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Orie RUAN A (TARO almas Ratan Ra aa Lac por realizar ca EEE LAT Pero elazar, aa ee caprichoso, pone en peligro el mundo de los/suenhos. Sélo-un-corazon salvaje e indémito serd capaz de lograr que su amor triunfe burlando al destino. a Weal eluisies QUE LUCHA CONTRA SU DESTINO JUAN DEL DIABLO TODA-UNA VIDA YG ENTREGADAA PAGARA TODO, veh 4 UN'GRAK CARO HOMBRE PORSU ible) ately De HONOR MALDAD DONA SOFIA ee eld) Ua AMBICION SE © VOLVERA oro a AREY PPR Neem UNICA RAZON LeiSy-N MADRE INFELIZ fel Ut =a oi 4 QUEDA EA elby DON NOEL Coleccionable de Corazén Salvaje I verano es la época més dura para los peones de ‘Campo Re- al. Traba- = jan sin deseanso y, mientras sus rostros, congestionadas por el sudor, y sus espaldas, cargadas con los frutos de la cosecha, estén casi des- trozados, el sol no se apiada de ellos y les vigila desde el amul firmamento, Como to- dos los afios que don Fran- cisco recuerda desde que hered6 la hacienda, ha sido un afto de excelentes resul- tados. Sus pastos estén més verdes que nunca y su gana- do ha engordado; se siente feliz. porque ha logrado te- ner una Segunda familia: sus peones, a los que trata con recta justicia y bondad, yda un salario justo. DON FRANCISCO BUSCA EL ‘AMOR FUERA DE SU CASA Entre los millares de férti- les hectdreas que poseen los Alcazar y Valle, s¢ levan- ta una enorme mansién, con el lujo propio del ran- cio abolengo de esta saga, construida cientos de afios atrés, donde se crié el pri- mer miembro de los Aleézar y Valle. Alf vive don Fran- Cisco, casado con dofia So- fa, una mujer frfa y discipli- nada, que trata con dureza a la servidumbre. Esta mujer, aristocratica en sus moda~ les y costumbres, no ha lo- grado lenar la vida de don Francisco. Le ha dado un hijo, que ha recibido el nombre de Andrés y al que educa com la tinica idea de hacer de él un caballero no- ble y, sobre todo, con un gran sentido del honor. Don Francisco se siente atrapado por la frialdad del cardcter de su mujer y, cada noche después de la cena, acostumbra a salir a lomos de su caballo para visitar a una mujer. Dofia Soffa lo sa- | be, pero su educacién le | prohibe hablar de ello. Lo asume y desahoga sus frus- traciones en su hijo, a quien protege, cuida y mima como sile fuera la vida en ello. Don Noel Mancera, el abo- gado y administrador de don Francisco, es un hom- ‘bre de confianza, habil en el manejo de la palabra y hon- rado hasta los limites de lo imaginable y é1, como todos en el pueblo, conoce perfec- tamente los amores clan- destinos de don Francisco, La caida del caballo Provoca la muerte. el sefor Alcdzar por quien siente gran admi- racién y a quien le une una inmensa amistad. El seffor Aledzar y Valle tiene un hijo bastardo, aun- que nadie lo sabe en San Pe- dro, ni el mismo don Fran- cisco, ya que su amante mu- rid al dar a luz al pequefio, y éste qued6 al cuidado de Carmona, un viejo y pobre hombre que ha tratado de hacer del pequefio una per- sona fuerte y sélo dominada por si mismo, Sin embargo, don Noel se ha enterado de la existencia del hijo bastar- do de don Francisco. La noche es oscura y pare- ce que el mismo diablo se hha apoderado del licenciado ‘Noel Mancera. En una ca- rera desenfrenada, busca | al hacendado para descu- rirle el secreto que durante més de nueve afios se ha mantenido oculto, y le leva ante Carmona. Don Francis- co no logra comprender su presencia en esa cabafta, de paupérrimas condiciones, donde sélo un aneiano, de precaria,salud, vive con st hijo. Esté anciano le cuenta lo que jamés 61 podria haber descubierto: ese muchacho de inmensos ojos, que le sostiene la mirada con la mandfbula apretada fuerte- mente en un gesto de orgu- lo, es su hijo, su hijo bas- tardo, el miembro secreto de la saga Aledzary Valle, Tiempo le falta a don Francisco para comenzar con los trdmites legales y reconocer al pequefio Juan como su hijo. Pero antes de nada, como buen esposo, decide dar buena cuenta a su mujer del reciente descu- brimiento y, aunque ésta alega que la presencia de ese picaro le hard sentirse hhumillada ante 1a servidum- bre, la decision esté tomada y-su autoridad no serd pues- taen tela de juicio. UNA MUERTE PREMATURA CAMBIAEL DESTINO Tal y como el duefio de Campo Real deseaba, Juan ha ido a vivir con él. Al con- trario que su madre, Andrés acoge con agrado la presen- cia de un muchacho de su edad y, aunque no sabe que es su hermano, pronto se hacen amigos. La vitalidad de Juan destaca sobre el re- finamiento de Andrés, y la fina y recta educacién de éste, pone de relieve el sal- vajismo del otro. Forman tuna pareja peculiar, tan dis- tintos y,a la vez, tan compe netrados. Y mientras la vida de Juan parece que por fin ha tomado un rumbo defini- tivo; la de Andrés, gracias all ojo previsor de su madre, esti totalmente organizada. Soffa, en su deseo de ha- cer de su hijo un joven no- ble, ha accedido a compro- meterle con su ahijada, M6- nica, que heredaré el titulo de duquesa, pero cuya fami- lia, los Altamira, carece de | dinero para la dote. Sin em- bargo, dofia Sofia sabe que es el matrimonio perfecto, y cuando pasen unos quince ais su hijo formaré una fa- milia para continuar con la tradicién de los Aledzar y Valle. Catalina, la madre de Aimée y Ménica y prima de dofia Sofia, ha accedido de de ésta y suspira aliviada al | pensar que 1a mayor de sus hijas ya. tiene el futuro re- suelto. Con mirada melan- c6lica se acuerda de su di- funto marido y observa a Aimée, la menor de sus hi- Jas, mas caprichosa y frivo- la, a quien le seré mucho ms diffeil encontrar un buen partido como marido. ofa Sofia entra en el ele- gante despacho de su mari- do para darle cuenta de sus planes. Sin embargo, éste tiene una cita con el aboga- do, para dar los apellidos al pequefio que ya vive con ellos. Ella se nega y, a pe- sar de sus palabras hirien- tes, éste la deja sollozando mientras manda ensillar su caballo. Don Francisco su- fre un mortal accidente que cambia imemisiblemente el rumbo de las cosas Una Sofia lorosa y vestida Después de quince afios, Aimée y Ménica se han convertido, ‘en dos bellas J6veries, pero muy diferentas en af cardeter. inmediato a la proposicién | pies a la cabeza toma el mando de Campo Real y co- mienza por echar a Juan de su casa y prescindir de los servicios del traidor Noel. LA COQUETERIA DE AMBE ENCANDILA A ANDRES ‘Transcurren quince afios en los que Andrés, en Europa, se ha convertido en un mili- tar, ducho en el manejo de Jas armas, apuesto, refinado y-culto. Y Ménica ha dedica- do todos estos afios a espe- rar la vuelta de su futuro marido, preparandose para ser la perfecta esposa. Mientras, su hermana, Ai- mée, se ha divertido en grandes fiestas en la capital y ha gastado una fortuna en vestidos. Y en una de esas fiestas a las que la bella da- mita acude cada semana es donde ha conocido a An- drés, El no ha podido evitar que sus ojos se crucen con de riguroso negro de los | los de una belleza, cuya co- queteria le hace perder la cabeza y enamorarse. Ella ya ha sembrado Ia se- milla del amor en el cora- z6n de su primo, solo falta que él haga lo dems. ANDRES ROMPE SU COMPROMISO CON MONICA Cuando el joven amo llega a Campo Real, su madre le es- pera con los brazos abiertos Y los ojos Henos de lagrimas porque después de tantos afios, ha regresado sti hijo, | Ia tnica:razon de su vida. Andrés le dice que se ha enamorado y que no va a cumplir con el compromiso que hizo en su nombre cuando era un niffo. Su ma- dre, deshecha en légrimas, trata de hacerle cambiar de opinién, pero es tan terco como su padre y se va a ca- sar con la bella hermana de su prometida. Estos afios han convertido al hijo ilegitimo de don Francisco en Juan del Dia- blo, cuyo corazén alberga gran rencor hacia dofia So- fla y, aunque criado entre peleas y engafios, codedn- dose con la plebe, nada ha borrado las mismas faccio- nes de su padre en su rostro y, como ocurriera con don Francisco, ha heredado la fascinacién que éste ejercia sobre el sexo opuesto. Aimée ha regresado a San Pedro. Su espontaneidad en el trato con los hombres y su altivez escandalizan a la candorosa Ménica. Entre ella y su hermana hay un gran abismo y todo lo que ella tiene de pudorosa, Ai- mée lo posee de vivaz y ale- gre. Ambas son bellisimas, ero muy distintas, Y serd en San Pedro donde comience la historia pasio- nal de Aimée. En uno de sus paseos a orillas del mar, la Joven conoce a Juan y a pe- sar de encontrarse sin la compafifa de su criada, no duda en entablar conversa- cién con un hombre tan apuesto para coquetear con 41. Bs su primer encuentro, pero la semilia de la pasion y del deseo ya ha echado sus rafees en ambos. Van pasando los dias; ella esca- pa diario de los ojos vi lantes de su hermana para encontrarse con el peligro- so Juan del Diablo. Ya ha ‘eonocido su easa, su bareo, sus costumbres, sus pala- bras de amor... y hasta ha gozado con él de largas no- ches de pasién en su caba- a al borde del mar, en la caliente arena de la playa 0 entre las finas sébanas de seda de su lecho... Juan se ha enamorado y le advierte que le pertenece y que si le traiciona no vivird para contarlo. Sin embargo, la ambicién de Aimée va mu- cho més allé y atin recuerda al prometido de su herma- nna, que la miraba leno de amor en la capital, y sabe que pronto pediré su mano. MONICA DECIDE INGRESAR ENELCONVENTO Ménica se ha enterado dela triste noticia que ha teitido de negro sus suefios de j ventud, Su prometido ha to- | to su noviazgo. Mientras las | légrimas surcan sus pélidas | mejillas, a joven, con aplo- | ‘mo, pero con el corazén destrozado anuncia a su | madre que va a ingresar en | el convento. Sin Andrés, su | vida no tiene sentido y, ade- | més, esta decisién la excu- saré ante los ojos de la gen- te de no casarse con An- drés. Dofta Catalina trata de hacerle cambiar de idea, pero ella ya ha decidido po ner su sufrimiento en ma- nos de Dios. Antes de ingresar, y con la ‘cabeza bien alta, Monica vi sita Campo Real para anun- clar a su madrina que va a tomar los hébitos. Con el | orgullo propio de una dama | de la alta sociedad, le cuen- | ta que la decisi6n de An- | drés fue la mas adecuada, | pues ella ya pensaba ingre- | sar en el convento para de- | dicar su vida a Dios. Mientras la pobre Ménica trata de adaptarse a la dura vida del convento, Andrés | no puede apartar de su ca- beza la imagen de la bella Aimée y se decide a visitar la casa de su tia en San Pe- dro para invitarla a cenar en Campo Real. Aimée, au- daz, aprovecha esta invita- cién para volver a encon- trarse con su enamorado y | espera ardientemente que ssu primo se declare. Yestida como una princesa de un cuento de hadas, en- fundada en un vestido de color rosa, con un especta- cular escote adornado con flores y lazos, y unos bucles rebeldes cayendo sobre su frente y cuello, la bella Ai- mée hace su aparicién en casa de su tia. Y Andrés no puede esperar ni un mo- mento més para declararle su amor, pedir su mano a doa Catalina y, a solas, le pone el anillo de oro y bri- antes con el que la pareja se compromete. Con un casto beso en la mano, se- ian su proximo enlace. Sin embargo, y aunque ella in- terpreta su papel a la per- feccién, no puede quitarse de la cabeza la imagen de Juan beséndola y acaricién- dola a La orilla del mar, EI ha prendido en ella la arma de la pasi6n y ni mil hom- bres como Andrés lograrsin apagar lo que ya siente por 1. A pesar de todo se va a Catalina no le hace feliz la futura boda de su _ hija menor. _Ménica le | casar con Andrés para ser la duefia de Campo Real Sin embargo, dofia Catali- | nano puede sentir la misma alegria que cualquier madre experimentaria al prometer a su hija con un hombre con el que muchas mujeres sofarian. Y es que el dolor la atenaza al pensar en Mé- | nica, encerrada en el con- vento porque su prometido | 1a dejo y ahora éste desea casarse con su hermana. JUAN, INGENUO, CREE ACIEGAS EN AIMEE Juan esti dispuesto a que ‘Aimée sea su mujer. Pero antes va a hacer un largo viaje para enriquecerse ¥ dar a su futura mujer lo que se merece. Antes de irse pa- sa largas horas de pasién con Aimée, ya prometida con Andrés, y le asegura que volver4 convertido en todo un caballero. Con una mirada lénguida, ella le pro- mete que le esperard. Andrés aiin recuerda la promesa que le hizo a su padre en su lecho de muer- te de cuidar a Juan. El jo- ven Aleézar y Valle, noble y fiel como todo buen caba- ero, busca al que fuera su compafiero de juegos infan- tiles para prestarle su apo- yo, Pero él no esta dispues- to a aceptar nada de lo que le pertenece por pura cari- dad y, con la misma mirada de orgullo que luciera en st. rostro siendo un chiquillo, vuelve la espalda al que sin saberlo es st hermano. Continuard ta préscima semana CEA g Coleccionable de Corazén Salvaje mucena es una joven de apenas quince afios a quien Juan \ encontré = en una de las tabernas donde los hom- bres de San Pedro acuden para beber, jugar a las car- tas y buscar mujeres con las que, tras pagar un dinero, pasar una noche. Bs cierto que fue la amante de Juan del Diablo, pero también lo es que él, conocido por la dureza con la que trata a los ricos que se aprovechan de Jos més pobres, tiene bue- nos sentimientos y por eso, al enterarse de las condicio- nes en las que vivia Amice- na, dio por concluida su re- lacién con ella y decidié que desde ese momento él actuaria como su protector. ‘DUCENA SERA INTERNADA ‘EN EL CONVENTO Y se propone sacar a Amice- na del lodo y buscarle un trabajo, en una casa decen- te, donde aprenda modales y viva de un modo mas apropiado para una sefiorita de su edad. No es que desee convertirla en una dama de la alta sociedad, lo que quie- re es que viva medianamen- te bien, sin pasar mas penu- rias entre el humo de los puros, las copas llenas de li- cores y los sucios deseos de los hombres de San Pedro, Por eso, antes de partir en su barco “Satan” en busca de fortuna, el pirata le ruega a don Noel que le ayude a encontrar un trabajo para Amucena en alguna casa de- cente del pueblo. Después de calibrar los pros y los contras de cada opcién, deciden que el lugar idéneo para Azucena es el convento. Con las monjas perderé las malas costum- bres que adquiri6 en la vida que se vio obligada a llevar. ‘Satén ya esta preparado para navegar. Como era de esperar, Mé- nica sufre una profunda cri- sis al enterarse de los pla- nes de su hermana. Si se sinti6 terriblemente traicio- nada cuando su novio rom- pié su compromiso; ahora, al saber que la nueva pro- metida de Andrés es su her- mana, la sangre se le hiela en las venas y nota una con- tinua punzada de dolor en el corazén. Con légrimas hela- das y un sentimiento total de abandono, la novicia busca el consuelo en la orae cin, al abrigo de las frias y | hnuecas paredes de su celda. Pero no todo sera tan facil | como imaginaba. Si estaba decidida a ocultarse en el convento entregada a la vi- da religiosa para no volver a ver a su primo, es0 no po- dra ser. Dona Catalina no desea que su hija acabe los dias de ese modo, pues est ‘Juan desea casar- 50 con Aimée, Aimée ya ha hecho de sus visitas a Juan convencida de que no tiene vocacién religiosa, sino que es su ruptura con Andrés lo que 1a ha levado a tomar esa decision. Asi que con- vence al padre Domingo pa- ra que deje que Ménica sal- ga del convento antes de in- gresar en la orden con el fin de pensarlo un poco més. ‘AIMEE CONTINUA CON ‘SULOCA AVENTURA Con Jos oscuros y rigurosos habitos que vestia en el con- vento, regresa a su casa, donde tiene que soportar la més horrible de las pruebas: su hermana esté preparan- do su préxima boda con An- drés Aleézar y Valle. | Appesar de estar prometida y enfrascada en los tltimos preparativos de su boda, Ai- mée ya ha hecho de sus visi- tas a Juan del Diablo toda una costumbre y, mientras una costumbre en su casa todos duermen la siesta 0 se dedican a sus ta- reas cotidianas, desprovista de las joyas y finas gasas que suelen adornar su natu- ral belleza, vestida de una manera sencilla, y fingiendo ser una campesina, va a ca sa de Juan, donde la espe- ran los més maravillosos momentos de amor que dis- frutard en toda su vida entregados a la pasién, pier- den horas ajenos al mundo, ‘ocupados el uno en el otro, sin més deseo que el de pa- rar el tiempo en aquella ca- bafta al borde del mar entre las finas sdbanas de seda que envuelven su loco amor. Aunque su primer intento de acercarse a Juan del Dia- blo ha fallado, Andrés no duda en volver a intentarlo en la primera oportunidad que se le presente, y ésta no tardaré en llegar. Desde la calle se oye el ja- leo que proviene de la ta- berna del Tuerto; y es que Juan del Diablo se ha visto envuelto en una pelea y to- do por una partida de car- tas. Su contrincante estaba dispuesto a ganar al pirata utilizando cualquier trampa. Sin embargo, Juan no ha tardado en descubrir sus su cios trucos y acaban enfras- cados en una pelea. Pero en San Pedro los representan- tes de la autoridad estén venddidos, y es que dofia So- fia quiere que echen el guante a Juan del Diablo. Aqu{ no existe la justicia. El jefe de la cércel, Espindola, es un viejo corrupto, intere- sado en hacer una gran for- tuna a costa de sus presos, y el juez esté en manos de la viuda de don Franciso, que a lo largo de estos aos se ha erigido como la duefia del pueblo. Asi pues, la au- toridad no tarda en Hegar a la taberna de El Tuerto y pronto encarcelan a Juan. Enterado de la noticia, An- drés corre a la cércel para pagar su fianza y lograr la Li- bertad de Juan. Satisfecho, se felicita a sf mismo por lo bien que esté cumpliendo Ia iiltima voluntad de su pa- dre, Cuando el pirata sale de la cércel le espera todo el pueblo, que le idolatra, y al verle libre, le recibe entre Alberto desea encontrar auna mujer rica con la que casarse aclamaciones y vitores. ¥ también Andrés le espera, Juan se para ante é! y, con una frialdad heladora, le asegura que no tardard en devolverle el dinero que ha pagado por su libertad, ALBERTO DELA SERNA LLEGA A CAMPO REAL Durante su estancia en la capital, Andrés hizo una gran amistad con Alberto: de a Serna, simpatico y par: lanchin, pero cuyas ropas de caballero y modales refi- nados esconden a un hom- bre ambicioso que busca a una mujer rica con quien contraer matrimonio para, acabar con su agobiante si- tuacién econémica. Alberto es conocido en toda la capi tal por su gran aficién a las fiestas y no tardé en intimar con Andrés. Tan profunda se hizo la amistad entre ellos, que antes de partir ha- cia Campo Real, el joven Al- ceézar y Valle le invit6 a pa- sar allf una temporada Ya ha pasado el tiempo que Alberto juzgabva pruden- ‘cial y emprende el viaje ha- cia San Pedro. En Campo Real, no sélo Andrés le aco- -ge con les brazos abiertos, también dofia Sofia le ofre- ce permanecer alli cuanto desee, como si fuera un miembro mas de la familia. AIMEE JURA A JUAN QUE LE ESPERARA SIEMPE Mientras las olas del mar rompen, ajenas al mundo, al chocar contra las rocas, Juan y Aimée se despiden sobre la célida y fina arena. Con un dulee beso y sus manos acariciando su recio cuerpo, ella le asegura que esperaré su regreso para convertirse en su esposa. Sélo el sol y el cielo son tes tigos silenciosos de este ju- ramento, pero para Juan es suficiente, nada le hace du- dar de la mujer a la que més ha amado a lo largo de toda su vida. Bl “Satén” le aguar- da y, con sélo una mirada arrebatada de amor y deseo como despedida, ei pirata se embarca, dispuesto a conquistar los lejanos ma- res y volver convertido en elhombre més adinerado de todo San Pedro, S6lo una cosa Te mueve: el amor que siente hacia Aimée. Lo que espera a Ménica tras salir del convento no serd un camino de rosas. Y es que su tia ha invitado a las Altamira a pasar una temporada en Campo Real y, ahora que Aimée se va a convertir en la esposa de Andrés, no pueden rechazar ese amable ofrecimiento. La pobre Ménica, con un nudo en el estomégo, emprende el viaje tratando de disinu- lar sus sentimientos Pasan los dias, y mientras Aimée se dedica a quejarse del calor y de lo aburrida que es la vida en la hacien- da, Ménica distruta pasean- do y viendo cémo trabajan el campo los peones. En tuno de sus paseos no tarda en descubrir e6mo Bautista, el ambicioso y cruel adi nistrador de Campo Real, maltrata a sus trabajadores, Uno de los peones esta siendo azotado cruelmente con los pies y las manos atadas, desangrandose mientras el capataz da 6rde- nes de que contintien con Jos azotes. Eso es demas do-para ella y, a gritos, exi- ge que suelten al hombre, sin importarle enfrentarse a Bautista. Andrés, alertado por los gritos, hace su apa- ricién. Después de que los puros labios de Monica le narren lo sucedido, el que serd su cuitado decide des- tituir a Bautista de su pues- to de administrador. BAUTISTA CHANTJER ‘AADORA SOFIA Pero el capataz de Campo Real no est dispuesto a acatar la érdenes del sefio- rito Andrés y busca a dofia Sofia para récuperar su car- go a través del chantaje, si fuera necesario. ¥ parece que lo es, porque en vista de que la decision del joven duefio de la hacienda es ina- movible, Bautista le dice a dofia Soffa que si no le resti- tye en su puesto, descubri réa todo el pueblo la carta que don Francisco escribi ra en vida revelando que Juan del Diablo es su hijo. Ella, nerviosa, promete in- terceder por él ante su hijo ccon tal de que esa carta siga En mitad de ta noche, Ménica se despierta empapada en su- dor, ¥€8 que suena que besa y acaricia a su amado Andrés. oculta en el més estricto de los secretos, Pero el enfrentamiento en- tre Monica y el capataz pro- voca otras consecuencias, Aimée no puede permitir que su hermana se compor- te como si fuera la futura esposa de Andrés, tomando decisiones que sélo ella 0 su prometido deberfan to mat, yle echa en cara su ac- titud recordandole que es ella quien se va a casar con Andrés, y que de ahora en adelante mas le valdré man- tenerse en silencio si no quiere regresar al convento. ‘Monica no puede evitar sentirse més y més enamo- ada de Andrés con el paso de los dias. Bs tal y como ella se lo imaginaba en sus suefios de juventud. Educa- do, culto, con una brillante conversaci6n y, sobre todo, con unas ideas muy pareci- das a las suyas en cuanto a la igualdad de todos los se- res humanos. Y no puede concebir cémo un hombre, tan recto y justo, se ha ena- morado de una mujer como su hermana, con menos ce- rebro que un mosquito. A pesar de estar a punto de tomar los votos religiosos, la novicia no puede luchar contra su subconsciente y cada noche se despierta, | empapada en sudor, para in- terrumpir unos suefios que jamés se harén realidad, en los que ella, sin apenas ro- a, y Andrés, con los boto- Con el paso de los dias crece el amor que Monica stente por Andrés; es imevitable nes de la camisa dejando al descubierto su pecho, se besan, acarician y abrazan Henos de pasién. Ménica se da cuenta de que no puede continuar ni un minuto més en la hacienda de su madri- nna, es necesario que regrese cuanto antes al convento, porque su amor por Andrés laesté matando, ‘AZUCENA CUENTAA MONICA TODOLOQUESABE . En vista de que su intento por chntajear a dofia Sofia no ha dado los resultados apetecidos, ya que Andrés no quiere oir hablar sobre la restitucién de Bautista en su puesto, el capataz se pre- senta en La Venta, en busca de Guadalupe Cajiga, el hombre con més bajos sen- timientos y capaz de llevar a cabo las més horribles fe- chorfas por dinero. Pero ahora tiene una importante amma en su poder: el rufién se ha enterado de que Juan del Diablo es hijo del difun- to sefior Aleézar y Valle. A su regreso al convento Ménica se encuentra con una nueva muchacha, Azu- cena, que al parecer se ha prostituido y, para colmo de males, fue la amante del ho- rible pirata del que todos se deshacen en lenguas: Juan del Diablo. La novicia se preocupa seriamente por la joven y hace Hamar a don. Noel para saber qué hay de cierto en todo lo que cuenta Anucena. Las palabras del licenciado Mancera dejan a Ménica aténita, ya que éste solo encuentra halagos y virtudes para hablar de Juan. La semilla de la curio- sidad se ha prendido en la | futura monja. Pronto le co- nocerd y tendré que dar to- dala raz6n a don Noel. Azucena, que no tiene pe- Jos en la lengua, le cuenta a Monica que Aimée, cuya vi- sita acaba de recibir la novi- cia, tenfa amores con Juan del Diablo. La hija de dofia Catalina no puede creerlo y le ruega que le explique c mo Io sabe, asf que Azuce- na, sin imanginar lo que sus palabras van a organizar, le cuenta que en una ocasién la sorprendié besindole en Ja cabafia de Juan lo cual le hizo sentir unos celos terri bles y por eso jamés, por muchos afios que pasen, ol- vidaré aquel rostro. ‘9 CELEBRALABODA DE AIMEE