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LA CONSAGRACIÓN A MARÍA

Y LA NUEVA ALIANZA
Pbro. Carlos Antonio Pérez
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Pérez, Carlos Antonio
La consagración a María y la nueva alianza. - 1a ed. - San Nicolás : Centro de Difusión
del Santuario María del Rosario de San Nicolás, 2011.
145 p. ; 20x14 cm.

ISBN 978-987-27214-2-8

1. Mariología. I. Título
CDD 232.9

Fecha de catalogación: 04/10/2011

Centro de Difusión del Santuario


María del Rosario de San Nicolás
Tel. (03461) 421699 Fax (03461) 421799
Francia 415 (2900) San Nicolás Bs. As.
santuario@svmaria.org.ar
www.virgendesannicolas.org

© 2011 by Centro de Difusión del


Santuario María del Rosario de San Nicolás
Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723
Todos los derechos reservados.

ISBN 978-987-27214-2-8

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PRÓLOGO

La intención de este trabajo, es poner al alcance de los


lectores un aporte para su vida espiritual, que les ayude a dar
pasos concretos, en el Camino de la Consagración a María.

Este intento busca expresar las riquezas del Camino de la


Consagración a María, a partir de los diversos elementos
propios, que conforman el acontecimiento mariano de San
Nicolás. Es el deseo, que sea la propia Madre de todos, la que
a través de estas páginas, señale el camino que Ella misma ha
pedido tantas veces y en tantos lugares del mundo.

La consagración al Sagrado e Inmaculado Corazón de


María, es una oportunidad especial que la propia Madre nos
ofrece, en el seno de la Santa Iglesia, para recorrer con rapidez
y simplicidad evangélica el camino que nos lleva a la Santidad.

Si sólo nos atenemos a nuestro criterio humano, para


quienes quieran recorrer este camino pueden existir dos
riesgos:

- Entender la Consagración como algo puramente ritual,


sin resonancia en la vida, o pensar que es tan difícil, que no
podemos vivirla porque no somos santos

- Precisamente la Consagración no es para los que ya son


santos, sino para quienes en su corazón tienen el deseo de
acercarse a Dios, cada vez más y aspiran a amarlo
profundamente.

- A medida que se va creciendo en la vida de la


Consagración, se establecerán también nuevas exigencias;
pero el punto de partida que Dios quiere de sus hijos, cuando
los llama a vivir la consagración bautismal, por medio de la
consagración a la Ssma. Virgen, es que le ofrezcan su
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disponibilidad a María, para ser totalmente suyos. Luego, por
medio de Ella, los hará crecer, ininterrumpidamente, a partir de
la etapa en que se encuentren en su vida espiritual.

- Cada consagrado debe entregarse a María, en el estado


espiritual en que se encuentre, dócilmente, aunque se sienta
muy pobre. Justamente porque se sabe pobre, va a encontrar
su lugar propio en el Corazón de María, que es Madre de los
pobres. Por la consagración, María lo recibe y purifica,
conduciéndolo a las fuentes de la Gracia; ellas son la Palabra
de Dios y los Sacramentos de la Iglesia.

Que María del Rosario de San Nicolás ilumine el corazón


de cada lector, enseñándole todo lo que el esfuerzo del
hombre, sólo es capaz de sugerir.

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INTRODUCCIÓN
I

NUESTRA FILIACIÓN MARIANA

Este trabajo sobre la Consagración al Sagrado Corazón


de María, intenta enseñarnos a vivir con mucho amor y
generosa entrega, nuestra Filiación Mariana.

Somos hijos de la Ssma. Virgen, heredados por Ella al pie


de la Cruz de Cristo. Necesitamos contemplar el Misterio de su
Maternidad, conocer la dimensión de su amor y aprender a
quererla como hijos, para que Ella nos enseñe a conocer y
amar al Señor. Todo esto lo viviremos, al recorrer el camino de
la Consagración, que Nuestra Madre nos ofrece.

Ella nos hará gozar de las alegrías de vivir en su Corazón,


como vivió Jesús, que siempre mantuvo hacia su Madre un
Corazón de Niño y quiso necesitar en todo momento, de su
presencia maternal.

Por eso, también podemos afirmar, que al pie de la Cruz,


el Señor, al entregarnos a María por Madre, nos consagró a su
Corazón, como seguro Refugio y Arca salvadora, para que
pudiésemos vivir como El, el gozo de esta Maternidad.

De nosotros depende aceptar y vivir el regalo de esa


Consagración.

Hoy la Iglesia, a través del Bautismo, consagra para Dios


a los nuevos cristianos, haciéndolos hijos del Padre Celestial y
también los consagra a María, Madre y Maestra de los
creyentes.

Ella nos pide que le entreguemos nuestra vida totalmente,


para que al vivir la gracia de la Filiación Mariana, en el ámbito
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de su Corazón, podamos vivenciar de una manera plena, el
regalo Bautismal de la Filiación Divina, que es la novedad
gloriosa ofrecida por Cristo Resucitado.

8
II

1 - ANUNCIO Y CUMPLIMIENTO DEL TRIUNFO

Las enseñanzas, que encontramos, en el hecho mariano


de San Nicolás, ciertamente permiten respirar esperanza.

