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Artículo 1°.- DEROGASE el Artículo 79° Bis del Título Tercero de la Ley de Impuestos, Tasas y Contribuciones, aprobada por Decreto Ley 1627/58, según ley n° 1410.
Titre original
1040-BUCR-10. derogacion art 79 bis Ley Impuestos, Tasas y Contribuciones
Artículo 1°.- DEROGASE el Artículo 79° Bis del Título Tercero de la Ley de Impuestos, Tasas y Contribuciones, aprobada por Decreto Ley 1627/58, según ley n° 1410.
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Artículo 1°.- DEROGASE el Artículo 79° Bis del Título Tercero de la Ley de Impuestos, Tasas y Contribuciones, aprobada por Decreto Ley 1627/58, según ley n° 1410.
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Artículo 1°.- DEROGASE el Artículo 79° Bis del Título Tercero de la Ley de Impuestos, Tasas y Contribuciones, aprobada por Decreto Ley 1627/58, según ley n° 1410.
Artículo 2°.- De Forma.-
Firma el Señor Diputado: Jorge Fernando CRUZ.-
FUNDAMENTOS
Señor Presidente:
Por la presente venimos a proponer la derogación del
Artículo 79° Bis del Título Tercero de la ley de Impuestos, Tasas y Contribuciones aprobada por Decreto Ley 1627/58, introducido por la reciente ley n° 3145 sancionada el pasado 12 de agosto de 2010, y publicada en el Boletín Oficial Nº 4427 (16 septiembre 2010).
Se funda la derogación de esta norma, en que se ha
demostrado en la práctica que no logra cumplir con los objetivos propuestos inicialmente, que era el desaliento del comercio informal, que competía en forma desleal con los comerciantes del rubro automotor habilitados para tal actividad ante los organismos fiscales y registrales competentes.
Por el contrario, el establecimiento de esta nueva
variedad de impuesto de Sellos, cae directamente en el bolsillo de los consumidores compradores de vehículos nuevos o usados, ya que estos son quienes deben sufragar el impuesto en ocasión de proceder a la inscripción del dominio ante la Seccional local correspondiente de la Dirección Nacional de la Propiedad Automotor y Créditos Prendarios.
En segundo orden, resultan perjudicados los
comerciantes habitualistas del rubro automotor que operan en el interior de la provincia, que ejercen su actividad en desventaja con respecto a las agencias oficiales que expiden facturas propias en relación a los automóviles nuevos.
Por otra parte, este Artículo 79° Bis exhibe errores
técnico jurídicos y semánticos importantes que inducen a confusión, como la denominación de ‘cero kilometro’ por ejemplo que es una denominación vulgar propia de la jerga comercial automotriz, pero que en el texto legal debería denominarse como ‘vehículos nuevos’. En tal caso, no habría una transferencia del dominio en rigor, sino una inscripción inicial constitutiva del derecho de dominio.
Lo mismo, cuando hace mención a la compraventa
‘entre privados’, suponemos que se refiere a personas físicas y a una operación de compraventa de carácter ‘civil’ y no ‘comercial’ que seria aquella en que interviene un comerciante habitualista. En general todos estos actores son ‘privados’ salvo que intervenga como parte en el contrato un ente público.
Más grave aún, se confunde el momento de la
transferencia del dominio sobre automotores, la cual se consuma en el momento de la inscripción del dominio en el Registro del Automotor, y no antes, ya que la inscripción tiene carácter CONSTITUTIVO, careciendo los denominados ‘boletos de compraventa’ de entidad jurídica suficiente para constituir el derecho real de dominio sobre el automotor, sino solamente establece una obligación de hacer, que es la inscripción registral respectiva. La inscripción dominial de automotores en el régimen vigente tiene carácter constitutivo, es decir cumple la función de modo en lugar de la entrega material de la cosa o tradición. En este sistema, mientras no se produzca la inscripción el automóvil no ha cambiado de dueño, ya que el art.1° del dec. Ley 6502/58 -T.O. ley 22.977- es muy claro: hasta ese momento no hay transferencia de derecho real. El legislador por medio de la inscripción registral constitutiva quiso establecer con certeza la titularidad del dominio.
Por otro lado, cabe señalar la dudosa constitucionalidad
del nuevo impuesto, ya que establece una discriminación entre las operaciones facturadas en el territorio provincial en perjuicio de las operaciones facturadas en otra jurisdicción, lo cual puede interpretarse como un gravamen al comercio interjurisdiccional entre provincias, lo cual está prohibido por la Constitución Nacional: Artículo 10 - En el interior de la República es libre de derechos la circulación de los efectos de producción o fabricación nacional, así como la de los géneros y mercancías de todas clases, despachadas en las aduanas exteriores. Artículo 11 - Los artículos de producción o fabricación nacional o extranjera, así como los ganados de toda especie, que pasen por territorio de una provincia a otra, serán libres de los derechos llamados de tránsito, siéndolo también los carruajes, buques o bestias en que se transporten; y ningún otro derecho podrá imponérseles en adelante, cualquiera que sea su denominación, por el hecho de transitar el territorio.
Si bien en otra situación serie pertinente proponer la
modificación de la norma criticada, en este caso, considerando los serios perjuicios económicos que la misma causa a vecinos y pequeños comerciantes de nuestra provincia, es que propiciamos su lisa y llana derogación.