Y ANDRES Apesar de todo, la boda de Aimée sigue adelante y do- fia Catalina, enterada de los amores de su hija con Juan del Diablo, prefiere hacer la vista gorda y que las cosas sigan su curso. Ya esta todo preparado y, por fin, tiene Jngar la celebracién del ma- trimonio de Aimée y An drés. Monica, pese a no de- searlo, tiene que asistir a la ‘uni6n, con el corazén enco- ido y esforesndose por no dejar salir las légrimas que enan sus ojos. Después de la boda y con el ramo de la novia en su | poder, Ménica regresa al | beAiméely Andeds ya san por fin marido y muler | convento; tras un examen de conciencia la novieia se | mirada de los curiosos y, da cuenta de que siente una | sobre todo, de Andrés. terrible envidia hacia su | Han pasado los meses y hermana, que darfa cual-| Juan del Diablo regresa a quier cosa por estar en su San Pedro. Se ha converti- ugar, ser la mujer de An-| do en todo un caballero, ri- ddrés, pues cree que ella se co y tan atractivo como lo merece. Ademés, siem- siempre. En lugar de chale- pre fue fiel a su primo. Sin | cos de ante y pantalones de embargo, ni la fortuna ni | algodén, ahora luce claros Dios han querido que esto trajes de lino con corbata, y sea asi. Arrepentida de sus se ha comprado el mejor malos pensamientos y, so- | potro, noble y de paso fit- | bre todo, por dudar de la | me, que ha podido encon- voluntad de Dios, se impo- | trat.Y a bordo de “El Sa- ne una dura penitencia, se | tin’, donde navega con to- mantiene en estricto ayuno. | dos sus tesoros, el pirata Pero el padre Domingo te- | ctenta los minutos que le chaza la manera en que la | quedan por reencontrarse a novicia se castiga y conver- | solas con su amada. Pronto sa con ella para hacerle re- | sera un hombre casado y flexionar sobre la autentici- | muy pronto también, tendré dad de su vocacién religio- _hijos a los que educaré co- sa, ya que se ha dado | mo hubiera deseado que hi- | cuenta de que esta joven | cieran cuando eranifio, | nunca seré feliz en el con-| En el puerto, los més hu- | vento, sino que esta deci-| mildes de San Pedro espe- | sign ha sido s6lo una mane- | ran su legada para darle la rade mantenerse lejos de la | bienvenida. Y entre la mu- | chedumbre no puede faltar | don Noel, quien le cuenta la iiltima noticia: Pedro y el Tuerto llevan varios dias desaparecidos, pero lo que nadie sabe es que ambos es- tn en manos del cruel Bau- tista, para quien realizan trabajos penosos en condi- ciones infrahumanas. ‘Juan atin no sabe nada so- bre el matrimonio de Aimée | con su hermano, y es que don Noel en ningin mo- mento imaginé que la bella hija de dofia Catalina era la mujer con la que su protegi- do pensaba casarse. Sin em- bbargo, pronto el licenciado Mancera le cuenta las nove- dades acaecidas en San Pe- dro y, cémo no, no puede olvidar mencionar la boda de Andrés. A Juan no pare ce interesarle mucho el te- ma, pero cuando Ie dice el nombre de la esposa de An- | ddrés, la sangre se le hiela, la vista se le nubla y el cora- | z6n se le paraliza. No puede cereerlo, su Aimée se ha ca- sado con otro y, ademas, con el hombre al que més odia, y le prometié esperar- le. Sintiéndose engafiado y traicionado, Juan desea ha- ceerle pagar su traicién. JUAN DEL DIABLO ACEPTA LAOFERTA DE ANDRES ‘Como alma que lleva el dia- blo, ¥ empujado por una ¢6- lera ciega, se presenta en Campo Real, Sélo tiene en su mente-la imagen de Ai- mée y en su corazén palpita el deseo de la venganza, a primera persona con la que se encuentra a su llega- da a la hacienda es Andrés, que le acoge amablemente ylle ofrece ser el nuevo ad- ministrador de Campo Real. Poco después hace su apa- ricién la causa de sus des- velos, Aimée, quien al verle, no puede dominarse, y se derrumba en el suelo, tras sufrir un desmayo. Monica ha legado de nue- vo a Campo Real, donde el padre Domingo la ha envia- do con el deseo de que re- flexione sobre su vida para evitar cometer errores. Y parece que la fortuna ha puesto allfa la discreta Mé- nica para evitar que los acontecimientos pongan a todos en peligro. Asi que dispuesta a velar por la felt cidad de su adorado An- drés, la muchacha ruega a Juan encarecidamente que guarde silencio y espere otro momento més adecua- do para consumar su ven- ganza; ya que eso provoca- vfa una terrible desgracia en su familia y el suftimiento de Andrés, Entonces, Juan decide aceptar la propuesta de su hermano para trabajar co- mo su adminisrador y ven- gar, desde Campo Real, el engafio de Aimée. No pien- sa dejar las cosas ast Continuard fa préxima semana PEC STS EL aL Coleccionable de Corazon Salvaje a llegada de Juan del Diablo a Campo Real ha provocado una tre- menda lo- cura en la hacienda. Aimée, alverle, cae al suelo desma- yada por la impresién que le causa volver a encontrar- se frente al hombre al que ama y al que ha traiciona- do, sin ningén eseripulo, conwirtiéndose en la mujer de su hermano ilegitimo. Ademés, no esté preparada para afrontar su presencia; no sabe cOmo actuar, ni mucho menos qué decirle. Por su parte, Andrés apro- vecha su presencia para ofrecerle, tal y como pro- metié a su padre, el puesto de administrador de la ha- cienda. Y, para colmo de males, dofta Sofia siente una honda punzada de do- lor al comprobar que las facciones del rostro del pi rata son exactamente igua- les que las de su marido y, ademds, su planta arrogante y su mirada Ilena de orgullo ie hacen sentirse atrafda por él, aunque bajo ningtin concepto seria capaz de re- conocerlo, y eso es Jo que la llevaa desear destruirle, MONICA VELA POR LA PAZ EN CAMPO REAL Dofa Catalina, preocupada por la situacidn de su hija y temiéndose que esté emba- razada, manda que se leven a Aimée para que la asistan hasta que recupere la consciencia. Andrés busca a Bautista para hacerle sa- ber los cambios en la admi- nistracién de la hacienda y MGnica corre a encontrarse con Juan del Diablo para rogarle que guarde estricto silencio sobre sus amores con Aimée, ya que podria poner en peligro la paz de Campo Real. Es una mujer dulce y con un temple po: cas veces visto en otra per- sona, por eso sus palabras, cargadas de razén, amainan Ja furia de Juan, asegurén- dole que si hay alguien que desee dar a su hermana su merecido es ella, ya que es la que més ha sufrido con todo esto. Haciendo caso a los ruegos desesperados de esa bella y dulce criatura, Juan le promete guardar st: lencio por el momento, pe- ro le asegura que tarde 0 temprano desatard una gran tormenta en Campo Real, para vengarse de todos aquéllos que han intentado burlarse de 61 Una vez. que Aimée ha re- cuperado la consciencia, en | su cerebro sélo hay lugar para una imagen, la de Juan del Diablo. A pesar de estar casada con el hombre més poderoso de San Pedro, con el més rico hacendado de toda la comarca, su corazén sélo pertenece al nuevo @ ministrador de Campo Real, y no piensa dejar de mante- ner amores con él, por lo que decide verle en secreto. Parece que Ia fortuna se ha aliado con ella, porque Juan, a partir de ahora, se instalaré en la hacienda, Lievada por el frenesf de la pasién que ya afloraba, or- dena a Lupe, su criada per- sonal, que investigue cudles serdn los aposentos del nuevo administrador para ir a visitarle en La primera oportunidad. JUAN ASEGURAA AIMEE (QUE YANO LA AMA, Y asf lo.hace. Cuando por fin la miujer se presenta an- te su amante, 61 desahoga su furla en ella, No dandose por vencida, Aimée trata de seducirle, pero él la despre- ciay le asegura que ya no la ama. Antes de que la mujer de Andrés salga de sus ha- bitaciones, Juan se despide de ella con lo tinico que po- drfa torturarla més que nin- guna otra cosa, diciéndole que su hermana es mucho mejor que ella, con un cora- z6n més puro y més profun- dos sentimientos. Pero ni siquiera estas duras pala- bras hacen que la arrogante mujercita se sienta humilla- da y desista en su empefio por conquistarle. Lejos de todo eso, seguird acosdndo- le hasta que la vida se lo permita, porque los celos que 61 acaba de provocar en su seno la levardn a hacer la mas terrible de las locu- ras por amor. La hasta ahora vida apaci- ble y tranquila en la riquisi- ma hacienda de San Pedro se ha tornado en un sinvivir Lallegada de Juan del Diablo pone en peligro la paz de Campo Real para los habitantes de Cam- po Real desde que leg6 Juan del Diablo. Bautista, que atin tiene en su poder a El Tuerto y Serafin, promete vengarse de Juan en el cuer- po de éstos por haberle arrebatado lo que se gand a lo largo de tantos afios guardando fidelidad asu pa | trOn y ala sefiora de éste. CCRTALINA VEEN PELIGRO SU REPUTACION Aimée no puede aplacar la ama de la pasién que sien- te arderle por todo su cuer- po, ahora avivada por el ca- lor de los celos, cada vez que se cruza con Juan porla enorme mansién donde ahora ambos viven. ¥ Cata- lina esta hecha un manojo de nervios temiéndose que el ufian eche a perder la re- putaeién de su hija y el ma- trimonio de ésta, La primera cena de Juan en Campo Real resulta todo La guapa mée se niega a creer que ‘Juan ya no la un fracaso. Alli esté Alber- to, dispuesto a humillar al nuevo administrador de la hacienda con sus palabras hitientes y hablando sobre la diferencia de clases para dejar clara su opinién de que los pobres siempre de- berfan exisitir para que los ricos disfruten de la vida. Pero Juan no esta dispuesto a que un parlanchin de baja estofa le humille y, con el derecho que le confiere su nuevo puesto, da su opi- nién, con la que escandaliza a sefioras de la alta socie- dad como dojia Sofia o su prima y que, por el contra- tio, en Ménica siembran la admiracién. Poco a poco se dara cuenta de que don No- el tenia raz6n. Juan del Dia- blo es un hombre honrado y bueno, capaz de cualquier cosa por los més humildes. Para dofia Sofia esta nueva situacién es insostenible y, por si fuera poco, este pre- tencioso rufién es la viva imagen de su marido. Cosa que sino ha pasado desa- percibido para ella tampoco lo seré para ninguno de los ‘que conocieron a su marido en vida. No puede hacer na- da para echar a ese bastar- do de su casa; ahora es su hijo el nuevo patron y sus decisiones son inamovibles. Sin embargo, hay algo que si puede hacer y es ordenar a Bautista que todo el que conociera a don Francisco salga de su hacienda, con el fin de evitar habladurfas so- bre el parecido entre el di- funto patron y el adminis- trador, y verse en el punto de mira de los chismorreos de la gente a causa de la in- fidelidad de su marido. Su siguiente plan es indu- cir a Andrés a echar a Juan de la hacienda. Para ello le anuncia que mientras ese rufidn continde allf, almor- zando y cenando con ellos, | no piensa volver a poner un pie en el comedor. Aunque | Andrés atin no se ha perca- tado de las intenciones de su madre, Juan es bastante més perspicaz y se presenta ante Ia viuda de Aledzar y Valle para hacerle desistir en la expulsin de los peo- nes. El es el administrador y; de hecho, eso es s6lo competencia suya; si no cambia de parecer se veré en la obligacién de notifi- carle a sw hijo la decision de dofta Soffa y el por qué de semejante medida. AZUCENA BSCAPA DELAS GARRAS DE CAJIGA ‘Azucena, llevada por su an- sia de libertad y de volver a encontrarse con Juan, se ha escapado del convento. Pe- ro, en su carrera desentre- nada, Guadalupe la ha en | contrado y la ha tomado por Ja fuerza dispuesto a hacer un buen dinero con su ven- ta, no sin antes abusar de ella cruelmente. Destrozada ‘yadelanténdose a los ruines planes de Cajiga, la mucha- ‘cha, a pesar de estar en una gravisima situacién, huye ‘del sucio local de don Gua- dalupe, llevando consigo a Meche, otra pobre criatura que estaba en sus mismas condiciones. Pero esa mis- ma noche, la muchacha abandona el escondite en busca de Juan. Los dfas pasan en Campo Real, y Monica y Juan, cém- plices porque guardan un importante secreto, disfru- tan de una bella. amistad, Ella le abre su corazon y le ‘cuenta el sufrimiento que le provocé la ruptura de An- Airés y su decisién de ingre- sar en el convento. Elle ha- bia de sus frustraciones: no conocié apenas a su padre, nunca ha disfrutado de una familia y la mujer ala que amaba le traicioné con al- guien que representa lo con- trario alo que la vida misma Ieha convertido, Entre el duro y vengativo | delicias de los campesinos, | Pero el destino le tiene re- pirata y la mujer que desea- | que disfrutan dando rienda | servada una sorpresa bas- ba entregar su vida a Dios, | suelta a su imaginacién tante desagradable, y ésta apesar de ser tan distintos, | Dofia Sofia sigue reconeo- | wendrd de la mano de Azu- | ver a Juan junto a su lecho existen cosas en comin y | miéndose en busca de la | cena. En uno de sus matuti- | y allf encuentra caras que le eso les une mds de lo que | manera ideal para echar a | nos paseos por los alrede- | son de sobra conocidas, en- podrfan haber imaginado. | Juan de su vida. Primero le | dores de la hacienda, Moni- | tre ellas la de Aimée, la mu- En una ocasién, Juan del | ofrecié una gran cantidad | ca encuentra a la joven, | jer que tenfa amores con Diablo siente que la ternura | de dinero a cambio de su di- | medio desangrada yal bor- | Juan. Pero no sabe que se y la bondad de Monica han | misién, pero él no necesita | de de la muerte ha casado con el propieta- egado a su corazén y le be- | su sucio dinero, pues es in- | rio de la hacienda donde se sa las manos lleno de admi- | mensamente rico. Ahora, | DONASOFIA DESCUBRELA | ha restablecido y ha logra- raci6n, gesto que a ella, tf | para mantener su boca ce- | VERDAD DE AIMEE do huir de las garras del su midamente, le regocija. rada sobre la identidad de | Alertada por el estado in- | cio Guadalupe Cajiga Para Aimée estas conver- | su padre, le ofrece a Mnica | consciente en que se en- | Dofia Sofia enseguida se saciones no han pasado de- | en matrimonio. Su sobrina, | euentra, la leva a la hacien- | ha dado cuenta de que Azu- sapercibidas. Los encuentra | al decir que ama a Juan, le | da, donde la cuidarén hasta | cena conoce a su niera y charlando en el jardin, en el | ha dado esta idea y juzga | que se recupere. eso la mantiene alerta. Se recibidor de la elegante | que es lo mejor para mante- | ‘Tras varios dias en los que | promete descubrir qué tipo mansién © paseando por los | ner limpio el buen nombre | Ménica ha velado por ella, | de relacién puede existir alrededores de la hacienda, | de su familia, Ia joven vuelve a sonreir al | entre Aimée y la joven que y hasta ha sorprendido a Juan, su Juan, mirando a su hermana durante la cena, y eso aumenta sus ya enfer- mizos celos, que marcarén su vida sin piedad. ‘Tampoco a Andrés estos continuos encuentros entre su cuflada y el hombre a quien todos repudian por su baja condicién social le son indiferentes, y decide cortar esta amistad por lo sano, te- miéndose que un hombre como él termine embaucan- do a una muchacha tnocen- te como es su cufiada. MONICA ASEGURA A ANDRES QUE AMA A JUAN Andrés acorrala a Ménica con una serie de preguntas sobre su relacién con Juan que bien le podrian haber servido para conocer la tini- ca y dolorosa verdad: su mujer se entregé a Juan mu- cho antes que a él y atin de- sea hacerlo, Sin embargo, con el fin de evitar un en- frentamiento entre su re- ciente amigo y su adorado Andrés, Ménica opta por defender a su cufiado de la ccruda realidad, poniéndose a si misma en evidencia y diciendo estar enamorada de Juan del Diablo. Las palabras de Monica corten por la hacienda, el | J AMénign nae et alene gue i pueblo de San Pedro y sus | fy Rael algo mey special 2H) alrededores como un regue- | [jj que es converte en complices. ro de pélvora, haciendo las ae Ménica le ruega a Andrés que le permita casarse con Juan del Diablo. acaba de llegar a su casa. Sin imaginar la cruda reali- dad, entra para indagar en la habitacién donde Azuce- na se estd recuperando de las heridas , y Jo que saca como conclusién le provo- ca una furia incontenible, um arranque de eélera como nunea habfa padecido. Amucena no sabe que Ai- mée ha cambiado de vida y que ahora, en lugar de con- tinuar siendo la amante de Juan del Diablo, es toda uuna dama, casada con el ca- ballero més poderoso de su pueblo. Por eso le cuenta a dofia Sofia que esa joven que anda por ahi con finas Topas y con aires de sefiora decente no es més que la mujer con quien Juan pasa las noches. Como una bala, despavori day fuera de sf, la viuda de don Francisco Aleézar y Va- le busca a su nuera. Sin mediar palabra, le propina una sonora bofetada, la lla- ma adiiltera y le advierte que ella no va a permitir | que se juegue ni con ella ni con su familia. Dofia Catali- na, alertada por los gritos de horror de su hija y los de furia de su prima, se pre- senta allf y entonces la len- gua de doiia Sofia comienza a disparar insultos contra ella, Ménica tampoco logra | salvarse de la quema. JUAN DEL DIABLO ES AHORA JUAN ALCAZAR Y VALLE Juan, que sabe sacar prove: cho de todo, utiliza La situa- cién para que la viuda de don Francisco acceda a darle los apellidos de su pa- dre a cambio de mantener en secreto sus amores con Aimée, Esto es demasiado para la sefora, pero sabe que no le queda otra alter- nativa si es que quiere sal- var a su hijo del mas terri- ble de los infiernos. Dona Sofia debe ple- garse alos deseos de ‘Juan, p= Por fin parece que Monica se va a casar ‘Y es don Noel quien, des- pués de conversar con dona Sofia y-dar la enhorabuena a su protegido, se encarga de notificar a Andrés que su madre esté dispuesta a ha- cer realidad la iltima volun- tad de su padre: dar los apellidos a su hij ilegttimo, Suan del Diablo. Las novedades dejan a An- drés anonadado. Para col- mo, su ceguera le hace cre- er que entre Monica y su hermano bastardo existe una relacin addiltera. ¥ lo cierto es que ahora, que su reciente amigo va a obtener Ios apellidos que le corresponden, no hay me jor manera para mantener a su hermana lejos de Juan que caséndose con él. Asi que Ménica le pide a su eu- fiado que le permita contre cer matrimonio con el recién nombrado Juan Aledzar y Valle. Eso es més de lo que Andrés, que habfa decidido y, ademis, con Juan casarla con Alberto para limpiar la imagen de Ia fa- milia, puede soportar. JUAN Y MONICA SE ‘PROMETEN EN MATRIMONIO Como parece que la fortuna se ha empeftado capricho samente en contradecirle, y que todos, hasta su madre, estén de acuerdo con este compromiso, no le queda més remedio que dar su vis- to bueno a la peticién de su cuftada, El compromiso en- tre la candorosa Ménica y el arrogante Juan Aleézar y Valle no se hace esper Pero este compromiso tie- ne dos terribles obstéculos: Aimée y Azucena, Cada una a su manera y llevadas por el mismo amor hacia Juan, desean a costa de cualquier precio romper lo que ya pa rece imparable, y van a lu- char mucho por ello Continuard ta préxima semana Cia ee Sars) ale acd Coleccionable de Corazén Salvaje. i una vez Ai- mée destroz6 la vida de su hermana arre- baténdole el novio y con- virtiéndose en la mujer del que fuera su prometido, ahora esté dispuesta a repe- tirlo, ¥ es que los celos la atosigan cuando recuerda el ecompromiso de Juan. Por eso, le busca para estropear cruelmente la imagen de Ménicay conseguir que este noviazgo termine y él vuel- va a sus brazos. Sin embar- 80, lo que ignora es que en- tre su hermana y el pirata la relacién va viento en popa. Poco a poco, la pareja se va conociendo y, aunque el compromiso fue un poco precipitado, también es cierto que el tiempo actia a su favor, y a medida que se conocen, disfrutan mas de su compafifa. Lo que Juan ha conocido de Aimée le ha hecho escarmentar, por ello caen en saco roto los co- mentarios que hace sobre Monica la mujer que un dfa Je juré amor. MONICA DESCUBRE EL NEGOCIO DE BAUTISTA Pese a que en los cfculos de Ia alta sociedad Juan no es aceptado debido a su ma- la fama, cuando esta frente a Ménica es todo ternura y amabilidad. Ella, dulce y tranquila, ha logrado domi nar el temperamento de su novio, y ha hecho que el Juan carifioso y roméntico salga a relucir. Pero hay algo nuevo que trastorna a Ménica: acaba de descubrir que Bautista tiene un negocio de trata de blancas. Horrorizada, busca refugio en el que serd su marido; quien trata de tran- quilizarla, aseguréndole que acabaré con esto, El descubrimiento de dofia Sofia ha hecho que ella, que nunca ha tenido en muy alta estima a su nuera, abra los ojos y se dé cuenta de cémo es realmente la joven que se ha casado con su hijo. No lo puede evitar, la hija de su prima le inspira una profun- da antipatfa, lo que la lleva a enfrentarse diariamente con ella. Nueta y stiegra es- ‘én enfrascadas en un conti- uo reto que pone a Andrés entre la espada y la pared Si su madre trata de que niegue a su mujer los capri- chos que le pide constante- mente, Aimée tampoco se queda corta y aprovecha cuando estén a solas para ponerle en contra de dofta Sofia. Pero la viuda de don Francisco se halla en franca desventaja en relacién a su nuera, ya que Andrés se siente profundamente domi- nado por la veneracién que | profesa.a su bella esposa, lo cual le leva a discutir una y otra vez con su madre. Ménica esté radiante, la sonrisa se ha instalado en su cara y de su interior se desprende una inmensa ale- aria, Atin no se ha dado cuenta, pero ahora su cora- z6n ha vuelto a latir de amor, porque Juan Aledzar y Valle le esta ensefiando lo | que es querer a alguien de carne y hueso, y no a un suefio. El admira a su futura esposa por el dominio que posee sobre sf misma, su es- Piritualidad y preocupacion por los humildes. Y asf, ca- El sincero amor de Juan ha hecho de Monica una mujer feliz da vez més enamorados el uno del otro, comienzan con los preparativos de la | boda. Sin embargo, s6lo hay | una cosa que a Ménica la deja un poco sorprendida, y es que Juan no ha cumplido con ninguno de los sacra- mentos que orden la Santa Madre Iglesia. JUAN ESTA DISPUESTO A. SERUN BUEN MARIDO ‘Lo que ocurre, como él mis- ‘mo le explica, es que siendo un nifio, su padre murié, y de repente se encontré jun- ‘to a un bondadoso y pobre anciano moribundo que se ‘dejé la piel para criarle. Na- die estuvo cerca de él para hacerle cumplir con los mandatos de la Iglesia; sin embargo, ahora esté dis- Alberto continda fen Campo Real in- vitado por Andrés, y no duda en aliar- econ Almée. Bd puesto a aceptar todo para ser el marido de Monica. Campo Real se ha conver- tido en el campo de batalla donde dofia Sofia y Aimée no dan tregua ni un segundo a sus continuos enfrenta= mientos. Con la idea de es- tar cerca de Juan y evitar la boda, la caprichosa sefiora de Alcazar y Valle ruega a su marido. que le permita ir ala casa de su madre en San Pedro. Allf se encuen- tran los futuros esposos ul- timando los detalles de la boda, para ayudar a dona Catalina en una labor tan trabajosa. Lo cierto es que Andrés es incapaz de negar algo a su esposa y, ademis, lo que le pide no tiene nada. de malo, asf que, pasando por alto la negativa de dofia Aimée, harta de a deblidad de An- dés, sigue ena ‘morada de Juan. be ee intenta, hacer creer a Juan a Soffa de que su nuera aban- done a su hijo, decide dar permiso para ello a su pre- ciosa mujer. ‘AIMEE HACE CREER A SU MADRE QUE HA CAMBIADO De nuevo en San Pedro, Ai- mée est dispuesta a cual- uier cosa con tal de que se suspenda esa horrible boda. Por ello, asegura a dona Ca- talina que ya no es la de an- tes. Ha cambiado y estd pre- ocupada por su hermana, pues sabe que si se casa con ese rufin de noble apeltido cometeré una locura. Una vvez que ha convencido a su madre de sus buenas inten- ciones busca al que seré. su cnfiado para decirle que Monica atin ama a Andrés y que si ha decidido casarse Ensuempefioper con él es para mantenerla jgonauistar a, _alejada de Juan. Estas pala- zalasmésmez- _bras le hacen sentirse trai- uinasartimafas. _cionado de nuevo y, deses perado, busca a don Noel. Le dice que cree que Ménica le est utilizando para de- fender a Andrés. El licencia- do Mancera, conocido por ‘su mesura y prudencia, ad- vierte a Juan de que los ce- Jos no son buenos conseje- ros y de que sufriré mas de Jo que se imagina, pues le atormentaran. MONICA CONFIESA A JUAN QUE HA EHPEZADO A AMARLE Antes de precipitarse, Juan conversfi éon Ménica para que le diga la verdad. Y es as{ como desenmascaran a Aimée, ya que Ménica, no sin cierta timidez y sonro- Jandose ligeramente, le ase- gura que esté empezando a amarle y que Andrés ya ape- nas le importa. Pero Aimée vuelve a la carga, Ahora la victima seré su hermana, a quien intenta atemorizar con la noche de bodas. Sabiendo que Mi ca munca ha estado con un hombre y que apenas sabe besar, la atemoriza diciendo que la noche de bodas es la peor para cualquier mujer. Pero la firmeza y seguridad de Monica dejan a Aimée sorprendida, pues le