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RESOLUCIÓN:

Quito, a 3 de abril de 2014

En el juicio ordinario No. 856-2012 de reivindicación seguido por JOSEFINA CANDELARIA


CHÁVEZ CEVALLOS contra CARLOS MARLON LÓPEZ MEDINA, se ha dictado lo
siguiente:

Razón: Siento como tal que el presente juicio fue estudiado en relación por: Dr. Wilson
Andino Reinoso, JUEZ NACIONAL; Dra. Paulina Aguirre Suárez, JUEZA
NACIONAL; y, Dra. María Rosa Merchán Larrea, JUEZA NACIONAL.. Certifico.
Quito, a 3 de abril de 2014. Dra. Lucía Toledo Puebla, Secretaria Relatora.

PONENCIA DEL DR. WILSON ANDINO REINOSO


CORTE NACIONAL DE JUSTICIA: - SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL

Quito, a 3 de abril de 2014. Las 15h00.


VISTOS: Carlos Marlon López Medina, interpone recurso de casación mediante escrito
que corre de fojas 62 a 65vta del cuaderno de segunda instancia, en el que impugna la
resolución dictada por la Primera Sala Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia
de Manabí, la cual confirma la sentencia dictada por la Jueza Tercera de lo Civil de
Manabí con jurisdicción en Portoviejo, que declara con lugar la demanda dentro del juicio
ordinario de reivindicación que en su contra sigue Josefina Candelaria Chávez Cevallos.
Para resolver, se considera:

PRIMERO:- JURISDICCIÓN Y COMPETENCIA.- El Tribunal tiene jurisdicción en


virtud de que los jueces que lo integran han sido constitucional y legalmente designados
mediante Resolución Nº. 004-2012 de 25 de enero del 2012 y posesionados por el
Consejo de la Judicatura el 26 de enero del 2012; y conforme resolución del Pleno de la
Corte Nacional de Justicia No. 03-2013 de 22 de julio del 2013; su competencia para
conocer el recurso interpuesto se fundamenta en lo dispuesto por los artículos: 184.1 de la
Constitución de la República del Ecuador; 190.1 del Código Orgánico de la Función
Judicial; 1 de la Ley de Casación; y, por el sorteo de rigor cuya acta obra del proceso. La
Sala de Conjuezas y Conjueces de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia,
analizan el recurso y lo admiten a trámite, en cumplimiento del artículo 6 de la Ley de
Casación.

SEGUNDO: NORMAS INFRINGIDAS.- El casacionista señala que las normas que se


han infringido son los artículos 113, 115, 118 y 346 del Código de Procedimiento Civil;
933, 953 y 1757 del Código Civil. Fundamenta su recurso en las causales primera y
tercera del artículo 3 de la Ley de Casación.

TERCERO: ARGUMENTOS MATERIA DE LA IMPUGNACIÓN.- 3.1. El


casacionista argumenta que en la sentencia no se observó con diligencia, prolijidad y
técnica jurídica los siguientes puntos: 1) Los juzgadores en la sentencia no observaron con
diligencia, prolijidad, que con la inspección judicial la actora no probó la singularidad del
bien materia de la litis. No existe medio de prueba dentro del proceso que pueda
identificar que la actora tenga catastrado el lote de terreno materia de la Litis: No se ha
valorado adecuadamente los testimonios de los señores Amado Arturo Ibarra García,
Oscar Darwin Basurto Vinces, Julio Alcívar Zambrano y se ha valorado fraudulentamente
el testimonio del señor Williams Carlok Loor Mera. No existe una adecuada motivación
sobre la valoración de la prueba respecto a que la escritura pública del demandado fue
celebrada el 9 de noviembre de 2004, mientras que el impuesto predial al que se hace
alusión en la sentencia es de fecha 17 de noviembre de 2006. La declaración de confesa de
la actora no fue considerada en la valoración de la prueba por el Tribunal Ad quem. 2) Se
ha dejado de aplicar los artículos 933, 953 y 1757 del Código Civil. Su escritura es más
antigua y el vendedor, conviviente de la actora, le entregó primero el bien. Conforme lo
establece el artículo 933 del Código Civil, la acción reivindicatoria de dominio la tiene el
dueño de una cosa singular de la que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea
condenado a restituirla.

CUARTO:- DELIBERACIONES ACERCA DEL RECURSO DE CASACIÓN. 4.1.


