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ÉTICA Y FORMACIÓN DEL ANALISTA – FIN ANÁLISIS

Dupla tématica porque la formación del analista, de eso es testimonio “pueden los legos…” de
Freud, que es una especie de testimonio ético freudiano, no es una formación que esté
garantizada por la Universidad. Licenciatura en Psicología. No es una formación que se lleva a
acabo en la universidad. La idea freudiana que está al comienzo de ese texto: cuando habla de
Dora 2ls pido que lean esto a los que están familiarizados por la teoría y que están atravesados
por el propio análisis”. La formación también pasa entonces por la experiencia en tanto
analizante de la existencia del ICC. De las determinaciones del icc, de cómo somos hablados,
cómo cotidianamente fracasa la intención yoica del decir y se hace oír otra cosa, de las pulsiones
que nos gobiernan, de ese tironeo, conflicto del síntoma, o simplemente división del sujeto.
Entonces para Freud esa idea es que en toda instancia de formación no va a compensar haberse
sometido a un análisis.

Trípode de la formación: análisis del analista.

Lacan: dirección de la cura: hasta en las inflexiones de la voz y el modo de enunciar el analista la
regla fundamental “se verifica el punto de llegada de su análisis”. Hasta en cómo hace aplicar la
regla fundamental. Dirigir la cura. Desde dónde la pronuncia, desde el lugar de la enunciación,
porque los enunciados los podemos repetir todos como un mantra pero debemos sostenerlos
desde una posición enunciativa. De ahí la equivocidad propia del lje, la ironía, etc.

Lacan coincide con que hay algo de la formación del analista que tiene que ver con el pasaje de
la experiencia del análisis.

Trípode de la formación: estudio, análisis y supervisión/control. (6.10 pase, no tiene ese carácter
de obligatoriedad de los otros modos de formación. Pase dispositivo inventado por Lacan para
pasaje de analizante a analista, etc…. Ese testimonio servirá para la formación de los colegas que
escuchen pero no tiene la obligatoriedad del resto.) Estas tres instancias, que ninguna anula la
anterior, sino que conviven, son el camino de la formación del analista. Distintivo: ejemplo
cardiólogos no hace falta que tengan una cardiopatía. Y tiene el peligro de cierta endogamia, de
armar una especie de secta, de cierta cosmovisión. Por eso está bueno no tomar solamente
analistas en análisis (los analistas), gente que no participe del código del que participamos. Es
un trabajo muy solitario, sobre todo en el consultorio el del analista. Pensando en dar respuesta
de algún modo a eso se piensan también las escuelas de PSA como un espacio distinto a la
universidad, como forma de lazo entre colegas, de intercambio, de puesta en común de la
clínica. Que no tiene que ver con la formación en la facultad, atravesada por un montón de
requerimientos que tienen que ver con el discurso universitario. El discurso analítico no tiene
esa característica sino al contrario. Entonces esos espacios de formación, ofrecen cosas que
tienen más que ver con una elaboración colectiva, otro tipo de dispositivo de advenimiento del
saber, más socrático, ahí donde el saber tiene que salir del otro lado. Supervisión por ejemplo
no es que le digan qué hacer, eso es imposible, sólo se puede hacer algo desde la transferencia,
sólo se puede diagnosticar en transferencia, pero sí a veces las preguntas del supervisor hacen
surgir un saber del lado del supervisante. Entonces estos dispositivos de formación HACEN A LA
ÉTICA, porque justamente muestran que el analista no está nunca en posición de ser el que sabe
sobre ese objeto que vendría a ser el analizante. Más bien está en posición de interrogarse. Tal
es así que se somete él mismo al análisis, para saber entre otras cosas, por qué quiere ser
analista. Ayudar a la gente, rescatarla, mejorarla, hacerla a imagen y semejanza, porque quiere
aliviar el padecimiento del mundo, porque cree saber lo que es mejor para el otro… todos esos
embrollos en los que nos podemos meter que no tienen que ver con el deseo del analista
exactamente, tiene que ver con otros anhelos, pero no precisamente con el deseo del analista,
y que nos pueden jugar una mala pasada en la dirección de la cura. Renunciar a cualquier afán
pedagógico, a cualquier mito de Pigmalión (Freud), a inculcar al paciente una idea pensando en
el mundo idealista platónico que teníamos en mente. Entonces esta idea de pensar que la
formación, les diría que es algo que empieza y no termina nunca más. Porque los analistas somos
gente que nos la pasamos estudiando, estudiando, organizando, quizás ya no nos analizamos
más en determinado punto, pero no por eso dejamos de analizar ciertas cosas. En un momento
cae el SSS, la suposición de saber en el otro, y nos podemos arreglar ya con cierto recorrido.
Pero seguimos trabajando y estudiando. Ese pasaje que se va a producir como saldo de un
análisis, de horror al saber característico de la neurosis, hay un paso a algo que tiene que ver
con el DESEO DE SABER. Ese sería como algo que anima al analista a seguir estudiando, a seguir
pensando y por qué no a seguir supervisando aún con muchos años de práctica. Acostumbrarse
a presentar los casos que no marchan, también, como hacía Freud.

