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La pobreza indígena en el discurso

del Banco Mundial*1


Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra**2

Resumen
Recibido: 1 de marzo de 2018 El presente artículo pretende caracterizar el particular lugar y
Evaluado: 2 de abril de 2018 estatus que adquieren los pueblos indígenas en el discurso de la
Aceptado: 14 de mayo de 2018 lucha contra la pobreza del Banco Mundial. A partir de un cor-
pus de informes, directrices y declaraciones de dominio público,
se caracteriza dicho discurso promovido por la agencia supraes-
tatal a partir de los años setenta y ochenta del siglo xx y, poste-
riormente, la particular emergencia y visibilidad que adquieren
los pueblos indígenas y la pobreza indígena en dicho entramado
discursivo. El análisis y la discusión se concentra en tres vec-
tores persistentes del discurso del Banco Mundial respecto de
los pueblos indígenas: su condición rezagada y vulnerable frente
al desarrollo, su naturalización y supeditación a las políticas de
conservación medioambiental, y la necesidad de empoderarlos y
hacerlos partícipes de los proyectos de desarrollo.

Palabras clave: lucha contra la pobreza, pueblos indígenas, Ban-


co Mundial, discurso.

*
Artículo de reflexión. El artículo se desprende de la investigación titulada “Las políticas sociales y el gobierno de la población mapuche
en el multiculturalismo chileno de la postdictadura”, realizado gracias a la beca de la Comisión Nacional de Ciencia y Tecnología, Conicyt Nº
21130699. Citar como: Navarrete, R. (2018). La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial. Hallazgos, 15(30), 79-97. DOI: https://doi.
org/10.15332/1794-3841.2018.0030.03
**
Doctor en Ciencias Humanas. Psicólogo y Máster en Estudios Latinoamericanos. Académico e investigador del Instituto de Psicología de la Univer-
sidad Austral de Chile. ORCID: 0000-0002-3525-9595. Contacto: rodrigo.navarrete@uach.cl.

HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / e-ISSN: 2422-409X / Año 15, n.º 30, jul-dic. 2018 / Bogotá D. C., Colombia / Universidad Santo Tomás / pp. 79-97 79
La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

Indigenous poverty in the World Bank discourse

Abstract
This article aims to characterize the particular place and sta- Received: march 1, 2018
tus acquired by indigenous peoples in the discourse of World Evaluated: april 2, 2018
Bank’s fight against poverty. From a corpus of available reports, Accepted: may 14, 2018
guidelines and public domain statements, we characterize the
discourse promoted by this suprastatal institution since the 70s
and 80s of the 20th century and, then, the particular emergence
and visibility acquired by indigenous peoples and indigenous
poverty in that discursive framework. The analysis and discus-
sion focuses on three persistent vectors of the World Bank’s dis-
course on indigenous peoples: their vulnerable and lagging con-
dition to development, their naturalization and subordination to
environmental conservation policies, and the need to empower
them and make them participants in development projects.

Key words: fight against poverty, indigenous people, World


Bank, discourse

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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra

A pobreza indígena no discurso do Banco Mundial

Resumo
Recebido: 1 de março de 2018 Este artigo pretende caracterizar o lugar particular e status que
Avaliado: 2 de abril de 2018 adquirem os povos indígenas no discurso da luta contra a po-
Aceito: 14 de maio de 2018 breza do Banco Mundial. A partir de um corpus de informes,
diretrizes e declarações de domínio publico, caracteriza-se esse
discurso promovido pela agencia supraestatal a partir dos anos
setenta e oitenta do século XX e, posteriormente, a particular
emergência e visibilidade que adquirem os povos indígenas e a
pobreza indígena nessa rede discursiva.

A análise e a discussão foca-se em três vetores persistentes do


discurso do Banco Mundial ao respeito dos povos indígenas: sua
condição atrasada e vulnerável perante o desenvolvimento, sua
naturalização e subordinação às políticas de conservação meio
ambiental, e a necessidade de empoderá-los e fazê-los partici-
pantes dos projetos de desenvolvimento.

Palavras-chave: luta contra a pobreza, povos indígenas, Banco Mun-


dial, discurso.

HALLAZGOS / ISSN: 1794-3841 / e-ISSN: 2422-409X / Año 15, n.º 30, jul-dic. 2018 / Bogotá D. C., Colombia / Universidad Santo Tomás / pp. 79-97 81
La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

Introducción empleos y empoderar a las personas (Banco


Mundial, 2000 y 2006). Durante las últimas
El giro neoliberal introducido en América décadas el Banco ha alcanzado una enorme
Latina, que tiene como experimento inaugu- influencia en las políticas de los gobiernos
ral las reformas de los Chicago Boys duran- latinoamericanos a través de asesorías y
te la dictadura militar chilena (1973-1989), préstamos condicionados para implemen-
marca un profundo cambio en materia so- tar programas orientados a la “lucha contra
cial, reemplazando buena parte del lengua- la pobreza” bajo sus lineamientos concep-
je, los contenidos y las conceptualizaciones tuales. Pero su influencia no se ha limitado
en relación a la pobreza y las políticas so- al objetivo genérico de “lucha contra la po-
ciales. Las reformas de ajuste estructural breza” favoreciendo núcleos de desarrollo
reflejadas en el Consenso de Washington, el económico alternativo para que los países
desmantelamiento del Estado desarrollista pudiesen sostener el pago de la deuda, sino
y la nueva gramática neoliberal de gobierno que también se ha expandido en materia
de las poblaciones que se masifican en la re- de políticas indígenas, jugando un papel
gión durante los años ochenta, implican flu- fundamental en la nueva visibilidad de la
jos discursivos que provienen de diversas “pobreza indígena” y la necesidad de polí-
fuentes estatales, subestatales, paraestata- ticas específicas para su superación (Banco
les y supraestatales de gubernamentalidad Mundial, 2015).
en el sentido foucaultiano, siendo el Banco
Mundial precisamente un caso paradigmá- Para problematizar precisamente el lugar y
tico de éstas últimas. estatus asignado a las “poblaciones indíge-
nas” en el discurso del Banco Mundial des-
El Banco Mundial es una de las instituciones de fines de los años ochenta e inicios de los
del sistema financiero de Naciones Unidas noventa, es necesario partir por caracterizar
que, junto con el Fondo Monetario Interna- el discurso de la “lucha contra la pobreza”
cional, son creadas en los acuerdos de Bre- de décadas anteriores y, posteriormente,
tton Woods en 1944 —aunque comienzan llegar a las particulares representaciones,
a operar en 1946—, para establecer reglas atribuciones y relaciones de sentido que di-
al comercio global entre los países indus- cho discurso permite extender hacia la po-
trializados y promover la reconstrucción y breza indígena.
el desarrollo posguerra. Posteriormente, el
Banco asumirá un papel cada vez más acti- La opción asumida en el presente artícu-
vo en préstamos y orientaciones en materia lo no pretende detallar un estudio de caso,
de políticas sociales y superación de la po- ni destacar las importantes diferencias en
breza para los países en vías de desarrollo la experiencias entre países y proyectos,
(Domenech, 2007). De hecho, actualmente sino subrayar las continuidades, las regu-
el Banco Mundial se presenta como una laridades discursivas y la relativa estabili-
institución cuyo objetivo es luchar contra la dad de los sistemas de significación, en un
pobreza a través de un proceso de globali- abordaje abiertamente generalista. De igual
zación inclusivo y sostenible, promoviendo manera, se reconoce que problematizar
el crecimiento en países pobres para crear el discurso del Banco Mundial en ningún

