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de tomas de decisión
en el ámbito comercial
Esta cuarta parte del libro, eje central del mismo, describe las distintas técni-
cas de investigación de mercados en que hemos estructurado los modelos de in-
formación más empleados ante la toma de decisiones comerciales.
Después de dividir el proceso de la comercialización del producto en dos
grandes eras, la prehistoria y la historia, y de justificar las ocho familias de tomas
de decisión que se han establecido, se pasa a desarrollar cada una de las técni-
cas de investigación teniendo en cuenta su aportación en el propio proceso de
la toma de decisión, es decir, a explicar para qué sirven.
Al propio tiempo y en cada una de estas descripciones se hace una alusión a
las particularidades técnicas de cada una de ellas sin adentrarse demasiado, ya
que el público objetivo de este libro es el de los decisores.
- contenido y circunstancias,
- momento en que se producen.
TOMADA LA
DECISIÓN DE
NO EXISTE ENTRAR EN EL EL PRODUCTO FIN: EL
TODAVÍA NEGOCIO: SE LANZA AL PRODUCTO
EL EGOCIO SE GESTA y MERCADO MUERE
DESARROLLA
EL PRODUCTO
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- Lo retiramos del mercado
- Lo mantenemos
- Lo relanzamos
1 II III
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IV V V1 V11 Vlll
la etapa de la historia (cuadro 7), comprende todos los momentos que atra-
vesará este producto durante su ciclo de vida basándose en períodos regu-
lares que duran generalmente un año.
Contenido y circunstancias
La empresa está estudiando la posibilidad de entrar y operar en una nueva
área de negocio o de actividad, como consecuencia de unos objetivos generales
de crecimiento o como consecuencia de una política de diversificación de ries-
gos del área comercial.
También puede suceder cuando algún directivo del área comercial intuye
una oportunidad de negocio, no siendo como consecuencia de una determina-
da política.
Entran también dentro de este grupo de tomas de decisión aquellas que la
empresa está estudiando para proceder a ampliar o extender una gama de una
línea o marca ya existente de productos.
Contenido y circunstancias
Corresponde a este momento, y cuando el producto está ya físicamente listo,
tomar todas las decisiones para poder llegar a determinar, por un lado, la estra-
tegia de lanzamiento al mercado, así como el poder decidir la viabilidad del
producto y si convendrá -por ejemplo-lanzarlo a un mercado de prueba o sim-
plemente aceptar el riesgo de lanzarlo a escala nacional.
Son todas las decisiones necesarias para hacer el lanzamiento del producto.
Contenido y circunstancias
El producto que ya fue lanzado al mercado, a nivel de mercado de prueba o
directamente a escala nacional, es aceptado por éste y empieza a enraizar en el
mismo. Implica que el producto vivirá.
Terminada esta fase de lanzamiento y asegurada su continuidad, arranca en
este momento la verdadera historia de la vida del producto, sobre el cual se va a
diseñar un plan de marketing anual.
Esta fase conlleva las decisiones clásicas de saber qué estrategias generales de
marketing mix se van a adoptar, por ejemplo: ¿se va a hacer publicidad o sólo
promoción de ventas?, ¿o ambos tipos de acción?, ¿qué tipo de posicionamien-
to se desea que tenga en el mercado?, etc.
Contenido y circunstancias
El producto debe ser fabricado con unas características intrínsecas tanto a ni-
vel de formulación como de embalaje, con una gama determinada de especiali-
dades y/o tamaños y, además, con unos precios de venta al consumidor y de ce-
sión al canal de distribución determinados.
Las decisiones que se han de adoptar estarán en función de la performance
que ha mostrado el producto en la fase de lanzamiento (prehistoria) y de la
propia valoración que habrán hecho sus consumidores, tanto de forma perso-
nalizada como en comparación con otros productos competidores.
Contenido y circunstancias
El producto, en este momento, se tiene que colocar fisicamente en los cana-
les de distribución adecuados y con un nivel de stocks idóneo, teniendo que fi-
jarse tanto a nivel estratégico como operativo las circunstancias que permitirán
tener el producto colocado oportunamente y al alcance de la mano del consu-
midor.
