual, el costo del cambio climático para la sociedad
uruguaya se elevaría al 25% del PBI del año 2008, que refrenda la importancia del problema para
nuestra sociedad, máxime sabiendo que faltan diversos elementos a ser considerados, más allá de
las incertidumbres y condicionamientos del cálculo.
Los impactos del cambio climático arrojan ciertos beneficios para los sectores primarios por el
efecto beneficioso de la mayor temperatura sobre los rendimientos hasta cierto nivel donde se
revierte el impacto, lo cual se alcanza en la segunda mitad del siglo en el escenario dinámico con
cambio climático A2 y no se alcanza en el escenario de mínima con cambio climático B2, lo que
se contrarresta en cierta forma por los costos del cambio climático en los productos de los
servicios ecosistémicos de la biodiversidad terrestre.
Por otra parte, si bien la incertidumbre de las proyecciones de eventos extremos es muy alta, dado
que los modelos fueron evaluados para representar lo más adecuadamente posible los valores
medios, bajo los supuestos realizados en este cálculo, se destaca claramente la importancia de los
costos de los eventos extremos sobre la economía uruguaya.
Por último, es importante destacar los costos ocasionados por los impactos del cambio climático
sobre los sectores energéticos, que se constituyen en uno de los principales impactos negativos
sobre la economía uruguaya en el futuro.
En síntesis, la mayor preocupación por el problema del cambio climático se centraría, según estos
resultados, en los impactos de los eventos extremos y en la biodiversidad, seguidos por la energía
y el turismo luego del año 2050, mientras que los sectores primarios empezarían a preocupar
cuando la temperatura aumente más allá de 2ºC en nuestro país respecto a sus niveles actuales.
110
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dentro de las primeras, se destaca netamente el desarrollo de la siembra directa que ya cubre el
85% del área cultivada, lo cual se realizó fundamentalmente por un tema económico, de
rentabilidad de los cultivos, a partir de la protección de los suelos que este tipo de siembra
permitía. Este cambio también favoreció y a su vez posibilitó la introducción e nuevas
tecnologías, donde se destaca la introducción en Uruguay de los llamados organismos
genéticamente modificados, transgénicos comúnmente denominados, que posibilitó el gran
desarrollo del cultivo de soja, que pasó de menos de 5 mil ha año a más de 500 mil ha en la
actualidad, constituyéndose de esta manera en el primer producto agrícola hoy.
Este gran desarrollo de la soja provocó un proceso de adaptación autónomo, casi automático, ya
que incentivó los cultivos de invierno, necesarios para evitar los efectos contraproducentes en el
suelo de la soja como monocultivo, llevando en el caso del trigo fundamentalmente a constituir
un complemento claro, que permitió aumentar considerablemente las áreas cultivadas con dos
granos (soja y trigo) en el año.
Por otro lado y con un objetivo explícito, se destaca el proyecto de medidas piloto de adaptación
al cambio climático en la zona costera. Aquí se está trabajando en dos áreas específicas de la
Costa, una cercana a la capital y la otra más al este sobre el Océano Atlántico, que incluye alas
lagunas costeras y sitios con alto nivel de biodiversidad, a fin estudiar sus vulnerabilidades y
generar estrategias de adaptación en los mismos para poderlas luego extender a todo el territorio
costero.
También es importante aquí mencionar la creación del Sistema Nacional de Áreas Protegidas en
el pasado año, a partir de la aplicación de un proyecto financiado por el Fondo Mundial del
Medio Ambiente con una participación muy fuerte del Gobierno nacional, en especial en las
definiciones de políticas y estrategias de desarrollo del sistema para impulsar. Los primeros
resultados son auspiciosos, habiéndose ya definido varias áreas protegidas, dentro de ellas a las
del Cabo Polonio, que posee una reserva con una zona definida monumento mundial de dunas, y
es un importante sitio de turismo de sol y playa y avistamiento de ballenas, principalmente.
111
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Aunque menos relacionado estrictamente con el cambio climático, puede mencionarse a nivel
agropecuario, el Proyecto de Producción Responsable que lleva adelante el Ministerio de
Agricultura y Pesca con el apoyo del Banco Mundial, que fomenta la producción amigable con el
ambiente a nivel de pequeños establecimientos agropecuarios con buen éxito en el sur del país.
En el presente Estudio, se han identificado medidas de adaptación para los sectores Agropecuario
y Usos del Suelo, Biodiversidad y Recursos Costeros, según se expresa seguidamente.
Posteriormente, Giménez et al (2006) identificaron algunas medidas adicionales para los cultivos
de maíz y soja, y una medida adaptativa consistente en mejorar la capacidad de realizar
pronósticos climáticos estacionales.
112
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
o Desarrollo de nuevas variedades, es muy probable que para obtener las cualidades
necesarias para adaptarse al cambio climático se deban abrir nuevas líneas de
mejoramiento que impliquen costos extra a considerar en el marco de este sector.
113
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
esas medidas se justifican por las pérdidas económicas y los riesgos para las personas, y
no solamente requerirían de una mayor atención como consecuencia del cambio climático.
Como la mayoría de las medidas consideradas son tanto de adaptación como de mitigación, en
general, ya que se refieren a la intensificación de la producción ganadera, el aumento de la
productividad a través de la utilización del riego, la adopción de prácticas de laboreo
conservacionista, la expansión de los bosques, la expansión de las rotaciones entre cultivos y
pasturas y la prevención de incendios forestales, para varias de las cuales se tiene información y
se han costeado en este Estudio, se ha optado para simplificar que se traten sus impactos y costos
en el capítulo donde se analiza la mitigación al cambio climático.
Por ende, en este capítulo se considera sólo aquella que se puede asociar directamente con la
adaptación al cambio climático, la cual se refiere a incrementar la capacidad de almacenaje de
agua y expandir la infraestructura de riego. En este caso, se ha supuesto la instalación de represas
que permiten regar una superficie de alrededor de 300 mil ha con una vida útil acorde al
horizonte de prognosis manejado aquí, a lo cual se agregan los costos anuales de operación de
esta medida.
CUADRO 41. Costos totales de medidas de adaptación del sector agropecuario al cambio climático
Costo de
Concepto Inversiones Operación anual Total
En síntesis, se estima que esta medida de adaptación del sector agropecuario al cambio climático
le costaría al país casi 7% del PBI del año 2008 para el período 2010-2100, usando una tasa de
descuento del 4% anual, para actualizar los flujos anuales de costos de inversiones y operación de
las represas de agua y el riego consecuente.
Biodiversidad
114
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En el sector de Biodiversidad, las medidas de adaptación son aquellas que sirven para atenuar o
adaptarse a los impactos del cambio climático e incluyen cambios en tecnologías, prácticas y
políticas. A su vez, hay dos tipos de medidas de adaptación, dependiendo del momento en el
tiempo en que se pongan en práctica: medidas reactivas y medidas preventivas. Las medidas
reactivas son aquellas que tienen lugar como reacción a los cambios en el clima y, por lo tanto, la
necesidad de su implementación se evidenciará a medida que se produzcan los cambios
climáticos. Las medidas preventivas son aquellas que pueden o deberían tomarse ahora para estar
preparados para enfrentar el cambio climático futuro.
Por tanto, la selección de medidas deben propender a reconocer el importante capital que
significan los ecosistemas naturales y el valor de los servicios de sostén de la vida que estos
brindan, y desarrollar incentivos y un marco institucional que sostengan este capital natural
(Daily & Matson, 2008). Para esto es necesario avanzar en tres frentes (Daily & Matson, 2008):
A estos efectos, y en referencia a esas tres líneas de trabajo, se proponen las siguientes medidas
de adaptación (principalmente preventivas):
115
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Las medidas consideradas en el PMEGEMA cubren, al menos parcialmente, las líneas de acción
definidas aquí, por lo que en este trabajo se ha decidido tomarlas como referencia para la
evaluación de los costos de implementación de medidas de adaptación al cambio climático en el
sector biodiversidad. Debe tenerse en cuenta que estas medidas fueron validadas por el aporte de
los principales técnicos y expertos del país en aquella oportunidad.
El cuadro siguiente muestra las estimaciones de los costos económicos de implementación de las
medidas consideradas en el PMEGEMA. A los efectos de que sean acordes con los objetivos del
presente trabajo, se han actualizado los costos económicos determinados en aquella oportunidad a
precios del año 2008.
CUADRO 42. Biodiversidad - Costo de las medidas de adaptación seleccionadas
Por tanto, estas medidas representan un monto del orden de US$ 17 millones, cerca del 1% el
PBI del año 2008, que es un bajo nivel para las necesidades e impactos del sector, básicamente
porque se refieren a investigación y monitoreo esencialmente, lo que luego llevaría a otras
medidas de mayor costos referidos directamente a los problema que estas investigaciones
permitan conocer claramente. Si se comparan estos costos con los impactos del cambio climático
en el sector, calculados en el capítulo respectivo, se ve claramente que el costo de estas medidas
de adaptación se ubica muy por debajo de la entidad económica del problema.
Recursos Costeros
116
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
política aplicada en el país con la creación del Sistema Nacional de Respuesta al Cambio
Climático.
Las respuestas a los efectos del cambio climático se pueden clasificar en tres tipos: retiro
planificado, adecuación y protección. La identificación de los potenciales impactos y de la
vulnerabilidad en las zonas costeras sugiere que la adaptación al cambio del clima se centre en
medidas de tipo anticipatorios. La puesta en práctica de medidas de anticipación también
ayudaría a facilitar la adopción futura de medidas del tipo reactivas.
Una identificación preliminar de potenciales medidas de adaptación para las zonas costeras de
Uruguay podría ubicarlas en:
o legislación de ordenamiento territorial en zonas costeras,
o reestructura de competencias institucionales relacionadas a la costa,
o regulaciones para la protección de vulnerabilidad costera,
o planes de desarrollo y manejo integrado de zonas costeras,
o planes de contingencia para inundaciones,
o investigación para prevención de erosión de playas y ecosistemas,
o sistema de monitoreo de impactos al cambio climático en la línea costera,
o programas de educación y difusión,
o restauración de áreas costeras degradadas,
o protección y recuperación de dunas litorales,
o restauración artificial de playas y
o restauración y construcción de defensas costeras
2. Monitoreo sistemático de la evolución del oleaje y los perfiles de las playas, para
complementar las mediciones del nivel del mar y de los recursos bióticos.