dice que el amor de Juan y su comprensién le hardn gozar de ese momento. Muchos han sido los obs- téculos que han tenido que vencer Ménica y Juan para convertirse en marido y mu. Jer, pero ahora, estén tan enamorados que cuentan los dfas que quedan para que se celebre la boda. Por fin, una Ménica cando- rosa, radiante y algo sonro- Jada, Mega al altar vestida de blanco, Est4 més bella que nunca y su corazén tan emocionado que tina peque- fia lagrima surca sus meji- lias. La felicidad la embar- a, y los nervios provocan un ligero temblor en su pul- so al dar la mano a Juan Al- cézar y Valle, que la espera en la ermita, Su futuro mari- do tiene el porte de todo un caballero, levanta miradas de admiracién y suspiros melancdlicos por parte del sexo femenino. Sus miradas se cruzan y sus ojos se que- dan estancados en los del otro, lenos de amor y ter- nura, Al pronuneiar “si quie- 10", sus vidas ya se han uni- do: desde ahora sufrirén, gozarén y lorardn juntos. MONICA Y JUAN DEL DIABLO ‘SON YA MARIDO Y MUJER La boda ha sido un éxito. Ménica se abandona en los fuertes y carifiosos brazos de Juan, en sus besos apa- sionados y en sus tiernas palabras. Acaba de descu- brir que su marido es su re- fugio y allt, a solas con él es cuando se siente mas plena y llena de amor, Mientras tanto, los deseos de venganza de Alberto contra Juan han anidado en sw interior. Este hombre lle- 6 a Campo Real con la idea de hacer un buen ma- trimonio y disfrutar de una holgada situacién econémi- a; sus ojos estaban puestos en Ménica, sin embargo, Juan se le ha adelantado, asi que decide aliarse con —— ‘Aunque Ménica nunca ha estado con un hombre, sabe que {a dutzuray el amor de Juan podran vencer todo su miedo. Guadalupe Cajiga, tan ambi- cioso como él, para des- truirle. Para ello, buscan a Joaquin, un joven cuyo her- mano estd encarcelado, y le ofrecen la libertad de éste a cambio de que deseubra al- gin punto negro en la vida de Juan del Diablo, Dicho y hecho, Alberto, fingiendo preocupacién por el muchacho, ruega a Méni- ca que le emplee en su casa. Ella, sin saber que con ello Ménica llega al altar radiante y nerviosa, pero feliz, ya que hoy comienza su historia de amor con Juan. en que Monica estd favoreciendo a la des- truccién de su marido y de ella misma, acepta contra- tar a Joaquin. Sin embargo, | Tuan recela de Alberto y la- ma a Serafin, que ya ha sido | liberado de las garras de | Bautista, para que perma- | nezca en su casa, vigile a | Toaquin y compruebe sies 0 | no de confianza. Anicena y Meche también son contratadas para las ta- reas domésticas y ella, aun- Por finha llegado el dia y Juan se juran. aw 'Ménica ha superacio el amor que sinté ha cia Andrés, y hoy acepta que sea su padrino. mor eterno — que no olvida que Azucena fue amante de su marido, acepta en silencio. Sin em: bargo, Amucena odia a la se- fiora de la casa por ser la esposa del hombre al que ama. Esté dispuesta a ha- cerle la vida imposible, y lo logra utlizando su lengua afilada y sus modales atre- vidos. Ménica estaba dis- puesta a aguantar estos des- plantes en silencio, pero lle- ga un momento en que la situaci6n le resulta insoste- nible y eenta a Juan lo mu- cho que la atormenta la pre sencia de Azucena en su ca- sa, recordandole quién fue. El comprende lo que siente su mujer y deja en sus ma- nos la libertad de decidir qué deben hacer con Azuce- na. Ménica, que tiene un co- raz6n de oro, esté dispuesta a hacerse valer ante Azuce- na como la sefiora de la ca- say la esposa de Juan. ‘AIMEE SE ALIA CON AZUCENA PARA VENCER A SU HERMANA Pero no le resultard fécil, porque ahora Aimée ha en- contrado la ocasién que es- peraba. Aprovechando la si- tuacidn de poner en peligro el matrimonio de su herma- na, decide jugérselo todo a una sola carta. Ella misma prepara el equipaje de M6- nica con todas las cosas que atin estaban en casa de su madre. Entre ellas, el retra- to de Andrés, en cuyo rever- so la fina letra de Ménica eseribé: “Te amo y siempre te amaré”. Des- pués, llama a Lu- pe y le ordena que lleve el equipaje a casa de su herma- na. La bomba esté preparada, sélo falta que estalle y el matrimonio de su hermana salta- ré en pedazos por los aires. ‘Juan, cortés pe- ro frio, agradece a Lupe que trans- porte el equipaje de su mu- | Jet y ordena a Azucena que Jo abra y coloque sus perte- nencias, Molesta por tener que trabajar para Ménica, la | muchacha cumple la orden sin sospechar la sorpresa que le espera: el retrato de Andrés. Sin perder tiempo, lo guarda para ensefiérselo a Juan. Es la prueba de que su mujer sigue amando a otro hombre y la utilizard como es debido. JUAN ACUSA A MONICA DE HABERLE TRAICIONADO Parece que el diablo se ha apoderado de Juan. Ménica no entiende nada cuando su marido, totalmente enlo- quecido y furioso, la lama addiltera, le echa un cara un engafto y le dice que es igual que sti hermana. Has- ta en la cocina, donde Azw cena siente un inmenso re- gocijo, se pueden ofr sus duras palabras. Unas légri- mas se desprenden de sus ojos y Monica, aunque no logra entender nada, sospe- cha que ha debido ser algo muy serio, Juan no desea escuchar sus explicaciones y, antes de irse cerrando la puerta tras de sf, tira el re- ‘rato a sus pies. En pocos minutos la dolo- rida esposa ata cabos y, con el retrato entre sus manos, Hora desconsolada la mal- Las mentiras de ‘Aimée engafian a Juan, hasta dad de Aimée, causante de toda su desgracia. Sin em- argo, Ménica no esté dis- puesta a dejarse vencer y sigue a Juan hasta la calle. El, enojado, se ha refugiado en la tabema de El Tuerto, donde en compafifa de una mujer ahoga su furia en una botella de vino. Hasta allf llega Ménica, pero la niegan la entrada. Sin embargo, lo que més le duele es ver a su marido en compaiia de otra mujer, Es cuenta de que se precipité al juzgar a Ménica y no de- Jar que se explicara, Arre- pentido y con la cabeza agachada, regresa a casa dispuesto a pedir perdén DON NOEL ACONSEJAA JUAN QUENO CREAA AIMEE ‘Tras una larga conversa- | cién, en la que él acaba ase | gurando a Monica que no | ocurrié nada con la mujer | de la taberna, el matrimo- nio se tecon- ahora ella AV O yep Ciliay entre ahora, cla WAamice WOrse “sy ent te dolida y en- cias, Juan le gaiiada, y bus- da por promete no ca.a don Noel volver a du- paraconane —VENCIDG @ — dar de ella todo, pues sa- nunca mas y be que Juan intenta no dejarse se presentard llevar por avesranio senarar al <0 para desaho- nuevo, Ai- Tse. wy y, F mée ha fra- fre los diss PMTLIOMEG Sassco pasan y Juan no da sefiales de vida. Tam- poco Ménica ha vuelto a aparecer por la taberna y ahora es ella quien se siente dolida. Don Noel convence a su protegido para que le escuche y, como ya le dijo en otra ocasién, se olvide de los celos y crea la ver- sién que le ha contado Mé- nica. Por fin, y gracias al li cenciado Mancera, Juan aplaca su furia y se da " Pero todo Jo bello tiene su fin. Juan debe partir para hacer un importante viaje de nego- ios. Con un beso apasiona- | do y deseando volver a es- tar con ella pronto, se des- ide, seguro, por fin, de que Ménica le ama tanto como élla adora a ella, Antes de separarse le promete que harén un largo viaje a bor- | do de El Satan. Mientras en la vida de Mo- nica ha empezado a brillar el sol y el suftimiento se ha tomado felicidad. Aimée se retuerce de celos al com- probar que todo lo que pro- metia ser estupendo, se ha convertido en un tremendo calvario, Ha perdido a Juan sy lo peor es que éste pare- ce enamorado de Ménica. Ahora, ella est casada con un hombre de débil caréc- ter, al que maneja a su san- ta voluntad y, por si todo esto fuera poco, st suegra esta conitinuamente al ace- cho, vigiléndola en todo momento y haciéndola en- furecer con su insistente deseo de dominar a su ma- ido y ocupar el lugar que, como la esposa de Andrés, le corresponde a ella. ‘AIMEE SE ALIA CON ALBERTO PARA VENCER A MONICA Afortunadamente, Alberto contintia en Campo Real, y lo cierto es que-ambos son iguales, con las mismas am- | biciones y sin esertipulos a | la hora de hacer valer sus | intereses. Ast que entre ella y el amigo de su marido se establece un pacto silencio- so, sin firmas ni documen- tos, pero valido porque am- bos necesitan de él. Dofia Sofia no se ha que- dado. agusto con lo que les dijo a las Altamira al ente- rarse de la traicién de Ai- mée y por eso, cada vez que se encuentra con su prima, no duda en echarle en cara ‘que ella supiera todo y ac- tuara de alcahueta para en- redar a Andrés en un matri monio que no le convenifa, Sin embargo, Alberto escu- cha una de estas conversa- ciones y se entera del se- ‘ereto mejor guardado de Ai mée. Ahora si que el hombre lo tiene facil para | lograr de su aliada cual- | quier favor y piensa utilizar | Bers propio Deatilo ex ta reciente informacién. Continuard la préscima semana DC net ed Coleccionable de Corazén Salvaje ain con el | beso de despedida de Juan ar- digndole en los labios, | \ | Monica, SAE que todavia | no ha podido distrutar de la reconciliacién con su mari- | do, tiene que enfrentarse a | Ta nueva treta de Azucena para hacer fracasar si ma- trimonio, La criada la busea para darle una horrible not cia, sabiendo que con sus palabras le hard suftir lo inimaginable. ¥ es que Azu- cena esta embarazata. El sucio Guadalupe Cafiga | la viol6,y ahora la pobre es- pera su hijo, aunque se nie- ga a aceptar que éste es el padre del bebé que leva en Su seno, Yha encontrado la solucién a sus desvelos: de- ‘Andrés acaba de descubriro! enga- Fo de su mujor,y ahora comienza’ sulnfiers clarar que el padre de la criaturita no es otro que su adorado Juan del Diablo. Lievada por el deseo de ha- cer sufrir a Ménica, y fin- giendo un gran pudor, le cuenta que est esperando un hijo de su marido. ‘SEVERIFICA EL EMBARAZO DEAZUCENA A cella le cuesta creer tales | palabras, no puede aceptar | que su marido hiciera tal cosa, y Ie advierte que hasta que no visite a un médico, no volveré a hablar del te- ma. Sin embargo, la revela- cién de Azucena la esté atormentando, y no para de imaginar a Juan en los bra- os de la joven, tal y como al parecer tuvo que suceder. Allos pocos dias, Ménica | acompatia a Azicena en su | visita al médieo y éste con- firma sus temores: Azucena esta embarazada. Entonces Ménica se da cuenta de que ‘Juan no es el hombre respe- tuoso y bueno del que se enamor6, y que los demas tenfan raz6n. La sefiora de Alcézar y Valle ha caido en Ja trampa, y lo peor es que su inocencia la leva a com- padecerse de la joven, ala que cuida con tanto carifio que hasta la propia Azucena queda sorprendida. Alberto de la Serna sigue decidido a evar a cabo los planes que forjé en su men- | te antes de llegar a Campo Real: hacer un buen matri- monio con una mujer rica para acabar con sus tortu- as moneiarias y dedicarse alo que més le gusta, que es vivir como un eaballero adi- nerado sin serlo. Ya que Mé- nica es la esposa de Juan de Monica debe afro Aledzar y Valle, sus ojos se posan en dofia Sofla, con la que galantea dia y noche pa- ra seducirla. Ella, ajena a los manejos de Alberto, se presta gustosa a este juego, ereyendo que tal vez el ami- go de su hijo esté realmente interesado en su persona. Guadalupe Cajiga, entera- do de la aventura que exis- tid entre Aimée y Juan, es- cribe una carta a la mujer para chantajearla. Es Bau- tista e] encargado de entre- gar esta carta a la seftora de Campo Real, y el capataz de la hacienda deja el sobre en el despacho de Andrés para que éste se lo dé a su mujer. ‘Cuando Andrés entra en su despacho y encuentra sobre ssu mesa de trabajo el sobre que corresponde a Aimée, no duda en abrirlo. A medi- da que lee las lineas de la ‘Azucena quiere destrulr a Monica. sola los problemas 4 que carta su rostro se va enroje- ciendo a causa de la ira que esta revelacién provoca en su coraz6n. Ain con la hoja sujeta por una mano tem- blorosa, y con una mirada de odio en sus ojos capaz de hacer temer por su vida a cualquiera, Andrés, Leva- do por el diablo, corre hacia la habitacién de su mujer. ‘S6lo eon verle abrir la puer- ta con gesto enérgico, Ai- mée se da cuenta de que al- 0 ocurre, que en el alma de Andrés se ha producido una transformacién. Temiendo por ella misma, se enfrenta a su marido y éste, tras in- sultarla con desprecio, la ti- ra en la cama y, llevado por Jos nervios, est a punto de estrangularia. CCOMIENZA LA PESADILLA DEANDRES Pronto, los gritos de soco- rro alertan a los habitantes de la hacienda, y Catalina y Sofia no tardan en llegar a Ja habitaciGn de la que pro- ccecen Ios desesperados chi- Iidos. Gracias a la interven- cién de Alberto, Andrés se tranquiliza, suelta a su mu- Jer, a quien agarraba cru mente por el cuello, yse en- cierra en su despacho con una botella de cofiac y el corazén destrozado. ‘Al darse cuenta de lo mu- cho que la actitud de su nuera ha hecho sufrir a su hijo, dofia Sofia decide echarla de su casa y junto a su prima Catalina. Tendrén que salir lo antes posible, para no volver. Una vez que las Altamira por fin han desalojado la mansion, dofia Sofia corre a ver a.su hijo. Andrés esta destruido, y aunque ha in- tentado ahogar sus frustra- ciones en la botella de co- fiac, éstas permanecen tan vivas como antes. Siente un profundo deseo de vengar esta traicién, tanto en su mujer como en su hermano. Pero el joven Alcézar y Va- le no-s6lo se siente resenti- do con los dos adillteros, su rencor va més alld, contra Juan del Diablo ‘5 encarcelado por culpa de Gua dalupe y Bautista Jos que le rodean, que lo sa- | del escandalo a su paso y bfan todo y no fueron capa- ces de abrirle los ojos. Ast que echa en cara asu madre su comportamiento, su de- se0 de protegerle y de domi- nar su vida, y le advierte que ella ha sido la principal responsable de su fracaso. A'solas de nuevo, el que antes era un hombre lleno de vitalidad, noble y enamo- rado de su mujer hasta los limites de lo imaginable, se ha convertido en una perso- na lena de reticor y de amargura. Entre copas de li- cor, no deja de pensar que se equivocé de hermana y que ahora esté pagando las consecuencias de su error. Catalina se siente repudia~ da, todas las miradas de la gente del pueblo recaen so- bre ella; los vecinos hablan ella y su hija se han conver- tido en el hazmerretr de to- do el pueblo. Sin embargo, Aimée no escucha el llanto de su madre, y ahora, libre de toda atadura, esté dis- puesta a hacer lo que le ven- ga en gana sin preocuparse del qué dirdn. Su alma no conoce el arrepentimiento. El haber sido Ja causante de Jas desgracias de su madre, marido y hermana, no le ha- ce pensar que deberfa em- pezar a comportarse de otro modo. Al-contrario, ahora espera que Andrés se divor- cie para poder asf volver a | conquistar a Juan, sin im- portarle que sea el marido de Ménica. ¥ es que ella se cree capaz de hacer y des- hacer a su antojo la vida de los que la rodean. | Monica no tarda en ente- | rarse del escéndalo que ha explotado en Campo Real y, sin pensarlo dos veces, se presenta ante Andrés para explicarle lo ocurrido y salir en defensa de su marido. JUAN CAEN LA TRAMPA, DE GUADALUPE Sin embargo, Andrés se nie- gaa atender a razones, y le dice a Ménica que esta con- vencido de que se cas6 con Juan para evitar que Aimée volvierg.con él. Ante los ojos aténitos de Ménica, Andrés le asegura. que sabe de sobra que ain le ama, y que esté dispuesto a conver- tirla en su esposa. Con légri ‘mas en los ojos y desespera- da por lo que ha provocado | su caprichosa hermana, M6- | nica se da cuenta de que | Andrés esté loco de celos y de venganza y de que nada Te hard asumir que ella ya noleama. | Gaudalupe y Bautista si- | guen empefiados en destro- | zar a Juan del Diablo, aun- que tengan que esperar lar- gos meses para lograrlo. Y pronto verdn sus esfuerzos recompensados. Tras el es- céndalo que ha tenido lugar en Campo Real, y aunque don Noel le ha puesto un te- legrama a Juan rogéndole encarecidamente que no vuelva ain a San Pedro, és- te se niega a hacer caso a sus advertencias e inicia ré- pidamente su regreso. Cajiga le espera con un cargamento de armas de contrabando y un cadaver, y cuando el pirata pone los pies en San Pedro, Lupe y Alberto, suciamente com- pinchados, se las ingenian para culpar al inocente Juan de esto. Después de hacer | peligrar su vida con un eet tero disparo, Juan es encar- | celado, ya que las pruebas | estan trucadas para que aparezca él como culpable. Ahora que Aimée se consi- era una mujer libre y nada va a detenerla en sus dese- 0s, Esta dispuesta a volver a ser la mujer de Juan, no piensa dejar que Ménica se lo arrebate, y para ello va a luchar con todas sus armas. ¥, como si el azar hubiera estado pensando en ella y en lo que le interesa, Juan estd en la cércel, loco de desesperacién y solo. BSPINDOLA DESEA QUE ‘AIMEE SE ENTREGUE A EL La perversa Aimée, como era de prever, no ha querido dejar pasar la oportunidad de visitarle en la cércel. Aunque al preso se le han negado todas las visitas, ella es lo bastante astuta para ingeniérselas de cual- quier manera y poder ver a su cuftado. El caso es que el jefe de la cércel, Espindola, es un hombre facilmente so- bomable, carente de honor, escripulos, y de bajos inte- reses. As{ que cuando A\ mée se presenta ante él con la finalidad de ver a Juan, el Jefe de la eéreel no duda en permitirle el paso, conven- cido de que la mujer Ie pa- gard el favor. Ademés, est enterado de la aventura de ésta con Juan del Diablo, y se anima pensando que si hace realidad los deseos de Ja dama, consiguiré que ésta le recompense de Ia sucia manera que é! quiere. Sin embargo, a Ménica la fortuna no le sonrie. Ella carece del descaro de su hermana y no ha nacido pa- ra sobornar. Es una mujer clara y sincera que acos- tumbra air con la verdad Por delante, y que, dia tras dia, cuando trata de visitar su marido en la céree, tie- ne que regresar a casa llena de angustia y tristeza, pues no le permiten ver a Juan. La pobre se esta consu- miendo por las preocupa- ciones y los problemas. No sabe cémo va la herida que sufrié su marido el dia en que le detuvieron, tampoco por qué le han encarcelado, ni qué pruebas existen en su contra y todo eso, unido al embarazado de Azucena, le hace sentirse la mujer més triste del mundo. No encuentra sosiego para su alma ni en la oraci6n ni en los trabajos de la casa ni con las visitas que don No- el, después de ver a Juan, le Aimée utilizando sus encantos, logra que Espindola | rst le permita ver a Juan ‘Alberto ya esta preparando la muerte de Juan del Diablo y Aimée, pe- To antes de hacer nada quiere que dofa Sofia fe a fecha de su boda, hace para contarle las nove- dades del preso. JUAN SE CONSUME: DE. CELOS POR MONICA ¥ las dudas consumen a Juan, ya que no entiende or qué Ménica no le visita y, en cambio, Aimée sf lo hace. Vive desesperado, va no siente el dolor de su he- rida ni las consecuencias de su encarcelamiento. Sélo puede pensar en el suf nto que su prisién est’ provocando en el corazén de Monica, y ruega al Altisi- mo que le permita salir de ese encierra para buscar a su mujer y tenerla entre sus brazos, Las visitas de don Noel sirven para que Juan se desahogue y le transmita a su esposa que la ama y afiora. También a Aimée le habla de su mujer, aunque ella no duda en mentirle acerca de Ménica. Don Noel lo sabe. Todo ha sido una trampa urdida por Bautista, Cajiga y el perver- 80 Alberto, pero no tiene pruebas para demostrarlo. | Solo le queda confiar en el | destino y que éste les envie | a un juez recto y justo, que sth de inocencia de Juan. no se deje sobornar ni ate- morizar por dofia Sofia Mientras tanto, el licencia- do Mancera busca pruebas que demuestren la inocen- cia de su protegido. Con, lo que acaba de ocu- rir, no sélo en Campo Real sino en todo San Pedro, es Bautista el que resulta mas beneficiado. Para empezar, se ha vuelto a ganar la.con- fianza de su patrén, que le ha restituido en el puesto de administrador de Campo Real. Yeaunque su relacién con dofia Sofia es cada vez més tirante, no Ie importa, porque sabe que al menos cuenta con el apoyo del se- for para hacer y deshacer segin su voluntad. Alberto ha disefado un plan para convertir en reali- dad los planes de dovia So- fia: hacer desaparecer a los tinicos culpables de la des- gracia de su hijo. El plan consiste en dejar eseapar Juntos a Aimée y Juan, birlos a un bareo propiedad de Cajiga, leno de explosi- vos preparados para acabar con la vida de la pareja lo antes posible. Dofa Sofia no puede por menos que escandalizarse ante la idea de su invitado, pero sabe que es la tinica solucidn para que se instale Ta paz en su casa y en el pueblo, y Andrés olvide el Tencor que ha empeftado en anidar en su corazén, MONICA UTUZA SU ASTUCIA PARAVERA JUAN La desesperacién de Méni- a llega a limites insospe- chados, y la de Juan, que se siente atado de pies y ma- nos sin poder hacer nada para ver a su mujer, tam- bién va en aumento dfa a ia. Para colmo, el preso se martiriza pensando en que Andrés se vaya a vengar de €lutilizando a Ménica, que la esté seduciendo, y que ella, desesperada, se entre- gue a él, Sin embargo, muy ‘Ahora que es i- bre, Aimée va 8 Tuchar como tuna leona por et amor de Juan. pronto sus temores y celos infundados se evaporarén por obra y arte del amor que Ménica siente por él. La mujer de Juan del Dia- blo, en vista de que no pue- de entrar en la prisién para yer a su marido por las bue- nas, decide hacerlo a través de un engafio. Asf que se presenta en el convento donde estuvo ingresada y, después de contar su triste historia a la madre superio- ra, le ruega que la ayude. Vestida con los habitos de monja y rodeada por las hermanas de la orden, se presenta eit la cércal con la excusa de ir a entregar co- mida alos presos. Entonces tiene lugar el més bello en- cuentro entre los enamora- dos. Las lagrimas y los be- 808 se mezclan formando una extrafia combinacién de amor, deseo y tristeza y, con las frias rejas de la cér- cel como barreras a una lo- ea pasién, ambos sienten el calor del cuerpo del otro. Es una corta visita, en la que no hay tiempo para de- cirse todo aquello que ha- brian deseado, pero los be- 9s son tan apasionados, y el abrazo tan efusivo, que al ‘menos sirve para llevar algo de sosiego al alma del pre- soyal coraz6n de su mujer. [ALBERTO PRESIONA A DONA ‘SOFIA PARA CASARSE Juan se siente un hombre nuevo. Dentro de esas cua- tro sucias paredes y detrés de esas frias rejas ha podi- do sentir que su mujer atin Te ama, y que esté dispuesta a poner su vida en peligro por él. Sin embargo, el pre- 0 no podré disfrutar de la visita y el recuerdo de Mé- nica como de- Aimée continta visitando a Juan en la cércel todos los dias, y mientras ella. ve a su enamorado entre rejas, Espindola acaricia la idea de disfrutar de la recom- pensa que se merece, y co- mienza a imaginar e6mo y cuando va a tener a esa be- la mujer entre sus brazos, tal y como ya hicieron An- arés y Juan del Diablo. En medio de este mare- magnum, Ménica ha descu- bierto el engatio de Joaquin y, deseSperada, corre en busca de Noel para que le ayuda a poner tn poco de orden en su casa. Tras una conversaciGn con el mucha- cho, éste les asegura que Espindola le oblig6 a tomar = esa decisi6n, seara, pore | Amepgg vero no ha ‘Andrés se pre- senta ante él descubierto site: MEROISILD OFM cottons cién de provo- a su patron, carleetmismo | JULOM PATA Compadec:- sufrimiento da por la que él esté sin- decirle que suerte del tiendo por su muchacho, causa, vledi- M6nicq va q Monica ac- ce que va aha- cede a darle ccer suya a Mé- _ otra oportu- nica, por las SEP SUYA —ridaa, pues- buenas o por las malas. Le recuerda que desde la cércel no podra impedirlo, Con una mirada rebosante de odio y una sontisa llena de rencor, le advierte que le va a pagar con la misma moneda: go- zando de su mujer, como ‘ocurrié con Aimée, ‘Aimée est convencida de que Alberto va a ayudarla a escapar con Juan, y no se imagina que lo que estd tra- mando es su destruccién. Pero de La Serna organiza el fin de Juan y Aimée sdlo si dofa Sofia aeepta su con- dicién: si le asegura casarse con él, la ayudard. Pero ella no est muy agusto con la presién que Alberto ejerce sobre ella, y le asegura que cuando todo se tranquilice, contraerén matrimonio. to que él es- t4 dispuesto a defender a Juan del Diablo. Mas contento debido al rumbo que estén tomando las cosas, Joaquin se pr senta en la cércel para vis tar a su hermano. Sin em- bargo, el jefe de la prision le niega la entrada por no haber cumplido con su par- te del trato, El joven, deses- perado, regresa a la casa de la sefiora Ménica y le cuen- ta a Azucena, con quien ya ha entablado una gran amistad, que no sabe qué ha podido sucederle a su her- mano y que se tere lo peor. Lo que nadie ha descubier- to es que el