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Señales de los Tiempos

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^2 vina pruebo

Precio: 3 0 céntimos.
 d i a m o s la fundación de escuelas y colegio^'^j
L a influencia de Jesús do m u c h o s de ellos religiosos, hallamos qu^
U n escritor inglés, t a m b i é n viejo luchador en el gen del río está en las m o n t a ñ a s de j^f^rHi^'
periodismo, P . W . W i l s o n , publicó en el n ú m e r o de " F u é Jesús quien declaró la guerra a la en^ ^^j,
enero de 1 9 3 4 de Revieiv of Reuiews and World's dad del cuerpo y del espíritu. N o importa ^^^g.
Work, i m p o r t a n t e revista de Nueva Y o r k , u n n o - n i ó n que se tenga de sus milagros, P°^^^f ¿¿ qS^
table articulo sobre los preceptos de Jesús y su in- dos m o d o s , convencieron a la h u m a n i d a d a
fluencia en el m u n d o . N o s complacemos en dar a valía la pena tocar el m o r t a l contagio Y
continuación u n a parte, al menos, de t a n inte- t r a t a m i e n t o s al impotente paralítico.
resante a r t i c u l o : santa guerra de la curación es u n a guerra m
"Si se hiciera u n plebiscito en el m u n d o entero, una lucha, n o contra la carne y la sangre, si ^^^p.
h a y u n n o m b r e que se mencionaría con m á s fre- ' lucha para salvar la carne y limpiar la sangt^; je
cuencia que cualquier o t r o , u n n o m b r e que pare- d o c o n t e m p l a m o s la extensa organizací^^
ce abarcar lo m e j o r que h a y en t o d o s los demás ! clínicas y hospitales, el abnegado ejército ^^brí
n o m b r e s y a u n sobrepujarlo,- el n o m b r e del solí-" dices y enfermeras que sirven a Dios y 2I ^^^^ ¡í
tario y, sin embargo, ineludible personaje que f u n - de t o d o su corazón, de toda su alma, de pdJ'
d ó lo que con cierta ironía se describe ahora c o m o fuerza y de toda su mente, lo que fué el ^jcH
cristiandad. L a p r e g u n t a : " ¿ Q u é os parece del Cris- m i e n t o f u n d a m e n t a l de J e s ú s ; c u a n d o p e f S ^^jitr
t o ? " , puede expresarse o n o , pero cualquiera q u e . E d i t h Cavell y Florencia Nightingale, en y
sea la respuesta, es la cuestión suprema .. rio Reed, entre las víctimas de la fiebre ¿¿{fioS
" E s evidente que Jesús, n o i m p o r t a lo que fué, el Padre D a m i á n entre los leprosos, compra el
dijo e h i z o , dio cuerpo a ciertas ideas, y que estas algo de la abundancia de a m o r del hombre V^^^^¡,
ideas h a n o b r a d o en la sociedad desde su t i e m p o h o n i b r e que se d e r r a m ó bajo la dirección '^^^¡.u,- lite
hasta h o y c o m o levadura en u n barril de harina, " L a perspectiva de Jesús era esplendí ^.j^.,!-
que grandes cambios h a n resultado de ello y que científica. C o n el candor del conocimiento- .¡.¡o-
otros cambios pueden esperarse. tió asuntos de sanidad, no como algo sUp ^^^^ii'
" P r i m e r a m e n t e . . . Cristo subraya el valor infi- sámente ceremonial, sino como u n a rutina
n i t o , aquí y en el m á s allá, del i n d i v i d u o . E l ge- ble, y h o y la sanidad es p a t r i m o n i o del '^."'J^^dí''''
nio constructivo de San P a b l o se sirvió de esta n o - tero, pero m a y o r m e n t e cedido p o r la cris j^s
ble afirmación, desarrollándola en u n a ciudadanía " J e j ú s quería que los h o m b r e s empl^^ 1'
que trasciende todas las fronteras, a n u n c i a n d o que, •• ojos, y que tuviesen ojos que pudiesen us^r- ¡e-
en Cristo, n o h a y j u d í o ni griego, b á r b a r o ni scy- ' , cristiandad quien ha a ñ a d i d o el microscopjP' ^ptf*
tha, esclavo n i libre, que t o d o s tienen derecho al lescopio,' el espectroscopio y todas las di Je
respeto de h e r m a n o a h e r m a n o en la familia real "aplicaciones de la fotografía a las ameniu
de la raza h u m a n a . una vida más a b u n d a n t e .
1 jii^'
"Después de tal declaración de derechos, el m u n - " H o y se habla m u c h o de guerra. Se habja ¡(O
d o ya n o p o d í a n u n c a m á s ser él m i s m o . L e n t a , seriamente de ello y con u n significado
pero seguramente, u p a sociedad que estaba basada para todos. Pero los que t o m a n la espada ha" ^^"jecí'
m a y o r m e n t e sobre l a , esclavitud, ha .llegado a ser ' d e b i d a m e n t e amonestados p o r Jesús de ,•^^fOS'''
u n a sociedad basada m a y o r m e n t e sobre la ciuda- rán p o r la espada. L a s espadas son armas P^
danía. E n la I n d i a queda desafiado el sistema de que se v o l v e r á n en c o n t r a de los que las e ^^^¿0'
castas. E n África se hace recordar al h o m b r e b l a n - c o m o la Historia ló demuestra. M u c h o s e'^LieH'''
co que e x p l o t a el C o n t i n e n t e , que Cristo m u r i ó res, reyes y estadistas h a n tenido m o t i v o su ¿c^
también p o r el negro .. , i . d u r a n t e estos años tristes de turbulencia, de ^^^^y
" J e s ú s aplicó su Carta Magna'-a las mujeres, y Y desastre, para l a m e n t a r el hecho de haber
d o n d e quiera que los misioneros^—por fanáticos, i n - derado con ligereza esta razonable a m o n ^ ^ ^ e l '
deficientes e ignorantes que pudiesen p a r e c e r — h a y a n L o s sucesores tienen miedo, y con r a z ó n . 1-,^ qi>'^
llevado su evangelio, pues así l o consideran, la si- . cedores en grandes guerras poco mejor ,,.¿zí ^
tuación de las mujeres se ha m e j o r a d o . L a influen- los derrotados. Imperios vencidos pueden ^j^fcS
cia de Jesús en Ipdia, en C h i n a , en el cercano tener' nueva vida, mientras que estados ven je'
Oriente, en África, es t a n poderosa y t a n bienhe- llegan a ser la presa de toda clase de males- ^^i^j-
chora en el h o g a r c o m o lo h a sido en E u r o p a , en caimiento, la b a n c a r r o t a , la decadencia. E ' , li^'
d o n d e el hogar ha sido t r a n s f o r m a d o p o r esta in- dor, p r i m e r o de los pacifistas,. sabía de 1
fluencia. biaba." , pii>'
" F u é Jesús quien puso u n n i ñ o en medio, y a E n estos días en que la cristiandad esta ^^er
él, m á s que a nadie, debemos el magnífico i m p u l - m o r a n d o la muerte y resurrección de Jesús, e^^ ^jg-
so qtfe^'ha conducido a la educación, n o de algunos sario recordar sus enseñanzas y m e d i t a r , e n pe'-
pocos, como si fuera su privilegio, sino de la co- nificado de su sacrificio. El m u r i ó p o r nuestr^^ ^^il
m u n i d a d entera, c o m o u n a herencia nacional e in- cados, para salvarnos de ellos. V a y a m o s '^,^^¿0^'
ternacional. La educación es u n río que constante- fe y confianza, aceptando su p e r d ó n y red-
rr^ente se ensancha. Sirve "propósitos seculares y ' s é
somete a u n a dirección secular. P e r o , c u a n d o estu-

PÁGINA DOS
 ^ 1 JUM. 1934
Redactor: PRECIOS
G E R B E R
LAS SEÑALEVS «•RO SDlItl . . 1.31
Pt«i.

SiKripciíg m i l i i
'«'efono 34155 D E íos TIEMPOS EspiDi 3.51
MADRID REVISTA MENSUAL En ll iitranjtii . . 4 i n

MADRID NúM. 4

c o n f u s i ó n r e i n a e n el
mundo
<fvxiste u n remedio?
^ por Carlos S. Lonéacre

"^'^^s nr"¿T^'^^^^ angustia de las naciones, y sus m u -

distas V difíciles llenan de temor a los esta-
dcs go|[ diplomáticos. L a incapacidad de los gran-
de] r '^^ntes de hallar u n remedio para los males
•^illonj ° ^^'^^ surgir preguntas en la mente de
¿Cuál e- 1 P.^^onas: " ¿ A qué estamos llegando?
^üales? -/^ ,significado de los acontecimientos ac-
i ^ a l e s \ , dónde vamos? ¿Cuál es el remedio de los
Setite, m u n d o ? " O í m o s estas preguntas de la
^qué ']-„/ t r i b u n a , de la prensa y del pulpito, y
S n ' t o ? ' ' ^ ' ' les daremos?
Pueda t partes temen los h o m b r e s ante lo que
PtoiiieJ^^^ el f u t u r o . L a futilidad de las brillantes
^ünqtjg ^ de alivio en estos tiempos de angustia,
^^^tados"^- °nes '^^^ dinero del pueblo h a y a n sido
^^nir, t j intensifica en el pueblo el temor del p o r -
tel jjj^^l, terror azota el corazón del gobernante y
eoi^gj^'^'"^' persigue al b a n q u e r o y al financiero,
f' ^etid j ^ ^ " * - ^ y al industrial, al c o m p r a d o r como
lalta de • .P^^oduce i n q u i e t u d e incertidumbre y
tías corh '^^nl'lanza en todas las cosas, t a n t o h u m a -

t a ot° m a r i n e r o h a sido arrojado de u n E l nuevo soberano del Irak, G h a z i , hijo

] Por y desviado de su derro-
1 Para ^''^^ tempestad, le conviene echar a n -
r.'^itu^j yP°der consultar la brújula y saber en qué
'én longitud se encuentra, y determinar fam-
Pot gj nio podrá conducir nuevamente su barco
l^°t la b - • ° derrotero. E l marinero está guiado
, T'anib-'í-l'^^a y las estrellas en el f i r m a m e n t o .
Dn.- nosotros en este m u n d o estamos guia-
^ios brújula d i v i n a — l a Biblia, la palabra
ti^g ^ este m u n d o — , que es u n a verdadera guía
aco
"'•Onteei eamino, que revela la marcha de los
'^'^e al,Qj.^ientos en. el pasado, ilumina lo que ocu-
, Jesñj ,^,lo que todavía n o ha sucedido,
.''bíjjj dió u n a descripción de los tiempos que
O; e preceder su regreso a esta tierra, dicien-
^«tites. ^^°nces habrá..., en la tierra angustia de
ejcp'g" • secándose los h o m b r e s a causa del t e m o r
ación de las cosas que sobrevendrán a la
del rey Faifal recientemente tallecido.
redondez de la tierra." (Lucas 2 1 : 2 5 , 2 6 . ) ¿ C ó -
m o p o d r í a n describirse más exactamente las con-
diciones actuales? L a brújula divina n o n o s dice
solamente en d ó n d e estamos sobre el i n m e n s o océano
del tiempo, sino t a m b i é n adonde v a m o s y q u é fin
nos espera.
Si hubiese solamente u n a nación en dificultad y
angustia, la situación sería diferente. P e r o t o d o el
m u n d o está en el caos, y t o d o s los remedios h u m a -
nos h a n fracasado. Millones de personas están m u -
riéndose de h a m b r e o al menos tienen h a m b r e , y ,
sin embargo, m u c h a s otras personas están q u e m a n -
d o l o q u e les sobra de cereales y otros víveres. L a
gente está sin dinero, y, sin e m b a r g o , nunca t u v o
el m u n d o m á s dinero y riqueza que ahora. L a s t e -
sorerías de m u c h a s naciones están vacías, y, sin e m -