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caso constituye una novedad, pues existe la estabilidad y la seguridad de los aliados
abundante literatura que revisa el particu- y convertirse en “factores de inestabilidad
lar modo como dicha agencia ayuda a con- que le dieran a sus adversarios la oportu-
figurar la gubernamentalidad neoliberal en nidad para hacerse con el poder” (Zibechi,
materia de desarrollo, agendas de género, 2010, p. 27).
medio ambiente o, más recientemente, co-
rrupción (Esteva, 1992; Goldman, 2005; Be- Con McNamara la “lucha contra la pobreza”
rik, 2017 y Polzer, 2001). No obstante, el foco se transforma en el primer “sentido de mi-
particular de este trabajo —el discurso de la sión” del Banco Mundial más allá de la des-
lucha contra la pobreza que afecta a los pue- carnada lógica mercantil que había prevale-
blos indígenas— representa un espacio don- cido. Pero junto al diagnóstico que rechazaba
de aún persisten vacíos y respecto del cual la ortodoxia del crecimiento económico y la
aún parece necesario seguir investigando. “teoría del derrame” y apostaba por un enfo-
que integrado para el desarrollo, para McNa-
mara la lucha contra la pobreza era también
El Banco Mundial y la
la mejor forma de garantizar seguridad y
“lucha contra la pobreza”
estabilidad para los intereses de EE.UU (Sa-
El discurso de la “lucha contra la pobreza” nahuja, 2001 y Mendes, 2012). Como presi-
es ideado desde el Banco Mundial bajo la dente del Banco declara que “la aplicación
gestión de Robert McNamara, quien desde de políticas específicamente encaminadas
1968 no solo amplió las operaciones del Ban- a reducir la miseria del 40 % más pobre de
co a una escala sin precedentes, sino que lo la población de los países en desarrollo, es
convirtió en el centro intelectual y político aconsejable no solamente como cuestión de
capaz de gravitar en todo el mundo e influir principio sino también de prudencia. La jus-
en casi todos los gobiernos (Mendes, 2012; ticia social no es simplemente un imperativo
Zibechi, 2010 y Sanahuja, 2001). McNama- moral, es también un imperativo político”
ra venía de dirigir el Pentágono donde fue (McNamara en Zibechi, 2010, p. 23).
propuesto por Kennedy en 1961, lugar en el
que reformó el modelo de organización de La pobreza como potencial
defensa basado en la “respuesta flexible” y fuente de conflicto social
dio un vuelco al instalar la idea de que las
guerras de liberación nacional se ganaban El discurso de “la lucha contra la pobreza”
por cuestiones políticas y no exclusivamen- proclamado desde el Banco Mundial reco-
te tecnológico-militares. La “contrainsur- noce entonces de forma mucho más explí-
gencia” pasa a ser un aspecto crucial, y se cita funciones de la política social focaliza-
da un giro en el trabajo de la agencia hacia da en la extrema pobreza que no aparecen
las estrategias para conseguir influencia en abiertamente desarrolladas en los teóricos
el comportamiento y actuación de las masas neoliberales. Se postula el rol fundamental
populares. McNamara comenta en 1969 que de la política social en la “contención de po-
“existe una relación directa entre violencia y sibles focos de conflictividad social” (Zibe-
atraso económico”, muestra que la pobreza chi, 2010), se reactualiza la discusión sobre
y la injusticia social podían poner en peligro los dispositivos de seguridad y el gobierno

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La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

de las poblaciones, que había sido materia su productividad y su inserción en el mer-


