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El desarrollo económico: una visión panorámica.

El desarrollo económico es el principal objetivo de la mayoría de los países del mundo.


Mejorar la renta, el bienestar y la capacidad económica de los pueblos. En suma la
mayoría aceptaría que una condición mínima que debe cumplir un país para ser
¨desarrollado¨ es que la calidad física de vida sea alta y lo sea de una manera
uniforme, no que sólo beneficie a una minoría.
La renta y el crecimiento
En cuestiones de medición, se tiene las rentas per cápita que para facilitar
comparaciones, la renta de cada país se convierte a una moneda común
(normalmente dólares americanos) y se divide por la población de ese país
para obtener una medida de la renta per cápita.
Las disparidades entre países son enormes, por lo que hay que reconocer que
estas medidas que se estiman se encuentran sesgadas de la realidad por lo
siguientes motivos:
1) Contabilidad nacional incompleta
2) Los precios de los bienes no se reflejan correctamente en los tipos de
cambio, lo que se corrige construyendo precios internacionales de una
enorme cesta de bienes y servicios promediando los precios que tiene
cada uno de los bienes y servicios en los diferentes países. De esta
forma, lo que se mantiene es la paridad del poder adquisitivo de los
diferentes países.
3) La medición del PNB, incluso cuando tiene en cuenta el problema de los
tipos de cambio, para convertir bienes sumamente dispares en una
moneda común.
El desarrollo humano
La renta está distribuida de una manera desigual dentro de todos los países y
sobre todo dentro de los países en vías de desarrollo. Estas diferencias
inducen a pensar que el uso excesivo del PNB per cápita como indicador del
desarrollo global puede inducir a errores. Ya que, aunque un país cuente con
altos niveles de riqueza, puede presentar desventajas en algunos indicadores
de desarrollo más obvios, como el porcentaje de analfabetos, el acceso a agua
potable, la esperanza de vida, entre otros.

La desnutrición, las enfermedades, el analfabetismo se encuentran entre los


males graves y fundamentales que a un país le gustaría erradicar con su
política de desarrollo. Los organismos internacionales y los institutos
nacionales de estadística han estado recogiendo datos sobre la incidencia de
la desnutrición, la esperanza de vida al nacer, las tasas de mortalidad infantil,
el porcentaje de hombres y mujeres que saben leer y escribir, entre otros más.

Para ello propuesto el IDH (Índice de Desarrollo Humano) el cual tiene tres
componentes:
● La esperanza de vida al nacer
● El nivel de estudios de la sociedad
● La renta per cápita

Los cambios en los sectores económicos


Existe una alta emigración de mano de obra que va de las zonas rurales a las
urbanas, lo cual es el resultado tanto de las fuerza de ¨expulsión¨ de la
agricultura, debido a la pobreza extrema y a la creciente falta de tierra, como
de la fuerza de ¨atracción¨ que tiene el sector urbano, esto es por diversos
factores, que van desde los salarios relativamente altos y el grado
relativamente elevado de protección de que gozan los trabajadores de la
ciudad más organizados hasta la influencia de los medios de comunicación que
transmiten la idea de que el estilo de vida urbano constituye un fin deseable en
sí mismo.

El enorme sector servicios de los países en vías de desarrollo es sintomático


del desarrollo de un sector no organizado o informal. Este sector es un recurso,
el refugio para millones de personas que han emigrado de las zonas rurales a
las ciudades, esto se debe principalmente a que la industria de estos países
no es capaz de crecer al mismo ritmo que la emigración de las zonas rurales a
las urbanas.

El comercio internacional
Las diferencias entre los países en vías de desarrollo y los desarrollados son
mayores cuando se examina la composición del comercio. los países en vías
de desarrollo suelen ser exportadores de productos básicos. En cambio, la
mayor parte de las exportaciones de los países desarrollados pertenecen a la
categoría de los bienes manufacturados y van desde bienes de capital hasta
bienes de consumo duraderos.
Bibliografía

Ray, D. (2002). Economía del Desarrollo. Barcelona: Antoni Bosch editor.

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