INTEGRACIÓN DE METODOS GRAVIMÉTRICOS Y MAGNÉTICOS EN LA

IDENTIFICACION DE FALLAS AL SURESTE DEL GRABEN DE ESPINO.

Noel A, Crasto Y
Departamento de Geofísica, Escuela de Geología, Minas y Geofísica, Facultad de Ingeniería, Universidad Central de Venezuela

Resumen
Se realizó un estudio gravimétrico y magnético con datos terrestres en una zona de la Faja
Petrolífera del Orinoco, al sureste del estado Guárico, la finalidad del mismo consistió en
identificar la estructuras relacionadas al Graben de Espino en su extremo suroeste. El cálculo
de la anomalía de Bouguer fue realizado bajo reducciones de segundo orden y la anomalía
magnética según el modelo IGRF del año 2005. La orientación del graben pudo ser identificada
tanto en el mapa residual de la anomalía de Bouguer, cómo en la derivada horizontal total,
además las soluciones de Euler de la anomalía de Bouguer permitieron delimitar las zonas
correspondientes a las fallas más representativas de la zona, del mismo modo, la señal analítica
de la anomalía magnética facilitó resaltar el alto estructural Iguana. Finalmente se interpretó
la presencia de posibles “fallas de relevo” que poseen características de un arrastre inverso,
posiblemente asociado a un rebote elástico durante su proceso de formación, asimismo se
recomienda integrar este estudio con información sísmica y petrofísica para definir la posible
presencia de hidrocarburos entrampados en las estructuras identificadas.

1. Introducción
Un graben se refiere a un bloque et al., 1989) con la intención de conocer
deprimido limitado por fallas normales su geometría y espesor sedimentario,
que define generalmente un valle asimismo la ubicación de campos
alargado (Tarbuck et al., 2005) así pues, petroleros cerca de sus fallas principales,
el gran potencial petrolero que poseen y las altas concentraciones del
estas estructuras alrededor del mundo biomarcador geoquímico diamondoide
(North, 1985) ha contribuido a han hecho sospechar la presencia de un
incrementar el interés en este tipo de sistema petrolífero en el área (Salazar,
cuencas. En el caso de Venezuela se tiene 2006).
un importante graben, producto de un
Salazar (2006) plantea que el Graben de
aulacógeno con origen en la apertura del
Espino representa un “rift” medianamente
Océano Atlántico, conocido como el
asimétrico, con presencia de altos
Graben de Espino, este graben ha sido
intracuencas que pueden indicar la
estudiado a partir de la segunda mitad del
presencia de trampas de origen Jurásico,
siglo XX (Feo-Codecido, 1984; Choppin
sin embargo este estudio no abarcó el sur

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 Fig. 1. Mapa topográfico de la zona central del oriente de Venezuela, indicando las fallas correspondientes al
Graben de Espino (Salazar, 2006). El cuadro rojo representa la zona de estudio.

del estado Guárico (Fig 1), en donde se conoce que posee un importante potencial gasífero, por lo
tanto el presente estudio posee como objetivo identificar las estructuras geológicas relacionadas al
Graben de Espino en una zona ubicada al sureste del estado Guárico a partir de métodos potenciales
(Gravimétricos y Magnéticos), lo que permitirá plantear un modelo geológico del subsuelo que
represente las estructuras más importantes de la zona.

