Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Resumen: Contribución exegética acerca donec Corpus afficiatur affectu, qui ejusdem
de la teoría spinoziana de los afectos (=ética) corporis existentiam, vel praesentiam seclu-
y la libertad (=eleuteriología), la cual remarca dat (EOGD, ii, xvii).
el carácter constructivo de la ética spinoziana y
algunas dificultades inherentes a la correlativa En esta medida, si el cuerpo humano es
teoría metafísica de la libertad. afectado de una manera que implica la naturaleza
esencial de algún cuerpo extrínseco, la mente
Palabras clave: Naturalismo. Conato. Afec- correspondiente considerará semejante cuerpo
tos. Determinismo. Libertad. como existente actu, como estándole presente a
sí misma. La aprehensión de la presencia es, por
Abstract: This paper concerns Baruj de Spi- consecuencia, una operación imaginativa. Seme-
noza’s theory of affections (=ethics) and liberty. jante aprehensión persistirá, en plena conformi-
The present contribution remarks the construc- dad con una versión ontológica del principio de
tive character of spinozistic ethics and some inercia, enunciado en el corolario de EOGD, ii,
difficulties intrinsic to the dutch philosopher’s Lema iii, en tanto que permanezca en existencia
metaphysical theory of liberty. el afecto corpóreo, es decir, la modificación del
cuerpo. Cuando sobreviene, en cambio, un afecto
Key Words: Naturalism. Conatus. Affec- somático excluyente de la existencia del anterior,
tions. Determinism. Liberty. cesa de acaecer la imaginación del cuerpo exte-
rior (cf. EOGD, ii, Lema iii, Corolario).
La imaginación spinoziana es correlativa de Corolario de la proposición décima séptima
una afección correspondiente, modificación del de la segunda parte es la aseveración de que la
cuerpo humano. El cuerpo humano es una mane- mente puede imaginar cuerpos inexistentes en el
ra de ser propia del existente substancial único.
instante actual, o cuando menos no presentes (a
Esta afección implica las naturalezas del cuerpo
ella), como si existiesen y estuviesen presentes.
afectado y del cuerpo afectante. Puede definirse
Son la propia dinámica de la afección corpórea,
como una función respecto de las complexiones
y la dinámica de su correspondiente expresión
de lo afectado y lo afectante. La imaginación con-
cogitativa, las instancias fundantes de la posibili-
siste en la expresión cogitativa de esa afección:
dad de la imaginación, la cual no supone, de una
Si humanum Corpus affectum est modo, qui manera inmediata, la existencia extracogitativa
naturam Corporis alicujus externi involvit, de denotata. La imaginación solamente implica
Mens humana idem corpus externum, ut actu la existencia de correlativas y concomitantes
existens, vel ut sibi praesens, contemplabitur, afecciones somáticas1.
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
20 Juan Diego Moya Bedoya
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 21
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
22 Juan Diego Moya Bedoya
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 23
padecen de consuno, i. e., simultáneamente y con minata causa, impossibile est, ut effectus
concomitancia. Lo ontológicamente imposible, sequatur (EOGD, i, Axioma iii).
como atendamos al escolio de EOGD, ii, vii,
es aseverar, con René Descartes, que si un x es El conocimiento del efecto depende de la
actuante desde el punto de mira del cuerpo (y causa, conocimiento involucrado por el del efecto
en tal caso debe declararse que el alma quiere o (cf. EOGD, i, Axioma iv). Si A es una causa y B
ejercita su dimensión volente), es paciente desde un efecto, entonces, como atendamos al cuarto
el punto de mira del alma: axioma de De Deo, habremos de añadir que CB
(=conocimiento de B) –> CA (=conocimiento de
Puis aussi je considere que nous ne remar- A), i. e., que la posesión de conocimiento respecto
quons point qu’il y ait aucun sujet qui agisse de B, el efecto, es condición suficiente de la pose-
plus immediatement contre nostre ame, que sión de conocimiento respecto de A. Que conoz-
le corps auquel elle est jointe; & que par camos adecuadamente el objeto B es condición
consequent nous devons penser que ce qui suficiente de que conozcamos adecuadamente el
est en elle una Passion, est communement en objeto A.
luy une Action: en sorte qu’il n’y a point de Cuando el Sefardí enunció el axioma cuar-
meilleur chemin pour venir à la connoissan- to, no precisó que el conocimiento referido sea
ce de nos Passions, que d’examiner la diffe- adecuado. El estatuto del axioma es genérico. La
rence qui est entre l’ame & le corps, affin de definición primera de la parte tercera confiere, a
connoistre auquel des deux on doit attribuer
la causa, una precisión conceptual no invocada
chacune des fonctions qui sont en nous (Les
en el definiens propio de la definición cuarta de
Passions de l’Ame, Première Partie, ii).
la primera parte8.