No es que se trate de una ilusión de victoria, lo que María


ofrece a sus hijos, sino la más absoluta certeza de que el
encuentro con Dios se produce y el triunfo es seguro.

En Fátima dijo la Ssma. Virgen:

"Finalmente mi Corazón Inmaculado


triunfará"

María, profetiza ya desde el canto del "Magníficat", que la


llamarán Bienaventurada todas las generaciones. Como Madre
de todos los tiempos, especialmente atenta a los momentos
más graves de la humanidad, nos muestra las fuerzas de Su
Amor de Madre. Se pone al servicio de su Hijo, como Arca de
la Alianza Nueva y Eterna, para que en su Corazón Sagrado,
nos encontremos definitivamente con El, diciendo nuestro "Sí"
al pacto de amor, que Dios quiere hacer con nosotros.

María, llama a los hombres a la fe, a los pecadores a la


conversión, a los indefensos, pobres y desamparados al
Refugio de su Corazón Maternal; en ese Corazón, se hace
constantemente presente la Gloria Pascual de Jesús. María
nos invita a actualizar el triunfo de Jesús en nuestra vida,
socavada por nuestros errores morales y el alejamiento de la
Verdad Revelada, renovadamente ofrecida a nosotros, por las
enseñanzas del Magisterio de la Iglesia.

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2 - CAMINO DE ESPERANZA

María nos invita a ser dóciles, a vivir en continua oración,


a convertirnos y aún mucho más, a santificarnos; para esto nos
regala el camino de la Consagración a Su Corazón.

Allí aprendemos a abastecernos de Dios y solamente de


Dios. Seremos rescatados del pecado, con un “sí” de perfectos
hijos. Haremos posible la civilización del amor y, seremos
capaces de realizar la Nueva Evangelización, guiados por
María, su Estrella, y podremos decir junto a S.S. Juan Pablo II :
"Vivimos el tiempo de María" y sabemos que el suyo, es el
tiempo del triunfo de Su Corazón.

La Esperanza, se manifiesta con mayor claridad en


tiempos difíciles; también se hace más necesaria en estos
momentos, porque pone en claro la meta a la que aspiramos,
que es nuestra definitiva Patria del Cielo y nos indica el camino
para conseguirla.
María nos enseña este sendero con su Luz que brilla en
medio de la oscuridad. Esa Luz es su poderosa acción
evangelizadora que nos muestra el triunfo de su Hijo en la
Cruz, para que también nosotros caminemos sin miedos, ni
desalientos ni claudicaciones. Debemos tener la seguridad y
confianza interior, de quien como Ella, no desconoce la
gravedad del momento, ni tampoco las consecuencias de la
infidelidad a Dios, pero siguiendo el imperioso llamado de
María, se dispone a aceptar plenamente la Alianza con Dios.

Entonces el Consagrado, en el Corazón de su Madre, se


encontrará con la Esperanza, que le ofrece María y se sentirá
seguro, protegido y defendido cuando lo persiga el adversario,
que lo atacará, pero no lo tocará.

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3 - LLAMADO UNIVERSAL

La Esperanza que nos comunica María, es un ofrecimiento


a la humanidad en su conjunto y a cada uno de sus hijos en
particular. Ella como Arca de la Salvación, en su Corazón de
Madre, puede albergar a todos los hombres y la invitación llena
de amor la hace a todos. Pero puede ocurrir que a pesar de los
esfuerzos evangelizadores, muchos no quieran entrar en esa
Arca; sin embargo, para quienes ingresen, María será garantía
segura de salvación y el camino más corto hacia la santidad.
Por eso nos invita a consagrarle nuestras vidas.

En efecto, Ella tiene suficiente poder como para arrasar


con toda forma de maldad; aunque las fuerzas de las tinieblas,
atenten contra sus hijos, tratando de asfixiarlos, en todos los
intentos de encausar sus vidas hacia el destino eterno, nada
podrá contra el hijo Consagrado al Corazón de su Madre.

Este es el triunfo de María: Lograr que sus hijos se salven,


cuando son invadidos y seducidos por todas partes, hacer
posible para ellos la santidad en grado heroico. El espíritu del
mundo, pone en ridículo lo sagrado, atentando contra los
valores trascendentes y ofreciendo en cambio al hombre, la
única posibilidad de saciedad en el poder, el materialismo y la
sensualidad. El Consagrado padecerá realmente la experiencia
de la tentación; si Jesús fue tentado en el desierto, el
adversario también utilizará la tentación para desorientar la vida
del creyente y de ser posible someterlo a la esclavitud del
pecado. El triunfo de María, consistirá entonces en la segura
esperanza, del encuentro de los hijos con el Hijo, en su
Sagrado Corazón. Ella se convierte en segura protección, de
quienes se le entregaron incondicionalmente.

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III

UNA NOCIÓN SOBRE LA ALIANZA BÍBLICA

A través de las páginas de la Biblia toda la historia de la


humanidad y del pueblo judío en particular, se desarrolla en el
marco de una gran historia de alianza entre Dios y los hombres.

