Vous êtes sur la page 1sur 55

1

ARTÍCULO

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
EL PENSAMIENTO MONETARIO
DE LAUCHLIN CURRIE
y SU INFLUENCIA
EN COLOMBIA*

Por: A Illoll io ¡len záJ zdez Ca ¡narra

E n más
sus de -escnta años de ejerci- Currie hizo a la teoría del crecimiento y
cio profesional , mu y variados fueron lo~ el desarrollo ; a la teoría y la política mo-
campos del quehacer inte lectual en los netaria, y a la política fiscal. O cuando sc
que incursionó la mente inquieta y crea- conocen su s reflexiones .sobre lo ' víncu-
tiva del profe 'or Lauchlin Curric , como los entre é tica, economía biene ' tar; so-
se pone de prescnte a lo largo dc la bio- bre la enseñanza de las ciencia ' sociales
grafía escrita por Roger J. Sanclilands en general , o de la economía en particu-
(1990). lar. En todas esa área ' Currie reflexio-
nó con rigor, mente abierta y vocación
Aserto que se comprueba, ademá., cuan- pedagógica, y en alguna de ellas , "ante-
do se advienen las contribuciones que cedió a varios economistas y pensadores

Trabajo preparado para el Seminario sobre el pensamiento del profesor Currie , con ocasión de la entrega de sus
archivos personales a la Biblioteca Luis Ángel Arango , el 6 de febrero de 2008 . El autor agradece el apoyo del
Banco de la República para la realización del mismo y en especial a José Daría Uribe, Carlos Gustavo Cano, Gerardo
Hernández y Diana Mejía, quienes lo alentaron para emprenderlo. Roger Sandilands , Luis Bernardo Flórez y Luis
Hernando Barreta hicieron valiosos comentarios que permitieron precisar y aclarar varios aspectos del contenido del
trabajo. Elba Cánfora y Consuelo Páez contribuyeron grandemente a la búsqueda de muchas de las referencias
bibliográficas . Bexielena Hern ández y Sonia Cárdenas colaboraron en la revisión y edición del texto y en la
verificación de las referencias. A todos ellos mis agradecimientos , aunque , desde luego, ninguno es responsable de
los errores u omisiones que pudiesen persistir.

Ex miembro de la Junta Directiva del Banco de la República, ex contralor General de la República.

1O
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
sociales que hoy son citados con frecuen- da cuenta de las reivindicaciones que su
cia por sus aportes al avance de la cien- pensamiento ha tenido en décadas re-
cia económica" (Flórez, 2002 , p . 2). ciente . En la segunda, se ponen de pre-
ente la ideas que Currie delineó para
De todo ese caudal creativo, para este la institucionalidad monetaria colombia-
trabajo he seleccionado el análisis del na al inici de lo años cincuenta . En la
pensamiento monetario del profesor tercera, se analiza la discusión sobre
Currie y la influencia que tuvo en la con- la moneda y el crédito en Colombia en la
formación de la actual institucionalidad primera mitad de los años etenta y el
colombiana sobre esta materia. papel que desempeñó Currie en la con-
troversia que entonces se suscitó . Final-
Más allá de mi natural inclinación profe- mente , en la cuarta sección, se examinan
sional, motivó la escogencia del tema el las propuestas contenidas en el trabajo
relativo desconocimiento de la comuni- "Un marco para la formulación de las
dad académica colombiana sobre la im- políticas monetarias" (Currie , 1991a) , y
ponancia de ese pensamiento y el riesgo se avanza en una explicación de cómo
de que, por ello mislno , su significación esas ideas influyeron a la hora de expe-
y sus contribuciones sean relegadas al dir las normas contenidas en la Consti-
olvido . tución de 1991 en relación con el manejo
de la moneda y con la independencia del
Parte del sino del profe Ol' Currie radica Banc de la República .
en que ~u notable~ aporte~ de los año
treinta en el campo de la teoría y la políti- El por qué de la primera !)ección del do-
ca econórnica tuvieron un reconocimien- cument quizás amerita una breve ex-
to tardío , como se erá en la primera plicación. Como se verá en!)eguida , la
sección de e te trabajo . Infortunadamen- construcción teórica de Currie ' obre
te, algo similar viene ocurriendo con la la moneda tuvo sus inicios en los años trein-
influencia que él tuvo en el diseño de ta, en medio del debate obre los oríge-
la reforma constitucional de 1991 que nes y la propagación de la Gran Depresión.
dio origen a la independencia del Banco u cuidadoso escudriñamiento de c!)as cir-
de la República. E te trabajo espera con- cunstancias lo llevaron a construir unas
tribuir a remediar tal omisión. bases conceptuales muy sólida que erían
utilizadas , una y otra vez, para analizar la
Para los propósitos enunciado el docu- institucionalidad monetaria colombiana y
mento consta de cuatro seccione . En la para proponer reformas a ella a lo largo
primera se sintetizan las contribuciones de casi cuarenta años. Sin el examen de
de Currie en el campo de la teoría y la tales antecedentes el cabal entendimien-
política monetarias al inicio de los años to de la influencia de Currie en el diseño
treinta , e inforn"la sobre su relativo des- de nuestra institucionalidad monetaria
conocimiento durante mucho año , y e quedada incompleto.

11
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
I. EL PENSAMIENTO MONETARIO la mayor parte de la oferta monetaria'' ;
DE CURRIE EN LOS AÑos princIpIo que denominó teoría moneta-
TREINTA l ria del sistema bancario (Monetary Theory
01 Banking).
El interé de Currie por la moneda y su
influencia sobre la actividad económica Según Currie , la primera de esas dos teo-
se remonta a 1927 cuando fue nombra- rías , que llamó la teoría del crédito co-
do asistente de John WiIliams en el curso mercial , "es incompatible con el punto
de Dinero y Banca que éste enseñaba para de vista de que la función principal del
la época en la Universidad de Harvard sistema bancario es ofrecer el poder ad-
(Sandilands, 1990). Interés que se con- quisitivo y también riñe con la idea de
solidó durante la preparación de su tesis que los bancos centrales deben contro-
para obtener el doctorado en Economía lar esa oferta , no sólo en interé de los
en dicha universidad, la cual pre entó en deudores comerciale sino de la comu-
enero de 1931 bajo el título de Bank Assets nidad en general" (Currie , [1931] 2004,
and Banking Theory (Los activos de los p. 257) l.

bancos y la teoría bancaria).


A. La teoría del crédito cOD1ercial
En ' u tesis doctoraF Currie examinó de C0D10 razón de ser del sisteD1a
manera críti a la teoría , ent nc ' en
bancario y sus debilidades
boga , que postulaba como la principal
función del i ·teIna bancario el proveer En el capítul de conclusione~ de su tc-
el capital circu lante que necesitase la co- sis doctoral , Currie criticó la teoría del
munidad (Currie r 1931] 2004 , p . 256) . crédito comercial porque encontró que
A dicha doctrina Curri contrapu 0, d s- lo tres pilarcs en que se sustenta , a sa-
de el punto de vista ele Ja teoría mone- ber : i) el principio bancario de la emi-
taria, la noción de que la razón de er sión mon taria ; ii) la mayor liquidez de
de los bancos es que ellos proveen en los préstamos al comercio, y iU) su pre-
la forma de depósitos sujetos a cheque sunta mayor producti idad , no tienen

Esta sección debe mucho a la biografía escrita por Sandilands (1990) y también a su trabajo del año 2004.

Apartes de la cual fueron publicadas merced a la edición que de ella hizo Roger Sandilands en el Journal of
Economics Studies, vol. 31 , núm . 34 de 2004 , como un homenaje, con ocasión del décimo aniversario del falleCI-
miento del profesor Currie . Homenaje que, además, incluyó la publicación de apartes de las Memorias de Currie; una
veintena de sus artículos y trabajos escritos entre 1934 y 1940; tres trabajos del período 1991 -1992, entre los
cuales se incluyó la versión en inglés de "Un marco para la formulación de las políticas monetarias" (Currie, 1991 a) ;
y, un trabajo introductorio del mismo Sandilands (2004).

Lo cual no significa que no haya que preocuparse , por otras razones , por la calidad de los activos bancarios, tal
como lo enfatizó Currie en la réplica a B. M. Anderson Jr., quien escribió una reseña crítica de su libro sobre el dinero
y su control en los Estados Unidos (Currie, 1935).

Todas las citas de los textos originalmente en inglés han sido traducidas por el autor de este trabajo, excepto las
correspondientes al Memorando de 1932 que son tomadas de la Revista Economía Institucional, de la Universidad
Externado de Colombia (vol. 8, núm . 14, primer semestre de 2006) .

12

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
bases sólidas y llevan a confusiones so- falaz, sea que se aplique a la emisión de
bre si el papel de los bancos centrales es billete por los bancos comerciales o por
controlar la oferta monetaria o, por el con- el banco central. La falacia es particular-
trario, preocuparse por la compo ición de mente cierta en este último caso POI-

los activos rentables de los banco. cuanto la demanda de billetes del banco
central (denlanda por efectivo) está de-
El autor retomó esa discusión en el capí- terminada por las preferencias de lo
tulo IV de u libro The Supp!y and Con- consumidore , y no está ligada a la evo-
tro! 01 Money in the United States (1" 1934] lución del crédito.
1968a) , y se preguntó cuáles eran las ba-
es conceptuales de la teoría del crédito Aún meno justificación tendría atar los
comercial y cómo podían las políticas pré tamos elel banco central a los ban-
derivadas de esa teoría diferir de las que cos comerciales al hecho d que estos
se siguen de las propuestas por la teoría presenten, para el redescuento, única-
m.onetaria del sistema bancario. mente créditos al comercio. El argumen-
to aquí es que "ese tipo ele pré tamos
n primer pilar de la teoría del crédito aumenta las reservas bancarias , si no
comercial es el principio propuesto por la ocurren otros cambios en el sistema , y
banking schoo! (escuela bancaria), según permite una múltiple expan ión de los
el cual i la emisión de billete e hac de pré ' tamo y los depósi to " (Currie
manera a ompasada con el crédito con- f193"*1 1968a, p. :37).
cedid a I()~ comerciante~ para ' u~ necesi-
dades de capital de trabajo, no podría En resumen , no existe just.ificación teó-
existir exceso de expansión monetaria, a rica para ligar la emisión del di ne ro al
que la emisión ocurriría solamente ~i hay crédito comercial omo ~e hizo , según
aumentos en la producción y, de manera Currie , a partir de la ley que creó el ' i~­

red proca, la caída en la producción hace tema de la Reserva Federal , y menos aún
menor la demanda de pré tamos y, por para que las acciones de política de esa
ende, la emi 'ión de billetes. Según esa teo- autoridad es tu ieran encaminadas a
ría , la emisión de billetes para financiar abastecer las "legítimas necesidade del
crédito a largo plazo perturba el mecanis- comercio " .
mo automático de aju te, pues los billetes
así emitidos continúan en circulación de - El segundo principio en que se preten-
pués de que los bienes que originan el dió su tentar la teoría del crédito comer-
préstamo hayan sido vendidos. cial tuvo que ver con el concepto de
liquidez. Según estas nociones, como lo
S
Basado en un trabajo de Robertson , pa ivo de lo bancos son a la vista, sus
Currie demostró que ese raciocinio es activos deben ser de tal naturaleza que

D. H. Robertson , Money, 1929 .

13
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
los retiros de Jos depósitos no se dificul- sino que es preciso conocer los usos subsi-
ten por falta de liquidez. Bajo este racio- guientes , como en el caso del crédito
cinio los bancos deberían preferir el otorgado para la compra de títulos ne-
crédito comercial, que se suponía "autoli- gociables . Podemos estar seguros de que
6
quidable " en corto términ0 , a otro tipo sobre la base del concepto de produc-
de crédito que no tuviera esa característi- ción que suscriben los economistas , la
ca. La debilidad de este principio , asegu- gran mayoría de los créditos son produc-
ró Currie , es "no distinguir entre el repago tivos " (Currie , [1934] 1968a p. 39) .
último de un préstamo y la posibilidad de
transferir ese préstamo a alguien más . El Luego de ese análisis , Currie concluyó
interés principal de los banqueros no ra- que no existían bases sólidas que dieran
clica en la frecuencia con que se repagan sustento a la teoría del crédito comercial
sus préstamos sino en la posibilidad de y sostuvo que las implicaciones de políti-
tran ferirlos en corro término " (Currie , cas que se derivaban de dicha teoría po-
[193 4 ] 1968a, pp . .:' 7- 38) . drían ser perversas.

La teoría del crédito comercial discrimi- Ello es así , según Currie , porque el mo-
na en contra del crédito para la compra vi miento cíclico de los préstamos co-
de títulos negociables , porque pre umi- merciales es un pobre indicador de la
blemente esos créditos no son " líquido ''', cantidad de dinero que se requiere para
lo cual desconoce que lo que hace líqui- la buena marcha de la economía, ya que la
do a los tíados va lores no es e l destino demanda por pr é stamo~ y la deman-
que se les d é a lo~ préstamos que ellos da por dinero varían en s e ntido contra-
respaldan , ~ino si existe mercado para rio . En la fase expansiva del cido la
ellos. desutilidad que implica mantener dine-
ro ocioso aumenta , debido a las mayo-
El tercer argumento en favor del crédito res oportunidade ' de inversión , pero por
comercial es que este tipo de préstamo ' la misma razón aumenta la demanda
era considerado productivo, por oposi - por préstamos. En la fase contractiva la fal-
ción a los créditos que se conceden para ta de oportunidade de inversión He a a
la compra de título negociables , los cua- un decrecimiento de la demanda por
les se reputaban como improductivos. pré tamos y a un aumento de la deman-
Currie , por el contrario , arguyó que no da por dinero, con lo que si se siguiese el
exi te base analítica para esa distinción , ya criterio de atender "las legítima necesi-
que , " [ .. . ] se requeriría un conocimiento dades del comercio" se incrementaría la
no sólo del primer u o de los fondos ban- cantidad de dinero en la fase expan iva
carios , que e lo que ciertamente se sabe y se di minuiría durante la contracción
en el caso de los créditos comerciales , (Currie , [1934] 1968a).

En el sentido de que se pagan cuando se venden los bienes que lo originaron .

14

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En resumen , según las ideas de Currie , connotación bastante precisa: medios de
una estricta adhesión a la teoría del cré- pago representados por depósitos a la vis-
dito comercial conduciría a la adopción ta. Sin embargo , en años recientes , parti-
de políticas que irían en contravía de cularmente en Estados Unidos , se ha
aquellas que son deseables para otros identificado con préstamos de todo tipo y
propósitos , como lo es la estabilidad de particularmente préstamos e inversiones
precios. bancarias " (Currie, [1934] 1968a, p . 48).

B. La distinción entre dinero Currie indicó , además , que en un senti-


do más general la palabra 'crédito ' pue-
y crédito
de significar 'confianza ' ; 'la capacidad de
Consecuente con su crítica a la teoría del pedir un préstamo '; 'toda evidencia de
crédito cOlnercial, en el capítulo V de su deuda '; 'los préstanlos e inversiones ban-
libro sobre el dinero y su control en los carias ' incluyendo o excluyendo los
Estados Unidos", Currie se preguntó por ' préstamo para compra de acciones ' ; o ,
qué habían existido durante tanto tiem- también en algunos escritos , ' medios de
po divergencias de opinión sobre "el más pago ' .
elemental y fundamental concepto de la
teoría monetaria como es la función que Por eso subrayó que era muy importan-
cumplen los bancos". Interrogante que res- te expresar siempre qué se quiere decir
pondió puntualizando que ello se debía cuando se usa la palabra ' crédito ' . En
a la ambigüedad que , para ese entonces , efecto , lo:::. pré stamo no s on nleuio de
llevaba con igo la palabra "crédito ", lo pago , pues ellos deben ser cambiados
cual "impedía a la may oría de teóricos por depó itas o por efectivo ante s de ser
monetarios y banqueros centrales darse desemboL ados o
cuenta de la existencia de tales divergen-
cias " (Currie , [193 4 1 1968a, p . 4 6). Parte de la confusión obedece a que , de-
bido a la mecánica contable , los depósi-
Con base en el significado que la palabra tOS a la vista (es decir, los medios de pago)
crédito tiene en los trabajos de John Stuart pueden ser vistos como una contraparte
Mill , Jevons , Marshall , Hawtrey, Pigou , contable de los préstamos o activos ren-
Keynes , Taussig, y Allyn YoungB, Currie con- tables de los bancos . Sin embargo , esa
cluyó que "el término está en vías de ad- correspondencia no es exacta porque los
quirir entre los teóricos monetarios u na bancos pueden expandir sus préstamos

Capítulo que incorporó material del artículo "The Treatment of Credit in Contemporary Monetary Theory" publicado
en el Journal of Political Economy en febrero de 1933.

Mili (Principies of Polmcal Economy, 1923); Jevons (Money, 1876); Marshall (Money. Credit and Commerce, 1923) ;
Hawtrey (Currency and Credit, 1928); Pigou (Industrial Fluctuation, 1927); Keynes (Tract on Monetary Reform, 1924
y Treatise on Money, 1930); Taussig (PrincipIes of Economics, 1922); Allyn Young ("Credit and Banking", en el libro
de Richard T. Ely, Dutlines of Economics, 1923) .

15
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
sin que hayan aumentado sus depósitos: Currie puso de presente, además, el pe-
por ejemplo, por aumento de su capi- ligro de identificar los préstanlos y las
tal , por los dividendos no distribuidos o inversiones bancarias con los medios de
por disminución de sus disponibilidades pago y subrayó que, "[ ... ] mucha de la
de caja. Más aún, una caída en lo depó- teoría monetaria del pasado, construida
sitos no tiene por qué reflejar e en los en relación con el control del dinero por
acti os rentables de los bancos, si ellos parte del Banco Central, ha sido mal
compensan esa disminución con présta- aplicada por las autoridades bancarias a
mo del banco central 9 . los préstamos y las inversiones debido
a la ambigüedad del término crédito"
y ello sin considerar que los préstamos (Currie , 11934] 1968a, p. 56). Y por eso
también se nutren de Jos depósitos de concluyó que, "la discusión inteligente de
ahorro y de los depósitos a término, que los problemas monetarios se fortalece-
para los depositantes son inversiones ría i lo autore indicaran claramente si
que deben cambiarse por depósitos a la utilizan el térnlino crédito en el sentido
vista antes de poder ga tarjas. A e te res- de depósitos a la vista, activos bancarios
pecto, una expansión de lo depósitos a rentables o cualquiera de los otros posi-
plazo puede aumentar el crédito y dis- bles usos del término. El uso continuo
minuir los depósitos a la vista sujetos a del término crédito puede ser un obs-
cheque, si esa expansión absorbe reser- táculo tanto para el avance de Ja ciencia
vas bancarias lO que le sustraen capacidad moneta.-ia como para su aplicación a los
al sistema para crear medios de pago . En problemas del presente " (Currie, 1] 93"1 I
ese caso la disminución de los depósito J968a, p . 62) .
a la \ista iría acompañada ele un aumen-
to en su velocidad. Al decir de Currie, "esa A propósito de ese ejercicio de distinguir
manera de ponet- las cosas es preferible, entre el dinero y el crédito, e~cribió: "si
ya que el nÚlnero de unidades de los no e puede alcanzar u n acuerdo sobre
medios de pago y el número de vece que los conceptos fundaOlentalcs parece fútil
ellos se gastan son conceptos muy dis- ocuparse a profundidad sobre puntos difí-
tintos, mientras que si se intentara distin- ciles de teoría avanzada" (Currie 119341
guir entre lo que es y lo que no es medio 1968a, p . 56). Y además puntualizó:
de pago de acuerdo a la actividad relati- "cuando un término ha adquirido di tin-
va de los depó itas, se perdería toda pre- tos significados uno no puede decir, por
cisión" (Currie, [193"*] 1968a, p. 51). supuesto, que uno de ellos es incorrecto

Currie anota, a este respecto , que fue esta última razón la que hizo que en 1928 cayeran los depósitos a la vista
mientras se expandía el crédito (Currie [1934] 1968, p. 50)
lO En mis análisis y comentarios a lo largo de este texto, las palabras 'reservas bancarias' significan la suma del efectivo
en caja de los bancos y sus depósitos en el Banco de la República . Lo que equivale en muchas ocasiones a los
'encajes'. Sin embargo he preferido no utilizar este último término para evitar confusiones con la noción 'coeficiente
de encaje' , o sea la relación entre las 'reservas bancarias' y los depósitos a ella sujetos.