Qué decimos cuando decimos ética desde el PSA: Algunas cosas las vimos al comienzo del
cuatrimestre. Lo que queda claro es que la ética tiene que ver con eso que se trabaja en el
seminario 12, que en analista tiene una FUNCIÓN RADICAL QUE ES REINTRODUCIR AL SUJETO
EN EL ORDEN DE SU DESEO, CONDUCIR AL SUJETO A SU PROPIO DESEO. De SU deseo, del
analizante. Podríamos decir que la ética no tiene nada que ver con la demanda con la que viene
el paciente, que es una demanda de felicidad, la ética no tiene nada que ver con la ética
capitalista, no tiene que ver con convivir mejor, etc. Sino que incorpora cierta incomodidad en
el sujeto. Por eso el ejemplo que pone Lacan en el seminario de la ética es el de Antígona,
personaje de la tragedia que está literalmente dividida (dos hnos, han luchado uno contra el
reino y el otro a favor, ambos muertos; su tío rey decide que uno merece sepultura y al otro no,
para que se pudra y sirva como ejemplo de lo que es la traición. Todo a quien se le ocurra cubrirlo
será encerrado en una cripta para morir). Antígona entre la ley de los humanos, del reino y entre
la ley de los dioses que dicen que todos deben tener sepultura. Ejemplo en Argentina, vemos los
problemas de cuando no hay sepultura y todos los mecanismos para poder establecer una
inscripción simbólica al respecto (ejemplo baldosas). Antígona sigue la ley del corazón, que es
darle sepultura a ese hermano, y que le va a costar la vida. Es extremo como toda tragedia. Pero
el ejemplo muestra cómo reintroducir, estar acorde al propio deseo, teniendo esto nada que ver
con lo placentero (pdp) ni con lo cómodo. El PDP, al contrario, es el estado de bajo estímulo, de
no conflicto, de que todo continúe en la misma situación en la que estaba. Vemos cómo
Antígona va en contra de esa ley de los hombres, a favor de una ley del corazón, y realiza su
propio deseo. LA DIMENSIÓN ÉTICA DEL DESEO TRANSCURRE EN UNA CONDICIÓN ABSOLUTA,
siempre necesariamente desde la perspectiva de una condición absoluta. Si Antígona se
traiciona, no se podría ni mirar a sí mismo. LA ÚNICA CULPA ES LA DE HABER TRAICIONADO AL
PROPIO DESEO, LA DE HABER CEDIDO AL PROPIO DESEO. En este punto el analizante que piensa
que en un análisis va a estar más tranquilo, va a ser más placentero, lo estamos engañando
porque no va a ser nada de eso. Más bien se va a tener que confrontar con su propio deseo que
generalmente tiene algo de incómodo, de políticamente incorrecto, se lleva mal con los ideales,
posiblemente se lleve mal con los ideales del entorno. No idealizar el final.

Referencias de Freud final del análisis (ATEI, Freud pesimista, distinto al de los estudios sobre la
histeria). Definición ideal que da, es p. 222 “el análisis ha terminado cuando analista y pte no se
encuentran en la sesión de trabajo analítico y esto se debe a dos condiciones: 1- que el pte ya
no padezca a causa de sus smas y haya superado sus angustias, así como sus inhibiciones y 2-
que el analista tiene que haber hecho consciente en el enfermo tanto de lo reprimido,
esclarecido tanto de lo incomprensible, eliminado tanto de la resistencia interior que ya no
quepa temer que se repitan los procesos patológicos en cuestión.