Cuando la causa es adecuada, la posesión de
La causa adaequata, como ha sido puntua-
conocimiento respecto de A es no solamente con-
lizado en la definición primera de EOGD, iii, es
dición suficiente de la posesión de conocimiento
el factor que, lambanológicamente considerado, respecto de B, sino también condición necesaria
es condición suficiente de la intelección de una en relación con ésta.
pluralidad de acaecimientos y objetos, en el sen- Puesto que todo cuerpo es un modo de la
tido de que estos últimos pueden explicarse por substancia única, y a fuer de que, aparentemente,
conducto de la complexión del factor efectuante. hemos de reconocer un nexo de transitividad
La causa adecuada es una causa suficiente y según el cual si A es una afección de B y B una
cabal, por cuanto su sola invocación explicativa afección de C, A es, entonces, una afección de C,
es suficiente para rendir cuenta de la existencia ha de derivarse la conclusión por enunciar: todo
y la configuración del acaecimiento y el objeto afecto es una afección de la substancia única,
efectuales (cf. EOGD, iii, Df. i). esto es, la natura naturans. Empero, la existencia
La causa inadecuada es, por su parte, la de semejante vínculo de transitividad dista de
causa parcial, el conocimiento de la cual no ser notoria. El hecho de que este vínculo pueda
es condición suficiente del conocimiento de la afirmarse con verdad dista de ser evidente. Todo
realidad efectual (cf. EOGD, iii, Df. i). La causa lo contrario, a fuer de que parece legítimamente
inadecuada es una causa no cabal e insuficiente. problematizable, en el sentido de que si atri-
La causa adecuada es una condición simul- buimos a nuestro enfado una cierta intensidad,
táneamente suficiente y necesaria para la pro- la cual es una afección que cualifica a nuestro
ducción del efecto. Por ello mismo, es una causa enfado, incurriríamos, sin embargo, en un sin-
determinada, de cuya posición despréndese la del sentido al referir predicativamente la intensidad
efecto; de cuya inexistencia derívase la no exis- a nosotros mismos. Atendamos ejemplificativa-
tencia del efecto: mente a lo anterior: “Apuleyo de Madaura se ha
enfadado intensamente”; por ende, “Apuleyo de
Ex datâ causa determinatâ necesario sequi- Madaura es ejemplificativo de la intensidad”, i.
tur effectus, & contrà, si nulla detur deter- e., “Apuleyo de Madaura es intenso”. No porque
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
24 Juan Diego Moya Bedoya
el enojo del platónico africano sea intenso, él es, El afecto es una realidad compleja, puesto
eo ipso, intenso9. que implica numerosos condicionamientos. Él
Ahora bien, la existencia de un modo cor- solamente cabe en el escenario de una retícula de
póreo es condición necesaria de la del afecto. interacciones interobjetuales. Lo Divino, en cuan-
La intelección de la onticidad del afecto implica, to natura naturans, no es modificable por afecto
necesariamente, la de esta condición necesaria. alguno. Dios, en cuanto tal, no es ejemplificativo
Entender aquello que es el afecto humano entraña de afecto alguno, a fuer de que es un existente
necesariamente el conocimiento de la complexión
rigurosamente inconmutable (cf. EOGD, i, xx,
intrínseca de lo somático humano. El conoci-
Corolario ii).
miento del cuerpo humano exige el de la filo-
El afecto entraña alteridad, en el sentido de
sofía natural, el cual exige, por su parte, el de la
ontología. El conocimiento ontológico del cuerpo que la supone o la demanda. Si existe un afecto,
humano es el de un modo del ente substancial existe en otro. No cabe el afecto existente en sí.