El Señor crea al hombre y quiere vivir en amistad con él y


por puro amor, le ofrece desde el paraíso una Alianza de
amistad. Por el pecado original, este primer pacto fue
rechazado por el hombre y Dios promete restaurarlo
definitivamente en Jesucristo. Por ello, fue preparando a su
Pueblo a través de sucesivas alianzas y fue orientando su
marcha por el desierto, liberándolo de muchos males y
asistiéndolo en sus necesidades. Toda la historia del Pueblo de
Dios, cuenta con importantes experiencias de infidelidad a la
Alianza y también con oportunos gestos salvadores de Dios,
que siendo eternamente fiel, quiere como un Padre bondadoso,
reencontrarse con su Pueblo cada vez que éste se alejó del
sendero.

Hoy, en el tiempo de la Iglesia, el Nuevo Pueblo de Dios,


también olvida con alguna frecuencia, la exigencia de fidelidad
a la Nueva Alianza. Por ello, también frecuentemente, Dios
interviene oportunamente en favor suyo, para actualizar la
Gracia salvadora.

En el tiempo del Nuevo Testamento, María ocupa un papel


protagónico como Arca de la Alianza Nueva, que busca
restaurar la amistad del hombre con Dios y llevarlo a la
Santidad. Como Madre es esa su misión: "Dar la vida a sus
hijos en su Corazón haciéndose lugar de encuentro con Dios

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PRIMERA PARTE

“LOS HECHOS DE SAN NICOLÁS A

LA LUZ DE LA NUEVA ALIANZA”

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CAPÍTULO I

DIOS RESTAURA LA RELACIÓN DE AMOR CON EL


HOMBRE

1- EN EL DINAMISMO DE LA ALIANZA: Como hemos


dicho, el acontecimiento mariano de San Nicolás debemos
ubicarlo dentro de una situación histórica de Alianza en la que
Dios quiere revitalizar con Su Pueblo la Alianza definitiva,
realizada en Jesucristo por y con María.

El hombre en distintos momentos históricos, y en concreto


en este momento, ha dado las espaldas a este Pacto. Dios
quiere rehacer su relación con sus hijos. Estamos frente a un
verdadero "kairós", es decir, una irrupción portentosa de Dios,
para salvar a Su Pueblo en un momento sumamente grave.

(M. 1283): Tengo una visión: Veo una paloma blanca,


con una gran cola. La paloma mira hacia Sur y su cola, que
queda hacia el Norte, se dobla e indica también el Sur.
Veo a la Santísima Virgen y me dice: "Esto que has visto
significa, que ya del Sur, puede el cristiano, esperar la
Nueva Alianza, porque está en camino.
No todo está destruido, el Señor ha fijado una meta, ha
puesto sus ojos en un determinado lugar; esta tierra es la
elegida por Él, aquí nacerán nuevos sarmientos para Su
Viña.
Aquí el Señor ha sembrado Amor, aquí quiere recoger
amor.
No se retirará Él, de sus hijos.
Bendito sea por siempre el Señor."

(27-12-83) "Cristo Jesús, ganará la gran batalla; no hay


que dejarse sorprender, debéis estar alerta".

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Estamos por lo tanto en un especial tiempo de Gracia y de
Alianza

2- CLÁSICOS TÉRMINOS DE ALIANZA: Muchas citas


bíblicas, que acompañan a los mensajes de San Nicolás,
unidas a distintos mensajes hacen explícita referencia a los
clásicos términos de Alianza: "Yo seré vuestro Dios y
ustedes serán mi Pueblo” (Jer.31,33)

En el Mensaje 258 leemos en Ezequiel 34,30-31: "Así


sabrán que Yo, el Señor, estoy con ellos, y que ellos son
mi Pueblo, la casa de Israel-oráculo de Señor-
Ustedes, mis ovejas, son el Rebaño humano que Yo
apaciento, y Yo soy su Dios-oráculo del Señor-."

Existen también muchas promesas de Alianza:

En el Mensaje 512 encontramos Hebreos 10,16-17: "Esta


es la Alianza que haré con ellos después de aquellos días,
dice el Señor:
Yo pondré mis leyes en su corazón y las grabaré en su
conciencia, y no me acordaré más de sus pecados ni de
sus iniquidades".

3- UN DON GRATUITO: La Alianza es un don


absolutamente gratuito, que Dios nos ha dado y lo hizo por su
infinito amor por nosotros a través de Cristo, el Mediador y por
María, Mediadora ante el Mediador. Dios tiene la iniciativa en la
Alianza.

(M. 1079):"La Madre, conductora perfecta, va


conduciendo a los hijos hacia la Luz".

(M. 570): Jesús dice: “Yo, heredero del Amor de mi


Padre, vuelco ese Amor en el mundo, para que vuelva a su
origen, a mi Santo Padre".

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4- LA NUEVA LEY DEL AMOR: Antiguamente el código
de la Alianza contenía el conjunto de exigencias morales que,
libremente, el Pueblo aceptaba cumplir como respuesta al amor
del Dios de la Alianza. A esta respuesta se refiere María en sus
Mensajes; El gran código de la Alianza Nueva es el amor a
Dios y al prójimo, síntesis de toda la ley. Jesús no vino a
abolir la ley sino a darle pleno cumplimiento.