de preocupación para el liberalismo clási- cado como estrategia para hacer crecer sus
co, tal como demostró Foucault con sus es- ingresos, sin abandonar los imperativos
tudios sobre la gubernamentalidad liberal de austeridad fiscal y desregulación de los
y como será extendida por algunos de sus mercados y los recursos naturales en los
continuadores (Foucault, 2012; Donzelot, países en “vías de desarrollo” (Mendes,
2007 y Castel, 2002). La pobreza aparece 2012; Zibechi, 2010 y Escobar, 1995).
como un campo fructífero para la germi-
nación de amenazas al orden de la socie- Nuevos vocabularios:
dad, con lo cual los programas sociales se focalización y necesidades
vislumbran como instrumentos estatales básicas
capaces de promover pacificación y otorgar
mayor gobernabilidad. Con este giro, la pobreza pasa a tener un es-
tatus teórico y político crucial, tanto como
Esta “lucha contra la pobreza” lleva a la unidad de análisis y núcleo de articulación
promoción de préstamos desde el Banco de políticas públicas, como también de es-
Mundial hacia los países en desarrollo para tudios e investigaciones empíricas. Es esta
implementar inversiones en infraestructura, institución la que mejor encarna el paso de
agricultura, educación, desempleo, salud y una mirada exclusivamente centrada en el
nutrición, urbanización de barrios popula- crecimiento económico hacia una preocu-
res, entre otros. Posteriormente, la agencia pación por los efectos de la pobreza en la
comienza a articular un lenguaje mucho “gobernabilidad” y, consecuentemente,
más preciso y detallado, asumiendo que su con las “necesidades básicas” de los grupos
papel no está tanto en la implementación en extrema pobreza que deben ser atendi-
directa de los programas, sino en el impac- das para garantizar estabilidad. Desde los
to en el campo de la generación de ideas y años ochenta, en el marco de los ajustes es-
de la asistencia técnica, inaugurando toda tructurales del denominado “Consenso de
una nueva retórica política donde situar Washington” y en pleno desmantelamiento
los problemas de pobreza y la desigualdad de las políticas desarrollistas residuales, el
social (Merritt y Chappell, 2014). Así, des- Banco condiciona los préstamos a los países
de los años setenta, la institución fue de- en vías de desarrollo a razón de combatir
sarrollando enfoques para la comprensión la pobreza exclusivamente con políticas
e intervención en pobreza, incorpora las focalizadas en las “necesidades básicas”
ideas de “focalización”, “pobreza extrema” y mediante el endeudamiento (Sanahuja,
y “necesi­dades humanas básicas”, estimula 2001 y Toussaint, 2004). La lucha contra
la necesidad de distribuir un parte del cre- la pobreza inaugura entonces un nuevo
cimiento a través de la inversión hacia gru- entramado discursivo y conceptual alimen-
pos en situación de pobreza extrema, bajo la tando la imposición y legitimación de un
forma de acceso al crédito, obras públicas, nuevo vocabulario —centrado en términos
inversión en salud y educación, y otras. Se como eficiencia, mercado, renta, activos,
trata del desafío de “incorporar a los pobres vulnerabilidad, pobres, focalización, entre
en el proceso de desarrollo”, aumentando otros— en detrimento de otro —centrado

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en términos como igualdad, explotación, la realidad social. Las ideas de “focaliza-


dominación, lucha de clases, redistribución, ción” y “necesidades básicas” de los grupos
desarrollo nacional, y demás— (Zibechi, en “extrema pobreza”, pasan a configurar
2010; Merritt y Chappell, 2014). Progresiva- claramente el lenguaje de las agencias inter-
mente la propia institución explica que: nacionales, el mundo de las ONG y las polí-
ticas públicas de los países en desarrollo. Se
El Banco se dedica cada vez más a sis-
puede ver cómo este discurso sobre lo social
tematizar el conocimiento global en
busca soportar una serie de relaciones mate-
torno a ciertos temas y problemas que
riales e intervenciones sobre los conjuntos de
atañen a los países en vías de desarro-
población que comienzan a ser identificados
llo […] actúa como conducto para la
y targetizados por los propios Estados —la
transmisión a sus clientes de experien-
idea de grupos vulnerables y grupos priori-
cias y conocimientos mundiales sobre
tarios—. La focalización implica una nueva
buenas prácticas de desarrollo que los
racionalidad en la intervención estatal, que
equipen para diseñar e implementar
se diferencia de la universalidad y las políti-
políticas sociales eficaces y sostenibles. cas de la gramática de los derechos de ciuda-
(Banco Mundial, 2004, p. 115). danía propios del desarrollismo de Estado.
El Banco utiliza esta imagen de “conducto” A fines de los años ochenta y comienzos de
para referirse a sus propias funciones, “clien- los noventa, en pleno desmantelamiento de
tes” a los gobiernos que negocian los présta- los Estados desarrollistas de América Lati-
mos condicionados y “buenas prácticas” o na, las políticas asesoradas técnicamente
“políticas sociales eficaces y sostenibles” a desde el Banco Mundial rechazan cualquier
las orientaciones que otorga a las políticas dimensión en la cual queden rastros de uni-
de los gobiernos, tratando de sostener que se versalización de políticas sociales, que es
trata de un lenguaje neutral y objetivo: denunciada como protectora de los menos
necesitados, antiredistributiva y marcada
Esta combinación de capacidades […] por el corporativismo (Lautier, 2008). El ob-
y extensa experiencia geográfica, con- jetivo de la focalización sería “aumentar la
tribuye al rigor analítico de la investi- efectividad del gasto social, asignando los
gación, diseño de proyectos y asesoría recursos escasos a los grupos que presentan
en formulación de políticas del Banco. las mayores carencias […] también existe la
Estos atributos ayudarán al Banco a lle- intención de minimizar comportamientos
var neutralidad y objetividad a los es- de dependencia de los usuarios de la polí-
tudios, asesoría en formulación de po- tica social, a través de un diseño cuidadoso
líticas, y supervisión y evaluación del del tipo de beneficios que se otorgan y de
trabajo en desarrollo. (Banco Mundial, las condiciones requeridas para su acceso”
2004, p. 114). (Larrañaga, 2005, p. 4).

Atribuyéndose un papel exclusivamente téc- Así, junto con la crítica a las políticas so-
nico, desde una posición neutral y objetiva, ciales de intención universal que no logran
el Banco Mundial es fundamental en la for- llevar los recursos a quienes los necesitan,
ma dominante de interpretar y categorizar el discurso del Banco Mundial también