único. La ontología de la modalidad implica la de El afecto se halla signado por el momento de la
lo substancial. Así, pues, la adquisición del cono- alteridad, la cual es doble: la del modo en cuanto
cimiento ontológico acerca de la substancia es modo, cuya definición se enuncia en EOGD, i, Df.
condición necesaria y, por consecuencia, insosla- v, y la de la consecuencia resultante de la interac-
yable del riguroso tratamiento de la ética, scil.: la ción. El afecto quatenus afección solamente cabe
ciencia explicativa de los afectos. En ausencia de en entes que entran en relaciones de integración
conocimiento acerca de las condiciones de elegi- (=compositivas) y de antagonismo (=descompo-
bilidad ontológica de lo substancial; en ausencia sitivas) con existentes genéricamente homólogos.
de conocimiento de que Dios sea una res extensa En la medida en que la relación es compositiva,
(cf. EOGD, ii, ii), es imposible entregarse, con el objeto ejemplifica la razón formal de la pars,
fundamento teórico, a la empresa de intelección a fuer de que aquello que establece, en relación
de los afectos. con otro, un nexo de cohaerentia, entra a formar
El afecto involucra una dimensión psicoso-
parte integrante de un conjunto mayor. En la
mática. Es también una representación, h. e., la
medida en que la relación es de antagonismo, el
concreta expresión cogitativa de un afecto somá-
objeto es instancia ejemplar de la razón formal de
tico. El conocimiento de la onticidad cogitativa
del afecto psíquico implica el de la cogitatio, scil.: totalidad: el totum (cf. Epistolae, xxxii [p. 170/12-
el conocimiento de la ontología de la cogitatio, la 171/8]). Semejante totalidad, huelga precisar, es
cual es un atributo del ente substancial único (cf. meramente respectiva. El todo y la parte, nocio-
EOGD, ii, i). El conocimiento de la ontología de nalmente considerados, son nociones extrínsecas,
la mente es una condición necesaria del adecuado en absoluto explicativas de la complexión real de
conocimiento del afecto. los entes.
Éste último se conoce por mediación de lo En cuanto afección, el afecto importa las
Divino. La intelección de la constitución intrín- expresiones de lo afectante (el agente) y lo afec-
seca del afecto implica la de que el afecto es tado (lo paciente):
siempre una modificación de cierto modo somá-
tico, como ya lo hemos advertido. Ahora bien, Omnes modi, quibus corpus aliquod ab
todo modo somático es una expresión puntual alio afficitur corpore, ex naturâ corporis
de lo Divino, por medio de la cual un atributo affecti, & simul ex naturâ corporis affi-
en particular se expresa a sí mismo (cf. EOGD, cientis sequuntur; ità ut unum, idemque
i, xxv, Corolario). El conocimiento de lo Divino corpus diversimodè moveatur pro diversitate
es, mediatamente considerado, un requisitum del naturae corporum moventium, & contrà ut
conocimiento adecuado del afecto en cuanto tal; diversa corpora ab uno, eodemque corpore
i. e., la consideración ontológica de la constitu- diversimodè moveantur (EOGD, ii, Axioma
ción intrínseca del afecto. i [p. 99/9-14]).
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 25
La naturaleza de la afección y el afecto es, distinto del genérico (de algemeene Voorzienig-
por ende, una función de las naturalezas del agen- heid), consistente en el esfuerzo ubicuo por razón
te y lo paciente. del cual los integrantes modales todos del cos-
El afecto humano es la afección de un cuerpo mos, en cuanto corporativamente considerados,
complejísimo, cada uno de cuyos componentes preservan su entidad (cf. Korte Verhandeling, i,
es también complejo (cf. EOGD, ii, Postulado v).
i). El cuerpo humano participa de una retícula La idea humani corporis, o sea, la mente
de interrelaciones e interacciones configurado- humana, es también complejísima (cf. EOGD, ii,
ras. El cuerpo, genuino microcosmos, acusa la xiii).
reverberación, en él, de cuanto no es él. En la El universo, el cual es una totalidad, no se
naturaleza quatenus cuerpo humano H, reper- rige en función (teleológica) del cuerpo humano.
cute la naturaleza misma en cuanto –H (=no H). Es imposible que, dada la realidad de los entes, el
El invisceramiento del cuerpo humano en una cuerpo y la mente humanos exclusivamente expe-
retícula como lo es la naturaleza naturada (enti- rimenten afectos activos, inteligibles a la sola luz
tativamente condicionada y existente ab alio), de su constitución real e inmanente:
el funcionamiento de la cual se adecua incon-
trovertiblemente a principios nómicos distintos Fieri non potest, ut homo non sit Naturae
de los puntualmente rectores de H, es condición pars, & ut nullas possit pati mutationes,
necesaria de que los afectos corpóreos no sean nisi, quae per solam suam naturam possint
irrestrictamente benevolentes, scil.: instancias de intelligi, quarumque adaequata sit causa
acrecentamiento de la potencia eliciente de H. (EOGD, iv, iv).
