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3. REFERENCIAS ……………………………………………………………. 13
5. EPISTEMOLOGÍA ………………………………………………………… 16
7. RESUMEN …………………………………………………………………. 25
8. CONCLUSIONES …………………………………………………………. 27
9. BIBLIOGRAFÍA …………………………………………………………… 28
¿QUÉ ES LA COMUNICACIÓN?
Pero la comunicación tampoco puede entenderse como una supercategoría que sustituya o
suplante a otras categorías generales en la explicación de la esencia humana, como ocurrió
con el enfoque comunicativo dentro de la psicología marxista a finales de los años 70 e
inicios de la década de los años 80 (2).
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Es en el decenio de los años 60 cuando se produce lo que puede ser denominado como el
boom de las investigaciones sobre comunicación al ocurrir el salto cualitativo de los
trabajos iniciados décadas atrás. Este fenómeno llega hasta la actualidad con gran ímpetu,
pues se incorporan cada vez más ciencias a su estudio y con resultados de gran repercusión
interdisciplinaria y nivel de complejidad (3).
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En la actualidad se habla, acorde con este concepto, de la preparación de una teoría social
de la comunicación que permita elaborar una epistemología sobre ella, a partir del
entronque de las ciencias de la sociedad con las ciencias de la comunicación (B.Lomov,
1989; Colectivo de Autores, 1989), es decir, que existe una mutua dependencia y
condicionamiento entre el sistema social y el sistema de comunicación, pues las
transformaciones ocurridas en uno provocan cambios en el otro. El sistema de
comunicación es entendido, en este caso, como el conjunto de todos los elementos que
participan en el intercambio de mensajes o información - objetivos y subjetivos - entre las
personas, dentro de la sociedad.
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Sin embargo, esta tendencia plantea, a su vez, nuevos problemas y contradicciones en
el pensamiento científico contemporáneo, pues los enfoques actuales sobre la
comunicación, sean de corte epistemológico o no, presentan ciertas regularidades:
2. - Intentan estructurar una ciencia general sobre la comunicación que agrupe a varias
ciencias particulares.
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Por tanto, la categoría comunicación y su estudio científico se inserta cada vez más en la
vida moderna, sobre todo dentro de las ciencias sociales a través de cada ciencia particular,
pero la situación de cada una no es la misma con respecto a la comunicación, por la
propia lógica de su objeto de estudio.
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Posee la paternidad en la creación de conceptos tales como entropía,
redundancia, ruido y retroalimentación.
C.- Teoría general de los sistemas: establece relación entre el sistema de comunicación y el
sistema social. Aplica los principios de la cibernética al análisis de los sistemas sociales.
4. - Cada una expresa la concepción del mundo de la cual parten sus autores.
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EPISTEMOLOGÍA DE LA COMUNICACIÓN EN EL ÁMBITO
PSICOLÓGICO
Por otra parte, en la psicología social, como ciencia de interacción entre la psicología y la
sociología, se ha continuado desarrollando la teoría de la comunicación, concibiéndola
como un concepto bastante amplio que abarca todo contacto o interacción como requisito
necesario; toda conducta humana es comunicación, según esta teoría. La comunicación
exige finalidad, normatividad y bilateralidad, así como unidad del sentido y del significado
(J.Asensio, 1991; C.S.Fitchen et all, 1992; A.Galindo, 1991; F.González, 1995).
Aunque la pedagogía tuvo un sensible retraso dentro de las ciencias sociales para investigar
y aplicar sobre los problemas comunicativos, en el caso de la pedagogía de orientación
marxista esta situación se hizo más crítica al comenzar a utilizar tardíamente los aportes de
la psicología en este campo (6).
A partir de la década del 70, la pedagogía de orientación marxista comienza aglutinar mejor
los aportes de la psicología y a utilizarlos en el plano teórico-práctico, específicamente los
problemas comunicativos, pero con alcances muy limitados. Los resultados renovadores en
el campo educativo, que destruían los esquemas tradicionales, los cuales obstaculizaban el
desarrollo social, tuvieron muy poca generalización a nivel de toda la sociedad y muchas
veces se quedaron dentro de los laboratorios.