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La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

explicita la intención de modelar cierto tipo y relacionales respecto de la pobreza, invita


de respuestas conductuales de parte de los a volcar la atención exclusivamente sobre
destinatarios de las políticas sociales, para “los pobres” (Brito Leal, 2009 y Campana,
evitar comportamientos indeseables eco- 2014). Mediante una operación discursiva
nómicamente como la “dependencia”. Este se saca la riqueza de la discusión: la pobreza
discurso contiene varios elementos centra- se desvincula de la riqueza y de su distri­
les que componen la matriz ideológica de las bución entre clases sociales, pasando a ser
políticas sociales de los gobiernos neolibe- un pro­blema encapsulado en sí mismo. Es
rales, las ideas de: ser países relativamente un “da­to sin origen” (Zibechi, 2010), resul-
pobres, de modo que siempre los recursos tante de mediciones técnicas sobre mínimos
que se destinen a las políticas sociales son y líneas, ofrece porcentajes de población
“escasos”; la “focalización” permite au- que debe ser atendida por programas so-
mentar la “efectividad en la asignación de ciales aplicados eficientemente y evita fil-
dichos recursos”; los destinatarios deben traciones hacia “beneficiarios ilegítimos”.
ser los grupos que presentan las “mayores La pobreza se vuelve entonces un asunto de
carencias” evitando al máximo las filtracio- técnicos, diagnósticos especializados, pla-
nes hacia beneficiarios ilegítimos; y, se de- nificación adecuada e implementación de
ben “evitar efectos económicamente inde- políticas focalizadas. Para su materializa-
seables de dependencia” en los grupos que ción se requiere de la formación de técnicos
reciben dichas políticas. y la promoción de plataformas que faciliten
la apropiación (ownership) de las reformas.
En el discurso del Banco Mundial la pobreza
Para fortalecer esta apropiación, el Banco
pasa a ser “el problema” en sí mismo, y los
Mundial profundizará en la formación de
principales objetos de saber son las necesi-
investigadores y técnicos de los propios paí-
dades básicas, los mínimos biológicos y los
ses en desarrollo, que serán capacitados en
umbrales para la reproducción de la vida de
evaluación social de proyectos y en imple-
los grupos más necesitados. Este discurso
mentación de políticas públicas:
supone entonces que es posible identificar,
medir y clasificar un conjunto de necesida- La estrategia del BM en lo que se refiere
des básicas y fijar un nivel de satisfacción a sus relaciones con los países prestata-
aceptable (Álvarez Leguizamón, 2005). Se rios pasó a sostenerse mucho más sobre
pueden construir indicadores en base a es- su capacidad de difundir ideas […] y
tas necesidades básicas insatisfechas, lo que de influir sobre los procesos de configu-
arrojará el mapa sobre la población pobre ración de la agenda de políticas. En este
que deberá ser focalizada para los progra- contexto cobra sentido la idea de “ow-
mas sociales diseñados ad-hoc. nership” de las reformas, que supone
que para ser sostenible una política de
Despolitización: la pobreza reforma debe ser formulada y planea-
como dato técnico da por el propio Gobierno, y que debe
surgir del consenso y diálogo con dicho
Se trata de un discurso que elimina las expli- Gobierno y no de la simple imposición
caciones centradas en las causas estructurales por el BM. (Lardone, 2008, p. 213).

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Es decir, no siempre son los préstamos en- los “pueblos indígenas” como un grupo
tregados lo que mejor expresa la dependen- que adquiere una particular visibilidad en
cia de los gobiernos hacia el Banco Mundial, este entramado. Los documentos y discur-
sino la influencia de éste en el diseño e im- sos oficiales del Banco Mundial comienzan
plementación de las políticas públicas. Este a destacar la particularidad de los pueblos
es el caso de Chile, por ejemplo, donde el indígenas en sus diagnósticos sobre la po-
Banco Mundial y otros BMD (Bancos Mul- breza en América Latina, al menos en tres
tilaterales de Desarrollo) han cumplido una direcciones. Primero, como un subgrupo de
tarea relativamente discreta en términos del población donde la incidencia de la pobre-
volumen de préstamos —condicionalida- za es mayor que en el resto de la población
des—, pero mucho más activa en términos del continente; segundo, como grupos que
de asesoramientos y asistencia técnica (Lar- generalmente habitan en territorios ame-
done, 2008). nazados por contaminación, deforestación,
contaminación ambiental y desarrollo no
Los pueblos indígenas en el planificado, pero ricos en recursos natura-
discurso del Banco Mundial les y biodiversidad; y tercero, como grupos
frente a los cuales las políticas convencio-
Tal como Charles Hale detecta, es en el do- nales promovidas por el Banco Mundial y
cumento titulado “Social Capital and Ethni- sus prestatarios —los gobiernos— tienden a
city” donde el Banco Mundial tal vez enun- fracasar y generar procesos de resistencia,
cia una de las frases que mejor condensan su vislumbrando una necesidad de promover
visión de la etnicidad. En dicho documento nuevas dinámicas de participación y res-
se declara que “la etnicidad puede ser una ponabilidad de los propios pueblos indíge-
poderosa herramienta para la creación de nas en los proyectos. Se revisarán algunos
capital social y humano, pero, si es politi- lineamientos del análisis del discurso para
zada, la etnicidad puede destruir el capital profundizar en cada uno de estas direccio-
[…] la diversidad étnica es disfuncional nes, con el objetivo de develar las represen-
cuando genera conflicto” (Banco Mundial,
taciones que se hacen del grupo (Van Dijk,
citado en Hale, 2004, p. 16). La supeditación
2016) y las relaciones sociales de poder que
de los reclamos políticos de los pueblos in-
dichas prácticas lingüísticas ayudan a sos-
dígenas a los intereses del capital aparece
tener a través de sus enunciados (Iñíguez y
entonces como horizonte de sentido en el
Antaki, 1996 y Parker, 1996).
discurso de la agencia supraestatal que se
debe tener presente en esta aproximación.
Rezagados y vulnerables
Si, como se vio en los apartados previos, frente al desarrollo
el Banco Mundial ha sido un actor funda-
mental en la construcción de todo un nue- En primer lugar, a través de sus estudios y
vo entramado conceptual y discursivo para publicaciones, el Banco Mundial ha sido un
comprender la pobreza y para orientar las nicho fundamental para visibilizar la mayor
políticas del “combate” contra ésta, también incidencia de la pobreza en los pueblos in-
ha llegado a serlo en el reconocimiento de dígenas que en el resto de la población de la

