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TAREAS del MASTER

Razón de Estado y Democracia


Alumno/a: FERRAN ALAPONT MARTI

TAREA 9: Análisis del concepto de ideología

En función de la “razón de Estado”, ¿el concepto de ideología tendría una


interpretación positiva o negativa?

(Redactar máximo 500 palabras)

Cabe decir que las elaboraciones teóricas sobre el concepto de ideología son posteriores
a la razón de Estado. Estamos en un contexto propio del siglo XIX-XX. Las ideologías
se desarrollan en consonancia con unos fenómenos históricos y sociales propios de la
última fase del Estado Moderno; en esa fase en donde empiezan a entrar en declive las
estructuras de poder tradicionales (absolutismo-religión) y es necesario introducir
nuevas formas y técnicas de dominación; también, en otro sentido, nuevas formas de
relaciones de los actores sociales con los medios de producción, como son la revolución
burguesa, el capitalismo y la subsiguiente revolución prioritaria. Es el momento de los
‘-ismos’: comunismo, socialismo, fascismo, capitalismo… Se trata de un terreno
transversal, no sólo político y centrado en el poder político, sino cultural y económico.
A modo de marco teórico, señalamos, siguiendo a Estenssoro, las dos opciones
teóricas al respecto de la ideología: por un lado, el planteamiento crítico de Karl Marx y
del marxismo, que hablan de una función negativa de la ideología; por el otro, los
teóricos contemporáneos como Ricoeur, Teum Van Dijk, Martín Seliger o James
Donald y Stuart Hall, que señalan una función positiva y ampliada del concepto de
ideología.
Abordemos ahora la cuestión de cuál sería la interpretación que haría la razón
de Estado al respecto de la ideología. ¿Sería positiva o negativa?
Cierto es que, en un sentido estricto, la razón de Estado, como la definió
Botero, es “el conocimiento de los medios aptos para fundar, conservar y ampliar tal
dominio” (cfr. Botero, La razón de Estado). Pero, aun siendo está una definición
completa, su formulación es precia a la par que escueta. La razón de Estado incluye
también el conocimiento de los contextos y situaciones adyacentes que afectan al Estado
y sus ciudadanos, de forma que pueda aprovecharse ese saber ‘científico’ para sugerir
las actuaciones o decisiones correctas según el caso. Si pensamos en Maquiavelo, e
incluso en otras formulaciones o debates en los que la razón de Estado se reivindica
como católica o democrática, siempre existe tensión entre ética y política. Esto ocurre
porque siempre hay un problema de legitimación, de justificación de unos medios no
convencionales o inmorales que se saltan la legalidad para conseguir fines más
importantes, como la propia conservación del Estado y de esa legalidad.
Con todo, la razón de Estado podría considerar positiva la ideología porque es
un mecanismo del que hace uso la clase dominante, gobernante, para mantenerse en el
poder. También del mismo modo en la versión revisada de Althousser centrada en los
aparatos ideológicos del Estado. Aunque esta versión de control cultural y manipulación
para perpetuar relaciones de producción tendenciosas en base a una ficción que
confunde a los ciudadanos no es muy democrática, determinadas razones de Estado
podrían defender su conveniencia: por ejemplo, cuando interesa que la masa esté
desinformada y solo se ocupe de consumir sin darse cuenta que su subjetividad está
siendo manipulada y dilapidada por el capitalismo que todo lo convierte en dinero e
interés económico.
Desde una razón de Estado más democrática o cívica, esta versión se
consideraría negativa. En cambio, podría muy claramente reivindicar el concepto más
positivo de ideología desarrollado por los teóricos contemporáneos antes mencionados.
En su caso, se produce una ampliación del concepto. La consecuencia es que sus
análisis pueden parecer poco realistas o bien pensantes. Pero lo cierto es que apuntan al
fenómeno de la ideología intentando resaltar otros aspectos, entre ellos, el uso de la
ideología para generar contra-ideologías. Según Martín Seliger, la ideología es “el
conjunto de ideas por las que los hombres proponen, explican y justifican fines y
significados de una acción social organizada y específicamente de una acción política,
al margen de si tal acción se propone preservar, enmendar, desplazar o construir un
orden social dado” (cfr. cita en Estenssoro, ‘El concepto de ideología’, 109).

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