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Actualización

Enfermedades
hepáticas infecciosas
ABSCESOS
HEPÁTICOS ENF. PARASITARIAS pág. 208 HIDATIDOSIS HEPÁTICA pág. 212 INFECCIONES BACTERIANAS pág. 218

ALDO TORRE
DELGADILLO
Instituto Nacional de Ciencias
Médicas y Nutrición Salvador Abscesos hepáticos
Zubirán.
México D.F. México.

Las infecciones no víricas del hígado se clasi- neral. El dolor abdominal se localiza habitual-
Puntos clave fican en bacterianas, parasitarias, micóticas o mente en el cuadrante superior derecho o epi-
helmínticas. Algunas de estas infecciones lle- gastrio, y este último es el que se asocia más
La mayoría de los gan a producir lesiones supurativas ocupantes frecuentemente con absceso en el lóbulo iz-
abscesos son
amebianos, piógenos o
de espacio o abscesos1. La fase inicial en la quierdo.
mixtos en su origen, con un formación de un absceso involucra la respuesta La presencia de escalofríos indica infección
curso que puede ser del agente infeccioso hacia un sitio estéril, con bacteriana. La presencia de ictericia obliga a
agudo, subagudo o los mecanismos de defensa del huésped inca- descartar una obstrucción intrahepática o una
crónico. paces de eliminar los organismos infectantes2. hepatitis vírica3.
La respuesta
Las causas más comunes de abscesos hepáti- La historia clínica es de suma importancia
inmunitaria del cos son amebianas, piógenas o de origen mix- para identificar los factores de riesgo: a) en-
huésped influye en el curso to. La figura 1 y la tabla 1 resumen un algorit- fermedad biliar; b) malignidad; c) infección
y el pronóstico del mo y el diagnóstico diferencial entre ambas bacteriana en otro órgano intraabdominal; d)
absceso. entidades. El curso puede ser agudo, subagudo enfermedad sistémica; e) viajes recientes o
La fiebre es un
o crónico. La respuesta del huésped al agente migración a zonas endémicas; f ) trauma ab-
síntoma común, si etiológico influye en el curso y el pronóstico. dominal; g) mantener relaciones homosexua-
bien la presencia de El tipo de absceso puede sospecharse de les, y h) el uso de medicamentos inmunode-
escalofríos indica etiología acuerdo con las manifestaciones clínicas y las presores4.
bacteriana. características bioquímicas, pero la tinción de Las técnicas de imagen tienen una gran sensi-
El ultrasonido es el
Gram o el cultivo del aspirado son obligato- bilidad para el diagnóstico de abscesos hepáti-
método diagnóstico rios para el diagnóstico y el tratamiento del cos. Además, estas técnicas permiten la aspira-
de elección. absceso piógeno. ción guiada del absceso y su drenaje no
Muchos pacientes con abscesos hepáticos se quirúrgico. El uso de nuevos amebicidas y el
El tratamiento del presentan con síntomas que preceden en días tratamiento antibiótico adecuado ha dismi-
absceso hepático
amebiano difiere
o semanas al diagnóstico. Los síntomas inicia- nuido la mortalidad asociada al absceso hepá-
radicalmente del absceso les son dolor abdominal, fiebre y malestar ge- tico. El tratamiento médico es la piedra angu-
hepático piógeno.

Tabla 1. Diagnóstico diferencial del absceso hepático

Absceso hepático amebiano Absceso hepático piógeno

Endemicidad Enfermedad concomitante

Síntomas de menos de 2 semanas Síntomas de más de 2 semanas

Dolor en el cuadrante superior derecho Dolor en el cuadrante superior derecho

Fiebre y mal estado general Fiebre y mal estado general

Lesión hipoecoica solitaria de márgenes Lesiones hipoecoicas múltiples de márgenes


regulares (> 50%) irregulares (> 50%)

Serología positiva antiamebiana (> 1:512) Serología antiamebiana negativa

Cultivos hepáticos, sanguíneos o biliares positivos

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Abscesos hepáticos
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Sospecha diagnóstica

Lectura rápida

Historia clínica
Factores de riesgo

Los abscesos hepáticos se


definen como colecciones
Absceso hepático Ultrasonografía hepática Absceso hepático
solitarias o múltiples de amebiano probable piógeno probable
material purulento en el
parénquima hepático.