En este momento, las decisiones afectan al proceso de distribución, coloca-
ción y venta del producto e, insistimos, tanto a nivel estratégico como para la
preparación de acciones específicas como pueden ser, por ejemplo y para ilus-
trar lo que queremos decir, «el tener que diseñar una acción promocional para
una cadena de supermercados».
Contenido y circunstancias
El producto ya está distribuido y corresponde ahora füar las estrategias de co-
municación al consumidor, así como poner en marcha las diferentes campañas
de publicidad y promoción de ventas.
Las decisiones son de orden muy diverso y abarcan tanto la determinación
del nivel de presupuesto a utilizar en cada campaña como los objetivos de co-
municación, la estrategia de puesta en marcha en el tiempo de la campaña, el
plan de medios publicitarios que pueda ser más rentable, qué tipo de mensajes
conviene utilizar, etc.
Contenido y circunstancias
El producto ha sido ya distribuido y se han puesto en marcha tanto las deci-
siones estratégicas y operativas relativas a publicidad como a promoción de
ventas. Como consecuencia de ellas, el consumidor compra el producto a tra-
vés de un determinado proceso de decisión de compra y empieza a probado
para consumido con una determinada frecuencia de uso, creándose entonces
unos determinados hábitos de compra de nuestro producto.
El tipo de interrogantes que se plantea en este punto la empresa es el que
gira en torno a querer conocer cuál es el impacto que habrá provocado en el
mercado, qué participación de mercado está consiguiendo, cuál es el perfil de
sus consumidores, etc.
Se trata ahora no tanto de tomar decisiones operativas, sino de crear un siste-
ma de información que permita medir de forma regular la temperatura del
producto en el mercado, para, según los resultados que vaya obteniendo, poder
tomar decisiones correctivas de refuerzo o de cambio de acciones previamente
programadas ante unas expectativas determinadas de obtención de una cuota
de mercado.
La decisión es comprometida por los altos riesgos que siempre conlleva esta
decisión, siendo estos riesgos de dos tipos:
1. Cuantitativos
Porque, siempre, el entrar en un nuevo negocio obliga a hacer fuertes inver-
siones a la empresa. Inversiones -en muchas ocasiones- tanto de tecnología y
recursos humanos como de tipo publicitario y de acciones de marketing.
Al no conocer el negocio, es evidente entonces que el riesgo es mucho más
elevado que cuando la firma maneja a su antojo un mercado en el cual tiene
una experiencia y ya conoce su sensibilidad y cómo reacciona.
2. Cualitativos
Porque un error de penetración en un nuevo mercado puede afectar a su
identidad corporativa. Éste es probablemente el riesgo más importante que le
preocupa a la hora de tomar la decisión. Las razones son bien claras: el posible
error puede afectar a la posición que la firma tiene en negocios ya consolida-
dos. En efecto, el error puede ser aprovechado por su competencia, divulgán-
dolo entre clientes comunes, y entonces de forma indirecta provocar una pér-
dida de prestigio y fuerza en los negocios ya existentes.
El otro tipo de riesgo cualitativo es que el hecho de tener que hacer las inver-
siones citadas puede ocasionar un debilitamiento de sus recursos, al tener que
destinar a esta nueva aventura parte de los que necesitaba en los negocios ya
existentes o por tener que echar mano de sus reservas. En este caso, hablamos
de un error derivado.
La necesidad de disminuir el riesgo de la toma de decisiones es en este tipo
de circunstancias fundamental y, dentro de este contexto, hay una técnica de
investigación que se convierte en un instrumento de ayuda de primer orden: es
el llamado, internacionalmente, habit survey que vamos a describir a continua-
ción.
La justificación de este tipo de estudio está en la reflexión elemental, pero
con mucho contenido, de que <<loprimero que tiene que hacer la empresa que
quiere penetrar en un mercado es averiguar si existe un hueco del mismo para
ella, como consecuencia de unas insatifacciones más o menos latentes y qué
tipo de producto podría conquistar este nicho insatisfecho».