3. Estudio de áreas costeras degradadas, con el fin de aportar las soluciones necesarias para
superar los problemas actuales de estas zonas y los futuros impactos del cambio climático
sobre las playas, que pueden acentuar esta degradación o generarla en zonas hoy no
afectadas por la misma.
Con estas medidas seleccionadas, se procedió a recabar la información sobre los costos de
inversiones y de operación y mantenimiento que se utilizó en el PMEGEMA , ajustando sus
precios al año 2008 para su utilización en este trabajo, en base a la evolución de inflación y tipos
117
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
de cambio. Además, el análisis de dicha información llevó a incrementar los niveles de inversión
a considerar en esas medidas, obteniéndose los resultados que se incorporan en la tabla siguiente.
En función de los resultados anteriores, puede decirse que estas medidas anticipatorias de
adaptación al cambio climático implican que sus costos se ubican en un total de US$ 246
millones, que representa casi un 1% del PBI del 2008, lo que indica su bajo costo,
significativamente inferior a las estimaciones de los impactos económicos del cambio climático
sobre las zonas costeras.
Salud
- Elaborar una línea de base en salud referida a aquellas enfermedades que se vinculan con
el cambio climático. Establecer su distribución y carga actual de las mismas. Identificar
tendencias recientes respecto a incidencia y frecuencia. Organizar la información en
sistemas de información que permitan establecer diagnósticos de salud ambiental.
- Acceder desde el sector salud a recursos que financien programas de adaptación al cambio
climático.
118
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Energía
Tal como se comentó precedentemente, desde el punto de vista metodológico, el estudio del
Sector de Energía fue realizado en dos etapas. Por un lado, se analizaron los escenarios de base
(“business as usual”) y con medidas de mitigación, para determinar las reducciones de emisiones
de las mismas y sus costos con el uso del Modelo LEAP (Long-range Energy Alternatives
Planning System) Alternatives Planning System) para el período 2006-2030. En segundo lugar,
ya con menor grado de detalle por el cual no se utilizó el Modelo LEAP, se determinaron los
escenarios energéticos (business as usual y con medidas de mitigación) a partir del 2030 hasta el
2100 en base al escenario socioeconómico dinámico intermedio utilizado en este Estudio, la
evolución prevista de la población y supuestos sobre la intensidad energética hacia el futuro.
119
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por su parte, la prospectiva de la oferta consiste en analizar los impactos que se observarán en el
sistema de abastecimiento energético y los recursos para atender la demanda final de energía. El
LEAP permite determinar la oferta de energía necesaria para abastecer la demanda de energía.
Desde el punto de vista metodológico, una vez determinada la demanda de energía por sector y
fuente de energía, el LEAP determina los requerimientos de energía necesarios para satisfacer la
demanda.
Por tanto, en primer lugar, mediante la aplicación del Modelo se obtuvieron las proyecciones de
la demanda y oferta de energía para el período 2006-2030 correspondientes a un escenario
energético de base (“business as usual”), en ausencia de medidas específicas de políticas de
mitigación. Luego, se construyó otro escenario donde se incorporan las principales medidas de
mitigación identificadas a nivel sectorial, realizándose las proyecciones de demanda y oferta de
energía y el nivel de emisiones correspondientes a dicho escenario. A partir de ello, se
compararon los escenarios business as usual y el de mitigación, obteniéndose las reducciones de
emisiones de GEI correspondientes. Por último se incorporó una estimación del costo de
reducción de las emisiones de GEI asociado a la implementación de las opciones de mitigación.
El análisis del sector energético parte de considerar un escenario socioeconómico que incorpora
hipótesis referidas a la evolución prevista de las principales variables socioeconómicas que
determinan la evolución de la demanda final de energía, o sea el PBI, población, distribución del
ingreso y precios de los energéticos. Estas variables constituyen los drivers que se aplican en el
Modelo para proyectar las demandas de consumo energético por sectores y la oferta de energía.
El escenario socioeconómico utilizado es el denominado dinámico intermedio construido para
este Estudio, que arroja una tasa de crecimiento del PBI de 3,8% anual para el período 2006-
2030. En lo que respecta a la evolución de la población, se adoptaron las proyecciones del INE
extendidas en el tiempo con las estimaciones del CELADE.
Luego, se incorporaron hipótesis referidas a los principales elementos que afectarán la evolución
de la demanda y oferta de los diferentes energéticos durante el período de estudio, constituyendo
de esta manera el Escenario Energético de Base o “Escenario Business as Usual”, que consiste en
una descripción de cómo evolucionará el sistema energético a largo plazo, en ausencia de
medidas de mitigación de GEI.
120
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
participación de los distintos energéticos a nivel de los distintos sectores, mientras que se supuso
la incorporación de biocombustibles (biodiesel y etanol), en sustitución de derivados de petróleo
(gas oil y nafta respectivamente), de acuerdo a las metas establecidas en la Ley de
Agrocombustibles (Ley 18.195). En cuanto a la evolución de la intensidad energética, se plantea
que la evolución futura seguirá la tendencia descendente histórica.
Con respecto a la oferta energética, se supone que para garantizar el abastecimiento de energía
ingresan las obras ya decididas o en construcción, con excepción del sector eléctrico en que se
incorporó el aumento requerido en la capacidad instalada para atender el crecimiento previsto en
la demanda de energía eléctrica.
En lo que respecta al sector eléctrico, las principales hipótesis consideradas fueron determinadas
a partir de los “Lineamientos Estratégicos 2005-2030” elaborados por la DNETN, en particular
en lo que respecta a las metas establecidas sobre la energía eólica (300 MW de potencia) y a
partir de residuos de biomasa (200 MW de potencia). A ello se agrega la generación eléctrica a
partir del biogás de rellenos sanitarios.
Se tomaron en cuenta los proyectos de generación eléctrica eólica y a partir de biomas por 60
MW, adjudicados en el marco del Decreto 77/006 de Promoción de Energías Renovables, junto a
y los de generación a partir de biomasa correspondientes a las nuevas plantas de celulosa (Stora
Enso y Portucel), más los excedentes de la generación de la otra planta ya en operación (Botnia).
121
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
natural) para enfrentar los cambios en la demanda. A ello se agregan los retiros de centrales
previstos en función de la vida útil del parque de generación actual.
Los resultados del Modelo muestran que en este escenario los sectores más dinámicos serán la
industria que pasará de representar el 22% del consumo final de energía en el año 2006 al 38% en
el 2030, seguido por el sector comercial-servicios. Por su parte el sector residencial perderá
participación, como consecuencia de la baja tasa de crecimiento demográfico que surge del
escenario socioeconómico.
CUADRO 44. Estructura Sectorial de la Demanda Final de Energía.
Escenario de Base
Sector 2006 2010 2015 2020 2025 2030
Residencial 26,3% 23,8% 21,7% 19,0% 17,0% 14,8%
Comercial y Servicios 10,1% 10,5% 10,7% 11,0% 11,0% 10,9%
Industria 22,0% 23,5% 26,0% 29,3% 33,1% 37,7%
Transporte 30,4% 30,6% 29,6% 28,3% 26,1% 23,6%
Agropecuario 5,9% 5,9% 5,9% 5,8% 5,7% 5,5%
Mineria 0,7% 0,6% 0,6% 0,6% 0,6% 0,5%
Pesca 2,0% 2,3% 2,7% 3,1% 3,5% 3,8%
Construccion 0,4% 0,5% 0,5% 0,5% 0,5% 0,6%
Consumo No Energético 5,2% 4,7% 4,1% 3,6% 3,1% 2,7%
Total 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0 100,0
122
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
5000
4500
4000
3500
3000
Ktep
2500
2000
1500
1000
500
0
2006 2010 2015 2020 2025 2030
Biodiesel Biomasa Combustibles sólidos Derivados del petróleo Electricidad Eólica Etanol Gas natural Solar Otros energéticos
CUADRO 45. Participación de las Fuentes en la Demanda Final de Energía. Escenario de Base
Una vez incorporadas las proyecciones del consumo propio de energía del sector energético, se
determinó la prospectiva de la Demanda Final Total de Energía (consumo final de energía +
consumo propio de energía correspondiente a los centros de transformación), según se presenta
en el siguiente cuadro:
CUADRO 46. Prospectiva de la Demanda Final Total de Energía por Sectores (Ktep) Escenario de base.
123
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Minería 17 19 21 24 27 30 2,32%
Construcción 11 14 17 21 25 30 4,17%
Por tanto, a partir de esos resultados, el Modelo determina los requerimientos del sistema de
abastecimiento energético, que según se supuso precedentemente plantea una creciente
participación de la generación térmica con mayor consumo de derivados del petróleo e
incorporación del carbón para generación eléctrica, ya que se trata de un escenario sin
disponibilidad de gas natural para generación. La estructura por tecnología se presenta
seguidamente.
CUADRO 47. Estructura de generación por tecnología. Escenario de base
A partir de los resultados de la Prospectiva de la Demanda y Oferta energética por sector y fuente
de energía, el LEAP permite determinar las proyecciones anuales de las emisiones de GEI para el
período de estudio, utilizando la información sobre Factores de Emisión (FE) de GEI
correspondientes al último Inventario Nacional de GEI (INGEI) correspondiente al año 2002. A
efectos de determinar las emisiones de los distintos GEI se los convirtió en miles de CO2e. Para
ello, se utilizaron los Potenciales de Calentamiento Global del IPCC.
A continuación se presenta la evolución del nivel de emisiones de GEI estimados a partir de las
proyecciones de la demanda y oferta de energía para el período de estudio.
CUADRO 48. Emisiones de GEI (miles tons. CO2 eq.). Escenario de Base
124
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
18000
16000
14000
12000
Miles tons. CO2 eq.
10000
8000
6000
4000
2000
0
2006 2010 2015 2020 2025 2030
Las emisiones de GEI correspondientes al año 2030 son 172% superiores a las estimadas para el
año 2006, pasando de 6.055 a 16.455 miles de tons de CO2e en el año 2030, lo que implica una
tasa de crecimiento acumulativa anual de 4%.
En lo que respecta a la evolución de las emisiones de GEI por sector, se observa un aumento
significativo en la participación de las industrias de la energía, pasando del 29% en el 2006 al
49% del total de las emisiones correspondientes al sector energético en el año 2030. Esta
tendencia responde al aumento en la generación térmica convencional.