Es decir, no sólo que no padezca por sus angustias e inhibiciones, sino que se hayan desmontado
las condiciones de formación de síntoma. Y después Freud pasa a listas un montón de finales
fallidos. Interrupciones, distintos modos en que el análisis de puede malograr. Freud estás más
tomado por un discurso más médico que Lacan, por eso lo vemos dar por finalizado el análisis
(ejemplo hombre de los lobos al que le dice “esto se termina a fin de año” aunque acepta que
se equivocó. Al hombre de las ratas tb le da el alta, pero se muere dp. Dora interrumpe). Lacan
dice que el analista no da el alta. Para Lacan el sma es la solución neurótica por excelencia, si
esperamos que el pte no tenga más síntomas, no tendría el alta nadie. Es diferente decir “que
no padezca” a causa del síntoma. Lacan dice que su síntoma originario haya sufrido cierta
transformación para que pueda hacer algo con ese síntoma. Y eso se apoya en un antecedente
freudiano. Sublimación, o destino de lo pulsional que podría servirse de algo de lo sintomático
para sublimar. Lacan retoma la cuestión del destino del análisis como la sublimación, coincide
con que eso no es para todos porque no todos tienen capacidades sublimatorias, la sublimación
exige no sólo que alguien haga cierto producto con eso sintomático, sino que para Freud, lo
ponga en el circuito comercial. Que haga con eso, de eso un trabajo incluso, eso no es para
todos. Sin embargo, cuando hablamos de hacer algo con eso pensamos en que el sma ya no
tiene esta característica, tan autoerótica, sino que se enlace a los otros. Que se enlace más al
otro, pero no podríamos prometer “usted se va a ir sin síntoma”. Por supuesto que igual no será
el síntoma del inicio del análisis. Otra cosa es la angustia y la inhibición. Tampoco es cuestión de
levantar TODAS las inhibiciones, hay inhibiciones que menos mal que las tenemos. Por eso
tampoco un buen punto de llegada en el análisis tampoco es el exceso de desinhibición. Porque
hay algo de la I que funciona como posibilidad de lazo, como dique psíquico. Pero sí lograr que
la angustia sea tan permanente, ni que la I sea tan restrictiva, ni que los síntomas sean tan
padecientes. Tampoco lo podemos vacunar al paciente. Porque lo real sigue existiendo y puede
angustiar a todos nosotros dependiendo de lo que nos toque en suerte. Intentar algo que haga
lazo. Por eso se habla de la HISTERIZACIÓN en el final del análisis, porque la histeria tiene cierta
capacidad de lazo que no lo tienen las otras estructuras.

