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APUNTE

HISTORIA, GEOGRAFÍA Y CIENCIAS SOCIALES


8° BÁSICO

UNIDAD 1 “Las bases del mundo moderno: Del Renacimiento a la Reforma”

“ENTRE EL HUMANISMO, EL RENACIMIENTO Y LA EDAD MODERNA”

LA EDAD MODERNA

Te puede resultar extraño que una época que transcurrió hace 500 años se llame
"Moderna". Fue bautizada así por quienes vivieron entonces y se sintieron protagonistas de
un tiempo nuevo que dejaba atrás un periodo que consideraron atrasado y dominado por un
espíritu de tinieblas. Los 300 años que duró la Edad Moderna significaron para los europeos
el desarrollo de una nueva forma de vivir y pensar. El fin de la sensación de inseguridad que
marcó la época anterior y la conformación de la ciudad, como un espacio de libertad frente al
poder y los privilegios de la nobleza. La vida cotidiana sufrió grandes transformaciones con la
reactivación comercial y el surgimiento de un sistema económico basado en la acumulación
de riquezas, que hoy llamamos capitalismo. Este despliegue económico posibilitó los viajes
de exploración que modificaron la imagen del mundo de los hombres y mujeres modernos y
les abrieron la puerta a tierras desconocidas, de las cuales obtuvieron, además de metales
preciosos y especias, un importante intercambio cultural y ecológico (plantas, animales y
enfermedades). En este nuevo escenario, los poderes locales que habían representado los
señores feudales se debilitaron y dieron paso a la consolidación de un conjunto de poderes
centralizados y autoritarios que se conocen con el nombre de Estados Modernos.
La Iglesia, que había sido un verdadero pilar en la época medieval y el gran símbolo de la
unidad, sufrió en el siglo XVI una gran fractura. Un proceso conocido como Reforma que
originó la fragmentación de la cristiandad al surgir la iglesia protestante; la Iglesia Católica
debió iniciar su camino de recuperación a través de la llamada Contrarreforma.
El trasfondo de todos estos cambios residía en una nueva manera de ver el mundo, la
naturaleza y el ser humano. Desde los inicios de la Edad Moderna, el optimismo del
Renacimiento extendió la noción de que la comprensión del mundo arrancaba del uso
ordenado de la razón, lo que abrió paso a la investigación de la realidad circundante y de los
fenómenos naturales, haciendo posible el surgimiento de la ciencia moderna.
Durante los siglos XV y XVI tuvieron lugar una serie de cambios, que transformaron la forma
de vida de los habitantes de Europa. En este periodo sobresalen los siguientes hechos:

LOS DESCUBRIMIENTOS GEOGRÁFICOS

A finales del siglo XV y durante el siglo XVI, lo europeos descubrieron e iniciaron la conquista
de las tierras de América y África. Además se adentraron en Asia y establecieron nuevas
rutas comerciales con la India y China, territorios de los cuales se hacían traer sedas e
importantes productos para su alimentación.
España y Portugal fueron los dos países que descubrieron la mayor parte de los nuevos
territorios. Las causas que hicieron esto posible fueron las siguientes:
Causas económicas: los países de Europa necesitaban con urgencia encontrar nuevas
rutas comerciales con Oriente, especialmente con la India, y que los turcos dificultaban el
paso del comercio a través del Mar Mediterráneo.
Causas culturales: una de las características de los hombres de este periodo fue la de
querer realizar exploraciones y conocer los puntos más distantes de la Tierra. Se dedicaron
con gran entusiasmo a recopilar datos sobre tierras lejanas y a confeccionar mapas en los
cuales representaron sus descubrimientos.
Causas técnicas: el importante desarrollo técnico que caracterizó este periodo se tradujo en
la construcción de barcos mis grandes y seguros. Las carabelas fueron barcos construidos
con los adelantos técnicos del mundo moderno. Debe agregarse, además, que implementos
tan importantes para la navegación como los timones de los barcos y las brújulas, se
perfeccionaron en estos siglos.
Esto llevó o tuvo como consecuencia la creación de dos grandes imperios coloniales, el
español y el portugués, los cuales descubrieron las costas del África y América, ampliando
enormemente las tierras conocidas hasta ese momento.
La expansión europea al resto del planeta no fue un hecho menor para América. La llegada
de Colón en 1492 a nuestro continente inició un proceso de conquista y colonización que
cambió violentamente la manera de vivir de los pueblos aborígenes americanos.
Los territorios del Nuevo Mundo (América) fueron incorporados a los imperios europeos que
se estaban formando; se produjo una intensa inmigración o llegada de colonos. Ello significó
que buena parte de la población americana desapareciera por efecto de las guerras de
conquista, de los duros trabajos a que fue sometida y de las enfermedades que traían los
nuevos pobladores que contagiaron y mataron grandes cantidades de personas.

