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C.E.FA.

CENTRO DE TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA

MAESTRÍA EN TERAPIA FAMILIAR

Materia:

SOLUCIÓN CENTRADA EN PROBLEMAS (MRI)

Mtro.: Walter Rodríguez.

Alumna: Mayra Isaura Pureco Damián.

Trabajo:

RECUPERACION DE LA CLASE SOLUCIÓN


CENTRADA EN PROBLEMAS (MRI)
“Resumen de la antología”
TECNICA DE LA TERAPIA BREVE
(M.R.I)

1. Premisas de la terapia breve.

Premisa 1.

El modelo MRI está orientado a la solución del problema o síntoma. Implica que el
terapeuta se responsabilice para lograr la resolución de las quejas, liberar al
cliente de sus problemas, ya que la conducta sintomática es desviada y
desorganizada.

Premisa 2.

Los problemas con los que llegan las personas a consultar son problemas de
interacción. Involucran al paciente y a su familia, sin embargo otros sistemas
pueden ser incluidos así como los problemas laborales.

Premisa 3.

Los problemas con los que llegan los pacientes son considerados como el
resultado de dificultades cotidianas, implican adaptación para algunos cambios de
vida mal manejados por los involucrados. Son manejados de manera inadecuada
por lo que los problemas no resueltos implican relacionar actividades de la vida
como crisis y generan formación de síntomas.

Premisa 4.

Las dificultades diarias (enfermedades, accidentes o pérdidas de trabajo) pueden


conducir a los problemas.

Premisa 5.

Pensamos que existen 2 problemas: 1) expectativas utópicas, es decir se pueden


convertir en problema como el resultado de creencia de que ellos pudieran o
debieran ser un ideal, última solución para ellos. 2) los problemas pueden ser
vistos como aserciones utópicas, es decir las actitudes sobre optimistas aumentan
la posibilidad de desarrollar problemas.

Premisa 6.
Ver una dificultad como problema genera la creación de un lazo de
retroalimentación positiva. La dificultad de origen está con una solución intentada,
esto intensifica la dificultad original y así sucesivamente.

Premisa 7.

Los problemas o síntomas de alta persistencia no son vistos como cronicidad. Los
problemas son vistos como una dificultad repetitiva manejada inadecuadamente.
Una cronicidad vista por los terapeutas como expectativas pesimistas.

Premisa 8.

Vemos la resolución de los problemas como requiriendo primariamente una


sustitución de modelos de conducta e interrumpir el vicioso circulo de
retroalimentación positiva. Conductas menos destructivas y penosas están
abiertas para los pacientes y la familia involucrada.

Premisa 9.

Se buscan los medios para promover cambios benéficos, aún nuestros remedios
parezcan ilógicos.

Premisa 10.

Una vez que el paciente ha experimentado un pequeño pero definitivo cambio en


la aparente naturaleza consistente del problema. La experiencia conduce a
fomentar cambios auto inducidos en esto y en otras tareas de su vida. Se inician
círculos benéficos.

Premisa 11.

La aproximación de la terapia breve sistémica es pragmática, tratamos de basar


nuestras concepciones y nuestras intervenciones sobre observaciones directas en
el tratamiento de la situación sobre lo que está ocurriendo en el sistema de
interacción humana. Evitamos la pregunta ¿Por qué?, desde nuestro enfoque no
es relevante, se involucra en la conducción acerca de profundas causas
subyacentes dentro de estas, se concentra en los sistemas de interacción e
influencia.

2. Forma de Trabajo del MRI.

 La secretaria hace la cita.


 Se llena un formato con datos demográficos.
 Se explica la forma de trabajo
 Se recaban las firmas de consentimiento para la forma de trabajo.
 Se trabaja máximo 10 sesiones.
 Se puede trabajar con la familia, pareja o individuos.

3. Comunicación Terapéutica.

Se limita a anunciar la concepción general sobre la naturaleza de los problemas


que traen las personas y la concepción sobre una intervención efectiva para
solucionar dichos problemas. Teoría que se encuentra lo más cercano a la
práctica. Es un mapa conceptual para entender y tratar los problemas. Es una
herramienta básica que ayuda a dirigirse de uno a otro sitio. Se centra en el
paciente dentro de un contexto social primario: la familia.

Pasa de lo lineal (causa-efecto) a la comprensión y explicación de un sistema


organizado de conducta mediante su colocación en un sistema que permite la
utilización sistematizada de retroalimentación y refuerzo recíproco. No trata de
comprender el sistema familiar, ni el lugar que en él ocupa el problema. Toma
alguna mediada que cambie el sistema disfuncional, con objeto de solucionar el
problema. Importante el funcionamiento y la persistencia de la conducta
problemática. Un problema es una conducta que se realiza de modo repetitivo.

