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Resumen
Recibido: 1 de marzo de 2018 El presente artículo pretende caracterizar el particular lugar y
Evaluado: 2 de abril de 2018 estatus que adquieren los pueblos indígenas en el discurso de la
Aceptado: 14 de mayo de 2018 lucha contra la pobreza del Banco Mundial. A partir de un cor-
pus de informes, directrices y declaraciones de dominio público,
se caracteriza dicho discurso promovido por la agencia supraes-
tatal a partir de los años setenta y ochenta del siglo xx y, poste-
riormente, la particular emergencia y visibilidad que adquieren
los pueblos indígenas y la pobreza indígena en dicho entramado
discursivo. El análisis y la discusión se concentra en tres vec-
tores persistentes del discurso del Banco Mundial respecto de
los pueblos indígenas: su condición rezagada y vulnerable frente
al desarrollo, su naturalización y supeditación a las políticas de
conservación medioambiental, y la necesidad de empoderarlos y
hacerlos partícipes de los proyectos de desarrollo.
*
Artículo de reflexión. El artículo se desprende de la investigación titulada “Las políticas sociales y el gobierno de la población mapuche
en el multiculturalismo chileno de la postdictadura”, realizado gracias a la beca de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, Conicyt Nº
21130699. Citar como: Navarrete, R. (2018). La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial. Hallazgos, 15(30), 79-97. DOI: https://doi.
org/10.15332/1794-3841.2018.0030.03
**
Doctor en Ciencias Humanas. Psicólogo y Máster en Estudios Latinoamericanos. Académico e investigador del Instituto de Psicología de la Univer-
sidad Austral de Chile. ORCID: 0000-0002-3525-9595. Contacto: rodrigo.navarrete@uach.cl.
HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / e-ISSN: 2422-409X / Año 15, n.º 30, jul-dic. 2018 / Bogotá D. C., Colombia / Universidad Santo Tomás / pp. 79-97 79
La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial
Abstract
This article aims to characterize the particular place and sta- Received: march 1, 2018
tus acquired by indigenous peoples in the discourse of World Evaluated: april 2, 2018
Bank’s fight against poverty. From a corpus of available reports, Accepted: may 14, 2018
guidelines and public domain statements, we characterize the
discourse promoted by this suprastatal institution since the 70s
and 80s of the 20th century and, then, the particular emergence
and visibility acquired by indigenous peoples and indigenous
poverty in that discursive framework. The analysis and discus-
sion focuses on three persistent vectors of the World Bank’s dis-
course on indigenous peoples: their vulnerable and lagging con-
dition to development, their naturalization and subordination to
environmental conservation policies, and the need to empower
them and make them participants in development projects.
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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra
Resumo
Recebido: 1 de março de 2018 Este artigo pretende caracterizar o lugar particular e status que
Avaliado: 2 de abril de 2018 adquirem os povos indígenas no discurso da luta contra a po-
Aceito: 14 de maio de 2018 breza do Banco Mundial. A partir de um corpus de informes,
diretrizes e declarações de domínio publico, caracteriza-se esse
discurso promovido pela agencia supraestatal a partir dos anos
setenta e oitenta do século XX e, posteriormente, a particular
emergência e visibilidade que adquirem os povos indígenas e a
pobreza indígena nessa rede discursiva.
HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / e-ISSN: 2422-409X / Año 15, n.º 30, jul-dic. 2018 / Bogotá D. C., Colombia / Universidad Santo Tomás / pp. 79-97 81
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caso constituye una novedad, pues existe la estabilidad y la seguridad de los aliados
abundante literatura que revisa el particu- y convertirse en “factores de inestabilidad
lar modo como dicha agencia ayuda a con- que le dieran a sus adversarios la oportu-
figurar la gubernamentalidad neoliberal en nidad para hacerse con el poder” (Zibechi,
materia de desarrollo, agendas de género, 2010, p. 27).