Cuantiosos son los afectos perniciosos experi-
mentados por H, los cuales implican desmedro de La potencia, por virtud de la cual presérvan-
su potencia operativa. se cuerpo y mente, es la potentia Dei en cuanto
El cuerpo humano, en la medida en que puede explicarse (=expresarse) por conducto de
participa de un conjunto, categoremáticamente la esencia humana actual (cf. EOGD, iii, vii, y
infinito, de existentes somáticos interactuantes y EOGD, iv, iv, Demostración).
mutuamente condicionantes no puede explicarse
La tercera proposición de De Servitute
por sí mismo. El cuerpo humano es inexorable-
humanâ, seu de Affectuum Viribus, precisa que
mente ejemplificativo del predicado ontológico de
la fuerza humana de autopreservación es ineluc-
abaliedad, y lo es en acuerdo con ambos sentidos
tablemente limitada, por causa de lo cual es
de ésta, scil.: el ontológico y el lambanológico.
superada por infinidad de instancias naturales
Ciertamente, no es una realidad ontológicamente
extrínsecas, y por el conjunto de las causas natu-
autofundada. A semejanza de las mónadas leibni-
zianas, exteriores las unas a las otras (cf. Fernand rales exteriores al cuerpo y a la mente; es decir,
Brunner, 1950: p. 234), los modos spinozianos en los respectos distributivo y conjuntivo. No
son mutuamente extrínsecos y titulares de con- podía esperarse otra cosa de una realidad sola-
tingencia ontológica. Los atributos en los cuales mente modal como la humana (cf. EOGD, ii, x,
inhieren, en cambio, son vehículo de aseidad Corolario).
entitativa y lambanológica. Involucran, por sí, su El afecto es singular, tesis colegible del
propia existencia (cf. Epistolae, x [destinada a S. primer axioma posterior al lema tercero de De
J. de Vries] [p. 46, líneas 6-17]). Naturâ, & Origine Mentis. La ética debe reparar
En conformidad con el lenguaje de la Korte en que los afectos son suficientemente condi-
Verhandeling, puede advertirse que la providen- cionados por las complexiones intrínsecas de lo
cia particular equivale a la universal en cuanto afectante y lo afectado. Mediante una precisión
explícase por el cuerpo humano puntual y con- pletórica de conexión semánticamente nomina-
creto. La providencia particular (de bezondere lista, el Sefardí planteó que el afecto de lascivia
Voorzienigheid) es el impulso autopreservante en del equino es distinto del correspondiente afec-
cuanto a la existencia, impulso sólo modalmente to humano (cf. EOGD, iii, lvii, Sch.), y que la
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
26 Juan Diego Moya Bedoya
Artículo lviii:
Definición de la esperanza y de la desesperación. Parte iii, definiciones xii y xv.
Spes est inconstans Laetitia, orta ex ideâ rei futurae,
vel praeteritae, de cujus evento aliquatenus dubitamus.
//Desperatio est Tristitia, orta ex ideâ rei futurae, vel
praeteritae, de quâ dubitandi causa sublata est.
Art. lxiii:
Definición de la satisfacción y del arrepentimiento. Parte iii, definición xxvii.
Poenitentia est Tristitia,
concomitante idea alicujus facti, quod nos libero Men-
tis decreto fecisse credimus.
Art. lxiv:
Definición del favor y del agradecimiento. Parte iii, definición xxxiv.
Gratia, seu Gratitudo est Cupiditas, seu Amoris
studium, quo ei benefacere conamur, qui in nos pari
amoris affectu beneficium contulit. Vide Prop. 39 cum
Schol. Prop. 41 hujus.
Art. lxv:
Definición de la indignación y de la cólera. Parte iii, definición xx.
Indignatio est Odium erga aliquem, qui alteri malefecit.
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 27
Art. lxvi:
Definición de la gloria y de la vergüenza. Parte iii, definiciones xxx y xxxi.
Gloria est Laetitia, concomitante ideâ alicujus nostrae
actionis, quàm alios laudare imaginamur.
//Pudor est Tristitia, concomitante ideâ alicujus actio-
nis, quàm alios vituperare imaginamur.
Art. lxx:
Definición de la admiración. Parte iii, definición iv.
Admiratio est rei alicujus imaginatio, in quâ Mens
defixa propterea manet, quia haec singularis imagi-
natio nullam cum reliquis habet connexionem. Vide
Prop. 52 cum ejusd. Schol.
Art. lxxix:
Definición del amor y el odio. Parte iii, definiciones vi y vii.
Amor est Laetitia, concomitante ideâ causae externae.
//Odium est Tristitia, concomitante ideâ causae
externae.