La interacción es circular, no va en una sola dirección, la conducta de una persona


provoca y estructura la conducta de otra persona.

Para que una dificultad se convierta en un problema, se cumplen 2 condiciones:


1) que se haga frente de forma equivocada a la dificultad. 2) que cuando no se
soluciona la dificultad se aplica una dosis más elevada de la mis solución.

Las personas persisten por inadvertencia en actividades que mantienen vivos los
problemas, y a menudo lo hacen con la mejor de las intenciones. El objetivo
primordial de un terapeuta no es solucionar todas las dificultades, sino en iniciar
un proceso de inversión: ¿Qué hace con… para tratar de solucionar el problema?,
¿Qué le gustaría dejar de hacer con respecto a…? ¿Qué le gustaría hacer que el
problema le impide …? ¿De qué manera cree que el terapeuta le puede ayudar a
solucionar su problema?

4. Conducta que ayudan a mantener el problema.

Es importante que el cliente mencione las conductas que ha intentado, las


preguntas nos ayudan a clarificar y que el cliente describa el problema en
conductas concretas para lograr obtener una descripción precisa y más
contextualizada del problema.

Muchas de las soluciones intentadas pueden ser más de lo mismo, estos


esfuerzos intentados pueden agruparse alrededor de un impulso central.

Las preguntas guías para indagar sobre las soluciones intentadas pueden ser:
¿Què han hecho para resolver el problema?, Describan los intentos de solución en
acción y en diálogo, Mencione todo los intentos de solución que no hayan
funcionado, Mencione todo los intentos de solución que hayan funcionado
parcialmente.

5. Capacidad de maniobra del terapeuta.

La angustia y el miedo del cliente pueden obstaculizar el esfuerzo terapéutico, por


lo general la angustia y el medio es debido a que las cosas empeoren.

Importante tener como terapeutas la capacidad de maniobra: la cual consiste en la


libertad de poner en práctica lo que el terapeuta juzgue más apropiado ene l
transcurso del tratamiento, es conservar las propias opciones limitando las del
paciente, es decir una responsabilidad interior del terapeuta.

El poder de elección del terapeuta consiste en: A quién ver, cuándo, dónde, dentro
de que contexto, frecuencia y horario.

¿Cómo lograr la máxima capacidad de maniobra del terapeuta?

Depende de la capacidad de maniobra del cliente. El terapeuta conserva sus


propias acciones, y limita al mismo tiempo las del cliente. El terapeuta sabe que el
cliente lo necesita más que viceversa.

Todo lo que haga el terapeuta sobre intervenir en un problema o dirigirse al curso


del tratamiento, descansa en solo ser capaz de poner fin al tratamiento.

5.1 Medios para aumentar la capacidad de maniobra del


terapeuta.

1. Oportunidad y Ritmo.

Es dar a lo largo del tratamiento pequeños pasos al mismo tiempo que se evalúa
el modo de cómo el paciente admite cada paso.
Es ajustar los comentarios en cuanto a la oportunidad y el ritmo de acuerdo a las
respuestas que manifieste el paciente y abandonar la estrategia que no funcione.

Indispensable tomarse el tiempo necesario para pensar y planificar.

Es no emitir comentarios hasta que se haya comprobado las opiniones del


paciente. Dar pequeños pasos al mismo tiempo que se evalúa al paciente y su
admisión de los pasos.

Hay una serie de preguntas que pueden hacer más explícita la postura del cliente:
le agradecería que me dijera porque cree que existe ese problema, Piensa usted
que esto podría no estar sirviendo para nada, “No estoy diciendo que esto sea lo
más adecuado para su problema, pero ha intentado o probado esto u lo otro”
(preguntas que determinan conductas o enfoques dispuestos a poner en práctica
el cliente.)

2. El tiempo necesario.

No debe haber presión alguna para poder actuar y poder tener un enfoque más
eficiente y constructivista, no se debe apurar al terapeuta para toma de decisiones
prematuras en relación con el tratamiento.

El terapeuta debe utilizar juiciosamente en su favor, el tiempo cuándo se dispone a


efectuar las tareas propias del tratamiento. Debe manifestar verbal y no verbal que
la falta de comprensión se debe a un supuesto defecto del propio terapeuta.

3. El uso de un lenguaje condicional

El lenguaje condicional es una herramienta importante para asumir una postra


explícita para cuando no se ha obtenido información y tiempo suficiente para
decidir qué postura quiere asumir.

El lenguaje condicional sirve también para diseñar una nueva estrategia o táctica.
Los pacientes por lo regular formulan preguntas que comprometen al terapeuta, el
terapeuta puede mantener intacta su capacidad de maniobra si responde de
manera condicionada. Ejemplo del lenguaje condicional: “Me gustaría hacerle una
sugerencia, pero estoy seguro de cuanto nos servirá”. Importante la habilidad para
usar la imaginación y disposición para una mejoría.