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 2. Geología
El Graben de Espino representa una
depresión en el basamento orientada en
sentido N50-60E limitado por fallas
normales, y que contiene rocas sedimentarias
de edades Paleozoicas, Mesozoicas, y parece indicar que la falla no presentaba
Cenozoicas (Fiorillo et al., 1981). Esta
estructura posee una extensión de 80 km de
ancho y 120 km de largo, el cual atraviesa
parte de los estados Anzoátegui y Guárico,
por debajo del margen pasivo Cretácico-
Paleógeno y del relleno antepaís de la Cuenca
Oriental de Venezuela. Este forma parte de
una serie de depresiones o aulacógenos
asociadas a la extensión generada durante la
apertura del Océano atlántico en su dominio
central (Salazar, 2006).
Feo-Codecido et al. (1984) proponen que el
Graben de Espino se encuentra sobre el
basamento cristalino Pre-cámbrico en el
flanco sur de la Cuenca Oriental. Entre las
fallas más importantes que componen al
Graben se Espino, se encuentra la falla de
Altamira, Choppin et al. (1989) la definen
como una falla normal de ruptura de
basamento, orientada N60ºE y con el lado
deprimido hacia el noroeste, mientras que
Moticska (1985) plantean que este sistema de
fallas “en echelon” estuvo muy activo durante
el Mesozoico, y su desplazamiento vertical
disminuye hacia el Terciario inferior.
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Entre las fallas de Altamira y Anibal se
depositaron coladas interestratificadas de
basaltos, sin embargo el hecho de no
presentar un desarrollo de estas coladas al sur
mucha actividad para el momento de su
depositación, pero fueron rejuvenecidas al
final de Jurásico o durante el Cretácico
inferior (Choppin et al., 1989).
Desde el punto de vista estratigráfico el
flanco sur de la Cuenca Oriental posee
sedimentos Paleozoicos constituidos
principalmente por areniscas de grano fino y
arcilitas compactas, correspondientes a las
formaciones Hato Viejo y Carrizal, de
espesores entre 100 m y 200 m, luego, sobre
el tope de la formación Carrizal se encuentran
los sedimentos Cretácicos de grupo
temblador (Formación Canoa y Tigre),
compuestos principalmente por
intercalaciones de areniscas y limolitas con
un espesor de 90 m y 170 m para las
Formaciones Canoa y Tigre respectivamente,
mientras que los sedimentos correspondientes
al Cenozoico están representados por las
Formaciones Pascua, Roblecito y
Chaguaramas cuyos espesores alcanzan hasta
1000 m (Hedberg, 1950).
 3. Metodología radianes/km. Del mismo modo se realizó la
reducción al Ecuador con su respectiva
El procesamiento de los datos gravimétricos
separación regional y residual mediante un
se basó primeramente en el cálculo de
filtro Butterworth utilizando los mismos
correcciones de aire libre y Bouguer de
parámetros mencionados para la anomalía
segundo orden a partir de las ecuaciones
magnética; asimismo se utilizó el método de
propuestas por LaFehr (1991), del mismo
la señal analítica propuesto por Nabighian
modo, se calculó el valor teórico de la
(1972) basado en la ecuación:
gravedad según Hinze et al. (2005). La
anomalía de Bouguer se obtuvo,
𝑑𝑇 2 𝑑𝑇 2 𝑑𝑇 2
considerando un nivel de referencia de 53,34 √
𝑆𝐴 = ( ) + ( ) + ( )
𝑑𝑥 𝑑𝑦 𝑑𝑧
msnm y una densidad de 2,3 g/cm3.
Donde T es el campo magnético.
La separación regional y residual de la
anomalía de Bouguer se realizó mediante un Posteriormente se aplicó la deconvolución de

filtro Butterworth de orden 30 con un número Euler a través del programa Oasis Montaj

de onda de 0,186 Radianes/km para el mapa (Geosoft, 2007), en donde se utilizó una

regional y 0,06 Radianes/km para el mapa ventana de 5 y un índice estructural de 0 para

residual. Además se obtuvieron las derivadas la anomalía de Bouguer, mientras que para la

en la dirección x e y, suavizadas a partir de anomalía magnética se utilizó una ventana de

una continuación analítica de 200 m hacia 3 y un índice estructural de 1. Este índice

arriba, para finalmente calcular la derivada estructural corresponde a fallas, según Reid

horizontal total (DHT) mediante la ecuación (2003).