(M. 559): " Mostrad el amor a Dios, aceptando lo que


pide Dios: amor y unión entre los hermanos."

5- CITAS BÍBLICAS: Aparece en el hecho de San Nicolás


una referencia explícita a muchas citas bíblicas acompañando
a los Mensajes, quedando de este modo claramente señalada
la voluntad de la Santísima Virgen de que se redescubra la
Palabra de Dios. Esa Palabra es verdadera gestora de la
Alianza, porque "La Fe entra por el oído", en el decir de San
Pablo. La Palabra debe ser anunciada para producir la fe y la
conversión.

(M. 332) "Así como una flor bebe el agua para poder
vivir, así vosotros debéis beber las Palabras del Señor. No
creo que un buen cristiano, pueda abstraerse a su llamado;
no creo tampoco que alguien no quiera oír este grito de
Amor. Aquél que abra su puerta al Señor quedará ligado a
El. Dios desborda de Amor."

(M. 1143): "En estos días, la Palabra de Dios es dada


por la Madre de Dios. En estos días, hay abundantes
gracias del Señor.
Es que en estos días, en medio de sus hijos está María,
Madre de Dios y de los hombres."

6- RITOS DE ALIANZA: Los Sacramentos de la Iglesia,


deben entenderse como los grandes ritos de Alianza,
semejantes a la circuncisión en el Antiguo Testamento y a los
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sacrificios expiatorios y fundamentalmente a la Pascua judía.
Los Sacramentos son los canales por donde nos llega la vida
de la Gracia, que Jesús nos ganó en la Pascua Nueva y que
exige de nosotros una generosa respuesta.

(M. 522):" Queridos míos, mi Hijo dio toda Su Sangre


por la salvación del mundo. El sabia su suerte y no se
rebeló; padeció dolorosamente y se abandonó en su Padre
confiando plenamente en El.
Este gran ejemplo de Jesús debéis imitarlo todos vosotros:
que esta entrega total de Cristo Jesús os sirva para una
entrega total de vuestra parte para que se justifique Su
Sacrificio. Con Jesús se vence a la muerte, con El no se
debe temer, con Él comprobaréis la promesa del Padre
Eterno."

(M. 676): “El amor que tiene en Su Corazón, mi


adorado Hijo, por todos vosotros, es imposible imaginarlo.
Ese Amor está lleno de esperanza y el Señor os quiere
hacer partícipes de esa esperanza, que significa Vida."

7- PROFETISMO: A través de las referencias bíblicas y en


los Mensajes referidos al Magisterio, cuando habla del Papa y
de la Iglesia, el conjunto de los Mensajes de María, nos ubica
por su riqueza, frente a una exigencia de vivir un auténtico
profetismo. Esto es característico, de todo proceso de
fortalecimiento de Alianza, donde los profetas en nombre de
Dios, llaman a la conversión y a la fidelidad a la Alianza; piden
que todos prediquen las exigencias de ese Mensaje de
salvación.

(PM. 27) "Dios Padre te ha elegido para que por Mi


intermedio conozcan Su Palabra, su llamado para ser hijos
de Dios y la Santa Iglesia de Cristo crezca en su fe".

(M. 654): "No descanséis en vuestro andar, noche y


día debéis predicar."
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8-MENSAJES ESPERANZADORES: Es fundamental
señalar, que en la catequesis de los Mensajes de María,
predomina una clara tónica de esperanza, de victoria definitiva
sobre el mal.

(M. 3-1-84) "Mis Mensajes son esperanzadores"

Esto revela una verdadera promesa de Alianza, que Dios


hace en favor del Pueblo, que constituyó como Su Pueblo.

CLÁSICOS SIGNOS DE LA ALIANZA BÍBLICA

a)-LA ELECCIÓN DE UN PAÍS: Antiguamente fue elegido


el pueblo de Israel; así también hoy, es elegida nuestra
República Argentina, país de raíces profundamente cristianas,
y especialmente amado por María.

(M. 1029) "Hija mía: Desde tu patria, el Señor está


haciendo nacer en el cristiano un nuevo cristiano.
Desde tu patria, estoy posando mis manos sobre todos
mis hijos. Si, hija, desde aquí todos los pueblos me
conocerán y sabrán que renovar el corazón es desear
que el Señor viva en el corazón. Aleluya."

b)- LA ELECCIÓN DE UNA CIUDAD: María elige a San


Nicolás, a la que llama posteriormente "La Ciudad de María",
destacando así una especial elección de esta ciudad, al modo
como fue elegida en otra época Jerusalén.
Esta ciudad es un lugar clave dentro del país.
(PM. 2)"Yo soy la Patrona de esta región, haced valer
mis derechos."

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(M. 1265) "En esta tierra elegida por Dios, tendré mi
morada y desde aquí, rociaré con Mi Amor, a cada
hijo."

(M. 463): "Bendito el momento que el Señor eligió a


este pueblo, y bendito porque lo eligió para que Yo
tenga mi gran casa, esa casa que será de paz y
sosiego, lugar donde acunaré a millares de hijos, que
vendrán en busca de amor."

(M. 118) "He elegido esta ciudad como morada


definitiva."