Su etiología es amebiana, Serología ameba positiva Aspiración diagnóstica


bacteriana o mixta. Cultivos negativos Cultivos positivos

Los síntomas en la mayoría


de las ocasiones preceden
Tratamiento con metronidazol Tratamiento antibiótico
en días o semanas al
diagnóstico.
Figura 1. Algoritmo del abordaje diagnóstico del absceso hepático.
Es necesario interrogar
sobre los factores de riesgo
para orientar la posible lar en el tratamiento del absceso hepático desempeñan un papel importante en la dise-
etiología del absceso.
amebiano (AHA), mientras que la interven- minación de la amebiasis9.
ción inmediata (aspiración guiada, drenaje
El tipo de absceso puede percutáneo o exploración quirúrgica) y el tra- Patogénesis (tabla 2)
sospecharse de acuerdo tamiento antibiótico intravenoso son priorita- E. histolytica tiene un efecto citotóxico impor-
con las manifestaciones rios en el absceso hepático piógeno (AHP). tante. Los estudios in vitro muestran que la
clínicas y las
características bioquímicas,
ameba se une a las células en el huésped vía la
pero la tinción de Gram o unión galactosa-lectina en la superficie de la
el cultivo del aspirado son Absceso hepático E. histolytica10. Los pasos iniciales en la inva-
sión tisular son producto de la acción de las
obligatorios para el
diagnóstico y el tratamiento amebiano proteasas presentes en los trofozoítos, las cua-
del absceso piógeno.
Bases moleculares les son capaces de degradar los componentes
Se conocen 2 especies distintas de Entamoeba: de la matriz extracelular, tales como la fibro-
E. histolytica es la causante E. histolytica y E. dispar. E. histolytica es la cau- nectina y la laminina, activando el sistema de
de la disentería, la colitis y sante de la disentería, la colitis y los abscesos complemento. Una vez hecho el contacto, una
los abscesos hepáticos hepáticos amebianos, mientras que la E. dispar ameba puede lisar las células del huésped me-
amebianos.
no se asocia clínicamente con una enfermedad5. diante la formación de moléculas formadoras
Estas 2 especies son morfológicamente indis- de poros, conocidas como amebaporos y posi-
tinguibles, pero pueden diferenciarse por el
análisis izoenzimático en cultivo y por la deter-
minación de los antígenos de superficie y el Tabla 2. Patogénesis del absceso hepático
ARN ribosomal6. amebiano
La infección por E. histolytica es altamente en-
démica, y se encuentra habitualmente en co- Factores del parásito:
munidades con pobres condiciones sanitarias, Diferentes cadenas aisladas
donde el agua sin tratar se usa en los cultivos.
Fragmento de adherencia Gal/GalNac
La mayoría de las personas que son huéspedes lectina
del parásito son portadores sanos, y se estima
Lisis dependiente de contacto:
que eliminan por encima de 1,5 x 109 quistes amebaporos
diariamente por las heces7,8. El AHA, al igual
Proteasas: cisteína proteasas, fosfolipasas
que otras infecciones propias de los trópicos,
dependientes de calcio
es, en la actualidad, un serio problema de sa-
lud en los países occidentales. El constante in- Factores del huésped:
cremento en el número de gente que viaja a Expresión de citocinas proinflamatorias
países del trópico, la constante migración de
Inducción de apoptosis
estas áreas a países industrializados, y la adop-
ción de niños de estas zonas son factores que

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blemente también a través de fosfolipasas11. El Un absceso hepático puede extenderse, por


