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1
Vid. A. SCHWEITZER, Die Mystik des Apostels Paulus, Mohr, Tübingen 1930; cfr. N.T. WRIGHT, Che cosa ha
veramente detto Paolo, Claudiana, Torino 1999, 15 (Orig. What Saint Paul really said, Lion, Oxford 1997).
2
Cfr. A. SCHWEITZER, Mystik, 27-41
3
4 Cfr. N.T. WRIGHT, What Saint Paul Really Said, Eerdmans, Grand Rapids 1997, 30 (Che cosa ha veramente
detto Paolo, Claudiana, Torino 1999).
4
5 Cfr. Zac 14,1-5; vid 8,23
En esa clave pudiendo decir que el plano de la teología judaica se apoyaba en tres puntos:
monoteísmo, elección y escatología5. Saulo, un fariseo más shammaita que hillelita, era
ansioso por ver el cumplimiento de las profecías mesiánicas y colaborar personalmente
para que esto se realizara, cumpliendo la Torah y haciéndola cumplir a los demás, cualquier
persona o grupo que se opusiera a ese ideal era simplemente considerado como el enemigo
que se debía aniquilar. Parecía inminente la llegada de ese momento que envuelve las
realidades de Israel, el mundo y el Mesías. Pues bien, para Pablo, a partir de Damasco,
ese momento llegará a ser su descubrimiento y conocimiento de Cristo, ante el cual todo
viene considerado como algo sin valor y aún como despreciable, como estiércol 6 .
Y es que el Dios de Israel ha operado la salvación a su pueblo por medio del Mesías.
SCHWEITZER llama esta realidad "misticismo de Cristo"7, un ser en Cristo que encuentra
sus raíces en el judaísmo apocalíptico. Se conoce bien la influencia de la "escatología
consecuente" de J. WEISS en su pensamiento8. Según SCHWEITZER, para Pablo, a
diferencia de Jesús, el eschaton habría comenzado con el evento Pascual9.
Pablo pertenecería a ese mundo, y muy pronto abandonó las categorías judaicas
para expresarse por medio del pensamiento del mundo griego. El centro de su teología no
parte, sin embargo, de la justificación, que es más bien su punto de llegada. El teólogo de
Marburg parte del análisis de la infeliz condición humana a causa del pecado. En esta
5
Cfr. Zac 14,1-5; vid 8,23
6
Cfr. Fil 3,8. 8 SCHWEITZER dice que en Pablo no hay "mística divina" (Gottesmystik) sino "mística
cristológica"
7
A. SCHWEITZER, Mystik, 41. Cfr. J. WEISS, Die Predigt Jesu vom Reiche Gottes, Vandenhoeck & Ruprecht,
Göttingen 1892 (La predicazione di Gesù sul Regno di Dio, D'Auria, Napoli 1993)
8
Detrás de ese razonamiento se descubre también el pensamiento de W. WREDE, que estudió la mística
paulina a la luz de la escuela de la historia de las religiones.
9
El profesor de Marburg en su Teología habla a este respecto de cristología helenista, comunidad helenística
y kerygma helenístico. Cfr.
enunciación no sólo se observa la enseñanza de Lutero y su drama existencial, sino también
la situación de Alemania bajo el dominio Nazi, en los primeros años 30 del siglo pasado.
A partir de ahí nace la decisión personal de fe en Cristo que me salva, con la que se
consigue superar esa miserable condición. Según SANDERS, la única crítica de Pablo al
judaísmo sería la de no ser cristianismo, de ser insuficiente para alcanzar la salvación.
consecuencia, en el Dios de Israel. Se debe decir sin embargo que SANDERS se limita a
religión judía. Su teoría es de todos modos sugerente y explica con bastante aproximación
profundizar en los fundamentos de la teología paulina, las raíces del pensamiento del
tanto su testimonio personal26 como las tres narraciones de los Hechos de los Apóstoles
coinciden en lo esencial: Pablo perseguía los cristianos, y cerca de Damasco vio al Señor,
a Isaías31.