(Cooper y Cowan, 2008): Finalmente se elaboró un modelo geológico

del subsuelo, integrando la información
𝑑𝐺 2 𝑑𝐺 2
𝐷𝐻𝑇 = √ ( ) + ( ) gravimétrica y magnética de los mapas de
𝑑𝑥 𝑑𝑦
anomalías residuales, llevado a cabo con el
Donde G es el campo potencial gravitatorio. módulo GM-SYS (Geosoft, 2007), partiendo
de la profundidad de basamento establecida
De igual manera se utilizó un filtro
por Rodríguez (1978), y los espesores
Butterworth para la separación regional y
sedimentarios obtenidos de los pozos Iguana-
residual de la anomalía magnética, siendo
1 y 2, y NZZ-45 (Feo-Codecido et al., 1984).
este de orden 30 y numero de onda 0,12

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 4. Resultados manera que mediante una visualización
El mapa residual de la anomalía de Bouguer tridimensional de esta superficie se puede
presenta valores entre -2 mGal y 4.4 mGal, con observar una depresión en la orientación del
una orientación aproximada de los contornos Graben de Espino, mientras que hacia sus
N55ºE, en donde los valores más reducidos se bordes se observa un suave incremento de las
ubican en la región central del área de estudio, anomalías, no obstante, en la zona noroeste se
manteniendo la orientación mencionada, dando observa una elevado gradiente de
lugar al incremento en los valores de anomalías aproximadamente 1,44 mGal/km.
hacia los extremos noroeste y sureste, de tal

Fig. 2. Representación 3D de la anomalía de Bouguer residual de la zona de estudio. Los valores de anomalía poseen un rango entre
-2 mGal y 4.4 mGal, donde los mínimos más relevantes, presentan una tendencia de aproximadamente N55ºE mientras que los
valores más elevados se observan hacia los extremos noroeste y sureste del área de estudio, enmarcando una depresión en la zona
central de la figura; lo que característica las zonas de graben.

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La derivada horizontal total de la anomalía de
Bouguer mantiene una orientación de N55ºE en la
mayoría de sus contornos, siendo la zona central la
de mayor expresión, en donde además se ubican los
valores más bajos, asimismo, se resalta la presencia
del máximo observado en el mapa residual (Fig. 2).
Las soluciones de Euler se alinean en una dirección
similar a la de los contornos, de igual manera estas
se ubican en su mayoría sobre los contornos de
valores más elevados, en donde de alcanzan
profundidades máximas de 3500 m.

Fig. 3. Derivada horizontal total de la anomalía de Bouguer. Se resalta la presencia de las fuentes de anomalías más someras,
manteniendo la tendencia observada en la tendencia regional (Fig. 2). Los círculos correspondientes a las soluciones de Euler se
orientan en la misma dirección de los contornos, ubicándose principalmente sobre los valores más elevados del mapa, indicando la
presencia de estructuras de interés en dichas zonas.

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La ubicación tridimensional de las soluciones de
Euler (Fig. 4), indica fuentes de anomalías desde
500 m hasta 3500 m, las cuales se relacionan
directamentente con la presencia de fallas,
considerando el índice estructural utilizado para su
cálculo. Las soluciones adquieren una geometría
regular, delimitando planos de fallas, a medida que
se profundiza la fuente, estas se encuentran
ubicadas en su totalidad a los extremos noroeste y
sureste, zona donde predominan los valores más
elevados de anomalías y los mayores gradientes en
los mapas residuales.

Fig. 4. Representación 3D de las soluciones de Euler de la anomalía de Bouguer. La totalidad de las soluciones se agrupan hacia
los extremos noroeste y sureste, manteniendo tendencias continúas desde las soluciones más someras hasta las más profundas
con diferentes direcciones de buzamiento. Esta disposición evidencia claramente la presencia de distintas fallas siguiendo la
misma dirección del graben.

El mapa de anomalía magnética (Fig. 5), posee valores de anomalías, cuyos contornos poseen una
valores en un rango entre -262 nT y -147,4 nT, los orientación semejante a los mapas de anomalías de
cuales se incrementan hacia el norte, los contornos Bouguer (Fig. 2 y 3), los valores mínimos ubicados
poseen una orientación E-O con cierres al sureste y máximos al noroeste responden al
concéntricos hacia el sur. Sin embargo cabe comportamiento observado en el mapa de anomalía
observar que el mapa residual reducido al Ecuador magnética, lo cual se asocia a un mayor contraste
(Fig. 6) Indica mayores variaciones en cuanto a los de susceptibilidades magnéticas hacia el sur.