CUADRO 49. Emisiones de GEI por sector. Escenario de Base
125
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por último, con menor grado de detalle, se pasó a determinar la demanda agregada de energía
para el período 2030-2100, tomando en cuenta los resultados del desempeño del escenario
socioeconómico intermedio en forma más global que en el cálculo anterior y la evolución
prevista de la población, suponiendo una reducción de la intensidad energética.
En este caso, tal como se comentó precedentemente en relación a los procesos de adaptación en
este sector, el escenario de base parte de los resultados en las variables macroeconómicas,
básicamente PBI, del escenario dinámico intermedio del 2030 al 2100, que se aplican a la
intensidad energética.
Por tanto, la intensidad energética se supone decreciente con una tendencia similar de caída a la
calculada para el período anterior de prognosis por el Modelo LEAP, lo que indica que en todo
este lapso se mejora la eficiencia del sector.
GRAFICA 11. Demanda Final Total de Energía y PBI 2006-2100. Escenario de base
126
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
1400
1200
Año 2006 = 100
1000
800
600
400
200
0
2006 2030 2050 2070 2100
Para determinar las emisiones de GEI correspondientes a este escenario de base para el período
2030-2100, se partió del supuesto que los factores de emisión que resultaban del cálculo global
para el final del período anterior, o sea al año 2030, permanecían constantes en el lapso de
prognosis. Es decir que en dicho año, se emiten casi 3 tons CO2e por tep, lo cual se mantiene
hasta el final del período de prognosis. Con este supuesto y los cálculos previos, se determinan
las emisiones de GEI de este escenario, según puede verse seguidamente.
CUADRO 51. Demanda Final de Energía y Emisiones de GEI. Escenario de base
En función de lo anterior, se llega a la conclusión de que al año 2100 en este escenario de base se
estiman más de 57 millones de tons de CO2e de emisiones de GEI, frente a las casi 16,5 millones
de tons de CO2e que se calcularon para el año 2030, con un crecimiento el 2,4% anual de las
emisiones de GEI que supera ligeramente a las de la demanda de energía por la influencia del
período que va hasta el 2030, dados los cambios allí ocurridos en la oferta de energía, aquí
analizados en detalle precedentemente.
Uso del suelo y cambios de uso del suelo (incluido el sector agropecuario).
127
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para el análisis del proceso de mitigación del cambio climático en el sector de uso del suelo y
cambios de uso del suelo, incluido el sector agropecuario, se definió como escenario de base al
correspondiente escenario dinámico intermedio, utilizado en este Estudio, al igual que para el
caso del sector energético comentado previamente, para el período 2008-2100.
Como también se explicitó este escenario se construyó a partir de tendencias históricas de uso del
suelo, aumentos de la productividad de los diferentes rubros agropecuarios y forestales tratados
por unidad de superficie para el período 2010-2030 y producción total para el período 2030-2100,
asumiendo incrementos decrecientes y/o estabilidad con posterioridad a esos años. Dicho
escenario hasta el 2030 presenta un cambio en el uso del suelo por la expansión agrícola (2%
anual), el uso del sistema de rotación cultivos-pasturas, incremento en las áreas de pasturas
mejoradas y mayor área forestal.
En síntesis, este escenario plantea una dinámica económica importante para el futuro del país, lo
cual se expresa en estos sectores con una creciente participación de la producción agrícola en
especial en las primeras décadas, con un menor crecimiento relativo de la ganadería y una
penetración importante de la forestación también en las primeras décadas hasta alcanzar un nivel
que se considera razonable para las posibilidades de los suelos en el país, a los efectos de evitar
las consecuencias de prácticas de monocultivo y mal manejo que lleven a problemas ulteriores de
degradación de los suelos por estas prácticas.
En función de ello, puede verse seguidamente los resultados para los productos agropecuarios
considerados en este Estudio, para el período de prognosis. Se partió de las definiciones
anteriores sobre productividades para todo el período, en conjunto con áreas crecientes agrícolas
hasta el año 2030, detrimento de las primeras, y luego no se modifican hasta el fin del período.
128
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por tanto, a partir de estos resultados, se aprecia un incremento sostenido de la producción hasta
mediados del siglo, seguido de un período de menor crecimiento y/o estabilidad, en función de
los supuestos adoptados en esta oportunidad, que indican una forma de agotamiento de la mejora
de productividad en estos cultivos, aunque en el largo plazo los cambios tecnológicos podrían
alterar sustancialmente estos comportamientos.
Luego, con los precios medios de los años 2007/2009 por producto, se obtuvieron los valores
brutos de producción correspondientes a la agricultura, la actividad pecuaria y la forestación
hasta el año 2100, según puede verse en el cuadro siguiente.
CUADRO 53. Escenario de base del Sector Agropecuario – VBP en millones de US$
Por tanto, este escenario presenta un cambio en el uso del suelo por la expansión agrícola, el uso
del sistema de rotación cultivos-pasturas, el incremento en las áreas de pasturas mejoradas y la
mayor área forestada, lo cual puede verse en los gráficos siguientes de uso del suelo, que muestra
claramente hasta el año 2030 la penetración del área agrícola en detrimento de la ganadería
129
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
extensiva, típica del país. En ello también contribuye la forestación. En relación a los suelos
ocupados por la ganadería, el campo natural mejorado y las praderas y verdeos también aumentan
a expensas del campo natural. Esta estructura de los suelos se supone casi sin variantes a partir
del año 2030, en forma operativa, dado lo extenso del período de prognosis y la dificultad de
realizar hipótesis en dicho lapso.
A partir de ello, se asignó a cada sector las emisiones y remociones correspondientes según los
criterios rectores utilizados, en este sentido, por el IPCC y aplicados a los Inventarios de Gases de
Efecto Invernadero del país, obteniéndose la siguiente evolución de los saldos netos de GEI para
el escenario de base del año 2030 al 2100.
Las emisiones netas de GEI de los sectores aquí considerados (usos del suelo y cambios en el uso
del suelo, incluyendo al sector agropecuario) crecen hasta mediados de siglo acompañando la
evolución de las producciones para reducirse y estabilizarse a partir de allí, con una caída lenta de
las emisiones de GEI mientras que las remociones prácticamente se anulan al final del período,
acorde a los supuestos adoptados sobre los usos el suelo y las plantaciones y producciones
forestales esperadas.
Residuos
Aquí se destacan en primer lugar los residuos sólidos urbanos que se encuentran bajo
responsabilidad municipal, cuya disposición final pasa de simples vertederos a cielo abierto con
actividad de recicladores informales hasta un relleno sanitario en Maldonado, donde se capta y
recupera metano con la consecuente generación de Energía Eléctrica. En general, en estos sitios
se requiere una fuerte inversión para superar los problemas ambientales que generan en la
actualidad, contándose sólo con un Plan para el área metropolitana y un llamado público para la
elaboración de un Plan en el Interior del país. En el Area Metropolitana se generan en el entorno
de las 2.000 ton/días de residuos, donde Montevideo con sus casi 1,4 millones de habitantes
aporta el 86 % del total del área.
130
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por su parte, para los residuos sólidos de las actividades industriales en el país, actualmente en el
Uruguay no existe un registro continuo de las cantidades de residuos sólidos producidos por las
industrias y demás generadores considerados en este rubro. Asimismo, no existe ninguna
regulación que obligue a los generadores a cuantificar la generación de residuos.
En cuanto a los efluentes, la cobertura de saneamiento en Montevideo está en franco crecimiento
a través de la aplicación de consecutivos Planes de Saneamiento. En el interior del país, la mayor
parte de las capitales departamentales han visto actualizadas sus plantas de tratamiento en la
última década. Por su parte, en lo que se refiere a los efluentes industriales no se tiene una
política que permita su tratamiento y consecuente reducción.
Las emisiones de GEI de estos sectores consideradas en los Inventarios pueden verse
seguidamente, donde se destaca el crecimiento continuo de los RSU, en especial en la actualidad,
ante la recuperación de los ingresos de la población y por ende sus residuos, mientras que las
actividades industriales y comerciales se retrajeron con la crisis del 2002 y aún no muestran la
superación de la crisis del 2002. Las emisiones provenientes de las aguas residuales domésticas
se redujeron por la sustitución de tratamientos anaerobios de la empresa OSE, monopolio de agua
potable, por otro tipo de tratamientos en diversas ciudades del país.
Dentro de estos resultados, se destacan netamente los residuos sólidos urbanos, como el más
importante subsector, contribuyendo con el 85 % de las emisiones de metano del sector, donde
poco más del 51 % se generó en Montevideo, capital del país que concentra el 45 % de la
población urbana y con una tasa de generación de residuos por habitante también superior a la del
resto del país.
La metodología de trabajo utilizada parte de un año base (2006) para continuar con la
construcción de un escenario de referencia, o sea “Business as Usual”. Para ello, se recopila
información sobre la situación actual como primer paso, para luego incluir los resultados del
escenario socioeconómico denominado dinámico intermedio de este Estudio y con ellos
establecer los criterios de crecimiento futuro para cada subsector, con la cuantificación de sus
emisiones y abatimiento de GEI correspondientes. Debe tenerse en cuenta que el escenario
construido hasta el año 2030 tiene un nivel de desagregación importante, mientras que fue más
agregado y con menor nivel de detalle para el período hasta el año 2100.
131
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para los sectores de RSU, ARDC y ARI se consideró como punto de partida los datos y
metodologías incluidas en los anteriores Inventarios Nacionales de Gases de Efecto Invernadero24
(INGEI). Para los sectores de RSI y ARAI se realizaron las cuantificaciones correspondientes al
año 2006 en función de datos de generación de residuos de DINAMA25 y de la experiencia del
Consultor. Las proyecciones en estos casos se realizaron en base a las metodologías del IPCC26.
Para los sectores de RSU, ARDC y ARI se consideraron como punto de partida los datos y
metodologías incluidos en los anteriores Inventarios Nacionales de Gases de Efecto
Invernadero 27 (INGEI). Para los sectores de RSI y ARAI se realizaron las cuantificaciones
correspondientes al período base en función de datos de DINAMA28 y trabajos y consideraciones
realizadas especialmente por el Consultor para esta oportunidad. Las proyecciones en estos casos
se realizaron en base a las metodologías del IPCC29.
En relación al subsector RSU, el más importante de los anteriores, fue incluido en la construcción
del escenario de base, la captura de metano que se realiza actualmente en el relleno sanitario de
Las Rosas en el departamento de Maldonado, así como también la captura que está proyectada
realizar en las Usinas 6/7 y Usina 8 del actual sitio de disposición final de residuos de
Montevideo. En el año 2005 fue realizado el estudio de factibilidad de la clausura y captación de
biogás de las usinas 6 y 7 con la correspondiente elaboración de un proyecto a incluir en el
Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto.
