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3.

El sexo también existe: discapacidad y sexualidad

Marta Allué 1

Introducción

Investigar la sexualidad de personas con discapacidad física no es fácil,


porque sus respuestas a las preguntas sobre sexualidad implican igual
grado de parquedad, exageración, omisión, tergiversación e idealización,
que las respuestas de las personas sin discapacidad, es decir, válidas. Y
es que no hay esfera más íntima que la que conjuga sensaciones y senti-
mientos. Por eso quien investiga en sexualidad debe ser consciente de
que explora un sector de la realidad social muy particular. El sexo existe
para todo el mundo y también existe para las personas con discapacidad
física y sensorial. 2 Se trata de un tipo de sexo tan perverso, divertido, ex-
citante o aburrido como el sexo -digamos- válido. No obstante, la se-
xualidad de las personas con discapacidad ha sido convertida en algo
especial como consecuencia de la visión con que los «normales» la con-
templan.
La visión de los válidos sobre la sexualidad que nos ocupa, se arti-
cula en torno a tres cuestiones. En primer lugar: la cuestión de si es lícita
o no la vida sexual en personas con discapacidad (lo que remite a un ám-
bito cultural y también de derechos). En segundo lugar, la cuestión de las
técnicas de gestión del propio cuerpo para posibilitar las prácticas sexua-
les en personas con deficiencias físicas (lo que implica formación y edu-

1. La autora de este capítulo es discapacitada física .


2. En este texto únicamente se hace referencia a personas con discapacidad física autó-
nomas y también dependientes, y, tangencial mente a personas con deficiencias auditivas o
visuales.
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cación sexual). Finalmente, es importante el contexto: con quien compar- las hace «discapacitadas» ni anómalas en sí mismas. A veces es sólo la
ten (o no) su sexualidad las personas portadoras de una discapacidad (esto relación con un entorno físico y humano inadaptado lo que hace más di-
incluye aspectos volitivos y, evidentemente, personales). En resumen, los fíciles algunas de sus formas de relación, pero no todas ni tampoco de
válidos suelen plantearse preguntas como las que siguen: ¿pueden las per- forma absoluta.
sonas con discapacidad física o sensorial tener vida sexual? ¿Cómo lo ha- Las personas con malformaciones congénitas, amputaciones trau-
cen? ¿Pueden tener relaciones con personas normales? ¿Las tienen? máticas e incluso lesiones graves de orden neurológico, así como las que
De todos modos, no todos Jos válidos muestran una visión tan sim- perdieron la vista o el oído pueden y tienen relaciones sexuales, son capa-
plista y estereotipada sobre la sexualidad de personas con discapacida- ces de tener deseos y de ser deseadas, así como es posible que puedan te-
des . En especial los sabios 3 tienen muy presente que no existe una se- ner hijos sin miedo alguno a la transmisión de sus problemas adquiridos o
xualidad estándar universal que deba imitarse. Esto último es muy congénitos.4 Y, si han sido convenientemente informadas, lo saben. Y eso
importante a la hora de defender Ja diversidad sexual, ya que las perso- es posible aunque midan 65 centímetros como el acróbata húngaro Istvan
nas con discapacidad, al igual que los válidos, pueden querer (o no) de- Toth cuya imagen aparece publicada junto a la de un bebé en la sección
sarrollar una vida sexual y afectiva satisfactoria. Independientemente del «Mundo singular» de la revista ¡Hola!,' donde se dice que singularmente
tipo de lesión que afecte a las personas, el derecho a la vida sexual no está casado con una mujer de estatura «normal» y tiene una hija más alta
puede ser puesto en cuestión (ni negado) por especialistas ni por institu- que él. Los hermanos Eng y Chang Bunker (1811-1874) nacieron en Siam
ciones. Únicamente Ja persona afectada es quien debe gestionar ese as- unidos por un tejido cartilaginoso a nivel del abdomen, pero nunca fueron
pecto de su vida. Se trata de que la deficiencia genere los mínimos obs- separados. Su origen dio nombre a los gemelos siameses, univitelinos que
táculos posibles para que esa persona lo consiga. La necesidad de nacen unidos por alguna zona del cuerpo y que incluso comparten órga-
proteger el derecho de las personas con discapacidad a optar por una vida nos o extremidades. Eng y Chang viajaron a América en 1829 y con el
sexual satisfactoria es algo asumido por ellas. Sin embargo, el mundo de tiempo contrajeron matrimonio con las hermanas Adelaide y Sallie Yates
los válidos sigue teniendo la visión estereotipada y simplista que más y tuvieron entre los cuatro cerca de veintiún hijos. 6
arriba se apuntaba. Por esa razón, es preciso insistir en cuestiones que de- Para la mayor parte de las personas (salvo para algunos sabios) la
berían ser obvias: se trata de que nunca se pongan en tela de juicio esos sexualidad de las personas discapacitadas no existe. Cualquier válido co-
derechos en función de determinadas peculiaridades físicas. noce la experiencia de Ja enfermedad, por lo que sabe que en tales cir-
cunstancias el deseo sexual suele atenuarse por los imperativos de la sin-
tomatología. Entre válidos es frecuente la asociación entre enfermedad,
tratamiento farmacológico y discapacidad, por lo que la vida sexual les
Las personas con discapacidad física o sensorial, parece incompatible con una deformación o con la carencia de una fun-
¿pueden tener vida sexual? ción. Las personas con discapacidad que utilizan sillas de ruedas o bas-
tones, prótesis o sistema de signos para comunicarse no son necesaria-
Las personas con discapacidad son lo «suficientemente humanas» para
tener vida sexual independientemente del tipo, forma y grado de defi- 4. En marzo de 2002 se public6 en la prensa que una pareja de lesbianas sordas de los Es-
ciencia que padezcan. Ser portadoras de alguna forma de discapacidad no tados Unidos había decidido someterse a una inseminación artificial selectiva en la que el
donante era su vez sordo con la finalidad de que el vástago también lo fuera. Determinados
colectivos de sordos sostienen que no sufren deficiencia alguna sino que pertenecen a una
3. Los «Sabios» son, a decir de Erwing Goffman ( 1970, p. 43), las personas que por pro- cultura en la que la comunicación es distinta a la de los oyentes. De ahí que se muestren
ximidad fomiliar o profesional están vinculadas a quienes son portadores de una discapaci- culturalmente endógamos.
dad . Como profesionales, cabe citar a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, médicos 5. Número 3007, 28 de marzo de 2002, página 37.
rehabilitadores o de otras especialidades, enfermeras. cuidadores y auxiliares, intérpretes 6. Referencias encontradas en la web sobre hermanos siameses : http://www.twinstuff.
para sordos, logopedas y ortopédicos. entre otros. com/conjoined. htm.
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mente gentes con una existencia angelical que han renunciado a la se- Hockenberry, autor de Moving Violations (1995) y que es portador de
xualidad ni simbolizan la pureza o la lucha contra el mal. Es posible que una lesión medular, se Je acercó durante un vuelo una audaz azafata y le
su imagen no se adecue al canon normativo previsto para el deseo en las preguntó: Can you, I mean, can your body, I mean, are you able to do it
sociedades occidentales, pero no por ello están excluidas del deseo, del with a woman? 8 ¿Qué responder? ¿Le daba una explicación médica para
afecto o del placer. captar la atención de la business class o le proponía intercambiar los te-
Las representaciones que muchos válidos tienen de la vida sexual y léfonos? Perplejos, algunos buscan una respuesta consecuente con Ja pre-
afectiva de las personas con discapacidad fueron descritas por Pam gunta que les permita situarse, por una vez, por encima de la incon-
Evans en un texto de Jenny Morris (1991, pp. 19-22), ambas discapaci- gruencia.
tadas. Evans señala que las personas con discapacidad somos definidos La actividad sexual humana es tan amplia, rica en matices y varia-
como asexuales o sexualmente inadecuados. No ovulamos ni menstrua- da que, por complejo que sea el trastorno sufrido siempre, son posibles
mos ni tenemos erecciones ni orgasmos. Si permanecemos solteros es ajustes en la expresión sexual acordes con las posibilidades físicas y sen-
porque nadie quiere cargar con nosotros, no porque hayamos decidido soriales de cada individuo. Eso sí, hace falta voluntad e imaginación,
vivir solos. Ahora bien si uno de nosotros contrae matrimonio o vive en aunque tal vez no más de la que se le exigiría a quien, válido, ha perdido
pareja será por alguna extraña razón (no por amor ni por deseo), es tal el interés por el sexo y recurre a un terapeuta para que le aconseje.
vez por altruismo por lo que han decidido sacrificar sus vidas por noso- Existen determinados trastornos, sobre todo los de afectación neu-
tros. Si nuestra pareja también es portadora de una discapacidad, obvia- rológica, en los que la actividad sexual plantea serios problemas para re-
mente la elegimos por esa razón, y si tenemos hijos con ellos somos unos sultar gratificante, pero no imposible. Entre mujeres que padecen escle-
irresponsables. Si nos divorciamos seguramente las razones se encontrarán rosis múltiple 9 se relatan dificultades para lograr el orgasmo porque la
en nuestra discapacidad, no en las comunes a la mayoría. Si hubiéramos estimulación genital pueden resultar desagradable (por la alteración de
sido particularmente atractivos antes de adquirir la lesión, la situación es la sensibilidad) y a veces dolorosa, aunque Ja respuesta sexual puede
ahora infinitamente más trágica. No podemos ser gays ni lesbianas porque cambiar con el tiempo una vez superado el brote.
si lo fuéramos sería la consecuencia evidente de nuestra incapacidad para La lesión medular es otro trastorno en el que la sexualidad puede
desarrollar una relación heterosexual. verse alterada. La columna vertebral está dividida en cuatro grupos de
El demoledor juicio de Evans sintetiza los elementos básicos de la vértebras (8 cervicales, 12 torácicas, 5 lumbares y 5 sacras) en cuyo in-
representación que muchos válidos tienen de Ja sexualidad de las perso- terior se encuentra la médula espinal. Las lesiones medulares pueden
nas con discapacidad y que más adelante traduciremos con ejemplos a fin producirse a cualquier nivel, por lo que se utiliza para designarlas la ini-
de deconstruir el estereotipo. cial del grupo de vértebras y su número para localizarla, por ejemplo, C5
significa una lesión al nivel de la quinta vértebra cervical. Si la lesión se
ha producido por encima del tórax se dice que es «alta» , y afecta a lamo-
vilidad y la sensibilidad de todas las extremidades y funciones situadas
¿Cómo pueden llevar a cabo su vida sexual por debajo del nivel de la lesión. En ese caso los profesionales de la sa-
las personas ~on discapacidad?