Pero no todo fue destrucción y muerte, junto a los europeos, se introdujo en América la
cultura occidental. Los conquistadores, especialmente españoles, se mezclaron con las
poblaciones autóctonas y surgió una nueva raza mestiza que con el tiempo pasó a constituir
la mayor parte de la población.
Junto a ello, los europeos trajeron el idioma, la religión, nuevos alimentos, nuevas formas de
vida que transformaron la sociedad. En definitiva, desde 1492, con todas las consecuencias
positivas y negativas que tuvo, América se incorporó a la historia de Occidente.
La conquista y colonización de América también acarreó importantes consecuencias para
Europa. Desde América, llegaron al viejo continente inmensas cantidades de oro y plata que
influyeron poderosamente en los cambios económicos ocurridos durante los siglos XVI y
XVII. La abundancia de riquezas afianzó el capitalismo y estimuló un importante proceso de
desarrollo económico.

EL COLONIALISMO Y EL COMERCIO

Como resultado de los descubrimientos, grandes territorios en África y América quedaron


bajo el dominio de Portugal y España. Los territorios dominados recibieron el nombre de
colonias, mientras que al país dominante se le llamó metrópoli. Por ejemplo: Chile fue una
colonia de la metrópoli que era España.
El imperio español en América -del cual Chile formó parte- duró hasta el siglo XIX, en tanto
que el de los portugueses en África y América (Brasil) se mantuvo hasta el siglo XX.
Los grandes imperios de España y Portugal despertaron la ambición de otros países
europeos, especialmente de Inglaterra y Francia. Con el paso del tiempo ellos lograron
controlar parte de las tierras de América del Norte y algunas islas en América Central.
Las enormes riquezas que se encontraron en los lugares descubiertos, especialmente el oro
y la plata, fueron trasladadas a Europa. Igualmente, hubo varios productos de la tierra cuyo
cultivo fue introducido en el suelo europeo, destacando el maíz, el tabaco, el cacao y la papa.
En consecuencia, la formación de los grandes imperios coloniales fue un hecho decisivo para
el desarrollo de una actividad comercial entre América, África y Europa.

LOS NUEVOS ESTADOS NACIONALES DINÁSTICOS

Hacia el siglo XV, en muchos lugares de Europa occidental los reyes ganaron su batalla para
controlar a los señores feudales y, aliados con la burguesía, iniciaron la construcción de
monarquías de índole absolutista, nacional y dinástica, aspectos característicos de los
estados modernos.
Que fueran de carácter absolutista significó que el rey tuvo a su Cargo una gran cantidad de
poderes, como la justicia, el cobro de impuestos y la fuerza militar, antes en poder de los
señores.
El carácter nacional de las monarquías señaló que los reyes, al vencer a los poderes locales
feudales, unificaron a los países no sólo en lo político, sino también bajo una ley común y
una lengua nacional y oficial.
Que fueran de carácter dinástico se tradujo en que los reyes impusieron en el poder a
miembros de sus propias familias como sucesores. Se formaron así dinastías hereditarias
que se consideraban con derecho divino a gobernar sus respectivos dominios: los Capetos y
los Valois, en Francia; los Tudor, en Inglaterra; los Trastamara, en España; la dinastía Avís,
en Portugal.

RENACIMIENTO

Hacia los siglos XV y XVI, a fines de la Edad Media, tuvieron lugar importantes cambios
culturales, artísticos, científicos y económicos. A este periodo lo conocemos con el nombre
de Renacimiento, en el cual destacan diversas características y procesos.
Los cambios sociales. Un nuevo grupo social que adquirió gran importancia fue el de los
burgueses, compuesto por mercaderes, banqueros e industriales. Estos hombres ricos no
sólo se preocuparon de vivir mejor sino que construyeron grandes palacios apoyaron con
dinero a los artistas.
Los cambios económicos. Las ciudades se hicieron cada vez más ricas, debido al
desarrollo del comercio y de las industrias. En las ciudades europeas muchas personas se
enriquecieron y pudieron construir grandes monumentos, que aún podemos observar en
nuestros días.
Cambios culturales y artísticos. La cultura tuvo un fuerte desarrollo durante este periodo.
Hasta nuestros días, miramos estos siglos como un tiempo de grandes sabios y artistas.
Algunos de sus logros mis espectaculares se obtuvieron en la arquitectura y la pintura, con
artistas tan famosos como Miguel Ángel.