No tomar una postura explicita antes de que se conozca la información. Algunas


expresiones utilizadas en las frases de carácter condicional: “No estoy seguro”,
“cuanto”, “disposición para avanzar”.
4. El cliente debe concretar

Hay que ayudar al paciente a asumir posturas comprometidas y bien definidas.


Importante exigir la claridad y el ser concreto en sus comentarios y respuestas,
importante que ofrezca información clara.

El éxito de la terapia depende de la capacidad de lograr que el cliente comunique


información estratégica a través de las sugerencias practicadas y tareas
encomendadas adaptadas a cada cliente.

5. Actitud igualitaria

Desde el inicio el terapeuta no debe ocupar una posición de poder ante el cliente.
Existe el riesgo de que se genere aunque ningún terapeuta tenga la intención, esto
ocurre si el terapeuta adopta una actitud de superioridad.

Relación terapeuta-cliente ya implica un supuesto de que el terapeuta tiene poder


ante el cliente. Las dos razones por la que es importante una actitud igualitaria
son: 1) Pocos son los clientes que responden positivamente ante la autoridad, 2)
Desde el principio se debe tener en claro la actitud de igualitarismo, para que la
superioridad no sea al revés. La actitud igualitaria es útil para que los pacientes se
hallen dispuestos a cooperar.

5.2 Sesiones individuales y conjuntas.

Aun el enfoque sea interactivo en las sesiones se trabajara con 2 o 3 individuos no


con toda la familia completa, lo importante es basarnos al problema. La
preocupación principal es entorno a la dolencia del paciente por lo que
pretendemos eliminar de los participantes la conducta que mantiene vivo el
problema.

Las interacciones que permiten persistencia de un problema constituyen ejemplos


de retroalimentación positiva (giros de desviación o amplificación).

Determinada conducta del paciente suscita en otro sujeto una conducta de intento
de solución pero este intento incrementa la conducta desviada del paciente lo cual
hace más fuerte estos intentos sin lograr solución.

Básicamente hay que saber ¿Cuál es el miembro de la familia que está más
interesado en solucionar el problema?.
Las sesiones individuales también pueden incrementar la capacidad de maniobra
del terapeuta, solo si 2 o más miembros de la familia se encuentran afectados de
la misma manera.

En las sesiones conjuntas se debe cuidar mucho no tomar partido si hay


desacuerdo entre ellos.

Cuando se entrevistan los clientes por separados, el terapeuta tiene la libertad de


construirse en abierta coalición con cada persona implicada y así obtener la
colaboración d todos.

6. Tácticas con los pacientes difíciles.

Pacientes difíciles son los que amenazan con impedir que la terapia inicie: 1)
pacientes que inician la terapia por obligación, y 2) pacientes que tratan de
imponer restricciones inaceptables a la terapia.

1. El comprador fingido.

Pacientes obligados por otras personas y acuden al tratamiento, por lo que no


muestran interés en obtener algún cambio en su dolencia. A estos pacientes hay
que brindarles la oportunidad de que declaren la verdadera dolencia ya que la
dolencia por la que fueron llevados no es la misma que ellos conciben.

Pacientes que padecen alguna dolencia pero su propósito oculto es conseguir que
el terapeuta lo confirme de manera oficial que está incapacitado y de laguna
manera recibe un beneficio.

Ejemplos: Adolescentes (llegan arrastrados por sus padres), Marido “descarriado”


(acude empujado por su esposa), Delincuente (enviado por un tribunal de justicia)
y paciente que necesite la confirmación del terapeuta de que esta incapacitado
debido a esa dolencia.

Tácticas: Negociar de nuevo el contrato (declarar su real dolencia), trabajar junto


con el paciente (concretar una entrevista con el afectado en sí) y el terapeuta
puede tener éxito si aplica una pre sesión de otro orden (sentido contrario), misma
postura que el cliente.

2. El paciente restrictivo

Algunos clientes amenazan con sabotear el tratamiento desde el principio. Esto se


da a los pacientes que han estado sometido en tratamientos a largo plazo y que
tratan de imponer condiciones semejantes en el tratamiento actual, aunque el
tratamiento anterior haya fracasado.

Otros pacientes pueden poner en grave peligro la terapia pidiendo al terapeuta


que forme parte de una conspiración de silencio contra otro miembro de la familia.

El terapeuta debe interrumpir antes que se produzca la revelación. Lo primordial


es evitar la conspiración en silencio.

Es aun mas grave cuando algunos pacientes tratan de intimidar al terapeuta


apelando una explosión de ira apegado a los comentarios o preguntas formuladas.

Algunos pacientes pueden usar una restricción con amenazas físicas.