Asimismo se ha incluido también en el escenario de base a la captura de biogás del futuro relleno
sanitario del área metropolitana de Montevideo, el cual según recomienda el Plan Director de
Residuos Sólidos del Area Metropolitana se construiría en Canelones, por lo que se toma como
incluido en el escenario de base.
Por lo tanto las emisiones generadas para este subsector para el período 2006-2030 se presenta en
la gráfica siguiente.
GRAFICO 12. Emisiones de GEI de RSU por departamento
24
Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Uruguay 2002 y anteriores, Proyecto URU/05/G32,
MVOTM – Dirección Nacional de Medio Ambiente – Unidad de Cambio Climático, Financiado por el Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (FMAM) realizado por las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), Diciembre 2006.
25
Diagnostico Nacional de Residuos Sólidos Industriales y agroindustriales por sector productivo – Versión
Preliminar DINAMA, Diciembre 2005. El diagnóstico es realizado en el marco de un convenio de cooperación
técnica entre la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, y el MVOTMA, a través de la Dirección de
Medio Ambiente; con el apoyo de la Cámara de Industrias del Uruguay.
26
Directrices del IPCC para los inventarios de gases de efecto invernadero, versión revisada 1996 – Libro de Trabajo
(Capítulo 5 y 6).
27
Inventario Nacional de Gases de Efecto Invernadero del Uruguay 2002 y anteriores, Proyecto URU/05/G32,
MVOTM – Dirección Nacional de Medio Ambiente – Unidad de Cambio Climático, Financiado por el Fondo para el
Medio Ambiente Mundial (FMAM) realizado por las Nacionales Unidas para el Desarrollo (PNUD), Diciembre
2006.
28
Diagnostico Nacional de Residuos Sólidos Industriales y agroindustriales por sector productivo – Versión
Preliminar DINAMA, Diciembre 2005. El diagnóstico es realizado en el marco de un convenio de cooperación
técnica entre la Facultad de Ingeniería de la Universidad de la República, y el MVOTMA, a través de la Dirección de
Medio Ambiente; con el apoyo de la Cámara de Industrias del Uruguay.
29
Directrices del IPCC para los inventarios de gases de efecto invernadero, versión revisada 1996 – Libro de Trabajo
(Capítulo 5 y 6).
132
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
1.000.000
900.000
800.000
De allí puede observarse que el crecimiento de las emisiones de este subsector sería importante a
posteriori de la implementación de la captura y quema de biogás en el relleno de Montevideo por
la reducción de emisiones que provocaría, por lo que el subsector superaría al millón de toneladas
de emisiones de CO2e al final del período.
En base al residuo sólido generado por las distintas industrias, descontado el eliminado en
vertederos o canteras, según la información disponible, y las evoluciones previstas en el
escenario para las mismas, se determina la cantidad de RSI y sus emisiones de GEI, básicamente
metano por fermentación anaeróbica, según puede verse en el gráfico siguiente para el período
2006-2030.
GRAFICO 13. Emisiones de GEI de RSI por sector
1000000
900000
800000
700000
Ton CO2 eq
600000
500000
400000
300000
200000
100000
0
2006 2015 2020 2025 2030 Años
En el cálculo de las emisiones de GEI, se incorporaron los proyectos ya conocidos que permiten
una reducción de estas emisiones al 2015, como se observa, a partir de allí el subsector crece
133
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
acompañando las tasas de crecimiento de los sectores industriales que lo componen, llegando a
emitir un total de casi un millón de tons de CO2e año
Siguiendo las directrices del IPCC, con el caudal de agua residual, la carga orgánica (DBO5) y la
eficiencia de remoción, se determinaron las emisiones de metano del subsector ARDC.
20.000
15.000
CO2 eq (Ton)
10.000
5.000
0
2006 2015 2020 2025 2030 Años
Por su parte, a partir de los datos de caudal y carga orgánica, junto a la metodología del IPCC, se
calcula el metano generado por las aguas residuales industriales (ARI) para el período 2006-2030.
GRAFICO 15. Emisiones de GEI de ARI por sector
400.000
350.000
300.000
CO2 eq (Ton)
250.000
200.000
150.000
100.000
50.000
0
2006 2015 2020 2025 2030 Años
Subtotal Frigorificos Subtotal Avicolas Subtotal Chacinados
Subtotal Lacteas Subtotal Frutas y Verduras Subtotal Pescado
Subtotal Lavaderos Subtotal Curtiembres Subtotal Varias Industrias
134
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Del gráfico anterior, puede verse al importancia en este subsector de los frigoríficos, industrias
lácteas y lavaderos de lana, donde menos de una decena de empresas constituyen más de la mitad
del total de generación de emisiones. Este subsector entre el año 2006 y 2030, crecería un 37 %,
para acercarse a una emisión de GEI de 350 mil tons de CO2e en este escenario.
Luego, en base a la metodología de cálculo establecida por el IPCC para las ARI y las ARD,
junto a la remisión de leche a plantas industrializadoras, las características de los tambos, y las
faenas de cerdos, se determinaron las emisiones de metano de las aguas residuales de las
agroindustrias, o sea criaderos de cerdos y tambos en este caso.
La evolución de las emisiones de metano de este subsector se elevaría un 67% al año 2030, según
puede verse en el siguiente gráfico.
GRAFICO 16. Emisiones de GEI de ARAI
50000
45000
40000
35000
CO2 eq (Ton)
30000
25000
20000
15000
10000
5000
0
2006 2015 2020 2025 2030 Años
A modo de síntesis, los 5 subsectores estudiados en el escenario “Business as Usual”, o sea sin
mitigación, para el período 2006 – 2030, evolucionarían de la siguiente manera:
PROYECCION
135
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Los resultados de la construcción del Escenario “Business as Usual” muestran que el Sector
pasaría de emitir casi 2 millones de tons de CO2e al año 2006 a casi 2,4 millones de tons de
CO2e, por la influencia de un bajo crecimiento poblacional y por ende de los RSU, frente a la
mayor dinámica de los sectores industriales, que hace que las emisiones de los RS Industriales
superen a las de aquellos, según el escenario socioeconómico considerado.
Luego, el Estudio continuó los cálculos para la construcción del escenario de base hasta el año
2100, aunque con un menor grado de profundidad, a partir de aplicar una misma metodología de
trabajo que en el cálculo inicial hasta el 2030, obteniéndose los resultados que se exponen a
continuación.
8.000.000
5.000.000
4.000.000
3.000.000
2.000.000
1.000.000
-
2006 2015 2020 2025 2030 2050 2070 2100 Años
.
Fuente: cálculos propios
Por tanto, el sector Residuos pasaría de emitir alrededor de 2 millones de tons de CO2e al año
2030 a algo más de 7 millones de tons de CO2e al año 2100 en el escenario de base construido en
esta oportunidad. Ello representa un crecimiento anual de 1,3% de las emisiones de GEI de este
sector en el período de prognosis.
136
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Seguidamente, se analizan los escenarios de largo plazo que incluyen las medidas de mitigación
para cada uno de los sectores analizados precedentemente, a lo cual se agrega finalmente el
cálculo de los costos totales de mitigación para el conjunto de los escenarios aquí considerados.
Energía
Las acciones de mitigación en el Sector Comercial y Público son similares a las que ofrece el
Sector Residencial considerando la similitud de usos. Las acciones se orientan a la ganancia de
eficiencia por sustitución de equipamientos. Los usos donde se considera posible tener ganancias
de eficiencia significativas son los de iluminación, calentamiento de agua, calefacción, aire
acondicionado y conservación de alimentos. Se supuso mayor penetración del gas natural en los
usos calóricos. Además, en el caso del sector comercial se incorporó el ahorro en alumbrado
público por sustitución de lámparas de mercurio por lámparas de VSAP.
En los usos de electricidad, las mejoras de eficiencia están vinculadas al reemplazo de motores
eléctricos de baja eficiencia por motores eficientes, a través de la implementación de un
Programa de Etiquetado energético y fijación de niveles mínimos de eficiencia.
El sector con mayores posibilidades de ahorro es el transporte, donde los cambios tecnológicos
en los motores provocan una sustancial disminución en los consumos de combustibles por
kilómetro recorrido.
137
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Las pautas energéticas para los próximos 10 a 15 años se vincularon a la competencia entre las
naftas (mezclada con etanol), el gas oil (mezclado con biodiesel) y el GNC. Se supuso la
penetración del gas natural comprimido (GNC) en sustitución de las naftas a partir del año 2015
por la planta de GNL. La intensidad de penetración de los agrocombustibles responde a las metas
de incorporación previstas en la ley respectiva.
En los sectores agropecuarios se incorporaron medidas de uso racional de energía en los motores
de la maquinaría agrícola y en los equipos y máquinas específicos de uso en cada subsector. En el
caso de los motores a combustión interna se formularon hipótesis sobre la sustitución de gas oil
contemplando la incorporación de biodiesel en mezcla con el gas oil.
A partir de los supuestos anteriores, se construyó en primer lugar el escenario de mitigación hasta
el año 2030, presentándose en la siguiente gráfica la evolución de la demanda para cada uno de
los sectores considerados en el escenario de mitigación.
GRAFICO 18. Prospectiva de la Demanda Final de Energía por Sectores.
Escenario de Mitigación
5000
4500
Fuente: Elaboración propia en base a resultados elaborados con el modelo LEAP.
4000
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500
0
2006 2010 2015 2020 2025 2030
Resi denci al Comer ci al y Ser vi ci os Industr i a Tr anspor te Agr opecuar i o Mi ner i a Pesca Constr ucci on
138
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
El sector más dinámico también será la industria que pasará de representar el 22.0% del consumo
final de energía en el año 2006 al 44% en el 2030. Por su parte el sector residencial perderá aún
más participación dentro de la demanda, como consecuencia de las medidas de mitigación sobre
la demanda de energía. La pérdida de participación del transporte en la demanda final de energía
está asociada a la reducción prevista en el consumo específico y la sustitución de derivados del
petróleo por agrocombustibles (biodiesel y etanol) y el consumo de nafta por GNC, según surge
del escenario de mitigación.
