Vous êtes sur la page 1sur 14

Materia: Ética Profesional

Profesora: Lic. Dora Alicia Delvalle Gonzalez.


Carrera: Administración de Empresa Agropecuaria.
Curso: 2to año
Integrantes:
 Yessica Portillo
 Lorena Kobs
 Felicia Alegre
 Miguel Cañiza
 Arnaldo Portillo

Año: 2017
Índice
Identificación…………………………………………………..1
Introducción…………………………………………………....3
Acción humana………………………………………………..4
La dimensión moral del ser humano………………………..7
Que es la moral humana…………………….………………..7
La Etica y la Moral…………………………………………….7
Acción Moral……………………………………………………7
Los valores morales.…………………………………………..8
La dignidad de la persona……………………………………9
Naturalez de la dignidad humana……………………………9
Expresiones de la dignidad humana………………………...9
Estructura personal del ser humano……..………………….9
La humanización como meta de la dignidad humana……..9
Que es el acto humano…………………………….…………10
Acción Personal…………………………..…………………...10
Conclusión……………………………………………………..12
Bibliografía……………………………………………………. 13
Anexo…………………………………………………………..14

2
Introducción
Acción humana es una acción con un propósito (consciente), una acción que
se dirige a alcanzar ciertos fines. Esta idea es esencial para comprender
totalmente sobre la ética y la moral, con todas las implicaciones.

Estas implicaciones incluyen, por ejemplo, que causa y efecto (causalidad) y


tiempo son categorías de la acción humana, que los medios son escasos con
respecto a los fines a los que pueden servir y que la existencia de acción
humana implica incertidumbre acerca del desarrollo futuro de los
acontecimientos. Sin embargo, la afirmación real de que la acción humana es
una acción con un propósito puede invitar muy fácilmente a la crítica. Una
acción tiene lugar eligiendo qué fines se satisfarán empleando los medios. El
tiempo es escaso para el hombre sólo porque cualquier fin que opta por
satisfacer, hay otros que deberán permanecer insatisfechos. Cuando tenemos
que usar un medio tanto que algunos fines quedan sin satisfacer surge la
necesidad de una elección entre fines.

Dada la importancia de entender la verdad irrefutable de que la acción humana


es una acción con un propósito, merece la pena recordarlo brevemente.

3
La acción humana
Fundamentos Antropológicos:
El punto de partida de cualquier cuestión ética es la persona humana. Como ya
se ha visto, cada hombre, a partir de sus acciones libres, va constituyendo su
modo de ser y construyendo su propia historia. La persona juega un papel deci-
sivo en la ética porque ella es el origen y el sujeto de la actividad moral. En el
capítulo anterior se han analizado distintas maneras de entender la ética. Sin
embargo, ninguna de ellas puede prescindir de un concepto de persona y de los
interrogantes morales que nacen de la conducta humana. Es imposible concebir
la ética sin un fundamento antropológico acorde con la verdad sobre el hombre.
Por eso, el presente capítulo se centra en el conocimiento del ser humano: qué
es la persona, cómo actúa, qué papel juega la libertad en el obrar.
El análisis de estas cuestiones constituye un sólido punto de referencia teniendo
en cuenta que "la ética no 'inventa' la vida moral; se limita a reflexionar sobre
ella, sobre ese dato antropológico integral innegable que nos presenta al hombre
en cualquier tiempo y espacio como un proceso, un 'hacerse', como una tarea
para sí mismo."' en el siguiente apartado se tratara de mostrar la verdad sobre
el hombre para luego explicar acabadamente su dimensión ética.
Los problemas de la antropología política y jurídica nos remiten hacia otros
campos de esta ciencia social como la antropología filosófica, física-biológica
y socio-cultural. Sin lugar a dudas, la importancia de la antropología desborda
otros conocimientos y disciplinas porque manifiesta la pregunta por el ser del
hombre, es decir, el momento decisivo en el cual el hombre se vuelve sobre sí
mismo, hacia su esencia como realidad radical, singular y concreta. La relación
entre Derecho, Moral y Política forma parte de una de las problemáticas más
controvertidas, complejas y sugerentes de la Filosofía Política y Jurídica
contemporánea. Nos encontramos ante tres órdenes normativos distintos,
claramente demarcados como ámbitos independientes y autónomos; pero no
necesariamente separados en compartimentos estancos. El Derecho posee
una clara triple dimensionalidad constituida por normas (dimensión normativa),
hechos sociales (dimensión sociológica), valores (dimensión filosófica). En
este sentido, el Derecho es portador de valores normativos, axiológicos y
políticos superiores como la justicia, igualdad, libertad, pluralismo.