Estos pacientes necesitan ser informados acerca de la posibilidad de dar por


terminado el tratamiento si continúan con sus amenazas e intimidaciones.

7. Fijación del marco del tratamiento

Cualquier contacto con el cliente puede afectar el tratamiento, importante planificar


las etapas del tratamiento.

1. Las citas para terceras personas.

La llamada de alguien que tiene el interés de llevar la terapia es la más decidida al


cambio, es la parte del sistema más perturbada por el problema, por lo tanto
cooperará más con el tratamiento.

2. La información procedente de un terapeuta anterior.

Existen supuestos en el cliente si propone que su actual terapeuta le hable al


anterior: 1. Puede pensar que la actual terapia es una continuación, 2. Que ambos
terapeutas trabajan de la misma forma, 3. Que ambos terapeutas tienen los
mismos puntos de vista.

Bajo estos condicionantes, el tratamiento se vuelve más difícil para el nuevo


terapeuta., es importante sugerir una primera entrevista.

3. La terapia por teléfono.

Dejar en claro que las sesiones son independientes de la vida que tiene lugar en la
sala de consulta, que es una reunión que sirve para lograr la solución a un
problema y que se trata de un proceso activo para ambos, por lo que se le sugiere
que acuerde una entrevista (cara a cara). Importante dejar en claro “El teléfono no
es un instrumento terapéutico”

4. Las peticiones de asesoramiento familiar.

A veces las sesiones pueden ser una pérdida de tiempo, ya que quizás resulte
innecesario la participación de todos los miembros de la familia, pueden haber
problemas para que salga a la luz el problema.

El formato de la familia en conjunta reduce el punto principal del tratamiento del


problema.

Este enfoque se piensa “La conducta problemática de un miembro es el resultado


de la solución intentada”.

5. Las peticiones del tratamiento específico.

Aunque haya coincidencias de las peticiones del paciente con la terapia empleada
siempre es importante la primera entrevista.

6. Los problemas al conectar la entrevista.

Importante la planificación de un tratamiento con tiempos, comunicar la


importancia de la flexibilidad temporal.

En caso que el inconveniente de la planificación de tiempos sea una situación


económica se acuerda un número de sesiones (5 a 10 sesiones) con periosidad
semanal y se puede retirar por completo una vez cumplido el número de sesiones
aunque no se haya resuelto el problema.

7. Las peticiones de información.

Contestar de manera directa las dudas del paciente sobre información como
terapeutas y sobre el tratamiento.

Preguntas más frecuentes: ¿Es psicólogo, psiquiatra, etc.?, ¿Cuánto cobra?,


¿Cuál es su enfoque?, ¿Cuál es la hora más tarde o más temprano para
atenderme?

8. Fases del tratamiento.

1. La entrevista Inicial.
Su objetivo es recoger información adecuada, clara, explícita y que se manifieste
en términos de conducta.

Factores importantes: 1) Naturaleza de la enfermedad, 2) como afrontar el


problema, 3) Objetivos del cliente, 4) Estado actual del problema, 5) Tratamientos
anteriores y 6) Actitud y lenguaje del cliente.

Al inicio es importante y más positiva llevarla lenta. Siempre es una pregunta por
el problema que define implícitamente que es lo que pretende hacer con él.

La respuesta del cliente da la apertura a las preguntas, es decir lo verbal a utilizar


como terapeutas dependerá de lo que pretenda el cliente. La respuesta del cliente
es lo que apertura su propio movimiento: define el problema.

Para peguntar el problema existen diferentes formas al igual que la manera de


respuesta: ¿Cual es su problema? Determinará la terapia como solo hablar del
problema y la respuesta a solo dificultades y sus historias. ¿En qué puedo serles
útil? Obliga a pensar en lo que deben pedir y no solo en cuáles son los problemas.
¿Qué cambios desea lograr? Determina a la terapia como el lugar en el que se
hablará y se tratará que la situación cambie. ¿Por qué motivo ha venido a verme?
En responder contando el problema o en términos de explicar que cambios desea.
¿Cuál es el problema ahora? Establece en cómo fueron las cosas y como son
ahora, evita una respuesta centrada en la historia.

Aparte de centrarse en el presente se debe centrar en la dolencia, la interrogación


debe ser persistente y firme. La recolección de información es importante requiere
más de una operación estratégica que solo un interrogatorio directo.

Los saboteadores pasivos son las personas que se limitan en decir que andan
demasiado inseguros o dominados por la emoción para contestar.

Hay que evitar los estímulos activos al cliente o el apremiarle para que hable.
Durante la primera entrevista es importante conseguir la captación del lenguaje o
la postura del cliente, la cual no se obtiene interrogando.

¿Cuándo ocurre el problema?

Se localizan regularidades que involucran el tiempo de aparición de le problema.