medio ambiente o, más recientemente, co-
rrupción (Esteva, 1992; Goldman, 2005; Be- Con McNamara la “lucha contra la pobreza”
rik, 2017 y Polzer, 2001). No obstante, el foco se transforma en el primer “sentido de mi-
particular de este trabajo —el discurso de la sión” del Banco Mundial más allá de la des-
lucha contra la pobreza que afecta a los pue- carnada lógica mercantil que había prevale-
blos indígenas— representa un espacio don- cido. Pero junto al diagnóstico que rechazaba
de aún persisten vacíos y respecto del cual la ortodoxia del crecimiento económico y la
aún parece necesario seguir investigando. “teoría del derrame” y apostaba por un enfo-
que integrado para el desarrollo, para McNa-
mara la lucha contra la pobreza era también
El Banco Mundial y la
la mejor forma de garantizar seguridad y
“lucha contra la pobreza”
estabilidad para los intereses de EE.UU (Sa-
El discurso de la “lucha contra la pobreza” nahuja, 2001 y Mendes, 2012). Como presi-
es ideado desde el Banco Mundial bajo la dente del Banco declara que “la aplicación
gestión de Robert McNamara, quien desde de políticas específicamente encaminadas
1968 no solo amplió las operaciones del Ban- a reducir la miseria del 40 % más pobre de
co a una escala sin precedentes, sino que lo la población de los países en desarrollo, es
convirtió en el centro intelectual y político aconsejable no solamente como cuestión de
capaz de gravitar en todo el mundo e influir principio sino también de prudencia. La jus-
en casi todos los gobiernos (Mendes, 2012; ticia social no es simplemente un imperativo
Zibechi, 2010 y Sanahuja, 2001). McNama- moral, es también un imperativo político”
ra venía de dirigir el Pentágono donde fue (McNamara en Zibechi, 2010, p. 23).
propuesto por Kennedy en 1961, lugar en el
que reformó el modelo de organización de La pobreza como potencial
defensa basado en la “respuesta flexible” y fuente de conflicto social
dio un vuelco al instalar la idea de que las
guerras de liberación nacional se ganaban El discurso de “la lucha contra la pobreza”
por cuestiones políticas y no exclusivamen- proclamado desde el Banco Mundial reco-
te tecnológico-militares. La “contrainsur- noce entonces de forma mucho más explí-
gencia” pasa a ser un aspecto crucial, y se cita funciones de la política social focaliza-
da un giro en el trabajo de la agencia hacia da en la extrema pobreza que no aparecen
las estrategias para conseguir influencia en abiertamente desarrolladas en los teóricos
el comportamiento y actuación de las masas neoliberales. Se postula el rol fundamental
populares. McNamara comenta en 1969 que de la política social en la “contención de po-
“existe una relación directa entre violencia y sibles focos de conflictividad social” (Zibe-
atraso económico”, muestra que la pobreza chi, 2010), se reactualiza la discusión sobre
y la injusticia social podían poner en peligro los dispositivos de seguridad y el gobierno
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Atribuyéndose un papel exclusivamente téc- Así, junto con la crítica a las políticas so-
nico, desde una posición neutral y objetiva, ciales de intención universal que no logran
el Banco Mundial es fundamental en la for- llevar los recursos a quienes los necesitan,
ma dominante de interpretar y categorizar el discurso del Banco Mundial también
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Es decir, no siempre son los préstamos en- los “pueblos indígenas” como un grupo
tregados lo que mejor expresa la dependen- que adquiere una particular visibilidad en
cia de los gobiernos hacia el Banco Mundial, este entramado. Los documentos y discur-
sino la influencia de éste en el diseño e im- sos oficiales del Banco Mundial comienzan
plementación de las políticas públicas. Este a destacar la particularidad de los pueblos
es el caso de Chile, por ejemplo, donde el indígenas en sus diagnósticos sobre la po-
Banco Mundial y otros BMD (Bancos Mul- breza en América Latina, al menos en tres
tilaterales de Desarrollo) han cumplido una direcciones. Primero, como un subgrupo de
tarea relativamente discreta en términos del población donde la incidencia de la pobre-
volumen de préstamos —condicionalida- za es mayor que en el resto de la población
des—, pero mucho más activa en términos del continente; segundo, como grupos que
de asesoramientos y asistencia técnica (Lar- generalmente habitan en territorios ame-
done, 2008). nazados por contaminación, deforestación,
contaminación ambiental y desarrollo no