La característica distintiva y crucial en el estudio del hombre es el concepto de


acción. La acción humana es simplemente como el comportamiento con
propósito. Por tanto, se distingue marcadamente de los movimientos observados
que, desde el punto de vista de hombre, no tienen un propósito. Estos incluyen
todos los movimientos observados de la materia inorgánica y esos tipos de
comportamientos humanos que son puramente reflejos, que son simplemente
respuestas involuntarias a ciertos estímulos. La Acción Humana, por otro lado,
puede ser significativamente interpretada por otros hombres, ya que está regida
por cierto propósito que el actor tiene en mente. El propósito del acto de un

4
hombre es su fin, su meta; el deseo de lograr dicho fin es el motivo por el cual el
hombre actúa.

Todos los seres humanos actúan en virtud de su existencia y de su naturaleza


como seres humanos. No podemos concebir seres humanos que no actúen con
propósito, que no tienen fines en mente que ellos desean y tratan de alcanzar.
Las cosas que no actúan, que no se comportan con propósito, ya no se clasifican
como humano. El hecho de que los hombres actúan en virtud de ser humanos
es indiscutible e incontrovertible. Suponer lo contrario sería un absurdo. Lo
contrario, la ausencia de comportamiento motivado, sólo se aplica a las plantas
y la materia inorgánica.

La primera verdad a ser descubierta sobre la acción humana es que puede ser
llevada a cabo sólo por actores individuales. Sólo los individuos tienen fines y
pueden actuar para alcanzarlos. No hay tal cosa como fines o acciones de
grupos, colectivos o Estados, que no se llevan a cabo como acciones de distintos
individuos específicos. Las sociedades o grupos no tienen existencia
independiente aparte de las acciones de sus miembros individuales. Así, decir
que los gobiernos actúan es simplemente una metáfora; en realidad, ciertos
individuos están en cierta relación con otros individuos y actúan de una forma
que ellos y los otros individuos reconocen como gubernamental. La metáfora no
debe tomarse como decir que la institución colectiva en sí tiene realidad alguna
aparte de los actos de los distintos individuos. Del mismo modo, un individuo
puede hacer un contrato para actuar como agente en representación de otra
persona o en nombre de su familia. Aún así, sólo los individuos pueden desear
y actuar. La existencia de una institución como el gobierno adquiere sentido sólo
por poder de influenciar las acciones de los individuos que son y los que no son
considerados como miembros.