Introducción
El habit survey, estudio de hábitos, como se denomina en español, o estu-
dio de base es la técnica de investigación cuya finalidad primordial es la de
cuantificar, debidamente diseccionada, la estructura de los hábitos de consu-
mo y/o compra de un determinado producto, con el fin de poder estimar la
demanda potencial del mismo a través de sus propios consumidores actuales y
potenciales.
Características técnicas
Las particularidades técnicas se basan, por un lado, en problemas específicos
del universo y, por otro, en los problemas específicos del cuestionario.
La problemática del universo radica en su definición. Dicha problemática,
que es común para todas las técnicas de investigación, adquiere especial rele-
vancia en este caso, ya que normalmente debe coincidir con el sujeto activo de
compra del mercado de que se trate. Por ejemplo, si se trata de averiguar los há-
bitos de alimentación, el universo en que se basará el habit survey, será el com-
puesto por las amas de casa (que son quienes deciden la compra). Así, si por
ejemplo queremos conocer la estructura de los hábitos de afeitado en vistas al
lanzamiento de una hoja de afeitar, deberíamos centrarnos en los hombres de
más de 14 años.
La otra problemática es el diseño del cuestionario. Para ello, es aconsejable
tener en cuenta las siguientes premisas:
Ejemplo práctico
El caso que vamos a desarrollar es histórico en cuanto a su temática y tuvo lu-
gar hace unos cuantos años. Las cifras, por contra, son puramente ficticias.
Nos referiremos al mercado de camisas confeccionadas. En aquel momento,
los tipos que prevalecían en el mercado eran el nylon y el algodón.
Una de las empresas más importantes del ramo deseaba desarrollar nuevas
posibilidades de productos y, además de tener un departamento de investiga-
ción técnica en la fábrica, que estaba estudiando tales posibilidades, encargó a
un instituto de estudios de mercado una investigación del tipo habit survey, para
averiguar -a nivel consumidor- cuáles eran los posibles puntos débiles que po-
dían existir en este boom que era el nylon en aquel entonces.
Este planteamiento de base corresponde a la posibilidad, que citábamos en
el apartado anterior, de que no existe el producto en el mercado. No olvidemos
que el problema en este caso no eran las camisas confeccionadas de nylon o al-
godón, sino el estudio de un nuevo producto a partir de unos posibles puntos
débiles existentes en el mercado provocados por carencias o insatisfacciones.
Los resultados del habit survey realizado a varones de más de 16 años mostró,
en síntesis, los siguientes resultados:
TOTAL
TOTAL
Adquisición por:
• Compra ordinaria 70%
• Regalo 40%
TOTAL
TOTAL DE ENTREVISTAS 100%
TOTAL
Notas aclaratonas:
l. Estos cuadros estadísticos no constituyen la totalidad del habit sumey reali-
zado, sino que han sido seleccionados por ser los más relevantes.
2. Los porcentajes de los cuadros, en muchas ocasiones, no totalizan en ra-
zón de las duplicaciones existentes.
3. En realidad, la información se obtuvo no sólo para el total de la población,
como damos en este ejemplo, sino para los distintos estratos en que se dividió la
misma (grupos de edad y clases sociales).
Conclusión
No debe olvidarse que cualquier producto nuevo o ya existente ha de adap-
tarse, acoplarse, satisfacer necesidades dentro de una estructura de hábitos de-
terminada. La eficacia de un producto será mayor cuanto más convergente sea
con los hábitos existentes en un mercado.
Indudablemente, un producto puede «ir a contracorriente», o lo que es lo
mismo, ser divergente con los hábitos, pero en este caso el fabricante incurre
en un riesgo enorme de fracaso, y necesitará hacer fuertes inversiones para in-
tentar cambiar los hábitos a los compradores, lo que ciertamente sería muy
caro y dificil de conseguir.
Lo que es evidente es que, en cualquiera de los casos, a toda empresa orien-
tada desde la óptica de marketing, le es fundamental averiguar la estructura de
los hábitos que tienen sus consumidores y clientes. A partir de este conocimien-
to, podrá evaluar debidamente la demanda potencial de sus productos, yadop-
tar y orien tar las estrategias comerciales, en función del consumidor.