5000
4500
4000
3500
3000
Ktep
2500
2000
1500
1000
500
0
2006 2010 2015 2020 2025 2030
Biodiesel Biomasa Combustibles sólidos Derivados del petróleo Electricidad Eólica Etanol Gas natural Solar Otros energéticos
139
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Entre los factores que explican la disminución de la participación de los derivados del petróleo se
encuentra la penetración del biodiesel y el etanol en sustitución del consumo de gas oil y nafta
respectivamente y el consumo de GNC en el transporte y las mejoras de eficiencia previstas en el
escenario de mitigación. Por su parte la electricidad perdería participación en la demanda final de
energía como resultado de las mejoras de eficiencia y el ahorro asociado a las acciones de
mitigación previstas en este escenario. En lo que respecta al gas natural, este registraría un
aumento en su participación en la demanda final de energía, superior al previsto en el escenario
de base.
Una vez incorporadas las proyecciones del consumo propio de energía del sector energético, se
determinó la prospectiva de la Demanda Final Total de Energía (consumo final de energía +
consumo propio de energía correspondiente a los centros de transformación), según se indica en
el siguiente cuadro:
CUADRO 60. Prospectiva del Consumo Final Total de Energía por sectores.
Escenario de Mitigación
Minería 17 19 20 22 24 26 1,80%
Construcción 11 13 16 18 21 24 3,20%
140
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Tasa crec.
2006 2010 2015 2020 2025 2030 a.a
Escenario de base 2.714 3. 071 3.537 4.111 4.752 5.599 3,06%
Escenario de Mitigación 2.714 2. 891 3.166 3.537 3.967 4.571 2,20%
Fuente: Elaboración propia en base a resultados elaborados con el modelo LEAP.
6000
5500
5000
4500
4000
Ktep
3500
3000
2500
2000
1500
1000
2006 2010 2015 2020 2025 2030
GRAFICO 21. Intensidad energética (tep/ pesos constantes de 1983) por Escenario. Período 2006-2030
K te p /m i le s d e p e s o s c o n s ta n te s 1 9 8 3
0,010
0,009
0,008
0,007
0,006
0,005
0,004
0,003
0,002
0,001
0,000
2006 2010 2015 2020 2025 2030
141
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Desde el punto de vista sectorial, el mayor porcentaje de ahorro proviene de las acciones de
mitigación consideradas en el sector residencial (37% del ahorro acumulado), seguido en
importancia por el sector comercial-servicios (25%) y el transporte (21%).
A partir de los resultados de la Prospectiva de la Demanda y Oferta energética por sector y fuente
de energía, el LEAP permite determinar las proyecciones anuales de las emisiones de GEI para el
período de estudio, con la información sobre Factores de Emisión (FE) de GEI correspondiente al
último INGEI del 2002 y los Potenciales de Calentamiento Global del IPCC. A continuación se
presenta la evolución del nivel de emisiones de GEI estimado.
CUADRO 62. Emisiones de GEI en Energía (miles tons. CO2e).
Escenario de Mitigación
Las emisiones de GEI correspondientes al año 2030 son 71% superiores a las estimadas para el
año 2006, pasando de 6.054 a 10.377 miles de tons de CO2e en el año 2030, lo que implica una
tasa de crecimiento acumulativa anual de 2.3% sensiblemente menor al previsto en el escenario
de base (4% anual).
En lo que respecta a la evolución de las emisiones de GEI por sector, se observa un aumento
significativo en la participación de las emisiones correspondientes a industrias de la energía,
aumentando su participación del 29% en el 2006 al 34% del total de las emisiones
correspondientes al sector energético en el año 2030.
CUADRO 63. Emisiones de GEI por sector en Energía. Escenario de Mitigación
Por último, con menor grado de detalle, se pasó a determinar el escenario de mitigación de la
demanda agregada de energía para el período 2030-2100.
142
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Para ello, se supuso en primer lugar que la intensidad energética partía del valor alcanzado al
final del año 2030 en el escenario de mitigación y siguiendo su evolución descendente por las
medidas implementadas, en el supuesto de que las mismas se profundizarían a lo largo del
tiempo, se calculó una reducción de la intensidad energética superior a la que se prevé en el
escenario de base para el período 2030-2100. En función de ello y la evolución prevista del PBI
se obtuvieron los niveles de la demanda energética para el período 2030-2100 en el escenario de
mitigación.
Los resultados obtenidos para todo el lapso de prognosis muestran que la demanda final total de
energía crecerá durante el período 2006-2100 a una tasa del 1,77% anual en el Escenario de
Mitigación, superior a las del de base (2,16% anual) y también por debajo de la tasa de
crecimiento prevista del PBI (2,7% anual) lo que implica una mejora de eficiencia en la
producción y consumo de energía.
CUADRO 64. Demanda Final Total de Energía por Escenario
Tasa crec.
2006 2030 2050 2070 2100 a.a
Escenario Tendencial 2.714 5.794 8.849 12.676 20.161 2,16%
Escenario de Mitigacion 2.714 4.736 6.921 9.487 14.125 1,77%
25000
20000
Año 2006 = 100
15000
10000
5000
0
2006 2030 2050 2070 2100
Con respecto al período 2030-2100, se supuso en relación a la oferta de energía que los ajustes de
demanda se realizan a partir de la energía nuclear y un mayor desarrollo de fuentes de energías
renovables, en particular energía eólica, solar y fotovoltaica.
El ahorro total de energía acumulado en todo el período debido a las acciones de mitigación
incorporadas en el Escenario de Mitigación se estimó en 222.116 Ktep, que valorizado sobre la
143
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
base de US$ 70/bbl implicaría un ahorro acumulado en gasto de energía de US$ 12.472 millones,
actualizado a una tasa de descuento del 4% anual.
CUADRO 65. Ahorro en la Demanda Final de Energía (en Ktep) – 2006/2100
Al igual que en el escenario de base, para determinar las emisiones de GEI correspondientes a
este escenario de base para el período 2030-2100, se partió del supuesto que los factores de
emisión que resultaban del cálculo global para el final del período anterior se mantenían
constantes a lo largo del período.
En función de ello y los cálculos previos, las emisiones de GEI, según se presenta en el siguiente
cuadro, se incrementan durante el período 2006-2100 a una tasa del 1,7% anual en el escenario de
mitigación, sensiblemente menor al previsto en el escenario de base (2,4% anual).
CUADRO 66. Emisiones de GEI en Energía en miles tons CO2e por Escenario
Tasa crec.
2006 2010 2015 2020 2025 a.a.
Escenario Tendencial 6.055 17.010 25.978 37.212 59.184 2,46%
Escenario de Mitigación 6.055 10.345 15.118 20.723 30.852 1,75%
GRAFICO 23. Emisiones de GEI en Energía por Escenario (miles tons CO2e)
25000
20000
Año 2006 = 100
15000
10000
5000
0
2006 2030 2050 2070 2100
144
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Emisiones GEI
Escenario De base
2.739.566
Escenario de Mitigación
1.565.577
Emisiones evitadas (miles tons. CO2 eq.)
1.173.989
Los costos totales de las medidas de mitigación en este sector fueron determinados a partir de los
costos de reducción de emisiones por tonelada de CO2e respecto a las emisiones anuales de GEI
evitadas correspondientes a cada una de las medidas de mitigación consideradas. Estos costos
fueron estimados a partir de la información correspondiente a proyectos e ideas de proyectos a
nivel nacional elaborados en el marco del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de
Kioto, según datos de la Unidad de Cambio Climático. En su defecto, se utilizaron como costos
de referencia a la información brindada por el IPCC en este campo, según se presenta
seguidamente.
CUADRO 68 Medidas de mitigación del sector energía - Emisiones evitadas y costos de reducción de emisiones
145
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
120
19
1 ‐ Sustitución GO/NF x GNC 2 ‐ Mejora efic. energética com.‐serv.
100
3 ‐ Mejora efic. energética resid. 4 ‐ Tecnologías de aire acond. com‐serv.
60
13 ‐ Sustitución biodiesel transp. 14 ‐ Sustitución etanol transp.
13
12
0
0 5 10 15 20 25 30 35 40 45 50 55 60
11
10
‐20 5 9
8
6 7 Emisiones abatidas (millones tons.CO2)
‐40 4
3
2
‐60 1
‐80
Por lo tanto, con los costos y las emisiones evitadas para cada una de las medidas consideradas,
se determinó que el costo total del programa de mitigación se ubicara en US$ 796 millones al año
2030 o sea un costo medio de US$ 12,3/ton CO2e del conjunto de estas medidas de mitigación.
Luego, se valorizaron las reducciones de emisiones calculadas para el escenario de largo plazo
que incluía al período 2030-2100, adoptándose como criterio, el costo promedio de mitigación
por ton de CO2 correspondiente al período 2006-2030, establecido previamente, dada la
información que se posee en la actualidad que no permite estimar costos futuros diferentes con
cierta confiabilidad.
No obstante, es esperable que para ese período a partir del año 2030, el costo de abatimiento de
emisiones resulte superior al valor adoptado en esta oportunidad, en la medida que el mismo
surge del promedio del costo incremental de un conjunto de medidas de mitigación, que incluyen
tanto de bajo costo como negativo, por lo que es probable que al inicio se implementen estas
medidas y luego vayan quedando medidas cada vez más costosas. Por tanto, es esperable que
para lograr reducciones adicionales de emisiones de CO2 en el futuro sea necesario acceder a
tecnologías de mayor costo de inversión, y por lo tanto con un mayor costo de abatimiento de
emisiones.
146
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 69. Costos totales del programa de mitigación en Energía (millones de US$)
La actividad ganadera, por ser el principal sector responsable de las emisiones, es la que ofrecería
en principio las mayores oportunidades de mitigación. Sin embargo, no existen tecnologías
adecuadas para reducir esas emisiones, a menos que se busque un objetivo de intensidad de
carbono, es decir, de reducir emisiones por unidad de producto, tal como se describe más abajo.
El secuestro biológico de carbono, tanto en biomasa como en suelos, aparece como la actividad
con mayor potencial de mitigación.
Existe considerable potencial para la expansión de las áreas forestadas en el país, más allá de la
disponibilidad aún abundante de tierras aptas. Uruguay reúne condiciones para el desarrollo de
plantaciones forestales en términos de rápidos crecimientos, abundancia de agua, leyes sobre
propiedad de la tierra y un sector forestal con creciente grado de industrialización y
disponibilidad de servicios especializados. A ello se agrega una política nacional que protege los
suelos, condicionando el desarrollo de las plantaciones forestales a áreas de prioridad forestal,
desarrollo de especies de madera dura y actividades silvopastoriles.
