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Concepto
El vidrio es un material inorgánico, duro, frágil, transparente y amorfo, utilizado para
permitir el paso de la luz. Vidrio arquitectónico es el utilizado como material de
construcción. Se usa, típicamente, como material transparente en el exterior de la
construcción; lo que elimina la tradicional diferencia entre vanos (como las ventanas)
y muros. El vidrio también se utiliza para separaciones interiores y como un rasgo
arquitectónico.
2. Clasificacion y tipos
Según su coloración:
Vidrio incoloro: permite una transmisión de visibilidad de 75% a 92%,
dependiendo de su espesor.
Vidrio coloreado: permite una transmisión de visibilidad de 14% a 84%. Es
menor dependiendo de su espesor. Su uso es mucho más ornamental.
Vidrios de seguridad: estos logran que ante un golpe, explosión o disparo; al romperse
no salga volando por todas partes, sino que lo mantiene recogido.
Vidrio templado: que ha sido sometido a un calentamiento seguido de un
enfriamiento rápido, que aumenta su resistencia y en caso de rotura, se fragmenta en
trozos pequeños. Se utiliza en frentes de locales comerciales, mamparas de baños y
visores y tapas de hornos.
Vidrio laminado: formado por 2 o más láminas de vidrio unidas por un material
plástico transparente (más utilizado es el butiral). En caso de rotura, no se producen
desprendimiento. Protege de la radiación UV (99%) y aísla el sonido en un 50%.
Utilizado en fachadas de vidrio, acuarios, puentes, escaleras, losas de piso, etc.
Vidrio armado: es aquel que lleva incorporado en su interior una malla metálica
de retícula cuadrada soldada. En caso de rotura los trozos quedan sujetos a la malla.
Vidrio reforzado: aquel que ha sido tratado térmicamente pero con un proceso
de enfriamiento más lento en comparación con el vidrio templado. Se utiliza cuando se
necesita resistencia adicional para resistir la presión del viento, el estrés térmico o
ambos. Su patrón de rotura evita que el vidrio se caiga e hiera a alguien.
3. Origen
En el siglo I se descubrió en Egipto que, con la combinación de calor, carbonato de
sodio, cal y arena se formaba un material duro y transparente. Su manufactura se
extendió gracias al Imperio romano con el método de soplado de vidrio. A partir del siglo
XII y XIII el vidrio se empleó sobre todo para cubrir ventanas y demás aberturas. Es
aquí cuando empieza su relación con la arquitectura. En las catedrales góticas
europeas representaba la luz divina y las escenas bíblicas representadas en las
vidrieras mediante imágenes. Posteriormente los avances tecnológicos lograron que el
vidrio se hiciera más transparente y de mayor tamaño. Hasta la revolución industrial el
tamaño de las ventanas y otras aberturas estaba restringido ya que las estructuras
descansaban sobre muros de carga. Con la aparición de las estructuras de hierro y
luego en acero, la utilización del vidrio en la construcción aumentó muchísimo más,
redefiniendo la relación de los edificios con su entorno. En 1959 con la invención
del vidrio flotante, a través del método Pilkington, facilitó su fabricación de manera
industrializada. Éste método es el más utilizado hoy en día.