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entre diferencias
y potencialidades* Susana del Valle Cazzaniga**
Resumen
En este artículo se discuten diversas pers-
pectivas teóricas y epistemológicas que
circulan sobre trabajo social en Argentina
y las consecuencias, a nuestro juicio, res-
pecto de la intervención profesional. Ex-
presando nuestra posición y entendiendo
que es necesario recuperar el potencial de * Artículo de reflexión que surge de las experiencias
de docencia e investigación de la autora.
los saberes construidos en la trayectoria
** Licenciada en Trabajo Social; especialista en Inves-
profesional, analizamos algunos hallazgos tigación Científica y doctoranda en Ciencias Sociales
que distinguen la práctica de los trabajado- de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER),
res sociales en la actualidad y en la que se Paraná, Argentina. Profesora, docente e investigado-
ra de la Universidad Nacional de Entre Ríos y direc-
ponen en juego los saberes interdisciplina- tora de la maestría en Trabajo Social de la misma
rios de los que somos portadores. universidad. Correo electrónico: susuca@arnet.com.ar
posición sobre los proyectos profesionales estaría presente en las búsquedas de los
y trabajo social, momento en el que con- fundamentos teóricos, en la construcción
sideramos la dificultad para identificar de mediaciones conceptuales que da cuen-
tendencias1 definidas dentro del trabajo ta de intervenciones como puesta en acto
social argentino, colocando en su lugar la con sentido ético y político en proyección
noción de visiones2 para dar cuenta de las y en las que considera a las dimensiones de
diferencias. Desde esta categoría expusi- investigación e intervención como consti-
mos, tomando a Sheldon Wolin (1973), la tutivas del campo. En su interior se puede
existencia de dos visiones: la política arqui- identificar una tendencia que corresponde-
tectónica y la ingenieril, reconociendo en la ría a lo que Margarita Rozas (2005) de-
primera a aquella en la que se expresan los nomina tendencia crítica.3 Por otra parte,
valores fundamentales y que poniendo en sobre la visión ingenieril decíamos —en
juego la imaginación proyecta un orden el trabajo en que nos estamos apoyando—
político a una época futura. Es una visión que esta transita sus búsquedas por el dise-
global que propone el reordenamiento ño de los “cómo”, una visión que valora lo
imaginario de la vida política, pero que se- descriptivo y en la cual los principios teóri-
gún Wolin (1973) no se limita a aportar a cos fundamentales de los que es subsidiaria
la comprensión, sino que apunta a la trans- suelen quedar hipostasiados y reemplaza-
formación mediante una combinación de dos por referencias axiológicas. Se puede en-
pensamiento y acción, elaboraciones que contrar allí un abanico respecto del modo
además se despliegan en los contornos de definir a trabajo social: desde la idea de
impuestos por las prácticas institucionali- técnica con una formación que se expresa
zadas para resolver los asuntos públicos de en el bien hacer en la relación recursos-
las sociedades existentes. demandas, particularmente en la capacidad
de la administración escasa del primer tér-
Encontrábamos en la idea de visión arqui- mino del binomio, o como profesión des-
tectónica dimensiones sumamente inte- tinada a resolver problemas sociales; hasta
resantes para mirar el tema desde trabajo una posición claramente tecnológica o de
social, reconociendo que en este tal visión ingeniería social que privilegia el montaje
de dispositivos racionales de eficacia y efi-
1 En ese momento tomamos la definición de tenden-
cias que Margarita Rozas realiza agregándole otras ciencia (Cazzaniga, 2007, pp. 67-69).
consideraciones. Así, por tendencia puede enten-
derse “[…] un conjunto de proposiciones y de abs- Creemos prudente decir que en los últimos
tracciones que dan cuenta de los fenómenos sociales
[…] en el sentido de una fuerza teórica, política y
años se están dando muestras de un cierto
ética que imprime como tal, una hegemonía en el movimiento alrededor de algunas posi-
pensamiento respecto de la formación” (2005, p. 97),
a lo que agregamos que las mismas se expresan en
ciones en las que se perfila el llamado por
grupos más o menos articulados que dentro del co- sus seguidores trabajo social crítico, que a
lectivo luchan por las significaciones (Cazzaniga,
2007, pp. 67, 68).