El recurso de casación como medio de impugnación extraordinario es el derecho de
objeción del justiciable sobre la sentencia o auto finales, esto es de las que deciden el
fondo del asunto, que pongan fin a los juicios de conocimiento (artículo 2 Ley de
Casación). Su propósito restaurar el imperio de la ley transgredida en la sentencia o auto
en garantía del debido proceso (artículo 76 C R E), resolución que asume el carácter de
obligatoria en el proceso dictado, la que no solo tiene trascendencia para las partes
procesales sino para la sociedad toda, y por los resultados significativos para la solución
de otros litigios o casos análogos a presentarse en lo posterior, y que, inmerso en un
Estado constitucional de derechos y justicia que cambia radicalmente la administración de
justicia, la casación debe garantizar los derechos fundamentales de los justiciables. No
obstante, la Corte Nacional al ser el Máximo Tribunal de Justicia Ordinaria en el control
de legalidad, su rol es el de desarrollar los precedentes jurisprudenciales con fundamento
en los fallos de triple reiteración, garantizando la efectiva vigencia de todos los derechos y
de todas las personas, acorde a la Constitución. 4.2. En la actualidad “En el Ecuador y en
algunos países de América Latina se ha afincado el Neoconstitucionalismo y ha provocado un
cambio cualitativo en el pensar y en el actuar jurídico: se ha construido otro marco
jurídico-político dentro del cual tenemos que actuar, razonar y elaborar los juicios lógicos y
axiológicos para desarrollar la actividad jurídica, con la calidez humana que debe primar en las
relaciones de este tipo. Este nuevo marco está constituido por el denominado
Neoconstitucionalismo y, específicamente para América Latina, por el Neoconstitucionalismo
latinoamericano. Hoy existe otra óptica y otra lógica para comprender y aplicar el Derecho: la del
Neoconstitucionalismo y, por tanto la organización del poder político como la del poder judicial y
otros poderes e instituciones estatales, deben responder a esta nueva realidad”1 Se ha de tener en
cuenta que en materia de casación la parte relativa con la fundamentación, se asimila a un
ejercicio de comparación y contraste entre las normas que fueron empleadas como
presupuestos de derecho en el fallo cuestionado que pronunció el Tribunal, y las de quien
recurre señala debieron haberse empleado y, demostrar con claridad que, efectivamente, la
normativa expresada por el casacionista es la idónea o apropiada para el juzgamiento del
caso en cuestión. A decir de Humberto Murcia Ballén, quien recoge el criterio expuesto
por Toboada Roca: “…son aún mayores las dificultades, porque, además de tener que
expresarse con claridad y precisión la pretensión procesal, hay que cumplir unos determinados
requisitos de designación de la vía impugnada que se utiliza, norma concreta que se reputa
infringida, modo o forma que se supone cometida esa infracción legal, con separación absoluta,
enumerada y ordenada de las diversas tesis impugnativas con que se pretende combatir los
supuestos básicos de la sentencia recurrida…” 2 Jaime Guasp sobre los motivos de las partes
para interponer el recurso de casación y las limitaciones de los poderes de los juzgadores,
considera que: “Las partes no pueden acudir a ella a base de su simple interés, sino que tienen
que contar con una causa legalmente determinada, es decir, con un motivo: el motivo de casación
precisamente, por su parte, el órgano jurisdiccional no puede conocer los problemas litigiosos en
los mismos términos de amplitud en que lo hicieron los tribunales de instancia, sino que encuentra
limitados sus poderes a temas determinados y taxativos coincidentes precisamente con las
circunstancias que funcionan como motivo de casación.”3