cadaver de cuya muerte culparon a Juan era el hermano de Joaquin, Comtinuard la provina semana tal iad Ratae tao eatin bad Coleccionable de Corazon Salvaje an Pedro ha dejado de ser aquel maravilloso (@ a pueblo cos- tero, bafla- ty do por las espumosas, olas del mar e inundado por la luz y el apacible calor de su sol, en el que la trangu dad de sus calles y la hospi- talidad de sus habitantes in- vitaban a los forasteros a vi sitarlo en cualquier época del afio. El San Pedro donde, mu- chos afios antes, los Aleézar y Valle construyeron, a base de trabajo, su gran fortuna y se erigieron como los ho- restos duefios de la comar- ca, ha sufrido un profundo bajo sus pupilas azules, por su falta de descanso, expre- saa don Noel sti desespera- cin; no puede continuar ast y necesita, por el bien de ella y de su marido, reunirse con Juan lo antes posible. (CATALINA RECHAZA LOS PLANES DE MONICA Con un aplomo hasta ahora desconocido en ella, exige al lienciado Mancera que acepte integrarla en el plan que estan forjando para sa- car a Juan de la cércel y lle varlo lejos de México. Es su esposa y debe estar con él en todos los momentos de su vida, ademds, esta segura de que nada, ni siquiera una hnuida peligrosa, le haria su- frir mas de lo que esta pa- cambio. Ahora, el pueblo | sando ahora. El licenciado esta dividido en dos terri- bles bandos. El primero, li- derado por dofta Sofia y con Alberto de la Serna como cabecilla, aliado con los deshonestos Guadalupe Ca- iiga, Espindola y Bautista, s6lo tiene como tinico obje- tivo la destruccién y desa- paricién de Aimée, a quien todos tachan de adiltera, y de Juan del Diablo, a quien rechazan por su baja condi- cion social y moral Los otros habitantes de San Pedro luchan por de- fender al pirata y lograr que éte se una a su mujer, po- pular en el pueblo por stu bondad y caridad. Su priori- dad es sacar de la cércel a Juan, a quien las clases ba- Jas veneran como si de un semidios se tratara y, una ver libre, demostrar su ino- cencia. Bl prudente y dis- creto don Noel sera el en- cargado de manejar los hi- los en esta dificil empresa. Mientras Alberto ultima con su aliada, a quien pron- to convertird en esposa, los detalles sobre la infalible muerte de la pareja adiilte- 1a, Monica, con el rostro pé- lido y unas grandes ojeras Mancera, comprensivo, de- | cide darle lo que pide; sin embargo, dofia Catalina, harta de los sufrimientos | que el rufién que su hija tie- | ne por marido le ha provo- | cado, se niega a permitirle evar a cabo semejante lo- cura. Pero es en balde, la decisién ya esta tomada y Ménica se fugaré con su marido, como debe ser, y Monica desea escapar con Juan del Diablo sin prestar atencién a los ‘comentarios de su madre. ‘Todo esté planeado. Don Noel y los suyos han prepa- rado la huida de Juan para un dfa antes de lo que Al- berto y sus secuaces han programado, ya que Aimée, enterada de todo, se lo ha contado a Juan con gran en- tusiasmo. Este, a su vez, se lo ha dicho a don Noel. Y por fin llega el dia sefialado. ‘AIMEE PRUSTRA LA HUIDA DEJUAN DEL DIABLO El Tuerto, Serafin y todos los incondicionales amigos de Juan esperan, cada uno en su puesto, la seftal de don Noel para comenzar con Ia huida det pirata. Sin embargo, Aimée, no conten- ta atin con Jo que ha provo- cado, vuelve a poner en pe- ligro la vida de su amado. Ese mismo dia, Espindola, deseando gozar de los en- cantos de la bella mujercita antes de su muerte, se ha ci tado con ella en la cércel Justo eitando Juan se dispo- ne a salir de su prision se eneuentra con Aimée force- Jeando con Espindola, que trata de violarla. El pirata, que no puede ver a una mu- Jer en peligro y quedarse de brazos cruzados, se lanza en defensa de su cufada, Pero el jefe de la cércel no es un hueso fécit de roer, y dispa- ra cruelmente contra Juan; El Tuerto, que est presen- te, no lo duda y, de un tiro certero, acaba con la vida del ruin hombre. La huida de Juan se ha frustrado, todos los planes se han puesto en peligro y hay que actuar con rapidez ¢ inteligencia. El pirata esta malherido y ya no puede abandonar el pais, Aimée lo ha visto todo y asegura que si no apartan a su hermana de Juan, les diré a sus ene- migos que el pirata sigue con vida. Aprovechando la oportunidad, hace ver a to- La muerte de Juan leva a Ménica a sentirse desesperada. dos que Ménica no podré ayudarles, es una mojigata y una miedosa y no va a saber actuar ante tal situacién. Para colmo, ahora que hay que guardar silencio, seguro que ella se lo contarfa todo a su madre, Sus palabras, cargadas de egofsmo y to- talmente en contra de su hermana, logran convencer a todos y Aimée se sale con la suya: hacen creer a Méni- ca que Juan ha muerto, El fiel Pedro se lleva al pi- rata malherido e incons- ciente a casa de Tehua, una curandera famosa en San Pedro por la infalibilidad de sus remedios y, segiin los lugarefios, capaz de hacer resucitar a un muerto. Ai mée va con él, a condicion de no abandonar el lugar por nada y mantenerse ais- lada del resto del mundo; sola y sin dar problemas en la cabafia donde Tehua leva a cabo sus curas con extra- ias pécimas, que son el re- sultado magico de mezclar raices, hierbas y hasta algu- nos elementos animales. TEHUANO SEFIA ENABSOLUTO DEAIMEE Sin embargo, la curandera no se siente muy feliz con esta dama en su casa, por- ‘que sabe de sobra que no es una mujer discreta ni pru- dente, y esta segura de que con sus caprichos los pon- dré a todos en serios pro- blemas. Ademés, no es la primera vez que se encuen- tra frente a esta mujer. La recuerda perfectamente, ya que a su cabafia no suele acudir gente de la alta so- ciedad, pues la consideran una bruja, y Aimée fue hace algunos afios, cuando aun era la amante de Juan, bus- cando un remedio para una | amiga suya que le irupidiera quedar embarazada. Yla cu- randera no la ha olvidado. ‘Aimée se siente feliz por- que ha logrado lo que desea- ba: estar junto a Juan y mantener a Ménica alejada de sus planes. DON NOEL SE VE OBLIGADO AMENTIR A MONICA Al pobre don Noel no le ha quedado més remedio que doblegarse a los planes de la caprichosa mujer para salvar a Juan de la muerte y de la carcel. Asi pues, el cenciado Mancera se pre- senta en casa de las Altami- ra para darles la mala no! cia: Juan y Aimée trataron de huir y en el intento m rieron. Eso es mucho mas de lo que la. pobre Ménica puede resistir: su marido la ‘engafié con su hermana atin cuando estaba preso. Dofia Catalina, orando por la muerte de su hija, sdlo acierta a maldecir al pirata que, no contento con des- trozar la vida de Ménica, acabé llevando a la muerte ‘asu otra hija. Don Noel se siente fatal, pero no puede hacer otra cosa, pues esté en juego la libertad de Juan. Para col- mo de desdichas, Alberto de la Serna no ha tardado en enterarse de Andrés ya ha comenzado a mover todos los hilos para lograr la anulacién de su matrimonio con Aimée y ca- sarse con Ménica, y no du- da en visitar a obispos, le- trados y entendidos en la materia para que le aseso- ren sobre el tema. Otro de sus objetivos es despojar a Juan del apellido Aledzar y Valle. Sin embargo, doia Sofia no entiende qué nece- sidad hay en ello, ya que por fin Juan del Diablo ha muertoe? dejaré de ser una molestia para ellos. LUEGA UN NUEVO JUEZ ‘ASAN PEDRO Al juez Esperén, el que has- ‘a ahora impartia justicia en San Pedro y sus alrededo- res, va le ha llegado el mo- mento de jubilarse. Pero an- tes de abandonar el pueblo debe esperar la legada de su sustituto. Pasan los dias y atin no se ha notificado, desde la administracion de Justicia de México, quién se- 14 el nuevo juez. Don Noel ruega a Dios que sea un hombre equilibrado, justo y, sobre todo, insobornable, ahora que se ha decidido a demostrar, dian y de | Alberto Y ses, w ino Aimée y, co- cencia_ de mollamado | Qn, Noe) suan. Dota por el dia- Sofia, sin em- blo, irrumpe | VEN, CL COTTEN P28: 0 se en casa del siente muy Mencere, MEL TUNLOT COM sats ae que ‘Sabe que do- el juez Espe- faSotiano | QUC JUAN — én vaya a se casara dejar el pue- con él si WG MUCLLO blo, ahora descubre que ha falla- do en su plan de matar a la pareja, y entre ambos llegan a la conelusiGn de hacer vo- lar el barco de Guadalupe Cajiga y hacer correr el ru- mor de que en él iban Juan y Aimée y ambos han muer- to. Mientras todo esto ocurre, que lo tenia en un puto, Por fin llega el hombre que se ocupard de impartir justi- cia en San Pedro. Es un hombre joven y apuesto, con una mirada arrogante y una mueca de amargura en su rostro. Se llama Marcelo yes la viva imagen de la dis- ciplina y la sobriedad. Llega acompafiado de su cuftada, Amanda, la viuda de su her- mano, tha mujer elegante ¥ bella, pero de pocas pala- bras y dominada por el juez ‘También les acompafia Ma- riana, la hija de Amanda, que se encuentra en la flor de la juventud, pero cuya frescura y lozania son direc- tamente vigiladas por su tio, que la mantiene a raya sin permitirle ni un solo desliz. MARCELO, EN CONTRA DEDON NOEL Sin embargo, el nuevo juez de San Peciro tendré que en- frentarse muy pronto a se- rios problemas: el misterio- so asesinato de Espindola, la hnuida de un preso de la cércel y la. posterior muerte de éste y de la mujer que le acompafiaba, Son muchas cosas para un hombre jo- ven, pero se sabe capaz de poder juzgarlas rectamente. Catalina maldice 2 Juan por provocar la Para empezar, no hay ain una casa en la que pueda hospedarse ya que el juez Esperén todavia no la ha desalojado. Es Andrés, que coincide con Marcelo en el juagado, quien le ofrece quedarse a vivir con su fa- mnilia en Campo Real hasta que encuentren un lugar donde alojarse. Su hacienda es muy grande, tiene mu chas habitaciones, més de Ja mitad estén vacias y, ade- is, a su madre, dofia So- fia, le hard muchisima ilu- si6n tener nuevos invitados a los que atender y con ‘quienes pasar el dia acom- paftada. El juez, entre la es- pada y la pared, se ve en la obligacién de aceptar la amable oferta, eso si, sin hacer ni una sola muestra de gratitud; s6lo con un es- | cueto gracias y advirtiendo que su estancia en su ha- | cienda sera por pocos dias | para no abusar dle su amabi- lidad ni de su buena fe. Nadie sabe por qué, pero lo cierto es que el nuevo Juez. conoce de sobra a don Noel y se muestra excesiva mente agresivo y violento con él. El licenciado Mance- ra no entiende nada, pero pronto se da cuenta de que Marcelo, llevado por el odio que siente hacia él, no esta mostrando una aetitud obj tiva en el asunto de Juan Por eso, le encara mas de una vez y le recrimina que, ssin hacer caso de las prue- bas ni profundizar en el asunto, esté dispuesto a condenar al pirata, | | | Monica SosPECHA QUE | auaN si6uE vivo | Amanda parece muy intere- | sada en conocer todos los detalles sobre la vida de | don Noel y, cuando se que- daa solas com la criada per- sonal de dofia Sofia, la ato- siga con preguntas sobre la vida privada de este hom- bre. Una vez. que Juanita ha abandonado su habitacién la sefiora se felicita a sf mis- ma, ya que el licenciado Mancera esta ain soltero. Amicena, que estuvo pre- sente en lo que iba a ser la huida de Juan, esté més que de sobra enterada de que el hombre contintia vivo y, ademis, sabe perfectamen- te dénde y con quién esta escondido: Sin embargo, el bueno de don Noel le ha advertido que debe ser prudente en exceso para no descubrir a MGnica que su marido sigue vivo, porque entonces el plan para su salvacién se vendria abajo. Pasan los di as y la mujer de Juan esta Monica, al pensar en la traicion de su marido, desea la muerte Andrés esta empenia- ‘do en easarse con Méniea como sea destrozada, la idea de que su marido, ya muerto, trata- ra de huir con su hermana, con quien como muestran los hechos, mantenfa una relacién adiitera, la tiene al borde de la desesperacién No duerme, porque las pe- sadillas la atormentan cons- tantemente, y no come, por- que su cuerpo rechaza to- dos los alimentos. Sus nervios estén a flor de piel y, para colmo, Andrés la vi- sita constantemente y no deja de insistir en hacerla su mujer, cosa que ella re- chaza de plano. Para colmo de desdichas, no es capaz de hacerle ver que realmen- te no le ama, ya que Andrés continia en sus trece ase- gurando que ella sigue loca por él y que sdlo se caso ‘con Juan para defenderte. No puede aguantar por més tiempo esa situacin y decide abandonar San Pe- dro, irse a la capital y re- chazar, por supuesto, la he- rencia de su marido. No ElTuerto no sabe que con- testar ante ies preg tas de Mo- Aimée aprove chal situa ‘ion de Suan pa nejarle Aimée esta embarazada yse se 3 imagina sus planes quiere nada de un hombre que la estuvo engaftando con su hermana hasta el til- timo dia de su vida. Traba- Jaré para ganarse el susten- to, bordando o haciendo cualquier encargo a las monjitas. Lo que sea con tal de no tocar ni un peso de su marido. Pero dofia Cata- lina, como siempre, se nie- gaa que su hija haga reali- dad sus planes, pues le pa- rece de lo més bajo que una mujer de la alta sociedad se rebaje trabajando. ‘IMB TRATA DE PONER A JUANEN CONTRA DE MONICA Sin embargo, pronto la niu Jer de Juan del Diablo cam- biard de idea. Y es que Azu- cena ha cometido un grave ertor, hablando de su mari- do como si atin viviera, y eso no le ha pasado desa- percibido a Ménica. Asi que, sin dudarlo, busca al Tuerto y le vuelve loco con insisterites preguntas sobre el paradero de Juan. Este no sabe qué contestar y, nervioso, le manda que ha- ble con don Noel, porque es el tinico que podré mante- ner la situacién en equili- brio sin perder los nervios, Mientras Monica. vive ese horrible calvario, Juan tam- bién esta conociendo de cerca Io que es el infierno. Su fiebre no baja, aunque al menos ha recuperado la consciencia, pero esta muy débil y atin no puede levan- tarse y, mucho menos, ca- minar, Sin embargo, Tehua estd ahf, para cuidarle y ha- cerle beber pécimas casi | migicas que, en poco tiem- po, le fortaleceran y le per- mitirén, de nuevo, ser el du- ro pirata de antes, Aimée también continiia alli, sana y salva, mimando a Juan dia y noche. Su tini- co objetivo es conquistarle de nuevo y, para ello, no du- da en decitle que Monica se va a casar con Andrés, que yano le ama y que ella es la nica mujer en el mundo que seria capaz de dar cual- quier cosa, hasta su vida, por él. A pesar de resistirse a creer semejantes pala bras, es cierto que 10 dicho por Aimée le hace dudar, y estas dudas le producen un intenso dolor en su alm: mucho més dificil de con: trolar que el fisico, contra elque es capaz de lichar. AIMBE NO LOGRA SEDUCIR JAJUAN DEL DIABLO En el colmo de sus perver- siones ydespués de pensar- Io mucho, Aimée, aprove- chando que se ha quedado a solas con Juan, pues la ct randera ha salido al campo en busca de unas hierbas, trata de seducir al pirata. Sin apenas ropa, con el ca- bello rodeando su cara y acariciando suavemente su espalda, con una mirada re- tadora y a la ver. atractiva, la mujer, sabiéndose her- mosa, se mete en la cama donde Juan descansa todo el dia y comienza a acari- ciarle. Pero el pirata no vaa dejarse embauicar por sus encantos femeninos y sus tretas, y le ordena que se de nuevo, salga de su cama y le deje a Solas. Todo después de recordarle que yano la ama y que en su c raz6n ya s6lo hay lugar pa- rauna mujer: Ménica, La célera inunda a Aimée, que busea a Tehua y, con modales despectivos le ex ge que le prepare alguno de es0s horribles brebajes, que ella también conoce, para que Juan caiga rendido a sus pies y deje de resistirse a sus encantos. Pero la cu- randera le dice que eso no Jo hard jams, no va a utili zar sus artes contra un hombre bueno por su capri- cho. Ademés, se ha dado cuenta de que Aimée esté embarazada y ya se imagina cuales son sus perversas in- tenciones Continuard ta présima semana Coleccionable de Corazon Salvaje énica no es | su hermana. En el fondo, | giin lugar remoto, continia | cara, decirle, mirdndola a Za misma de.| Monica sabe que su marido | con vida y, lo que es peor, | 10s ojos, que no la ama, y re= antes. Su | la ama. Sus palabras de | en compafia de su herma- | conocer su engafio. candor e | amor no podian ser falsas | na. Decide forzarle desde inocencia | porque Ménica sabe, mejor | lejos a regresar y, para ello, | CATALINA QUIERE QUE SU se han cu- | que nadie, que al pronun- | pone a la venta todas sus | HIJA SE CASE CON ANDRES ly _ Dierto con | ciarlas, Juan habia puesto | posesiones: su barco, su | Pero atin no ha encontrado un velo de | en ellas la verdad de sus | querido Satén, que Andrés | un comprador para la casa desconfianza; si antes una | sentimientos. ¥ los momen- | no dudara en comprar; su | en la que estuvo viviendo sonrisa iluminaba su rostro | tos de pasi6n que pasaron | casa, donde tantas horas pa- | con su marido y se ofrece a constantemente, ahora éste | juntos tampoco podfan ser | saron juntos, y hasta los | alquilérsela al nuevo juez pose una sombra de triste- | fingidos, fueron demasiado | muebles, testigos mudos del | que ha llegado a San Pedro, za. Lanoticia de la huida de | bellos. Todo eso lo lleva en | amor entre Juan y ella, quien no tarda en instalarse Juan con Aimée le ha pro- | su corazén; y nadie, ni Ai- | Si su marido esté muerto, | en la casa con su familia ducido un profundo desaso- | mée, puede arrebatérselo. | ya na le servirén sus perte- | Y, mféritras tanto, trata de siego y su alma no encuen- nencias y ella, después de | convencer a su madre para tra el consuelo que esta | MONICAESTACONVENCIDA | su traiciOn, no quiere nada | trasladarse ala capital, don- buscando sin cesar. La vida | DE QUE JUAN VIVE que le recuerde a él. Ysi, | de piensa ganarse el susten- no la esta tratando muy | Lejos de lamentarse, la se- | como se teme, sigue vivo, | to haciendo trabajos para bien. Si después de superar | flora de Aledzar y Valle trata | cuando se entere de lo que | las monjtas. la crisis que le provocé el | de continuar viviendo. Ain | se trae entre manos, tendré | Para calmo de males, y abandono de Andrés logré | recuerda las palabras de | que salir de su escondite pa- | por si no tuviera bastante rehacer su vida y enamorar- | Azucena cuando habl6 de | ra regresar a San Pedro y | con todo lo que esta su- se otra vez, ahora maldice a | su marido como si siguiera | evitar la venta de sus pro- | friendo, Andrés sigue atosi- Juan por haberlaengafado, | vivo y esté convencida de | pledades. A Juan no le que- | géndola con su empetio en conquistado para huir con | que Juan, escondido en al- | dard més remedio que darla | casarse con ella y también ab ‘Andrés sigue em- ppefiado en con- vertira Manica on ‘ui mujer, a costa elo que sea. Monica quiere forzar a Juan a salir de su misebe fia de Tehua y ella pone todo su afan remoto escondite aoe g Ff F g : Bi 5 Por fin, Juan y Ménica se reenouentran y pasan ‘una maeavilosa neche de amor juntos. Doria Sofia y _ Amanda a desean hacer €lha cambiado de estrate- gia, Al enterarse de la tre cién de Aimée sentfa un hondo rencor y sélo pensa- ba en vengarse; sin embar- go, ahora ha decidido mos- trarse como un caballero, galante y seductor, ante Mé- nica, para lograr el sf ansia- do, Sin embargo, ella no ha olvidado a Juan y por mu- cho que su madre trate de convencerla para que le acepte como marido, no piensa dar su brazo a torcer. Sin contar con su hija, do- fia Catalina ruega a Andrés que tenga paciencia; Ménica ha sufrido mucho y atin de- be superar el mal trago que acaba de pasar, pero le ase- gura que dentro de pocos dias su hija accederé a ca- sarse con él. Bila seré su mejor aliada para conven- cerla de que lo més adecua- do es convertirse en la es- posa de un hombre honra- do, fiel y de rectos modales. AMANDA QUIERE LIBERAR A MARIANA DE MARCELO A doiia Sofia no le hace muy feliz la nueva idea de su hijo de convertir a Méni- ca en su mujer y trata de aquitarle de la cabeza seme- Jante pensamiento, utilizan- do a la joven Mariana. La viuda de Alcézar y Valle y Amanda han llegado a la de- terminacién de arreglar el matrimonio entre sus hijos. Por Mariana no hay proble- ma, se muestra entusiasma- da con el joven Aleazar y Valle, y hasta ha legado a confesar a su madre que es- td locamente enamorada de i; el tinico que esté ponién- Dofia Catalina se alia con [Andrés para ‘que Ménica se ‘ease con él | dolo todo un poco més difi- cil es Andrés, que sigue em- pefiado en casarse con Mé nica y no tiene ojos para las demés muchachas. Lo que Amanda desea es que su hija salga del domi- nio que Marcelo ejerce so- bre ella, ya que la autoridad y la disciplina con que su | cufiado la educa la va a con- vertir en una muchacha in- feliz y cree que Andrés es el hombre ideal para su hija. Mientras, en casa de Tehua las cosas siguen igual. Juan va mejorando con el paso de los dias y los cuidados de la curandera, y Aimée contintia empefiada en con- quistarle a toda costa. La buena mujer se ha dado cuenta del peligro que corre el enfermo si no se anda | con ojo y, mientras Aimée duerme, le advierte de los planes de su cufiada. Esta embarazada, y su plan era seducirle, pasar una noche con él para gritar después a los cuatro vientos que ef hi- jo que lleva en su seno es de Suan, JUAN PLANEA ENCONTRARSE JASOLAS CON MONICA Tehuale dice que una mujer despechada encierra m chos peligros y que Aimée, después de haber sido re- chazada por él, siente un i rmenso rencor y no va a ju- gar limpio. alertado por la fiel curandera, Juan co- mienza a atar cabos y llega alla conclusién de que entre todos han decidido mante- ner a Ménica en la ignoran- cia y Aimée se esta aprove- chando de todo. Con estos sabios consejos, Juan se ha- ce duefio de la situacién y deja de creer en las pala- bras, cargadas de odio, de su ciiiada, rechazéindola ca- da vez que ella busca un momento de gran intimidad para ambos Don Noel sigue en busca de pesquisas que le lleven a Ja verdad y a demostrar la inocencia de Juan. En su in- vvestigacién, interroga a uno de los tenientes que trabaja- ban a las 6rdenes de Espin- dola y se entera de que éste Te tendié una trampa a Juan para encarcelarlo. Animado Porque cada vez se va acer- cando més a la verdad, el li cenciado Mancera recibe una carta de Juan en la que Ie pide noticias sobre Méni- ca y le hace participe de su plan: encontrarse con ella, dejando a Aimée, por su- puesto, fuera de la jugada. El se dispone a hacer reali- dad su voluntad. El abogado est4 mucho mas sensible después de ha- ber vuelto a ver a Amanda, Ta tinica mujer a la que ha amado a lo largo de su vida. EH regreso de esta dama, de inos rasgos y delicados mo- dales, ha abierto de nuevo laherida de su coraz6n que, con el paso de los aos, le~ 6 a cicatrizar, y se pasa ho- ras recordando el pasado que vivié con Amanda. Eran muy jévenes y el de- senfrenado amor que sent an Ie lev6 a don Noel a vir las més bellas horas de pasién. El era un abogado con un puesto sin importan- cia y un pequefto sueldo, ella pertenecfa a una ilustre familia, rica y poderosa. Cuando los padres de Amanda conocieron el amor que existia entre su distin- guida hija y el pobre aboga- do decidieron enviarla lejos y arreglar su matrimonio con el hermano de Marcelo. DON NOEL CONFIESA LAYERDAD A MONICA Sin embargo, hay una cosa que don Noel no sabe y es que en uno de sus locos en- cuentros, Amanda qued6 embarazada y Mariana es su hija, aunque se crié creyer do ser una Romero Vargas. Monica interrumpe estos bellos pensamientos y hace que don Noel, perdido en el pasado de su vida, regrese a la realidad, Con légrimas en los ojos la dulce damita le uega que le confiese la ver- dad sobre el paradero de Juan; tiene la certeza de que vive, pero necesita verifi- carlo para saber a qué ate- nerse, Llevado por la com- pasién que le produce la imagen de una M6nica de- sesperada y pensando en el amor que é1 mismo perdi, le confiesa que Juan sigue vivo y desean- do volver a sus brazos cuando se recupere y que Juan nota la | resurreccion eye sie fue con Aimée fue por- que las cosas vinieron de ese modo, ella estaba alli y no hubo otra opcién. Sin embargo, Juan no para de preguntar por ella. Por si to- do esto fuera poco, Noel le muestra la carta de su mari- do en la que le ruega que le ayude a ver a su mujer, que planee un encuentro furtivo entre ambos sin que se pon- ga en peligro la vida de su amada esposa. La alegria y ansiedad que las palabras de don Noel provoean en Ménica hace que ésta actie de un modo precipitado y le cuente a su madre, lena de felicidad, que Juan sigue vivo y que continia amandola. Pero a Catalina no le hace ninguna sracia que su yerno siga vo, s6lo pensar que vuelva en busca de su hija le pro- voca néuseas. Lo tinico que Te hace feliz es que Aimée sigue viva, y desea encon- trarla y separarla del rufién | que se casé con su otra hija. Pero Ménica ape- nas repara