Volciendo a la ética, y el final, podemos pensar la culpa de haber cedido al propio deseo. Y otra
palabra que se usa en análisis es la de RESPONSABILIDAD, responsabilidad, participación. Texto
de agregado de Int. De los sueños (responsabilidad moral del soñante con respecto al contenido
de sus sueños). Desde otro discurso, jurídico, por ejemplo, uno podría fantasear los peores
crímenes, pero nadie podría ser encerrado por eso. Muchas veces tb el neurótico fantasea cosas
que jamás estaría dispuesto a realizar. Y que si las realizara no sería con satisfacción. Sin
embargo, para el PSA, hay una responsabilidad por todos esos contenidos, como hay una
responsabilidad inclusive por el fallido. Y alguien que no ha hecho la prueba de someterse a una
cura, puede ofuscarse y decir “me equivoqué”. Cuando nosotros estamos convencidos de que
cuando algo se dijo, se dijo. En el texto extrema cuestión y trabaja con todo ese debate que tiene
que ver con la formación relativa al JUICIO que tiene Freud. Que viene de Brentano. Donde lo
que se juzga correcto se asimila al yo y lo que se juzga incorrecto se rechaza. Entonces, uno
podría decir, el analista, (dir de la cura y seminario 7), el analista debe hacer PAGOS. Entre esos
pagos, hay uno que es el juicio más íntimo. PERSONA (la deja fuera de juego, como si suspendiera
su persona, deja que ese espacio vacío se llene con el cliché transferencial DESTITUCIÓN
SUBJETIVA OPERATIVA. Si uno verifica que está como sujeto, se puede angustiar, se enoja, etc,
entonces tiene que ir a supervisar. Y eso, la contratransferencia, Lacan no lo usa como una
brújula como los postfreudianos, sino como un escollo en la comunicación, como un obstáculo.
Con eso se va a una supervisión y ver qué es lo que se cuela de la persona, no se está pagando
con la persona. La prestamos a que la transferencia haga lo que quiera, y uno será el capitán
cruel, la madre, la suegra que no le servía los ravioles), PALABRA (si estas son elevadas a la
condición de interpretación por la operación de transferencia. A veces ni siquiera son las cosas
que uno cree que fueron las más geniales. Sin embargo, eso fue lo que se escuchó, no se trata
de las intenciones del decir, sino de cómo se sanciona el mensaje. Y el que hace caer, el que
zanja el sentido de la interpretación es siempre el analizante. Por eso LA INTERPRETACIÓN
CUANDO ES ALUSIVA POSIBILITA AÚN MÁS, a esa libertad electiva del lado del analizante. Frase
de un poeta que dice que la poesía debe dudar entre el sonido y el sentido, y la interpretación
también es así. Que cada uno incline eso para donde quiera. Que en analizante pueda decir
“bueno… ahora que usted dice…”. Paciente de lacan que toma “campo” en relación al área como
se lo dice Lacan, pero como si fuera un campo, zona rural, por la cuestión más metonímica del
lenguaje. Sigue por el sonido, por esa libertad que se deja abierta. Tercer pago con el JUICIO
MÁS ÍNTIMO. Seminario 17: la interpretación va a contrapelo del SENTIDO COMÚN. Critica el
sentido justamente, en tanto vector que cierra. En transferencia, el pago que uno hace con el
juicio, es suspender la comprensión. Que fuera del campo analítico es a lo que se apela todo el
tiempo, a la comprensión. Apelamos al sentido común y a la comprensión. Uno de los pagos que
se hacen es NO COMPRENDO, COMO NO COMPRENDO DÍGAME UN POCO MÁS, A VER. ¿Cómo
sería eso, explíqueme? Casi a veces haciendo un poco semblante de EXTRANJERO. Ejemplo “me
siento como un pollito mojado”. Todos hablantes de una misma comunidad, podríamos
entenderlo. Pero no deja de ser caprichosa la elección de esa frase. Y ahí puede aparecer una
CADENA QUE SI NOSOTROS NO INTERROGAMOS PUEDE PASAR DESAPERCIBIDA, SI CERRAMOS
SENTIDO. Excluimos toda esa otra posibilidad. Ejemplo paciente “me duele acá” en diván. Pero
el análisis se trata de palabras. Forzando la dialectización como en RRR, la puesta en palabras
¿dónde te duele? En el hueco vacío que tengo entre las costillas. Es una representación muy
puntual del cuerpo. No es el corazón, el estómago, el esternón. Es un recorte de un hueco, de
un vacío, que está vacío, pero se puede llenar de un dolor. Y todo eso, es a través de tirar de ese
hilito que es la asociación libre, para llegar a un desarrollo de saber, que si uno comprende y
dice “ah, acá le duele, yo también tengo un acá”. Cierro un sentido con MI SIGNIFICANTE. La
ética del analista tiene que ver ahí con ese pago. Es difícil porque uno está todo el tiempo
comprendiendo, cerrándose, la misma compulsión que tienen todos. El pago con el JUICIO MÁS
ÍNTIMO también concierne a que uno no tiene que querer “el bien” del analizante. Las tareas
imposibles que dicta Freud en ATEI, no tiene que ver con quererlo mejorar al pte. Tiene que ver
con el deseo del analista y esta ética, con un DESEO DE QUE EL OTRO SE REVELE EN SUS MÁS
EXTREMA DIFERENCIA. De que el sujeto, otra de las definiciones que nos da Lacan en ese texto,
es que EL SUJETO CONQUISTE SU PROPIA LEY. No que se aplique una ley del analista. Seminario
7.

Todo el cuatrimestre hablamos de la relación originaria de rechazo que tiene el neurótico con el
saber, su deseo, su propia ley. Saber del analista no es el del sabio, ideal, por eso no podemos
formarnos solamente estudiando. Analista introduce al sujeto en el orden de su deseo: una de
las claves que les va a otorgar son las CLAVES DE SU PROPIA DIVISIÓN, las coordenadas que lo
dividen. Ahí debería haber una producción de saber. Qué la divide a Dora: entre la cómplice y la
víctima. Al hombre de las ratas, seguir la voluntad paterna o seguir su deseo. Todas esas podrían
ser claves de la división y lo que hay es una nueva COORDENADA ELECTIVA al final del análisis,
donde el sujeto puede elegir lo mismo que eligió, o elegir otra cosa. DEJAR AL SUJETO A LAS
PUERTAS DEL ACTO. Si el acto para la neurosis es eso postergado, eso asintótico, el análisis
propiciaría que ese acto se realice en vida. ¿Por qué a las puertas y no habiendo realizado el
acto? PORQUE EL ACTO SE REALIZA EN SOLEDAD, EL ACTO SIEMPRE ES SOLITARIO. Uno no se
puede avalar en el otro en el acto, el acto tiene siempre algo de arrojo, por eso hay una
dimensión de la angustia pre-acto, que no tiene nada que ver con la angustia de la que se
protege Juanito. Es la que tiene que ver con dar un paso adelante, no con retroceder. Freud
habla tb de eso llamando a no querer forzar un destino para el analizante. Son distintos modos
de pensar un pago ético con el juicio. Además, NO SABEMOS QUÉ SERÍA MEJOR PARA EL SUJETO.
Hay que recordar eso tb, justamente porque no se trata de una ética de los ideales de
capitalismo y entonces sería mejor ser más flaco, más rubio, más joven, más ricos. TIENE QUE
VER CON EL ORDEN DEL DESEO, QUE ES ESO MUY SINGULAR PARA CADA UNO (Texto Colette
Soler, anticapitalismo del acto analítico).

