MIS ELECCIONES CREAN FELICIDAD

La felicidad no es algo que simplemente sucede, se aprende.

Todos nosotros nos hemos encontrado con personas que simplemente parecen ser felices la mayor
parte del tiempo. Quizás creas que esas personas son felices por naturaleza o que es gente afortunada
que tiene una vida fácil o que tiene unos padres amorosos. La mayoría de las veces nada está más
lejos de la verdad.

Las personas felices están haciendo elecciones específicas en relación con sus pensamientos y su
comportamiento. Las personas felices eligen de manera CONSCIENTE pensar y comportarse de formas
cuyo resultado es la felicidad. Las personas infelices están pensando y actuando de manera
INCONSCIENTE para crear la infelicidad.

A continuación mostramos 5 de las elecciones que hace la gente feliz:

Optimismo

La gente optimista ve la botella medio llena, mientras que la gente infeliz elige ser pesimista - ver la
botella medio vacía. El pensamiento optimista no sucede sin más es una elección relacionada con la
visión que tenemos de la vida. Las personas optimistas son optimistas porque ELIGEN ser optimistas.
En vez de permitir a su ego herido estar al cargo con todo su pesimismo y sus juicios, las personas
felices ponen al cargo a su adulto amoroso y se abren a las maravillosas posibilidades que la vida tiene
para ofrecerles. Las personas felices se dan cuenta de que sus pensamientos son el principio de un
proceso creativo que les lleva a manifestarse. Al pensar de forma positiva, esto les lleva a actuar de
forma que manifiestan sus sueños.

Amabilidad

Las personas felices eligen ser amables y compasivas tanto con los demás como consigo mismas. Las
personas felices han aprendido que la forma en cómo se traten a si mismas y en cómo traten a los
demás determinará en gran medida cómo se sienten. Las personas felices no esperan a ser felices para
ser amables consigo mismas y con los demás. Se dan cuenta de que su felicidad es el RESULTADO de
su forma de cuidarse, no la CAUSA de ello. Son amables, se cuidan y son compasivas tanto si se
sienten así como si no. Ellos eligen esta manera de ser y la felicidad es el resultado.

Perdón

Las personas felices no guardan rencor a los demás, incluso a aquellos que han sido mezquinos o les
han herido. Se dan cuenta que el resentimiento les hace infelices, por lo que eligen reconocer en la
gente su humanidad y les perdonan su comportamiento dañino. Como la gente feliz tiende a no tomarse
como algo personal el comportamiento descuidado de los demás, no sienten sus sentimientos heridos
de la misma manera que aquellos que se toman el comportamiento de los demás como algo personal.
Las personas felices reconocen que el comportamiento de los demás es realmente su comportamiento,
lo que les hace ser compasivos consigo mismos y con los demás, más que juzgarlos.
Aceptación

Las personas felices se dan cuenta de qué es lo que pueden y lo que no pueden controlar. Viven según
la Oración de la Serenidad, aceptando las cosas que no pueden cambiar y cambiando las cosas que
pueden cambiar. Las personas infelices están constantemente intentando cambiar a la gente y las
circunstancias y no aceptan su falta de control. Como resultado, se sienten frustrados constantemente.
Las personas felices se dan cuenta que no pueden controlar a los demás y las circunstancias, por lo
que se concentran en lo que pueden controlar - sus propios pensamientos y comportamiento. Aceptar lo
que se puede y no se puede controlar lleva a la felicidad y a la paz interior.

Gratitud

Finalmente, la personas felices son siempre agradecidas por lo que tienen más que quejarse por lo que
no tienen. Reconocen los muchos regalos y bendiciones que tienen y con frecuencia expresan gratitud
por la cosas que ocurren a diario en sus vidas - la belleza de la naturaleza, la comida que comen, la
sonrisa de un amigo, su capacidad de ver, escuchar, andar, hablar. Incluso muchos discapacitados que
no tiene la bendición la ver, oir, hablar o andar son a menudo personas felices porque se centran en lo
que tienen y en lo que pueden hacer, más que centrarse en lo que no tienen.

Si quieres ser feliz, necesitas entonces reconocer que la felicidad es el resultado de tus pensamientos y
comportamientos, no su causa. Si eliges enfocarte en ser consciente de qué pensamientos y
comportamientos que te hacen feliz, te convertirás en una persona feliz - sin importar cuales sean tus
circunstancias actuales. La felicidad no es algo que ocurre sin más. Hay que trabajarla.

Por la Dra. Margaret Paul traducido por Arantza Ibarburu