2) Las Escrituras del Antiguo Testamento que no sólo corroboran la predicación de Pablo
los libros sacros; así nos habla de Abrahán, del Éxodo33, de Esaú y Jacob.
3) Las tradiciones cristianas, que Pablo ha recibido de la Iglesia primitiva (1Cor 11,23ss y
15,3ss).
I. PABLO Y LA SALVACION
Según Sanders argumenta que el pensamiento teológico de Pablo estaba dominado por
mundo y que Dios había llamado a Pablo a predicar esto a los gentiles. Estas convicciones
conflicto con sus creencias más recientes. Cuando pablo pensaba en la salvación en cristo,
la veía como una palabra en tres tiempos. significaba un evento pasado, una experiencia
1.1 la salvación como un evento pasado descansa sobre la obra terminada en Cristo.
Para Pablo lo que hizo el señor en la cruz se remonta al tiempo en que el pecador,
cual necesitamos ser salvos es el pecado, la cual es interior, esa radical y colectiva
iniquidad que nos separa de Dios y en el cual todo hijo de Adán participa:¨todos
pecaron ¨Pablo trata con el pecado con relación a otros dos conceptos importantes:
la carne y la ley. Aunque Pablo usa la palabra carne para designar la materia que
compone al cuerpo (1 Co. 15:50; Ef. 5:30; 6:12) y como un sinónimo para la totalidad
del hombre (Ro. 3:20; 1 Co. 1:29), su uso principal es ético. La carne simboliza
aquello que es pecaminoso (Ro. 7:18, 25; 8:1-9, 12-16). Es la naturaleza humana
del hombre la que está gobernada por el pecado. La carne, en ese sentido, afecta
toda la vida del hombre no redimido, y sólo puede dirigirle a la muerte espiritual,
porque está en enemistad contra Dios (Ro. 8:5- 8). La base para la victoria del
cristiano depende de una crucifixión hecha una vez por todas de la carne (Gá. 5:24)
No fue del judaísmo que Pablo recibió su enseñanza sobre la redención, porque la idea
de un Mesías sufriente era repugnante para el judío. Fue en el camino a Damasco que
él llegó a estar convencido que Jesús era el Mesías y que el concepto mesiánico
involucraba la muerte del Mesías. Que la muerte estaba incluida como la culminación
de la obra del Mesías fue una conclusión exigida tanto en el comienzo de la predicación
Pablo.
Pablo concibió la redención en sus términos más amplios. Era una adquisición
(1 Co. 6:20; 7:23). Incluía una liberación irrevocable (Gá. 3:13: 4:4-5), y
garantizaba la liberación mediante el pago del rescate ('['it. 2:14; Ro. 3:24; 8:23:
Romanos 3:24, y el uso por Pablo de huper, en lugar de, también requiere la
idea de una obra vicaria (2 Co. 5:21; Gá. 3:13; cf. Flm. 13). La redención es para
todos (Ro. 3:23-25). Libera de la iniquidad (Tít 2:14) y de la Ley (Gá. 3:13) con
el resultado de que los redimidos son adoptados como hijos adultos (Gá. 4:5).
provee de libertad y alivio. Porque el Redentor nació bajo la Ley, los que creen
con la ética, la redención por su propia naturaleza significa que el redimido debe
hebreo convencido, es decir, como quien sabe que hay un solo Dios que ha creado el
universo y todo lo que contiene, que vivifica a los muertos y hace existir lo que no era.
Delante de Él todos los dioses de las naciones son vanos, pues el "Señor es quien ha hecho
los cielos"10 A ese Dios se puede llegar a partir de la realidad de la creación. Al mismo
tiempo, en medio de su monoteísmo judaico, Pablo es arrastrado por otra visión de Dios,
del mundo.
Cuando Pablo habla del Espíritu, del Padre o del Hijo, no lo hace de modo sistemático.
mostrar el misterio de salvación a las distintas comunidades a las que dirige sus escritos.