Entre los válidos hay quien cree que las personas con discapacidad pue- 8. «¿Puede usted? Quiero decir, ¿puede su cuerpo?, es decir, ¿puede hacerlo con una
den ser abordadas sin preámbulos como si la deficiencia les autorizase a mujer?»
9. La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad del sistema nervioso central. La mieli-
hacerlo. 1 Tal vez por esa razón, al periodista norteamericano John na compuesta de proteínas y grasa que protege y facilita la función de las fibras nerviosas
se pierde por la enfermedad en múltiples áreas, ocasionando cicatrices (esclerosis) que le-
sionan la habilidad de los nervios para conducir impulsos eléctricos desde y hacia el cere-
7. Sobre este punto véase Allué, 200 l. bro (Fundación Esclerosis Múltiple, www.svt.es/fem).
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lud, y los propios afectados por su influencia, designamos a la persona las úlceras, y (en mi opinión) un cuerpo desnudo no dem asia
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afectada como tetrapléjica. Si la lesión causada por un traumatismo o por pero i i siempre me ha ido bien ! ! '

compresión de origen patológico se produce por debajo del tórax, se tra-


Otra de las informantes opina que normalmente está más preocupada ella
ta de una paraplejía, que afecta, sobre todo, a la movilidad de las piernas,
por su incontinencia que la otra persona por la que se siente atraída (Mo-
y, evidentemente como en las tetraplejías a los esfínteres y a la función
rris, 1992, p. 72). Al fin y al cabo, hay válidos (y también discapacitados)
sexual. Ahora bien hay veces que las fracturas o aplastamientos verte-
a los que les atrae de forma especial la interpretación erótica de las mic-
brales son incompletos, siendo las secuelas resultantes mucho más alea-
ciones, de ahí que haya gente a quien le seduzca la visión de una chica
torias en lo que respecta a movilidad y sensibilidad.
válida con unos pantaloncitos cortos mojados a nivel inguinal, como las
Entre mujeres con lesión medular se reportan dificultades asociadas
que pueden encontarse en las páginas eróticas de Internet.
a la ausencia de sensibilidad a nivel genital o a su alteración cuando las
Si bien entre las mujeres existe una «menor visibilidad» en la res-
lesiones son incompletas o muy bajas. Por ejemplo, se ha descrito que en
puesta sexual por la ausencia de la erecciones, en el hombre no es así, so-
lesiones bajas las sensaciones son amortiguadas e incluso desagradables
bre todo, en quienes tienen lesión medular. La ausencia de erección es-
(disestesias o parestesias) 1º porque «pueden llegar lejos pero no más
pontánea como resultado de un estímulo erótico pondría en tela de juicio
allá» y en lesiones altas el orgasmo puede resumirse en una serie de apa-
la «masculinidad» del individuo e incluso Ja presencia de «vida»: «en
ratosas manifestaciones de hiperreflexia 11 que resultan incómodas (Cur-
medio del bloque monolítico en el que se había convertido mi cuerpo,
coll et al., 1992, p. 61 ). Otros trastornos en la mujer con lesión medular
aquel pequeño estandarte que se levantaba indicaba que estaba vivo»,
son la reducción de la capacidad de lubrificación (lo que puede ser re-
comentó en una entrevista Bruno de Stabenrath, autor de Cavalcade, 13
suelto con ayuda de un gel), los espasmos musculares, las contracturas y
donde explica el redescubrimiento de su cuerpo tetrapléjico. Si añadimos
el dolor que pueden dificultar la consecución del placer.
el factor actividad/pasividad en las relaciones sexuales tal como se en-
La incontinencia urinaria es común a las personas con lesión me-
tienden en determinados medios, ya tenemos servido el drama . No obs-
dular, aunque también en otras sin ese tipo de trastorno, y puede añadir
tante existen vías técnico-médicas alternativas en las que constantemen-
-en cierto sentido- complejidad a la relación sexual. La web francófo-
te se investiga. 14 No es Jo mismo conseguir una erección con Viagra, con
na C5C6CSEX 12 sobre handicap y sexualidad propone desde el principio
electroestimulación para inducir una erección refleja o con inyecciones
desdramatizar la incontiencia y mantener el sentido del humor. Aconseja
endocavernosas de sustancias vasoactivas, que sin necesidad de ello. 15
prevenir al partenaire de la falta de control de esfínteres, evitar la bebi-
Ahora bien no todas las deficiencias masculinas determinan problemas
da y vaciar la vejiga en la medida en que sea posible antes del coito. Se
de erección y de eyaculación. Las disfunciones eréctiles en concreto (que
añade, para tranquilizar a los más preocupados, que un accidente puede
afectan a su vez a un colectivo específico de personas con lesiones neu-
pasarle a cualquiera.
rológicas) puede sufrirlas cualquier hombre aunque no padezca esas le-
Al ser soltera -dice una informante de Jenny Morris- mis temores, al siones, es decir -permítaseme la ironía-, cualquier hombre válido.
formar nuevas relaciones, eran los de tener que explicar sobre mis bragas A pesar de que desde el punto de vista técnico los problemas se cir-
de plástico y pañales horribles y el problema de mi posible incontinencia y
13. Cava/cade, 2001, Robert Laffont, París.
14 . Las iovcs1ig11cionc sobre disfunciones eréctiles so n fruc1íferas porque el probl ema ·
10. Anomalía del sistema nervioso periférico que afecta a la percepción de las sensacio- no só lo afecta a las persona con le. iones neurológicas. ·ino que e cx Licnde u mros . ccto-
nes superficiales. res de la pob laci611 mascu lina. Según Vidal (1998, p. 11) e n España ha.y cnlrd dos y ¡re mi -
11. Aumento de la intensidad de los reflejos. llon es de personas que pueden tener ulgún tipo de di sfunc ión. por e o In inJu s tri a fnnna-
12. CSC6 son indicativo de lesión medular al nivel de la quinta y sexta vértebras cervi- céutica destina grandes canLidades de din ero a ese ámbito
c~les , lo que determinaría una tetraplejía . . . de ahí el titular de la web para personas con le-
15. Sobre tratamiento de la di sfunción eréctil en personas con lesión medular véase Cur-
smnes medulares (http://www. monsi te.ifrance.com/nade38/J. coll y Vida! ( 1992).
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cunscriben sobre todo a quienes tienen lesiones que afectan muscular o pectos mecánicos; por otro, quienes son portadores de deficiencias de
neurológicamente a los genitales, la vida sexual de quienes sufren esa di- importante impacto estético, que no tienen problemas mecánicos para la
ficultad añadida puede ser reconstruida si se logra lo que los especialis- obtención de placer y bienestar pero manifiestan cierto temor en el terre-
tas denominan un buen ajuste. Según los expertos, un buen ajuste supo- no de la función relacional: expresan dificultades para seducir y ser se-
ne refocalizar las zonas erógenas, así como introducir la fantasía (Berard, ducidos. En cualquier caso, tanto si el cambio es a nivel de órganos como
1992, p. 63). En los procesos de aprendizaje de habilidades tras una de- si es a nivel de imagen física, existe la posibilidad de reinventar la acti-
ficiencia .adquirida, los terapeutas insisten en la necesidad reaprender a vidad sexual.
amar el nuevo cuerpo que al principio nos parece ajeno, para así recons- Aunque los iconos que identifican la preferencia a la hora de utilizar
truir el universo erótico. Stabenrath afirma que antes de su accidente te- un lavabo o un aparcamiento sean asexuados (para alegría de feministas
nía una sexualidad compulsiva, Ja del cazador, mientras que ahora ha válidas que se quejan del icono con faldas), las vidas sexuales de las per-
descubierto la alegría de dar placer y de ir más al unísono con su pareja: sonas con discapacidad son tan felices o tan tristes como las de cualquiera.
«Ahora soy más cerebral y estoy menos obsesionado con la eyacula- Las limitaciones físicas pueden dificultar determinadas prácticas sexuales
ción».16 Porque la sexualidad no es sólo relación coita! ni tampoco or-
pero ni más ni menos que los prejuicios, las incomodidades domésticas o
gasmo necesario, de manera que Ja pérdida de la función eréctil o de la
los trastornos circunstanciales que afectan a todo el mundo. Para el desa-
sensibilidad supone una parte pero no todo el problema. A Christophe,
rrollo de una vida sexual satisfactoria hace falta sobre todo imaginación y
un joven tetrapléjico, protagonista de El pie de Jaipur:
sentido del humor, de modo que determinadas insensibilidades (lesiones
medulares), apariencias extrañas (trastornos deformantes) y carencias
su médico le hizo observar que una pareja hace el amor una vez por sema-
na durante una hora, sumando cuatro horas en la cama al mes; que un or-
(miembros amputados) no tendrían por qué ser el obstáculo más impor-
gasmo dura cuatro segundos, es decir, dieciséis segundos al mes [ ... ] tante para conseguir una relación gratificante. Se requiere sobre todo
«¿Piensas que son únicamente esos dieciséis segundos los que mantienen aceptar la renuncia al antes y cierto esfuerzo -como para todo- por am-
una pareja unida durante toda una vida?» (Moro, 1995, p. 41 ). bas partes para recrear el después: ¿y ahora cómo lo hago?

Las alteraciones descritas son las que implican más dificultades. En otros
tipos de trastornos (por ejemplo, en personas con trastornos deformantes
de columna, como la escoliosis, la espondilitis o múltiples formas de ar- ¿Pueden las personas con discapacidad tener relaciones
tritis y artrosis) 17 la reducción de la movilidad o el dolor crónico pueden sexuales con «personas normales»?
dificultar el papel activo de cualquiera de los miembros de la pareja que
sufra la deficiencia y limitar el coito a determinadas posturas. Podría de- Debido a que la mayoría de las personas raramente necesitan pensar acer-
cirse que hay una relación inversamente proporcional entre dos grandes ca de su propia sexualidad de una forma objetiva, asumen que son «nor-
tipos de personas con deficiencias. Por un lado, las personas con lesiones males» . Por lo tanto, cualquiera que sea diferente de ellos debe ser «anor-
neurológicas que expresan y muestran su inquietud sobre todo por los as- mal» (William, 1992, p. 97).

