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Diseño Gráfico: Etni Eviezer Castillo

Editora: Lic. Gloria Rojas

Publicado por
Industrias Gráficas Papyros 1455 CA
Barquisimeto, Edo. Lara. Venezuela
Derechos reservados

© 2016
Derechos Reservados
Depósito Legal: lf25220162001231

Ninguna parte de esta publicación podrá ser reproducida, procesada en algún sistema que la pueda re-
producir, o ser trasmitida en alguna forma o por algún medio -electrónico, mecánico,
fotocopia u otro, excepto para breves citas en reseñas, sin el permiso previo de los editores.

Diagramación del libro: por Alexander Mendoza (0426-7517854)


mendoza.alexander@gmail.com

Impreso en Venezuela
¡Enhorabuena! Dios ha puesto esta inquietud en el espíritu del
Pastor Uziel Reyes, a fin de plasmar en esta obra de arte lo que el
Espíritu Santo ha vaciado en su espíritu. Leer este libro es ser en-
señado, ministrado, desafiado, y al mismo tiempo ser retados a
cambiar nuestra forma de ver y de interpretar cuando leemos la
Biblia y por ende la Palabra de Dios.
No tengo la menor duda que fue un escrito inspirado, no será
un libro más que llenará un espacio en los estantes de las libre-
rías. Considero que es una herramienta muy importante en un
tiempo de tanta escasez de iluminación en cuanto a esta temá-
tica, que con mucha maestría y sapiencia él aborda en cada línea.
Acá hay códigos de Reino que estoy más que seguro, produ-
cirá en cada lector, un desafío para ver con mayor claridad Lo
Que Cristo Tenía En Mente cuando dijo: “Edificaré mi Iglesia”.
Gracias pastor Uziel por ser parte de esta generación emergente
de ministros que el Reino necesita para sacar a la luz éstas ver-
dades presentes. No tengo la menor duda, que desde la eternidad
fuiste engendrado para ser un hombre que dejará huellas imbo-
rrables y ser de inspiración a millones que lean este libro. Me
honra el Señor el poder contar con hombres de tu calibre.
Euliser Reyes
Pastor Principal de la Iglesia Ciudad de Dios Venezuela.

Este libro es un valioso aporte de la generación emergente que


el escritor representa, aquí se nos plantea una reflexión profunda
y práctica en nuestra identidad de Iglesia, donde de manera re-
tante se nos invita a asumir nuestra tarea como hijos del Reino.
Recomiendo altamente la lectura y estudio de esta significativa
obra, vertida del corazón apasionado de alguien comprometido
con una Reforma Integral del Reino para nuestros días.
Apóstol Basilio Patiño
Fundador y Director de la Red Apostólica Rema
www.RedRema.org

3
“Lo que Cristo Tenía en Mente”, es sin duda alguna un reve-
lador libro que no debe faltar en la biblioteca tanto de líderes,
como ministros competentes del Nuevo Pacto. El Pastor Uziel
Reyes, con una profunda y a su vez clara explicación, esboza y
presenta al lector, el secreto contenido en Cristo, pero manifes-
tado a su tiempo, La Ekklesía.
Tan claro que tiene el autor sobre un tema tan poco entendido
y a su vez distorsionado en el seno de la Iglesia del Señor, que ha
sumido al cuerpo de Cristo en un total oscurantismo y poca efec-
tividad en la encomienda apostólica, legada por el Señor a su Ek-
klesía.
“Lo que Cristo Tenía en Mente” es un libro que nos presenta
iluminación desde lo Revelado por el Padre Eterno al pastor Uziel,
unido a una correcta exégesis en el trazo de los diversos textos
de la palabra de Dios, concernientes al tema. Es sin duda alguna
el mejor libro que he leído, en su contenido se respetan principios
de interpretación bíblica, brindando confiabilidad bajo el sustento
en el único fundamento de nuestra fe: “Cristo el Señor”.
“Lo que Cristo Tenía en mente”, te dimensionará y a la vez,
velos en tu estructura pensante serán removidos, producto de la
lectura del contenido en cada capítulo, que van llevando al lector
en forma secuencial pero de una manera diáfana, explicativa y a
su vez ilustrativa la progresión de “Lo que Cristo Tenía en mente”.
Este libro es un clásico de literatura conforme a las verdades pre-
sentes del Nuevo Pacto.

Ángel Paz
Pastor fundador del Ministerio
Internacional Plenitud de Gracia,
Caracas Venezuela.
www.ÁngelPaz.com.ve

4
Uziel Reyes es uno de los jóvenes con una revelación tan clara
del Reino de Dios que cuando lo escuché hablar por primera vez
supe que él debía ser escuchado por nuestra juventud. Creo que
el pastor Uziel tiene mucho que enseñarnos acerca de Cristo y la
Iglesia.
Sin duda, este libro ha impactado mi vida y estoy seguro que
impactará la tuya. Para muchos de los que venimos de una Iglesia
tradicional-pentecostal serán confrontadoras las verdades que
están en este libro, pero al leer te darás cuenta que son una ver-
dad que por mucho tiempo han estado ocultas y que es necesa-
rio establecerlas desde nuestro espíritu. Como el mismo pastor
Uziel dice: “Las ovejas tienen mentalidad de corral pero la Ekklesía
tiene mentalidad de Gobierno”.
Definitivamente Uziel tiene una revelación que a través de este
libro te bendecirá en gran manera. Él es un hombre de Dios que
admiro y respeto profundamente. Prepara tu espíritu para que re-
cibas todo lo que en este libro está escrito para ti.

Gabriel Blanco
Fundador y Director General de Juventud Libre
www.JuventudLibre.com

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ACERCA DEL AUTOR

Uziel Reyes es fundador del Ministerio Ciu-


dad de Dios Venezuela, nace en un hogar cris-
tiano lo cual le permite conocer desde su
niñez la estructura de la Iglesia.

Se inició en el ministerio a la edad de 14


años, desarrollándose en la música y como
músico, adorador y director de la alabanza
por más de 15 años. Estudió música en la Es-
cuela Sebastián Echeverría Lozano, y en el Tecnológico de Mú-
sica Valencia (TMV). Es Licenciado en Teología, locutor y
productor. Actualmente cursa estudios de Comunicación Social.

Funge como pastor, maestro y conferencista. Sirve en la ex-


pansión del Reino de la mano de su padre el Pastor Euliser
Reyes, y sus mentores el Pastor Tommy Moya y el Apóstol Basilio
Patiño.

Está casado con la pastora Francis Macías, ella es Licenciada


en Administración de empresas y en Teología. De la unión de
ambos han nacido dos hermosos varones, Aarón y Christopher
Reyes.

7
ÍNDICE

PRÓLOGO 11
AGRADECIMIENTOS 13
INTRODUCCIÓN 15

CAP 1. Descubre lo que Cristo tenía en mente 17

CAP 2. Descubre lo que Cristo NO tenía en mente 35

CAP 3. Descubre la competencia


gubernamental de la Ekklesía 51

CAP 4. Toma tu silla y gobierna 69

CAP 5. Descubre el lugar de altura de la Ekklesía 85

CAP 6. Aterrizando términos: Silla y Montaña 103

CAP 7. Descubre cómo Cristo te hizo viudo de Adán 111

CAP 8. Descubre la naturaleza de la Ekklesía 125

CAP 9. Aceptando el apostolado de la Ekklesía 141

CAP 10. La Constitución vigente de la Ekklesía 157

CONCLUSIÓN 173
BIBLIOGRAFÍA 175
PRÓLOGO
Pastor Tommy Moya

Cuando oyes la palabra “Iglesia”, ¿qué es lo primero que viene


a tu mente? La respuesta a esta pregunta está determinada por
la información y experiencia que tuviste cuando naciste de
nuevo. Para muchos, la Iglesia es el lugar donde aprenden y le
sirven a Dios. Otros, miran la Iglesia como el lugar donde se pro-
híben cosas, se preparan para el cielo y tienen experiencias es-
pirituales.

La Biblia dice que en Mateo 16:18, Jesús dijo que Él edificaría


Su Iglesia. La palabra que el escogió para describir lo que estaría
edificando es una palabra Griega conocida y muy común du-
rante el tiempo del ministerio terrenal de Jesús. La palabra “Igle-
sia” se traduce de “Ekklesía”.

A través del tiempo, el significado, misión y propósito de la


“Ekklesía” se ha perdido. Los cristianos han recibido una consis-
tente dieta de terminología bíblica la cual en muchas ocasiones
está fundamentada en la experiencia de un líder o el crecimiento
de una congregación, pero carente del eterno propósito de Dios
en Cristo.

Hablamos con fluidez sobre la Iglesia, porque es el lenguaje


de la tribu. Pero la realidad y el poder detrás de la terminología,
se ha perdido. En este su primer libro, el pastor Uziel Reyes, nos
presenta de una manera clara y aplicable Lo Que Cristo tenía
En Mente cuando dijo, “Edificaré mi Iglesia”.

Este libro te ayudará a navegar a través de importantes y re-


levantes preguntas sobre la Iglesia en esta generación. Escrito
con integridad académica, la pasión de un reformador y un edi-
ficador comprometido con su generación, estoy seguro que
serás inspirado a colaborar en la edificación de la Iglesia, inde-
pendientemente de cuál sea tu función en el cuerpo.

11
Los principios que aprenderás en este excelente libro están
fundamentados en la escritura y consideran la macro historia
que controla la narrativa bíblica. En la escritura, las imágenes
que se nos presentan para mostrar lo que estaba en la mente
de Cristo comunican diferentes aspectos de la misma realidad.

La progresión que vemos en la Escritura nos muestra que el


Padre obtiene una esposa para su Hijo por el Espíritu. Luego,
edifica una casa en la cual el Padre, el Hijo y la esposa puedan
habitar juntos en el Espíritu. Esa descendencia constituye una
familia, una nueva humanidad que se llama, el cuerpo de Cristo,
la “Ekklesía”.

Mi oración es que mientras lees este libro, se renueve en ti un


nuevo sentido de pasión y propósito. Oro que el Espíritu Santo
te sobrecoja con la belleza original de Lo Que Cristo Tenía En
Mente y le dé un nuevo y dramático significado al eterno propó-
sito que gobierna todo lo que Dios hace. Después de todo,
nosotros existimos por causa de Lo Que Cristo Tenía En Mente.

“Esto era lo que Dios había planeado desde el principio, y que


ha hecho realidad por medio de Jesucristo nuestro Señor”. –
Apóstol Pablo en Efesios 3:11 (TLA)

Pastor Tommy Moya


Fundador, Comunidad Virtual Transformados En Cristo
www.TransformadosEnCristo.com

12
AGRADECIMIENTOS

Primeramente a mi Padre celestial, por su amor y trato tan es-


pecial para conmigo. A Jesucristo por darme la dicha de cono-
cerle cada día más, y al Espíritu Santo por siempre guiar mis
pasos desde el día en que nací.

A mi esposa Francis Macías, por ser un extraordinario com-


plemento, gracias por ser mi apoyo, mi ayuda e inspiración.

A mis hijos Aarón y Christopher, gracias a ellos Dios me ha


hecho comprender la importancia de una mentalidad y visión
generacional, ellos representan la generación que debemos po-
sicionar, a fin de que le den continuidad al legado de edificación
y fidelidad a la causa del Reino.

A mis padres Euliser y Aída de Reyes, son muy significativos


para mí. Gracias papá, ha sido toda una agradable aventura di-
vina crecer ministerialmente a tu lado, algo que nunca soñamos
y planeamos, gracias por tu ejemplo, fidelidad e integridad. ¡Qué
privilegio haber crecido con y en medio de ustedes!

A mi muy amada Iglesia Ciudad de Dios, sin duda ustedes


han sido de lo mejor que nos ha sucedido en el desarrollo de
nuestro llamado y ministerio. Agradezco a Dios por cada servi-
dor, colaborador y líder. ¡Son únicos!

Al pastor Tommy Moya, por adoptarme como a un hijo, por


sacar tiempo e invertirlo en nosotros. Por cada palabra de con-
sejo, por cada palabra de reto e inspiración.

13
Al Apóstol Basilio Patiño, por creer en lo que por gracia se nos
ha entregado, por la confianza depositada, por amarnos sin es-
perar nada a cambio. ¡Qué honor es contar con hombres como
usted!

Y a todos los que de una u otra manera nos han ayudado en


el proceso de hoy estar en donde estamos, a todos mil gracias.
Que el Padre les recompense rica y abundantemente.

14
INTRODUCCIÓN
¿Qué es el espíritu de una ley? En Derecho, es la intención
o sentido original que llevó al legislador a establecer o crear una
ley. No existe una ley sin un espíritu. En ese sentido, para que un
juez o abogado pueda interpretar correctamente una ley, éste
debe conocer el espíritu que tuvo el legislador cuando creó
dicha ley.

Así que cada ley está fundamentada en un espíritu que le da


vida y razón de ser. He allí la importancia de la función de un le-
gislador, ya que son los que hacen, establecen y dan las leyes
para el ordenamiento jurídico de una sociedad, a fin de que ésta
se conduzca rectamente.

Ahora bien, te has preguntado ¿Qué es la Iglesia? Aún en


nuestros días seguimos observando la permanencia de ciertas
lagunas conceptuales e inclusive desviaciones acerca de lo que
es y debe ser la Iglesia. Para muchos la Iglesia es el lugar donde
nos reunimos, para otros es recaudar ofrendas para –según–
edificarle casa a Dios. ¿Pero realmente conocemos el espíritu
que tenía el Señor cuando dijo: “Edificaré mi Ekklesía”? Para
comprender a cabalidad la esencia de la Iglesia, se debe cono-
cer el espíritu de su legislador y creador.

Errar en la interpretación de una ley puede llevar al juez o abo-


gado a cometer una mala praxis en su función de hacer que se
haga justicia. Interpretar incorrectamente una ley es fatal. De
igual manera, si hoy los ministros no capturan el Espíritu que
tuvo Cristo para constituir su Ekklesía, no se podrá descubrir el
sentido y la esencia original de la Iglesia.

Si se desconoce el Espíritu de Cristo, la mala praxis por parte


de los Ministros hoy afectará no solo a la generación presente
sino a las futuras. ¿Te has preguntado por qué hay tantos tipos

15
de Iglesias? ¿Por qué hay tantas denominaciones? ¿Por qué la
Iglesia está tan dividida y subdividida? Eso indica que se tiene
un problema de comprensión y desconocimiento del Espíritu
que tuvo Cristo cuando dijo: “Edificaré mi Ekklesía”.

Esta es la razón principal por la cual decidí escribir este libro,


ya que si se desconoce o se le resta importancia al Espíritu del
Rey, jamás podremos colaborar con la edificación de Su Iglesia
y mucho menos con la expansión de Su Reino aquí en la tierra.

La Ekklesía de Cristo hoy, sigue siendo confundida con ele-


mentos religiosos, tradicionales e inclusive bíblicos, pero que
bajo ninguna circunstancia representa el sentido original del Es-
píritu de Cristo cuando dijo: “Edificaré mi Ekklesía”.

Cristo nunca dijo: “Edificaré Sinagogas”, “tendré ovejas”,


“construiré templos” o “fundaré una nueva religión”. Él contun-
dentemente dijo: Ekklesía. ¡Qué interesante que de todas las pa-
labras existente en su época, y de las que Cristo podía expresar,
Él solo usó Ekklesía! ¿No te has preguntado por qué el Señor
tomó exactamente esa palabra? Si tendríamos que realizar una
caracterización de la Iglesia, las palabras antes mencionadas,
no pasarían la más mínima prueba hermenéutica, ni mucho
menos de las Verdades Presentes.

A ningún diseñador le agrada que después de haber reali-


zado un diseño, venga alguien a editarlo o cambiar medidas.
Después de que un diseño está firmado y registrado, es un delito
cambiarle medias, figuras o formas. Me temo que hoy muchos
hemos editado y cambiado las medidas de lo que Cristo llamó
Su Ekklesía. Cabe resaltar que este la constituyó siendo ella per-
fecta, es decir, no le falta nada.

Estimado lector, prepara tu corazón para lo que vas a recibir,


y acompáñame a descubrir, desde el capítulo uno hasta el diez,
el Espíritu del legislador –Cristo– cuando dijo: “Edificaré mi Ek-
klesía”, y qué era lo que tenía en mente cuando expresó tal de-
claración.
Bienvenidos.

16
CAPÍTULO 1

DESCUBRE LO QUE CRISTO


TENÍA EN MENTE

“Lo que sea que un hombre quiera hacer,


debe primero hacerlo en su mente”
–Albert Szent Gyorgi

17
DESCUBRE LO QUE CRISTO
TENÍA EN MENTE

PE N SAM I E NTOS Y PAL AB R AS

U na de las capacidades más elevadas y hasta infinitas del


ser humano es la de pensamientos y las palabras. Pen-
samiento y palabras es lo que marca una superlativa diferencia
entre el hombre y cualquier otro ser creado. Las palabras son el
resultado de un proceso de razonamientos y pensamientos, de
intelecto e inteligencia. Cuando las palabras son pronunciadas,
es porque previo a ello, hubo todo un ejercicio mental.

Nada podrá medir el poder que oculta una palabra. Así inicia
Álex Grijelmo su libro –La Seducción de las Palabras– Grijelmo
argumenta en decir que “El Habla es condición necesaria del
pensar… Pensamos con palabras…” (2000).

El ensayista español José Antonio María dijo que “El lenguaje


forma parte de la estructura de nuestra inteligencia… nos pone
en comunicación con nosotros mismos…” (La selva del lenguaje.
1998)

Es allí, en la mente, en esa parte abstracta donde nacen las


palabras, –porque pensamientos y palabras no se pueden ver–.
Allí se conciben, se desarrollan y se anidan los pensamientos e
ideas. Desde los más minúsculos e indefensos hasta los más
geniales y criminales. Esto evoca una realidad innegable e in-
cuestionable, que las palabras antes de ser pronunciadas, ya ex-
isten en la mente de quien las pronuncia.

El Salmista David lo expresó de manera muy acertada


cuando dijo: “Sabes lo que voy a decir, incluso antes de que
lo diga…” (Salmo 139:4). Y es que las palabras tienen el poder

19
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

de existir en la mente antes de ser pronunciadas. Es lo que David


reconoce, que Dios sabe sus palabras porque no necesitan de-
cirse para que sean reales, lo son si ya se han pensado. El hecho
de que no se hayan dicho, no quiere decir que no existan en el
universo mental de alguien.

La mente es un mundo profundo, es un universo desconocido


y creciente, tanto es así que aún los individuos no se conocen
del todo, y muchas veces ignoran de lo que son capaces de
hacer, de reaccionar y actuar. No hay forma humana de saber
qué pensamientos e ideas hay en una persona, a menos que
éste los exprese, los manifieste y los demuestre.

Proverbios 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento en su


corazón, tal es él…” ¿Qué es lo que esto quiere decir? que se es
el resultado de lo que hay en el corazón, Aquí es el lugar donde
nacen y viven los pensamientos. Tu corazón real no es el órgano
que bombea sangre, sino el que bombea pensamientos.

“Tu corazón real no es el órgano que bombea


sangre, sino el que bombea pensamientos”

Según el Diccionario Vine, “En tu corazón está toda la activi-


dad mental y moral, lo racional y emocional”. Lo que hay en tu
corazón representa tu verdadero carácter, tu yo real, la esencia
de lo que eres.

El órgano que bombea sangre puede ser ubicado en la parte


izquierda superior del cuerpo humano, pero el que bombea pen-
samientos y crea palabras está escondido en el insondable
mundo del alma. Hasta allí no llega la ciencia, solo Dios, Él es el
que escudriña la mente y los corazones. Él es el que sabe qué
palabras y pensamientos existen en la mente (corazón) de al-
guien. Pero ¿Cómo saber los pensamientos de alguien? ¿Cómo
saber qué hay en su universo mental?

20
UZIEL REYES

Solo basta con escuchar hablar a alguien para saber qué hay
en su corazón. Mejor no lo pudo haber dicho el Señor cuando
dijo: “[…] porque de la abundancia del corazón habla la boca”
(Lucas 6:45) Por ende, cuando la boca pronuncia una palabra,
ésta salió del depósito o almacén de pensamientos, el corazón.

El Señor fue un gran comunicador, yo me identifico con él en


ese aspecto, no porque me crea un gran comunicador, sino
porque me gusta la comunicación. Una de las recurrentes téc-
nicas pedagógicas utilizadas por Jesús eran las parábolas.

Las parábolas escondían la intención real de un código del


Reino; De hecho, la mayoría de las parábolas inician con la sigu-
iente declaración. “El Reino de los Cielos es semejante a…”. Es
decir, detrás de esa narración de una escena algo inverosímil
había un tesoro escondido.

La pregunta es, ¿qué tenía el Señor en mente cuando dijo


“edificaré mi Iglesia”? La cita es conocida pero quiero refrescarla.
Mateo 16:18 ““Y yo también te digo, que Tú eres Pedro, y sobre
esta roca edificaré mi Iglesia; y las puertas del Hades no pre-
valecerán contra ella”.

En esta escena sucede algo extraordinario y trascendental


para la Iglesia, en primer lugar, Cristo es revelado; en segundo
lugar, la iglesia es revelada. Jesús inicia la conversación y emite
una pregunta bidireccional, relacionada a las multitudes, y qué
pensaban sus discípulos. ¿Quién dicen los hombres que es el
Hijo del Hombre? Era como que Jesús tenía curiosidad de saber
qué decía la gente de él.

En esta primera impresión todos los discípulos respondieron


lo que habían escuchado. “Ellos dijeron: Unos, Juan el Bautista;
otros, Elías, y otros, Jeremías, o alguno de los profetas”. Como
ven, se decían muchas cosas acerca del Señor, increíblemente
todas erradas.

21
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Luego hizo la misma pregunta, pero ya para ellos, “Él les dijo:
Y vosotros, ¿Quién decís que soy Yo?” Note que aquí no re-
spondieron todos, sino Simón, ya que la respuesta requería rev-
elación, y el Padre se la confirió unidireccionalmente a Simón.
El cual respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente”.

La revelación fue confirmada por el Señor cuando le dijo: No


te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los Cielos.
¡Qué impresionante! Quiero que observes, que no solo Cristo es
revelado, la Iglesia fue revelada, pero no solo eso, ahora la ver-
dadera identidad de Simón también es revelada. Por ende, el
Cristo revelado le dice, “Y Tú eres Pedro, y sobre esta roca edifi-
caré mi Iglesia…”

Note que la idea de Jesús es provocar en Simón la revelación.


La revelación viene a tu vida porque el mismo Dios te provoca a
ella, ya que su deseo es que le conozcas. Jesús pudo decir que
la vida Eterna consistía en conocer al Padre y al Hijo que había
sido enviado.

¿ QUÉ ES RE V E L ACI Ó N ?

– El termino revelación viene del griego apokalupsis, que


significa desvelamiento, o quitar el velo.
– El termino revelar, del griego apokalupto, quiere decir,
desvelar, develar, descubrir, manifestar, quitar la cubierta.

No es que Jesús amaneció ese día con una crisis de identi-


dad, tampoco era impericia de su parte la pregunta, Él sabía
muy bien lo que preguntaba. Cuando observas en detalle la in-
terrogante, parece un absurdo. Era lógico que los discípulos le
dijeran, –Eres Jesús de Nazaret, el hijo de José y María–. Pero es
aquí donde la revelación irrumpe en la mente (corazón) de
Simón y le dice: Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios Viviente.

Era entendible que Pedro le dijera: “Por favor Señor, ¿qué pre-
gunta es ésa…? ¿Cómo que quién eres…? Tú eres Jesús, hijo del

22
UZIEL REYES

carpintero…,” Afortunadamente la respuesta de Pedro se debe a


una obra divina y directa del Padre en el corazón (mente) de
Pedro.

JE SÚS Y C RI STO

Permítame hacer una aclaratoria. De aquí en adelante alter-


naré ambos nombres, el de Jesús y el de Cristo. Ya que desde
ese momento, la verdadera identidad de Jesús también ha sido
revelada a sus discípulos. Y hay una notable diferencia entre
Jesús de Nazaret y Cristo.

– Jesús es el Cordero que el Padre preparó antes de la fun-


dación del mundo.
– Jesús vivió solo treinta y tres años –su vida fue muy corta–
, pero Cristo es Dios mismo y siempre ha existido desde la
eternidad.
– De los treinta y tres años de vida, su ministerio fue desar-
rollado en tres años. Es decir, estamos ante una limitada
vida en edad (33 años) y ministerio (3 años).
– Jesús es el Cristo despojado que se hizo hombre, y en su
condición de hombre se humilló hasta lo sumo.

E N CO N TRA PO SI CI Ó N A E L LO

– Cristo siempre ha existido. Incluso antes del nacimiento


de Jesús y después de la muerte de Jesús.
– La Biblia muestra el ministerio de Jesús en los Evange-
lios. Pero el misterio de Cristo ha estado presente, aun
antes de Génesis, y estará después de Apocalipsis. No
estoy diciendo que son dos personajes diferentes, es uno
solo, solo que Jesús es manifestado en su momento para
una función específica.

23
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Por ende, se debe saber ubicar cada uno de esos roles a la


hora de interpretar las ricas verdades de ese maravilloso Dios.
Una cosa es conocer a Jesús de Nazaret, y otra es conocer a
Cristo. Aunque es la misma persona, las funciones son abismal-
mente distintas.

–A Jesús se le puede traicionar, abofetear, latigar, escupir


y crucificar, pero la persona de Cristo es intocable. ¡Nadie
podrá hacerle tal cosa a Cristo! Cristo es el Rey soberano,
el que está sentado en su trono, al que toda rodilla se
dobla, por lo tanto, no hay quien pueda mantenerse en pie
y hacerle daño.
– Ese Cristo que se le reveló a Pedro, fue el que se encarnó
en Jesús.
– Jesús fue el cuerpo que Cristo eligió para manifestarse a
los hombres. Bien lo dijo Juan: “Y aquel Verbo se hizo
carne…”
– Al Jesús de Nazaret se puede ubicar en la historia, en un
país, pero Cristo no se puede ubicar en dicha historia, ya
que ella está escondida en el Padre, y Él se la revela a
quien Él quiere.
– Jesús de Nazaret era Judío. En cambio, Cristo no tiene
nacionalidad terrenal, sino celestial. No se le puede adju-
dicar documentos de ninguna nación en la tierra.

“Cristo no tiene nacionalidad terrenal, sino


celestial. No se le puede adjudicar documentos
de ninguna nación en la tierra”

– Muchas películas, canciones, libros, se han escrito


acerca de Jesús de Nazaret. Pero poco se ha difundido de
Cristo. Poco se conoce y predica acerca de Cristo. Lo que
se conoce es lo que el Padre ha dado a conocer.

24
UZIEL REYES

– Para conocer y saber de Jesús de Nazaret, solo hay que


ir a libros incluyendo la Biblia. Pero para saber y conocer
de Cristo hay que ir al Padre. El Padre es quien lo revela.

Cierto día el Señor se fue con Pedro, Jacobo y Juan a un


monte muy alto. Y delante de ellos se transfiguró (Mateo 17)
¿Qué fue lo que sucedió allí? Que Cristo se mostró a través de
Jesús. En Jesús habitaba el Hijo de Dios, el Cristo. Esta es la
combinación perfecta para Dios operar en la tierra, fusionando
el factor divino con lo humano. Ningún espíritu tiene licencia
para operar en la tierra sin un cuerpo. Jesús era el cuerpo de
Cristo en la tierra.

En otra oportunidad, ya Jesucristo resucitado, se le apareció


a dos discípulos que iban de camino a Emaús, y mientras ellos
conversaban de todas las cosas que habían acontecido, Jesu-
cristo se les aparece y entra en la conversación. Les dice: ¿Qué
pláticas son estas que tenéis entre vosotros mientras cami-
náis y por qué estáis tristes?

Es interesante notar el tratamiento que le dieron estos dis-


cípulos al Señor. Lo trataron como extraño y forastero, es decir,
no lo reconocieron. La respuesta de ellos fue hablar de un tal
Jesús nazareno, varón profeta, poderoso en obra y palabra. ¿Por
qué no le conocieron si era el Señor? Dice que sus ojos estaban
velados. Fue hasta que el Señor entró en casa de ellos, partió y
bendijo el pan, allí sus ojos fueron abiertos y lo reconocieron.
(Lucas 24:13-34)

Este tipo de casos sucede hoy en las congregaciones y min-


isterios. Muchos conocen a Jesús de Nazaret, conocen lo que
hizo, lo que dijo, sus obras, sus milagros, sus discursos y parábo-
las, pero no conocen a Cristo, porque los ojos del entendimiento
están velados.

Las congregaciones conocen a Jesús, mas difícilmente cono-


cen a Cristo. Sin embargo, para la iglesia, conocer a Cristo es

25
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

vital, ya que esta sabe lo importante de su procedencia y la rel-


evancia de su comisión.

Aunque suene duro lo que voy a decir: quien edifica y a su


vez comisionó a la Iglesia, fue Cristo, no Jesús de Nazaret. Jesús
de Nazaret cumplió la misión para la cual fue enviado, ser el
cuerpo por donde a través de Él se manifestaría Cristo, ser el
Cordero que quita el pecado del mundo.

El profeta Isaías pudo ver a Jesucristo en sus dos dimen-


siones, 700 años antes de su llegada. Él dijo, “Un niño nos es
nacido, un Hijo nos es dado…” ¿Qué quiere decir esto? El niño
que nació fue Jesús, pero el Hijo que se nos dio es Cristo el
Mesías. Entender esta dimensión de lo divino y humano, es ex-
traordinario.

Quiero que observes estos seis factores, y abras tu espíritu


para recibir lo que viene a continuación.

–1. E L FACTOR DE L O R IG E N

¿Qué es lo que Cristo tiene en mente cuando dijo: “edificaré


mi Iglesia”? Sé que es una pregunta atrevida. No es tan sencillo
tratar de entender que le pasaba al Señor en ese momento por
su cabeza. Mi intención no es pretender saber todo lo que pen-
saba –sería imposible–, sino mostrarte algunas señales que pue-
den servirte para ver con ojos entendidos, tan reveladora
declaración.

Retomaré dos versículo anteriormente citados.

– Proverbios 23:7 dice: “Porque cual es su pensamiento


en su corazón, tal es él…”

– Lucas 6:45. “[…] porque de la abundancia del corazón


habla la boca”

26
UZIEL REYES

Cuando Cristo expresó que edificaría su Iglesia, ello evoca un


pensamiento ya gestado y razonado en su mente. Aunque Él no
lo había dicho antes, semejante palabra, indica que ya ésta ex-
istía en su pensamiento (corazón). La pregunta es, ¿Por qué usa
tal palabra…? (edificaré mi iglesia), ¿Qué idea tenía en mente? –
Algo fuera de lo común se había estructurado en el Espíritu del
Señor. Algo que sus discípulos no esperaban, estaba a punto de
manifestarse.

Retomemos el pasaje, Mateo 16:18 “Y Yo también te digo,


que Tú eres Pedro, y sobre esta roca edificaré mi Iglesia; y las
puertas del Hades no prevalecerán contra ella”.

La palabra Iglesia en el texto original viene de un vocablo


griego el cual es Ekklesía. Compuesta por el prefijo Ek, que
quiere decir Fuera, y el sufijo Kaleo, que significa Llamar. Tam-
bién se traduce como asamblea. En otras palabras, Ekklesía es:
Llamados afuera…, o Asamblea…

Quiero que observes el enfoque que mayormente se le da a


esta expresión Ekklesía. Se dice que Dios nos sacó del mundo
para ser su pueblo… que somos la asamblea de Dios convocados
por Él… que nos sacó de las tinieblas y de las garras del maligno.
En parte es cierto, hemos sido sacados del sistema corrupto del
mundo, pero no es del todo preciso tal postura, este concepto es
muy ínfimo. Hay una verdad aún más profunda en ello.