PÁGINA TRES
 b a r g o , los gobiernos están gastando y haciendo más
empréstitos que nunca antes, hipotecando el por-
venir. Los impuestos van en a u m e n t o , mientras que
el p u e b l o tiene menos capacidad para pagar. Las
deudas van a m o n t o n á n d o s e , y el crédito se pier-
:de. L a quiebra amenaza a las naciones y a los
individuos. El p o r v e n i r aparece oscuro y aborre-
cible. Los h o m b r e s pierden la confianza en la re-
ligión, c o m o también en la política. Se a b a n d o n a n
;las n o r m a s morales, y el crimen n o tiene quien
le resista. Los dictadores s u p l a n t a n a las democra-
cias. E n m u c h o s lugares, el p o p u l a c h o quiere im-
p l a n t a r su d o m i n i o . La gente seria p r e g u n t a : " ¿ Q u é
vendrá luego? ¿Qué remedio puede aplicarse para
curar estos males?"
E n esto precisamente está nuestro peligro. Se
h a n e x p e r i m e n t a d o toda clase de remedios. T o d a
suerte de específicos políticos y religiosos surgen
para reformar el m u n d o por fuerza legal o decreto
g u b e r n a m e n t a l , con el fin de hacer que sea un lu-
g:.r mejor. Pero m u c h o s de los remedios propues-
tos son peores que la enfermedad. La m a y o r í a de
ellos se p r o p o n e n destruir los derechos individua-
les y fundamentales, respaldados y protegidos por
las garantías constitucionales. Se alega que estos pre-
ciosos y fundamentales derechos deberían cederse
en bien del c o n j u n t o de la c o m u n i d a d . Pero el
p u e b l o n o debe o l v i d a r nunca que el bien de la
colectividad queda sacrificado cada vez que se re-
nuncia a los derechos fundamentales. La m a y o r
c'esgracia que puede sobrevenir a un pueblo es la de
perder su libertad esencial, ya la pierda voluntaria
o involuntariamente.
UN PELIGRO INMINENTE
La historia del pasado está llena de infalibles
lecciones, que cada generación debería aprender pa-
ra su m a y o r bien. U n a lección que la historia en-
seña es la de que una tiranía religiosa se edifica
siempre sobre las ruinas de u n d e r r u m b a m i e n t o
político. Este es precisamente el peligro que co-
rren las naciones en la actual agitación política. El
m u n d o está buscando quién le saque del actual caos
político y de la angustia financiera. Los emisarios
de una religión política están siempre alerta y
dispuestos a ofrecer sv.s servicios y reformas reli-
giosas como remedios para curar los males del m u n -
do. Su lema e:: " D a d a la religión la o p o r t u n i -
dad de gobernar al m u n d o , y tendremos el bien-
a v e n t u r a d o m i l e n i o . " P e r o en el pasado, la Igle-
sia, u n i d a a la política, ha sido para el m u n d o
una calamidad m a y o r que cualquier tiranía po-
lítica, j a m á s sufrida por la raza h u m a n a . N o se ne-
cesita repetir la experiencia como remedio de los
males actuales del m u n d o .
Si la democracia está desahuciada y debe dar
lugar a dictadores, si los derechos fundamentales
deben a b a n d o n a r s e p o r m o t i v o s mercenarios, si se
debe sacrificar la libertad civil y religiosa para sa-
tisfacer los deseos políticos de reformadores reli-
P.í.GINA CU.-\TRO
•' de
giosos, si hay que renunciar a la separacio
Iglesia y del E s t a d o para dar lugar a "f'^^an'
los dos, si nuestra herencia de la libertad " Q^-
y los derechos inalienables debe expirar en un
vulsión política, si todos los remedios huma ^^j^,
nada h a n servido, acordémonos de que hay^^ ^^^j,
vía un Dios que reina en el cielo y que ofrece
dadero remedio para curar los males de este
EL REMEDIO DIVINO
D i o s . e n v i ó a su H i j o a este m u n d o P ^jte
cirnos lo que sucedería al fin de la historia ^^j,,
globo. El Salvador describió e x a c t a m e n t e ^ ^^jp-
dicicnes como las tenemos ahora. D i j o : ^
do estas cosas comenzaren a hacerse, mita
v a n t a d vuestras cabezas, porque vuestra te^'-'-^¡s
está cerca
c^<.a ti;ica El clzlo y la íierra pasarán.
palabras n o p a s a r á n . " (Lucas, 2 1 : 2 8 - 3 5 j ^^^jj,
" M a s como los días de N o é , así será la jp-
cel H i j o del h o m b r e . P o r q u e como en los
t2s del D i l u v i o estaban comiendo y l^^bi^^^,^
sándo£e y d a n d o en casamiento, hasta el
N o é e n t r ó en el arca, y n o conocieron
v i n o el D i l u v i o y llevó a todos, así sera pof-
la venida del H i j o del h o m b r e . Velad, p"^^^'^ Se-
que n o sabéis a qué hora ha de venir vue j.¡;ib>'
ñ o r . . , P o r t a n t o , también vosotros estad aP
dos, p o r q u e el H i j o del h o m b r e ha de ve ^
hora que n o pensáis." (Mateo, 2 4 : 3 / - , Vi'
las cesas que a vosotros digo, a t o d o s las dig
lad." (Marcos, 1 3 : 3 7 . ) ^ s"
La í e g u n d a venida de Jesús para l'l'pios f
pueblo en aquel día final es el remedio de joS
ra curar los males de este m u n d o . Al fin. to^^^ iiO
remedios del h o m b r e fracasarán. El
puede salvarse a sí m i s m o o a su prójimo- ^'^jce"^'
fecías de la Biblia indican que las últimas ^ ¿j-
dc la historia del m u n d o se están llevand ^^¡jjie
bo ahora. Si tal es el hecho solemne, nos <: .^^ d^^
buscar el remedio d i v i n o — l a segunda veü^^ lo*
C r i s t o — y n o poner nu2Slra confianza V''
príncipes cuyo consejo, al fin, de nada ser/'^j pi"*
vimos en la generación en que "levantara ^^^p'j
del cielo u n reino que nunca j a m á s '•°'':jiO. ^.
rá, y no será dejado a o t r o p u e b l o este '^^•^^QÍJ
cual desmenuzará y consumirá t o d o s estos r
él permanecerá para siempre." (Daniel, 2 ' '
" V i; / T^. . . . . .
Y limpiará Dios toda lágrima de ° ' ifl^^
ellos; y la muerte n o será m á s ; y n o habr^ fjí
llanto, ni clamor, ni d o l o r ; p o r q u e las f\^^^
cosas son pasadas. Y el que estaba sentado |¡,s
t r o n o d i j o : "He aquí, y o h a ? o nuevas toO»^
cesas." CApocalipsis, 2 1 : 4 , 5 . ) "
 a n o r m a l , y n o el h e c h o d e h a b e r s i d o e x p r e s a d o s o
i n s p i r a d o s p o r l o s e s p í r i t u s de l o s m u e r t o s . "
C r e e m o s q u e el S r . P r i c e t i e n e r a z ó n . E l e s p i r i -
t i s m o n o p r u e b a la supervivencia del a l m a . A u n
a d m i t i e n d o la r e a l i d a d de las c o m u n i c a c i o n e s e s p i -
r i t i s t a s , n o es n e c e s a r i o q u e t e n g a n q u e . p r o c e d e r de
los espíritus de los m u e r t o s . A l contrario, n o p o d e -
m o s a c e p t a r la e x p l i c a c i ó n d e l o s e s p i r i t i s t a s s o b r e
este p a r t i c u l a r . E s c o n t r a r i a a l a s e n s e ñ a n z a s d e la
Biblia. Las Sagradas Escrituras enseñan claramente
q u e D i o s es " q u i é n s ó l o t i e n e inmortalidad"
( 1 T i m . 6 : 1 6 . ) , y así l o s h o m b r e s n o p u e d e n ser
i n m o r t a l e s p o r n a t u r a l e z a . A d e m á s la B i b l i a s u b -
r a y a el c a r á c t e r i n c o n s c i e n t e d e l o s m u e r t o s , c o m -
p a r a n d o la m u e r t e a u n s u e ñ o e n el c u a l n a d a se
s a b e . H e a q u í u n a s d e c l a r a c i o n e s i n s p i r a d a s de S a -
l o m ó n : " P o r q u e los q u e v i v e n s a b e n q u e h a n de
m o r i r : m a s los m u e r t o s n a d a saben, ni tienen m á s
p a g a ; p o r q u e s u m e m o r i a es p u e s t a en o l v i d o .
T a m b i é n su a m o r , y s u o d i o , y su e n v i d i a , f e n e c i ó
y a : n i t i e n e y a m á s p a r t e en el s i g l o , e n t o d o l o
q u e se h a c e d e b a j o d e l s o l . " ( E c l e s . 9 : 5 , 6 . )
H e a q u í o t r o s t e x t o s s o b r e el m i s m o a s u n t o :
^^Piritisnao n o es u n a prueba
" M a s el h o m b r e m o r i r á , y será c o r t a d o ; y p e r e c e r á
de1, el h o m b r e , ¿ y d ó n d e e s t a r á é l ? L a s a g u a s d e l m a r
a supervivencia del a l m a
Ha se f u e r o n , y a g o t ó s e el r í o , secóse. A s í el h o m b r e
yace, y n o se t o r n a r á a l e v a n t a r : h a s t a q u e n o h a y a
1^ ''^Vestio'^^'^-'^' director del l a b o r a t o r i o b r i t á n i c o
cielo n o d e s p e r t a r á n , n i se l e v a n t a r á n d e s u s u e ñ o . "
° í'S^iente^-'^'"'^" p s í q u i c a s , e s c r i b i ó ú l t i m a m e n t e .
( J o b 1 4 : 1 0 - 1 2 . ) " S a l d r á su e s p í r i t u , t o r n a r á s e en
su t i e r r a : en a q u e l d í a p e r e c e r á n s u s p e n s a m i e n t o s . "
dp^ '^^'^^^¡a:J-^^^^^ ™ 2 he dedicado a intensi- (Salmo 146:4.)
en'^^^« de 1 " ^ " ^ n t o a lo que sobreviene
Si p u e s l o s m u e r t o s n o p u e d e n h a b l a r , h a b i e n d o
',?«ia xt^. " t u e r t e , y la s o l u c i ó n d e este e t e r n o
c e s a d o e n t e r a m e n t e t o d a a c t i v i d a d p o r p a r t e de e l l o s ,
¿a q u i é n d e b e n a t r i b u i r s e las c o m u n i c a c i o n e s de
br ^^^^men^^'T^^ p r e t e n d e n t e n e r p r u e b a s d e q u e u l t r a t u m b a ? T a m b i é n a- e s t o t i e n e la B i b l i a u n a
e^^^'Ve en ' ^ ^ ^ a l m a ( e g o j o la p e r s o n a l i d a d s o -
r e s p u e s t a a d e c u a d a . E n ella se m e n c i o n a n h u e s t e s
Po^^^^adas • ^ ^ ' ^ " m b a , s i n o q u e l a s e n t i d a d e s d e s - ,
i n v i s i b l e s q u e e x i s t e n e n el u n i v e r s o . L o s l l a m a
'^^diaci'^ amados "vuelven" a hablarles •
"ángeles" o "espíritus", y señala claramente que
Ül^do de u n s e r a n o r m a l m e n t e s e n s i b l e
Les . . . " ^ ' d ' u n í " . m u c h o s de ellos s o n m a l o s y o b r a n c o n e n g a ñ o en
Cía sus relaciones con los h o m b r e s . H e a q u í u n a s de-
s • rnu"|!^^''° a u n r e c o n o c i e n d o la e x i s t e n -
JS'ong J ^ h o s de l o s f e n ó m e n o s o b t e n i d o s e n sus c l a r a c i o n e s m u y i m p o r t a n t e s del a p ó s t o l P a b l o , al
de no h a b l a r d e la v i d a c r i s t i a n a c o m o d e u n a g u e r r a
„'° Süperu^^° ninguna prueba cientifuica c o n t r a estos espíritus m a l i g n o s : " P o r q u e n o tene-
mos lucha contra sangre y carne; sino contra prin-
Se hipót • cuales los p a r t i d a r i o s
c i p a d o s , c o n t r a p o t e s t a d e s , c o n t r a s e ñ o r e s del m u n -
ri- ^'^tien» ^^'^ e s p i r i t i s t a a p o y a n s u s a f i r m a c i o n e s
'^lü.il^- rtie rí ^n a^ y" o r m e n t'e p o r m e d i o de l o s " m e - : d o , g o b e r n a d o r e s de e s t a s t i n i e b l a s , c o n t r a m a l i c i a s
Parí
ante.. n a les" (los perspicaces) y los " m é d i u m s {Sigue en la página 7.)
' i Q r r n g í ' p r e t e n d e n r e p r o d u c i r de m a n e r a s u -
' D e j g j ' a s voces d e l o s d i f u n t o s ,
ni los '^^^ ° ^ "^^^^ seguida que u n a gran par-
f^^'^ho f^^'^irnonios así o b t e n i d o s i m p r e s i o n a n
o 3 ^ ^ an^^'^""" decir q u e i m p r e s i o n a n p o r el ca-
0 ^^'^ado 11 ^as c o m u n i c a c i o n e s e m i t i d a s e n
f PUeda e ' " a d o trance, a u n q u e nadie conozca
'^P^'-'^ar e x a c t a m e n t e la d e f i n i c i ó n de este

