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¿No se han preguntado nunca por qué el azúcar es sólida a temperatura ambiente
pero el aceite de soya es líquido? ¿Por qué el propano con que cocinamos es un
gas pero el agua, que tiene menor masa molar que el propano es un líquido a
temperatura ambiente? Bueno, eso tiene que ver con la fuerza. Usa la fuerza, Luke.
Características Físicas
● Punto de fusión
● Punto de ebullición
● Solubilidad en agua
● Densidad
● Coeficiente de partición agua-octanol
● Índice de refracción
● Patrón de difracción de rayos X (caso de sólidos cristalinos)
● Espectro infrarrojo
● Espectro de resonancia magnética nuclear
● Espectro ultravioleta
● Rotación de luz polarizada
Estas características físicas son una expresión macroscópica de algo que tiene sus
raíces en el campo atómico y molecular: la estructura de las sustancias. La
estructura de una sustancia define sus propiedades físicas. Conociendo la
estructura podemos predecir tendencias en las características físicas de una
sustancia como su punto de ebullición o su solubilidad. La estructura de una
sustancia define el comportamiento de las fuerzas intermoleculares de dicha
sustancia y son estas, las fuerzas intermoleculares, las que definen algunas
constantes físicas como el punto de ebullición, punto de fusión y solubilidad. Ojo
la referencia (2), ahí pueden descargar un interesante artículo al respecto.
Las sustancias se podrían clasificar en dos tipos diferentes en función del tipo de
fuerzas intramoleculares (entre átomo y átomo, a nivel de enlaces) que intervienen
en las mismas: sustancias covalentes y sustancias iónicas. Un enlace covalente es
aquel en el que los electrones se comparten por igual entre los átomos involucrados
en el enlace.
Los enlaces iónicos, por otro lado, se caracterizan porque existe una separación de
cargas definida en la que un elemento no metal con mucha afinidad por los
electrones le roba un electrón a un elemento metálico. Por tanto, uno de los átomos
queda con una carga negativa y otro con carga positiva generando una interacción
intermolecular en la que la fuerza de coulomb prevalece. Los iones van formando
un cristal en el que los átomos se acomodan optimizando las interacciones de
coulomb. Para el caso del NaCl, cloruro de sodio, el arreglo del cristal ocurre en
una forma simple tal y como se muestra en la figura. ¿No es una belleza?
Las sustancia iónicas (conocidas en términos generales como sales) tienen la
mayor de las fuerzas intermoleculares ya que estas sustancias se componen de
cargas positivas y negativas que se atraen con mucha fuerza. Las cargas siguen la
relación matemática siguiente para la fuerza entre las mismas.
Bien, entonces, los enlaces polares, ¿Cómo afectan el punto de ebullición y fusión
de las sustancias? Pues veamos primero un enlace polar. Como dijimos, el enlace
polar se da cuando el enlace ocurre entre dos átomos con electronegatividad muy
diferente. El átomo con mayor electronegatividad acercará hacia él los electrones
del enlace creando un desbalance de carga. Ojo, no se rompe el enlace, el enlace
sigue siendo covalente, solo que los electrones están más hacia el átomo
electronegativo. El desbalance de carga se representa con la letra griega δ y se le
coloca un signo (-) si es del lado del átomo más electronegativo o un signo (+) si
estamos mostrando el lado del átomo menos electronegativo. Tomemos de ejemplo
la acetona, la cual tiene en el oxígeno un átomo electronegativo. Cuando las
moléculas de acetona están en estado líquido, estas se acomodan de forma que la
parte negativa del dipolo interactúe con la parte positiva del dipolo de la molécula
adyacente.
Aunque no son cargas puntuales definidas como en el caso de los iones, estas
fuerzas suman lo suficiente para hacer que la sustancia sea líquida a temperatura
ambiente. Cuando se calienta la acetona para hacerla ebullir, la energía proveniente
del calentamiento se usa para darle energía cinética a cada molécula de acetona
que empieza a moverse con mucha mayor velocidad al punto que tiene tanta
velocidad que logra vencer las fuerzas del dipolo y entonces escapa a la fase
gaseosa.
Esto para el caso de las moléculas polares, en el caso de las moléculas no polares
en la que los enlaces de las moléculas están hechas con átomos de la misma
electronegatividad o muy parecida, las fuerzas que intervienen cuando las
moléculas no polares están aglomeradas son las llamadas fuerzas de Van der
Waals. A muy bajas temperaturas, las moléculas tienen muy poca energía cinética,
es decir, tienen muy poca velocidad. Cuando las moléculas tienen poca velocidad,
empiezan a interactuar unas con otras haciendo que los electrones presentes en una
molécula distorsione los electrones de la molécula adyacente. Esto provoca que
los electrones se repelen alejándose hacia un extremo de la molécula causando un
desbalance de carga lo cual se manifiesta en un dipolo temporal.
Estos dipolos temporales se atraen y entonces las moléculas se aglomeran pasando
del estado gaseoso al estado líquido. Recuerden, esto ocurre a muy bajas
temperaturas, por eso, las sustancias no polares tienen por lo general una
temperatura de fusión muy baja comparado con las temperaturas de fusión de
sustancias polares y iónicas.
Otro método para la determinación del punto de fusión y ebullición es el uso del
tubo de Thiele el cual usa un líquido con un alto punto de ebullición, por lo general
glicerina y un mechero Bunsen. Se coloca la muestra sujeta a un termómetro de
mercurio y se pone a calentar el líquido viscoso dentro del tubo de Thiele de
manera constante, se va registrando el aumento de la temperatura en el termómetro
y cuando se da la evidencia del cambio de fase en la sustancia, se anota la
temperatura. Este es un método arcaico pero muy útil. ¡Es como emular a Antoine
Lavoisier!
Otro método para la medición del punto de fusión en el laboratorio es el uso del
aparato Fisher-Johns el cual usa un disco caliente que aumenta la temperatura
gradualmente. Se coloca la muestra en un portaobjetos y se cubre con un
cubreobjetos, ambos de forma redonda, se coloca esta muestra sobre el disco y se
sube la temperatura. En el momento que se detecta el cambio de fase, se registra
la temperatura en el termómetro. Fácil.