componente inflamatorio de una colitis ame- continuidad, a órganos y tejidos, tales como Lectura rápida
biana contrasta con la infección en el hígado, peritoneo, órganos abdominales, grandes va-
en el que la ameba no causa hepatitis, pero sos, pericardio, pleura, árbol bronquial y pul-
crea un absceso, que es una región circunscrita mones. Los síntomas que aumentan la sospe-
de hepatocitos muertos, células liquenificadas cha diagnóstica de un absceso roto en cavidad
y detritos celulares, que son rodeados por un torácica son el dolor pleural irradiado a escá-
anillo de tejido conectivo, algunas células in- pula derecha, hombro derecho, o región dorsal Se conocen 2 especies
flamatorias y pocos trofozoítos amebianos. El baja, acompañado de tos irritativa. Una vez distintas de Entamoeba: E.
histolytica y E. dispar, sólo
parénquima hepático adyacente es totalmente que la rotura se presenta, los pacientes pueden
E. histolytica es patógena.
normal y, por lo tanto, la infectividad de la tener una expectoración achocolatada acom-
ameba es diferente dependiendo del tejido pañada de disnea. El hallazgo de un nivel hi-
afectado12. droaéreo en el absceso hepático que no esté E. hystolitica tiene efecto
infectado y tampoco abierto a cavidad intesti- citotóxico, ejercido a
través de las proteasas y
Manifestaciones clínicas nal indica la posibilidad de una comunicación
las fosfolipasas.
El AHA se puede encontrar en todos los gru- hepatobronquial16.
pos de edad, pero es más frecuente entre los
20 y 40 años. Las diferencias entre sexos quizá Diagnóstico En el absceso hepático
se encuentren relacionadas con el consumo de piógeno el daño se
produce a través de
alcohol, ya que se ha propuesto que el alcohol Laboratorio. La mayoría de los pacientes
endotoxemia y citocinas
provoca una inadecuada función de las células (> 90%) tiene leucocitosis y puede presentar inflamatorias.
de Kupffer13. Los signos y los síntomas varían una reacción leucemoide en el 5% de los ca-
de acuerdo con la gravedad de la enfermedad, sos. La fosfatasa alcalina se encuentra elevada
y algunas características son el inicio abrupto en la mitad de los pacientes. La anemia y la Las manifestaciones
clínicas comprenden
con fiebre entre 38 y 40 ºC, acompañado de elevación de los valores de bilirrubina llegan a
fiebre, dolor en el
escalofríos y diaforesis profusa, especialmente observarse en una tercera parte de los casos. cuadrante superior
durante la tarde y la noche. Casi todos los pa- La elevación de transaminasas es un hallazgo derecho, náuseas y
cientes describen un dolor intenso y constante poco frecuente y la hipoalbuminemia aparece vómitos.
en el cuadrante superior derecho, que irradia a ocasionalmente17.
la región escapular y el hombro derecho; el Los anticuerpos contra ameba están presentes
Los hallazgos
dolor se incrementa con la tos, la respiración en más del 90% de los pacientes. La prueba predominantes en
profunda, el caminar, y al recostarse sobre el suele ser negativa durante la primera semana laboratorio son la
lado derecho. Si el AHA se presenta en el ló- del contacto inicial, con un pico de los valores leucocitosis con
bulo izquierdo, el dolor se refiere hacia el epi- de anticuerpos entre el segundo y el tercer desviación a la izquierda,
la anemia leve y la
gastrio e incluso puede irradiar hacia el hom- mes18. La hemaglutinación indirecta y la téc-
elevación de la fosfatasa
bro izquierdo. Cerca del 30% de los pacientes nica de radioinmunoanálisis (enzyme-linked alcalina.
tiene tos no productiva, y la anorexia, las náu- immunosorbent assay [ELISA]) son las pruebas
seas, los vómitos, la diarrea y la pérdida de pe- más utilizadas para el diagnóstico, y se consi-
so son síntomas menos específicos. deran valores positivos a partir de 1/512. Un absceso hepático
puede extenderse por
En la exploración física el paciente puede pre- Una nueva prueba comercial que detecta los
continuidad, a órganos
sentar palidez generalizada y hepatomegalia anticuerpos circulantes contra E. histolytica en y tejidos.
dolorosa en la exploración. La presión digital la fracción Gal/GalNac de lectina presenta re-
o la percusión produce un dolor intenso entre sultados positivos en casi todos los pacientes
los espacios intercostales; la ictericia se en- siempre y cuando la prueba sea realizada antes
cuentra presente en menos del 10% de los ca- de iniciar el tratamiento, y dichos anticuerpos
sos. La ventilación en el pulmón derecho se llegan a ser negativos 2 semanas después de
encuentra restringida, y los ruidos respirato- haber iniciado el tratamiento amebicida19.
rios disminuidos14.
Los abscesos varían considerablemente de ta- Imagen. La ultrasonografía es el estudio diag-
maño, desde lesiones puntiformes hasta masas nóstico de primera elección. Una lesión ocu-
extremadamente grandes. El tamaño prome- pante de espacio se aprecia en el 75-95% de los
dio es de 5 a 15 cm, tienden a localizarse en el pacientes, en forma de lesión redonda u oval,
lóbulo derecho, y son, frecuentemente, únicos. con márgenes bien definidos, sin ecos periféri-
Pese a la alta incidencia de amebiasis intesti- cos prominentes. Las lesiones son primaria-
nal en los homosexuales, el AHA es una com- mente hipoecoicas (fig. 2). La tomografía
plicación rara en estas personas. La presenta- computarizada muestra lesiones hipodensas,
ción clínica y la respuesta al tratamiento son con márgenes blandos y un anillo periférico de
similares a las comunicadas en pacientes sin reforzamiento (fig. 3). La resonancia magnéti-
infección por el virus de la inmunodeficiencia ca en T1 muestra una lesión hipointensa ho-
humana15. mogénea con un margen bien definido, mien-

