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TEMA 1

LOS PRINCIPIOS INFORMADORES DEL DERECHO PENAL; EN ESPECIAL LOS


PRINCIPIOS DE INTERVENCION MINIMA, LEGALIDAD Y DE CULPABILIDAD. EL
PRINCIPIO “NON BIS IN IDEM”. LA INTERPRETACION EN EL DERECHO PENAL.
LA ANALOGIA.

LOS PRINCIPIOS INFORMADORES DEL DERECHO PENAL

El Derecho penal puede entenderse en dos sentidos:

- Sentido Subjetiva. Hace referencia al ius puniendi o facultad que tiene el


Estado para establecer normas penales y aplicarlas

- Sentido Objetivo. Conjunto de normas que regulan tal facultad punitiva,


asociando al delito como hecho la pena como legítima consecuencia.

La facultad de imponer penas o ius puniendi encuentra sus límites en los principios
que han de informar el derecho penal

Dentro de tales principios la doctrina hace referencia al principio de legalidad,


culpabilidad, intervención mínima, respeto a los derechos de la dignidad humana,
exclusiva protección de bienes jurídicos entre otros.

I. EL PRINCIPIO DE INTERVENCION MINIMA caracteres

Subsidiario. Este principio implica que el derecho penal y en consecuencia la


sanción penal solo debe utilizarse cuando no existan otros instrumentos jurídicos no
penales para restablecer el orden jurídico vulnerado , es decir , el Derecho Penal ha
de ser, por tanto, la última ratio a falta de otros medios menos lesivos

Fragmentario. Igualmente implica que no han de sancionarse todas las


conductas lesivas a los bienes jurídicos sino sólo los ataques más graves a los Bienes
Jurídicos más importantes. Es el llamado principio del carácter fragmentario del
Derecho Penal.

 Ataques más graves. P.ej., el impago de una deuda, por importante que sea la
lesión patrimonial, no puede castigarse penalmente; sí el apoderamiento de los
bienes realizado en forma violenta (robo), subrepticia (hurto) o fraudulenta
(estafa).

 BJ más importantes. Pueden ser derechos humanos, p.ej., vida, integridad


física… o piezas necesarias para el funcionamiento de la relación social, p.ej.,
tráfico jurídico, honestidad de funcionarios públicos

Sólo cuando estos intereses sean reputados como imprescindibles se transformarán


en bienes penalmente tutelados. Es el principio de exclusiva protección de los
bienes jurídicos.

Precisamente el principio de intervención mínima ha sido unos de los motivos invocados para
suprimir del Código penal las infracciones penales constitutivas de “faltas” remitiendo muchas
de las conductas al ámbito administrativo sancionador, tal como establece la exposición de
motivos de la Lo 1/2015, de 30 de marzo reservando así “al ámbito penal el tratamiento de las
conductas más graves de la sociedad”

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II. EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD

Este principio puede enunciarse diciendo que, no puede imputarse a nadie


anterioridad a su perpetración.

La formulación doctrinal del principio de legalidad o nullum crimen, nulla poena sine
lege, con el significado que modernamente se le atribuye, tiene lugar en el siglo XVIII y
se debe fundamentalmente al italiano Beccaria y al alemán Feuerbach, quien la
formuló en tales términos latinos.

En España este principio ha sido recogido por todas las constituciones y código
penales, salvo el de 1850 que solo lo tuvo en cuenta parcialmente

Sobre su Contenido, según STC 133/87: destacaremos


- Lex scripta, o exigencia de una ley escrita

 Garantía material. Que las conductas ilícitas estén previamente


tipificadas como delito.
 Garantía formal. Que la tipificación se haga por norma con rango de
Ley.
- Lex previa, o exigencia de ley que sea anterior al hecho sancionado y vigente
en el momento de producirse. El art 9.3.CE Irretroactividad de disposiciones
sancionadoras no favorables o restrictivas de derechos individuales, de lo cual
se deduce que se permite la retroactividad de las favorables.
- Lex certa, o exigencia de que la ley describa un supuesto de hecho
determinado. Se consagra el principio de taxatividad en la redacción de los
tipos

En el orden penal el principio de legalidad se manifiesta en 4 garantías:

a) Garantía criminal: implica que para que un hecho pueda ser considerado
como delito es necesario que una ley previa lo haya precisado como tal (nullum crimen
sine previa lege= no hay delito sin ley)

En la CE aparece consagrado en el art 25 cuando proclama que “Nadie puede ser


condenado o sancionado por acciones u omisiones que en el momento de producirse no
constituyan delito, falta o infracción administrativa, según la legislación vigente en aquel
momento.”