Muchos. válidos entienden por «normalidad» la ausencia de discapaci-


16. Citado en Psychologies.com, 2002, de una entrevista con Isabelle Yhuel.
17. La escoliosis es un trastorno que produce una desviación paulatina del raquis o co- dad. Esos mismos válidos pueden dudar a su vez de la «normalidad» de
lumna vertebral con convexidad lateral. La espondilitis es una inflamación dolorosa de las una relación sexoafectiva entre personas de «distinta especie», es decir,
vértebras con rigidez consecutiva de la columna vertebral; artrosis, una afección crónica de
las articulaciones no inflamatoria y de naturaleza degenerativa, y la artritis reumatoide, una
entre válidos y discapacitados . Incluso hay quien cree que si existen pa-
enfermedad que produce una inflamación dolorosa de las articulaciones que afecta a su fun- rejas de personas portadoras de una deficiencia común (por ejemplo, la
ción . Algunas artritis y artrosis de larga duración pueden producir deformidades. poliomielitis o la ceguera) es debido a que sólo pueden «tener sexo entre
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ellos». Es más fácil. Sin embargo, ocurre que los orígenes de esas pare- tes es la petición de permiso, encubierta bajo las preguntas que plantean
jas «no mixtas» son idénticos a los de las parejas de válidos que por afi- a los terapeutas (Williams, 1998, pp. 29-30) porque:
nidad laboral o de ocio tienen lugares y motivos para encontrarse, nada .
más. No existe necesariamente una afinidad en razón de la deficiencia [... ] la representación social de un persona discapacitada es, en general, la
compartida. Es más, se tiende a elegir pareja fuera del grupo, pero sin de una persona sola, mayor, asexuada o, más aún, como mujeres y hombres
incompletos (Colom, 1996, p. 346).
respond~r a la búsqueda de la «normalidad» sino porque los válidos son
mayoría.
Es decir que, actuando como personas que fueron válidas se cuestionan
Para las personas con discapacidad, tampoco se trata -como creen
«Ahora que soy discapacitado, ¿está bien que me interese por el sexo?».
algunos «expertos»- de expresar la sexualidad desde una perspectiva
Tal vez por esa razón la página web de un hospital de Miami 18 dice con
diferente. ¿Por qué diferente? ¿Por qué no va a ser posible la postura del
relación a la vida sexual de las mujeres con lesión medular que el uso de
misionero? ¿Porque las erecciones dejaron de ser espectaculares? ¿O tal
fantasías sexuales y artificial «devices» son aceptables, y la masturba-
vez porque se perdió sensibilidad aquí y no allá? De todos modos, va a ser
ción y la estimulación oral pueden ser incluidas en la expresión de la se-
una vida sexual diferente de la que fue. Sí, hubo un antes, pero ni más ni
xualidad (el énfasis es mío). Es decir, que algunos expertos válidos auto-
menos diferente de la que se plantea el válido cuando cambia de pareja y
rizan a la persona con discapacidad a dar rienda suelta a sus fantasías
ésta le pide ante su sorpresa que la invalide atándole con sedas las muñe-
sexuales, eso sí, previa consulta.
cas a la cabecera de la cama, le cubra los ojos y la boca con unas vendas
Al principio, reanudar la vida sexual después de una crisis patoló-
para sentirse vulnerable y hasta puede que le coloque, en casos extremos,
gica o de un accidente con secuelas da miedo, y cuesta lanzarse. Se evita
un especulo en la vagina o el ano. Si las relaciones sexuales fueran nor-
porque el pánico a la frustración es enorme. Sin embargo, con el paso del
mativas o normalizables seguramente ya se habría extinguido la especie.
tiempo las cosas cambian. Joan, después de un aparatoso traumatismo
Durante los primeros meses que siguen a la adquisición del trastor-
craneoencefálico cuenta:
no las mismas personas con discapacidad dudan de su futuro sexual. Ex-
plican que se sienten desexualizadas; y las mujeres, por ejemplo, narran [... ] me autoaislé durante los dos primeros años porque no podía seguir el
que las tratan como «amigas» pero menos como posibles amantes. Los mismo ritmo que los demás; un par de amigas me sacaban a pasear y si yo
hombres serían «un amigo en quien confiar que no va a intentar "nada"». las hubiera llamado las habría tenido allí cada día pero ... en un momento
Como dicen las protagonistas del texto de Morris, algunos válidos pien- determinado molestas, eres como un florero. La normalidad la encontré
san que: cuando volví a trabajar, pero el sexo sólo cuando me sentí realmente nor-
mal. ¡¡Todavía puedo entrar por el físico!!
[... ] las personas discapacitadas no realizan ese tipo de cosas [... ].Noté en
seguida que los hombres no me trataban como ser sexual (ni las mujeres El factor tiempo es fundamental porque permite situar las cosas en su lu-
tampoco, la verdad sea dicha). Tú puedes ser una amiga, pero el mensaje es gar y contribuye a repensar la vida en todos sus ámbitos. Sólo cuando se
que tú estás descartada (Morris, 1992, pp. 62 y 72). llega a un ajuste con uno mismo en esos otros ámbitos es posible iniciar o
reiniciar la vida sexual. Una vez superado el duelo por la pérdida, el ajus-
Las personas con discapacidad como consecuencia de un accidente cuen- te contribuirá a mantener elevado el nivel de confianza en uno mismo.
tan que en los hospitales tardan demasiado en saber cómo va a ser su vida Montse explicaba que tuvieron que pasar tres años después de un terrible
sexual cuando salgan, y explican que cuando preguntan les responden accidente que la desfiguró casi por completo para poder decir: «¡Por fin
que no se preocupen de eso ahora. Se fomenta la superación física pero vuelvo a ser la misma!» cuando le contó a su pareja que esa tarde --<:orno
poco la emocional: el sexo tiene un rango secundario, dice Ruano ( 1992,
p. 85). Los expertos añaden que la segunda preocupación de los pacien- 18. www.calder.med.miami.edu/pointis/sexbehavior.htlm, 1998.
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antaño- «volví a ligar con un antiguo novio y disfruté más del aconteci- absurda de neófito en la diferencia se obtienen sabias respuestas de los vá-
miento en sí que con el reencuentro». Montse cuenta que a partir de ese lidos como las que siguen:
momento volvió a sentirse triunfante, con mucha más energía y una abso-
luta confianza en sí misma, sensación que creía definitivamente perdida. -¿Te molesta que no tenga pechos? -preguntó Montse.
Durante los primeros meses, si la discapacidad adquirida es muy vi- -No lo sé. Nunca lo hice con una mujer mastectomizada.
sible, dicen: «¿Cómo puede una mujer paralítica ser codiciada por los
hombres? Sólo si el hombre está loco» (cit. por Colom, 1996, p. 346). Algo parecido responde Thomas, el protagonista de una novelita de Di-
Algo parecido ocurre con los padres, porque la mujer de Christophe, se- dier van Cauwelaert, a su partenaire parapléjica durante los prolegóme-
gún sus progenitores, debía ser o muy perversa o frígida para estar inte- nos de la escena de amor mientras trata de colocarse un preservativo:
resada por un joven teLrapléji o. De hecho nunca admitieron la relación,
-Tu dois consommer une bolte par semaine. Je me trompe? [dice ella]
aunque bien pudiera ser que no lograsen comprender su deseo de inde-
-J'ai beaucoup réduit. Et puis c'est une premiere, tu sais. Jamais n' ai fait
pendencia (Moro, 1995, p. 159).
l'amour. ..
-Avec une infirme? Me dev ance-t-elle
Si es difícil soportar la idea de que el discapacitado físico tenga deseos se- - ... dans une bagnoire. 'º
xuales, aún lo es más imaginar que pueda compartirlos con una persona
normal. Es más cómodo ver a estas personas como asexuadas, pues así no
se ponen en tela de juicio las normas vigentes (Colom, 1996, p. 347).

