Sabemos que una reforma educativa es una modificación, enmienda o actualización

del sistema educativo de una nación con el objetivo de mejorarlo.

En este sentido, la propuesta y la ejecución de una reforma educativa requiere, por
parte de los distintos factores políticos y sociales involucrados, una seria y
constructiva discusión y reflexión, pues este tipo de iniciativas tienen enormes
repercusiones en el futuro de un país, debido a que pueden modificar las formas,
los métodos y los contenidos que se les imparten a los niños y jóvenes.

El objetivo principal de toda reforma educativa es, desde luego, mejorar el sistema
educativo, bien porque se considere que es necesario actualizar el currículo escolar,
bien porque se quieran modificar métodos o contenidos, bien porque se busque
implementar un sistema de educación más eficaz, que brinde la cultura y las
herramientas adecuadas a los jóvenes de cara al futuro.

Actualmente en México muchos aspectos de la Educación Pública han sido

severamente cuestionados y criticados en los diversos periodos de desarrollo de
nuestra nación, pero como en muchas ocasiones carecemos del conocimiento y
dominio de un proyecto de educación pública. En este panorama la educación
básica abarca la formación preescolar, primaria y secundaria. Muchos de los
docentes que laboran en las instituciones oficiales se han etiquetado por su vago
interés en la educación, por servir a intereses particulares o institucionales o bien
por vínculos por afinidad (compadrazgos) resarcidos en acuerdos de colaboración
con fines de lucro.

La educación es sinónimo de cultura, preparación, superación y devoción al saber,

sin embargo, en México es sinónimo de corrupción, compadrazgos y antivalores. Si
bien es cierto que se está trabajando arduamente desde hace algunas décadas para
erradicar el rezago educativo, también es cierto que no se han tomado las medidas
necesarias para conseguirlo. Vivimos en una sociedad en constante cambio donde
las exigencias culturales, tecnológicas y políticas nacionales invaden el campo del
saber y por ende la calidad de la educación.

Con la reforma educativa actual propuesta por el presidente Andrés Manuel López
Obrador, se reafirma que parte de la deficiencia educativa en el país antes
mencionada, se debe a que las propuestas de alumnos, maestros y padres de
familia no son tomadas en cuenta; estos cambios se realiza en base a beneficios
políticos principalmente, dejando de lado las necesidades fundamentales para una
mejor educación y quién mejor para proponer que docentes, alumnos y padres de
familia, pues ellos son los involucrados en el día a día de la vida escolar.