Para actuar, no es suficiente que el individuo tenga fines aún no alcanzados


que le gustaría lograr. Él también tiene que esperar que ciertos modos de
comportamiento le permitirán alcanzar sus fines. Un hombre puede desear un
día soleado, pero si se da cuenta que no puede hacer nada para lograrlo, él no
actúa sobre ese deseo. Él tiene que tener ciertas ideas sobre cómo alcanzar
sus fines. Entonces, acción consiste en comportamiento de individuos dirigido
hacia fines, de formas que ellos creen lograrán su propósito. La acción requiere
la imagen de un fin deseado y las “ideas tecnológicas” o planes sobre cómo
llegar a ese fin.
Los hombres se encuentran en un determinado medio ambiente o situación. Es
esta situación la que el individuo decide cambiar de alguna forma para lograr sus
fines. Pero el hombre sólo puede trabajar con los contados elementos que
encuentra en su entorno, reorganizándolos para lograr la satisfacción de su fines.
Con referencia a cualquier acto dado, el entorno externo para el individuo puede
ser dividido en dos partes: elementos que él cree no puede controlar y tiene que
dejar inalterados, y los que él puede alterar (o más bien, cree que puede alterar)
para alcanzar sus fines. Los primeros pueden denominarse condiciones
generales de acción; los últimos, medios utilizados. Así, el actor individual se
enfrenta a un entorno que le gustaría cambiar para alcanzar sus fines. Para

5
actuar, él tiene que tener ideas tecnológicas sobre cómo utilizar algunos de los
elementos del medio ambiente como medios, como vías, para llegar a sus fines.
Toda acción, por tanto, debe implicar el empleo de medios por actores
individuales para tratar de alcanzar ciertos fines deseados. En el medio ambiente
externo, las condiciones generales no pueden ser objeto de acción humana; sólo
los medios pueden ser empleados en la acción.
Toda vida humana debe tener lugar en el tiempo. La razón humana no puede ni
siquiera concebir una existencia o una acción que no ocurre a través del tiempo.
En el momento en que un ser humano decide actuar para alcanzar un fin, su
objetivo, o meta, puede ser final y completamente alcanzado sólo en algún
momento en el futuro. Si los fines deseados pudiesen todos ser alcanzados de
forma instantánea en el presente, entonces los fines del hombre habrían sido
todos alcanzados y no habría razón para que actúe; y hemos visto que la acción
es necesaria a la naturaleza del hombre. Por lo tanto, un actor elige medios del
ambiente a su alrededor, de acuerdo con sus ideas, para llegar a un resultado
esperado, alcanzable completamente sólo en cierto punto en el futuro. Para
cualquier acción dada, podemos distinguir tres periodos de tiempo involucrados:
el periodo antes de la acción, el tiempo absorbido por la acción, y el período
después de que la acción ha sido completada. Toda acción tiene por objeto lograr
condiciones en un momento en el futuro más satisfactorias para el actor de lo
que habrían sido sin la intervención de la acción.
Otra lección a entender es que acción no necesariamente significa que el
individuo esté “activo” como opuesto a “pasivo,” en el sentido coloquial. Acción
no significa necesariamente que el individuo tenga que dejar de hacer lo que ha
estado haciendo y hacer otra cosa. También actúa, como en el caso anterior, él
que elige continuar lo que estaba haciendo, aunque la oportunidad de cambio
estaba abierta para él. Continuar viendo el partido es tanta acción como salir a
dar una vuelta.
Además, acción no significa para nada que el individuo deba pasar gran cantidad
de tiempo deliberando sobre una decisión para actuar. El individuo puede tomar
rápidamente la decisión de actuar, o después de una gran deliberación, de
acuerdo a su elección deseada. Él puede decidir sobre una acción de forma fría
o acalorada; nada de eso afecta el hecho de que una acción está siendo tomada.
Otra consecuencia fundamental derivada de la existencia de la acción humana
es la incertidumbre sobre el futuro. Esto tiene que ser cierto porque lo contrario
completamente negaría la posibilidad de acción. Si el hombre conociera los
eventos futuros completamente, nunca actuaría, ya que ningún acto suyo podría
cambiar la situación. Por tanto, el hecho de actuar significa que el futuro es
incierto para los actores. Esta incertidumbre sobre eventos futuros se debe a dos
fuentes básicas: la imprevisibilidad de los actos humanos de elección, y el
insuficiente conocimiento sobre los fenómenos naturales. El hombre no sabe lo
suficiente acerca de los fenómenos naturales para predecir todos sus desarrollos
futuros, y él no puede conocer el contenido de futuras decisiones humanas.
Todas las decisiones humanas están cambiando continuamente como