El género
Pero las situaciones no son siempre complejas. Durante los primeros me-
ses después de restablecerse, Eulalia se sorprendía muchísimo cuando la
abordaban los hombres: El problema del género tampoco es ajeno a las disfunciones sexuales de las
personas con discapacidad, porque la mayor parte de las investigaciones
[... ]porque se comportan igual que antes[ ...] Al principio me tocan las ma- que se llevan a cabo tienen que ver con la anatomía y disfunciones mascu-
nos y los brazos porque quiero que se familiaricen con ellos, después se ol- linas pero muy escasamente con la femenina. Los expertos justifican que
vidan y me preguntan dónde tengo sensibilidad. 19 la causa se encuentra en la epidemiología, porque hay menos mujeres que
hombres con lesiones medulares o de otro tipo que afecten a la vida sexual.
Eulalia no podía creer que pudieran estar interesados en ella mientras Sin embargo, no puedo evitar pensar en el problema de género entre las in-
mantuvo fresca la representación de la diferencia según los válidos. Aho- dustrias farmacéuticas y los propios investigadores. A la mujer se le suele
ra ya no es así, el tiempo ha pasado: lo que verdaderamente le fascina es atribuir un rol sexual pasivo, y aún más si se trata de una persona con dis-
lo que a todas las mujeres. A ellos también. capacidad, lo que justifica el desinterés por investigar en el ámbito feme-
«Tu ves que un tío está tonteando y piensas: "estás malinterpretan- nino de la sexualidad tanto a nivel técnico como emocional.
do, ¿cómo puede ser que esa persona esté tonteando conmigo?"», decía Dora fue diagnosticada de fibromialgia. 2 1 Ella y otras mujeres afee-
Sonia (artritis reumatoide deformante), que con el tiempo también apren-
dió que no motiva perversión ni locura ni morbo alguno, sólo interés se- 20. '.'Debes de .consumir una caja por semana, ¿me equivoco?» «He reducido mucho y
xual y afectivo, y que la persona que lo muestra lo hace de forma libre es- ademas , es la pnmera vez, ya sabes. Nunca he hecho el amor. .. » «¿Con una inválida?»
« .. . en una bañera! »
perando a su vez una respuesta ad hoc. Así, por ejemplo, ante una pregunta
21. La fibromialgia o síndrome de dolor miofascial es una forma de reumatismo no articu-
lar que se caracteriza por un dolor difuso muscular y óseo con sensación de fatiga crónica,
19. Eulalia sufrió quemaduras severas en el 50 por 100 del cuerpo, que le afectaron el ros- alteración del sueño, jaquecas y ansiedad, entre otros síntom as. La sintomatología se ha
tro, ambos brazos, manos y espalda. asociado a elementos psicosomáticos aún en di scusión. La causa o etiología de la enferme-
392 _ _ ________________ Cuerpo, salud y sexualidad El sexo también existe: discapacidad y sexualidad _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ 393

tadas defienden el carácter invalidante de la enfermedad. La fibromialgia La sexualité féminine pose moins de problemes au niveau clinique dans le
se suele tratar con antidepresivos a dosis bajas, relajantes musculares, sens ou apres le retour des menstruations, interropues pendant deux a six cy-
ansiolíticos y analgesia. Muchos de estos medicamentos afectan a la li- a
cles la suite de Ja lésion médullaire, la fecondité reste la meme ( 1989, p. 42).
bido, pero este aspecto nunca le fue comunicado a Dora, que lo conoce
por los prospectos. El marido de Dora se queja de estrés laboral, insom- Es evidente, lo importante es que la mujer conserve la capacidad de re-
nio y otros problemas puntuales, y Dora le convence para que sea visita- producirse, porque no es hasta los párrafos que siguen cuando se plantea
do por su propio especialista en medicina psicosomática. El médico le re- cómo puede una mujer obtener placer sexual sin el soporte vaginal y cli-
ceta uno de los productos que ella misma consume y acto seguido ante la toridiano tras una lesión medular: «les zones érogenes peuvent se dépla-
mirada atónita de la esposa le dice al paciente: «Tenga en cuenta que este cer».24 Nada más.
producto afecta la libido». A ella jamás le dijo nada el médico porque
«como a mí no se me tiene que levantar nada ... ».
Internet proporciona a veces suculentas informaciones para susten-
tar lo que se sospecha pero de lo que no tenemos datos tan explícitos en Seducir y ser seducidos
las publicaciones habituales. De modo que recurrí a la red para encontrar
sostenida la idea que más arriba adelanto y encontré lo que sigue: Algunos «no son» pero «SÍ están» incompletos, lo que quiere decir que
para seducir o ser seducidos no pueden utilizar todas las armas estableci-
Sexual expression in the SCI (Spinal Cord Injury, lesión medular) female das al efecto: hay que potenciar otras. El ciego no ve una mirada seduc-
is generally less affected in sexual function, than the male, because it is tora, el sordo no susurra palabras cariñosas y el manco no acaricia un
physically easier for the woman to adapta passive sexual role. A low self- cuerpo con la mano. Pero el ciego sabrá cautivar con las palabras, el sor-
concept and poor body image may interfere with sexual behavior. 21
do mirar seduciendo con los gestos y el manco acariciar sabiamente con
los labios. El problema está en que no todos los válidos saben interpretar
De esta manera resuelve la vida sexual de las mujeres con lesión medu- esas señales distintas.
lar el Centro Médico Jackson Memorial, de Miami. Dicho esto, la pági- Es estereotipo válido argumentar frente a la discapacidad o, sin ir
na web enumera las diferentes posiciones sexuales sugeridas en esas cir- más lejos, la fealdad, la obesidad o la estatura, aquello de que «la belle-
cunstancia de ... pasividad. za se encuentra en el interior del individuo». De las personas con disca-
A veces no hay que ir tan lejos, porque incluso desde la discapaci- pacidad adquirida se dice a modo de piropo que son grandes personas
dad hay quien, como Jean-Luc Simon 23 dice: por haber logrado superar el trago, o que son valientes. Los más audaces
dicen que tienen huevos -los hombres- u ovarios -las mujeres-. En
las últimas incluso, para reafirmar la voluntad férrea de la portadora del
dad es todavía desconocida. Se da más en mujeres, con una proporción de 9: l en relación a
los hombres, según informa el Grupo de Fibromialgia de la Asociación ASPID, de Lleida. handicap, se cambian los «ovarios» por «huevos», con lo que la ambi-
22. «La expresión de la sexualidad en las mujeres con lesión medular se ve generalmente güedad postraumática está servida.
menos afectada en la función sexual que en el caso del hombre, porque es fácil físicamente Ante la fealdad manifiesta -recuérdese la telenovela colombiana
para la mujer adaptarse a un rol sexual pasivo. Un bajo concepto de sí misma y el miedo a la
imagen del cuerpo interfiere en la conducta sexual», Véase www.calder.ined.miami.edu/ Betty la fea, que emitía Antena 3- se esconden «mentes brillantes»;
pointis/sexbehavior.htlm, 1998. tras los muchos kilos de más, bondad de carácter, y en Catalunya se dice
23. Jean Luc Simon, discapacitado físico (parapléjico) como consecuencia de un acci-
dente, es autor de un libro donde intenta mostrar, desde su propia experiencia, las reper-
de los cortos de estatura que «Al pot petit hi ha la bona confitura». 25 Pero
cusiones psicológicas de un traumatismo invalidante. «La sexualidad femenina plantea
menos problemas a nivel clínico, en el sentido de que con la vuelta de las menstruaccio-
nes, interrumpidas entre dos y seis ciclos como consecuencia de la lesión medular, la fe- 24. Las zonas erógenas pueden desplazarse.
cundidad sigue siendo la misma». 25. La buena confitura se encuentra en el bote pequeño.
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95