Los artistas renacentistas se inspiraron en los modelos antiguos de los griegos y los romanos
y sintieron por ellos gran admiración. Justamente, por este motivo, la cultura de esta época
recibe el nombre de Renacimiento, es decir, algo que vuelve a nacer.
A diferencia de las épocas anteriores, el hombre pasó a ser el centro de todas las
preocupaciones de la sociedad. Esto último lo conocemos bajo el nombre de
antropocentrismo.
Italia fue el lugar donde se originó y alcanzó mayor fuerza el Renacimiento; especialmente
importante fue su desarrollo artístico. Si en nuestros días Italia es considerada como una de
las naciones más hermosas, se debe, en parte, al aporte que hicieron los artistas
renacentistas.
Para comprenderlo mejor se suele dividir el Renacimiento en dos momentos: el Primer
Renacimiento, también llamado Quattrocento, y el Renacimiento Pleno o Cinquecento.
El Primer Renacimiento comenzó a partir del año 1400, de ahí que este periodo se llame
también Quattrocento. En las ciudades italianas se inició un fuerte desarrollo artístico y
cultural. La ciudad más importante fue Florencia y en ella trabajaron arquitectos como
Brunelleschi, escultores como Ghiberti y Donatello y pintores tan importantes como Boticelli.
En El Renacimiento Pleno, a partir del año 1500, tuvo lugar el apogeo del Renacimiento. La
ciudad de Roma fue ahora el centro más importante de esta actividad. Una cantidad muy
importante de los edificios más hermosos do esta ciudad fueron construidos y adornados en
este periodo. Entre ellos se encuentra la Capilla Sixtina, cuyos techos fueron pintados por
Miguel Ángel, uno de los artistas que mejor representan la creatividad de este periodo.
Los artistas del Renacimiento encontraron apoyo en los mecenas. Estos fueron hombres
ricos, príncipes, papas de la Iglesia, quienes facilitaron el dinero para el trabajo de pintores y
escultores.

 Miguel Ángel, artista del Renacimiento


Arquitecto, escultor y pintor, Miguel Ángel Buonarrotti es considerado la figura cumbre del
arte en este periodo.
En arquitectura, su obra más importante fue la cúpula de la Iglesia de San Pedro en el
Vaticano.
En escultura, produjo una gran cantidad de obras, entre ellas destacan Moisés, El David y
La Piedad. Esta última muestra a la Virgen con Jesús en sus brazos y es considerada como
una de las esculturas mejor logradas de todos los tiempos.
En pintura, su obra más conocida es la de los pasajes bíblicos y la escena del Juicio Final
que pintó en los techos de la Capilla Sixtina. Estas pinturas son consideradas como las más
representativas del periodo renacentista.
En las obras de este artista incansable, se combinan la alegría de los colores con una gran
fuerza de expresión ante las cuales el espectador queda asombrado. Esto ha sido
demostrado en las recientes restauraciones que se han hecho de sus trabajos en los techos
de la mencionada capilla. Los estudiosos del arte se han dado cuenta, en los últimos años,
que Miguel Ángel no fue el artista sombrío que se pensó durante tanto tiempo, sino todo lo
contrario.

 Leonardo da Vinci, científico y artista


Este italiano nacido en el año 1452, fue científico, artista y arquitecto al mismo tiempo.
Como científico, se dedicó a estudios muy profundos sobre casi todos los problemas del
hombre y la naturaleza. También destacó como un genial inventor que desarrolló proyectos
tales como el de construir una máquina para refrigerar y una poderosa grúa, entre otros
muchos. Una de sus grandes pasiones fue la de poder volar. Basado en su larga observación
de las aves, fabricó varias máquinas voladoras. Lamentablemente para él no dieron
resultado, aunque sirvieron a los ingenieros que, mucho tiempo después, inventaron los
helicópteros.
Realizó también estudios de anatomía, para lo cual trabajó con cadáveres que le permitieron
conocer el cuerpo humano hasta en sus mis mínimos detalles.
Como artista, destacan sus pinturas, especialmente La Última Cena y la Gioconda, en las
cuales se aprecia con claridad cuanto le habían servido sus estudios sobre las proporciones
del cuerpo humano. Estas pinturas están consideradas entre las obras mis valiosas de la
pintura de todos los tiempos.
Como arquitecto, Leonardo estuvo dedicado al estudio y realización de proyectos desde
joven. Fue especialmente a partir de su viaje a Francia en el año 1515, cuando se dedicó
intensamente a realizar estudios arquitectónicos para los castillos reales.