Freud: interpretación de los sueños. Preguntarse por la responsabilidad del contenido moral de
los sueños. Recaba en el estado del arte: inocencia por estar dormidos entonces no se puede
juzgar a la persona como responsable; o lo contrario, un hombre de bien no sueña cosas malas.
Pero entonces, siempre hubo una pregunta en relación a ese algo amoral de los sueños, si hay
tantos desarrollos que se preocupan por responder eso. Freud dice que más allá de la
representación, el sujeto es responsable POR EL AFECTO. Hay sueños donde el guardián del
dormir fracasa. Sueño tiene una novela. Hay sueños donde el contenido es tan contrario al yo
que lo despierta. Ejemplo: mujer con hijo en la guerra, que aloja a un soldado en su casa y sueña
con una situación erótica con ese soldado. Se despierta horrorizada. Freud interpreta: soldado
subrogado del hijo que el sueño fabricó, como algo más tolerable al yo. Pero así y todo cuando
se está por propiciar el encuentro erótico, eso hace una especie de cortocircuito y la despierta.
Con lo cual tampoco es que somos tan libres para soñar cualquier cosa, en la neurosis eso se ve.
Nos despertamos cuando nos atrapan, justo en el momento inminente, o cuando nos morimos
en el sueño. Por lo menos en la neurosis las condiciones siguen siendo restrictivas. En la psicosis,
eso es lo interesante de que no hay que pensar en la psicosis como una estructura deficitaria.
En la psicosis hay sueños que evidencian eso. Hablando de psicosis, ¿qué otro pago puede hace
el analista? Dejar de querer que el paciente sea neurótico. Cosa con la que tropezamos todos en
algún momento. Como si eso fuera mejor. Además de ser segregativo y de no escuchar las
manifestaciones de psicosis, queriendo comprender que es neurótico. Ese es otro pago que hay
que hacer a la hora del diagnóstico. Abandonar las referencias. LA CLÍNICA ES LO IMPOSIBLE DE
SOPORTAR. Más allá de todo juicio de valor. No es tan fácil, menos hoy que los analistas tienen
tanta vida pública, tienen redes sociales. Después es muy delicado qué se le juega a cada uno.
Ejemplo “¿atenderías a un torturador?”. Cada uno puede atender a quien quiera. Y a quien no,
no. El único compromiso es que si uno toma a alguien en análisis, no puede luego SEGREGAR
ESE GOCE. Ejemplo Freud con el planchabilletes. Ahí se ve cómo Freud no paga con el juicio más
íntimo. LO ECHA, RECHAZANDO ESE GOCE. Sí sería una posibilidad de decirle que no quiere
trabajar con él, pero lo que hace es INTERPRETARLO VIOLENTAMENTE en un lugar donde el
sujeto no está dividido. Podría haber tomado, pagando, la manera en que dice la frase “en ese
sentido no tengo ninguna dificultad”, con la doble negación siguiendo las leyes del inconsciente,
y decir “bueno, pero qué dificultoso”. Qué laborioso. Pero lo que vemos es que F no paga con
su juicio más íntimo. Se trataría de suspender el juicio del analista. Cada vez es más notorio cómo
no tiene que ver con el discurso de la medicina, en la que hay un ideal de salud, un ideal de
normalidad, etc. ACÁ EN CAMBIO TODAS LAS DEFINICIONES QUE DAMOS DEL FIN DEL ANÁLISIS
tiene que ver con algo muy subjetivo. Que el sujeto no padezca a causa de sus síntomas, que
esté en condiciones de realizar su acto, que se haya reconciliado con su propio deseo. No tiene
que ver con un para todos. Por eso es una condición que “se rebele en su propia diferencia”.
QUE CONQUISTE SU DESEO EN SU PROPIA LEY.

