Vous êtes sur la page 1sur 3

El sistema social en el que nos desenvolvemos diariamente se encuentra

plagado de una enorme cantidad de fenómenos que están, pero que no somos

capaces de ver a simple vista, fenómenos de los que escuchamos pero que

sentimos tan extremadamente lejanos que no contemplamos la posibilidad de que

alguna persona cercana o incluso nosotros mismos podríamos formar parte de ellos

y en mi caso muy particular, la violencia se veía como algo muy remoto cuando no

me había percatado de que me encontraba dentro de una situación de abuso.

En México, las cifras de violencia intrafamiliar y de género se multiplican día

con día a una rapidez tan grande que resulta alarmante y dicho fenómeno me ha

llevado a preguntarme algo que parece tan sencillo pero que en realidad resulta

extremadamente complejo: ¿Porqué?, ¿Porqué tenemos estas cifras tan elevadas?,

¿Qué es lo que estamos haciendo mal?, dichas preguntas y el hecho de haber vivido

en carne propia el horror de encontrarte en manos de un sociópata me han hecho

buscar no solo una respuesta a dicha preguntas, si no una posible solución al

problema, algo que ayude a hombres y mujeres a evitar involucrarse en relaciones

que potencialmente pongan en riesgo su integridad física, psicológica y que permee

de alguna manera en su esperanza de vida.

pero para hablar sobre las soluciones primero tenemos que entender por completo

el tema del que nos encontramos hablando: La violencia intrafamiliar.


La CNDH define la violencia familiar como un acto de poder u omisión

intencional, dirigido a dominar, someter, controlar o agredir física, verbal,

psicoemocional o sexualmente a cualquier integrante de la familia, dentro o fuera

del domicilio familiar. Es importante entender que existen diferentes tipos de ésta:

 Física: actos que causar daño a la integridad física de otra persona.

 Psicoemocional: actos u omisiones consistentes en prohibiciones,

coacciones, condicionamientos, insultos, amenazas, celotipia, indiferencia,

chantaje, humillaciones o actividades devaluatorias, que provoquen en quien

las recibe alteración autocognitiva y autovalorativa que integran su

autoestima.

 Patrimonial: actos u omisiones que ocasionen daño directo o indirecto, a

bienes muebles o inmuebles.

 Sexual: acciones u omisiones que amenazan, ponen en riesgo o lesionan la

libertad, seguridad, integridad y desarrollo psicosexual de la persona.

 Económica: acciones u omisiones que afectan la economía del sujeto pasivo,

a través de limitaciones encaminadas a controlar el ingreso de sus

percepciones económicas y puede consistir en la restricción o limitación de

los recursos económicos.


Lo primero que debemos entender es que la violencia ocurre en todos los países y

no discrimina sexo, edad o nivel socioeconómico

Vous aimerez peut-être aussi