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Lectura rápida

Los anticuerpos contra


seroameba están
presentes en más del 90%
de los casos.

Figura 2. Lesión hipoecoica en lóbulo derecho, Figura 3. Lesión hipodensa, con reforzamiento
La hemaglutinación
indirecta y el con pared delgada en el contexto de absceso periférico en el lóbulo hepático derecho,
radioinmunoanálisis son las hepático amebiano. compatible con absceso hepático amebiano.
pruebas más utilizadas
para el diagnóstico del
absceso hepático
amebiano. tras que en T2 se muestra una señal hiperin- nes, ya que es un antígeno reconocido por el
tensa, de apariencia heterogénea19. sistema humoral, desempeña un papel en la
Bajo la sospecha de
La radiografía de tórax puede mostrar eleva- adherencia del parásito a las células huésped,
absceso hepático piógeno, ción del hemidiafragma derecho, con pequeño es un factor virulento importante, dependiente
el aspirado y cultivo del derrame pleural ipsolateral e infiltrados en el de citólisis por contacto, y estimula la prolife-
absceso es prioritario para lóbulo pulmonar inferior derecho. ración de linfocitos periféricos inmunitarios
el diagnóstico. con producción de citocinas protectoras21.
Tratamiento
La ultrasonografía hepática El metronidazol es el medicamento de elec- Absceso hepático piógeno
es el estudio diagnóstico ción. La dosis oral recomendada es de 1 g
no invasivo de elección. 2 veces al día por 10 a 15 días en adultos, y de Epidemiología
30 a 50 mg/kg/día por 10 días divididos en La incidencia del absceso hepático piógeno
Los abscesos únicos
3 dosis en niños; cuando el medicamento se varía geográficamente y está determinada por
predominan en la etiología administra por vía intravenosa, la dosis es de varios factores de riesgo, incluidos la edad de
amebiana, mientras que los 500 mg cada 6 h en adultos, y de 7,5 mg/kg la población, la prevalencia de infecciones hel-
múltiples predominan en la cada 6 h en niños por 10 días. La administra- mínticas y la patología biliar, así como estados
piógena. ción oral de metronidazol se puede acompañar de inmunodeficiencia. Actualmente, la fre-
de síntomas gastrointestinales como dolor epi- cuencia del AHP se ha incrementado como
gástrico, náuseas, y vómitos, y debe evitarse el complicación de procedimientos que manipu-
consumo de alcohol (efecto Antabuse). lan la vía biliar, como colocación de endopró-
Otros imidazoles efectivos incluyen el tinida- tesis, esfinterotomía, así como quimioemboli-
zol y el ornidazol en dosis de 2 g diarios por zación, inyección de alcohol y trombosis de la
10 días. Medicamentos de segunda línea, con arteria hepática en pacientes que reciben un
menor efectividad, son la dehidroemetina y la trasplante22-24.
cloroquina. La combinación de metronizol y La incidencia oscila entre el 0,007 y el 0,016%
dehidroemetina no confiere una mayor res- de las admisiones hospitalarias, 11 por millón
puesta al tratamiento. en la población general, y entre el 0,29 y el
Con el uso de los nuevos amebicidas, la mor- 1,47% en series de autopsias. La relación
bimortalidad asociada al absceso ha disminui- hombre:mujer es de 2,5:1, y la incidencia es
do importantemente, y el drenaje percutáneo mayor en los extremos de la vida25.
se realiza cuando existe un riesgo inminente
de rotura, cuando la respuesta al tratamiento Patogénesis (tabla 3)
es lenta, o cuando la sospecha de un absceso Múltiples factores promueven la formación
piógeno añadido es elevada20. El drenaje qui- del absceso y llevan a una fagocitosis inade-
rúrgico es aún más raramente necesario, y está cuada y a una pobre depuración de los micro-
indicado cuando hay rotura en órganos toráci- organismos. Los factores de virulencia bacte-
cos o abdominales adyacentes. riana, activación de complemento, depósito de
fibrina y secuestro microbiano sin neutrófilos
Vacuna contribuyen, importantemente, a la formación
La vacunación es una estrategia actualmente del absceso2.
en desarrollo en la prevención de la amebiasis. Las bacterias gramnegativas son potentes pro-
El antígeno Gal/GalNac lectina de la E. his- ductoras de endotoxinas. Cuando las bacterias
tolytica es un foco de atención por varias razo- llegan al hígado, la activación de las células de