Art. lxxxvi:
Definición del deseo. Parte iii, definición i.
Cupiditas est ipsa hominis essentia, quatenus [expre-
sión con base en la cual se introduce una cláusula
reduplicativa, por conducto de la cual enúnciase un
modo de presentación] ex datâ quâcunque ejus affec-
tione determinata concipitur ad aliquid agendum. [Lo
añadido es nuestro].
Art. xcii:
Definición de la alegría y la tristeza. Parte iii, definiciones ii y iii.
Laetitia est hominis transitio à minori ad majorem
perfectionem.
N. b.: El definiens invoca, incomprensiblemente, el
término ‘homo’, y despoja a ‘laetitia’ del alcance
extensional que en principio le corresponde; y que,
con legitimidad, puede reivindicar para sí.
//Tristitia est hominis transitio à majore ad minorem
perfectionem.
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
28 Juan Diego Moya Bedoya
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 29
única; modo dotado de infinitud y de eternidad Su distinción respecto de la res cogitans es mera-
(en acuerdo con la vigésima segunda proposición mente modal.
de De Deo); modo cualificable, en acuerdo con El intelecto absolutamente infinito no es una
la epístola sexagésima cuarta, como facies totius cosa ni una causa libres, toda vez que no existe
universi, no es cosa libre alguna ni tampoco, por por sí mismo, sino por virtud de lo Divino qua-
ende, una causa libre. Sabemos que las cosas no tenus res cogitans. Mucho menos podría serlo
han podido ser producidas de otra manera, ni han un modo finito y duradero, el cual es una cosa
podido concatenarse alternativamente (cf. EOGD, singular. Stricto sensu, ningún modo puede ser
i, xxxiii). Stricto sensu, no existe otro mundo una cosa ni una causa libres.
genuinamente posible que el real. El conjunto de No obstante, el texto de la Ethica se refiere al
los mundos posibles es unimembre. Atendamos al hombre libre, cuya mención se realiza en, ex. g., el
enunciado de Ethica, i, xxxiii, cuyo compromiso escolio d00.0.0e la proposición sexagésima sexta
necesitarista es notorio y recalcitrante: de la cuarta parte de la Ethica ordine geometrico
demonstrata:
Res nullo alio modo, neque alio ordine à
Deo produci potuerunt, quàm productae sunt Ille enim, velit nolit, ea, quae maximè igno-
(EOGD, i, xxxiii). rat, agit; hic autem nemini, nisi sibi, morem
gerit, & ea tantùm agit, quae in vitâ prima
Con mucho menor razón ha podido, un esse novit, quaeque propterea maximè cupit,
& ideò illum servum, hunc autem liberum
hombre libre, no ostentar semejante estatuto, de
voco, de cujus ingenio, & vivendi ratione
superior fuste entitativo. Sus efectos propios no pauca adhuc notare libet (EOGD, iv, lxvi,
han podido seguirse de una manera y con arreglo Sch. [p. 260/24-29]).
a un orden diversos y alternativos. Los mundos
“más o menos próximos” al nuestro (invocados El hombre libre es aquél que se conduce solâ
por el realismo modal) son meramente fingibles, ratione. Empero, en esta medida no cuenta más
no posibles, habida cuenta de la resemantización que con ideas adecuadas. Libre es aquél que es,
de ‘potestad’ implicada por, ex. g., la proposición en relación con sus efectos noemáticos, una causa
trigésima quinta de la Ethica ordine geometri- adecuada o completa. En la medida en que las
co demonstrata, en acuerdo con la cual cuanto ideas son adecuadas son, desde una perspectiva
radica en la divina potestad (=divina potencia etiológica, efectos propios de una causa ade-
eliciente), indefectiblemente adquiere actualidad: cuada. La adecuación epistémica, la cual es una
modalidad propia de las ideas completas, cuya
Quicquid concipimus in Dei potestate esse, producción es íntegramente inteligible a partir del
id necessariò est (EOGD, i, xxxv). dinamismo cogitativo de la res cogitans, es una
inexorable consecuencia de la adecuación etioló-
Si el atributo no difiere de la substancia gica de una causa de especie noética, esto es, un
sino en conformidad con una distinción de razón agente existente sub cogitationis specie.
raciocinada, lo Divino en cuanto res cogitans La aplicación de semejante epíteto a un ente
ha de ser una cosa y una causa libres. Cuanto lo humano singular supone, claro está, la satisfac-
Divino produce bajo la especie de la cogitatio es ción de un conjunto de requisita. Solamente en
producido, con exclusividad, por razón suficien- la medida en que lo anterior se suponga cabrá
te de la propia dinámica eliciente de la divina efectuar, con legitimidad, la subsunción corres-
cogitatio. pondiente (bajo el concepto de ‘ente libre’).
