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El ocaso del Estado Moderno Edgar Hernén Fuentes Contreras ‘usvenstoab dE Bosork JORGE TADEO LOZANO rawr oe Circus Socuses Progiama de Deesko Fuenes Contr, Bg Hema loca de Esato Modo / Ed Hern Fontes Cones ~ Bogs: Unive de Rog Jorge Taleo Lona, clad de Cen Sota. Programa de Derecho 2012 180 p2 21cm. (Contenido: Ciencia della ~Conredemocraci y Amica Lae sat 978-956.725-1067 tin, 2. Bombo. 2 Insotocn. 3. Cuseu. 4 osreb 5. Deoceac, comma 9s2" Fundacién Univenidad de Bogor Jorge Tadeo Lozano (Care 4 Ne 22.61 ~ pax: 242 7030 = wiradeo eco ‘Reccor: Cecilia Mati Vet White ‘Vieezector Académico:Didgenes Campos Romero ‘Decano, Facultad de Ciencias Sociales: Jorge Orando Melo Decano, Programa de Derecho: Carlos Anes Gomer, Direcor evra (aime Melo Casiblanco (Cootdinacin editor: Andiés Londo Londofo Disefoy diagramacién: Mary Lidia Maina Beanal Diseio de cubierta: Las Cash Celis Caldesin Impesins Imagepratng Lda Prohibids la reproducci6n coral o parcial por cuslquer medio sin ‘auorisaci ecia def Universidad, Impreo en Colombia Printed in Colombia a ‘Ciencia eidcologla: acercamiento epstemolégico ala ‘euestién ideoligica en la orientacién de las pric- ticas eugenésicas TIntroduccié . 1. Lacuestin episeemol6giea: la ciencia como percep- bene : 1, La cuestin ideoldgica: el observador como par “Elocaso del Estado Moderno: el Estado como expresion ideolégica y autopoictica. Introd ucci6nonn soe Los “rigores” dela conformacién del Estado Moderno 118) del cbmo cacurarel Estado desdela pepe. lusin y la aventura de la postmo- un 19 25 7 28 38 a 83 88 113 Ciencia e ideologia: acercamiento epistemolégico a la cuestién ideolégica en la orientacién de las practicas eugenésicas* Decumene dabordo giant coe pared del dl sino de sana Derecho Fen Canina digo pore pf Ja ae Qu ‘es de Magan El encnae cu corrode lee emai pene: ‘yobs el Doron en Deh dela Utes amos At or Ie dvi ed uot nel period de 210, Conjure sed to senna mien lee concep piven poset pec eect dd apes era mini del eines ana dl ermine bilge Eade Comemgrinan digo pe be poor lanes Repu, par ohne el el de Miser Of en De ‘ech Conical del Ue de Sein ld de rod anda Carin, yconjunamen rs esa en dabrcéa Deco Heamoosy eowugersia en a Unverd de Baer As _Decos Hi ‘manor ines ce, ced de renga pcp oa Uni ‘ead Jog aes Loo, Sc cncrde amor pu de proce igi ao con unr cron amb na spony append ene ‘eds de vecipeones poets. Resumen. El present tex petendeexiila cect no como una mera forma de ideologa, sino la ideologia como ina oma enn aca Enene se sens conceptos bisicos de epistemologla, ya autores como Popper ‘Bunge, para presentarel conocimiento como una percepcién sin garantias de objetividad y universlidad, slo auibuible desde la ideologia, si, de primera mano, de ella se descarta la aprehensién de ‘toncienciaingenua” o ‘lia concencia” Ask mismo, la orientacin inicial la desatroll, ademés, desde el Ambito histério de las précticas eugenésicas,con lo cual cone sigue una percepcién novedosay critica de aquello que se ha denominado cienciae ideologia, Palabras clave cenci,ideologi, percepcién cognosciti- va, eugenesia, auropoiesis. Introduccién, Neda extraordinario resulta aseverar que el asunto del conocimiento es un problema eminentemente de incertidum- bre, Aquello que es caracterizado como lo “desconocido”, es sélolo que atracal interés cienifio. Sin embargo, el desarrollo de a ciencia como parimerro de orientacién objetva y uni- ‘vers, no puede ser sumido como un concepto sempitern ‘yatribuible desde el quehacer ontolégico y metafsico. De este modo, el presente texto se vincula como una posicién relatvistay reduccioncia sobre el conocimiento al designatlo nada més como percepcién cognowitiva. Para ello, volviendo & Jas tess de autores clisicos de epistemologfa como el propio Karl Popper y Mario Bunge, el arcculo supedita a la cien- ia como una estructura materializadora de la formulacién Jdeoldgica -no exclusivamente desde los términos marxs- tas, dentro de un conterto determinado. Asi, durante tes acipitesdistntos, procara exhibirdiscussivamente cudl es el sentido dela cienca como manifestacionideolgic, y