Se indagara sobre localizaciones generales como el trabajo y la escuela, al igual


que de localizaciones específicas como un cuarto particular de la casa en donde el
problema ocurre con más facilidad.
Se puede seguir una línea de preguntas que nos aclaren y nos reporte lo que
interfiere con el problema, lo que lo interrumpe o le sucede en vez de.

Con el fin de obtener la información a veces interroga os a la persona sobre que le


gustaría estar haciendo en forma diferente si el problema fuese resuelto.

De Shazer ofrecer a la persona la experiencia de hablar en términos de la solución


como si está fuera inevitable o como si esta ya hubiese empezado.

2. Planificación del caso.

Es imprescindible planificar para aplicar la propia influencia y resolver los


problemas con rapidez.

Requiere de precisión en los objetivos, estrategias de tratamiento e intervenciones


necesarias para poder poner en práctica la estrategia.

Importante: “Por más que se planifique, no se podrán prever todos los aspectos
posibles del tratamiento”.

A. Establecer el problema del cliente.


Iniciar por una comprensión clara de la dolencia que ha traído el cliente a
consulta.

B. Establecer la solución intentada por el cliente.


Obtener una comprensión completa y exacta sobre los esfuerzos, sobre todo
los que se estén llevando a cabo en ese momento.
No todos los intentos del cliente son de la misma categoría pero los que se
llevan a cabo con más insistencia, se agrupan rápido en una sola categoría.
Cuando se ha identificado el impulso básico de los esfuerzos del paciente, el
terapeuta puede pasar a la fase siguiente del proceso de planificación.

C. Decidir qué se debe evitar.


Dejar claro qué debe apartarse (campo minado), es decir; identificar el impulso
principal de los esfuerzos realizados por el cliente y otras personas para
hacerle frente al problema.
Conocer que evitar, sirve para que suministrar una orientación básica para la
formulación del impulso estratégico más apropiado en cada caso.

D. Formular un enfoque estratégico.


Las estrategias efectivas son aquellas que se oponen al impulso básico del
paciente apartándose 180 grados de dicha dirección.
No existe postura ni estrategia neutral que resulte útil al mismo tiempo resulte
de utilidad.
La postura neutral es el impulso básico del cliente y provoca directamente una
continuidad.

E. Formular tácticas concretas.


El cliente no puede limitarse a hacer algo, es decir no puede abandonar la
solución ensayada.
Es más fácil formular un centro de atención estratégico cuando se trata de un
problemas personales, es decir cuando el cliente se queja de una dolencia que
el afecta a él mismo, es más difícil en problemas interpersonales de tipo
conyugal., crianza en niños, esquizofrenia.
El terapeuta debe calcular sus intervenciones concretas calculando que
acciones se apartan más de la solución intentada.
Qué acciones son más centrales para las oportunidades implicadas en el
problema, que acciones se incorporan más a la rutina del cliente y qué
personas juegan el papel más estratégico para la persistencia del problema.

F. Encuadrar la sugerencia en un contexto (vender la tarea).


Importante planear como hacer que el cliente logre realzar la tarea marcada,
para eso el terapeuta tiene que trabajar en como inducirlo a aceptarla.
Se toma de referencia al propio cliente, su postura es la que administra un
instrumento muy importante ya que es el marco de referencia.
La formulación puede ser sencilla, ejemplo:”Voy a pedirle algo a usted y me
gustaría saber cómo funciona”.
Ante un cliente que manifieste una postura “desafío pasivo” quizás se haga
necesario expresar de modo explícito una actitud de desafío agresivo.

G. Formular objetivos y evaluar el resultado.


Haya que vincular los procedimientos que adopten el terapeuta y el objetivo del
mantenimiento. Importante sobre qué base elegimos el objetivo y que tipos de
datos se manejará para determinar el éxito o el fracaso en el logro del objetivo
durante el transcurso del tratamiento.
Los terapeutas no están inclinados a intervenir a menos que el cliente formule
alguna queja al respecto o la queja sea de algún miembro de la familia para
saber si el problema ya no es problema.
Se busca un indicador más fiable de que el problema ha sido resuelto a
satisfacción del cliente.