Ese es el punto a partir del cual se intentará profundizar en lo que se podría llamar la
10
Sal 96,5
"enseñanza trinitaria" de Pablo, aun cuando no se pueda hablar propiamente de una
teología de la Trinidad en el Apóstol, una verdad que la Iglesia madurará por más de tres
uno y en otro caso se manifiesta, por parte de Dios, un nuevo modo de revelarse a
Israel.
historia viene representada por medio de la imagen del heredero, que mientras es
hacía el pueblo de Israel en Egipto. Ese mismo Dios, continúa diciendo el Apóstol,
Y precisamente por ser hijos, Dios envió el Espíritu de su Hijo para que se
pueda invocar a Dios como Padre, no sólo siendo hijos, sino también
tradición paulina, se dice en la elogia inicial de la carta a los Efesios: "Bendito sea
el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda clase
de Israel (sin usar específicamente esta expresión), hace ver que no sólo es el Dios
vivo y verdadero, sino también el Creador, el Dios de las alianzas que dirige la
historia y el destino de los hombres, Aquel que salva a los que creen en Él. Aunque
no lo llama "Dios de Abrahán, de Isaac y de Jacob", nos dice que ese Dios se ha
revelado en Nuestro Señor Jesucristo y nos ha redimido por medio de Él. Por eso
desconocida por completo hasta entonces, que después llega a ser característica
La filiación de Jesucristo incluye nuestra propia filiación. De ahí que Pablo diga
en el saludo inicial -la prescriptivo- de casi todas sus cartas que la gracia y la paz
vienen ἀπὸ θεοῦ πατρὸς ἡμῶν "de parte de Dios nuestro Padre", en Jesucristo
encuentra en Efesios: "Por eso doblo mis rodillas ante el Padre, de quien toma
nombre toda familia en el cielo y en la tierra", ante el cual el pueblo de Dios tiene
acceso "en un Espíritu". Ese Padre, a quien Jesús se dirigió en su oración y que nos
de hijos.
mismo58- que a su vez permite conocer mejor a Dios Padre. A ese Dios y Padre,
ante el mal y el pecado; para describir su acción como juez, el Apóstol emplea
representa esencialmente dos momentos históricos; antes del Éxodo los conceptos
3. Amor: presente en diversos pasajes de sus cartas, configura a los fieles como
Respecto a nuestra salvación, todo depende de la relación personal con el Dios único
dice Pablo que Dios no es sólo el Dios de los judíos64. Por otra parte, cuando se
una divinidad al pantheon, que entre otras cosas existía sólo en el paganismo.
ama es conocido por Dios. La fe en el Dios único no es una opinión. Como recordaba
en Gálatas 4, "ser conocido" significa creer en Dios que se revela. A este propósito
se debe tener en cuenta la oración por excelencia del Judaísmo, el Shema, que es
Shema', "el Señor Dios es el único Dios" la reelabora Pablo diciendo: "un solo Dios,
único según la creencia tradicional del judaísmo, en contraste con el politeísmo del
mundo greco-romano.
C. EL ESPÍRITU
11
Cfr. J.D.G. DUNN, Theology, 244-260.
Es claro, sin embargo, que el Espíritu de Cristo y el Espíritu de Dios son idénticos: basta
su Hijo que clama: ¡Abba, Padre!". Esta experiencia de los primeros cristianos ha
comunidades fundadas por Pablo ya vivían la vida espiritual y litúrgica en una doble
relación: con Dios como Padre y con Cristo como Señor, atribuyendo esta
experiencia al Espíritu. El punto de partida para Pablo parece ser la relación de Dios
La teología de Pablo es más práctica que especulativa. Esto se hace más patente
El apóstol da dos pasajes en los cuales señala características detalladas de los últimos
días de la Iglesia (I Ti. 4:1-3; 2li. 3:1-5).
B. El Traslado de la Iglesia
Pablo habla en dos lugares del arrebatamiento de la Iglesia al Cielo (1 Co. 15:51-57; 1 Ts.
4:13-18). Es un acontecimiento que involucrará el descenso de Cristo del Cielo, la
resurrección de los "muertos en Cristo", el traslado de los creyentes que estén vivos, y el
encuentro de estos dos grupos con el Señor en el aire. El aspecto que tiene que ver con el
cambio de los creyentes que aún vivan Pablo lo llama un misterio (1 Co. 15:51). La verdad
de la resurrección formaba parte de la revelación del Antiguo Testamento, pero que habría
un grupo que no vería la muerte era desconocido hasta los tiempos del Nuevo Testamento.