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La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

región (Banco Mundial, 2003). Es una de las la información existente demuestra que ésta
primeras instituciones supraestatales que afecta más a la población indígena que a la
reconoce la identidad etnocultural como población no indígena” (Banco Mundial,
categoría relevante para caracterizar la po- 1993, p. 2). La incorporación de otros indi-
breza regional. A inicios de los años ochen- cadores sociales no monetarios vinculados
ta, en su Política Operacional (OP) el Banco a servicios de educación, salud y vivienda
Mundial define que, para fines de las ope- también refuerza este diagnóstico y lleva
raciones, se consideran pueblos indígenas a la institución, y a sus clientes, a volcar la
aquellos “grupos sociales vulnerables, con atención sobre los programas focalizados
una identidad social y cultural diferencia- en la pobreza, que parecen incapaces de lle-
da”. Menciona una serie de características gar hasta estas poblaciones.
presentes en mayor o menos medida, como
su: “autoidentificación como grupo cultural Las directrices operacionales especiales
distinto”, su “apego cultural al territorio para proyectos con población indígena in-
ancestral y sus recursos naturales”, la “pre- troducen innovadoras reglas y considera-
sencia de instituciones sociales y políticas ciones, no obstante, la propia institución
consuetudinarias” y una “lengua indígena, reconoce que, durante la década de los años
distinta de la lengua oficial del país” (Gri- ochenta, se hizo poco por reformar las prác-
ffiths, 2005). Si bien la mayoría de estos cri- ticas del Banco Mundial y las “recomen-
terios son flexibles y resultan consistentes daciones progresistas” de las evaluaciones
con instrumentos de derecho internacional realizadas por especialistas de las ciencias
y derecho indígena, que comienzan a elabo- sociales y los derechos humanos, fueron
rarse de forma simultánea —por ejemplo, poco consideradas. De todo lo anterior, el
el Convenio 169 de la OIT de 1989 que el Banco concluye que los “pueblos indígenas
Banco declara valorar—, aparecen otros ele- han sido relegados por el proceso de desa-
mentos —como la “vulnerabilidad”— que rrollo” y que es necesario tomar “medidas
son elaboraciones conceptuales propias del urgentes y radicales” para reducir la “bre-
Banco Mundial. cha que los separa de sus hermanos no indí-
genas” (Banco Mundial, 1993).
En los documentos relativos a los pueblos
indígenas, el Banco Mundial reconoce una La nueva política para los pueblos indíge-
historia de conflictos debido a las inversio- nas del Banco Mundial es conocida como
nes extractivas, industriales y de infraes- la Directriz Operacional 4.20, redactada en
tructura promovidas por la institución 1991 y su objetivo general es “asegurarse
desde la década de los años sesenta que que el proceso de desarrollo promueva el
habrían tenido “graves impactos adversos” respecto a su dignidad, derechos huma-
para los pueblos indígenas de América La- nos y singularidad cultural”. En este do-
tina, Asia y África (Banco Mundial, 1982). cumento el Banco Mundial señala que “las
De este modo, el discurso sobre la pobreza expresiones pueblos indígenas, minorías
en la región sostiene que, si bien esta “es ge- étnicas indígenas, grupos tribales y tribus
neralizada en toda América Latina y afecta inferiores, describen a grupos sociales cuya
a diferentes sectores sociales, el análisis de identidad social y cultural es diferente a la

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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra

sociedad dominante, lo cual los hace vulne- los habitantes indígenas de la región (Hall y
rables a ser desfavorecidos en el proceso de Patrinos, 2006).
desarrollo” (Banco Mundial, 1991, p. 1). Si
La creación de manuales, directrices y una
bien asoma la idea de “sociedad dominan-
serie de documentos basados en estudios
te”, que alude a las relaciones históricas de
orientados a los pueblos indígenas, refuer-
dominación y colonialidad que han sido
zan sistemáticamente la idea de la “mayor
denunciadas por movimientos indígenas
incidencia de la pobreza en los pueblos indí-
y cientistas sociales, también reaparece la
genas”, y en la “vulnerabilidad” para enfren-
noción de “vulnerabilidad”, concepto que tar “el proceso de desarrollo”, ocasionada
como se vio más arriba es profundamente por la diferencia de la “identidad social y
utilizado en la retórica del Banco para expli- cultural” de dichos pueblos con la socie-
car la pobreza de los pueblos indígenas. La dad dominante. El Banco Mundial tam-
idea de desarrollo no es problematizada y bién insiste en la necesidad de sus clientes
se describe siempre en singular —el proceso —gobiernos— de contar con “información
de desarrollo— pero de lo que se trata aho- sectorial que considere la situación de las
ra es de buscar que los pueblos indígenas poblaciones indígenas”. Es decir, explícita-
“participen activamente y se beneficien de mente exige a los gobiernos e instituciones
los proyectos” y “atenuar” los posibles efec- responsables de los proyectos de desarro-
tos adversos de las actividades que reciben llo —incluye en esto a las distintas ONG—,
asistencia del Banco. contar con información detallada sobre las
poblaciones indígenas, ofrece incluso la
En 1994 se publica un documento que es asistencia técnica necesaria para desarrollar
considerado clave por el Banco Mundial, las capacidades del prestatario para abor-
pues es un estudio empírico que revela que dar las cuestiones relativas a las poblacio-
existe un alto grado de correlación entre nes indígenas. En este sentido, los estudios
pobreza y origen étnico, incluso un cálculo asociados al Banco Mundial señalan que los
aproximado indica que la cuarta parte de programas de focalización en la pobreza no
los habitantes de América Latina que viven siempre llegan efectivamente a la población
en pobreza extrema son indígenas (Psacha- indígena, por lo que se recomienda una par-
ropoulos y Patrinos en Deruyttere, 2003). ticular focalización de programas en esta
En este estudio realizado en cuatro países población (Hall y Patrinos, 2006).
—Guatemala, México, Perú y Bolivia—, se
Así, el Banco Mundial refuerza su propio
correlacionan los indicadores de pobreza
poder institucional pasando a convertirse
—niveles de ingreso y nivel educacional—
en el principal asesor no solo sobre supera-
con la pertenencia étnica. El Banco Mundial,
ción de la pobreza para los gobiernos de la
así como otras agencias supranacionales,
región,1 sino también sobre materia indíge-
como el Banco Interamericano de Desarro-
llo y el grupo de Trabajo sobre Poblaciones 1 Esto no quita que han existido diversas experiencias de políticas in-
Indígenas de Naciones Unidas, han hecho dígenas en la región que se apartan notablemente de los caminos
sugeridos por el Banco Mundial, sobretodo en línea de reconoci-
una importante tarea de visibilizar esta in- mientos de derechos indígenas, avances en autonomías territoria-
cidencia de los indicadores de pobreza en les u otras apuestas críticas, generalmente vinculadas a proyectos