16
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
[ ... J Existe , no obstante, el grave peligro en buena parte, los medios de pago, y
de que tanto los autores como los lecto- de su afán por construir series moneta-
res, no caigan en cuenta de que lo que es rias consistentes , Currie formuló una
cierto respecto de una palabra usada en sólida teoría sobre la oferta monetaria
un sentido puede no serlo cuando esa lo cual le permitió criticar la política
palabra se utiliza en otro sentido. El peli- monetaria durante la depresión, propo-
gro es particularmente cierto en la teoría ner alternativas a la misma y participar
monetaria, dado que como se ha visto, el activalnente en la propuesta de reforma
concepto de crédito a veces ha sido iden- que culminó con la expedición de la Ley
tificado con el concepto de medios de Bancaria de Estados Unidos en 1935.
pago , y por lo tanto, con todos los pro- Además de que, en algunos de sus análi-
blemas asociados con el valor del dine- sis teóricos , enriqueció la teoría cuanti-
ro" (Currie, [1934] 1968a, p. "*8). tativa del dinero.

Currie volvería muchas veces a ocupar- Al decir de Karl Brunner (1968) , en el


se de la distinción entre el dinero y el cré- campo de la teoría de la oferra moneta-
dito, y en un libro que tituló, de manera ria , tres fueron las con tribuciones de
análoga al de 193-i, Moneda en Co!onl- Currie: ]) su tl"abajo pionero en la pre-
biCi: comportamiento)' control (Currie, paración y análisis de los datos sobre la
1987), zanjó pedagógicamente el tema oferta monetaria, que forzó a las autori-
afirmando que el dinero es una parte de dades federales a desarrollar y publicar
lo que no~ deben los bancos , mientras datos en una escala más amplia sobre la
que el crédito es lo que le debemos a los cantidad de dinero ; 2) la elaboración de
bancos . El ejercicio de la semántica, en una clara descripción de la causación
éste como en muchos otros casos , acom- estructural de la oferra monetaria, y 3)
pai'iaría a urrie toda su vida y sus alum- el uso de esa teoría para interpretar la
nos serían invitado . , una y otra vez, a política monetaria al inicio de los años
tener claro el significado de los términos treinta.
para no caer en lo que él denominaba
"la tiranía de las palabras" y en "la di- Los datos monetarios de Currie , inclui-
cusiones inútiles" . dos en el tcrcer capítulo del libro Tbe
upply and Control of Money in tbe
c. Las contribuciones monetarias United 'tates , fueron analizados por
Friedman y Schwartz (1970), quienes
de Currie en los años treinta
eñalaron que "las primera e timaciones
A partir de su crítica a la teoría del crédi- de la cantidad total de dinero se produ-
to comercial; de la distinción entre las jeron después de la Gran Depresión y fue-
nociones de dinero y crédito; de su per- ron construidas por Lauchlin Currie y
sistencia en señalar que la función prin- James W Angel!. Ambos consideraron ex-
cipal del sistema bancario es suministrar, plícitamente la cuestión de cómo definir

17
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
el dinero, construyeron estinlaciones a investigación incluye de manera clara la
partir de distintas definiciones y fueron estructura causal del proceso de ofer-
mucho más lejos que otros académicos" ta monetaria, para lo cual utilizó ele-
(1970, p. 261). Para nlás adelante añadir mentos institucionales , el examen de los
que Currie , "fue el primer investigador en coeficientes de encaje, el efecto que so-
am pliar el concepto de los depósitos a la bre ella tiene la estructura bancaria y la
vista sujetos a cheques, ya que anteriores exploración sistemática de las influen-
investigadores se habían referido sólo a cias que afectan la cantidad de dinero
los depósitos individuales sujetos a che- con independencia de las acciones de
que" (Ibíd. , pp. 268-269) Y finalizar dicien- política 11.
do que "su concepto de depósitos a la vista
es más cercano al nuestro que el de inves- Con base en u teoría de la oferta mone-
tigadores anteriores" (Jbíd., p. 269). taria, Currie d iscu tió nlú ltiples proble-
mas y llegó a conclusiones bien distintas
Por esto, como verernos rnás adelan- de aquellas que guiaron a las autorida-
te , la estimación sobre las tasas de creci- des de la H serva Federal. En particular,
miento y decrecimiento de la cantidad la idea ele que el contacto con el merca-
ele dinero de Friedman y Schwartz y las do es u na condición necesaria para una
de Currie , entre 1928 y 1932 fueron muy efectiva operación de la política mone-
similares. taria fue criticada por Currie sobre la
base de que una política expansiva pue-
En lo que hace referencia a la teoría de de ser efectiva. aun ~i los bancos no se
la oferta monetaria , Brunner subraya encuentran en deuda con el sistema de
que, construyendo sobre los trabajos de la Reserva Pecl ral.
Randolph Burg s y Winfield Riefler, en
los años treinta , " Currie preparó la más Por ello Currie deploró una y otra ez
detallada y cuidadosa investigación sobre las consecuencias deflacionarias de la
las principales características del meca- caída de la cantidad de dinero entre 1928
nismo de oferta monetaria" (1968 , p. xi) y 1932 , Y culpó al sistema de la Reserva
desarrollada ha ta fines de los años se- Federal por las políticas que condujeron
senta . Al resolver preguntas relati as a a la Gran Depresión.
qué e el dinero, cómo pueden medirse
los cambios de u monto en circulación , Esa argumentación fue expuesta con es-
qué causa esas variaciones y cómo pue- pecial lucidez en el artículo titulado "Fa-
de hacerse más efectivo su control, esa llas de la política monetaria para impedir

Esta teoría sobre la oferta monetaria fue formalizada por Brunner mediante un sistema de ecuaciones que muestra
la determinación conjunta de un índice de la tasa de interés y la variación en el crédito bancario ; el monto de la
deuda de los bancos con la Reserva Federal , que depende del coeficiente de reservas requeridas , del exceso de
reservas, de la demanda por efectivo por parte del pÚblico y del portafolio de aceptaciones por parte de la Reserva
Federal (Brunner, 1968, pp. xxvii-xxxv).

18
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
la Depresión de 1929-1932"u, el cual fue trabajos sobre lo economistas profesio-
publicado en el Journal 01 Polítical nales o una combinación de esos factores
Economy en abril de 1934 con el pro- fueron los criterios principales para hacer
pósito explícito de poner de presente la selección" (Hamilton , 1962 , p . ix).
los errores en que incurrió la Reserva
Federal, ya que según Currie "muchos Más recientemente Roger Sandilands
creen que nuestra experiencia reciente (2004) ha puesto de presente que en ese
demuestra la incapacidad del Banco Cen- trabajo Currie anticipó plenamente el
tral para influir significativamente sobre diagnóstico monetario que sobre el pe-
la actividad económica, aun cuando se ríodo ] 929-1932 hicieron Friedman y
hubiesen proseguido políticas adecua- Schwartz en 1963 , en su bien conocido
das" (Curde, r 193q J 1962 , p. 168), cuan- libro A Monetary History 01 the United
do en realidad ocurrió todo lo contrario States 1867-1960.
puesto que los hechos demuestran que
en esos años lo que se siguió fue una El artículo sobre las falla de la política
política deflacionaria. monetaria para impedir la Depresión fue
antecedido por un Memorando de ene-
La calidad de ese trabajo quedó denlos- ro de 19.32 que Currie preparó conjun-
trada, por lo delná ', cuando al selec io- tamente con Paul Theodore Ellsworrh y
nar las más di tinguidas contribuciones lIarry Dexter White'~ en donde pusieron
pubJicadas en el Journal 01 Political de pre ' ente el notable des enso en la
ECOIlOIfI)', a lo largo de ~u~ primero~ ~e­ acti idad económica; la~ grave propor-
tenta año de circulación , en 1962 . Earl ciones del desempleo y el subempleo ; los
J. IJamilton, Albert Rees y lIan-y John on perverso,' efectos sobre el ~l1frimienlo de
escogieron ese artículo de Currie junto los trabajadore , la ansiedad y la pérdi-
con los trabajos de Veblen , Pareto, Viner, da de confianza en la dirigencia y la~ ins-
Schump ter, Frank 11. Knight, J. M. Clark, titucione estadouniden ~ es, a medida
PauJ H . 1 ouglas, Paul Samuelson y Milton que se acentuaba y se prolongaba la
Friedman, entre otros. Los autore de Depresión (Currie, el al. , 11932J 2006
esta antología preci aron que "la exce- p. 2.39). Así mismo, cuestionaron la i n-
lencia general, la calidad e importancia acción propia de quienes creían que el
de los datos empíricos, la originalidad y intento de influir en la dirección de la
validez de los análisis, el impacto de los economía interfería el funcionamiento

12
Prefiero traducir de esta manera: "The Failure of Monetary Policy to Prevent the Depression of 1929-32" Y no como
se hizo en la revista de Cuadernos de Economía (vol. XIII , núms. 18-19 de 1993), de la Universidad Nacional de
Colombia , en donde se tradujo el título de este artículo como "El fracaso de la política económica para evitar la
Depresión de 1929-32". Sin que ello sea óbice para señalar que esa edición 'de los Cuadernos Economía fue un
muy buen merecido homenaje al trabajo y a la vida del profesor Currie .
13
Ellsworth se convertiría , con el correr de los años , en un reconocido profesor en el campo del comercio internacional,
y Whlte, como se sabe , fue junto con Keynes el arquitecto del sistema monetario internacional que surgió después
de la Segunda Guerra Mundial.

19
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
"natural " de los principios económicos; excesiva" (Keynes citado en: Currie, et al. ,
criticaron la resignación de Jos escépti- [1932] 2006, p. 244).
cos sobre la capacidad del conocimien-
to económico para hacerle frente a la En materia de gasto público se puntuali-
Depresión, y se apartaron del pensa- zó lo siguiente: " [ . . . ] puesto que el go-
miento de quienes sostenían que la caí- bierno federal es la única agencia que
da en la actividad económica era una tiene una posición central y suficiente-
purga saludable que le hacía bien al sis- mente 'ólida para emprender una acción
tema económico. terapéutica drástica , recomendamos
enérgicamente que el gobierno inicie de
Al apartarse de esa apr e ciaciones y inmediato un programa de con trucción
creencias, los autores del Memorando pública a escala nacional. Dicho progra-
propusieron un plan e pecífico en mate- ma estimularía directamente a la indus-
ria de política bancaria, gasto público, tria de la edificación y la construcción y a
política arance l aria y revisión de las las industrias dedicadas a la producción
indemnizaciones resultantes de la Prime- de malerias primas y herramientas , e in-
ra Guerra Mundial. directamente él muchas otras líneas de
empresas , mediante el gasto de los ingre-
Al indicar que la política monetaria no sos de los trabajadore ' que se vuelven a
había ejercido ninguna influencia para emplear. La reanimación de estas indus-
contener la caída en los medios de pago, y trias llevaría a un aun1ento adicional y
co n ello el descen o del ingre!-'o moneta- secundario del empleo , qu~ a su ve/.: e~ti­

rio, el Memorando recomendó enérgica- mulada la re uperación de otras línea en


mente que los banco de la Reserva Federal círculo~ cada vez más amplios . Cuando
compraran títulos valores en el mercado el empleo en la industria n su conjunto
ahierto para obviar la aversión de los ban- aumente una reducción gradual del gas-
cos comerciales al endeudamiento , y en to del gobierno en la construcción sería
últimas para generar "un aumento de los aconsejable , y permitirá que los trabaja-
ingresos de los consumidores , de la de- dores dedicados a esa tarea retornen a
manda de bienes y de la producción" sus ocupaciones normales" (Currie , et al. ,
(Currie et al., (1932 J 2006, p . 242). [19321 2006, pp. 2 4 5-2--!6) .

A la crítica de que la propuesta podía er Este programa no debía fi nanciarse me-


inflacionaria, previa cuidadosas conside- diante la tributación , sino mediante una
raciones, el Memorando concluyó, citan- emisión de bonos elegibles para redes-
do a Keynes, que "Hoy, invocar el coco de cuento en los bancos de la Reserva Federal.
la inflación para objetar los gastos de ca- Política que se explicó era contracíclica y
pital es como advertir a un paciente que por lo tanto se debía revertir cuando la
se está consumiendo por enflaquecimien- marcha de la actividad económica lo hi-
to contra los peligros de una corpulencia ciera aconsejable .

20
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En relación con la política arancelaria, el [1934] 1968a, p. 197), la cuales permi-
Memorando propuso la reducción de tieron el e tancamiento de la cantidad
todos los impuestos proteccionistas, y de dinero en 1928 y su rápida declina-
con respecto a las indemnizaciones indi- ción entre 1929 y 1932 con us conse-
có que ella eran el principal obstáculo cuentes efectos perverso sobre la
para la prosperidad europea, y si en Eu- demanda efectiva por bienes y ervicios ,
ropa, como consecuencia de su reduc- la propuesta tuvo por objeto diseñar un
ción hubiese un mayor nivel de actividad sistema monetario que se acercara a lo
econólnica, los Estados nidos no per- ideal. Por lo cual Currie lo ntendía, des-
derían mucho al disn1inuirJa . de el punto de vi ta del control, "aquel
en el cual la expansión o contracción de
En síntesis, como bien señalan Laidler y la oferta monetaria puede alcanzarse
Sandilands, "En concordancia con la ex- fácil y prontamente en cuanto sea nece-
plicación de los autores sobre la deflación sario" (Currie , [1934] 1968a, p. 151).
como con 'ecuencia del colap~o de la ofer-
ta monetaria, Jo componentes internos Para ello Currie propuso "quitar de ma-
de ese programa fueron una expansiva nos privadas la función de ofr cer y de
política ¡nonctaría mediant operaciones controlar el dinero y ponerla en cabeza
de mercado abierto y un su ' tancial ga to de un pequeño cuerpo gubernamental ,
público den itado financiado, parti uJar- procurando , al mismo tiempo , no inter-
mente en _ us etapas tempranas, median- fe rir , en cuant fu se po ible , con las
te la creacion de dinero ; la dimen ión actividade y la~ legítimas a~piracione de
internacional del programa incluía un lo banqueros " (Currie , r 193"* 1 1968b ,
retorno al libre comercio y una propues- p . 19R) .
ta seria para re~olver lo . problemas del
endeudamiento internacional que se ori- E ' pecíficamentc la propu la con , istía
ginó en la Primera Guerra Mundial y en en:
el Tratado de Versalles " (2002 , p . 516) .
J. Un coeficiente de encaje sobre los de-
Pero además de e a acciones de políti- pósito sujetos a cheque del 100 %,
ca, Currie le presentó , en septiembre de con lo cual e a eguraría que lo cam-
1934, al ministro del Tesoro , Henry bios entre el efectivo y los depósitos a
Morgenthau , una propuesta para refor- la vista afectara la composición, pero
mar de manera radical el si tema mone- no el monto de la cantidad de eli ne-
tario de los Estados Unidos. ro en circulación contrario a lo que
sucede en un sisten1a de reservas
Convencido como estaba de que "la se- fraccionarias.
veridad de la Depresión debía atribuirse
en buena parte a las imperfecciones con 2. Que la totalidad del capital de los ban-
que opera el sistelna monetario" (Currie, cos de la Re erva Federal pa ara a ser

21
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
propiedad del gobierno de lo ' Esta- grupos . "Si se deseara producir cam-
dos Unidos; que sus pasivos no estu- bios en el tamaño relativo de los ingre-
vieran sujetos a un régimen de encaje sos de distintos grupos el instrumento
en oro ; que sus gobernadores cum- apropiado a utilizar sería la tributación
plieran sólo funciones administrati- y no el mecanismo monetario" (Currie,
vas , y que estos últimos fueran [193 4 ] 1968b, p . 212). Los miembros
nombrados por la Autoridad Moneta- de la Autoridad Monetaria Federal ade-
ria Federal. más de conocer las interrelaciones eco-
nómicas debían tener mente abierta ,
3 . Que la Autoridad Monetaria Federal cuidarse de Los supuestos del ceteris
tuviera como responsabilidad esencial paribus y huir de la falacia de composi-
formular la política monetaria , y que ción lJ •
se compusiera de cinco miembros de-
signados por el Pre idente de los Es- 5. La Autoridad Monetaria Federal debe-
tados Unidos , con el consentimiento ría publicar trimestralmente informes
del Senado , y s in que de ella hicieran sobre el estado de la economía, las ex-
parte ni el ministro del Tesoro , ni el pe tativas obre sus tendencias y dar
"Comptroller of the Currenc " (regu - cuenta públicamente de la política
lador del efecti o). que prosiguiera 1<;.

4 . Lo ' miembros de la Au toridad Mone- En cuanto a las funciones de la Autoridad


taria Federal tendrían un período fijo Monetaria Federal propu es ta~ por Currie ,
d cuatro aiios . Tr ~ de esos período SandiLands las resume en lo ' s iguiente~

expirarían en cada mandato pr siden- términos: "r... ] las obligaci nes y faculta-
da! y los dos restantes dos años después . des de .1 comité [Autoridad Monetaria Fe-
Los individuos así designado deberían deralJ incluirían operaciones de Jncrcado
demo trar anlplio conocimiento dc las abiert , controle ' sobre el capital interna-
interrelaciones en economía y en parti- cional , variaciones en el precio del oro ,
cular de los fenómenos lnonetarios. recomendaciones respecto al interés
Ellos no representarían intere e priva- pagado sobre los depósitos a término y
do ni regionales ya que su misión se- recopilación de datos . De considerarse in-
ría asegurar la e tabilidad económica y adecuadas estas facultades moneta-
no arbitrar entre diferentes intereses de ria para la tarea de controlar La actividad

14
Una constante en los escritos de Currie es su obsesión por distinguir siempre entre el beneficio particular y el
beneficio general , distinción que lo llevó a enfrentar y huir de la falacia de composición , que se refiere a que lo que
es cierto para un solo mdividuo puede no serlo para todos los individuos como conjunto .
15
En el apéndice de su libro de 1934, Currie criticó la presentación que entonces se hacía sobre los factores que
influían en la variación (aumento o disminución) del crédito de la Reserva Federal , lo cual , dijo, no tenía sentido
anal ítico. A ello contrapuso la necesidad de agrupar, para cada período , los ítems que incrementaban o disminuían
las reservas bancarias (Currie, [1934] 1968. pp. 187-194). Ésta será también preocupación de Currie con respecto
a la información sobre la política monetaria en Colombia, como se verá más adelante .

22
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
económica general, el comité debía estar operacionalizó la ecuación de cambio , ya
facultado para hacer recomendaciones que como se sabe , el ingreso nacional es
sobre impuestos y gasto público " más fácil de estimar que el volumen to-
(Sandilands , 1990, p. 60) 16 . tal de transacciones. Además , por esa vía,
u ó la teoría cuantitativa como una rela-
Como se explicará en detalle más ade- ción entre el dinero y el ingreso en vez
lante, este plan contiene muchas de las d una relación entre el dinero y el ni-
idea que Currie habría de so ten r a vel de precios.
mediados de los años cincuenta y a prin-
cipios de los noventa, como deseables a En segundo término, "Currie fue el único
la hora de reformar la institucionalidad teórico monetario estadounidense que a
monetaria colombiana. principios de la década de los años treinta
s stuvo que las autoridade de la Re erva
D. Valoración de las contribuciones Federal fueron re ponsables de haber pre-
cipitado la Gran Depresión" (Humphrey,
de Currie en los años treinta
1971 , p. 14; énfasis en el texto original) 17.
C mo explica Sandilands, con el correr de Obsérve e que Humphrey enfatiza que
Jos años ha quedado laro lo 'ignificati o Currie no ólo afirmó , como otros auto-
que fue el pensamient de Currie , no sólo re ' "-1, que la Reser a Federal permitió que
para el di ¡io de la in titucionalidad mo- la Depresión se emp orara, sino que e 'as
netaria estadounidense de mediados de autoridades fueron responsables de haber-
lo~ años tr inta , 'ino tambié n para la h¡ '- la causado . Esa interpretación de Currie .
toria de la, ideas econ ' mica. (. andiland '. al decir de Humphrey. s de~tacablc por-
200<!) . que muy profesionalmente combina ele-
mentos de la teoría uantitativa con un
Al decir de lIumphrey (1971). las c ntri- análisis preke nesiano del mecani ' mo de
buciones de Currie a la evolución de la ahorro-inversión ; evitando , eso sí , la n -
teoría cuantitativa fueron de gran impor- ción de una velocidad-ingre o inestable ,
tancia , pue él fue el primer economista pues contrario a la interpretación de Henry
que en Estado Unidos reemplazó el con- Simons, la variación de la velocidad no des-
cepto de velocidad de las transacciones por empeñó ningún papel en su explicación
el de velocidad-ingre o , on lo cual de la Depresión 19 .

16 En la versión en español de la biografía de Currie del profesor Sandilands (1990) , la expresión Federal Monetary
Authority fue traducida como "el comité".
17
Según Tavlas (1976) , William T. Foster también responsabilizó a la Reserva Federal como causante de la Depresión .
18
Incluyendo a Fisher, W. 1. King y a H. G. Brown.
19
Al decir de Humphrey, "mientras que Currie culpaba a la administración de la Reserva por causar la Depresión , Simons
se mostró de acuerdo con la explicación oficial de que la Depresión se inició no por una caída en la tasa de crecimiento
de la cantidad de dinero, sino por un deterioro de la confianza, un aumento de la demanda por efectivo (caída en la
velocidad) producido por el pánico y el correspondiente colapso de una estructura bancaria inherentemente inestable,
fuerzas que el sistema de la Reserva Federal no tuvo el poder para prevenir" (Humphrey, 1971 , p. 14).

