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Reflexiones y aprendizaje acerca de la consultoría desde el E.C.

“Que comunicamos en el encuentro con el consultante, ¿podrá el percibir, aunque sea en un grado mínimo,
nuestra empatía, comprensión y congruencia? Me preguntaba a mí misma e interiormente reafirmaba la idea de
presencia en el aquí y ahora como columna vertebral, como podre trasmitir si durante el encuentro estoy
pensando, en que decir yo, en cómo ayudarlo, en darle o mostrarle un camino, pensar en aquellas cuestiones que
invaden mi vida actualmente, las “semejanzas” de sus experiencias con la mía, todas estas cuestiones que
imposibilitan la llegada de otro en mi e interrumpen la experiencia de quien habla”

Bloqueos de la empatía: Cuando el counselor tiene problemas y por tanto, esta vulnerable no ofrece empatía tan
fácilmente y, si hace, es probable que esta distorsionada por su propia agitación interna. Cuando uno está
vulnerable, una respuesta normal es protegerse a sí mismo. No abrirse a través de la empatía, sino más bien
retirarse y mantener al consultante a la distancia.

A veces, lo counselors con poca experiencia se bloquean por su necesidad de ver que el consultante “mejore en
cada sesión” o como quizás, por una muy generalizada “necesidad de ayudar”. Los principales síntomas de este
último disconfort, consisten en que cada sesión, debe terminar con una nota positiva, el dolor nunca se enfrentara
del todo y los viajes empáticos, solo recorrerán las rutas seguras, pero cada vez más inefectivas.

Parte del proceso de formación y desarrollo continuo como counselor centrado en la persona, es tomar conciencia
de los factores personales que pueden llegar a bloquear habilidades tales como la empatía. En verdad, el
desarrollo personal se considera la dimensión fundamental del entrenamiento.

“A su vez pude discriminar mediante un cuadro comparativo, entre la percepción, sensación, sentimiento,
pensamiento y conducta. Pensé y sentí en cómo lograr en la capacidad para poder discernir capa por capa, para
llegar al verdadero sentir de cada experiencia”

El lenguaje suele dar pie a confusiones, como cuando utilizamos el verbo «sentir» cuando en realidad no estamos
expresando un sentimiento. Por ejemplo, en la frase: «Siento que no he hecho un buen trato», sería más adecuado
decir «creo» que «siento». En general, no expresamos claramente nuestros sentimientos cuando en una oración,
después de “siento”, utilizamos palabras como las siguientes: a) que Siento que tú deberías haberlo sabido. b)
como Me siento como un fracasado. c) como si Siento como si viviera con una pared.

Por otra parte, tampoco es indispensable que utilicemos la palabra «sentir» cuando realmente estamos
expresando un sentimiento. Podemos decir «Me siento irritado», o simplemente: «Estoy irritado».

Axioma: Una comunicación no sólo trasmite información sino que al mismo tiempo impone conductas. Siguiendo
al antropólogo estadounidense Gregory Bateson (1904-80), estas dos operaciones se conocen como los aspectos
conativos y referenciales El aspecto referencial de un mensaje trasmite información (sinónimo de contenido del
mensaje). Trasmite datos de la comunicación. El aspecto conativo se refiere a qué tipo de mensaje debe
entenderse que es. Cómo debe entenderse la comunicación en la relación entre los comunicantes.

Comunico lo que siento y el otro entiende

“Respire profundo, una y otra vez, mire a mi compañera fijamente y me entregue al presente de estar con ella
con todo mi ser.”
Dar de corazón: conectarnos con nosotros mismos y con otras personas de una manera que permite que aflore
natural. A través de su énfasis en una escucha atenta y profunda– no sólo a los demás, sino también a nosotros
mismos– la CNV propicia el respeto y la empatía y engendra un deseo mutuo de dar desde el corazón.

Liberar la sensibilidad empática: el counselor se vacía a sí mismo para recibir la experiencia del consultante.

