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TU BURLA… MI MUERTE.

COMO EL BULLYING AFECTA


EMOCIONALMENTE ESTUDIANTES, FAMILIAS, INSTITUCIONES
EDUCATIVAS Y EL GOBIERNO.

JONATAN ALEXANDER RIVERA

UNIVERSIDAD DE LOS LLANOS


FACULTAD CIENCIAS HUMANAS Y DE LA EDUCACIÓN
LICENCIATURA MATEMÁTICAS Y FÍSICA

VILLAVICENCIO
2018
TU BURLA… MI MUERTE. COMO EL BULLYING AFECTA EMOCIONALMENTE
ESTUDIANTES, FAMILIAS, INSTITUCIONES EDUCATIVAS Y EL GOBIERNO.

JONATAN ALEXANDER RIVERA1

“Si das pescado a un hombre hambriento lo habrás nutrido por un día, pero si a cambio
le enseñas a pescar, lo habrás nutrido para toda la vida”. Anónimo

“Hacer sentir a otros inferiores no es algo grande, es lo más bajo que se puede hacer”.
Anónimo

¿En dónde empiezan los derechos humanos universales después de todo? En los
pequeños lugares, cerca de casa, son tan pequeños y están tan cerca que no se
pueden ver en ningún mapa del mundo. Y sin embargo, son el mundo del ser
individual: el barrio donde vive; el colegio o la escuela a la que asiste; la fábrica,
finca u oficina donde trabaja. Esos son los lugares donde todo hombre, mujer y
niño buscan igualdad y justicia para todos, igualdad de oportunidades, igual
dignidad sin discriminación. A menos que estos derechos tengan sentido allí, poco
sentido tendrán en otra parte. Sin la acción concertada de los ciudadanos para
respetar esos derechos cerca de casa, en vano buscaremos el progreso del
mundo en un sentido más amplio. (Davis, E. 2008)

En este sentido y centrándonos en el contexto educativo, la realidad es que los colegios


e instituciones educativas se están convirtiendo en un escenario contradictorio del ideal
u objetivo enmarcado, se evidencian posturas descalificadoras, vulnerantes,
intimidantes, discriminatorias; que vulneran los Derechos Humanos. Y es allí donde se
observa que dentro de las problemáticas de convivencia se presenta la Intimidación
Escolar definida como: “la conducta de persecución física o psicológica que realiza un
estudiante contra otro, al que elige como víctima de repetidos ataques”. (Merino, 2008.
P.3).

Es importante señalar que en un mundo caracterizado por la intolerancia, la falta de


respeto a la persona y particularmente a las que representan las minorías, urge que las

1
Estudiante Universidad de los Llanos del programa licenciatura Matemáticas y Física, y del diplomado
Actualización Pedagógica y gestión Administrativa de la Educación.
investigaciones se dirijan a abordar a estos grupos humanos. Al respecto, Montañés, et
al. (2009) afirman:

Que dentro del maltrato y del acoso entre escolares o bullying se está empezando
a observar un aumento de los comportamientos de hostigamiento y violencia racial
o cultural, asociada a una mayor presencia en los centros de alumnos con
orígenes étnicos diferentes. Para las víctimas, los agresores les agreden por ser
diferentes en aspectos como el color de la piel, ser de otra religión, provenir de
otro país, etc. Es obvio que si vivimos en una sociedad globalizada, con gran flujo
de migraciones, es urgente que se asuma el desafío de investigar estos aspectos
para evitar identidades sociales devaluadas, mayor violencia e incluso incremento
de la xenofobia. (Salgado, s.f., p.170).

Con base en lo anterior, a continuación se narran historias reales que han sucedido en
colegios de la ciudad de Villavicencio, donde claramente se logra evidenciar la
vulnerabilidad que existe frente al respeto de la diversidad, de opinión, de ideologías,
hasta incluso se llega a discriminar por condiciones sexuales, religiosas y de salud, en
este último aspecto, se observa como estudiantes que tienen problemas de Disfluencia
(tartamudez), síndrome de Asperger, de Tourette, entre otros, son rechazados y
estigmatizados por sus condiciones específicas al momento de relacionarse con otras
personas que se consideran normales.