“La Iglesia fue llamada afuera porque fue


sacada del interior del Padre a través de Cristo.
Por ello es Ekklesía. Porque fue llamada
desde adentro de los lomos del Padre”

Observa bien, ¿Cuál es el origen de la Iglesia? ¿De dónde pro-


cede la Iglesia, del sistema o de Dios? ¡Recibe esto en tu espí-
ritu!La Iglesia fue llamada afuera porque fue sacada del interior
del Padre a través de Cristo. Por ello es Ekklesía. Porque fue lla-
mada desde adentro de los lomos del Padre.

27
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Todo hombre tiene el potencial de engendrar los hijos que


quiera. ¿Dónde están? En su interior, en sus lomos. Basta con
que siembre la semilla en un ovario, y éstos se manifestarán.

Cuando Cristo dijo: “Edificaré mi Ekklesía…” fue allí, en ese in-


stante, cuando Él abrió su boca, que salió lo que estaba dentro
de su corazón. En ese momento se activó todo un proceso em-
brionario con el fin de manifestar la Ekklesía. De allí salió la Igle-
sia, de adentro del Padre y de Cristo, no de los lomos del
sistema, sino de los lomos del Padre. Ese es su origen y proce-
dencia. Entender esto revoluciona tu espíritu. Serás libre en
saber de dónde vienes, a quién perteneces, y a dónde vas. ¡Esto
es revelador!

Declaro que vendrá revelación a tu vida para ver con los ojos
del entendimiento esta Verdad Presente. ¡Si eres Ekklesía, Tú
saliste de los lomos del Padre! De allí te sacaron.

Quiero hacer énfasis en ello. La Iglesia es Ekklesía porque


fue llamada afuera, desde el interior del Padre y Cristo.
Colosenses 1:16 dice que “EN Él fueron creadas todas las
cosas…, todo fue creado por MEDIO de Él y para Él”. Cuando
dice todo, incluye también a la Iglesia, por ende, la Iglesia no fue
sacada del sistema, sino del interior del Padre y de Cristo.

El Evangelio según Juan dice, “Mas a todos los que le reci-


bieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser
hechos hijos de Dios; los cuales no son engendrados de san-
gre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de
Dios”. (Juan 1:12-13).

De allí fue llamada la Ekklesía, de allí fue sacada, de los lomos


del Padre a través de Cristo. Ésta fue gestada, concebida y
nacida en lo más interno del Padre. Al profeta Isaías se le reveló
el Mesías como Padre Eterno. Esto lo pudo confirmar el mismo
Señor cuando dijo, “Yo y mi Padre uno somos…, el que me ha
visto a mí, ha visto al Padre…” No cabe dudas de donde viene la
Iglesia, no cabe dudas de qué lomos salió.

28
UZIEL REYES

E L V E R B O, LL E N O DE G R ACI A Y V E R DA D

Juan 1:14 dice que el Verbo estaba lleno de Gracia y Verdad.


Esa Gracia con la cual estaba lleno el Verbo en parte era la Igle-
sia. La Iglesia es la gracia de Cristo manifestada para sí mismo.
Esa gracia estaba depositada en su espíritu, y Cristo no podía
irse de nuevo al Padre sin manifestar dicha gracia. Fue en el mo-
mento indicado que Cristo reveló su Ekklesía, y esa gracia se dio
a conocer. Esa gracia no la podía ocultar ni posponer más. Cristo
venía con un embarazo múltiple de hijos.

–2. E L FACTOR DE LA PR OPI E DAD

Cristo dijo, “Edificaré mi Iglesia”. El pronombre ”mi” habla de


pertenencia, propiedad. Cristo no dijo, –les edificaré su iglesia–.
La iglesia es propiedad exclusiva de Cristo, Él es el dueño abso-
luto. Además de ser el dueño, es el arquitecto, el fundamento, la
cabeza, es la esperanza de gloria.

Ningún hombre en la tierra tiene los derechos de la Iglesia.


Los documentos de propiedad indican que Cristo compró la
Iglesia. El precio lo pagó Él, nadie más podía pagar ese monto.
Pablo dice que fuimos comprados por precio (1 Cor 6:20).
Cuando se habla de precio quiere decir que alguien pagó algo.
Si Cristo pagó, entonces Él es el propietario de su Ekklesía.

Hoy día suele verse cómo algunos ministros, no entendiendo


el profundo respeto que se debe tener por la Iglesia, la manipu-
lan, la utilizan, la saquean, la irrespetan. Ellos piensan que la Igle-
sia les pertenece, por el hecho de que fueron sus fundadores, o
porque llevan muchos años pastoreándola.

La verdad, este tipo de cosas produce molestia y dolor en mi


corazón. Se ha perdido el respeto hacia la Iglesia. Tú y yo no
somos merecedores de que Cristo nos haya llamado a edificar
junto con Él la Iglesia. Pero ya que lo hizo, hagamos con temor
y temblor tan digno e inmerecido privilegio.

29
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

–3. E L FACTOR DE LO N UE VO

La llegada de un bebé en un matrimonio representa lo nuevo


en varios aspectos. El bebé representa una nueva generación,
nuevos hábitos de consumo en el hogar (pañales, leche, vestido
para el niño), nuevos hábitos de descanso, en el cual los padres,
los primeros años seguramente dormirán menos.

La razón es lógica, llegó un nuevo integrante a la casa. Pero


hay algo más maravilloso aún, el bebé también manifestará el
amor escondido que hay en los padres acerca de él. Nadie
sabrá qué tan buen padre es, a menos que tenga un hijo que
haga sacar a flote esos tiernos sentimientos paternos.

Eso es la Ekklesía. Es la que manifiesta la nueva creación, el


nuevo nacimiento, el nuevo hombre y la nueva mujer. Ella deja
en evidencia una nueva generación dentro de las viejas proles
de la tierra. Ella exhibe tanto la llegada de esos nuevos hijos
como la ternura de ese Padre Celestial. Estos nuevos hijos traje-
ron consigo nuevos hábitos de gobierno, de justicia, de amor,
de provisión y recursos, porque el Padre había preparado todo
para la llegada de su Hijo, y en su Hijo estaba escondida la Ek-
klesía.

El Hijo trajo todo lo nuevo que el Padre quería dar a conocer,


el Hijo fue enviado como el Unigénito pero regresó como el pri-
mogénito, el primero entre muchos nuevos hermanos. Esos nue-
vos hermanos son ahora lo que Él llamo su Ekklesía. De quien
dice Hebreos 2:11 que no se avergüenza de llamarles hermanos.

–4. E L FACTOR DI V I N O -H UM AN O

Lo divino-humano es una perfecta fusión entre lo celestial y


terrenal, es decir, el hombre celestial. De hecho la palabra hom-
bre significa tierra. Decir el hombre celestial es unir lo celestial
con lo terrenal, es conectar lo eterno con lo temporal, lo divino
con lo humano.

30
UZIEL REYES

El hombre celestial es tanto divino como humano, en cambio


el hombre terrenal está limitado y es una tierra árida y desértica.
No hay ningún fruto en él. Dios no puede sembrar su divinidad
en dicha tierra. Pero el hombre celestial es el campo (Agro) per-
fecto. Por ello Cristo dijo: “Edificaré mi Iglesia”. Con esta declara-
ción, estaba creando la conexión perfecta entre el cielo y la
tierra. Aunque esta conexión ya había iniciado con Él (Cuando
llegó a la tierra).

Esta fue siempre la idea de Dios desde el principio. Poner su


divinidad en la creación terrenal, y sería el hombre el ser perfec-
tamente condicionado y diseñado para operar con ese software
divino (Naturaleza Divina). La Iglesia es la que por diseño ha sido
fusionada con Cristo y por ende, con el Padre.

Jesús es muestra de esa fundición. Él era tanto hombre como


Dios. Dice Juan que aquel Verbo se hizo carne. Por ende, Jesús
es la primicia de ese Dios que se encarna en un cuerpo humano,
y es la primicia porque la Iglesia es ahora el Cristo corporativo
en la tierra. Si el verbo tuvo el poder de encarnarse en Jesús,
tiene igualmente el mismo poder para encarnarse en la Iglesia.
¡De hecho, así es!

Es en la Iglesia donde esa vida celestial-terrenal se conjuga.


Algunos creen que esto es un imposible, pero no es así, el Após-
tol Pablo dijo: “El que se une al Señor un espíritu es con Él...” La
Iglesia contemporánea debe concebir esta Verdad como una
convicción inconmovible en su espíritu. La Iglesia está unida a
Cristo, por ello es que ella es su cuerpo, y un cuerpo no puede
ser separado de la cabeza, si se separa, muere.

“La Iglesia contemporánea debe concebir esta


Verdad como una convicción inconmovible en
su espíritu. La Iglesia está unida a Cristo”

31
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Cristo tenía que dejar la fusión de esta unión en la nueva


creación, y su Ekklesía. Bien lo dijo el Pastor Tommy Moya, “…En
Cristo, todo lo que haces es 100% espiritual y 100% natural…”
(Mentiras Que Atan A Los Cristianos. Pág 39). Éste es el hombre
celestial, una fundición entre el factor divino con el factor hu-
mano. ¡La tierra fue hecha para hombres celestiales!

–5. E L FACTOR L E GA DO

Todo buen líder siempre piensa en que debe dejar un suce-


sor. Jesucristo sabía que su tiempo era corto y que su hora es-
taba por llegar. De hecho, en cierto momento dijo: –La hora ha
llegado– refiriéndose al momento de su muerte y partida. Esta
es otra razón de por qué edifica su Iglesia, Esta sería su sucesor.
Él sabía que no podía ascender al Padre sin dejar un sucesor.

Esto es lo que hace un buen líder, deja un sucesor que conti-


núe con el legado para cuando Él no esté. La Iglesia es el suce-
sor directo de Cristo en la tierra. El Dr. Myles Munroe en su libro
(Un Legado A Seguir) dice: “La sucesión preserva todo su arduo
trabajo después de que usted se retire o muera”.

El Dr. Munroe argumenta que –si su visión muere con usted,


usted fracasó–. Esta es una de las razones por la cual Jesucristo
es un gran líder, han pasado más de dos mil años y aún su le-
gado y visión sigue intacta, tanto es así, que en cada generación
se levantan líderes marcados e influenciados por su liderazgo.

En esto consiste edificar la Ekklesía, en levantar nuevos líde-


res que lleven su legado y visión del Reino hasta lo último de la
tierra. La gran diferencia de Jesucristo con otros líderes, es que
ellos murieron, pero Cristo resucitó, y después de resucitado
sigue levantando líderes que conforman la gran asamblea de lo
que llamamos Iglesia.

32
UZIEL REYES

Esto es y debe ser la Iglesia, un gran centro de formación de


líderes, de Él y para el Reino. Solo un líder como Jesucristo
puede edificar una asamblea de líderes como la Iglesia.

–6. E L FACTOR DE LA CO MPAR ACI Ó N.

Un recurso recurrente en la pedagogía del Señor era el uso


de Parábolas. ¿Qué es una Parábola? El Diccionario Vine dice
que la expresión griega Parabole, significa, poner al lado…, o
poner una cosa al lado de otra para comparar. En pocas pa-
labras, es una comparación.

En ese sentido, Cristo hace una reveladora declaración ante


sus discípulos, Él dice: “Edificaré mí Ekklesía…” pero Él no inau-
gura esta palabra, ya el término era usado 594 años atrás. ¿Cuál
era la intención de usar dicha expresión? Exactamente compa-
rar y explicar en pocas palabras lo que Él tenía en mente, con
algo que sus discípulos conocieran.
El erudito británico A. M. Hunter en su libro Interpreting the
Paraboles (Interpretando las Parábolas) dice que las parábolas
son “Una comparación extraída de la naturaleza o de la vida co-
tidiana y diseñada para ilustrar alguna verdad espiritual…, lo vá-
lido en una esfera es válido en la otra”. (Hunter pág. 8).

Por su parte el escritor del siglo XIX, William M. Taylor con-


cibe que “Una parábola es una narración ficticia o no, de una es-
cena de la vida humana o de un proceso de la naturaleza;
aunque veraz en su representación de éstos, tiene por fin una
lección espiritual”. (Taylor pág. 6).

Paul Fiebig publicó una obra en 1904 donde manifestó que


“Las parábolas, era el método principal de la enseñanza judía
durante el tiempo de Jesús. Sería normal que Él siguiera un
método de enseñanza bien conocido por las gentes”.

33
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Ahora bien, no digo que esta escena donde Jesús es revelado


por el Padre como Cristo sea una parábola, lo que sí quiero que
veas, es que usó una palabra ya existente como lo era –Ekklesía–
, para mostrarle a sus discípulos lo que se manifestaría en los
próximos días, y por ende que conocieran cuál era el perfil, ras-
gos, naturaleza y operatividad de ésta su Iglesia.

UN A E KKL E SÍ A E R A LO Q UE TE N Í A E N M E NT E

Evidentemente Cristo tenía en mente un ente de gobierno,


que su Ekklesía estuviese posicionada, empoderada. Una Ekkle-
sía que fungiera como su embajadora y por ende, representante.
Una Ekklesía con competencia gubernamental para regir los sis-
temas. Una Ekklesía con la genética del Padre, capaz de repro-
ducir el carácter, el parentesco y conducta del Rey. Una Ekklesía
con el poder de libertar a los cautivos, de sanar a los enfermos,
no solo del cuerpo sino del espíritu.

Una Ekklesía avanzante, que frenara las puertas del Hades, y


a su vez abriera las puertas de la vida. Una Ekklesía que trajera
el orden y la justicia de Dios a la tierra. Una Ekklesía que mani-
festara la cultura del Reino, y no de una religión. Una Ekklesía
que reinara sobre la tierra. Sin duda que Cristo sabía muy bien
lo que estaba diciendo cuando expresó: “Edificare mí Ekklesía”.

Prepárate para el próximo capítulo, juntos veremos qué era


lo que Cristo NO tenía en mente cuando dijo: “Edificaré mi Ek-
klesía”.

34
CAPÍTULO 2

DESCUBRE LO QUE CRISTO NO


TENÍA EN MENTE

“Descubrir algo significa mirar lo mismo que está viendo todo


el mundo, y percibirlo de manera diferente”
–Albert Szent Gyorgi

35
DESCUBRE LO QUE CRISTO
NO TENÍA EN MENTE

L o que se ha gestado en la mente, eso es lo que la boca


habla, lo que allí se ha concebido, eso es lo que se declara.
Cuando Cristo dijo que edificaría su Iglesia, indicaba que eso era
lo que estaba en su corazón (mente). Una Ekklesía era lo que
predominaba en ese momento en los versátiles pensamientos
del Señor. Pero te has preguntado: ¿Qué era lo Cristo no tenía
en mente? Veámoslo.

NO TENÍA EN MENTE UNA SINAGOGA

Observe bien que Cristo no dijo: “Edificaré mi “Sinagogué”,


de donde nos viene la palabra sinagoga. ¿Qué eran las sinago-
gas? Eran uno de los lugares donde los Judíos realizaban sus
reuniones religiosas. Recuerde que Judaísmo no es igual a
Reino. Son dos cosas muy diferentes.

El Prefijo “sun” indica juntamente, y la expresión “ago” es


traer. La idea de sinagoga era quedarse congregados –encerra-
dos– dentro.

Es exactamente lo que hace la religión, la cual te encierra y


esteriliza tu capacidad productiva y fértil. Jesucristo sabía que lo
que llevaba dentro debía manifestarse, pero no con una menta-
lidad de sinagoga. Es evidente que Él no quería que su Ekklesía
fuera una Sinagogué.

¿No te parece que por alguna razón Dios permitió la perse-


cución de los primeros cristianos de la época, con la intención
de sacarlos fuera para que llevaran el evangelio?

37
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Las sinagogas (religión) terminan matándote los espermas


que llevas en tus lomos. Si Cristo se fuese acoplado a esa es-
tructura religiosa, no se hubiese manifestado la Ekklesía. Por tal
razón Él NO usó la palabra sinagogué.

Otro elemento importante, es que las sinagogas eran solo


para judíos. Era una reunión de judíos, con judíos y para judíos,
a menos que los extranjeros se hicieran practicantes del juda-
ísmo, de lo contrario no participaban de los ritos de dicha reli-
gión.

La diferencia con lo que Cristo establece, es que ésta Su Ek-


klesía, a partir de la consumación del Nuevo Pacto, está com-
puesta por gente de toda raza, pueblo, lengua y nación.
(Apocalipsis 5:9-10)

¿Por qué Cristo usó esta expresión Ekklesía? Hay que precisar
que Él no inventa la palabra. Ya ésta se usaba en el contexto cul-
tural de aquellos días, y sus discípulos también seguramente la
habían escuchado. Pero, ¿por qué utiliza esta expresión? Recor-
demos que Él hacía mucho uso de parábolas, con la intención
de mostrar una verdad espiritual, comparándola con algo cono-
cido y cotidiano.

Pero sobre todo quería que sus discípulos entendieran, qué


era lo que tenía en mente, y usó una figura gubernamental –aquí
está la clave– que ya existía para la época. Por ello no usó sina-
gogué, sino Ekklesía. Indirectamente les está diciendo: Edificaré
mi Ekklesía, mis embajadores, mis representantes, mi asamblea
de gobierno, no para que estén dentro de un edificio o estructura
(sinagoga), sino para que gobiernen en la tierra.

“La Iglesia contemporánea debe retomar


la función original por la cual fue creada,
constituida y comisionada”

38
UZIEL REYES

Esto deja ver de manera clara lo que Cristo tenía en mente.


El secreto escondido del Padre era el Hijo, pero el secreto es-
condido del Hijo era la Ekklesía. Él quería dejar un ente guber-
namental que le diera continuidad al legado y testigo que les
dejaría. La Iglesia contemporánea debe retomar la función ori-
ginal por la cual fue creada, constituida y comisionada.

¿QUÉ REPRESENTAN LAS SINAGOGAS?


– Como ya lo he dicho, representa o simboliza la religión,
hecha por el hombre, y llevando ésta a vivir una vida cau-
tiva.
– Representa separación. No hay nada que te separe tanto
de Dios que la religión.
– Representa encierro y esclavitud. Esta no puede dar la li-
bertad que el hombre necesita, y que solo el Reino puede
impartir.
– Representa la imperfección. Toda religión no puede per-
feccionar al hombre, el Reino sí.
– Representa muerte. Todo el que opera bajo los lineamien-
tos de una religión está muerto en su espíritu. En cambio
el Reino es vida Zoé (vida en abundancia).
– Representa ceguera. Todo el que es conducido por una
religión, está a ciegas y por ende, no puede ver. El Reino
es quien abre los ojos del entendimiento para que los hom-
bres vean la Luz de Cristo, y así puedan conocer la volun-
tad de Dios.

Hoy más que nunca debe haber una reconciliación con la


idea original que Cristo tenía en mente. Como ministro compe-
tente debes preguntarte ¿Tengo una naturaleza de sinagogué o
de Ekklesía…? ¿Estamos sumando a la idea original, o edifica-
mos para nuestras propias ideas…? Si no se está alineado a la
idea original, entonces se es oposición a ella. Me temo que hay
muchos que son oposición.

39
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

NO TENÍA EN MENTE OVEJAS

En este punto quiero que abras tu espíritu para recibir esto.


Cristo no dijo, criaré una “probaton” (griego) de donde nos viene
la palabra oveja. Él no tenía en mente criar ovejas ni construir
corrales (redil). Esa no era su intención para con la Iglesia.

No olvide que una parábola en su sentido más exacto es una


comparación. Cristo no tenía en mente darle un tratamiento ni
siquiera en dialéctica a la Iglesia, usando términos como ovejas
o corrales. La pregunta es ¿A quién el Señor comparó con ove-
jas? Este lenguaje siempre fue empleado para con Israel, no con
la Iglesia.

Él mismo pudo decir: “…No soy enviado sino a las ovejas per-
didas de la casa de Israel”. (Mateo 14:24) Este versículo es re-
velador. Las ovejas perdidas eran la casa de Israel. La
nomenclatura usada por el Señor para con Israel siempre fue
de: ovejas, redil, pastor, la puerta del redil. Ese era su lenguaje
para con ellos. Jamás hizo uso de estos términos para con la Ek-
klesía.

Marcos 6:34 “Y salió Jesús y vio una gran multitud, y tuvo


compasión de ellos, porque eran como ovejas que no te-
nían pastor…”

Siempre que se cita este versículo se lee de esta manera.


“Como ovejas que no tienen pastor”. Si lees bien te darás cuenta
que dice: “que no tenían”. ¿Qué quiero decir? Que por supuesto,
la casa de Israel sí tenía un pastor, pero estas ovejas no recibie-
ron al buen pastor.

Una vez más vemos que Él les compara como ovejas. Es im-
presionante notar que Jesús para ellos estaba fungiendo como
pastor, mas no como padre. Si ellos no lo recibieron como pas-
tor, mucho menos lo aceptarían como Padre. De hecho, Él se
convirtió en Padre después de su muerte y resurrección.

40
UZIEL REYES

“sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel”.


Mateo 10:6

El Señor en la primera misión –de los doce–, envió a sus dis-


cípulos a las “ovejas perdidas de la casa de Israel”. Esa misión
fue muy específica, aquí seguimos viendo de su parte, el mismo
lenguaje de comparación para con Israel.

Pero no solo eso, a sus discípulos los envió “como a ovejas


en medio de lobos”. En otras palabras, Jesús mismo confiesa
que había sido enviado a las ovejas perdidas de la casa de Is-
rael, pero a su vez, envió a sus discípulos como ovejas…, a las
ovejas perdidas de la casa Israel.

Es decir, los envió como ovejas…, a las ovejas…, pero la misión


de los doce tiene una mega diferencia con la Gran Comisión. En
la misión de los doce, los discípulos fueron enviados como ove-
jas, a las ovejas perdidas de Israel. Pero en la Gran Comisión son
enviados como Apóstoles, (ya aquí son la Ekklesía constituida)
no a la casa de Israel, sino a todas las naciones de la tierra. No
es lo mismo que te envíen como oveja, a que te envíen como
hijo y Ekklesía.

“No es lo mismo que te envíen como oveja,


a que te envíen como hijo y Ekklesía”

“He aquí, yo os envío como a ovejas en medio de lobos”.


Mateo 10:6

El Apóstol Pedro reconoce que eran como ovejas descarria-


das. 1 Pedro 2:25 “Porque vosotros erais como ovejas desca-
rriadas, pero ahora habéis vuelto al Pastor y Obispo de vuestras
almas”. A quiénes se refiere Pedro, es a la casa de Israel.

41
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

El mismo Señor en otra oportunidad les dijo que entraran al


redil, que Él era la puerta, pero ellos no quisieron entrar. Estas
ovejas eran tan torpes que terminaron matando al buen pastor.
Nunca creyeron en Él; no lo recibieron. Por ello, Juan dice: “Y los
suyos no le recibieron… más a los que le recibieron, les dio la po-
testad de ser hechos hijos…” mira bien, los hizo hijos, no ovejas.

Es bueno recordar que Israel tenía todo un trasfondo histó-


rico acerca de lo que era pastorear ovejas. Abel, Abraham, David,
Moisés, eran pastores de ovejas. Incluso el mismo Dios les exigía
un cordero perfecto para el sacrificio. Por ello, no es de extrañar
que Juan el Bautista reconociera al Señor, Como el cordero que
quita el pecado del mundo. ¿Qué quiero decir con esto? Que el
lenguaje empleado por el Señor, no podía ser otro que ese, el
de ovejas.

Es importante resaltar que donde más se habla de ovejas es


en el Antiguo Pacto (más de 242 veces la palabra oveja y ovejas
más de 24 veces. Note bien, sin sumar las palabras pastor, redil
etc), no así en el Nuevo Pacto. En el Nuevo Pacto solo se habla
de ovejas cinco veces, una en Romanos 8:36, dos en Hebreos
11:37, 13:20, una en 1 Pedro, 2:25, y finalmente en Apocalipsis
18:13; pero no para referirse a la Ekklesía.

Entiéndase que cuando digo Nuevo Pacto es desde la con-


sumación de éste en la Cruz. Hay que distinguir que Mateo 1:1
no es el Nuevo Pacto. Jesús nació en la ley y bajo la ley, ya una
vez consumado dicho Pacto, a la nueva creación jamás se le
llama ovejas. Ese término lo usó el Señor para con Israel.

NUNCA TUVO EN MENTE, NI OVEJAS,


NI CORRALES

Las ovejas tienen mentalidad de corral. La Ekklesía tiene men-


talidad de gobierno. Cuando Cristo pensó en la Ekklesía, pensó
en una generación de hijos gobernantes, que fuesen embajado-
res y por ende, representantes de Su gobierno en la tierra. Sin

42
UZIEL REYES

duda que con gente con mentalidad de ovejas, es imposible ex-


pandir el Reino de Dios en la tierra. Gente con mentalidad de co-
rral o Sinagogué, no sirve para gobernar.

La nomenclatura para la Ekklesía en el Nuevo Pacto es dife-


rente, se nos llama: reyes, sacerdotes, santos, cuerpo de Cristo,
nación santa, hijos, embajadores, herederos y coherederos, la
Ciudad de Dios. Note que en ninguna parte se le dice a la Iglesia
ovejas. Una persona con mentalidad de oveja, jamás podrá ser
y manifestar lo que ya el Padre estableció. Jamás olvides que te
hicieron rey y sacerdote, no oveja.

PERFIL DE LA OVEJA

Permítame mostrarle el perfil de una oveja. Aclaro que mi in-


tención no es discriminar a este noble animal, solo quiero que
veas sencillamente lo que es.

– Es un animal frágil.
– No se vale por sí sola, es un animal dependiente del pas-
tor.
– No puede soltarse por sí sola de una cerca o zarza.
– No puede estar sola, tiene que estar entre la manada.
– No es capaz de defenderse.
– Es presa fácil para los depredadores.
– Requiere de la guía del pastor fuera del redil.
– Está adaptada al redil.
– Suele ser terca, por lo que el pastor necesita de un callado.

De sus discípulos, solo a Pedro le dijo “apacienta mis ovejas”.


¿Y qué creen..., a qué pueblo se estaba refiriendo el Señor? A las
ovejas de Israel, de hecho, ese era el apostolado de Pedro, el de
la circuncisión, y la circuncisión eran los judíos.

43
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Probation significa pequeña oveja. Probation fue la palabra


que el Señor usó para decirle a Pedro que pastoreara y apacen-
tara sus ovejas. Evidentemente el Señor se refería a los que sí
creyeron en Él, de la casa de Israel, entre ellos, los discípulos que
para el momento eran un poco más de setenta.

HAY UNA GRAN LIMITACIÓN


ENTRE EL PASTOR Y LAS OVEJAS

Por mucho afecto y afinidad que haya entre ambos, la oveja


nunca podrá ser su hija, ya que son dos naturalezas distintas,
que no permite la filiación entre ellos. Jamás habrá una transfe-
rencia genética, de genoma o ADN. Pero en el Nuevo Pacto, Je-
sucristo nos reveló que la Ekklesía está conformada por hijos
que han sido engendrados, por ende, llevan la genética y natu-
raleza del Padre.

“Esto era Israel, eran ovejas amadas,


pero no hijos engendrados”

Es imposible que haya un estado filial entre un pastor y una


oveja. Eso es contra naturaleza. Esto era Israel, eran ovejas ama-
das, pero no hijos engendrados. Observa bien; las ovejas que
estaban perdidas eran las de la casa de Israel, mas no así la Igle-
sia. La Iglesia estaba salva en los lomos del Padre. No es lo
mismo tener naturaleza de oveja, que naturaleza de hijo. No es
lo mismo tener mentalidad de corral, que mentalidad de Ekkle-
sía.

Cuando leemos en la Escritura el término oveja, implícita-


mente se está refiriendo es a Israel y no a la Ekklesía. Se debe
entender que la Iglesia para ese momento aún no había sido
manifestada ni constituida por Cristo. ¿Cuándo fue constituida?
En la resurrección de Cristo y activada en la Gran Comisión.

44
UZIEL REYES

Cuando el Señor habló de ovejas, además de referirse a Is-


rael, siempre lo hizo a la multitud, en cambio a sus discípulos en
un momento a solas, les reveló la Ekklesía. El Salmista y rey
David, con una evidente limitada iluminación del Nuevo Pacto,
en comparación a nosotros –la Iglesia actual– dijo: “Jehová es
mi pastor, nada me faltará”. (Salmo 23:1) Pero tú y yo podemos
decir con toda certeza: Mi Padre es mi Rey, me ha dado todo y
no me falta nada, soy su heredero, y coheredero con Cristo.

Cuando Cristo pensó en su Ekklesía, no tenía en mente ovejas


ni corrales. La Iglesia debe liberarse de ese peligroso concepto.
De tanto usar el término –ovejas– muchos cristianos terminan
creyendo que realmente lo son y muchos pastores resignán-
dose literalmente a pensar que tienen un corral.

Estimado Pastor y Ministro que estás leyendo este libro, tú no


eres Pastor de ovejas, sino de Reyes. Los cinco ministerios de
Efe 4:11 fueron establecidos para perfeccionar a los santos, (no
a ovejas) para la obra del ministerio. Por supuesto que creo en
el ministerio pastoral, si este ministerio no fuese necesario no
estaría contemplado en Efe 4:11.

Lo que se necesita es la mentalidad y lenguaje correcto, ya


que muchas veces este tipo de términos, suelen verse como no-
bles e indefensos, pero a la postre, hacen mucho daño al avance
de los santos y del Reino.

¿Cómo crees que te llamaría tu Padre celestial si lo tuvieras


ahora mismo parado frente a ti, oveja o hijo? Es exactamente
lo que dice Juan: “Que a todos los que creen en su Nombre les
dio la potestad de ser hechos hijos” Y el Apóstol Pablo dice: “…
por cuanto sois hijos, Dios envió a nuestros corazones el Espíritu
de su Hijo, el cual clama ¡Abba Padre!” (Gálatas 4:6).

No sigamos viendo a nuestros edificios como corrales, y a sus


asistentes como ovejas, veámoslos como el Padre los ve, como
hijos engendrados, que son entrenados en una embajada, y que
salen de allí como reyes para gobernar juntamente con Cristo.

45
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Que se manifieste en nuestras congregaciones, en Centro y


Latinoamérica, en el Norte, Europa y Asia, la Ekklesía de Cristo,
con la naturaleza correcta. Con mentalidad de ovejas y corral
jamás transformaremos nuestras ciudades. Eso no era lo que
Cristo tenía en mente.

NO TENÍA EN MENTE TEMPLOS

Cristo no dijo: “Edificaré mi “jeiron” (griego), de donde nos


viene la palabra templo. No la usó porque no se estaba refi-
riendo a construir templos o edificios. Él no vino a edificar tem-
plos, sino el Templo.

Entonces la pregunta es ¿Qué es el templo? El Templo es


Cristo mismo junto con la Iglesia. No hay otro templo para Él.
Para muchos la casa de Dios, el altar, el templo o Iglesia es un
edificio. Muchos tienen mentalidad de templos y capillas, todo
gira alrededor de éstas. Si les llegasen a cerrar el recinto, no sa-
brían qué hacer. Es importante precisar que para la época de
Jesús, los judíos tenían como lugar de reunión, tanto templos
como sinagogas.

El Señor en cierta oportunidad le dijo a sus discípulos: “Des-


truyan este templo (refiriéndose a su cuerpo) y en tres días lo le-
vantaré”. Cuando lo oyeron, llegaron a pensar que se trataba del
templo de Herodes, construido el 20 a.C. Pero Jesucristo no se
refería a ese “templo”. Para Dios esos “templos” no son el Tem-
plo. Para Dios, esas capillas, no son la Iglesia. Para Dios esos
edificios no son su Casa.