La res cogitans (=el pensamiento substan- Una de aquellas condiciones necesarias con-
cial) pone, de una manera infinita, eterna e siste en la identidad real existente entre el inte-
inmediata, un modo infinito y eterno. Este modo lecto del homo liber y el intellectus infinitus.
infinito y eterno no es otro que el intelecto abso- Cuando el intelecto humano conoce en forma
lutamente infinito (intellectus absolute infinitus). adecuada, se identifica realmente con el intelecto
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
30 Juan Diego Moya Bedoya
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 31
cualificado como ‘sentido epicúreo de libertad’ explicans posibilita una reconstrucción del expli-
(cf. S. N. Hampshire, 1983: p. 56). Este sentido candum, hemos de suponer que contamos con
es condicionado por la realidad causal de la natu- un constructo tan valioso como el genuino factor
raleza. Semejante libertad es una libertad incar- eliciente (causa vera) del fenómeno por explicar.
Mas aquí emerge un problema en absoluto delez-
dinada en las virtualidades elicientes del agente,
nable. Si, efectivamente, un modelo mecánico
las cuales guardan una conexión robusta con el
proporciona la elucidación de una condición
ejercicio de sus competencias cognoscitivas. Lo suficiente respecto de la producción de un cierto
último acaece en la medida en que las susodichas explanando psíquico, como lo es el estado psíqui-
competencias se orientan atentivamente hacia el co de cosas conocido como imaginación, la auto-
dominio de los afectos, y en tanto que los corre- nomía explicativa cabal de los dominios somático
lativos conocimientos se invisceran afectivamen- y cogitativo no es, en absoluto, reverenciada por
te; h. e., devienen afectos vigorosos aptos para el autor. Todo lo contrario, a fuer de que es con-
oponer eficaz resistencia contra los efectos detur- culcada, en el sentido de que la dilucidación expli-
pantes y depauperantes dados, o susceptibles de cativa de cómo opera o podría operar la dinámica
sobrevenir, en las correlativas mentes. de la imaginación –la cual no debe identificarse
con la imagen, la cual sí es un estado corpóreo de
cosas-, implica recurso a un fenómeno mecánico,
a saber: el de la colisión o el impacto de una masa
Notas cuyo estado es el de fluidez, contra una masa
blanda.
1. La demostración del corolario apela a un modelo La precisión atañente a la causa vera puede des-
hiatromecánico que conlleva recurso postulativo prenderse del escolio inmediatamente posterior
a partes blandas del cuerpo humano, susceptibles a la demostración del corolario de la proposición
de la recepción de improntas exteriormente indu- décima séptima.
cidas por un efector, cuyo influjo causativo es Ahora bien, el racionalismo explicativo del Sefar-
fundante de un conatus introrsus. Si los fluidos dí fue atemperado por el mismo autor de la
impactan contra las porciones blandas del cuerpo Ethica, a fuer de que él mismo rememoró que
humano o del cuerpo viviente en general, y sobre los postulados sobre los cuales había procedido a
lo blando hubo, previamente (en un tiempo T0), cimentar sus modelos mecánicos de explanandos
impresión de una impronta o vestigio, entonces como, v. gr., la imaginatio, cuentan con el refren-
ulteriormente (en un tiempo T1), cuando la enti- do de una experiencia metódicamente conducida
dad fluida impacta contra la parte blanda, acaece –no, por supuesto, con el de la experientia vaga,
en la mente, biunívocamente correspondiente del segundo género de percepción en conformidad
cuerpo humano o del cuerpo viviente en general, con la jerarquía epistemológica explicitada en el
la afirmación judicativa de la afección corpórea, y Tractatus de Intellectus Emendatione (cf. EOGD,
la de cuanto sea implicado por semejante afección ii, xvii, Sch.).
somática. 2. Baruj de Spinoza procedió a impugnar, con base
Del solo hecho de que este modelo (=estruc- en su isomorfismo estructural de lo somático y
tura interpretada) mecánico pueda proporcio- lo asomático, la teoría causal de la percepción.