6
consecuencia del cambio en las valoraciones y el cambio de ideas sobre los
medios más adecuados para alcanzar los fines
Esto no significa, por supuesto, que las personas no hacen todo lo posible para
estimar desarrollos futuros. De hecho, cualquier actor, cuando emplea medios,
estima que llegará así al fin deseado. Pero nunca tiene conocimiento cierto,
seguro, sobre el futuro. Por necesidad todas sus acciones son especulaciones
basadas en su juicio del curso de eventos futuros. La omnipresencia de
incertidumbre introduce la siempre-presente posibilidad de error en la acción
humana. El actor puede darse cuenta, después de haber completado la acción,
que los medios no eran los adecuados para alcanzar su fin.

LA DIMENSIÓN MORAL DEL SER HUMANO


La dimensión moral del ser humano es una capacidad únicamente humana, no
la tiene el resto de animales, gracias a la cual, somos capaces de diferenciar
entre los que hacemos y lo que deberíamos hacer, nosotros o los demás. Y por
ello, somos capaces de valorar los actos como justos o injustos, buenos o malos,
honestos o deshonestos, etc.

¿Qué es la moral humana?


La palabra moral viene del latín mos-moris, que significa costumbre. Siendo así,
definimos la moral humana como el conjunto de:

 Normas que rigen la conducta de un individuo en una sociedad.


 Valoraciones que hacemos sobre actos humanos que consideramos
desde la perspectiva de lo bueno o lo malo, lo justo o lo injusto, etc.

La Ética y la moral.
La Ética nace en la Grecia Clásica en el sigo IV a. C. formado parte de la
Filosofía. Esta disciplina surge por la inquietud humana de esclarecer su propio
comportamiento moral. El vocablo Ética viene del griego êthos, que significa
"costumbre" o hábito y "carácter" o modo de ser, a igual que el término "moral"
en latín. Siendo así, vamos a considerar a la Ética como el estudio filosófico de
la conducta moral, en general, diferenciándola de tipos de conducta.

También hay otros saberes como la Historia que nos dice como son los hechos
humanos, sin embargo, la Ética nos dice cómo deben ser. Así mismo, estudia
los valores y las normas morales, determina en qué consiste la responsabilidad
moral, investiga si existe libertad en la conducta humana, analizar la obligación
moral interrogando, etc.

Acción Moral
Se refiere al contenido concreto de una moral, a las normas y principios que,
según una comunidad o persona, regulan el comportamiento correcto. La moral

7
es un corpus que puede tener como contenido las siguientes normas: respetar a
los padres, proteger a los hijos, decir la verdad, ser honestos con los demás…
Moral como estructura: en este sentido, la moral es un rasgo constitutivo de la
naturaleza humana. Nuestro carácter abierto nos empuja a definirnos
constantemente en las elecciones y los actos que realizamos. Estos son fruto de
una voluntad libre que tiene la posibilidad de escoger, pero también, la obligación
de hacerlo, y siempre de acuerdo con las normas asumidas o en contra de ellas.
Ante una situación concreta, y ante la urgencia de actuar, el ser humano debe
decidir: no está en su mano abstenerse, pues eso mismo constituye una
decisión. La libertad no nos permite no elegir; es decir, no se puede elegir no ser
libre o no ser moral. De esta manera, el ser humano puede ser moral o inmoral,
pero no amoral, pues posee una serie de normas concretas de acción (moral
como contenido) pero también se encuentra obligado por su libertad a acatarlas
o no (moral como estructura).
Los valores morales
Aunque el término valor surge en el ámbito económico para referirse a aquello
que valía o tenía un precio, rápidamente se extendió a todos los campos de la
actividad humana. Así, hablamos de la belleza de una obra de arte (valor
estético), de la santidad de una persona (valor religioso), de la justicia de una ley
(valor jurídico) pero, sobre todo, hablamos de la bondad de una persona o un
acto (valor moral). Todos los valores: Tienen polaridad: a todo valor, entendido
como algo valioso (y por tanto deseable), le corresponde un valor negativo o
desvalor. Todos los valores se constituyen en parejas de opuestos en las que
uno tiene carácter positivo y el otro carácter negativo: a la belleza le corresponde
la fealdad; a lo justo, lo injusto; a la bondad la maldad. Tienen carácter ideal: los
valores, en tanto que fines u objetivos de las normas, señalan nuestros ideales,
lo que creemos que es valioso y digno de alcanzarse. En este sentido,
pertenecen al ámbito del deber ser (lo preferible), no al que de hecho es.
Características de la acción moral.
Una acción humana para ser considerada de tipo moral ha de seguir las
siguientes características:
 Ha de realizarse ajustándose a un código o conjunto de normas y valores
morales.
 Este código no debe ser impuesto por la sociedad a las personas, sino
que el individuo lo debe elegir libremente.
La acción ha de realizarse libremente, por lo tanto soy un responsable de mis
actos
 También tiene una dimensión social, ya que, los individuos de una
sociedad, son responsables de sus propios actos y la repercusión de
estos en la sociedad.