') .,
_J

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Currie, al evidenciar "la omisión de la
Cuadro 1
administración de la Reserva Federal
Crecimiento de la cantidad de dinero
para apreciar la conexión entre la canti- en los Estados Unidos 1928-1932
dad de dinero y el nivel de actividad eco- (porcentajes)
nóm ica, llamó la atención sobre cuán
inapropiadas fueron las políticas que se Años Friedman y Schwartz Currie
siguieron" (Humphrey, 1971 , p . 1 ,,*).
1928-1929 1,7 0,1

1929-1930 (3,4) (3,7)


Ahora bien , aun cuando Patinkin cuestio-
1930-1931 (5,6) (6,4)
na la afirmación de Humphrey en el sen-
1931-1932 (14,4) (13,7)
tido de que Currie fue e el primer
economista en introducir el concepto de
Fuente : Patmkm (1981 c [1979] p. 297) .
velocidad-ingreso a la escena estadouni-
dense, pue en su sentir en 1923 el térmi-
no había sido usado por William T. Foster
y Wacldill Catchings (Patinkin r 197.3] profesor en Ilarvard y sintetizó , de ma-
1981b, p. 280) , no contraargumenta con nera paradigmática, su contribu ión a la
re pecto a la contribución de Currie a la generación de estadísticas monetarias
explicación sobre la Depresión. Además , cuando expresó: "íjíDespués de un siglo
da pleno crédito al trabajo que Currie hizo de estar hablando de dinero , nadie ha-
para generar Jo~ datos ~obre la oferta mo- bía intentado cuantificarlo!!! " (Goodwin,
netaria en Jos arios treinta , un punto que citado en Sandiland~ , 1990, p . 26) 21 .
Flumphrey no mencionó en ~u trabajo .
El recono imiento soore la preparación
Es de mucha importancia que Patinkin pon- de series monetarias, y la interpreta-
ga de presente la coincidencia de las s ries ción de las mismas , ir ió para eñalar
monetarias publicadas por Currie en el que Currie anticipó la interpretación mo-
Quarterly Jounlal 01 Economics en 1933'w netaria que Friedman y Schwartz hicie-
y las contenidas en el libro Monetary ron en 1962 sobre la Gran Depresión
tatislics 01 the United lates (Friedman y (Sandilands, 200-i) y fue un elemento
Schwartz, 1970) -véase Cuadro 1-. sustantivo para precisar puntos valiosos
del debate que promovió Don Patinki n
Richard M. Goodwin , profesor distingui- ([1969] 1981a; [1973] 1981b Y [19791
do de la Universidad ele Cambridge, se 1981c) en torno del artícu lo de Friedman
expresó elogiosamente de Currie como sobre la teoría cuantitativa del dinero y

20
Currie publicó series monetarias en el Quarterly Journa/ of Economics en 1933; en el Journa/ of Poltlica/ Economy en
abril de 1934; y, desde luego , como ya se señaló , en el capítulo tercero de su libro de 1934.
21
He variado la traducción de esta frase del libro del profesor Sandilands para enfatizar que Goodwin quería subrayar
que nadie antes había 'cuantificado' la cantidad de dinero y no 'contado', ya que contar el dinero en español señala
un acto de la vida diaria desde el principio de los tiempos .

24

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
su desarrollo y en eñanza en la Universi- del esquema de Reserva Bancarias del
dad de Chicago (Friedman, 1956) 11 . 100 % .

La pretensión de Friedman sobre la uni- En vista de todo lo expuesto, es particu-


cidad de la teoría monetaria de Chicago larmente desconcertante que en 1968
fue cuestionada también por David Friedman al dirigirse a la octogésima
Laidler, quien señaló que "dos de las tres reunión de la American Economic
características di tintivas que Friedman As ociation, dijera: "La resurrección de
atribuye a los economistas monetarios de la creencia en las potencialidades de la
Chicago de los años treinta también es- política monetaria fue alimentada por
tuvieron presentes en los trabajos de los una revaluación del papel que el dinero
economistas de Harvard, Allyn Young y jugó entre 1929 y 1933. Keynes y casi
Lauchlin Currie" (Laidler, 1993, p. 1069), todos lo economistas de ese tiempo cre-
al igual que en lo ' del economista britá- yeron que la Gran Depresión en los Es-
nico Ralph Hawlrey. tado Unidos ocurrió a pesar de que las
autoridades monetarias siguieron una
Además de referirse a Currie como uno agresiva política expansionista -que hi-
de los mentores intelectuales de la polí- cieron cuanto era indicado, pero que ello
[Íca macroeconómica d I New Deaf, no fue suficiente. Reciente estudios han
Laidler puntualiza que en los trabajos de demostrad que los hechos fueron al
llawtrey, Young y Currie e encuentran contrario : la autoridades monetarias de
muchos elementos de lo que Friedman los Estados nidos siguieron políticas al-
llamó la tradición de Chicago . En parti- tamente deflacionarias. La cantidad de
cular, esos autores sostenían una aproxi- dinero cayó en un tercio durante el cur-
mación monetaria a la teoría del ciclo so de la D ·presiÓn. Y cayó l ··· J porque
económico derivada , pero más rica en el Sistema de la Reser a Federal forzó o
matices, de la teoría cuantitativa, como permitió una reducción drá tica de la
entonces e entendía la relación entre el base monetaria r... 1 La Gran Depresión
dinero y 1 nivel de precios; se oponían a e un testimonio trágico del poder de la
la doctrina del crédito comercial ; sostu- política monetaria- y no , como Keynes
vieron la teoría de que la Gran Depre- y muchos de sus contemporáneos creye-
ión fue , en buena parte, el producto de ron , evidencia de su impotencia "
políticas ineptas del sistema de la Reser- (Friedman, 1968, p. 3).
va Federal por influencia de esa doctri-
na' creían en el potencial de políticas Afirmaciones que ponen de pre ente la
monetarias bien concebidas para aliviar manera como Friedman desconoció lo
la Depresión' y, propusieron una versión aportes de Currie; lo cual se evidencia

22 Tavlas , contradictor de Patinkin en este debate . reconoce que Currie hizo importantes contribuciones en el área
monetaria, aunque subraya que era "un lobo solitario" en el Departamento de Economía de Harvard (Tavlas, 1997,
p. 170) .

25
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
también en el hecho de que en su traba- Dicho lo cual, es de resaltar que la afini-
jo de 1963 con Anna chwartz ni siquie- dad entre la interpretación monetaria de
ra haya hecho una mención al nombre la Gran Depresión por parte de Currie,
de Currie en el índice de autore citados, de una parte , Friedman y 'chwanz, de
a pesar de que Friedman estaba plena- otra, no puede llevar a conclusiones so-
mente al tanto de su trabajo, pues en una bre su concordancia en otros asuntos de
carta a Don Patinkin fechada en febrero la teoría y la política económica en
de 1976, Currie afirmó: "A mi regreso general y de la política monetaria en par-
encontré una copia de The Monetary ticular. Después de todo Currie , a dife-
Statistics of the US con una dedicatoria rencia de Friedman, nunca fue partidario
de Friedman que dice: 'A Lauchlin Currie, de la absoluta libertad de mercado y an-
un pionero en este campo'. Milton tes por el contrario propugnó por el
Frieclman" (Currie , (976). intervencionismo en cuanto ello fuese
nece ario para contrarrestar los efectos
En todo caso, debe recono erse que esa del ciclo económico . Más específicamen-
omisión fue subsanada parcialmente por te , Currie favorecería siempre seguir
Friedman cuando en una carta a Laidler, una política monetaria acti a y discrecio-
fechada en 1993, ofreció un explícito rnea nal más que una regla monetaria inflexi-
culpa por su olvido u omisión ( ' andilands, ble sobre la variación de la cantidad de

199 ... ) 'obre la importancia de las contri- dinero.

buciones del profesor Currie a la teoría y


la política monetarias en los años treinta l~.
IL LAs PROPUESTAS MONETARlAS
na conclu ión semejante se puede sa- DE CURRIE PARA LA COLOMBIA
car de la reseña de Smithin (200 ... ) don- DE LOS AÑos CINCUENTA
de se afirma que Friedman aceptó que si
hubiera estado al tanto del material con- Luego de su e tadía en la niversidad de
t nido en el libro de Lee on titulado I1arvard como profesor (instructor), de
Keynes, Chicago y Friedman, que contie- su paso por la Tesorería la Junta de la
ne e l Memorando de 1932 de Currie et Reserva Federal (1934-1939) , en julio de
al ., hubiera usado otras palabras en los 1939 por in itación expre a del presiden-
párrafos introductorios a u Nueva expo- te Roosevelt, Currie "se con irtió en el
sición sobre la teoría cuantitativa primer economista en ocupar un puesto
(Friedman, 1956) y, en particular, no oficial en la Casa Blanca, como asesor
habría insistido en la unicidad de la tra- del Presidente" (Sanelilands , 1990, p. 97)
dición monetaria de Chicago. y en desarrollo ele sus responsabilidade ,

23 La traducción para explicar la actitud que Sandilands atribuye a Friedman frente a Currie es compleja. Sandilands
(2004, p. 171) dice que Friedman overlooked las primeras contribuciones de Currie . Lo cual puede traducirse como
"pasar por alto", "no fijarse" o "hacerse el de la vista gorda". En cuanto al mea culpa está referido al hecho de que
Friedman neglected la contribución de Currie , lo cual puede traducirse por olvido o por omisión .

26
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
"[ ... ] cubría una asombrosa diversidad de Morgenthau en los siguiente términos:
temas que incluían desde planes para esti- "Usted no ólo frustró los planes nazis para
mular los suministros de energía y el equi- usar a Suiza como guarida financiera, sino
po de tran porte y defen a en preparación también sentó las bases para que el gobier-
para la guerra, hasta la legislación de segu- no militar aliado en Alemania pudiera ejer-
ridad social, asuntos bancarios, el presu- cer con trol sobre los activos alemanes en
puesto, asuntos político en la carrera por Suiza. De todas las negociaciones con paí-
la elección presidencial de 1940, seguridad ses neutrales en tiempo de guerra que
agdcola, vivienda, un programa nacional conozco , considero que ésta ha sido la
para la juventud y relaciones econólnicas Inejor llevada y la que mejores resultados
externas" (Sandilands, 1990, p. 101). ha producido tanto durante como des-
pués de la guerra" (Morgenthau , citado por
Aden"lás. entre 19':l1 y ]943 Currie tra- Sandilands , 1990, p. 141).
bajó intensalnente en la ejecución de la
política china del presidente Roosevelt, Luego de la muerte de Roosevelt en abril
país en donde estuvo como su represen- de 1945 , Currie se retiró del gobierno y
tante personal en 1942. A mediados de durante lo siguiente tres año se u'asla-
1943, sin abandonar sus oficinas en la dó a Nueva York, en donde se dedicó a la
Casa Blanca, Cu rrie fue nombrado ad- consultoría económica, a los negocios de
Ininbtradol" adjunto de la Foreign exponación-in"lponación , y se asoció con
Economic Admini lration con la respon- el Instituto d Psiquiatría William Alanson
sabiJ idad de elar porque las poHticas de Whit , que dirigía lIarry Stack ' ullivan ,
distintas agencias gubernamentales fue- convirti é ndose en miembro de su Junta
ran coherentes y de "crear las base para de Síndico~ (Sandiland , 1990, p . 1... 5) .
una apropiada relación de trabajo con
el D partamento de Estado, de modo En J 9li9 , después de empezar a ' ufrir las
que la política económica externa se con- injusta acusaciones de haber actuado
dujera in dificultad alguna dentro del como espía de los soviéticos y de haber
marco de la política externa global, de propiciado la caída de China en manos
la cual era re ponsable el Departalnen- de lo comunista , Currie fue contrata-
to de Estado" (Sandilands , 1990, p. 135). do por el Banco Mundial para organizar
y dirigir un estudio econólnico y ocial
Más t~u'de , en enero de 1945, tendría la res- sobre Colombia .
pon abilidad de dirigir la delegación
tripartita, anglo-franco-estadounidense, en- Con dos breves interrupciones, una en-
cargada de negociar con el gobierno suizo tre 1953 y 1958 durante el gobierno de
la congelación del oro de los nazis deposi- Rojas Pinilla, y otra entre 1966 y 1971 , cuan-
tado en los banco de ese país. Misión que do estuvo de profesor en varias universi-
terminó con una felicitación del secretario dades del exterior 2 1, Currie se dedicaría

24
Michigan State (1966) , Simon Fraser (1967-1968 y 1969-1971), Glasgow (1968-1969) y Oxford (1969) (Sandilands, 1990).

2'
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
el resto de su vida a fungir como profe- • Los aspectos ectoriales: agricultura;
sor universitario y como consejero eco- industria y combustibles; transportes
nómico en nuestro país, del cual se hizo superficiales, y transpones aéreos.
ciudadano en 1958 durante la segunda
administración del presidente Alberto • Bienestar social: higiene y previsión
Lleras Camargo. social; energía eléctrica y servicios pú-
blicos; vivienda y educación.
Como resultado de la misión del Banco
Mundial, y del trabajo que a ella siguió , Diagnóstico que concluye con un análi-
Currie fue responsable de la preparación is sobre la organización existente en ese
de las Bases de un Progranla de ¡"olnen- momento en el país para la administra-
lo para Colonlbia (Currie, 1951)lS, que ción y la planificación.
fue entregado al presidente Ospina Pérez
en junio de 1950, y de un lnforme obre A pesar de la di ersidad de temas que se
la Heorganización de la Rama Ejecutiva abordaron, las "Bases" no perdieron su
del Gobierno de Colombia (Currie, hilo conductor en cuanto a sus finalida-
J 952), que fue sometido a consideración des , es así como explícitamente e se-
del presidente Laureano Gómez en mar- ñaló que:
zo de L951.
"El Programa está destinado a:
El primero de e tos trabajos está com-
puesto de dos parre. en las cuaJe., suce- 1 ) Lograr mejor ~alud para todo el pue-
sivamente. se presentan el diagnóstico -el blo ;
problctna en los términos del informe-
2) reducir el analfabetismo y mejorar la
y las propuestas, o ea el Programa pro-
educación primaria , la secu ndaria y
piamente dicho .
la técnica;
3) proporcionar dietas alimenticias nlC-
Minucioso en su contenido el diagnósti-
jores y más equilibrada ;
co , despué de hacer énfasis en el nivel
de vida entonces existente en nuestro 4) proporcionar vivienda barata más

país, e tuvo dedicado a: adecuada;


5) proporcionar más luz y energía eléc-
• Los aspectos macroeconómicos: in- tricas;
greso y producto nacional; formación 6) hacer posible para todo la adquisi-
del capital; hacienda pública; mone- ción de un mayor número de como-
da, déficit e inflación, y posición eco- didades y el goce de una vida nlás
nómica internacional de Colombia. amable" (Currie, 1951, p. 712).

25 Aun cuando las 'Bases' tuvieron una primera impresión en 1950, las citas de este trabajo están referidas a la
segunda edición de 1951 , editada por el Banco de la República.

28
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Estas finalidades se conceptualizaron de tipos de rentas, y las utilidades pueden ser
una manera "coherente y global [ . . . ] en desproporcionadas en relación con la in-
vez de una serie de recomendacione versión original". Este fenómeno , "que en
aisladas e inconexas " (Currie , 1951 , p. realidad constituye un traslado de renta
xiv), para lo cual se procuró que las con- de la comunidad a los propietarios", se
clu iones y recomendaciones fueran , en origina en factores monetarios y no es un
lo posible, cuantitativas y e pecíficas. reflejo de aumento en la eficiencia "[ ... ]
Todo porque se consideró que, "el ata- La estabilidad de los precios es también
que al problema de la pobreza debe condición para el mantenimiento de cual-
coordinarse en mucho frentes, todos ín- quier nuevo ti po de cambio que haga po-
timamente interdependientes, [lo cualJ sible alcanzar u n grado considerable de
es más importante que cualquiera de equilibrio en las cuentas internacionales
nue tros resultado o recomendacione sin recurrir a un control de cambios indi-
en particular" (Currie , 1951, p. xiv). vidual y discriminatorio [ . .. ] Otra razón ,
aun más importante , para mantener la
A la luz de estas af1rmaciones no cabe duda estabilidad , es que sólo en esa forma pue-
de que el Programa tuvo, contrario a cier- de iniciarse el camino hacia una distribu-
tas creencias, un alto contenido de lo que ión equitativa de la renta. La inflación, al
hoy se llama política social. A tal punto e tiempo que obliga a la comunidad a aho-
puso ese énfasis, que según Sandilands, rrar, fomenta el desperdicio [ .. . ]". Final-
Roben Gardncr, entonces vicepresidente mente, "la inflación crea un enorme
del Banco Mundial. le diría a Currie en obstáculo para el de 'arrolJo del mercado
1951 " iMaldita sea! , Lauch [ . .. J no pode- de bonos , para la indispensable reducción
mo~ ocuparno~ en co~a~ como educación ele los tipos de interés a largo plazo , para
o salud . ¡Somos un banco! " (Sandilands , el desarrollo de hábitos deseable ' de eco-
1990, p . 162 ; énfasis en el texto original) . nomía y previ~ión y para el incremento de
los seguros" (Currie , 1951 , p. 693 , énfasis
Para los fine ' de e te trabajo, no obstante , agregado).
se debe subrayar la preocupación del Pro-
grama por la estabilidad económica , la Como se ve en el párrafo anterior. la in-
cual se expresó de la siguiente manera: "El flación se atribuye a fenómenos mone-
mantenimiento de la estabilidad de pre- tarios . Sin embargo , en ese mismo
cio es condición indispensable para que capítulo (el XXX) se re1uite al lector al
un país pueda beneficiar e plenamente de capítulo rv, donde encontrará un análi-
las inversiones privadas extranjeras sin si más detallado de "los razonamientos
pagar un precio excesivo . En condiciones económicos esenciales relativos a las con-
de inflación los rendimientos de lo accio- dicione para una e tabilidad de precios"
nista crecen más rápidamente que otro (Currie 1951 , p. 692) 26.

26
Es evidente que se produjo un error de imprenta, pues el capítulo que trata de moneda, déficit e inflación es el XIV,
y no el IV.