pV^' cua^^^^^^° en q u e discrepo con los espiritistas

q '^í m i ° " causa de este f e n ó m e n o a d m i t i d o
los c o m o t a m b i é n p o r e l l o s . Se m e dice
•q ufanee "^^"^^ajes" o b t e n i d o s p o r l o s " m é d i u m s
<qüé ^son " p r o b a n t e s " . E s t o y de a c u e r d o , p e r o E l rey S a ú l quiere consultar al espíritu de S a m u e l ,
° q u e p r u e b a n ? S o l a m e n t e su c a r á c t e r por mediación de u n a pitonisa

PÁGINA CINCO
 E l profeta Isaías ve e.i v i s i c n
las ruinas de B a b i l o n i a
L a s profecías.
DE LAS
Sagradas Escrituras
por A l f r e d o V a u c h e r
Se observa h o y día u n escepticismo casi general
en c u a n t o a las profecías bíblicas. L o s abusos co-
m 2 t i d o s p o r m u c h o s exégetas en la interpretación
de las profecías n o bastan para explicar y a ú n me-
nos justificar esta actitud. N o h a y que desconocer
la existencia de u n prejuicio debido a la incredu-
lidad n a t u r a l del corazón h u m a n o . E l profeta
Isaías reprochaba ya a Israel su falta de compren-
sión del mensaje profético (véase Isaías 2 9 : 9 - 1 2 ) ,
y Jesús reprendió la falta de inteligencia de sus
coetáneos tocante a las señales de los tiempos (véase
Mateo 1 6 : 3 ) .
La profecía atrajo la atención n o sólo de B o s -
suet y J u r i e u , sino t a m b i é n de sabios c o m o Pascal,
Bacon, N e w t o n , de Cheseaux. N o es, pues, u n a
prueba de inferioridad intelectual el ocuparse de
ello.
T o d a la Sagrada Escritura tiene carácter profé-
tico (véase R o m a n o s 1 6 : 2 6 ) . E l Evangelio se d i -
rige claramente hacia el p o r v e n i r (véase Marcos
1:14, 1 5 ) . Se reserva, sin e m b a r g o , el n o m b r e de
profecía a las partes del Sagrado L i b r o que cons-
tituyen predicciones.
N i n g ú n profeta t u v o la visión integral del p o r -
venir. C a d a u n o c o n t r i b u y e con su parte personal
que n o h a y que considerar de u n a manera aislada,
sino en su relación con el c o n j u n t o .
A pesar de su carácter fragmentario, las profecías
bíblicas constituyen u n t o d o cuyas diferentes partes
se compenetran p r o f u n d a m e n t e y se completan de
una manera admirable. Este c o n j u n t o de u n a u n i -
dad orgánica perfecta, tiene u n p u n t o de p a r t i d a :
la entrada del m a l en el m u n d o : u n t é r m i n o : la
victoria final del bien sobré el m a l . Se desarrolla a
través de los siglos, semejante a u n río que se en-
riquece constantemente p o r la llegada de nuevos
afluentes.
La m a y o r í a de las profecías bíblicas tienen u n
carácter ocasional. Sus autores tuvieron en cuenta
ante t o d o las necesidades morales y religiosas de sus
oyentes. Pero las verdades que enseñaron v a n m á s
allá del h o r i z o n t e de la generación a la cual per-
tenecían. E n v i r t u d de la ley de c o n t i n u i d a d his-
tórica, conforme a la cual el p o r v e n i r ya está, en
germen, en el presente, la profecía es susceptible de
c u m p l i m i e n t o s parciales, sucesivos y graduales.
C u l m i n a , desde luego, en el t i e m p o final c u a n d o
PÁGINA SEIS
se realizarán las esperanzas de de lala ^"""í"i(-o
human'' "
La profecía bíblica n o tiene i^ada_ de rnaB^^^jj.
de fatal. D i o s tiene en cuenta la actividad " ^ ^ [ ¡ ¿ 1 3
Respeta la libertad m o r a l de sus criaturas. ^Q,
su colaboración. L a s promesas y amenazas
das condicionales (véase Zacarías 6 : 1 ^ '
mías 1 8 : 1 - 1 0 ) . _ . jj^eflie
L a profecía tiene u n p r o p ó s i t o esencí . j^^er
m o r a l y práctico. L o que quiere n o es gf 1'
una curiosidad p r o f a n a y frivola, sino inau
esperanza y el á n i m o . L o s profetas descorre
cialmente el velo del p o r v e n i r con el fin ^^lara*'
nestar, consolar y estimular. Perfectamente
las profecías limitarían la libertad humana- ^^jjs
pletamente oscuras, n o servirían para nada- ,^^(.jt
c o m o están, su relativa claridad basta V>^^^ ?
la acción de los h o m b r e s de buena voluntad-^ ^^^3
La profecía tiene p o r objeto la persona > p
d e ! Mesías (véase J u a n 5 : 3 9 ; Lucas 24:¿'l.io.
del A n t i g u o T e s t a m e n t o halla su cumplí^^ liJ
en gran parte, en la historia del N u e v o . ^^K" si^
puesto u n sello d i v i n o sobre la profecía. ' ^ " ' " t i g U "
embargo, u n elemento de la profecía del -{^ ^ t c
T e s t a m e n t o q u e t o d a v í a n o se h a cumpbdO'
elemento, en vez de quedar desechado, se bal ^^f-
bien en el N u e v o , que lo completa. L a prof^^- ^jujl
m i n a r á solamente después de la restauración
que viene a n u n c i a n d o en virtud de su misio^^^^^j^oS
Jesús fué el profeta p o r excelencia.
Reconoc^^jjjo j
en él, n o sólo u n moralista incomparable,
también u n verdadero profeta. C o m p r e n d ' .^^¡¿
tiempo y supo j u z g a r a sus contemporáneos- . j ,
claramente el p o r v e n i r y señaló, con m a n o _^ ^^t
los destinos de la h u m a n i d a d . Se ha pretendió ¿t
Jesús se habia equivocado en cuanto al '^^'^^ gjjfl''
su regreso. H a y u n a confusión sobre esto- "-giü'
en relación con la colectividad, si se parte d^' jU
p o en que C r i s t o ejerció su ministerio Ierres . ^ j j -
aparición estaba cercana en relación con Q
viduos que le escuchaban, siendo que cada u ^
ellos q u e d a b a separado de dicho acontecimien .^^ y
el n ú m p r o de años que tenía todavía que '^^ ^^((i^
n o p o t la sucesión de siglos que debían '^ran ¿Í
t o d a v í a hasta entonces. Y así Jesús p u d o b a ' ' iiii
su a d v e n i m i e n t o , sin contradicción, c o m o g.
hecho cercano y t a m b i é n c o m o de u n hecho l^J jel
El c o r o n a m i e n t o de la profecía es el Ü"'-
J
los confitl' '^nal Cristo glorificado descubre
pueblo. liros y la
^"^i^f - victoria
. - final
- . de- su
Se h
bría q u e „ a los profetas de pesimismo. H a -
Profetas ig'^^nder sobre esto. Puede decirse de los
^ apóstol c'^"^ Federico G o d e t escribió, en cuanto
. ^tairient ^"^"n introducción al N u e v o
^'"los S2 . E l espíritu del siglo en el cual vi-
Una divide entre dos corrientes o p ^ ^ ' ^ ^ f ^ ' '
que ve el m u n d o correr al abismo y apres
£ hacia el a n i q u i l a m i e n t o ; la otra que lo v an^
de progreso en progreso hacia u n e ado
sr?P'^ más perfecto. L a intuición de P a b l o r.un^
'¡ll' 'deas contrarias, señalando a cada u n a su lu
%2 el porvenir de la h u m a n i d a d , ^ e n d o j n a s
7 que el más negro pesimismo, hace aparecer
dV^^dro de la apostasía universal y del ombre
f a d o , el apogeo del m a l ; y e n d o n^as aUa q u
l "Pitanza más optimista, nos hace con rnpU
regreso a esta derra del mejor de los seres que
Zl' ^^^Ido aquí y que a h o r a está elevado a ^
; f «ana potencia, la realización de la vida pertec
I d e la destrucción de t o d o m a l . ^^venir
i^^esimistas en c u a n t o al presente y el P<^^j;;^„
a^;^iato, los profetas s o n optimistas en cua^J
p' t ^ l t a d o final. E s que, realistas Y P ^ ^ f / ^ ^ e -
la extensión del m a l que existe; p o^^^_
l^'} triunfo final. T a l actitud es m u y sup
las tj.^".°Primismo candido y beato, ignorante
^ la de u^"^^^ realidades presentes, como también
''^ llega a'^ P^'^^lsmo s o m b r í o y desesperant^faue
'.gustos para vida eterna (véase 1 T e s a l . 4 : 1 4 - 1 7 ) . A
(Continuación de la página 5.)
' ' ^ ' S ' a t ' ' „^^^PÍntus m a l i g n o s . — T o r r e s A m a t )
Os angeles buenos como los malos o d e - i
^1 libro del Apocalipsis es altamente profVtico. A q u í vemos el ánéel mostrando al apóstol J u a n la Jerusalén
celestial (Jue ha de ser la eterna morada de los redimidos
monios pueden t o m a r la forma h u m a n a y hacerse a '
veces visibles a los hombres. La Biblia da varios
ejemplos de ello. T e n e m o s el ejemplo de .ángeles
buenos que se presentaron a A b r a h a m . E n ! c u a n t o
a la manifectación de espíritus malignos O; de de-
monios, tenemos el caso de la aparición a ía p i t o -
nisa de E n d o r de u n ser que' pretendió ser Samuel,
quien había m u e r t o poco antes. La manera: en que
este ser o b r ó y h a b l ó demuestra claramente que se
trataba de u n espíritu maligno o demonio.
Creemos, pues, que en el espiritismo actual;, los es-
píritus que hablan, o escriben, o se manifiestan de
cualquier otra forma, son sencillamente e,spíritus
malignos, demonios que procuran engañar ^ la h u -
m a n i d a d . Se disfrazan de hombres muertos para
engañar a sus parientes, si h a b l a n lo hacen con la
misma voz, y parecen manifestar el mismo carácter,
pero n o dejan de ser espíritus malignos de los cua-
les es preciso mantenerse alejados.
Espiritistas convencidos, h o m b r e s de ciencia co-
m o Sir Oliverio Lodge, escritores como Sir A r t u r o
C o n a n D o y l e reconocen con toda sinceridad que
h a y espíritus que con sangre fría m a n d a n mensajes
mentirosos. Lodge confiesa que h a y algo diabólico
en tales comunicaciones. Esta confesión de u n n o -
table . espiritista confirma singularmente nuestras
afirmaciones.
C o m o conclusión diremos, pues, que los muer-
tos descansan en el p o l v o de la tierra y n o pueden
tener relación alguna con los que viven. Seguirán
eií'su estado inconsciente hasta el día de la resu-
•.írrección. H a b r á primeramente la resurrección de los
'esta resurrección seguirá el milenio, después del cual
resucitarán los malvados para sufrir la muerte se-
gunda, que será su destrucción definitiva y eterna
(véase J u a n 5 : 2 9 ; Apocalipsis 2 0 ) .
R. G.
PÁGINA S I E T E i
 Cristo en el hoáar de Marta y María. Las dos tenían fe en Jesús, pero especialmente María
CREER E N JESÚS, Y A C E P T A R
Después de que vuestra conciencia ha sido vivi-
ficada p o r el Espíritu Santo, veis algo de lo malo
del pecado, de su poder, su culpa, su miseria; y lo
miráis con horror. Veis que el pecado os ha separa-
do de Dios y que estáis bajo la servidumbre del p o -
der del mal. C u a n t o más lucháis p o r escaparos, tan-
to más comprendéis vuestra impotencia. Vuestros
motivos son i m p u r o s ; vuestro corazón, corrompido.
Veis que vuestra vida se ha colmado de egoísmo
y de pecado. Ansiáis_ ser perdonados, ser limpios
y libertados. La armonía con Dios y semejanza
a él, ¿qué podéis hacer para obtenerla?
L o que necesitáis es paz, el perdón del cielo,
paz y amor en el alma. C o n dinero no se los
puede comprar, la inteligencia n o los puede obte-
ner, la sabiduría n o los puede alcanzar; nunca
podéis esperar conseguirlos p o r vuestro propio es-
fuerzo. Mas Dios os los ofrece como un don, "sin
dinero y sin precio." (Isaías 3 5 : l . j Son vuestros,
con tal que extendáis la m a n o para tomarlos. El
Señor dice: " ¡ A u n q u e vuestros pecados fuesen co-
m o la grana, como la nieve serán emblanquecidos:
aunque fuesen rojos como el carmesí, como lana
quedarán." (Isaías 1:18.) " T a m b i é n os daré un
nuevo corazón, y p o n d r é un espíritu nuevo en me-
dio de vosotros." (Ezequiel 3 6 : 2 6 . )
Habéis confesado vuestros pecados y los habéis
quitado de vuestro corazón. Habéis resuelto en-
tregaros a Dios. Id, pues, a El, y pedidle que os
limpie de vuestros pecados, y os dé un corazón
nuevo. Creed que lo hará porque lo ha prometido.
PÁGINA OCHO
^
SU SALVACI^^
por la o r a . JL-
el ti^"^'
Esta es la lección que Jesús enseñó durante e pj(,s
p o que estuvo sobre la tierra, que el don ^ ^'^QS L
nos promete debemos creer que lo recibir^^^^ nao ' ^
nos vendrá. Jesús sanaba a los enfermos cua
nían fe en su poder: les ayudaba con las cos^^ jp-
podían ver, inspirándoles así confianza ^'^jycié"'
cante a las cosas que no podían ver, pú-
doles a que creyesen en su poder de P^'^'^°^^¿\
cados. Claramente establece esto en el caso ^^^il
fermo de parálisis: "A fin de que sepáis, pf^^\ pif
Hijo del Hombre tiene potestad en la í'f^^ -'-.y
donar pecados (dijo entonces al paralítico) • j^'jte"
vántate, toma tu cama y vete a t u casa! /^.jbl'''^
9 : 6 : ) Asi también J u a n el Evangelista, ^\^fJ°.
de los milagros de Cristo, dice: "Estas, f ^5 c'
han sido escritas para que creáis que J^^^\^f¿°
Cristo, el H i j o de D i o s : y para que. ere)'
tengáis vida en su n o m b r e . " ( J u a n 2 0 : 3 L ) ;Ú5
Del simple relato de la Biblia de cónao ^^^f
sanaba a los enfermos podemos aprender alS^^joíi^
ca del m o d o de ir a Cristo para que nos íf ^(r
nuestros pecados. Veamos ahora el caso del p':
lítico de Bethesda. Este pobre enfermo estaba
posibilitado; no había usado sus miemi>i:^t.^i'
treinta y ocho años. C o n todo, Jesús le dijo- ' ¡¿o
vántate, alza tu camilla, y a n d a ! " El rali
podía haber dicho: Señor, si me sanares f ^jO.
ro, obedeceré a tu palabra."
palabra, Pero nada d
creyó a la palabra de Cristo, creyó que
sano. e h i z o el esfuerzo en seguida: Í7"'^ -
dar y a n d u v o . Confió en la palabra de
J
 vendar nuestras heridas y limpiarnos de toda i m -
Así tarnl-^'^ poder. Y así quedó sano.
^'^^ pecad ^"^^ pecador. N o puedes expiar pureza.
y hac^ pasados, n o puedes cambiar t u cora- Miles se equivocan en esto: AO creen que J e -
^^fo por t"""^ ^^nto. M a s Dios promete hacer t o d o sús les perdona personal e individualmente. N o
Confi» ' "^^diante Cristo. Cree en esta promesa. creen al pie de la letra lo que Dios dice. Es el pri-
--unesa
"Ilesa tus
t i l e pecados,
J y entrégate
, aD .r-i ov .s . Q^ " ' e• - ' vilegio de todos los que llenan las condiciones, sa-
^ ; / " v . r l e . D e cierto q u e t a n p r o n t o c o m o hagas ber p o r sí mismos que el perdón de todo pecado
f °- Dios cumpHrá su p a l a b r a contigo. Si c ees es gratuito. Alejad la sospecha de que las p r o m e -
p r o m e s a - c r e e s q u e estás p e r d o n a d o Y J ' ^ sas de Dios n o s o n para vosotros. S o n para t o d o
P ' ^ d o ^ , Dios suplirá el h e c h o ; estás sano, t a l co pecador arrepentido. Fuerza y gracia h a n sido p r o -
^ ° Cristo dio potencia a l paralítico para andar vistas p o r Cristo para que sean llevadas p o r ánge-
SI• h cree. el hombre creyó q u e estaba sanado. Asi les ministradores a toda alma creyente. N i n g u n o
crees. h a y t a n m a l v a d o que n o encuentre fuerza, pure-
«eo- , : ? P 2 « s sentir di: " L o za y justicia en Jesús, quien m u r i ó p o r los peca-
así e que estas s a n o ; mas _ dores. Está esperándolos para quitarles los vestidos
'° ha nrJ' porque l o siento, sino p o r q u e Dios
prometido " sucios y corrompidos del pecado,' y para ponerles
Ice J ' las vestiduras blancas de justicia; él les da vida y
creTr?"^' " ^ ° d o cuanto pidiereis en la o r a - no pef-i-án.
11:24^*^1!,^ ' ° recibís, v l o tendréis." ( M a r - Dios n o nos trata como los h o m b r e s se t r a t a n
Pidam ^^"^ condición en esta promesa: unos a otros. Sus pensamientos son pensamientos
la voiu ^ "Conforme a la v o l u n t a d de Dios. Pero de misericordia, amor, y de la más tierna compa-
^^rnos hií'^'^^'^ l i m p i a r n o s de pecado, h a - sión. El dice: "¡Deje el malo su camino, y el h o m -
^'da s¿nt°^i"y°s y d a r n o s el poder de vivir u n a bre inicuo sus pensamientos, y vuélvase a J e h o -
^^tas benri' m o d o que p o d e m o s pedir a Dios vá, el cual tendrá compasión de él, y a nuestro
?«C€rle PO ' " o n e s , creer que las recibimos y agra- Dios, porque es grande en p e r d o n a r ! " " H e borra-
1^ a Jes^ caberlas recibido. Es nuestro privilegio _ do, c o m o n u b l a d o , tus transgresiones, y como u n a
>te ' para que n o s limpie, y estar en pie de- nube, tus pecados." (Isaías 5 5 : 7 ; 4 4 : 2 2 . )
ley, sin confusión ni r e m o r d i m i e n t o . " N o me complazco en la muerte del que muere,
qUe V, (-oiiiusiuii n i reiiiuiuiiiiitiiiv^.