naliaae con una garantia de la expresin cienifca eugenésica como modelo prototipo de dicha interacci6n. Desde dicha orientacién, el lector podrd percibir un desarrollo epistemolégico critco y las exhibiciones del mis- ‘mo, de manera breve en aquello que se ha nombrado como ciencia de la raza. En este sentido, el presente texto puede ser visto como una oposicién relativa,y alternatva, al pro- By ocaso del Estado Moderne cto de Jirgen Habermas, llamado «Ciencia y técnica como “ideologia"s' que si bien se constiuye como una oriente- cidn que es considerada valiosa, no es suficiente; por lo cual, incluso desde el mismo tio, empleando una herramienta de los escritos de Alchusse, se alude a una conjuncién co- pulativa, “para observar la ciencia no como una mera forma de ideologia, sino la ideologia como la tiniea forma de entender la ciencia 1. La cuestién epistemolégica: a ciencia como percepcién ‘Una de las miiliples leceuras que se ostenta de la reali- dad fictica, y de antemano debo advert que comparto, esté vinculads con la observacin de las estructura epistemolé- casa eavés de la ausencia de un conocimiento ontol6gico © metafisico, En ots vocablos, el eonocimiento.0, en mejor ‘érmino, las peroepciones cognoscitivas no son precisamente «cernas ¢ inamovibles? por el contrario, son construcciones coyuncurales 0 crono-ropolégicas que responden a eventos y necesidades crcunstanciales, de manera autopoitica: aquello ‘que hoy noes percibido cogntivamente, puede sero mafana de acuerdo con su incorporacién al sistema de conocimien- tos dela realidad. 1 Figen Habeas, Cicoclay erica como “iealogi's hap Jhon ‘uma lsGexDoctordoblove/ noe Habermas eras Pf Conslado: 18 ep 2010) 2 Gtcunstancia que me permite considera como apropiada la ele ‘acide Alber insta sobre la referecl dela cshded que com. Paste univers con a ignorac eapies) anki Ciencia ideologfas acercamiento epsemogic 2a cuestisn, En este sentido, la construccién del conocimiento de aquello que se conace o sabe se da en una relacién percepti- va, donde se demarca aquello que hace parte del conocer y quello que esté vinculado con el entorno: lo cual hace dela produccién cognitiva una postulacién de las miiplesy posi- bles vsiones del encorno para introduciroal sistema, sin que se pueda aseverar que aquello que se incluye sa realmente lo que se conoce, sino su mera percepeién. En téeminos del pro- fesor Niklas Luhmann: “Et conacimiento eso posible porque rn puede ponerse en contacto con la realidad”? De tal forma, si es posible considerar el conocimiento como pereeptivo, debe aluditse que la exstencia de éste, en primera instancia (a) no responde ala estructuracién clisica 0 convencional dela ciencia, de donde se parte dela nomabrads distincién sujetolbjetoy, por otro lado, que (b) no existe una posibilidad de un conocimiento objetivo. El apogeo de las ciencias con la llamadas revoluciones cientffias enue los sigos vy xv, fortaecié una postura convencional sobze el conocimientosefalado como cientfico, aque se fundamentaba en la posibilidad de conocer el mundo «exterior, de manera objtiva, y su reproduecién en el mundo interior, en ocasién a elementos articuladores de recepcién propiciados por un méado centifico, el cual organizaba, jerarquizaba, sistematizaba el presunto mundo exterior, 15” Nilde Laban, «El conocimieno como consuccins, en Mta- polities Revise Trimesral de Tera y Ciencia del Peta, vol. 1, N° 2, abe jun. 1997, p16, 4 Teemino uilisado por dl histociador yfléofo de a clencinexado- unidense Thomas Samael Kuhn ens esto La etrucrun de ls eo ‘uciones cena, publica en 1962. 