en los co- mentarios de su madre, y se dedica a contar las horas que la separan del encuen- tro con su amor. Una vez mis, hace participe a Me- che, que se ha convertido en su criada personal y me- jor amiga, de las novedades que hay sobre su marido. Entre unas cosas y otras, don Noel encuentra un m mento para escribir unas neas a la que fue su gran amor y convence a Pedro para que acceda a entregar- Te la carta a Amanda. El cenciado no se conforma con arreglar los problemas de Ménica, ahora Ie ha lle- gado el momento de hablar con Amanda y saber algo mnés de su vida Cuando Aimée despierta y se da cuenta de que Juan no esté en su lecho, se enfure- ce. Cuando Tehua le dice que se ha ido, desahoga su ira en la curandera, a la que insulta cruelmente y culpa del abandono de Juan, Asi que, sin perder mas tiempo, sale de la cabafia ha- cia la casa de su madre para Dofia Sofia quiere ‘que Andrés cambio de idea sobre su matrimonio con Ménica, y para ello utliza @ Mariana. contar a todo el mundo to- das las mentiras que ha in- ventado sobre Juan, ella y Ta fuga de ambos, Mientras tanto, Ménica y Juan se han reencontrado. En plena noche y guiado por la uz de la luna y la de su coraz6n, que conduce ‘sus piernas hacia el encuen- tro con Ménica, el pirata trepa hasta el baleén de su mujer. Ella le esté esperan- do alos pies de la cama, an- siosa y feliz, pero temiendo por la vida de su marido. Por fin, Juan entra en la pe- quefia habitacién y la pare- ja, sin mediar palabra, se funde en un eélido abrazo con el que Ménica vuelve a sentirse querida, y recuerda cada una de las caricias y besos que le dio desde que se casaron y él siente que su vida de nuevo tiene sen- tido, no entiende cémo ha sobrevivido tantos dfas sin sentir cerca a Ménica. MONICA SE ENPRENTA ‘ADONA CATALINA Y pasan la noche juntos, re- memorando las caricias ya casi olvidadas y haciendo que su piel y todos sus sen- tidos resuciten después de tanto tiempo muertos. Esa es la felicidad. Juan se sien- te libre y enamorado, y sabe que Ménica es el tinico ca- mino que le puede levar a conocer la perfeccién del amor, s6lo ella. Con las primeras Inces del alba, Juan debe regresar. Por su bien y por el de su mujer tiene que huir de la casa de dofta Catalina, Ade- mds, esté dispuesto a hacer su aparicién en el pueblo para evitar que le despojen de su apellido y de sus pro- piedades y, sobre todo, para declarar sobre Io que ocu- ri6 en la noche en que Ar mée eché a perder su fuga. Lo haré en la iglesia, mien- tras el padre Domingo esté celebrando la misa de la mafana; pero atin quedan ‘Aimée regresa con st madre contando falsedades, algunos cabos por atar y debe visitar al parroco para arreglar el asunto, ‘Cuando Juan ya se ha ido, Aimée irrumpe en la casa de dofa Catalina contando una sarta de mentiras que su madre cree ciegamente ¥ su hermana prefiere no es- cuchar. Segiin su versién, Juan la obligé a escapar con él, a colaborar en su huida y ahora espera un hi- jo suyo porque abus6 de ella cruelmente. Dofia Cata- lina tiene reservas a la hora de creer a Aimée, pero quiere acabar con Juana costa de lo que sea. Esto es demasiado para Méniea, que se niega a per mitir que su hermana irrum- pa en su vida con una sarta de horribles mentiras acer- ca de su marido y poniendo no sélo en tela. de juicio la honorabilidad de Juan sino también el amor de éste ha- cia ella. Llevada por su de- seo de defender la verdad, le ruega a su madre que no | crea las palabras de Aimée. | Pero dosta Catalina esté em- | pefiada en resarcir a su hija de esta loca aventura y cul- par de todo a Juan, MONICA SE NIEGAA PRESTAR SUAPOYO A AIMEE Por primera vez.en su vida, Monica grita a su madre y se niega a prestar colabora- cidn en semejante deshon- | r0s0 plan. Por culpa de A‘ | mée, ella y su madre estén més separadas cada dia por una barrera infranqueable. Monica ha tomado una de- terminacién y ésa no es otra que la de ‘no dejar que de nuevo su hermana se sal- ga con la suya, Ademis, si | ella se casé con Andrés de- | be volver con él. Asi que | dofia Catalina y Ménica re- curren a Alberto para que actile a su favor y conven- zan a doa Sofia y Andrés de aceptar a la desdichada Aimée en Campo Real. En ista de que con mentiras no va.a conseguir nada, ter- mina por confesar la ver- dad: el hijo que lleva en su seno es de su marido, Aunque dofa Soffa no cree del todo a su nuera, decide volver a aceptarla en su casa. Silo que Aimée ha dicho es cierto, no pueden arriesgarse a que esta cria- tura no sea educada del mo- do que debe un Alcazar y Valle. Andrés la acepta en. tre ellos s6lo por si el hijo que leva en su seno fuera suyo. Pero no le importa demasiado lo que ocurra con esa mujer y, aunque ha vuelto a Campo Real, ape- nas la mira, no cruza una palabra con ella y no coin- ciden nunea por ios alrede- ores de la hacienda. Y Ai- mée se siente despreciada y desea salir de esa casa, Ademés, los ojos de todos en la hacienda revelan el desprecio que les provoca y, para colmo, se siente constantemente perseguida por miradas acusadoras. Parece que a don Noel le van las cosas de maravilla, Ha conseguido convencer a uno de los tenientes para declarar a favor de Juan del Diablo y, para colmo de di- chas, Amanda ha accedido accitarse con él, La emocion que esto provoca en el li- cenciado Mancera hace que sienta la imperiosa necesi- dad de compartir con al- guien su dicha y se decide a revelarle a la dulce Ménica su secreto mejor guardado. La narracién del amor que don Noel sintié provoca en Ta muchacha una gran feli- cidad y, después de escu- char durante horas el relato de esa bella historia, le ani- ma a confesar a Amanda que atin la ama e intentario | de nuevo. Sin embargo, don | Noel cree que ya es tarde | para darse una segunda | oportunidad, han pasado muchos afios y él ya no tie- ne edad para galanteos. En su arrebato de sinceridad, don Noel hace a Manica otra confesién: cree que Mariana, la nifla que acom- pafa a su amada es su hija. EL GRAN AMOR SECRETO DEDON NOEL, Lejos de escandalizarse, Ménica siente una profunda emocién al conocer Ia otra cara de don Noel, la de un hombr€ “enamorado que hasta puede que sea padre. Entusiasmada, le alienta a que no pierda mas tiempo y descubra si Mariana es su hija. Es el momento de co- menzar a llevar a cabo las tareas como padre, ademas, le asegura que, de ser asf, seria un padre estupendo. Por fin tiene lugar el en- cuentro entre don Noel y ‘Amanda, El liceneiado luce sus mejores galas y, durante el paseo de su casa hacia la de Amanda, no puede evitar sentir de nuevo los nervios que sufrfa en su juventud cada vez que tenia cerea de la Amanda, Su corazén ha despertado- del letargo en el que estaba sumido y eso le convierte en un caballero ‘mucho més atractivo. ‘Tanto Amanda como él pa- san los primeros minutos de su reencuentro mirdindo- se alos ojos, reviviendo ese antiguo amor y, con pala- bras a medias, tratan de ha- blar sobre algo de lo que ninguno se atreve. Amanda teme que aparezca Marcelo y 50 la pone atin més ner- viosa. y més hermosa a los ojos de don Noel. Su encuentro ha durado unos minutos. Con el tem- blor de los adolescentes que han descubierto la pa- si6n, estrechan sus manos para despedirse, aunque no se den cuenta, sus ojos es- tan llenos de amor. Continuard fa proxima semana diate let teal hath lalal Coleccionable de Coraz6n Salvaje 7] \,_ tos ailtimos diecinueve afios el co- razén de don Noel ha estado ale- targado, dormido, sus latidos no han ‘vuelto a ser como los de an- tes. Desde que le arrebata- ron a Amanda, el licenciado Mancera se convirtié en otra persona, traté de co: menzar una vida nueva, pe- ro, aunque puso todo su in- tento en ello, jams logré olvidar a la mujer a la que amd; la tiniea que, a lo largo de toda su vida, le hizo sa- ber lo que es querer a al- guien con toda sualma, | Pero Amanda ha vuelto a irrampir en su vida para re- | cordarle que todavia hay amor en su coraz6n y que el recuerdo de todo lo que vi 6 y sintio junto a ella ain esta vivo aunque él tratara de mantenerlo en el olvido. Durante su cita con la que fue la mujer de su vida, don Noel se estremece, siente | que los nervios le van a trai- cionar y que quizé no sepa cémo actuar ante ella des- pués de tantos afios. AMANDA SE SINCERA CON DON NOEL, La que fue Ta reina de su co- razén le cuenta que estuvo casada con el hermano de Marcelo. Sus padres, ente- rados de que se habia que- dado embarazada de don Noel, la obligaron a hacerlo y 41, que era un hombre ex- traordinario, la acept6 co- mo su mujer aunque evara en su seno el hijo de otro hombre. Sin embargo, con | la muerte de su marido, ella | y Mariana, su hija, quedaron | a merced de Marcelo, ya | que éste fue nombrado tu- | tor de la joven hasta que és- | ta se casara o fuera mayor | de edad. Una vez que Aman- da ha terminado de narrarle ‘Don Noe! ha dedicado su vida a culdar de Juan, pero Amanda le recuerda el amor que sitio lo que fue su vida desde que tuvo que abandonarie, le pi- de que Le hable de sf mismo. Por su parte no hay muchas novedades que contar, su vi- da ha estado entregada a lu- char por los més débiles y a tratar de hacer justicia ejer- ciendo de abogado defensor de todo aquel que estuviera acusado de algo injustamen- te. Llevado por la confianza que le inspira Amanda, don Noel le habla de Juan, a quien quiere como si se tra- tara de su hijo, y tiene que hacer un esfuerzo sobrelw- mano para no declararle mucho més que cualquier ddiscurso. Antes de despedir- se, ss manos se estrechan fen un célido apretén, y es entonces cuando, después de tantos afios, sus cuerpos ‘vuelven a sentir el mismo calor de antes. MONICA ABOGA POR JUAN ANTE MARCELO Con el coraz6n latiendo a tun ritmo desenfrenado, don Noel regresa a su casa. Las calles, las flores y la gente ‘que encuentra a su paso tie- nen un brillo especial, le pa- rece que todo z fe bias qeeloquen PMVESPUCSIOGM sue tc que dia sintié por ayer mismo ella ain con- | LANTOS ANOS ie parecta tinda vivo. una odiosa sinenbae, Me Gon, Noel a monotony sobran las rutina se ha palabras. Sus siente el convertido en ojos dicen lo un sinfin de que sus bo: : cosas nuevas cas callan, MUUSMNO MOT y cesconoci- Sus miradas nan, dicen das que le le- [tes traicio: | QE Qt nan'de ale- aria. La espe- | ranza y la ilusién han vuelto a su vida para hacer de ét un hombre diferente, y lo Gnico que ha ocurrido es que el amor ha vuelto a su vida y es el nuevo motor de su corazén. A pesar de que ama a Amanda con tanta in- tensidad que casi le hace dato, el licenciado Mancera | sabe que ya es demasiado tarde para intentar rehacer su vida. No piensa declarar- le lo que siente por ella. Su oportunidad la perdié hace | casi veinte afios y el tiempo | no pasa en balde. MGnica visita a Marcelo en el juzgado para abogar por la defensa de su marido, En opinion del juez Romero Vargas ésta es una mujer dulce y buena, le ha alquila- do su casa, con muebles y hasta con servicio, y sabe que ha sufrido mucho a lo largo de su vida, asi que la atiende encantado, escu- chando sus palabras earga- das de razén. Con légrimas en los ojos, la mujer le ha- bla de su marido y apela a su sentido de la honradez y de la justicia para que en el asunto de Juan sea recto y no se deje llevar por las apariencias, ya que en San Pedro hay mucha gente em- pefiada en destruir a Juan, contando cosas sobre él cargadas de odio y rencor, El desengafio que ha sufti- do Andrés ha sido lo més duro con lo que le ha golpe- ado la vida. El joven Alcé- zar y Valle est muy dolido, y su rencor no se limita a ‘Aimée, va mucho més lejos: hacia todos los que trataron de ocultarle la verdad sobre ‘su mujer, su relacién adiilte- ra con Juan. Por eso, para Andrés nadie se merece su confianza, le engafiaron, trataron de protegerle como si fuera un nifio, y eso no puede percionérselo ni a su madre ni a Alberto, quien antes era su mejor amigo, Esta més que harto de que dofia Sofia trate de manejar Gracias ala ayuda del pa- dre Domingo, diuan aparece eniaigtesia ‘ante todo San Pedro, su vida y de que Alberto sea Ja mano ejecutora de todas las perversidades de su ma- dre. Y lo que quiere es ven- garse de los que trataron de engafiarle y premiar a los que se portaron bien con él; y para ello quiere casarse ‘con Ménica, la tinica que, en su opinién, ha sido honrada yconsiderada con él MARCELO QUIERE CASARSE CON MARIANA Sus modales, cargados de odio, y sus palabras despec- tivas y crueles hacia su ma- dre y Alberto, no pasan de- sapereibidos para ninguno de ellos, y aunque dofia So- fia intenta que su hijo pien- se que todo lo hizo levada por el inmenso amor de ma- dre, Andrés le pide que no ‘vuelva a entrometerse en su vida, que le deje en paz de una vez por todas, Ta otra cara de la moneda es el entusiasmo que siente hacia Ménica, sus continuas visitas, su insistencia en que se casen lo antes posible. ¥ cuando ella trata de expli- car a Andrés que no le ama, que su corazén s6lo perte- nece a Juan, se niega a cre- erla, prometiéndose a si mismo que sea como sea va a convertir a Ménica en lo que debié ser: su esposa. Los problemas para Aman- da.no tardarén en Llegar. La mujer sigue empefiada en que su hija contraiga matri- monio con Andrés de Aleé- zar y Valle, y Marcelo, como su tutor, debe tener noticia de ello, por lo que Amanda se ocupa de buscar el mo- mento apropiado para con- tarselo. Sin embargo, su sorpresa es enorme cuando éste le dice que no permiti- r bajo ningiin concepte que su sobrina se case con el hijo de dofta Soffa. Con ta excusa de que es él quien desea convertirse en su es- ‘Aimée, on Gampo Fea, siente ef gran Gesprecio de Saber que Juan v oso, da por terminada la conversaciGn. Desesperada ycon el alma en vilo, Aman- {da corre en busca de Maria- na para contarle la charla que acaba de tener con su cunado. AMANDA NO PUEDE, ENTENDER A SUHLJA ‘Sin embargo, la reaccién de la joven deja a su madre perpleja. Al enterarse de que su tio esta interesado en ella, la muchacha se muestratémocionada y Ie di- ce a Amanda que le parece una noticia maravillosa y que ella esté dispuesta a prometerse con él. Cuando Ja mujer trata de apelar a la az6n de su hija, haciéndole ver que Marcelo es tun hom- bre frfo, duro y que siempre Jas ha tenido dominadas, su hija le dice que eso no le im- porta, que si él la ama, ella hard que cambie, porque si Marcelo es capaz de sentir amor por alguien es fécil que su tio se muestre como | un hombre tiemno y abra su | a ee Mariana no tarda en mos- trarse coqueta con Marcelo, | le espera todas las noches a que regrese del juzgado y le cuida con carifto. El juez Romero Vargas no sabe 6- mo reaccionar ante seme- Jante cambio y, aunque le agrada, también es cierto aque le sorprende mucho y Je deja sin habla, ‘CONHOCION EN SAN PEDRO POR LA APARICION DE JUAN El padre Domingo, como buen sacerdote, no duda en cumplirla voluntad de Dios, y si el Altisimo no niega el larrepentimiento ni la ayuda a nadie, él tampoco debe hacerlo. Por eso, cuando Juan se presenta ante él, no duda en escucharle y ayu- darle. Tras la conversacién en la sacristia, el pérroco y | el hombre que ha escapado | de la justicia comienzan a prepararlo todo para Ia apa- ricidn del pirata ante todo el pueblo. Serd en la iglesia, en la misa de la mafiana, que es la més coneurrida de todas las que se celebran. Como el sacerdote se ima- ginaba, la irrupeién del hombre al que todos daban or muerto provoca la con- | mocién en los habitantes del pueblo. Como un regue- ro de pélvora la noticia de que Juan sigue vivo se ex- tiende por todo San Pedro y sus alrededores. Sin embar- g0, dofia Sofia y Alberto ya han hecho correr los rumo- | res de que Juan obligé a Ai- | mée a escapar con él y asi, la pareja se cubre las espal- das y trata de mantener in- tacto el buen nombre de la familia Alcézar y Valle, el | honor de Aimée, y con él, el | de su hijo. Juan y Ménica vuelven a. estar juntos. A pesar de que sobre ellos se cierne Ia ma- yor de las incertidumbres al Ménica se siente Gichosa centre los calidos Brazos desu rarido, gozando desu que Juan era el p Aunque Azucena le dijo ae su hijo, Monica la p no saber qué les puede de- parar el futuro, Ia pareja, sumida en su bello amor, re- prime sus temores, dedica- dos a amarse una vez mas antes de que el destino vuelva a interrumpirles. Una lluvia de besos, de cari- cias, de palabras de amor que han estado ahogadas durante tanto tiempo, vuel- ve a emerger desde lo mas profundo de ambos, y de nuevo el Juan romédntico mima a su mujer déndole lo mejor de sf mismo y ado- réndola. Ménica se siente feliz; en los célidos brazos de Juan ha conocido lo que es la dicha, y ese sentimien. to, que no sabe cuénto du- rard, es lo que la mantendré firme y segura durante los | peores momentos que atin no han llegado y que sospe- | cha que no tardarn mucho tiempo en llegar. Desgraciadamente, la rea- lidad esté abi y ni Juan, con todo su amor, ni Ménic con su felicidad, pueden ha- cer nada para cambiarla. | Los problemas no se hacen | esperar. Cajiga, en su deseo | de chantajear a Juan y ente- rado de que el niflo que Azucena lleva en su vientre es su propio hijo, secuestra a la muchacha con la inten- cidn de hacer caer a Juan enuna sucia trampa, Sin embargo, a Guadalupe se le ha eseapado un detalle de mucha importaneia: Juan es mucho mas astuto que él y no va.a caer tan fécilmen te en sus garras, y corre a encontrarse con Guadalupe, con la tinica idea de soco- rer a la muchacha; eso sf, con las espaldas cubiertas Su fidelidad y su profundo sentido de la amistad Levan al pirata a poner en peligro su propia vida para salvar a la pobre Azucena y, afortu- nadamente, todo sale a las mil maravillas. Con el secuestro de Azu- cena y su desaparicién du- rante un par de dfas, ha si- do Jodquin quien mas ha sufrido, y es que est loco por la muchacha. Ultima- mente s6lo puede pensar en ella, se pasa los dias en su compaiia y sabe que si el destino los ha puesto juntos ha sido para enamorarles. Esté convencido de que ella es la mujer de su vida y no Je importa hacer cualquier cosa para que el amor que ella siente por Juan siga siendo igual de profundo, pero sélo hacia él MONICA NO GUARDA RENCOR A AZUCENA De nuevo en casa, Azucena se siente feliz, Su vientre esté ya bastante abultado y, aunque engafé a Ménica so- bre la paternidad de su hijo, ella le perdona y confia en que la joven dé a luz un ni- fio sano y leno de vida. Joa- 4quin Ta mima con un eariiio desmedido, como si el hijo que levara fuera suyo; Mé- nica se esmera en que fa fu- tura mamé esté comoda y eve una vida ordenada y Juan, que la quiere como si se tratara de su propia hija, le explica que ama a Ménica como nunca amé a nadie y que ella es la tinica mujer Junto a la que puede ser fe- liz, Para Azucena es un du- ro golpee, pero sabe que de- berd conformarse con que Juan la quiera de ese modo y con que apadrine al nifio ‘que pronto llegard a este mundo. Por fin, Azucena se da cuenta de que debe dejar que Juan sea feliz junto ala mujer a la que ama tan de- sesperadamente, ANDRES ANIDA UN GRAN DESEO DE VENGANZA La reaccién de Andrés al enterarse de que Juan sigue vivo no se hace esperar, El motivo de sus desdichas y tragedias ha sido Juan, y por eso esta dispuesto a acabar con él. Fue el culpa- ble de que su mujer le trai- cionara; le robé algo que le pertenecfa, porque Aimée era suya y, para colmo, aho- ra también tiene a Monica en su poder, la mujer a la que desea convertir en su esposa. Andrés lo que quie- re ahora es lavar su honra, vengarse de su hermano, para lo que busca la ayuda | convertido el duefio de de don Noel Campo Real. Al licenciado Mancera le |_La ilusin y la inocencia falta tiempo para descubrir de Mariana hacen que qué es lo que Andrés desea | Amanda se irrite cada vez de él, La decepcion que se | que habla con ella sobre eva le amarga el resto del | Marcelo. Esta entusiasmada dia, porque el joven Aleézar | con la idea de contraer ma- y Valle le ha mandado lla- | trimonio con su tfo, y mas mar con una tinica inten- | al pensar que éste la ha cin, quiere que actiie de in- | amado siempre en silencio, termediario entre Juan y é1 | Lo que ahora le interesa es y le haga saber este mensa- | preparar su futuro enlac Je: desea retarle en duelo a | fijar la fecha de la bode y muerte. Sélo asf sentird que | tener un bonito noviazgo ha limpiado su honor. Ade- | con Marcelo, nds, eree que élvaa ganar. | Alberto esta més que har- Las palabras de Andrés, | to de que Andrés le trate a llenas de odio, venganza y | patadas, de que dofia Sofia rencor, inspiran en don No- | le dé largas con el asunto el una profunda léstima ha- | de su boda y de tener que cia el hombre tan ruin y de | sacarles las castafias del bajos deseos en que se ha | fuego a los Alcézar y Valle ‘Andrés tiene sualma se- lenta de ven ganz y por 80 quiere re- ‘arse con Juan a muerte A Monica sélo le queda una cosa, por hacer: esperar a que llegue el dia del duelo y gozar Con el rostro aterrado, Ménica le ruega a Juan ipalesucuemnn ewceneran crit del amor de Juan cada ver que tienen un pro- blema. ¥le dice a la madre de Andrés que no va a vol ver a intervenir en los pro- blemas en que se entede. JUAN CONFIA EN QUE EL | DESTINO ESTE De SU PARTE Méniea siente que el alma se le desgarra cuando se entera, por boca de Juan, de los disparatados deseos de Andrés, Un duelo a muerte puede ser lo peor Confia en la destreza de su marido eon cualquier arma, pero sabe que Andrés estu. | vo en el ejército y que el azar siempre les vuelve la espalda cuando més lo ne- cesitan. Con lagrimas de te- rror sobre sus mejillas y manos temblorosas, Ménica abraza a Juan para sentirle | vivo antes de que la aban- done. Esté tremendamen- te sola, y es incapaz de asumir que su marido va a retarse con su hermano, asi que le Tuega que se niegue a llevar a cabo los caprichos de An- drés, Pero su mari- do le explica que es el tinico modo de acabar con los este pidos rencores de su hermano. Esta dispuesto a encomen- darse al destino, el mismo que puso a M6- nica en su camino para unirles, porque sabe que nada malo puede ocurrirle. Pronto estardin juntos y, por fin, tranquilos. Ménica no quiere escuchar nada més, con una triste sonrisa en su rostro aterrado, besa a su marido y ruega a Dios que no se equivoque. Decide afrontar con valentia cual- quier cosa que le depare el destino. Hasta que llegue el dfa del duelo lo tinico que puede hacer es disfrutar de Juan y del amor que le rega- | Ta cada minuto del ata, | | Continuara ta prosima semana Cee eee nan as Coleccionable de Corazon Salvaje s algo inna- toen ella, y por eso A mée no se siente cul- pable de to- as las des- gracias que | con su frivolidad y capri- chos ha provocado en la da de los Aleézar y Valle y, no conforme con ello, tam- bién en su familia Andrés, que en un princi- pio estaba dispuesto a repu- Giarla y protagonizar el ma- | yor de los esedndalos, en la | hasta ahora tranquila vida Andrés esquiva a Aimée. Cree es ignorarla y evitar encontrarse Dota Sofia se desespera, pues Aimee esta divule de San Pedro, con el primer divorcio que tendria lugar en el pueblo, ha cambiado de opinién, y sdlo por la sospecha de que tal vez la criatura que leva en su se- no es su hijo. Pero la joven no se siente mal, no cree, ni mucho menos, que se me- rezca las miradas de rencor del que fuera su marido ni de su suegra y por eso se ppasea por toda la hacienda altanera y orgullosa, con la misma mueca arrogante de siempre en su rostro, ere- yéndose la duefia y sefiora ‘de Campo Real. Esta actitud provoca la ira de dofia Sofia, que ya co- siente culpable jy, ena alio {Que ha organi- ado, se pasea ‘rguliosa por ‘Campo Real mienza a hartarse de su nuera; estd siendo testigo del dominio que Aimée ejer- ce sobre ellos, y sélo por- que asegura llevar un Alcé- zar y Valle en su seno. La reaccién de Andrés es totalmente opuesta; desde que descubrié la traicién de su mujer y su verdadera. personalidad, la de adilte- ra, llegé a la conclusion de que lo mejor era ignorarla, Aunque viven en la misma casa, I esquiva, jamés co- men juntos y trata de man- tenerse alejado de ella con el mismo afan con el que antes se empefié en con- quistarla y arrancarle, en- | tonces, el fatidico si de su compromiso. AIMEE SORPRENDE A ANDRES CON JUANITA Pero es cierto que a Andrés le gustan las mujeres, y él mismo ha llegado a la deter- minacién de que por el me- ro hecho de haber sido trai- cionado por su mujer no de- be prescindir de ciertos placeres de la vida. Y alli, ena hacienda, esté Juanita, | la sobrina de Bautista y criada personal de dofia So- fia, que se ha pasado la vida esperando que los ojos del Joven patrén se posaran en ella, que se fijara en su per- sona aunque s6lo fuera por un momento y.. ella se en- cargaria del resto. Y no tar- daen