El templo de Herodes fue destruido por los Romanos en el


año 70 d.C. paradójicamente casi dos mil años después, aún no
lo han reedificado. Pero Cristo en su resurrección –en tres días–
, levantó el nuevo y verdadero Templo. “…aquel verdadero taber-
náculo que levanto el Señor y no el hombre” (Hebreos 8:2).

46
UZIEL REYES

Él no vino a construir lugares de reunión, ni muchos menos


dijo que esa era la Iglesia o el templo. Él vino a edificar la verda-
dera Casa, el verdadero Templo, la verdadera Iglesia. Pablo dijo:
“…Ustedes juntos son el Templo de Dios, y el Espíritu vive en us-
tedes…” (1 Corintios 3:16 NTV)

–El Apóstol Pedro dijo lo siguiente: “…Sed edificados como


casa espiritual…” y el libro de los Hechos 17:24 lo reafirma: “El
Dios que hizo el mundo y todas las cosas que en él hay, siendo
Señor del cielo y de la tierra, no habita en templos hechos por
manos humanas…”

Desde la consumación del Nuevo Pacto, no existe ningún edi-


ficio en la tierra donde Dios more, en el único lugar que por gra-
cia y designio Él mismo decidió vivir, es en el nuevo hombre.
Quien enseñe otra cosa, es oposición a lo que ya Dios estable-
ció.

“La Ekklesía son personas, el templo son


personas, la Casa de Dios son personas,
el Lugar Santísimo son personas”

Esta Verdad Presente es inquebrantable, incambiable, insus-


tituible. La Ekklesía son personas, el templo son personas, la
Casa de Dios son personas, el Lugar Santísimo son personas.
No estoy en contra de tener edificios, son útiles y necesarios, lo
que sí no podemos sigilosamente aceptar ni cultivar, es una
mentalidad de creer que el edificio donde nos reunimos, es el
lugar santo donde Dios habita.

NO TENÍA EN MENTE UNA RELIGIÓN

El no dijo: “Edificaré una “threskeia” (griego) de donde viene


la palabra religión. ¿Qué es religión? En latín es “religio”. Su pre-
fijo re, quiere decir, ligar o amarrar. El sufijo “ion” indica “acción

47
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

y efecto”. Religión tiene la idea de: producir una acción para


ligar o amarrar algo.

La única respuesta de Dios para el hombre es el Reino, la pro-


puesta del hombre es la religión. Reino y religión no es lo mismo,
son dos polos totalmente opuestos. Por ello, Jesucristo vino a
traer el Reino y no una religión. En el Reino no eres religado ni
amarrado a nada; en el Reino eres nacido y por ende, manifies-
tas naturalmente la Vida de ese Reino.

Cristo no vino a ligar o amarrar a nadie, por el contrario, vino


a poner en libertad a los cautivos y dar apertura de cárcel al con-
victo. La religión te impone patrones de conducta que muchas
veces no puedes cumplir ni llevar.

La peor pandemia que ha tocado a la humanidad es la re-


ligión. Solo el Reino contiene la vacuna para tan mortal enfer-
medad. Por ello, Cristo no dijo: “Edificaré mi sinagogué, ni mucho
menos estableceré una religión.

Quiero ser honesto con usted, mi intención no es irritarlo, pero


permítame hacer una pequeña lista de algunas religiones exis-
tentes. Hinduismo, Budismo, Judaísmo, Catolicismo o Cristia-
nismo, Bahaísmo, Islamismo, Neo-paganismo, Taoísmo,
Sintoísmo, Sijismo, Brahmanismo, Jainismo. Solo Jesús, Testi-
gos de Jehová, Adventistas.

Quizás esto te vaya a impactar, y créeme que le entiendo si


viene de un contexto evangélico–pentecostal. Pero, las Iglesia
evangélicas pentecostales, sean libres o conservadores, Bautis-
tas o Presbiterianas, Luteranas o Calvinistas –y todas sus ramifi-
caciones–, son una religión más.

Cristo no vino a edificar ninguno de esos movimientos religio-


sos, Él trajo el Reino y Su Iglesia. Él no vino a edificar las Iglesias
ya mencionadas, sino su Ekklesía. Él nunca predicó del juda-
ísmo, el catolicismo, el budismo, el cristianismo o pentecosta-
lismo, Él siempre habló del Reino.

48
UZIEL REYES

Nuestras congregaciones no pueden estar gobernadas por


el espíritu de Sinagogué, de threskeia, de probaton, ni jeiron. Con
urgencia, como Ministros competentes de un Nuevo Pacto, y
con la ayuda del Espíritu Santo, debemos redimir la Naturaleza
de las congregaciones que presidimos. Es lamentable ver mu-
chas congregaciones afianzadas en ese ínfimo sistema.

Por ello, no es de extrañar que en ese tipo de lugares no haya


transformaciones sustentables que demuestren y manifiesten
que realmente el Reino de Dios puede transformar la vida de al-
guien. En su mayoría, la gente no conoce el Reino, lo que conoce
es religión, incluyendo la religión evangélica.

Creo firmemente que el concepto de la Iglesia se nos tiene


que seguir iluminando. Si el concepto Ekklesía no se nos aclara,
seguiremos dándole vueltas a las Sinagogué, probaton, jeiron,
threskeia por muchos años más.

Reflexiona unos segundos, para meditar en lo que has reci-


bido hasta este momento, pero después de ello, ven conmigo al
tercer capítulo. ¡Lo que viene es grandioso!

49
CAPÍTULO 3

DESCUBRE LA COMPETENCIA
GUBERNAMENTAL
DE LA EKKLESÍA

“La vida es un proceso de modificación, una combinación de


estados que tenemos que pasar. Cuando la gente no cambia
de estado y permanece en él, es una especie de muerte”
–Anais Nin

51
DESCUBRE LA COMPETENCIA
GUBERNAMENTAL DE LA EKKLESÍA

U na vez aclarados los términos del capítulo anterior, vea-


mos con mayor precisión, qué tenía Cristo en mente. Como
ya hemos dicho, Él usó la expresión Ekklesía que literalmente
quiere decir: “Llamados o convocados fuera”.

Decía que la Ekklesía no fue sacada del sistema, sino de los


lomos del Padre. De allí fue llamada hacia fuera, de allí fue ma-
nifestada y revelada. Por ende, las cosas tienen la forma del
lugar de donde proceden. La Iglesia procede del Padre y de
Cristo, ello lleva a darle forma a la Iglesia. Es imposible pretender
creer que la Iglesia no tenga una genética gubernamental, ya
que de donde procede es de un Dios 100% gubernamental.

¿Qué tenía Cristo en mente? Sin duda un ente altamente gu-


bernamental. No puede salir un pichón de águila de un aparea-
miento de gallo con gallina, eso es imposible, porque es contra
naturaleza. Por tal motivo, no podía salir de los lomos del Padre,
otra cosa que una Ekklesía con naturaleza y función guberna-
mental.

LA EKKLESÍA DE ATENAS

Cuando Cristo dijo: “Edificaré mi Ekklesía…” Él no inventa la


palabra, ya ésta era usada en el siglo V 500 años a.C.

En la antigua Grecia, La Ekklesía era la principal asamblea de


la democracia ateniense. Dicha Asamblea eran los encargados
de llevar el gobierno de las Polis (Ciudades). La Ekklesía Ate-
niense fue constituida por Solón en el 594 a.C. Solón fue un
poeta, reformador, legislador y estadista Ateniense, uno de los

53
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

siete sabios de Grecia. La Ekklesía de Atenas era el modelo de


gobierno más avanzado y democrático de la época.

LA COMPETENCIA DE LA EKKLESÍA ATENIENSE

En Política Exterior: Declaraciones de guerra, firmas de tra-


tados de paz, estrategia militar, elección de los estrategos y
demás oficiales.

En el Poder Legislativo: Decisión final acerca de todas las


leyes Atenienses. Eran los que hacían y decidían las leyes.

En el Poder Judicial: La Ekklesía nombraba y realizaba un se-


guimiento de la labor de los magistrados. Poseían la facultad de
llamar a los magistrados a rendir cuentas ante ella, al final del
año de su mandato.

Como podemos observar, la Ekklesía en Atenas era un ente


netamente político y gubernamental. Ellos eran los que condu-
cían el gobierno en las Polis.

Ahora bien, no podemos olvidar que Jesucristo siempre en-


señaba tomando como referencia algo que su audiencia ya co-
nocía. Esto es lo que se conoce como parábolas. Las preguntas
que surge son ¿Por qué Cristo usó la expresión Ekklesía? ¿Qué
es lo que Él quería decirle a sus discípulos? ¿Qué es lo que qui-
zás quiere decirle a la Iglesia hoy?

¿La Iglesia contemporánea ha terminado de comprender lo


que es la Ekklesía de Cristo? ¿Cuáles son esos códigos de ilu-
minación respecto a la Ekklesía de Cristo que se nos tienen que
seguir aclarando?

¿Hasta dónde hemos encarnado semejante declaración de


Cristo cuando dijo: “Edificaré mi Ekklesía”?

54
UZIEL REYES

¿Realmente la Iglesia ha logrado funcionar más como un


cuerpo gubernamental en la tierra, o solo hemos funcionado
como una organización religiosa?

He aquí profundas interrogantes que deben llevar a cada mi-


nistro, a cada santo, a cada congregación, a replantear una vez
más, los conceptos que el mismo Cristo nos adjudicó.

Si Cristo no quería un ente gubernamental, ¿Por qué nos


llamó Ekklesía? Si Cristo no quería un ente gubernamental ¿Por
qué nos dejó como legado el Reino? Si Cristo no quería un ente
gubernamental ¿Por qué le habló a la recién constituida Iglesia
cuarenta días de Reino después de su resurrección?

“Es evidente que Cristo quería dejar asentado


que Su Ekklesía sería una asamblea de carácter
gubernamental, político, jurídico y legislador”

Es evidente que Cristo quería dejar asentado que Su Ekklesía


sería una asamblea de carácter gubernamental, político, jurídico
y legislador. En este punto quiero que por el espíritu, me entien-
das lo que deseo mostrarte. La forma de gobierno que la Iglesia
debe asumir no es igual a ningún modelo gubernamental que
existe sobre la tierra.

No es un modelo capitalista ni socialista, no es democrático


ni dictatorial, no es fascista ni neoliberal, no es humanista ni re-
ligioso. El modelo de gobierno de la Iglesia es cien por ciento
Teocrático; es el gobierno de Dios en y a través de nosotros su
Iglesia. Pero para llegar a ese modelo de gobierno y mejor aún,
para manifestarlo, se nos debe revelar más la naturaleza guber-
namental del Reino y de la Ekklesía de Cristo.

Ahora bien, una parábola es una comparación, y cuando


Cristo dijo: “Edificaré mi Ekklesía”, estaba haciendo una compa-
ración de algo ya existente, a fin de que sus discípulos media-

55
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

namente pudieran comprender qué era lo que Él estaba expre-


sando. Ya los discípulos habían escuchado antes dicha palabra,
porque si no fuese así, el mismo Pedro le hubiese preguntado,
¿Señor, qué es una Ekklesía? Pedro jamás se hubiese quedado
con una duda tan grande de no saber qué era una Ekklesía.

Lo que Cristo quería que por revelación ellos entendieran, era


que Su Ekklesía sería algo parecido a la Ekklesía de Atenas. Que
Su Ekklesía sería una asamblea de ciudadanos del Reino, que
cogobernarían con Él en la tierra. Quería que entendieran que
Él constituiría una Ekklesía. Recuerde que Cristo está diciendo:
“Edificaré mi Ekklesía”.

Por otro lado, es coherente entender que así como la Ekklesía


de Atenas se debía a un pueblo y Estado Ateniense, así también
la Ekklesía de Cristo se debe al Estado del Reino. Cristo está di-
ciendo: “Edificaré mi Ekklesía” y recuerde que quien crea, es
mayor que lo creado. Por lo tanto, la Ekklesía de Cristo es cons-
tituida para cumplir con la agenda de gobierno del Estado del
Reino aquí en la tierra.

El Apóstol Pablo comprendió perfectamente esto al decir en


Romanos 5:17 “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la
muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo,
los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justi-
cia”.

Desde que Cristo constituyó Su Ekklesía, la hizo para gober-


nar y reinar en vida y en esta vida. No tiene sentido que la dejara
en la tierra para rellenar y adornar un espacio. Él la estableció
para que gobernara juntamente con Él todos los sistemas que
rigen en este momento el mundo.

Como ya he dicho anteriormente, Cristo pudo haber utilizado


otra expresión para referirse a su Iglesia, pero no lo hizo, usó Ek-
klesía. Esto habla de manera muy clara y firme, acerca de lo que
Cristo tenía en mente en ese momento.

56
UZIEL REYES

LA EKKLESÍA DE ROMA

Toda Ekklesía que se registra en la historia, siempre fue cons-


tituida por una instancia superior, en la mayoría de los casos em-
peradores o reyes. Solo una autoridad con poderes
gubernamentales podía constituir y darle carácter legal a dicha
asamblea. Allí radicaba el peso y poder que tenía la Ekklesía de
Atenas. En que un Estado constituido le otorgaba poder legítimo
para gobernar.

El Imperio Romano, después de más de trecientos años de


acérrima persecución a muerte de los primeros cristianos, optó
por oficializar el cristianismo como la religión oficial de todo el
imperio.

El primer paso para ello lo dio el emperador Constantino.


Siempre se le ha adjudicado a Constantino la legalización del
cristianismo, pero no es del todo acertado. Ciertamente Cons-
tantino les otorgó a los cristianos ciertos beneficios, como dejar-
les reunirse públicamente –ya que hasta ese momento los
cristianos se mantenían en la clandestinidad–, dejarles construir
templos e incluso cederles otros para que se reunieran. Esto se
conoce como el “Edicto de Millan”, en el año 313 d.C.

Pero fue hasta el 28 de febrero del año 380 d.C cuando bajo
el mandato del emperador Teodosio I, éste decretó el “Edicto de
Tesalónica”, pasando a ser el cristianismo la religión oficial de
todo el Imperio Romano. El Edicto contemplaba que quien no
aceptara al cristianismo como la religión del imperio sería cul-
pado de hereje y hasta perdería su vida.

A CONTINUACIÓN PARTE DEL EDICTO:

Es nuestra voluntad que todos los pueblos regidos por la ad-


ministración de nuestra clemencia, practiquen esa religión
que el divino apóstol Pedro transmitió a los romanos, en la

57
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

medida en que la religión que introdujo se ha abierto camino


hasta este día. Es evidente que ésta es también la religión que
profesa el profeta Dámaso, y Pedro, obispo de Alejandría,
hombre de apostólica santidad; esto es que, de acuerdo con
la disciplina apostólica y la doctrina evangélica, debemos
creer en la divinidad una del Padre, del Hijo y del Espíritu
Santo con igual majestad y bajo /la noción/ de la Santa Trini-
dad.

Ordenamos que aquellas personas que siguen esta norma,


tomen el nombre de cristianos católicos. Sin embargo, el
resto, que consideramos dementes e insensatos, asumirán la
infamia de los dogmas heréticos, sus lugares de reunión no
obtendrán el nombre de iglesias y serán castigados primera-
mente por la divina venganza, y, después, también /por justo
castigo/ de nuestra propia iniciativa, que tomaremos en con-
sonancia con el juicio divino. Dado en el tercer día de las Ca-
lendas de Marzo (28 de Feb.), en Tesalónica, en el año quinto
del Consulado de Graciano y del primer consulado de Teo-
dosio Augustos.

Es notorio que ambas Ekklesías, tanto la de Grecia como la


de Roma, la constituyó un emperador que les dio poder legítimo
y oficial. Quien constituyó la Ekklesía de Grecia está muerto.
Quien constituyó la Ekklesía Católica de Roma, también está
muerto. Pero quien constituyó la Ekklesía del Reino está vivo. La
Ekklesía de Grecia caducó en el tiempo, la Ekklesía de Roma
aunque está vigente también pasará, pero la Ekklesía del Rey
Eterno, se mantendrá vigente en la tierra.

Apocalipsis 5:10 “y nos has hecho para nuestro Dios reyes y


sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.

“Es el Rey Jesucristo, quien con todos los


poderes del Estado del Reino, constituyó,
legalizó, empoderó y comisionó a la Ekklesía”

58
UZIEL REYES

Entonces nos tendríamos que preguntar, ¿Quién constituyó


a la Ekklesía del Reino? Nada menos que Cristo el Rey Eterno.
Es el Rey Jesucristo, quien con todos los poderes del Estado del
Reino, constituyó, legalizó, empoderó y comisionó a la Ekklesía
para que esta gobierne en la tierra. Es la Ekklesía de Cristo la
única que tiene la legitimidad en la tierra para representar a
Cristo y su Reino.

Quiero que observes bien esto que es glorioso. La Ekklesía de


Solón se inauguró el 594 a.C, la Ekklesía Católica Romana se ofi-
cializó el 382 años d.C. Es decir, –una antes de Cristo, y otra des-
pués de Cristo–. Pero la Ekklesía de Cristo fue constituida por
Cristo mismo en el tiempo exacto, nada menos que en su resu-
rrección, ¿Qué significa? Que cuando Cristo resucitó, Su Ekkle-
sía resucitó juntamente con Él, constituyéndola en el centro de
la división de la historia (Romanos 6:4; Colosenses 2:12).

Allí nació la Iglesia, en la división de la historia. Ni antes, ni


después. Dice la Escritura refiriéndose al Mesías: “…en el cum-
plimiento del tiempo...” Es decir, que nuestro Señor Jesucristo
vino en el tiempo perfecto y en el tiempo preciso –su resurrec-
ción– (a.C y d.C), y allí constituyó a la Iglesia.

Es por ello, que la Iglesia no procede del judaísmo, la Iglesia


procede de Cristo en su resurrección. ¿Por qué la Iglesia no pro-
viene del judaísmo? Porque Cristo la constituyó en el preciso
momento en que el Antiguo Pacto caducó. En su resurrección
la historia fue dividida, y en esa división Él manifestó la Iglesia.

En ese sentido te has preguntado ¿Qué fue lo que se dividió?


La respuesta es reveladora. Una señal de esa división, es que la
Escritura dice que literalmente el velo del templo se rasgó. Es
evidente que algo se dividió.

Pero te pido que medites en lo que se dividió. Hubo una se-


paración de la ley versus la gracia, del Antiguo Pacto versus el
Nuevo Pacto, de religión versus Reino, de tinieblas versus la luz.
De sombras y símbolos versus la realidad y la sustancia.

59
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

En esa división Dios promulgó una nueva constitución (La del


Nuevo Pacto) y bajo esa nueva constitución surge un nuevo
pueblo santo, la Iglesia.

Entender esto es clave, la Iglesia no fue constituida en el


orden moribundo de la ley, ella fue revelada en la ley, pero cons-
tituida en la resurrección de Cristo. La Iglesia nació para el
Nuevo Pacto, para un nuevo tiempo, un nuevo orden y operati-
vidad de gobierno.

2 Corintios 3:7 “Y si el ministerio de muerte grabado con letras


en piedras fue con gloria, tanto que los hijos de Israel no pu-
dieron fijar la vista en el rostro de Moisés a causa de la gloria
de su rostro, la cual había de perecer…”

Con la llegada de Jesucristo, la ley de Moisés estaba llegando


a su fin, la pregunta es, ¿Qué sentido tendría dejar a la Iglesia
en la ley cuando ya se establecería un Nuevo Pacto? Por eso
Cristo bien dijo: “Edificaré…” Él nunca dijo edifiqué, porque no lo
haría bajo ese ministerio de muerte que pronto iba a perecer.

El poder y la autoridad que se le dio al Rey después que re-


sucitó, ese mismo poder, el Rey se lo otorgó a la iglesia.

Mateo 28:18-19 (TLA) Pero él se acercó y les dijo: Dios me ha


dado todo el poder para gobernar en todo el universo. 19
Ustedes vayan y hagan más discípulos míos en todos los pa-
íses de la tierra…”

LA COMPETENCIA GUBERNAMENTAL
DE LA EKKLESÍA DE CRISTO

Las congregaciones pueden hacer muchas cosas; como ayu-


das sociales, tener fundaciones, cooperar en programas socia-
les para las comunidades, y aclaro que no estoy diciendo que
no se haga, ni muchos menos estoy condenando a quienes lo

60
UZIEL REYES

hacen. De hecho en nuestra Iglesia tenemos ministerios que se


enfocan en la ayuda social, pero si la Iglesia no tiene principal-
mente una acción gubernamental, se correrá el peligro de ser
una ONG (Organización No Gubernamental) más.

Cristo no estableció a Su Ekklesía para ser una ONG, de las


cuales hay muchas y más eficientes que las nuestras. Muchas
ONG son sustentadas por famosos artistas, deportistas y políti-
cos. Pero la Iglesia, aunque su competencia también implica lle-
var ayudas a las comunidades, su principal función como
conformantes del gabinete ejecutivo de gobierno de Cristo en la
tierra, es gobernar.

“No hay mayor ayuda social que manifestar la


justicia y el gobierno de Dios en las calles, esa
es la principal función de la Iglesia”

No hay mayor ayuda social que manifestar la justicia y el go-


bierno de Dios en las calles, esa es la principal función de la Igle-
sia. La Iglesia no puede permitir que la mentalidad de ONG la
desvíe de la asignación que el Rey le ha dado.

La Ekklesía de Cristo no fue diseñada para ser una ONG, ella


fue constituida por el Rey para ser una OSG. (Organismo Sí Gu-
bernamental). Y hago la salvedad, somos un Organismo Sin
Fines de lucro, pero que produce riquezas.

En Mateo 28:18-19 vemos al Rey en una acción jurídica-


mente legal.

“Y Jesús se acercó y les habló diciendo: Toda potestad me


es dada en el cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id…”

(TLA) “Dios me ha dado todo el poder para gobernar en todo


el universo”, Ustedes vayan y hagan…”

61
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Quiero que observes bien esto. La razón por la cual Cristo


tiene toda autoridad para gobernar, es porque está operando en
una nueva constitución que lo faculta como Rey con todos los
poderes legales del Estado del Reino para gobernar. (La ley de
Moisés acaba de ser desplazada). Bajo la nueva constitución –
la del Nuevo Pacto– se le dio todo poder, con ese poder guber-
namental constituyó a la iglesia, la empodera y la envía. Por eso
dice, “Ustedes vayan y hagan…”

En otras palabras, lo que está diciendo es: Se me dio toda li-


bertad para gobernar y puedo: elegir mi gabinete de gobierno,
elegir mis funcionarios, elegir los embajadores que me van a re-
presentar, elegir mi asamblea de ciudadanos, y llamar a mis co-
gobernantes.

AHORA CRISTO TIENE LA LIBERTAD DE HACER

–Soy el Rey, por tanto “hago…”


–Tengo autoridad, por tanto “hablo…”
–Puedo constituir, por tanto “los nombro…”
–Puedo hacer decretos, por tanto “digo…”
–Puedo enviar, por tanto “los envío…”

Cuando Cristo promulgó la nueva constitución –El Nuevo


Pacto–, la Iglesia en ese momento pasó a ser el gabinete de go-
bierno de Cristo. Note que la versión Lenguaje Actual dice, “Dios
me ha dado todo el poder para gobernar…” Ese poder para go-
bernar, Cristo se lo transfirió genéticamente a la Iglesia, La cual
tiene el mismo poder de gobierno que Cristo, Él por gracia se lo
confirió a su Ekklesía.

El poder que se le dio a Cristo, es para gobernar en todo el


universo y por supuesto, eso incluye la tierra y cada nación que
hay en ella. Ese poder es el mismo que se le entregó a la Ekkle-
sía.

62
UZIEL REYES

Ese poder no se le dio a la Iglesia solo para cantar, no es para


predicar, (aunque lo incluye), no es para echar fuera demonios,
(aunque lo incluye), no es para hacer grandes eventos. El poder
que se le dio, se le entregó con la premisa de gobernar.

La Ekklesía de Cristo está para garantizar que en la tierra se


cumpla el gobierno de Dios. Ella tiene una razón de ser, gober-
nar para el Reino y por el Reino. Para eso la constituyeron, para
eso Cristo la manifestó, para eso la empoderó y comisionó. Para
llevar su Reino hasta lo último de la tierra. Otra cosa contraria a
eso, no es de Dios y no es de Reino.

Hechos 1:8 “Pero recibiréis poder, cuando haya venido sobre


vosotros el Espíritu Santo, y me seréis testigos en Jerusalén,
en toda Judea, en Samaria, y hasta lo último de la tierra”.

Se puede predicar el Evangelio que queramos, y pretender


creer que lo estamos haciendo bien, pero si no se lleva una vida
de Iglesia de gobierno, entonces nos estamos engañando a
nosotros mismos. Si eres Iglesia debes comprender que fuiste
establecido para gobernar, Tú conformas el gabinete ejecutivo
del gobierno de Cristo en la tierra.

Es allí donde el entendimiento de la Iglesia actual es funda-


mental, ya que el límite que Cristo fijó para la Ekklesía es hasta
lo último de la tierra. En esto radica la comisión de la Ekklesía,
gobernar hasta lo último de la tierra. Nada debe quedar por
fuera del dominio y gobierno de Cristo, a través de la Iglesia.

La competencia gubernamental de la Ekklesía abarca toda la


tierra, Dios la puso allí en la tierra, para que en la tierra se haga
la voluntad del Padre como se hace en el cielo, y para ello Cristo
dejó su cuerpo, sus reyes, sus sacerdotes, su Ekklesía.

63
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

TODO LO QUE INGENIOSAMENTE SE


CREA TIENE UNA FUNCIONALIDAD
Y COMPETENCIA

Cuando un inventor piensa en crear algo, lo hace para que


tenga una utilidad o funcionalidad. Por ejemplo, una herramienta
de construcción como un martillo, no puede ser utilizada para
cortar un pescado, ¿Por qué? Porque esa no es su función y
competencia. Usted no puede usar un teléfono inteligente como
mandarria para tumbar una pared, ¿Por qué? Porque esa no es
su competencia, no se hizo para eso, y lo más seguro es que ter-
mine arruinando el teléfono y maltratándose la mano. Lo que
quiero decir con esto es, que la única que tiene competencia
para traer el orden de Dios a los sistemas, es la Ekklesía de
Cristo.

“La única que tiene competencia para


traer el orden de Dios a los sistemas,
es la Ekklesía de Cristo”

Veamos parte de la competencia gubernamental de la Ek-


klesía.

– A. La Iglesia tiene competencia para traer transforma-


ción a nivel personal.

Jesucristo dijo que Él había venido a liberar y a sanar a los


cautivos y quebrantados de corazón. Ese poder libertador y sa-
nador, la Iglesia lo posee. La Iglesia puede manifestar esta gracia
libertadora y sanadora en cada individuo. Un sicólogo, un soció-
logo, un motivador e inspirador, (aunque son profesiones no-
bles), no tiene la competencia de parte de Dios para ello, eso es
competencia de la Iglesia. La Iglesia por el poder que posee,
puede tanto liberar como sanar al quebrantado.

64
UZIEL REYES

– B. La Iglesia tiene competencia para traer transforma-


ción a nivel familiar.

La desviación del concepto de familia en estos días es evi-


dente. Los mismos gobiernos se han prestado para aprobar
leyes que atentan contra la moral de las familias mayoritarias.
Los gobernantes han aprobado leyes que permiten el matrimo-
nio entre personas del mismo sexo, y sin consultarle a las ma-
yorías a ver si están de acuerdo o no. ¿Qué es lo que está
sucediendo? Es simple, es la evidencia de la incompetencia al
tratar de dirigir un ente tan importante como lo es la familia.

Si la Iglesia no asume su rol gobernante y rector, estas des-


viaciones se seguirán viendo. Por ello, es la Iglesia la que debe
alzar su voz para regular no solamente al individuo, sino a lo que
llamamos la base fundamental de la sociedad, la familia.

La realidad sería muy diferente si tuviésemos en los Senados


de las Repúblicas a la Ekklesía de Cristo, gente genuinamente
de Reino que pueda mantener el orden de Dios en esos luga-
res.

– C. La Iglesia tiene competencia para traer transforma-


ción a nivel de país.

Jamás pensemos que la transformación de las naciones ven-


drá por un modelo político de gobierno, llámese socialismo, ca-
pitalismo, comunismo o liberalismo. Ellos, los que presiden este
tipo de gestiones, no han podido ni podrán traer una transfor-
mación real que vaya en beneficio de las diferentes sociedades.
¿Por qué? Porque ellos no tienen la competencia de parte de
Dios para ello.

Si bien es cierto que toda autoridad es constituida por Dios y


que como ciudadanos debemos sujetarnos a ellas, no debemos
dejar a un lado nuestra función y competencia como la Ekklesía
de Cristo, la que tiene sal (preserva y conserva) y la que tiene luz
(ilumina y aclara).

65
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Los gobiernos funcionarían mejor, si la Iglesia influenciara en


ellos, la agenda gubernamental del Reino en sus planes de tra-
bajo. Jamás pensemos que será un líder político el que traerá
estabilidad social, económica y familiar.

Eso se lo delegó Cristo a su Ekklesía. El problema generacio-


nal que se ha estado arrastrando, radica en que las congrega-
ciones no conciben que la Iglesia deba hacer acto de presencia
e influencia en eso lugares.

Muchos dicen: “La Iglesia no debe meterse en política” y la


consecuencia de ese pensamiento, es toda esta desviación y
descomposición social que hemos visto en la historia del
mundo, incluyendo desde la muerte de Adán en el Génesis. Por
supuesto que sí es responsabilidad y competencia de la Iglesia
meterse en política, si la Iglesia no lo hace ¿Quién lo va hacer?

Y yo te pregunto, estimado lector, ¿no nos envió Cristo a ir a


todas las naciones, eso no incluye los puestos de gobiernos, no
se supone que debemos ser sal y luz aún en esos escenarios?
Y si nosotros –la Iglesia– no estamos en esos lugares, ¿entonces
en manos de quiénes hemos dejado la dirección de nuestros
países?

Hoy ninguno de los modelos de gobierno que se han cono-


cido en la historia han traído la realización que los ciudadanos
han esperado. Ni socialismo ni comunismo, ni capitalismo, ni li-
beralismo. Todos en su momento han producido una enorme
decepción en las diferentes sociedades. ¿Qué tipo o modelo de
gobierno necesitamos? Sin duda, la tierra lo que necesita con
urgencia, es el gobierno de Dios manifestado a través de sus
hijos.

Romanos 8:19 “Porque el anhelo ardiente de la creación es


el aguardar la manifestación de los hijos de Dios…”

66
UZIEL REYES

¿Será que los hijos de Dios están solo para ir al culto? ¿Será
que los hijos de Dios están solo para servir en protocolo o ujie-
res? El día que los hijos se manifiesten con una genética guber-
namental en las naciones, nuestros países sin duda, serán
diferentes.

“El día que los hijos se manifiesten con una


genética gubernamental en las naciones,
nuestros países sin duda, serán diferentes”

La Ekklesía de Cristo debe salir a salar los sistemas. Mientras


las congregaciones le huyan a los sistemas, estos se llevarán
por encima a las congregaciones. Dios no estableció a la Ekkle-
sía en la tierra para huir. Dios la constituyó para gobernar junta-
mente con Él. No la puso para hacer cultos religiosos. La colocó
para traer dirección y orden. La razón por la cual estamos en
este colapso social, es por el vacío de gobierno de la Iglesia en
algunos ámbitos.

Y quizás tú me dirás: –Yo no tengo el llamado a ser senador o


diputado, gobernador o presidente–, pero déjame mostrarte un
cuadro. Imagínate a la Iglesia –y aquí hablo de todos los santos–
entrando a los colegios, liceos y universidades, en los hospitales,
tribunales, cárceles, empresas, pero no con una mentalidad de
ONG, ni religiosa, sino con una mentalidad y agenda guberna-
mental del Reino.