2 Entendemos por visiones a un conjunto de prin- 3 Aclaramos que no necesariamente desde la visión
cipios explicativos más o menos articulados, más o arquitectónica siempre serán críticas las tendencias
menos imaginados, más o menos puestos en acto, posibles de construir; dentro de esta visión preocupa-
desde las cuales es posible, al explicitarse, construir da por los fundamentos también se inscriben tenden-
tendencias teóricas (Cazzaniga, 2007, p. 68). cias dogmáticas.
Si agregamos que los obstáculos que se pre- tuciones históricas existe más reconoci-
sentan en las condiciones de vida devienen miento a las intervenciones que se realizan
de la desigual distribución de la riqueza, el en relación con las “nuevas problemáticas
poder y el saber, podemos considerar que sociales”.
el origen problemático se manifiesta en el
orden de la distribución, más precisamente ¿Qué análisis podemos realizar sobre este
en la desigual e injusta distribución de los emergente? En primer lugar nos asalta la
bienes materiales y simbólicos producidos idea de una mejor formación profesional,
socialmente. Nora Britos (2009) analiza la consolidación de la disciplina/profesión
este tema desde la especificidad, alegan- en el escenario social e institucional, que
do que esa inespecificidad que el colectivo sobre los espacios más tradicionales pesan
profesional lamenta se corresponde con las representaciones más conservadoras
la propia naturaleza de los servicios so- de la profesión —control por una parte,
ciales, de por sí compleja, heterogénea e asistencia material por otra—, entre otros as-
inespecífica, que condiciona las caracterís- pectos. Si bien estas razones están presen-
ticas de la intervención profesional. tes, encontramos otras como por ejemplo
la ductilidad que presentan los espacios
1.5. Los saberes inespecíficos más nuevos. Pero lo que en realidad apare-
como potencia de la intervención ce como diferencia por destacar es que estos
profesional lugares se estructuran a partir de nuevas
problemáticas que presentan característi-
En una de nuestras últimas investigaciones8
cas particulares.
hemos advertido que los espacios donde
trabajo social detenta menos legitimidad En efecto, las mismas han logrado visibili-
son los más tradicionales (instituciones de dad en los últimos años al calor de legislacio-
salud, poder judicial, las relacionadas con la nes y políticas de protección y efectivización
niñez, áreas municipales) y a la inversa los de derechos. Muchas de estas reivindicacio-
de mayor legitimidad son aquellos que nes fueron logradas por las luchas de los
podemos denominar como nuevos espa- propios sujetos involucrados (violencia de
cios: defensorías, protección a víctimas, a género, abuso sexual infantil, discrimina-
testigos,9 entre otros, incluso en las insti- ciones, violencia institucional, crímenes de
lesa humanidad, arbitrariedades diversas
8 Cuestiones de legitimidad y legitimación en Trabajo So- sobre los derechos ciudadanos entre ellos al
cial. El caso argentino, investigación realizada para la consumidor, a la elección sexual, etc.) pre-
tesis doctoral en Ciencias Sociales de la Universidad
Nacional de Entre Ríos, Paraná, 2014.
sentan un impacto público de envergadu-
ra y atraviesan toda la estructura de clases.
9 En Argentina en los últimos años se han creado ins-
tituciones públicas y programas en relación con de- Pero lo distintivo es el lugar preponderante
terminadas problemáticas sociales: defensorías de que adquiere en los equipos profesionales el
pueblo (responden a las vulneraciones de derechos
provenientes de los organismos públicos), oficinas de trabajador social. En efecto, en términos ge-
defensa del consumidor, instituciones contra la discri-
minación (de género, sexuales, discapacidad, entre
otras). Programas de atención a víctimas de delitos lados a las diversas violencias. Todos los equipos son
y de protección de testigos en los juicios de lesa hu- integrados por trabajadores sociales, junto a otros
manidad, de trata de personas; además de los vincu- profesionales.
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