Las plantaciones forestales se concentran en las zonas litoral oeste (Paysandú y Río Negro),
Norte (Tacuarembó y Rivera) y sur (Rocha, Maldonado y Lavalleja). En dos de las tres regiones,
el desarrollo de las plantaciones ocurrió en función de la cercanía de puertos (Fray Bentos y
Montevideo) y/o industrias de la madera.
147
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En el norte, el desarrollo estuvo principalmente relacionado con la alta calidad de los suelos
(arenas profundas) y el clima muy lluvioso, condiciones ambas favorecedoras de altas tasas de
crecimiento de los árboles.
Hay potencial para expandir las áreas forestadas en la región este y noreste, dada la regular
calidad de los suelos (superficiales, con pendientes relativamente importantes y abundancia de
afloramientos rocosos), lejanía de los puertos y total ausencia de industrias de la madera, el
financiamiento de carbono resulta de vital importancia para el desarrollo de nuevas áreas
forestales.
La política forestal vigente en el país desde 1987 ha representado una medida de mitigación, ya
que la protección de los bosques nativos y la forestación promovida han provocado una efectiva
reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por deforestación evitada y también por el
crecimiento en área y stock de biomasa por unidad de superficie.
Además la remoción del carbono también puede ser aumentada por mejoras en el manejo del
campo natural que apunten a fortalecer la resiliencia ante eventos de estrés (hídrico por ejemplo)
y la productividad a través de mejoras en número de potreros, aguadas, sombra, planificación
reservas forrajeras en zonas estratégicas, suplementación invernal, lo que se podría incluir dentro
de buenas prácticas de manejo. Al aumentar la eficiencia productiva en el campo natural, se
contribuye a reducir la emisión de metano por unidad de producto (kg metano/kg carne
producida).
En particular, los sistemas de ganadería vacuna y ovina extensivos que se desarrollan en la mayor
parte del territorio, producen la mayor parte de las emisiones, tanto en su nivel absoluto como por
unidad de producto, por la fermentación ruminal (metano) y en los procesos microbiológicos que
utilizan el estiércol y la orina, que producen metano y óxido nitroso. Las emisiones de gases de
efecto invernadero del sector ganadero se han mantenido relativamente estables en un nivel del
más de 20 millones de tons de CO2e por año.
Se estima que cada kilo de carne vacuna producida en Uruguay (en peso vivo) produce emisiones
de metano y óxido nitroso por más de 30 kg CO2e. Estos niveles de emisión por kg de carne
podrían ser reducidos de manera importante a través de la intensificación de los sistemas de
producción, aunque las emisiones totales del país podrían incrementarse dado que la producción
148
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
total aumentaría con la intensificación. También se incrementaría el valor agregado por estas
producciones con un beneficio directo para el país.
En este sentido, también sería importante analizar otras medidas complementarias, tales como
promover la generación de información a nivel del país a través de la medición de emisiones en
diferentes sistemas de producción, particularmente en campo natural, así como del consumo en
pastoreo del campo natural ya que se dispone de escasa información.
149
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
c) lograr que 10% del área de dichos sistemas agrícola-ganaderos cuente con sistemas de
riego. Como consecuencia de estas medidas se espera un incremento en la remoción de
CO2 de la atmósfera y un consecuente incremento en los reservorios de carbono en los
suelos.
Expansión de las áreas forestadas en suelos degradados del litoral oeste y sur del país: en
el escenario de base se espera un crecimiento de la superficie de plantaciones del nivel
actual de 678 mil ha (se refiere a superficie neta de bosques) a 1.054 mil ha en 2030,
mientras que bajo el escenario de mitigación el área alcanzaría 1.322 mil ha. La medida
de mitigación consiste entonces en la instalación de 268.000 ha (equivalente a un
incremento de 25% con respecto a la línea de base), con el consiguiente secuestro de una
importante cantidad de CO2 atmosférico en biomasa y suelos.
Los escenarios de mitigación fueron construidos a partir del escenario socioeconómico dinámico
intermedio desarrollado en este Estudio, de manera similar a la construcción del escenario de
base, a lo cual se agregó un uso del suelo incluyendo medidas de mitigación que lo afectan
(expansión de áreas forestales y de pasturas mejoradas, etc.), proyectar tendencias de
productividad para el período 2010-2030, y posteriormente producción total para el período
2030-2100.
CUADROS 70. Uso del suelo para el período 2000-2030 en escenario con mitigación
Los niveles de producción aumentarían considerablemente para algunos de los rubros bajo los
escenarios .de mitigación, principalmente como consecuencia de la intensificación de la
150
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
GRAF)CO 25. Producción de granos (superior), madera (central) y carne (inferior) en escenario con mitigación del cambio climático.
151
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
A2 Mitig ac ión
S oja (millones t)
P roduc c ión (millones t/año)
pino (millones m3)
60,0 P ulpable globulus
50,0 (millones m3)
40,0 P ulpable grandis
t/año)
(millones m3)
30,0
As errable pino
20,0 (millones m3)
10,0 As errable globulus
0,0 (millones m3)
2009
2017
2025
2033
2041
2049
2057
2065
2073
2081
2089
2097
As errable grandis
(millones m3)
P roduc c ión (miles t/año)
4000
3500
3000
2500
2000
1500
1000
500 A2 Mitig ac ión, c arne
0
2000 2020 2040 2060 2080 2100 2120
152
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con estas producciones según las medidas de mitigación previstas, generan un aumento de las
emisiones de casi 24 millones de tons de CO2e año, según puede verse seguidamente, a partir de
considerar un aumento de las emisiones y también de las remociones en los sumideros de
carbono.
CUADRO 72. Emisiones totales del programa de mitigación del sector agropecuario
153
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
El escenario con mitigación implica en realidad un incremento en las emisiones. Ello se relaciona
con el hecho de que la medida de mitigación para las emisiones ganaderas consiste en reducir las
emisiones por unidad de producto a la vez que se incrementa la producción total, tanto de carne
como de leche.
F uentes Mt CO2e
Reducción de emisiones en ganadería 400
Remociones escenario mitigación 338
Total reducciones netas 738
Fuente: cálculos propios en base a datos disponibles
Para ello, las medidas de mitigación en este sector implicarían costos de implementación que se
han estimado en el entorno de US$ 56 millones por año a precios actuales. Estos costos
acumulados para todo el período considerado representan un 4,2% del PBI del año 2008 si se
considera una tasa de descuento del 4% anual.
CUADRO 74 Costos de medidas de mitigación del Sector Agropecuario (millones de US$)
154
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Dentro de estos costos, se destaca que la gestión de bosques es la medida más importante a corto
plazo hasta el año 2030 y de menor costo relativo (US$4,1/ton CO2e), para luego ser superada
por el manejo de pasturas, que presenta a largo plazo un costo de casi US$ 8/ton CO2e, frente a
lso US$ 4,8/ton CO2e de la gestión de bosques.
Residuos
En relación a los residuos sólidos urbanos, las principales medidas seleccionadas fueron la
aceleración de la captura de biogas y generación de energía eléctrica en el relleno de Montevideo,
la construcción de sistemas de captación de biogás adicionales en el relleno de Maldonado y la
captura de biogás en varios rellenos sanitarios a construir en el Interior para regiones de más de
40 mil habitantes.
A partir de estas medidas, se estimó una reducción de emisiones de algo más de 176 mil tons de
CO2e en el escenario de mitigación, lo que representa un ahorro de emisiones de 210 mil tons de
COe2, al compararlo con el escenario de base donde se observaba un incremento de 33 mil tons
de CO2e entre el año 2006y el 2030, según puede verse seguidamente.
GRAFICO 26. Emisiones de GEI de RSU con y sin mitigación
1.000.000
900.000
800.000
700.000
CO2eq (Ton)
600.000
500.000
400.000
100.000
0
2005 2010 2015 2020 2025 2030 2035
Años
155
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Con respecto a los residuos sólidos industriales, se seleccionaron medidas de mitigación para los
tres sectores categorizados como principales generadores de residuo y emisiones de este
subsector: Aserraderos, Frigoríficos y Arroz. En estos casos, se ha previsto la implementación de
proyectos de generación de energía eléctrica y calor a partir del uso de la biomasa que los
mismos generan como residuo.
Tomando en cuenta las tres industrias consideradas, al año 2030 el ahorro de emisiones alcanza a
600 mil tons de CO2e por año, especialmente en lo que corresponde a los aserraderos que
representan prácticamente dos tercios del ahorro de emisiones de GEI.
Por su parte, para el subsector de aguas residuales industriales se han definido medidas que se
aplican a las 18 industrias más importantes en cuanto a emisiones de GEI, casi el 80 % del total
del escenario sin medidas de mitigación, pertenecientes a las ramas de frigoríficos, lácteos y
lavaderos de lana, por una mejor relación costo/beneficio.
Dado que el sistema de tratamiento utilizado por estas industrias es el sistema de lagunas, se
estudió la manera de que sean revestidas inferior y superiormente para que se logre la captura y
quema del gas.
En el cuadro siguiente pueden verse las estimaciones de GEI generadas en el escenario con
medidas de mitigación.
156
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 77. Emisiones de GEI del sector ARI con medidas de mitigación
Escenario con Subtotal Lácteas (CH4 en Gg) 1,702 2,098 1,855 1,383 1,603
medidas de
mitigación
Subtotal Frutas y Verduras (CH4 en Gg) 0,263 0,319 0,356 0,290 0,045
Subtotal Varias Industrias (CH4 en Gg) 0,209 0,287 0,343 0,409 0,070
A partir de los valores precedentes, puede concluirse que así como en el escenario “Business as
Usual” entre los años 2006 a 2030 se registra un crecimiento de las emisiones de metano
correspondiente a 138 mil tons de CO2e, en el escenario con medidas de mitigación se registra en
igual período un descenso de las emisiones correspondiente a 169 mil tons de CO2e.
Dentro del subsector de aguas residuales agroindustriales, como los tambos son los que tiene
mayor peso relativo, se entendió conveniente seleccionar medidas de mitigación para dicha
actividad. En este caso, las medidas son las mismas que las comentadas para el subsector anterior
que permiten la captura y quema de biogás, obteniéndose los siguientes resultados.
