Manjushri

es uno
de los tres bodhisattvas más conocidos y uno de los discípulos del Buda Gautama, en su historia
se realiza una mezcla entre aspectos reales y algunos legendarios. Los bodhisattvas son objeto
de gran devoción en la religiosidad popular del budismo mahāyāna, donde Manjushri es una de
las figuras centrales, la misma aparece en muchos e importantes sutras, uno de los más
importantes y conocidos es el de Vimalakirti Nirdesha, en donde juega un papel fundamental.
La palabra Manjushri proviene de Manju que significa “belleza, bello, hermoso, placer y alegría
preciosa” y Shri cuyo término habla de gloria y esplendor, es por esto que Manjushri es conocido
como el Buda de la sabiduría. es conocido por algunos otros nombres como Manjusghosa que
significa el de la voz amable o Vagishvara que se traduce como el señor del discurso, por último
también es llamado como Kumarabhuta cuyo nombre hace referencia al príncipe de la corona.

Manjushri es un bodhisattva que ha alcanzado según el budismo mahāyāna el estado de

iluminación, se dice que el mismo pospone su entrada al nirvana, para ayudar a los demás a
alcanzarlo.

Majushri es considerado el maestro supremo de la elocuencia sagrada, se dice que atrae la claridad
mental para así obtener el poder de comprender el dharma y la capacidad de transmitirlos a otros.

¿Quién fue Manjushri?

Manjushri es uno de los tres bodhisattvas más conocidos y uno de los discípulos del Buda
Gautama, en su historia se realiza una mezcla entre aspectos reales y algunos legendarios.

Los bodhisattvas son objeto de gran devoción en la religiosidad popular del budismo mahāyāna,
donde Manjushri es una de las figuras centrales, la misma aparece en muchos e importantes
sutras, uno de los más importantes y conocidos es el de Vimalakirti Nirdesha, en donde juega un
papel fundamental.
En este sutra, Kirmalakirti es la figura principal, el mismo es un bodhisattva que ha estado
practicando los conocimientos más profundos con la intención de atraer a las personas al Dharma.
Kirmalakirti, comienza por fingir que estaba enfermo así lograba explicarle a las personas que lo
iban a visitar, lo frágil y transitorio que es el cuerpo humano, Budha intenta que los seguidores que
tenía fueran a visitar a Kimalakirti, pero ninguno quería ir y alegaban que en debates anteriores
habían sido vencidos y se sentían avergonzados en su presencia, ya que los había reprendido por
alguna deficiencia en la compresión que hacían del Dharma.

Esto se repite con varios bodhisattvas, hasta que Manjushri, conocido ya como el bodhisattvas de
la sabiduría, finalmente decidió ir a visitarlo y cuando llega Vimalakirti y Manjushri discuten
posteriormente puntos de doctrina en la habitación, Manjushri logra responderle a sus preguntas
de “cómo abrir la puerta del dharma de la no-dualidad” y cómo alcanzar el sendero trascendental,
logrando así que Kimalaurti quedara en silencio total tras su razonamiento.

Manjushri logra milagrosamente responder de forma correcta lo que las multitudes de personas
que han venido a verlo no lograron. El Sutra finaliza, en los Jardines de Amra, Vimalakirti
y Manjushri se unen al Buda Shakyamuni para otras exposiciones del Dharma y la realización de
demostraciones de sus poderes sobrenaturales.

También aparece en los sutras de la clase Ratnakuta, donde se describen las cualidades de su
tierra pura y también se refleja como actor principal en el Sutra de la Gran Perfección de la
Sabiduría, el cual habla de la sabiduría trascendental. Para el budismo, Vajrayana Manjushri es
considerado una deidad de la meditación y también es considerado un Buda completamente
iluminado y para el budismo Shingon, es considerado uno de los trece budhas a los que sus
discípulos veneran, en donde tiene muchas apariciones en escritos y texto de carácter esotéricos
como lo es Mañjuśrī-mūla-kalpa, además de que en algunas tradiciones e imágenes es
acompañado por la Diosa del Conocimiento Saraswati.

Por su parte, el fundador del budismo tibetano Je Tsongkhapa, dice que recibió sus enseñanzas a
través de visiones que tuvo de Manjushri.

Su Mudra
El mudra en el budismo, es como un gesto que se realiza normalmente con las manos y el cual es
considerado como sagrado por quienes lo realizan, es como una especie de sello que se logra al
unir algunos de los dedos de las manos y a través del cual se considera que se consigue una
especie de anillo que concentra la energía.

