UNIVERSIDAD TÉCNICA DE MANABÍ

PSICOLOGÍA CLÍNICA

PSICOLOGÍA EDUCACIONAL

PARALELO:

“B”

DOCENTE:

Mg. Gustavo Escobar

INTEGRANTES:

Menéndez Marín Jossenka

Sánchez Cantos Natalia
Castro Valle Paola
Cobeña Sánchez Naimes
Giler Catagua Emiliana

PERIODO ACADÉMICO

Sept 2018 – Feb 2019

 FORMACIÓN, LA ÉTICA Y LA PROFESIONALIDAD DEL ROL
DOCENTE

El concepto social que da sentido a las prácticas educativas

El filósofo francés Gilles Lopovetsky, define la época actual como Hipermoderna

donde domina una inquietante fragilidad y desestabilización emocional de los
individuos producida porque las grandes instituciones sociales han dejado de
proporcionar la sólida armazón de antes.

El discurso pedagógico moderno (tradicional) fue disminuyendo paulatinamente y

las certezas y las seguridades han mutado en dudas e incertidumbre. Es así como el
rol de los docentes también se ha visto interpelado, ya que sigue siendo un
integrante fundamental en el dispositivo pedagógico educativo, en el proceso de
enseñanza y aprendizaje.

Formación

Cargada actualmente de múltiple connotaciones: ideológicas, políticas, filosóficas,

pedagógicas, económicas, por los discursos que circulan, pone en juego un
conjunto de supuestos, por diversas cuestiones: ya sea la concepción de sujeto a
“formar”, el tipo de formación que se considere pertinente en el proceso de
enseñanza y la posición epistemológica didáctica que adopte cada docente.

Por lo tanto, la formación es un trayecto, un espacio flexible y de construcción y el

desafío es como dar lugar para que cada uno construya su propio recorrido,
teniendo siempre una consideración especial por las características contextuales
actuales que hacen de la formación docente un proceso complejo y dinámico.

Docente

Rastreo etimológico del término: Formación, proviene del latín “formatio” – “onis”
que significa “acción y efecto de formar o formarse” se relaciona con la idea de
“adquirir una forma”. Si esta forma es la del campo profesional, está orientada a
obtener el perfil profesional esperado y las competencias para cumplir con el
ejercicio de esa profesión.
El rol docente como profesional

La profesión docente, su rol y su hacer se ha estado relacionando con diversas

especialidades, como un oficio, como una vocación, como un trabajo. Teniendo
como fuerza a las tecnologías mediáticas, a lo que los docentes deben poder
posicionarse ante las transformaciones que demandan nuevas características para
su rol.

¿Qué se entiende por Rol?

El rol implica un mundo interno y otro externo, el mundo externo (Dimensión

social, cultural, histórica, institucional, intersubjetiva) – Mundo interno
(Construcción interna de la identidad profesional, historia propia del sujeto-
Intraseubjetivo) lo que se irá construyendo durante la formación.

Así, considerar al sujeto de la enseñanza como un profesional y la

profesionalización que su formación implica, permite valorizar el recorrido en su
formación académica y practica que ha tenido que realizar un docente para ser
reconocido y respetado socialmente como tal, lo que ha significado mucho tiempo
de luchas, conflictos, promesas, pero sobre todo profesionalidad del profesional
docente.

La palabra profesión proviene del latín “professione” que significa acción y efecto
de profesar, el ejercicio de una profesión es aprovechado por los sujetos como
fuente económica, por lazos de regularidad, obligatoriedad y procedimiento
técnico/científico.

El concepto de profesión se refiere “al ejercicio de sujetos que a partir del

conocimiento científico, ético y estético, realizan un control corporativo de los
servicios que caracterizan la educación, este control corporativo es
fundamentalmente buscado como control de conocimiento y de las habilidades
técnicas.

Se puede definir como profesional al sujeto que adquiere un conjunto de

conocimientos, procedimientos y habilidades durante el transcurso de una
carrera, en acción a través de una práctica que ese sujeto es capaz de hacer por sus
propios medios y ejercer continuamente su rol.

La profesionalidad docente

Según Oscar Ibarra, la profesionalidad es la significación social desde la cual se

identifica el rol del maestro, se reconoce y se establecen los aportes de la ética y la
tecnología en su formación.

Desde otro punto de vista la profesionalidad del docente se debate entre las
exigencias de productividad y eficiencia del mercado de consumo, las políticas
neoliberales y las lógicas actuales y las de la sociedad en general que insiste en la
necesidad de educadores para promover la formación de sujetos integralmente
educados, socialmente responsables y críticamente posicionados.

La ética profesional docente

Ética y moral poseen etimológicamente el mismo significado, por lo cual es

frecuente utilizar estos términos de manera inapropiada, sin embargo, no se
refieren a lo mismo. Ética proviene del griego “ethos” y moral del latín “moris”
ambos significan costumbre en sentido amplio, sus connotaciones suelen ser
intencionalmente diferenciadas, asignándole a la moral aquellas normas aceptadas
por un grupo humano en un tiempo histórico y en una geografía determinada; la
ética, en cambio, requiere un ejercicio reflexivo donde la norma es tomada y
elegida con asunción de la responsabilidad sobre los efectos del acto.

Si la educación es un impulsar el alma ajena para que se encuentre a sí misma, es

preciso que quien impulsa lleve completamente firme su propia seguridad. O con
otras palabras: debe llegar a ser uno mismo la vida grande y sagrada, si uno quiere
despertarla en otro.

Asimismo, el docente, desde su rol, podrá sugerir, promover, posibilitar, provocar

esos deseos, motivaciones, intereses de los sujetos del aprendizaje (los alumnos),
para Bernfeld conectar al sujeto de la educación con el “bien” como una forma de
realización social, desde la enseñanza como un acto de transmisión, que conlleva
una actitud ética ineludibles. No supone de ninguna manera considerar de
antemano lo que es “bueno o malo” para el otro, sino como docentes deben
brindar, y transmitir a los alumnos, bienes culturales y sociales significativos
(saberes, hábitos, valores, capacidades, habilidades) que les permitan
subjetivamente, optar, elegir, decidir, libremente lo que quieren “ser” y “ hacer” en
relación interactiva con otros sociales.