ocurre que, a decir de algunos cirujanos plásticos, en una discoteca y con as í como las razones por las cuales se siente atr· 1'd .
la música a todo trapo los clientes no pueden buscar la belleza interior.
. .. . ª
o especial mente por
quie n perd10 una pierna. Son simples: la a imel.rfa y 1 f .
Explican así por qué crece enormemente la clientela de las clínicas de
. · ª orma diferente y
hábil de llevar a cabo cienos movimí.enLos. A Phil ippe J .
e aLrae particu-
tratamientos estéticos: si quieres seducir, cambia tu aspecto. Y eso, todas larmente el handicap, no así a Agustín.
las personas con discapacidad lo saben. Y lo temen, al principio. Bridget, la informante de Jenny Morris explica en camb · .
. . . , ' JO, que SI
Culto al cuerpo, individualismo, competitividad. ¿Cómo es posible no hubiera temdo el accidente ahora estaría teniendo relaciones sexuales
mostrarse seductor desde una silla de ruedas si uno además no es capaz con mujeres habiendo antes experimentado sólo relaciones con hombres,
de reconocer su presunta belleza interior? Habrá quien diga que Jon pero para empezar un nuevo tipo de relación sexual se siente demasiado
Voight en El regreso era de por si seductor y atrajo con facilidad a una inhibida para responder a las mujeres por las que se ha sentido atraída
ama de casa desocupada como Jane Fonda mientras que un atractivo (Morris, 1992, p. 69). Coincidiría en ello con Montse, quien sí tuvo rela-
Marlon Brando se desesperaba en su silla en Hombres y que así cual- ciones homosexuales esporádicas en su juventud y ahora, con su handi-
quiera.26 Sin embargo, con Christopher Reeve eso no ocurrió cuando fil- cap, se siente enormemente atraída por las mujeres. Sin embargo, ya no
mó el remake de La ventana indiscreta 27 después de su accidente: Super- es capaz de seducirlas, sólo mirarlas . Montse explica la reorientación del
mán había dejado de serlo. deseo:
En el proceso de seducción actúan otros elementos invisibles a pe-
sar de la fuerza del estereotipo y que explicarían por qué se perpetúan los Ellas representan el cuerpo hermoso que perdí, que desearía poseer y que
feos, los mancos, los ciegos, los obesos o los lesionados medulares. Exis- no alcanzo ; mientras que con ellos, los hombres, poco o nada tengo que ha-
te una multiplicidad de estímulos capaces de desencadenar la empatía cer para atraerlos. Con ellos no creo necesitar el cuerpo para seducir, dis-
pongo de otras arm as que no sirven con ellas .. .
hasta el punto de incitar a la relación sexual, que ni unos ni otros se ex-
plican. Sólo la enorme variabilidad que venimos sosteniendo con rela-
ción a los estímulos y respuestas sexuales puede explicar aquello que Esas armas deben de ser las que utilizaba una persona con silla de ruedas
para muchos resulta imposible. en un bar de ambiente (donde se selecciona a la clientela por dress-cod) 2B
al que acudió en su día Agustín:
Agustín es homosexual y válido. Cuenta que tuvo un affaire con
una persona di scapacitada y «me sedujeron los ojos, la fuerza erótica y
[ ... ]parado en el centro sala, en medio de la orgía, metiendo mano a todo el
viril que desprendía. Me sedujo vestido». Agustín no logró describir con
mundo Y siendo correspondido con morreos y caricias. Era uno más, sólo
precisión las secuelas de la poliomielitis de su ocasional pareja aunque que sentado.
luego las viera. No se acercó a esa persona por morbo ni su handicap in-
tervino en absoluto en el affaire. «Fue como los otros».
Para seducir hace falta ser mirado. Tal vez por ello hay quien dice que los
Philippe, un válido, informante virtual o handinaute de la web
sordos son los únicos que tienen charlas inteligentes en las discotecas .
C5C6CSEX, narra ampliamente el origen de su atracción por las mujeres
Cuentan los válidos que entre ellos hay handicaps para seducir mu-
amputadas femorales -a ser posible- y su fidelidad a la «modalidad»,
cho más difíciles de superar que las deformidades, el uso de prótesis o de
sillas de ruedas. Entre ellos, la timidez o, sencillamente, la vejez. A de-
cir de Agustín, entre la comunidad homosexual, casi es peor envejecer
26. El regreso (Comm ing Home). dirigida en 1978 por Hal Ashby, fue la. primera pel cu-
la en la q11c apureci • una persona con discapacidad en una escena se;o;; ual. Hombres (111e que ser guapo y utilizar silla de ruedas, al menos así le pareció en el bar.
M e11) es una película rodada en L950 por Fred Zinnemann. Ea ambas. los dos actore. sufren
un a paréplcj fa como consecuencia de las heridas de guerra.
27. Recve. que íue S11permá11-Clark K e111 en 1978 y se quedó paral izado di;: cuello pura 28. Los bares de ambiente homosexual, donde se selecciona a \a clientela a partir de las
abajo como consecuencia de una caída fal!tl de un caballo. ei el protagonista en Rear IVin- características del atuendo (dress- cod), son hoy casi exclusivamente los que acogen a los
dow (El'!. UU., 1998), dirigida para In lelevi.sión por Jeff Blcckner. entusiastas del lether, o ropas de cuero.
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Sexualidad y personas discapacitadas con vida dependiente La trama se desarrolla en una institución situada junto a la carrete-
ra nacional que da nombre al título de la película, a la altura de Marsella.
El colectivo de personas con discapacidad que viven en residencias asis- René, uno de los pacientes ingresados, muy conflictivo, reclama a la di-