Por otro lado, los hombres del Renacimiento, movidos por la curiosidad, se esforzaron por
lograr avances científicos. Buscando superarse en todos los planos, se dedicaron tanto al
estudio de los astros como al de la naturaleza. En este tiempo progresaron todas las ramas
del saber, especialmente:

La astronomía: Nicolás Copérnico llegó, luego de largos estudios, a la conclusión de que el


Sol era el centro de nuestro sistema solar y que la Tierra, al igual que los otros planetas,
giraba en torno a él. Con esto se derrumbaba la vieja idea de que la Tierra era el centro de
todo. La teoría de Copérnico se conoce con el nombre de Heliocéntrica. (Helios = Sol).
La medicina: en esta rama del saber se lograron avances importantes que ayudaron a los
hombres a vivir mejor. Especialmente importantes fueron los avances en el estudio de las
diversas partes del cuerpo humano.
La geografía: se confeccionaron numerosos e importantes mapas, en una época en que los
hombres realizaban viajes en los que habían llegado a lugares tan distantes como América y
las costas de África. Estos mapas resultaron ser un tesoro para los navegantes.

Como mencionamos anteriormente Italia fue el centro del Renacimiento, pero no la única
parte en que tuvo lugar. Tanto en la zona de Flandes como en Alemania y España, se
produjeron poderosas corrientes artísticas, similares a las de Italia.
Artistas de lugares diversos visitaron las ciudades italianas durante este periodo,
instalándose en ellas durante el tiempo necesario para aprender las nuevas pendencies que
se estaban produciendo. Luego volvían a sus países y transmitían lo que habían aprendido.
Por esta vía, las ideas artísticas del Renacimiento se pudieron difundir en toda Europa.
En Alemania destacó, principalmente, la figura del pintor Alberto Durero, considerado uno
de los más brillantes pintores de la época. Son muy famosos su Autorretratos. En la rica
zona de Flandes trabajaron artistas tan importantes como Brueghel el Viejo.
El arte renacentista tuvo también una importante expresión en España, especialmente en
escultura, donde destaca Domenico Fancelli, y en pintura los trabajos de Pedro
Berruguete.
EL PENSAMIENTO HUMANISTA

Durante el Renacimiento tuvo un gran impulso el pensamiento humanista que ponía al


hombre como centro de todas las preocupaciones. Los sabios y artistas de este periodo
recibieron el nombre de humanistas. El Humanismo se caracterizó por:
La curiosidad y el conocimiento. Los humanistas aspiraban a saber de todo, a conocerlo
todo; no querían ser especialistas, sino sabios, a los cuales nada les dejaba de preocupar.
La preocupación por el hombre. Los pensadores humanistas se interesaron sobremanera
en saber todo respecto del hombre. Por esto es que todos los estudios relacionados con el
ser humano tuvieron mucha importancia.
El desarrollo científico. Los humanistas se dedicaron a la investigación y fue así como
estudiando, discutiendo y escribiendo sus resultados, aportaron mucho al conocimiento
científico. En medicina se obtuvieron avances importantes, especialmente en las
universidades italianas. El español Miguel Servet descubrió la circulación pulmonar de la
sangre.
También nació la química moderna gracias a los trabajos de Vesalio y Paracelso. Así,
estudios tan especializados como las transformaciones de la materia y la energía
comenzaron a tener un fuerte desarrollo.
La valoración de la cultura grecorromana. A diferencia de lo que sucedió en la Edad
Media, los humanistas consideraron que tenían mucho que aprender de la cultura de los
griegos y los romanos. Por esto cultivaron intensamente el griego y el latín. En esto ayudaron
mucho los sabios bizantinos, quienes huyendo de la invasión turca a Constantinopla, se
instalaron en Italia y difundieron la cultura griega que ellos poseían.
La difusión de las ideas. Durante este periodo se inventó la imprenta, gracias a la cual se
pudo imprimir una gran cantidad de ejemplares de un libro. Esto permitió que las ideas de
los humanistas se difundieran por todo el territorio europeo. Como ejemplo, tenemos que del
Elogio de la locura de Erasmo de Rotterdam se hicieron 25.000 ejemplares.
Los pensadores humanistas no fueron sabios que vivieran aislados de los hombres. Por el
contrario, viajaban de un lugar a otro para reunirse e intercambiar sus ideas. Les
preocupaba, de manera muy especial, que sus pensamientos interesaran a la mayor
cantidad posible de personas y que fueran motivo de debates y polémicas. Al arquitecto
renacentista, para poner un ejemplo, le gustaba hacer sus construcciones en el centro de la
ciudad, para que todos pudiesen contemplarlas y disfrutarlas.