1
Cueva Luis Carrión, La Casación en Materia Civil, 2da edición, Ediciones Cueva Carrión, Ecuador, 2011.
Pág.32.
2
Humberto Murcia Ballén, La Casación Civil, Editorial Temis, Bogotá, 1997, p. 604.
3
Guasp Jaime, Derecho Procesal Civil, T II , Madrid – Edición, 1977
QUINTO:- EXAMEN DEL CASO EN RELACIÓN A LA PRIMERA OBJECIÓN
PRESENTADA. 5.1. Corresponde examinar en orden lógico respecto del cargo por la
causal tercera que regula el artículo 3 de la Ley de Casación argumentada por el
recurrente, causal que procede por: “Aplicación indebida, falta de aplicación o errónea
interpretación de los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba, siempre que hayan
conducido a una equivocada aplicación o a la no aplicación de normas de derecho en la sentencia o
auto”. Esta causal se refiere a las “incorrecciones, defectos e injusticias que el juez comete en el
momento de valorar la prueba, esta es la parte más delicada y técnica del proceso, puesto que en
torno a este acto gira la resolución final que adopta el juez. La valoración de la prueba constituye
el requisito sine que non de la sentencia o del auto que pronuncia el juez para concluir el proceso,
es la antesala del acto final exclusivo del juzgador; por lo tanto, entre la valoración dela prueba y
la resolución, hay una relación de dependencia de la valoración hacia la resolución, por lo que este
acto debe ser realizado con especial responsabilidad y con conocimientos tecno-jurídicos de muy
elevados quilates. Además por estas mismas razones, la ley protege a este acto de carácter
axiológico al propiciar la interposición del recurso de casación si el mismo no hubiere sido
realizado en la forma y bajo las condiciones establecidas por el Código de Procedimiento Civil.” 4
Y que, en la proposición de esta causal deben explicarse dos violaciones continuas: a.- La
transgresión de preceptos jurídicos aplicables a la valoración probatoria por cualquiera de
los tres supuestos antes mencionados (aplicación indebida, falta de aplicación o errónea
interpretación); y, b. La afectación de normas de derecho como consecuencia de la
primera infracción por equivocada aplicación o no aplicación de estas normas materiales
en la sentencia o auto. Por consiguiente, al demandar por esta causal incumbe a la parte
recurrente establecer: 1. Los preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba
que pudiesen haber sido violentados; 2. El modo por el que se comete el vicio, esto es,
aplicación indebida, falta de aplicación o errónea interpretación; 3. Qué normas de
derecho han sido equivocadamente aplicadas o no aplicadas como consecuencia de la
trasgresión de preceptos jurídicos aplicables a la valoración de la prueba; y, 4. Explicar y
demostrar, cómo la aplicación indebida, falta de aplicación o la errónea interpretación de
los preceptos jurídicos aplicables a dicha valoración probatoria han conducido a la
afectación de normas de derecho, ya por equivocada aplicación o por su falta de
aplicación.

4
Cueva Carrión, Luis, La Casación en Materia Civil, segunda edición, Ediciones Cueva Carrión, Ecuador,
2011. Págs. 277 y 278.
5.2. En el caso en resolución, el casacionista señala que no se han valorado
adecuadamente ciertas pruebas como la inspección judicial, las pruebas testimoniales, un
peritaje, la confesión judicial. En el numeral 5 de su escrito de casación señala que el
Tribunal Ad quem ha infringido los artículos 113, 115, 118 y 346 numeral 3 del Código de
Procedimiento Civil. El artículo 113 del Código Procesal Civil propiamente no es una
norma de valoración de la prueba, porque simplemente se refiere a la obligación del actor
de probar los hechos propuestos afirmativamente en el juicio, y que ha negado el reo; que
el demandado no está obligado a producir pruebas, si su contestación ha sido simple o
absolutamente negativa; que el reo deberá probar su negativa, si contiene afirmación
explícita o implícita sobre el hecho, el derecho o la calidad de la cosa litigada; por tanto,
no da una pauta al juez, de cómo él debe valorar la prueba, sino que se refiere a las partes
procesales y lo que ellas están obligadas a justificar los hechos propuestos. Razones por la
que no se considera la falta de aplicación de esta norma de derecho en la sentencia
recurrida.
El artículo 115 del Código de Procedimiento Civil dispone: “La prueba deberá ser apreciada
en conjunto, de acuerdo con las reglas de la sana crítica, sin perjuicio de las solemnidades
prescritas en la ley sustantiva para la exigencia o validez de ciertos casos”. Por tanto, esta
disposición legal contiene dos obligaciones para los juzgadores, la primera de valorar la
prueba en su conjunto de acuerdo a las reglas de la sana critica5, y la segunda, la de
expresar en la sentencia la valoración de todas las pruebas actuadas dentro del proceso.
Tal norma evidentemente se refiere al método de valoración probatoria, cuya infracción
procede acusarla con cargo a la causal tercera del artículo 3 de la Ley de Casación. En el
presente caso, el casacionista alega que no se ha apreciado los testimonios de Amado
Arturo Ibarra García, de Oscar Darwin Basurto Vinces, mediante los cuales se prueba
contundentemente el requisito de posesión. Así también señala que se ha motivado
erróneamente la sentencia cuando se señala que ha existido la historia de dominio que se
remonta a 1929. Sin embargo estos temas se refieren propiamente a la valoración de la
prueba.6 La valoración de la prueba es “una operación mental en virtud de la cual el juzgador
determina la fuerza de convicción, en conjunto, de los elementos de prueba aportados por las