tidas presenta una problemática distinta de la descrita hasta aquí. Se tra- rección su deseo de mantener relaciones sexuales con una prostituta, por
ta de personas que, por su grado de dependencia o por la falta de cuida- estar en su derecho de hacerlo. Algunos de los cuidadores creen que fa-
dores informales en su entorno inmediato, precisan de un asistencia cilitarle ese tipo de salidas puede serle de ayuda para que cambie un poco
especializada de forma permanente en un contexto comunitario. Este co- l su agrio carácter. Se inician las diligencias pero topan con los médicos
lectivo, generalmente y a pesar de la dependencia, no se siente paciente, del exterior de la institución, que se niegan a firmar un certificado para
sólo residente, por lo que sus necesidades sexuales son las mismas que que salga de ella acompañado por alguno de los cuidadores. Y los cuida-
las del resto de la población, y no renuncian a ello (Ruano, 1992, p. 77). dores se ven amenazados por la posibilidad de ser acusados de proxene-
El problema en las instituciones está en la falta de oportunidades y de tismo; al fin y al cabo están facilitando el ejercicio de la prostitución,
recursos económicos para conseguir una relación sexual en el exterior. Si pues se encargarán de proveer de un cliente a la mujer que han seleccio-
son solteros, salir sin rumbo fijo no es fácil, ni determinadas opciones se- nado de entre las profesionales de la carretera. René, el personaje central
xuales son gratuitas, como tampoco lo es buscar un hotel para las parejas de la trama, se siente privado de dos derechos: el de elegir su forma de
casadas. Dentro, las relaciones sexuales entre pacientes o con partenaires vida sexual y, lo que casi es peor, el de mantener cierta intimidad al res-
visitantes son difíciles por la falta de intimidad. Los espacios son compar- pecto. Es muy triste tener que «pedir permiso para follar» (sic), dice
tidos y muy transitados, por lo que los encuentros están presididos por la René, un veterano.
urgencia y el miedo a ser descubiertos. Las relaciones convencionales en Para evitar este problema, en Holanda existe desde hace veinte años
posición horizontal que entrañan la necesidad de una espacio privado son una organización que se dedica a la asistencia sexual, de tal modo que las
las menos frecuentes frente al sexo oral y la masturbación mutua. A ello personas con discapacidad que lo deseen pueden alquilar los servicios de
habría que añadir el impedimento mayor: la actit1,1d de los válidos.
La Fundación para las Relaciones Alternativas (SAR):
Morgan Williams, responsable de una asociación británica para la
ayuda en las relaciones sexuales y humanas de personas con discapaci- La gente que trabaja en la SAR hace el mismo trabajo que las prostitutas,
dad (SPOD) 29 cree que, cuando se trata de personas con discapacidad que lo único que cambia es el método. En este caso dedican más tiempo al
viven en residencias asistidas donde la privacidad es difícil, el mayor cliente, conocen las expectativas de las personas que piden este tipo de ser-
problema es la gente que les cuida. Los profesionales reciben informa- vicio y además cobran menos (Zijda, 1998, p. 47).
ción al respecto para que trabajen con objetividad. Sin embargo, «cuan-
do se trata de sexo y sexualidad esta objetividad parece que desaparece y Williams (1992, p. 101) añade que en algunas residencias donde las rela-
creen que tienen la potestad de imponer sus valores» (Williams, 1998, ciones están permitidas, «Se da por supuesto que todo el mundo es hete-
p. 33). Williams narra una anécdota en relación a este hecho en la que rosexual» . Se admite que los compañeros de los internos se queden por las
concluye que fue una trabajadora social quien consiguió impedir por sus nocJ1es, pero i onde sexo contrario. La posibilidad de un encuentro de-
convicciones feministas que un paciente de su residencia acudiera a una penderá de los cuidadore · con lo que queda de nuevo violada la libertad y
casa de masajes. El film Nationale 7, 30 estrenado a finales de 2000, narra el derech >a la intimidad de los residentes. Kale, h informante de Jenny
una historia parecida. Morris (1992, p. 73) aprovechó, en cambio, la «feliz circunstancia» de la
ignorancia del válido para poder desarrollar su sexualidad sin problemas:
29. Sobre la experiencia de la asociación, véase Williams, 1992.
30. Nationale 7 ( 1998) es un largometraje comercial de nacionalidad francesa..dirigido y
coescrito por Jean-Pierre Sinapi, que narra lo que fue una historia real en una residencia A mis veinte años me hubiera traumatizado Ja idea de que yo era homóse-
para personas con discapacidades físicas. xual, pero como poco a poco fui recuperando la sensación de que era atrae-
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ti va, me sentí libre de amar a quien quisiera. Así que finalmente tuve mi landesas para tal efecto pero la sex-shop es inaccesible, se tendrá que
primera relación con una mujer sin ninguno de los traumas por los que la conformar con unos incómodos ejercicios en la sala de fisioterapia o en
mayoría de mis amigas lesbianas han tenido que pasar. No tuve que en- la consulta de su ginecólogo, perdiendo así la oportunidad de combinar
frentarme a Ja reacción de mi familia de «¿Por qué no te has casado?» , o la necesidad con placer.
reacción de la sociedad: «¿Por qué no tienes compañero?», i ¡porque no es-
peran que yo (en la silla de ruedas) pueda tener uno!!