5 ocaso del Enado Moderne produciendo el llamado conocimientocientifice que confesaba contar con las propiedades de ser: anaitio, sistematico, predictivo, explicativo, dindmico,verfcabley expecializado, gueconcee CED fe) gee aconccer agora 1. Moda de enc. Bajo estas perspectvas, ef método no sélo conseguia la bjetividad del conocimiento sino una separactén propia y a la vez arioulada entre aquel que conace, e sje, y aquelo ‘que se deja conocer, ef objeto Ello extablecié como modelo paradigmético a las denominadas efencias de la naturaleza o experimentales,debido ala garanta que oftecian alos “cientfi- «98 de dichos campos para omar distancia con respecto asus ‘bjetos de estudio, y no tener na interaccibn drecta® que les padiese impedirel cumplimiento del rol de observador y pa- sara ser un participance en la produecién del conocimiento 5° Sibien pacde econoces I versccin en invesigaconesrarurales, tllono pode convert allenic en aquelo que estudi, e deci, por més que un botinico eseaiey viva diay noche con le ‘no pode se jams eatalogedo come a difezencia deo que pda psarconestdios donde hay una vinulscin con coe sets hue nos, donde el iesgo que se corre de la observain participants ea inegracin con el ebjeto de ead, qv provoque el omplmicaro delos partoncesdeobseracién y objeiidad. 6 A diferencia del eonccimieno propio dela lamadas cence ua ‘is, en as cae los investigadorescomnmenteintratian yviven ‘en edo del objeto desu invescgacién, por lo el el sje ex, con Ciencia eideologa acecamieneoepstemolégin ala cuesién, En esta artieulacién, se observa al sujero como aquel que, en su acto de conocer o de percepcién cognoscitiva, produce el conocimiento en por lo menos tres momentos: (@) recepcién, (b)inceiorizacién,(c) manifestacién El pri ero de ellos se genera como ostentacién de su inceraccién con el mundo exterior, lo cual leva a que la percepcién sea incluida dentro del mundo interior del sujeto, y see, por tiltimo, manifestada como una reproduccién lingistic, ‘que sed vilda en un espacio posterior con el marco de la aceptacién generalizada, por su presunea universalidad me- dante juicios de valor, referentes alos presuntosjuicios de realidad expresados, es decir se valida por un metalenguaje, denominado cientifico.” pin as Fs elapse dae ee i aia etait I eee ee ee atansone aa ape etn see ne Fekete tanned rae nar ar me oer See ee sega ss cece pi ieee es Se aera dad lek, Fe ee a eats ca ferent eee ed remem ae ere ie ead peti gta . pee Ebel rare rene ce re cipal Saco ee a aloe 1 Moi. ene pr meen ncn nl Janes de es pa aie toe Cee re ces dolce eicuioae ae et ea cece Fee er SS ote d 1h ocao del Estado Moderne Por su parte, el objeto es percibido como el mundo ex- terior en si, es decir, aquello que presuntamente se conoce 10 se puede conocer. Es ef sustento de las percepeiones cog- nosctivas; y se relaciona con regularidad con else, esto es, Ja realidad fisica, que sirve como fuente para la formulaci6n Jnterna que tealza el sujeto en su proceso de interiorizacin yy manifesacién de su percepeién cognoscitiva. Los studios clentificos y no cientfcos ~aludiendo frente a estos aque- los que no respond a larelacin sujtolabjeto ni el método, cientifico como elemento interlocutor se adjudican, como objeto, elementos reales 0 ideales. [No toda la investigaciincientiia procura el conoci- _miento objetivo. Asia legicay a matemstiea eo, lot dliversos sitemat de lgica formal y los diferentes capitals de la matemitica pura~ zon racionales,ssteméccosy ve~ _ificables, pero no son objetivo, ao nos dan informacién acerca de la realidad: simplemente, no se ocupan de los Ihechos. La liga y la matemiica tratan de entes ideaes; feos entes, tanto los abstactos como los interpeetados, so existen en fa mente humana. Aloe égicary mater ‘eos no se les da objeto de estudio: ellos constyen sus propos objecos. Es verdad que a menudo loe hacen por abstaccion de objetos reales (naturales y sociales); més ‘aun el trabajo del logic o naturaisa, del socisiogo 0 del ‘tecnSlogo, yes por esto quela sociedad los roleray ahora, Tpombre ens evera naturale ino que sehaceefezenia al 'un- do imerid’ del hombee, dec, eenero al que se le imputan Ia ‘oncienei yalos actos inelectaes dl hombre por ello ste suez, «pistemoligiamentehabland,'s lo que subyace al hombre, de- To que considera er mis inte y profunde™,-La lacin enue el objeto y el sujero ena enla modems, hetpliparsdygmes. ‘unbog f:/2006/08/02Ma-elacion-caue-c-bjewo-ye-sujewren i ‘dencitmodernal(consulade: 1 sp. 2010) 2 Ciencia eideologs aceeamientacpsemoligen ala cues. tases los esti. Pero la materia prima que emplean los logicosy los mateméticos noes fitia sino ideal Pero es el método el que permite