(M. 481) Dice Jesús: “Estoy con mi Arca, esta vez en


tierra firme."

c)-LA ELECCIÓN DE UN TEMPLO: Dentro de la ciudad de


San Nicolás María pide que se construya un templo, en su
honor, en el lugar "elegido y santificado" por Ella misma. El
Santuario será signo de protección, "Coraza del Pueblo" lugar
del “encuentro de los hijos con el Hijo”.

(M.414): "Si queréis paz venid a este lugar, que aquí


encontrareis paz, aquí recibiréis Gracias.
Quiero poder recibiros en un día no lejano, en la casa
que he elegido."

(M. 425) "Mi Casa será vuestra Casa, un lugar de paz


que necesita todo buen cristiano, será como un
remanso de tranquilas aguas, donde os podréis
embeber del Amor de Dios."

(M. 1400) " Es en el Santuario, donde María, Madre de


Cristo, espera a los hijos, herederos desde la Cruz; es
en el Santuario, que María está presente para ellos y es
en el Santuario, que María obra en las almas, para bien
de las almas."

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(PM. 12) "Aquí quiero estar, éste es mi lugar"

d)- EL ARCA DE LA ALIANZA: El Arca de la Alianza era un


cofre de madera, que contenía las Tablas de la Ley, dadas por
Dios a Moisés.
Los judíos la llevaban consigo y la guardaban en una carpa,
dentro del campamento, significando la presencia de Dios en
medio de su Pueblo.

Hoy María es el Arca de la Nueva Alianza

*- Este tema es ampliado en el capítulo IV:" La


manifestación de la Gloria de Dios" , desarrollado en esta
primera parte. (Ver página nº 22,23,24 y 25)

e)- EL DESTIERRO DEL PUEBLO Y EL RESTO FIEL:


Encontramos entre los elementos comunes de la Alianza, dos
realidades profundamente entrelazadas: El destierro como
lugar donde Dios castiga a su Pueblo, dejándolo sin su tierra,
por sus infidelidades a la Alianza y la presencia de un Resto
Fiel, que permanece unido a Dios, a pesar de todas las
vicisitudes por las que atraviesa el Pueblo de Dios.
En realidad toda la historia del Pueblo de Dios es una
historia de pecado y de Gracia. En esta historia, la experiencia
de destierro no es solamente la del destierro material sino la del
destierro moral, que fue ya experiencia del Pueblo de Dios,
toda vez que se alejó de El. Sin embargo siempre existió un
“Pequeño Resto”, que entendió y fue fiel al Dios de la Alianza.
En esa situación de destierro, Dios da al hombre la gran
posibilidad de reencontrarse con El, por la conversión del
corazón.
Nosotros asistimos a un destierro moral. El hombre vive
hoy desterrado de su tierra, por el desorden moral en el que fue
cayendo. Dios viene a salvarlo. María le ofrece la salvación.
Una era de Gracia será la consecuencia del triunfo de María en
este gran combate.
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(M. 1634) "Vivid en la Esperanza, descansad en el
Señor.
Su misericordia se ha puesto grandemente de
manifiesto; el Señor, os ha enviado a Su Madre, para
que os aclare el Camino hacia El, para que os refugiéis
en su Corazón de Madre."

(M. 258) "El Señor mandó anunciarme y me anuncié


aquí entre vosotros, porque El ha visto que tenéis
salvación.
Estáis viviendo días inolvidables en vuestras vidas,
debéis saber aprovechar estos días."

(M. 966) "Dos tercios del mundo se está perdiendo y la


otra parte debe orar, debe hacer reparación para que el
Señor se apiade."

(M. 232) "Grande es el Amor que os tiene el Señor,


hijos míos. El os quiere hacer partícipes de su tesoro,
aceptadlo. El Señor quiere que le seáis fieles...."

En este Mensaje encontramos una cita de Zacarías 8,11-12


en que habla del Resto Fiel del Pueblo de Israel:

11- "Pero ahora, Yo no trataré al Resto de este pueblo


como en los tiempos pasados" – oráculo del Señor de
los ejércitos-."
12- "Porque hay semillas de paz: La viña dará su fruto,
la tierra sus productos y el cielo su rocío. Yo daré todo
esto como herencia, al Resto de este Pueblo."

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CAPÍTULO II

MISIÓN DE MARÍA EN LA NUEVA ALIANZA

1- El pecado, frecuentemente ha debilitado, enfriado la


relación de amor entre Dios y el hombre. Dicho en términos
bíblicos, ha dañado gravemente, el regalo de la Alianza
definitiva, que Dios ha hecho con Su Pueblo por mediación de
Jesucristo.

(M. 1355) "Veo a Jesús, con sus manos extendidas como


bendiciendo; está completamente envuelto en Su Luz blanca.

Me dice: "Las almas están confundidas, es que la


maldad ha invadido la tierra y las tinieblas quieren
cubrirlo todo.
Yo derramaré bendiciones en aquellos que dirijan sus
pasos hacia Mí. Que se alegren los que depositan su
esperanza en la Justicia y en el Amor de Dios."