Para lograr una comprensión teórico general de la comunicación, hay que considerar
obligatoriamente al proceso educativo no solo en su comprensión institucionalizada, sino en
su acepción más abarcadora de formación y desarrollo de la personalidad en diversas
esferas de la vida social, desde la familiahasta el colectivo laboral.
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Otro elemento importante, dentro de esta comprensión, lo constituye el lograr una mayor
delimitación de sus rasgos definitorios para eludir esas posiciones que pretenden concebirla
como cualquier conducta, contacto o interacción humanas. Compartir este enfoque es
aceptar todo, prácticamente, como comunicación y ocurriría un proceso de identificación
con otros conceptos sociológicos, tales como actividad, relaciones sociales, conducta,
interacción, etc.
Constituye una categoría inseparable del hombre, junto con la categoría actividad, lo cual
ha llevado a dos principios planteados por la psicología marxista, pero con repercusión
extrasubjetiva: los principios de la unidad de la comunicación y la conciencia y de la
unidad de la comunicación y la actividad (F.González y A.Mitjáns, 1989 y F.González,
1989; F.González e H.Valdés, 1994; F.González, 1995).
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La comunicación también propicia la conformación de una concepción sistematizada del
mundo, de una ideología en las personas. En ella se produce el proceso de aprehensión de
los significados históricamente elaborados, lo cual plantea el problema del sentido y el
significado.
Sin embargo, todos estos argumentos están necesitados de una mayor sistematización
epistemológica para obtener una coherencia conceptual y terminológica satisfactoria, que
organice mejor la abundante dispersión de conocimientos y enfoques existentes y se
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trascienda la mera declaración de principios. Conciencia de ello han tomado las ciencias
sociales contemporáneas, por lo que se trabaja en esa dirección con vehemencia, con
resultados palpables y promisorios.
Por ser de patrimonio humano es que la comunicación tiene un fuerte arraigo socio-
psicológico, individual, que parte de la subjetividad del individuo y lo trasciende al resto de
sus semejantes como fenómeno social concreto también, pero vuelve a él en forma de
ciclos continuos en espiral ascendente. Lo anterior permite explicar que como realidad
fenoménica tenga un amplio espectro de estudio dentro de las ciencias sociales sin la
posibilidad de la reiteración investigativa.
La propia definición de lo que es comunicación está matizada por los enfoques antes
mencionados dentro de este nivel teórico particular. El consenso más general es
considerarla como una de las formas que tienen las personas para relacionarse en el proceso
de la actividad, en ella se descubren y realizan las relaciones sociales y personales. No
deben identificarse los términos relación (o interacción) con comunicación, si bien están
muy vinculados; el primero es mucho más general y el segundo constituye una
manifestación, una concreción de aquel.
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y simpatía. Desde el punto de vista etimológico, proviene de la palabra latina
"communicatio", que a su vez tiene su origen en el término "communis", común.
Estos términos no expresan una relación de sinonimia pero permiten describir mejor la
compleja fenomenología comunicativa, pues solo existe cuando entre los sujetos ocurre un
continuo, ininterrumpido y mutuo intercambio, no solo de mensajes, sino de cierta
afectividad y afinidad. En términos absolutos es completamente falso hablar de
incomunicación total porque resulta absurdo que entre dos personas con alguna relación
temporal no exista cierto entendimiento, aunque sea mínimo.
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Proponen, además, el enfoque sistémico al estudio del proceso comunicativo, que permita
valorar varios vínculos simultáneos sin restringirse a la relación emisor-receptor y tener en
cuenta el complejo flujo circular de dicho proceso. Se comienza a concebir la comunicación
como un modelo, como un circuito espacio temporal de eventos concatenados que incluyen
a dos o más personas que se encuentran en el campo perceptual del otro. Y se estima su
conceptualización como un proceso multifacético, con función interactiva e informativa, a
través de la cual se establecen las relaciones interpersonales, mantenidas y cambiantes. Por
ejemplo, el español J. Ibáñez (1987) enfoca la comunicación como compartir, hacer
partícipe al otro de lo que uno tiene, lo que evidencia un intento serio de trascender las
concepciones antiguas sobre esta categoría.