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La pobreza indígena en el discurso del Banco Mundial

na, pues finalmente las “poblaciones indí- Éstos emergen como actores políticos, de-
genas” son identificados como un subgrupo nuncian, resisten y obstaculizan muchos
donde la incidencia de la pobreza es mayor de estos procesos. En esta trayectoria se ha
que en el resto de la población no indígena y fomentado un discurso que posiciona a las
donde los programas focalizados no llegan poblaciones indígenas como “guardianes
adecuadamente. Las ONG —que en buena de la naturaleza”, frente a las amenazas que
medida ejecutan proyectos con financia- afectan los ecosistemas y áreas protegidas,
miento de agencias supraestatales— tam- se les representa como “los herederos y los
bién pasan a ocupar un lugar importante guardianes de un rico patrimonio cultural
en este entramado dirigido desde el Banco y natural, a pesar de haber sufrido desde la
Mundial, que considera valiosa la inclusión época de la colonia y hasta hoy el despojo
de especialistas antropólogos, legales y téc- de sus tierras y territorios ancestrales y la
nicos apropiados en las diversas etapas de negación de su identidad étnica, lingüística
los proyectos con población indígena (Hall y cultural” (Deruyttere, 2003, p. 1). En cierto
y Patrinos, 2006). modo, se puede sugerir que se trata de una
reactualización de la representación premo-
Medio ambiente y derna del “buen salvaje”.
naturalización El Banco Mundial tiene una historia com-
pleja en este sentido porque ha financiado
Una segunda dirección semántica que se
proyectos que terminaron siendo destruc-
detecta en el discurso del Banco Mundial en
tivos para los pueblos indígenas y los eco-
relación a los pueblos indígenas, tiene rela-
sistemas; uno de los más conocidos es el
ción con el problema del medio ambiente.
Gran Cajarás en los años setenta,2 con con-
En efecto, las primeras políticas y directri-
secuencias devastadoras para el pueblo Awá
ces respecto de los pueblos indígenas sur-
de Brasil (Banco Mundial, 1987). Ahora
gen desde la División de Medio Ambiente
el nuevo giro discursivo del Banco, de la
del Banco Mundial. Al parecer, los pueblos
mano de su nuevo papel respecto de las po-
indígenas se “hacen visibles” para el Banco
líticas de de­sa­rrollo y los pueblos indígenas
y para los prestatarios —gobiernos— en el
de las últi­mas décadas, se caracteriza por
contexto de los proyectos de desarrollo con
una revaloración del papel guardián y pro-
fuertes impactos medioambientales: repre-
tector de las áreas protegidas que tendrían
sas, infraestructura vial, proyectos energé-
las co­munidades. Pero se trata de un dis-
ticos, mineros, contaminación ambiental,
curso que promueve una forma de “natura-
deforestación, erosión, entre otros. En un
lización” de los pueblos indígenas, los fol-
escenario de apertura de los recursos natu-
cloriza y convierte en un elemento exótico,
rales a los mercados globales y nuevas olea-
deshumanizado, parte del paisaje rural que
das de proyectos extractivistas en la región.
2 Se trata de un proyecto parcialmente financiado por el Banco
políticos que desde la década del 2000 llegan al gobierno con un Mundial, a través del cual se construyó una vía de ferrocarril para
mandato antineoliberal. De todos modos, en este trabajo se trata de transportar mineral de hierro desde la mina de Carajás a la costa.
enfatizar en los rasgos persistentes del discurso del Banco Mundial El proyecto trajo la llegada de inmigrantes, enfermedades y vio-
y no en las múltiples resistencias, fisuras, experiencias alternativas, y lencia. Muchos awás fueron masacrados, quedando su población
demás, que claramente también se despliegan en la región. diezmada.

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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra

se mimetiza en la exuberancia de la flora y de tierras indígenas en primer lugar y, sólo


la fauna latinoamericana (Borón, 2006). derivativamente en la importancia que ad-
quieren sus habitantes— sino en cuanto pa-
Además de esta “naturalización” y “exo-
recen ser un factor protector de los bosques
tización” de lo indígena para el Banco
frente a las amenazas de deforestación. Las
Mundial y otras agencias supra nacionales
“poblaciones indígenas” adquieren valor
vinculadas, se enfatiza en asignar un papel
en la medida que resultan funcionales y no
a las comunidades indígenas que conver-
“contraproducentes” a los intereses y ob-
gería con los intereses de dichas agencias.
jetivos de otros, principalmente agencias
Es decir, superando la idea de los pueblos
multilaterales de desarrollo y las ONG am-
indígenas como víctimas y opositores a
bientalistas, financiadas en buena medida
muchas iniciativas financiadas por el Ban-
por estas mismas agencias.
co Mundial y los gobiernos prestatarios, la
producción intelectual del Banco Mundial
ha apostado por mostrar las convergencias La participación indígena en
existentes entre el papel de “guardianes de el desarrollo
la naturaleza” de las comunidades y la con-
servación de ecosistemas que interesa a la La tercera dirección que se puede destacar
institución en su renovado discurso. En la en el discurso del Banco Mundial referente
página web del Banco Mundial se refuerza a los pueblos indígenas, es la participación
que los pueblos indígenas “protegen en su de dichas “poblaciones” en la gestión de las
territorio cerca del 80  % de la biodiversi- iniciativas y proyectos que la institución
dad del planeta” y que el “Banco Mundial patrocina. Si bien no se puede decir que el
trabaja activamente y a nivel global con los problema de la participación sea un asun-
pueblos originarios para resolver diversos to exclusivo del discurso del Banco Mun-
problemas que los afectan de manera direc- dial hacia las poblaciones indígenas, pues
ta” (Banco Mundial, 2005). se ha generalizado la transferencia de la
prestación de funciones y servicios públi-
El Grupo Consultivo Externo sobre Bos- cos diversos a organizaciones no guberna-
ques del Banco Mundial —citado en la pá- mentales (ONG) y organizaciones sociales
gina web de las ONG ambientalistas como de base como vehículos más eficaces en la
Survival— describe a las tierras indígenas promoción de la participación popular en el
como la mejor barrera en la actualidad con- alivio de la pobreza (Mendes, 2012 y Zibe-
tra la deforestación de la Amazonia, del chi, 2010), sí pareciera que buena parte de
mismo modo que se sostiene que respetar el estos aprendizajes vienen de experiencias
derecho de los pueblos indígenas a perma- implementadas con pueblos indígenas.
necer en sus tierras es la mejor manera de
garantizar la conservación de los boques ya Como se vio anteriormente, las primeras po-
que, además de la violación de derechos hu- líticas explícitas del Banco Mundial hacia la
manos que suponen sus expulsiones, tales población indígena comienzan a desarrollar-
acciones serían contraproducentes. En estos se a inicios de la década de los años ochen-
discursos los “indígenas” son revalorados ta. No obstante, se trata de orien­taciones
no tanto en sí mismos —de hecho, se habla que tuvieron poco impacto en las prácticas