suceder. En su rencor y su ansia de venganza, Andrés se ha con- vertido en otro hombre, un hombre sin eseripulos, al que le da todo igual, y que no duda en pasar tuna noche con la criada de su madre en su propia alcoba. Sin em- bargo, Aimée irrumpe alli y los sorprende, para su rego- cijo, en plena aventura. Con una sonrisa de satis- faccién y prometiéndose un triunfo sin igual, decide uti- lizar lo que ha visto en con- tra de Ancirés, y no tarda en hacer correr los rumores, primero por Campo Real y Tuego por San Pedro, de que su marido tiene una aventu- ra con su eriada, y que con ello ha cafdo en lo més bajo para un hombre de su posi- cign y nivel social JUAN LLORA DESESPERADO ANTE DON NOEL, Eso es ya demasiado para dofia Soffa, que nombra a Juanita su dama de compa- fifa y la viste con las ropas que ella misma luciera. unos afios atrés, cuando atin era Joven y bonita; ya que lo primero es guardar las apa- riencias y mantener limpio el nombre de su familia. Después, busca a Ca- talina y le orde- Aimée, en el fondo de su alma, se sien- ‘te satisfecha con el duslo. Esta segura ‘de que su ma- Fido va'a morte < y Juan saldra = on vida, co- ‘mo slla desea, nna que mantenga en silencio Ja boca de su hija, que la obligue a callarse de una vex y a dejar de hacerles la vida imposible con sus im- pertinencias. Se acerca el dia del duelo, la fecha en la que la fortuna deberd decantarse por uno de los dos hermanos. An- drés, tras su aventura, ha pasado el dia encerrado en su despacho aliviando su rencor con una buena bote- lla de licor, mientras que Juan ha tratade de tranquil zarse en los brazos amoro- sos y tiernos de su mujer que, en silencio, ruega a Dios que se apiade de ella y de su marido. Antes de salir hacia la cita con la muerte 0 con la vida, Juan busca a don Noel. Unas lagrimas timidas resbalan por sus mejllas_y un ligero temblor hace de éste uno de los momentos is trégicos que le ha toca- do presenciar al licenciado Mancera. Es la primera vez que el duro y recio pirata ora como un nifio. Con gesto de infantil desprotec- cién, el hombre decirle que leve Ia carta a Ja capital y alli la esconda bajo Mave. Esta orden de la sefiora de Campo Real ex- trafia muchtsimo al capataz de la hacienda, que la ago- bia con todo tipo de pregun- tas sobre su nueva orden. Pero dofia So- ruega al que Bautista fia no est pa- fuera su tutor ra bromas, ilti- que, sea lo que 1° | mamente se Secon lo que | ErOLCLONA siente nerviosi- le obsequie el = sima y muy al- desing, ao en- WCE COTULMME sereae por ca cargue de Mé- ” ©" pa de la odiasa nica, que no la SOFA Y LE seutad de a abandone ja- mée, asf que nis y le re Entrega, Tq ordena a Bau- cuerde, todos tista que cum- los diasdesu capt ql vila sus orde- vida, lo mucho nes sin pregun- que la adoré, ruin tary le prohibe como a nadie nunca a lo lar- - terminante- mente que go de su vida. Cajiga vuelva a diri- Mientras M6. nica se desahoga en un llan- to desconsolado y ruega al Altisimo que proteja a su marido en el duelo que An- drés se ha empefiado en or- ganizar, Aimée sonrie sa- tisfecha; en su opinion la idea que tuvo su marido de retarse con Juan es lo més adecuado. Ademés, estd convencida de que élvaa morir y su aman- te continuard con vida. Entonces ella volvera otra ver a las andadas, a conquistar a Juan caiga ‘quien caiga, aunque con ello ta lorona de su her- mana sufra lo indecible. Con la reaparicion de Juan, dofia Sofia ve en pe ligto su propio estatus, ya que su difunto marido dejé bien claro, en la carta que eseribié antes de morir, sus deseos: que Juan tomara sus apellidos y se quedara con la mitad de Campo Re- al, Antes de que ese doeu- mento, de vital importancia para la viuda de don Fran- cisco Alcézar, llegue a ma- nos indeseables, la mujer hace llamar a Bautista para girle la pala- bra. La relacién entre ellos ha llegado al momento mas ‘eritico y Bautista, rencoro ‘so hasta la saciedad, decide agar a su patrona con la ‘misma moneda, y comienza aa pensar en la jugarreta que Jevaa hacer, y por la que le recordard toda su vida. EL RUIN BAUTISTA TRAICIONA ‘AADONA SOFIA ‘Asf que le entrega la carta a Guadalupe Cajiga, el hom bre mas ruin y de més bajos instintos de todo San Pedro, para que se la guarde y la conserve bajo lave hasta que se la vuelva a pedir. Pe- ro lo que Bautista no sabe es que cuando sale por la puerta del local, Lupe no puede reprimir la gran cu- riosidad que siente y no: du- da en abrir el sobre y leer la carta. Ahora Cajiga también esté enterado de todo y po- see un arma con la que des- truir, si se lo propone, a los Aledzar, a Juan e incluso al mismisimo Bautista ‘Unas horas antes del ama. necer, tanto Juan como An- drés se preparan para lo que Gracias a su Tuan esta piswlayasu, decidido a dejar obsesionado en data a su fuerza, Juan jermano, acabar con él co- rene mo sea para desahogar de sae de hacer suuprar | mses za tsk @& Monica: Va 0G | sar2e00008 AMONICA POR SU BIEN GAbANAONAK | tocieo esque eihaber re . sultado vencedor no es mo- por su bien tivo de alegria para Juan, pues no se siente feliz 55 yi con el rumbo que es- S tan tomando las co- poss ae ae To oe ee as ba, al escapar de la tistecha, celical, era acabar de aoe tuna vez por todas con Hl donara Ba la vida complicada y siempre al limite que habia llevado hasta ahora; el pirata sofia- ba con desmostrar su inocencia y pasar el resto de sus dias junto a Ménica, gozando de las mieles del amor y de la familia. Bod cansado de las aventu- ras, de vivir al amparo del aire libre, despro- tegido y solo. ¥ lo pe- or es que la que ms autre’ con todo eso ee Monica, una mujer dulce que no ha naci- do para pasarse la vi- da en continuo peligro y sin saber qué le de- el destino les va a deparar. | Y comienzael duelo. Ambos | de la pistola y capaz de per- | parard el destino. As{ que Ambos, con levita oscura, disparan, el tiro de Juan | donar la vida de un hombre | corre a verla, a demostrarle sombrero de copa y las ma- _acierta de pleno en la mano | que deseaba su muerte y | que contintia con vida, que nos cubiertas con finos | de su contrincante. Pero le- | trataba de acabar con él. ha logrado salvarse sélo guantes de seda, se encami- | jos de darse por vencido, | Hundido en la mds profun- | porque su amor le animaba nan al lugar donde se han | Andrés desea continuar con | da de las miserias, Andrés _ a ello. Ella, entusiasmada, citado para retarse. Alli, Al- | el duelo. regresa a la hacienda. Ha si- se funde en un célido abra- berto sera el testigo de An- do humillado hasta el limite zo. La vida ha regresado a drés y Segundo el de Juan; a | JUAN PERDONALA VIDA que un caballero puede so- su casa, estan juntos de don Noel le ha tocado hacer | DE ANDRES portar. El hombre que dis- | nuevo y Juan, su héroe, ha las veces de juez. El clima Desgraciadamente, todos | fruté de su mujer antes in- logrado sobrevivir para vol- estd tenso, no se oye una | sus esfuerzos son en vano, _cluso de que ellase le entre- ver conella palabra, s6lo la respiracién Juan resulta ganador. De | gara, le ha perdonado la | Pasan la noche juntos, pe- entrecortada de ambos | otro disparo ha logrado | vida, ha logrado vencerle en | ro él ha tomado una deci- combatientes rompe el si- | malherir a Andrés, que ten- | el duelo. Ahora tiene la ma- | sién drastica: va a abando- Ienelo-goe inunds el fio | dido-en-l ucla, espere que | io inmol, a cabera mal | nar a eu mujer Osta sons ah ambiente. Después de com- Juan acabe con él, tal y co- | herida y el alma rota por | despedida, no volveran a probar que ninguna de las mo se concreté antes del | una mezcla de rabia y odio, | verse jams porque Ménica dos armas esta trucada, la duelo. Pero el pirata, bon- | que no podré sanar ni con | no merece seguir sufriendo, suerte esté echada. Cada dadoso, le perdona la vida. | vendajes ni con las curas | y junto a él nunca conoceré uno deberd asumir lo que la | Eso sf, ha quedado en ewi- | que Juanita, carifiosa, le | lo que es una vida tranquila fortuna les ha preparado, ya | dencia que es todo un caba- | prepara. Su alma no en- | y llena de paz. La ama tanto es tarde para echarse atrés. | lero, diestro en el manejo | cuentra la paz y contintia | que no puede permitir que Ménica se de- sespera al comprobar que sluan ne desea tender araz0- nes sobrela venta del Satan. Ménica viva en un continuo estado de nervios, preocu- pada y sin saber qué le trae- réel mafiana. ‘Asi que se entrevista con dona Catalina, y cuando és- tale ruega que deje en paz a su hija, él le asegura que ya esta dispuesto a hacer! le venderd su casa y aban- donaré el lugar para siem- pre. No volverdn a saber de €1nunca més en San Pedro. Pero esto deberd quedar en el més estricto de los secre- tos; es un intercambio de favores, 61 se mantendré alejado de su hija para siempre si ella no le cuenta, bajo ningtin concepto, esta conversacién. Feliz, la viuda de Altamira se felicita a s{ misma, pues siente que por fin ha hecho algo por su hija. Dofia Cata- lina esté convencida de que Monica, sin Juan, podré ser feliz, casarse con Andrés y | olvidar a ese rufidn que no | ha hecho otra cosa que complicar la vida de las tres Altamira, Satisfecha, suspi- ra con alivio; ha resuelto el mayor problema que tenia. MARIANA ANULA SU BODA, CON MARCELO Romero Vargas. Y es que, al | morir su padre toda su for- ftuna quedé en manos de su hermano, el marido de Amanda, y éste la dej6 en | testamento a su hija, por eso Marcelo no desea que Jo que pertenecié durante ailos a los Romero Vargas recaiga en alguien ajeno a En vista de que Mariana | esa familia, ya que todos sa- continga ilu- Dian que la hi- Stonata. con | OVQMICEMG) | i Amanda todo lo que se era fruto de eon MRUUY triste con Marcelo, anterior. La pobre Ma- Amanda seve PRCLIVULLCL SU0MM sans no pus- en la obliga- de creerlo, ha cién de con fULUTD — sido una’ de tarle la ver- las_mayores | dad: Su tio s6- |, DOA CON — desilusiones | lo desea que se ha Lle- casarse con SU tio vado alo largo ella por un de su corta vi- motivo, la he- das de comer | motivo, a he i emecaionmm 0° 282 | de magia, todas sus ilusio- nes se han desvanecido. Y esa decepcion la lleva a po- net punto final a su noviaz~ go.con Marcelo, su tio. Noel tiene pruebas sobre Ja inocencia de Juan: fue EL ‘Tuerto quien mat6, a sangre fria, a Spindola. Sin embar- ‘go, el pirata se niega a utili- zr esta prueba para defen. derse, no puede culpar a un amigo suyo para salvarse a si mismo de la carcel. :Ade- més, El Tuerto disparé con- tra Spinfldla por su propia defensa; asi que prohibe a don Noel hablar sobre ese asunto. Tiene una solucién mejor, decir que él mismo mat6 al jefe de la. cércel en defensa propia. JUAN HACE SUFRIRA, MONICA CON SU PLAN Respecto asu futuro con Ménica, seré ella quien, sin saberlo, le ponga las cosas mucho més faciles de lo que 61 imaginaba. El caso es que cuando corrié el rumor de que su marido y Aimée se habfan fugado, ella deci- 6 hacerle regresar, para lo cual puso a la venta todas las pertenencias de Juan. Y Andrés no tardé en com- prar el Satdn y hundirlo. Ahora que ha regresado el pirata, y se ha enterado de o que hizo Ménica con el barco, encuentra la exeusa perfecta para alejarse de ella: mostrarse dolido, de- cepcionado y, asi, poder Ile- var a la préctica el plan tra- zado junto con dofta Catali na para dofia. Ménica cree morir de angustia con la re- accién de Juan y pide a don Noel que abogue por ella, por su defensa. Pero él se niega a creer una sola pala- bra de Ménica. Aungue ello Je lleva a sufrir cruelmente, Juan esté decidido a distan- clarse de su mujer para evi- tarle més problemas, y lo hard como sea. Continuard la préxima semana DeLee a ae Coleccionable de Corazon Salvaje © puede | ‘ser, Méni- ca no puede creer que sélo el AB hecho de el Satén cuan- n estaba escondido de que ahora do no quiera saber ella. S6lo pensar en ja sume en una profun- desesperacién, y como dispuesta a luchar por nder su matrimonio co- sea, se presenta en ampo Real con la idea de ra Andrés a que se 10 elva y asi, acabar con roblemas que esta ven- provocado dentro de ANDRES QUEMO EL SATAN ¥ DB50 OUE SE HUNDIERA ‘muchos pro- pusieron en pe- mor y que lograron con éxito, Ménica reer que la venta vaya a acabar con que le devuelva el antes posible. demasiado tarde. ‘0 Andrés se apode- arco no tard6 ni un ruirlo, Lo quemé dejé que se hundiera sa- jendo que ése era el objeto ado del pirata, que ie 61 habia surcado mas lejanos mares, y re las Viejas maderas conservaban fables y que- ecuerdos. a perdonar a cansada de de abandonarlo do para comenzar una vida lejos de San Pe- de Juan y de Andrés, y destrair sus re- sobre todo los de quien le ensefé lo que a alguien y sufrir Monica ya no esté dispues- ta a mendigar su perd6n, ni a suplicarle que vuelva con ella, porque su orgullo se lo impide. Se iré tranquilamen- te ala capital y alli empeza- ré una vida nueva, eso sf, con la eabeza bien alta y mi- rando hacia el futuro, El tiempo lo cura todo y si una vez pudo olvidar a Andrés, ahora podré también olvi- dar a Juan, de es0 no le ca- be ninguna duda. Sin embargo, él no tiene muy claros sus deseos. En- terado de que Ménica no piensa volver a mendigar su perdén, que se ha cansado, y que se va a trasladar a Mé- xico definitivamente, se de- sespera. ¥ asi se lo dice a don Noel, que no entiende Jo que pasa por la cabeza de este hombre. ¥ es que ni Juan mismo se entiende. Es- taba decidido a abandonar a Ménica para no provocarle ds sufrimientos, pero ako- ra que se ha enterado de la decisién de su mujer sient que su alma se desgarra. Para don Noel los proble mas no acaban ahi, Ahora Cajiga le va a dar un motivo mas para romperse la cabe- za, Este no dudaen contarle ‘que Bautista tiene en su po- der la carta que don Fran- cisco Alcazar y Valle escri- bié antes de morir, en la que cuenta que Juan es su hijo, y pone de manifiesto su de. seo de que herede la mitad exacta dle sus bienes, El desprecio es algo abs- tracto, un sentimiento que no se puede ver ni tocar. Sin embargo, en el caso de Ai mée el desprecio que todos Je manifiestan en la hacien- da.es tal que hasta se puede palpar, y a Aimée se le hace insoportable. Cansada del rechazo que todos se empe jian en demostrarle, maqui- na la manera de hacerse no- tar y forzar a todos los que tanto la odian a que cam bien de actitud hacia ella. A Aimée jamés le han gus- tado los caballos, y a lo lar- go de su vida muy pocas ve- ces ha cabalgado, ya que nunca ha sentido ni el més minimo interés por los ani males o por cualquier otro ser vivo distinto a sf misma, Pero hoy esté dispuesta a pasearse a lomos de uno de Jos muchos caballos que ‘Andrés posee en su hacien- da. Y es Bautista quien se encarga de elegir el animal que va a ensillar para que ‘Aimée pase sobre él ‘MBE £5 VICTIM DE UN ‘GRAVISIO ACCIDENTE La perversidad del capataz de Campo Real le lleva a preparar al caballo més ner- vioso de todos. Aimée lo monta, y aunque su embara- zo esta ya bastante avanza- Ménica se siente culpa- ble de la mortal eaida ‘de suhermana, y eso la ‘deprime enormemente. do se niega a escuchar los consejos de quienes la rode- an y, tuna vez mas, hace sw santa voluntad, Pero el destino le tiene re- servada una desagradable sorpresa. A medida que su paseo se alarga, el animal va acelerando su paso. Re- La aparicion repentina de Monica asusta al caballo y Aimée cae pentinamente, Ménica hace su apaticién, lo cual provo- ca que el caballo se asuste, pierda el control y Aimée caiga al suelo, golpedndose la cabeza. La caida ha sido muy aparatosa, y todo se agrava debido al estado de gestacion de Aimée En cuestién de segundos, en Campo Real se forma un revuelo sorprendente; el médico llega urgentemente. Aimée, que ha perdido la comsciencia, esté delirando, Andrés esta desesperado y Monica se culpa del grave aceidente de su hermana, y | ‘Aimée muere victima de sus propios y ‘sucioe mancios. trata de ahogar su pena en- tre légrimas. Cuando Aimée recupera la consciencia y encuentra a su lado a Méni- ca, que no se ha apartado de su cama ni un segundo, no duda en culparia de la cai da, Ella asusté al caballo provocando el accidente, y or eso sobre su conciencia debe recaer toda la respon- sabilidad de lo ocurrido. Eso es demasiado para Mé- nica, que cree ciegamente las palabras acusadoras que su hermana pronuncia des- de su lecho de muerte. La situaci6n de Aimée em- peora a cada segundo; con cada suspiro su vida se ga y cada minuto que pasa Una vez que Monica le asegura que no volvera con Juan, Aimée muere Ni siquiera Juan sabe lo que 6! mismo desea. Ahora que se ha enterado de que Ménica va a — trasladaree ala capital, siente que su alma se le desgarra de dolor por no tenerla cerca, Je queda menos tiempo. Es inevitable, Aimée va a mo- rir, Pero ni siquiera estando al borde de la muerte su co- raz6n se ablanda ni su ego- fsmo se atentia, Monica est desesperada, ella ha sido Ia causante de que su hermana vaya a mo- rir y, junto a su cama, le ruega que ia perdone, que le pida cualquier cosa, pues ella no dudard en compla- cerla. Entonces Aimée le or- dena que no vuelva nunca con Jua®, que no se reconci- lie con él. Séto si le asegura eso podra morir en paz, abanclonar este mundo tran- quila. Después de que Moni- ale prometa que cumplira Jo que le pide; renunciar a Juan en aras de.que descan- se en paz, Aimée abandona este mundo. MONICA DESCUBRE LAS INTENCIONES DE AIMEE Catalina esta desesperada, no puede dejar de Morar, porque la tragica muerte de su hija es para ella el més amargo trago con que le ha obsequiado la vida. Monica también esta pa- sando por los momentos pe- ores de su existencia y, para colmo de mates, se empefia en culparse de la muerte de su hermana; sobre su conciencia pesa una tremen- da angustia. Andrés también esté deprimido; en el fondo adoraba a Aimée, y aunque ella destroz6 su vida, su fa- lecimiento le deprime més. En una charla con Lupe, Ménica descubre la verdad, Jos auténticos planes de su malograda hermana. La criada de Ia difunta le co- menta que lo que Aimée queria, y para lo tinico por lo que se decidi6 a montar a caballo esa mafiana, era pa- a forzar su cafda y perder elnifi. Asi y s6lo asf conse- guiria que pesara sobre la conciencia de Andrés la muerte de su hijo, Pero se le fue la mano, y la fortuna se encapriché en dramati- zarlo todo mucho més. An- | tes de que muriera, el azar quiso darle la tltima leccién y demostrarle que ella no es quién para dominar el desti- no de cada uno, y menos to- davia el suyo. ANDRES PLANEA ANULAR ELMATRIMONIO DE MONICA ‘Mas tranquila tras este des- cubrimiento, la hermana de la recién enterrada decide que ya es el momento de abandonar San Pedro y olvi- dar las ltimas tragedias aque les han tocado vivir. Dofia Catalina no compar- te esta idea y trata de con- vencerla para que cambie de planes. Pero Ménica ha aprendido una cosa: no va a permitir que ni su madre ni Andrés ni nadie manejen su vida como han hecho hasta ahora. Va a decidir por si misma y tratar de ser feliz. Esta mas que harta de vivir ‘Andrés no va a escansar has- og !2 que logre destrulra Juan Se una vez. sélo para que los demas la manipulen. Asf se lo dice a st madre que, escandaliza- da, trata de enternecerla ha- blaindole de su grave estado de salud Andrés desea despojar a su hermano del apellido Al- czar y Valle, y para ello no duda en ponerse en contac- to con los més doctos abo- gados de todo México. Ade- més, si logra hacer realidad sus planes, Juan Aledzar y Valle, con quien se cas6 Mé- nica, ya no existira, y su matrimonio quedara auto- méticamente anulado. ‘Amanda se ha sentido en la obligacién de contarle a Mariana toda la verdad so- bre sus otfgenes. Sabe que va.a ser un golpe para la chiquilla, que durante toda su vida ha estado convenci- da de ser una auténtica Ro- mero Vargas, pero ya que le ha explicado que el interés de Marcelo por casarse con ella se limitaba a motivos econémicos, para que la fortuna de los Romero Var- gas no se perdiera en otra familia, se ve en la obliga- cién moral de hacerle otra importantisima confesisn. Con el corazén en un pu- fio, y palabras vacilantes por el temor de que su hija rechace el error que come- tid en su juventud, Amanda Te narra la historia de su vi- da. Cémo conocié a don Noel, se enamoraron, y c6- mo sus padres impidieron que ese amor continuara, También le cuenta que se dejé llevar por la pasién y asi fue como la concibi6. MARIANA COMIENZA A ‘SENTIRSE ATRAIDA POR JUAN Para su sorpresa, Mariana, lejos de escandalizarse y atormentarla con recrimina- ciones, le dice que entiende lo ocurrido y que debié amar mucho a don Noel. pa- ra entregarse a él. Y ense- sguida Te ruega que le permi- ta visitar a su padre para conversar con él como hija. Amanda se siente Ia madre més feliz del mundo, Maria- na es buena y comprensiva y eso Ia lena de gratitud, y la anima a que visite pronto don Noel. La alegria e ilusién han irrumpido en la vida del li- cenciado Mancera de la ma- no de Mariana que, entera- da de sus origenes, no duda en visitiar a don Noel para expresarle, con risas y un largo abrazo, lo feliz. que se siente de conocer a su pa- dre, a quien admira y adora, Ahora que Ménica y su madre van a cambiar de vi- da, Juan desea ayudarlas econdmicamente haciéndo- les llegar una pensién men- sual. Pero ninguna de las dos desea tocar ni una sola moneda del bolsillo de Juan, lo cual genera una honda amargura en el hom- bre, que ve cémo 61 mismo ha terminado con el amor aque le ofrecia Monica. Mariana ha asumido y, so- bre todo, superado su rup- tura con Marcelo. Tanto es asi, que ya ha puesto sus ojos en otro hombre, Juan, por quien siente una gran admiracion y a quien juzga como el més atractivo, aventurero e interesante de todos a los que ha conocido alo largo su vida. Sin embargo, Amanda se ha dado cuenta de este ex cesivo interés por el pirata yno duda en hacer ver a su hija los peligros que este hombre encierra y la des- Mariana © acepta — encantada la idea de que don Noel sea s padre real corre a. abrazarl confianza que le inspira después de todo lo que ha ocurrido con Ménica. Ade- mds, es un hombre casado. Dofia Soffa quiere tener en su poder la carta de su di- funto marido, y la quiere ya. Asi que busca a Bautista y le ordena que se la entre- gue. El capataz, lejos de cumplir con la voluntad de su patrona, corre en busca de Guadalupe y, después de recoger el documento, se lo entrega al padre Domingo, tras explicarle que es una carta de suma importancia y que no debera darsela a nadie que no sea él mismo. ‘Andrés sigue empefiado en casarse con Ménica y viaja diariamente a la capital pa- 1a visitarla y reiterarle sus deseos de convertirla en su esposa, cosa que ella. no va sae a aceptar bajo ningin con Monica cepto, ni por mucho que é1 se empeie en pedirselo una Sin més compaiifa que la your ver no desea des Bel rata Meche, que se niega a abanconarla en Jun s6L0 DeSEAOUE volver a BI | estos momentos turos de HONICA VIVA EN PAZ + su vida, comienza a pasear- Dofia Catalina se pasa los sacrificar se por todo México en bus- dias hablando de su enfer- ca de una habitacién donde medad, lamenténdose por- | S2/, WCC, po ri~a% instalarse. Por fin encuen- que se encuentra excesiva- tra la casa de una hurailde mente débil, y asegurando mujer cuyas alcobas alquila que es el clima de la ciudad > a las sefioritas de alta socie- de México el que ha provo- dad venidas a menos. cado aerate coco | mS De rope y cmt era de salud. Su otro tema de con- Juan decide rechazar su speti. P| esperar, Juan se ha-dado Sersacion es Andrés, alque || MUO Midbedioporeitionce nica ot | cuenta de que no puede v- alaba constantemente con vir sin €l'amor de Ménica, la Gnica intencién en sus | Juan no desea que Ménica | con los enfrentamientos en- | que todo lo que ha hecho palabras de que su hija | sufra por nada del mundo, | tre ély Andrés. Lo que le ha | no ha sido mas que tna lo- acepte convertirse en su | ni que Andrés continie mo- | levado a tomar esta drasti- | cura y que lo tinico cierto mujer. Pero Ménica no va a | viendo todas las teclas para | ca resolucién es el profun- | es que la ama desesperada- dar su brazo a torcer, ya es- | que le despojen de su ape- | do amor que siente hacia | mente y que desea volver a 14 més que decidida, No | llido. Esta harto de todo es- | Mdnica, y su deseo de verla | sentiria entre sus braz0s, ama a su primo, y no se va | to ydesea que la mujer ala | vivirtranquila, besarla, acariciarla y pasar a casar con él, por mucho | que ama y a la que ha re- el resto de sus dias junto a que su madre se empefte en | chazado en aras de su feli- | JUANVAALA CAPITAL ella. Llevado por un deseo imponérselo casi como una | cidad viva tranquil. ENBUSCA DE MONICA desenfrenado, busca a la obligaci6n. No volverd asa-| Por eso se presenta en el | Enterada de las iltimas ac- | mujer con la que se cas ctificarse sin motivo, como | juzgado con la idea de re- | ciones de su marido, Méni- | para arreglar sus diferen- tuvo que hacer antes. | Chazar su apellido y acabar | ca se deprime y lega a la | cia, Pero cuando llega a la | errénea conclusién de que | capital, siente una nueva y mz Juan ya no la ama y que ha | dolorosa impotencia. El ieee : hecho todo esto con la in- | hombre se presenta en casa fhuova vida sor tencién de acabar de una | de Dolores, la prima de Mé- a, ademas, va vez por todas con su matri- | nica, y le ruega que le dé la aaa 2 monio. Asi que decide ade- | direccién del lugar donde fgiose, lantarse y destruir todos los | su mujer se ha. instalado lazos que atin le unen a él, | Con escasas palabras, Ie di- para lo que visita a diversos | ce que ella no desea volver obispos y les habla sobre su | a verle nunca mas y que no deseo de anular su matri- | le va a dar las sefias de su monio eclesidstico. Eso si, | prima por nada del mundo; segura a su madre qué no | eso fue exactamente lo que ha cambiado de idea con | Monica le rogo antes de respecto a Andrés, ya que | cambiar de residencia. dofia Catalina no tarda en | Después de pasar todo el abrigar la esperanza de que | dia vagando por las calles tal vez su hija desee casarse | de la capital con el corazon con su sobrino. en un pufo, sintiéndose el La salud de la viuda de Al- | hombre mas desdichado de tamira esta cada dia més | la Tierra, Juan tiene que agravada, y Andrés, hacien- | darse por vencido y regre- do gala de su bondad y en | sar a San Pedro, donde de- ‘su deseo por proteger a la | be enfrentarse, solo y depri- madre de Ménica, la invita | mido, al triste recuerdo de a pasar una temporada en | su amada y a la més horri- Campo Real, a lo que ella | ble de las ignorancias sobre accede encantada. Ménica | ella. Sin embargo, esto se lo se niega en redondo a | ha ganado é mismo, él fue acompafiarla, haciendo of- | quien lo provocé, y lo sabe. dos sordos a las recrimina- [ebro deca wantre, Continuara ta proxima semana Fert hed ll ala bad- aramid Coleccionable de Corazén Salvaje esde que t ff \ Mariana lle- g6 a San Pe- . dro, todos los dfas ha crefdo estar enamorada de un hombre diferente. El primero en quien se fj6 fue Andrés, y estaba convenci- da de que el joven Aledear y Valle era el hombre de su vi- da, hasta el punto de no du- dar en prometerse con él en matrimonio. Pero cuando su madire Je dijo que Marce- lo se negaba a dar su con- sentimfento para esa boda porque To que deseaba era ser él el marido de Mariana, la joven, entonees, afirmé que accederia a casarse con su to lo antes posible , de Janoche a la matiana, su co- raz6n empez6 a latir por otro hombre. Sin embargo, pronto un desengafio amo xoso la levaria a abandonar ese suefio de amor para en- tregarse, en cuerpo y alia, asu siguiente enamorado. ¥ éste seria Juan. MARIANA SE SIENTE ATRAIDA POR JUAN DEL DIABLO Nada mas conocer al prote- gido de su padre, Mariana sintié una. profunda curiosi- dad por él, ademés de juz- garle como el més irresisti- ble y atractivo de los hom- bres. Poco a poco, la joven comenzé a visitarle diaria- mente, a forzar encuentros con ély, sobre todo, a sofiar con el pirata, deseando que los sentimientos de Juan fueran tan profundos como los de ella hacia él. Sin em- Dargo, este interés de la hija de Amanda no ha pasado desapercibido para nadie, y ‘menos para sus padres, Amanda, entonces, no du- da en buscar a su hija para hacerle entrar en raz6n. Juan no es hombre como Jos demés, no es el mas con- veniente para ella, porque ademés de estar casado con MGénica, le ha hecho sufrit muchisimo a ésta y no es de fiar; lo mejor que puede ha- cer es olvidarle de una vez. Pero Mariana no esta dis- puesta a esto y continua forzando a Lupe para que le acompafie a visitar al pirata y trata de seducirle. ese a lo que todos en San Pedro dicen acerca de Juan, lo cierto es que es un hom bre honrado y, sobre todo, un caballero. Y no ha tarda- do mucho tiempo en darse cuenta de la causa real de las visitas tan numerosas que tiltimamente le hace Mariana. Por eso, busca a don Noel y le explica los te- mores que tiene sobre la hi- ja del licenciado Mancera ‘Don Noel no duda en visitar alla jovencita para hablatle, con la mayor sinceridad, so- bre los sentimientos de Ménica esta decicida a abandonar a Juan de una Vez por todas. Mientras, ‘Amanda, aprovecha estos: sentimientos a su favor. Juan, y le explica que el jo- ven s6lo ama, y mucho, a Monica, Sin embargo, a Ma- riana, estas palabras no le preocupan demasiado por- que lo tinico que ella ve, por mucho que la gente le diga que Juan ama a Ménica, es que la mujer del pirata le ha abandonado y ella es la mu- jer ideal para darle todo el ‘arifio y el amor que tanto debe echar en falta. Monica y Juan son victmas de un complot que intenta separarlos 80 si, en esta ocasién no se va a dejar chantajear por nadie, Ademds, ha aceptado porque Andrés te ha asegu- rado darle un empleo en Ia hacienda, ‘Tras sus investigaciones y las pruebas a las que ha te- | nido acceso, Marcelo deci- de encarcelar a Alberto. Sin embargo, éste no ha tarda- do en poner en conocimien- to de su amigo la situacién que tanto le est4 preocu- pando y él no duda en mo- ver todos sus contactos pa- ra levantar la acusacién que | pesa sobre su amigo. Asi | que, antes de que Marcelo pueda hacer realidad su or- den, recibe una notificacién uan ests depuesto a culparse del asesinato de : Espindea, ontes de que condenen a Tur. de sus superiores exigién- que necesitaba Juan para acabar de complicar su vi- da. Ahora que Monica le ha | abandonado y se niega a verle, que él mismo ha re- chazado su propio apellido y que todos en San Pedro estén contra él, Mariana irrumpe en su vida tratando | de conquistarle y poniéndo- leante otro grave problema. | Esto era precisamente lo | MONICA ESTA DECIDIDA A ROMPER CON JUAN Mientras tanto, Ménica, en la capital, esta dispuesta a acabar con Juan para siem- pre, a anular su matrimonio y comenzar una nueva vida | sin ataduras y tratando de | destruir sus recuerdos; sin embargo, lo que no va a ha- cer bajo ningtin concepto es viajar a San Pedro. dole la anulacién del apre- En uno de sus multiples | samiento de Alberto de la viajes a México, Andrés se | Sema, lo cual provoca la fu- encuentra con Alberto; esta | ria del juez Romero Vargas. en un bar, totalmente borra- | Dolores no pierde ni un cho, no tiene dénde dormir, | minuto para correr en bus- qué comer ni con qué pagar | ca de Ménica y contarle la las consumiciones que aca- | reciente visita que acaba de ba de beber. Para colmo de | recibir. Su marido, el inde- males, le acaba de legar | seable Juan del Diablo, la una notificacién de que de- | visité con el tinico deseo de be ponerse a disposicién de | encontrar la direccion de su Ja justicia para pagar por to- | mujer para verla de nuevo. | dos los delitos cometidos | Por supuesto, ella se.negé a | cuando estaba en Campo | facilitarle lo que le pedfa, | Real. Compadecido de la si- | después de dejarle muy cla- tuacién por la que esté pa- | ro que su prima no deseaba sando su amigo, Andrés le | volver a verle en los restan- invita a regresar a su ha- | tes dias de su vida. Y lo cienda, donde ser4 bien | cierto es que, aunque Méni- acogido y, al menos, encon- | ca no lo quiere reconocer, trard una cama sobre la que | cuando Dolores le habla de dormir. Gon el corazén Ile- | Juan, siente que los latidos | no de gratitud, Alberto ac- | de su coraz6n se le acele- cede a regresar ala hacien- | ran, que la sangre se le sube | da de los Alcazar y Valle, | a la cabeza y comienza a hervirle porque, después de todo, sigue a amando a aquel hombre por el que tanto ha sufrido durante es- | tos afios. ¥ lo peor de todo es que una gran ansiedad se apodera de ella. Sabe que ‘muy pronto Juan va a volver a visitarla y espera impa- ciente que este momento se haga realidad Mientras tanto, en San Pe- dro, los Iugarefios se han propuesto separar a la pare- ja como sea. Mariana busca a Juan para decirle que M nica ya ha anulado su matri- monio con él, y Alberto, por orden de Andrés, se presen ta ante Ménica para contar- Te que su marido ahora esta en plena aventura amorosa con Mariana y que se han convertido en la comidilla de todo el pueblo. JUAN CREE QUE HONICA HR ANULADO SU MATRIMONIO Tras escuchar estas noti- cias, ambos sufren lo indes- criptible al conocer que el otro ya no le ama. Ménica no puede apartar de su mente las imagenes de Juan Junto a Mariana y se prome- te olvidar de una vez a su marido, al que confiesa que odia ardientemente. Andrés se ha convertido en un tirano con el corazén duro como una piedra. Har to de las maquinaciones de su madre, el joven Alcazar y Valle, con palabras duras y Henas de rencor, le dice a dofia Sofia que ahora el que manda es él y que sino vaa acatar sus Gtdenes tal y co- mo él ordene, tendré que sa- lir de Campo Real lo antes posible. Humillada, la ma- dre de Andrés se refugia en su dormitorio donde, llena de rabia y dolor, Hora la for- ma en que su hijo le paga lo que ha hecho por él, Por fin tiene lugar él juicio de el Tuerto por la muerte de Espindola y Juan esté presente para tratar de sal- ‘var a su amigo de la cércel. Juan sabe que el Tuerto se vio en la obligacién de dis- parar contra el jefe de la cércel para salvar su propia vida, y ahora va a tener que pasar el resto de sus dias en la prisién por su culpa; por eso, Juan esté dispuesto a culparse a si mismo de este crimen, sin importarle que con ello sus huesos vayan a parara la cércel. Sin embar- go, sus planes no serén tal y como él desea. Andrés ha sido Hamado para prestar declaracién en el juicio y todo lo que ha dicho hace que los proyectos de Juan se evaporen como por arte de magia. Inevitablemente, el fiel amigo del pirata es encarcelado, ya no hay na- da que hacer. CCALIGR INTENTA CHANTAJERR, ‘ALA POBRE AZUCENA Mientras, Guadalupe, que ain conserva la carta de don Francisco, visita a Azu- cena para decirle que s6lo siella accede a entregarse a 4, le dard el valioso docu mento a su patrén, el papel que certifica quién es y qué le corresponde. Pero Amuce- na, desesperada, le cuenta a Joaquin las sucias proposi- ciones que le ha hecho Caji- a, quien a su vez se lo co- munica a don Noel. Sin perder més tiempo, el ligenciado Mancera, acom- pafiado por Juan, visita a Guadalupe para exigirle la entrega de la carta. Este s6- lo accede a darsela si en su lugar obtiene a Azucena 0 bien el hijo de ésta, Sin que nadie lo sepa y por el. amor tan profundo y la honda sgratitud que siente hacia su patrén, Azucena escapa pa- a entregarse al sucio Caji- Doha Sofia se ve obligada a aceptar a vuslta a Campo Real do Monica, a pesar de que fue ella quien ta echd de la casa. ga, que se niega a darle la carta a Juan hasta que la mujer dé aluz. Monica y Catalina visitan al obispo de la capital de México con la tinica inten- ci6n de anular el matrimo- nio de la primera. Pero éste les hace saber que para ello necesitan la partida de ma- trimonio, que deben buscar- laen San Pedro, donde esta el padre Domingo. Andrés, en su affin por ha- cer dafio a Juan, no duda en buscarle para notificarle 1a préxima legada de su pri- ma, que se hospedar en Campo Real y donde por fin se sellard el compromiso entre ambos. Antes de irse, Andrés le advierte que no se Desafiando a Andrés, Juan se presenta en Campo Real para aclarar su relacion. con Monica le ocurra buscar a Ménica, y que si le ve merodeando por los alrededores de su hacienda no dudaré en dis- parat contra él. Sin embar- Ho y a pesar de estas ame- nazas, Juan no piensa per- der la oportunidad de ver a su amada para, miréndola a Jos ojos, saber si atin le ama o siya le ha olvidado, como todo el mundo se empefia en decitle, ¥ desde ese mis- ‘mo momento permanece’es- condido en la entrada de Campo Real, en espera de que llegue su amada. Sin pensarlo dos veces, madre e hija, en compaiiia de Dolores, se presentan alls, provocando la furia de dofia Soffa. Aunque no le queda més remedio que aca- tar la presencia de su prima y su sobrina en Campo Re- al, dofia Sofia se siente tre- mendamente humillada con su vuelta, ya que ella fue quien las ech de la hacien- da. Sin embargo, por lo que no va a pasar es por la boda entre Andrés y Monica y es- 14 dispuesta a evitar que su hijo siga adelante con esa absurda boda que no le va a conducir a nada. Esta vez a Andrés no se le va a pasar ni un solo detalle desaperci- bido, y antes de que su pri- ma llegue a la hacienda ret ne a toda la servidumbre para darles las pautas que deben seguir con respecto a Ja mueva invitada, haciendo hincapié, sobre todo, en que los mensajes, cartas 0 visi- tas que vaya a recibir pasen primero por él para que sea 41 quierfdecida si debe reci- birlos o no. ANDRES IMPIDE QUE MONICA Y JUAN $8 VEAN DE NUEVO Cuando M6nica, en compa- fila de Andrés y su prima, se dispone a salir.a ta calle, Juan decide que es el mo- mento de encontrarse con su mujer. Sin embargo, el joven Alcdzar y Valle esta ahf para evitar que crucen nituna sola palabra Andrés continua en sus trece de convertir a Ménica en su mujer y esté decidido a hacerlo realidad con la ayuda de Catalina, que Te ha asegurado poner todos sus esfuerzos en lograr que esta boda se haga realidad. A pe- sar de que no es cierto, y sin pensar que don Noel no va a tardar en decirselo a Juan, la madre de Ménica le cuenta al licenciado que su hija y Andrés ya estén pro- metidos. En cuanto ella consiga la anulacién de su matrimonio religioso se va a casar con el joven Aleézar y Valle. Don Noel no desea perder ni un minuto de su tiempo y busca a Juan co- mo llevado por el diablo pa- ra contarle las novedades entre Ménica y Andrés. El pirata no acierta a dar eré- dito alo que acaba de ofr, no puede ser cierto y, mien- tras don Noel trata de tran- quilizarle, €1 s6lo piensa en la manera de evitar dicha boda y, sea como sea, ha- blar con MGnica para saber si esto es cierto, si ella ya no le ama y es Andrés a quien verdaderamente quie- re ahora, Mariana esté dispuesta a egar hasta las wltimas con secuencias con tal de ha- cerse con el amor de Juan y de separarle de su mujer. Y no duda en presentarse an- te la joven Altamira para hablarle sobre Juan y ase- gurarle, aunque sea falso, que él mismo le ha dicho que yano ama a Méniea. DONA CATALINA DECIDE, AYUDAR A MONICA Aunque no lo puede creer, Ja joven Altamira encuentra una aliada estupenda para hacer que Andrés desista en. sus planes de boda, y ésta no es otra que dofia Catali- na, que esté loca por provo- car el matrimonio entre su hijo y Mariana. Por ello, de- sea recuperar la carta de stu marido, esa es la tinica ma- nera que encuentra para be- neficiar a Juan y separar a su hijo de su ahijada, Marcelo no puede ocultar or més tiempo los motivos de su eterna tristeza y se sincera con Amanda. Con lagrimas en los ojos, le cuenta que los motivos por Jos que odiaba a su herma- no, por los que siente un profundo rencor hacia su padre y por los que toda su vida ha sido una tragedia. Fue fruto de una violacién que sufrié su madre y tanto su progenitor como su her- mano mayor se negaron a comprenderla, a ayudarla, sino que al contrario la ta- charon de addiltera y le hi- cieron la vida imposible Solo por eso, su padre, al morir, no le dejé nada en herencia. Amanda siente que lo que le acaba de na- rrar su cuftado, con tanto sentimiento y mostrandose tan falto de carifio, le ha lle- gado al corazén y ahora comprende por qué Marce- lo se ha mostrado siempre tan frio y distante, tan seco; ahora entiende los tormen- tos que desde que nacié le Monica se da cuenta de que Andrés sélo quiere casarse con ella para vengarse de su hermano han lastimado su corazén, Juan no puede més. No es- 14 dispuesto a aguantar que Andrés maneje su vida y por eso, a pesar de que Ie han advertido que nos e acerque a Campo Real, 1o hace; porque lo tnico que quiere es conversar con Monica y aclarar la situa- ciGn por la que estan pasan- do los dos. Sin embargo, los acontecimientos se precipi tan. Cuando Juan entra en la hacienda y mientras con- versa con Ménica, Bautista y Andrés los sorprenden. Sin pensarlo dos veces, el capataz de Campo Real dis- para contra Juan, pero su ti- ro hiere el brazo de Ménica, que comienza a desangrar- se. Tirada en el suelo, sin apenas poder moverse y con un chareo de sangre a su alrededor, la joven ruega a Juan que huya si desea salvar su vida. All, en Cam- po Real, todos estén dis: Duestos a matarle con tal de apartarle de ella. HONICA SE RECUPERA POCO POCO DE SU HERIDA Después de que el médico examina la herida de Mént- ca y tras reposar después del dafo sufrido. Ménica comienza a verlo todo ms claramente, Andrés no la ama, lo xinico que desea es pagar a su hermano con la misma moneda, hacerle su- frir lo mismo que él sufti6 y por eso se empefia en con- vertirla en su mujer. Por otra parte, la joven Altami- ra también sabe que Juan es capaz de legar hasta donde sea con tal de volver a unir- se alla y de evitar que An- drés se salga con la suya. Esta decidida, no puede permanecer més tiempo en Campo Real poniendo en peligro su vida, la de su pri- mo y la de su ex marido. Pero dofta Catalina sigue empefiada en obligar a su hija a contraer matrimonio con su sobrino y, al enterar- se de los deseos de la joven de regresar a la capital, le exige que cumpla con el compromiso que ha contrat do con Andrés. Nada mds lejos de sus in- tenciones. Sin contar y, ni por supuesto, esperar la aprobacién de su madre, MGénica regresa a la capital, a ocupar la misma habita- cién que ya le alquilaran y esta vez si que vaa darle un | nuevo rumbo a su vida, Pe- ro atin tendré que esperar un poco més hasta que pue- da irse de San Peciro de una vvez por todas. Marcelo, enterado de los ‘iltimos acontecimientos en Campo Real, manda lamar a Monica, Andrés y Juan, ‘que ha sido acusado por su hermano de allanamiento de morada. La joven Altami- a est més que harta de los continuos problemas en los que se ve metida por capri- cho de los hermanos. Para colmo de males, ahora esté malherida y s6lo por culpa de las envidias y el rencor que existe entre Andrés y Juan, y de los que ella es la ‘inica vietima. Asf que, an- tes de abandonar San Pe- dro, testifica ante Marcelo, beneficiando a Juan y con un tinico pensamiento gi- rando en su cabeza. Continuard la préscima semana tonsigue bur- lara a justicia yo ir aparar ‘careel Ror ee aot s Coleccionable de Corazdn Salvaje or Juan y | paradero exacto de Azuce- ry solamente | na, a quien adora con todo por Juan del | su corazén. Diablo, Azu- cena esta . dispuesta a hacer lo que sea; es capaz de cualquier cosa que esté en sus manos, con tal de poder ayudarle, incluso el ms horrible de los sacrificios, como entre- garle al sucio Guadalupe Cajiga, el hombre al que odia con todo su coraz6n, el hijo que esté esperando. AZUCENA TIENE QUE IRSE CON GUADALUPE El horrible Guadalupe, que es el tinico de todo San Pe- dro que sabe dénde esti es- condida la carta de don Francisco Alcazar y Valle, la ha chantajeado diciéndole que sélo si accede a entre- garle a su hijo, revelard el paradero de este documen- to, de suma iraportancia pa- ra Juan. Sin embargo, Gua- dalupe no se fia ni de su sombra, y la palabra de Azucena no es suficiente para que cumpla su trato; la muchacha deberd instalarse en su casa hasta que Tlegue el momento en que dé a luz finalmente, Con el alma en un hilo y una tremenda tristeza refle- Jada en su rostro, a Azucena no le queda mas remedio que doblegarse al deseo del tramposo Cajiga para que Juan recupere su apellido y los bienes que le correspon- den. Pero lo que Ia joven no sa- be es que Juan s¢ va a ente rar de sus planes. Joaquin, testigo de lo ocurrido, no ha dudado en contérselo a su patrén en cuanto le ve le- gar asu casa, ya que Amuce- na no le ha permitido hacer nada para evitar su huida con el perverso hombre, Pe- 10 lo peor de todo y lo que més preocupa al muchacho es que nadie sabe cul es el Para Juan lo primero es la seguridad, y el bien de sus ‘amigos. Ni aunque se trate de un tema de vital impor- tancia para él, es capaz de aceptar el sacrificio de sus allegados. Y, como era de esperar, se opone en redon do a permitir que Azucena se entregue a s{ misma 0 2 su hijo para hacerle un fa- vor. Sin pensarlo dos veces y olvidando que esté en jue- {0 Su reconocimiento como un Alcazar y Valle, va en ‘busca de Azucena para aca: bar con este sacrificio que 61 juzga estipido. Las cosas se estén ponien- do de lo mas dificil para Marcelo. Ahora se acaba de enterar del desmedido inte- rés que su sobrina siente hacia Juan del Diablo. Aun- que en el fondo de su alma no quiere reconocerlo, al juez Romero Vargas le hace imuichisimo dafio este nuevo capricho de Mariana, Doli- do y desilusionado, decide apartarla de Juan, a costa de lo que sea, aunque con esta dréstica decisién él sea quien sufra més que nadie. Para ello la obliga a salir de San Pedro y trasladarse a la capital con su madre, Lo que ocurre en el inte- rior del frfo y diseiplinado Lo que ocurre dentro del frto Marcelo es que se ha enamorado de Mariana con locura Ménica y Jian pasan ta noche juntas y se dejan llevar por la pasién que ambos sienten, Ain se si- suon amando. Juez Romero Vargas es que se ha enamorado de la hija de Amanda. ¥ leva mucho tiempo tratando de dominar estos sentimientos y mante- nerlos ocultos bajo su capa- raz6n de frialdad e insensi- bilidad, también ha puesto la excusa de que sélo desea- ba casarse con ella para no perder la fortuna de los Ro- mero Vargas. Sin embargo, lo cierto es que la frescura de Mariana, su risa rebosan- te deviitalidad, con la que ena cada rinc6n de la casa, y su sana espontaneidad, le hhan conquistado. MARCELO SE RESIGNA A QUE MARIANA YANO LE AME Esta joven es justo lo que Marcelo necesita para darle un poco de color a su vida, para alegrar su tristeza, y Marcelo lo sabe; sin embar- go, est dispuesto a sufrir en silencio porque est re- signado: Mariana ya no le ama, ahora esté loca por Juan del Diablo, ‘Ménica siente mucho la situacién por a que est pasando fa pobre Azucena y corre a salvar Enterada de la firme deci sion de su tio, Mariana no duda en pedir ayuda a su madre. Esté desolada. Mar- ccelo maneja sus vidas como desea en cada momento, y Justo ahora no esta dispues- ta a abandonar San Pedro, el lugar donde vive su pa- ‘dre, a quien acaba de cono- cer después de tantos aos. Amanda no ha podido por menos que sentir un poco de compasin hacia su hija, entiende perfectamente que la chiquilla desee permane- eer junto a su padre y por es0 se entfrenta a su cuftado, para hacerle saber que nin- guna de las dos estén dis- Duestas a abandonar la vida recién iniciada y a la que ya han tomado carifio, Ade- mis, le hace saber que Ma- Azucena siente unos fuertes dolores, y se pone cia y del desengafio que ha sufrido. Por orden de Juan, Amucena sale del lugar donde Cajiga la ha es- condido. Esté casi a punto de dar a luz, su situacién es muy deli- cada y, una vez més, es Juan quien le salva Ia vida. La joven esta de- maerada y palida, no es que Cajiga la haya maltrata- riana quiere estar junto a.su | do, al revés, no le faltaba de padre y aprovechar el tiem- po que ha perdido ahora. nada en aquel infierno; sin embargo, Amucena se negé a que él ha aparecido en su vi- | probar bocado 0 a disfrutar day ella se siente tan feliz, LUCENA REGRESAACASA DE JUAN DEL DIABLO Andrés sigue empeftado en separar a Ménica de Juan por encima de cualquier co- a, y para ello no duda ni or tn momento en visitarla. a diario en la capital para proponerle el matrimonio. Pero ella contintia dispuesta ano casarse con él; lo tinico que desea es conseguir la anulacién de su matrimonio religioso con Juan y conti nuar viviendo sola, sin la compaiifa de ningtin hom- bre, ya que ellos han sido los causantes de su desgra- de cualquiera de las innu- merables cosas que Guada- lupe pon‘a a su disposicién. Ena casa de Juan del Dia- blo, Joaquin, feliz, espera a ‘Anicena. Para él, esa chica es la mujer ala que més ha amado a lo largo de toda su vida, y durante los dias en los que estaba ausente ha sufrido muchisimo por no saber el lugar en que se en- contraba. Ahora, con Azuce- na de nuevo en casa, Joa- quin vuelve a encontrar un sentido a su vida. El sera quien la cuide y mime, y va a conseguir que ella le ame como él la ama. Ademés, es- 4 dispuesto a ser el padre de Ia criatura que ella leva ensu seno. Ta carta que escribié don Francisco se ha convertido enel objeto més buscado.de todo San Pedro, Los hom- bres de Andrés y también los de Juan creen que es Bautista quien la tiene en su poder, y los dos bandos per- siguen al capataz de Campo Real con la intencién de arrebatrsela de