5
La sana crítica “son, ante todo, las reglas del correcto entendimiento humano. En ellas interfieren las reglas
de la lógica, con la reglas de la experiencia del juez. Unas y otras contribuyen de igual manera a que el
magistrado pueda analizar la prueba (ya sea de testigos, de peritos, de inspección judicial, de confesión en los
casos en que no es lisa y llana) con arreglo a la sana razón y aun conocimiento experimental de las cosas”
Couture Eduardo, Fundamentos del Derecho Procesal Civil, Montevideo – Buenos Aires, Pág. 221-222.
6
Art. 207 Código de Procedimiento Civil: “Los jueces y tribunales apreciarán la fuerza probatoria de las
declaraciones de los testigos conforme a las reglas de la sana crítica, teniendo en cuenta la razón de sus que
éstos hayan dado de sus dichos y las circunstancias que en ellos concurran”.
partes, para inferir si son ciertas o no las afirmaciones hechas tanto por el actor como por el
demandado, en la demanda y la contestación a la demanda, respectivamente. Esta operación
mental de valoración o apreciación de la prueba es potestad exclusiva de los jueces y tribunales de
instancia y deben hacerlo aplicando, como dice la ley, las reglas de la sana crítica, o sea aquellos
conocimientos que acumulados por la experiencia y que, en conformidad con los principios de la
lógica, le permiten al Juez considerar a ciertos hechos como probados. El Tribunal de Casación no
tiene atribuciones para hacer una nueva valoración de la prueba, sino únicamente para comprobar
si en la valoración de la prueba se han violado o no las normas de derecho concernientes a esa
valoración, y si tal violación ha conducido indirectamente a la violación de normas sustantivas en
la sentencia.” 7

Existe violación al artículo 115 del Código de Procedimiento Civil cuando se valora la
prueba en forma absurda, ilógica, contraria a las mínimas de experiencia del juez o las
reglas de la sana crítica, lo cual debe ser debidamente comprobado y motivado por el
casacionista, argumentos respecto a cómo ha valorado la prueba el Tribunal Ad quem no
es un asunto que concierte a este Tribunal de Casación, hacerlo significaría inmiscuirse en
las atribuciones de los jueces de instancia, lo cual está prohibido. Para que el Tribunal de
Casación case una sentencia por esta causal no basta señalar que se haya violado el
artículo 115 del Código de Procedimiento Civil, es necesario siempre que a su vez se
correlacione con otras normas de derecho respecto a la valoración de la prueba. Una vez
realizada esta operación, como resultado existirá a su vez violación indirecta de una
norma sustantiva, lo que tampoco ha sido señalada en el presente recurso por el
casacionista.

En relación al artículo 118 del Código de Procedimiento Civil, determina que los jueces
pueden ordenar de oficio las pruebas que sean necesarias para el esclarecimiento de la
verdad. El casacionista señala que los jueces han infringido esta norma, por cuanto
mediante escrito de 12 de septiembre de 2012, para esclarecer la verdad, solicitó copias
certificadas de la escritura pública celebrada entre los convivientes Williams Carlok Loor
Mera y Josefina Candelaria Chávez Cevallos.8 Este precepto no corresponde a una norma
de valoración de la prueba, es una norma que permite al juzgador ordenar pruebas fuera
de la etapa probatoria, corresponde a la voluntad del juzgador y no a la disposición de las

7
Resolución No. 83-99, de fecha 11 de febrero de 1999 publicada en R.O. 159 de fecha 30 de marzo 1999,
(Fallo de triple reiteración).
8
Véase foja 53 del cuaderno de segunda instancia
partes.

Finalmente indica el casacionista que se ha infringido el artículo 346.3 del Código de


Procedimiento Civil, ya que existe ilegitimidad de personería por parte de la actora por
cuanto su escritura es falsa y no posee la titularidad. “La legitimación en la causa determina
quienes están jurídicamente autorizados para obtener una decisión de fondo sobre las pretensiones
formuladas en la demanda, en cada caso concreto, y quienes deben estar presente en el debate
judicial sobre esas pretensiones, y, por lo tanto, si es no es posible pronunciar sentencia de fondo
en ese proceso. Dicho de otra manera, sirve para conocer si quienes aparecen como partes en el
proceso han actuado correctamente en él y si están presentes todos los que debían actuar; porque
puede tratarse no de falta de legitimación en quienes obran como demandantes o demandados, sino
de legitimación incompleta en aquellos o en estos, cuando dejaron de demandar o de ser
demandados otras personas que necesariamente son sujetos activos o pasivos del interés en litigio
(litis consorcios necesarios). En ambos casos la sentencia tiene que ser inhibitorio…”.9