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REFERENCIAS
2. - Este intento por absolutizar una categoría por encima de otras se aprecia nítidamente en
algunos representantes del enfoque comunicativo dentro de la psicología soviética.
Distintos elementos de este enfoque los presenta B.Lomov en El problema de la
comunicación en psicología, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1989, y en Las
categorías de comunicación y actividad en la psicología, en el libro Temas sobre actividad
y comunicación, Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1989.
La polémica desatada entre los defensores del enfoque comunicativo y del enfoque de la
actividad, se ha convertido en antológica dentro de la literaturamarxista desde los años 70,
como reflejo de la falta de un análisis realmente sistémico en la valoración del justo lugar
que deben ocupar ambas categorías desde los puntos de vistas psicológico y socio-histórico.
Es ilusorio y antidialéctico tratar de buscar una categoría que se baste a sí misma para
explicar la esencia del objeto de estudio de una ciencia; de lo que se trata es de precisar
aquellos conceptos más generales que, jerárquicamente, desde una óptica deductiva,
permiten organizar mejor el sistema de conocimientos psicológicos en particular y de la
ciencia en general. Sobre esta discusión se pueden consultar los artículos de H.Valdés,
Teoría de la actividad y comunicación: ¿continuidad o ruptura?, p. 3-11, en Revista Cubana
de Psicología, No. 2-3, La Habana, 1989; y de J. Potrony, La actividad y la comunicación:
convergencias y divergencias, p.81-88, en Revista Cubana de Psicología, No. 2, Vol. 9, La
Habana, 1992.
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4. - Esta precisión no es absoluta, porque dentro del estudio de la comunicación en las
ciencias sociales se utilizan términos, conceptos y enfoques de las ciencias biológicas,
físicas y de la cibernética, que no están desacertados ni son obsoletos.
En primer lugar, acerca de la comunicación como disciplina, Robert Craig afirma que “la
Comunicación como una disciplina […] ha sido construida […] sobre el fundamento de la
comunicación como una categoría cada vez más central en las sociedades modernas y la
cultura global” . Tomar a la comunicación como disciplina es intentar trascender su
polisémico concepto y enfocarlo más bien a su relación con las formas y procesos sociales
modernos.
Por otro lado, María del Carmen de la Peza Casares señala: “El reconocimiento intelectual
de la comunicación como un campo de saber legítimo y autónomo en relación con los
demás campos disciplinarios presiona al campo para constituirse –tal vez prematuramente-
en una disciplina”.
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En contraste con este punto de vista, la comunicación también puede entenderse como
interdisciplina, entendiendo ésta como “la relación entre varias disciplinas en las que se
divide el saber-hacer humano” . Lo anterior implica la dependencia de la comunicación con
otras disciplinas (por ejemplo la psicología o la sociología). La disciplinareidad es una
“fuerza opuesta” a la interdisciplinareidad.
Respecto a la comunicación como transdisciplina, Fuentes Navarro afirma que “la situación
de la investigación de la comunicación en México no tiende hacia una convergencia
conceptual o a una consolidación disciplinaria, sino hacia lo contrario: a una creciente
diversificación de marcos de fundamentación y a una especialización temática que se basa
en marcos transdisciplinarios de las ciencias sociales y las humanidades”. El paradigma
actual, bien que mal, de la comunicación es definido como transdisciplinario, acorde a la
situación de las maestrías de comunicación que más que interrelacionar las disciplinas, las
dividen en especialidades específicas.
De esto deducimos que los diversos paradigmas se han ido superando. Esto origina la idea
de los estudios comunicacionales como un campo trans e interdisciplinar.