Asíestán ^ " ' . " i n g u n a condenación h a y para los

¿lie dice J e h o v á el Señor: ¡volveos, pues, y v i v i d ! "
ea1 Cristo Jesús, los que n o a n d a n con- (Ezequiel 1 8 : 3 2 . ) Satanás está p r o n t o para quitar-
nos s . V v ^ ' ^ " ^ ' sino conforme al E s p í r i t u . " ( R o - nos la seguridad bendita que Dios n o s da. D e -
maDe sea q u i t a r n o s toda vislumbre de esperanza y t o d o
JJfados^jo^^ ya n o sois vuestros; porque com-
rayo de l u z del a l m a ; mas n o le dejéis hacer esto.
y'midos
' Oto
P " " ° - "Sabiendo que fuisteis re-
no con cosas corruptibles, como plata
N o prestéis o í d o al tentador, antes decid: "Jesús
ha m u e r t o para que viviese. M e a m a y n o quiere
de^ Un ^. " '^ou preciosa sangre, la de Cristo, como
^>no que perezca. T e n g o u n Padre celestial m u y compa-
yi8,
1 i 9 s ^ " ' ° « i n defecto e i n m a c u l a d o . " (1 P e d r o sivo; y aunque he abusado de su amor, a u n q u e
^^Pírit Q ^1 simple hecho de creer en Dios, las bendiciones que me h a d a d o las he disipado,
c"^ celi cor " ^ ha engendiduu
lia engendrado u n a vida
una viua nueva
nw*.»" me levantaré e iré a m i Padre, y le diré: "Padre,
a d ^rv' ^°™°s
''^lilia J ^ ^ - ' ? " Somos como u n n i ñ o nacido en
en la he pecado contra el cielo y delante de t i ; ya n o
soy d i g n o de ser l l a m a d o hijo t u y o ; h a z que y o
j Ahora w e Dios^ y él n o s a m a c o m o a su H i j o .
sea como u n o de t u s j o r n a l e r o s . " E n la p a r á b o -
^siis, n 'eri: ya que os habéis consagrado a
la vemos cómo será recibido el e x t r a v i a d o : "Y
°dos i ^olváis atrás, n o os separéis de él, mas
estando todavía lejos, le vio su p a d r e : y c o n m o -
3 él». días decid: " S o y de C r i s t o ; pertenezco
viéronsele las e n t r a ñ a s ; y corrió, y dejóse caer so-
^''ard'e p P^^'dle que os dé su E s p í r i t u , y que os
bre su cuello, y le besó." (Lucas, 1 5 : 1 8 - 2 0 . )
' ^ios V ! gracia. P u e s t o que es consagrándoos
ff' V^^^""^"
así s°'s hechos sus h i - M a s a u n esta parábola, t a n tierna y c o n m o v e d o -
ra, es apenas u n reflejo de la compasión de nues-
J •, "De i'"^'^" '^^héis vivir en él. Dice el após-
^^ús el p 3 manera, pues, que recibisteis a Cristo t r o P a d r e celestial. E l Señor declara p o r su p r o -
"^'gUn ' ^^^^^ CColosenses, 2 : 6 . ) feta: " C o n a m o r eterno te he a m a d o , p o r tanto
c^- y q parecen creer que deben estar a la prue- te he extendido mi misericordia." (Jeremías 3 1 : 3 . )
lu'^'^ado ^^^^^ p r o b a r al Señor que se h a n re- C u a n d o el pecador está a ú n lejos de la casa de su
^,as ei[^' antes de poder c o n t a r con su bendición, padre desperdiciando su hacienda en u n país e x t r a n -
j'snio. n ^ ^ ^ ^ ^ ' ^ Pe<^*r la bendición de D i o s ahora jero, el corazón del P a d r e se compadece de é l ; y
Para ^ "^^"^r su gracia, el E s p í r i t u de Cris- cada deseo p r o f u n d o de volver a D i o s , despertado
^ra rr^-,^^^ ayude en sus flaquezas, porque de en el alma, n o es sino la tierna invitación de su E s -
te p í r i t u , que insta, ruega y atrae al e x t r a v i a d o al
^ Se " ° p u e d e n r e s i s t i r al m a l . J e s ú s q u i e -
.''rios' ' ^ " ' " P l a c e e n q u e v a y a m o s a él t a l e s c o m o
seno a m o r o s í s i m o de su P a d r e .
^^os' -P'^'^amínosos, i m p o t e n t e s , n e c e s i t a d o s . P o - C o n t a n preciosas promesas de la Biblia delante
llo eon toda nuestra debilidad, nuestra ig- de vosotros, ¿podéis d a r l u g a r a la d u d a ? ¿Podéis
maldad y caer arrepentidos a sus pies, creer que c u a n d o el p o b r e pecador desea volver,
'a estrecharnos en los brazos de su amor. desea a b a n d o n a r sus pecados, el Señor le impide