Los pueblos indígenas en el planificado, pero ricos en recursos natura-
discurso del Banco Mundial les y biodiversidad; y tercero, como grupos
frente a los cuales las políticas convencio-
Tal como Charles Hale detecta, es en el do- nales promovidas por el Banco Mundial y
cumento titulado “Social Capital and Ethni- sus prestatarios —los gobiernos— tienden a
city” donde el Banco Mundial tal vez enun- fracasar y generar procesos de resistencia,
cia una de las frases que mejor condensan su vislumbrando una necesidad de promover
visión de la etnicidad. En dicho documento nuevas dinámicas de participación y res-
se declara que “la etnicidad puede ser una ponabilidad de los propios pueblos indíge-
poderosa herramienta para la creación de nas en los proyectos. Se revisarán algunos
capital social y humano, pero, si es politi- lineamientos del análisis del discurso para
zada, la etnicidad puede destruir el capital profundizar en cada uno de estas direccio-
[…] la diversidad étnica es disfuncional nes, con el objetivo de develar las represen-
cuando genera conflicto” (Banco Mundial,
taciones que se hacen del grupo (Van Dijk,
citado en Hale, 2004, p. 16). La supeditación
2016) y las relaciones sociales de poder que
de los reclamos políticos de los pueblos in-
dichas prácticas lingüísticas ayudan a sos-
dígenas a los intereses del capital aparece
tener a través de sus enunciados (Iñíguez y
entonces como horizonte de sentido en el
Antaki, 1996 y Parker, 1996).
discurso de la agencia supraestatal que se
debe tener presente en esta aproximación.
Rezagados y vulnerables
Si, como se vio en los apartados previos, frente al desarrollo
el Banco Mundial ha sido un actor funda-
mental en la construcción de todo un nue- En primer lugar, a través de sus estudios y
vo entramado conceptual y discursivo para publicaciones, el Banco Mundial ha sido un
comprender la pobreza y para orientar las nicho fundamental para visibilizar la mayor
políticas del “combate” contra ésta, también incidencia de la pobreza en los pueblos in-
ha llegado a serlo en el reconocimiento de dígenas que en el resto de la población de la
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región (Banco Mundial, 2003). Es una de las la información existente demuestra que ésta
primeras instituciones supraestatales que afecta más a la población indígena que a la
reconoce la identidad etnocultural como población no indígena” (Banco Mundial,
categoría relevante para caracterizar la po- 1993, p. 2). La incorporación de otros indi-
breza regional. A inicios de los años ochen- cadores sociales no monetarios vinculados
ta, en su Política Operacional (OP) el Banco a servicios de educación, salud y vivienda
Mundial define que, para fines de las ope- también refuerza este diagnóstico y lleva
raciones, se consideran pueblos indígenas a la institución, y a sus clientes, a volcar la
aquellos “grupos sociales vulnerables, con atención sobre los programas focalizados
una identidad social y cultural diferencia- en la pobreza, que parecen incapaces de lle-
da”. Menciona una serie de características gar hasta estas poblaciones.
presentes en mayor o menos medida, como
su: “autoidentificación como grupo cultural Las directrices operacionales especiales
distinto”, su “apego cultural al territorio para proyectos con población indígena in-
ancestral y sus recursos naturales”, la “pre- troducen innovadoras reglas y considera-
sencia de instituciones sociales y políticas ciones, no obstante, la propia institución
consuetudinarias” y una “lengua indígena, reconoce que, durante la década de los años
distinta de la lengua oficial del país” (Gri- ochenta, se hizo poco por reformar las prác-
ffiths, 2005). Si bien la mayoría de estos cri- ticas del Banco Mundial y las “recomen-
terios son flexibles y resultan consistentes daciones progresistas” de las evaluaciones
con instrumentos de derecho internacional realizadas por especialistas de las ciencias
y derecho indígena, que comienzan a elabo- sociales y los derechos humanos, fueron
rarse de forma simultánea —por ejemplo, poco consideradas. De todo lo anterior, el
el Convenio 169 de la OIT de 1989 que el Banco concluye que los “pueblos indígenas
Banco declara valorar—, aparecen otros ele- han sido relegados por el proceso de desa-
mentos —como la “vulnerabilidad”— que rrollo” y que es necesario tomar “medidas
son elaboraciones conceptuales propias del urgentes y radicales” para reducir la “bre-
Banco Mundial. cha que los separa de sus hermanos no indí-
genas” (Banco Mundial, 1993).