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EPISTEMOLOGÍA
Para Piaget, la epistemología "es el estudio del pasaje de los estados de menor
conocimiento a los estados de un conocimiento más avanzado, preguntándose Piaget, por el
cómo conoce el sujeto (como se pasa de un nivel de conocimiento a otro); la pregunta es
más por el proceso y no por lo "qué es" el conocimiento en sí" (Cortes y Gil 1997).
Para Ceberio y Watzlawick (1998), "el término epistemología deriva del griego episteme
que significa conocimiento, y es una rama de la filosofía que se ocupa de todos los
elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos,
límites, métodos y validez del mismo".
Para otros autores, la epistemología es aquella parte de la ciencia que tiene como objeto(no
el único) hacer un recorrido por la historia del sujeto respecto a la construcción del
conocimiento científico; es decir, la forma cómo éste ha objetivado, especializado y
otorgado un status de cientificidad al mismo; pero a su vez, el reconocimiento que goza este
tipo de conocimiento por parte de la comunidad científica. Es aquella epistemología que
estudia la génesis de las ciencias; que escudriña cómo el ser humano ha transformado o
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comprendido su entorno por la vía de métodos experimentales o hermenéuticos en el deseo
o necesidad de explicar fenómenos en sus causas y en sus esencias.
Concepción esta última asumida por Thuillier (citado por Mardones 1991) al considerar la
noción de epistemología como aquella "ciencia o filosofía de la ciencia que no impone
dogmas a los científicos sino que estudia la génesis y la estructura de los conocimientos
científicos". Para el autor, la epistemología no es un sistema dogmático conformado por
leyes inmutables e impuestas; sino que mas bien, es ese trasegar por el conocimiento
científico que se mueve en el imaginario de la época; las reflexiones sobre el mismo, y el
quebranto o "crisis" de las normas que sustentan un paradigma en particular propio de una
comunidad científica (Ver Kuhn 2001).
Para Galindo (1998), poseer una mirada ecológica, es tener presente los alcances del
conocimiento en cuestión (de una disciplina en particular) en su acepción interna, y la
influencia del contexto o entorno donde se gesta y se hace presente dicho conocimiento.
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historia interna del programa, "se precisan los desplazamientos progresivos o regresivos de
las problemáticas que lo han afectado, y la victoria que emerge lentamente de un programa
sobre otro, consiguiendo así, una explicación racional del crecimiento del conocimiento";
por otra parte, la historia externa "son aquellas explicaciones (del crecimiento racional del
programa) que requieren de teorías empíricas para explicar los factores residuales no
racionales del programa; por tanto, la historia externa, suministra explicaciones del ritmo,
localización y selectividad entre otros, de los acontecimientos históricos del contexto en el
cual se ha desarrollado el programa". Por último, ambas historias (interna – externa) son
contrastadas en la historia real del programa. Sin embargo, es importante aclarar que
Lakatos (1983) otorga prioridad a la historia interna.
A mi juicio, la historia real del programa, es esa mirada ecológica que hace el científico -
investigador al confrontar sus postulados verosímiles con una realidad que no le es ajena.
Por consiguiente, "la aptitud de contextualizar tiende a producir el surgimiento de un
pensamiento "ecologizante" en el sentido de que sitúa todo acontecimiento, información o
conocimiento en una relación inseparable con el medio - cultural, social, económico,
político y por supuesto natural, no hace más que situar un acontecimiento en su contexto e
incita a ver cómo éste modifica al contexto o cómo le da luz diferente" (Morín 1999).
Poseer una mirada ecológica, permite asumir la epistemología como una forma de
comprender la construcción del conocimiento científico unido a la vida cotidiana del sujeto;
puesto que por más que el científico (social o natural) quiera dar sus explicaciones o
comprensiones al margen de la vida, y apoyar sus postulados sin un fundamento del mundo
vital cotidiano, no será capaz (intento fallido) por cuanto sus explicaciones carecerían de
vida y sensibilidad; su misma esencialidad (humana) lo invita, o más bien lo consume y lo
"arrastra" a explicar y comprender que sus planteamientos sistemáticos y coherentes tienen
como principio fundante una racionalidad sazonada con el sueño, el mito, el asombro, el
deseo de descubrir y de hacer de sus utopías "científicas" algo realizable y plausible.