Relaciones de pareja formales e informales


Las barreras más difíciles: el entorno Entre los válidos y aun entre «sabios» de medio hospitalario (enfermeras
y algunos psicólogos de pacotilla) es corriente que circule el tópico de
La vida sexual de las personas con discapacidad sería aún más grata si re- que los desastres físicos nunca van solos, por Jo que suelen acompañarse
sultara más sencillo acceder al lugar de las citas secretas. René de Natio- de rupturas de pareja. Se dice que los accidentes ponen a prueba la esta-
nale 7 habría podido acudir solo a una casa de citas si el entorno urba-
bilidad relacional. Sin embargo, Jos expertos confirman que en las pare-
nístico fuera más accesible para personas con discapacidad y hubiera jas consolidadas antes de la crisis no hay más separaciones como conse-
podido alquilar un taxi adaptado. Nadie se habría enterado, aunque tal cuencia del accidente y si las hay es porque con anterioridad ya existían
vez el prostíbulo después resultara impracticable. esos problemas.
Algunos pensarán -como se indica en el web C5C6CSE~- qu.e
31

No ocurre así con las relaciones no formales donde, en ocasiones,


esto nada tiene que ver con la vida sexual de las personas con d1scapac1- es el propio accidentado quien provoca la ruptura creyendo no poder res-
dad, pero es falso porque: la accesibilidad en el transporte y la ausencia
ponder a las expectativas del otro (Curcoll y Vidal, 1992, p. 35) . Chris-
de barreras arquitectónicas y urbanísticas favorece los encuentros; las tophe, protagonista de El pie de Jaipur dijo al respecto:
consultas de los sexólogos no están únicamente reservadas a los válidos
(y deberían ser igual de accesibles) y los hoteles y la sex-sh.op tambi~n. Cuando me paraba a pensar en el porvenir no veía lugar para ella. La que-
En un hotel, por ejemplo, resulta complicado consegmr una habita- ría demasiado para condenarla a cuidar de un inválido toda la vida. Ella se
ción doble adaptada con cama de matrimonio. El sector hotelero presu- merecía algo mejor (Moro, 1995, p. 42).
me que Ja discapacidad, como posible forma especial de enfermedad, re-
quiere lecho individual, como en los hospitales. Mon.tse . ~ursó una Christophe rompió los lazos y mucho tiempo después acudió a la boda de
reclamación en tono irónico en un hotel italiano cuya hab1tac1on adapta- Mathilde -su ex novia- acompañado de Franc;oise, su mujer.
da cumplía rígidamente con la normativa respecto al mobiliario y accesi- Los muy jóvenes aún no han elaborado a fondo el sistema devalo-
bilidad pero interpretaba a su antojo la necesidad de un grand lit pa~a el res, no han madurado sexualmente, no han tenido suficiente experiencia
ejercicio de las acrobacias sexuales. El viaje de novios de otra pareja se para ser realistas ni han aprendido a ser pacientes. De manera que espe-
resolvió finalmente a gusto de todos cuando Ramón y Laura reclamaron rar que sean fieles a sus amados no es más que eso, una esperanza. Los
una cama de matrimonio para su luna de miel en el buque mejor adapta- novio/as aguantan los primeros meses y toman parte activa en el proceso
do de Ja flota mediterránea de cruceros. de recuperación del amado 32 mientras éste sigue dentro del ámbito hos-
y claro, si alguien que debe «rehabilitar» la muscúlatura del suelo pitalario. Después, de nuevo en la cotidianidad, las cosas cambian:
pélvico para evitar Ja incontinencia urinaria desea adquirir unas bolas tai-
32. «La presencia femenina en el centro es más frecuente que la masculina, en parte por
el papel social de la mujer como cuidadora, y en parte porque el hombre está más involu-
31 . www.monsite.ifrance.com/nade38. crado que la mujer en actividades laborales» (Colom , 1996, p. 244).
400 - - - - - - -- -- - -- - -- - - Cuerpo, salud y sexualidad El sexo también existe: discapacidad y sexualidad - - -- -- -- - -- 401