Y en el propio CP Art. 1.1 “No será castigada ninguna acción ni omisión que no esté
prevista como delito por Ley anterior a su perpetración”

Así cuando dispone Art 4.2. “En el caso de que un Juez o Tribunal, en el ejercicio de su
jurisdicción, tenga conocimiento de alguna acción u omisión que, sin estar penada por la Ley,
estime digna de represión, se abstendrá de todo procedimiento sobre ella y expondrá al
Gobierno las razones que le asistan para creer que debiera ser objeto de sanción penal”.

De la G.Criminal se deriva la prohibición de extender el carácter del delito a


comportamientos “análogos” en el plano de las consecuencias esa ley anterior lo ha de
ser en sentido formal, es decir, escrita y debidamente promulgada, otro efecto de la
garantía criminal es la prohibición de la retroactividad de leyes penales perjudiciales al
reo

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b) Garantía penal: implica la prohibición de imponer penas que no hayan sido
previstas con anterioridad en lo que se concierne a la naturaleza como en lo referente
a su duración (nulla poena sine lege previa= No hay pena sin ley previa)

Se reconoce en el CP Art 2 “1. No será castigado ningún delito con pena que no se
halle prevista por Ley anterior a su perpetración. Carecerán, igualmente, de efecto
retroactivo las Leyes que establezcan medidas de seguridad.”

Y reforzada cuando dice art 4.3 CP “Del mismo modo [el Juez o Tribunal] acudirá al
Gobierno exponiendo lo conveniente sobre la derogación o modificación del precepto o
la concesión de indulto, sin perjuicio de ejecutar desde luego la sentencia, cuando de
la rigurosa aplicación de las disposiciones de la Ley resulte penada una acción u
omisión que, a juicio del Juez o Tribunal, no debiera serlo, o cuando la pena sea
notablemente excesiva, atendidos el mal causado por la infracción y las circunstancias
personales del reo”.

Se desprende de esta garantía que:


- La ley ha de determinar la pena para cada delito
- No pueden imponerse penas indeterminadas en su duración
- Los Tribunales no pueden poner penas distintas

c) Garantía procesal o jurisdiccional: significa que las sentencias


condenatorias no pueden ser dictadas más que por el Tribunal competente y tras
cumplir con las garantías del proceso. (No hay pena sin juicio legal)

Conforme a las garantías que señala el art 24.2. “Todos tienen derecho al Juez
ordinario predeterminado por la Ley,
- a la defensa y a la asistencia de letrado,
- a ser informados de la acusación formulada contra ellos,
- a un proceso público sin dilaciones indebidas y con todas las garantías,
- a utilizar los medios de prueba pertinentes para su defensa,
- a no declarar contra sí mismos, a no confesarse culpables y a la
presunción de inocencia”.

En el CP Art. 3 “1. No podrá ejecutarse pena ni medida de seguridad sino en


virtud de sentencia firme dictada por el Juez o Tribunal competente, de acuerdo con
las leyes procesales.” También reconocida en el art. 1 LECRIM.

d) Garantía de ejecución o penitenciaria: esta garantía exige que el


cumplimento de la pena se verifique en el modo exactamente previsto en la ley

Viene recogida en la CE en el art 25.2 cuando proclama que “El condenado a


pena de prisión que estuviere cumpliendo la misma gozará de los derechos
fundamentales de este Capítulo, a excepción de los que se vean expresamente
limitados por el contenido del fallo condenatorio, el sentido de la pena y la Ley
penitenciaria”.

En el CP cuando establece Art 3 “2. Tampoco podrá ejecutarse pena ni medida


de seguridad en otra forma que la prescrita por la Ley y reglamentos que la
desarrollan, ni con otras circunstancias o accidentes que los expresados en su texto.
La ejecución de la pena o de la medida de seguridad se realizará bajo el control de los
Jueces y Tribunales competentes”

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Y por la LO General Penitenciaria en su art 2 cuando dice que “La actividad
penitenciaria se desarrollará con las garantías y dentro de los límites establecidos por
la Ley, los reglamentos y las sentencias judiciales”.

EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD Y EL RANGO DE LA NORMA SANCIONADORA

Se ha planteado la cuestión de si la materia penal ha de ser regulada por LO o


por ley ordinaria. Un amplio sector de la doctrina, basándose en el art. 81 CE, que
considera como materia propia de LO, entre otras, el desarrollo de los derechos
fundamentales y libertades públicas, ha entendido que toda pena afecta a tales
derechos y libertades y, por tanto, debe ser objeto de LO, pues cualquiera que fuese la
pena impuesta, afectará, como poco, al derecho al honor.

Otros, consideran que no siempre afectan a derechos fundamentales, como la


inhabilitación especial para el ejercicio de cargo u oficio, privación del permiso de
conducir o comisión de los efectos o instrumentos del delito y, por ello, esta materia
admite ser regulada por ley ordinaria. Esta es la posición del TC
Por último hay que decir que en ningún caso la configuración de los delitos ni la
imposición de las penas puede ser objeto de decreto-Ley, pues el art. 86 CE prohíbe
expresamente la afectación de derechos y libertades de los ciudadanos del Título I CE.

EL PRINCIPIO DE LEGALIDAD EN RELACION CON LAS LEYES PENALES EN


BLANCO

Hemos de decir que nos encontramos ante una ley penal en blanco cuando
parte de la definición del supuesto de hecho no se contiene en la propia ley sino que
se remite a una norma distinta.

El problema que se plantea en relación al principio de legalidad es cuando la


remisión se lleva a cabo a una disposición de rango inferior al de la propia ley penal,
generalmente un Reglamento, con lo que resulta infringida la reserva de ley penal, y
en su caso la reserva de LO

El TC se ha pronunciado sobre esta técnica legislativa, admitiendo la


colaboración reglamentaria en materia normativa sancionadora, estableciendo
límites a la técnica de remisión, concretamente exige para aceptar la remisión que
en la ley queden suficientemente determinados los elementos esenciales de la
conducta, de tal manera que solo sean infracciones las acciones y omisiones
subsumibles en la norma con rango de ley (STC 3/1988 y 127/1990).

III. EL PRINCIPIO DE CULPABILIDAD

Dos son las perspectivas de las que puede examinarse el principio de


culpabilidad.Enfoques

Jurídico-penal, como componente de la teoría del delito y dentro de la tradicional


definición del delito como conducta típica, antijurídica, culpable y punible

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Para sancionar penalmente la conducta requiere que sea imputable a su autor a título
de dolo o imprudencia, con parejo rechazo a la responsabilidad objetiva o por el
resultado así expresamente el art 5 CP “No hay pena sin dolo o imprudencia”

Serán elementos necesarios para declarar la culpabilidad:


- Conocimiento potencial de la antijuricidad del hecho
- Exigibilidad de una conducta distinta
- Que sea imputable

Político-criminal, establece garantías que son límites al “ius puniendi” que tiene de
común exigir, que pueda culparse quien sufra del hecho entre estas garantías:

1. personalidad de las penas o individualización del castigo . Se responde por hechos


propios, no ajenos.

2. responsabilidad por el hecho: no pueden castigarse formas de ser, personalidades,


sino sólo conductas o hechos

3. proporcionalidad. Debe existir un equilibrio entre el hecho punible y su castigo


que sea coherente con la entidad relativa del bien jurídico lesionado, a fin de evitar
atentados a la dignidad humana y garantizar la resocialización .