29
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En el capítulo XIV se lee que la inflación Tampoco omite el uso de la palabra
"resultó de la expansión de los medios crédito COlTIO sinónimo de los medios
de pago y la contracción imultánea de de pago y, por el contrario, equipara
las existencias de bienes. Durante el con- estos conceptos como se observa en
flicto, el enorme ensanche del valor de las la cita previa.
exportaciones estuvo acompañado de una
contracción forzosa de las importacione " Con idera que " las vari.aciones netas
(Currie , 1951, p . 329) 2"' . No ob tante , la re ultantes en los encajes de los ban-
causalidad e presenta de manera confu- cos comerciales determinan a su tur-
sa porque más adelante se dice : "gene- no la capacidad de estos para conceder
ralmente la inflación de los precios [ .. . ] está créditos" (Currie, 1951 , p . 341).
asociada con una expansión de lo medios
de pago. Esto, a su turno, puede ser tanto Se resigna a considerar la inflación
una cau a como un efecto del proceso in- como un mal necesario cuando dice:
flacionista" (Currie , 1951, p. 331) . " cierto grado de inflación era una
adaptación nece aria a los aconte-
De otra parte , al examinar la fuentes de cimientos exteriore . A pesar de que
los cambio en los medios de pago se e to no fue la causa única de la in-
afirma: " puesto que los medio ' de pago flación colombiana , es e idente que
adicionales estaban repre entados , en habría sido difícil , y en realidad in-
gran parte , en la forma de un ma or cré- de~eable para cualquier paí , man-
dito bancario (depósitos () billetes) , . tener una e tabIlidad en ~u nivel de
pue~to que tiene importancia insignifi- precios frente al aumento de é~t

cante la emisión del numerario de la Te- en los Estados Unidos y en los otros
~orería , nuestra preocupación principal paL e latinoamericanos " (Curde,
reside en las causas de la expansión del 1951 , p . 336) .
crédito bancario " (Currie , 1951 , pp . 333-
334 , énfasis agregado) . Es poco claro sobre los efectos distri-
butivos de la inflación (Curri , 1951 ,
Estas afirmaciones nos lle an a decir que p . 337), a diferencia de las afirma io-
ciertos apartes del capítulo XIV de la nes contenidas en la página 693 del
Bases 'on poco afines al pensamiento de capítulo XXX de las Ba 'es .
Currie , puesto que ese análisis:
La razón de esta divergencia obedece,
No hace énfa is alguno en el papel quizás a que a diferencia del capítulo
que la expansión de La re er as ban- XXX , el capítulo XIV no fue escrito por
carias cumple en el incremento de los Currie directamente y posiblemente su
medios de pago. autor fue Richard A. Mu grave , quien con

27
El conflicto al que se refiere este párrafo es la Segunda Guerra Mundial.

30
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
seguridad escribió el Apéndice sobre cial , allí se lee: "el principio de los crédi-
Money and Credit de las Base (Currie tos comerciale , muy generalizado en
1951, p . XXXVI). Otra explicación , me- una época, se basa en la errada suposi-
nos probable, es que Currie estuviese ción de que la demanda de tales crédi-
agobiado por el trabaj 0 2H como para preocu- tos y por lo tanto el uministro de
parse por los problema de la emánti- documentos elegibles se ajustará por sí
ca . En apoyo de e ta última explicación sola al volumen corriente de la produc-
media que , en una carta a R. 1. Garner ción· y por lo tanto campen ará cada
de noviembre 9 de 1950 Currie escri- peso de crédito con un peso de biene
bió: "el Gobierno ha continuado la polí- disponibles" (Currie , 1951 , pp. 347-348) .
tica de restringir una mayor expansión del
crédito y si podemos lograr que la man- Talnbién hace parte del pen amiento de
tenga y que acepte nuestras otras propues- Currie el análisis del capítulo XXVll
tas anti-inflacionarias , tengo la esperanza de las Bases sobre el volumen de las Re-
de que el alza en lo. pr cio pu d dis- serva Bancarias y la man ra como los
minuir " (Currie , citado en Currie, J 980, aumento o disminucione ' de ella , pro-
p. 47 , énfasis agregado) . venientes de lo movimientos de cambio
exterior, pod rían neu tralizarse por la
Todo eH no es óbice para reconocer que ía d ariaciones en el monto de lo
el capítulo XIV de la. Bas contiene una reclescuentos o en el coeficiente de en-
explica ión clara preci a sobre la im- ca; . Sobre el particular dic : "Al fijar el
portancia del crédito del Banco de la olumen de rede cuentos que el Banco
República para la creación de las re er- d la República puede re alizar en un de-
as bancaria ' y que en él e presentan terminado período , la cuota podría ser
datos sobre las fuente ' y u o de e as aumentada o reducida automáticamen-
reserva. ; al igual que una muy buena te en cantidad igual a la pérdida o ga-
explicación del proceso del multiplicador nancia en cambio exterior, ocurrida en
bancari0 29 . el período . O podría adoptarse una polí-
tica por medio de la cual e haría un ajus-
En lo que sí es absolutamente fiel al pen- te periódico de lo porcentajes de encaje,
samiento de Currie el capítulo XIV de las a fin de contrarrestar los efectos de mo-
Bases es en su posición obre cuále de- vimientos de divisas sobre Lo encajes "
berían er lo papeles elegibles para el (Currie , 1951 , pp . 659-660) .
redescuento de operaciones en el Ban-
co de la República . Al rechazar, al igual Con respecto al papel campen atorío de
que en 1934, la teoría del crédito comer- la política de redescuento se anota que

28
El grueso del trabajo de la 'Misión' se realizó entre el 11 de julio de 1949 y el 5 de noviembre del mismo año, según
informa Currie en el prefacio de las Bases .
29
La extensa nota al pie de las páginas 339 y 340 de las Bases, relativas a ese multiplicador, es de una envidiable
elegancia pedagógica .

31
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
podría llevarse a cabo bien por la vía de fuera del Banco de la República. Si el go-
los precios (tasa de redescuento) o por bierno ha de llevar adelante e tos proyec-
La vía de su a ignación cuantitativa por tos sin inflación, debe buscarse la forma
el Banco de la República, puesto que: para que la deuda pública sea absorbida
"Las compras y ventas en el mercado por inversionistas no bancarios. l Para
abierto que, constituyen el medio de con- concluir, [ el crédito público que otorga
trol más flexible, no son fácilmente el banco central, no sólo contribuirá a la
adaptables a las condiciones coLombia- inflación sino que también minará el de-
nas. Hasta ahora no hay un mercado arrollo de un mercado para la deuda
abierto para La deuda del gobierno. A pública fuera del sistema bancario. No
pesar de que las operacione del (sic) obstante, aun descartando la inseguridad
mercado abierto pueden realizarse has- política y el temor de una inflación, es
ta cierto grado en documentos distintos importante que la deuda pública sea 10
a los de deuda pública (por ejemplo, suficientemente atractiva como para
bonos particulares) esas po ibilidades cOlnpetir con las in er iones pri aelas"
son limitadas" (Currie, 1951, p. 662). (Currie, 1951, p. 667).

De igual manera, estuvieron plenamente La Misión auspiciada por el Banco Mun-


acordes con el pensamiento de CUlTie las dial fue complementada por la Misión de
recomendaciones sobre la necesidad de Administración Pública, la cual presentó
formar un personal técnico muy diestro, su informe, como se ha dicho, en ma,-zo
apaz de entender "no ~ólo la mecánica de de 1951. En e~te docum nto, que e ocu-
lo ' cambios en el olumen de lo medios pó de "estudiar la organización y la e-
de pago (circulante depó "ito " a la vista), tructura admini~tratjva del gobierno
sino también la acción conjunta de los fac- colombiano y presentarle al Presidente
tores monetarios, fiscales y cambiaríos, de la República las recomendaciones
obre la dinám.ica del crecimiento económi- para su mejoramiento" (Currie, 1952,
co" (Currie, 1951, p. 664). p. XV), el último capítulo fue titulado
"Coordinación de la política monetaria,
En lo que respecta a la deuda pública fiscal y cambiaria'·.
su impacto sobre el manejo monetario,
las Bases subrayaron: "[ ... J aun cuando Como se verá enseguida, no cabe duda
podría justificarse la financiación de al- de que este texto sí fue escrito directamen-
gunos proyectos con base en el crédito, te por Currie ya que en muchos aspectos
en vez de las rentas tales fuentes de fi- es una "colombianización" apropiada del
nanciación crediticia deben buscarse fue- Memorando de septiembre de 1934 diri-
ra de l si tema bancario y especialmente, gido al mini tro Morgenthau w .

30
Dada la composición de la Misión de Reforma a la Administración Pública, donde en su mayoría eran funcionarios
de la Oficina de Presupuesto del Despacho Ejecutivo del Presidente de los Estados Unidos, es dudoso que alguno de
ellos se ocupara de los temas monetarios con prelación a Currie.

32
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En efecto, en dicho texto se señala la e a coordinación . En especial si se sabe
importancia que para el bienestar de los que la entidad que crea y regula los me-
colonlbiano tiene el apropiado manejo dios de pago es en gran parte de propie-
de la moneda el cambio exterior y el dad particular, lo cual , " constituye un
presupuesto y se explica su interrelación anacronismo y u na anomalla " (Currie ,
en los siguientes términos: " [ ... ] el con- 1952 , p . 383). Siendo la función esencial
trol de los cambios afecta sucesivamen- de un banco central: " [ . . . 1 la regulación de
te las re ervas del Banco Central , la los medios de pago de acuerdo con un
política lnonetaria, lo ingresos y gastos criterio tal como la estabilidad de precios
del Gobierno y el costo y condiciones del y el pleno empleo, se ve claramente que
crédito . La política fiscal puede obligar la dirección de un banco central implica
al Gobierno a recurrir a los bancos cen- una concreta respon abilidad y obligación
trales; puede intensificar o anular deter- pública. Puede ser consciente o inconscien-
minada política del Banco Central; temente delegada por el Estado a un gru-
puede ser causa , a tra és de la inflación, po de particulare ., no obstante lo cual
de que el tipo de cambio se torne en continúa siendo una responsabilidad pú-
irreal y requiera la implantación de un blica por cuanto afecta el bienestar eco-
sistema de licencias de exportación com- nómico de todos los ciudadanos " (Currie ,
plejo y di. criminatorio . La política I1Z0- 1952 , p . 383).
nelaría puede intensificar o contrarre tar
los efecto. tanto de la política fiscal como Por eso, y por la dificultad que tienen los
de la c amhiaria . Por lo tanto , la nece i- repre~entantes r)l'ivados que manejan el
dad de armoni z ar, integrar y coordinar din ' ro para ser objetivos ~l, Curri e reco -
la política en esos tres campos e~ , o de- mendó que la Junta del Banco de la rk -
bería ser, obvia " (Curde , 1952 , p . 382 ; pública estuviera compu e sta por cinco
é nfasis en el texto origi nal) . miembros nombrados directamente por
el Pre idente de la República , de los cua-
Para en eguida pasar a cuestionar la orga- les "r... ] uno sería el Gerente General
nización entonces existente en Colombia [del Banco de la República I y otro el
sobre estas nlatería , pues la responsabi- Ministro de Ilacienda y Cr selito Público.
lidad imultánea del tninistro de Hacien- Los tres re tantes serían: un banquero de
da sobre la política fiscal y de crédito experiencia y dos ciudadanos prominen-
público , el control de cambios y el ejerci- tes que hayan tenido buen éxito y Isean]
cio del poder monetario , no garantizaba conocidos pOI' su independencia y solidez

31
A este respecto Currie señaló:

de cualqu ier modo es difícil ser completamente objetivo e imparcial en asuntos que afectan los intereses de los
accionistas que uno representa . Cuando se trata de elementos concienzudos y pundonorosos hay en ellos muchas
veces la tendencia a andar con cautela y hasta a ser renuentes ante la aprobación o la defensa de medidas que
sean benéficas para el país en cuanto se pueda considerar que éstas también benefician directamente los propios
intereses representados. Por otra parte. se da el caso de que personas menos concienzudas puedan identificar con
ligereza sus propios intereses con los del país (Currie . 1952. p. 383).

33
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
de criterio , [ ... ] [siendo] nombrados para Al señalar que la reforma de la autori-
períodos rotatorios de tres años en forma dad sobre el Banco de la República debe
tal que cada año saliera un miembro y en- trascender la composición de la Junta ,
trara otro nuevo" (Currie , 1952 , p. 386) . pues de 10 que se trata e s de darle m á s
responsabilidad en ara de la estabilidad
Pero más allá de esa composición, 10 que de precios , se reitera , al igual que en el
en verdad preocupaba a Currie era el Memorando de 1934 , la necesidad de
mandato que debía tener la autoridad contar con muy buena información y con
monetaria , el cual debería e tar "de ti- un personal de tiempo completo , de ta-
nado a mantener el pleno empleo bajo maño y preparación técnica adecuado .
condiciones de estabilidad de precios , Para lo cual , luego de examinar los pro y
hasta donde esto ea posible lograrlo los contra de distintas alternativas , e re-
mediante control sobre el volumen de comendó "responsabilizar a un subgerente
los medios de pago ; y que e le otorguen de las inve tigaciones y de propuesta
atribuciones y poderes suficientes para obre poHtica monetaria " (Currie , 1952 ,
corresponder a e a responsabilidad " p . 389) , quien también estaría encarga-
(Currie , 1952 , p. 384 ). do de las labores e stadística y de inves-
tigación del Banco.
En este contexto, Currie discute si el minis-
tro de Hacienda debe hacer o no pane de Además de e~tos aspectos , el documen-
la Junta Directiva del Banco de la Repúbli- to hizo re omendacioncs tendient , a
ca, en e~pc<.:ial i e tiene en c uenta el peli- quita rle a la Teorería el prh i1 e gio d e la
gro de que la política del banco central sca emi Ión de la moneda mcrálica H , y que
dirigida pensando en las necesidades del la supervisión bancaria e stuvi e ra e n ' a-
Gobicrno. Sobre lo cual concluye que : "hsla beza del Banco ~' .

dificultad podría obviarse asignando al


Ministro de Hacienda la responsabilidad Un elemento interesante de la propues-
ante el Presidente, única e ineludible de la ta d e Currie (1952) es el análisis que en
estabilidad de precios, o mediante el nom- el doculnento hace sobre si la "guber-
bralniento directo por el Presidente de La namentalización" de la Junta Directiva del
República de todos o la mayoría de los Banco no terminaría por "politizar' la po-
miembros de la Junta Directiva del Banco lítica monetaria , concluyendo que: "l ... ]
Central , la cual sería responsable ante el el Presidente tendrá que asunlir la respon-
Jefe del Estado por la estructuración de una abilidad de la estabilidad económica, con
política monetaria sólida" (Currie, 1952 , p . el fin de lograr el empleo pleno con una
385 , énfasis agregado) . relativa e tabilidad de precios . Como en

32
Esta recomendación se vino a adoptar en 1993 cuando, a cambio de sus acciones en el Banco Central Hipotecario,
el Banco de la República quedó encargado de la emisión de la moneda metálica que hacía la Tesorería General de
la Nación desde los tiempos de la creación del Banco Nacional en 1880.
33
Esta propuesta fue revivida por la Misión Alesina a principios del siglo XXI (véase Hernández, 2001) .

34
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
otro ran"lOS, tendrá que delegar su re - recur os a la inversión en empresas indus-
ponsabilidad al Ministro de Hacienda y triales o a la finca raíz, salvo cuando esta
a los otros individuos que nombre como se adquiriese por vía de las daciones en
miembros de la Junta Directiva del Ban- pago de créditos previamente acordados
co Central, pero la localización de la res- (Hernández 2004).
ponsabilidad será evidente para todos,
como no lo e hoy día. Si se cometen En irtud del Decreto 756 de 1951 e pro-
errores en este campo , el público hará fundizaron las normas del Decreto 384
responsable al Presidente y a su partido de 1950, ya que esa disposición facultó al
en primer Jugar; y el Presidente, a u tur- Banco de la República para proseguir una
no, a representantes nombrados por él" política n"lonetaria, de crédito y de cam-
(Curde, 1952, p. 391). bios, encaminada a estimular condiciones
propicias al desarrollo ordenado de la
Del examen de estas recomendaciones economía colombiana. A su vez, el Decre-
y sobre todo de la concepción que la. to 2057 de octubre de 1951 modificó la
inspiraba -el mandato esencial del Ban- Junta Directi a del Banco de la Repúbli-
co de la República debe ser controlar la ca, la cual quedó conformada por el mi-
innación- se deduce que po a influen- ni tro de Hacienda y Crédito Público, do.
cia tuvieron estas ideas en las reformas directores designado . por el Gobierno
que entonces se hicieron y que ~e consa- naci nal, tres directores elegidos conjun-
graron en los decretos-ley 38 ~. de 1950 ta y imultáneamente por los banco na-
7 56 de 1951. cionale~ y e tranjero~ accioni~ta ' del
Ban o de la República, el gerente de la
Mediante el Decreto .38,"* de 19'50, con el ederación de Cafetero ', un director pro-
fin de propender por el fomento de la puesto por las ociedade ' de agricultores
economía nacional , encauzar el crédito y ganad ro , y finalmente un director pro-
hacia acti idades prod ucti as y garantizar puesto por las cámaras de comer io .
el pleno empleo , así COlno e (imular la
producción agrícola e industrial, los ban- Los mentores de estas reformas , según
cos comerciales quedaron autorizado Hernández (2004) , fueron .. arios
para conceder crédito hasta con cinco Villavece "' . y Luis Ángel Al"ango , enton-
años de plazo , con destino exclu ¡va a la ces gerente del Banco de la República .
construcción o ensan he de obras de fo- Sobre este cambio institucional, el apo-
mento económico. Murió de esta mane- yo que Currie dio a la idea de que lo
ra, la legislación bancaria de 1923, en bancos comerciales prestaran a largo pla-
cuanto ella estatuía que los bancos comer- zo ha producido confusión, ya que a ve-
ciales no podían otorgar créditos a pla- ces se le hace ver como partidario de la
zos mayores de dos años, ni destinar reforma de Villaveces y Arango. Así, en

34
Quien en 1949 preparó un documento sobre la política anticíclica que fue presentado en la segunda reunión de
técnicos de los bancos centrales del continente americano en Santiago de Chile .

35
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
las notas editoriales de la Revista del nacional. Sobre 10 primero son de desta-
Banco de la República de enero de 1991, car sus estudios obre la Costa Atlántica,
se dice que en la reforma de 1951 tuvo Norte de Santander y Meta. Sobre lo se-
marcada influencia "el trabajo de la Mi- gundo realizó trabajos en torno a la eco-
sión del Banco Mundial (BIRF), dirigida nomía cafetera, la industria de la carne y
por el profesor Lauchlin Cunie, la cual el algodón. En lo referente a los temas del
sugirió la revisión de la organización bá- desarrollo nacional se destacan los siguien-
sica del Banco de la República y sus rela- tes títulos: Operación Colonlbia, Ensayos
cione con el gobierno" (Ortega, 1991, sobre plcuzeación, Algunas barricadas en
p. VI). Afirmación imposible de ostener la vía del desarrollo, Accelerating
a la luz del análbis de este trabajo . En Development: the Necessity and tbe Means.
realidad pa arían cerca de cuarenta años Además, se ocupó del análisis de la ense-
para que las ideas de Currie sobre la con- i'ianza que sobre la Economía se impartía
f rmación de la autoridad monetaria y en Colombia en la primera mitad de la
~u función principal -controlar la infla- década de los año sesenta ~'>.

<.:ión- fueran debatida por la Constitu-


yente de 1991. ada en ello hizo referencia e . pecífi ca a
los temas de la economía monetaria en
Colombia. El profesor Currie se ocupa-
IIL EL DEBATE MONETARIO DE LOS ría nue amente de e ta temática a prin-
AÑos SETENTA EN COLOMBIA cipios de los ai'ios setenta, con ocasión
del debate que ~uscitó la pucst.t en mar-
cha del plan de de arrollo " Las cuatro
A. Origen del debate
estrategias ", ideado por él durante la
Terminadas sus lahores de asesoría con el administración del presidente Misael
Banco Mundial, Currie se e table<.:ió en Pastrana Borrero .
olombia y durante el gobierno del gene-
ral Rojas Pinilla se dedicó de tiempo com- Los pilares de ese Plan fueron e puestos
pleto a ser un empresario en el campo de por Roberto Arenas Bonilla ~6 con oca ión
la ganadería de leche (SandiJand ' , 1990). de un simposio organizado por CORP en
Luego, a partir de 1959 retornaría a la ase- la Universidad de los Andes en marzo de
soría económica y a preocuparse por los 1972 P . Afirmó Arenas Bonilla, en comu-
temas del desarrollo regional, 'ectorial y nicación dirigida a los participantes en

35
Una bibliografia de los escritos del profesor Curne se encuentra en Sandllands (1990, pp. 418-425) . Esa misma
bibliografía fue reproducida y complementada en Cuadernos de Economía (vol. XIII , núms. 18-19, 1993, pp. 395-
406) .
36
Entonces director del Departamento Nacional de Planeación (DNP) y mentor del regreso del Currie al país luego de
su estadía como profesor en varias universidades del exterior.
37
CORP fue una entidad privada que fomentaba la investigaCión económica en el país, con el apoyo de la Fundación
Ford. De la misma hacían parte Miguel Urrutia, Eduardo Sarmiento, Guillermo Calvo , Enrique Low Murtra y Antonio
Hernández Gamarra , entre otros.