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concretas del Banco y fueron ampliamente las comunidades, en el sexenio de Carlos Sa-
criticadas por las organizaciones indígenas linas de Gortari (1888-1994). Este programa
pues no contaron con ninguna participación contó con el asesoramiento del Banco Mun-
en su formulación. En 1987, Barber Cona- dial que propuso un vasto apoyo al “com-
ble, nuevo presidente del Banco Mundial, bate a la pobreza” a través de fortalecer la
se reúne con dirigentes indígenas de Co- participación comunitaria en lo que comen-
lombia, Perú y Bolivia, representantes de zó a llamar como “desarrollo participativo”.
Oxfam-America y Survival International,3 Para Héctor Díaz-Polanco se trataba de ca-
y reconoce una larga historia de impactos nalizar recursos a grupos insatisfechos, es-
negativos hacia los pueblos indígenas pro- perando compatibilizar el paquete de ajuste
ducto de los proyectos del Banco y com- macroeconómico neoliberal en un México
promete un proceso de reformas. Los diri- que se encaminaba a la firma del Nafta —
gentes solicitan que “se realizaran acuerdos tratado de libre comercio—, con una estabi-
vinculantes entre el Banco, el prestatario y lidad social que garantizara gobernabilidad
los pueblos afectados en todos los casos en (Díaz-Polanco, 1997). Mientras la estrategia
que las operaciones de préstamo afectaran macroeconómica neoliberal era negociada
sus comunidades y territorios” (Griffiths, entre las cúpulas alejadas de la población,
2005, p. 3). Otras organizaciones como Coi- se buscaba abrir una esfera de participación
ca (Coordinadora de las Organizaciones para canalizar urgencias y demandas de los
Indígenas de la Cuenca Amazónica) tam- grupos que serían afectados de forma más
bién hicieron propuestas al Banco Mundial negativa con dichas políticas. En palabras
sobre el respeto al derecho indígena a la del autor:
participación, la consulta y el consentimien-
En esta esfera popular, se incitaría a
to informado de los pueblos afectados, ha-
los sectores sociales a participar y a
ciendo clara alusión al Convenio 169 de la
invertir su propio esfuerzo para supe-
OIT recién adoptado en Ginebra en 1989,
rar sus carencias, con el apoyo de los
pero sus demandas no fueron incorporadas
gobiernos y, eventualmente de algunas
adecuadamente.
organizaciones no gubernamentales.
Mas bien, el Banco Mundial va realizando El diálogo aquí es entre organizaciones
una lectura y apropiación particular de la sociales molecularmente considera-
“participación indígena” en base a sus pro- das -que a menudo el propio gobierno
pias experiencias. Una de estas importantes debe promover- y el Estado como re-
experiencias es el denominado fracaso mexi- presentante de la nación, a condición
cano de PRONASOL (Programa Nacional que en ningún caso estén sobre la mesa
de Solidaridad), ambicioso programa para los grandes temas estratégicos que co-
combatir la pobreza con la participación de rresponde tratar en otra esfera. (Díaz-
Polanco, 1997, p. 109).

3 Oxfam corresponde a una confederación de veinte organizaciones Se puede ver la materialización de los nue-
no gubernamentales creada en 1995 con el propósito de luchar por vos discursos del Banco Mundial respecto
la reducción de la pobreza. Survival International, por su parte, es
una ONG internacional que trabaja por los derechos de los pueblos de la gobernanza y la participación de los
indígenas. propios involucrados en el “combate contra

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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra

la pobreza”. Hay una intencionalidad de institucionales e introduciendo las lógicas