EL PRINCIPIO “NON BIS IN IDEM”

Prohíbe sancionar doblemente en base a un único hecho. En la práctica puede


ocurrir que una misma conducta sea constitutiva simultáneamente de delito y de
infracción Administrativa

TC como TS ha declarado que si bien el principio de non bis in ídem no se encuentra


expresamente recogido en los art 14 a 30 CE que recogen derechos y libertades
susceptibles de amparo, no cabe silenciar que el mismo va íntimamente unido a los
principios de legalidad y tipicidad de las infracciones recogido en el art 25 CE

La proclamación general de este principio se encuentra en la Ley 40/2015 de 1


de octubre, de Régimen Jurídico del Sector Publico, art 31.1 que señala “No
podrán sancionarse los hechos que lo hayan sido penal o administrativamente, en los
casos en que se aprecie identidad de sujeto, hecho y fundamento”

hay que añadir que según la Ley 39/2015 de 1 de octubre, del Procedimiento
Administrativo Común de las Administraciones Publicas art 77.4 “ En los
procedimientos de carácter sancionador, los hechos declarados probados por
resoluciones judiciales penales firmes vincularan a las Administraciones Publicas
respecto de los procedimientos sancionadores que se sustancien”

A la vista de la jurisprudencia y de la norma transcrita, podemos obtener las siguientes


conclusiones:

- Preferencia del orden penal sobre la potestad sancionadora de la


Administración. Si está conociendo el orden penal los órganos administrativos
no pueden promover actividad sancionadora.

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Si no está conociendo: pueden promoverla, PERO el orden penal podrá aun
así conocer del caso y, si impone una pena, quedará sin efecto la sanción
administrativa por cuanto no produce cosa juzgada.

- Vinculación de la Administración a los hechos declarados probados por las


resoluciones judiciales. Si existe sentencia penal absolutoria que considera los
hechos no probados, la Administración no podrá considerarlos probados e
imponer sanción.

LA INTERPRETACION EN EL DERECHO PENAL

Es la Operación que busca determinar el sentido de las expresiones utilizadas por la


ley para aplicarla al caso concreto.

Se pueden clasificar los criterios interpretativos o hermenéuticos de la siguiente


manera

Por el sujeto

- Auténtica, cuando el significado del precepto lo aclara la propia ley;


- Judicial, a través de resoluciones judiciales y jurisprudencia;
- Doctrinal, llevada a cabo por la doctrina científica.

Por el resultado

- Declarativa, Restrictiva o Extensiva, según entienda que la ley quiere decir lo


que expresan sus palabras, menos o más de lo que su sentido literal expresa.

Por el método

- Gramatical o literal, según el sentido propio de las palabras, sea común, p.ej.,
encerrar en detenciones ilegales, o jurídico-técnico, p.ej., llaves falsas en robo.

- Histórica, según los precedentes históricos y legislativos.

- Lógico-sistemática, según la situación del precepto ubicado de la ley y en


relación con otros preceptos

p.ej., AGRESIÓN SEXUAL se regula en Libro II, Título VIII, “De los delitos contra la
libertad e indemnidad sexuales”, luego el coito violento con persona dedicada a la
prostitución y en contra de su voluntad es delito de agresión sexual porque lesiona su
capacidad de autodeterminación.

- Teleológica o racional a partir del fin que persigue el Derecho penal, trata de
acomodar el sentido de la ley a la realidad social.

LA ANALOGIA

La Analogía es la Aplicación de la ley a un supuesto no expresamente recogido en la


misma pero similar al que en ella se describe.

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Está prohibida la aplicación del derecho penal el Art. 4.2 CC “Las leyes penales, las
excepcionales y las de ámbito temporal no se aplicarán a supuestos ni en momentos
distintos de los comprendidos en ellas”

Y el código penal precisa en el art. 4.1 CP que: “Las leyes penales no se aplicarán a
casos distintos de los comprendidos expresamente en ellas.”

La prohibición de analogía en Derecho Penal tiene sin embargo dos excepciones:

- Cláusulas legales de analogía, utilizadas por la ley para extender el contenido


de determinados conceptos a supuestos similares, p.ej., 239. Son llaves falsas:
[…] las ganzúas u otros instrumentos análogos.

- Analogía en favor del reo (in bonam partem). admisible por la mayoría de la
doctrina y jurisprudencia. Se ha aducido la previsión del art 21.7º. Son
circunstancias atenuantes: “cualquier otra circunstancia de análoga
significación que las anteriores”.

La prohibición de analogía es consecuencia del principio de legalidad y éste es límite


a la intervención punitiva del Estado que impide sanción más allá de los
términos de la ley, pero no persigue impedir la atenuación de la sanción o su
exclusión.

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