El origen del papel es diverso (madera, trapos, paja, etc.) y de carácter
vegetal. Para obtenerlo se trituran las fibras y se disuelven en agua; la pasta conseguida se deja secar y luego se endurece para darle consistencia.
Etimológicamente la palabra papel proviene de Papyrus, soporte que
utilizaban los egipcios para realizar sus escritos. Pero realmente, no fue hasta el año 105 d.c. cuando en China se empezó con la fabricación del papel similar al de hoy en día. Fue un consejero del emperador que siguiendo órdenes de éste confeccionó papel a base de bambú, morera, arroz, paja, seda entre otros. Esta técnica, fue custodiada por los chinos como un gran secreto durante un largo periodo de tiempo.
Otros vecinos asiáticos, como Japón, también crearon su propio tipo de
papel.El washi nipón, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial por la UNESCO, conlleva un trabajo artesanal que ha pasado de generación en generación desde hace 1.300 años. Hay distintos tipos de procesos de elaboración pero todos comparten un origen común: la corteza de morera. Al ser un papel más fuerte que el chino, se utiliza no solo para la caligrafía sino, también, para la fabricación de objetos como: biombos, paraguas japoneses o puertas correderas. Su elaboración supone un trabajo artesanal que engloba a toda la comunidad, empezando por las familias de los artesanos.
Los árabes, en la figura del Califato de Bagdad, crearon el primero de sus
molinos de papel en la ciudad de Samarkanda. Luego los llevaron a Europa, a través de la ruta de la seda, incluso hasta lo que ahora es nuestro país. Blanqueaban el papel y utilizaban tanto cáñamo como lino como materias primas. Gracias a esta influencia árabe en Córdoba, Sevilla y Toledo se conservan molinos del siglo XI, y en Játiva se encontró la primera industria papelera occidental. Allí se utilizaban fibras también de esparto para su fabricación.
En el siglo XIII, Italia y Francia acogieron molinos papeleros y se
convirtieron en dos pesos pesados de prestigio en la producción del papel. En Italia introdujeron mejoras como el uso de la cola animal y la filigrana, mientras que los papeleros franceses transmitieron sus conocimientos por el centro de Europa (Bélgica, Alemania y Holanda).
A partir del siglo X con el árbol de levas, los artesanos europeos, y
concretamente los galos, aplastaban el cáñamo y prensaban el lino, el algodón o el paño. Esto supuso un desarrollo de la producción del papel que superó al pergamino, más pesado y rugoso, que perdió terreno. A este auge también contribuyeron la industria textil y las ferias de Champaña, punto neurálgico del comercio europeo en el siglo XIII. Ambos factores convirtieron la camisa en un artículo popularizado del que se obtenía el papel, como también del paño.
Empezó a elaborarse en grandes cantidades y a reducir su precio antes
de que el siglo XV cambiara la historia de este producto. La prensa de imprenta con tipos móviles, de Johannes Gutenberg, lo erigió como fuente de conocimiento y de reflexión, a través del libro, las publicaciones periódicas y los panfletos que veían la luz. Pasaría a formar parte, así, del soporte de documentos oficiales y no solo personales (cartas). Cada impresor estampaba su firma en el producto, con una marca de agua, para que fuera identificado.
Papel asociado al conocimiento, a la información, a la religión, a la
pintura, al amor, a la música, y poco a poco a todo aquello que le importaba al ser humano. Producto con variedad de tratamientos para obtener un amplio abanico de tipos y tonos. ¿Cuál es vuestro papel favorito?.