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Fig. 5. Mapa de anomalía magnética de la zona de estudio. Los contornos mantienen una tendencia constante E-O, cuyos valores
más elevados se encuentran hacia el norte, respondiendo a las características magnéticas del basamento, el cual posee una mayor
influencia magnética hacia el sur debido a la proximidad con el complejo geológica de Imataca.

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Fig. 6. Mapa de anomalía magnética residual reducida al Ecuador. La orientación de los contornos mantiene similitud
en relación a los mapas de anomalía de Bouguer (Fig. 2 y Fig. 3), sin embargo la magnitud de los mismos presenta
mayores variaciones, asociados a las fuentes magnéticas menos profundas.

El mapa de la señal analítica presenta los manteniendo un comportamiento general

valores más altos en la zona sur, respondiendo hacia el N-E. Es relevante el contorno de
a la presencia de cuerpos de mayor 0,004 nT/m ubicado al noroeste, ya que
susceptibilidad en dicha zona, estos valores coincide con el máximo absoluto del mapa
poseen una tendencia a disminuir hacia el residual de la anomalía de Bouguer y la
norte, con pequeños contornos orientados en derivada horizontal total.
distintas direcciones, sin embargo

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Fig. 7. Mapa de la señal analítica de la anomalía magnética. Las zonas con un mayor contraste de susceptibilidades
corresponden directamente a los valores más elevados, indicando una respuesta similar a la obtenida por la anomalía
magnética (Fig. 5).

El modelo geológico del perfil A-A´(Fig. 8), y un salto de falla entre 57 m y 100 m, del
de rumbo N45ºE, comprende una extensión mismo modo, la falla ubicada hacia el
de 20 km, en donde se plantea la presencia de noroeste posee un salto de falla de
tres fallas normales que alcanzan la aproximadamente 300 m, permitiendo un
profundidad del basamento, al cual mayor hundimiento del bloque ubicado al
suprayacen cuatro capa de sedimentos de sureste. Los kilómetros finales se encuentran
distintos periodos geológicos; dos de las caracterizados por un descenso en la
fallas ubicadas hacia el sureste delimitan a un profundidad del basamento, así como una
bloque deprimido de aproximadamente 3 km, reducción de los espesores sedimentarios

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correspondientes a la era paleozoica y el
período cretácico. Las densidad utilizada para
el basamento Pre-cámbrico fue de 2,7 g/cm3,
mientras que para los sedimentos del
Paleozoico Superior fue entre 2,64 g/cm3 y
2,56 g/cm3, en el caso de la capa del
Cretácico, se usaron densidades entre 2,52
g/cm3 y 2,45 g/cm3, 2,3 g/cm3 para el
Paleógeno y 2,2 para el Neógeno; en cuanto a
las susceptibilidades magnéticas, se utilizó un
rango entre 0,0001 y 0,0009 (cgs) para el
bloque del basamento. El error de ajuste de
la anomalía magnética fue de 5% y para la
anomalía de Bouguer fue de 2%.

A’

A’

A A’

Fig. 8. El Modelo geológico del perfil A-A’ presenta principalmente las fallas normales identificadas a partir de la
deconvolución de Euler. La curva formada por puntos negros corresponde al valor observado del campo, la línea roja
representa el error, y la línea negra indica la calculada a partir del ajuste del modelo geológico.