“Descubrí en ese momento único y especial que no existen reglas y teoría que alimenten la presencia, que la
comprensión no consistía en nada más que estar allí”

Presencia: El filósofo chino Chuang-Tzu afirmó que la verdadera empatía requiere escuchar con todo el ser:
«Escuchar simplemente con los oídos es una cosa. Escuchar con el entendimiento es otra distinta. Pero escuchar
con el alma no se limita a una sola facultad, al oído o al entendimiento. Exige vaciar todas las facultades. Y cuando
las facultades están vacías, es todo el ser el que escucha. Entonces se capta de manera directa aquello que se
tiene delante, lo cual jamás podría oírse a través del oído ni comprenderse con la mente.» La empatía, en cambio,
requiere centrar toda la atención en el mensaje que nos transmite la otra persona. Damos a los demás el tiempo
y el espacio que necesitan para expresarse plenamente y sentirse comprendidos.

La empatía no es una “técnica” de respuesta al consultante, sino una forma de ser en relación con él.

“Pude sentir los diferentes estados de mi ser, desde momentos en los que la identificación con lo dialogado surgía
y como apartaba aquello para permanecer en la experiencia del otro”

Congruencia: La congruencia es un estado del ser en relación con el cliente. La congruencia es el estado de
ser/estar del counselor cuando la exteriorización de sus respuestas al consultante se ajusta consistentemente a
lo que experiencia en su interior con respecto a él. Cuando el counselor está siendo verdaderamente quien es en
respuesta a su consultante. Encontrarse abierto al flujo experiencial.

Axioma: El contenido y la relación en la comunicación. El contenido es aquello de lo que hablamos con los demás,
pero ese contenido está influenciado por la relación con el otro. De tal manera, que el nivel de relación supone
una meta-comunicación, pues clasifica al contenido. [...] la relación interpersonal, con el otro, depende de la
empatía, de saber ponerse en su lugar. Esto da lugar a una relación diferente, donde es más importante la relación
interpersonal, que de lo que se hable con el otro.

Bloqueos de empática: También surge de esto la palabra “identificación” que puede ser confundido en la
experiencia como comprensión empática, esta es una falsa empatía, sucede cuando el counselor se pone a sí
misma en la posición del consultante, y erróneamente supone que lo que ella sentiría en esa situación o lo que la
consultante esta en realidad sintiendo.

En lugar de obedecer a reacciones habituales y automáticas, nuestras palabras se convierten en respuestas


conscientes con una base firme en un registro de lo que percibimos, sentimos y deseamos.
Ejercicio de escuchar: Expresarse sin hablar

“Durante este momento, me concentre en respirar profundo, nuevamente inicie predispuesta a la escucha y
observe atenta los gestos y respiración de mi consultante”

“Puede nuevamente encontrarme allí, en ese momento único y especial, aun cuando muchas cuestiones
personales estaban sucediendo en mí, las aparte para encontrarme con la experiencia de mi compañera. Creo
suponer, que pude comprender todo porque se veía claro para mí, talvez porque ella misma lo tenía claro para
ella y yo confiaba en ello”

Axioma: imposible no comunicar: Toda conducta es comunicación y no hay nada que sea contrario a una
conducta. Si se acepta que todo comportamiento en una situación de interacción tiene un valor comunicativo,
entonces no se puede dejar de comunicar, aun cuando se intente. En una situación interpersonal todo
comportamiento influye sobre los demás, les comunica algún mensaje y éstos no pueden dejar de responder a
tales mensajes comportándose y comunicando a su vez.

“Su mirada, el movimiento de sus manos, su expresión facial, la postura de su cuerpo, influía en mi, en el esfuerzo
inexorable que nos convocaba ese encuentro, el comprender y ser comprendido”

Comunicación análoga: todo lo que sea comunicación no-verbal (postura – proxemia–, gestos, expresión facial –
kinesia–, la inflexión de la voz, el ritmo – paralingüística–)

Comunicación digital: el habla, el lenguaje. Aquí, los objetos o eventos son expresados mediante un conjunto de
signos arbitrarios que no guardan necesariamente una semejanza estructural con dicho objeto o evento.

Toda comunicación tiene un aspecto de contenido y un aspecto relacional, ambos modos no sólo existen lado a
lado, sino que se complementan entre sí en cada mensaje. El aspecto relativo al contenido se trasmite en forma
digital, mientras que el relativo a la relación es de naturaleza analógica.

Niveles de contenido y relaciones de la comunicación: La relación puede expresarse en forma no verbal y puede
entenderse claramente a partir del contexto en el que tiene lugar. Toda comunicación tiene un aspecto de
contenido y un aspecto relacional, tales que el segundo clasifica al primero y es, por ende, una
"metacomunicación".