Eso sería revolucionador. ¿Imagínate que NO penetran lle-


vando su propia agenda evangélica, sino que llevan la agenda
y el mensaje del Reino? Imagínate que ese mensaje sea: “el
Reino de los cielos ha llegado”. Imagina a la iglesia llevando res-
puestas en cada sector, barrio, urbanización y ciudad.

Es posible que me digas: “Pastor, ya hay gente que hace ese


trabajo”. Sí, pero tendríamos que revisar qué genética lleva con-
sigo esa ayuda social, porque si la mentalidad es de una ONG,

67
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

será una fundación más, y de esas, hay millones en las naciones


y ello no garantiza que el Reino haya llegado a un lugar en par-
ticular.
Para Cristo, la Iglesia no es una fundación ni una ONG, es la
familia de Dios que manifiesta naturalmente la vida del Reino.

Ser Ekklesía es mucho más que congregarnos en semana y


cumplir con ritos religiosos. Ser Ekklesía es mucho más que can-
tar cuatro cánticos un domingo en la mañana. Es mucho más
que servir en una función dentro del local de reunión. Ser Ekkle-
sía es mucho más que decir, soy evangélico.

Mi oración es que el Espíritu Santo produzca más iluminación


en este tiempo de lo que es ser la Ekklesía de Cristo. Declaro
sobre ti, distinguido lector, que el Espíritu de Dios desatará una
poderosa revelación que te activará desde tu ADN como la Ek-
klesía de Cristo, para llevar y expandir su gobierno hasta lo úl-
timo de la tierra.

En el capítulo que viene te recomiendo ponerte cómodo. Pre-


para tu silla para gobernar.

68
CAPÍTULO 4

TOMA TU SILLA Y GOBIERNA

“No me gustaría gobernar en 20 años más,


me gustaría gobernar ahora.”
–Annatell

“y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar


en los lugares celestiales con Cristo Jesús”
–Efesios 2:6

69
TOMA TU SILLA
Y GOBIERNA

E n este capítulo he orado para que el Espíritu de Dios ilu-


mine los ojos de tu entendimiento, a fin que puedas recibir y
comprender lo que Él quiere hacer en este tiempo con su Ekkle-
sía.

Cuando Dios me ministró estas verdades, no pude hacer otra


cosa que quebrantarme… en ese momento sentí el enorme peso
por la revelación que había inundado mi espíritu, ya que lamen-
tablemente una parte de la Iglesia sigue sin aceptar que el Reino
también es para ahora.

Esta iluminación produjo un gran dolor en mi corazón, pude


ver el gran atraso que ha producido, el no creer que el Reino es
para este tiempo. Tal iluminación causó en mí una gran necesi-
dad de comunicar estas verdades y fue lo que me llevó a escribir
esta obra.

Si hay algo por lo cual la Iglesia debe siempre orar, es por es-
píritu de sabiduría, revelación y conocimiento, ya que es la única
forma de poder comprender lo que Dios está haciendo y lo que
quiere comunicar a sus hijos en cada generación. Si hay un ene-
migo que la Iglesia debe vencer con sentido de urgencia es el
desconocimiento acerca del Reino de Dios.

Ahora bien, hay una postura que designa poder y autoridad


de todo Senador, Diputado o Congresista, esa postura es estar
sentado. En los recintos donde la Asamblea (o Senado) va a dis-
cutir las leyes, hay un inmueble muy particular que denota poder
y autoridad. Ese inmueble es una silla. Esa silla también es co-
nocida como escaño o curul.

71
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

¿Qué es un escaño?

Asiento de los representantes políticos en las cámaras parla-


mentarias.

¿Qué es un curul?

Asiento de los parlamentarios.

Ese recinto –Asamblea o Senado de la República– es un lugar


exclusivamente para tratar asuntos de gobierno y de leyes con-
cernientes a ese Estado. Es por ello, que la silla que allí se utiliza,
es para uso exclusivo de asuntos de gobierno. Esa silla repre-
senta autoridad, simboliza un lugar privilegiado, ya que no todo
el mundo puede ir a sentarse allí, a menos que haya sido elegido
para ese cargo.

Pero sobre todo, esa silla representa gobierno. El que se


sienta en ella sabe que está allí para gobernar, para controlar
las leyes, para hacerlas, para vigilar que éstas se cumplan, para
promulgarlas o invalidarlas. Vuelvo y repito, ese escaño se hizo
y se pensó para que los diputados gobiernen.

VEAMOS LO QUE DICEN


DOS PASAJES DE EFESIOS

Efesios 1:3 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Je-


sucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los
lugares celestiales en Cristo”

Efesios 2:6 “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos


hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”

Allí fue donde Cristo dejó y posicionó a su Ekklesía, (sentada


en lugares celestiales) en una posición gubernamental, de au-
toridad y legisladora. Es la razón por la cual Cristo edifica su Ek-

72
UZIEL REYES

klesía, la hizo para que ésta sesione con Él desde el cielo para
la tierra. Recordamos que a donde falta el gobierno de Dios es
en la tierra y no en el cielo.

“Es la razón por la cual Cristo edifica su


Ekklesía, la hizo para que ésta sesione con Él,
desde el cielo para la tierra”

La pregunta que te hago en este punto es: ¿No está Cristo


sentado a la diestra del Padre? y si Cristo es Rey, ¿no está sen-
tado en su trono? Pues allí, juntamente con Él fue sentada la Igle-
sia. Si Cristo está a la diestra del Padre, la Iglesia también está
sentada a la diestra del Padre, ya que la Iglesia y Cristo no se
pueden separar. La Iglesia es el cuerpo de Cristo, y Cristo es la
cabeza de la Iglesia. Ella y Cristo son inseparables. Por ende, la
Iglesia fue tanto bendecida como sentada en lugares celestiales,
eso habla de legitimidad, y gobierno.

¿Qué es la bendición? Es lo que legitima a alguien para llevar


a cabo una comisión de parte de Dios en la tierra. Es la forma
de Dios aprobar y avalar la asignación de alguien. Nadie se
puede sentar en lugares celestiales si primero no ha sido ben-
decido –aprobado– por Dios.

Exactamente esta bendición es muy parecida a la de Adán


en Génesis. La Escritura dice que Dios los bendijo y les dijo:
“Fructificaos y multiplicaos llenad la tierra”…, Esa bendición era
la legitimación de parte de Dios para que el hombre desarrollara
y llevara a cabo su asignación en la tierra. Nadie puede llevar a
cabo una misión de parte de Dios, si no ha sido bendecido pre-
viamente.

¿Qué es legislar?
El diccionario español “El Mundo” dice que legislar es: Dar,
establecer o redactar leyes.

73
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

La silla –escaño– de ese Hemiciclo, (La Asamblea Nacional,


o Senado de la Republica, como se llama en otros países), fue
puesta allí con una intención clara y específica. Esa silla no tiene
la idea de que sería utilizada para un restaurante o un cine, ni
mucho menos para sentar a niños de preescolar. Esa silla se
puso allí para que los diputados o congresistas gobiernen.

Hoy quiero elevar a un nivel superior la razón de ser de las si-


llas que solemos usar en nuestros edificios. Esas sillas no deben
ser utilizadas para pasar el rato, ni mucho menos para el entre-
tenimiento de los santos. Esas sillas –las de tu edificio– deben
ser para que la Ekklesía de Cristo vaya a recibir las pautas del
Espíritu y los santos salgan de allí con una agenda gubernamen-
tal, legisladora y de acción.

Y quizás Tú me dirás, –Pero, es que la Iglesia no fue puesta


para hacer leyes– En cierta forma tienes razón, las leyes del
Reino ya están hechas, Cristo las estableció, TÚ y Yo, ya no te-
nemos que hacerlas. Pero como Ekklesía sí debemos velar para
que las leyes del Reino se cumplan aquí en la tierra.

Por otro lado, aunque las leyes del Reino ya están hechas,
éstas aún no se conocen en la tierra. ¿No está llamada la Iglesia
para influenciar aún en los senados de las repúblicas y promul-
gar leyes de acuerdo a la justicia de Dios? ¿No está llamada la
Iglesia a ser sal y luz aún en esos escenarios? ¿Acaso no tiene
Dios hijos preparados que pueden ir a esos lugares con una
mentalidad correcta a legislar a favor del Reino?

Yo estoy seguro que este tipo de hijos ya están siendo posi-


cionados por parte del Reino, ¿pero de dónde deben salir ellos?
Deben salir de nuestras congregaciones, de nuestras reuniones.
Es por ello que, desde ya, nuestros edificios deben ser centros
de entrenamiento de esa Ekklesía que gobierna y legisla a favor
del Rey.

74
UZIEL REYES

Es allí donde se nos tiene que seguir iluminando la razón por


la cual nos congregamos. Esta sería una muy buena pregunta
para reflexionar: ¿Por qué nos congregamos? ¿Cuál es la razón
de asistir a un lugar de reunión? ¿Qué sentido tiene el hecho de
asistir frecuentemente a una reunión?

Debemos dejar a un lado el fútil concepto de que nos con-


gregamos porque es domingo y nos toca, o nos congregamos
porque es la costumbre evangélica, o porque es la tradición de
la familia y hay que hacerlo. Tener estos conceptos es muy bajo
y limitado. Debemos entender que nos congregamos por una
razón superior.

Está muy bien que en nuestras reuniones cantemos y exalte-


mos a Dios. Está muy bien que en nuestras reuniones oremos
por los enfermos y sean sanados, está muy bien que sirvamos
en las diferentes áreas de servicio. Todo ello está buenísimo.
Pero eso no es la razón principal de por qué nos congregamos.
Por lo tanto, el congregarnos más que una tradición o reunión
de dos horas, es un tiempo donde operamos bajo nuestra com-
petencia gubernamental.

“Nos congregamos como Asamblea para


recibir del Espíritu, la agenda de gobierno
para la Ekklesía”

¿Para qué nos congregamos? Nos congregamos como


Asamblea para recibir del Espíritu, la agenda de gobierno para
la Ekklesía. Esa debería ser la premisa. Cuando el Espíritu nos
congrega en un lugar, es porque algo quiere manifestar y asig-
nar a la agenda de la Ekklesía. Lee bien el versículo a continua-
ción.

Hechos 13:2 Ministrando éstos al Señor, y ayunando, dijo el


Espíritu Santo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra
a que los he llamado.

75
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

El congregarnos tiene la idea de, a través del Espíritu, Dios le


da a la Iglesia las pautas divinas con el fin de activar una acción
gubernamental en la tierra. La Iglesia es el cuerpo de Cristo en
la tierra y por ende, ese es el cuerpo que Cristo usará para go-
bernar.

No estoy diciendo que Dios no pueda hablarle a una persona


en particular, pero la idea de congregarnos es ésta: Dios marca
una dirección que la Iglesia como su asamblea, todos juntos
puedan avanzar en una acción gubernamental, legisladora y ge-
neracional en la tierra.

Cuando Dios habla de manera particular a alguien, es para


edificar a esa persona, pero cuando Dios habla a nivel congre-
gacional es para activar en su Ekklesía una acción generacional
gubernamental. Dios quiere ver a su Ekklesía gobernando, por-
que para eso la dejó en la tierra. –Si no fuese así, se la hubiese
llevado al cielo cuando la creó– Y esa función gubernamental la
Iglesia debe transferirla a la próxima generación.

La Iglesia se congrega para recibir las pautas y dirección de


Dios. Esta dirección siempre será por medio de una palabra.
Ahora bien, ¿Qué es lo que Dios quiere decir en nuestras reu-
niones? ¿Está el Rey dando las pautas a las congregaciones en
las reuniones? ¿Está la Iglesia entendiendo lo que Dios está di-
ciendo? ¿Hace cuánto Dios te dio una pauta y Tú la llevaste a
cabo?

¿Bajo qué concepto vas y te sientas en las sillas de tu edi-


ficio? Porque no es lo mismo que te sientes con la mentalidad
de que te solucionen tus problemas, a que vayas con la menta-
lidad de qué problemas vas a solucionar como Ekklesía.

Esta es la premisa con la cual un diputado se sienta en su es-


caño. Él no va a que le solucionen sus problemas, sino a solu-
cionar el problema del pueblo que lo eligió. En el Reino es
similar, si tú eres Ekklesía, no vas a congregarte con la mentali-

76
UZIEL REYES

dad de que te ayuden en tu necesidad, sino de gobernar y hacer


avanzar la agenda del Reino en la tierra. ¡Qué bueno sería tener
congregaciones que dejaran de pensar que Dios tiene que sa-
tisfacer sus necesidades, por la de cumplir el propósito de Dios
en la tierra!

“Cuando vayas a tu congregación siéntate


con una mentalidad de Senador, Congresista
y Gobernante del Reino de Dios”

Cuando vayas a tu congregación siéntate con una mentali-


dad de Senador, Congresista y Gobernante del Reino de Dios.
Tú no eres cualquiera. Tú formas parte del gabinete ministerial
de Cristo en la tierra. Tu mentalidad desde hoy en adelante con
respecto al congregarse y sentarte, tiene que cambiar.

Esta postura de estar sentado, gobernando con Cristo, no es


solo para el auditorio o lugar de reunión (mientras dura el culto).
Esa postura es también para tu casa, en el lugar donde laboras,
en la universidad, con tus amigos y compañeros.

No es una postura de arrogancia ni mucho menos de totali-


tarismo, es la manifestación de la vida que Cristo ha depositado
en ti. El solo hecho de manifestar esa vida, te llevará a gobernar
donde quiera que te encuentres. Otros notarán la diferencia que
hay en ti.

En el Antiguo Pacto Dios le habló a Moisés para que constru-


yera un Tabernáculo. Dios le dio todo el diseño, medidas y ma-
teriales que éste usaría para la realización de dicho tabernáculo.
Pero impresionantemente en todos los utensilios que el Señor
le mandó a utilizar para que amoblara el Tabernáculo, nunca es-
tuvo contemplado tener allí una silla. ¿Qué...?, ¡en serio! Así
como lo ves, observemos los pasajes a continuación.

77
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Veamos el inmueble del tabernáculo de Moisés. Éxodo Cap.


25, 26, 27.

– El Arca de madera. Éxodo 25:10


– Un propiciatorio. Éxodo 25:17
– Dos querubines. Éxodo 25:18,19
– Mesa de madera. Éxodo 25:23
– Un candelabro. Éxodo 25:31
– Tres copas, un almendro, una manzana y una flor.
Éxodo 25:33
– Siete lamparillas. Éxodo 25:37
– Platillos. Éxodo 25:38
– Cortinas. Éxodo 26:1
– El velo que separaba. Éxodo 26:33
– Once paños tejidos, ceniceros, las cucharas, las jarras,
lámparas, aceite, varas cubiertas en oro. Éxodo 26:1-37
– El altar de bronce. Éxodo 27:1-8
– El atrio. Éxodo 27:9-19
– Aceite para las lámparas. Éxodo 27:20-21
– Y hasta las vestiduras de los sacerdotes. Éxodo 28:1-43

Observa que las vestiduras eran sacerdotales y no de realeza.

Cierto que ya no necesitas la sombra si tienes la luz, ya no ne-


cesitas la figura si tienes la realidad. Al presentarse Cristo, el can-
delabro desaparece, porque la luz es Él. El lavacro desaparece
porque Él es el agua que nos limpia, Los panes de la propicia-
ción desaparecen porque Él es el pan de vida que nos alimenta.

Todos estos objetos fueron suprimidos y desaparecidos por


Cristo cuando él dijo; “consumado es”. El único inmueble que

78
UZIEL REYES

claramente se estableció en el Nuevo Pacto y eso porque ni si-


quiera era del Antiguo Pacto es la “Silla”. Ésta representa el trono
de Dios, representa gobierno y autoridad, simboliza la clara fun-
ción de un Rey que está en todas sus funciones reales.

Pero ¿por qué no se le pidió a Moisés una silla para que los
sacerdotes se sentaran? La razón es simple. A los sacerdotes no
les era permitido reinar, solo los reyes utilizaban la silla, ya que
ésta era símbolo de realeza y no de sacerdocio. Los sacerdotes
no tenían las dos funciones, –reyes y sacerdotes– sino una: el
sacerdocio.

Pero con la instauración del Nuevo Pacto a través de Cristo,


este orden cambió. Ya que ahora dice que nos hizo reyes y sa-
cerdotes; y reinaremos con Él sobre la tierra. Es decir, la Iglesia
sí posee las dos funciones, la Iglesia es tanto…, reyes como sa-
cerdotes.

DESDE SU INVENCIÓN, LA SILLA


SIEMPRE FUE ASOCIADA A LA REALEZA

Según los investigadores el inventor de la silla fue un escriba


Babilonio, llamado “Ebih-il”, nacido 3.000 años a.C. Cuando éste
la creó, de inmediato los Faraones la adoptaron como símbolo
de gobierno, autoridad y poder. Mientras el pueblo estaba de pie
o de rodillas rindiendo pleitesía, el Faraón estaba sentado en po-
sición de gobierno.

Cuando un rey hacía acto de presencia en medio del pueblo,


éste, muchas veces era llevado en una gran silla. Cuatro varas
eran puesta en los hombros de siervos, que lo llevarían a donde
el rey quisiera. Cuando el pueblo veía dicha marcha, ya se sabía
que allí venía el rey, ¿Y dónde venía? Sentado en una silla real.
Solamente el rey tenía tal privilegio.

79
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

DESDE SU INVENCIÓN, LA SILLA SIEMPRE


FUE PUESTA EN LUGARES DE ALTURA

La silla representaba un lugar de altura y preeminencia.


Cuando se habla de trono, se habla de silla. No hay trono sin
silla. ¿Qué es un trono? Es el asiento oficial sobre el que se
sienta un monarca, emperador o rey.

La visión de Isaías, fue exactamente ver en una posición de


autoridad y gobierno al Señor. Veamos lo que el mismo Isaías
pudo ver.

Isaías 6:1 En el año que murió el rey Uzías vi Yo al Señor sen-


tado sobre un trono alto y sublime, y sus faldas llenaban el
templo.

¿Qué es lo que Isaías está viendo? Él no está viendo los


utensilios del tabernáculo, él no está viendo todo el inmueble
que allí se usaba. El profeta Isaías conoce y muy bien, el templo,
pero quedó atónito con lo que vio.

Es de notar que el templo quedó por debajo del Rey que Isa-
ías está viendo. El profeta describe muy bien su asombro, dice
que el trono era alto y sublime y que sus faldas llenaban el tem-
plo. Note que lo que está en altura no es el templo sino el trono.
Lo que esto quiere decir, es que el Señor no estaba sentado
sobre el templo sino sobre Su Trono. Y hago énfasis en ello, si
hay un trono es porque hay una silla. La silla es el trono, no hay
trono sin silla.

¿Qué es lo que Isaías está viendo? Dios le está permitiendo


ver con antelación, lo que se establecería en el Nuevo Pacto. En
realidad, desde la eternidad el trono de Dios siempre estuvo allí,
en lo alto, en los cielos. Pero fue en ese momento de la historia,
que Dios decide revelarle a un hombre como Isaías, que su
trono era y ha sido, mayor que el templo de Moisés.

80
UZIEL REYES

¡Quiero que recibas esto en tu espíritu! Jesucristo no vino a


sentarse en el templo de Moisés, Él vino levantar el verdadero
Templo, (su cuerpo) y a subir los templos con Él, (la Iglesia) para
sentarlos en lugares celestiales, (su trono).

“Jesucristo no vino a sentarse en el templo de


Moisés, Él vino levantar el verdadero Templo,
(su cuerpo) y a subir los templos con Él”

Hebreos 8:1-2 Ahora bien, el punto principal de lo que veni-


mos diciendo es que tenemos tal sumo sacerdote, el cual se
sentó a la diestra del trono de la Majestad en los cielos, mi-
nistro del santuario, y de aquel verdadero tabernáculo que
levantó el Señor, y no el hombre.

¿Cuál es el tabernáculo que levantó el hombre? El de Moisés.


Recordemos que dicho tabernáculo era tipo y figura de Cristo.
Pero estando ya presente Cristo, no necesitas dicho tabernáculo,
ya que ahora el tabernáculo es Él (Cristo) con la Iglesia.

La palabra “Alto” en el idioma Hebreo es el vocablo “Rum”


que quiere decir: Estar elevado, alzar, distinguir, elevarse, emi-
nencia, encumbrar, poderoso, elevación y altitud.

La palabra “Sublime” en el hebreo es “Nasá” que quiere


decir: Elevar, alzar, distinguir, enaltecer, engrandecer, exaltar, li-
berar y subir.

Lo que esto evoca es revelador, ya que el Rey que Isaías está


viendo en ese trono, vendría a elevar el templo, vendría a subirlo
y ponerlo en una posición de eminencia, de altura y elevación.
El Padre vendría por medio de su Hijo a liberar al verdadero tem-
plo (su Hijo) y con éste, los templos (los santos) para ubicarlos
donde siempre debieron estar, en posición de autoridad y go-
bierno.

81
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Dios quiere que en la tierra hayan templos, pero desde la po-


sición y lugar correcto, desde los cielos y del trono (silla). La in-
tención es que estos templos influyan desde el cielo hacia la
tierra. Por eso Cristo nos hizo sentar en lugares celestiales, para
que podamos gobernar con Él, sentados desde ese lugar de au-
toridad, la silla.

Mi oración profunda ante el Padre, es que esta verdad pueda


ser iluminada hoy a su Ekklesía. La Iglesia fue posicionada por
Cristo en un lugar de mayor poder, autoridad y gobierno. Es ur-
gente poder capacitar a los santos para llevar a cabo ésta tarea
de gobierno y poder reformar las naciones. No habrá reforma si
no nos sentamos a gobernar.

Así como a Adán en el principio se le otorgó poderes guber-


namentales –señoread y sojuzgad– para regir la tierra, el alcance
del poder que se le otorgó al Hijo es mejor y mayor. Ahora el Hijo
una vez resucitado dijo: “Todo poder y autoridad se me ha dado
en todo el universo para gobernar, por tanto id”. Con esa misma
autoridad Cristo mismo envió a su Ekklesía. La Iglesia tiene
poder para gobernar no solo en la tierra sino también en el uni-
verso.

Usted jamás verá a un país funcionando sin un Senado o


Asamblea de Diputados, la razón es simple: Un país no puede
funcionar sin éstos. Tiene que haber alguien que regule, cree, y
vigile el cumplimento de las leyes. Tiene que haber un ente que
garantice el Estado de derecho para los ciudadanos.

En ese sentido, es urgente que la Iglesia asuma y acepte que


está y que es parte del Reino de Dios en la tierra. Para esto la
crearon, para gobernar desde los cielos la tierra, juntamente con
Cristo el Rey. Bien lo dice Romanos 5:17 “Pues si por la trans-
gresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en
vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de
la gracia y el don de la justicia”.

82
UZIEL REYES

Es el tiempo de tomar tu silla y comenzar a gobernar. Es el


tiempo de reivindicar el concepto por el cual vas a tu lugar de
reunión, a sentarte allí por un período de tiempo. Es el tiempo
de que comprendamos, que cuando nos reunimos como Ekkle-
sía, el Espíritu Santo quiere darnos las pautas que regirán la
agenda gubernamental de dicha Ekklesía.

Es por ello, y con la ayuda del Espíritu, que debemos elevar a


un nivel superior la razón de ser de las sillas de tu lugar de reu-
nión (incluso donde estás sentado ahora mismo). Éstas, no son
las que se suelen conseguir en un parque para pasar el rato,
éstas no son las de una heladería, ni mucho menos las de una
funeraria, esas sillas –las de tu lugar de reunión– deben ser ex-
presamente para que la Ekklesía de tu ciudad vaya a gobernar
y tratar asuntos concernientes al Estado del Reino.

En mi caso, muchos años atrás, nosotros usábamos bancos


de madera, después tuvimos sillas de plástico, y el Señor nos
retó a comprar unas mejores y más cómodas, porque para le-
gislar se requieren sillas cómodas, ya que se invierten horas y
horas, decodificando y tratando asuntos gubernamentales.

Aclaro, el punto aquí no es la calidad de la silla en la que hoy


estás sentado, el punto es: bajo qué concepto te sientas en esa
silla. Si te sientas en ella bajo la mentalidad de que es un culto
más, es una reunión más, entonces eso no servirá de mucho.
Pero si te sientas en ese escaño con una mentalidad de go-
bierno, de Ekklesía, entonces la inversión que se está haciendo
en tiempo y espacio, valdrá la pena.

Una muy buena pregunta sería, ¿bajo qué concepto vas y te


sientas en esas sillas de tu edificio?

La diferencia entre un deseo y un hecho es abismal. Revise-


mos de nuevo el versículo anteriormente citado, ya que un
deseo es algo que se quiere alcanzar, es algo que se sueña lo-
grar, no así un hecho. Un hecho es algo que ya se materializó,
en otras palabras, un hecho es algo consumado.

83
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Efesios 2:6 “y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos


hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”

Como podrás notar, no es que Cristo está mostrando un


deseo de dejar a la Iglesia sentada en lugares celestiales. El ver-
sículo es claro en decir, que nos hizo sentar, eso NO es un
deseo, es un hecho CONSTITUIDO, es un hecho consumado.
Por ello, la Iglesia no puede dudar ni un instante, de que fue sen-
tada juntamente con Cristo a la diestra de Dios Padre.

“Tú como Ministro competente de un Nuevo


Pacto, eres más efectivo ministrando en tu
curul, que realizando actividades religiosas”

En consecuencia, es el tiempo de que la Iglesia asuma una


mentalidad más sublime, más elevada y más alta con respecto
a estar sentado. Dios te necesita a ti, más sentado que de pie.
Los sacerdotes ministraban de pie, pero Tú como Ministro com-
petente de un Nuevo Pacto, eres más efectivo ministrando en tu
curul, que realizando actividades religiosas. Te pido por favor
que me comprendas en el espíritu que te estoy hablando. ¡Toma
tu silla y gobierna!

Acompáñeme a lo que sigue,


Dios seguirá ministrando a tu vida…

84
CAPÍTULO 5

DESCUBRE EL LUGAR DE
ALTURA DE LA EKKLESÍA

“La grandeza del supremo llamamiento nos impulsa a hacer


bien las cosas, pero el secreto para lograrlas está en la fideli-
dad al diseño divino y nuestro amor por Aquel que nos llamó,
quien nos ayuda a hacerlas con pasión ”
Santiago Braga

85
DESCUBRE EL LUGAR DE
ALTURA DE LA EKKLESÍA

L os tronos siempre fueron hechos en lugares de altura. Los


reyes construían sus palacios en las cimas de las montañas.
Dichos palacios obviamente tenían los tronos reales. Ya hemos
dicho que los tronos eran sillas donde los reyes se sentaban a
gobernar.

Para refrescar: ¿Qué es un trono? Es el asiento oficial donde


se sienta un rey. Asiento con gradas y dosel que usan los reyes,
emperadores, papas y personas de alta dignidad.

Veamos lo que dijo Isaías.

Isaías 66:1 Jehová dijo así: El cielo es mi trono, y la tierra es-


trado de mis pies; ¿Dónde está la casa que me habréis de
edificar, y dónde el lugar de mi reposo?

Este versículo evoca realeza, autoridad y gobierno. Note que


se sigue insistiendo en la expresión “Cielo y Trono”, es decir, “Al-
tura y Silla”. El capítulo 66:1 es la confirmación de Isaías 6:1. Esta
es una Verdad tanto bíblica como Verdad Presente. Y esa verdad
es que Dios siempre ha estado en su trono. Esto muestra que
Dios no es Dios de una religión sino de un Reino, que tiene un
trono, y que a su vez está allí reinando nada menos que sobre
la tierra desde el cielo.

Observa bien. El Tabernáculo de Moisés, no fue construido


sobre las alturas, ya que el culto de Aarón y Leví no tenía esa
competencia gubernamental (altura–gobierno). El tabernáculo
se construyó sobre la llanura, y éste era móvil, no estaba fijo en
un lugar determinado. En cambio los tronos sí, éstos eran levan-
tados en las colinas de las montañas.

87
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

¡Qué poderoso es saber que el Reino que Tú y Yo hemos re-


cibido es inconmovible y nadie lo puede mover (Hebreos 12:28).

Las montañas de igual forma representaban dominio, fuerza,


autoridad y gobierno. Es por eso que generalmente los reyes
construían sus palacios en las colinas de las montañas. Allí es-
tablecían sus tronos. La vista desde arriba era estratégica, ya que
el rey podía visualizar su imperio. De igual forma, la vista desde
abajo hacia la montaña no dejaba lugar a la duda, de que el pa-
lacio que se veía arriba en la montaña, era del rey.

El lenguaje semiológico de una montaña versus una lla-


nura, es muy diferente.

¿Qué es la semiología?

Semiología viene de la palabra griegas “semeion” que quiere


decir “signo” y logos “estudio”. Por tanto, la semiología es el es-
tudio de los signos.

Como podemos notar, –Semiológicamente– la montaña


evoca, altitud, fuerza, estabilidad, poder, elevación, señorío y go-
bierno. Posición de visualización de mayor alcance.

Por su parte, la llanura evoca: Terreno plano, límite inferior de


altura, no hay lugares elevados. Posición de visualización de
poco alcance.

Las civilizaciones se acostumbraron a la idea de que los lu-


gares altos, no eran para ellos, sino para los reyes. Esta es la ma-
nera en como Dios se le revela a Isaías. Se le muestra en un
lugar alto y sublime.

En segunda de Samuel, capítulo cinco observamos que


David fue ungido y oficializado rey de Judá en Hebrón. Debemos
recordar que Hebrón fue la montaña que Caleb le dijo a Josué
que no se la echara a suerte…, Él se la ganaría peleando. Fue allí

88
UZIEL REYES

donde David puso su primer trono, en Hebrón. No olvide que, en


las montañas se acostumbraba a construir palacios, estos pala-
cios tenían tronos, y cada trono una silla.

LA VIDA DE MOISÉS FUE GUBERNAMENTAL

Es interesante notar la función gubernamental y legisladora


de Moisés. Moisés no es un sacerdote como lo son Aarón y Leví.
La función de Moisés es más elevada, es más gubernamental
que sacerdotal. Esa es una de las razones por la cual Dios llama
a Moisés.

La vida de Moisés se desarrolló entorno al Palacio, el trono y


montañas. ¿Qué representa todo esto? Nada menos que go-
bierno, dominio y autoridad. Protocolo real, gubernamental y de
leyes, eso es lo que envuelve la vida de tan icónico hombre.
Cuando revisas detenidamente la vida de Moisés, te das cuenta
de todo lo que implica tener una concepción correcta de go-
bierno.

Moisés creció en el reino. Por ser príncipe y nieto de Faraón


tuvo el privilegio de tener la mejor educación de la época. Co-
nocía todo el protocolo real, las leyes del imperio y con ello la
forma de gobierno de ese reino.

Moisés es un gran ejemplo de un hombre que acepta el reto


de gobernar juntamente con el Dios que lo había llamado. Es lo
mínimo que debemos hacer hoy como Iglesia, aceptar el reto
del Reino y gobernar con Cristo por el bien de la tierra.

“Es lo mínimo que debemos hacer hoy como


Iglesia, aceptar el reto del Reino y gobernar
con Cristo por el bien de la tierra”

89
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Veamos estas fundamentales interrogantes:

– Después de nacer, ¿a dónde fue llevado Moisés? A un pa-


lacio, y como sabrás, ese palacio fue construido en un
lugar alto, una montaña.
– ¿Dónde llama Dios a Moisés? En un monte, el Monte
Horeb, Éxodo 3:1
– ¿A dónde hablaba Dios con Moisés? En el monte Sinaí.
Éxodo 19
– ¿A dónde recibió Moisés la ley? En el monte Sinaí. Éxodo.
20

En Éxodo 19 observamos la primea Asamblea –tipo sombra


de lo que sería la Iglesia– convocada por Dios en el monte Sinaí.
Ya aquí vemos la clara intención de Dios en tener un pueblo que
gobernara y que canalizara los asuntos del Reino en la tierra.