CUADRO 78. Emisiones de GEI del sector ARAI con medidas de mitigación
Escenario con Emisiones Totales de CO2eq-Ton 17.447 22.500 25.823 21.635 26.360
medidas de
mitigación Tambos (emisiones de CH4 en Gg) 0,692 0,902 1,041 0,820 1,020
Criadero de Cerdos (emisiones de CH4 en Gg) 0,139 0,169 0,189 0,211 0,235
En función de los resultados anteriores, las medidas de mitigación planteadas para el sector de
residuos en el período 2006-2030 implican una reducción de 850 mil tons de CO2e año o sea que
tiene un potencial de abatimiento hasta el año 2030 de más de 11 millones de toneladas de CO2e,
producto de la aplicación de las medidas de mitigación.
157
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Además de los beneficios mencionados, se producen impactos positivos indirectos, como ser la
generación de energía eléctrica, sustitución de combustibles fósiles, minimización de impactos
asociados a la disposición final de residuos, producción de mejoradores de suelo, etc.
Como se mencionó precedentemente, el Estudio se extendió con menor grado de detalle hasta el
año 2100, en base a igual metodología que la aplicada para establecer el escenario “Business as
Usual”.
Con respecto a las medidas de mitigación para este escenario, se estableció que las mismas
implicaban un crecimiento lineal de los abatimientos hasta un porcentaje máximo en el año 2100
que se estableció como posible para cada subsector donde se habían definido medidas
previamente.
Los resultados obtenidos con estos escenarios muestran que el potencial de abatimiento del
Sector en el período 2006-2100 alcanzaría a 206 millones de toneladas de CO2e, que representan
un 55% del total de emisiones del escenario de base. Por su parte, la reducción de emisiones
respecto al escenario de base al año 2100 alcanzaría a 5,4 millones de tons de CO2e anuales.
GRAFICO 27. Emisiones de GEI del sector Residuos con y sin mitigación
8.000.000
7.000.000
CON MITIGACIÓN
6.000.000 AS USUAL
Reducción
5.000.000
prevista para el
2100 de
Co2eq
4.000.000
5.400.000 ton
3.000.000 CO2e año
2.000.000
1.000.000
0
2000 2020 2040 2060 2080 2100 2120
Años
Para cada una de las medidas seleccionadas se determinaron tanto los costos de implementación
como los de operación, en base a costos de referencia de casos y ejemplos similares en el país o
en la región, y en algunos casos a un prediseño de las medidas con la correspondiente estimación
de costos de construcción y operación.
En base a estos criterios sobre los costos de las medidas de mitigación propuestas, se sintetizan
en el cuadro siguiente los costos de inversión y operación, y el costo unitario para los períodos
2006 - 2030 y 2030 - 2100.
158
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
CUADRO 79. Costos de inversión y operación de medidas de mitigación del sector Residuos
RECUPERACIÓN EN
ARAI 254.992 380.520 259.250 639.770 2,5
TAMBOS
2030-2100
RECUPERACIÓN
RSU METANO EN RRSS DEL 6.087.412 7.773.133 10.327.163 18.100.296 3,0
INTERIOR
RECUPERACIÓN CH4 EN
RSI 135.574.849 2.313.185.271 2.221.633.397 4.534.818.668 33
INDUSTRIAS
RECUPERACIÓN CH4 EN
ARI 48.483.718 28.555.515 31.110.623 59.666.138 1,2
INDUSTRIAS
RECUOERACÓN EN
ARAI 5.085.458 7.588.947 5.170.383 12.759.330 2,5
TAMBOS
Las medidas que presentan la mejor relación entre el costo de implementación y el resultado
obtenido son las propuestas para las aguas residuales industriales. En este subsector, cada
tonelada de CO2e no emitida tiene un costo del orden de US$ 1,3. La medida adoptada en el
subsector ARAI es la misma que para las aguas residuales industriales, por lo que la relación
entre el costo total y las toneladas abatidas es relativamente baja, a pesar de que es US$ 1,2 más
cara que para el sector ARI.
En segundo lugar se encuentran las medidas propuestas para el sector de los RSU, con un rango
de costos por tonelada abatida de US$ 1,5 a 3,0. La última medida tiene un costo mayor por ton
de CO2e abatido, ya que las primeras dos medidas en este subsector utilizan las infraestructuras
existentes.
Aunque es de hacer notar que al año 2030 hay posibilidades de continuar con las captaciones y
quemas de biogas, lo que aumentaría la cantidad de CO2e abatido y por tanto el costo de la
medida se reduciría. En síntesis la alternativa se haría mucho más rentable con un horizonte
superior al año 2030.
Si bien la relación de costos totales y las emisiones capturadas para el subsector RSI es 10 veces
mayor a los costos unitarios de los demás subsectores, hay que considerar que no se tuvieron en
consideración los posibles beneficios que se obtendrían de la venta de energía eléctrica, lo cual
haría mas atractivas y eficaces esas medidas.
159
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
De todas maneras, deben tenerse en cuenta las incertidumbres asociadas tanto al fenómeno del
cambio climático como a este tipo de cuantificación y aún más cuando se considera la agregación
de resultados para distintos sectores con diferentes grados de aproximación y de profundidad en
los análisis y cuantificaciones que se realizan en cada caso analizado.
En el cuadro siguiente puede verse que las emisiones totales de los escenarios de base
considerados en este trabajo alcanzan a casi 6.000 millones de tons de CO2e hasta el 2100,
mientras que las medidas generan una reducción de emisiones netas de GEI correspondientes a
un 35% de las emisiones del escenario de base.
CUADRO 80 Escenarios de base y con mitigación para la economía uruguaya por sector
Uso del Suelo y Cambio en el Uso del Suelo 2.883 -738 -25,6%
Desechos 372 -206 -55,4%
Totales 5.995 -2.119 -35,3%
Los costos de estas medidas por sector se ubican en un promedio de US$ 11,4 por ton de CO2e
abatida, que van desde casi US$ 7 por ton CO2e en el caso del sector agropecuario a US$ 22 por
ton de CO2e del sector de residuos.
160
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Al igual que en el caso de los impactos del cambio climático, se han aplicado tasas de descuento
de 0,5%, 2% y 4% anuales para actualizar los de costos hasta el año 2100. A continuación se
presentan los mismos en forma acumulada al año 2050 y 2100.
CUADRO 82. Costos totales para la economía uruguaya del escenario de mitigación
Por tanto, los costos de reducir un 35% del total de emisiones en el país, bajo los supuestos
previos, es decir encarar cambios en las prácticas agrícolas-ganaderas, mejorar la eficiencia de los
equipos energéticos, introducir el concepto de eficiencia energética a todo nivel, aumentar el uso
de fuentes de energía renovables y de menor impacto climático, extender los rellenos sanitarios
con captura de metano, tratar las aguas residuales, entre otros, implica un costo de 12,8% del PBI
del año 2008, a una tasa de descuento del 4% anual en este caso, lo que representaría un esfuerzo
importante del país en este tema.
Para adoptar decisiones estratégicas sobre las medidas de mitigación óptimas, es importante
contar con la información en lo que se refiere a reducciones de emisiones y costos específicos de
161
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
cada medida y a la vez tener una priorización de las mismas. Para ello, aquí se presenta la curva
de costos de abatimiento de emisiones de GEI obtenida a partir del análisis de las medidas de
mitigación de todos los sectores considerados, lo que permite visualizar posibles estrategias a
desarrollar ordenando las medidas por su importancia en términos de emisiones evitadas y costos.
162
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Es muy clara la importancia de los costos energéticos, dados por la mayor demanda ante el
calentamiento global y la necesidad de recurrir a fuentes de energía más caras, con un elevado
precio del petróleo.
A ello se agrega la importancia de los costos de los eventos extremos, básicamente sequías e
inundaciones sobre la economía uruguaya, dado que se ha supuesto que estos eventos van a
aumentar su frecuencia e intensidad en el futuro.
También debe tenerse en cuenta en estos impactos que la biodiversidad terrestre se verá
amenazada principalmente por la mayor temperatura y la variabilidad de las precipitaciones,
básicamente. Lógicamente también se impactará la biodiversidad acuática pero por problemas de
información no se ha tratado aquí.
163
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por otra parte, no es menor el impacto del aumento del nivel medio del mar sobre las
infraestructuras costeras y el propio turismo, afectado por la pérdida de playas por la erosión,
En síntesis, los costos de los impactos del cambio climático sobre la economía uruguaya se
ubicarían en un 25% del PBI del año 2008 a una tasa de descuento del 4% anual, siendo
alrededor del 10% al año 2050, tomando como el promedio de los resultados para los escenarios
aquí manejados como una forma de atenuar la incertidumbre que se generan con este tipo de
cálculos sobre el fenómeno climático.
Por otra parte, ante estos impactos, se han propuesto en este Estudio medidas de adaptación al
cambio climático que se adecuan a la importancia del problema en algunos casos. Se destacan en
primer lugar aquellas que incrementan el conocimiento y el monitoreo del fenómeno de la
biodiversidad en el país, a lo cual se agregan medidas de adaptación para enfrentar el impacto del
cambio climático en la zona costera, fundamentalmente atinentes a atender áreas degradadas, con
una gestión integrada de la costa y monitoreo de playas.
Además, se agregan medidas de adaptación para el sector agropecuario, que se centran en el uso
del riego para enfrentar en el futuro las reducciones de rendimientos de cultivos y producciones
pecuarias cuando la temperatura se incremente alrededor de 2ºC respecto a la actualidad, sin
deducir los beneficios de la mayor producción agropecuaria que estas medidas provocan.
Por su parte, los costos de las medidas de adaptación propuestas en esta oportunidad que
corresponden a algunos sectores y en general son iniciales hasta generar el conocimiento que
permita pasar a mayores acciones en este sentido, representarían algo más del 8% del PBI del
año 2008, descontadas al 4% anual, sin considerar los beneficios del sector agropecuario.
Por último, en lo que se refiere a la mitigación el cambio climático, en este Estudio se han
propuesto una diversidad de medidas para los sectores de Energía, Agropecuario y Residuos, con
costos diferenciales para cada uno de ellos, que se ubicarían en un promedio de casi US$ 14 por
ton de CO2e abatida.
Debe destacarse especialmente que las medidas de mitigación seleccionadas podrían reducir un
29% de las emisiones previstas para el escenario de base, aunque ello reportaría un aumento de
164
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Por tanto, para dicha reducción de emisiones de GEI prevista en este Estudio, se ha estimado que
el costo de las medidas de mitigación, acumulado al año 2100, se ubicaría en un entorno del
13% del PBI del año 2008 a una tasa de descuento del 4% anual.