En los documentos relativos a los pueblos
indígenas, el Banco Mundial reconoce una La nueva política para los pueblos indíge-
historia de conflictos debido a las inversio- nas del Banco Mundial es conocida como
nes extractivas, industriales y de infraes- la Directriz Operacional 4.20, redactada en
tructura promovidas por la institución 1991 y su objetivo general es “asegurarse
desde la década de los años sesenta que que el proceso de desarrollo promueva el
habrían tenido “graves impactos adversos” respecto a su dignidad, derechos huma-
para los pueblos indígenas de América La- nos y singularidad cultural”. En este do-
tina, Asia y África (Banco Mundial, 1982). cumento el Banco Mundial señala que “las
De este modo, el discurso sobre la pobreza expresiones pueblos indígenas, minorías
en la región sostiene que, si bien esta “es ge- étnicas indígenas, grupos tribales y tribus
neralizada en toda América Latina y afecta inferiores, describen a grupos sociales cuya
a diferentes sectores sociales, el análisis de identidad social y cultural es diferente a la
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sociedad dominante, lo cual los hace vulne- los habitantes indígenas de la región (Hall y
rables a ser desfavorecidos en el proceso de Patrinos, 2006).
desarrollo” (Banco Mundial, 1991, p. 1). Si
La creación de manuales, directrices y una
bien asoma la idea de “sociedad dominan-
serie de documentos basados en estudios
te”, que alude a las relaciones históricas de
orientados a los pueblos indígenas, refuer-
dominación y colonialidad que han sido
zan sistemáticamente la idea de la “mayor
denunciadas por movimientos indígenas
incidencia de la pobreza en los pueblos indí-
y cientistas sociales, también reaparece la
genas”, y en la “vulnerabilidad” para enfren-
noción de “vulnerabilidad”, concepto que tar “el proceso de desarrollo”, ocasionada
como se vio más arriba es profundamente por la diferencia de la “identidad social y
utilizado en la retórica del Banco para expli- cultural” de dichos pueblos con la socie-
car la pobreza de los pueblos indígenas. La dad dominante. El Banco Mundial tam-
idea de desarrollo no es problematizada y bién insiste en la necesidad de sus clientes
se describe siempre en singular —el proceso —gobiernos— de contar con “información
de desarrollo— pero de lo que se trata aho- sectorial que considere la situación de las
ra es de buscar que los pueblos indígenas poblaciones indígenas”. Es decir, explícita-
“participen activamente y se beneficien de mente exige a los gobiernos e instituciones
los proyectos” y “atenuar” los posibles efec- responsables de los proyectos de desarro-
tos adversos de las actividades que reciben llo —incluye en esto a las distintas ONG—,
asistencia del Banco. contar con información detallada sobre las
poblaciones indígenas, ofrece incluso la
En 1994 se publica un documento que es asistencia técnica necesaria para desarrollar
considerado clave por el Banco Mundial, las capacidades del prestatario para abor-
pues es un estudio empírico que revela que dar las cuestiones relativas a las poblacio-
existe un alto grado de correlación entre nes indígenas. En este sentido, los estudios
pobreza y origen étnico, incluso un cálculo asociados al Banco Mundial señalan que los
aproximado indica que la cuarta parte de programas de focalización en la pobreza no
los habitantes de América Latina que viven siempre llegan efectivamente a la población
en pobreza extrema son indígenas (Psacha- indígena, por lo que se recomienda una par-
ropoulos y Patrinos en Deruyttere, 2003). ticular focalización de programas en esta
En este estudio realizado en cuatro países población (Hall y Patrinos, 2006).