En esta primera historia, los hechos o eventos ocurrieron en un colegio privado de la


ciudad de Villavicencio, donde la niña Valentina narra la situación que ha venido viviendo
desde que inició su año escolar 2018. “me sentía muy feliz de saber que llegaban
nuevamente las clases, que me encontraría con mis amigas y amigos con los que
compartí el año anterior; solo recordar esos gratos momentos que compartimos, me llena
de felicidad. Llego el gran día, recuerdo que me levante de mi cama llena de emoción,
me duché, me coloque mi nueva jardinera, mi mamá me hizo un peinado de trenzas muy
bonito, luego desayuné y por fin salimos de casa. Cuando iba con mis padres en el carro
de camino para el colegio, les decía que estaba feliz de volver a ver a mis amigas y de
saber que hicieron en sus vacaciones, quería saber muchas cosas que pasaron en ese
tiempo que no nos vimos ni compartimos.

Luego de unos 10 a 15 minutos de viaje en el carro, llegué al colegio y el momento no


podía esperar. Entré al colegio salude a las personas que estaban en la puerta, de hecho
no observé bien quienes eran, lo único que observé apenas ingresé a la cancha múltiple,
fue muchos estudiantes corriendo muy felices por toda la cancha, entre esos mis amigos
del año pasado. Cuando me miraron sentí algo extraño en ellos, pues no me miraron con
la misma felicidad y emoción que yo sentía. Algún día mi mamá me dijo que todo en este
mundo cambia y con él las personas, pues ese momento fue el inicio de una serie de
acontecimientos y situaciones que me tienen mal, que me han hecho tener pensamientos
suicidas.

Desde ese primer día de clases, mis compañeros a los que yo solía llamar amigos, han
tenido un cambio muy grande de actitud, ahora no me hablan como antes, me he sentido
traicionada, porque ahora solo veo que me hablan cuando necesitan que yo les ayude
con las tareas, se acercan a mí solo para copiarse las actividades que nos toca hacer,
se hacen a mi espalda y se copian. En ocasiones pasan cerca de maleta y la patean, o
pasan cerca del puesto mío y me botan al piso los útiles y dicen fue sin culpa, pero no
me recogen las cosas y algunas veces me responden con groserías. Esta situación solo
se la he contado al profesor de matemáticas quien es mi director de grupo y confío mucho
en su palabra. No le he querido contar a nadie más porque no quiero que esto salga a
relucir en el colegio, también porque mi mamá está muy mal por la separación de ella y
mi papá y, además no le he contado a nadie más porque esos que yo solía llamar amigos
me tienen amenazada” (Valentina Baquero, 2018).

En este mismo colegio, han sucedido más hechos en los cuales varios estudiantes han
tenido que enfrentar en silencio, agresiones verbales y físicas, discriminación y rechazo,
por parte de otros semejantes que de alguna manera, muestran que quieren tener el
control del grupo, y por ende, se aprovechan de estudiantes que son débiles, nobles,
colaborativos, respetuosos y que cuentan con una buena formación en valores
personales.
La siguiente historia es narrada por una estudiante de grado séptimo, quien tiene
dificultad al hablar debido a que sufre de Disfluencia. Cuenta María, hace 4 años me
pasaron unos acontecimientos de los que me voy a recordar por el resto de mi vida. Era
el año 2014, en el colegio Don Bosco ya se había iniciado las clases, mis compañeros
llevaban una semana de estudios, pero yo me encontraba aun de viaje por Estados
Unidos, regresé a Colombia iniciando la segunda semana de clase, donde me encontré
con estudiantes nuevos en el salón. En primer momento yo me pregunté ¿Cómo son
estos niños como compañeros? ¿Será que se la llevan bien con mis amigos del año
anterior?, de igual manera se me vino a la mente que existían muchas personas buenas
y otras que les gustaba hacer daño a los demás; por tal motivo la invasión de mis
preguntas.

Cuando ingresé al salón, sentí un cambio en el ambiente de mis compañeros, no fue


mucha la emoción al ver que yo llegué, yo tengo un problema al hablar, sobre todo con
algunas palabras, me trabo cuando las voy a pronunciar y me toca hacer mucho esfuerzo
para decirlas. Yo pensé que no iba a tener problemas con mis compañeros por mi
dificultad al hablar, pues asumí en ese momento, que como ya estábamos un poco más
grandes todo había cambiado y seriamos más maduros, pero no fue así, pues al pasar
los días y semanas, me intentaba a integrar a los grupos que ya se habían formado y no
me aceptaban por mi dificultad, otros se burlaban de mí, imitando mi forma de hablar,
otros se sorprendían y me decían que eso podía ser contagioso, me ponían apodos, y
muchas cosas más. Lo que nadie sabía es que mi problema no era porque yo quería ser
así, ni mucho menos por mimada, nadie sabía que en el pasado me ocurrió algo que
causo mi tartamudez, cuando era muy pequeña me enfermé, me dio una fiebre muy alta
y a raíz de esta, surgieron muchos problemas entre estos mi tartamudez.