"La epistemología es a mi criterio, ese punto de vista desde el cual me relaciono con las
cosas, con los fenómenos, con los hombres y eventualmente con lo trascendente. Esto, que
se produce en el ámbito personal y cotidiano, también ocurre en el ámbito científico, donde
proliferan distintas corrientes y sistemas de pensamiento que resultan ser, en definitiva,
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formas de ver el mundo..... Podríamos comparar la Epistemología con un mirador u
observatorio de la realidad que, con lentes más o menos agudos, la miran críticamente,
dándose cuenta que no se halla fuera de ella, sino contribuyendo a constituirla; es decir, no
es meramente un proceso de observación, sino una participación activa en el hecho o
fenómeno estudiado" Ricci (1999).
En tal sentido, se trata de mirar el conocimiento "científico" como algo que hace parte de la
vida del hombre, no sólo de su deseo, sino también de su necesidad; por consiguiente, la
epistemología lo debe ser también. Visión epistemológica en la que yo, como investigador,
soy capaz de "darme cuenta" (pensar y reflexionar) del alcance de mis observaciones en un
mundo que estoy viendo como objetivo desde mi visión subjetiva; el cual, a su vez objetivo
con mis verificaciones o comprensiones.
Siendo así, epistemología no sería sólo el objeto de estudio de una disciplina, ni el trasegar
de ésta a través de la historia. Es más que esto; es una práctica continua y móvil de un
mundo dinámico que: aunque esté plagado de leyes fijas e inmutables, el científico-
investigador por multiplicidad de razones (la mayoría de ellas en confrontación y reflexión
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con el otro) se encarga de desenterrar o arrancar toda esa urdimbre estática que sustenta la
ciencia en su generalidad, y especial, aquellas propias su saber disciplinar.
"Las categorías y todos los elementos estables de nuestro conocimiento deben ser puestos
en movimiento...nuestra tarea es hacer fluido el material petrificado que encontremos, y
volver a iluminar los conceptos y contenidos en esa materia muerta...disolver la oposición
de una subjetividad y una objetividad congeladas y comprender el origen del mundo
intelectual y real como un devenir." Mill citado por Feyerabend (1974).
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teóricos, disciplinarios así como interdisciplinarios, tomando en consideración la gran
periferia de factores explicativos que convergen en su centro”.
Las diferentes formas de manifestación de los medios no existen separadas, sino que son en
conjunto factores esenciales de estudio para realizar propuestas mediáticas. Siendo un
“objeto de estudio” tan grande, debe ser abordado desde una perspectiva múltiple, desde un
enfoque interdisciplinario.
Un segundo problema es señalado por Raúl Fuentes Navarro cuando afirma que “el
panorama de diversificación de las ocupaciones del “sector” mediático se ha hecho más
complejo y difícil de sistematizar en las últimas décadas, y los cambios asociados al
desarrollo tecnológico son aún muy difíciles de identificar y clasificar”.
Tunstall , de acuerdo con el anterior autor, afirma que “conforme se han expandido los
medios masivos, también lo han hecho las ocupaciones mediáticas y se han vuelto más
centrales en las sociedades modernas”. El ‘explosivo’ avance en las tecnologías de la
comunicación ha significado un estancamiento en las investigaciones epistemológicas de
esta área.
Una primera aproximación nos remite al trasfondo confuso y nebuloso que es definir la
comunicación, como expone Sarale:
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Esto lo confirma De la Peza Casares , al afirmar que “la comunicación es un fenómeno
sociocultural, es un campo profesional y es, también, un campo académico. Esta definición,
si bien aporta una riqueza al campo que nos ocupa, no está exenta de problemáticas, sobre
todo en lo que a la institucionalización del campo se refiere”. No hay una sola definición de
comunicación, existen varias.