PAGINA N U E V E
 severamente que venga arrepentido a sus pies? ¡ F u e -
ra con tales p e n s a m i e n t o s ! N a d a puede destruir
más vuestra p r o p i a alma que tener tal concepción
de vuestro P a d r e celestial. El aborrece el pecado,
mas a m a al pecador, habiéndose d a d o , en la per-
sona de Cristo, para que t o d o s los que quieran
p u e d a n ser salvos y tener bendiciones eternas en
el reino de gloria. ¿Qué lenguaje m á s tierno o
más fuerte p o d r í a haberse empleado que el que él
ha elegido para expresar su a m o r hacia nosotros?
E l declara: "¿Se olvidará acaso la mujer de su
n i ñ o m a m a n t e , de m o d o que n o tenga compasión
del hijo de sus entrañas? ; A u n las tales le pue-
den olvidar; mas n o me olvidaré vo de t i ! " (Isaías
49:15.)
A l z a d la vista los que estáis vacilantes y tem-
JUICIOS EDITORIALES
¡Todavía Kay esclavos!
Según escribe L a d y S i m ó n esposa del m i n i s t r o de
Negocios E x t r a n j e r o s de G r a n Bretaña, h a y t o d a -
vía cinco millones de esclavos en el m u n d o . Refirién-
dose a este a s u n t o dice:
" E n c u a n t o a las crueldades, u n a a b u n d a n t e d o -
cumentación prueba que t o d o s los h o r r o r e s de an-
t a ñ o existen sin trabas en el siglo X X . Siempre estas
m a t a n z a s y estos saqueos que a c o m p a ñ a b a n los
r a p t o s de esclavos; siempre el ciego endureci-
m i e n t o de los traficantes de h o m b r e s ; siempre el
látigo, el t r a b a j o en la cadena; siempre los asesi-
natos, los suplicios, los t o r m e n t o s al hierro r o j o .
M . Coates, que tiene veinte años de experiencia co-
lonial, h a b l a n d o de la esclavitud de niños, relata
que "el a z o t a m i e n t o , la a h o r c a d u r a parcial, el agua
hirviente sobre las m a n o s , la a m p u t a c i ó n de las fa-
langes, la m o r d a z a , la a t a d u r a con cuerdas con el
fin de aplicar el t o r m e n t o con hierro rojo y otras
crueldades del m i s m o estilo realizadas sobre los ni-
ños, están lejos de desaparecer". O t r o m i s i o n e r o
que ha vivido más de cuarenta años en C h i n a ,
M . L y m o n d , afirma que se m a t a a los esclavos
a hachazos, se les castiga con p i n z a s o cuelga p o r
el tobillo, a otros se les derrama aceite h i r v i e n d o en
la garganta, y que p o r t o d o s estos terribles críme-
nes n o se puede exigir n i n g ú n castigo."
L a Sociedad de Naciones hace t o d o lo posible
para p o n e r fin al comercio de esclavos. P e r o en
esta tarea tropieza con toda clase de obstáculos. El
e g o í s m o h u m a n o es m u y grande y p r o f u n d a m e n t e
arraigado en el corazón, y los traficantes de escla-
PÁGINA DIEZ
b l a n d o ; p o r q u e Jesús vive para hacer ''^te'^'-
por nosotros. D a d gracias a Dios p o r el
su H i j o a m a d o y pedid que no haya mue
v a n o p o r vosotros. Su Espíritu os invita ^°J'^¡Í'
nid con t o d o vuestro corazón a Jesús y de
dad sus bendiciones. _ . \3
C u a n d o leáis las promesas, recordad f gl
expresión de u n a m o r y una piedad inefab -^^
gran corazón de a m o r infinito se siente a „gj,
hacia el pecador p o r u n a compasión il'"^^''^ giigr^'
quien tenemos redención p o r medio de su ^a
la remisión de nuestros pecados." (Efesios, ^' -0]
Sí, creed tan sólo que Dios es vuestro p^°^^^^°\¡e. \
quiere restituir su imagen m o r a l en el honi ^ |
Acercaos a él con confesión y arrepentimie» ^.^^;
él se acercará a vosotros con p e r d ó n y miseri'^°'^
vos tienen muchas maneras de b u r l a r la vigi ^^j,^
para llevar a cabo su negocio y satisfacer su •gi
cia. Y , así, sigue p r o s p e r a n d o este vil c o " \ es]
Parece que en C h i n a h a y unos dos millones o J
clavos, h o m b r e s y mujeres. E n Arabia se <^^_.^,^
que h a y 7 0 0 . 0 0 0 . E n la Meca existe u n ^^.^jiíS
de esclavos, y h a y una calle en la cual, -
horas del día, están sentados h o m b r e s y
para que se les pueda e x a m i n a r bien con el ¿ b ! ' ' »
elegir el esclavo que p u e d a convenir. L a R^p^ ^Jt
de Liberia, en África, es o t r o país en el ""^^JCÍHI
todavía m u c h o s esclavos. L o m i s m o puede^ ^^M
de Abisinia, en d o n d e parece que h a y también ^
dos millones de esclavos. , ^¡til^
L a d y S i m ó n concluye diciendo: " L a esc ^^^¡e
es u n crimen contra la especie h u m a n a , í ^¡it
tiene el derecho de mantenerse indiferente so
asunto." íjo
T i e n e r a z ó n , y esta situación es u n des j^^y
cristianismo. P o r q u e demuestra claramente <3 -tr?'
todavía m u c h o s lugares en d o n d e n o h a n P^^gcli"
do en las costumbres los principios del ^^^i^^ifl^'
que conducen a la emancipación de la raza ^ ¿(\
na. C o n d e n a n toda tiranía, t o d a s las form ¡j,
despotismo y preconizan la verdadera demo j^j,-
I m p l a n t a n la verdadera libertad en el corazo
m a n o , la liberación de la esclavitud del pecado-
¡Semana S a n t a !
Hace diecinueve siglos que t u v o l u g a r elel pí"'
ceso de Jesús. Creemos que fué en el a ñ o '3\
era cristiana. O t r o s piensan que fué en el M Í
y sin d u d a que h a y todavía o t r a s opiniones s
 tiid de la"^f u' realidad, el a s u n t o de la exacti- N o debemos t a m p o c o engañarnos al pensar que
nos * a no tiene relación directa con lo que Dios queda satisfecho si una vez al a ñ o , d u r a n t e la
tanto, ^P'P'^^mcs al escribir estas lineas, y es,, p o r Semana Santa, nos acordamos de él. E l cristiano
ees se'h' '"^P°rtancia relativa. E l caso es que e n t o n - verdadero debe servir a D i o s todos los días. Si no
¿Por ° P'^oceso de Jesús. ' lo hace así, lo que pueda hacer durante la Semana
cond'^^^,j'^°"^P^'^^'^'° "^^^^^ ^"'•^ tribunales y Santa poco valor tendrá. E n la m a y o r í a de los casos
men?
" ;n? •p^'^^"" a muerte? ¿ H a b i á cometido algún cri- no será más que algo formalista, un b a r n i z de religio-
la nación",í^"lpable de robo? ¿ H a b i a traicionado a sidad que n o responde a una convicción íntima del
tlOrí-,
eia.su • ' m r i g u n a m a n e r a . ; P i l a t o m i s m o reco- corazón. P o r q u e el que ama a Dios con sinceridad y
«ste h n l u ^' P ' ^ " d i j o - " N i n g u n a culpa hallo • recibe ayuda espiritual del c u m p l i m i e n t o de sus debe-
'^ente asi ^L^^^^ 2 3 : 4 . ) Y era verdadera- res religiosos, se acordará diariamente de Cristo, y
P.^tfect;, ,}^'° había vivido u n a vida recta, de n o una vez solamente al a ñ o , o sea durante la Se-
^encia a D i o s , sin pecado. N o había m a n a Santa. El cristiano sincero y verdadero debe
^^'^hos l o % s " ^ P^"^^ beneficiar al prójimo (véase vivir diariamente en c o m u n i ó n con su Salvador, y
Ent-^..
^nton,. - J o ) .
.
su conducta será una conmemoración constante de lo
de's y J U 7 „ ' '^Po'^ qué fué entregado a las autorida- que Cristo ha hecho p o r él.
^.''ato'^IT''^.^ <^omo si hubiese sido un criminal?
\'idi e u ,'S'^oraba, " p o r q u e conocía que p o r en-
"^^rdot^s'. ^^'an ^rit^regado los príncipes de los sa-
«üs con el ^ '•'^os 1 5 : 1 0 . ) El h u m i l d e t r a t o de J e -
l^ándolej P^^^lO' en particular con los pobres, sa-
, angelio enfermedades y predicándoles el.
lOs sacerd'
- ° ' .^"^^^^zaba
a m P T i a ^ y ^ U , 1la
. a. . u. t. o. . r_i:dJ a- dJ , el
-1 prestigio de
Ao