Expresar la congruencia Metacomunicación: hablar acerca de lo que nos está sucediendo a cada uno de nosotros,
entre nosotros. El medio informal en la metacomunicación es la congruencia del counselor y la sinceridad del
consultante. Esta comunicación contiene un aspecto verbal y no verbal, este último es más grande y
psicológicamente más significativo.

En el proceso de empatía, se deben tener en cuenta no solo las respuestas verbales del counselor y como estas
son percibidas por el consultante, sino también la secuencia de interacción que dio lugar a dichas respuestas y
experiencias compartidas de mutua comprensión.

Sin duda la empatía comunica la comprensión que el counselor tiene del consultante y este hecho en sí mismo
puede incrementar la autoestima del consultante.

ES EL DESEO DEL COUNSELOR DE LUCHAR POR ENTENDER LO QUE CONTRIBUYE A ESTE EFECTO.
EJERCICIO ESCUCHA

“En cada ejercicio de escucha he visto la oposición clara de estar dividido entre “quien soy – quien era” “que hago-
que quisiera hacer” “puedo – no puedo” y he concluido en una sola cuestión, cuando nos dividimos a nosotros
mismo, dividimos a nuestro consultante y por ende imposibilita un acompañamiento eficaz, cuando no recibimos
todo su ser incondicionalmente, si dividimos al consultante, solo tomamos lo que creemos mejor para él, pero
desde nuestro marco interno de referencia y nos perdemos en nosotros mismos ¿y el otro? Y el otro se queda
solo, partido.”

Yo me sentía triste y no quería permanecer allí, cuando el consultante me nombraba que sabía que este era un
proceso que abarcaba más que la tristeza momentánea y que sabía que pronto “saldría de allí” según la
observación del docente, puntualice el aspecto positivo del proceso, dejando de lado la angustia actual que sentía
mi consultante.

Bloqueos de la empatía: Empatizando con diferentes partes del cliente.

Alguno de los consultantes puede estar mostrando una separación muy clara de diferentes partes de su sí mismo.
Si podemos empatizar con todas esas partes y establecer un dialogo entre sí mismas, el consultante accionara
basado en un conocimiento más cabal de sí mismo (ejemplo Arlene). La responsabilidad del counselor es con la
totalidad del consultante, no solo con la voz más fuerte o aquella que nos acerca más a nuestra comodidad o
seguridad.

“La otra observación corresponde a una compañera que hablo acerca de la identificación, desde mí, no me
resuena a algo positivo, ya que la identificación me conduce a lugares de aglutinamiento en el que utilizo mi
experiencia propia y se pierde la del otro, luego de eso sucedió otra observación “se estaban ayudando una a la
otra” y es aquí donde considero que fue un encuentro poderoso y bueno para mí.”

El peligro implícito en la congruencia es que la auto resonancia del counselor afecte el proceso, que sus propias
necesidades y temores se vuelvan demasiado íntimamente atados a su conciencia del consultante y que, por lo
tanto, confunda sus respuestas congruentes. La libertad que ofrece la congruencia particulares responsabilidades
para el continuo autodesarrollo del counselor.

Bloqueos de la empatía: Empatizando con diferentes partes del cliente.

Alguno de los consultantes pueden estar mostrando una separación muy clara de diferentes partes de su si mismo.
Si podemos empatizar con todas esas partes y establecer un dialogo entre sí mismas, el consultante accionara
basado en un conocimiento más cabal de sí mismo (ejemplo Arlene). La responsabilidad del counselor es con la
totalidad del consultante, no solo con la voz más fuerte o aquella que nos acerca más a nuestra comodidad o
seguridad.

El counselor se retiene de expresar su incongruencia o incluso es capaz de expresar solo un aspecto de la misma.

A veces, si reconocemos con sinceridad que existe en nosotros un malestar que nos impide actuar empáticamente
con los demás, tal vez la otra persona nos ofrezca la empatía que necesitamos.

“no me siento enfrente de uno otro con herramientas adecuadas para “solucionar su problema” parte de mi
congruencia es también, que estoy siendo afectada por lo que le sucede a la otra persona, al igual que la
transparencia de mi estar, colabora en tomar de la mano a ese otro y caminar paso a paso junto a él.”
Congruencia/ autenticidad: Con congruencia nos estamos refiriendo a la respuesta del counselor a la experiencia
del consultante. Cuando el counselor está siendo congruente, está dando la respuesta genuinamente sentida a la
experiencia de su consultante en ese momento.