A causa de las burlas y rechazos que me hacían, no volví a hablar en clase, no me


relacionaba con nadie, no participaba en clase, y todo por temor a que se burlaran de mí;
los profesores no decían nada que les hiciera cambiar, tan solo les decían no se burlen
que eso es normal en muchas personas. Mi rendimiento académico bajo mucho, al punto
de que casi pierdo el año. Muchas veces no sabemos el daño que causamos a otras
personas por comentarios o burlas que en el momento nos parecen graciosas.
Actualmente me encuentro muy agradecida, porque estoy estudiando en el mismo
colegio, tengo muchos amigos, ninguno de ellos se burla por mi condición, además que
mi tartamudez no es tan intensa como antes, mis compañeros no me rechazan, por el
contrario, cuando hay actividades en grupo siempre me llaman para que trabaje con
ellos. He aprendido a convivir con mis compañeros tal y como son, y también he
aprendido a quererme mucho.

A continuación se narra una historia, donde el nivel de bullying, pasa de ser psicológico,
verbal o emocional a ser una agresión física y algo torturante. En la siguiente narrativa,
se inicia con una agresión verbal y va incrementando su nivel de abuso hasta convertirse
en una agresión física y lleva a un nivel más alto los niveles de acoso, abuso y de
agresión. Así se narran los hechos ocurridos en otro colegio Privado de Villavicencio.

Sobre el año 2014, Manuela, una niña de 8 años, cuyos padres aman demasiado y sobre
protegen mucho. En este año fue matriculada en el colegio La Salle de Villavicencio, sus
padres pensaban que era el mejor colegio de esta ciudad, que la educación allí era la
mejor, que su hija al estar en este colegio iba a demostrar todas sus habilidades
cognitivas y talentos artísticos. Pero desafortunadamente, las cosas no fueron así.
Manuela le correspondió un grado donde habían, incluyendo a Manuela 6 niñas y el resto
niños, de los cuales la mayoría eran algo grandes para la edad y el grado en que se
encontraban; Manuela fue intimidada emocionalmente y psicológicamente por estos
niños del salón al cual ingresó. Estos chicos no aceptaban que ella como la nueva del
grupo estuviera en su salón, además, se dieron cuenta que ella era una niña muy noble
y tímida, con lo cual aprovecharon para empezar a insultarla, burlarse de ella,
recriminarle por lo que hacía en el salón, le escondían sus pertenencias sin que ella o
los docentes se dieran cuenta.

A Manuela la intimidaban, en especial, dos niños, uno era Francisco, hijo de un


reconocido abogado de la ciudad y cuya madre era una gran contadora pública que
trabajaba en la Alcaldía; el otro era Rafael, hijo de un coronel del ejército y cuya madre
era una gran hacendada y ganadera. Estos dos niños eran los causantes de las
agresiones verbales y emocionales a Manuela, ella por amenazas de estos niños no le
contaba nada a sus padres, siempre llegaba a la casa y se encerraba en su cuarto a
llorar por todas las cosas que le causaban. Así pasaron varios días, tal vez algunas
cuantas semanas, hasta que las agresiones pasaron a otro nivel.

Cierto día le raparon de la mano a Manuela el dinero que llevaba para su descanso, al
otro día la intimidaron con la cuchilla de un tajalápiz, diciéndole que si no les entregaba
el dinero que llevaba la cortaban con aquella cuchilla. Días después, mientras Manuela
hablaba con una de sus compañeras, se enteraron de que ella le temía a los sitios
encerrados y oscuros, es decir, Manuela era claustrofóbica, al saber esto los chicos
planearon una nueva agresión, y aprovechando que Manuela se quedó de últimas en el
salón a la hora de salir al descanso, los dos niños entraron al salón y a empujones la
encerraron en el armario que había en el salón, donde la profesora guardaba los libros y
materiales de las clases.

Finalmente, Manuela le contó a Oscar un niño de otro salón las agresiones que sufría
día a día a parte de estos dos niños. Oscar por su parte le contó todo a la psicóloga del
colegio quien llamó y atendió a Manuela para conocer con más detalles el caso y tomar
medidas contra los dos niños agresores. Luego, Manuela le contó todo a sus padres
quienes decidieron retirarla de ese colegio y la matricularon en el colegio Don Bosco,
donde actualmente, es una joven que tiene muchos amigos, es respetada y aceptada
por todos sus compañeros.