Note usted que esta asamblea se da entre un valle o llanura


y el monte Sinaí (montaña). Anteriormente ya describí lo que re-
presentan o significan estas dos posiciones –Montaña y llanura.

La palabra Hebrea “Qahal”, literalmente quiere decir asam-


blea, congregación o congregarse. A menudo Qahal denota una
reunión para juzgar o deliberar. En otras palabras, esta asam-
blea convocada por Dios, no es una asamblea simple o causal.
No es una asamblea para solo cantar cuatro rápidas, tres lentas,
recoger la ofrenda, escuchar la predica e irse a casa. Esta era
una asamblea para gobernar y tomar decisiones gubernamen-
tales.

Siempre que se convocaba una Qahal –asamblea– era para


tomar decisiones con competencia gubernamental. Esto lo po-
demos ver en 1 Crónicas 13:1-4. Allí está David en una Asamblea
–Qahal– reunido con los capitanes de millares, de centenas y
con todos los jefes y líderes del pueblo. El consenso era para
trasladar el Arca del Pacto a Jerusalén. Y dice el versículo cuatro
que toda la asamblea estuvo de acuerdo en ello.

90
UZIEL REYES

Debemos recordar que el Arca del Pacto para el pueblo de


Israel representaba la presencia de Dios entre ellos. Pero ob-
serve bien que aquí el Arca del Pacto está íntimamente ligada
con gobierno y realeza. David era para entonces, el rey de Israel,
y él había dispuesto en su corazón llevar el arca a Jerusalén.

Trasladar el arca no era un asunto religioso ni litúrgico, era un


asunto de gobierno, y solo un rey podía movilizar tal presencia.
Estimado lector, la presencia de Dios en las Escrituras siempre
ha estado conectada y ligada con gobierno. Lamentablemente
la presencia de Dios se ha interpretado con otros elementos que
están abismalmente separados a lo que es en realidad el go-
bierno.

Para muchos creyentes, hoy la presencia de Dios es única-


mente ver los vellos de la piel erizados, sentir cómo las piernas
tiemblan, llorar desconsoladamente y caer en el piso. Por su-
puesto que la presencia de Dios puede causar esto, es imposi-
ble que Dios fluya a través de tu vida y no sentir en tu cuerpo
ese fluir.

Pero no solamente esa es la presencia de Dios. Repito, la pre-


sencia de Dios está directamente ligada a gobierno. Esto se nos
tiene que revelar. Por ejemplo, cuando Isaías tuvo esa experien-
cia con la presencia de Dios a través de la visión (Isaías 66:1).
No se puede negar bajo ninguna circunstancia que esa expe-
riencia estuvo conectada a un alto sentido gubernamental.

Cuando Dios convoca al pueblo de Israel por medio de Moi-


sés para darles los mandamientos, no se puede negar que allí
estuvo la presencia de Dios –dice que el monte Sinaí humeaba–
pero también dicha convocatoria tenía un alto sentido guberna-
mental.

Eso es lo que vemos en Éxodo 19. Es allí donde se da la pri-


mera asamblea de gobierno y legisladora por parte de Dios y
Moisés, ¿Cuál era el objetivo de esta asamblea? Establecer

91
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

orden y regular el comportamiento del pueblo de Israel. No ol-


videmos que esta sesión entre Dios y Moisés, se está dando en
lo alto de la montaña del Sinaí.

Moisés tuvo que subir a la montaña a una sesión extraordi-


naria. La reunión en la cual Moisés participaría no era cualquier
reunión, era una reunión gubernamental y legisladora, ya que
allí Dios les daría la ley, y éste a su vez debía comunicarla al resto
del pueblo. Moisés siempre estuvo en una montaña en asuntos
gubernamentales con Dios.

Quiero que por favor, veas el cuadro de esta escena. Allí está
el imponente Sinaí, al pie de la montaña todo el pueblo de Israel
expectante, en la cima Moisés con Dios mientras el monte
humea. ¿Qué se supone que esté sucediendo? Pues está en
proceso una asamblea extraordinaria de gobierno, abajo se en-
cuentra el pueblo esperando el resultado de dicha sesión. Arriba,
en la cima, se encuentra Moisés recibiendo las leyes que los re-
gularía.

Pero como Moisés tardaba, –porque para tratar asuntos de


gobierno se requiere de tiempo–, el pueblo abajo realizó su pro-
pia asamblea, al margen de la oficial, la que se desarrollaba
arriba, éstos hicieron su propio dios y regularon sus propias
leyes. Éxodo 32:1-6.

¡Qué lamentable que ellos no entendieron la forma operativa


de gobierno de cómo Dios trabaja y lo que arriba estaba pa-
sando! Este es el principal problema de muchos creyentes hoy
día. Como no saben lo que se sesiona arriba –en la montaña–,
siempre descalifican a los que decodifican asuntos de gobierno.
Muchos terminan rechazando el Reino, por no entender lo que
gubernamentalmente se habla.

Estas reuniones extraordinarias entre Dios y Moisés eran tipo


y figura de lo que posteriormente vendría a hacer Jesucristo con
sus discípulos, y por ende, con la Iglesia.

92
UZIEL REYES

EL MINISTERIO DE JESÚS
FUE GUBERNAMENTAL

El primer mensaje que Jesús predicó cuando inició su minis-


terio fue: “Arrepentíos porque el reino de los cielos se ha acer-
cado” (Mateo 4:17) ¿Pero te has detenido a ver cuál fue la
primera enseñanza de Jesús y qué enfoque tenia ésta? Bien…,
quizás de seguro conoces y has escuchado muchas prédicas
del Sermón del Monte.

El Sermón del Monte es la primera enseñanza oficial, que por


lo menos Mateo registra que fue dada por el Señor. Los primeros
capítulos de Mateo dicen que Jesús predicaba, pero en el capí-
tulo cinco dice que el Señor enseñó.

Mateo 5:1 “Viendo la multitud, subió al monte; y sentándose,


vinieron a él sus discípulos. 2 Y abriendo su boca les ense-
ñaba, diciendo: 3 Bienaventurados los pobres en espíritu, por-
que de ellos es el reino de los cielos…”

Muy interesante como Mateo recrea la escena. Dice que el


Señor viendo la multitud, subió al monte, y solo vinieron a Él sus
discípulos. Es decir, da la impresión de que Jesús quería hablar
con sus discípulos a solas, pero la multitud no se lo permitía. Por
lo cual decide subir al monte con la intención de alejarse para
poder estar a solas con ellos.

Por lo tanto, es importante entender que el Sermón del Monte


no es una enseñanza para la multitud. Si leíste bien, allí no está
la multitud, esa es una reunión para un grupo cerrado, es decir,
para sus discípulos. Cuando lees detenidamente con sabiduría
todo el Sermón del Monte, te darás cuenta de que es nada
menos que una asamblea de gobierno.

“Cuando lees detenidamente con sabiduría todo


el Sermón del Monte, te darás cuanta de que es
nada menos que una asamblea de gobierno”

93
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Veamos de manera sistemática la escena:

– 1. ¿A dónde subió? Al monte. Esto representa Altura, se-


ñorío, fuerza, autoridad y gobierno.
– 2. ¿Luego qué hizo? Se sentó. Esto representaba la pos-
tura de un gobernante, emperador o rey.
– 3. Seguido de ello, abrió su boca. Todo rey, senador o di-
putado tiene que ejecutar el arte de la comunicación. No
se establecen leyes si éstas primero no son debatidas. Al-
guien tiene que hablarlas y comunicarlas.
– 4. ¿Para qué abrió su boca? Para enseñarles del Reino.

Entonces ésta no es una reunión más, ni Jesús tiene en


mente que fuera un discipulado más. Él sabe lo que quiere lo-
grar en ellos, Él sabe que esta era una asamblea de gobierno
en la cual debía trabajar los valores y principios del Reino de
Dios, en sus recién llamados discípulos.

Ahora bien, recordemos lo que significa subir al monte y sen-


tarse. Esto representaba poder, autoridad y gobierno. No fue ca-
sual que Jesús los llevara a una montaña y en ella se sentara
con ellos. ¿Qué es lo que está sucediendo en esta escena? Que
hay una sesión de senadores del Estado del Reino encabezado
por el Señor. Esta es la primera sesión oficial de Jesús con sus
discípulos.

Otro detalle que se puede observar, es que esta sesión con


carácter gubernamental tuvo su tiempo. No fue una reunión re-
lámpago. Mateo dice que Jesús subió a la montaña en el capí-
tulo cinco, y bajó en el capítulo ocho, de hecho siempre se ha
sabido que el Sermón del Monte ha sido uno de los discursos
más largos del Señor. Ahora ya sabemos el por qué, sin duda,
estaba en una reunión oficial y gubernamental. Esto es exacta-
mente lo que sucedió con Moisés en el Sinaí y la razón por la
cual el pueblo se cansó de esperar.

94
UZIEL REYES

Cuando se hablan asuntos de gobierno, tanto los líderes


como el pueblo deben estar conscientes de lo que allí se está
haciendo. En la Iglesia de hoy se necesita con urgencia, tanto lí-
deres como santos entendidos, acerca de su llamado como Ek-
klesía.

Tratar asuntos de gobierno requiere de tiempo, tiempo para


decodificar, tiempo para que el entendimiento lo comprenda,
tiempo para digerir la palabra que allí se desata y tiempo para
la implementación de dicha palabra. Los asuntos de Reino no
se entienden con ligereza, se requiere de tiempo para madurar
las ideas.

“Los asuntos de Reino no se entienden


con ligereza, se requiere de tiempo
para madurar las ideas”

Lo que quiero que tomes en cuenta en este punto, es la altura,


ya que ésta era muy significativa para ese momento. Recorde-
mos que el Señor se valía de cualquier cosa para enseñar, a fin
de que los que lo escucharan tuvieran una idea de lo que Él es-
taba hablando.

Si Jesús les habría de hablar del Reino, pues Él sabía que


tenía que buscar los elementos que representaran gobierno. En
esta oportunidad –como en muchas otras– Él se valió de una
montaña.

JESUCRISTO Y LAS MONTAÑAS

Los Evangelios muestran que Jesús siempre se apartaba a


solas a orar, pero por sobre todo sus lugares favoritos, eran las
montañas. Como comprenderás, ésta no era una oración reli-
giosa, sino legisladora. Allí recibía las pautas gubernamentales
para su agenda ministerial. Era allí que el Señor recibía el plan
de acción para su asignación apostólica

95
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Cuando Jesús fue a elegir a sus doce discípulos –que por


cierto el número doce representa gobierno– los Evangelios
dicen que el Señor pasó toda la noche orando. Esta no era una
oración casual, era una oración gubernamental. No olvidemos
que Jesús había sido enviado desde el Reino, para restablecerlo
en la tierra, por lo tanto, la misión del Señor era, cien por ciento
de gobierno. Veamos sus propias palabras.

Lucas 4:43 Pero él les dijo: “Es necesario que también a otras
ciudades anuncie el evangelio del reino de Dios; porque
para esto he sido enviado”.

Jesús sabía muy bien, quién lo había enviado y para qué lo


había enviado, y como decía en el primer capítulo, Él eventual-
mente necesitaría un equipo apostólico y con un alto sentido de
gobierno, ya que solo, no alcanzaría a concluir la tarea que el
Padre le había asignado.

Marcos dice en el capítulo 3:13-15 lo siguiente, “Después


subió al monte, y llamó a sí a los que él quiso; y vinieron a él.
14 Y estableció a doce, para que estuviesen con él, y para en-
viarlos a predicar, 15 y que tuviesen autoridad para sanar en-
fermedades y para echar fuera demonios”.

Este pasaje es revelador, ya que muestra con absoluta clari-


dad la intención y acción del Señor en subir al monte para de-
signar y elegir a sus discípulos. El monte indicaba gobierno. Allí
subió el Señor –a una altura de gobierno– este monte era como
una especie de hemiciclo legislativo a donde Él iba a recibir las
pautas de carácter gubernamental, que debía llevar a cabo en
su función ministerial, como embajador del Reino de su Padre.

Él mismo pudo decir lo siguiente:

Juan 12:49 “Porque yo no he hablado por mi propia cuenta;


el Padre que me envió, él me dio mandamiento de lo que
he de decir, y de lo que he de hablar”.

96
UZIEL REYES

La pregunta que surge es: ¿Dónde recibió Jesús tales Pala-


bras? Sin duda, muchas de ellas fueron en esos tiempos a solas
(en oración) con su Padre en dichas montañas. Estimado lector,
es tiempo de que el sentido real de la oración se nos revele aún
más.

“La Iglesia debe orar para manifestar


la agenda de gobierno en las diferentes
esferas de la sociedad”

La oración es un órgano jurídico altamente gubernamental.


La Iglesia debe orar para manifestar la agenda de gobierno en
las diferentes esferas de la sociedad. Y que dicha agenda se
lleve a cabo sin restricción alguna, a fin de que la voluntad del
Padre se haga en la tierra así como se hace en el cielo.

Cuando Jesús iba a la montaña a orar, no era para hacer so-


licitudes triviales de la vida, era para cumplir la agenda de su
Padre en su ministerio. Él mismo en el huerto de Getsemaní dijo:
“…Padre, si quieres pasa de mí esta copa; pero no se haga mi
voluntad, sino la tuya” (Lucas 22:42). Esto deja ver, que Jesucristo
tenía un alto sentido de comisión apostólica y gobierno. Él sabía
que no había sido enviado a hacer su voluntad, sino la del Padre.
La voluntad del Padre está ligada a su Reino.

LA TRANSFIGURACIÓN TUVO
LUGAR EN UN MONTE ALTO

Seis días después de la impactante revelación que Jesucristo


les hiciera a sus discípulos acerca de que edificaría su Ekklesía,
surgió otro hecho trascendental y con alta repercusión guber-
namental. En Mateo 16:16-17 se revela la verdadera identidad
de Jesús de Nazaret (que Jesús era el Cristo), pero en Mateo
17:1-9 esa identidad es manifestada a la vista de Pedro, Jacobo
y Juan.

97
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Mateo narra que Jesús tomó a Pedro, Jacobo y a Juan aparte,


y los llevó a un monte alto. Cabe destacar que las montañas por
muy pequeñas que sean siempre serán altas, pero aquí Mateo
resalta muy bien, de que este monte era alto, lo cual nos indica
el énfasis del escritor por recrear la escena. No hay dudas de
que la transfiguración se hizo en una montaña muy alta.

Pero en esta sesión o asamblea, ya no estaban los doce dis-


cípulos como en Mateo 16, aquí solo están los tres más íntimos
del Señor, lo cual indica que Dios sabe a quién le revelará sus
más íntimos secretos. Dios no le revela sus misterios a cual-
quiera, Él se los revela a los íntimos que están en capacidad de
entender por el Espíritu, lo que Él les quiere revelar.

¿Por qué tuvo que ser allí? Porque las montañas y lugares
altos evocaban autoridad, señorío y gobierno. Dios no hará nada
que no está de acuerdo a su tamaño. Dios no sabe hacer cosas
pequeñas, porque Él es un Dios grande. Si se daría la transfigu-
ración, se haría por todo lo alto. Se haría desde un lugar que
ellos entendieran gobierno y autoridad. Siempre que Dios se le
revela a alguien es para mostrarle su gobierno y autoridad, de
allí parte el Evangelio.

EL NUEVO PACTO SE CONSUMÓ


EN LA MONTAÑA DEL GÓLGOTA

Jesucristo no podía finalizar su comisión gubernamental en


la tierra sin consumarla en una montaña.

De la misma forma que Dios saca al pueblo de Israel de


Egipto, saca a Abran a las afueras de su tienda. De la misma ma-
nera que Jesús sacó a los discípulos a las afueras de la ciudad
para revelar la Ekklesía, ahora Jesucristo consuma el Nuevo
Pacto a las afuera de la ciudad, en la montaña del Gólgota.

¿Qué significa todo esto? Que nuestro Señor en todo tiempo


supo desarrollar la agenda gubernamental del Reino aun hasta

98
UZIEL REYES

en su muerte, porque así estaba escrito, “Maldito aquel que es


colgado en un madero”. Morir en un madero, era una señal de
maldición, pero morir en una montaña era señal de realeza. Él
no podía morir dentro de la ciudad de Jerusalén, Él tenía que
morir en un lugar que representara gobierno.

Fue allí en esa montaña donde dijo: “…consumado es…” El cor-


dero finalmente había muerto, pero resucitaría como el Rey de
todo el universo.

LA EKKLESÍA FUE COMISIONADA


EN UN MONTE

Una vez que Jesucristo resucita, antes de ascender a los cie-


los, convocó una última sesión de gobierno con sus discípulos.
Mateo recrea la escena.

Mateo 28:16-19 Pero los once discípulos se fueron a Galilea,


al monte donde Jesús les había ordenado. 17 Y cuando le
vieron, le adoraron; pero algunos dudaban. 18 Y Jesús se
acercó y les habló diciendo: Toda potestad me es dada en el
cielo y en la tierra. 19 Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo,
y del Espíritu Santo.

En otras palabras Cristo los había convocado a una asamblea


extraordinaria en una montaña. Allí los constituyó como apósto-
les, y les dio una comisión apostólica y gubernamental, de ir a
hacer discípulos a todas las naciones (Se cree que este monte
es el mismo de la transfiguración).

No es hacer discípulos para una religión, es hacer discípulos


de y para un Reino. Es hacer discípulos para que continúen con
la agenda de gobierno de Dios en la tierra. Es por ello, que el dis-
cipulado se nos tiene que seguir iluminando; ya que el discipu-
lado es para entrenar y reproducir esos embajadores que en

99
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

cada generación conformarán el gabinete de gobierno de Dios


en la tierra.

“El discipulado es para entrenar y reproducir esos


embajadores que en cada generación conforma-
rán el gabinete de gobierno de Dios en la tierra”

Esto es la Ekklesía, es un órgano rector del gobierno de Dios


en la tierra. Por ello, Cristo usó la expresión Ekklesía, ya que lo
que Él tiene en mente es una asamblea con poderes legítimos
de gobierno, para que ésta funja como un órgano rector de los
asuntos del Rey aquí en la tierra. La Ekklesía de Cristo fue cons-
tituida por el Rey con un alto sentido gubernamental.

CRISTO ESTÁ SENTADO


EN UN LUGAR MUY ALTO

Marcos 16:19 “Y el Señor, después que les habló, fue reci-


bido arriba en el cielo, y se sentó a la diestra de Dios”.

Como podrás leer, ésta es la misma escena de Mateo 28,


pero Marcos detalla que el Señor subió al cielo, fue recibido y
se sentó en el trono a la diestra del Padre. Por su parte Lucas
dice en Hechos 1:9 que “…Jesucristo fue alzado al cielo…” y en
versículo 12 dice que fue alzado desde el monte llamado Olivar.

Pero eso no es todo, cuando estaban apedreando a Esteban,


éste vio los cielos abiertos, y al Hijo que estaba sentado a la dies-
tra de Dios Padre. Es decir, estaba en un lugar de realeza, en una
silla de gobierno. Es exactamente como lo vio el profeta Isaías.
Lo vio sentado en un trono alto y sublime.

Hechos 7:55-56 Pero Esteban, lleno del Espíritu Santo, pues-


tos los ojos en el cielo, vio la gloria de Dios, y a Jesús que es-
taba a la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los cielos
abiertos, y al Hijo del Hombre que está a la diestra de Dios.

100
UZIEL REYES

Mira bien lo que dice Hebreos 1:3 acerca de dónde que está
nuestro Rey hoy.

“el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma


de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la pa-
labra de su poder, habiendo efectuado la purificación de
nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la dies-
tra de la Majestad en las alturas”

La Ekklesía de Cristo tiene que entender en qué lugar y posi-


ción la establecieron. Dios es un Rey que tiene un Reino, y por
decisión de sí mismo quiso tener una familia real que lo repre-
sentara aquí en la tierra. Esa familia es su Ekklesía, esa Ekklesía
o asamblea tiene un carácter puramente gubernamental.

Por ello, es urgente la manifestación de estos hijos que portan


una genética de gobierno, y han sido llamados a conformar el
gabinete ejecutivo de Dios en la tierra. Para que se cumpla lo
que dice Apocalipsis 5:10 “y nos has hecho para nuestro Dios
reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”. Amen.

Como Ekklesía de Cristo que eres, acepta la digna altura que


te dieron, y desde allí, gobierna.

101
CAPÍTULO 6

ATERRIZANDO TÉRMINOS:
SILLA Y MONTAÑA

“La felicidad del cuerpo se funda en la salud;


la del entendimiento, en el saber”
–Tales de Mileto

103
ATERRIZANDO TÉRMINOS:
SILLA Y MONTAÑA

C uando digo aterrizar términos, me refiero al hecho de que


las ideas que quedaron volando en los aires de tus pensa-
mientos, en los capítulos anteriores, puedan llegar a un aero-
puerto mental seguro, a fin de que éstas sean iluminadas a tu
espíritu, y puedan dar el fruto que el tiempo histórico que esta-
mos viviendo a merita.

En este capítulo, con la ayuda del Espíritu, voy a clarificar los


términos que utilicé en los capítulos anteriores (4 y 5). Quiero de-
jarte un panorama aún más claro de por qué hice énfasis en
estos elementos (silla, montaña). Estos símbolos forman parte
del lenguaje bíblico, y muchas veces estos símbolos pasan des-
apercibidos a nuestra civil percepción.

Usted no puede comparar la mentalidad de un general de las


Fuerzas Armadas, cuya formación ha sido para pensar militar-
mente, a un ciudadano común. La mente civil no percibe los có-
digos militares y menos los de gobierno, a menos de que ésta
sea formada para ello. Por ejemplo, un profesional en leyes (abo-
gado) aunque sea un civil no tiene dicha mentalidad (civil), su
mentalidad es de justicia, derecho y leyes.

“Debemos dejar la mentalidad civil con la que


nacimos para asumir la mente de Cristo. La
mente de Cristo es 100% gubernamental”

En ese sentido si se quiere ir –la Iglesia– a un nivel mayor de


manifestación de Justicia y Reino, debemos dejar la mentalidad
civil con la que nacimos para asumir la mente de Cristo. La
mente de Cristo es 100% gubernamental. Quien no piense en
gobierno, no tiene la mente de Cristo, y si la tiene y no la des-
arrolla, debe ser entrenado para ello.

105
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

SILLA Y MONTAÑA

Ahora bien, ¿Qué es lo que quiere decir en realidad todo esto


de “Silla y Montaña”? Dios es un excelente pintor, y lo que ha
hecho en toda la Biblia desde Génesis hasta Apocalipsis es di-
bujarte su intención de establecer un Reino y estilo de gobierno
superior a lo que se conoce en la tierra.

Dios es muy creativo, Él se ha valido de todos los recursos,


culturas, lenguas y expresiones para mostrarle al hombre su
magno proyecto. ¿Por qué el Señor Jesucristo utilizó tanto las
montañas para hacer y decir cosas relevantes? Porque éstas te-
nían un alto sentido de gobierno para la época. Al igual que la
silla que usaban y siguen usando los reyes hoy. En otras pala-
bras, estos símbolos forman parte de un lenguaje no verbal de
gobierno universal.

Sí, así como lo estoy diciendo. Estos elementos forman parte


de un lenguaje no verbal. Jesús como buen comunicador utili-
zaba muy bien un lenguaje verbal, pero también el no verbal.
Todo objeto creado, emite un mensaje, sea una botella, un lápiz,
un teléfono, todo emite un mensaje. Por ende, la Silla que usa
un rey, emite un mensaje (un mensaje de gobierno). La silla que
usan los senadores, emiten un mensaje (un mensaje de legisla-
dor). Incluso la silla eléctrica, emite un mensaje (de muerte).

CRISTO ES NUESTRO LUGAR DE EMINENCIA

Entonces, ¿qué es lo que estos elementos significan? Todos


los tipos y figuras que están descritos en el Antiguo Testamento,
están centrados ya en Cristo, es decir, en Cristo fueron cumpli-
dos y consumados.

Hebreos 9
Vr.9 “Lo cual es símbolo para el tiempo presente, según el
cual se presentan ofrendas y sacrificios que no pueden hacer
perfecto, en cuanto a la conciencia, al que practica ese culto.”

106
UZIEL REYES

Vr. 11 y 12 “Pero estando ya presente Cristo, sumo sacer-


dote de los bienes venideros, por el más amplio y más per-
fecto tabernáculo, no hecho de manos, es decir, no de esta
creación, 12 y no por sangre de machos cabríos ni de bece-
rros, sino por su propia sangre, entró una vez para siempre
en el Lugar Santísimo, habiendo obtenido eterna redención”.

Hebreos 10:1 “Porque la ley, teniendo la sombra de los


bienes venideros, no la imagen misma de las cosas, nunca
puede, por los mismos sacrificios que se ofrecen continua-
mente cada año, hacer perfectos a los que se acercan”.

Cristo es tanto nuestra silla de realeza como nuestra montaña


alta. Él es ese inmueble donde la Ekklesía se pueda sentar con-
fiadamente a gobernar, no es un asunto literal, es una posición
y verdad espiritual. También Cristo es esa montaña que nos da
estabilidad, fuerza, poder y señorío, pero por sobre todo nos
ubica en una posición elevada y privilegiada, donde la iglesia
puede visualizar su gestión de gobierno con mayor claridad.

Bien lo dijo el mismo Señor, “Una ciudad asentada sobre un


monte no se puede esconder”. ¡Recibe esto en tu espíritu! La Ek-
klesía, La Ciudad de Dios, la Jerusalén de arriba, está asentada
nada menos que en el monte santo del Padre, es decir, en Cristo.

“La Ekklesía, La Ciudad de Dios, la Jerusalén


de arriba, está asentada nada menos que en el
monte santo del Padre, es decir, en Cristo”

El salmista David con una revelación limitada, y en una dis-


pensación de sombra pudo decir: “Alzaré mis ojos a los montes,
¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que
hizo los cielos y la tierra”. Tú y Yo como Ekklesía de Cristo, no te-
nemos que mirar a los montes, ya tú fuiste establecido en EL
Monte inconmovible que es Cristo.

107
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Por lo tanto, cuando hablo de montañas, no me refiero a ir li-


teralmente a orar y hacer guerra espiritual en un monte. No estoy
hablando de que debemos ir a buscar la presencia de Dios lite-
ralmente en ese lugar. Aclaro que debe ser muy agradable tener
un tiempo de oración en una montaña, lo digo por el paisaje que
se puede visualizar.

Pero cuando en la Escritura se nos habla de montes, es un


símbolo que representa además de gobierno, altura y grandeza.
Esa altura y grandeza es una Verdad espiritual adquirida en
Cristo, que la Iglesia disfruta y debe ejecutar. A eso me refiero,
como Iglesia de Cristo, se nos tiene que revelar el altísimo lugar
de honor en donde se nos posicionó, pero por sobre todo, para
qué se nos posicionó.

¿Qué era lo que Cristo tenía en mente? Lo que Cristo tenía


en mente era una iglesia gubernamental, que gobernara los
asuntos de la tierra juntamente con Él. Por diseño divino la Igle-
sia, fue puesta para gobernar, lamentablemente, hemos sido pé-
simos en esa asignación.

Cuando hablo de Montaña o Silla de gobierno, me refiero a


aceptar, asumir y ejecutar la posición que por gracia se nos ha
dado como la Ekklesía de Cristo en la tierra. Hablo de llevar con
altura el digno llamado que se nos ha hecho en participar en tan
digna comisión.

LA MENTE DE CRISTO Y LA MENTALIDAD CIVIL

Debemos orar y accionar en un discipulado profundo y trans-


formador, para que la Iglesia deje la mentalidad civil y podamos
asumir la mentalidad de gobierno que la Iglesia hoy necesita.
Hasta que no cambiemos la mentalidad civil nunca veremos el
lenguaje verbal y el no verbal de gobierno que está en las Escri-
turas.

Esa es la razón principal por la que NO vemos Reino cuando


leemos la Biblia. NO vemos Reino porque no tenemos mentali-

108
UZIEL REYES

dad de Reino, NO vemos justicia porque no conocemos de la


justicia, NO vemos gracia porque no entendemos como esta
opera. Mientras tengamos mentalidad civil jamás visualizaremos
el gobierno de Dios manifestado en nuestras vidas. Mientras ten-
gamos mentalidad civil, jamás funcionaremos como Ekklesía.

Nuestro espíritu como Ekklesía, debe ser de militantes activos


del Reino de Dios. No olvides, que de una fuente no pueden salir
dos tipos de agua; ni un siervo podrá servir a dos señores. Es el
tiempo para que nuestra mente sea de un Señor y de un solo
tipo de agua –Cristo y Reino–. Mira como dice esta versión.

2 Timoteo 2:4 (NTV) Ningún soldado se enreda en los asun-


tos de la vida civil, porque de ser así, no podría agradar al ofi-
cial que lo reclutó.

No podemos pretender que se entienda –con nuestra mente–


, los asuntos del Reino si estamos enredados –mentalmente–
con lo civil. ¿Qué quiere decir este término civil? Que no nos de-
jamos llevar por la corriente de pensamientos de este sistema.
Tener una mente civil es estar amoldado a este mundo, y es ver
los asuntos del Reino de manera civil.

¡Tú eres Ekklesía! y la Ekklesía fue constituida por el Rey como


un ente altamente gubernamental. Con una mentalidad civil
jamás se verá el Reino. Con una mentalidad civil jamás se com-
prenderá el gobierno de Dios. Pero creo firmemente que si estás
leyendo este libro, tú no eres de los que tienen dicha mentalidad,
tú tienes la mente de Cristo. La mente de Cristo es el sistema ofi-
cial de pensamientos del Reino de Dios en la tierra.

Quien no tiene la mente de Cristo no podrá entender lo que


gubernamentalmente se habla en el Reino. Si queremos avanzar
en la extensión del Reino sobre la tierra, tendremos que dejar la
mentalidad civil y pedirle al Padre que nos haga nacer de nuevo,
para así tener la mente de Cristo. La cual es 100% gubernamen-
tal. Si aún no ves el Reino, es porque quizás tu mentalidad es
civil.

109
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

LA SOCIEDAD CIVIL

¿Sabes por qué algunos políticos tienden a violar los dere-


chos a la sociedad civil? Porque la sociedad muchas veces des-
conoce las leyes. Desconoce lo que dice su Constitución, el
Código civil o el Código Penal. Ese desconocimiento, los lleva a
estar en una posición vulnerable, ante aquellos abusadores que
quieren aprovecharse de su ignorancia.

La Ekklesía de Cristo, bajo ninguna circunstancia puede ig-


norar lo que ya en Cristo se estableció. Si la Iglesia desconoce
su ordenamiento jurídico, su marco constitucional, sus leyes (Las
del Nuevo Pacto), entonces será incompetente para ejercer su
función gubernamental.

Si la Iglesia desconoce su competencia, los enemigos de ésta


(los sistemas, la muerte, la corrupción, la religión etc.), tendrán
ventaja sobre ella. La Ekklesía de Cristo es nada menos que la
embajadora del gobierno de Dios en la tierra. Un embajador
debe conocer las leyes de su país para poder representarlo de
manera digna.

Así que, como Ekklesía de Cristo, no se te permite pensar


como un civil, sino como un rey que camina y gobierna por la
tierra. Hoy pido al Padre, para que te abra los ojos del entendi-
miento, a fin de que cuando vayas a la Palabra, puedas ver todo
el lenguaje gubernamental que ésta posee.

Ruego que tus ojos sean abiertos, a fin de ver el lenguaje que
maneja la mente de Cristo. Declaro sobre ti, que verás esos có-
digos escondidos que están esperando por esas mentes que
desean manifestar la mente del Rey.

¿Estás listo para lo que viene? Te espero en el próximo capí-


tulo.