También conviene decir que hemos hecho la descripción pura de un análisis
de hábitos de uso o consumo, pero que este tipo de técnicas se acostumbran a
complementar con un estudio descriptivo de los hábitos de compra y de los
propios procesos de decisión de esta compra, con lo cual la información que se
obtiene es realmente mucho más rica y completa que cuando el análisis se cir-
cunscribe exclusivamente a los hábitos de satisfacción de las necesidades.
Hoy en día, pensar en penetrar en un mercado sin disponer de este tipo de
información es realmente una decisión suicida.
Introducción
Los tests de concepto son técnicas de investigación cuya misión fundamen-
tal es la de medir, a nivel del consumidor, la posible aceptación o rechazo de
un nuevo producto, el cual existe tan sólo como idea in mente del fabricante.
La realización de este tipo de estudios es siempre previa al desarrollo del
nuevo producto, ya que, por definición, sus resultados condicionarán siempre
dicho desarrollo.
Modelo de información
Como se desprende de la definición anterior, los tests de concepto son estu-
dios que se realizan cuando, a nivel de marketing, existe una idea sobre un
nuevo producto (fruto de las conclusiones sacadas de un habit survey, o bien
por un descubrimiento técnico efectuado por fábrica o I+D) y éste es total-
UNIVERSO
CONSUMIDOR
POTENCIAL
,------,~ .--------,
Opinión Ventajas e
espontánea inconvenientes
IMPACTO IDEA
8j
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mente nuevo en el mercado. El cuadro 11 sintetiza la información que facilita
esta técnica.
Supongamos, por ejemplo, que en el mercado de bienes alimenticios existe
la posibilidad industrial de fabricar «bocadillos preparados que, por un sistema
especial de conservación, se mantienen frescos durante un mes». Es ésta, pues,
una idea que industrialmente es posible, pero el fabricante, antes de lanzarse a
invertir en la explotación y desarrollo de prototipos, etc., deberá calibrar las po-
sibilidades de éxito del producto investigando el grado de interés del consumi-
dor ante esta novedad.
Podría ocurrir muy bien que, a pesar de la novedad y del beneficio que apor-
ta el producto al consumidor, a éste le cueste efectuar un cambio en sus hábitos
o bien que, aún estando dispuesto a cambiar sus hábitos de consumo, no estu-
viera dispuesto a pagar mucho dinero por dicha novedad.
He aquí pues los grandes interrogantes que al responsable de marketing se le
plantean y que sólo cuando los tenga despejados podrá seguir adelante en el
proyecto.
Lanzar un producto al mercado, fruto de una idea de la empresa, y no haber-
lo contrastado previamente con el mercado potencial, que ha de dar su confor-
midad al mismo a través de la compra continuada, ha generado infinidad de
fracasos en la empresa española.
Está bien demostrado que, nueve de cada diez lanzamientos realizados sin
este análisis previo fracasan; y esta situación se agrava cada día ante el hecho
de la alta competitividad de los mercados y ante una oferta cada vez más profe-
sional.
El test de concepto, como ya he señalado anteriormente, es la técnica cuya
misión es medir, a nivel de idea, el grado de interés del consumidor por un pro-
ducto que sólo existe en concepto.
En definitiva, el objetivo de esta técnica es cuantificar el esquema que figura
en la página anterior, facilitando así un modelo de información que permitirá
adoptar la decisión de seguir o no seguir adelante con el proyecto.
Es bien manifiesto, pues, que el test de concepto, al evaluar la idea existente,
coopera totalmente dentro del primer paso del desarrollo de un nuevo pro-
ducto.
Particularidades técnicas
A nivel de universo, los problemas específicos giran siempre en torno a la de-
terminación cualitativa de los mismos, ya que se trata, por lo regular, de univer-
sos concretos y múltiples.