H. La terminación del tratamiento.


Se puede conseguir por dos vías: impidiendo que el cliente o quienes le rodean
lleven a cabo una conducta que permita la perpetuación del problema,
rectificando la opinión del cliente acerca del problema de modo que ya no se
siente perturbado ni en la necesidad de continuar bajo tratamiento.
Las intervenciones generales pueden utilizarse en casi cualquier momento del
tratamiento, son amplias se usan en una amplia gama de problemas.
Ocasionalmente suelen ser suficientes para solucionar un problema.
Cero interpretaciones por parte del terapeuta, debe exigir la participación del
pacificador. Puede presenciarse el juego del acusador y el defensor claramente
presenciados en problemas conyugales y problemas laborales. Indicar al
paciente que no se apresure en la solución del problema, que no haga nada en
concreto, terapeuta se describe como alguien que no obliga a cambiar al
paciente al menos no con rapidez.
Cambio de dirección: terapeuta varía de postura, de directriz o estrategia, esto
ofrece al cliente una explicación a la variación. Implica un giro de 180 grados.
“Un principio básico de la terapia breve es el aceptar lo que el cliente ofrezca y
considerar cómo puede ser utilizado en vez de discutir acerca de ello.”
Ya no se dice al paciente directamente que tiene que hacer, si no se menciona
implícitamente dentro de la terapia.
Puede apoyarse en una postura más interrogatorio no en una declaración
positiva. Ejemplo: ¿sabe cómo lograr empeorar el problema?
En la brevedad el tratamiento y el énfasis en la solución de problemas no
favorecen al desarrollo de la relación terapeuta y paciente.
En la terapia breve el objetivo del tratamiento elimina o reduce un grado
suficiente de la dolencia del cliente, de forma que el cliente crea que ya no es
necesario someterse al tratamiento, al menos no en lo que respecta la dolencia
original y la terminación constituye al paso que hay que dar una vez
solucionado el problema.
Cuando el tratamiento no ha sido solucionado puede ser terminado de formas:
en los tratamientos con límites de tiempo, ya se han fijado un número de
sesiones y la terapia finaliza una vez cumplido.
“Lo que lleva a un sujeto a someterse a tratamiento es una insatisfacción de
sus propia existencia, la desaparición del grado de satisfacción es el objetivo
principal”.

9. Técnicas de Intervención.

Objetivos de las técnicas es: cambiar el síntoma y tipo de interacción familiar, que
el cliente se perciba como agente de su propio cambio y que perciba el síntoma de
manera distinta.
Las técnicas pueden agruparse en:
 Cognitivas: redefinición y connotación positiva.
 Conductuales: tareas directas persuasión para que el cliente realice las tareas.
 Tareas paradójicas: rituales propiamente dichos y prescripciones invariables.
 Intervenciones metafóricas.
 Técnicas hipnóticas.
Las estrategias y metas introducen una variación en el esquema de solución de
problemas.
Se logra el cambio mínimo de aquella conducta sintomática.

1. Intervenciones conductuales.

Tareas directas: Su objetivo es sustituir la conducta sintomática por otra. Debe ser
en la primera intervención. En esta tarea el terapeuta persuade a la familia. El
terapeuta debe decir abiertamente el enunciado. El éxito va a depender de como
el terapeuta dirige sus habilidades de persuasión, es decir en cómo define el
problema.
La ordalía: importante una alta motivación del cambio, se mide por haber venido
cumpliendo las tareas que se asignaron previamente.

2. Intervenciones paradójicas.

Su objetivo es interrumpir la secuencia sintomática. Presenta una visión alternativa


a porqué se produce el síntoma al mismo tiempo que se revela el juego familiar sin
connotarlo negativamente.
Son aquellas que prescríbela continuidad de la secuencia sintomática por alguna
razón que normalmente se explica.
Su intención es que el cliente desobedezca o logre controlar su aparición con la
esperanza de que si controla su aparición también su desaparición.

Tipos:
Individuales versus sistémicas: son individuales estrictamente, toma al individuo
por individuo.
Prescriptivas versus descriptivas: las prescriptivas prescriben síntomas, reglas de
relación o conducta, secuencia sintomática o connota positivamente, en una futura
recaídas. Las descriptivas asegura a la familia que al equipo le gusta el patrón que
exhiben, se describe la relación familiar en dialectico, se les pregunta el por qué
del patrón, se les puede pedir que piensen alternativas.
Paradójicas versus crípticas: en las directas el cliente s esiente como el
destinatario de la intervención y la puede comprender aunque sus contenido sea
paradójico. Las crípticas son las intervenciones metafóricas y el cliente puede no
sentirse destinatario de la intervención.
Paradojas ligadas al tiempo y no ligadas al tiempo: las ligadas al tiempo predicen
que ocurrirá algo en un momento dado. Las no ligadas al tiempo predicen algo
específico ocurrirá sin especificar el momento.
Especificaciones versus generales: Las específicas son para síntomas concretos,
se requiere comprensión previa al síntoma. Las generales no requieren la
comprensión de lo que significa el síntoma, se aplican en fases tempranas a la
terapia.
Mara Selvini (1990):
1. Las paradojas funcionan bien cuando se basan en datos específicos
suministrados por la familia con síntomas explicados de manera positiva.
2. Ninguna paradoja puede surtir efecto si no media una petición de ayuda
específica.
3. Los fracasos tienen que ver con no incluir todos los miembros de la familia en
la prescripción, pueden presentar como una víctima que se sacrifica por todo.
4. Todas las situaciones presentadas llevan a reservar las paradojas “atrapar y
fascinar”

Las técnicas paradójicas clásicas:


Por su naturaleza lógica, exige presentar algo contradictorio como razonable y
convincente.
Se le presenta al paciente una visión y tarea relacionada con su síntoma que le
ayude a cambiar. La paradoja es una estrategia de cambio.
Se necesita una buena dosis de creatividad que se ajuste al juego familiar o no
funciona.