 Erasmo de Rotterdam, un gran humanista


La vida y obra de Erasmo do Rotterdam nos puede servir como un ejemplo de la forma en
que vivieron y pensaron los humanistas de ese tiempo.

Erasmo fue un sacerdote católico, amante de los viajes, que lo llevaron a Inglaterra donde
conoció a Tomás Moro, un gran humanista inglés. Estuvo también en Italia. Así vemos que
una característica de los sabios de este tiempo fue la de que no estaban aislados sino que se
contactaban intercambiando experiencias entre si.
Erasmo de Rotterdam, en sus libros, criticó a la sociedad de su tiempo, fue especialmente
duro al hablar de la guerra, del gusto de los hombres por el dinero y del rechazo de la Iglesia
a todo lo que significara discutir las ideas religiosas.
Escribió varias obras que fueron muy conocidas. La más leída de todas fue el Elogio de la
locura, escrita en 1508.

REFORMA Y CONTRAREFORMA CATÓLICA

La unidad religiosa en torno a la Iglesia Cató1ica se rompió en los inicios del Mundo
Moderno. De esta división nacieron los protestantes, cuyas nuevas formas de entender y
practicar la fe en Dios fueron muy bien recibidas en varios lugares de Europa, tales como
Alemania, Suiza e Inglaterra.
Esta división la conocemos bajo el nombre de la Reforma Protestante. Con ella se puso fin
a la supremacía que la Iglesia había tenido sobre toda la sociedad durante más de mil años,
desde que se cristianizó el Imperio Romano.
Una de las motivaciones de esta ruptura se inició cuando en el año 1514, el papa León X
ordenó la venta de las indulgencias, pensando utilizar el dinero que juntara en la
reconstrucción de la Basílica de San Pedro en Roma. Esta venta de las indulgencias fue
presentada a los fieles como si al aportar dinero estuviesen logrando la salvación eterna.
Contra esta situación protestó airadamente el monje alemán Martín Lutero, quien, para
mostrar su desacuerdo sobre esta y otras materias, redactó las llamadas 95 tesis o
afirmaciones.
La Iglesia intentó hacer callar a Lutero, pero éste continuó exponiendo sus ideas y atacando
duramente a la Iglesia. Los ataques fueron haciéndose cada vez mis violentos, hasta que
Lutero terminó negándole a la Iglesia su función. Con esto había puesto la primera piedra del
protestantismo, doctrina según la cual los hombres no necesitan de ninguna institución para
su desarrollo espiritual.
Las protestas de Lutero fueron recibidas con satisfacción en varias partes de Europa,
encontrando numerosos seguidores.
Las ideas más novedosas e importantes de Lutero fueron:
- El hombre se salvará por la fe, por lo tanto no importan las buenas acciones, ya que el
hombre igual es un
pecador, será la misericordia de Dios la que finalmente lo salve.
- Debe prohibirse el culto a la Virgen y a los Santos, para seguir la línea espiritualista de fe
en Dios.
- La libre interpretación de La Biblia, todos podían estudiar e interpretar las escrituras, no
sólo los sacerdotes.
- Abogó por la supresión del celibato.
- Le quitó todo valor a los sacramentos que no eran mencionados en los evangelios, sólo
aceptaba el bautismo
y la eucaristía.

Este movimiento se propagó por distintas partes de Europa destacando entre ellas:
Difusión en Alemania: las ideas de Lutero se difundieron en Alemania en forma muy rápida.
Interesaron especialmente a los príncipes alemanes quienes aprovecharon estas ideas para
oponerse al emperador Carlos V, que defendía a la Iglesia.
Difusión en Francia y Suiza: las ideas de Lutero encontraron eco en estas dos importantes
zonas de Europa. Sus difusores más importantes fueron Calvino en Francia y Zuinglio en
Suiza. Ellos profundizaron y cambiaron algunas de las ideas de Lutero haciendo críticas,
todavía más fuertes, a la Iglesia
Difusión en Inglaterra: Enrique VIII, rey Inglaterra, molesto con el Papa, ya que no lo ha
autorizado a divorciarse de Catalina de Aragón para casarse con Ana Bolena, rompió con la
Iglesia Romana y se proclamó Jefe de la Iglesia en Inglaterra. Así nació la Iglesia Anglicana,
que niega la autoridad del Papa.