Por ejemplo, en el caso de «los bocadillos preparados de larga conserva-
ción», citado anteriormente, ¿cuáles pueden ser los universos de interés? Es in-
dudable que el grupo genérico de amas de casa, de adultos, etc., resultaría muy
impreciso.
Por mucho que se quiera, es difícil que este tipo de producto pueda ser co-
mercializado de forma masiva. Es el sentido común el que nos permite hacer
esta aseveración. Siguiendo con este supuesto, lo primero que deberá efectuar-
se es establecer la división fundamental entre universo industrial y universo
consumidor.
El primero estará constituido por las «cafeterías», «bares», etc., que pueden
comprar el producto, pero que no son más que intermediarios. El universo lla-
mado «consumidor», se puede subdividir en «adultos que tienen la costumbre
de salir de excursión», «amas de casa de clase media, con hijos en edad esco-
lar», etc.
Todos estos grupos de población no CGnstituyen más que segmentos poten-
ciales de nuestro mercado y que el director de marketing necesita «consultar»
antes de desarrollar el producto en cuestión. El problema, como se ha dicho
anteriormente, es precisar, para cada producto, los «grupos de consulta» ade-
cuados, que serán los determinantes del éxito o fracaso del producto.
En cuanto al tipo de cuestionario a utilizar, hay que decir que no es complica-
do. Debe cubrir de una forma simple la gama de preguntas que han de conducir
a la proposición de la nueva idea. Lo que tiene un interés especial es poder pre-
sentar de manera gráfica el producto sobre el cual se recaba la opinión. Téngase
en cuenta que, al no existir éste físicamente, se debe intentar representarlo en
forma de dibujo, maqueta, etc., para que el análisis de la reacción del futuro con-
sumidor no pase de ser una elucubración teórica.
Siguiendo el ejemplo de «los bocadillos preparados de larga conservación»,
supongamos que el empresario con posibilidades industriales de explotación
realiza un test de concepto, en torno a los tres universos básicos estimados para
el producto en cuestión, y obtiene los resultados que figuran en la página si-
guiente.
Ante estos resultados, el director de marketing o el responsable del desarrro-
110del producto de la empresa en cuestión, sabrá que, en principio, el grado de
interés por este nuevo producto es más bien limitado.
La decisión más inteligente que podrá adoptar será ver si ciertos frenos,
como la duda sobre la calidad y el precio, son subsanables. En caso de dificulta-
des sobre estos puntos, será recomendable -ante este ejemplo simulado- archi-
var la idea del lanzamiento por el alto nivel de riesgo de fracaso.
Pero si, a pesar de lo dicho, la política general de la empresa aconseja lanzar
este producto al mercado por razones estratégicas como ser los primeros o por
otras razones, la empresa ya sabrá que, antes de que el producto tenga un éxito
multitudinario, deberá recorrer un largo camino y efectuar fuertes inversiones
publicitarias.
e) Conclusiones
El test de concepto es una herramienta vital para la empresa por su clara
aportación de información clave, y queremos señalar, antes de terminar su des-
cripción, que en ocasiones, si la idea está en una fase muy embrionaria y puede
ser de dificil comprensión para el posible mercado potencial, se aconseja reali-
zar el estudio basándose en reuniones de grupo y prescindir del método de la
encuesta cuantitativa expuesta en nuestro ejemplo.
Al proponer la Universo
Universo de consumidores
idea de industrial
«BOCADILLOS
AMAS DE CASA INDIVIDUOS
PREPARADOS CAFETERÍAS
Clase media con hábitos y
DE LARGA
con hijos en ir de
CONSERVACIÓN» BARES
edad escolar excursión
Opinión espontánea:
• Excelente 10% 60% 5%
• Buena 20% 20% 25%
• Regular 10% 5% 20%
• Poco entusiasmo 60% 15% 50%
Deseo de compra:
• Sin restricciones 5% 70% 5%
• Con reservas (precio) 5% 4% 40%
• Con reservas (duda sobre 50% 6% 5%
la calidad)
• Ninguno 40% 20% 50%
Tnconvenientes:
• La variedad debe ser grande 30% 20% 80%
Introducción
El precio es una de las características básicas del producto que más deben ser
controladas. Las razones son obvias: una gran idea puede fracasar por tener un
precio que el consumidor no está dispuesto a pagar, aun aceptando que el pro-
ducto es de interés para él. Pero también puede suceder que, no haciéndose
caso a este extremo, se lance el producto al mercado y ello «abra las puertas» a
un competidor, que salga a un precio mucho más ajustado y se haga con ellide-
razgo del nuevo mercado.