8
La Dignidad de la Persona
El ser persona es una realidad que supone para la ética el valor primero y
fundamental.
La dignidad humana es el referente principal para los sistemas éticos religiosos
y para aquellos que pretenden construir una moral meramente civil basada en la
autonomía de la razón humana. Todos coinciden en que la persona es el valor
supremo que hay que defender y proteger.

Naturaleza de la dignidad humana


La persona es algo original (único e irrepetible) y cualitativamente superior en el
orden de los seres creados. La moral sólo puede plantearse a partir de la
estructura personal del ser humano. La persona se manifiesta como una realidad
que conjuga la dimensión privada y la dimensión pública. Ambos factores forman
parte de su valor ético. Si se reduce la persona a la dimensión privada se cae en
el individualismo. Si es reduce a lo público, se cae en un colectivismo igualmente
reprobable.

Expresiones de la Dignidad Humana


En la ética kantiana, la moral reside en la actitud coherente con la realidad de la
persona. Esa actitud se expresa con las categorías fin / medio: la persona es y
debe ser tratada como fin y nunca sólo como medio.

La persona es una realidad absoluta y no relativa: su dimensión moral brota de


su mismo ser y no por referencia a otros seres. Esto no implica que se niegue su
capacidad de apertura a los otros y a Dios, peo incluso actúa como un absoluto
que reclama un respeto y una dignidad incondicional.

Estructura personal del ser humano


Únicamente la persona puede ser origen y centro de los valores morales y quien
puede justificarlos. Esta afirmación pertenece a la cosmovisión bíblica y la
tradición teológica. Santo Tomas coloca a la persona como el centro del universo
y como el lugar en que se realizan los valores morales. De esta manera el ser
personal es la categoría ética por excelencia para formular la moral, para
preservarla y fomentarla.

La humanización como meta de la dignidad humana


Afirmar la dignidad originaria de la persona significa, fundamentalmente, dos
cosas:

Afirmar el valor del individuo, del yo: cada persona es única, insustituible,
necesaria, tiene valor por sí misma, es libre, vive para Dios que la conoce por su
propio nombre.

9
Afirmación del valor de la alteridad, del otro: la persona, no está cerrada sobre sí
misma, sólo merece respeto en cuanto es intersubjetividad. La alteridad corrige
y complementa la posible desviación individualista y abstracta del personalismo.
En resumen, la dignidad humana como categoría moral orienta a la reflexión y a
la vivencia ética hacia la meta de la humanización. Aceptar el valor absoluto de
la persona constituye el campo propicio para un diálogo respetuoso y fructífero
entre moral cristiana y la ética cívica.

¿Qué es el acto humano?