Frente a esta situación la Iglesia, al verse enfrentada al ataque de los protestantes, se dio
cuenta de que eran necesarias reformas en su interior. Para realizar esta tarea contó con el
apoyo de aquellos grupos que, desde hacía tiempo, venían pidiendo cambios y mejoras en
las costumbres de los sacerdotes y religiosos.
La Contrarreforma se caracterizó por los siguientes aspectos:
Un grupo de católicos inició la defensa de su fe por la vía de las armas. Así, en muchos
países de Europa, especialmente en Alemania, Francia e Inglaterra, tuvieron lugar violentas
luchas entre católicos y protestantes. Los diversos reyes tomaron partido por uno u otro
bando, agravando la situaci6n. Tanto los católicos como los protestantes adoptaron actitudes
intolerantes, vale decir, no estuvieron dispuestos a escuchar las razones del otro y llegar a
un entendimiento.

La Iglesia, por su parte, a través del Tribunal de la lnquisición, castigó a quienes se


desviaban de la fe, ya que su función era la de juzgar y castigar los casos de herejía que se
producían. Esto obligó a muchas personas a huir de los lugares donde vivían, mientras otros
fueron castigados por sus ideas religiosas. Donde el Tribunal actuó con más intensidad fue
en España e Italia.
Los Papas se preocuparon por mejorar la situación de la Iglesia, dedicando lo mejor de sus
energías para que se volviese a las sanas costumbres que debe tener la vida religiosa.
Se realizó un importante Concilio en la ciudad italiana de Trento, en el cual se tomaron
importantes acuerdos que permitieron superar las dificultades.
Se fundaron nuevas órdenes religiosas, especialmente la Compañía de Jesús, más conocida
como los Jesuitas, las cuales ayudaron mucho en la Contrarreforma que se estaba llevando
a cabo.
Adriano VI y Paulo III tomaron las siguientes medidas importantes:
- Disminuyeron el excesivo número de sacerdotes que rodeaban al Papa.
- Rebajaron los grandes gastos de la Iglesia.
- Se preocuparon de nombrar como Cardenales a los hombres mis sabios y justos de la
época.
- Ordenaron que los sacerdotes y religiosos volvieran a ocupar sus energías en las
actividades propiamente
religiosas.

Entre 1545 y 1563 tuvo lugar el Concilio Trento. Allí se fijaron con claridad los criterios de
Iglesia sobre la fe y se dieron normas claras, para recuperar la disciplina en la vida religiosa y
con el se logró detener el avance del protestantismo en Hungría, Polonia y parte de
Alemania; pero no posible hacer igual cosa en lugares como Suiza Inglaterra. Este último
país se negó a aceptar cualquier influencia de la Iglesia Católica. Hasta hoy, la gran mayoría
de los ingleses profesa el protestantismo anglicano.

DESARROLLO POLÍTICO

Durante el siglo XVII, la mayoría de los países de Europa fueron gobernados por los
monarcas absolutos, reyes que se encargaban de las leyes, administrar justicia y dirigir a sus
súbditos. Sin embargo, mientras en países como Francia, los reyes fueron teniendo cada vez
más poder absoluto, en lugares como Inglaterra y Holanda se establecieron formas de
gobierno parlamentarias en las que participaban más personas. España, por su parte,
continuó preocupada de gobernar los vastos territorios que dominaba en América.
Tanto la vida económica como la cultural lograron desarrollarse bastante durante este siglo.
Entre tanto, se creaban las primeras grandes fábricas de la historia y aumentaba, de manera
considerable, el comercio internacional de Europa con Asia y América.
Francia fue el país con el desarrollo más importante durante todo el siglo, ya que logró
establecer su superioridad sobre la poderosa España, al derrotarla en la guerra de los Treinta
Años. En 1648 se firmó la Paz de Westfalia, por medio de la cual quedó sellada la derrota
española.
Contó con extraordinarios gobernantes, especialmente los ministros-cardenales Richelieu y
Mazarino.
Puso fin a las guerras religiosas entre protestantes y católicos. Junto a esto, se logró una
importante disminución del poder de los nobles.