El artículo 346 del Código Procesal Civil establece que: “Son solemnidades sustanciales
comunes a todos los juicios e instancias: 3. Legitimidad de personería”. “Estar legitimado en la
causa significa tener derecho a exigir que se resuelva sobre las peticiones formuladas en la
demanda”. Por otro lado, la legitimación en el proceso “se refiere a la capacidad jurídica
procesal de las partes, que sí es un presupuesto procesal”10 La ilegitimidad de personería se
produce cuando actúa quien no tiene poder para hacerlo o cuando existe incapacidad
legal.

En el caso en resolución, el recurrente confunde los conceptos de legitimación en la causa


con ilegitimidad de personería, diferente lo uno es de lo otro conforme se ha explicado;
por otro lado la nulidad procesal jamás puede ser alegada por la causal tercera. Sin
embargo que este Tribunal de Casación supliera este craso error jamás en un estado
constitucional de derechos se puede declarar la nulidad porque los nombres del
demandado se encuentran mal escritos en la demanda, tomando en cuenta que el
accionado se ha identificado y ha comparecido al proceso ejerciendo ampliamente su
derecho a la defensa a lo largo del proceso. Las ritualidades no son parte de un estado de
derechos, lo que se busca es el goce efectivo de los derechos y el demandado, hoy

9
Echandía Devis, Estudios de Derecho Procesal, Tomo I, Editorial ABC, Bogotá – Colombia, 1979, Pág.
271.
10
Devis Echandía, Teoría General del Proceso, Editorial Universidad, Buenos Aires – Argentina, Pág. 257.
casacionista ha ejercido plenamente sus derechos.11 En definitiva no existe arbitrariedad al
momento de la valoración de la prueba por el Tribunal Ad quem. Por las consideraciones
expuestas se rechaza el cargo formulado.

SEXTO:- SEGUNDA ACUSACIÓN: Por último, corresponde analizar la causal


primera argumentada por el casacionista, y que procede por: “Aplicación indebida, falta de
aplicación o errónea interpretación de normas de derecho, incluyendo los precedentes
jurisprudenciales obligatorios, en la sentencia o auto, que hayan sido determinantes en su parte
dispositiva”. 6.1. El vicio que la causal primera imputa al fallo es el de violación directa de
la norma sustantiva, incluyendo los precedentes jurisprudenciales obligatorios,
prescindiendo de los hechos y la valoración probatoria, porque no se ha dado la correcta
subsunción del hecho en la norma; es decir no se ha originado la conexión lógica de la
situación particular que se juzga con la previsión hipotética y genérica efectuada de
antemano por el legislador; yerro que se puede provocar por los tres diferentes tipos de
infracción ya señalados, lo que el recurrente debe fundamentar adecuadamente. La
aplicación indebida ocurre cuando la norma ha sido entendida rectamente en su alcance y
significado; más se la ha utilizado para un caso que no es el que ella contempla. La falta
de aplicación se manifiesta si el juzgador yerra ignorando la norma en el fallo, lo que
efectivamente no es aplicable al caso que se decide. La errónea interpretación tiene lugar
cuando, siendo la norma cuya transgresión se señala la pertinente para el caso, el juzgador
le ha dado un sentido y alcance que no tiene, que es contrario al espíritu de la Ley.
Aspectos que los recurrentes no han dado cumplimiento en su escrito de interposición del
recurso como se pasa a examinar. 6.2. En el libelo de casación se afirma que se ha dejado
de aplicar los artículos 933, 953 y 1757 del Código Civil. Previo a analizar lo que
corresponde es necesario realizar las siguientes puntualizaciones: 1) La reivindicación es
la “recuperación de lo propio, luego del despojo o de la indebida posesión o tenencia por quien
carecía de derecho de propiedad sobre la cosa”12. Su finalidad es recuperar lo que se encuentra
en poder de quien no es el legítimo dueño, para que ejerza los derechos de titular el dueño
legítimo. La acción de reivindicación se encuentra establecida en el artículo 933 del
Código Sustantivo Civil, acción que tiene el dueño de una cosa singular, de que no está en