Co
'•"^placían que despreciaban a los pobres y se
V'^tido en T^"-'^ c o m p a ñ í a de los ricos y poderosos.
[3ron la ^^"^ un obstáculo a sus ambiciones, b u s -
''aber fo "^^^era de librarse de él, y le acusaron de
•^sno. pi]^'^..^'^^<^o sediciones contra el gobierno r o -
^° eotno 1^'° " ° 1° pero siendo t a n ambicio-,
"bandas sacerdotes, accedió finalmente a sus de-
Peto j '^?"denó al h u m i l d e e inocente Jesús,
mbié '^o era sólo el H i j o del h o m b r e , sinoj

d"^ ^acrifj^ '^^^ verdugos n o sospechaban. F u é

Pasado" expiatorio. P a g a b a p o r todos los peca-
d '^o Qu ^ futuros de la h u m a n i d a d , salvando el
° así la reparaba al h o m b r e de Dios y efect.uan-
j Siendo'^^'^°""''^*:ión-
j^ús Yigj ^^'^'^ima inocente, D i o s n o permitió que
i'^erle 'a corrupción, y la muerte n o p u d o re-
}}• victo poder. Resucitó gloriosamente al tercer
t desp"°^° del pecado y de la muerte. C u a r e n t a
del P T ascendió al cielo, d o n d e está a la dies-
¡5^^^ adre.
v^'^'asso?^ Santa! E n . t e o r í a se pretende c o n m e m o -
^ador pej'^'^es escenas de la P a s i ó n de nuestro Sal-
(^Víe p °.' j e u á n poco se comprende su significa-
d '^^im ^ ^^'Pa del espíritu que debería caracterizar
J los h o r ! ! l ° " " ° ' ^ ' Reconocien do que los pecados
n ^'"^rific; \5^S' "uestros pecados, hicieron necesario
tít,'^^''^ien't Cristo, n o es s i n o con p r o f u n d o arre-
«estro n ^,°'"o deberíamos acercarnos a D i o s en
b^^L^ qUe '^^P°^i'^<^ de c o n m e m o r a r los hechos histó-
^Srnll f^'^stituyen la base de nuestra salvación,
^^ús ^.•"acerlo con la firme resolución de i m i t a r
Jerusalén. E l arco del «Ecce H o m o » . í-eáún la
1 - L ^^'^^ de completa y h u m i l d e obedien- tradición, este luéar desempeñó u n papel i m -
cj'^o expf^.de D i o s . P o r q u e si es verdad que Cristo portante en el proceso de Jesús. E . G ó m e z C a -
q^anios (1^*^'°" p o r todos nuestros pecados, p a r t i - rrillo dice: « A h í , s e g ú n u n a tradición de l a
E d a d Media, es donde el procurador romano,
e| ^ 'a acg^ ^^"-a expiación t a n sólo en la medida en
enseñando al M e s í a s , vestido c o n u n m a n t o
s Pí^cacJQ ^ i ' r n o s p o r fe y n o seguimos viviendo en irrisorio y coronado de espinas, dice al p u e t l o
del u "verdadero a r r e p e n t i m i e n t o va acompa- de l o s fariseos: ¡He aquí a l H o m t r e ! E s el i n s -
• a b a n d o n o del pecado. tante m á s patético del proceso».

PAGINA O N C F
 T e n e d las m a n o s limpias I

LOS MANDAMIENTOS DE LA SALUD

«ESTARAS LIMPIO. por el D r . L. D . Campbell

U n notable especialista de las enfermedades de

los poros. Sin embargo, el b a ñ o "^s- ^ ^la i
la piel dice que "el c o n s u m o de j a b ó n p o r cada per-
un limpiador. T r a e la sangre a la piel, esU ^
sona es u n índice t a n bueno como cualquier o t r o
circulación, a u m e n t a la actividad glándula ^^^g
del estado de civilización de u n a c o m u n i d a d . " L a su-
vigor o calma a los nervios, según la clase {é^
ciedad va u n i d a con la barbarie y las bajas n o r m a s
que se t o m a . U n b a ñ o moderadamente cabe es-
de vida, mientras que la limpieza va u n i d a con la
38 a 4 0 ° C . ) abre los poros, relaja el cuerp°J^
cultura y u n a elevada n o r m a de vida.
timula ligeramente, mientras que u n p r ° ¿c-
Sin embargo, los verdaderos principios de la lim- b a ñ o caliente (de 4 0 " o m á s ) produce s u d o ^ j j \¡
pieza preceden en m u c h o a los dias de la civilización prime. U n b a ñ o n e u t r o (de 3 4 , 5 a 36")
m o d e r n a . E n los primeros siglos, Dios d i ó enseñan- circulación y produce u n efecto sedativo.
zas concretas a los israelitas en cuanto a la remoción
frío (de 19 a 32°) cierra los poros y t i e n e ;ÍÓI1'
de los desechos, el aislamiento en las enfermedades ilac
efecto tonificante, ya que estimula la la circ«i^;^„.
contagiosas y todas las formas de sanidad del cam- da
p a m e n t o , sin o l v i d a r t a m p o c o la higiene personal. a u m e n t a la resistencia a la enfermedad y
El p l a n se basaba sobre el principio de lavar las co- a t o d o el o r g a n i s m o . iti^'
sas o lavarse bien, y n o dependía de desinfectantes, A u n q u e los b a ñ o s c o n s t i t u y a n u n a bus .^¿\ci^
germicidas o jabones. dida para tener salud, pueden también V^^^
al t o m a r l o s indebidamente.
A u n q u e en la antigüedad ya se conocían las leyes
sanitarias, sin e m b a r g o su base científica llegó a co- DIEZ REGLAS PARA LOS QUE SE B A Ñ ^ ^ j
nocerse debidamente hace sólo pocas décadas, c u a n d o
la l u z de las investigaciones descubrió que los gér- 1. N o debe sumergirse o tomarse jqU^
menes son la causa de muchas enfermedades. Sabe- completo hasta dos horas después de comef', P ^^no'
m o s ahora que la suciedad .no sólo es desagradable si n o , se desviaría la sangre de los órganos i
para la vista, sino q u e es peligrosa; q u e hábitos poco c u a n d o se necesita para la digestión. lilU'

limpios n o sólo desdicen de la belleza, sino que m i - 2. Debe tomarse u n b a ñ o caliente P^^^^}íi^;
nan nuestra salud. C o n m á s conocimiento nos h a n pieza-, con j a b ó n , al menos tres veces p o r ^ nij'
venido m á s altos ideales. Y a n o se h a b l a del b a ñ o Quedarse en la bañera d u r a n t e quince a ^e'f ca-
tradicional del s á b a d o p o r la noche, de la limpieza nutos. Emplear mucho jabón bueno, y ffi'^'
anual de la casa, del cambio de la ropa de la cama gotosamente. T e r m i n a r con u n a ducha fn^ '
ción rápida.
una vez p o r estación y del c a m b i o quincenal de la lien
ropa interior. Y con m á s elevadas n o r m a s h a n ve- 3. N o deberían tomarse b a ñ o s m u y ca
nido también métodos m á s fáciles de alcanzarlas. sin prescripción ni dirección de u n médico- ,^^3,
Instalaciones de agua caliente y fría, jabones y otros 4. Si la piel es seca e irritable p o r "^f^^
p r o d u c t o s de limpieza hechos de u n a manera cientí- h a y q u e emplear j a b ó n m u y suave, y n o de ^,11
fica, ropas y muebles lavables, métodos de lavar darse m u c h o tiempo en el agua. T a m p o c o h si
menos pesados y maneras de limpiar con menos tra- emplear agua m u y caliente. A l fin del ''^ Q, '
bajo, h a n puesto la limpieza al alcance de t o d o s , . puede poner u n poco de p o l v o sobre el cue
haciendo de la falta de limpieza u n a deshonra. friccionarse con u n poco de aceite neutro. \)}
5. L a s personas de edad necesitan tfl^^
ños, y deberían obrar con cuidado en cua
LIMPIEZA D E L CUERPO
temperaturas extremas. ^^^fl^^
6. La noche es el mejor m o m e n t o pata 5 S"^
Se dice de la reina Isabel de Inglaterra q u e come- baños neutros. Requieren bastante tiempO' P ^¿j]'
tía la extravagancia de "bañarse u n a vez al mes, necesita de veinte a treinta m i n u t o s para qti^
ya lo necesitara o n o " . H o y , esto n o satisfaría al el cuerpo y venga el sueño. je e''
más h u m i l d e . E s necesario bañarse frecuentemente 7. H a y que t o m a r baños fríos rápidarne ^^g.
para m a n t e n e r la piel en u n a condición sana. U n u n a habitación caliente. P u e d e n tomarse
b a ñ o de limpieza caliente quita de la piel la acu- vecho cada día p o r personas q u e hacen u n a
m u l a c i ó n de secreción glandular. L a s célu'as muer- reacción. E n tal caso, la piel queda caliente ) ^f.
tas de la piel, la suciedad, el p o l v o y los gérmenes, n
liante, . 1
y la persona se siente fresca y „ g j j 3 de v'_8,ae
t o d o c u a n t o forma u n a capa malsana y obstruye
8. Bañarse más frecuentemente en tiemP

PÁGINA DOCE
'''°r, porque entonces las g l á n d u l a s están m a s nerse limpios. Cada n i ñ o necesita u n b a ñ o diario
y se depositan m á s desechos en la piel- de limpieza. L a antipatía natural a la bañera puede
, 5- Los baños de aire s o n refrescantes y educan vencerse si se busca el bienestar del pequeño que
"mecanismo regulador del calor de la pie • . haya de bañarse, evitando temperaturas extremas,
10- Debe e m n i » . - - - ' " j a b ó n en los ojos, rudas manipulaciones de la nariz
y camK; , ^"^P'^^rse s i e m p r e t o a l l a s i n d i v i d u a -
camblarl y las orejas e inesperadas z a m b u l l i d u r a s . H a y que
El cabello
caben '"'^ frecuencia,
^^na. Debe " d a semana o quin- hacerlo t o d o con espíritu de juego en vez de reñir
f^mbién'a' '"P'^^arse j a b ó n l i q u i d o y s u a v e , c o m o al n i ñ o diciéndole que es el chico más sucio y
? peines d t « p i l l o s para el c a b e l l o y exasperante que h a y en el m u n d o .
P '^arje o^, "^"en lavarse a m e n u d o , y d e b e r í a n e m - H a y que hacer que el n i ñ o pueda fácilmente la-
'°'o por una persona. i varse las m a n o s y la cara, y a este fin se le p r o p o r -
cionará u n taburete para que puede llegar con fa-
LA CARA Y L A S MANOS cilidad al lavamanos, su toalla individual de color
y cepillos. U n poco de dirección y de á n i m o que
que esr'^"^''^^ atención especial a la cara, les dé la madre en las abluciones diarias conducirá
"^•^e mayo ^'.^'"P'^e expuesta a la suciedad, con- a la mayoría de los niños a encargarse ellos mismos
ri^^""^o cub'"""^^'^° glándulas sebáceas y está a de su p r o g r a m a de limpieza, llegando a tener gozo
las c r p , ^ , ' ^ " ^ ' . ^ 'i*^" u n a capa de cosméticos. Tiou-
-, en ello.
1 as crem i • P cosmericos.
H a y que inculcar elevados ideales, m o s t r a n d o la
^e bell ° n e s , a s t r i n g e n t e s y o t r o s artícu-
relación que existe entre u n cuerpo limpio y de
'^'^^den reem ^ '^'^ especialistas en la materia n o
aspecto ordenado, y la belleza, la fuerza y el éxito,
'^^'iente v P ^ ^ a r u n a l i m p i e z a c o m p l e t a c o n agua
"''°'>ina
O s Una o'If " P"''°- E Esto
s t o debería
' ' ' hacerse al' m— e-: como también la salud. M u y a m e n u d o , para evitar
. • .^T^a«m el castigo de la madre o porque ella insiste, el n i ñ o
i bbi lé' n° ?^ ^ ^ " ^ P
por
° 'día. ' se baña y seca rápida y superficialmente. U n o de
Por c„ manos requieren u n cuidado espe-j
, • por c,, i c ^ u i e i e i i u i i c u i u d u ' u capí.
tales chicos fué enviado a lavarse el cuello y las ore-
''^^l°s suc' con u n a gran variedad de ar- jas antes de t o m a r su lección de música. L a inspec-
2'cos ent'°^ ^ infectados. M u c h o s gérmenes p a t o - ción de la madre c o m p r o b ó que u n a oreja estaba
^ '^^ludo 1?" cuerpo p o r la boca y la nariz, y limpia, pero n o la otra. C u a n d o le pidió u n a ex-
1 Pos-lv?-^" ^^^^ P""^ m a n o s y los alimentos. plicación en cuanto a ello, él dijo que la oreja lim-
' "lano
'^ano , edades de infección p o r el contacto de pia era la del lado de la profesora y que era la única
|]'^>iebas ''°'^a son numerosas y grandes. H a y que ella vería.
Una n o ^"^'^as de q u e las bacterias se t r a n s m i t e n
^'^e traba""^"^ ^ apretón de m a n o s . L o s U n cartel en cuanto a inspección propia puede
^"•e no se''^" ^ " P'^° de la salud de la gente sienten colgarse en el cuarto de b a ñ o o d o r m i t o r i o como
ri^^°^ o r e a ^ ^ ^ d a n ver las bacterias y quisieran que recordatorio a los niños escolares.
coloj "'^mos '^an m e n u d o s dejasen u n a huella ¿ESTOY L I S T O PARA IR A L A ESCUELA
"^odríaj^J'o-ado. Si el o j o n a t u r a l pudiera verlos, HOY?
¡ evitan ^ apreciar los peligros del contacto diario ¿Está limpia mi cara? ¿He cepillado mis dientes?
^s perso"^'^'^^°^ de contagio. L a m a y o r í a de ¿Está limpio mi cuello? ¿Están limpias mis
"^'^en q^g"^^ que tienen autoridad en la materia uñas?
^ "Retrasa ' f'^o'^arse bien con j a b ó n y agua evitará ¿Están limpias mis orejas? ¿Están limpios mis
^>iy iinp^ ^' desarrollo de gérmenes dañinos. E s vestidos?
y a que se conserven las m a n o s l i m - ¿ T e n g o el cabello peinado? ¿Están limpios mis
>nucJo ^ ^ " ^ d a s de la cara. H a y que lavarlas a zapatos?
N r s p '•'^"^Pleando j a b ó n y agua corriente. Deben ¡MIRA Y V E !
j "tse <¡: i - - " ' " j u j d u u i i y agua c u r r i e i i L e . i - ^ t u t "
^^spués ¿"^P^^ antes de comer o tocar alimento,
T a n t o como el exterior, el interior del cuerpo
L^.^lquier^ ^'^ar el retrete, como también después de
necesita limpieza. Se necesita l í q u i d o a b u n d a n t e
''eos ' r; eontacto con vehículos o utensilios p ú -
para el trabajo del organismo, siendo de seis a ocho
^%do "^tiito de lavar las m a n o s a f o n d o y a
vasos de agua p o r día, entre las comidas, la canti-
j.^'itra "-"^a de las barreras m á s eficientes en
dad requerida n o r m a l m e n t e .
^ario QU I P^'^Pagación del contagio. E s m á s n e -
^ lo más m o d e r n o en la manicura. U n cuerpo l i m p i o exige ropa limpia. L a ropa
interior y las medias o calcetines que entran en
L A L I M P I E Z A E N LOS N I Ñ O S contacto directo con la piel, donde absorben la
LOs h u m e d a d y los desgastes, deberían cambiarse a m e -
si'^P'eza H""^ empiezan bien en el camino de la n u d o . L a suciedad n o es siempre visible. U n a i n -
ta •'^^^0 ,-"'''?rite el primer a ñ o de su vida teniendo vestigación reciente señaló 4 0 . 0 0 0 bacterias p o r
a '^•'^'^ Cü-H^"^'"' eambio frecuente de rcpa y alimen- pulgada cuadrada en ropa interior llevada sola-
I Jigar c' ^dosa. Pero cuando empiezan a correr y mente u n día, y centenares de millares p o r cada
y \ n i ñ o ^ ° ^ el b a r r o , entonces decae la n o r m a . Si pulgada cuadrada en ropa llevada seis días.
tiejjg " ° nacen con el debido sentido sanitario, L a casa y sus alrededores deberían t a m b i é n
^bargQ ^ el derecho inalienable de ensuciarse, sin mantenerse limpios. L a l u z del sol, el purificador
" a y que enseñarles la manera de m a n t e - de la naturaleza, debería tener acceso a todas las