36
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ese evento: "debemos in istir una vez Escepticismo que a su modo de ver pro-
más [en] que los cuatro programas prio- venía de la falta de claridad sobre "de
ritarios del Plan: de arrollo urbano con dónde se espera que afluyan los fondos
énfasis en la construcción de vivienda y adicionales para un financiamiento no
servicios complementario; productivi- inflacionario" (Ranis, 1972 , p. 43) del
dad agrícola' incremento en las expor- Plan, y concluyendo que "en ausencia de
taciones; y mejor distribución, son cuatro mejor explicación, pienso que no tene-
palancas de un mismo movimiento ha- mos otra alternativa que continuar preocu-
cia el biene tar" (Arenas Bonilla, 1972, pándonos del peligro inflacionario que
p. 16). entraña la estrategia propuesta, con res-
p cto a todas las etapas de gasto genera-
En ese simposio , el profesor y director das" (Ranis , 1972, p . 45).
del Economic Growth Center de la Uni-
ver idad de Ya1e, Gustav Ranis, formuló Miguel Hutia, presidente de CORP y or-
diversas críticas al Plan de Desarrollo. ganizador del simposio , argumenró que
Otro tanto hicieron Miguel Un-uria, "el nuevo Plan no considera que exista un
Guillermo Calo, Jorge García Mojica y gra e problelua de oferta en la economía
Guillermo Perry. Todos ellos pusieron colombiana, y propone POI- esa razón ac-
énfasis en los peligr"o inflacionarios que tuar sobre la demanda, incrementándola
upuestarnente llevaba consigo el Plan. radicalmente" (Urrutia, 1972 , p . 100) . Pero
.. i no existe capacidad sobrante en la in-
Rani~ elogió la originalidad del Plan , pero dustria , el aumento neto en la demanda
criticó su audacia al afirmar : " Estoy de ería inflacionario a corto pluo y requeri-
acuerdo n que es el tiempo de que el ría grandes inver iones en indu tria para
juicio convencional sobre el desarrollo la producción de los aumentos n bie-
r...1 se ponga en I sitio histórico apro- nes demandados " (UrrulÍa , 1972, pp .
piado [ .. . 1 IPero J una cosa es estar de 102-103). Agregando además que , " muy
acuerdo con la nece idad de un gran probablemente la oferta agrícola en Co-
cambio d dirección y otra muy distinta lombia con la actual estructura de tenen-
la de que, antes de intentar darle a cual- cia de la tierra, no es e lástica. Por 10 tanto,
quier sistema un viraje de 90 grados , cualquier aumento en la demanda agre-
tengamos la obligación de estar razona- gada que no contemple aumentos en la
blemente seguros de que lo nuevo es productividad agrícola será inflacionaria"
ustancialmente mejor que lo viejo. La ( rrutia, 1972 , p. 124) .
suerte de mucha gente e ,tá en juego y
algunos cambios no son fácilmente Al responder las críticas, Currie no se
re ersibles i resultan errado . Supongo preocu pó de manera directa por la afir-
que en atención a esto, esencialmente se maciones de Ranis sobre el carácter in-
convocó este simposio " (Ranis , 1972 , flacionario del Plan, sino que pu o de
p. 40). presente las discrepancias que tenía con

3
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
él en torno de la teoría económica en ge- Guillermo Calvo también se ocupó del
neral , y a la teoría del desarrollo en par- tema de la inflación de demanda en me-
ticular 38 . dio de la utilización de capacidad 59 y
Guillermo Perry, en nombre de Fedesarro-
En cuanto a las ob ervaciones de Urrutia, 110 , sostuvo que " e requerirían estudios
Cu rrie señaló lo siguiente : "El doctor convincente en cuanto a que el aumen-
Urrutia, al igual que otros que han critica- to producido en la demanda se orienta-
do el Plan tiene dificultad con nuestro rá precisamente hacia aquellos sectores
concepto de demanda deficiente , que él que exhiben capacidad excedente y que
identifica con una demanda crediticia o es posible remover otros cuellos de bo-
monetaria. Tal vez la culpa se deba a la tella [ ... ] para que no se agudice el pro-
falta de claridad de nuestra exposición. Lo ceso inflacionario" (Perry, 1972 , p. 221).
que tratábamos de decir es que e " teóri-
camente posible aumentar la calidad del Aun cuando muchas de las críticas e1el
empleo de la misma manera que es con- simposio de la Universidad de los Andes
cebible que el equipo físico pueda er usa- se dirigieron en gen ral a las bases teóri-
do de modo más intensivo [ .. . J Este cas del Plan , como queda dicho, casi to-
aum nto en la calidad del empleo , resul- do los comentaristas pu ieron de
ta tanto de un cambio en la demanda , presente el pre unto sesgo inflacionario
como en una adición de ella misma en de "Las cuatro estrategias ".
términos real , es decir, en el sentido en
que ' ay lo menciona . La confusión surge La rápida ele ación de la inflación a par-
del hecho de que , con precio e "tables, un tir de 19 2 exacerbó el alcance de esa~

incremento en la producci ' n real (en va- crítica. y avivó el debate sobre el origen
lor agregado) va acompañado de un in- de la mi ma y la re. pon abilidad que pu-
cremento en los ingresos monetarios de diera caberle al Plan o a la política mon -
los factores de producción". Sin embargo , taria que entonce eguía el Banco de la
e te ingreso monetario es reflejo de un República bajo la " orientacione de la J un-
incremento en la producción real "y no ta Monetaria. Cuerpo conformado , desde
simplemente una creación del istem.a la expedición del Decreto-Ley 2206
bancario que deja todo sin cambiar, con de 1963 , por los ministros de Hacienda, de
excepción de los precios. Esa es la distin- Agricultura, de Fomento , por el gerente
ción crucial" (Currie , 1972b, pp. 145-146; general del Banco de la República y por
énfasis en el texto original). el jefe del Departamento Admini trativo

38 En efecto, subrayó: "no estamos de acuerdo en asuntos tan fundamentales como la naturaleza de la productividad ,
la relación de la productividad y el ingreso, el papel de la demanda, la naturaleza de la movilidad y el dualismo, las
potencialidades distributivas de un sistema de precios sin control , y la factibilidad política de tal sistema libre de
precios en este país en particular " (Currie , 1972a, p. 97).
39
Al decir que "no es para mí nada claro que el concepto de demanda efectiva , como ha sido definido en el Plan ,
permita explicar la aparente paradoja de la existencia de un proceso inflacionario conjuntamente con subutilización
de la capacidad instalada" (Calvo, 1972, p. 159).

38
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
de Planeación y Servicios Técnicos. COIU- instrumentos y alcances de la política mo-
posición que fue modificada en 1968 al netaria conc1uyend que: "Parece haber
disponerse que el director del Institu- má acuerdo , tanto a nivel teórico como
to Colombiano de COluercio Exterior por razón de las experiencias recientes,
(Incomex) haría parte del organi mo y sobre la conveniencia de concentrar la Po-
que al mismo asistirían , con voz pero sin lítica Monetaria en el logro de un solo ob-
voto , el superintendente Bancario y el se- jetivo. Se ha sugerido, generalmente, que
cretario Económico de la Pre ¡dencia de este objetivo debe ser el de la estabilidad
la República . de precios . Esto tendría la ventaja de evi-
tar el posible conflicto entre los varios ob-
La inflación , que en promedio había sido jetivos , y de que permitiría evaluar sus
inferior al 10 % en el cuatrienio 1966- re ultados" (Rosas, 1973 , p. ) 1) , Y termi-
J970 , se elevó al 17% en marzo de 1973 , naba recordando que en el Plan de "Las
y d de entonces ha ta 1997 tan sólo en cuatro e trategia .. se condenaba el alza
un año bajó de es último ni el. itua- continua en el nivel de pre ios porque "la
ción que contrasta con lo acontecido en inflación, introduce ganancias y pérdidas
lo . cincuenta años transcu rridos entre extremadamente arbitraria ' en la distribu-
1923 y 1972 , cuando solamente duran- ción del ingreso , aumenta la de igualdad,
te cuatro años la inf1ación anual superó fomenta el conflicto y resentimiento , con-
el 17 %, y cuando la inflación promedio duce a m didas tale como la congelación
fue soja ligcran1ente superior al 7 % anual de los arri ndos r··· J y probablemente en
(Ircrnándcz , 200 1 . el total reduce el ahorro. En resumen , pro-
bab1ement no e i ·te ningún otro tipo de
Consecuente con ~u tesis de los año~ desarrollo que haya creado mayor de 'con-
treinta , Cun-ie lideró una po , tura que tento y resentimi nto en e I mbia" (Plan
explicaba la inOación como producto del el Desarrollo "Las cuatro e~trategias" , ci-
manejo monetario, y fue así como du- tado en Rosas , 1973, p. 19 ; énfasis en el
rante 1973 en el Departamento Nacio- original) .
nal de Planeación (DN P) e prepararon
algunos en ayos relacionados con la teo- Por su parte, el autor de este trabajo rea-
ría y la política monetaria , de los cuales lizó un análisis sobre la política de crédi-
fueron autores el mismo Currie , Luis to que la autoridad monetaria había
Eduardo Rosas , Robert Barro y Antonio seguido con respecto al sector bancario a
Hernández ; trabajos que fueron publi- través del mecani mo del redescuento del
cados en la revista Planeación y Desa- Banco de la República, para lo cual exa-
rrollo , vol. V, núm. 2 , de abril-junio de minó la evolución teórica sobre esa polí-
1973. tica ; los cambios en el marco institucional
colombiano al re pecto; la importancia
Lui Eduardo Ro a en su artículo pre- cuantitativa del crédito al sector banca-
sentó un resumen sobre los objetivos, rio y sus implicaciones para el manejo

39
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
monetario, concluyendo que, tal como ajustada, definida como las exportacio-
había sido diseñada la política de redescuen- nes menos las importaciones de bienes
to no podía ser un instrumento efectivo y serVICIOS más los préstamos externos
del control monetario. En consecuencia, al sector privado interno; y, 3) las opera-
Hernández propuso una drástica reforma ciones de préstamos no gubernamenta-
a la política de redescuento con el fin de les del banco central, definidas como los
"[ ... ] controlar la cantidad de dinero y préstamos a los bancos comerciales más
abandonar la pretensión de que a través préstamos netos a otras instituciones fi-
del suministro de fondos del Banco de la nancieras más préstamos netos al resto
República se puede guiar la asignación de del sector privado interno más préstamos
los recurso , estimular la producción netos a otras instituciones oficiales,
de alimentos, incrementar el gasto públi-
co, generar infraestructura, ete., y [ade- Currie saludó el trabajo de Barro, a pe-
más 1 mantener estable el nivel de precios" sar de que era partidario de poner el
(I1ernández, 1973, p. 66). énfasis de la política monetaria en el con-
trol de las reservas bancadas antes que
En concordancia con su crítica a la infor- en el de la base monetaria-<o, ya que sus
mación estadística del Sistema de la Re- ideas coincidían, pues Barro también
serva Federal en 1934, Currie alentó a enfatizó que " la razón prinl0rdial de te-
Robert Barro para que hiciera un traba- ner en cuenta la oferta monetaria es su
jo encaminado a explicar los determinan- impacto, particularmente a trav's de un
tes de la oferta monetaria, y en panicuJar periodo de vario~ años, ~obre la tasa de
lo ' orígene. ele la base monetaria, u 'an- inflación" (Barro, 1973, p. 69).
do un marco analíLi o que con tra ' tara
con la la ificación contable qu , apo a- Así mismo, en ese trabajo Barro re
da en eJ balance del Banco de la Rcpú- mendó el control de la base monetaria,
b Iica , usaba para s u s análi is la J unta y no de cada uno de sus componentes,
Monetaria. pues "el objetivo el la política moneta-
ria debería s r el de contrarrestar el efec-
Los orígenes de la base ITIOnetaria fue- to neto de la ' fuerza "exógenas" a fin
ron explicados por Barro por: 1) el défi- de alcanzar algo que se aproxime a un
cit gubernamental ajustado, que definió crecimiento de la base tata)" (Barro,
como el ingreso total menos el gasto to- 1973 , p. 86), porque de esa manera se-
tal, menos la parte del mismo que se fi- ría posible separar la política monetaria
nancia mediante empré titos del sector del aspecto más amplio de los mercados
privado interno; 2) la balanza comercial de crédito y de capital.

40
Cuando se le señalaba que controlar la base monetaria o las reservas bancarias conducían a la misma cosa siempre
que la demanda por efectivo se mantuviera estable, Currie respondía que eso podía ser cierto pero que él prefería
el control de las reservas bancarias porque era la parte de la base monetaria sobre la que tenía control la autoridad
monetaria.

40
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
En u ensayo el profesor Currie, por su el análisis la velocidad opera com.o
parte, empezó por precisar que si bien complemento del concepto de dine-
en el Plan se distinguió entre el simple ro" (Currie, 1973, p . 23 , énfasis en el
aumento de la demanda monetaria y texto original) -I L.
un aumento en la demanda real (o sea,
la oferta de otros biene ) y e calificó el 2. Es preciso distinguir entre el dinero y
exceso de demanda monetaria como un el crédito: "La identificación del dine-
factor deprimente del bienestar, había ro con el crédito , y el uso alternativo
llegado la hora de explicar más deteni- de estos conceptos, ha sido fuente de
damente el fenómeno inflacionario, para mucha confusión durante muchos
lo cual se propu o formular el análisis años" (Currie 1973 , p 23) .
"más en términos de la teoría monetaria
tradicional que n términos keyne ¡anos. 3 . La demanda por efectivo (billetes y
ya que se considera que no existe discre- monedas en manos del público) es
pancia y el enfoque tradicional e pre ta función de los ingresos y de los pre-
más para el estudio de un teIna tan com- cio y. por tanto de difícil control;
plejo" (Currie, 1973, p. 21) . mientras que el volumen de las cuen-
ta corriente está determinado por la
Para lo cual presentó , con un gran esfuer- relación entre las reservas bancarias y
zo pedagógico . una síntesis de us ideas los requisitos de encaje a través del lla-
ele los al'los treinta cincuenta en lo si- mado multiplicador. y puede , tar
guientes término~ : sujeto "al control de la Junta Moneta-
ria por medio de operacione en el
l. Es necesario definir qué se entiende mercado abierto o cambios en lo~ re-
por dinero . evitando a este respect qui~itos de encaje ele los banco co-
la confu ión que se presenta al em- merciale " (Currie , ] 973 . p . 24) .
plear lo términos 'liquidez ' y 'prefe-
rencia por liquidez' , ya que muchos 4 . La velocidad-ingreso no e~ una cons-
pasivos gozan de liquidez y "cualquier tante y por lo tanto la relación entre
intento de fundamentar la definición el dinero y los precio no e directa,
en el grado de liquidez implica una como lo expresó Currie en los siguien-
pérdida de precisión y disminuye la tes términos: "Sin embargo , en la prác-
po ibilidad de tomar medidas para tica , la velocidad general del ingreso
fines significativos . Al no incluir otros es sorprendentemente estable [ . .. 1
instrumentos de gran liquidez no e Entre má estable ea la velocidad del
pierde nada esencial ya que el empleo ingreso más significativas son las va-
de estos instrumentos afecta la velo- riaciones en la di ponibilidad de di-
cidad de circulación del ingreso, y en nero respecto al crecimiento de la

41 Palabras casi idénticas a las de su libro de 1934.

4 1

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
producción real y el ni el de precios 7. La cifras señalan una estrecha relación
[ ... 1 Esto en ningún momento quiere entre el alza en el nivel de precios y el
decir que la inflación no puede er ori- exceso de oferta monetaria, definido
ginada por alzas excesivas en Los sala- como la diferencia entre el crecimien-
rios, por aumentos en los precios o por to de los medios de pago y el creci-
eventos específicos como las cosechas miento del producto tal como e
insuficientes o la expansión de las ex- explicó y se calculó con detenimiento
portaciones. Pero en todos eso casos en el Anexo B del trabajo comentado.
si el mayor nivel de precios ha de sos- Lo que indica que "la inflación no pue-
tenerse y no ha de causar un aumento de ser detenida a menos que estemos
en el desempleo, debe ser respaldado dispuestos a restringir drásticamente el
por una expansión en los medios de crecimiento de los medios de pago en
pago" (Currie, 1973, p. 25)4 2. exceso del aumento en la producción
física" (Currie, 1973, p. 27).
5. Es fundamental no confundir el alza en
el nivel de precios con los ambios Con base en este análisis, Currie propuso:
en los precios relativos. En particular,
los cambios de los precios de los ali- l . Que el inter ' s primordial ele La Junta
mentos por razones climáticas no pue- Monetaria fuera la política monetaria,
den explicar la inflación, pues "sin un y que en términos generales se restrin-
increm nto en lo , ingreso moneta- giese la expansión anual de los me-
rios, el alza ele alguno precios se ve- dio ' de pago a una tasa no mayor del
ría compensada por un descenso en 5 % por encima del crecimiento e~ti­

otros, es decir que los término de in- mado de La producción real, agregan-
tercambio variarían a favor de la agri- do que "este principio orientador no
cultura" (Currie, 197.:3, p . 26). necesariamente debe ser rígido e in-
flexible , pero las justificaciones para
6 . En la épocas de auge di minuye la apartarse de él deben ser cuidado ·a-
demanda por dinero y aumenta la de- mente expuestas para ser amplian1en-
manda por crédito. "Res ponder a esta te discutidas" (Currie, 1973, p. 28).
última demanda ignifica aumentar
los ingre os monetarios en término 2. Debe renunciarse a la idea de asignar
de sus dos componentes, dinero y ve- el crédito de los bancos a fines "pro-
locidad del ingreso" ( urde, 1973, ductivos "; no es conducente fijar los
p. 26); lo que equivale a seguir una coeficientes de encaje según el uso
política procíclica . que los bancos comerciales den a sus

42
Sobre este análisis es de anotar que Currie escribió siempre en inglés, y es evidente que en este ensayo se refiere
a la velocidad-ingreso del dinero, pero en la traducción de su artículo de 1973 siempre se habla de la velocidad del
ingreso.

42
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
reservas; tampoco es apropiado fijar de la República podría negociar con
las ta as de interés de acuerdo con el su propios certificados, pagando, eso
destino de los préstamos pues todo sí, la tasa de interés de mercado, para
ello confunde el control monetario lo cual el precio de venta de los certifi-
con el control del crédito. cados sería variable y u valor nominal
fijo" (Currie, 1973, p. 31).
3. El crédito del Banco de la República
debe otorgarse solamente a los ban- Después de ello Curde ugirió unos cam-
co comerciales. "Ni un banco indivi- bios en la composición de la Junta Mone-
dualmente ni el sistema bancario taria, pues "una consecuencia importante
como un todo debe tener acceso a de hacer política monetaria en vez de
préstamos ordinario o de emergen- política de asignación de crédito es que
cia en términos de sumas fijas, ino r... 1 e deseable, y se deb resaltar,
con el fin de contrarrestar pérdidas que cada miembro de la Junta Monetaria
netas en depósitos y reserva" (Currie, debe repre entar el interé de roda la co-
1973, p. 30). munidad y no el de ningún sector pre ta-
olista en panicular" (Currie, 1973, p. 35).
4. En concordancia con este último prin-
cipio, Currie postuló la conveniencia Esas propuestas y críticas de Currie fue-
de que por regla general las operacio- ron recogidas y e pue, ras por el au tor
nes fiscales tu ieran un efecto neutral d este trabajo en el documento pr pa-
sobre la aferra nlonetaria y cuando rado con o asión de un seminario orga-
ese no fue e el caso 'e debía neutrali- nizado por la Sociedad Colombiana de
zar su impacto ía aumentos en lo ' Economistas , cuyo secretario general
coeficientes de encaje o a travé de de entonces era Fernando lragorri Muñoz,
op raciones de mercado abierto. un egresado de la Univer '¡dad Nacional
de Colombia. Por contraste con el , im-
5. Había que agregar estas últimas, en- posio de la niversiclad de los Andes, este
tonces e 'ca am nte usadas en el país, eminario, que se llevó a cabo en sep-
a los instrumento de control mon ta- tiembre y octubre de 1973 para evaluar
rio. "En otros países la compras y ven- la marcha del Plan de Desarrollo, fue
tas rde papeJe en el mercado abierto] mucho olá amigable a las ideas de
se hacen en obligaciones gubernamen- Currie, lo cual no es de extrañar pues los
tales que tienen períodos cortos de conferencisras, además de sus colabora-
vencimiento. E te tipo de papeles po- dore más cercanos en el DN P 1'\, fueron
dría usarse en Colombia, o el Banco vario de sus amigos 11 y algu nos de us

43
Roberto Arenas Bonilla, "El Plan y el bienestar"; Luis Eduardo Rosas, "El Plan en resumen"; Eduardo Sarmiento, "Las
diferencias de los planes anteriores"; y Alejandro Figueroa, "El Plan , las exportaciones y el endeudamiento externo".

Eduardo Gaitán, "La urbanización"; Samuel Hoyos Arango , "El sistema de ahorro" ; César Garcés Vernaza , "La
política urbana", y Enrique Low Murtra, "La política tributaria".

43

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
ex alumnos de la niversidad Nacional'S, DNp, de "de leal" al Gobierno (Sandilands ,
donde Currie había sido director del 1990 , p. 26<i).
Departamento de Economía entre 1965
y 1966. Los resultados de e te seminario Este fue apenas uno de los múltiples in-
se recogieron en el libro El Plan de De- cidentes entre el DNP y el Banco de la
sarrollo colornbiano en lnarcha (1974) . República en torno del manejo de la po-
lítica monetaria , ya que los técnico del
En el documento presentado en ese e- Banco y los asesores de la Junta Moneta-
minafÍo Hernández señaló que: " [la] po- ria , que entonces eran Leonel Torr s y
lítica de redescuen to ha confundido el Francisco Ortega eran bastante escépti-
papel del Banco Central como Banco de cos sobre el origen de la in flación y
emisión y redescuento y lo ha convertido ambivalentes sobre los propósitos de la
en un Banco de fomento. n Banco don- política monetaria y el u~o de sus instru-
de la política monetaria no se determina mentos para controlar los medios de
por el objeti o de controlar la cantidad pago .
de dinero y los precios sino de hacer polí-
tica de crédito , electi o ". Y en su sentir, Así, en un trabajo de 197-j , que fue reco-
era esa concepción la que explicaba que gido en el libro Lecturas sobre rnoneda
semana tras semana se modificaran , " lo~ y banca en Colombia "6, Ortega afirmó:
cupos de crédito , la, ta 'a de rede cuento , " [ ... 1 cabe mencionar los planteamien-
los por entajes redescontables , ]a defini- tos de numeroso autores que ontinúan
ción de olocacione~ , la~ norll1a~ ... obre repitiendo la limitación que ~e tiene to -
endeudamiento externo, los d pósitos de davía en la actualidad para uantificar
importación , la~ inversione. forzo~as del con rc]ati a precisión la magnitud de un
~istema bancario, los encajes reducido y cambio en la oferta monetaria sobre pre-
elevados , [ . .. J etc. , etc ., etc ." (lIernández, cios , ingresos o empleo y. sobre todo , el
1974 , p. 218). tiempo de desfa e que hay entre uno y
otros" (Ortega, 19 7 6 , p. 2(0) , más ade-
La revista del ONP, con fecha de impre- lante agregó: "la historia reciente del país
-ión abril-junio de 197.3 , pero que circu- es demo ·trativa de la magnitud y varia-
ló en realidad en febrero de 1974 , dio bilidad de los desfases entre precios y
lugar a una crítica del entonces ministro medios de pago " (Ortega, 197 6 , p . 261) .
de Hacienda , Luis Fernando Echavarría ,
que pre idía la Junta Monetaria, y quien En efecto , para apoyar su tesi , citando
tildó a Lui Eduardo Rosas , el director del cifras del ex ministro de Hacienda, Abdón

45
Gabriel Misas y Alberto Corchuelo, "El Plan y la agricultura) ; Rodrigo Manrique, "La distribución", y, AntoniO Hernández
Gamarra "El Plan y la inflación".
46
Con el auspicio de Fedesarrollo y la Universidad de los Andes esta antología fue editada por Hernando Gómez
Otálora , Francisco J . Ortega y Patricia Sanclemente. La publicación de este texto fue producto del interés que
suscitó el debate monetario de principios de los años setenta.