110
CAPÍTULO 7

DESCUBRE CÓMO CRISTO


TE HIZO VIUDO DE ADÁN

“El hombre está condenado a ser libre”


–Jean Paul Sartre

111
DESCUBRE CÓMO CRISTO
TE HIZO VIUDO DE ADÁN

Así también vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley


mediante el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que
resucitó de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.
Romanos: 7:4

Quiero felicitarte por llegar a este capítulo. En este punto, te


doy la bienvenida a los que están sentados en lugares celestia-
les gobernando juntamente con Cristo. A estas alturas, ya tienes
una idea más clara de lo que Cristo tenía en mente cuando dijo,
“…edificaré mi Ekklesía...”. Ponte la máscara de oxígeno, porque
la inmersión gubernamental continúa.

LAS PUERTAS DEL HADES NO PREVALECERÁN

En toda la Escritura hay cientos de llaves (códigos de revela-


ción) que la Iglesia necesita descubrir si desea disfrutar a pleni-
tud toda la herencia que por Cristo ya le ha sido entregada.
Aclaro que hay muchas llaves, pero en este capítulo voy a enfo-
carme en una llave, “LA LLAVE” que detiene las puertas del
Hades y hace avanzar a la Ekklesía de Cristo sobre la tierra.

Vamos a refrescar el texto inicialmente aplicado.

Mateo 16:18-19 Y Yo también te digo, que Tú eres Pedro, y


sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades
no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las llaves del
Reino de los Cielos; y todo lo que atares en la tierra será
atado en los cielos; y todo lo que desatares en la tierra será
desatado en los cielos.

113
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Quiero que veas desde una perspectiva amplia un escenario


de construcción que quiero mostrarte. El versículo dieciocho
dice, “sobre esta roca edificaré mi Iglesia”. Entonces partamos
de allí. ¿Dónde se edifica la Iglesia? En la roca y esta no es Pedro
como algunos alegan.

Pero, ¿quién es la roca en sí? Cuando lees detenidamente


esta Escritura, podrás observar que la roca es la verdadera iden-
tidad de Jesús.

La verdadera identidad de Jesús es Cristo. Es a partir de ahí


–de Cristo– donde la Iglesia es tanto revelada como edificada.
Ese es el lugar de origen de la Ekklesía, Cristo es la roca funda-
cional de donde la Iglesia es revelada, pero también desde
donde es edificada.

“Cristo es la roca fundacional de donde la


Iglesia es revelada, pero también desde
donde es edificada”

1 Corintios 3:11 Porque nadie puede poner otro fundamento


que el que está puesto, el cual es Jesucristo.

Efesios 2:20 “edificados sobre el fundamento de los apóstoles


y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo
mismo…”

Para que las puertas del Hades no prevalezcan contra la


Iglesia, necesitamos enfocarnos en la persona de Cristo.

La declaración que viene a continuación en el texto anterior-


mente leído es reveladora, veámoslo una vez más. “…y las puer-
tas del Hades no prevalecerán contra ella. 19 Y a ti te daré las
llaves del Reino de los Cielos…”

La pregunta es: ¿Por qué las puertas del Hades no prevale-


cerán contra la Iglesia? La respuesta es sencilla pero profunda.

114
UZIEL REYES

No prevalecerán porque Cristo es la llave que abre las puertas.


Una puerta no te puede detener siempre y cuando tengas la
llave. Las llaves tienen una funcionalidad altamente útil, con
estas se puede abrir desde las puertas más sencillas hasta las
más opulentas.

Mientras se tenga la llave, no importa la calidad de la puerta,


si es blindada, fortificada, o si su tamaño es imponente; si se
tiene la llave de esa puerta, por muy segura que ésta sea, siem-
pre tendremos la altísima posibilidad de abrirla. Claro está, no
todas las puertas se pueden abrir con la misma llave, ya que
cada llave posee intrínseco un código para cada puerta.

Cristo no solo reveló en esta escena la Iglesia, no solo dijo


que sobre Él la edificaría, sino que también reveló cuál es el ene-
migo real de la Iglesia. ¿Te has preguntado cuál es el enemigo
de la Iglesia? El enemigo de la Iglesia es todo un sistema de
muerte, descomposición y corrupción.

La comisión apostólica de la Iglesia consiste en: Detener el


avance de la muerte, para establecer la Vida Eterna en la tierra.
Hades es todo un sistema de muerte que pretende matar la bio-
diversidad del Reino de Dios en la tierra. Pero con un gran deta-
lle, que ya el Hades ha sido sentenciado, Cristo dijo: “Las puertas
del Hades NO prevalecerán contra la Ekklesía…”, pero ahora nos
toca a nosotros, la Iglesia saber, cómo capitalizar semejante de-
claración.

¿QUÉ ES HADES?

–Según el Diccionario Expositivo Vine, Hades es una “región


de los espíritus de los muertos perdidos”. Desafortunadamente
traducido “infierno”, ya que Hades e infierno no es lo mismo.

–Según el Diccionario Teológico Ilustrado Francisco Lacueva,


Hades es: Morada de los muertos buenos y malos, sin distinción.

115
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

¿Puede haber muertos buenos en el Hades? Por supuesto


que sí, ya que el Hades es un sistema de muerte que devora
tanto a buenos como a malos. Todo aquel que esté en el Hades,
está perdido, incluso si fue bueno.

EL HADES, UNA IDEA POCO COMPRENDIDA

Hades no tiene la idea que muchos creen, que es literalmente


el infierno. Hades tampoco es el lugar de tormento. Cuando se
habla de Hades, así como lo dice el diccionario Vine, es una re-
gión de muerte. En otras palabras, es todo un ámbito, es un sis-
tema de muerte que ha regido al mundo y se introdujo desde la
muerte del primer Adán en Génesis. En ese sentido, Hades es
toda una estructura de descomposición la cual pretende destruir
lo que el Padre en Cristo ha establecido.

La Ekklesía debe y puede vencer a este sistema de muerte


que ha permeado al mundo. El mundo le pertenece a Dios y
como tal, Dios es el dueño del mundo. El mundo no es del diablo
y sus demonios. Por tal motivo, la tierra no está mal, lo que está
mal son los sistemas que gobiernan al mundo y la Iglesia debe
detener e influenciar los sistemas de muerte que gobiernan al
mundo, a fin de expandir el sistema de Vida Eterna en la tierra.

Si Cristo no gobierna al mundo por medio de la Iglesia, el


Hades (la muerte) seguirá rigiendo las naciones. Pero la Iglesia
tiene la llave que frena de ipso-facto el avance de Hades. En el
siguiente versículo quiero que veas estos dos sistemas.

Juan 10:10 “El ladrón no viene sino para hurtar y matar y


destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la
tengan en abundancia”.

Este texto muestra con claridad que hay dos sistemas,


(muerte y vida), por un lado el sistema de muerte presidido por
el Hades, y por otro, el sistema de vida presidido por Jesucristo.

116
UZIEL REYES

También debemos recordar que la primera vez que se men-


ciona la palabra muerte es en Génesis 3:3 “pero del fruto del
árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él,
ni le tocaréis, para que no muráis”.

¿Para Adán era una muerte literal? Por supuesto que no, la
muerte a la que Dios se refería era de aspecto espiritual. Cuando
Adán fue echado del huerto, murió a la vida que emanaba del
fruto del árbol de la Vida.

LA CAÍDA DE ADÁN

De hecho, la expresión “caída” lo que significa literalmente


es cadáver. Cadáver es un cuerpo que ha entrado en etapa de
descomposición. La palabra descomposición significa: separar
elementos que estaban juntos. ¡Esto es clave entenderlo!

Esa separación de Adán con la Vida –Cristo– produjo la


muerte, ésta produjo descomposición, y la descomposición,
todo un sistema de corrupción. Es lo que quiere decir la expre-
sión “La Caída del hombre”. Cuando el hombre fue destituido
de la gloria de Dios, allí se produjo la caída. Esa caída –muerte–
trajo como consecuencia, que la humanidad fuera un cadáver
podrido y descompuesto ante la justicia de Dios.

Esa descomposición ha arrastrado hasta hoy, entre las gene-


raciones de la tierra, una naturaleza corrupta, que solo Cristo con
Su Iglesia y la Naturaleza incorruptible pueden detener.

Aunque Adán siguió almáticamente vivo, fuera del huerto era


un cadáver para los asuntos del Reino. No estar en el Reino, es
ser un cadáver viviente en la tierra. Por eso es que el apóstol
Pablo dijo en la carta a los Efesios 2:1. “Y él os dio vida a vosotros,
cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados.” No era
una muerte física o literal, pero sí espiritual. Andar en delitos y
pecados, es estar bajo el sistema del Hades y por ende, de la
muerte.

117
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

“El enemigo de la Iglesia hoy, es todo un sistema


de muerte, y la Ekklesía lo puede detener”

Desde que Adán murió, las generaciones de la tierra cargan


un rancio y putrefacto cadáver encima. El enemigo de la Iglesia
hoy es todo un sistema de muerte, y la Ekklesía lo puede detener.
Sin duda que este es el momento para que te levantes a detener
las puertas del Hades, con la Naturaleza Divina que has recibido.

¿QUÉ SIGNIFICA ESTAR MUERTO?

El versículo anteriormente citado dice que “estábamos muer-


tos”. Muerte tiene la idea de algo que se pudre, corrompe y des-
compone. Ese es el sistema que la Iglesia debe frenar. ¿No te
has preguntado por qué Cristo comisionó a su Ekklesía? ¿No
crees que si la comisionó, es para que haga algo aquí en la tie-
rra? Si Dios hubiese querido a la Iglesia en el cielo, pues la hu-
biera hecho y se la hubiese llevado al cielo.

¿Te has preguntado por qué un gobierno empieza bien y


luego se corrompe? ¿Por qué un matrimonio empieza bien y
luego se separan? ¿Por qué la sociedad cada día pareciera que
va en detrimento de la moral y las buenas costumbres? Porque
hay toda una estructura de descomposición y corrupción, ema-
nada desde la muerte.
El Diccionario Etimológico dice que Hades es: “El que no se
puede ver”. Compuesto por el prefijo “a” que es igual a “no, sin
”. Y el “eidem” igual a “ver”. En otras palabras, es no ver, o sin
ver.

La concordancia Exhaustiva Strong dice algo bien intere-


sante. Hades es: “No visto”.

En el capítulo anterior exponía algunas razones por la cual la


gente NO puede ver el Reino de Dios. Una de ellas es, que mien-

118
UZIEL REYES

tras las personas están en el Hades (muertas), es imposible que


vean el Reino. Exactamente eso es, a lo que apuesta el dios de
este siglo, a mantener ciega a la gente para que no puedan ver
las maravillosas e inescrutables verdades del Reino.

2 Corintios 4:4 “en los cuales el dios de este siglo cegó el en-
tendimiento de los incrédulos, para que no les resplandezca
la luz del evangelio de la gloria de Cristo, el cual es la imagen
de Dios”.

Estar sumergido en el sistema de la muerte, es no ver las ver-


dades del Reino. Por eso el Señor dijo, “Yo he venido para que
tengan vida, y vida en abundancia”. Es decir, Cristo es quien
frena, por medio de la Ekklesía, el avance del Hades (muerte),
en la tierra.

“Si la Iglesia usa la llave de la Vida Eterna


–Cristo–, es imposible que la muerte la detenga”

CÓMO LA IGLESIA DETENDRÁ


LAS PUESTAS DEL HADES

¿Cómo la Iglesia puede frenar esto? Nada menos que con la


revelación de Cristo. Si la Iglesia usa la llave de la Vida Eterna –
Cristo–, es imposible que la muerte la detenga. La muerte no
pudo con esa Vida. La vida de Cristo es tan fuerte, que ni la
muerte pudo con Él. Él se levantó de entre los muertos, para que
tú y yo hoy gocemos de esa vida incorruptible. Es incorruptible
porque no se puede corromper ni descomponer.

1 Corintios 15:55 ¿Dónde está, oh muerte, tu aguijón?


¿Dónde, oh sepulcro, tu victoria?
Cuando Jesucristo murió y resucitó, con su muerte, Él venció
la misma muerte. Es aquí donde la vida de Cristo tiene que ser

119
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

revelada a la Iglesia, para que ésta con esa llave, cierre las puer-
tas del Hades, y abra las puertas de la Vida Eterna en los siste-
mas que han gobernado al mundo.

CRISTO TE HIZO VIUDO DE ADÁN

Hay una gran libertad que has adquirido por ser Iglesia y estar
en Cristo. Esa libertad es que Cristo te hizo viudo del compro-
miso de muerte que tenías con el primer Adán. Pablo dice en
Romanos que por la transgresión de uno reinó la muerte…, Ese
imperio de muerte nos tenía grilletes en el alma que no nos de-
jaba libres de ese mortal matrimonio. Quiero que leas detenida-
mente el versículo a continuación.

Romanos: 7:2-4 Porque la mujer casada está sujeta por la ley


al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella
queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del ma-
rido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su
marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se
uniere a otro marido, no será adúltera. 4 Así también
vosotros, hermanos míos, habéis muerto a la ley mediante
el cuerpo de Cristo, para que seáis de otro, del que resucitó
de los muertos, a fin de que llevemos fruto para Dios.

¡Esto tiene que causar una explosión de libertad en tu espíritu!


¿Sabes por qué el Cordero tenía que morir? Para dejarte viudo
del compromiso que tenías con el primer Adán, por ello el se-
gundo Adán –Cristo–, murió para dejarte en libertad, a fin de que
ahora seas de otro, del que resucitó de los muertos por el poder
de la vida incorruptible.

Tú y yo quedamos viudos del compromiso con la muerte,


para casarnos con la vida incorruptible. Cristo dijo, “Edificaré mi
Iglesia, y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella”. Es
imposible que la muerte pueda contra aquello que tiene la vida
incorruptible.

120
UZIEL REYES

La asignación de la Iglesia es detener el imperio de la muerte


que entró por medio de Adán, pero con Cristo entró la Vida
Eterna. Por ende, la comisión de la Iglesia consiste en que la Ek-
klesía tiene el antídoto que cura, la muerte, el pecado y la co-
rrupción. Eso es, la naturaleza de Divina.

Romanos 5:17 Pues si por la transgresión de uno solo reinó


la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Je-
sucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don
de la justicia.

2 Timoteo 1:10 Nuestro Salvador Jesucristo, quitó la muerte


y sacó a luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio.

Cristo fue claro cuando señaló el enemigo de la Iglesia. Él dijo


que las puertas del Hades no prevalecerían contra ella. En otras
palabras, la muerte no prevalecerá contra la Vida. El enemigo
de la Iglesia es toda una estructura de muerte, descomposición
y corrupción.

Si la Iglesia no ejerce su competencia gubernamental, todo


lo que hagamos, tarde o temprano se pudrirá. No importa cuán-
tas veces se hagan cultos en la semana. No importa si serviste
a Dios muchos años. Si no portas la vida incorruptible, de nada
servirá.

¿Cuál es la llave que hace avanzar a la Iglesia y detener las


puertas de Hades? La iluminación de Cristo y su vida incorrup-
tible. No existe ninguna puerta del Hades que pueda contra la
Vida Zoé. Cuando la Vida llega, la muerte tiene que abdicar.

Más claro no lo pudo haber dicho el Apóstol Juan, “El que


tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no
tiene la vida”. (1 Juan 5:12)

¿Cómo la Iglesia detiene las puertas de Hades? Manifestando


y extendiendo en la tierra la vida del Hijo. La Iglesia tiene com-

121
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

petencia para ello, porque ella es el cuerpo de Cristo en la tierra,


y como tal, ella porta la vida misma de Cristo y su naturaleza in-
corruptible.

LA VIDA “BIOS”, LA VIDA “PSUJÉ”


Y LA VIDA “ZOÉ”.

En la Biblia hay tres vocablos griegos que se usan para la pa-


labra vida, una es Bios, Psujé y Zoé.

Bios. Es la vida biológica, la vida física o del cuerpo humano.


De allí nos llega la palabra biología. (1 Timoteo 2:2; 2 Timoteo
2:4)

Lucas 8.14 La que cayó entre espinos, éstos son los que
oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las ri-
quezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.

Psujé. Es la vida del alma, las emociones, la voluntad, la


mente. De esa palabra nos llega, psicología.

Mateo 16:25 “Porque todo el que quiera salvar su vida, la per-


derá; y todo el que pierda su vida por causa de mí, la hallará”.

Zoé. Es la Vida Eterna. A diferencia de las dos primeras, es la


vida increada. Es la vida de Dios y de Cristo. El Diccionario
Ilustrado de la Biblia, Dr. Wilton M. Nelson dice: “…Se refiere
no solo a la vida futura… sino a la posesión actual de una gran
bienaventuranza e íntima comunión con Dios”.

Esta declaración es reveladora, ya que no tienes que esperar


morirte e ir al cielo para comenzar a disfrutar de la Vida Eterna.
Es allí donde las puertas del Hades son incompetentes para con
la Ekklesía, ya que la Ekklesía avanza es con la Vida que se le
ha impartido por medio de Cristo.

122
UZIEL REYES

La Vida Zoé –eterna– es tan poderosa que ni la muerte la


puede matar. Por eso es que se llama Vida Eterna. Siempre ha
existido y siempre existirá. La tierra fue hecha para ser permeada
por esa vida. Jesucristo dijo en Juan 10:10: “Yo he venido para
que tengan vida, y para que la tengan en abundancia”. Esa vida
abundante y eterna es para disfrutarla ahora. Si la Iglesia no dis-
fruta de la vida eterna ahora, entonces en vano murió Jesucristo.

¿Cuál era la Ekklesía que Cristo tenía en mente? Una que


detenga el avance del Hades y llene la tierra hasta el último rin-
cón con la vida del Hijo. Esa vida abundante y eterna es para
detener el Hades ahora. La comisión de la Ekklesía es para
ahora, no después.

“Esa vida abundante y eterna es para detener el


Hades ahora. La comisión de la Ekklesía es
para ahora, no después”

La Escritura habla de la existencia de dos tipos de hombre


sobre la tierra. El hombre celestial, versus el hombre terrenal. 1
Corintios 15:48 “Cual el terrenal, tales también los terrenales; y
cual el celestial, tales también los celestiales”. El hombre terrenal
es el que está viciado con la naturaleza de muerte. Es el hombre
corruptible que necesita con urgencia la vida eterna.

Pero también está el hombre celestial y ¡Qué interesante! Por-


que la palabra hombre significa tierra. Esto evoca que la tierra
fue hecha para los hombres, pero el celestial. El hombre celestial
es Jesucristo, y de Él ha surgido toda una generación de hom-
bres celestiales, que son los que tienen licencia de parte de Dios
sobre la tierra, para expandir esta vida vivificante.

La Iglesia es ese hombre celestial corporativo de Cristo en la


tierra. El primer Adán era símbolo de lo que vendría a ser el pos-
trer Adán. Eva era símbolo de lo que sería la Iglesia, por lo tanto,

123
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

la Iglesia como la Eva postrera, tiene la comisión de concebir


más hijos celestiales en la tierra, para llenarla de la gloriosa vida
incorruptible del Padre.

Si eres Iglesia, que no lo dudo. Cristo te hizo viudo del com-


promiso que tenías con la muerte, por lo tanto, ahora eres del
vivo, así que, frena las puertas del Hades, porque el acta de de-
función del Cordero crucificado en la cruz, dice que eres libre.
Cristo murió para declararte viudo de Adán y de la muerte. –En
este momento escucho la palabra que retumba en mi mente–
“Las puertas del Hades no prevalecerán contra mi Ekklesía”.
Amén.

Si estás en Cristo, eres libre de la muerte, del pecado y la co-


rrupción. Sal de tu comodidad y comparte con otros acerca de
la vida que has recibido. La muerte más triste y dolorosa, no de-
biera ser tanto la física sino la espiritual.

124
CAPÍTULO 8

DESCUBRE LA NATURALEZA
DE LA EKKLESÍA

“por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas


promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la
naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en
el mundo a causa de la concupiscencia”.
–2 Pedro 1:4

125
DESCUBRE LA NATURALEZA
DE LA EKKLESÍA

A ntes de ocurrir el fallo del hombre en Génesis, ya Dios


había pensado en una solución total y definitiva. Esa solu-
ción definitiva se llama Naturaleza Divina. No pretendo desglo-
sarte un estudio exegético de lo que es la Naturaleza Divina,
pero sí es mi intención provocar en ti una motivación que te lleve
a buscar en intimidad e investigación, –como buen discípulo–,
conocer más acerca de lo que es la Naturaleza Divina.

¿A QUÉ SE PARECE LA NATURALEZA DIVINA?

Permítame ilustrarlo.

Los computadores, para poder funcionar, necesitan un sis-


tema operativo. Puede ser un excelente ordenador, pero si no
tiene un sistema operativo adecuado y actualizado, no podrá
funcionar correctamente.

Usted no podrá editar videos en una computadora, a menos


de que le instale un programa para hacerlo. Usted no podrá
hacer un documento, a menos que la computadora tenga ins-
talado el programa correcto para realizar documentos.

El sistema operativo de un ordenador es muy importante, ya


que sin éste, la computadora no funcionará. Hay sistemas ope-
rativos originales, y hay sistemas operativos no originales, es
decir, piratas. Si usted quiere que la computadora haga algo en
específico, entonces debe acondicionarla para ello. No le puede
exigir que haga una presentación en Power Point si usted borró
el Office.

127
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Entonces, ¿qué es la Naturaleza Divina? Es el sistema ope-


rativo oficial del Reino, que te habilita para funcionar como la Ek-
klesía de Cristo en la tierra. La Naturaleza Divina, es la que
permite que te desarrolles como hijo y por ende, como ciuda-
dano del Reino de Dios. El portar la Naturaleza Divina te hace
ser en la tierra el hombre celestial.

El Padre no te va a exigir nada sin que primero te haya habi-


litado para ello. En otras palabras, la nueva creación es el canal
conductor –hardware–, del Reino de Dios en la tierra, y el sistema
operativo –software– es la Naturaleza Divina.

¿Qué es un hardware? Es la parte física o material que cons-


tituye a una computadora.

¿Qué es un software? Es el programa o conjuntos de pro-


gramas internos que permiten el funcionamiento del ordenador.

En otras palabras, un ordenador puede ser muy hermoso, de


la mejor marca, y con una alta capacidad de almacenamiento.
Pero si no tiene el software correcto y actualizado no servirá de
nada. Te lo muestro de la siguiente manera: Jesús era el cuerpo
material y físico, donde fue instalado el sistema operativo del
Reino, es decir, Cristo.

LA IGLESIA DEBE ACTUALIZARSE

La Iglesia será competente si opera y funciona con el soft-


ware original y actualizado del Reino de Dios en la tierra. Eso es
lo que quiere decir la idea de “el hombre celestial”. El hombre
celestial es una combinación del factor divino (Cristo) con el fac-
tor humano (hombre). La tecnología más perfecta que existe
sobre la tierra, es el hombre celestial.

“La Iglesia será competente si opera y funciona


con el software original y actualizado del Reino
de Dios en la tierra”
128
UZIEL REYES

El problema global y corrupto del sistema operativo que go-


bierna al mundo no se solucionará con programas piratas (reli-
gión), o programa caducado (Antiguo Pacto) Se solucionará
cuando, como Ekklesía, pensemos globalmente, y usemos con
eficiencia el sistema operativo original del Reino, que se llama
Naturaleza Divina.

El sistema operativo usado por el Reino en el Antiguo Pacto


tuvo una actualización. En el mismo instante en que Jesucristo
murió y resucitó, se actualizó el sistema operativo, para que la
Naturaleza Divina pudiera desarrollarse con efectividad en la
nueva creación.

Esa nueva actualización se llama Nuevo Pacto. El Reino ac-


tualizó la aplicación y con él, la nueva creación (nuevo hombre)
para que funcionara de manera más eficiente y efectiva en su
asignación gubernamental.

El problema, es que muchas congregaciones no están fun-


cionando con el software correcto. Un sistema pirata se ha in-
troducido por miles años (religión) causando atraso y lentitud en
el avance de la Iglesia. Aunado a ello, se suma el hecho de que
muchas congregaciones insisten en funcionar con un sistema
operativo que ya caducó –Antiguo Pacto–. (2 Corintios 3:6-11)

Para que la Ekklesía de Cristo lleve a cabo con efectividad su


comisión apostólica, debe asumir la nueva actualización (Nuevo
Pacto) que la Naturaleza Divina requiere. La Naturaleza Divina
solo funcionará correctamente con la nueva actualización del
Reino, el Nuevo Pacto.

El Apóstol Pedro dice que se nos hizo participes de la natura-


leza divina, y que por ésta, hemos huido de la corrupción del
mundo.

2 Pedro 1:3-4 Como todas las cosas que pertenecen a la vida


y a la piedad nos han sido dadas por su divino poder, me-
diante el conocimiento de aquel que nos llamó por su gloria

129
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

y excelencia, 4 por medio de las cuales nos ha dado precio-


sas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a
ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido
de la corrupción que hay en el mundo a causa de la con-
cupiscencia.

¿QUÉ ES LA NATURALEZA DIVINA?

– 1. Es la inseminación, desarrollo y nacimiento, de la Vida


de Cristo en la nueva creación. (Efesios 4:24)
– 2. Es la transferencia de la genética del Padre a través de
Cristo en la vida de sus hijos.

El Apóstol Pedro no deja lugar a la duda en decir, que se nos


ha sido dada la Naturaleza Divina, lo cual confirma la alta afini-
dad que tenemos con el Padre y con Cristo. Esa Naturaleza, es
la que te habilita para vivir y disfrutar el Reino. Recibe esto en tu
espíritu: La Naturaleza Divina es la vacuna ante el pecado, la
muerte, y la corrupción.

La implementación de la revelación de la Naturaleza Divina,


traerá soluciones reales y permanentes en el mundo presente y
futuro. Estoy convencido de que el pecado, la muerte y la co-
rrupción no pueden convivir junto con la Naturaleza Divina, por-
que cuando alguien nace de nuevo, en su vida, no hay cabida
para ello.

La Naturaleza Divina es la gran solución y respuesta de Dios


para la humanidad. No hay ley que juzgue y condene a quien
opera con la Naturaleza Divina. La Naturaleza Divina es el sis-
tema que hace que los santos crezcan y se desarrollen de ma-
nera natural.

Cuando tienes la Naturaleza Divina no necesitas aparentar


ser santo, ser cristiano o ser una persona de integridad. La
misma Naturaleza que te gobierna, manifiesta y da testimonio
de lo que Tú eres.
130
UZIEL REYES

LA NATURALEZA DIVINA PRODUCE


EN LA IGLESIA UN CRECIMIENTO
NATURAL Y NO ARTIFICIAL

Lo contrario a natural es lo artificial. Por ello NO queremos


que el crecimiento y expansión de la Iglesia sea artificial. Artificial
es algo falso, forzado, obligado e impuesto. Por el contrario, el
crecimiento que queremos es natural y solo la Naturaleza Divina,
lo hace posible.

Cuánto no se ha dicho del crecimiento de la Iglesia…, se es-


criben libros, se hacen congresos, millones de prédicas se di-
funden, unos hablan de Iglesias irresistibles, otros de Iglesias
contagiosas, Iglesias simples o Iglesias celulares, Iglesias apos-
tólicas, o Iglesias relevantes. En fin, hay muchos modelos de Igle-
sias y el objetivo del Iglecrecimiento es precisamente, de alguna
manera, provocar el crecimiento de la Iglesia.

Creo que aún no todo está dicho. Dios está abriendo códigos
de revelación que están aclarando conceptos que no estaban
del todo precisos. Como por ejemplo, el crecimiento de la iglesia.
No podemos confundirnos y dejarnos alucinar con lo que se ha
proyectado en las últimos décadas, acerca de lo que según, es
el crecimiento de la iglesia.

Por ejemplo: Tener una congregación de 5, 10, 15 o 30 mil per-


sonas, acompañado de megas edificios y luces, no indica que
dicha congregación esté creciendo o en crecimiento. En la ac-
tualidad este tipo de congregaciones son llamadas Mega-igle-
sias. Término que por cierto es muy subjetivo.

¿Sabías que se puede ser parte de una congregación de este


tipo, y no estar creciendo o en crecimiento? Así como lo lees, ya
que el crecimiento de la Iglesia de Cristo no consiste en cuánta
gente se tenga reunida en un lugar, sino más bien en qué Natu-
raleza se está cultivando en la vida de los que allí se congregan.

131
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

“El crecimiento de la Iglesia de Cristo no consiste


en cuánta gente se tenga reunida en un lugar, sino
más bien en qué Naturaleza se está cultivando en
la vida de los que allí se congregan”

Entonces, ¿qué es en realidad el crecimiento de la Iglesia?


Mi definición de crecimiento de la Iglesia es: –El desarrollo de la
Naturaleza Divina de manera orgánica y natural, la cual activa
la vida Zoé en los hijos del Padre, llevándolos a un crecimiento
integral en Cristo–.

Observa bien lo que estoy diciendo: Si la Naturaleza Divina


no es la que está creciendo en los santos, entonces no es creci-
miento. Si la Naturaleza Divina no es la que está creciendo, para
Dios no hay dicho crecimiento, aunque se tengan congregadas
100 mil personas. Dios solo reconoce como crecimiento aquello
que porta su Naturaleza Divina.

Multitud de personas no debe determinar el crecimiento de


la Iglesia, el Islam es una de las primeras religiones más numé-
ricas del mundo y no por eso está creciendo la Naturaleza Divina
en ellos.

Multitud no es igual a crecimiento. Será crecimiento para la


vista de los hombres, pero para Dios no lo es. No te dejes llevar
por las apariencias, las luces y los escenarios. No te dejes llevar
por la fraseología evangélica. Mira qué Naturaleza carga dicha
congregación, creyente o ministerio. En este punto no estoy ata-
cando a nadie, solo estoy mostrando el equívoco del concepto
del crecimiento de la Iglesia.

Como te mencioné al principio, hoy se aplican distintas estra-


tegias para el crecimiento, para la consolidación, para el alcance
evangelístico, –todo es válido– pero si no hay Naturaleza Divina,
dicho crecimiento será solo un espejismo e ilusión.

132
UZIEL REYES

¿Por qué digo que es una ilusión? Porque si los alcanzados


no llevan la genética del Padre –Naturaleza Divina–, no habrá
transformación. Al pasar del tiempo se estará luchando con un
creyente, que lleva 10 años en la congregación, pero no ha sido
transformado. ¿Y por qué si recibió a Cristo sigue igual? La res-
puesta es simple, pero profunda, nunca creció en él la Natura-
leza Divina.

¿QUÉ TIPO DE IGLESIAS SON LAS QUE DEBEN CRECER?

Las que tienen la Naturaleza Divina. No importa las estrate-


gias que se implementen o los edificios que se tengan, si son
Iglesias simples o contagiosas. Lo más importante en todo ello,
es que allí se esté cultivando la Naturaleza Divina.

La Naturaleza Divina es más poderosa que cualquier estrate-


gia. Ella tiene el poder para hacer que algo crezca, se desarrolle
y expanda. La Iglesia de los Hechos experimentó esta Natura-
leza. Su crecimiento fue el resultado de la Naturaleza que se les
había impartido.

No fueron a un congreso para recibir estrategias, no fueron a


un taller de Iglecrecimiento (no digo que esté mal), sencilla-
mente la semilla de la Naturaleza que se les había sembrado,
en su momento, comenzó a manifestarse, causando que fuera
notorio a su generación, al punto de que afectaron con el Evan-
gelio del Reino, al mundo de la época.

¿Qué fue lo que creció? ¿Los escenarios? ¿Las luces? ¿Los


auditorios? No, creció la Iglesia como resultado de la Naturaleza
Divina. –La Palabra solo hace crecer aquello que porta su Natu-
raleza–. El número de los discípulos se multiplica cuando la Na-
turaleza que los gobierna es la divina.

Hechos 6:7 Y crecía la palabra del Señor, y el número de


los discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén;
también muchos de los sacerdotes obedecían a la fe.

