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Foro: Pueblos indígenas, bienestar rural y centros integrados

Jonuta 12 de marzo

Mesa 1. Derechos Humanos y legislación indígena


Tema: Combate a la discriminación de los pueblos indígenas

Título de la ponencia:
Derechos Humanos y Legislación Ambiental para propiciar mejor Acceso y
beneficios sobre los recursos naturales y la biodiversidad a los pueblos indígenas

Dra. Magdalena Lagunas-Vázques


CONACYT-Centro de Cambio Global y la Sustentabilidad A.C.
vaz.lag@gmail.com
Teléfono celular: 6121020866

Resumen
Se hace una revisión, y análisis transversal con perspectiva de Derechos Humanos
interculturales de la política pública ambiental y de desarrollo sustentable en México
respecto a los instrumentos internacionales de derechos humanos: Declaración de
las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas (2007), y el
Convenio sobre los Pueblos Indígenas y Tribales de la OIT 169 (1989). Se
identificaron y definieron tres ámbitos evaluativos: Ámbito de Desarrollo sostenible,
Ámbito de Derechos humanos y Ámbito de Acceso a beneficios Actores/Sectores
relacionados con el marco epistémico de los instrumentos internacionales, dichos
ámbitos contienen en su conjunto 54 criterios que delimitan el análisis de las
siguientes seis regulaciones nacionales revisadas: el proyecto de Ley General de
Biodiversidad (LGB), Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente
(LGEEPA), Ley General de Desarrollo Forestal Sustentable (LGDFS), Ley de
desarrollo rural sustentable (LDRS), Ley Minera (LM) y Ley Agraria (LA).

El objetivo principal fue identificar las omisiones y vacíos sobre acceso y beneficios
presentes en la legislación sobre desarrollo rural sustentable, recursos naturales y
biodiversidad, para proponer modificaciones legislativas que faciliten la integración
de los pueblos indígenas en las políticas públicas de sustentabilidad en México, y
con ello propiciar la justicia, erradicar la discriminación, e incrementar el bienestar
de estos pueblos.