nar razones explicativas suficientes respecto del Si por teoría causal de la percepción, de cierto,
acaecimiento del hecho psíquico explanando, des- inteligimos aquélla que conceptúa el explanando
préndese la consecuencia de que disponemos de ‘percepción’ como efecto de cierto influjo causa-
un adecuado explanante de la imaginación, esto tivo procedente desde fuera (ab extrinseco) de la
es, la aprehensión de lo no presente. En acuerdo cogitatio, la teoría causal de la percepción debe
con la metodología spinoziana, que un modelo estimarse confutada por Spinoza.
teórico proporcione una condición suficiente para 3. Si suponemos que cierta porción blanda del
la intelección del fenómeno explicando (es decir, cuerpo humano ha recibido alguna vez, en T0,
las condiciones suficientes de inteligibilidad del una imprenta debida al impacto exterior de dos o
explicandum), es condición suficiente de que sea más cuerpos idénticamente extrínsecos, impacto
cualificable como modelo explicativamente satis- que implicó la transmisión de un conatus intror-
factorio, h. e., modelo que satisface los requisita sus –por usar del léxico hobbesiano-; y que,
de la racionalidad intersubjetiva. Si el modelo en correspondencia, la mente experimentó una
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
32 Juan Diego Moya Bedoya
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 33
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
34 Juan Diego Moya Bedoya
publié avec le concours du Centre National du Spinoza, Benedictus de. (1972) Cogitata metaphysi-
Livre. ca, in quibus difficiliores, quae tam in Parte
Garret, Don. (1996) The Cambridge Companion to Metaphysices generali, quàm speciali occurrunt,
Spinoza. Cambridge y Londres: Cambridge Uni- Quaestiones breviter explicantur. En el tomo I
versity Press. de Spinoza. Opera. Im Auftrag der Heidelberger
Gueroult, Martial. (1968) Spinoza. I. Dieu (Éthique, I). Akademie der Wissenschaften herausgegeben
París: Aubier-Montaigne. von Carl Gebhardt, Zweite Auflage. Heidelberg:
(1974) Spinoza. II. L’Ame (Éthique, II). París: Carl Winters Universitätsbuchhandlung.
Aubier-Montaigne. (1988) Correspondencia. Edición y traducción de Ati-
lano Domínguez Basalo. Madrid: Alianza Edito-
Hampshire, Stuart Newton. (1983) Morality and Con- rial, Colección “El Libro de Bolsillo”.
flict. Cambridge, Massachusetts: Harvard Uni- (1972) Epistolae doctorum quorundam Virorum ad
versity Press. B. D. S. et Auctoris Responsiones. En el tomo IV
Kaplan, Francis. (1989) “Les définitions de la subs- de Spinoza. Opera. Im Auftrag der Heidelberger
tance et du mode par Spinoza”. En Les Études Akademie der Wissenschaften herausgegeben
Philosophiques, 1/1989, pp. 21-37. von Carl Gebhardt, Zweite Auflage. Heidelberg:
Laercio, Diógenes. (sine die) Vidas y opiniones de los Carl Winters Universitätsbuchhandlung.
filósofos. Edición y traducción de José Ortiz y (1972) Ethica ordine geometrico demonstrata. En
Sanz. Santafé de Bogotá: Ediciones Universales. el tomo II de Spinoza. Opera. Im Auftrag
Leibniz, Gottfried Wilhelm. (1986) Philosophische der Heidelberger Akademie der Wissen-
Schriften. 2.1. 2.2 Die Theodizee. Französisch schaften herausgegeben von Carl Gebhardt,
und deutsch, herausgegeben und übersetzt von Zweite Auflage. Heidelberg: Carl Winters
Herbert Herring. Franfort del Meno: Insel Verlag. Universitätsbuchhandlung.
(1986) Philosophische Schriften. 3.1. 3.2 Neue Abhan- (1963) Ethica. Testo latino tradotto da Gaetano Duran-
dlungen über den menschlichen Verstand. Fran- te, Note di Giovanne Gentile, rivedute e ampliate
zösisch und deutsch, herausgegeben und übersetzt da Giorgio Radetti. Florencia: Sansoni, Classici
von Wolf von Engelhardt und Hans Heinz Holz. della Filosofia.
Francfort del Meno: Insel Verlag. (1984) Ética demostrada según el orden geométrico.
Edición preparada por Vidal Peña García, Tra-
Lorenzo Martínez, Javier de. (1991) El racionalismo ducción de Vidal Peña G. Barcelona y Buenos
y los problemas del método. Prólogo de Gusta- Aires: Ediciones Orbis, Hyspamerica, Colección
vo Bueno Martínez, Segunda Edición. Madrid: “Historia del Pensamiento”.
