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NOMBRE DEL ALUMNO (A): Samuel de Jesus Ramírez Portillo

CARRERA: Licenciatura en Pedagogía

NOMBRE DEL CATEDRÁTICO (A): Mtra. Alma Rocío Meza Delgado

NOMBRE DE LA ASIGNATURA: Historia de la Educación

ACT 3, Análisis. Las normales rurales: historia


NOMBRE DE LA ACTIVIDAD:
y proyecto de nación

Tepic, Nayarit 24 de agosto del 2019


EDUCACIÓN, ESTADO Y NACIÓN
El reparto agrario, el acceso a la educación fueron una de las conquistas sociales
más importantes de la Revolución que, a pesar de la derrota de las fuerzas
populares de Emiliano Zapata y Francisco Villa, prometía mejorar la condición de
pobreza en la cual se encontraba la mayoría de la población mexicana. El sistema
educativo mexicano estaba íntimamente ligado a la necesidad de forjar patria. Los
profesores mismos debían ser líderes en las comunidades y sus lecciones harían
posible la transformación que el nuevo Estado decía llevar a cabo.

Aunque su significado fue siempre ambiguo, el socialismo nutría la casi mística


creencia que muchos poseían que la escuela podía crear una nueva sociedad.
Mientras que para unos esta orientación significaba socializar los medios de
producción, para otros representaba simplemente una lucha contra el alcoholismo,
la superstición y el fanatismo religioso.

Lázaro Cárdenas tipificaba un punto intermedio: la humanización del capitalismo

Se sabía que era una contradicción insalvable el pretender realizar educación


socialista en un país de propiedad privada, reflejaba el profesor. Pero ofrecía
magnífica oportunidad para la creación de los necesarios conocimientos en niños
y jóvenes que facilitara el cambio esperado por los revolucionarios mexicanos.
Ciertamente, la oposición se hizo sentir de forma virulenta. Auspiciados por
hacendados y por la Iglesia, los Cristeros se dedicaron a quemar escuelas, a
asesinar y desorejar maestros, y a violar maestras.

Cuando el estado logró derrotar a este movimiento religioso, los grandes


terratenientes siguieron activos en la persecución de profesores y el clero no
desdeñaba oportunidad para hablar mal de ellos. Ser maestro significaba enfrentar
no sólo el aislamiento y las dificultades de habitar tierras lejanas, sino exponerse a
la violencia de los que defendían el antiguo orden.

Aunque la visión del gobierno revolucionario fue siempre una política hacia, y no
desde, el México profundo, el modelo educativo del nuevo Estado abría un
espacio al segmento de la población tan negado desde la conquista. Y desde este
espacio rugirían voces tan dispuestas a defender principios dignos ante traiciones
y propuestas indignas.
NORMALES: SUS ORÍGENES
En México las Escuelas Normales son las encargadas de la formación de los
maestros de Educación Básica. La educación normal está regulada por el Estado,
de acuerdo con el artículo 3° de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, los planes y programas de la educación normal serán nacionales.

Por acuerdo secretarial publicado en 1984, las Escuelas Normales de México


pueden conceder títulos de licenciatura (educación superior). Las licenciaturas que
se imparten en las Escuelas Normales son: en Educación Preescolar, Primaria,
Secundaria con especialidad en Español, Matemáticas, Biología, Química, física,
Geografía, Historia y Lengua Extranjera (Inglés y Francés), así como en
Educación Especial, Educación Física y Educación Preescolar y Primaria
Interculturales Bilingües (para maestros indígenas).

Las primeras Escuelas Normales se fundaron en México en la década de 1820


como parte del movimiento de la Escuela Mutua o lancasteriana y tuvieron la
finalidad de formar preceptores, no maestros en el sentido moderno del término.
La segunda generación de Escuelas Normales se fundó tras la Restauración de la
República, como la Benemérita y Centenaria Escuela Normal del estado de San
Luis Potosí, cuya fundación fue el 4 de marzo de 1849. Muchas sólo fueron
cátedras de pedagogía y formaron parte de los Institutos Científicos y Literarios
que también son antecedente histórico de las Universidades Estatales. La Tercera
generación de Escuelas Normales, ya con la idea de modernizar la educación, se
inició en la década de 1880, tal como sucedió en gran parte del mundo. La primera
Escuela Normal de este tipo en México fue la Escuela Normal Veracruzana
fundada en noviembre de 1886 por el alemán Enrique Laubsher y el suizo Enrique
C. Rébsamen. La segunda Normal moderna de México fue la Ciudad de México,
fundada a principios de 1887. Ambas instituciones siguen en funcionamiento en la
actualidad.