Esta verdad del rapto de la Iglesia tenía muchas ramificaciones prácticas para Pablo. El
hecho de que él lo consideraba como inminente afectó la enseñanza del apóstol
concerniente al matrimonio (1 Co. 7:29-31).
El creía que aún en sus días el tiempo era corto. Por lo tanto, no sólo le dio la preferencia
al celibato, sino que también exhortó a quienes estuvieran casados a trabajar para el Señor
como si no tuvieran la responsabilidad del matrimonio. La doctrina también fue una fuente
de consuelo y seguridad (I Ts. 4:18). Los creyentes en Tesalónica habían empezado a
preguntarse sí sus hermanos que habían muerto antes de la venida del Señor estarían en
la capacidad de tomar parte en el reino de Cristo. Pablo les asegura que Cristo los incluirá
(I Ts. 4:14 -"con él") porque serán levantados de los muertos antes que el reino sea
establecido. Pablo también hizo de esta enseñanza una base para la constancia en el
servicio del Señor (I Co. 15:58). La verdad del juicio que sigue a la venida del Señor llega
a ser un incentivo adicional para vivir fielmente (1 Co. 3:11-15; 2 Co. 5:10-11).
Pablo describió el lugar del juicio de los que están en la Iglesia como el berra (2 Co. 5:10).
La base del juicio es la calidad de las obras realizadas desde la conversión (1 Co. 3:11-13).
Aunque habrá muchas variedades de obras hay básicamente sólo dos clases: aquellas que
pasarán la prueba de fuego y aquellas que no. Las obras que califiquen serán
recompensadas. Aunque de ninguna forma está en juego la salvación del individuo, no
obstante sus obras serán quemadas "si bien él mismo será salvo" (I Co. 3:15).
Pablo describe estas recompensas bajo la figura de coronas. Coronas específicas se darán
por ganar a otros para Cristo (I Ts. 2:19), y por amar la aparición del Señor (2 Ti. 4:8). Otros
escritores mencionan otras coronas, así que esta no es una revelación exclusivamente
paulina (cf. Stg. 1:12; I P. 5:4; Ap. 2:10).
parientes según la carne, los judíos. Su discusión en el capítulo prueba que Dios era
perfectamente libre como Creador de rechazar a Israel. Aunque Él los ha elegido, no perdió
su derecho de tomar medidas severas contra ellos. Sin embargo, Dios no los rechazó
injustamente, porque Pablo muestra que había una necesidad moral para ello. En la
discusión en el capítulo 11, Pablo vuelve a la pregunta original, "¿Ha desechado Dios a su
(2) la duración de ello es sólo temporal (vv. 25-32). (La sección intermedia muestra la
relación del rechazo de Israelí con los gentiles, vv. 11-24). La naturaleza parcial del rechazo
es ilustrada por el propio caso de Pablo que prueba que un israelita como tal puede ser
de que Dios no ha desechado a Su pueblo. Aun cuando Pablo muestra posteriormente que
principio de la discusión son ilustraciones del hecho de que el rechazo era sólo parcial.
CONCLUSIONES
En las cartas de san Pablo se mencionan las tres personas divinas. Aunque
hará la Iglesia en los primeros tres siglos será un desarrollo de aquello que
Pablo da testimonio.
básica del Dios soberano. La consumación de todas las cosas dependen de este
4. Vid. A. SCHWEITZER, Die Mystik des Apostels Paulus, Mohr, Tübingen 1930;
cfr. N.T. WRIGHT, Che cosa ha veramente detto Paolo, Claudiana, Torino 1999, 15 (Orig.
What Saint Paul really said, Lion, Oxford 1997).
7. Vid. A. SCHWEITZER, Die Mystik des Apostels Paulus, Mohr, Tübingen 1930;
cfr. N.T. WRIGHT, Che cosa ha veramente detto Paolo, Claudiana, Torino 1999,