Vous êtes sur la page 1sur 4

La administración tiene una gran importancia ya que mediante ella se puede

tener una organización de recursos humanos, recursos materiales y recursos


financieros tanto del sector pecuario como del sector industrial, lo cual permite
funcionar como un sistema y lograr sus objetivos propuestos.

La administración en el sector se ve reflejada en los resultados que se


obtiene de la finca, su producción, sostenimiento propio, sus recursos humanos y
materiales, ya que se tiene unas metas que se deben cumplir.
la administracion de empresas agropecuarias es importante ya que:
• Guia a los productores individuales en el mejor uso de sus recursos en una manera que es
compatible
con el bienestar de la sociedad.

• Proporciona un análisis fundamental sobre la eficacia en la combinación de los recursos a


nivel nacional,
que pueda servir como base para el mejoramiento de la administración pública de los mismos, en
lo que se
refiere al planteamiento de la política agrícola o a la orientación de las instituciones que controlan
la eficiencia
de la producción.

• Integra y aplica un conjunto de ciencias, campos de estudio y la tecnología agropecuaria a la


solución
de los problemas administrativos, sociales, culturales y de la eficiencia fisicoeconómica de la
producción dentro
de la empresa agropecuaria.
Es importante destacar que la producción agropecuaria tiene características particulares que la
diferencian de las que se podrían denominar no agropecuarias por Ejm: industrias - servicios - etc.
Y estas diferencias radican en tres características:
 El proceso productivo es biológico. (se trabaja con plantas y animales a los cuales hay que
respetar sus ciclos).
 La producción requiere de tierra no solo como sostén o espacio físico sino como insumo
activo.
 La producción depende de las condiciones ecológicas del medio.
Por todas estas razones se puede concluir que la empresa agropecuaria es un sistema complejo
donde interactúan muchos factores para lograr el objetivo planteado. Debido a esto es necesario
que el productor tenga los conocimientos para poder interpretar este complejo sistema, se capacite
permanentemente y disponga del tiempo necesario para juntar información, ordenarla y analizarla

A pesar de las dificultades en que trabajan las personas que se vinculan al campo, bien sea
como productores, industriales, comercializadores y empresarios, siempre existen
oportunidades que reafirman la existencia de aspectos positivos para seguir laborando en
este ámbito; es imposible no considerar las ventajas que tiene el sector agropecuario como
sistema y Colombia, como sitio de vida.
Uno de los factores que incide en el mejoramiento del sistema agropecuario es la
administración empresarial, entendida como una herramienta que ayuda a identificar y a
ordenar las ideas que se deben llevar a cabo, a estudiarlas en forma integral y a organizar su
realización en medio de un mundo en el que se escuchan por doquier conceptos como
sostenibilidad, equidad, internacionalización, globalización y competitividad.

Este último, con su obligada referencia a las Cadenas de Valor, que incluyen producción,
transformación y comercialización, entre otros aspectos.

Y es que la administración debe aplicarse desde las altas esferas de la decisión


gubernamental e institucional, hasta los sencillos niveles del niño campesino que inicia la
vida en un ambiente impregnado del sentir bucólico del agro y del universo de problemas
que lo aquejan.

Para qué administrar? Se trata entonces de aportar un nuevo enfoque para el análisis y
comprensión de la realidad agropecuaria que incorpore una visión administrativa y
gerencial actualizada de todos los puntos que influyen en el sistema agroalimentario,
orientación que debe hacer parte de la cultura de todas las personas.

Desde hace más de 30 años se ha venido trabajando en el campo educativo nacional para
formar una completa conciencia administrativa aplicable al campo, que sirva para ayudar
en los propósitos de reactivación.

Así, desde las épocas en que tímidamente se incorporaban a la educación agropecuaria los
conceptos de Tylor y Fayol, hasta la actual vigencia de las técnicas administrativas
contemporáneas y de la cibernética, muchos avances se han logrado para contar con una
auténtica disciplina empresarial agropecuaria.
De esa forma, se identifica, actualmente, a los administradores de empresas agropecuarias
como aquellos técnicos y profesionales que desempeñan una labor especializada en
beneficio del sector y que adicionalmente complementan los esfuerzos de los profesionales
de otras disciplinas, dentro de una diferenciación básica de campos de acción en los que
todos son igualmente importantes.

En esta época de competencias educativas y profesionales se pueden caracterizar muchos


tópicos que un administrador empresarial agropecuario debe estar en capacidad de ejecutar,
partiendo desde la finca hasta llegar a los más altos niveles de dirección estatal e
institucional.

La persona que escoge esta disciplina como profesión o campo de acción para su vida debe
tener unas necesarias habilidades y saberes que lo ubican dentro del ejercicio técnico y
profesional; este perfil es muy claro para las entidades educativas y formadoras (ver
recuadro).

Ingeniero agrónomo, máster en economía agrícola y decano de la facultad de


Administración de Empresas Agropecuarias, Universidad de La Salle.

Todo un profesional El perfil de un profesional en este campo se destaca por las


capacidades que debe tener en puntos como la organización de los procesos modernos de
contabilidad agropecuaria y de planificación y dirección de labores administrativas de
fincas o empresas agroindustriales y de servicios.

Igualmente, por su participación en la orientación de actividades de mercadeo, de


ordenamiento territorial y de gestión ambiental dentro de los temas básicos de su formación
profesional, hasta llegar a gerenciar gremios y entidades públicas o privadas, tal como lo
hacen muchos en este campo.
Pero, además de estas competencias técnicas, un aspecto trascendental es el de la formación
ética y de valores humanos.

Este perfil personal es esencial para no caer en los límites de la Bárbara especialización a la
que hacía referencia Ortega y Gasset, al mencionar la inutilidad de contar con personas
sabias en conocimientos pero con mínima conciencia humanista y social en su ejercicio
profesional.

Vous aimerez peut-être aussi