En la actualidad existe un total de 450 Escuelas Normales, de las cuales 266 son
públicas y 184 son particulares; a

nivel nacional las Escuelas Normales de México atendieron en el ciclo escolar


2011-2012 a 130,713 estudiantes; la mayor parte de los cuales fueron mujeres (71
%). Trabajaron en ese ciclo escolar un total de 16321 docentes y 8531 empleados
no docentes. Los estados con mayor número de Escuelas Normales son el Estado
de México con 45 entre públicas y privadas; Guanajuato con 3 y Puebla con 32.
En la capital del país existen 23 de estas instituciones, de las cuales 6 son
públicas.21 Los Planes y Programas de la educación normal fueron reformados en
2012.
ESPÍRITU NORMALISTA
Son centros educativos que recibe estudiantes de las zonas más pobres del país y
que opera en régimen de internado, se describe como una institución, formadora
de hombres libres, íntegros, dignos representantes de la carrera magisterial. La
definición de normalista no es otra que la de estudiante de magisterio, pero en el
origen revolucionario de estas escuelas se encuentra el sentido de un colectivo
que ha seguido, con el paso de las décadas, dando la batalla a los sucesivos
gobiernos mexicanos. Las escuelas normales, los centros educativos que imparten
la licenciatura de Magisterio, nacieron con la Revolución Mexicana, cuando el país
era todavía una sociedad fundamentalmente campesina.

José Vasconcelos, rector de la Universidad Nacional Autónoma de México y


ministro de Educación entre 1921 y 1924, emprendió una cruzada por la
educación basada en los maestros rurales, a quienes eligió como figura para
expandir el espíritu de la revolución. Se pretendía dar a los mexicanos sentidos de
país. El maestro enseñaba lo mismo a leer y a escribir que a hacer jabón o
carpintería.
PUNTO DE VISTA PERSONAL
Las escuelas normales son instituciones de nivel superior que ofrecen programas
de licenciatura con perspectivas teórico-metodológicas específicas para la
formación docente en educación básica en nuestro país.

Al concebir las escuelas normales como instituciones de educación superior, es


necesario que desarrollen a cabalidad las funciones de docencia, difusión de la
cultura e investigación; ¿Por qué no se han consolidado? Después de analizar las
lecturas considero que las escuelas normales no se han consolidado, a pesar de
haberse implementado en ellas diferentes reformas y acciones, creo por la falta
de recursos suficientes y de diagnósticos pertinentes que permitieran distinguir las
necesidades puntuales y las diferencias entre ellas.

Considero que una gran limitante de las escuelas normales recae en la nula
autonomía en la toma de decisiones académicas, que les permita responder a las
necesidades específicas de la formación de su estudiantado; otra limitante es su
cuerpo académico, la SEP ha fomentado que los docentes de las Normales
cuenten con mayores niveles de estudios y publicaciones, las condiciones
laborales no son favorables, se encuentran en zonas rules, hoy en día existen 16
normales rurales y todas ellas son de sostenimiento público.

Analice positivo la información histórica y estadística sobre las escuelas normales,


ya que esta permite conocer las dimensiones y características de las instituciones
formadoras de docentes para la educación básica; es imperativa una reforma
profunda, atendiendo los niveles de desarrollo de las Normales, para que este sea
el semillero de los docentes que nuestro país merece.

Llama la atención que la tasa de crecimiento de la matrícula en las escuelas


normales sea negativa, cuando el número del alumnado en educación básica
crece poco, pero de manera sostenida.

Finalizo mi opinión en relación a las escuelas normales, la política educativa se


encuentra hoy en día en un proceso de transición, entre los planteamientos del
Modelo Educativo enarbolados por la administración anterior y los del actual
gobierno; en este contexto el destino de las escuelas normales implica decidir
entre fortalecerlas y transformarlas o sólo fortalecer lo ya instituido.
Conclusiones

Observe al leer su historia que las escuelas normales, se hallan continuamente


acechadas por las decisiones unilaterales e indeterminadas en el tiempo de
quienes están al frente de ellas, de tal modo que su organización interna pocos
efectos concretos logra proyectar hacia la formación educativa y la innovación,
puesto que todo se relega a la buena voluntad de las partes para lograr los
cambios que se necesiten en cada institución de acuerdo a sus necesidades y
expectativas. No hay un marco jurídico que obligue a los actores a organizarse de
tal modo que las normales se conviertan en auténticas fuentes de formación y
discusión de los temas pertinentes al área de estudio.

Las Escuela Normal formadoras de docentes representan la piedra angular de la


formación de las nuevas generaciones; por ello, en la legislación se regula el
ejercicio de la profesión así como los derechos y obligaciones de los maestros;
las escuelas normales han sido y debieran seguir siendo los espacios por
excelencia para la formación de profesores. La profesión docente ha venido
evolucionando a través del tiempo al igual que las expectativas sociales sobre ella.

Recientemente, se ha debatido sobre la pertinencia de la formación docente;


algunos cuestionamientos se sustentan en los resultados de las evaluaciones
nacionales e internacionales, que han dado cuenta del bajo nivel de aprendizaje
de los estudiantes de educación básica que se atribuye a las deficiencias en la
enseñanza; de esto se ha responsabilizado a los maestros, Aunado a lo anterior,
se justifica la necesidad de replantear la formación docente en la reforma
curricular actual, en este argumento el destino de las escuelas normales involucra
decidir entre fortalecerlas y transformarlas o sólo fortalecer lo ya instituido.
Bibliografía

Diccionario de la real academia española, edición agosto del 2019.

Antologia de Historia de la educación, Universidad de Baja California, México.


agosto 2019

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