11
Art. 169.- El sistema procesal es un medio para la realización de la justicia. Las normas procesales
consagrarán los principios de simplificación, uniformidad, eficacia, inmediación, celeridad y economía
procesal, y harán efectivas las garantías del debido proceso. No se sacrificará la justicia por la sola omisión de
formalidades.
12
Cabanellas Guillermo, Diccionario Enciclopédico de Derecho Usual, Editorial Heliasta, Pág. 115.
posesión para que el poseedor de ella sea condenado a restituírsela.13 De lo que se
desprende que existen requisitos fundamentales a efecto de que opere esta acción
reivindicatoria, los mismos que son: a) Que el actor tenga el derecho de propiedad sobre
el bien reclamado; b) Que la cosa objeto de la reivindicación sea singular, es decir se
encuentre en especie; y, c) Que la posesión del bien reclamado esté a cargo de quien no es
titular del derecho. El artículo 934 del citado Código se refiere a las cosas que pueden
reivindicarse siendo estas las cosas corporales, raíces y muebles.

En el caso que nos ocupa, consta en el certificado del Registro de la Propiedad que la
dueña del bien inmueble materia de la Litis es la señora Josefina Candelaria Chávez
Cevallos, por lo tanto la titularidad del derecho de reivindicación se ha establecido
efectivamente a favor de la actora. Se reputa dueño quien consta como tal en el
Certificado del Registro de la Propiedad que corresponda, las escrituras públicas que
pudieran existir surten efecto una vez que se hallen inscritos en el Registro de la
Propiedad. La singularización del bien también ha sido establecida.14 La ex Corte
Suprema y esta Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Nacional de Justicia ha señalado
que el error que pueda existir en la demanda respecto a los linderos puede ser corregido
mediante la diligencia de Inspección Judicial15
que corresponde, siempre que se ajuste a la realidad histórica del bien que se pretenda sea
reivindicado.

13
Art. 953 del Código Civil: “La reivindicación o acción de dominio, es la que tiene el dueño de una cosa
singular, de que no está en posesión, para que el poseedor de ella sea condenado a restituirla”.
14
El recurrente manifiesta que no existe relación de los linderos constantes en la demanda y lo que establecido
en el informe de la inspección judicial, por ello alega que el Tribunal Ad quem ha valorado erróneamente la
prueba, en la resolución al manifestar en el considerando QUINTO: “por los centímetros que le falta a uno
de los linderos ya la Sala respectiva de la Corte de Justicia ha establecido que por una mínima diferencia no
se puede indefensionar en cuanto a la singularización”. En la demanda (fojas 17 del proceso de primera
instancia) consta como descripción un lote de terreno ubicado en la Parroquia y Cantón Portoviejo,
comprendido entre los siguientes linderos y medidas: “POR EL FRENTE.- Calle Pública sin nombre con trece
metros treinta centímetros., POR ATRÁS.- Con Pedro Pablo Intriago, con trece metros noventa centímetros.,
POR EL COSTADO DERECHO.- Con Adrián Macías con diecisiete metros cincuenta centímetros., POR EL
COSTADO IZQUIERDO.- Calle sin nombre ancho de vía diez metros con diecisiete metros cincuenta
centímetros con un área total de doscientos treinta y ocho metros cuadrados, signada con la clave catastral No.
030305224 predio urbano”. En el informe de Inspección Judicial constante a fojas 184 a del proceso consta en
la parte respectiva: “1.- UBICACIÓN: El terreno materia del presente litigio, está situado próximo a la
ciudadela “San Francisco” jurisdicción de la Parroquia urbana “Andrés de Vera” del cantón Portoviejo.
Circunscrito con las siguientes medidas y linderos: Por el frente: lindera con la calle pública sin nombre; con
una longitud de 13,23 metros. Por atrás: lidera con propiedad de Pedro Pablo Intriago; con una longitud de
13,92 metros. Por el costado derecho: lidera con propiedad de Adrián Macías; con una longitud de 17,50
metros. Y, por el costado izquierdo: lindera con calle pública sin nombre; con una longitud de 17,56 metros.
15
Art. 242 Código de Procedimiento Civil: Inspección judicial es el examen o reconocimiento que el juez hace
de la cosa litigiosa o controvertida, para juzgar de su estado y circunstancia”.
Una vez realizada estas puntualizaciones se indica que el casacionista no puede realizar
bajo esta causal ningún tipo de consideraciones respecto de los hechos16, lo que quiere
decir que no existe ningún tipo de análisis probatorio, pues se entiende bajo esta causal
que las conclusiones probatorias son las correctas17, lo que no es correcto es la aplicación
de la norma sustantiva en estas conclusiones. “La subsunción no es sino el encadenamiento
lógico de una situación fáctica específica, concreta en la previsión abstracta, genérica o hipotético
contenido en la norma”18

El casacionista realiza su argumentación bajo la óptica de la prueba cuando señala: “LA


COSA SINGULAR INDIVIDUALIZADA que no está probada en derecho”,
argumentos que no son válidos bajo esta causal, a más de no realizar la subsunción de los
hechos a la norma tampoco se explica en qué forma se ha producido la falta de aplicación
de los artículos 933, 953 y 1757 del Código Civil, volviendo improcedente a la causal.