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Kupffer condiciona la producción de media-


dores tóxicos, que modulan la respuesta mi- Lectura rápida
crovascular con alteraciones del flujo sanguí-
neo. Este fenómeno inhibe la actividad de la
adenosintrifosfato, lo que afecta a la genera-
ción de la energía necesaria para la excreción
biliar. La gravedad de la inflamación está di-
rectamente relacionada con la duración de la El absceso hepático
endotoxemia, principalmente a través de la ac- piógeno cursa en dos
terceras partes de los
tivación del factor de necrosis tumoral alfa, in-
casos con comorbilidad
terleucina (IL)-1, e IL-626. importante o historia de
algún procedimiento
Manifestaciones clínicas Figura 4. Lesiones hipoecoicas por reciente.
La presentación clínica de los pacientes con ultrasonografia, con halo que refuerza,
AHP es inespecífica. El diagnóstico clínico compatibles con abscesos hepáticos piógenos. En el absceso hepático
requiere un alto índice de sospecha y se basa piógeno existen factores
en una constelación de manifestaciones clíni- pronósticos que
cas como fiebre, escalofríos, malestar general, ner muestras de sangre y del propio absceso incrementan la mortalidad,
distensión abdominal, dolor con la inspiración para cultivo de anaerobios, aerobios, hongos y como la hipoalbuminemia,
la insuficiencia renal, el
profunda en el cuadrante superior derecho, microorganismos microaerofílicos. Cuando se
derrame pleural, el shock
náuseas y vómitos; estos síntomas preceden al sospeche malignidad, debe enviarse una mues- séptico y la anemia.
diagnóstico27. Aproximadamente dos tercios tra para su análisis citológico. Aproximada-
de los pacientes tienen comorbilidad (enfer- mente, una tercera parte de los AHP son cau-
medad biliar, malignidad, diabetes, cirrosis, al- sados por bacterias aeróbicas, otra tercera Los hemocultivos deben
realizarse en todos los
coholismo crónico, infección intraabdominal, parte por anaerobios y el tercio restante se de-
pacientes.
síndrome de inmunodeficiencia adquirida, ben a etiología mixta. Sólo el 50% de los AHP
bacteriemia) o historia de algún procedimien- se llega a diagnosticar por positividad a culti-
to de intervención reciente28. vos, probablemente debido a una muestra ina- Cuando se sospecha un
decuada o a técnicas de laboratorio subópti- absceso piógeno el cultivo
del absceso es prioritario,
Diagnóstico mas30.
y el tratamiento antibiótico
Cuando se establece el diagnóstico de AHP debe iniciarse de
existen factores pronósticos que se asocian con Imagen. Igual que en el AHA, la ultrasono- inmediato.
un incremento en la mortalidad. Entre estos grafía es el estudio de elección para el diag-
factores se encuentran la hipoalbuminemia, la nóstico con una sensibilidad del 85 al 95%
insuficiencia renal, el derrame pleural, el shock (fig. 4). La tomografía, por su parte, puede de-
séptico y la anemia29. tectar lesiones desde 0,5 cm de diámetro, y
abre también la posibilidad de un abordaje te-
Laboratorio y microbiología. Los datos de labo- rapéutico (fig. 5).
ratorio habitualmente incluyen leucocitosis,
anemia, valores elevados de fosfatasa alcalina y Tratamiento
proteína C reactiva, así como ausencia de anti-
cuerpos contra E. histolytica. Otros hallazgos Antibióticos. El tratamiento antimicrobiano
incluyen elevación de bilirrubina, hipoalbumi- debe iniciarse inmediatamente después de la
nemia, y alargamiento del tiempo de protrom- punción del material del absceso enviado a
bina. cultivo. El inicio de los antibióticos no debe
Los estudios microbiológicos son la base para retrasarse hasta los resultados del cultivo. El
el diagnóstico y el tratamiento. Se deben obte- esquema antimicrobiano inicial es usualmente