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 5. Discusión
Los resultados obtenidos a partir de los mapas
filtrados de la anomalía de Bouguer (Fig. 2 y
3), indican una clara orientación de las
estructuras del subsuelo en la misma
dirección del Graben de Espino; en el caso de
la anomalía residual (Fig. 2) se presentan
zonas de alto gradiente y contraste de
densidad, adyacentes a los contornos que
correspondientes a los valores de anomalías
más bajos, lo que se considera como una
respuesta típica asociada a la profundización
de la fuente de la anomalía, que para efectos
del presente estudio corresponde
principalmente a el basamento cristalino; del
mismo modo, la respuesta magnética también
se asocia a un basamento más profundo en la
zona central, tal y como lo indican las figuras
6 y 7. Más aún, se pudo observar un
importante máximo a noroeste del mapa de
anomalía residual, con un elevado gradiente,
el cual se asocia a un alto de basamento,
identificado por el pozo exploratorio NZZ-45
(Feo Codecido et al, 1984) ubicado a 2 km al
norte de la zona de estudio, e indicado en los
mapas de basamento elaborados por
Gutiérrez et al (1977) y Rodríguez (1978), en
donde se refieren al mismo como Alto Iguana,
dicha estructura también es identificada
mediante la derivada horizontal total (Fig. 3)
y la señal analítica (Fig. 7), no obstante, cabe
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señalar que el mapa de la señal analítica (Fig
7) muestra una respuesta significativa
asociada al alto de basamento, que no
coincide con la respuesta de los mapas
filtrados de la anomalía de Bouguer, lo que
podría indicar que la ubicación en el subsuelo
de esta estructura no coincide con la respuesta
observada en las figuras 2 y 3. Del mismo
modo es importante resaltar que Salazar
(2006) explica la presencia de estructuras
positivas asociadas al Graben de Espino
generados por un segundo evento de “rifting”,
donde ocurrió rotación de los esfuerzos
tensionales.
Otra respuesta de interés observada en el
mapa residual de la anomalía de Bouguer,
consiste en los contornos ubicados al
suroeste, dispuestos de forma perpendicular a
la zona de mínimos; esta respuesta podría ser
asociada tanto, a la presencia de fallas no
identificadas mediante las soluciones de
Euler, como a una posible zona de
transferencia, siendo esta última definida por
Moustafa (2002) y McClay (2002) como,
zonas en las que se permite la transferencia de
desplazamiento en un régimen extensivo, en
donde se vinculan dos fallas normales y
favorecen la formación de semigrábenes
dependiendo del estilo estructural de las
fallas.
Las soluciones de Euler (Fig. 3 y 4) indican que se relaciona con la cercanía al complejo
claramente la presencia de fallas en la zona de de Imataca, del mismo modo, la reducción al
estudio, las cuales son de tipo normal ecuador (Fig 6) acentúa con más detalle la
respondiendo a los eventos y cambios disposición estructural observada en los
geológicos y estructurales que originaron el mapas gravimétricos (Fig 2 y 3)
Graben de Espino; la falla de mayor asemejándose al basamento magnético
importancia ubicada cerca del área de estudio propuesto por Meneven (1983), de igual
es, la falla de Altamira, esta falla alcanza a manera, se coincide en plantear la ausencia de
generar ruptura en el basamento (Choppin et basaltos en la zona de estudio, fundamentado
al, 1989) y es parte de una sistema de fallas en la ausencia de una respuesta significativa
“en echelon”, por lo que se puede considerar en los mapas residuales y la señal analítica
que las fallas identificadas podrían (Fig 6 y 7).
corresponder a este sistema, siendo de así,
El modelo geológico A-A’ plantea la
denominadas como “fallas de relevo”
presencia de tres fallas interpretadas a partir
cumpliendo con los modelos estructurales
de las soluciones de Euler de la anomalía de
propuestos por Rosendahl (1987) y Morley et
Bouguer, estas llegan a alcanzar el basamento
al. (1990).
y desplazar los bloques correspondientes al
Las fallas interpretadas a partir de la Paleozoico, Cretácico, y Paleógeno,
deconvolución de Euler poseen buzamientos respondiendo a distintos eventos de
tanto al noroeste (Al igual que la falla de reactivación tectónica, coincidiendo con el
Altamira) como al sureste, lo cual se relaciona planteamiento de Salazar (2006) en donde
a los distintos eventos tectónicos que explica la reactivación de las fallas de borde
reactivaron el sistema en distintas ocasiones del Graben de Espino hasta el Terciario, sin
(Portilla, 1993), sin embargo la ausencia de embargo es importante considerar la
suficiente información sísmica impide explicación de González de Juana et al.
realizar una mejor interpretación de las (1980) en donde plantea la presencia de
mismas. pequeñas fallas producidas por la carga
litoestática, generada por la columna
A partir del mapa de anomalía magnética (Fig
sedimentaria, no obstante este planteamiento
5), se pudo interpretar un incremento en la
no satisface la ruptura del basamento. Los
susceptibilidad del basamento hacia el sur, lo
espesores de los sedimentos que suprayacen