2- María es la Madre de Cristo y de la Iglesia: Por su


Maternidad Divina, engendra al Autor de la Gracia y por esa
misma Maternidad, pide para nosotros la Gracia de la Filiación
Divina en el Seno de la Iglesia. Por eso se le llama "Medianera
de todas las Gracias" y "Madre de la Divina Gracia"; es la
"Mediadora ante Cristo, el Mediador". Jesús en la persona del
Apóstol nos la dejó definitivamente como Madre, cuando le dijo
a Ella, mirando al discípulo amado: "Mujer, aquí tienes a tu
hijo" y a su vez le dijo al discípulo: "aquí tienes a tu Madre".
La Maternidad de María no es algo meramente simbólico, sino
un misterio real en la obra de la salvación; nos resulta
imprescindible su Maternidad en orden a nuestra salvación y a
nuestra santificación. Toda Gracia nos llega por María.
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Su Maternidad Divina es la raíz de su misión Mediadora.

(M. 1620) "Dejadme obrar, porque únicamente la


Madre, es la perfecta Conductora de sus hijos."

Ella se pone totalmente al servicio de sus hijos, velando


por nuestra vida de fe, por nuestra conversión, invitándonos a
dejarnos salvar por Su Hijo Jesús.

(M. 1717) "Mi querida hija, sobre todo el universo se


extiende Mi Protección de Madre.
Soy la Madre de los que creen en Dios, y de los que
aún no despertaron a la fe.
Soy la Madre que Ama y habla a los hijos, para que
los hijos acudan a depositar su amor al Divino
Corazón de Cristo. Sois Pueblo de Dios, y es Dios,
Esperanza de su Pueblo.
Velo por todos los hijos, desde la Cruz de Mi Hijo, es
esa Mi Misión, velar por ellos."

3- La Alianza Nueva realizada en Jesucristo fue hecha


por y con María. Ella en nombre de la humanidad respondió a
la invitación del Señor diciendo: "He aquí la esclava del
Señor, hágase en mi según Tu Palabra"; su humildad y
obediencia al único Dios, fue la contrapartida histórica de la
actitud pecaminosa de Eva, que quiso ser como Dios; llevada
por el orgullo, comió del fruto prohibido, en una actitud de grave
desobediencia.

Y hoy María nos enseña a nosotros a dar la respuesta que dio


Ella:

(M. 1302) Veo a Jesús. Me dice: "Hoy advierto al


mundo, lo que el mundo no parece advertir: Las
almas peligran, muchas se perderán, la salvación

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llegará a pocas, si no soy aceptado como El
Salvador.
Debe Mi Madre, ser recibida, debe Mi Madre, ser
escuchada, en la totalidad de sus mensajes; debe el
hombre descubrir la riqueza que Ella trae a los
cristianos.
Los hijos del pecado crecerán en él, si la incredulidad
se acrecienta en ellos.
Quiero una renovación de espíritu, un
desprendimiento de la muerte y un apego a la Vida.
El Corazón de Mi Madre, es el escogido para que se
haga realidad lo que Yo pido.
Las almas se encontrarán Conmigo, por medio de Su
Corazón Inmaculado."

(M. 1242):"Como Auxilio de los Cristianos, quiero


rescatar a mis hijos, pidiéndoles la conversión y
luego la Consagración a Mi Corazón de Madre."

4- El Corazón de María es el "lugar del encuentro de los


hijo con el Hijo." El Padre quiso que Jesús nos llegará por
María y que a Jesús llegásemos por María.

Leemos en el Mensaje 1137: "Por medio de ti estoy


llegando a tus hermanos de toda la tierra. A los que
apoyados en la fe, esperan en la Madre al Hijo. Madre
bendita por Dios, Madre que, por Gracia de Dios trae a la
humanidad la promesa del Señor, le muestra a la
humanidad la senda verdadera y definitiva, le entrega a la
humanidad su Corazón, para que fortalezca su amor por
Cristo."

- Su Corazón de Madre, como Arca de la Alianza Nueva,


es el lugar donde Dios establece su presencia y donde somos
llamados a congregarnos; así seremos nueva estirpe de Dios y
Pueblo de la Alianza.

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(M. 1611) Es mi Corazón, Fuente Viva de Amor Vivo.
Mi Amor, no se consume, sino que permanece
Ardiente para aquellos que, verdaderamente quieren
ver transformado su corazón.
Sed vosotros, hijos míos, los que vayáis en busca del
gran cambio de vuestra vida.
Sólo por medio de esta Madre, puede la Luz, ser
alcanzada."

- María se presenta como Arca de Salvación, que nos


recuerda el Arca de Noe, pero "ubicada esta vez en tierra
firme":

(M. 1092) "En este tiempo el Arca soy Yo, para todos
tus hermanos.
Soy el Arca de la paz, el Arca de la salvación, el Arca
por donde mis hijos deberán entrar, si desean vivir
en el Reino de Dios.
No hay obstáculo para esta Madre y no lo habrá para
sus hijos."

(M. 1305)"Hijos míos: dad vuestra prueba de que


amáis a esta Madre consagrándoos a Su Corazón.
En la Consagración, el hijo se entrega a la Madre y
Ella a su vez, será su Refugio y su Consuelo, porque
es el Arca, donde los hijos depositan el corazón.
Responded a Mi llamado, responded a Mi pedido,
veréis que tiernamente seréis conducidos por Mi.
Amén, Amén."