44
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Espinosa, Ortega mostró que en el perío- elementos exógenos a la política misma "
do 1962-1966 los medios de pago crecie- (Ortega, 197 6, p. 263).
ron en promedio 18,7 % cada año, mientra
que la inflación anual lo hizo a 16,8 %; pero Más allá de esa diferencia en torno de la
por el contrario, en el período 1967-1970 capacidad de poder controlar o no la can-
lo medios de pago crecieron otra vez al tidad de dinero en circulación , los a e o-
18,7 % anual en promedio, luientras que res de la Junta Monetaria postulaban que
la inflación anual fue ólo de 7,5 % en pro- la política de esa entidad debía abarcar
medio . Lo que lo llevó a concluir que: "o también el control y la distribución del cré-
hay un vacío de conocimientos o se con- dito bancario , lo cual , en u sentir, hacía
cluye que los cambios en precios son in- más difícil el manejo monetario .
dependientes de la cantidad de dinero
tomando como base los datos anteriores " Otro punLO de discrepancia se refería a los
(Ortega, 1976, p. 261). Ello no fue óbice , in trumento que se debían utilizar para
no obstante , para que más adelante Or- el control , pues mientras Currie y sus par-
tega anotara que partiendo de una posi- tidarios proponían actuar sobre las re er-
ción de pleno empleo , "queda explícito va bancarias , los asesores de la Junta
nuestro acuerdo a ni el teÓrico con el postularon que era más eficiente actuar
principio de que para cumplir con el ob- sobre la olocaciones . A e te respecto se-
jetivo de estabilidad de precio ', produc- i1aló : "l ... J desde el punto de vista técni-
ción y empleo , s requiere que lo~ co, el sistema [de controlar las colocaciones
aumento de la cantidad de dinero e n c ir- bancaria I e~ más general que el del enca-
culación no excedan lo. aunlento~ en la je ~obre pa~ivo porque actúa , indirecta-
producción de biene y ser icios " (Orte- mente , sobre todos los recur o~ bancarios
ga , 197 6 , p . 262) . en moneda nacional , incluyendo lo del
rede~cuento , lo cual s conveniente en
Además de esa ambi alenda sobre lo orí- nuestro caso puesto que existen tanta
genes de la inflación, Ortega subrayó la formas de expansión a tra é s de los fon-
dificultad para controlar el dinero en cir- do financieros y de los cupos ordinarios y
culación , y en especial la base monetaria, especiales " (Onega , 1976 , p . 267).
pues la principal fuente de su variación
eran , en su sentir, " lo~ acti os externos del Desde luego Currie se oponía al control
Banco de la República, cuyo volumen de- de los activos de los bancos por innece a-
pende en buena parte de factores fuera rio e inconveniente y porque a la larga las
del control de la autoridad monetaria, lo presiones de los gru pos de interés hacían
cual hace que el cumplimiento de los ob- que las excepciones de ese control pulula-
jetivos se vea mucha veces impedido por ran , dejand sin efecto la medida I ~.

47
El control monetario mediante la restricción a las colocaciones fue objeto de una crítica despiadada del autor de
este trabajo, que circuló ampliamente entre los entendidos a principios de 1974 y se tituló "La pol ítica monetaria en
1973: casuismo, falsas conceptualizaciones y ningún control".

45
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
El escepticismo sobre la capacidad de la monoexportadora para abrirle deman-
política monetaria para controlar el vo- das externas a varios de nuestros produc-
lumen del dinero en circulación , y la re- to importantes del consumo nacional y
lación de éste con el nivel de precios, tuvo en fin , cuando el crecimiento elel produc-
su punto culnlinante con ocasión de la re- to se acelera para generar más empleo
unión elel Tercer simposio elel mercado de del trabajo y del capital, la rigideces de
capitale ~H , en septiembre de 1974, e en- los ectore productivos se hacen más
to en el cual Ortega se propuso, de mane- manifiestas y de alguna nlanera reper-
ra implícita , refutar el trabajo ele Currie cutirán sobre el nivel de precio. Los eco-
(1973) obre la política monetaria y el nomistas tenemos la responsabilidad de
nivel de precio. En esa ocasión Ortega propiciar un examen integral del fenó-
se refirió nuevamente a las di ficultaeles meno inflacionario reciente , no sólo
del control monetario ya que , en su opi- para fines de política actual sino como
nión, uno de los su puestos básicos d e e contribución al estudio futuro de nues-
control como es " la determinación tro proceso de desarrollo " (Ortega, 197 5,
exógena de la oferta de dinero por la p. 41) 19.

autoridad monetaria , no . e cumple en


nuestro medio " (Ortega, 1975 , p . "iO) , y Puntos de vista diametralmente opues-
anotó: " a nadie escapa que una econo- tos a lo ' de Currie , que acentuaron la
mía como la colombiana donde se pre- discrepancias entre el DNP Y el Banco de
sentan innumerable fenómenos de la República sobre el manejo de la políti-
orden naturaL social político cu , o~ ~ fec- ca monetaria , la~ cuat e ~e agudizaron a
LOS sobre el normal ritmo de producción lo largo de todo el año de 19 7 3 y del
y distribución e~ incuestionable , la infla- primer sem tre de 197 "* , y estuvieron
ción no ha de ser producto de una sola atrave aelas por el hecho de que el DNp,
po!ílica y de una sola institución del es- con Currie a la cabeza , habia impuesto
tado [sic J. Cuando e tiene un sector su punto de vista para que se creara una
agropecuario de tanta importancia, I cual Junta de Ahorro y Vi ienda encargada de
forzosamente e Lá sujeto a vicisitudes regular todo lo relativo al sistema de aho-
de todo orden, en parti ular las climá- rro de valor constante , pilar fundamen-
ticas ; cuando se rompe la estructura tal del plan de " La cuatro estrategia

48
Los simposios del Mercado de capitales fueron unos eventos organizados a partir de 1972 conjuntamente por la
AsociaCión Bancaria y el Banco de la República, bajo la orientación inicial de Miguel Urrutia, para discutir tanto los
problemas de la política monetaria en el país como la evolución del ahorro y su canalización , y en ellos participaron
expertos del sector público y del sector privado, con notable beneficio para la política pública.
49
En un artículo de 1992 Ortega concedió que la oferta monetaria es una variable del dominio del banco central , aun
cuando seguía sosteniendo que la inflación pOdía obedecer a factores de oferta exógenos a la política monetaria
que limitan severamente su efectividad , o a fenómenos institucionales que , como la indexación de precios y
contratos , contribuyen a la programación de los fenómenos inflacionarios (Ortega, 1992). Para esa misma época
Currie insistiría en que para que hubiese inflación la presión de costos tenía que ser validada por la polftica
monetaria , aun cuando reconocía que "no va a ser fácil romper el círculo de la inflación inercial y la inflación
monetaria" (Currie, 1992b, p. 6) .

46
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
lo que sin duda mermaba el poder de la Por su parte, en el Simpo io del merca-
Junta Monetaria<;o. do de capitales del aii.o 1974, el autor
de este trabajo reiteró muchas de las te-
B. Consecuencias del debate sis de urde sobre el manejo monetario
(Hernández, 1975). Más importante aún,
Aun cuando con la llegada del presiden- Miguel Urrutia, para ese entonces direc-
te López Michelsen al poder en agosto tor del DNp' y, por tanto, miembro de la
de 1974 Currie perdió notoria influen- Junta Monetaria, indicó en esa misma
cia en el manejo de la política económi- reunión que "el gobierno tiene la idea de
ca, no cabe duda de que sus tesi sobre de olverle al Banco de la República su
el manejo de la política monetaria em- papel de banco central y autoridad mo-
pezaron a tener influencia en el pensa- netaria, desligándolo poco a poco de sus
miento ilustrado de la época. funciones como entidad de fomento ad-
quirida en el pasado reciente, al conver-
El J 8 de febrero de 1974 el president tirse a través de la política de redescuento
Misael Pa trana Borrero e dirigió al país en in trumento para asignar recurso de
para anunciar severas medidas moneta- la economía" ( rrutia, 1975, p. 226).
ria tendientes él contr lar la inflación
cr iente, y exhortó a pensar sobre la I1ernández habría de reil ral- las críticas a
dicotomía pre ~ nte en el hecho de que: la políti a monetaria en 1979, durante la
"r ... 1 nos hemos venido acostumbrando V Asamblea anual de afiliado~ de ANIF,
a mirar el Ban 'o de la República, no oca ión en la cual propuso una amplia
como un in trumento exclusi de ma- reforma del si ·tema monetario y financie-
nejo del sistema monetario sino también ro del país y pidió separar el Departamen-
como una entidad de de. arrollo y de fo- to de Crédito y Asignación Crediticia del
mento r ... J Exi te, pues, una contradic- Banco de su función emisora, que estaría
ción bá ica y un dilelua sin resolv r en el a cargo de la Junla de Emisión y Control
corazón mi . mo de nue lra e. tructura Monetario: "[ ... ] compue 'ta por relxe. en-
económica que se pr yecta desde mu- tantes designados por el Pre idente de la
cho tiempo atrás. Si por una parte se usa República para período fijo y prolonga-
el Banco de la República como Banco de dos y se la dotaría de una amplia autono-
De arrollo, esos préstamos se reflejan en mía . De la misma harían parte el Ministro
los medios de pago y en la consiguiente de Hacienda y el Gerent del Banco de la
inflación. Si por otra parte se u a como República en condiciones jerárquicas igua-
Banco Emisor, u función debe er re - les a la de 1 s demá miembros, pero no
tringir los préstamos para evitar expan- existiría representación de otros ministe-
sión de los medios de pago" (Pastrana, rio y de ninguno de los gremio económi-
1974, p. 8A). cos" (Hernández, 19 7 9, p. 39).

50 La Junta de Ahorro y Vivienda fue creada en 1972 y dejó de existir por disposición del gobierno del presidente
López Michelsen.

47
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Si eso sucedía en el terreno de las idea , utilización de los recurso financieros
otro tanto empezó a pre entarse en el para su respectivas área, básicatnente
campo de la accione de política. En la la agropecuaria y la industrial . Pero este
última legislatura del gobierno del presi- mismo interé pone en peligro la políti-
dente Turbay Ayala, correspondiente al ca monetaria, pues es de suponer que
último seme tre de 1981 se tramitó bajo cada uno aspire a crecientes recurso de
el liderazgo de Carlos Rodado Noriega , crédito para las áreas bajo su jurisdicción.
entonces ministro de Minas, una iniciati- Esas mismas razones son aplicables al Jefe
va que e convirtió en la Ley 11 de 1982 de Planeación , cuyo interés está centrado
por la cual se creó la Financiera Eléctrica en las inversiones públicas y quien por lo
Nacional (FEN) , que u trajo de la órbi- tanto deseada ver un creciente caudal
ta del Ban o de La República el crédito monetario orientado hacia ellas. De allí
para el sector eléctrico"i '. que propongamos también sustraerlo de
la Junta Monetaria " (Gómez, 1982 , cita-
Además , en el Congreso de 1982 do en Avella, 2000 , p . 17 3).
Hernando Agudelo Villa presentó un pro-
yecto de ley en el cual propuso que la Aun cuando esa iniciativa ele Agudelo Vi-
Junta Monetaria estuviera compuesta por lla no tu o éxito , ello no impidió que en
el Ministro de Hacienda, e l director del las legL latura de ] 986, 1987 Y 1988 se
D P, el Gerente del Banco de la Repúbli- pre entaran nuevos proyectos de ley, de
ca y dos nlÍembro con derecho a voz y origen parlamentario , que buscaron tam-
voto de tiempo ompleto y dedicación bi é n quitarle injerencia al Banco de la
exclusiva . Como ponente del proyecto de República en la asignación de crédito a
Agudelo fue de ' ignado Hernando los particulares .
Gómez Otálora, quien había sido a~e or
de la Junta Monetaria en . u , inicio~ y dio Para contrarre~tar e~ta ' iniciativas en el
su apoyo a esa iniciativa pues , "1 ... 1 no Banco de la República 'e preparó un pro-
es aconsejable que los ministros de Agri- yecto de ley en septiembre de 1987 ten-
cultura y De arrollo formen parte hoy de diente a fortalecer el control del crédito
la Junta Monetaria. Su área de compe- de fomento por parte del Emisor; aun
tencia no es la política monetaria como cuando con restricciones , a que en el
sí lo es del Ministro de 1 Iacienda. Desde artículo tercero de ese proyecto se les
luego, aquellos ministros están interesa- prohibía a 10 fondo financieros para el
s2
dos en el mayor encauzamiento y mejor fomento económico acudir a fuentes

51
El mecanismo previsto por Rodado para crear y capitalizar la FEN supuso que los activos en poder del Fondo
Financiero Eléctrico , manejado por el Banco de la República , fueran transferidos a la naciente ent idad en
contraprestación , de lo cual el Gobierno adquiriÓ una deuda con el Banco de la República. Desde entonces y hasta
cuando se ordenó su liquidación, debido a la privatización de la mayoría de las empresas del sector eléctrico , la FEN
captó recursos en el mercado nacional e internacional para financiar ese sector sin recurrir a la emisión del Banco
de la República, ni aun para hacer frente a bajas en su liquidez.
52
Es decir, el Fondo Financiero Agropecuario , el Fondo Financiero Industrial y el Fondo de Inversiones Privadas.

48
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
de emisión para financiar sus activida- La función del Banco de la República
desC¡~ y se les obligaba a seguir una políti- como banco de crédito orientador de la
ca de equilibrio financiero , ya que e inversión privada también fue defendi-
preveía que si llegasen a incurrir en pér- da con ahínco en 1990 por Hernando
didas ellas deberían ser cubiertas con las José Gómez';", cuando, luego de analizar
utilidades de ejercicios anteriores y si fue- el balance de recursos de los fondos de
re necesario con recursos del pre upue - fomenro; sus e tados de pérdidas y ga-
to nacional (Banco de la República, nancia ; el impacto de las tasas de inte-
1987)';1 . rés en ese tipo de crédito; ,el manejo
que debería dárseLe a us exce o de li-
Las Notas Editoriales de la Revista del quidez, afirmó: "l ... ] no hay razón para
Banco de la República de noviembre de que el manejo de los fondos financieros
1988 defendieron las ideas de ese pro- e oponga a la naturaleza y fu n iona-
yecto al afirmal" que: "En los últimos miento de un banco central. El ca o co-
tiempos e ha cuestionado la rela ión lombiano constituye un buen ejemplo
entre el Banco de la República y los fon- para ilustrar este hecho, - i e tiene en
dos financieros. Sobre todo se ha lnani- cuenta que el crédito de fomento se ha
festado preocupación por la posible venido manejando en fonna autónoma,
incompatibiliclad que pudiera existir en- de tal manera que la irrigación de recur-
tre las funciones de Banca Central y la sos de fomento no dependa de la ' cir-
del crédito dirigido . En estas Notas ex- cunstancia. monetarias. En la nledida en
plicaremo por qué no con~ideralllo~ que que la ejecución del ~btema sea neutral ,
ésta sea una preocupación válida , y ~ - desde I punto de vbta de la expansión
ñalaremos cómo , por -1 ontrario , se ha tnonetaria , el Banco de la República no
I.ogrado una armonización casi comple- nece ita supeditar la política d crédito
ta en tre estas dos fu ncione del Enlisor especializado a las restriccione moneta"
r ... 1 A i mismo, [en estas Nota. Edito- ria " (Gómez, 1990, p. 708).
riales 1 se explica por qué a 10 - bancos
centrales de lo paíse , en desarrollo se Un punto de vista similar sostuvo Fran-
les ha asignado normalmente un papel ci ca Ortega en la introducción del libro
importante en el apoyo financiero al cre- El Banco de la República: antecedentes,
cimiento económico" (Ortega , 1988 , evolución y eslructura 'S6 , cuando expre-
p. IIl). só: "Contar con una política e pecial de

53
A partir del Decreto 386 de 1982 se buscaron fuentes distintas a la emisión para el crédito de fomento .
54
Aun cuando el texto del proyecto de ley no tiene una autoría explícita, es fácil deducir que la redacción final estuvo
a cargo de Roberto Salazar Manrique y Fernán Bejarano Arias , profesionales que para la época eran responsables
del área jurídica del Banco, y cuyas iniciales figuran en el texto del proyecto como responsables del mismo.
55
Entonces funcionario del Banco de la República y más tarde miembro de su Junta Directiva entre 1993 y 1997.
56
Valioso texto que se propuso ser una historia total de la Institución desde sus orígenes hasta principios de los años
noventa, y que incluyó, además , trabajos sobre la evolución monetaria del país en el siglo XIX.

49
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
crédito e irrigación de recursos a los prin- responda al electorado por la ta a de in-
cipales sectores de la actividad económi- flación, y que dicte la política que ejecuta
ca, ha sido considerado u n elemento el Banco de la República r ... ] Es indispen-
importante en razón del limitado avan- sable aislar a la administración del Banco
ce del mercado domé ·tico de capitales de la R pública de presiones políticas, para
( ... ) [Para ello] se ha logrado una ade- que la institución se reforme y abandone
cuada coordinación entre las funciones su carácter clienteli tao Por esto e debe
monetarias y aquellas de orientación del mantener el principio de que el Banco no
crédito, de tal manera que desde finales puede crear ni asignar liquidez arbitraria-
de los años setenta, los fondos financie- mente a favor de nadie " (Hommes, ] 988
ros no ofrecen dificultade para la ejecu- p. 29).
ción de una política monetaria ajustada"
(Ortega, 1990 , pp. XXIV-XXV). Además, en e e docun'lcnto Hommes
propuso , de manera análoga a como lo
Desde luego, esa defensa del crédito de había hecho antes el autor de este traba-
fomento a cargo del Banco de la Repú- jo (llernández, 1979), crear un COluité
hlica y la insistencia n que, de~de hacía de Crédito de tomento del cual forma-
ti mpo, se venía financiando con fuen- sen parte lo . ministros de Agricultura
tes no inflacionarias, desconocía el hecho Desarrollo y M inas, el gerente del Banco
de que a travé del mecanismo dios de- de la Hepública y el direclor del DNP.
'embolsos y los repagos de los rede cuen- Cornil ' que se responsabilizaría de la
tos se modificaba el nivel de las reservas asigna ' ión de los rccursos y de la admi-
bancarias . Tampoco e a defensa hacía ni tración del crédiro de origen guberna-
frente a la crítica de que, de alguna ma- mental a los particulares , sacando a éste
nera, esa ' operaciones concedían, de del Banco de la Hepública.
manera discrecional y arbitraria, subsi-
dio ' con cargo al impuesto por inflación Todas e a propuestas de reforma hacían
por fuera de las nor111as tri bu tarias y también eco a las ideas d Alfon ' o Pala-
presupuestales, lo cual era absolutamen- cio Rudas, quien durante más de 25 afios
te antiden'locrático. fue un crítico acérrimo de la Junta Mo-
netaria y que a finales de julio de 1973
Entre otras, por esta última razón, el pro- escribió: "Desde 1963 no se desaferra de
yecto de ley del Banco de la República de mi cerebro la idea de sustituir la Junta
1987, que pretendió profundizar la fun- Monetaria gubernamental por una espe-
ción crediticia del Banco a lo particula- cie de Magistratura de la Moneda. Sería
res fue objeto de una dura crítica por parte una agencia del Estado servida por fun-
de Rudolf Hommes, entonces columnista cionarios altamente calificados por su
de la revista E'i;trategia Económica y rznan- idoneidad técnica y conocimientos de las
ciera, quien propuso crear: "una autori- realidades. Si se quiere, hasta podría de-
dad monetaria independiente que le signarlos el Presidente de la República.