 El gobierno de Luis XIV


Luis XIV gobernó a Francia entre los años 1661 y 1715. Su política interior estuvo dirigida a
aumentar su propio poder, hasta llegar a ser ilimitado. Por esto se afirma que fue un
monarca absoluto.
En su gobierno se destacan los siguientes aspectos:
El desarrollo comercial. Apoyó de manera decidida el progreso de los industriales,
comerciantes y burgueses en general. La nobleza perdió una parte muy importante de su
poder y tuvo que contentarse con mantener la vida fastuosa en torno a la Corte de Luis XIV,
que se reunía en el palacio de Versalles.
La unidad de la fe. Impuso la unidad religiosa atacando a los hugonotes o protestantes.
Logró unir a Francia en torno a la misma fe, dentro de la Iglesia Católica.
Su ambición fue hacer de Francia el país más poderoso de Europa. Para lograr este objetivo
intentó la conquista de los Países Bajos españoles y el Ducado de Lorena. Hacia el fin de su
gobierno los franceses habían logrado importantes conquistas territoriales, convirtiéndose en
el pueblo más poderoso y temido de Europa.
 Inglaterra, un caso diferente
Inglaterra siguió un camino diferente al de la mayoría de los países de Europa.
A lo largo de todo el siglo el Parlamento inglés fue adquiriendo un poder mayor al tiempo
que los reyes iban aminorando el suyo. No se dio en este territorio una monarquía de tipo
absoluto como la que se estableció en Francia, sino una monarquía parlamentaria.
En el Parlamento ingles estaban representado todos los habitantes del territorio, quienes
desde hacia tiempo, luchaban para limitar los poderes de los reyes. Esta lucha adquirió una
especial violencia hacia 1649, cuando el rey Carlos I fue derrocado y ejecutado.
Finalmente se estableció un gobierno en el cual los reyes seguían gobernando Inglaterra,
pero se comprometían a hacerlo de manera moderada y si intentar someter al Parlamento.
Este acuerdo recibió el nombre de Declaración de Derechos o Carta Magna y fue firmado
en el año 1689, durante el reinado de Guillermo III.

LA VIDA ECONÓMICA

Durante este siglo se impuso en Europa una doctrina económica conocida bajo el nombre de
Mercantilismo, según la cual un país era rico en la medida en que tuviese grandes reservas
de oro y plata. Para lograr este objetivo, los países se preocuparon del desarrollo de sus
fábricas, a fin de poder producir en sus territorios la mayor cantidad de productos que
necesitaban. Además, elevaron los impuestos para los artículos que llegaban desde el
extranjero. Hicieron esto para que los habitantes prefirieran lo productos fabricados en el
país. Esta tendencia económica se conoce bajo el nombre de Proteccionismo. Finalmente,
los países europeos se preocuparon de tener colonias, de las cuales pudiesen sacar las
materias primas que necesitaban para el trabajo de sus fábricas.
También en este periodo se dieron los primeros pasos hacia el capitalismo, un nuevo
pensamiento económico que vio el trabajo y la libre iniciativa individual como medios para
acumular riquezas.
El desarrollo del capitalismo estuvo muy ligado a la formación del estado moderno. Los
nacientes estados midieron su poderlo por sus riquezas materiales. Esto los llevó a competir
por los mercados y por la obtención de metales preciosos. En esta época, el capitalismo
estimuló la expansión de Europa hacia el resto del mundo, pues ello implicaba obtener
riquezas.

LA CULTURA BARROCA

Se designan con el nombre de Barroco las expresiones culturales y artísticas que


predominaron durante el siglo XVII. Esta cultura refleja los graves problemas por los que
cruzó Europa durante este periodo. Por esto es que las obras de arte barrocas son más
dramáticas, violentas y mucho más expresivas que en la época del Renacimiento.
La arquitectura del Barroco se alejó de las formas de construcción del momento. Los
edificios que se construyeron fueron mis grandes e impresionantes que los anteriores, y la
gran cantidad de iglesias que se levantaron mostraban en sus fachadas las características
del arte barroco.
Fue nuevamente Italia la que dio un número mayor de grandes arquitectos, destacando
especialmente el nombre de Lorenzo Venir, entre cuyas obras sobresale la Columnata de
la Iglesia de San Pedro, en el Vaticano.
Los pintores barrocos trabajaron sus telas tratando de destacar los colores que utilizaban y
pintando a personas de la vida cotidiana. El español Diego de Velásquez, autor de obras
tan famosas como la Rendición de Brema y Las Meninas, es un excelente ejemplo de los
artistas de su época. Debe tenerse en cuenta que fue en este periodo en que destacaron
pintores tan conocidos e importantes como Rembrant y Rubens.
La literatura logró una gran calidad y difusión. En Francia se intensificaron todas las formas
literarias, especialmente los ensayos filosóficos y la dramaturgia, vale decir, los escritos
teatrales. En esta última especialidad destacó la figura de Moliere, un autor genial que
describió la vida de la Corte y de los burgueses enriquecidos de su país.
En la Inglaterra de principios de siglo escribió sus obras William Shakespeare, considerado
el más grande dramaturgo de todos los tiempos. En sus obras llevó a la escena las grandes
pasiones que dominan el corazón de los hombres, tales como el amor en Romeo y Julieta,
los celos en Otelo, las grandes y permanentes preguntas que el hombre se hace sobre si
mismo en Hamlet, etc. Hasta nuestros días, en todos los teatros del mundo se montan sus
obras de teatro que gustan tanto al hombre actual como al que las vio por primera vez en el
siglo XVIII.