3. Reencuadre.

Estrategia terapéutica que produce una alteración en el modelo interno del mundo
(paradigma/modelo/mapa) que tiene el paciente o la familia.
Este modelo o encuadre, dirige la conducta, los sentimientos y el pensamiento.
Cuando el reencuadre es eficaz es previsible un cambio de conducta.
El reencuadre puede utilizarse para ofrecer una explicación para ofrecer una
explicación sobre lo que está ocurriendo.
Cabe mencionar que este modelo de terapia breve opta por un reencuadre:
a). Reencuadre: cambio en la relación emocional entre el síntoma y el cliente.
b). Reedefinción: el terapeuta se limita a redefinir lo que el cliente ve como
deseable (se etiqueta como negativo) e indeseable (se etiqueta como positivo).

4. Prescripciones ritualizadas.
Objetivo:
Asegurarse que se introduce una conducta y/o una información nueva en la
familia.
Asegurarse que la familia ensaya esa conducta nueva y, a partir de ella, genera un
nuevo patrón de interacción.

Indicaciones:
Cuando la familia o cliente se encuentra en un grave estado de confusión como
una manera de introducir orden.

El límite es la imaginación del terapeuta. Basta con identificar el juego familiar para
idear un tipo de ritual que lo prevenga o lo altere.

a) Días buenos, días malos.


Se utiliza en caso de escaladas entre los padres, cuando sus modelos de
educación se interfieren seriamente, cuando los intentos de controlar al hijo son
saboteados por el otro cónyuge.
Se trata que dejen de interferirse, se aprovecha la escala para ganarse la
aprobación del terapeuta. Se utiliza también cuando el cliente debe tomar una
decisión ante 2 posturas opuestas.

b) Escribir, Leer y Quemar.


Shazer (1986), utilizable en situaciones obsesivas, cuando el cliente tiene como
denominador común una ideación dolorosa que no puede controlar.
Ejemplo: todos los días hasta la siguiente entrevista en una hora fijada escribir
ideas que le obsesionan, durante un periodo de tiempo, comprender que se puede
controlar el tiempo en que permanecen en la mente, de modo que no dará libertad
a los pensamientos, al día siguiente los leerá en voz alta lo escrito y después
destruirá lo que escribió. Por lo general en este ritual no se dan demasiadas
explicaciones. En el primer rirtual parecen combinarse varios efectos. Primero: se
hace una preescripciòn del síntoma, se le pide al cliente ue elicite el síntoma
consiguiendo que el cliente gane el control sobre su situación. Además someterle
a un rito diario tan pesado funcio a por sobresaturación: el síntoma se convierte en
castigo. Destruir el escrito parece funcionar como una manera simbólica de acabar
con la situación.
Shazer (1986), cinco formas en que parece funcionar el ritual:
 Hace más objetiva las preocupaciones y les da un carácter más concreto.
 Al tener un tempo dedicado a las obsesiones resulta màs fácil no caer en ellas
durante el día.
 Invierte la relación del cliente con los pensamientos obsesivos: ahora ya no
serán resistidos, se permite su presencia, la energía que se invertía en resistir
los pensamientos ahora puede dedicarse a otras cosas.
 Las obsesiones se van con el humo que destruye las hojas.
 El paciente comprende que tiene cosas más interesantes que hacer que andar
escribiendo, leyendo y quemando.