Por las motivaciones expuestas, este Tribunal de la Sala de lo Civil y Mercantil de la


Corte Nacional de Justicia, “ADMINISTRANDO JUSTICIA, EN NOMBRE DEL
PUEBLO SOBERANO DEL ECUADOR, Y POR AUTORIDAD DE LA
CONSTITUCIÓN Y LAS LEYES DE LA REPÚBLICA”, NO CASA la sentencia
dictada por la Sala de lo Civil y Mercantil de la Corte Provincial de Justicia de Manabí, el
2 de octubre de 2012. Entréguese la caución a la parte actora conforme lo establece el
artículo 12 de la Ley de Casación. Notifíquese y devuélvanse, para los fines de ley. ff). Dr.
Wilson Andino Reinoso, JUEZ NACIONAL; Dra. Paulina Aguirre Suárez, JUEZA
NACIONAL; y, Dra. María Rosa Merchán Larrea, JUEZA NACIONAL. Certifico.
Dra. Lucía Toledo puebla, Secretaria Relatora.

16
Resolución 192 de 24 de marzo de 1999, juicio
17
Al invocar la causal primera el recurrente está reconociendo que el tribunal de instancia acertó en las
conclusiones sobre los hechos contenidos en las pruebas. En cambio, cuando se acusa a la sentencia por la
causal tercera, se está desconociendo o discrepando sobre las conclusiones de los hechos. En virtud, no es
conducente que se acuse a la sentencia, de hallarse afectada de la violación prevista en la causal primera y,
simultáneamente, acusarse por los mismos motivos por la causal tercera, porque existiría contradicción. No se
puede estar de acuerdo con las conclusiones sobre los hechos a que ha arribado el tribunal ad quem y, al
mismo tiempo, manifestar su desacuerdo”. (Resolución No. 110 de 1 de junio de 2002, juicio No. 329-01
(Giraldo vs. Alarcón) R.O. 630 de 31 de febrero de 2002).
18
Resolución No. 323 de 31 de agosto de 2000, juicio No. 89-99, R.O. 201 de 10 de noviembre de 2000.
Lo que comunico a usted, para los fines de ley.

Dra. Lucía Toledo Puebla


SECRETARIA RELATORA
Quito, a 8 de mayo de 2014

En el juicio ordinario No. 856-2012 de reivindicación seguido por JOSEFINA CANDELARIA


CHÁVEZ CEVALLOS contra CARLOS MARLON LÓPEZ MEDINA, se ha dictado lo
siguiente:

CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL

Quito, a 8 de mayo de 2014. Las 15h00.

VISTOS: En atención al escrito presentado por el demandado Carlos Marlon López Medina, en
que solicita la ampliación y la aclaración de la sentencia dictada el 3 de abril de 2014, las 15h00, y
una vez cumplido el traslado ordenado, al efecto, este Tribunal considera:

PRIMERO: El artículo 281 del Código de Procedimiento Civil establece que: “El juez que dictó
sentencia, no puede revocarla ni alterar su sentido en ningún caso; pero podrá aclararla o
ampliarla, si alguna de las partes lo solicitare dentro de tres días.” El artículo 282 del Código
de Procedimiento Civil determina que: “La aclaración tendrá lugar si la sentencia fuere
obscura; y la ampliación, cuando no se hubiere resuelto alguno de los puntos controvertidos, o se
hubiere omitido decidir sobre frutos, intereses o costas…”.

SEGUNDO: El demandado solicita que se amplié el numeral 5.2 de la sentencia dictada


por este Tribunal, respecto a: “si no merece ninguna consideración en su resolución las 13
fojas debidamente certificadas de la Diligencia Preparatoria”. Al respecto en la sentencia
dictada el 3 de abril de 2014, se explicó y se analizó cada una de las alegaciones
presentadas por el demandado. El Tribunal de Casación no puede examinar alegaciones
que no han sido presentadas, así tampoco puede convertirse en un juez de instancia y
realizar una nueva valoración de la prueba, esta es una actividad exclusiva de los jueces.