LA CIENCIA MODERNA

En la astronomía se definió el método científico (observación, experimentación y


comprobación) que luego se extendió a otras disciplinas, donde destacan por ejemplo:
El matemático Johannes Kepler (1571-1630), quien formuló las leyes que describen el
movimiento elíptico de los planetas en torno al sol.
Galileo Galilei (1564-1642) quien concluyó que las leyes del movimiento podían aplicarse
tanto a los cuerpos en la Tierra como a los planetas. El procedimiento que utilizó incluyó la
observación de los astros con su telescopio, la experimentación con péndulos y la aplicación
de sus conocimientos matemáticos.
Finalmente, lsaac Newton (1642-1727) quien conjugó la observación, la experimentación, la
destreza matemática y el análisis racional. Por esta razón es considerado el padre de la
ciencia moderna. Aplicando las diferentes etapas del método científico superó la mera
descripción y descubrió el principio que explicaba la posición y el movimiento de los cuerpos:
la teoría de la gravitación universal.
Paralelamente, algunos filósofos intentaron explicar y justificar los nuevos procedimientos de
la razón y del pensamiento. Entre ellos destacó René Descartes (1596-1650), quien afirmó
que la razón era la fuente del saber, que si esta seguía ciertas reglas podía resolver cualquier
problema y que el lenguaje matemático era el único capaz de expresar con claridad las ideas
científicas.

LA NUEVA FE DEL SIGLO XVIII: EL RACIONALISMO Y LA IDEA DE PROGRESO

Como consecuencia del progreso científico logrado en los siglos XVI XVII, el siglo XVIII nació
con una fe incondicional en el poder de la razón. En este siglo conocido como "El siglo de
las luces" surgió una corriente de pensamiento llamada ilustración. La Ilustración surgió en
Inglaterra, alcanzó su máximo esplendor en Francia y se difundió luego por el resto de
Europa e incluso por América.
Cuando, en 1784, el filósofo Alemán Immanuel Kant escribió Sapere aude (Atrévete a saber)
sintetizó magistralmente el pensamiento ilustrado: a través de la razón se podían conocer
todas las verdades, explicar la realidad y transformarla en beneficio de los seres humanos,
de modo que estos podrían ser cada vez mejores y más felices. Los ilustrados pensaban que
la historia humana había transcurrido en un devenir de luces y sombras y que los periodos
oscuros correspondían a aquellos dominados por el fanatismo religioso. Ahora, en cambio, la
nueva forma de pensar era una luz que resplandecía (de ahí su nombre, Ilustración) y
conducía a la humanidad al progreso y a la plena felicidad. Asimismo, defendieron la libertad
de pensamiento y se manifestaron contrarios a toda autoridad y tradición que afirmara
verdades no sometidas al juicio de la razón. La tolerancia, el humanitarismo y la filantropía,
se constituyeron en los mandamientos de una nueva moral.
Pero la sociedad perfecta que postulaba la Ilustración distaba mucho de la existente. Por
ello, un grupo de pensadores denominados "filósofos ilustrados" aplicaron el método racional
y el análisis critico a la realidad y, a través de sus obras, denunciaron los males de las
estructuras sociales y políticas de la época. Entre ellos destacaron los franceses
Montesquieu, Voltaire y Rousseau.
Inspirados en los postulados del filósofo inglés John Locke, fueron grandes defensores de los
derechos de los seres humanos -principalmente de su libertad-; criticaron el absolutismo que
concentraba todo el poder en manos del rey y lucharon por la implantación de la división de
los poderes; consideraron que la sociedad estamental con sus dos clases privilegiadas -la
nobleza y el clero- no solo era irracionalmente desigual sino que conducía a los países de
Europa a constantes crisis económicas. Sus propuestas para superar estos defectos
inspiraron un proceso que cambió la historia de Occidente: la Revolución Francesa.

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