el acceso al objeto, a conocer, o en términos acords a la posicién erftca que se seostiene a percbirlo. De este modo, el mérodo, como inter- locator yen sentido cartesiano, se ha visto como un conjunto de “reglasciertasy ficiles” por medio de las cuales se puede acceder a la veedad, por cualquiera que aslo aplique; con lo cual se garantias, por un lado, a universalidad del mérodo y del conocimiento,y, por el otro, la objtivided que se le cexige al sujeto. "Ess tres clementos construyen una postura convenclo- nal de a cienia, que se resume en cuatro postulados: 1) Porclado dee diteancia ontoligica etree objeto y elute. 2) Postulado dela sigider (0 puleritad) metodoligica en ‘el uso del modelo (el énfass en la separacién plena centre el saber stem y el saber vulgar eons). 23) Poscalada de semejanca metodoligca (positivist) en- tre unas cleniasdurasy unas cencasblandas 4) Postado de a “erded cienfis”. [.u.] En todo ato, todos ellos rfuerza la limicaciin fundamental del modelo, expreseda mediante l cuaro postulado (dela verdad cient), en la creenca de que ton los “hechas” los que producen la tori; y los hecho, por supuesto, slo pueden dare en la era del objeto? Tn enya ee maar 9 See anette seit rsh. teaeourmacenees selec aap aa 8 l ccs del Exado Moderna Sin embargo, fueron las propiasciencias que se etable- cian como prototipo de la distincién sujetofobjero las que produjeron elementos novedosos que permitieron produc criticaslacerantes al modelo convencional. Flementos como aquellos desartollos por la teria de la rlatvidad especial y general de Albert Einstein," ocasionaron que se aceprara que cl modelo convencional es parcialmente adecuado pero no suficiente para responder las objeciones generadas por los nuevos elementos incorporades. En este sentido, el modelo convencional dels ciencias se ha visto disminuido ante las observaciones criticas posterio- res que han procurado establecer un paradigma ampliado! o replantear I estructura epistemolégica desde una nueva dis- 10 “Alber Binsin ser sin dadarecondadoennhinoris prhaber endo afm que peri la desinepacin del om ya explo de In bombs ami Peo me ater aprons que conforme pase cl smpo aad aun ms eordado por una dsnegrain y por na ‘loin ae masmportanes fa desea dlr concepor Salinas de pac y dempo yw eplsin de mc to de uiveno™ Claudio Gute, cst cra ela laid Se [A Ennai y ns implicacones Bosca, hap mercurii ‘on/CYNP/PD ECS 20G ee 620 20820 dss] 920Rlcided9420eS20lmplcaonerS20Plonfcae pdf (convleade: 24 ep. 2010) 11 “Ezaamplcin de! pragma puede aces en pincipio, mediore cleoncepo deed msde. Facenminos Rndamentles oa i end can re fdas Uimontlogl comple ques one haa ela vatn an rong mnie cf le ones be denna poral ode Isrts penne nol iia dl Smvencional, como sa pole ampli, ban so objeto de ais ‘onsderacones, dere aia espera’ Po Negrete By op. ™ ‘Ciencia ideloga aceramientoepitremoligico al cuca sincin: ‘Nosoros lo que proponemos es susiuir la diferencia sujetoebjet por la dé sstemalentorno”!* ese a ia importancia que podria presentar cl indagar las dos propuestas anteriores, por cuestiones merodolgicas, cxistiré una reduccidn referencial solamente a aquella que sefala a sustituci6n y establecimiento de a distincin sistema! centorno, de manera breve. Dicha pretension epistemolégica fue introducida, especialmente a las ciencias naturales, por Humberto Maturana y Francisco Varela" y posteriormente, en las ciencia sociales por autores como Raffaele di Giorgio y Niklas Luhmann. La nueva dstinci6n cognosctiva parte de una selacién entre infinicud y adaptacién: los sistemas cognoscentes son limitados, no por el conocimiento sino por las fronteras que se teazan," es decit,s6lo se conoce agullo que ha sido asimilado por el sistema y se desconoce quello que hace parte del entorno, sin que porello se pueda aseverar tajantemente que la conformacién del encorno nunca va a ser parte del sistema, La posibilidad de conocer (6 percibi) se genera a parc de la adapraci6n que tienen los sistemas cognoscentes y como responde en un momento dado a problemas que no han sido objeto de estos en algiin 12 Nias Lahn pity p16. 