133
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

“Cuando la Naturaleza Divina comience a ser la


vida de las congregaciones pequeñas y las
llamadas megas, entonces diremos, ¡ESTÁ
CRECIENDO LA IGLESIA!”

Cuando la Naturaleza Divina comience a ser la vida de las


congregaciones pequeñas y las llamadas megas, entonces di-
remos, ¡ESTÁ CRECIENDO LA IGLESIA! Muchos problemas se
solucionarán, ya que esta actualización (Nuevo Pacto) viene sin
desperfectos, sin deformaciones. Y lo mejor de todo, es que
Cristo está direccionando a su Iglesia a la revelación y manifes-
tación de esta actualización.

ENTENDIENDO LA NATURALEZA
QUE HEMOS RECIBIDO

Retomemos el texto con el cual iniciamos este capítulo. Léelo


una vez más con entendimiento.

2 Pedro 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y


grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser
participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la
corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscen-
cia.

La Concordancia Strong, dice que esta palabra, “Naturaleza”


en el original griego es “Fúsis”, que quiere decir: Crecimiento
(por germinación o expansión) producción natural (descenden-
cia lineal) constitución o uso de nacimiento.

Quiero resaltar tres cosas importantes.

– 1. Crecimiento por germinación.

En primer lugar, cuando se habla de germinación, se entiende

134
UZIEL REYES

que es el proceso mediante el cual una semilla se desarrolla


hasta convertirse en una nueva planta. ¡Esto es revelador! Ya
que la Naturaleza Divina que se le ha impartido a la Iglesia, inicia
o parte por medio de la semilla.

En el Reino, esa semilla es la Palabra y la Palabra es Cristo.


¿Recuerdas la entrada triunfal del Señor a Jerusalén? De allí, fal-
taban pocos días para ser crucificado, y el Señor expresó una
declaración de sí mismo, como la semilla que debía morir, pero
que llevaría mucho fruto.

Juan 12:23-24 Jesús les respondió diciendo: Ha llegado la


hora para que el Hijo del Hombre sea glorificado. 24 De
cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la
tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho
fruto.

El origen de la Naturaleza Divina de la Ekklesía, es Jesucristo.


Este era la semilla del Reino, que produciría una generación de
primogénitos con la misma Naturaleza del Padre. ¡Recibe esto
en tu espíritu! Si estás en Cristo, tú llevas la misma Naturaleza
del Padre, ya que por medio de la semilla del Reino, se te trans-
firió todo el código genético, y éste te habilita para crecer y ma-
nifestar de manera natural, la vida que se te ha impartido.

Esa semilla fue profetizada en Génesis (3:15). Dicha semilla


es la que causó en ti el nacimiento por germinación de una
nueva y mejor vida.

–2. Descendencia Lineal.

En segundo término, la descendencia lineal, es alguien, de


quien una persona es descendiente a través del padre o la
madre. Esto se conoce como descendencia lineal directa. Por
ejemplo: Yo tengo dos hijos: Aarón y Christopher. Ellos vienen
siendo mis descendientes lineales directos, ya que nuestro pa-
rentesco consanguíneo es en primer grado.

135
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Ese es tu parentesco en relación con el Padre celestial. Eres


descendiente lineal directo, con una consanguineidad en primer
grado. La Iglesia ha heredado la Naturaleza Divina porque es la
descendencia lineal y directa de Cristo y el Padre. El estado más
elevado e irrevocable es el de familia, la Iglesia tiene un vínculo
filial irreversible.

“La Iglesia ha heredado la Naturaleza Divina


porque es la descendencia lineal y directa de
Cristo y el Padre”

¿Qué es la filiación? Es la relación jurídica entre los progeni-


tores Padre o Madre, y sus descendientes directos, los hijos.

TRES TIPOS DE FILIACIÓN

–a La legítima. Es el vínculo que supone que el padre y la


madre son casados, y que el hijo fue concebido durante el
matrimonio.

–b La Natural. Este tipo de filiación supone que no hay un vín-


culo matrimonial entre el padre y la madre, por lo que el
hijo nace fuera del matrimonio y la filiación se da exclusi-
vamente respecto de la madre por el hecho del naci-
miento.

–c La adoptiva. Se da cuando a través de un documento se


adopta jurídicamente a un niño. Esta filiación es de natu-
raleza ficticia y por ende, no es biológica. (Cabe destacar
que los hijos adoptados pasan a tener los mismos dere-
chos que los hijos legítimos)

Ahora bien, en el Reino, tú eres hijo por partida triple. Sí, así
como lo lees.

136
UZIEL REYES

Primero: Eres hijo legítimo. Eso significa que por la obra con-
sumada de Cristo en la cruz, Tú fuiste hecho hijo. La cruz consu-
mada, era el acta jurídica que daría paso a la legalidad de estos
hijos.

¿Qué significa?: Que eres hijo por nacimiento. Juan 1:12-13


dice, que les dio la potestad de ser hechos hijos de Dios, ya que
estos no fueron engendrados por sangre ni voluntad de varón
sino de Dios. Es decir, no hubo un semen de hombre. El semen
del hombre es una semilla, pero aquí NO hubo semilla de hom-
bre, sino la del Padre celestial por medio de su Hijo.

Juan es claro en decir que no hubo semen de hombre, esto


es poderoso, lo que también quiere decir, es que la Iglesia no
fue engendrada por Jesús de Nazaret. Jesús no conoció mujer
ni tuvo hijos. Él como hombre no dejó familia ni descendencia.
¿Entonces quién engendró a la Iglesia? Nada menos que Cristo,
el Rey eterno.

Segundo: Eres hijo adoptado. Aunque algunos no lo crean,


La adopción tiene unas características muy hermosas y espe-
ciales a diferencia del hijo engendrado. Por ejemplo, quien en-
gendra no tiene la posibilidad de escoger los rasgos del bebé;
como el color de piel o de cabello. Quien adopta sí. El que en-
gendra no puede escoger el sexo del niño, quien adopta sí.

Así que no solamente eres hijo engendrado, sino también


adoptado. Eso quiere decir que Dios te eligió así tal cual eres.
Cuando una pareja va a adoptar a un bebé, éstos escogen entre
varios posibles candidatos, al final, el que ellos eligen, es el que
más les agradó.

No hay una cosa más hermosa que saber que fuiste elegido,
escogido, apartado para ser hijo de Dios.

Tercero: El apóstol Basilio Patiño aporta un derecho de ser


hijos, que quiero agregar. En su libro “La Revelación Del Reino”
(página 125) dice que eres hijo por conquista.

137
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

“Nuestro Rey vino y venció al diablo despojándolo de todo


poder y dominio; en la cruz lo exhibió públicamente, (Colosenses
2:15), y nos libró de aquel que nos tenía bajo la potestad de las
tinieblas, donde estábamos dominados sin poder ser libres de
su cautividad y pecado, y nos trasladó a Su Reino, (Colosenses
1:13)”.

¡Maravilloso! Como ves, por todos lados nos hizo hijos, por
ende, tú portas la Naturaleza Divina.

CRISTO TE HIZO PARTÍCIPE


DE SU NATURALEZA DIVINA

Cuando Dios pensó hacer la tierra y el hombre, lo hizo con la


firme intención de darle su Naturaleza Divina. Él sabía que no
podía llenar la tierra de su gloria, si no instalaba en el hombre
su Naturaleza.

¡Qué interesante que esta Naturaleza no se la dio a Adán, no


se la dio a los patriarcas, no se la dio a los profetas, no se la dio
a los reyes! Se la dio a la nueva creación. Recordemos que Adán
fue hecho alma viviente, pero por Cristo la Iglesia porta un Espí-
ritu vivificante.

Lo más grande que el Padre ha dado, además de su Hijo, es


su Naturaleza Divina. Tú no vienes de cualquier sustancia, Tú
vienes de la Naturaleza de Cristo. Él te engendró y al engen-
drarte te transfirió su genética y Naturaleza.

“Tú no vienes de cualquier sustancia,


Tú vienes de la Naturaleza de Cristo.
Él te engendró, y al engendrarte te transfirió
su genética y Naturaleza”

138
UZIEL REYES

Naturaleza también significa: Elementos esenciales que ra-


dican en algo. Es decir, en ti fueron radicados todos los elemen-
tos divinos de la Naturaleza de Cristo. En ese sentido, la
Naturaleza Divina que se te ha instalado no te dejará fracasar,
ya que esta no fue diseñada para el fracaso, sino para el éxito.

ESTA VIDA ES IMPARTIDA


CUANDO NACEMOS DE NUEVO

El Nuevo Nacimiento es una obra exclusiva del Espíritu Santo,


(Juan 3:1-6). Nadie se puede autogestionar el nuevo nacimiento.
El nuevo nacimiento no se da porque se tenga teología, expe-
riencia o años en una congregación. Eso solo lo puede hacer el
Espíritu Santo.

El Espíritu Santo es un experto en hacer nacer personas,


(Mateo 1:20). En el preciso momento que alguien nace de nuevo,
se le instala la Naturaleza Divina. He ahí una de las ventajas, ya
que la Naturaleza Divina produce la transformación en la per-
sona que el Reino requiere para ella.

Hay transformación en el lenguaje, en la mentalidad, en la


conducta, en la familia, en las finanzas. Cuando la Naturaleza
Divina está activa en alguien, la descomposición del alma se
desactiva de ipso facto. La muerte, el pecado, es inhabilitado.

Una gran verdad es que la Naturaleza Divina está activa en


la Iglesia. Cristo se ha manifestado a nosotros por medio de ella.
Ahora tenemos que manifestarlo a Él en el mundo, por medio
de Su Naturaleza Divina.

Cuando Cristo dijo: “Edificaré mí Ekklesia” pensó en un ente


gubernamental que portara su Naturaleza Divina. De igual ma-
nera, Tú eres Iglesia, así que tienes la comisión de dar a luz más
hijos con la Naturaleza Divina del Padre.

Sigue conmigo al próximo capítulo…

139
CAPÍTULO 9

ACEPTANDO EL APOSTOLADO
DE LA EKKLESÍA

“Pero él se acercó y les dijo: Dios me ha dado todo el poder


para gobernar en todo el universo. 19 Ustedes vayan y hagan
más discípulos míos en todos los países de la tierra. Bautícen-
los en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo”.
–Mateo 28:18-19 (TLA)

141
ACEPTANDO EL APOSTOLADO
DE LA EKKLESÍA

P or diseño, y desde su constitución, la Iglesia fue establecida


para ser Apostólica. Cuando Cristo dijo: “Edificaré mí Ekklesía”,
Se refería a un ente enviado con carácter gubernamental. Esta pa-
labra –Ekklesía– concentra un alto sentido apostólico, ya que lo
apostólico rige la funcionalidad de la Ekklesía. Si lo apostólico no
se entiende, la Iglesia será disfuncional en su operatividad. Es ur-
gente que lo apostólico se comprenda, hoy y ahora.
Lo apostólico no es un título, es una Naturaleza. Es un Espíritu
que te hace ser, y por ende, funcionar como la Ekklesía de Cristo.
No entender lo apostólico por parte de la Iglesia, es anular su com-
petencia de enviada. Si la Iglesia no entiende lo apostólico, enton-
ces estará dando un paseo. Una cosa es tener mentalidad de
paseo, y otra es tener mentalidad apostólica.
Para definir lo qué es una Iglesia Apostólica, tenemos que defi-
nir primero la palabra Apóstol.

¿QUÉ SIGNIFICA LA PALABRA APÓSTOL?


Esta expresión viene del griego “apóstolos” que quiere decir:
enviado, o enviar.

Eso es lo que generalmente escuchamos decir, pero quiero que


prepares tu espíritu, para mostrarte un enfoque aún más elevado
y fundamental.

Apóstolos está conformado del prefijo “apo” que quiere decir:


Aparte, fuera, lejos. Y de “stello” que es: yo envió, yo pongo.

Mira bien lo que dice: YO PONGO, YO ENVÍO. Es decir que un


Apóstol es alguien que ha sido apartado, enviado y puesto por el
Rey y Su Reino, para una misión específica. Ojo, no es alguien que
se auto envía. Si se auto envía, no es apóstol.
143
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Definiendo el concepto de Iglesia Apostólica, tendríamos que


llegar a la conclusión: Que una Iglesia Apostólica es aquella que
ha sido apartada, enviada y puesta por el Rey y Su Reino para
una comisión específica. Entiéndase que esa comisión es expan-
dir el Reino de Dios en la tierra.

“Una Iglesia Apostólica es aquella que ha sido


apartada, enviada y puesta por el Rey y Su
Reino para una comisión especifica”

Mateo 28:18-19 muestra de manera contundente el apostolado


de la Ekklesía de Cristo: “…Dios me ha dado todo el poder para
gobernar en todo el universo. 19 Ustedes vayan y hagan más
discípulos míos en todos los países de la tierra”. La Reina Valera
dice, “por tanto Id y haced”. Esa expresión evoca envío.

Así que Cristo no solamente, aquí constituyó legalmente a su


Ekklesía, sino que también la comisionó apostólicamente. Es por
ello que este pasaje, se conoce como la Gran Comisión. Esta no
trata del evangelismo tradicional, trata de extender el gobierno de
Dios en la tierra. Ciertamente Jesucristo llamó a doce discípulos
para que estuviesen con Él, pero luego les llamó Apóstoles.

¿POR QUÉ EL SEÑOR UTILIZÓ ESTA EXPRESIÓN?

¿Qué tenía en mente cuando la pronunció? Impresionante-


mente, al igual que la palabra Ekklesía, la palabra Apóstol NO es
una palabra religiosa. Es una palabra que está íntimamente co-
nectada con gobierno. Por ello cuando el Señor la expresó, Él es-
taba altamente consciente del término que estaba utilizando.
Cristo sabía qué era lo que quería. Era evidente que estaba nom-
brando sus representantes y embajadores.

La palabra Apóstol se remonta al año 350 a.C, y quien primero


la utilizó fue Alejandro Magno, como estrategia militar para con-
quistar ciudades a través de un enviado. El Apóstol Guillermo Mal-

144
UZIEL REYES

donado en su libro, (El Ministerio del Apóstol, Pág 43) dice: “El co-
mandante de esta fuerza militar era llamado “apóstolos”, al cual el
rey le daba poder y autoridad para establecer el imperio de Grecia,
donde fuera enviado. La misión se llamaba Misión Apostólica, y el
equipo era llamado Equipo Apostólico”.

Como podrás notar, el término Apóstol no tiene nada que ver


con religión. Todo el contexto en el cual se desenvuelve, está li-
gado y conectado a gobierno. Eso era lo que Cristo tenía en mente
cuando dijo: “Edificarle mi Ekklesía”, un ente de gobierno y no de
religión, que expandiera su Reino como bien lo dijo, hasta lo último
de la tierra.

LA SOBERANÍA

En los países democráticos, la voluntad soberana para elegir


gobernantes, la tiene el pueblo a través del sufragio. A quién el
pueblo eligió por el voto popular y mayoritario, se debe tomar
como voluntad popular, por ende, eso es sagrado.

La historia nos muestra que el término soberanía se remonta a


Francia, por medio de Juan Bodino (Jean Bodin), a quien se le ad-
judica la creación de la doctrina científica de la soberanía.

Bodino dijo: “Soberanía es el poder absoluto y perpetuo de


una República”; y soberano es quien tiene el poder de decisión,
de dar las leyes sin recibirlas de otro, es decir, aquel que no está
sujeto a leyes escritas, pero sí a la ley divina o natural”.

Alfonso Rivas en su libro “El Estado, Estructura y Valor de sus


Instituciones” nos dice que Jean Jacques Rousseau, autor de la
teoría de la Soberanía Popular, difiere de la posición tomada por
Bodino. “El aspecto más importante de su teoría es que hace re-
caer la titularidad de la soberanía en el pueblo, a diferencia de Bo-
dino que la hacía recaer en el monarca”. (pág 115)

145
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Las posiciones de Bodino y Rousseau eran abismalmente dife-


rentes, mientras Bodino le otorgaba la soberanía al gobierno ab-
solutista del monarca francés, Rousseau se la otorgaba el pueblo.
La realidad es que ambos modelos de gobiernos, –monárquico y
democrático–, nunca han sido del todo perfectos, cada uno, desde
sus posturas han tenido deficiencias. Pero el modelo de gobierno
del Reino, es mejor que todos los modelos de gobierno que han
existido desde tiempos antiguos.

LA SO BERANÍA DEL REY

Entiéndase que el modelo de gobierno del Reino, no es demo-


crático, ni monárquico, ni totalitario, ni dictatorial. El modelo de go-
bierno del Reino es Teocrático. Es decir, se hace la voluntad
soberana del Rey. La soberanía del Reino está únicamente ligada
a la voluntad del Rey. En el Reino, no se elige por votación. En el
Reino, el Rey elige a quien Él quiere, y como Él quiere.

“Lo apostólico es una decisión soberana


del Rey, y la Iglesia solo tiene que aceptar lo
que el Rey ya constituyó”

Creer en lo apostólico no es opcional. Lo apostólico es una de-


cisión soberana del Rey, y la Iglesia solo tiene que aceptar lo que
el Rey ya constituyó. No podemos olvidar que la voluntad de Dios
es buena, agradable y perfecta. El Apóstol Pablo dijo que Dios
constituyó… (Efesios 4:11). No creer en Apóstoles y el apostolado
de la Ekklesía, es un insulto a la soberanía del Rey.

No creer en el apostolado de la Ekklesía, es desprenderse del


Reino y del Rey que la envió. Cristo bien lo dijo: “…Yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”. La pregunta es:
¿Si no se cree en lo apostólico, entonces ¿Quién va con
nosotros?..., El Rey solo va, con aquellos que han aceptado su lla-
mado apostólico.

146
UZIEL REYES

LO APOSTÓLICO TIENE QUE VER CON EL UNO

La palabra apóstol también es “apostéllo”, que significa “Uno


enviado”. Entender esto es transformador. El Reino tiene una di-
námica, y es la fórmula del UNO. Todo está conectado con el
UNO, por ende, cuando Cristo envía a un apóstol, o una casa
apostólica, la fórmula funciona así: Cristo + el enviado = UNO.

¿Qué quiero decir con esto? Que si alguien es enviado y Cristo


no va con él, entonces no es “Uno Enviado”; para que sea Uno
Enviado, Cristo debe ir con él. Míralo en la Escritura.

Juan 17:21-22 “para que todos sean uno; como tú, oh Padre,
en mí, y Yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para
que el mundo crea que Tú me enviaste. 22 La gloria que me
diste, yo les he dado, para que sean uno, así como nosotros
somos uno”.

Efesios 4:3-6 “solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el


vínculo de la paz; 4 un cuerpo, y un Espíritu, como fuisteis tam-
bién llamados en una misma esperanza de vuestra vocación;
5 un Señor, una fe, un bautismo, 6 un Dios y Padre de todos, el
cual es sobre todos, y por todos, y en todos”.

1 Corintios 6:17 “Pero el que se une al Señor, un espíritu es con


Él”.

La fórmula del UNO se nos tiene que revelar, ya que es vital


para comprender el propósito de Dios y la operatividad de la Ek-
klesía de Cristo en la tierra. Dios solo puede operar, en aquella
casa espiritual donde ÉL se ha fundido en UNO con ella (1 Pedro
2:5).

Hoy se escucha mucho hablar de propósito, que Dios tiene un


propósito contigo, conmigo, y para aquel, y con aquel. La verdad
eso no es cierto. Dios solo tiene UN propósito, no dos. ¿Por qué?
Porque todo está amarrado a la fórmula del UNO.

147
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

¿Sabes cuál es el propósito de Dios y del Reino? Reunir todas


las cosas en Cristo (Efesios 1:10), en el original, esa expresión reu-
nir, significa: Volver a ser “UNO”, ¡Wao! Muchos te hablan de pro-
pósito, pero nadie te lo define. ¿Ahora comprendes la oración
hecha por el Señor ante el Padre por sus discípulos? “Para que
todos sean uno; como Tú, oh Padre, en mí, y Yo en ti…”

“Si la Iglesia contemporánea rechaza lo apostólico,


entonces Cristo no va con ellas. Él no podría hacerse
uno con ellas. Y en consecuencia la Iglesia carecería
de respaldo por parte del Estado del Reino”

Si la Iglesia contemporánea rechaza lo apostólico, entonces


Cristo no va con ellas. Él no podría hacerse uno con ellas. Y en
consecuencia la Iglesia carecería de respaldo por parte del Estado
del Reino.

LA LEGITIMIDAD Y AUTORIDAD
DEL APOSTOLADO DE LA EKKLESÍA
La Iglesia de Cristo es legítima porque el Rey resucitado, con
todos los poderes gubernamentales del Estado del Reino, la cons-
tituyó y después la envió. Eso permite que su apostolado también
sea legítimo, tanto en el cielo como en la tierra (Juan 17:18; Mateo
28:19). A Adán se le dio autoridad solo para la tierra, pero a la Igle-
sia, por la obra perfecta de Cristo en la cruz, se le dio la misma au-
toridad en el cielo y en la tierra.

Dios no dejará de levantar Apóstoles e Iglesias Apostólicas por-


que un sector no crea en ello, Él es soberano y hace con su Reino
lo que quiere, como quiere, con quien quiere, y cuando quiere.
¿Por qué el Señor levanta Iglesias Apostólicas? Porque es el mo-
delo original para Su Ekklesía.

Hoy hay muchos modelos de Iglesias, pero en el diseño de Dios


solo hay UNO, el apostólico. Cada casa local tiene una asignación
148
UZIEL REYES

específica que la hace ser diferente a otra. Eso está genial, ya que
cada uno de nosotros como miembros del cuerpo de Cristo, des-
arrollamos una función diferente. Pero lo que no debe cambiar,
bajo ninguna circunstancia, es el modelo apostólico que Cristo
preestableció para su Ekklesía.

EL REINO ES SUPERIOR A LA IGLESIA

Entender el Reino y lo apostólico es clave si queremos ser alta-


mente efectivos en nuestra asignación sobre esta tierra. Entender
la dinámica de esto, mantendrá las cosas en el lugar correcto, y
no habrá desvíos en la función propia de cada ejecutante. Una de
las cosas que hay que saber ubicar, es que el Reino es mayor que
la Iglesia.

Comprender esto es importante. La Iglesia no existe para sí


misma, ni por sí misma. Ella se debe al Estado del Reino que la
comisionó. Es allí donde recibir la revelación del Reino te permite
poner cada cosa en su justo lugar. El fin del Reino no es la Iglesia
en sí, la Iglesia es un medio del Rey para extender su Reino en la
tierra.

“La Iglesia no existe para sí misma, ni


por sí misma. Ella se debe al Estado
del Reino que la comisionó”

El Apóstol (General) que Alejandro Magno enviaba, era su re-


presentante, su embajador. Eso es lo que es un embajador, es un
representante oficial de su gobierno ante otro gobierno. Un emba-
jador sabe que él no es el fin de su envío, o sea, él no es el objetivo
final, él solo llegó ahí a representar al gobierno de su Nación.

Es exactamente lo que es la Iglesia. Ella es la embajadora del


Reino de Dios en la tierra. Ella no es el fin del Reino, ella solo debe
representar al gobierno que la comisionó.

149
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

EL PELIG RO DE NO ENTENDER
LA C O MISIÓ N APO STÓ LIC A

–a. Los abusos.

Muchos abusos se producen cuando no se entiende quién nos


comisionó. ¿Cuántos ministros irrespetan a los santos? ¿Cuántos
santos abusan de los Ministros? ¿Cuánta manipulación se ve hoy
en las congregaciones? Eso es señal de que aún no se les ha re-
velado, lo que han recibido y quién se los ha dado.

Hebreos 12:28 “Así que, recibiendo nosotros un reino inconmo-


vible, tengamos gratitud, y mediante ella sirvamos a Dios agra-
dándole con temor y reverencia”.

Al Reino y al Rey se le debe servir con respeto, temor y reveren-


cia. Se puede servir así solo si se nos ha revelado a quién servimos
y lo que hemos recibido. Hoy día hay mucho irrespeto hacia el Rey
y su Reino. Hay abusos y perversiones del Evangelio por el hecho
de no ver lo que han recibido.

Algunos dicen: “Yo no creo en eso del Reino”. Entonces, si no


se cree en el Reino, ¿Qué es lo que han recibido? Note que el texto
evoca que hemos recibido un Reino, no que recibiremos. Si no
creemos en el Reino, es no creer en el Rey que nos lo ha dado. He
allí el fracaso de cientos de congregaciones.

–b. El desvío del iglecrecimiento.

La Iglesia no existe para enfocarse en sí misma. Es lo que la-


mentablemente ha producido, y de manera sigilosa lo que se co-
noce como Iglecrecimiento. Aunque la intención es buena, lleva a
desenfocar a la Iglesia de la idea original del Reino. El Reino centra
a la iglesia en sí mismo, el Iglecrecimiento enfoca a la Iglesia en
ella misma.

150
UZIEL REYES

Al parecer hoy, las congregaciones se han centrado en ellas


mismas. Todo gira alrededor de ellas, los programas, las inversio-
nes, los recursos, todo está enfocado en ellas. A pesar de que se
usa el nombre de Dios, todo está centrado en ellas. No se puede
servir a dos señores; o nos enfocamos en el Reino o nos ensimis-
mamos en la Iglesia.

La prioridad en el Reino es clara: “Buscad primeramente el


Reino de Dios y su justicia…” (Mateo 6:33) Jesucristo, después de
haber resucitado, les habló a sus discípulos por cuarenta días
acerca del Reino. El Apóstol Pablo, al término de sus días, vivió en
una casa alquilada enseñando y predicando del Reino.

¡Qué interesante que la Iglesia de los Hechos nunca se preo-


cupó por hacer crecer la iglesia! Ellos se enfocaron en predicar el
Reino. Cuando la Iglesia predica el Reino, esta crece y crecerá na-
turalmente. Bien lo dijo el Señor, “Todo lo demás vendrá por aña-
didura”. Mientras la Iglesia de los Hechos predicaba el Reino, el
Señor añadía los que habían de ser salvos.

AJUSTANDO EL FOCO

El Reino es Eterno. El Reino siempre ha existido y existirá por


la eternidad, no así la Iglesia, ésta fue creada en tiempo y espacio
por Cristo el Rey. Por ello, la Iglesia debe vivir bajo el Señorío del
Rey y su Reino. El centro del evangelio que hemos recibido no es
la Iglesia en sí misma, es el Reino de Dios.

Nuestra asignación como la Ekklesía de Cristo, no es que la


gente entre al culto evangélico, sino al Estado del Reino. Es muy
vital que la Iglesia crea en el Reino, pero ello no lo es todo, ya que
su comisión no consiste en que crea solamente, sino que otros
entren al Reino. ¿Hay algo de malo en creer? Por supuesto que
no, pero el fin no es que creamos solamente, sino que llevemos a
otros a la consumación de la fe: el Reino. Si alguien solo cree y no
vive en el Reino, su fe aún no está consumada.

151
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

LA REVELACIÓN PROGRESIVA
DEL ESPÍRITU APOSTÓLICO

Quiero que con detenimiento observes la línea de tiempo que


te muestro a continuación. Y por el espíritu veas el Espíritu Apos-
tólico en toda la Biblia. Te refresco las palabra sinónimas de após-
tol: apartado, separado, enviado, puesto, establecido,
representante, embajador.

Cuando el hombre fue creado, Dios lo puso para llenar la tierra,


sojuzgadla y señorearla. (Génesis 1:16-17) Noé fue enviado a crear
un arca, y por medio de ésta preservar al ser humano. Una vez a
salvo, después del diluvio, Dios los bendice –a Noé y su familia–
para llenar la tierra. (Génesis 6;9)

Más adelante Dios hace un Pacto con un hombre llamado


Abran y le dice: “Haré de ti una nación grande… ya no te llamarás
Abran sino Abraham”. A través de Abraham Dios obtuvo dos hijos
con espíritus Apostólicos: Isaac y Jacob. Al igual que su padre, Dios
le cambió la identidad a Jacob por Israel, de Israel (Jacob) salieron
las doce tribus que posteriormente constituirían a la Nación de Is-
rael.

Pasado el tiempo, Dios envía a Egipto, a un joven llamado José,


con la intención de preservar al pueblo, ya que venía para la tierra
una gran hambruna. José fue enviado con un espíritu apostólico
a tierra extranjera, a fin de preservar a Israel. (Génesis 45:5-7)

Cuando llegó el tiempo de libertar al pueblo de la esclavitud de


Egipto, Dios levantó a un Hombre llamado Moisés y lo envió a Fa-
raón.

Éxodo 3:10,12 Ven, por tanto, ahora, y te enviaré a Faraón, para


que saques de Egipto a mi pueblo, los hijos de Israel. 12 Y él
respondió: Ve, porque yo estaré contigo; y esto te será por señal
de que yo te he enviado: cuando hayas sacado de Egipto al
pueblo, serviréis a Dios sobre este monte.

152
UZIEL REYES

Cuando Israel fue constituida como Nación, Dios los envió para
que fuesen una nación santa, de reyes y sacerdotes, (Éxodo 19:6)
y para que fuese luz a las naciones y llevaran su salvación hasta
lo último de la tierra (Isaías 49:6). Lamentablemente, ellos no cum-
plieron su parte.

Cuando Saúl fue desechado, Dios levantó a un rey que era con-
forme a su corazón, éste era David. Del linaje de David vendría el
Mesías que constituiría un reinado perpetuo.

Muchos años más tarde, aparece en la escena un hombre lla-


mado Juan, al que le decían el Bautista, éste fue claramente en-
viado a preparar el camino del Señor (Juan 1:23). Hasta que
finalmente nace Jesús, un niño apostólico, que luego sería el Gran
Apóstol del Reino.

Una vez Jesús activo en el desarrollo de su ministerio, llamó a


doce discípulos, que luego los constituyó apóstoles, (Mateo 28:19-
20). En esa misma asamblea de gobierno –la Gran Comisión– se
estableció a la Iglesia Apostólica.

Con el surgimiento de la Iglesia Apostólica, Dios constituyó todo


un Equipo Apostólico (Efesios 4:11-12), que a su vez, levantó más
Casas Apostólicas en diferentes ciudades, al punto que se dijo de
los primeros cristianos, “…Estos que trastornan el mundo entero
también han venido acá”. (Hechos 17:6)

“Debemos entender, que el ministerio de levantar


nuevas Iglesias no es pastoral, sino apostólico”

Es por ello que debemos entender, que el ministerio de levantar


nuevas Iglesias no es pastoral, sino apostólico. No es función de
un Pastor levantar nuevas Iglesias, esa es una función netamente
apostólica. Ninguna de las Iglesias que registra la Biblia fueron fun-
dadas por un Pastor.

153
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

En toda la Biblia vamos a encontrar el espíritu apostólico, y Apo-


calipsis no es la excepción. Jesucristo dijo que Él era la Vid y
nosotros los pámpanos, el que permaneciera en el llevaría mucho
fruto. Allí está presente el espíritu apostólico. En “Ir y llevar” el fruto.
Pero, ¿cuál es el fruto que debemos llevar?

LA REVELACIÓN PROGRESIVA DEL FRUTO,


LA COMISIÓN FINAL DE LA EKKLESÍA
Árbol, pámpanos y fruto es clave para entender la comisión de
la iglesia. ¿Qué significan todas estas figuras? El Árbol de la Vida
es Cristo, los pámpanos son los santos, y el fruto es el Reino.

El fruto que Dios quiere que la Iglesia produzca y lleve es el


Reino. La pregunta es: ¿Qué fruto trajo y nos dejó Jesucristo? El
Reino no hay duda en ello, Jesucristo nació por el Reino, predicó
el Reino, manifestó el Reino, y nos dejó como legado el Reino.

Apocalipsis 22:2 En medio de la calle de la ciudad, y a uno y


otro lado del río, estaba el árbol de la vida, que produce doce
frutos, dando cada mes su fruto; y las hojas del árbol eran para
la sanidad de las naciones.