Este tipo de ejemplos abundan en la historia de muchas empresas, por lo que
conviene tener muy en cuenta este extremo.
En otro orden de cosas, conviene señalar que el precio de compra del consu-
midor es fundamental no sólo por lo dicho, sino porque a partir del mismo de-
berán elaborarse los distintos precios de venta a mayoristas y detallistas, articu-
lándose los distintos precios que debe manejar la empresa, como son el precio
base de fábrica, descuentos por cantidad, descuentos por tipo de canal, promo-
ciones, etc.
Si el error de partida es grande, la cadena citada puede desorbitar el llamado
precio de cesión neto al cliente, poniendo fuera del mercado al producto, ya no
sólo porque el precio final que llega al consumidor es desorbitado, sino porque
los propios intermediarios pueden agravar esta situación.
Dentro de este contexto de problemas, es obvio que la consulta del mercado
es imprescindible y, entonces, los llamados tests de precios se constituyen en la
técnica fundamental para hacer disminuir este tipo de riesgos.
Particularidades técnicas
Esta técnica se basa en la encuesta descriptiva y recoge las opiniones a través
de las respuestas dadas, pero debe señalarse inmediatamente que, como al en-
trevistado no le compromete la respuesta porque <<notiene que echar mano a
su bolsillo», hace que esta técnica, aun ofreciendo muy buenos resultados, no
pueda ser considerada más que orientativa.
En este punto debe señalarse que hay otras dos técnicas sustitutivas de ésta y
que entran en el campo de la experimentación, ofreciendo resultados mucho
más seguros y sólidos. Son los llamados experimentos de ventas y el mercado de
prueba.
Estas dos herramientas, que se estudian a continuación dentro de la familia
de decisiones titulada «Lanzamiento de un Nuevo Producto», son tratadas en
esa sección por encontrarse su mayor aplicación en los problemas de toma de
decisión que se plantean en los momentos en que se va a llevar a cabo el lanza-
miento final del nuevo producto.
Señalamos que estas dos técnicas son sustitutivas, porque si el producto en
cuestión estuviera ya desarrollado podrían ser utilizadas perfectamente, aun-
que en la práctica no sucede así y no hay más remedio, por tanto, que utilizar el
test de precios que estamos describiendo
Pero si ahora dejamos de lado el caso del desarrollo de un nuevo producto y
nos centramos -por ejemplo- en un producto ya existente, ante problemas
como el aumento o no del precio y, en caso de aumento, el de la cuantía, o el de
f~ar el precio de una nueva modalidad o especialidad, es evidente que entonces
nos encontraríamos con tres alternativas para poder disminuir el riesgo de esta
toma de decisiones:
La seguridad de los resultados será cada vez más alta según pasemos de la pri-
mera alternativa a la segunda y, de ésta, a la tercera.
Otro aspecto técnico que conviene tener muy en cuenta, ya que es muy im-
portan te, es la necesidad de precisar bien el universo al cual se va a aplicar el es-
tudio, debiendo estar muy seguros de que los encuestados son realmente los
compradores potenciales.
Es obvio que, si se cometen errores en esta determinación de las caracterís-
ticas de las unidades muestrales, las consecuencias pueden ser irrreparables y
sobre ello no hace falta profundizar: si tenemos la información de un segmen-
to de mercado que nunca comprará el producto -porque nos hemos equivoca-
do en su determinación- y no lo sabemos, pero tomamos decisiones a partir de
esta información, nos podemos encontrar con que el producto sea rechazado
totalmente porque el segmento realmente potencial tiene otros criterios y va-
loraciones del precio, totalmente opuestos a los del segmento en que nos he-
mos basado.