50
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Pero con garantía de inmovilidad durante .Iv. EL PENSAMIENTO MONETARIO
un período fijo . No encuentro otra mane- DE C URRIE y LA REFORMA
ra de liberar a la numisma de la servidum- CONSTITUCIONAL DE 1991
bre de las apropiaciones , vale decir, de
inmunizarla contra el influjo irresistible Así había evolucionado , durante casi vein-
de Lo gastos de imagen y prestigio. Con- te años , el debate entre quienes eran par-
sidero que mi ntras ubsista la actual tidarios de que el Banco de la República
composición de la Junta Monetaria resul- fuese el banco central de emisión y con-
ta candoroso creer en la eficacia de la lu- trol monetario , y quienes pretendían que
cha contra la carestía" (Palacio Ruda citado además de ello , fuese un banco que al
por Hernández , 2004 , pp. 286). asignar créditos a los particulare finan-
ciase y eligiese proyectos de inversión pri-
Por último, en cuanto a las acciones de po- vada, de manera similar a como lo hacen
lítica , Gabriel Rosas , quien acompañó a los intermediarios financieros que no tie-
Hernando Agudelo n 1987 en una inicia- nen ni la responsabilidad ni la prerrogati-
tiva para aminorar la injerencia del Banco va de emitir primariamente el dinero .
de Ja República en la asignación de crédito
a partí ular ,habría de insistir, cuando fue En esas andaba la discusión cuando a fi-
ministro de Agricultura , en algunas de us nales de 1990 el gobierno del pr id n(e
ideas, y en 1990, bajo su liderazgo, "e expi- Gavil'ia convocó una Asamblea Nacional
dió la Ley 16 de e e año , mediante la cual Con ti(uyente con el propósito de intro-
se sustrajo d la ompetencia del Banco de ducir reformas a la Carta Política colom -
la República el uministro de crédito al 'cc- biana . Al re isal' la constitucionalidad de
tor agropecuario, para lo ua! se creó el Fon- la convocatoria de esa Asamblea, la Cor-
do para el financiamiento Agropecuario te uprema d Ju ticia e tableció que este
(Finagro) , entidad que empezó a operar el cuerpo podía reformar sin límite la Cons-
31 de enero de 1991. titución de 1886, lo cual hizo po ibLe e -
tudiar a fondo el tema del régimen
A su vez , con ocasión de la presentación monetario .
de la biografía del profesor Currie e crita
por Roger Sandilands, el autor de e te tra- Con motivo de e a tra cendental c1eci ión
bajo insistió a fines de 1990 en sus críticas la Contraloría Jeneral de la República
a la e tructura institucional entonces vigen- (CGR) encomendó a Fedesarrollo coor-
te para el manejo de la política monetaria dinar una investigación obre los aspec-
y la forma como se conducía esa política. tos económicos que deberían someterse
E a críticas quedaron consignada en el a reformas o a inclusión en la nueva
documento publicado por la Revista de Constitución acional.
Ca1nacol en septiembre de 1992, junto
con otros ensayos en homenaje al profe- Como resultad de eso trabajos la revi -
sor Currie (Hernández , 1992). ta Economía Colombiana (publicación

51
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
institucional de la CGR) , en su núnlero para contrarrestar los vai enes del sec-
23"* fechado en abril de 1991 , estuvo tor externo. La ley - y no la Constitu-
dedicada a la reforma constitucionaP ~. En ción- debe ocuparse de señalar los
efecto , Hernando Gómez Buendía se criterios generales dentro de los cuales
ocupó de la intervención estatal en la puede concederse este financiamiento "
economía ; Miguel Urrutia dedicó sus re- (Lora, 1991 , p . 52).
flexiones a las normas constitucionales
en materia de planeación ; Luis Fernan- Lora tampoco estuvo de acuerdo con
51i
do Alarcón trabajó las normas sobre constitucionalizar la composición de la
pre upuesto y propuso la prohibición Junta y sus funciones , pues en su opinión ,
explícita de los créditos del banco emi- éste "es un asunto que no debe ser objeto
sor al Gobierno; Roberto Junguito hizo de definición en la Constitución, sino en
un examen del tema de la descentraliza- la ley " (Lora, 1991 , p. 5:3) y fue más aJJá
ción y las finanzas públicas; mientras que al decir que : "l ... ] quienes abogan por se-
Eduardo Lora y el profesor Currie e ocu- parar totalmente la dirección de la polí-
paron del tema monetario , el prinlero tica monetarias del control del Gobierno
para oponerse a que la reforma consti- consideran, además , que de esta manera
tucional se ocupara del tema de la mo- puede pre enirse el riesgo de un manejo
neda, y el segundo para insistir en sus monetario populista 1 . . . 1 En pocas pala-
idea sobre la importancia de contar con bras, consideran que la política monetaria
una autoridad monetaria independien- cs demasiado importante para dejársela
te del Gobierno y ClI}O mandato princi - al Gobi e rno , argunlcnto difícil d e ju~tifi­

pal fuese el control de la inflación . cal', a que es el Gobierno en quien recae


la re !'tponsabilidad de orie ntar el manejo
Lora se opuso a la idea de conSlituclona- económico , del cual la política nlonetaria
lizar la emisión en los siguientes términos : es pieza central " (Lora, 1991 , pp . 53-5"*) .
,. r ... ] no e - recomendable que la Con ti-
tución restrinja en forma alguna la ' emi- Cons cuente con Las ideas de Lora, Fede-
sión', entendida ésta en forma más técnica sarrollo propuso que se r formara única-
como la concesión de créditos primarios mente el artículo 7 6 de La Constitución
por parte del banco centraL Tal restricción de 1886 relativo a las facultades del Con-
no puede garantizar la estabilidad mone- greso, de tal forma que ese articulo con-
taria ni la di ciplina fiscal , como -e preten- tuviera las normas relativas al poder del
de , y en cambio sí puede crear dificultades Congreso para hacer las leyes , y en ejer-
operativas al Gobierno y reducir el mar- cicio de ellas dictar las di. posiciones ge-
gen de acción de la política monetaria nerales a las que debería sujetarse el

57
La revista parece que sólo circuló a partir de agosto , pero ello no fue óbice para que la Constituyente , cuyas
sesiones terminaron en julio, conociera al menos parte del material que se publicó en ella , como se explicará más
adelante .
58
Quien había sido ministro de Hacienda en la administración del presidente Virgilio Barco.

52
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Gobierno para regular la oferta mone- Francisco Ortega como gerente general, se
taria y el crédito; regular el sistema finan- dedicó a liderar una significativa reforma ,
ciero ; crear el banco central con derecho para lo cual exploró inicialmente la re-
exclusivo de emisión y acuñación de mo- ceptividad que esa idea pudiese t ner por
neda y encargado de ejecutar la política parte del ministro de Hacienda , Rudolf
monetaria. E a y otras recomendaciones Hommes, encontrando que ella fue nula
de Fedesarrollo , en torno al contenido (De Brigard, 1995). A pe al' de ello, Fran-
económico de la nueva Con titución , se cisco Ortega Le entregó al presidente Cé-
publicaron también en el número 234 sar Gaviria, a fines de noviembre de 1990,
de abril de 1991 de la revi ta Economía un documento titulado Propuesta sobre el
Cololnbiana. régirnen monetario en la refornla consti-
tucional el cual el pre idente consultó con
Como puede verse , Feclesarrollo, u n cen- personas ajenas al Ministerio de Hacien-
tro de pensamiento afín a la economía da y a la Junta Monetaria, entre otros , el
ortodoxa , estuvo por acción y por omi- profesor Currie , "quien se declaró parti-
sión de espaldas a la propuesta para re- dario de independizar totalmente al Ban-
formar a fondo la Constitución en co de la República del Jobierno" (De
materia monetaria; COITIO tam.bién lo Brigard , 1995 , p. 27).
e , tu o Javier F rnández quien conside-
ró que : " La concepción de una autoridad El documento del Banco no contó , efec-
monetaria independiente por completo tivamente , con la impatía del Mini tro
del gobierno r e sponde a una isión Hommes , quien lo calificó de; " l ··· J una
monetarista e xtrema, que no sólo consi- tímida avanzada a favor de la autonomía
dera crucial el control monetario (con lo adm i n istra tiva técnica , encaminado
que estoy de acuerdo) sino que estima más a aislar el Banco de la burocra ia
que casi cualquier otra cosa carece de estatal, de sus controle y de ·u · clientes
importancia [ ... 1 Por la anteriores razo- político , a deshacerse de lo ministros
nes no considero afortunada la propues- del ga to , y meno a crear una autoridad
ta oficial de reforma constitucional en moderna totalmente autónoma dentro
material de política monetaria y crediticia del Estado, que respondiera por las polí-
l ... ] Además, e correría el peligro de tica , por la ta a de inflación y por la tasa
sacrificar la coherencia y el equilibrio de de cambio " (Hommes , 1995 , p . 34).
la política macroeconómica colombiana
en aras de un monetarismo supérstite " A pesar de tan pobre concepto obre la
(Fernández , 1991 , p . 15) S9. pr puesta del Banco, muchas de la idea '
contenida en ella fueron acogidas por
En opo ición a estas ideas, el Banco de la el Gobierno y presentadas para dí cusión
República, a cuya cabeza estaba entonce en la Asamblea Nacional Constituyente.

59
Las ideas de Fernández fueron controvertidas , de manera explícita, por Roberto Steiner, quien entonces trabajaba
en el Departamento de Investigaciones del Banco de la República (Steiner, 1991).

53
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
E o sí, luego de que se le hicieran algu- nueva Con titución. Cambios que, por
nas modificaciones introducidas por los lo demás , fueron acogidos por tirios y
consejeros de la Presidencia de la Repú- troyano.
blica (Hommes, 1995). Los alcances de
la propuesta producto de e e con enso Así, Roberto ]unguito quien fue miem-
fueron explicados en la Notas Editoria- bro de la nueva Junta Directiva del Ban-
les de la Revista del Banco de la Repú- co de la República desde us inicios hasta
blica de enero de 1991 (Ortega, 1991a). 1999 , defendió siempre de manera ar-
dorosa la reforma de 1991 pue ,en u
Del debate en el seno de la Constituyen- sentir, Ha raíz de la reforma constitucio-
te se dio cuenta en la obra de Mauricio nal , Colombia adoptó un modelo de
Avella obre Palacio Rudas (Avella, 2000) banco central que, desde el punto de vista
y en el libro La autol1onzía del Banco de legal o formal , onstituye al Banco de la
la República: economía política de la República en uno de los banc s más in-
reforma, en especial en el ensayo que dependientes del mundo" (Junguito,
para el mismo preparó Carl s Lleras de 1996, p. 314). Otro tanto hizo Miguel
la Fuente (1995). Urrutia (1994) , también miembro de la
Junta desde sus inicios y luego gerente
En este último libro Ro·berro Ste iner, general del Banco al retiro de Francisco
quien fungió como c mpilador, explicó Ortega en 1993. Al igual H mmes 60 se
las motivaciones de La reforma y Los 10- mo tró satisfecho con el resultado final
gro~ qu ~ ' e alcanzaron en la Con~tiru­ del debate en la Constitu . nte a que ,
yente en maleria de la autonomía e en su opi n ión , " la reforma del Banco
independencia deL Banco de la Repúbli- puede afirmarse con tocla tranquilidad
a; su con ersión en banco central; el que fue radical, en el entido de que rom-
mandato para controlar la inflación; la pió definitivamen te con e 1 pasado
conformación de su Junta como autori- in Utucional. Además , fue muy importan-
dad monetaria, cambiaría y crediticia; y te porque se le puso fin a una manera
la necesidad de coordinación de la polí- de hacer banca central que resultaba in-
tica económica , entre otro ' aspectos compatible con bajar la inflación"
(Steiner 1995). En general, en los docu- (Hommes, 1995, p. 47).
mentos de este libro se alaba, con justi-
cia, el papel de Franci ca Ortega en el No ob tante algunas críticas , Hernández
impulso y trámite de la reforma, y se sa- (1991) también estimó como saludables
ludan como benéficos lo cambios los cambios institucionales introducidos
institucionales contenido en el título XII, por la nueva Constitución en relación
capítulo VI, artículos 371 a 373, de la con el ordenamiento monetario.

60 Quien había sido convencido por el presidente César Gaviria de la necesidad de apoyar la reforma , pese a sus
recelos iniciales.

54
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Lo que poco e enfatiza en el libro La aJ Gobierno, y la prohibición a la Junta
autonomia del Banco de la República: para hacer otro tanto salvo cuando me-
economía política de la reforma, que die el oto unánime de sus miembros.
puede considerarse como la historia ofi-
cial del origen de las reformas y su trá- 4. El traslado de los fondos de fomento
mite en la Constituyente , es que , como administrados por el Emisor a las en-
bien expresó Hommes (2005) las nor- tidades que determinara la ley, con lo
n-¡as que finalmente emergieron de la cual se puso fin a la función crediticia
Asamblea Constituyente fueron bien dis- del Banco de la República para con el
tintas a las del proyecto presentado por sector privado no financiero . Asunto
el Banco y por el Gobierno . éste sobre el cual la posición de los
directivos del Banco dio un viraje ra-
En particular, e notorio el cambio que dical, pues en las Notas Editoriales de
se introdujo en el seno de la Constitu- la Revista del Banco de la República
yente sobre las siguientes lnaterias : de julio de 1991 , al ponderar lo be-
néfico de las reformas dijo: "el crédi-
l. La composición de la J unta por man- del Banco de la República se u ó
dato constitucional y no legal, como unas veces a favor del sector privado
originalment e concibió en la pro- con propósito de fomenlo otras
puesta del Banco y del Gobierno . para financiar el déficit del gobierno
o de us institutos descentt"alizados ;
2 . La prohibición e xpresa del rédito a ello ha ía imposible conseguir re ' ul-
lo~ particulare . que si bien estaba en tados monetario compatibJe~ con la
la propuesta origi nal en ella contenía estabiliclad de precios " (Ortega ,
excep ion s que podían debilitarla . 1991b , IX) .
Reforma que no fue absoluta porque
Francisco Ortega insistió y logró que Re ' ultados todo ello afine con el pensa-
en la Constitución de 1991 el Banco tniento d 1 profe 'or Currie, quien después
mantu iera el manejo de líneas de de 1973 , en su libro Moneda en Colom-
crédito de organismos internaciona- bia: comportamiento y control (1987) Y
les y multilaterales , para con ellos otor- en muchas otra ocasiones (Currie 1984,
gar créditos al ector privado no 1988 , 1990 , 1991c y 1991d) iguió mar-
bancario (De Brigard , 1995) 61. tillando sobre la importancia de controlar
la inflación a través de una apropiada po-
3. La prohibición al Congreso para auto- lítica monetaria , y quien, en el artículo
rizar crédito del Banco de la República para Fedesarrollo y la Contraloría (Currie ,

61
La última de estas operaciones fue contratada por el Banco de la República con el BIRF por un monto de US$200
millones , en enero de 1992. Ese crédito fue prepagado por el Banco y la cartera remanente negociada con el
Instituto de Fomento Industrial (IFI) en el año 2000. Todo indica que la probabilidad de que en el futuro el Banco de
la República realice ese tipo de intermediacíón es muy baja , a pesar de la norma constitucional.

55
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
1991a), reiteró nuevamente el origen mo- tiempo completo, tener capacidad
netario de la inflación; las dificultades técnica y no representar a ningún sec-
institucionales existentes en el país para tor de la economía en particular.
62
controlar el dinero en circulación ; la fal-
ta de claridad sobre la funciones del Ban- :). Restringir el crédito del Banco de la Re-
co de la República como prestamista de pública al Gobierno en forma drástica.
última instancia y; el conflicto de interés
que se reflejaba en la cOluposición de la 4. Promulgar una ley que le encargase a
junta Monetaria. la autoridad monetaria, como función
principal, el procurar la estabilidad de
Por lo que insistió, fiel a sus ideas de los precios.
años treinta y cincuenta, en la necesidad
de reforma profunda~, como quedó En cuanto a por qué no era partidario
anotado en las Notas Editoriales de la de que el Ministro de Hacienda formase
Revista del Banco de la República de parte de la junta DirecLi a del Banco de
enero de 1991, en donde expresó: "el la República, Currie afirmó: "si bien para
profesor Currie ha escrito recientemen- los fine ' de la coordinación de la p lítica
te un artículo sobre la autonomía del económica se podría argüir a favor de la
Banco Central en el que se muestra par- presencia en la junta del Ministro de
tidario de la magistratura monetaria. Su Hacienda , e " [O generalmente ha condu-
orientación apunta en la misma dirección cido a un e 'go hacia una excesiva emi-
del proyecto del Gobierno, p 'ro sugirien- ión monetaria" (Currie, ] 991a, p ..... 9).
do mayor autonomía institucional" (Or-
tega, 1991, p. VI). Un punto interesante es preguntarse
cómo llegaron la~ ideas de Currie a la
Juicio por lo demá5 acertado porque en ese Constituyente, ya que de ello no se hace
artículo, que fue el escrito para Fedesarrol1o mención en el relato de Carlos Lleras de
y la Contraloría, Currie abogó por: la Fuente antes citado, ni tampoco en el
libro en que Mauricio Avella explica el
l . La independencia total de la autori- papel que Alfonso Palacio Ruda jugó en
dad monetaria frente al Jobierno. la expedición de las normas constitucio-
nales (Avella, 2000)6'.
2. na junta del Banco de la República sin
participación del ministro de Hacienda, Sobre que el texto de Cu rrie para Fede-
cuyos miembros debían trabajar de sarrollo y la Contraloría fue conocido por

62 Una de las criticas más reiteradas de Currie a este respecto estuvo referida al hecho de que la expansión monetaria
de fin de año, motivada por el aumento de la demanda de efectivo, no se compensara plenamente a principios del
año siguiente , con lo cual la operación de la política monetaria tenia siempre un sesgo inflacionario.
63
Aun cuando Avella sí da cuenta en ese libro del debate monetario de los años setenta y subsiguientes en torno de
la función crediticia del Banco de la República a los particulares.