En el recurso de casación presentado por el accionante, no existe alegación alguna sobre


una “Diligencia Preparatoria”19, (inspección judicial) por tanto resulta incongruente que
se solicite se amplié la sentencia dictada sobre una alegación no presentada, y más
incongruente resulta que se pretenda que se valore la prueba sin haber demostrado en que
forma ha existido violación a normas de valoración de la prueba como se explicó en la
sentencia dictada el 3 de abril de 2014.

Por otro lado, también señala el casacionista, “que no se ha probado el primer requisito
de la reivindicación, por cuanto no tiene poder para comparecer como dueña, existiendo
incapacidad legal”. En la resolución dictada por este Tribunal, claramente se explica en
la página 7 sobre la ilegitimidad de personería y la legitimación de la causa. Recalcando
que este tipo de alegaciones no se las puede realizar invocando la causal tercera. Se le
debe recordar al accionado que el único documento que demuestra la propiedad de un
bien inmueble es el Certificado del Registro de la Propiedad.

TERCERO: El demandado solicita que se aclare la sentencia dictada el 3 de abril de


2014, “indicando el por qué (sic) en esta Resolución no se tomó (sic) en consideración en su
análisis, el escrito invalido a fs. 33 del primer cuerpo…”, cuando en realidad lo que debió
solicitar es la ampliación. Siendo el deber del juez suplir los errores en que puedan incurrir las
partes y a pesar del error en el que incurre el peticionario, es preciso recordar al recurrente
que los artículos 67 y 68 del Código de Procedimiento Civil, no son normas de valoración
de la prueba, mal podrían ser alegadas a través de la tercera causal de la Ley de Casación,
que: “permite casar el fallo cuando el mismo incurre en error al inaplicar, aplicar indebidamente o
interpretar en forma errónea las normas relativas a la valoración de la prueba, cuando ello ha
conducido a una equivocada aplicación o a la no aplicación de normas de derecho en el fallo
impugnado”20

En la sentencia, conforme a nuestro ordenamiento jurídico y como manda la Ley de


Casación resolvió en derecho lo que fue materia de alegación; pues, “la igualdad de
defensa y el interés general, exigen que el proceso se desarrolle o desenvuelva con sujeción las
reglas predeterminadas y se estructure para su instrucción y resolución conforme a la
naturaleza del bien litigioso y su valor económico, tales reglas no puede quedar al arbitrio de
las partes”, conforme declara el literal a) numeral 7, del Art. 76 de la Constitución de la
República, una de las garantías del debido proceso es el que toda persona tenga derecho a
acceder a los órganos judiciales y a obtener de ellos la tutela efectiva, imparcial y
expedita de sus derechos e intereses, sin que en caso alguno quede en la indefensión,
“...ya que el justiciador no es un simple espectador en el proceso sino por el contrario el celoso

19
Son aquellas medidas previas al proceso tendientes a asegurar las pretensiones del actor. Art. 64 Código de
Procedimiento Civil: “Todo juicio principia por demanda; pero podrán preceder a ésta los siguientes actos
preparatorios: 1.- Confesión judicial; 2.- Exhibición de la cosa que haya de ser objeto de la acción; 3.-
Exhibición y reconocimiento de documentos; 4.- Información sumaria o de nudo hecho, en los juicios de
posesión efectiva, apertura de testamentos y en los demás expresamente determinados por ley; y, 5.-
Inspección judicial.
20
Andrade Ubidia Santiago, La Casación Civil en el Ecuador, Andrade & Asociados Fondo Editorial, Quito,
2005, pág. 150.
guardián al cual por el cumplimiento estricto de los preceptos legales con miras a una justicia
igualitaria y auténtica...” (G.J.S XVI No 3 pág. 669).

Por lo expuesto, no procede la petición de aclaración y ampliación de la sentencia


solicitada por el accionado. Notifíquese.- ff). Dr. Wilson Andino Reinoso, JUEZ
NACIONAL; Dra. Paulina Aguirre Suárez, JUEZA NACIONAL; y, Dra. María Rosa
Merchán Larrea, JUEZA NACIONAL. Certifico. Dra. Lucía Toledo puebla, Secretaria
Relatora.
Lo que comunico a usted, para los fines de ley.

Dra. Lucía Toledo Puebla


SECRETARIA RELATORA

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