Dentro de los distintos finales que va a nombrar Freud, están el INTERRUMPIDO/IMPERFECTO,


no terminado, con distintos modos de interrupción (ejemplo la propiciada por Dora, o porque
uno de los dos se mudan, etc). Pero Freud habla de lo interminable del análisis y ahí sí tiene una
diferencia con Lacan. Porque Freud tenía la idea de que cada 5 años por ejemplo,
periódicamente, un analista podría someterse, a una especie de alineación y balanceo, a una
pequeña experiencia de análisis para ver qué le había estado pasando. En cambio para Lacan la
idea de fin de análisis tiene que ver con que se acabó, con que algo se desmontó y no se vuelve
a montar. Para eso inventa el dispositivo del Pase. Lacan inventa dos dispositivos, el Pase y el
Cartel (grupo de gente, 4+1, que estudian un mismo tema, pero cada uno lo desarrolla por su
lado. Cada uno tiene algún sesgo. Esquema distinto al universitario donde hay uno que sabe y
otro que sabe menos. Distinto a los grupos de estudio tb. 4 y el “más uno”, que es el que tiene
la función de la causa, el Sócrates, el que aguijonea. Es un dispositivo que Lacan crea para su
escuela. El cartel puede ser incluso con gente que no es psicoanalista (el más uno). Es otro
dispositivo de formación que tiene más que ver con el discurso analítico y el saber circula. Tiene
que ver con producciones individuales dentro de un colectivo. Y se disuelve justamente para
prevenir cualquier fenómeno de grupo que se da en una masa, entonces se arman, se desarman,
se juntan distintas personas. Tiene un espíritu muy distinto al de grupo de estudio, es un espíritu
mucho más democrático. Y también pone en escena la ética del analista que tendría que ver con
el deseo de saber, con lo que surge de la diferencia, lo que Lacan va a llamar los pares dispares.
Pares disparejos. Distintas agrupaciones que no tienen que ver con una agrupación como las
otras masas que había descrito Freud como la iglesia o el ejército que más bien tienden a una
uniformización de sus miembros. Más bien buscamos que aparezca eso tan diferente en cada
uno y que allí haya un trabajo de formación.

En ATEI, Freud, más pesimista, no sólo porque pensaba que el análisis tropezaba con esa roca
viva de la castración, que termina confrontando a la mujer a la envidia del pene y el hombre a
la angustia de castración. Lacan dice, no, más bien eso es un punto de inicio. DE LO QUE SE
TRATA ES DE SOPORTAR LA CASTRACIÓN EN EL OTRO. Porque muchas veces esas son las
coordenadas que producen padecimiento, no tanto la propia castración sino la castración en el
otro. Ejemplo Servicio de Avellaneda: 2001, paciente muy preocupado por los bancos que se
robaron los dólares. “¿Se quedaron con su plata?” “No, a mí no me robaron nada! Pero son los
bancos!”. Eran figuras de la caída del Otro que funcionaba como garantía, del Otro Institucional,
o cuando nos enteramos de algo de nuestros padres como infidelidad, deudas, etc, coordenadas
en las que se evidencia algo de la castración en el otro.

Todo el pasaje por el análisis, que va a coincidir en su culminación con una caída del Otro de la
transferencia. Y que se tendrá que hacer soportable del Otro de la transferencia para que el
analizante pueda pasar a su vez a ser analista por ejemplo. Ya más descreído de la consistencia
del Otro. Uno de los efectos del final de análisis (hay algunos deseables y otros no), es deseable
que algo ------ pero no es deseable que nos volvamos Diógenes masturbándose en el barril. Es
deseable soltar esa creencia en el otro, en la garantía. No es deseable el cinismo del post-
analítico. Es algo que señala muchas veces Lacan, cuidado con el cinismo del que termina el
análisis, porque uno podría quedar desenganchado, descreído de todo, ya que el Otro no existe…
total… no hay “dios”. Se podría negar ese registro… “todos mienten, pero no importa porque
nadie se escucha”. Como otra respuesta frente a eso está también la comunidad analítica como
el lazo de analistas, como otra posibilidad de enlazarse en ese lugar. Sobre todo, para los
analistas. Es un peligro ese saldo cínico ---.

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