Vivencial Junio:

Primero quiero nombrar la importancia que tuvo para mí que, en una institución, un docente tuviera en cuenta
mis necesidades, que al parecer se replicaban en alguno de mis compañeros, de modificar las dinámicas de la clase
y que podamos compartir momentos de practica, sin la tensión de la exposición. No dudo de las herramientas y
posibilidades de cada uno de nosotros y que lamentablemente disminuyen ante los pares de ojos que nos
observan y evalúan.

¿Qué lugar es, el de evolución de los otros y la propia? ¿A veces me pregunto si es posible dar amor, es posible
considerar positiva e incondicionalmente, comprender empáticamente si me evaluó desde estándares tan poco
benevolentes a mí mismo? Es una pregunta que no tiene respuesta inmediata ni absoluta, su respuesta radica en
permanecer en el flujo experiencial, abierto y accesible a la auténtica valentía de vivir.

Ejercicio comprensión con cambio de silla.

En este ejercicio en el cual fui consultante sentí como mis sentimientos que se encontraban difusos, confusos o
quizás pocos claros, encontraron un sentido más profundo cuando escuche a mi counselor sentarse en mi silla y
expresar lo que había sentido en nuestra relacion.

Fue como si la superficialidad de mi anécdota había obtenido un sentido enriquecedor. No tengo otra palabra que
profundidad. Ahora lo que me pasaba tenía un nuevo sentido y lastimosamente era una sensación que conozco
bien de mí. NUNCA SOY SUFICIENTE PARA MI. Algo que parece novedad pero que vuelve a aparecer. Había elegido
ser consultante por miedo a no poder ser suficiente para estar con mi compañera. Esa tarde escribí lo siguiente
“El aprendizaje se hace al andar. La experiencia es lo único que nos hace crecer”

Escala de empatía: La respuesta al consultante que transciende los niveles de conciencia inmediata. A la vez que
comunica la comprensión de los sentimientos y respuestas que son evidentes para el consultante, la persona que
escucha también está mostrando la compresión de que hay sentimientos subyacentes. A veces se llama empatía
aditiva, pero es más comúnmente denominada reflejo profundo.

La resonancia empática concordante o empatía certera, en la cual el counselor describe lo más exactamente
posible la experiencia que ha expresado su consultante.

Resonancia empática complementaria, la cual complementa la simbolización del consultante; el counselor agrega
algo más a la expresión actual del consultante, pero lo que agrega también es resultado de la empatía. Este
agregado puede reflejar una dimensión de la experiencia del consultante que se encuentra al borde de la
conciencia

El contenido y la relación en la comunicación. El contenido es aquello de lo que hablamos con los demás, pero ese
contenido está influenciado por la relación con el otro. De tal manera, que el nivel de relación supone una meta-
comunicación, pues clasifica al contenido. [...] la relación interpersonal, con el otro, depende de la empatía, de
saber ponerse en su lugar. Esto da lugar a una relación diferente, donde es más importante la relación
interpersonal, que de lo que se hable con el otro.
Si mantenemos la empatía, permitimos que el otro llegue a niveles más profundos de sí mismo. la comunicación
inicial suele ser como la punta de un iceberg, y a menudo tiene debajo todo un cúmulo de sentimientos
relacionados —por lo general mucho más poderosos— y que aún no se han expresado. Al mantener nuestra
atención centrada en lo que les ocurre a los demás, les ofrecemos la oportunidad de explorar su interior y
expresarse plenamente.

Ejercicio al reves

Esta vez el ejercicio es al revés, yo como counselor. Respire profundo varias veces, con la misma sensación que
había acarreado la clase anterior, “no puedo”

Mi deseo profundo de estar con esa persona supero mis miedos, me convoco a la presencia con ella, no solo la
práctica profesional, sino el enriquecimiento que proponía ese encuentro.

Sin duda la empatía comunica la comprensión que el counselor tiene del consultante y este hecho en sí mismo
puede incrementar la autoestima del consultante.

ES EL DESEO DEL COUNSELOR DE LUCHAR POR ENTENDER LO QUE CONTRIBUYE A ESTE EFECTO.