Conclusiones
El test de precios es una técnica de investigación que aporta realmente una
información muy valiosa a la hora de decidir sobre este componente tan deter-
minante del éxito o fracaso de un producto como es el precio.
Debe tenerse muy en cuenta, sin embargo, que la información obtenida
debe ser considerada sólo como «una aproximación a la realidad», no permi-
tiendo la técnica determinar el precio exacto que pagaría el consumidor poten-
cial por el producto, ya que éste da una opinión «no comprometida» porque su
respuesta es sólo una opinión y no le ha obligado a tener que realizar un desem-
bolso concreto.
Debemos añadir que, a pesar de estas limitaciones, la técnica es de gran utili-
dad, como puede verse a través de un simple ejemplo. Supongamos que una
empresa está desarrollando un producto y está pensando que el consumidor
podrá pagar por él 1.000 pesetas. Encarga la realización de un test de precios y
los resultados obtenidos muestran que: a nivel espontáneo la mayoría de entre-
vistados declaran que sólo pagarían 500 pesetas y luego, al hacerle la pregunta
concreta de si lo comprarían por 1.000 pesetas, sólo lo harían un 5% del seg-
mento potencial del mercado. Es obvio que, ante una situación como esta, será
mejor que la empresa reconsidere sus pretensiones, porque las probabilidades
de fracaso de este precio son altísimas, aún a pesar de las limitaciones que pre-
senta esta técnica de investigación.
Introducción
Durante el proceso de desarrollo del nuevo producto, se van definiendo
paso a paso sus particularidades, que una vez aceptadas irán conformando el
alma del producto. Pero en la práctica no es recomendable que, a pesar de tra-
tarse de pequeños detalles, los adopte la empresa según la opinión de sus direc-
tivos. Es conveniente que el mercado los pueda enjuiciar, ya que es él el que
comprará el producto.
Ante la necesidad de tener que efectuar constantes consultas al mercado, ha
nacido la técnica de investigación que se denomina con el nombre genérico de
panel de aceptación, que consiste en disponer de una «muestra fija» de consu-
midores, que, sin llegar a informarles del nombre de la empresa de que se trata
ni de los objetivos que persigue, se les consulta de una forma repetitiva a través
del envío de cuestionarios postales o mediante entevistas personales o telefóni-
cas, según los casos.
El panel de aceptación permite obtener resultados con una gran rapidez y las
consultas son realmente económicas, porque los panelistas ya saben que serán
consultados y que deberán contestar, porque fueron entrenados para esta fun-
ción.
Los miembros del panel son generalmente compensados con algún regalo,
que no está vinculado al tema de la consulta pero que los motiva a seguir siendo
miembros del mismo. Un ejemplo de regalo que es muy utilizado es ofrecerles
una o varias suscripciones gratuitas a revistas.
Estructura de la información
Partiendo de la base de que se entrega un producto (aunque en ocasiones ya
hemos señalado que cuando éste no existe se formulan las consultas a través de
simples cuestionarios), el tipo de información que se pretende recabar es de
dos grandes tipos:
Consumidores
genéricos de la
clase de producto
DESPUÉS DE LA PRUEBA
DE UN PRODUCTO
MOTIVOS:
De compra - De uo compra· De la duda
EN COMPARACIÓN CON
SU MARCA HABITUAL DE CONSUMO
Particularidades técnicas
Reseñamos acto seguido los aspectos fundamentales del panel de aceptación
que han de ser tenidos en cuenta para poder obtener el máximo valor del mismo:
Primero
Este tipo de panel es generalmente barato de creación y mantenimiento y en
muchas ocasiones la propia empresa fabricante, a través de su departamento de
marketing o de estudios de mercado, los crea y los mantiene (aunque disfra-
zando el nombre de la empresa protagonista). Ello es posible dando un nom-
bre ficticio a la empresa que lo gestiona y que nunca está vinculada a la verda-
dera empresa del fabricante, aunque sea ésta la que lo está administrando
verdaderamente.