Nosotros -dice Francisco- la gente de la sala [en una unidad de lesiona-


dos medulares], sabíamos que en un porcentaje altísimo la pareja se iba
Bibliografía
romper porque no le vas a pedir a un tío o a una tía de veinte que esté el
resto de sus días con una persona que necesita una serie de ayudas. Rompe Allué, Marta (2001), Temporalmente válidos: una etnografía sobre el entorno de
el que está bien [... ] Aunque mi pareja se hubiese quedado conmigo, yo la discapacidad, tesis de doctorado, Tarragona, Universitat Rovira i Virgili .
siempre le habría dicho, no que me dejara, pero que, si necesitaba algo Berard, E. ( 1992), «Sexualidad, embarazo y parto en la mujer con lesión medu-
más, que lo buscara [ .. .], yo de forma egoísta le habría dicho que se queda- lar», en Curcoll, M. L., y Vida), J., Sexualidad y lesión medular, Fundació
ra, pero libremente ... Guttmann, Barcelona, pp. 55-90.
Cauwelaert, Didier van (1999), La Demi-pensionnaire, Livre de Poche, Albin
En opinión de algunos expertos es recomendable disociar afecto y cuida- Michel, París.
do de vida sexual, por eso sugieren que en la medida en que esto sea po- Colom, Ro ser ( 1996), Aprender a vivir. La construcción de la identidad de la
sible quien se ocupe de la higiene de un gran discapacitado no sea tam- persona con discapacidad física , tesis de doctorado, Barcelona, Universidad
de Barcelona.
bién su pareja sexual (Curcoll y Vida!, 1992, p. 35). Las personas con
Curcoll, M. L., Vida!, J. (1992), Sexualidad y lesión medr1lar, Fundació Gutt-
discapacidad discuten este punto porque no se imaginan después de las
mann, Barcelona.
caricias de inicio acudiendo a sondarse33 con la ayuda de un cuidador mi-
Goffman, Erving (1963, 1970), Estigma, Amorrortu, Buenos Aires.
nutos antes del coito para caer inmediatamente después en los brazos del
Hockenberry, John (1995), Moving violations, Hyperion, Nueva York.
amado/a. ¿Debe permanecer el cuidador al acecho, dentro del armario, Moro, Javier (1995), El pie de Jaipur, Planeta/Seix Barral, Barcelona.
por si X necesita un cambio postura!, un nuevo sondaje o sufre una con- Morris, Jenny (1991), Pride Against Prejudice, The Women's Press, Londres .
tractura durante el fragor de la batalla? - ( 1992), Capaces de vivir, Fundación Guttman, Barcelona.
La informante de la web C5C6CSEX resuelve ese punto de la si- Ruano, A. (1992), «La conducta sexual y las terapias sexuales en la lesión me-
guiente forma: dular», en Curcoll, M. L., y Vidal, J., Sexualidad y lesión medular, Fundació
Guttmann, Barcelona, pp. 73-89.
J'ai Ju quelque part que le partage des «pipís-cacas» tue I' érotisme de la Simon, Jean-Luc (1989), Vivre apres l'accident, Collection «L'Essentiel», Chro-
relation . Mon mari affirme qu'il est le mari le plus veinard de la planete nique Sociale, Lión.
parce qu'il voit mon c ... quatre ou cinq fois par jour. ¡¡¡Cela m'amene a Vidal, Joan (1998), «Sexualidad y fertilidad en las personas con lesión medular»,
di re, bien sílr, que je su is tétraplégique et mariée a un homme valide et que en AA.VV., Vivir la sexualidad desde la diferencia, Documentos Minusval,
nous partageons tous les moments. En résumé, mon mari me lave et me n.º 5, Fira de Lleida, Lleida, pp. 11 -21.
baise depuis vingt-cinq ans avec le meme enthousiasme! !!34 Williams, M. (1992), «Otros programas de orientación sexual: experiencia de
una asociación de afectados en Gran Bretaña», en Curcoll, M. L., y Vida!, J.,
Siguiendo con ella y para concluir traduzco la banda intermitente Sexualidad y lesión medular, Fundació Guttmann, Barcelona, pp. 97- 102.
que preside la web: «Un buen polvo vale lo que una sesión de fisio». (1998), «¿Por qué nos asusta tanto el sexo?>>, en AA.VV., Vivir la sexualidad
desde la diferencia, Documentos Minusval, n.º 5, Fira de Lleida, Lleida,
pp. 27-34 .
AA.VV. (1998), Vivir la sexualidad desde la diferencia, Documentos Minusval,
33. Para evitar problemas de incotinencia durante el coito algunos lesionados/as medula- n.º 5, Fira de Lleida, Lleida.
res recurren a un sondaje vesical previo a la relación. Zidja, Hinke ( 1998), «Actuaciones del Dutch Council sobre asesoramiento se-
34. «He leído en algún lugar que compartir los pipi-cacas anula el erotismo de la relación. xual y abuso sexual», en AA.VV., Vivir la sexualidad desde la diferencia,
Mi marido afirma que es un hombre de más suerte del planeta porque me ve el c ... cuatro
o cinco veces al día. Eso me permite decir que sí, que soy tetrapléjica y mi marido válido, Documentos Minusval, n. 0 5, Fira de Lleida, Lleida, pp. 47-54.
y compartimos todos los momentos. En resumen, mi marido me lava y me folla desde hace
veinticinco años con el mismo entusiasmo.»
402 - - - -- - - -- - - - -·!''-'•salud y sexualidad

Páginas web consultadas

http://www.puq.uquebec.ca/revue/N-130109.html
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http://www.the-clitoris.com/spanish/html/s_disabil.htm
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http://www.psychologies.com/cfml/article/l' article.cf m?idsst= 13
http://www /w l .neuronnexion .fr/-hexagone/france-handic ap/briser_le_ta-
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http: //www.healthig.com/paper/paper27 .html
http://www.monsite.ifrance.com/nade38/
http://calder.med.miami.edu/pointis/sexbehavior.html
http://www.espace-ethique.org/dossiers_them/handicaps /ref_handi09 .html
http://pp.terra.com. mx/-luisr/reto/uoli ver.htm
http://noemed.univrennesl.fr/sisrai/art/handicap_et_sexualite,_aspects_psy-
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http://www.twinstuff.com/conjoined.htm
http://www.bullseyedesigns.com/sideshow/people/twins/ siamese_twins_in-
tro.htm

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