Luego de la lectura y análisis de los textos de Paenza, Zalduendo y Zambrano

Leal, caracterizamos a la Matemática como una ciencia exacta que tiene

cualidades autónomas que la distingue de las ciencias fácticas. Asimismo, su
inserción en las instituciones escolares permite que la misma se configure como
dispositivo pedagógico debido a las múltiples aportaciones que hace sobre los
estudiantes. Finalmente, el último autor nos invita a reflexionar sobre nuestro
posicionamiento como sujetos portadores y responsables de una información
"desconocida" (conocimiento matemático), las técnicas que empleamos para que
la población a la cual nos dirigimos comprenda y, obviamente y la dimensión ética
de este hecho (¿Utilidad en función del contexto? ¿Emancipación intelectual?).
Es por ello que, como cada uno tiene una apreciación personal, será interesante
que produzcan un texto en el que se aborde "las dimensiones de la matemática
como práctica científica y como práctica socio-cultural". En este texto deberán
dejar claro cómo el docente actúa como mediador entre "ambos mundos".
Las pautas para el mismo serán:
 Como mínimo deberán escribir 10 renglones y no tendrán que superar los
15.
 La actividad es individual y obligatoria.
 Se considerará la intervención hasta el día miércoles 10/04 hasta las
16:00.

En este texto deberán dejar claro cómo el docente actúa como mediador entre
"ambos mundos".

Las dimensiones de la matemática como práctica científica y como práctica socio-

cultural.
La producción del conocimiento matemático no se realizó de manera autónoma y aislada, ni es tan solo un
lugar sacro donde reposa lo abstracto. Aunque en los tiempos de la modernidad, la matemática comienza a
estudiarse como un objeto en sí mismo, su producción es histórica y ligada, entre otras cosas, a personas con
inquietudes intelectuales de todo tipo (filosóficas, científicas, artísticas, etc.). Además de ser valorada por su
producción y la utilidad práctica de ésta, también lo es como un entrenamiento del intelecto: una característica
sobresaliente.

Este último aspecto, facilita a las escuelas su introducción como una herramienta “formativa” muy útil. Por ello,
el docente debe acercar, el “hacer matemática”, como un entrenamiento del razonamiento lógico. Pero no sólo
ese aspecto debe ser pensado como el más importante. La libertad para imaginar y poder ser creativos al
momento de trabajar (¿construir?) posibles soluciones a planteos matemáticos, son aspectos (junto a lo
estétetico) para nada ajenos a la matemática y deben ser fomentados, también, por el docente.

En lo personal, como estudiante, no dudo que estamos recibiendo una formación docente orientada, entre
otras cosas, hacia el entrenamiento de la razón y su aspecto formativo. Pero ¿Estamos siendo formados para
poder estimular correctamente, en los alumnos, el desarrollo de su parte creativa en la matemática? ¿Está del
todo claro para nosotros que es un aspecto importante de la matemática?