Pero también los propios institutos de mercado se encargan de crear y man-
tener estos paneles. Es una de sus aportaciones. Lo que hemos señalado preten-
de manifestar que es una técnica comúnmente vinculada a la propia empresa
usuaria, por su economicidad y necesidad de actuar rápidamente ante con-
sultas.
Segundo
Curiosamente, se conoce este tipo de panel con el nombre de panel de ex-
pertos. Ydecimos curiosamente porque justamente no deben llegar a ser nunca
expertos" porque entonces ya no contestarían como consumidores medios sino
como verdaderos expertos.
Hasta tal punto es importante este extremo, que un panel de aceptación
debe ser renovado cada año ya que, se quiera o no, cuando un panelista ha tra-
bajado entre tres y seis consultas se convierte en un experto y se pone más al
lado de la empresa que en el de su papel de consumidor.
Y ello, aún a pesar de la denominación que tiene en la profesión.
Tercero
Es muy importante seleccionar las características de los miembros del panel
y, como se puede ver en el esquema la página anterior, la composición debe ser
de tipo múltiple y englobar tanto consumidores habituales como ocasionales y
antiguos consumidores del producto, así como no consumidores.
Sólo de esta forma equilibrada será posible evaluar, con todo tipo de garan-
tías, la opinión del mercado final.
Nos hemos estado refiriendo, desde luego, al producto genérico en sí, de-
jando de lado el capítulo de las marcas, puesto que, en estos casos, este extre-
mo es meramente accesorio, ya que no debe olvidarse que el tipo de consulta
es muy concreta y vale más la opinión totalmente espontánea y libre de los con-
sumidores como tales, que la comparación que se pueda establecer con otras
marcas.
Cuarto
Debido a que hay que renovar periódicamente los panelistas, porque en un
momento dado empiezan a sesgar sus respuestas, por la acumulación de con-
sultas permanentes y por el hecho de que algunos panelistas no son útiles y no
contestan con la fluidez deseada y otros se cansan y abandonan el panel, se
hace totalmente imprescindible que paralelamente al panel, que suele ser del
orden de 25-50 elementos, se disponga de otro panel de reserva que sólo se
mantiene para poder reemplazar los miembros del panel vigente que van des-
apareciendo.
Es una característica muy peculiar de esta técnica, que, de no tenerse en
cuenta, puede llegar a hacer desaparecer el panel por la fuga permanente de
panelistas que se hace inevitable por las razones apuntadas.
Conclusiones
El panel de aceptación es una herramienta muy útil en el desarrollo y gesta-
ción de un nuevo producto por su flexibilidad, rapidez en obtener la informa-
ción yeconomicidad.
En opinión de muchos directivos y profesionales de empresas, hemos detec-
tado que es una de las técnicas que más se estan implantando, haciéndose casi
imprescindible su uso.
También destacaremos que las empresas que utilizan esta técnica y que dis-
ponen de un departamento de estudios de mercado administran ellas mismas
esta técnica, aunque frente a los panelistas operan bajo otro nombre que no tie-
ne nada que ver con el del fabricante.
Las razones de esta situación de control del "panel de expertos propios» no
son de tipo económico, sino que residen en el pensamiento de que la rapidez
de la consulta se realiza mejor a través de ellos mismos y en que desean guar-
dar en secreto los desarrollos de nuevos productos, sobre los que no quieren
correr el riesgo de que puedan trascender al exterior, lo que podría suceder
fácilmente -arguyen- si los trabajos se encomendaran a organizaciones exter-
nas.
Finalmente señalaremos que esta técnica, que nació en productos de consu-
mo, hoy en día está siendo utilizada cada vez más por empresas que están ope-
rando en productos industriales. Y ello tiene sentido, porque es tan necesario
«testar» productos de consumo como productos industriales. Lo que cambia es
evidentemente el tipo de panelista, porque, mientras en productos de consumo
el panelista es un ama de casa o un individuo consumidor, en el área de pro-
ductos industriales es un departamento de fabricación o una oficina técnica,
pero el fin es siempre el mismo: averiguar la opinión del mercado.