13 Vea, ene otros, Humberto Maturana Ry Francisco Varela G., De magna ye veor.Auopoers Le organs del se, 6 ed, ‘Buenot Altes Lumen, 2004; Humberto Matutana Ry Francisco Va {cla G, Edel del concn. Lr bse iliia del entendimento ‘rane, Buenos Ales, Lumen, 2003. 146 "Ning setera puede opera furs de sus omers sigue un sisems cognosceme™ Nis Luhmana, op, p. 170. 15 "El conacimieno ex posible no en un entorno ables sino en un 8s loca del Edo Moderna Porende, “elsstema social dela cencia se obreruaas mismo no slo cone cdg verdaderolfai, sino tambien quitds mucho ‘ds decisivamente, con wn segundo cbdigo: la reputacién’ la cual estard dada por le posbilidad de responder a las nuevas interrogantes que sobrevienen, de manera autopoiética y aurorrefetencial: “Los sistemas como wnidad no son un contenido, ni una estructura, ni una configuracin estable de elementos: todo esto es mutable, contingente”” Dichas postulaciones rompen, como también pretende hacerlo Kael Poppes'* con la valider de los argumentos & favor del decerminismo cientifico, que aseveraba la certeza ‘existence de predecieracionalmente y con precisin los suce- sos desde las distinguidas leyes de la naturaleza, en ocasién 2 lacnistencia de causas ontolégicas y efectos imperturbables. La propuesta de la teoria de la relatividad y las de Popper cen sus observaciones eriticas frente a la anterior postura, vvan mis allé de aludie ala posibilidad de incerferencia del iemtifico como sujeto observador en las observaciones que realiza ~es decis, que el observador se convierta en parti- cipante~: exponiendo, ademés, experiencias externas que modifican Ia posibilidad de un conocimiento que responds ‘sa aspiracién de universalidad y objetvidad del conoci “nome proporcionado, Exo no ns da derecho a pens cn una espe- ede adapecion del conocimiento con respec a veaidad”. Ibid, piv 16 Ibid, p. 172. 17 Juan Ansonio Gaucta Amado, La flaps del dec de Habermat y “Luba, Boots, Univesidad Eeernado de Colombia, 1997, p. 134 18 Vease, por ejemplo, Karl R. Poppe, Sacedd abies, univer able Convenacin com Pron Kreszer, 5c, Madd, Teens, 2008. ra ‘Genci eidcologs aceramientoepstemoligien al even, miento cientifico, para acerearse a una ciencia subjetiva, en relacign al objeto De tal modo, el objeto debe ser visto como una “imagen” de a realidad que seestablece como una opcién epistemo- ligica. Ello en r226n a que el objero no puede ser percibido aplenieud, dado que aquello que se cree que es el objeto noes més que la imagen que se forja como proceso intetior cen el sujeto, y su correspondencia a la realidad no es veri- ficable, sino que se enjuicia, certamente, por los niveles de aceptacién y generalizacién de la percepcién o imagen interior que se extiende por el proceso de manifestaci6n 0 conversién a lenguaje. En consecuencia, aquello que es la realidad no es otra cosa que aquello que no puede ser per cibido plenamente, pero gana cualidades de presunta “ob- Jevivided” en las relaciones “consensuales" 0 de paradigma ‘que se producen en la ciencia. Es alli donde se recurre con, regulridad al concepto, discernido y empleado por Thomas Kuhn, de paradigma.” Ese conocimiento legitimado por tuna comunided cientifica y establecido como paredigma, ccumplied igualmente, con los caracteres de subjecividad, no permanencia y modificable. Ejemplo de ello puede citarse, como se realiza con cierca regularidad, la experiencia con la teora beioctntrica {que Formulada por primera vex por Aristarco de Senos fue reducida por la teoria geocEntica, segtin la cual el sok gira alrededor de Ia tera, de Prolomeo ¢ Hiparco, y sélo hasta ‘quince silos ms tarde vuelve a ser formulada como idénea 19 Thomas Kuhn, Le sre des valacona lenif, Baenos ies | Mésieo, Food de Cultura conde, 2002 Hl ocao del Estado Moderno por Nicolés Copémnico, En el Renacimiento Copérnico instaria nuevamente a decie que cs la tierra la que gira alrededor del soy, entonces, el paradigma copernicano superé al rolemaico. Hasta que en siglos posteriore, con Albert instein y la teria de celatividad, se vuelve 2 examinar la concepeidn al respect estableciendo que si el movimiento

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