—Guatemala, México, Perú y Bolivia—, se
Así, el Banco Mundial refuerza su propio
correlacionan los indicadores de pobreza
poder institucional pasando a convertirse
—niveles de ingreso y nivel educacional—
en el principal asesor no solo sobre supera-
con la pertenencia étnica. El Banco Mundial,
ción de la pobreza para los gobiernos de la
así como otras agencias supranacionales,
región,1 sino también sobre materia indíge-
como el Banco Interamericano de Desarro-
llo y el grupo de Trabajo sobre Poblaciones 1 Esto no quita que han existido diversas experiencias de políticas in-
Indígenas de Naciones Unidas, han hecho dígenas en la región que se apartan notablemente de los caminos
sugeridos por el Banco Mundial, sobretodo en línea de reconoci-
una importante tarea de visibilizar esta in- mientos de derechos indígenas, avances en autonomías territoria-
cidencia de los indicadores de pobreza en les u otras apuestas críticas, generalmente vinculadas a proyectos
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na, pues finalmente las “poblaciones indí- Éstos emergen como actores políticos, de-
genas” son identificados como un subgrupo nuncian, resisten y obstaculizan muchos
donde la incidencia de la pobreza es mayor de estos procesos. En esta trayectoria se ha
que en el resto de la población no indígena y fomentado un discurso que posiciona a las
donde los programas focalizados no llegan poblaciones indígenas como “guardianes
adecuadamente. Las ONG —que en buena de la naturaleza”, frente a las amenazas que
medida ejecutan proyectos con financia- afectan los ecosistemas y áreas protegidas,
miento de agencias supraestatales— tam- se les representa como “los herederos y los
bién pasan a ocupar un lugar importante guardianes de un rico patrimonio cultural
en este entramado dirigido desde el Banco y natural, a pesar de haber sufrido desde la
Mundial, que considera valiosa la inclusión época de la colonia y hasta hoy el despojo
de especialistas antropólogos, legales y téc- de sus tierras y territorios ancestrales y la
nicos apropiados en las diversas etapas de negación de su identidad étnica, lingüística
los proyectos con población indígena (Hall y cultural” (Deruyttere, 2003, p. 1). En cierto
y Patrinos, 2006). modo, se puede sugerir que se trata de una
reactualización de la representación premo-
Medio ambiente y derna del “buen salvaje”.
naturalización El Banco Mundial tiene una historia com-
pleja en este sentido porque ha financiado
Una segunda dirección semántica que se
proyectos que terminaron siendo destruc-
detecta en el discurso del Banco Mundial en
tivos para los pueblos indígenas y los eco-
relación a los pueblos indígenas, tiene rela-
sistemas; uno de los más conocidos es el
ción con el problema del medio ambiente.
Gran Cajarás en los años setenta,2 con con-
En efecto, las primeras políticas y directri-
secuencias devastadoras para el pueblo Awá
ces respecto de los pueblos indígenas sur-
de Brasil (Banco Mundial, 1987). Ahora
gen desde la División de Medio Ambiente
el nuevo giro discursivo del Banco, de la
del Banco Mundial. Al parecer, los pueblos
mano de su nuevo papel respecto de las po-
indígenas se “hacen visibles” para el Banco
líticas de desarrollo y los pueblos indígenas
y para los prestatarios —gobiernos— en el
de las últimas décadas, se caracteriza por
contexto de los proyectos de desarrollo con
una revaloración del papel guardián y pro-
fuertes impactos medioambientales: repre-
tector de las áreas protegidas que tendrían
sas, infraestructura vial, proyectos energé-
las comunidades. Pero se trata de un dis-
ticos, mineros, contaminación ambiental,
curso que promueve una forma de “natura-
deforestación, erosión, entre otros. En un
lización” de los pueblos indígenas, los fol-
escenario de apertura de los recursos natu-
cloriza y convierte en un elemento exótico,
rales a los mercados globales y nuevas olea-
deshumanizado, parte del paisaje rural que
das de proyectos extractivistas en la región.