Habia vuelto a confirmar que a veces los miedos no hacen más que esclavizarnos a no vivir. No es que este en
contra del miedo, me ayuda, me cuida, me protege y acá el único peligro es la afectación mutua y yo estaba
dispuesta a ella. La única manera de averiguar cuan peligroso es, es haciéndolo.

El desarrollo de la congruencia: El counselor no puede hacer esta clase de descubrimiento (la diferencia entre
congruencia, la reacción y comunicación de la empatía y los temores y necesidad) simplemente reflexionando
acerca de si mismo aun si contara con la ayuda de un supervisor competente. Se puede lograr solo a través de la
“experimentación” del counselor consigo mismo en contexto reales de ayuda, incluyendo el Counseling.

Me senté a escuchar a mi compañera, sin mayores pretensiones que esa, escuchar. Poco a poco fui ingresando en
ese mundo tan especial que es el del otro, por momentos hacia pie sobre mi propia experiencia para acércame al
otro, ese pie era producto de mi resonancia, mi auto resonancia. Desde mis palabras defino a la auto resonancia
como hacer pie para ver a través de una gran muralla, me paro sobre mi banco y apenas veo lo que hay del otro
lado, lo que ve, siente, percibe, manifiesta el otro, dejo eso que me hace pie, para encontrarme con esa otra
experiencia, que nos permite la resonancia empática.

AUTORESONANCIA: En cuanto a lo que refiere la comunicación de la congruencia, la autoresonancia no es


relevante para el consultante y no suele expresarse… La excepción es cuando esta es pasajera, la autoresonancia
se nombra al pasar y no se hace en foco en ella para el trabajo. La otra excepción es cuando la autoresonancia es
persistente o particularmente llamativa.

Si hubo un momento en el que confluí en mi autoresonancia a tal punto que invadió parte del proceso, era mi
incongruencia que se hacía manifestó.

Podía comprender la alegría que sea mujer sentía al decir no tengo nada porque que hacer proceso nada por que
contar, mi respuesta fue algo así como, ¿Tenes la idea que quien va a proceso tiene que estar en algún tipo de
estado? Si me dice, doliendo o en incongruencia. Todo el tiempo mi autoresonancia decía que esta mujer se
escondía tras la máscara de “ahora todo lo puedo” “no necesito de esto” pero eso no era ella. Soy yo. No manifesté
lo que resonaba en mí.
Incongruencia: en la cual el counselor es consciente de su experiencia, pero elige no expresarlos.

El counselor puede tener muchos sentimientos y sensaciones influyendo en su interior, pero solo es apropiado
expresar aquellas que son en respuesta a su consultante.

Cuanto mejor escuchemos nuestra voz interior, tanto mejor oiremos lo que esté ocurriendo afuera. Si nos
volvemos competentes en practicar la empatía con nosotros mismos, sentiremos a los pocos segundos una
liberación de energía que nos permitirá estar presentes con la otra persona.

Creo que puedo describir fehacientemente, el momento en que cerré las ventanas que no me pertenecían a ese
momento. Entonces el verdadero proceso comenzó y mi presencia se hizo más activa.

Al momento de cambiar de sillas, respiré profundo y sentí, entonces solo sentí y sentí desde el fondo de mis
entrañas y todo lo que manifestaba mi boca era lo que me convoca, allí estaba yo resonando con la experiencia
del otro que era totalmente opuesta a la mía. Ejemplo:

Consultante: yo puedo

Counselor: No puedo

Consultante: Veo todo mi proceso y me siento satisfecha

Counselor: Veo todo mi proceso y siento que siempre me falta algo

Consultante: Estoy orgullosa de mi

Counselor: Cuando vuelvo a sentirme como antes, pierdo lo que gane.

Congruencia: cuando el counselor está siendo congruente, está dando la respuesta genuinamente sentida a la
experiencia de su consultante en ese momento.

Resonancia Relacional la resonancia empática concordante o empatía certera, en la cual el counselor describe lo
más exactamente posible la experiencia que ha expresado su consultante.

La compresión comprensión del counselor no es el objetivo de la tarea: el objetivo es crear las condiciones para
que el consultante se comprenda a sí mismo. Es más poderoso para el consultante sentir que el counselor está
realmente cerca de el en ese momento- sintiendo realmente como se siente ser el- que sentir que el counselor
está comprendiendo su narrativa.