CUADRO 85. Costo acumulado de las medidas de mitigación
165
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Uruguay ratificó la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático y el
Protocolo de Kyoto en 1994 y 2000, respectivamente. Al respecto, merece la pena destacar que
Uruguay cuenta con una estructura institucional que actúa en dos niveles: a nivel político, el
Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA) entiende y
valida en las distintas iniciativas y definiciones (es la Autoridad Nacional Designada para el
Protocolo de Kioto) y a nivel técnico desde 1994 ha definido que la Unidad de Cambio Climático
(UCC) dependiente de la Dirección Nacional de Medio Ambiente del MVOTMA, para que sea la
entidad operativa para atender los compromisos de la Convención, coordinar con los restantes
Ministerios, la sociedad civil y los sectores privado y académico.
Cabe señalar que nuestro país se ha destacado y es reconocido por la comunidad internacional en
relación a la preparación y presentación de sus Comunicaciones Nacionales, resultado de un
productivo período de 15 años de trabajo constante. La Comunicación Nacional Inicial de
Uruguay se elaboró y fue publicada en el mes de octubre de 1997. Su presentación formal ante la
Convención tuvo lugar en oportunidad de la realización de la Tercera Conferencia de las Partes
en Tokio, Japón, en el mes de diciembre de 1997, siendo el tercer país en desarrollo en
presentarla. La Segunda Comunicación Nacional de Uruguay, fue presentada en mayo de 2004,
siendo el primer país en desarrollo en hacerlo siguiendo las nuevas Directrices aprobadas en
noviembre de 2002 por la Conferencia de las Partes en su 8ª Sesión. Actualmente, Uruguay se
encuentra elaborando su Tercera Comunicación Nacional, siendo el primer país en desarrollo en
recibir apoyo financiero para ello.
Por otra parte, en marzo de 2009 el Presidente de la República incluyó el tema Cambio Climático
como una prioridad en la agenda política, indicando que se necesitan políticas de Estado
consensuadas en esta materia. En ese marco, el Decreto Nº 238 del 20 de mayo del 2009 crea el
Sistema Nacional de Respuesta al Cambio Climático y Variabilidad (SNRCCV), “a los efectos de
coordinar y planificar las acciones públicas y privadas necesarias para la prevención de los
riesgos, mitigación y la adaptación al cambio climático”, integrado por varios Ministerios. El
Sistema está constituido por un Grupo de Coordinación, presidido por el MVOTMA e integrado
por representantes de los Ministerios integrantes del Sistema, que es el ámbito político del
Sistema, junto a un Comité Asesor a nivel técnico, donde actualmente ya están trabajando casi
una centena de técnicos del Estado en sus temas de especialización.
166
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
Uruguay sostiene que todos los países, pero primordialmente aquellos con mayores
responsabilidades, deberán asumir el cumplimiento de sus compromisos tanto en el marco de la
Convención sobre Cambio Climático así como de su Protocolo de Kioto. Considera que, a la luz
de las evidencias científicas, la visión compartida implica el esfuerzo global de todas las Partes,
aún cuando se siga manteniendo el principio de las responsabilidades comunes pero diferenciadas,
teniendo en cuenta que el esfuerzo mayor lo tienen que realizar los países desarrollados de forma
de alcanzar las reducciones globales establecidas por el IPCC para la estabilización. Asimismo,
apoya incluir los cuatro pilares del Plan de Acción de Bali (diciembre 2007): mitigación,
adaptación, tecnología y financiamiento como metas de largo plazo.
Según declaraciones oficiales, en relación a la mitigación, Uruguay considera que las reducciones
de emisiones de los países desarrollados deben ser suficientes para alcanzar un nivel de
estabilización de 350 ppm, alcanzando como grupo una reducción de al menos 45% en el año
2020 respecto a los niveles del 1990 y una reducción de al menos 95% en el año 2050. Teniendo
en cuenta que el esfuerzo mayor lo tienen que realizar los países desarrollados de forma de
alcanzar las reducciones globales establecidas por el IPCC para la estabilización.
Cabe destacar que Uruguay ha encaminado varias acciones que contribuyen a los esfuerzos de
mitigación y en el marco del SNRCCV se espera incrementarlas. Pero al mismo tiempo necesita
que se fortalezcan los medios de implementación en términos de apoyo financiero, tecnológico,
fortalecimiento de capacidades y establecimiento de mecanismos e incentivos adecuados.
Es por ello, que Uruguay, pone énfasis en que se deberían implementar arreglos institucionales y
mecanismos efectivos para la provisión de recursos financieros predecibles, adicionales y
sostenibles para apoyar la mitigación y la adaptación en los países en desarrollo, en particular en
cuanto al acceso a tecnologías menos perjudiciales con el ambiente.
Concretamente, Uruguay ha sido muy activo en las últimas sesiones de las negociaciones, en lo
que refiere al Sector Agricultura promoviendo junto a otros países: la realización del documento
técnico sobre oportunidades y desafíos para la mitigación en el sector agricultura (presentado en
la 4ª sesión realizada en Poznan, diciembre 2008), y la realización de un taller sobre el tema
realizado en la 5ª sesión en Bonn (abril 2009) en donde el país realizó una presentación al
respecto.
Uruguay apoya las recomendaciones del AWG-LCA (Ad Hoc Working Group on Long-term
Cooperative Action under the Convention) a la COP 15, en cuanto a adoptar una decisión que
incluya los siguientes puntos: i) la promoción de la cooperación global en la investigación y
desarrollo de tecnologías de mitigación para el sector agricultura, reconociendo las necesidad de
la acción cooperativa internacional para mejorar la mitigación de gases de efecto invernadero de
la agricultura; ii) establecer mecanismos específicos para habilitar la transferencia y financiación
de estas tecnologías a los países en desarrollo de modo de permitirles implementar acciones
nacionales apropiadas de mitigación en el sector agricultura; iii) continuar incluyendo la
Agricultura en la agenda de las negociaciones, por ejemplo incluyendo a la Agricultura en el
programa de trabajo del año que viene del SBSTA (Subsidiary Body for Scientific and
Technological Advice).
167
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
En lo que se refiere a adaptación, Uruguay es vulnerable a los efectos adversos del cambio
climático como otros países de la región, por lo que cree que nuevos recursos financieros son
necesarios para alcanzar el objetivo último de la Convención. Estos nuevos fondos deben
mantener el criterio de cubrir los costos necesarios para nuestros países para la mitigación, la
adaptación y la transferencia de tecnologías.
Dos posibles alternativas serían: aumentar las contribuciones de sus propios recursos públicos
(“assessed contributions”) y a través de la extensión de los mecanismos flexibles del Protocolo
conocidos como “share of proceeds” para la implementación conjunta y el comercio de
emisiones.
El país apoya las iniciativas que fortalezcan la cooperación bilateral ya que es una forma de
compartir la experiencia adquirida en adaptarse a la variabilidad y a los extremos del clima para
preparar estrategias adecuadas de adaptación a los cambios del clima previstos. Ejemplos de ello
son los acuerdos entre Uruguay y Japón en materia de energías renovables, con Nueva Zelanda
en materia de mitigación en la agricultura y con el Reino Unido en diversos temas sobre
implementación de medidas nacionales.
Muchos de los sistemas de la Tierra que sostienen a las sociedades humanas son sensibles al
clima y sufrirán los impactos de los cambios climáticos. Los cambios en estos sistemas en
respuesta al cambio climático, así como los efectos del cambio climático sobre los seres
humanos, afectarán al bienestar humano tanto positiva como negativamente. En definitiva los
impactos del cambio climático influirán en las perspectivas del Desarrollo Sostenible en
diferentes partes del mundo y puede que den lugar a la ampliación de las desigualdades
existentes.
Para que esos esfuerzos coordinados y globales de mitigación y adaptación resulten efectivos y
eficientes, deben necesariamente contemplar reducciones de emisiones también en el mundo en
desarrollo, especialmente en los países de ingresos medios de mayor tamaño. La efectividad
implica la participación de América Latina porque aún en el supuesto de que los países de altos
ingresos redujeran sus emisiones a cero, esto no seria suficiente para mantener las
concentraciones de GEI debajo de niveles “peligrosos.” La eficiencia también implica la
participación de América Latina porque una gran parte del potencial de mitigación de gran
impacto y bajo costo está localizado en las economías emergentes. En otras palabras será
necesario un marco que incluya mecanismos para separar los esfuerzos de mitigación de los
financiadores de dichos esfuerzos, para permitir a los países compartir el costo de mitigar el
cambio climático, con base en sus diferentes niveles de “responsabilidad” y “capacidad”.
Dada la historia de desarrollo en América Latina con una baja intensidad de carbono, su riqueza
de recursos naturales y su nivel intermedio de ingreso – visto a nivel global – se podría decir que
muchos países latinoamericanos están bien posicionados para liderar la respuesta del mundo en
desarrollo al desafío impuesto por el cambio climático. Tal como lo ha señalado Uruguay,
aprovechar estas oportunidades requiere de un entorno político internacional apropiado, en el que
168
Uruguay - Estudio Nacional de Economía del Cambio Climático
una masa crítica de países de altos ingresos ejerza un papel de liderazgo global. Esto es
importante no sólo para que el marco global sea equitativo, de manera de brindarle credibilidad,
sino también para generar suficientes incentivos y suficiente impulso para que el sector privado
invierta en tecnologías con baja intensidad de carbono.
Como fue mencionado, Uruguay pone de manifiesto que más allá de las políticas domésticas
específicas, es imprescindible que la comunidad internacional desarrolle mecanismos de
financiamiento en el área de cambio climático que vayan más allá del enfoque basado en
proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio del Protocolo de Kyoto, y que apoyen a las
políticas de desarrollo climáticamente sustentables. Sin dudas, el Cambio Climático tal como se
ha descripto es un fenómeno que afecta a la economía, que nos enfrenta a la necesidad de
administrar riesgos.
Los gobiernos también pueden jugar un papel importante en la facilitación de respuestas privadas
al cambio climático, incrementando la flexibilidad y las opciones para los hogares. Frente al
hecho de que los costos de impactos, adaptación y mitigación son significativos, que es un
fenómeno complejo, parece imprescindible cambiar completamente las estrategias de desarrollo:
desarrollo sustentable y modificar la política pública y las formas de valuación de la política
pública.
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