contrarrestar las posibles consecuencias ne- burocráticas y tecnocráticas en el seno de
gativas en términos de gobernabilidad que las mismas organizaciones—. En contexto,
pudiera acarrear el programa de reformas se trata de un amplio giro conceptual hacia
neoliberales, y la “participación” es consi- los recursos y capacidades de las personas
derada fundamental en este programa. Los en situación de pobreza, modelos “desde
primeros tres años el programa fue conside- abajo” (bottom-up) o lo que desde PNUD se
rado exitoso, en particular para “mitigar y denomina como “enfoque de capacidades”,
controlar situaciones de ingobernabilidad”. donde los pobres dejan de ser un “proble-
No obstante, finalmente el programa fue ma” y pasan ser vistos como “recursos” y
considerado un fracaso, generó disconfor- fuentes de “activos intangibles” para el de-
midad y facilitó la expansión del zapatismo sarrollo (Campana, 2014 y Álvarez Leguiza-
y la rebelión de Chiapas en 1994. Investiga- món, 2005).
dores como Raúl Zibechi señalan que Pro-
Esto permite reelaborar el discurso del
nasol interfirió en el mundo indígena rural,
combate contra la pobreza y de la participa-
desplazando y debilitando organizaciones
ción de los pueblos indígenas, que ha sido
independientes y fomentando la creación
aceptado por los gobiernos de la región con
de múltiples grupos bajo control directo
escasos contrapesos, aunque con un alcan-
del programa, lo que “generó un clima de
ce diferente en cada caso. El Proyecto de
irritación y desesperación en las comunida-
Desarrollo de los Pueblos Indios y Negros
des, muy en particular por la clausura de
del Ecuador (Prodepine) madurado desde
las opciones independientes de organiza-
1995 e implementado hasta 2002 y el Pro-
ción y acción” (Zibechi, 2010, p. 39). Pese al
grama Orígenes4 en Chile en la década del
discurso de “participación” fue el gobierno
2000, pueden considerarse dispositivos de
el que manejó todos los hilos del programa,
intervención que ya incorporan una serie
ignoró y atropelló a los pueblos indígenas y
de nuevos discursos y tecnologías de etno-
comunidades, y conformó elites locales que
gubernamentalidad (Boccara, 2007), que las
manipulaban a su antojo los fondos. agencias multilaterales fueron desarrollan-
El clientelismo y la interferencia política, do como aprendizajes. En ambos casos se
así como la excesiva dependencia de apara- trata de iniciativas alejadas de las pesadas
tos burocráticos, serán rasgos que el Banco estructuras burocráticas tradicionales, en lí-
Mundial buscará remediar en sus futuras nea con programas livianos y acordes a las
experiencias, dando mayor relevancia a su modas actuales de gestión de organizacio-
particular concepción de “participación” y, nes, donde muchas de las funciones tradi-
cionales son desplazadas “hacia abajo”, ar-
simultáneamente, de “empoderamiento”
ticulándose para tal objetivo con versiones
de los pueblos indígenas en las iniciativas
que los involucran directamente —básica- 4 El Programa Orígenes es un proyecto financiado entre el Gobierno
mente hacerlos responsables por la elabora- de Chile y un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo BID
ción de los proyectos, la administración de y no a través del Banco Mundial. No obstante, a esta altura el BID,
así como otras agencias multilaterales de desarrollo, ha introducido
los recursos y la ejecución de las actividades, gran parte del lenguaje de la superación de la pobreza indígena pro-
reduciendo el papel de los intermediarios ducido desde el Banco Mundial.

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descafeinadas del empoderamiento y la Es decir, no ha sido el mismo proceso de


participación —se trata de versiones despo- desarrollo —colonial, desigual, excluyente,
litizadas, vaciadas de antagonismo social, dependiente, explotador, y demás— el cul-
reducidas a procedimientos de responsabili- pable de la pobreza que afecta a los pueblos
zación para alcanzar fines predefinidos por indígenas, sino la “falta de desarrollo”, con
una racionalidad externa a la comunidad—. lo cual se legitiman discursivamente nue-
vas oleadas de políticas desarrollistas. Si la
Conclusión: el imperativo pobreza se lee automáticamente como falta
del desarrollo indígena de desarrollo, la pobreza indígena aparece
como caso paradigmático de necesidad de
Así como ha sido fundamental en la com- un nuevo impulso desarrollista, aunque sea
presión de la pobreza y la implementación revestido de nociones culturalistas y asig-
de políticas sociales neoliberales, el Banco nando un mayor protagonismo a dichas po-
Mundial también es una pieza clave para blaciones. Tal como en el discurso del sub-
comprender el actual lugar y estatus que los desarrollo del tercer mundo durante el siglo
gobiernos asignan a las demandas indíge- xx, tan bien estudiado por Arturo Escobar
nas, generalmente reduciéndolas y limitán- (2007), la producción conceptual de la po-
dolas a problemas de pobreza étnica y foca- breza y los indicadores que permiten dicha
lización de políticas sociales para hacerlos construcción, siguen siendo cruciales para
partícipes del desarrollo. En el presente, los legitimar la concepción dominante sobre el
discursos y tecnologías promovidos desde desarrollo.
la institución no se mueven en un horizon- Rastrear el discurso del Banco Mundial res-
te de invisibilización, negación u homoge- pecto de la pobreza indígena responde a una
neización cultural, sino que intentan tomar inquietud sobre la relativa naturalización y
la delantera y dar especial visibilidad a los apropiación despolemizada que, tanto des-
“pueblos indígenas” y “poblaciones triba- de las agencias estatales como paraestatales
les”, pero dentro de una particular configu- y subestatales, se hace del lenguaje y los
ración semántica marcada por la “vulnera- lineamientos estratégicos introducidos por
bilidad”, la “exclusión”, “rezago frente al dicha agencia para diagnosticar e intervenir
desarrollo”, la “focalización”, la “pobreza sobre la situación de los pueblos indígenas
étnica”, los “proyectos”, la “participación”, en la región. Incluso, las mismas organiza-
entre otras. En general, a través de esta es- ciones indígenas parecen, en muchos casos,
trategia discursiva se invisibilizan los con- relacionarse de forma paradójica con dicha
dicionantes histórico-estructurales de la institución, criticándola públicamente, pero
pobreza indígena, la violencia y el despojo participando de sus programas, compitien-
material y simbólico colonial, el intercam- do por sus recursos para iniciativas locales
bio desigual y la disputa por el poder social y —en la dimensión más importante para
en los territorios, y transmite más bien la esta aproximación— haciendo propias cier-
idea de un sujeto rezagado que no ha sido tas representaciones y vocabularios que,
incorporado adecuadamente en los proce- como se ha intentado mostrar, están íntima-
sos de desarrollo. mente conectados con la racionalidad y las

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Rodrigo Agustín Navarrete Saavedra

tecnologías etnogubernamentales promovi- poniendo de relieve las dimensiones histó-


das por el Banco Mundial. rico-estructurales y las relaciones de poder
social invisibilizadas por el entramado con-
De hecho, las tres direcciones analizadas del ceptual neoliberal dominante.
discurso sobre la pobreza indígena del Ban-
co Mundial han logrado calar de forma bas-
tante profunda en la concepción de la actual
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