Ahora bien, todo árbol da fruto según su semilla, no puede salir


uvas de un árbol de manzanas, ni viceversa. Por lo tanto, el fruto
que saldrá de los pámpanos del Árbol de la Vida que sanará a las
naciones, es el Reino. Pero ese fruto lo deben dar las hojas o bien
los pámpanos.

Si el Árbol de la Vida es Cristo y Cristo es la vida misma del


Reino, entonces los pámpanos dan y deben dar el fruto de este
Árbol. Recuerde que Génesis dice: Árbol que da semilla según su
género. Esto es un principio de naturaleza reproductiva.

La Iglesia dará el fruto que sanará a las naciones, ese fruto se


llama Reino de Dios, que procede del Árbol de la Vida. Nota bien,
que el Árbol de Vida que aparece en Génesis, es el mismo Árbol
de Apocalipsis. Solo que en Génesis también estaba el de la cien-
154
UZIEL REYES

cia del bien y el mal. ¡Qué alegría! Que en apocalipsis el árbol de


la ciencia del bien y del mal ya no estará.

Génesis nos habla de un árbol que se encuentra en el medio


del huerto. Estar en el medio habla de Centro, indica que el Árbol
era el centro de todo lo que allí se realizaba. El Árbol de la Vida, (en
el huerto) contenía el fruto de la Vida. Si el Árbol es de Vida, su fruto
es de Vida. Por lo tanto, no dará otra cosa que no sea vida.

Más adelante el profeta Isaías, nos habla, que del tronco de Isaí
saldría un Vástago que no murió a pesar de que estaba en tierra
seca, y esto es claro comprenderlo. ¿Por qué el Vástago no murió?
Porque es el Árbol de la Vida y su genética es tan fuerte que la tie-
rra seca no pudo con él.

Isaías 53:2 Subirá cual renuevo delante de él, y como raíz de


tierra seca; no hay parecer en él, ni hermosura; le veremos, mas
sin atractivo para que le deseemos.

Transcurre el tiempo y Jesucristo aparece en la escena, Él


mismo dijo que era la Vid Verdadera. Es decir, Él se presentó a sí
mismo como ese Árbol de Vida, pero con una notable observa-
ción, que los pámpanos son, y vienen siendo aquellos que creen
en su nombre y que el Padre les ha dado la potestad de ser he-
chos hijos. No olvide que el Señor siempre hablaba en parábolas
y símbolos alegóricos propios de la época.

En Apocalipsis seguimos viendo a este Árbol de Vida. Y tanto el


árbol como las ramas, tiene una contundente y resaltante función
en la transformación de las naciones. Esa notable función es dar
el fruto para la sanidad de las naciones de la tierra.

La gran pregunta es: ¿Qué es ese fruto? ¿No deberíamos como


Iglesia preocuparnos en saber y conocer qué fruto es ese para lle-
varlo y darlo a quienes lo necesitan? Pues ese fruto no es otra cosa
que el Reino.

Jesucristo mismo dijo: “Busquen primeramente el Reino de Dios


y su justicia”. Lo que se debe buscar, y la Iglesia como pámpanos

155
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

producir, es el fruto que la tierra está necesitando. La tierra fue


hecha para cultivar el fruto del Reino.

Recuerde que lo que se ve se hizo de lo que no se veía. Si usted


puede ver literalmente el fruto de los árboles que producen nues-
tras tierras, sepa que hay un Árbol y un fruto que es más real que
esos. Ese es Cristo y Su Reino.

“La Iglesia no fue puesta para sanar el cielo, sino


las naciones de la tierra. Este fruto no viene de sí
misma, sino del Árbol al cual fue injertada”

Es allí donde la Ekklesía debe ser entendida en su asignación


apostólica. La Iglesia no fue puesta para sanar el cielo, sino las na-
ciones de la tierra. Este fruto no viene de sí misma, sino del Árbol
al cual fue injertada. Cuando las naciones coman de ese fruto, la
sociedad será sanada de todos sus males.

ACEPTEMOS NUESTRA COMISIÓN APOSTÓLICA

Cuando Cristo dijo: “Dios me ha dado todo el poder para go-


bernar en todo el universo. Ustedes vayan y hagan”. Nos estaba
constitucionalmente enviando como un ente transformador para
la tierra. Pero no habrá transformación social si la Iglesia no abraza
el Reino y el apostolado. Nuestras ciudades no cambiarán si la
Iglesia no asume una naturaleza y mentalidad apostólica.

Entiéndase que la palabra Comisión está indicando que el Rey


va con la Iglesia. Al decir “Comisión” es como que el Rey dijera, ¡Yo
voy con ustedes! Es el tiempo de aceptar y asumir lo que eres en
Cristo. Eso eres como Ekklesía, la embajadora y representante de
su gobierno aquí y ahora. ¡Amada Iglesia de Cristo en las naciones,
acepta, asume, y ejecuta tu apostolado! ¡Tú eres sal y luz!

¿Sabías que la Biblia contiene dos Constituciones? Pues ven


conmigo al último capítulo.

156
CAPÍTULO 10

LA CONSTITUCIÓN VIGENTE
DE LA EKKLESÍA

“La Constitución es la piedra angular de todas nuestras liberta-


des; guárdala y cuídala; mantén el honor y el orden en tu pro-
pia casa, y la República perdurará”
–Gerald Ford

157
LA CONSTITUCIÓN VIGENTE
DE LA EKKLESÍA

“Porque cambiado el sacerdocio, necesario es que haya


también cambio de ley”. –Hebreos 7:12

Lo que el hombre perdió en Génesis fue un Reino, y lo que


Cristo vino a restablecer a la tierra, era ese Reino perdido. No
obstante, el Reino no estaba perdido para Dios, el Reino estaba
perdido para los hombres. Pero, ¿a qué nos referimos cuando
hablamos de Reino?

¿QUÉ ES REINO?

La palabra reino viene del vocablo griego “Basileía”, lo cual


significa, realeza, soberanía, gobernar. Es el ámbito o territorio
donde un rey ejerce absoluto gobierno. Basileía, denota un
nuevo orden social, que se instaura mediante el gobierno de
Cristo.

Dicho gobierno se establece en el corazón de los creyentes,


mediante el nuevo nacimiento y la revelación del Rey en ellos.
(Juan 18:37) Cabe resaltar que en la mayoría de los Diccionarios
Bíblicos, no hay una intención real de que reino es morir e ir al
cielo. Lo digo porque muchos piensan y hablan del Reino como
algo que sucederá cuando partamos con el Señor a las mora-
das eternas, o como algo que vendrá en un futuro apocalíptico.

Según lo que Jesús le dijo a Nicodemo, para entrar y ver el


Reino de Dios, solo se tiene que nacer de nuevo. Decir otra cosa
diferente a ello no es verdad.

159
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

LA IMPORTANCIA DE UNA CONSTITUCIÓN

Ahora bien, todo país democráticamente constituido tiene un


ordenamiento jurídico que se llama Constitución. ¿Qué es la
Constitución? Es la norma suprema que regula la conducta de
los ciudadanos de dicho país. La constitución está por encima
de todas la leyes del Estado ya que las demás leyes emanan de
ella. La constitución es el fundamento que sostiene al Estado.

“La constitución está por encima de todas la leyes


del Estado, ya que las demás leyes emanan de
ella. La constitución es el fundamento que
sostiene al Estado”

Hay algo interesante que sucede en derecho y leyes respecto


a la Constitución. Observa bien esto. Para poder reformar una
Constitución, se necesita una que sea mejor –en todos los as-
pectos– que la anterior. Las cláusulas deben superar en benefi-
cios a las anteriores, si no es así, entonces no se puede llevar a
cabo una reforma constitucional. ¡Esto es revelador!

LO QUE UNA CONSTITUCIÓN


NO PUEDE HACER

Por muy precisa y perfecta que haya sido elaborada una


Constitución, hay algo fundamental que ésta no puede hacer, y
es regular la vida de los ciudadanos desde adentro. Este punto
es clave entenderlo, para poder ver con claridad lo que Cristo
hizo en el establecimiento del Nuevo Pacto.

La constitución de tu país, por muy eficiente y democrática


que sea, no podrá, bajo ninguna circunstancia, transformar
desde adentro a un ciudadano. Solo podrá imputarlo o incul-
parlo, pero desde afuera de él. Por ejemplo: El Código Penal, lo
que hace es imputar a alguien que ha cometido un delito, pri-

160
UZIEL REYES

varlo de libertad, luego, dejarlo en libertad cuando éste haya pa-


gado su condena. ¿Tiene la ley el poder de rehabilitarlo? La ver-
dad no. Eso es lo que se persigue, pero poco se consigue.

En otras palabras, la ley solo lo regula desde afuera, la ley no


tiene el poder de metérsele adentro para transformarlo. La ley
de tu país puede condenar a alguien a 30 años de cárcel, pero
esa ley no tiene el poder de transformarlo por dentro y rehabili-
tarlo en la sociedad.

La realidad de nuestros países y de aquellos que están priva-


dos de libertad, es que cuando llegan a salir de las cárceles, vie-
nen en peores niveles de maldad que cuando ingresaron a ella.
Es como que si el nivel de maldad en ellos aumentó y se perfec-
cionó.

LA VIEJA LEY, EL ANTIGUO PACTO

Es exactamente lo que sucedía con la ley de Moisés en el An-


tiguo Pacto. Por ello, Dios tuvo que establecer una nueva y mejor
ley. La ley de Moisés estaba compuesta por 613 leyes que tenían
la intención de regular al pueblo. La ley era buena, el detalle era
que la gente la obedecía por miedo y no tenía un efecto trans-
formador en quienes medio lograban cumplirla. Digo medio,
porque nadie la cumplió en su totalidad, sino Jesucristo.

Esta es la gran diferencia entre ambos pactos (Antiguo Pacto


vs. Nuevo Pacto). Lo grandioso de la Nueva Constitución (Nuevo
Pacto) es que esta no se escribe en piedras, papel, o con tinta.
Esta se escribe en los corazones de la nueva creación que sur-
gió a partir de Jesucristo (Hebreos 8:10).

Al ser escrita en el corazón, da a entender que ahora la nueva


ley, no te regula desde afuera sino desde adentro. Es decir, surge
un proceso de transformación desde adentro hacia afuera. Ésta
siempre fue la idea original de Dios desde el principio, gobernar
al hombre, no desde afuera, sino desde adentro.

161
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

Esa es la razón por la cual Adán –después de pecar– escuchó


la voz de Dios en el huerto y tuvo miedo. ¿Por qué tuvo miedo?
Porque nunca había escuchado la voz fuera sino desde dentro
de él. Cuando Adán desobedeció y fue echado del huerto, desde
allí, ese gobierno perfecto, comenzó a operar fuera del hombre.

Ya el Reino no lo regulaba desde adentro. Es por ello que


mientras llegaba el cumplimiento del tiempo para constituir la
Nueva Ley, la del Nuevo Pacto, se necesitaba una ley temporal
que regulara la conducta del hombre. Es allí donde Dios le da la
ley a Moisés, a fin de darle un ordenamiento jurídico –transito-
rio– a la Nación de Israel, aunque Dios siempre les habló de que
haría un Nuevo Pacto (Jeremías 31:31-34).

LA NUEVA CONSTITUCIÓN ES MEJOR

El Reino es un Estado constituido y que tiene una Constitución


Vigente. ¿Qué fue lo que sucedió en la cruz? Entre otras cosas,
se promulgó la nueva y mejor Constitución. Es exactamente lo
que confirma el escritor del libro de Hebreos al decir que hemos
recibido “un mejor pacto, mejor sacerdocio, mejores promesas,
mejor herencia y mayores cosas”. En esta nueva Constitución –
el Nuevo Pacto–todo es mejor y mayor, porque las cláusulas del
Pacto anterior, fueron superadas.

“En esta nueva Constitución –el Nuevo Pacto–


todo es mejor y mayor, porque las cláusulas del
Pacto anterior, fueron superadas”

¿Recuerdas que decía que en derecho, una Constitución no


puede ser reformada si ésta no supera a la Constitución ante-
rior? Pues Cristo estableció un Testamento que superó en todos
los sentidos, aspectos y espíritu, el testamento anterior. El Nuevo
Testamento no es una reforma del primero, es un Pacto Nuevo,
mejor y con mayor alcance.

162
UZIEL REYES

Ministrar bajo el ordenamiento del Nuevo Pacto es mil veces


mejor que ministrar bajo el viejo. El problema de muchas con-
gregaciones hoy es que están operando bajo un pacto que ca-
ducó hace casi dos mil años. Cristo mismo en la cruz cerró el
viejo y abrió un nuevo y mejor camino (Hebreos 10:20). La señal
de eso fue que el velo se rasgó.

La Constitución pasada fue dada por Dios y promulgada por


Moisés, pero la Nueva Constitución fue promulgada por el pro-
pio Jesucristo. Esta Nueva Constitución es mejor porque tiene
todo el poder de producir la transformación social que nuestros
países están pidiendo a gritos.

La Nueva Constitución –Nuevo Pacto– también se le llama la


ley del Espíritu. Cuando Jesús tomó el rollo que contenía el libro
del profeta Isaías, dijo: “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por
cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me
ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar
libertad a los cautivos y vista a los ciegos; A poner en libertad a
los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor” (Lucas
4:18-19).

Esta Nueva Constitución es el Espíritu gobernando y trayendo


libertad, por medio de la Ekklesía. Donde está el Espíritu del
Señor allí hay libertad. Esa libertad se establece desde el interior
y manifiesta externamente lo que está sucediendo naturalmente
dentro.

Es allí donde radica el poder del Reino. La religión no puede


transformar para bien a alguien ya que ésta consiste en una
serie de leyes muertas, que en vez de traer refrigerio al alma, la
oprimen. Es la razón por la cual Jesucristo no trajo una religión
sino un Reino, un Reino que se instala en lo más profundo del
corazón, produciendo una transformación total.

La ley del Espíritu o Nueva Constitución, es el software que


ha sido instalado en la Ekklesía, y como está instalado dentro
del sistema de la Ekklesía, es decir, en su espíritu, la lleva a ex-

163
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

presar la nueva Vida en Cristo y su competencia gubernamen-


tal.

La Iglesia es el Cristo corporativo en la tierra, si ésta no da a


conocer, la Nueva Constitución de Dios para el hombre, millones
en el mundo seguirán viviendo presos del sistema y la religión.
¿Cuál es la función que debe realizar la Iglesia hoy? Pregonar
las buenas noticias a los pobres (incluyendo a los ricos pobres).
Libertad a los cautivos, traer vista a los ciegos (incluyendo a los
de entendimiento) y liberar a los oprimidos.

LA EKKLESÍA FUE CONSTITUIDA


JUNTO CON UNA NUEVA CONSTITUCIÓN

¿Ha notado que en algunos países cuando llega un nuevo


Presidente, éste viene y reforma la Constitución? Pues algo pa-
recido fue lo que Cristo hizo en el Nuevo Pacto. Con la salvedad
de que Cristo no reformó la ley de Moisés, sino que promulgó
una nueva ley.

Cuando Cristo dijo: “Edificaré mí Ekklesía”, Él sabía que no la


podía constituir bajo el viejo modelo de gobierno. Cuando Cristo
resucitó y se le dio todo poder para gobernar en todo el universo,
allí en su toma de posesión como Rey oficial y legítimo del Reino
cambió consigo el sacerdocio y la ley.

“Cuando Cristo resucito y se le dio todo poder


para gobernar en todo el universo, allí en su toma
de posesión como Rey oficial y legítimo del
Reino, cambió consigo el sacerdocio y la ley”

Hebreos 7:12 “Porque cambiado el sacerdocio, necesario es


que haya también cambio de ley”.

El problema de hoy, en muchos de nuestros países, es que


cualquiera que haya sido elegido como Presidente, puede em-
prender un proceso de reforma de la constitución, a fin de validar
164
UZIEL REYES

a futuro sus intereses ideológicos. Pero ¡qué poderoso es saber,


que en el Reino no está planteado una reforma o cambio de la
Constitución que Cristo promulgó!

En la vieja constitución (A.T.), el sacerdocio era Aarónico y Le-


vítico, y éstos se regulaban por la ley de Moisés. Pero ahora,
Cristo establece una nueva ley, la del Espíritu de Vida, y bajo esta
ley un nuevo sacerdocio, ya no según el orden de Aarón y Leví,
sino según el orden de Melquisedec.

¿Cierto que cuando un candidato presidencial gana las elec-


ciones, una de las primeras cosas que hace es nombrar su ga-
binete de gobierno? Es exactamente lo que Cristo hizo con el
Nuevo Pacto. Con esta Nueva Constitución, Cristo trajo un nuevo
orden ministerial, trajo nuevos Ministros, trajo un nuevo gabinete
de gobierno, ya que el anterior había cumplido su propósito.

La misión de la ley y del sacerdocio era llevar el pueblo a


Cristo. Pero la misión de Cristo y sus nuevos Ministros de go-
bierno –la Ekklesía– es llevar las naciones al Reino. Esto era lo
que Cristo tenía en mente cuando dijo: “Edificaré mi Ekklesía”.
Este nuevo modelo y gabinete de gobierno es eterno. Este real
sacerdocio es para siempre. No está planteado que habrá cam-
bio de constitución ni mucho menos de gobierno.

Hebreos 7:16-17 “no constituido conforme a la ley del man-


damiento acerca de la descendencia, sino según el poder de
una vida indestructible. Pues se da testimonio de él: Tú eres
sacerdote para siempre, según el orden de Melquisedec”.

DIFERENCIAS LEGALES ENTRE AMBOS PACTOS

Para ser la Ekklesía competente de Cristo, debemos conocer


a cabalidad la diferencia de los dos testamentos contemplados
en las Escrituras. ¿Te has preguntado por qué hay dos testamen-
tos? ¿Qué alcance tenía el primero que se tuvo que hacer un se-
gundo? ¿Cuál es la diferencia de ambos si aparentemente son
iguales?
165
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

En la Escritura hay dos vocablos para la palabra pacto, aun-


que en el castellano la palabra pacto suene igual, pero en el
idioma original el significado que tienen es totalmente diferente.
La palabra testamento significa pacto, y pacto tiene dos expre-
siones, uno es “Berith”, y el otro “Diatheke”.

La que se usa en las Escrituras del Antiguo Testamento es


Berith. Esta palabra significa alianza, convenio, acuerdo entre
dos partes. Es decir, este pacto se daba por la participación de
dos partes, entiéndase personas. En este caso era Dios y alguien
más.

Esta alianza entre dos partes nos la confirma Génesis 6:8


cuando dice, “Estableceré mi pacto contigo”. Y Génesis 17:2 “Y
pondré mi pacto entre mí y ti”. Note bien, que aunque el pacto
era iniciativa de Dios, éste debía tener otro pactante para que se
diera la alianza.

Berith también evoca, encadenar, poner grillos. Esto es muy


importante entenderlo ya que cuando alguien hacía un pacto
(berith), quedaba atado a ese acuerdo. No cumplir ese pacto era
una gran ofensa y deshonra.

Como verás, Berith era un acuerdo bilateral. Cada una de las


partes se comprometía a cumplir lo propio para que el pacto se
llevara a cabo. Esto hacía que el pacto fuera deficiente ya que
el hombre siempre incumplía su parte del pacto y llevaba a Dios
a hacer un nuevo pacto con otros. Pero quiero que observes
bien lo que significa Diatheke.

A diferencia de Berith, Diatheke significa: Arreglo para un tes-


tamento, o última voluntad que realiza un testador.

El Diccionario Expositivo Vine dice que diatheke es: “…otorga-


miento de propiedad mediante un testamento o por otros me-
dios…, diatheke no implica por sí mismo la idea de obligación
mutua, sino que mayormente significa una obligación asumida
por una sola persona”.

166
UZIEL REYES

Como te darás cuenta, la palabra que se usa en el Nuevo Tes-


tamento para pacto es Diatheke, y ésta no incluye un acuerdo
entre dos partes, sino que es la voluntad final del testador. Esta
es la razón por la cual el Nuevo Pacto sí es perfecto y completo,
porque ahí no está la participación del hombre para que se cum-
pla dicho pacto, sino que es la voluntad soberana del Rey quien
lo ejecuta.

“El Nuevo Pacto fue un pacto entre coiguales.


Dios Padre y Dios Hijo. Esto lo hace perfecto”

Por lo tanto, Diatheke es una decisión totalmente unilateral.


Tú y yo no tuvimos nada de participación en esa decisión. Dios
soberanamente tomó la iniciativa de hacer un pacto consigo
mismo. El Nuevo Pacto fue un pacto entre coiguales. Dios Padre
y Dios Hijo. Esto lo hace perfecto.

NO SE PUEDEN MEZCLAR CONSTITUCIONES

Imagínate que alguien vaya a la casa de gobierno del Presi-


dente para protestar por algún derecho, y que lleve consigo
como respaldo una Constitución ya caducada…, o peor aún,
imagínate a un Presidente gobernando con una Constitución no
vigente. ¿Qué pasaría? ¿Cómo sería su gestión de gobierno?

Ese gobierno resultaría todo un fracaso, porque estaría ba-


sado en una Constitución no vigente y aunque en su momento
fue ley, si ya no está en vigencia, por muy buena que él crea que
haya sido, no le servirá para gobernar. Si hay algo que los polí-
ticos tienen claro, es el conocimiento de la constitución que los
valida, y por ende la que les permite gobernar.

He aquí el problema de la Iglesia hoy: Mezclar ambos testa-


mentos y pretender creer que las cosas saldrán bien. Por ningún
motivo y bajo ninguna circunstancia se pueden mezclar los dos

167
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

pactos, ya que si nos apegamos a las leyes, sería un delito, burlar


o incumplir la voluntad del testador. Mezclar el Nuevo Pacto con
el Antiguo, es pretender poner un remiendo viejo en un vestido
nuevo. Es ofender al testador diciéndole que su pacto no está
completo.

Hebreos 10:29 ¿Cuánto mayor castigo pensáis que mere-


cerá el que pisoteare al Hijo de Dios, y tuviere por inmunda
la sangre del pacto en la cual fue santificado, e hiciere
afrenta al Espíritu de gracia?

¿Cuánta mezcla de pacto hay en las predicaciones que hoy


se difunden? ¿Cuántas canciones se cantan en las congrega-
ciones que están basadas más en el pacto viejo que en el
Nuevo? ¿No crees que esta mezcla produce confusión en el
pueblo? Como Ekklesía de Cristo, no podemos seguir usando
una constitución que ya expiró. Si desconocemos nuestra Cons-
titución Vigente, entonces desconoceremos nuestra competen-
cia gubernamental.

Si hay algo que Dios jamás hará es contradecir lo que ya es-


tableció en la Constitución Vigente. Mientras más conozcamos
la Constitución Vigente, más efectivos seremos en nuestra fun-
ción como Ekklesía. Si pretendemos funcionar con la Constitu-
ción pasada (A.T), ni siquiera tendríamos opción a ser Iglesia, ya
que según esa vieja constitución, solo tenían derecho a ministrar
en el templo la descendencia de Aarón y Leví.

La Constitución Vigente dice que si estás en Cristo, no importa


de qué lengua y nación seas, ya que por su sangre fuiste perdo-
nado, redimido y justificado. Así que tú no operas bajo la vieja
constitución de Aarón y Leví, sino bajo la Nueva Constitución
que fue promulgada por Cristo el Rey.

Apocalipsis 5:9-10 “…porque tú fuiste inmolado, y con tu san-


gre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y
pueblo y nación; 10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes
y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra”.

168
UZIEL REYES

E L CO N TRAS TE DE LO S PACTO S

Quiero mostrarte un cuadro que te posicionará en la vigencia


de la Nueva Constitución. Esto es solo una referencia, para que
tengas una idea de la vigencia del Pacto en el cual te constitu-
yeron.

1. En el Antiguo Pacto tenía- 1. En el Nuevo Pacto disfrutamos


mos promesas. la herencia. Colosenses 1:12;
Hebreos 9:15
2. En el Antiguo Pacto vivía- 2. En el Nuevo Pacto tenemos la
mos en sombra. Hebreos 10:1 Luz de la Verdad de Cristo.
Juan 1:4,9
3. En el Antiguo Pacto se era 3. En el Nuevo Pacto somos do-
bastardo. blemente hijos, engendrados y
adoptados. Juan 1:12; Efesios 1:5
4. En el Antiguo Pacto solo al- 4. En el Nuevo Pactos todos tene-
gunos eran ungidos. mos la unción del Santo. 1 Juan 2:20
5. En el Antiguo Pacto las 5. En el Nuevo Pacto la sangre, la
obras te justificaban. gracia, y la justicia de Cristo te ha
justificado. Gálatas 2:16
6. En el Antiguo Pacto, la ley 6. En el Nuevo Pacto hemos sido
nos maldecía. Gálatas 3:13 bendecidos. Efesios 1:3
7. En el Antiguo Pacto tus pe- 7. En el Nuevo Pacto tus pecados
cados eran tapados. Levítico 16 han sido perdonados y olvidados.
Mateo 26:28; Hebreos 8:12
8. En el Antiguo Pacto se edi- 8. En el Nuevo Pacto Dios le-
ficó el tabernáculo y el templo. vantó el Verdadero Templo y casa
espiritual. Hebreos 2:8
9. En el Antiguo Pacto vivía- 9. En el Nuevo Pacto estamos uni-
mos separados de Dios. dos a Dios, con Dios y en Dios.
1 Corintios 6:17; Romanos 8:39
10. En el Antiguo Pacto un 10. En el Nuevo Pacto Jesucristo
hombre era el mediador. es el mediador entre Dios y los
hombres. 1 Timoteo 2:5
11. En el Antiguo Pacto estába- 11. En el Nuevo Pacto no hay
mos en condenación. condenación para los que están en
Romanos 3:28 Cristo Jesús. Romanos 8:1
169
LO QUE CRISTO TENÍA EN MENTE

12. En el Antiguo Pacto éramos 12. En el Nuevo Pacto estamos


plebeyos. 5:17 destinados para reinar en vida.
Romanos 5:17
13. En el Antiguo Pacto, se 13. En el Nuevo Pacto hemos
tenía que hacer cosas para agra- sido aceptados en el amado.
dar a Dios. Efesios 1:6
14. El Antiguo Pacto fue es- 14. El Nuevo Pacto se escribe en
crito en piedras. el corazón. 2 Corintios 3:3
15. El Antiguo Pacto tuvo glo- 15. La Gloria del Nuevo Pacto es
ria. superior. 2 Corintios 3:11
16. El Antiguo Pacto era el mi- 16. El Nuevo Pacto es el ministe-
nisterio de muerte. rio de Vida. 1 Juan 5:12;
2 Corintios 3:7 Juan 3:36
17. El Antiguo Pacto, era la ley 17. El Nuevo Pacto es la ley del
de la letra. Espíritu.
18. El Antiguo Pacto te vela el 18. El Nuevo Pacto te deja ver a
entendimiento. 2 Corintios 3:14 cara descubierta. 2 Corintios 3:18
19. En el Antiguo Pacto, la pre- 19. En el Nuevo Pacto, ahora ha-
sencia de Dios habitada en el bita en nosotros la iglesia.
lugar santísimo. 1 Corintios 3:16
20. El Antiguo Pacto estaba 20. El Nuevo Pacto estaba desti-
destinado a desaparecer. nado a permanecer.

Hebreos 8:13 (NTV) Cuando Dios habla de un “nuevo” pacto,


quiere decir que ha hecho obsoleto al primero, el cual ha cadu-
cado y pronto desaparecerá.

(TLA) Cuando Dios habla de hacer con nosotros un nuevo pacto,


es porque considera viejo el pacto anterior. Y lo que se consi-
dera viejo e inútil, ya está a punto de desaparecer.

Y yo te pregunto: ¿En qué pacto quieres vivir? ¿En qué pacto


quieres funcionar y operar? Con la Nueva Constitución promulgada
por Cristo, también se constituyó Su Ekklesía. La Constitución Vi-
gente dice que te hizo rey y sacerdote. Así que, ¡Comienza a gober-
nar ahora!

170
UZIEL REYES

¡Qué se levante la Ekklesía de Cristo en la naciones! ¡Qué se le-


vante esa Ekklesía entendida que comprende lo grandioso que
hemos recibido! ¡Recibe esto en tu espíritu! Jamás olvides lo que
eres y dónde estás sentado. Tú estás sentado en lugares celestiales
con Cristo, en una silla de realeza y gobierno.

La tierra gime por la manifestación de la Ekklesía de Cristo. Así


que, ¡toma tu silla, tu Constitución Vigente, y comienza a gobernar!

171
CONCLUSIÓN

Cuando observas detenidamente los últimos 1.700 años, y


después de la institucionalización del Cristianismo por parte de
Teodosio I en el año 380 d.C, podrás notar que la Iglesia de estos
últimos años, no ha sido del todo Lo Que Cristo Tenía En Mente.

Hace casi dos mil años Él dijo: “Edificaré mi Ekklesía”, hasta


hoy, muchos han supuesto lo que ella es, por ende, algunos fun-
daron congregaciones de lo que ellos piensan y creen que es y
debe ser la Iglesia. La intensión de fundar nuevas obras no ha
sido mala, el asunto es, ¿bajo qué diseño se inició dicha con-
gregación?

La verdad de todo esto es que los ministros, los santos, los


servidores, los líderes, en su espíritu, saben que aún hay algo
(que en sus diferentes congregaciones) no termina de encajar
con el diseño original que Dios estableció para Su Iglesia en este
tiempo.

Por más que se hagan cultos, congresos y eventos, hay una


inquietud en sus espíritus que les dice: “Aún falta algo”. Y es que
hasta que el sentido original de la Ekklesía de Cristo no se nos
termine de iluminar, siempre viviremos buscando eso que falta.
¿Y qué es lo que falta? La iluminación de la verdadera identidad
de la Iglesia de Cristo y su competencia gubernamental en la
tierra.

En lo personal estoy convencido que no todo se ha decodifi-


cado al respecto, incluso, las congregaciones grandes aún no
se han terminado de construir. ¿Por qué? Porque Dios seguirá
abriendo nuestro entendimiento, para que comprendamos a ca-
balidad y cada día la razón por la cual Cristo constituyó Su Ek-
klesía.

173
El tamaño de la Iglesia del Señor no lo determina los están-
dares de las llamadas Megas Iglesias. El tamaño de la Iglesia de
Cristo se nos seguirá iluminando en los próximos años, a fin de
construir de acuerdo a la medida y estatura que Cristo prefijó
para ella.

En ese sentido, no pretendo haber agotado el tema de la Ek-


klesía, solo deseo colaborar y sumar al cuerpo de Cristo, de la
porción que por gracia se nos ha impartido, con todos aquellos
que de alguna u otra manera están siendo retados por Dios a
caminar en las verdades presentes del Reino.

Si este libro aportó en tu edificación y te posicionó como lo


que eres, y te lleva a manifestar Lo Que Cristo Tenía en Mente
para con Su Ekklesía, entonces valió la pena el esfuerzo. Estoy
completamente seguro que tu vida jamás será la misma, al final
de todo, eso es lo que realmente importa, la edificación de la
Iglesia de Cristo, a fin de que esta manifieste el Reino de Dios en
las naciones de la tierra.

La Ekklesía de Cristo seguirá siendo iluminada, así que pre-


párate, el próximo libro (que le dé continuidad a este tema), pu-
diera estar en proceso, ¿Sabes por qué? Porque Cristo sigue
edificando Su Iglesia, Él puede levantar a uno de sus hijos en
algún país, para seguir sumando a esta ola de iluminación di-
vina, que el Padre ha abierto en este tiempo. En otras palabras,
y como suele aparecer en algunas películas, esta historia conti-
nuará…

174
BIBLIOGRAFÍA
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http://www.sillasmuebles.com/blog/inventor-de-la-silla/
consulta el 14 de Marzo 2015
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https://esepuba.files.wordpress.com 24 Enero 2016

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