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Aunque creamos que darles total libertad a nuestros hijos es positivo para ellos, lo cierto
es que es una actitud de padres tóxicos que puede pasarles factura en un futuro.
Los padres tóxicos no son conscientes de que su conducta perjudica a sus hijos en vez de
beneficiarlos. En su intento por ser buenos padres cometen graves errores.
Lo positivo es saber reconocer que no somos perfectos y que, a veces, algo que creemos
bueno, en la práctica, es muy negativo.
Por eso, hoy veremos 10 características de los padres tóxicos. Las tenemos que aprender
a identificar para ponerles fin ya mismo.
Es importante mantener la mente abierta y, si eres padre, aceptar que puedes equivocarte.
¿Ser padre y ser manipulador? Aunque no lo creamos, existe ese progenitor que utiliza a
su hijo para conseguir lo que quiere.
Aunque piense que su hijo no se da cuenta, lo cierto es que esta actitud puede causar una
herida emocional muy profunda que repercutirá en su futuro.
El padre hará sentir mal a su hijo, culpable, y todo para lograr el objetivo de su sumisión:
2. A veces, se me va la mano
No nos estamos refiriendo a la agresión física, que también es un signo, sino sobre todo
a la agresión verbal.
Son esos padres tóxicos que lanzan insultos y palabras descalificativas los que provocan
una gran falta de autoestima en los hijos.
Tal vez el cansancio, las responsabilidades, las ocupaciones, provocan que los padres no
tengan la paciencia necesaria para enfrentarse, de buenas maneras, a los problemas que
puedan surgir.
«Eres tonto», «eres un idiota», «no sabes comportarte de buenas maneras», «no sabes
hablar»… Todo esto causará desastres en los más jóvenes.
La falta de afecto es uno de los principales problemas. En un futuro puede dar lugar a
carencias afectivas que, nos llevan a sufrir dependencia emocional.
Los padres poco comunicativos provocarán que el niño esconda sus sentimientos y sus
emociones.
Lo que desembocará en una falta de gestión de las mismas y en un terrible ahogo por no
poder exteriorizarlas.
Además, escuchar a los niños hará que estos se sientan queridos y atendidos.
La escucha activa es muy importante.
No puedes controlar con quien se ve tu hijo, los grupos en los que se siente cómodo… No
aceptar sus amistades provocará que se rebele.
Si a tu hijo no se le dan bien las matemáticas ni las ciencias, ¿cómo llegará a ser médico?
Esto solo le causará frustraciones, muchos agobios y la desaprobación de su propia
familia. Permítele que sea lo que él quiera.
7. Los padres tóxicos dicen: tú no puedes hacer esto, yo sí
Uno de los principales problemas de los padres tóxicos es intentar enseñarles a sus
hijos buenas conductas cuando ellos no las llevan a cabo.
9. No te preocupes, yo te protegeré
La sobreprotección es uno de los peores comportamientos que un progenitor puede tener.
Debido a esto, los hijos no sabrán tomar decisiones y enfrentarse a sus problemas.
Enseñarle hábitos poco saludables a tu hijo no será positivo. Dejarles beber alcohol desde
temprana edad, fumar o ejercer otras prácticas insanas no será beneficioso.
Esto les estará dando una visión del mundo sin normas ni restricciones.
De hecho, pueden tener problemas de salud desde muy jóvenes, como el sobrepeso.
Los padres tóxicos son muy negativos para sus hijos, pero sobre todo para ellos mismos.
Por eso, deben aprender a abrir los ojos y no rechazar la posibilidad de que están
cometiendo grandes errores.
Psicóloga Clínica
Zaide Barquet