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Juan Sebastián Vargas Ramírez 2150017

MARXISMO SOVIÉTICO-POSITIVISMO-CRÍTICOS EN LA HISTORIA DE LA IUS FILOSOFÍA

Dr. Andrés Botero

Uno de los grandes problemas de la revolución Rusa de Octubre, cuando los bolcheviques se toman
el poder predicando la dictadura del proletariado, fue la nueva misión que tenía el máximo dirigente
con el Estado. De esta manera, Lenin se vio en la necesidad de mantener el derecho burgués durante
un tiempo, garantizando así un periodo de transición que no representara un cambio abrupto que
tuviera grandes consecuencias.

Es de marcada importancia las interpretaciones que hicieron del derecho los comisarios del pueblo
de justicia, durante los primeros años del primer proyecto de la Unión Soviética.

El primer comisario, el jurista Stucka, es pionero en la propuesta de que toda norma jurídica es
opresión, dando vida a uno de los grandes debates del marxismo que hasta ahora enfrentaba sus
postulados teóricos con una realidad inmediata. ¿Toda disposición sería dominante?

El segundo comisario Pasukanis, de exaltada obra teórica, retomó el debate iniciado por Stucka,
opinando que toda disposición es técnica y al serlo no tiene ninguna ideología detrás, debido a lo
cual no tenía rasgos dominantes. Opone de esta manera la norma jurídica con la regla técnica. Años
posteriores a su periodo como comisario fue declarado traidor al proponer la expansión de la
propiedad privada.

Vyshinski, último de los comisarios soviéticos que entra en el debate entre el derecho y el marxismo.
Propuso una reconstrucción de lo jurídico, es decir, de la teoría, la norma, los tribunales y la
profesión. Para Vyshinski, no era momento de pensar en la abolición del Estado y con esto de la
norma. No había que desembarazarse del Estado, sino construir un Estado socialista poderoso. Un
Estado en revolución permanente, un hiperestatilismo que poseyera una máxima estructura.
Vyshinski dirigió muchos de los juicios de las purgas Stalinistas en los años 30, igualmente fue
participe de los juicios de Núremberg, llevados en contra de las políticas nacional socialistas
alemanas.

Ante estas propuestas marxistas (en especial la de Pasukanis y Vyshinski) se generó la reacción del
derecho positivista representado por Kelsen, Ross y Olivecrona. Para estas personalidades, en
especial Kelsen, el derecho revolucionario es una contradicción desde el simple hecho lingüístico.
Todo derecho busca preservar un sistema político y esto produce sistemas burgueses. Olivecrona
por su parte insiste en que todo discurso marxista es la implantación de una metafísica acerca de la
realidad, una religión terrenal.

Ante estas dos posturas al debate resurge en la escuela de Frankfurt, aportando una tercera
alternativa defendida por Franz Neumann y Otto Kirchheimer. Para estos representantes de la teoría
crítica, el marxismo soviético rompió con una línea de evolución del marxismo occidental. Dadas
estas circunstancias es requerido un enfrentamiento ideológico con las posturas Stalinistas. Ambos
teóricos plantean las siguientes 7 posturas ante el debate:
1. Es necesario un rechazo al positivismo. No existe un derecho puro ni una neutralidad en él.
2. Alejamiento de la concepción normativista. El derecho no va ligado al cómo debería
comportarse la sociedad, sino a advertir una realidad política oculta.
3. Los soviéticos son manifestaciones del capitalismo.
4. Es necesaria una fortísima revisión del marxismo jurídico para así encontrar el dogmatismo
y radicalismo en las posturas stalinistas. No se puede leer a Marx desde un modelo jurídico,
he ahí el error soviético, tratar de acomodar a Marx a sus gustos.
5. Defensa de una metodología interdisciplinaria que no solo vincule el debate con la
judicatura.
6. La acción política debe enfrentarse a la derecha radical representada por tres fuerzas:
a. Socialdemocracia
b. Ultraderecha
c. Stalinismo
7. La filosofía de derecho natural y el marxismo neutral son ambos creadores de alienación, lo
cual se traduce en la Unión Soviética como Fetichismo mercantil.

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