5- La especial gravedad de este momento, vuelve a


presentar a María, como servidora del Señor y Madre de sus
hijos. Ella en su Corazón, como Arca de Alianza, se dispone a
revitalizar la relación de amor entre el Padre y los hijos. Esa es
la alianza pactada por Dios en Jesucristo.

25
a)- En el Mensaje 1377, en una visión, aparece la tierra
fraccionada en dos partes; una parte representa dos tercios y
la otra un tercio, en el cual está la Santísima Virgen. Está con el
Niño, y del pecho salen rayos de Luz, que se dirigen hacia la
parte que representa los dos tercios de la tierra.
Enseguida dice: "Estás viendo al mundo semidestruido.
Esos rayos de Luz, los despide Mi Corazón que quiere
salvar las almas que más pueda. Mi Corazón todo lo puede,
pero no puede, si el corazón no quiere. Los medios para
salvar el alma son: la oración y la conversión. Debe
disponerse el alma para no ser
aprisionada eternamente por las tinieblas."

b)- María nos anuncia que ya desde el Sur puede el


cristiano esperar la Nueva Alianza:

(M. 1283) "Tengo una visión: Veo una paloma blanca,


con una gran cola. La paloma mira hacia el sur y su cola,
que queda hacia al norte, se dobla e indica también el
sur."

Veo a la Santísima Virgen y me dice: "Esto que has


visto significa que ya del Sur, puede el cristiano
esperar la Nueva Alianza, porque está en camino.
No todo está destruido, el Señor ha fijado una meta,
ha puesto sus ojos en un determinado lugar; esta
tierra es la elegida por El, aquí nacerán nuevos
sarmientos para su Viña. Aquí el Señor ha sembrado
Amor, aquí quiere recoger amor.
No se retirará El, de sus hijos.
Bendito sea por siempre el Señor."

c)-María anuncia su misión:

(M. 1046) "Por unos pocos buenos, se salvarán


muchos malos. Quiero decir que, con la oración, con
la continua oración de los verdaderos cristianos,
muchos se lograrán salvar.
26
Explico aquí, el porqué de Mi presencia, el significado
de Mis Mensajes, que son en definitiva, la Palabra del
Señor.
Debe haber conversión, para que sea posible la
salvación del alma."

6- Es la mujer vestida de sol: La que anuncia por designio


del Padre, la victoria sobre el dragón y se convierte en signo de
triunfo para sus hijos.

(M. 1616): "El Señor ha marcado para estos tiempos,


un signo: La Mujer Vestida de Sol.
Ella es la Esperanza a la que deben aferrarse los
hijos."

*- (Este tema es ampliado en el capítulo: "La Manifestación de


la Gloria de Dios" desarrollado en la primera parte.)

7- Es el Lucero: La que anuncia la salida del Sol, que es


Jesucristo:

(PM. 46) "Mirad al cielo y veréis la estrella de la


mañana"

(PM. 48) "La Estrella Radiante es mi Hijo", lo dice


para el mundo entero, "que no dejen pasar esa
Estrella sin seguirla"

8- Vencedora del demonio: Es la vencedora del demonio,


a quien el Poder de Cristo Redentor, ya lo ha comenzado
vencer.

(M. 989) "El maligno está triunfando sí, en este


tiempo, mas es una victoria que le durará poco, el
Señor le está dando tiempo nada más, el mismo que
le da al hombre para que vuelva a Dios."
27
(M. 120) "El malvado está haciendo estragos en el
mundo, mas con vosotros, si sois obedientes con el
Señor no pasará nada semejante, aferraos a El. El
Sagrado Corazón está con vosotros."

(M. 1278) "Con lo Divino, lo Celestial, quiero poner


entre mis hijos y el maligno, una Muralla. Esta
Muralla, es el Amor de Cristo y se convertirá para
ellos en Fortaleza, si mis hijos verdaderamente tienen
fe en Cristo."

(M. 1427) " Deben avanzar mis hijos junto a esta Arca
Indestructible, que los impulsará hacia Cristo Jesús."

9- Es la Nueva Eva: La que nos devuelve la Vida, que la


primera mujer nos ha quitado por su pecado, fruto del orgullo y
la desobediencia. María es ejemplo de humildad y obediencia.

(M. 1108) "Salva el corazón sufriente, el Sagrado


Corazón de María.
Salva al hombre de la mortal herida, la nueva Eva"

(M. 1343) "Todo tiene un tiempo. Hay un tiempo de


tristeza y un tiempo de alegría, un tiempo de
desencuentro y un tiempo de encuentro.
Debe ser éste para el Cristiano, un tiempo de alegría
y encuentro. Alegría porque la Madre de Cristo está
hablando y de encuentro, porque debe tratar el
cristiano, de encontrarse con Cristo.
He aquí que la Madre dice a los hijos: Deteneos ya,
no avancéis solos, seguidme, que os conduciré al
Pastor del Rebaño."

(M. 1349) "Esta Madre viene diciendo a sus hijos: Id al


Señor, que con Él os sentiréis seguros. No miréis

28
aquí o allá, mirad sólo Su Camino, recorred sólo Su
Camino.
No temáis a la noche, que por más enemiga que ésta
sea, no podrá contra Mí, Yo la venceré.
La fuerza de Mi Corazón os ofrezco; por eso
refugiaos en Mi Corazón.
Son claras mis palabras, meditadlas."