Tabla 3. Patogénesis del absceso hepático piógeno

Acontecimiento primario Mediadores

Bacteria → sitio estéril Lipopolisacárido

Afección de sistema fagocítico y depuración Células de Kupffer

Inhibición de vías fibrinolíticas Citocinas inflamatorias

Secuestro microbiano y formación de absceso Neutrófilos

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Los factores que afectan al modo de drenaje


(quirúrgico frente a percutáneo) son la accesi-
Lectura rápida bilidad, el número, el tamaño y la condición
clínica del paciente. Los abscesos candidatos a
drenaje percutáneo son los ubicados en el ló-
bulo posterior derecho, las lesiones profundas,
las adheridas a la pared abdominal y los absce-
Los nitroimidazoles son los sos periféricos, ubicados en el lóbulo derecho.
medicamentos de elección El drenaje percutáneo debe evitarse en los pa-
en el absceso hepático
amebiano.
cientes con ascitis, por la posibilidad de conta-
minación intraperitoneal, lo que puede llevar a
una peritonitis séptica33.
El tratamiento con El drenaje y los antibióticos tienen poco éxito
nitroimidazoles debe durar en 2 situaciones especiales: en los casos en que
15 días. Figura 5. Lesión hipodensa en lóbulo hepático el absceso es secundario a malignidad o en si-
derecho, producto de la coalescencia de múltiples tuaciones asociadas a enfermedades granulo-
La aspiración, el drenaje y abscesos piógenos. matosas crónicas; en ambas instancias, el me-
los antibióticos conforman jor tratamiento es la resección hepática29.
el tratamiento de elección
en el absceso hepático
piógeno.
empírico, y la cobertura se orienta tanto a bac- Cirugía. El tratamiento quirúrgico puede ser
terias aerobias como anaerobias. La combina- necesario cuando el absceso se localiza en el
ción de 2 o 3 medicamentos es la opción ge- lóbulo izquierdo o es multiloculado, como res-
Los antibióticos por vía neralmente utilizada, y los esquemas más cate posterior al fallo de drenaje percutáneo, o
parenteral deben viables incluyen el uso de cefalosporinas de cuando una enfermedad intraabdominal con-
administrarse durante 3
semanas y después se
tercera generación más clindamicina o metro- comitante se encuentra presente. Indicaciones
completará el tratamiento nidazol, penicilinas de amplio espectro más menos comunes de drenaje quirúrgico son el
con 6 semanas de aminoglucósidos, y cefalosporinas de segunda tratamiento con esteroides, la presencia de
administración por vía oral. generación más aminoglucósidos31. abscesos macroscópicos múltiples, ascitis, in-
El tratamiento con antibióticos debe iniciarse suficiencia renal, ictericia persistente, absceso
La vacunación es una
antes, y mantenerse durante y después de solitario no accesible a manejo radiológico, o
opción cercana para cualquier drenaje o procedimiento quirúrgico. rotura de absceso en cavidad abdominal34.
prevenir la amebiasis en El tratamiento debe ser preferentemente pa-
las poblaciones de alto renteral durante 2-3 semanas, completando Drenaje laparoscópico. Recientemente, el dre-
riesgo. posteriormente 6 semanas con antibióticos vía naje laparoscópico ha demostrado ser una op-
oral. Únicamente en un absceso solitario de ción efectiva en los pacientes en los que fraca-
no más de 5 cm puede obtenerse inicialmente sa el tratamiento médico o percutáneo. Pese a
su aspirado para cultivo y valoración de la sen- ser una alternativa atractiva, se debe tener en
sibilidad del microorganismo, y se puede espe- cuenta que este drenaje puede ser convertido
rar una respuesta curativa sólo con tratamien- en una cirugía abierta35.
to antimicrobiano32.

Aspiración y drenaje. Todo absceso piógeno Bibliografía


debe ser aspirado y, en la mayoría de las oca-
siones, drenado. La evacuación completa del
material purulento se logra mejor cuando el
absceso muestra una pared bien delimitada, ya
que si la pared del absceso es delgada, es prác- 1. Leevy C, Sherlock S, Tystrup N, et al. Nonviral infections
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GH CONTINUADA. SEPTIEMBRE-OCTUBRE 2006. VOL. 5 N.o 5 207

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