Editorial Cincel, S. A., Serie de Historia de la (1986) Korte Verhandeling van God, de Mensch en
Filosofía. deszelvs Welstand/Breve Trattato su Dio, l’uomo
Mason, Richard. (1996) “How Things happen: Divine- e il suo bene. Introduzione, edizione, traduzione
natural Law in Spinoza”. En Studia Leibnitiana. e commento di Filippo Mignini. L’Aquila: L. U.
Zeitschrift für Geschichte der Philosophie und Japadre Editore, Metodos.
der Wissenschaften. Franz Steiner Verlag, Band (1967) OEuvres complètes. Texte nouvellement traduit
XXVIII/1 (1996), pp. 17-36. ou revu, présenté et annoté par Roland Caillois,
(1999) The God of Spinoza. A Philosophical Study. Madeleine Francès et Robert Misrahi. París: Édi-
First published 1997. Cambridge y Londres: tions Gallimard, Bibliothèque de la Pléiade.
Cambridge University Press. (1972) Renati Descartes Principiorum Philoso-
phiae Pars I, & II, more geometrico demons-
Muñoz Barquero, Elizabeth. (1993) Libertad, ¿nece- tratae. En el tomo I de Spinoza. Opera. Im
dad? Sobre los estoicos antiguos y Spinoza. Auftrag der Heidelberger Akademie der Wis-
Número extraordinario de la Revista de Filoso- senschaften herausgegeben von Carl Gebhardt,
fía de la Universidad de Costa Rica, Volumen Zweite Auflage. Heidelberg: Carl Winters
XXXI, Número 75, Diciembre de 1993. Universitätsbuchhandlung.
Pollock, Frederick. (1899) Spinoza. First published (1972) Tractatus de Intellectus Emendatione. En el tomo
1880. Londres: Duckworth & Co. II de Spinoza. Opera. Im Auftrag der Heidelberg-
Rivaud, Albert. “La nature des modes selon Spinoza”. er Akademie der Wissenschaften herausgegeben
En Revue de Métaphysique et de Morale, XL, von Carl Gebhardt, Zweite Auflage. Heidelberg:
1934, pp. 281-308. Carl Winters Universitätsbuchhandlung.
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252
Elucidaciones spinozianas acerca del conocimiento, los afectos y la libertad 35
(1994) Tractatus de Intellectus Emendatione. Traité de (1988) Tratado de la reforma del entendimiento. Prin-
la réforme de l’entendement. Texte, traduction et cipios de la Filosofía de Descartes. Pensamientos
notes par Alexandre Koyré. París: Librairie Phi- metafísicos. Traducción, prólogo y notas de Atilano
losophique Joseph Vrin, Bibliothèque des Textes Domínguez Basalo. Madrid: Alianza Editorial,
Philosophiques. Colección “El Libro de Bolsillo”.
(1972) Tractatus politicus. En el tomo III de Spinoza. (1986) Tratado político. Traducción, prólogo y notas
Opera. Im Auftrag der Heidelberger Akademie de Atilano Domínguez Basalo. Madrid: Alianza
der Wissenschaften herausgegeben von Carl Geb- Editorial, Colección “El Libro de Bolsillo”.
hardt, Zweite Auflage. Heidelberg: Carl Winters (1986) Tratado teológico-político. Traducción, intro-
Universitätsbuchhandlung. ducción, notas e índices de Atilano Domínguez
(1972) Tractatus theologico-politicus. En el tomo III Basalo. Madrid: Alianza Editorial, Colección “El
de Spinoza. Opera. Im Auftrag der Heidelberger Libro de Bolsillo”.
Akademie der Wissenschaften herausgegeben Teixeira, Livio. (1954) A doutrina dos modos de per-
von Carl Gebhardt, Zweite Auflage. Heidelberg: cepçao e o conceito de abstraçao na filosofia de
Carl Winters Universitätsbuchhandlung. Espinosa. Sâo Paulo: Universidade de Sâo Paulo,
(1990) Tratado breve sobre Dios, el hombre y su feli- Faculdade de Filosofia, Ciencias e Letras, Bole-
cidad. Traducción, prólogo y notas de Atilano tim 199, História de Filosofia N. 1.
Domínguez Basalo. Madrid: Alianza Editorial, Wildon Carr, Herbert. (1960) Leibniz. First published
Colección “El Libro de Bolsillo”. 1929. Nueva York: Dover Publications, Inc.
Rev. Filosofía Univ. Costa Rica, XLVIII (123-124), 19-35, Enero-Agosto 2010 / ISSN: 0034-8252