Los mudras son muy utilizados en la meditación y están llenos de simbolismo, los mismos estan
basados en una práctica ancestral.
Manjushri tiene un mudra que consiste en juntar de la mano derecha los dedos índice, medio y
anular con los mismos dedos de la mano izquierda y el dedo pulgar de la mano derecha se pone
en el dedo meñique de la mano izquierda y el dedo pulgar de la mano izquierda se coloca en el
dedo meñique de la mano derecha.

Se dice que este mudra asocia al canal nervioso con la mente de la iluminación y el cual se logra
al unir los pulgares de ese modo logrando así un significado auspicioso que desarrolla la mente de
la iluminación.

Las palabras que se usan en la meditación con este mudra y que son atribuidas a Manjushri son
las siguientes:

tshe ‘di la zhen na chos pa min (Si estas aferrado a la vida, no eres un practicante espiritual )
‘khor ba la zhen na nges ‘byung min (Si estas aferrado al samsara, no tienes renunciación)
rang don la zhen na byang sems min (Si estas aferrado a tu propio interés no tienes la bodhicitta)
‘dzin pa byung na lta ba min (Si hay avaricia, no tienes la Visión).
Su Mantra
El mantra, es una palabra, frase o sílaba que se recita en la meditación para lograr concentración,
los mantras son recitados con un sonido particular estimulando así los sentimientos y sentidos que
relajan el cuerpo y más importante aún la mente.

Los mantras, tienen diversos significados y buscan que la conciencia pura se materialice logrando
así un estado de conciencia verdadero de la naturaleza, podemos decir entonces, que el mantra
es una especie de vínculo de conexión para lograr la unidad mental y la concentración.
El Mantra de Manjushri, «Om Ah Ra Pa Tsa Na Dhih» es el mantra de la sabiduría, tanto de la
sabiduría manjushri2intelectual, como de la sabiduría directa, la que está más allá de todas las
palabras y del pensamiento. Es el mantra para la mente clara, abierta y espaciosa, imbuida de
felicidad y de satisfacción.

Según el Gran Sutra de la Sabidurá Perfecta:

– Om- es considerada una sílaba sagrada que tiene su origen en el hinduismo, pero que en la
actualidad es común en el budismo, el hinduismo y muchos otros.

- AH lleva a la intuición de que la esencia de todas las cosas no ha sido producida.

– RA conduce a la idea de que todo es puro.

– PA lleva a la idea de que todos los dharmas se han expuesto en su sentido último.

– TSA lleva a la idea de que el surgimiento y el cese de las cosas no pueden ser detenidos porque
en realidad no hay nada qué surja o cese.

– NA conduce a la idea de que aunque los nombres de las cosas cambia, la naturaleza de las cosas
detrás de sus nombres no se pueden perder.

– DHIH se define como: el pensamiento, la reflexión, la meditación, la devoción, la oración, la

comprensión, la inteligencia y la sabiduría.

Todos estos son conceptos importantes en la perfección de la sabiduría; aunque a decir verdad,
son conceptos un poco limitantes: son intentos de describir la naturaleza indescriptible de la
realidad y de sus posibilidades.
De acuerdo con Manjushri, se repite el DHIH tan a menudo como sea posible. Dhih es la sílaba
semilla de la sabiduría perfecta o Prajñápáramitá. La sílaba proviene de la raíz védica, que
incorpora una serie de significados como: percibir, pensar, meditar o reflexionar, y la comprensión,
la inteligencia, el conocimiento y la sabiduría. Dhih es un nombre y una dirección.

EL MUDRA Como se puede apreciar, todos son conceptos que buscan la perfección de la
sabiduría, existen analistas y estudiosos de los mantras que dicen, que estos son conceptos poco
limitantes, es decir, que intentan describir la naturaleza indescriptible de la realidad y todas las
posibilidades.

En todas las prácticas de Manjushri, la meditación es fundamental ya que a través de ella se

desarrolla la compresión experimental, lo que conlleva al cambio de la mente y de los sentimientos.
Se dice que al despejar la ignorancia e ilusiones se puede mejorar así las habilidades de aprender
y debatir logrando así la sabiduría.

Para la tradición tibetana, el mantra se debe cantar cien, veintiuno o como mínimo siete veces,
además, el mismo Manjushri, establecía que la silaba –Dhih se repite tantas veces como sea
posible, ya que la misma es la sílaba que siembra la sabiduría perfecta, además es la
representación del nombre y la dirección.