“Es necesario articular los aportes de la lingüística, la semiología y la filosofía del lenguaje
con una perspectiva socio-histórica, para comprender la especificidad de los procesos de
comunicación como procesos sociales de significación, es decir, socio-históricamente
determinados, y su especificidad como lenguajes”.
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Sin embargo, critico el planteamiento de que en la historia de las teorías de la comunicación
éstas solo son válidas en su contexto. Sería un error epistemológico hacer tal aseveración; a
mi consideración, las teorías poseen una validez local y “global” (aplicables a todo tipo de
sociedades), aunque parciales.
Ramirez Castro afirma, respecto a las principales teorías acerca de la cuestión sobre cómo
interactúan las mentes:
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el objetivo mismo de la comunicación. Según este principio, el asunto fundamental que
debe ser resuelto por la comunicación es el de alcanzar la simetría entre la «primera
persona» y la «tercera persona» pues sólo gracias a esta simetría es posible la reproducción
exacta de los mensajes y la producción solidaria de significados”.
La comunicación debe intentar alcanzar esa “sincronización” entre las mentes, esta sería su
meta principal en las investigaciones. El lenguaje sería también determinante, pues, según
Ramírez Castro, este permite que “el organismo humano supere la mera comunicación
gestual de los animales y llegue a otorgarle significados a sus acciones y a la de los demás
organismos”.
Sin embargo, una crítica que podríamos realizarle a este planteamiento es que no toma en
cuenta el factor que corrientes sociológicas como la teoría crítica reafirman. Es necesario
reafirmar las implicancias sociales que tienen nuestras investigaciones epistemológicas,
solo así, consideramos, se podrá realizar una labor humanística y ética.
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DATOS IMPORTANTES SOBRE LA EPISTEMOLOGÍA DE LA
COMUNICACIÓN
Podemos pensar que la ciencia es infalible, que no comete errores, que por ser un conjunto
organizado de conocimientos avalado por una comunidad científica se debe tener una
convicción, casi ciega, en ella. Sin pretender hacer un análisis de los impactos de la ciencia
en la sociedad contemporánea, muchas veces se incurre en errores de gran envergadura que
unido a los avances tecnológicos tienden a poner en peligro la vida en el planeta. En esta
orientación, traigo esta problemática al terreno de la Ciencia de la Comunicación para
trazar algunas ideas de una epistemología de la comunicación cuyo propósito es hacer
visible los errores que se suscitan en el quehacer investigativo. Cito algunas falencias de la
comunicología: Confusiones conceptuales y emocionales del mismo investigador.
Desconocimiento de los paradigmas científicos y de la disciplina comunicacional.
Seducción ante las modas teóricas. No se cuestiona los fundamentos que se han arraigado
como verdades universalmente aceptadas. No se explicita los supuestos de la práctica
científica. Estos aspectos en nada contribuyen a la búsqueda de la verdad y el desarrollo
humano, como orientación ética suprema.
RESUMEN
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existe transmisión de información y de meta-información, esta última le brinda sentido a la
primera en un modo implícito, le otorga el sentido a las palabras (o a las significaciones) y
las hace circular entre los actores de la comunicación.
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CONCLUSIONES
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BIBLIOGRAFÍA
Mardones, José M. 1991. Filosofía de las Ciencias Humanas y Sociales. Materiales para
una fundamentación científica. Barcelona: Anthropos.
Ricci, Ricardo Teodoro. 1999. Acerca de una Epistemología Integradora. Cinta moebio 5:
2-5.
Asensio,J. (1991) La comunicación como medio educativo, p. 41-52. Revista Educar, No.
18, España.
Galindo,A. (1991) Transmisión verbal y comunicación: bases para una evaluación positiva
de los errores del aprendizaje, p.123-132. Revista Educar, No. 18, España.
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