PÁGÍNA TF.ECE
 partes de la casa. Las toallas, los paños, la ropa de
cama y los manteles, deberían mantenerse limpios.
Se pasa a m e n u d o p o r alto la higiene en el de-
p a r t a m e n t o culinario. L o s platos deberían lavarse
en agua j a b o n o s a caliente ( 4 9 ° ) , escaldarse en agua
todavía m á s caliente ( 8 0 ° ) , y secarse con u n p a ñ o
l i m p i o o, a ú n mejor, en el aire. Es i m p o r t a n t e m a -
nejar los alimentos con las m a n o s limpias, y lavar
bien los a h m e n t o s n o cocidos. E l agua y la leche
deberían obtenerse de fuente limpia.
LEYES D E SANIDAD
L o s que t r a b a j a n en p r o de la salud p r o c u r a n
siempre hacer que las ciudades sean más sanas,
aplicando las leyes de sanidad, leyes que tienen re-
lación con el sistema de alcantarillado, el s u m i n i s -
t r o de agua y leche, la ventilación y la l u z de los
edificios públicos, la limpieza de las calles y el
aislamiento en las enfermedades contagiosas. P e r o las
condiciones de vida en las ciudades están todavía
lejos de ser ideales, p o r q u e h a y gran posibilidad de
contraer enfermedades, de estar en viviendas dema-
HACIA LA LU2
XVI
UNA VISIÓN D E FELICIDAD
P a r a los i m p í o s , el regreso del Señor será i n t o -
lerable. Ustedes se acuerdan h a b e r leído en los
Evangelios que c u a n d o Jesús resucitó, los endureci-
d o s soldados qu2 g u a r d a b a n su sepulcro h u y e r o n a
la vista de u n solo ángel, y cayeron c o m o m u e r t o s .
¡ C u á l n o será, pues, el terror que se apoderará de los
i m p í o s al ver miles y m i l l o n e s de ángeles en su ce-
leste esplendor! L o s malos n o pueden s o p o r t a r glo-
ria tal, y ésta los m a t a . T o d o s los j u s t o s , así los vi-
vos c o m o los resucitados, h a n sido elevados al cie-
lo, y t o d o s los i m p í o s q u e d a n m u e r t o s en la tie-
rra. ( 2 . " Tesalonicenses, 1: 6 - 1 0 . )
P e r o ahora surge la p r e g u n t a : ¿ Q u e d a r á n los j u s -
t o s en el cielo para siempre? Escuchen lo que dice
el apóstol J u a n , quien ha d a d o completa explicación
de esto en el Apocal ipsis, el ú l t i m o l i b r o de la
Santa E s c r i t u r a : " Y vi t r o n o s , y se s e n t a r o n (los
j u s t o s ) sobre ellos, y les fué d a d o juicio .., y
vivieron y reinaron con C r i s t o mil años. M a s los
o t r o s m u e r t o s n o t o m a r o n a vivir hasta que sean
PÁGINA CATORCE
siado estrechas, de tener s u m i n i s t r o de ag^^^^U^jila-
m e n t o s c o n t a m i n a d o s y talleres con poca
ción. jjli se
U n h o g a r en el c a m p o es lo ideal, pu^^ j ^ -
puede respirar el aire p u r o del cielo, ^^^^^^^í¿\tii^
gar a la l u z solar de D i o s , y g o z a r de las g^,
de la naturaleza. N o debe olvidarse, sin ^^^^
que la sanidad es tan i m p o r t a n t e en el campo ^^^^^
en la ciudad. A m e n u d o se pasa este hecho p ¿
y m u c h o s que fueron a pasar sus vacaciones
c a m p o , regresaron a su casa en la ciudad en ^
de alguna enfermedad contraída en el "^ai"? ¡¿n
medio de alimentos contagiados o la re
inadecuada de las inmundicias. , i yiej"
Se considera a J u a n Wesley c o m o autor a ^^^(^
refrán: "La limpieza está m u y cerca de la jic
d a d . " P o d r í a añadirse que la limpieza es ^^^^ j^ce 3
de la piedad, p o r q u e u n cuerpo limpio V
pensamientos limpios y a u n carácter 1'"J?¡(.3, j'
limpieza contribuye a la salud y belleza i'^
éxito mental, a la eficiencia y a la vida prcá'
¡Prestemos atención al m a n d a m i e n t o de
logo de la S a l u d : "Estarás l i m p i o " !
cumplidos mil años. Esta es la primera resurte'^'-'
D • . . - ^ .
B i e n a v e n t u r a d o y santo el que tiene parte en
-lar
• q-
mera ^resurrección: •- • segunda
la - muerta n o f/^'^goS'
tien« y '
testad en éstos. ., y reinarán con El mil
(Apocalipsis, 2 0 ; 4 - 6 . )
Así, pues, los justos pasarán mil años en^^^ el t
lo. D u r a n t e este t i e m p o están c o m o jueces P ^.gíJa
t e r m i n a r el g r a d o de castigo que ha de ser ^^loS
a los i m p í o s c u a n d o resuciten, pues que 1°^
n o resucitarán hasta el fin de los mil an
primera resurrección es la de los j u s t o s en el
m e n t ó del regreso de Jesús, y la segunda, la
. ^ g i ^ o w u t >jebus, y l a segunud,
impíos, que se efectuará mil años m á s tar ¿ii-
Cu.ando los j u s t o s h a y a n estado en el c'^j^ lo*
rante mil años, llegará el t i e m p o del juicio ^
impíos. C o n este p r o p ó s i t o . C r i s t o volverá jj^i'
j a r del cielo, escoltado p o r los ángeles y los '•^^jj-á''
dos. Esta vez tocará la tierra: sus pies desea ^
sobre el m o n t e de las O l i v a s , de d o n d e se ele _ ¿;
día para s u b i r al cielo. P e r o en c u a n t o los P^,^ jl
Jesús
T ' t o q u e n el m o n t e , éste se p a r t i r á p o r
oriente y al occidente, f o r m á n d o s e u n ext^^^j,¡3S'
lie, d o n d e acampará el ejército celestial. (• s^^
1 4 : 3 - 5 . ) L o s i m p í o s se l e v a n t a r á n entonces_^j
sepulcros, f o r m a n d o una inmensa m u l t i t u d , i'Ap"'
mero de los cuales es c o m o la arena del mar.
calipsis.,-20: 8.)
 , ^-"o ¡qué diferencia entre ellos y los Justos en
'? primera resurrección! E s t o s aparecieron
de inmortalidad; pero aquéllos salen tal conao
a la t u m b a . L o s a n i m a n los m i s m o s s e n n
^!«^tos de odio y cólera, l o cual da u n a n^ieva oca
<^^^blo de excitarlos a la l^cha. E n su j e
j;^dad, ellos asaltan el glorioso c a m p o de l o s a n
;°V^^y^ndo, en su loco o r g u l l o , p o d e r fon^m^ta^.
; destronar a Jesús. P e r o entonces desciende fue
cielo, que los consume a todos. L a t i e ^ en
' ^ / e convierte en u n lago de fuego; los elementos
^ansformarán en u n a masa incandescente.
^ Dios precipitará a Satanás, a los Pec^dores y a
E'^io en ese infierno destructor, y alU serán ex
^;^^"^>nados para siempre. E l profeta dice en c u a n t o
IT""'- he a q u í ; viene el día ardiente co
h o r n o ; y todos los soberbios, y t o d o s los
hacen m a l d i d , serán estopa; y aquel día ^ ^ e
¡l^'^ los a b r a s a r á — h a dicho J e h o v a de los ejer^
el cual n o les dejará n i raíz n i rama. ^
is a los malos, los cuales serán cen za^ t a
^'^"^ dice que "los cielos p a s a r a n ^ ^ ^
£ ^ d e estruendo", y que los elemento ardieri
:f deshechos, y l l tlrra y c u a n t o ella c o n - n e
( ^ a l a q u i a s , 4 : 1, 3 , ¿- l - e "
J'"^^ cuando San J u a n h u b o asistido a la exter-
I ^''^Vl.Qj^ j "•Mil. aoi.oi,i.>-iw fc* i "
^^^o
füvo 1 luga s pecadores, u n admirable espectácu-
^1a tier sar ^^"^^ sus o j o s : " U n cielo nuevo y
''^ 'ierra
tj, fuerok, y"eVmar"ya
-^'^'^a'se
había .-^A^
, »JdDla <:'A - ' ' Porque el primer ncielo
/-
y laL oprime-
o es." niis-
"•es de revelado a Isaías ochocientos anos
>í ^^e se revelara al apóstol. " P o r q u e he
I ' ° pri ^ ° nuevos cielos y nueva tierra: y
1 Pensam'^^'^° ^ ° habrá memoria ni m á s vendrá
'.Isaías g í ^ ' o " . 1^ dijo el Señor. (Apocalipsis, 2 1 :
"^^iso. gj' 17.) Entonces será restablecido el P a -
''^'^erán /"^"^^do no entrará m á s en él, y no se co-
d° habrá fi"^^s lamentables consecuencias. A l l í
r ' y el • " m o r a r á el lobo con el cor-
1'^° y el 1 -'•'^'^^ con el cabrito se acostará; el bece-
J'. niñ^°'| ^ 1^ bestia doméstica a n d a r á n j u n t o s ,
i ^ ' «Us ° - pastoreará. L a vaca y la osa pace-
^ entref'^'^'as echarán j u n t a s , y el n i ñ o de teta
% destet"^ ^"^''^ '^^^^ ^ ridad, ni enfermedad clandestina, ni microbios in-
¡5 hasilj extenderá su m a n o sobre la caverna
santr,^^*^" h a r á n mal ni d a ñ a r á n en t o d o
b l ^ ^ f O e s í ! ° " ' ' - " ^I^^i^^' 6-9.)
t su t ^° " ^°do. D i o s m i s m o quiere esta-
c'^' ^dond ^^"•^ nueva t i e r r a . - E L m o n t e M o - . lentamente las ú l t i m a s chispas de u n a vida precio-
s^f a ^n u-/*^^ el patriarca •.Abraham para sacrifi- sa. N o h a y luto, ni servicios fúnebres, ni sepulcros
S J''^ del r ° Isaac,' fué escogido p o r D i o s como insaciables. V e o u n a m u l t i t u d de personas t r a n s -
j.^^Or. j^jF^niplo^ que S a l o m ó n había de edificar al
"^rtiprg quiere h o n r a r la tierra fijando para
f atleta f"- ^^^^ su residencia, puesto que en este
«"^lor del^psacrificado su H i j o para m a n t e n e r l e !
^y^í, gn j adre y ijxpiar los pecados del m u n d o ,
^^ites "^^erra, se desarrolló u n d r a m a sin pre-
jj^Uto qy^v^í universo, -y.el más hermoso m o n u -
^e aq^ " i o s pueda erigir en la tierra en m e m o -
el gran suceso, es su t r o n o . ¡Que gloria
espera a nuestro planeta maldito p o r u n tiempo,
reyesr y d o n d e se libra actualmente la gran batalla en-
tre el poder del Príncipe E m m a n u e l y el poder
del príncipe de las tinieblas! Y , ¡qué distinción es-
pera a los j u s t o s ! E l gran Rey del Universo estará
p o r siempre en esta tierra; estará con ellos por. toda
la eternidad. El apóstol J u a n nos dice cómo en
una visión vio "la santa ciudad, Jerusalén nueva,
que descendía del cielo, de Dios, dispuesta como
una esposa ataviada para su m a r i d o " . Y oí u n a gran
v o z del cielo que decía: "He aquí el tabernáculo
de D i o s con los hombres, y morará con ellos, y
ellos serán su pueblo, y el mismo Dios será su Dios
con ellos. Y limpiará D i o s toda lágrima de los
ojos de ellos; y la muerte no será m á s ; y n o h a -
brá más llanto, ni clamor, ni d o l o r ; porque las
primeras cosas son pasadas." (Apocalipsis, 2 1 :
1-4.)
E n medio de la ciudad se encuentra el t r o n o de
Dios, de donde procede u n río de agua pura, lím-
pida como el cristal. Se llama el río de la vida. E n
las riberas del río crece el árbol de la vida, que da
su fruto cada mes, produciendo doce veces al a ñ o
frutos que los redimidos pueden comer t a n t o como
quieran. A orillas de este maravilloso río, m u c h o
más hermoso que el L y s , los justos edificarán m o -
radas que rodearán de bellos jardines deleitosos. Así
--"^
se reemplazará, y con grande compensación, lo que
nuestros primeros padres perdieron al caer. Y , lo
más admirable de t o d o es que nunca más nos será
q u i t a d o . T o d a tristeza será o l v i d a d a ; n o quedará
huella alguna de pecado, salvo las señales de los cla-
vos en el cuerpo de Jesús, como eterno recuerdo
del coste de nuestra salvación.
C u a n d o pienso en esta nueva tierra, se apodera
de m í la nostalgia, y suspiro p o r el inefable m o -
m e n t o en que aparecerá m i querido Señor y R e y ;
siento de a n t e m a n o p a l p i t a r m i corazón del eter-
n o gozo que tendré; veo ya, como en u n sueño,
aquellos p r a d o s de suave verdor, aquellos bosques
de árboles majestuosos y de frondoso ramaje; aque-
llas flores olorosas, adornadas de todos los colores
del arco iris, flores que nunca marchitará n i n g ú n ri-
gor invernal. E n aquel país, n o h a y nada que re-
cuerde el pecado; n o h a y peste que ande en oscu-
visibles. Allí n o se reciben noticias dolorosas de al-
g ú n h e r m a n o , amigo o compañero de trabajo h e -
rido p o r fatal accidente. N o existen habitaciones con
las p.ersianas m e d i o cerradas d o n d e se v a n a p a g a n d o
figuradas que tienen las p a l m a s de la victoria o b -
tenida sobre la muerte y la perdición.
Allí t o d o ojo brilla p o r el intenso g o z o que lle-
na los corazones. E n todos los rostros se ve la fres-
cura de u n a eterna j u v e n t u d y salud. L o s cuerpos
todos son ágiles y:vigorosos. E l paralítico de a n t a -
ñ o salta como u n ciervo. E l ciego de a n t a ñ o con-
templa arrebatado la gloria divina. L o s que fueron
PÁGINA QUINCE