PARAFRASEO: Para confirmar si entendimos bien lo que quiere transmitirnos la otra persona, es útil repetirlo en
nuestros términos. Si al parafrasear lo que nos dijo resulta que nos equivocamos, nuestro interlocutor tiene la
oportunidad de corregirnos. Otra de las ventajas de ofrecerle nuestra versión de lo que entendimos es brindar a
la otra persona la oportunidad de profundizar en lo que nos ha dicho.

Guardo en mi memoria los ojos llorosos de mi consultante al sentirse comprendida a todo nivel. Recuerdo que
expreso que si alguien podría comprender así, tan profundamente, comprobaba en ese encuentro, que era posible
un vinculo así.

¿Cómo sabremos si hemos empatizado adecuadamente con otra persona? En primer lugar, cuando alguien
percibe que sus sentimientos son plenamente comprendidos de manera empática, experimenta una sensación de
alivio. Podemos volvernos conscientes de este fenómeno al advertir que nuestro propio cuerpo se libera también
de una tensión. Otra señal, más evidente aún, es que la persona calla.

La empatía nos permite “percibir (nuestro) mundo de una manera nueva y seguir adelante… Y todas las cosas que
parecían irremediables se convierten en un río que discurre prácticamente sin trabas por el solo hecho de que
alguien ha escuchado tus palabras

Trabajo con compañeros: una ronda que me sostiene.

El trabajo consistía en a una ronda de compañeros y uno debía estar en medio dejando su cuerpo caer y confiar
en el cuidado de los otros.

Cuando sostuve al otro, me sentí bien, predispuesta y conmovida por la confianza que percibía de esa persona
entregando su ser total. Cuando me toco a mi estar en el medio, sentí miedo, desconfianza, no puedo,
simplemente no puedo dejar el peso de mi misma en la mano de otro. Sentía que, dejándome en manos de otro,
me dejaba a mí misma. Talvez sea algo muy extremo y no del todo realista. Talvez dejándome acompañar, también
puedo acompañar y no significa una entrega total y absoluta, cual sacrificio.

Por lo general, las situaciones en las que nos sentimos más reacios a revelar nuestra vulnerabilidad son aquellas
en las que nos empeñamos en mostrar que somos «duros» por miedo a perder autoridad o el control de la
situación

A la vez descubrí allí lo doloroso que me resulta no poder hacer nada por el otro. Y confiar con los ojos cerrados,
pero viendo, el proceso del otro. Por qué no se trata de no estar allí, es estar sabiendo que nadie salva al otro.
Estoy aquí.

A lo largo de nuestra evolución hacia un estado de liberación emocional, la mayoría de nosotros pasamos por tres
etapas en nuestra forma de relacionarnos con los demás. Etapa 1: En esta etapa, a la que nos referiremos como
esclavitud emocional, nos consideramos responsables de los sentimientos de los demás. Creemos que debemos
esforzarnos constantemente en hacer felices a los demás. Y cuando nos parece que no lo son, nos sentimos
responsables y obligados a hacer algo para que lo sean. Se trata de una actitud que nos lleva a ver a las personas
que nos son más próximas como una verdadera carga.

Ejercicio: Siendo el peor counselor que soy.

El ejercicio consistía en la puesta en escena de una actitud propia desde el rol que consideremos que sea de
obstáculo en el encuentro.

En mi caso particular, considere que mi mayor obstáculo es acerca de mi creencia que el dolor es fuente de
sabiduría, incluso permanecer allí es fructífero.

Considero que mi creencia viene de que es para mí más “fácil” habitar el dolor porque es el que más conozco.
Cuando difícil resulta para mi habitar lo positivo, el puedo, la felicidad, lo lindo, lo tranquilo. Estoy siendo
vulnerable. Ya sé que no puedo con todo.

IDENTIFICAR Y EXPRESAR LOS SENTIMIENTOS Expresar nuestra vulnerabilidad puede ayudar a resolver conflictos.

En el enfoque centrado en la persona aprender implica que el counselor descubra y explore aquellos aspectos de
sus necesidades y temores que se imponen en el contexto de Counseling. A medida que trabajo progresa, el
counselor puede confiar más en sí mismo; aprender a ser congruente esta inseparablemente ligado a confiar en
uno mismo. El counselor debe confiar en sí mismo y en sus reacciones.

Aprender a reconocer la diferencia entre una reacción que es probablemente empática y una que probablemente,
surja de sus propias necesidades o temores.

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