2 Se trata de un proyecto parcialmente financiado por el Banco
políticos que desde la década del 2000 llegan al gobierno con un Mundial, a través del cual se construyó una vía de ferrocarril para
mandato antineoliberal. De todos modos, en este trabajo se trata de transportar mineral de hierro desde la mina de Carajás a la costa.
enfatizar en los rasgos persistentes del discurso del Banco Mundial El proyecto trajo la llegada de inmigrantes, enfermedades y vio-
y no en las múltiples resistencias, fisuras, experiencias alternativas, y lencia. Muchos awás fueron masacrados, quedando su población
demás, que claramente también se despliegan en la región. diezmada.
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concretas del Banco y fueron ampliamente las comunidades, en el sexenio de Carlos Sa-
criticadas por las organizaciones indígenas linas de Gortari (1888-1994). Este programa
pues no contaron con ninguna participación contó con el asesoramiento del Banco Mun-
en su formulación. En 1987, Barber Cona- dial que propuso un vasto apoyo al “com-
ble, nuevo presidente del Banco Mundial, bate a la pobreza” a través de fortalecer la
se reúne con dirigentes indígenas de Co- participación comunitaria en lo que comen-
lombia, Perú y Bolivia, representantes de zó a llamar como “desarrollo participativo”.
Oxfam-America y Survival International,3 Para Héctor Díaz-Polanco se trataba de ca-
y reconoce una larga historia de impactos nalizar recursos a grupos insatisfechos, es-
negativos hacia los pueblos indígenas pro- perando compatibilizar el paquete de ajuste
ducto de los proyectos del Banco y com- macroeconómico neoliberal en un México
promete un proceso de reformas. Los diri- que se encaminaba a la firma del Nafta —
gentes solicitan que “se realizaran acuerdos tratado de libre comercio—, con una estabi-
vinculantes entre el Banco, el prestatario y lidad social que garantizara gobernabilidad
los pueblos afectados en todos los casos en (Díaz-Polanco, 1997). Mientras la estrategia
que las operaciones de préstamo afectaran macroeconómica neoliberal era negociada
sus comunidades y territorios” (Griffiths, entre las cúpulas alejadas de la población,
2005, p. 3). Otras organizaciones como Coi- se buscaba abrir una esfera de participación
ca (Coordinadora de las Organizaciones para canalizar urgencias y demandas de los
Indígenas de la Cuenca Amazónica) tam- grupos que serían afectados de forma más
bién hicieron propuestas al Banco Mundial negativa con dichas políticas. En palabras
sobre el respeto al derecho indígena a la del autor:
participación, la consulta y el consentimien-
En esta esfera popular, se incitaría a
to informado de los pueblos afectados, ha-
los sectores sociales a participar y a
ciendo clara alusión al Convenio 169 de la
invertir su propio esfuerzo para supe-
OIT recién adoptado en Ginebra en 1989,
rar sus carencias, con el apoyo de los
pero sus demandas no fueron incorporadas
gobiernos y, eventualmente de algunas
adecuadamente.
organizaciones no gubernamentales.
Mas bien, el Banco Mundial va realizando El diálogo aquí es entre organizaciones
una lectura y apropiación particular de la sociales molecularmente considera-
“participación indígena” en base a sus pro- das -que a menudo el propio gobierno
pias experiencias. Una de estas importantes debe promover- y el Estado como re-
experiencias es el denominado fracaso mexi- presentante de la nación, a condición
cano de PRONASOL (Programa Nacional que en ningún caso estén sobre la mesa
de Solidaridad), ambicioso programa para los grandes temas estratégicos que co-
combatir la pobreza con la participación de rresponde tratar en otra esfera. (Díaz-
Polanco, 1997, p. 109).
3 Oxfam corresponde a una confederación de veinte organizaciones Se puede ver la materialización de los nue-
no gubernamentales creada en 1995 con el propósito de luchar por vos discursos del Banco Mundial respecto
la reducción de la pobreza. Survival International, por su parte, es
una ONG internacional que trabaja por los derechos de los pueblos de la gobernanza y la participación de los
indígenas. propios involucrados en el “combate contra
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