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al basamento se ajustan a los planteados por
Rodríguez (1978) según la información de
registros eléctricos de los pozos Iguana-1 e
Iguana-2, además, cabe señalar que estos no
son constantes a lo largo del perfil, ya que
corresponden a un acuñamiento de las capas
hacia el sur, debido a la cercanía con el
Escudo de Guayana, y al norte, causado por
la presencia del alto de basamento.
La forma ascendente de las capas
correspondientes al Paleozoico superior y
Cretácico, en las fallas ubicadas a 6 km y 15
km del extremo A, se asocian a una respuesta
geológica conocida como falla de arrastre,
este proceso es descrito por Kearey (1993)
como la deflexión de los marcadores curvos
adyacente a una falla, en el caso de las fallas
normales del modelo geológico, ocurre un
arrastre inverso, el cual consiste en capas
dobladas con contactos curvos cóncavos en la
dirección del movimiento del bloque
(Hamblin, 1965), en este sentido Grasemann
et al (2005) plantea un rebote elástico,
inversión en el movimiento de la falla,
compactación diferencial y diapirismo como
posibles causas de este proceso, no obstante
considerando la historia y características
geológicas de la zona de estudio se podría
plantear el rebote elástico como un factor
importante en el arrastre inverso de estas
fallas. En el mismo orden de ideas Hamblin
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(1965) sugiere que este modelo de fallas
normales puede resultar en la formación de
anticlinales Rollover, dichas estructuras son
de gran interés para los geólogos petroleros
debido al potencial de un anticlinal para crear
una trampa de hidrocarburos (Tearpock y
Bischke, 2003).
Según González de Juana et al. (1984) El
flanco sur de la Cuenca Oriental en el estado
Guárico, posee importantes yacimientos de
gas condensado, asociado y no asociado, por
lo que a partir de la integración de los estudios
geofísicos por métodos potenciales con
sísmica y petrofísica, ayudarían a plantear
una interpretación más completa sobre la
posible acumulación de hidrocarburos en este
zona.
6. Conclusiones
La interpretación de los datos gravimétricos y
magnéticos de la zona de estudio, facilitó la
identificación diversos aspectos estructurales
de interés, por lo tanto, en base a esto se
plantean las siguientes conclusiones:
- Los mapas filtrados de la anomalía de
Bouguer permitieron identificar la
orientación del Graben de Espino,
mientras que las soluciones de Euler
evidenciaron la presencia de posibles
fallas de relevo, cuya profundidad
alcanza el basamento y responden a
 los distintos eventos tectónicos
ocurrido en la zona desde la apertura
continental.
- En la zona noroeste se identificó un
alto de basamento, el cual ha sido
mencionado por distintos autores
cómo Alto Iguana, y responde a los
procesos de inversión tectónica
generados como consecuencia de más
de un evento de “rifting” que propició
una rotación de los esfuerzos
extensionales, sin embargo la señal
analítica permitió interpretar que la
ubicación de esta estructura difiere de
la posición de la respuesta más
relevante observada en los mapas de
residuales de la anomalía de Bouguer.
- La respuesta gravimétrica y estratigráfica y tectónica de Anzoátegi y
magnética no indican la presencia de
basaltos, ni sedimentos jurásicos,
típicos de las estructuras tipo graben,
lo que corresponde con los estudios
previos realizados cerca de la zona de
estudio.
- La geometría de las capas planteadas
en el modelo geológico, corresponden
a fallas de arrastre inverso, proceso
que está relacionado, con el rebote
elástico de la falla, durante el
momento de su formación.
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- Considerando la presencia de
yacimientos de gas, al sur del estado
Guárico, es importante considerar las
fallas identificadas con una posible
estructura para la acumulación de
hidrocarburo, sin embargo se requiere
de información sísmica y petrofísica
para establecer una interpretación más
completa.
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