Para finalizar esta narrativa, se expondrá una historia que por petición de los padres no
se darán muchos detalles de los hechos sucedidos. Dicha historia ocurrió hace algunos
pocos meses en la ciudad de Villavicencio, en un colegio privado. En este caso el nivel
de bullying, pasa de ser psicológico-verbal, a ser ciberbullying y discriminatorio, que
conllevó a eventos muy trágicos, por una simple condición sexual.

Transcurría el año escolar 2018, siendo el mes de marzo, un joven de grado noveno, a
quien llamaremos Santiago por proteger la identidad, le contó a Juanes uno de sus
amigos que él no sentía ningún gusto por la mujeres, que por el contrario se sentía
atraído por los hombres. Este fue el inicio de los hechos que conllevaron a la tragedia,
pues Juanes le contó a otros amigos que Santiago tenía otra tendencia sexual, es decir,
que era gay. Aquellos jóvenes comenzaron a molestar y reírse de Santiago, días después
lo rechazaban y lo insultaban diciéndole cosas dolosas con respecto a su tendencia
sexual. Las agresiones emocionales fueron cambiando hasta convertirse en agresiones
físicas acompañadas de amenazas. Cierto día del mes de mayo, al finalizar la jornada
escolar, Santiago se dirigía a su casa, cuando fue abordado por los jóvenes agresores,
quienes le propinaron una fuerte golpiza, y al final de esta, lo amenazaron diciéndole que
si volvía al colegio lo iban a matar, porque ellos no toleraban en su salón a homosexuales.
En ese entonces, los padres de Santiago no se encontraban en la ciudad, él los llamo
vía celular y les comento lo sucedido, sus padres le dijeron que fuera a clases al día
siguiente y que comentara lo sucedido a los coordinadores para que tomaran cartas en
el asunto. Los jóvenes fueron sancionados por aquella agresión, pero a la salida del
colegio estaban esperando nuevamente a Santiago y le propinaron una nueva golpiza,
indicándole que se fuera del colegio. Santiago le informó a sus padres sobre la nueva
golpiza y estos hicieron caso omiso, asegurando de que el colegio ya estaba tomando
cartas en el asunto. Santiago al ver la reacción de sus padres y consumido en su dolor y
desesperación, tomo la decisión y salida más difícil al problema. Santiago decide
finalmente, interrumpir su ciclo de vida en este planeta, a la madrugada del día siguiente
de haber hablado con sus padres, encontraron a este joven muero en su cuarto, él se
tomó un tarro lleno de pastillas para la depresión, las cuales le causaron un paro
cardiorrespiratorio; sobre la mesa de noche, se encontraba una carta donde Santiago
mencionaba las causas que lo llevaron a tomar esta trágica decisión.

Dentro del sistema educativo se tienen aspectos relevantes en la perspectiva de los


derechos humanos, tal como lo cita el Plan Decenal de Educación 2006-2014
manifestando que: “El sistema educativo debe garantizar a niñas, niños, jóvenes y
adultos, el respeto a la diversidad de su etnia, género, opción sexual, discapacidad,
excepcionalidad, edad, credo, 7 desplazamiento, reclusión, reinserción o desvinculación
social y generar condiciones de atención especial a las poblaciones que lo requieran.”
(MEN, 2006, p.3).
Con el desarrollo de esta narrativa pretendo visibilizar a las víctimas de la Intimidación
Escolar, dado que en gran parte de los casos, estos grupos son minoritarios y se les
trasgrede en el silencio de lo privado y sobre todo en la intimidad de su sentir respecto
de ser vulnerado en su dignidad. Lo cual debe llevar a comprender que en últimas en el
Bullying Escolar, se está negando la posibilidad de realizar y reconocer la diversidad en
la otredad y que en esta acción no solo entran los niños, las niñas o los jóvenes inmersos
en la escuela sino que debe ser una preocupación de docentes, directivos, familia,
sociedad y el gobierno en general. Por otro lado, al emprender la narrativa de esta
problemática que genera conductas agresivas y violentas que no solo se establecen en
la escuela sino que trascienden a lo social y a lo público, se está realizando una
conciencia crítica de los efectos que sobre la salud física y mental provoca la
Intimidación; con graves secuelas que destruyen la autoestima, la dignidad y la
potencialidad de los sujetos en su integridad.

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