5. La pelea estructurada.

Es una prescripción para situaciones fundamentalmente de pareja, de pelea


ritualizada.
Durante dos veces por semana se sentarán el uno frente al otro y uno de ustedes
durante 10 minutos le contará al otro su lista de agravios, sean pasados y
presentes, es importante que sean expresados con mayor actitud posible.
Terminamos los 10 minutos, quien haya comenzado, terminará de hablar y le
tocará el turno a la otra persona.
Reglas para el ejercicio:
Se hace 2 veces por semana, el tiempo del ejercicio no aumenta ni disminuye.
Quien vaya en segundo lugar no podrá responder a las acusaciones de quien
haya hablando en primer lugar. No está permitido responder a las acusaciones en
la siguiente vez que se realice el ejercicio. No se podrá comentar lo dicho durante
el ejercicio, ni el ejercicio mismo en ningún momento (antes, durante, después de
finalizado) deberá comportarse como si nunca hubiera pasado nada. Anotarán las
reacciones que se observen en el otro y en ustedes mismos, las anotarán y se
comentaran en la próxima entrevista.
Importante considerar que este ritual no se puede aplicar en todos los casos de
violencia conyugal.
Se ha utilizado en problemas de violencia-agresión, el problema está en una
simetría (ambos tienen los mismos derecho) en una batalla por imponer los
derechos de uno por encima del otro.
No se ha aplicado en la violencia-castigo, en donde el agresor se siente con el
derecho a infringir la agresión, en estos casos el problema podría agravarse
porque es una relación complementaria ye el ejercicio es un ritual de simetría, es
decir los 2 pueden leer la lista de agravios.
Cuando funciona el ritual propuesto son por las razones siguientes:
1. Elimina la posibilidad de escalada al no permitir la respuesta de quien escucha.
2. Permite la expresión de sentimientos y rencores en un contexto seguro y
asegura que serán escuchados por el otro.
3. Se cambian drásticamente las condiciones de pelea de la pareja para evitar
situaciones parecidas en el futuro.
4. se suministra a la pareja un modelo de dilucidación de las situaciones de
enfrentamiento basado en la posibilidad de su expresión por ambos.
5. Es posible que la pareja termine por tomar conciencia de la naturaleza repetitiva
y carente de sentido de sus peleas.
6. Es posible que el ritual funcione sobresaturando la capacidad de enfrentamiento
de la pareja, si el ritual se prescribe todos los días.

6. La metáfora en terapia familiar.

Objetivos:
Obviar las estrategias de tipo racional que el cliente pueda oponer a la
intervención del terapeuta.
Revelar a la familia su patrón de interacción.
Hacer que el propio cliente sea quien descubra su solución a su problema.

Indicaciones:
Los clientes utilizan su razón para analizar la intervención.
Cuando la utilización de técnicas directas y paradójicas ha fracasado.

Son aquellas en las que el terapeuta cuenta una historia de la que el cliente tiene
que deducir alguna consecuencia relacionada con el síntoma.
La deducción es un proceso racional en la que el cliente de pronto se encuentra
que tiene un método para manejar sus problemas. En ocasiones se utilizan como
una manera de relevar el juego interaccional de la familia.
Su origen son las técnicas hipnóticas y como Milton H. Erickson entendía la
hipnosis como la influencia de persuasión.
La fórmula que utiliza la metáfora para resolver el tema de la resistencia es no
hablar de aquello que la elicita, sino escoger un tema aparentemente neutro
dentro del cual se deslizan sugerencias que tienen que ver con el problema
resistido.
Son 2 las técnicas que utilizan las técnicas metafóricas en Terapia Familiar:
Buscando un tema neutro con respecto al problema del cliente que sea
susceptible de un tratamiento con términos parecidos a los del síntoma. Alternativa
más frecuente con parejas pueden abordarse temas poco sobrecargados
emocionalmente como una metáfora de los sobrecargados.
Hay tres tipos de tareas metafóricas: parábolas, anécdotas e historias. Se trata de
una historia que reproduce la situación familiar y eventualmente contiene algunas
ideas sobre cómo solucionar el problema.
1. Acción: como metáfora durante la entrevista, es una acción que expresa
metafóricamente bien lo que está ocurriendo en la familia.
2. Tareas Metafóricas: suelen realizarse en casa. Se le propone que hagan a algo
que simboliza lo que está ocurriendo o supone una alternativa.
3. Utilización de casos anteriores: se comenta a las familias las formulas que otros
pacientes han ensayado.

De acuerdo con Brink 1983:


1. Elegir el material con lo que se va a construir la metáfora. El material tiene que
ser isomorfico con el tipo de problema que se presenta en la familia. Debe ser
posible sacar una moraleja que implique una solución al problema. Si como
metáfora se elige una historia hay que definir quiénes son los protagonistas. Elegir
animales tiene sus ventajas, permite una mejor identificación e instalan a los
pacientes en un nivel de funcionamiento más infantil y por lo tanto más lúdico.
Material frente al que se adopta una actitud menos defensiva.
2. Establecer elementos conectores que relacionen las metáforas con la realidad
de la familia y por otro permitan su fácil recuerdo. Los conectores pueden ser
términos idiosincráticos, pueden incluso utilizarse nombres semejantes a los de
algún miembro.
3. El argumento de la historia, debe reproducirse el tipo de control y el estado
emocional ligado al control que exhibe la familia.
Se distinguen 4 técnicas de control: Amenazas que generan como estado
emocional el miedo, Ridiculizar provoca sentimientos de inadecuación, Rechazo
que provoca inseguridad y Avergonzar provoca culpa.

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