sordos escuchan embelesados las celestes melodías.
L o s que eran m u d o s c a n t a n en alta v o z cánticos de
acción de gracias. Las madres a b r a z a n a sus hijitos
• que p o r u n t i e m p o tuvieron que a b a n d o n a r en el
país del enemigo, y que ahora encuen ran para
siempre. A m i g o s m u c h o t i e m p o separados, allí se
reúnen para no separarse jamás. V e o u n río de agua
l í m p i d a , t a n cristalina y rica en principios vivifi-
cadores, que se llama "el río de la v i d a " . V e o u n
á r b o l cuyas frondosas ramas f o r m a n u n a bóveda,
y cuyas hojas tienen la virtud de curar; se llama
"el árbol de la v i d a " . V e o u n gran t r o n o blanco,
c u y o resplandor es tal, que la luz del sol y de la lu-
na s o n superfinas. O i g o u n a v o z que grita a la
t r i u n f a n t e m u l t i t u d ; "Descansad en esta tierra; aquí
no h a b r á más muerte, ni clamor, ni dolor, p o r q u e
las primeras cosas p a s a r o n . " Y a n o veo huellas de
pecado ni de sufrimiento; pero oigo, e n t o n a d o p o r
toda criatura, u n i n m e n s o canto de alegría que
sube hacia D i o s . " A l que está sentado en el t r o n o ,
y al C o r d e r o , sea la bendición, y la h o n r a , y la
gloria, y el poder, para siempre j a m á s . " (Apoca-
lipsis, 5 : 13.)
A l l í gozaremos de la sonrisa del Dios de miseri- . s u b r a y ó en la Biblia de los h e r m a n o s el ver^^jj
cordia con quien nos habremos reconciliado, y p o r
quien h a b r e m o s sido libertados del pecado; allí se-
rá accesible la inagotable fuente de la v i d a : allí es-
t a r á n a nuestra disposición los frutos del árbol de
la vida, que nos asegurarán p o r siempre contra la
muerte. Descansaremos a la s o m b r a de stis ramas,
para nunca más conocer el cansancio; beberemos
el agua de la vida, para n o volver a tener sed;
n o s pasearemos p o r las doradas arenas de sus ori-
llas, y nunca más sabremos lo que es la nostalgia.
C a m b i a r e m o s la c r u z p o r la corona, el cayado del
peregrino p o r la p a l m a de la victoria. Libres de
nuestros r o t o s vestidos de guerra, seremos vesti-
d o s con las magníficas galas del vencedor, el ador-
n o de la i n m o r t a l i d a d . ¡ O h , día de sosiego, de
t r i u n f o y de felicidad supremos, no tardes en ve-
n i r ! ¡ O h , si los ángeles pudiesen ya salir del cie-
lo para reunir a los elegidos! Y , con el apóstol
J u a n , y o digo t a m b i é n : " V e n , S e ñ o f - J e s ú s . " rodillas para dar gracias a Dios, que, después oi
Presa de u n a especie de éxtasis, el doctor parecía
estar ya en la nueva tierra, entre los benditos redi-
m i d o s . G u s t a v o y Aquiles h a b í a n escuchado, m u -
d o s de sorpresa, conmovidos, arrobados, entusias-
PÁGINA DIECISÉIS i
Y al
m a d o s p o r aquella inspirada elocuencia, i -
liarse el doctor, ellos creyeron despertar de ^^^^jjte
ravilloso sueño. T o d o aquélllo era completar»
nuevo para ellos. N u n c a hubiesen tenido i
de la felicidad eterna. .^j,'
L a fortaleza de incredulidad de Aquiles es^
materialmente
sólida, arrasada.
y encenderse en suSentía crecer
corazón en el a^^^j^^.
u n amor ^
te hacia Dios. U n a dulce p a z i n u n d a b a su a ^^^j^.
en su fuero interno t o m a b a en silencio l a / ^ ^ j .
ción de servir fielmente a D i o s en el porvenir, ^^^^j,
tavo, más sensible, tenia los ojos He^^os ^^^^^^
mas. L a nostalgia de la cual hablara el doc
había apoderado de él también, y ahora, ti ^^^j
d o visto, a u n q u e de lejos, u n m u n d o mejor-^^^0
vieja tierra h a b i a de repente perdido para e
atractivo.
• • • •' j^^f.
El d o c t o r V a n den Berche disponíase a mar^ ^¿
G u s t a v o apretaba en sus dos m a n o s una f^^j^ible
doctor. Aquiles tenía la otra. Les parecía imP"
tenerse que separar. ^gt
:tOÍ
Sacando de su bolsillo u n lápiz azul, el '^°'^^^y
lo 14 del capítulo 22 del Apocalipsis, qu^
tavo leyó:
" B i e n a v e n t u r a d o s los que guardan sus man''
•-
mientos, para que su potencia sea en el árbol i "
vida, y que entren p o r las puertas en la ciud
El d o c t o r V a n den Berche, m u y conmovió"' ^
despidió de sus amigos diciendo:
— S i nosotros t o m a m o s a pecho estas pa ^ye-
podemos estar seguros de e n c o n t r a r n o s en ^ jj-
va Jerusalén, a u n q u e n o volviésemos a vern
más aquí, en la tierra. Y , c u a n d o hayamo^
t e m p l a d o las bellezas de la ciudad de Dios, 1.
a pasearnos, n o ya p o r las orillas del Lys_. ¿i
la vida, bajo el f r o n d o s o ramaje del árbol d^^^,
vida. Allí,^ en vuestra propia casita sagrada, ^.'^^.j,
da en algún sitio en el campo de la nueva ti^^^^j
ire a visitaros, y j u n t o s p o d r e m o s doblar nU^s
tbernos dejado
, - , pasar t a n felices
. . . momentos
m u n d o de pecado, nos h a b r á reunido para si^;0lP^
en la patria de ios limpios, de los justos, de 'los ? '
cificadores.
FIN
U n i ó n Poligráfica, S. A . — S a n Hermenegildo, 3 2 .