Los actos humanos son actos morales, porque expresan y deciden la bondad o
malicia del hombre mismo que realiza esos actos.
Los actos humanos son actos morales, porque expresan y deciden la bondad o
malicia del hombre mismo que realiza esos actos. Éstos no producen sólo un
cambio en el estado de cosas externas al hombre, sino que, en cuanto
decisiones deliberadas, califican moralmente a la persona misma que los realiza
y determinan su profunda fisonomía espiritual, como pone de relieve, de modo
sugestivo, san Gregorio Niseno: «Todos los seres sujetos al devenir no
permanecen idénticos a sí mismos, sino que pasan continuamente de un estado
a otro mediante un cambio que se traduce siempre en bien o en mal... Así pues,
ser sujeto sometido a cambio es nacer continuamente... Pero aquí el nacimiento
no se produce por una intervención ajena, como es el caso de los seres
corpóreos... sino que es el resultado de una decisión libre y, así, nosotros somos
en cierto modo nuestros mismos progenitores, creándonos como queremos y,
con nuestra elección, dándonos la forma que queremos»

Educar es un acto humano de mejora.


Podríamos partir del análisis de lo que signifique acto humano o del análisis de
lo que signifique esa mejora. Sin embargo, parece previsible que si analizamos
lo significado por la mejora, es seguro que toparemos muy pronto con aquél que
mejora y se mejora. Por consiguiente, es más razonable partir del acto humano.
Pero aún esto nos plantea el problema de que el acto se encuentra especificado
por lo humano. Por lo cual, hemos de iniciar planteándonos qué sea lo humano.
De esta manera se muestra en todo su peso la concepción del hombre como
principio supremo para entender el acto educativo en toda su extensión y
profundidad. Ahora bien, el estudio de lo humano es precisamente el objeto de
estudio de la Antropología Filosófica. Por lo tanto, quien desee penetrar la
profundidad del acto educativo deberá iniciar por un estudio sobre la naturaleza
humana; esto es, por un estudio de Antropología Filosófica.

Acción Personal
Acción por la cual se pide el reconocimiento o la sanción de un derecho
personal, cualquiera que sea la fuente de él (convención, delito, ley, gestión de
negocios, enriquecimiento injusto).

10
Relativa en general a un bien mueble corporal o incorporal, esta acción puede,
por excepción, referirse a un bien inmueble.
Es decir,la que corresponde a alguno para exigir de otro el cumplimiento de
cualquiera obligación contraída, ya dimane ésta de contrato o de cuasicontrato,
de delito, cuasidelito o de la ley; y se dice personal porque nace de una
obligación puramente de la persona (por oposición a cosa) y se da contra la
obligada o su heredero. Quien la inicia pide que determinada persona dé, haga
o no haga aquello a que se obligó; en su consecuencia, el actor ha de acreditar
la obligación en cuya virtud demanda.

11
Conclusión
La característica distintiva de los seres humanos es que todos los humanos
actúan de distintas formas. Tienen comportamiento intencional dirigido hacia la
consecución de fines en un período futuro que implicará la satisfacción de
deseos que de otra forma quedan insatisfechos. La acción envuelve la
expectativa de una situación menos imperfectamente satisfecha como resultado
de la acción. El actor individual elige emplear elementos en su entorno como
medios para el logro esperado de sus fines, economizándolos al dirigirlos hacia
sus fines más valorados (dejando los menos valorados insatisfechos), y de la
forma en que su razón le dice es más apropiada para alcanzar estos fines. Su
método, sus medios elegidos, podría resultar ser inadecuado.

12
Bibliografía
 http://www.lopezdemendoza.es/desc/Filosofia/esquemafundamentosmor
 al.pdfhttp://www.miseshispano.org/2013/06/fundamentos-de-la-accion.
 humana/ http://www.filosofia.net/materiales/sofiafilia/eec/eec_25.htm

13
Anexo

14

Vous aimerez peut-être aussi