Propuesta
1. El Estado Mexicano deberá adoptar las medidas legislativas, administrativas y de
política para reconocer a los miembros de los pueblos originarios el Derecho de los
pueblos en colectivo, reconocer jurídicamente al sujeto colectivo. Los pueblos
indígenas poseen derechos colectivos que son indispensables para su existencia,
bienestar y desarrollo integral como pueblos.
2. El Estado debe de reconocer a los pueblos originarios el derecho de libre
determinación. En el ejercicio de su derecho de libre determinación, tienen derecho
a la autonomía o al autogobierno y con ello: decidir su propio desarrollo (sin
asistencialismo ni paternalismo por parte del Estado), decidir sus propios sistemas
de educación, decidir es uso de sus recursos naturales, decidir sobre sus formas y
sistemas de salud (en México el cocimiento y la tradición de etnobotánica y
herbolaria ancestral es inmensa, pero no aceptada y vilipendiada por la medicina
Alópata y Estatal), ser dueños de sus territorios y todo lo que contienen estos, entre
otras cosas.
3. El Estado debe reconocer y promover el Derecho Humano de hablar su lengua
materna a los pueblos originarios (México en este aspecto es privilegiado, el país
con más lenguas originarias del continente, provenientes de 11 Familias
Lingüísticas de las 114 que hay en todo el mundo, México es plurilingüe gracias a
la existencia de pueblos originarios). Promover la conciencia sociolingüística,
salvaguardando las lenguas, en su revitalización, desarrollo y/o fortalecimiento;
reconociendo la diversidad de lenguas, respetando los hábitos comunicativos de
sus hablantes, velando por el cumplimiento de los derechos lingüísticos, el uso
cotidiano de las lenguas indígenas, con pertinencia intercultural, por parte de las
instituciones públicas en todos los ámbitos de la atención gubernamental (Nava,
2018). El derecho lingüístico es un derecho humano fundamental.
4. Concientización intercultural. El Estado debe de prever que todas las personas,
y particularmente las encargadas de implementar programas, atender instancias y
actividades relacionadas con los pueblos originarios deberán tener capacitación y
ser instruidas en concientización intercultural, porque de no poseer las herramientas
y habilidades de sensibilización necesarias es imposible realizar las tareas en este
tema. Si las personas no poseen concientización intercultural no podrán ni ser
sensibles a las realidades que viven los pueblos originarios, ni identificar e
interpretar las discriminaciones y desigualdades sistemáticas y de larga data a las
que están y han estado sometidos los pueblos originarios desde que fueron
colonizados; por lo tanto se le dificultara la implementación de las políticas, los
programas y cualquier proceso que se relacione con aspectos entre grupos
humanos culturalmente diversos.
5. El Estado deberá de emprender todos los procesos de planteamiento,
formulación, elaboración, ejecución y evaluación de toda acción jurídica y legislativa
con la participación real de los pueblos indígenas y con el debido respeto a su
identidad social y cultural, costumbres, tradiciones, aspiraciones y formas de vida.
Las disposiciones sobre la acción coordinada y sistemática están vinculadas a la
consulta y la participación. Apoyándose en lo sociedad civil originaria organizada
como primer eslabón de consulta y participación y abrir convocatoria a toda persona
que desee participar. Hacer una política pública libre, abierta y consensuada.
6. Reconocer el conocimiento ecológico tradicional (Ecological local knowledge) de
los pueblos originarios. El estado debe de reconocer que la custodia de los
diferentes ecosistemas debe ser confiada a los pueblos originarios, dado que ellos
han vivido en dichos ecosistemas durante miles de años y su supervivencia
depende de estos entornos naturales. Los pueblos originarios alrededor del mundo
son considerados los guardianes del 99% de los recursos genéticos mundiales
(Declaración de Belem 1988). Se debe de reconocer ampliamente la relación
diferente y especial que los pueblos originarios tienen hacia y con la tierra y la
naturaleza, que en general es muy diferente a la interpretación y relación que la
sociedad occidental tiene con estos elementos.
7. Sobre la consulta indígena, la participación y consentimiento. El derecho a la
consulta y la participación son transversales y tienen repercusiones sobre todos los
derechos de los pueblos originarios. Estos pueblos tienen derecho a ser consultados
sobre cualquier situación que les competa tanto el Convenio OIT, 169 como la
Declaración ONU-DPI, 2007 describen los principios fundamentales de la
participación y la consulta con el propósito de obtener acuerdo o consentimiento,
consultar a los pueblos interesados, mediante procedimientos apropiados (en sus
propios idiomas) y a través de sus instituciones representativas (reales), sobre todo
cuando se observen medidas susceptibles de afectarles directamente en el ámbito
legislativas, administrativo y de gobierno.
8. El Estado debe de implementar Foros de consulta abierta, libre e informada y de
buena fe al menos de la legislación que está directamente relacionada con el
desarrollo rural sustentable, los recursos naturales y la biodiversidad, dirigida a los
pueblos originarios y sus representantes, una vez reconocidos sus derechos de libre
determinación, autonomía, autogobierno y derechos colectivos para una
reformulación de la legislación actual y su inclusión intercultural. La legislación, la
administración y las políticas públicas del Estado Mexicano deben de ser
modificadas sustancialmente para que se transite a un Estado de Derecho
intercultural.
9. Desde la perspectiva de Facio (1992) y de acuerdo a los resultados observados
en nuestro análisis se puede considerar que todas las leyes analizadas son
discriminatorias hacia los grupos originarios. Una ley que se pretende neutral pero
que tiene efectos discriminatorios es una ley discriminatoria en sí, para sostener que
una ley es discriminatoria no es necesario que la discriminación esté en la letra de
la ley (Facio, 1992). Es discriminatoria si tiene efectos discriminatorios. Es más, una
ley que privilegie a un grupo marginado históricamente jamás puede considerarse
discriminatoria, porque sus efectos en la sociedad no serían discriminatorios; para
decidir si una ley es discriminatoria, hay que analizar sus efectos, no sólo su
redacción (Facio, 1992).

Conclusión

Sin derechos de los pueblos originarios, hay desigualdad, estos pueblos en México
están en vulneración sistemática de sus derechos y en condiciones de marginación
y desventaja socioeconómica y jurídica. Es urgente y necesario virar hacia un
Estado de Derecho Intercultural, que solo le suma a México como Estado
Plurinacional en una condición así todos viviríamos en una Democracia real,
tendríamos muchos ejemplos e información de otras formas de hacer: política,
gobierno, educación, salud, cultura; protección, conservación y manejo de la
biodiversidad, un medio ambiente más sano, uno población más igualitaria, menos
discriminatoria. Un mejor país.

Autora:
Dra. Magdalena Lagunas-Vázques

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