una vez pa- rasiempre. SABEN OLE FRAY DOMINGO TIENE LA CARTA Sin embargo, este documen- to continia en poder del Pa- dre Domingo, y eso sélo lo sabe el ambicioso Guadalu- pe Cajiga. Por eso, la cons- tante persecucién que esté suftiendo Bautista no sirve absolutamente para nada Juan y los suyos han se- cuestrado al capataz de Campo Real con la inten- cién de que éste les revele, por fin, dénde tiene la carta de don Francisco. El hom- bre se ha visto en la obliga- cién de decir la verdad: sélo posee el sobre, el papel es- crito por el difunto Aleézar y Valle ha desaparecido y se teme que sea don Guadalu- pe quien lo tenga en su po- der. Ast que Juan y don Noel buscan a éste para que les entregue la carta. Es enton- ces cuando se enteran de que esté en manos del cura del pueblo, fray Domingo. Justo en ese momento Azucena siente unos tre- mendos dolores; se esté complicando su situacién y a Juan no le queda més re- medio que acompafiarla al médico. Don Noel, enton- ces, que no quiere perder mAs tiempo, se ve en la obli- gacién de ir solo a visitar al padre Domingo para que le dé la carta y, de una vez, acaben con este asunto, Desgraciadamente, Azuce- na, después de pasar por los momentos mas dolorosos de su vida, se pone de par- to; pero todo se complica, el nifio viene mal y ella no tiene fuerzas para salvarlo Por fin, el bebé nace sin vi- da, Azucena esté muy débil, pero los cuidados de Joa- quin la ayudan a recuperar- se; sin embargo, la noticia de la muerte de su hijo la hhunde en una gran tristeza. Finalmente y apelando al sentido de la justicia ante el padre Domingo, don Noel consigue la carta de don Francisco y, cena: ha perdido su bebé y ella esta gravemente enfer- ma. El médico le ha receta- do repose absoluto. La si- tuacién es sumamente peli grosa, necesita cuidados de alguien que pueda pasar el fa junto a su cama, velan- do por su salud. Enterada de los dltimos acontecimientos, Meénica no duda en trasladarse de nue- vo a San Pedro para ayudar a la joven enferma. Alt comparte la sin pensarlo Por fin, casa con 3 Juan, pero dos veces, waa loan, (RO WUON SC MO Sietaua act Con una hombre, sonrisa de M@CRO CON 1 mientras se satisfaccion, dedica, dia el pirata | Cota, de don. tas dia, a busca a Bau- cuidar de tista, aquien | AQmcisco, Azcena no le queda Con el paso tuetemmar |ANOTO 81 Que {2 “veges confesando la direccién es de Monica dedica- cin de M6- un nica, Azuce- na Logra re- eniacapitl, — QUUEENLICO _ cuperarse porque Juan La primera cuando quie- | ALCQ ZOU" YY versona ala re y se lo que encuen- propone Valle tra frente a puede ser muy persua- sivo; ademés, conoce todo tipo de medios para descu- brir la verdad, Juan ha conseguido lo que deseaba: saber dénde se en- cuentra Ménica y, notando el papel en el bolsillo de su pantalén, después de ente- rrar al bebé de Azucena, no pierde més tiempo en ir en busca de Ménica. Allfy ante dofia Catalina, el pirata le muestra la carta y le asegu ra que las cosas van a vol- ver a ser como antes, pues 1 sigue siendo Juan de Al- cazar y Valle, el mismo hombre con el que se cas6, y esa carta lo demuestra to do. Pronto, antes de lo que se imagina, ella tendré que volver con él para hacer de rmuevo las veces de su espo- sa. Antes de irse, el pirata le cuenta a Ménica lo que ha oeurrido con la pobre Azu- ella es la es. posa de Juan y, aunque nunca qui- siera reconocerlo, la mu- | chacha se da cuenta de que Monica. es un alma caritati- vay, en el fondo de su cor z6n, le agradece lo que esta haciendo por ella. Aprovechando la estancia de Ménica en su casa, Juan trata de reconciliarse con ella a toda costa. Sin embar- 0, lajoven no quiere volver a ofrle hablar de amor, lo que sufrié por su causa si- gue vivo en su corazén y por eso no desea volver a pasar por el mismo dolor. Pero Juan es un hombre incansable, dispuesto a con- seguir lo que de verdad de sea, y esa misma noche en- tra en la habitacién de su mujer, Sabe que ella es la tanica mujer a la que ama que nunca amaré a nadie mis, Ménica también es in- capaz de esconder sus sen- timientos hacia el hombre | con quien un dia se casé. ¥ como si nada les hubiera distanciado, pasan la noche juntos. El esta dispuesto a darle todo de sf, a hacerle disfrutar de esa noche co: mo munca lo hizo antes para que le recuerde todos los dias de su vida. ¥ ella no puede més, no puede seguir fingiendo por més tiempo y se deja llevar por el profun- do amor que siente hacia Juan, dispuesta a cualquier cosa porque le ama. JUAN QUIERE QUE HONICA ‘SE QUEDE CON EL Las cosas parecen haberse enderezado por completo: se ha descubierto la autenti- cidad de la carta de don Francisco, Azucena ha en- trado en una etapa de fran ‘ca mejoria, Juan va a recu- perar sus apellidos y, ade- més, la noche pasada en brazos de Monica fue la me- jor de su vida. Por lo que parece, Juan esté de suerte y él mismo se felicita por ello. Ahora s6lo falta con- | vencer a Ménica para que | vuelva con él y, de nuevo, vivan como un matrimonio normal. S6lo desea que las cosas sean. como antes. Cuando quiere, el pirata sabe ser un hombre dulce, tiemo y carifioso y, si se lo | propone, es capaz hasta de derretig:el hielo con su mi- rada. Por eso no duda en exponer a Ménica todas las razones que encuentra a su favor para que permanezca con él en sui casa. Pero ella ha aprendido mucho y si an- tes era una mujer de caréc- ter débil, los sufrimientos la | han convertido en alguien [Antes de que Amanda se vaya a la capital, don Noell pide ‘una cita para charlar sinceramente sobre sus sentimientos, fuerte y de decisiones irre- vocables, y por eso no pien- sa dar su brazo a torcer. Ahora que Azucena se ha recuperado por completo, regresaré a la capital, a su vida de mujer soltera y so- Ja, que se gana la vida por si misma y es autosuficiente. Ademas, ha demostrado ‘que no necesita tener a na- die para vivir, ella sola se basta por si misma. MONICA REGRESA ALACAPITAL Andrés se niega a aceptar a Suan como su hermano y sélo desea vengarse de él a través de Ménica, pero don. Noel no puede ereer Jo que estén viendo sus ojos. An- drés era un hombre noble y | honrado, de firmes convie- | ciones morales, y aho- ra se ha convertido en alguien vengativo, frio y de malos sentimien- tos, y asf se lo hace sa- ber. Sin embargo, es- tas palabras apenas importan al joven Al- cézar y Valle, que sélo desea hacer su volun- tad, cueste lo que cueste, A pesar de todos los sacrificios que doia Catalina esta haciendo para forzar la situa- in y que su hija per manezca junto a ella en Campo Real, Méni- ca sigue en sus trece de regresar a la capital y asf lo piensa hacer. ‘También Amanda, Ma- riana y Marcelo van a abandonar San Pedro, pero antes de mar- char, la mujer desea tener tna conversa- cién con don Noel, una charla sincera pe ra despedirse antes de volver a perderle de vista y hablar clara~ mente sobre sus senti- mientos. De nuevo en la capi- tal, Ménica se pasa los dias en comparita de su prima, Dolores, y haciendo los bordados que Monica hace todo lo que puede para salvarse de la brutalidad de Andrés, — que estd borracho Je han encargado las mon- jas y con los que consigue el dinero para su sustento. Dolores y Alberto intimaron durante la estancia de ésta en Campo Real, y en su affén por contraer matrimo- nfo con una mujer rica, no ha dudado en seducirla y pedirle matrimonio. Ahora que ha regresado a la ciu- dad, Dolores recuerda al hombre y, aunque no esté perdidamente enamorada, reconoce que Alberto es un hombre divertido y educa- do, junto a 61 podrd pasarlo bien. Ademés, a su edad, di- ficilmente encontrara a otro hombre con quien ca- sarse. As{ que confiesa a Monica que va a contraer matrimonio con Alberto, como le ha pedido. Andrés ha viajado también a la capital con el afan de ‘Andirés esta dlspuesto a cobrarse la deuda que Juan ha contraido ‘con 61 ¥ para allo no duda en visitar a Ménica y, cruelmente, trata dd violaria después de adverirle que no vuelva con Juan, ver a Ménica. El hecho de que la joven haya pasado unos dias en casa de Juan le ha hecho sufrir y, para colmo, éste va a recuperar sus apellidos y la mitad de Campo Real ser suya. An- drés quiere evitar esto y, co- mo parece que todo es im- parable, visita a Ménica. Ama a Juan, no hay duda, pero él estd decidido a irumpir en su habitacién y forzarla para que se Io en- tregue. As{ pagard a Juan con su misma moneda: go- zar de su mujer, como él go- 26 de la suya cuando ya le habfa dado su palabra de convertirse en sti esposa, En plena noche y mientras ella duerme, Andrés irrumpe en casa de MGnica. Al verle legar, borracho, sin mante- ner el equilibrio y con el aliento apestando a licor, apenas puede pronunciar palabra, se ha dado cuenta de sus intenciones, y no duda en ponerse a salvo. Pe- 70 Andrés es muy fuer- te y la agarra para be- sarla cruelmente. Mé- nica se revuelve, no deja de forcejear para librarse de la opresién que él ejerce sobre ella. Le rasga el cami- s6n, est dispuesto a violarla. Pero Ménica apela a los buuenos sen- timientos de Andrés y el horrible episodio acaba. Arruinado, con el alma destrozada, An- drés abandona la habi- tacién, no sin antes amenazarla terrible- mente si vuelve con Juan. Ménica se queda llorando y desespera- da, Andrés casi la des- troza y, para colmo, no podiré volver con Juan, Slo sabe una cosa: 61 no puede enterarse de este horrible suceso, Continsiara ta proxima semana eee E Srl eae ad Coleccionable de Corazén Salvaje ras Ja des- honrosa ac: cién de An- arés, Méni- ca se siente traicionada y lena de temores. Lo tinico que pien- sa es que Juan no debe en- terarse de lo ocurrido, No le quedard més remedio que vivir con ese secreto, por- que si su marido legara a saber lo que ha sucedido, 1a guerra entre los dos herma- nos no acabaria jamés, ella seguirfa estando en el punto de mira de ellos, y la posibi- lidad de encontrarla paz de- sapareceria. Andrés ha pro- | voeado Los peores minutos | de su vida y, si bien es ver- dad que al final evité que llevara a cabo sus perversos propésitos, nunca olvidaré este episodio, ni podrd bo- rar de su mente el recuer- do de Andrés, tratando de abusar de ella cuando le te- nfa por un hombre honrado, MONICA CONPIESA A FRAY DOMINGO LO OCURRIDO Antes de seguir viviendo con ese terrible secreto, MGnica va a San Pedro y busca a su consejero espiri- tual para desahogar su alma de tal horrible carga. Al es- cuchar lo sucedido fray Do- mingo no puede creer que sea cierto que Andrés, edu- cado bajo la fe catélica y | miembro de la mejor fami- lia de la comarca, haya tra- tado de violar a Monica. Marcelo por fin ha entrado en razén y eso le ha hecho decidir que daré total liber- tad a su sobrina para que se case con el hombre que ella elija y, ademés, pueda dis- frutar de la herencia que su hermano le dejé, El juez Ro- mero Vargas abandonaré a Amanda y Mariana en cuan- to ésta se case y, ademas, dejaré de actuar como su tutor. Comenzaré una nueva vida solo, pero en el fondo sabe que no va a poder sa- car a esa chiquilla de su co- raz6n. Cuanto més se acer- ca la hora de su marcha, mds sufre su alma por tener ‘que separarse de esa mujer {que tanto significa para él ‘También don Noel lo est pasando fatal al saber que Amanda va a abandonar San Pedro, Su sufrimiento es doble, porque no sélo se marcha su amada, también su hija, ala que acaba de ‘conocer y por quien siente tuna gran debilidad, El licen- ciado Mancera, que a lo lar- go de su vida se ha mostra- do como un hombre equili- brado, s6lo ha perdido su norte en dos ocasiones, y las dos por obra de la mis- ma mujer, Amanda. Y Juan 1o sabe, por eso le anima a eclararle su amor y propo- nerle matrimonio. Nunca es Andrés estara para siem- pre en en la mento de Méniea. Pero no sera un belle pensamiento, sino una horrible pesacila, tarde para el amor. La idea de Juan hace que el mundo de don Noel se desbarate y que la esperanza. renazca. Mientras Ménica est4 en San Pedro confesindose con fray Domingo, Juan via- Ja hasta Ja capital para visi- tarla. Pero allf sélo encuen- tra a su casera, dofia Pru- dencia, que le dice que esta més que harta de que a Mé- nica cada dfa la visite un hombre diferente y que, ademés, el tiltimo de ellos, don Andrés, llegara por la noche y totalmente borra- cho. Estas palabras ponen a Tuan sobre aviso y decide permanecer alli hasta que su mujer regrese, para des- ccubrir qué fue lo que trajo a sti hermano hasta la habita- cién de Ménica, en plena noche y ebrio. Al llegar ¥ ver a Juan, Ménica se so- bresalta, siente unos ner- vios terribles porque teme descubrir su gran secreto. Sin mas preambulo, Juan le exige que le explique qué querfa Andrés de ella; Méni- ca trata de quitarle impor- | tancia al tema con la excusa de que s6lo queria hablar sobre el precario estado de salud de su madre. Pero stu marido se da cuenta de que esconde algo, y algo muy importante Fray Domingo manda llamar Lamadre de Ménica se siente culpable de los suttimientos de subiljay $0 recluye ‘enun convento, | Su rinico sentimiento claro al joven Andrés para recri- | minarle su sucia accién; pe- ro las palabras del cura no hardin mella en él. No esta arrepentido y no dudaria en hacerlo de nuevo con tal de evitar que Ménica vuelva con Juan. Sin mediar pala- bra, Andrés se afsla en Cam- po Real, donde ahoga en al- cohol su arrepentimiento y su deseo de venganza. MONICA REGRESA ASAN PEDRO CON JUAN es que odia a Juan con to- das sus fuerzas, y esto pue- de més que cualquier atisbo de arrepentimiento. En su | hacienda est Bautista, a quien exige que acabe con Juan si desea volver a ocu- par el puesto de administra- dor de sus terrenos. Entu- siasmado, el capataz. asegu- ra. su patron que hard realidad sus de- eos. Monica descubre que esta, esperando un hijo de Juan Como era de esperar, Mé- nica accede a regresar a San Pedro, sobre todo para evi- tar que Juan se cite con An- drés, y éste le cuente lo que traté de hacer con ella. Una ver instalados de nuevo en su hogar, y ante las insisten- tes preguntas de su marido sobre la visita de Andrés, ‘Monica recurre a la mentira, ‘olvidando el consejo del sa- cerdote de contarle toda la verdad a su marido. Pero hay otra verdad que Ménica acaba de conocer, y ésta si que arde en deseos de com- partirla con su esposo: aca- ba de descubrir que espera | un hijo. No sabe si refr 0 Horar, y busca a su marido para anunciarle 1a novedad, 1o cual le hace sentirse el hombre mas completo del universo. Entusiasmados y llenos de amor, se fun- den en un abrazo. Ahora sf que deben estar jun- tos parasiempre. No sélo las palabras de Juan animan a don Noel a hablar con Amanda sobre sus senti- mientos, también Maria- na le visita para rogarle que impida que su madre y ella abandonen San Pe dro, el amor que acaba. de encontrar, ¥ a él, su padre. El licenciado Mancera, ar- mado de valor, decide con- fesar a Amanda que lo que sintié hace muchos afios si- gue vivo; nunca ha podido apartarla de su corazén y desea estar junto a ella para siempre. Antes de abandonar el pueblo, Marcelo lleva a ca- bo sus ‘iltimas actuaciones judiciales y encarcela a Guadalupe Cajiga y Alberto de la Serna, como tesponsa- bles de las muertes y chan- tajes que han tenido lugar en el pueblo, Dolores, dese- perada, ve 6mo su suefio de casarse con Alberto se desvanece y, resignada, tra- ta de mover sus contactos para sacarle de la cércel y poder cofitraer matrimonio, Con Ia ayuda de Joaquin, Amucena esté més animada tras la pérdida de su hijo y, dems, completamente re- cuperada. E1 ha estado jun- to a ella todos los dias que hha durado su enfermedad y a ha cuidado con inmenso ‘earifio. Por ello, cuando él Te pide que acceda a conver- ‘irse en su esposa, logra su ecompensa: ella acepta. La alegrfa de Joaquin es evi- dente y el muchacho cuenta las horas que le quedan para desposarla, Felices, los fu- turos esposos animan a el Tuerto para que proponga a Meche el matrimonio, lo ‘cual no tarda en ocurtir. DONA CATALINA SE RECLUYE EN UN CONVENTO Parece que por fin la felici- dad se va‘a instalar en la ca- sade Juan. La carta de don Francisco ya se ha hecho piilica, gracias a ella se re- conoce @ Juan como un Al- czar y Valle y como posee- dor de 1a mitad de Campo Real. Esto es demasiado pa- ra Andrés, que se niega a compartir su herencia con quien le traicion6, y le exige que se presente en la ha- cienda. Juan esté dispuesto aacudir ala cita y eso es lo que hace, a pesar de que su mujer le ruega que no vaya, pues teme que le cuente lo currido esa maldita noche. Decidido a ver a Andrés, Juan se despide, leno de amor, de Ménica y, al pen- ssar que tal vez. su hermano le haya tendido alguna trampa para acabar con st | vida, le pide que, pase lo que pase, nunea acceda a los deseos de Andrés de ha- ceerla su esposa, pues inclu- so muerto eso le provocaria, el més terrible de los dolo- res. En silencio y con un amoroso beso, Ménica, re- primiendo las légrimas, le deja partir, sabiendo que es- ta marcha significa la vuelta alas peleas entre ambos. Mientras su marido esté ausente, la mujer va al con- vento a visitar a su madre, donde se ha instalado para hacer penitencia, pues aho- ra se siente responsable de los tormentos que sufrié su hija por su egofsmo, Cuando Juan Ilega a Cam- po Real se encuentra ante un hombre derrotado. An- drés est borracho y su ros- tro refleja toda la frustra- cidn que siente. Para el jo- ven Aledzar y Valle su vida no tiene sentido, es més, lo perdié hace mucho tiempo, yde ello culpa a Juan, UN TREMENDO TERREMOTO ASOLA SAN PEDRO Sin perder mas tiempo, de- cide engafiar a su hermano contandole lo tinico que le puede hacer sufrir lo mismo que él padecid, que viol6 a Monica. Eso es demasiado para Juan, que no duda en golpear a Andrés y ambos se enzarzan en una grave pelea, Para colmo de males, esta falsa declaracin no s6lo provoca el dolor de Juan, sino también su duda. Ahora no sabe si el hijo que espera su mujer es suyo 0 de Andrés, y esa inseguri- | dad le martiriza mas que ninguna otra cosa en el mundo. De repente un rayo de lucidez se enciende en Los suelos y paredes se derrumban encontrando a su paso a Andrés, a quien atrapan cruelmente ‘Un tremendo terremoto aso: la San Pedro, pprovocando ‘muchas muer- tesy tragicas pérdidas. su mente, y le hace pensar que quien de verdad debe estar sufriendo es Ménica, as{ que corre a abrazarla en el que debe ser el peor mo- | mento de su vida. De repente parece que la ira de Dios, por los ‘timos aconteeimientos que han te- nido lugar, ha explotado. ‘Un terremoto asola San Pe- dro y el suelo comienza a moverse con una furia des- medida destrozando todo el pueblo, Justo en ese mo- mento Monica se disponia a ir en busca de Juan. Es ple- na noche y est sola cuando el terremoto la sorprende. Ménica sufre un peligroso accidente en mitad de su camino hacia Campo Real. Alli también el suelo tiem- bla leno de furia, provocan- do la destruccién de la enorme mansién. Los te- chos, paredes y columnas dela casa se derrumban, ya su paso encuentran como ‘victima a Andrés, quien que- da atrapado entre un mon- ton de vigas, escombros y muebles de su casa. A Juan este furioso terremoto le coge desprevenido y, antes de abandonar la hacienda, escucha a Andrés, atrapado, que pide ayuda. Ante los gritos de auxilio que legan a sus ofdos, el hombre no duda en buscar de dénde vienen y encuentra a An- drés atrapado y herido. Es su hermano, lleva su misma sangre y, aunque por un se- gundo se siente tentado a abandonarle a su suerte, se siente incapaz de ignorarle y corre a salvarle de la muerte. Pero no puede evi- tar sentirse atormentado al desconocer el destino de su mujer y, una ver que fa lo- grado poner a salvo a su hermano, corre en busca de la raz6n de su vida. TEHUA ENCUENTRA AMONICA, INCONSCIENTE Pero Ménica no aparace por ningin lado. Juan, Pedro, el ‘Tuerto y don Noel la buscan como locos, pero nadie la ha visto. La desesperacién de Juan va creciendo por momentos y més cuando se conoce que el niimero de bajas provocadas por el te- rremoto es enorme y que & cada momento que pasa son nds y més las personas que aparecen muertas. Aunque nadie lo desea, cada vez més hombres comienzan a pensar que probablemente Monica haya muerto; sin embargo, Juan se niega a darse por vencido y sigue su biisqueda imparable. Cuando Sofia ve el estado en que aparece su hijo, sien- te que el alma se le encoge de dolor y trata de conso- Tarle con mimos. Pero él la rechaza y Ie advierte que no vuelva a acercarse a él, pues ella ha sido la causa de sus sufrimientos y des- gracias. El terremoto se ha cebado en Ménica. Tehua la en- cuentra cerca de su cabafa inconseiente y malherida; y no duda en levarla a su ca- sa para atenderla. Allf pasa Jos dias dormida y sin cono- cimiento, mientras todos la buscan desesperados. Y so- bre todo Juan, que esté pet- nando los alrededores de San Pedro en su profundo deseo por encontrar a su mujer. Juan se jura a sf mis- mo que, si no tiene suerte en su intento, iré al encuen- tro de Andrés para, ahora sf, hacerle pagar todas sus fechorias, ‘BAUTISTA TRATA DE ASESINAR A JUAN Pero Ménica ha reeuperado la consciencia y, aprove- chando que Tehua ha salido en busca de unas hierbas para su curaci6n, abandona la cabatia con el tinico pen- samiento de unitse a su ma- rido. Justo en ese momen- to, Bautista sorprende a Juan que busca como loco a su: mujer. Es entonces cuan- do el hombre encuentra la oportunidad que estaba es- perando para congraciarse con su patrén y trata de acabar con él. Ambos se en- zarzan en una pelea, en la que, desgraciadamente el capataz de Campo Real tie ne las de ganar. En una de- bilidad de su contrincante, Bautista le tira desde el alto precipicio en que se en- cuentran y Juan cae al mar Ménica, que corre hacia el pueblo, lo ha visto todo y no duda en sumergirse tam bién en el mar para salvar a su marido. ¥ seré en el mar, rodeados de algas marinas y peces de colores, donde los dos enamorados se re- encuentran, Para Juan es como un milagro cuando sus ojos ven a su mujer bu- ceando y abriéndose paso entre rocas y algas hacia él Por fin ambos emergen Juan esté. dbl, pero sentir a su amada cerca de él le da. fuerzas, y ambos, a orillas del mar, se besan, ajenos al resto del mundo y a lo que les podria haber ocurrido. Han estado muy cerca de la muerte, pero ahora se sien- ten tan vivos que todo eso | les parece lejano, tan lejano que no pueden creer que lo que acaban de vivir fuera cierto. Y regresan a San Pedro, Juan y Monica han estado cerca de la muerte, Pero GL | 0.4 ena savado ta vida encontrarse se sienten mas vivos que nunca, donde disfratan de su amor, Alli disfrutan de su amor. Pero ellos no son los tni- cos, Noel ha arreglado stu situacién con Amanda, quien ademas de no aban- donar el pueblo, ha acepta- do hacer realidad el suefio. que durante tantos afios acariciaron: convertirse en marido y mujer, ¥ también Marcelo ha dado su brazo a torcer; él sabe mejor que nadie que ama a Mariana con toda su alma y, antes de perderla para siempre, Mar- celo decide darse una opor- tunidad y declararle su amor a la joven. Entusias- mada, la joven no duda en lanzarse a sus braz0s y con. testar a su peticién de ma- trimonio con un eélido y largo beso de amor, el pri- mero que dara a lo largo de toda su vida, ANDRES LLAMA HERMANO: ‘ASUANY LE PIDE PERDON Bautista regresa a la ha- cienda convencido de la muerte de Juan, pero no tarda en enterarse de que ‘sus planes se frustraron, Cuando dojia Sofia le des- precia, intenta estrangular- la, Pero Andrés llega para ‘salvar a su madre y matar al capataz, después de que confiese que él preparé la muerte de Aimée. Muchas han sido las cosas que Andrés ha aprendido, y Jas que le evan a abando- | nar México, a su madre, y el deseo de vengarse de Juan, Los sufrimientos le han en. sefiado que tiene un herma- ya quien debe agradecérse- lo. Tras despedirse de su madre, a quien deja al bor- de de la locura, buscara su hermano. El cambio que se ha producido en Andrés no tarda en asomar a los ojos de Juan, Andrés le dice que no consumé su violacién y que el hijo que espera Méni- caes de Juan; y tras lamar- le hermano le pide perdén. Antes de romper con todo, ambos ¢e estrechan en un abrazo con el que sellan su perd6n y amistad. Con ei mar y al cielo por testigos, Juan y Ménica ju- ran no separarse jamés; con un beso sellan esta prome- sa mientras una gaviota vuela. sobre ellos. Miréndo- se a los ojos ven reflejado el mutuo amor que sienten, mientras el sonido de las olas rompiendo contra las rocas arrulla el momento mis feliz de sus vidas. [Laelia y dulce Ménica no due ‘da en poner su vida en peligro ppara sacar a su marido del ‘mar. Esti herido y cansado, ppero sentir a su mujer junto a Sto da muchas fuereas para seguir adelante,

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