56
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
la Asamblea Constituyente no cabe duda la autoridad monetaria es promover un
alguna. En una comunicación dirigida al marco para la estabilidad de precios den-
autor de este trabajo , fechada en agosto tro del cual el gobierno y el Congreso
15 de 1991, Curde precisó que, "[ ... ] ese puedan formular las demás políticas eco-
escrito debió hacerse públíco antes del nómica " (Currie 1991b p. 2).
comienzo de la Constituyente, sin embar-
go, su publicación se demoró y Álvaro Las normas constitucionales que final-
Montenegro en nombre del CEDE envió mente e expidieron fueron producto de
sendas copias del original en inglés a algu- un consenso entre las fuerzas políticas
nos o todos los miembros de la Con titu- repre entadas en la Constituyente, en la
yente, y entiendo que el texto tuvO cual Carlos Ossa, en nOlnbre del M-19
con iderable inn uencia sobre Carlos Ossa desempeñó un papel destacado. En e -
especialmente en relación con la compo- pecial en la subcomisión que inicialmen-
, ición de la Junta" (Currie, 1991e, p. 1). te se ocupó de analizar la propuesta
presentada por el Gobierno y 1 Banco;
Además Currie le escribió una larga nota la cual e tuvo integrada ademá de Ossa,
a O sa el 15 de abril de 1991, y a través por Rodrigo Llor ~da, Ignacio Molina ,
de él a la Constituyente, en la que enfatizó: Antonio Yepes , Óscar Hoyos y Carlos
"puesto que el Gobierno ha propue ' to la Lemo ~ (Lleras , 1995). Esa influencia fue
abolición de la Junta Monetaria pienso explícilamente reconocida por Homnles ,
que es factible proponer una reforma má quien explicó qu , durante el trátnite de
profunda de la que era posible cuando la reforma, ssa participó activamente
yo escribí mi trabajo" (Curric , 1991 b, p . en la~ discusione al lado de , entre otro "
1) , en enero de dicho año . Rodrig Llorcda y Alfonso Palacio Rudas
(Homme 1995) .
En e ta última nota, , urde in istió en la
idea de prohibir con precisión el crédito En u texto de 2000 Mau ricio Avella tam-
al sector pri ado e jnsi tió en la necesi- bién reconoció la influencia de Ossa , y
dad de crear una Junta Monetaria que allí transcribe la vehemente opo ición de
no contara con la presencia del ministro e te último al créd ito de l Banco de la
de Hacienda pues argumentó que no era República a los particulares y la nece j-

cierto que e a ausencia atentara contra dad de restringir fuertemente la finan-


la coordinación de la política económi- ciación de éste al Gobierno (A ella ,
ca porque , "dentro de los macroecono- 2000) (>1 . A este respecto Ossa expresó:
mi tas hoy prevalece la idea de que la " así como nosotros querem que el
mejor contribución que puede hacer Banco de la República no ea un banco

64 A Ossa no le era ajena la idea de eliminar la función crediticia del Banco de la República , aun antes de ser
Constituyente , ya que en el primer semestre de 1981 , siendo viceministro de Agricultura , conjuntamente con el autor
de este trabajo preparó un proyecto de ley para quitarle al Banco de la República el manejo del Fondo Financiero
Agropecuario . Proyecto que a pesar de haber sido presentado no alcanzó a ser debatido en el Congreso .

s
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
de los particulare , de los grandes enl- E a misma norma estableció en el pará-
presarios , para que éstos se beneficien a grafo del artículo 2° que para cumplir con
tra és de la emisión , también recomen- el objetivo de mantener la capacidad ad-
damos que el Banco de la República no quisitiva de la moneda "la Junta Directiva
iga siendo el Banco del Gobierno " del Banco adoptará metas específicas de
(Ossa, citado por Avella, 2000 , p . 101) . inflación que deberán ser siempre meno-
res a los últimos resultados registrados [ ... ]
No todo sin embargo , fue favorable a las [para lo cual] utilizará los instrumentos de
ideas de Currie e n la Con tituyente de las políticas a su cargo y hará las recome n-
1991. Además de que perdió la batalla daciones que resulten conducentes a ese
para excluir al ministro de Hacienda de la mismo propósito " . Norma que , me atre-
Junta. él hubiera querido que el mandato vo a asegurar, hubiera sido del agrado d e l
sobre el control de la inflación fuera más profesor Currie después de sus cuarenta
allá de lo establecido en el artículo 373 de años de lucha por la estabilidad de pre-
la Con titución, donde 'e estipula que "el cios en Colombia, má ' aún al saber que la
Estado , por intermedio del Banco d la Corte Constitucional, en la sentencia 48 J
República, velará por el mantenimiento de de 1999, declaró inexequible lo relativo a
la capacidad adquisitiva de la moneda". En que las metas de inflación debían s r i nfe-
julio de 1992, un año después de xpedi- dores a lo resultados dIaño ant rior con
da la Constitución , Currie afirmó "ni a la lo cual se eliminó la inflexibilidad inicial-
Junta Monetaria ni a la Junta del Banco les mente contenida en 'a norma .
fueron fijadas prioridade ' e n sus obje ti os .
La autorización que otorga la nue a Con s- Como e subrayó al inicio d e es te trabajo ,
titución al Banco Emisor adolece de ralta la mente de Lauchlin urde , un colonlbia-
de claridad y en realidad deja la determi- no por adopción, incur ionó en mucho
nación de prioridades a la propia Junta del ámbitos del pensamiento y sus contribucio-
Banco" (Currie, 1992 , p .12) . nes en toda ellas le dieron m é ritos más
que suficientes para el' llamado un buen
En 10 que , además de 10 aquí anotado , economista, en el sentido que Keynes , para
Currie sí tuvo éxito fue en que se di tin- referirse a MarshaU le dió a ese calificativo.
guiera entre las funciones del gerente ge- Según esa calificación, un buen econonlis-
neral como miembro de la Junta y como ta es aLguien que debe tener u na rara com-
cabeza de la administración del Banco , binación de done para qu ninguna parte
tal como lo había propuesto en u traba- de la naturaleza y las institucione huma-
jo para la Contraloría y Fedesarrollo , nas les sean ajenas y para que "estudie el
idea que fue recogida en lo artículos 36 presente a la luz del pasado con propósito
y 37 de la Ley 31 de 1992 , que desarro- de futuro " (Keynes, 1963 , p . 141) .
lló la nueva Con titución en lo referen-
te , entre otras materias al ejercicio de Al finalizar este recuento analítico sobre
Las funciones del Banco. la actividad intelectual del profesor

58
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Currie en relación con la teoría moneta- de Colombia durante la segunda mitad
ria, y su influencia en la construcción de del siglo XX, on apenas una pequeña
la institucionalidad que hoy nos rige a los muestra algunas de las referencias biblio-
colombianos en esta materias, tengo
gráficas de este trabajo.
que dejar constancia expresa de mi gra-
titud con Elba Cántora, quien ha dedica-
Invito a los estudioso e inve tigadore
do inmensas horas de desvelo para
a consultar esos archivo y a trabajados
procurar que los archivos per onales del
profesor Currie se con erven en la Biblio- con el convencimiento de que los mi -
teca Luis Ángel Arango. mos son fuente valiosísima para ayudar-
nos a entender nuestro pasado como
De lo útiles que son los mismo para en- Nación.
tender a cabalidad la historia económica

REFERENCIAS

Arenas Bonilla, R. "Presentación del Plan", en Controversia sobre el Plan de Desarrollo, pp. 13-18, Bogotá: Editorial
Oveja Negra. 1972.

Avella, M. HaCIenda pública, moneda y café. El papel protagonico de Alfonso PalacIo Rudas, Bogotá: Común Presen-
cia Editores, 2000.

Banco de la República . "Proyecto de ley por la cual (sic) se regula el crédito de fomento económico y se dictan otras
disposiciones", quinta versión , 23 de septiembre de 1987.

Barro, R. "El dinero y la base monetaria en Colombia , 1967-1972", en Revista de Planeación y Desarrollo, vol. V, núm.
2, abril-junio, pp. 68-87, Bogotá: Departamento Nacional de Planeación , 1973.

Brunner, K. "On Lauchlin Currie's Contributions to Monetary Theory", en The Supply and Control of Money in the
United States, pp. vii-xxxv, Nueva York: Russel & Russel , 1968.

Calvo, G. "Demanda efectiva, inflación y su subutilización de capacidad (aspectos de la teoría económica del Plan de
Desarrollo)", en Controversia sobre el Plan de Desarrollo, pp. 157-166, Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972.

Currie, L. "The Supply and Control of Money: A Reply to Dr. B. M. Anderson , Jr. ", en The Quarter/y Journal of
Economics, vol. 49, núm . 4, agosto, pp.694-704, 1935.

Currie , L. Bases de un programa de fomento para Colombia, Bogotá: Banco de la República, 1951 .

Currie , L. Reorganizaclon de la rama ejecutiva del gobierno de Colombia, Bogotá: Imprenta Nacional , 1952.

Currie , L. "The Failure Of Monetary Policy To Prevent The Depression Of 1929-1932", en E. J. Hamilton, A. Rees y
H. G. Johnson (eds.), Landmarks in Political Economy Selected Artíeles from The Journal of Political Economy,
pp. 168-198, Chicago: The University of Chicago Press, 1962 [originalmente publicado en Journal of Political
Economy, vol. 2, núm. 2, abril , 1934].

59
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Currie, L. The Supply and Control of Money in The United States, Nueva York: Russel & Russel , 1968a [originalmente
publicado en Harvard Economic Studies, vol. XLVII , 1934, Cambridge: Harvard University Press].

Currie , L. "A Proposed Revision of the Monetary System of The United States", en The Supply and Control of Money
in The United States, New York: Russel & Russel , 1968b [septiembre de 1934].

Currie , L. "Comentarios sobre las críticas del profesor Ranis al Plan de Desarrollo de Colombia", en Controversia
sobre el Plan de Desarrollo, pp. 71-98 , Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972a.

Currie , L. "Comentarios sobre el trabajo de Miguel Urrutia", en Controversia sobre el Plan de Desarrollo, pp. 143-156.
Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972b.

Currie , L. "La política monetaria y el nivel de precios", en Revista de Planeación y Desarrollo, vol. V, núm . 2, abril-junio,
pp. 20-45, Bogotá: Departamento Nacional de Planeación , 1973.

Currie , L. "Carta a Don Patinkin" [archivos personales]. 4 de febrero , 1976.

Currie , L. "Un episodio olvidado en la historia económica colombiana: la devaluación de 1951 ", en Revista Estrategia
Económica y Financiera, núm . 34 junio, pp. 47-48, 1980.

Currie, L. "Asesoría en política monetaria , cambiaria y de precios", en Evaluación de la asesoría económica a los
países en desarrollo: el caso colombiano, Bogotá : Fondo Editorial Cerec, 1984.

Currie , L. Moneda en Colombia: comportamiento y control. Bogotá: Ediciones Fondo Cultural Cafetero, 1987.

Currie , L. "Algunos documentos escritos para el Consejo de Asesores Económicos, 1982-1986", en Reactivación,
crecimiento y estabilidad, pp. 95-108, Bogotá: Legis Editores S.A. , 1988.

Currie , L. "Teoría macroeconómica y políticas de crecimiento. Informe final presentado a la Fundación para la
Promoción de la Investigación y la Tecnolog ía" (mimeo) , CEDE, Universidad de los Andes , 1990.

Currie , L. "Un marco para la formulación de políticas monetarias", en Revista Econom/a Colombiana, núm. 234, abril ,
pp. 44-49. Bogotá: Contralona General de la Republlca-Fedesarrollo. 1991 a.

Currie , L. "Carta a Carlos Ossa" [archivos personales] , 15 de abril , 1991 b.

Currie , L. "¿ Es inevitable la inflación?", en RevIsta Carta de Ahorro y ViVIenda, año 4, núm . 5. mayo, pp. 2-3, Bogotá:
Instituto Colombiano de Ahorro y Vivienda (ICAV) , 1991c.

Currie , L. "La crisis en el manejo del dinero", en Revista Carta de Ahorro y Vivienda, año 4, núm . 6 junio, pp. 3-5,
Bogotá: Instituto Colombiano de Ahorro y Vivienda (ICAV) , 1991d.

Currie , L. Currie , L. "Carta a Antonio Hernández" [archivos personales], 15 de agosto, 1991 e.

Currie , L. "¿Estabilidad de los precios o estabilidad cambiaria? ", en Revista Estrategia Económica y Financiera, núm.
167, julio, pp. 27-31 , 1992a.

Currie , L. "La inflación y las políticas del Banco de la República", en Revista Estrategia Económica y Financiera, núm .
170, octubre , pp. 5-6 , 1992b.

Currie , L. "PhD Thesis", Universidad de Harvard, 1931 ; apartes publicados en Journal of Economic Studies, vol. 31 ,
núms. 3/4, pp. 235-260 , 2004.

Currie , L. et al. "Memorando", en Revista de Economía Institucional. vol. 8, núm. 14, primer semestre , pp. 237-258,
Universidad Externado de Colombia, 2006 [originalmente publicado con el título "Memorandum Prepared by L.
B. Currie , P.T Ellsworth and H. D. White, 1932", en History of Political Economy, vol. 34, núm. 3, pp. 533-552 ,
Cambridge , Mass.: Duke University Press, enero, 2002].

60
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
De Brigard, A. "El papel de Francisco Ortega en la independencia de la banca central colombiana", en R. Steiner
(comp.), La autonomía del Banco de la República: economía política de la reforma, pp. 21-31 ,. Bogotá: Tercer
Mundo Editores, 1995.

Fernández, J. "¿El fin de la Junta Monetaria?", en Revista Carta FInanciera, abril , pp. 13-15, Bogotá: ANIF, 1991 .

Flórez, L. B. "El legado de Currie" (mimeo) , presentado en el Seminario sobre la vigencia del pensamiento del profesor
Lauchlin Currie, 11 de octubre, Universidad de los Andes, Bogotá: 2002.

Friedman , M. "The Quantity Theory of Money: A Restatement", en M. Friedman (ed .), Studies in the Ouantíty Theory
of Money, pp. 3-21 , Chicago: University of Chicago Press, 1956.

Friedman , M. 'The Role of Monetary Policy", en The American Economíc Review, vol. LVIII , núm . 1, marzo, pp. 1-17,
1968.

Friedman , M. ; Schwartz, A. A Monetary History of the United States, 1867-1960, Nueva York y Princeton : National
Bureau of Economic Research-Princeton University Press , 1963.

Friedman , M.; Schwartz , A. Monetary Statistics of the United Sta tes: Estimates, Sources, Methods, Nueva York :
National Bureau of Economic Research-Columbia University Press , 1970.

Galbraith, J. K. Money Whence It Came, Where It Went, Nueva York: Bantam Books Inc., 1980.

Gómez, H. J. "Antecedentes y evolución del crédito de fomento en Colombia y su relación con el banco central ", en
El Banco de la República: antecedentes, evolución y estructura, pp. 677-708, Bogotá: Banco de la República ,
1990.

Hamilton , E. J. "Preface", en E. J. Hamilton , A. Rees y H. G. Johnson (eds .), Landmarks in Political Economy:
Selected Artícles from the Journal of Political Economy, pp . ix-x, Chicago: The University of Chicago Press ,
1962.

Hernández, A. "Política de redescuento, 1950-970", en Revista de Planeación y Desarrollo, vol. V, núm. 2, abril-junio ,
pp. 46-66, Bogota: Departamento Nacional de Planeaclón , 1973.

Hernández, A. "El Plan y la inflación' en El Plan de Desarrollo colombiano en marcha, pp. 199-224, Bogotá: Depar-
tamento Nacional de Planeacion-Ediciones Tercer Mundo, 1974a.

Hernández , A. "La política monetaria en 1973: casuismo, falsas conceptualizaciones y ningún control" (mimeo) ,
1974b.

Hernández, A. "Déficit fiscal , política monetaria y distribución del crédito", en El mercado de capitales en Colombia,
1974, pp . 71-86 , Bogotá: Banco de la República-Asociación Bancaria de Colombia-Ediciones Tercer Mundo,
1975.

Hernández, A. "La crisis financiera de los setenta: un plan para conjurarla", en Revista Carta FInanciera, vol. VI , núm.
2, abril-septiembre , pp. 33-39, Bogotá: ANIF, 1979.

Hernández, A. "La transparente claridad del Emisor", en Revista Economía Colombiana, núm. 237, septiembre-
octubre , pp. 32-38, Bogota: Contraloría General de la República , 1991 .

Hernández, A. 1992. "Dinero y Crédito. El pensamiento de Lauchlin Currie", en Revista de la Cámara Colombiana de
la Construcción, vol. 15, núm. 3, edición 52 , pp. 62-67, septiembre , 1992.

Hernandez, A. "La moneda y el debate monetario en Colombia", Bogotá: Editorial Retina Ltda. , 2004.

Hommes, R. "La insoportable oscuridad del Emisor", en Revista Estrategia Económica y FInanciera, núm. 125,
pp.27-31 , 1988.

Hommes, R. "El proyecto del Gobierno y su evolución durante la constituyente", en R. Steiner (comp.) , La autonomía
del Banco de la República: economía política de la reforma, pp. 33-50, Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1995.

61

Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Humphrey, T. "The Role of Non-Chicago Economists in the Evolution of the Quantity Theory in America, 1930-1950",
en Southern Economic Journal, vol. 38, julio, pp. 12-18, Southern Economic Association-University of Tennessee
at Chattanooga, 1971.

Junguito, R. "La independencia del banco central y el control de la inflación: el caso colombiano", en Constitución
económica colombiana, pp. 299-316, Bogotá: El Navegante Editores, 1996.

Keynes, J. M. Essays in Biography, Nueva York: The Norton Library Inc., 1963.

Laidler, D. "Hawtrey, Harvard and the Origins of the Chicago Tradition", en The Journal of Political Economy, vol. 101,
núm. 6, diciembre, pp. 1068-1103, Chicago: The University of Chicago Press, 1993.

Laidler, D.; Sandilands, R. J. "An Early Harvard Memorandum on Anti-Depression Policies: An Introductory Note", en
History of Political Economy, vol. 34, núm . 3, pp. 515-532 , Duke University Press, 2002.

Lleras , C. "El régimen de banca central en la Constitución de 1991: la búsqueda del consenso", en R. Steiner (comp.),
La autonom/a del Banco de la República: econom/a pol/tica de la reforma, pp. 51-83 , Bogotá: Tercer Mundo
Editores, 1995.

Lora , E. "Las normas constitucionales sobre la moneda y la actividad financiera", en Revista Econom/a Colombiana,
núm . 234, abril , pp. 50-55 , Bogotá: Contraloría General de la República-Fedesarrollo , 1991.

Ortega, F. "Política monetaria y precios", en El mercado de capitales en Colombia, 1974, pp. 33-41 , Bogotá: Banco de
la República-Asociación Bancaria de Colombia-Ediciones Tercer Mundo, 1975.

Ortega, F. "Moneda y crédito", en H. Gómez O. , F. Ortega y P. Sanclemente (eds.) , Lecturas sobre moneda y banca
en Colombia, pp. 251-273, Bogotá: Fedesarrollo-Universidad de los Andes-Fondo Cultural Cafetero-Editorial
Stella, 1976.

Ortega, F. "El crédito de fomento y la banca central", en ReVIsta del Banco de la República, vol. LXI , núm . 733 ,
noviembre, pp. iii-xvi , Bogotá: Banco de la República, 1988.

Ortega, F. "Introducción", en El Banco de la República. antecedentes, evoluclon y estructura, pp. Xiii -xxxi , Bogota.
Banco de la República . 1990.

Ortega, F. "La banca central en la reforma constitucional : explicación de la propuesta del Gobierno", en Revista del
Banco de la República, vol. LXIV, núm. 759 , enero, pp. iii-xviii , Bogotá: Banco de la República , 1991 a.

Ortega, F. "El Banco de la República en el nuevo régimen monetario", en ReVIsta del Banco de la República, vol. LXIV,
núm. 765 , julio, pp. iii-xvi , Bogotá: Banco de la República, 1991 b.

Ortega, F. "Inflación", en Revista del Banco de la República, vol. LXV, núm. 780 , octubre, pp . iii-xiv, Bogotá: Banco de
la República , 1992.

Pastrana Borrero, M. "Discurso del 18 de febrero", en El Tiempo, p. 8-A. , 19 de febrero de 1974.

Patinkin, D. ''The Chicago Tradition, the Quantity Theory, and Friedman", en Essays on and in the Chicago Tradition,
cap. 10, pp. 241-274, Duke University Press-Durham N. C., 1981 a [originalmente publicado en Journalof
Money, Credit and Banking, vol. 1, núm. 1, febrero , pp. 46-70, Columbus: Ohio State University Press, 1969).

Patinkin, D. "More on the Chicago Monetary Tradition", en Essays on and in (he Chicago Tradition, cap . 11 , pp. 277-
287, Duke University Press-Durham N. C. , 1981 b [originalmente publicado en Southern Economic Journal, vol.
39, enero , pp . 454-59, University of Tennessee at Chattanooga, 1973).

Patinkin, D. "Keynes and Chicago", en Essays on and in the Chicago Tradition, cap. 12 pp. 289-308 Duke University
Press-Durham N. C. , 1981c [originalmente publicado en Journal of Law and Economics, vol. 22 , octubre , pp.
213-32, The University of Chicago Press, 1979).

Perry, G. "Consideraciones sobre el nuevo plan de desarrollo", en Controversia sobre el Plan de Desarrollo, pp. 217-
242 , Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972.

62
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.
Ranis , G. "Algunos comentarios sobre el Plan de Desarrollo colombiano" , en Controversia sobre el Plan de Desarro-
llo, pp. 37-70, Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972.

Rosas , L. E. "La política monetaria", en Revista de Planeación y Desarrollo, vol. V, núm . 2, abril-junio , pp. 8-19,
Bogotá: Departamento Nacional de Planeación , 1973.

Sandilands, R. VIda y política económica de Lauchlin Currie, Bogotá: Legis Editores S. A., 1990.

Sandilands, R. "New Light on Lauchlin Currie's Monetary Economics in the New Deal and Beyond", en Journalof
Economic Studies, vol. 31 , núms. 3/4 , pp. 171-193, 2004.

Smithin, J. "Keynes , Chicago and Friedman: A Review Essay", en Journal of Economic Studies, vol. 31 , núm. 1. , pp.
76-88, 2004.

Steiner, R. "Reforma a la banca central" (mimeo) , 1991 [¿ ?] .

Steiner, R. "Prólogo", en R. Steiner (comp.) , La autonomía del Banco de la República: economía pol/tica de la reforma,
pp. 51-83, Bogotá: Tercer Mundo Editores, 1995.

Tavlas , G. S. "Some Further Observations on the Monetary Economics of Chicagoans and Non-Chicagoans", en
Southern Economic Journal, vol. 42, núm. 4, Abril , pp. 685-692 , 1976.

Tavlas , G. S. "Chicago , Harvard and the Doctrinal Foundation of Monetary Economics", en Journal of Political
Economy, vol. 105, núm. 1, febrero , pp. 153-177, 1997.

Urrutia, M. "Problemas de oferta de factores de producción en la nueva estrategia de desarrollo", en Controversia


sobre el plan de desarrollo, pp. 99-141 , Bogotá: Editorial Oveja Negra, 1972.

Urrutia, M. "Discurso del doctor Miguel Urrutia Montoya al clausurar el 111 simposio sobre mercado de capitales", en
El mercado de capitales en Colombia, 1974, pp. 225-229, Bogotá: Banco de la República-Asociación Bancaria
de Colombia-Ediciones Tercer Mundo, 1975.

Urrutla, M. "Autonom ía del Banco de la República", en O. L. Acosta y 1. FainbOlm (eds .), Las reformas económicas del
gobierno del presIdente Gavina: una visión desde adentro, pp. 45-47, Bogotá: Ministerio de Hacienda, 1994.

63
Digitalizado por la Biblioteca Luis Ángel Arango del Banco de la República, Colombia.

Vous aimerez peut-être aussi