10- Mediadora de toda Gracia: Es la mediadora de toda


Gracia ante Cristo, el único Mediador.

(M. 1571) "Muchos son los que no admiten que la


Madre, es la Mediadora ante el Hijo; muchos se
resisten ir al Hijo, por medio de la Madre.

Digo a todos tus hermanos: Yo os ayudaré a vencer


toda incertidumbre; esta Madre, hará posible vuestro
encuentro con el Hijo. Para esto es necesario
hacerse pequeño y abandonarse a Mi Corazón."

(M. 1280) "Bendito sea el Señor, porque permite en


estos días, la mediación de Su Madre, para que los
hombres tengan un real acercamiento con El."

(M. 1641) "Mi amada hija, es ésta la hora en que Mi


Intervención de Madre, es más fuerte que nunca.
Es por eso que no quiero que mis hijos estén
debilitados, sino protegido contra todo mal. Hijos
míos: Rezad el Santo Rosario; la oración aclara los
más oscuros caminos.
No reneguéis de la oración, sólo orad."

11-Es el Ancla: Es también el Ancla que no permitirá que


el Arca sea destruida. Es el símbolo de la Esperanza.

(M. 327) "Veo un río, creo que es nuestro río, y una


gran canoa, parece un arca.

29
La Virgen me dice: Yo soy el Ancla, Yo he anclado
aquí. Yo soy el Arca que quiere llevar los hijos al
Señor."

30
CAPITULO III

LA MANIFESTACIÓN DE LA GLORIA DE DIOS

INTRODUCCIÓN

Cristo, el Hombre Obediente, es para sus hermanos el


ideal de su vida. Además, es el Primogénito de un mundo al
que nos permite acceder detrás de El. La aparición de Cristo en
el mundo y el cumplimiento del Misterio Pascual, introdujeron
realmente una novedad, en la condición humana.

Esta novedad no puede ser recibida exclusivamente por la


aparición de la Gracia, como si ésta no hubiera existido nunca
con anterioridad a Cristo. Se la puede definir con la palabra
"Gloria", que es la nueva cualidad de la "Gracia Cristiana".

Muriendo en la Cruz, llevando hasta el final su vida de


hombre, abierta de par en par al poder de Dios, al resucitar
recibe Jesús el poder de comunicar lo que, paradójicamente,
había abandonado: la Gloria que tenía junto al Padre desde
toda la eternidad. A partir de entonces, Jesús comunica no sólo
Su Gracia, sino su Gloria. En Cristo Resucitado, hemos sido
hechos – en el sentido estricto del término - "capaces" de Dios.
No somos ya "de la tierra", sino ciudadanos del Cielo; no sólo
somos salvados, redimidos, perdonados e indultados, sino
también santos, hijos, dados a Luz y glorificados. En lo
sucesivo, la humanidad ya no puede conformarse con ser
humana; es divina, porque la Gracia bautismal la diviniza,
haciéndola partícipe de la naturaleza de Dios.

31
I

DIOS HACE VISIBLE SU GLORIA

1- Dice Jesús en el(PM 4 ex 1)"Días gloriosos os esperan, en


Mi os regocijáis amados hijos míos; decid éstas mis
palabras"
Luego desaparece y aparece la Virgen, le esparzo agua
bendita y la Virgen dice: "Bendita seas hoy, en este día y
por siempre; consagrada estás a Mí, abundancias te
esperan. Gloria y vida eterna. Amén"

La manifestación de la gloria de Dios, en el Antiguo


Testamento, se producía en hechos realmente portentosos;
por ejemplo el cruce del Mar Rojo, o el maná en el desierto,
que evidenciaron el poder, el amor, la santidad de Dios. El
templo de Jerusalén era el ámbito especial donde residía la
gloria de Dios, su presencia salvadora. El Arca de la Alianza
contenía el resplandor de la gloria de Dios; y era el lugar del
encuentro de Dios con su Pueblo, el lugar de la continua
actualización de la Alianza.

2- En el Nuevo Testamento Cristo, Hijo de Dios, es el Señor de


la Gloria, el resplandor de la Gloria del Padre; sus palabras,
sus milagros, su nacimiento, su transfiguración, su muerte y
resurrección estuvieron envueltos en signos de Gloria. El
poder de la Majestad de Dios fue visible en todos estos
hechos.

3- María, Arca de la Alianza, experimentó sobre Ella misma, el


poder del Altísimo, y vivió misteriosamente la acción del
Espíritu Santo que la hizo Madre de Dios. Al ser constituida
llena de Gracia, exenta de todo pecado, pudo contemplar
32
las grandezas que Dios había obrado en Ella y maravillarse
de tanta Gracia. Por eso dijo:"Mi alma canta la grandeza
del Señor".

4- La Gracia, es el hecho divino más portentoso, del que los


demás hechos son signos. En la Gracia, Cristo se muestra
Señor de la vida y de la muerte y vencedor del pecado; por
el mismo poder que tuvo para Resucitar, eleva al alma a la
vida sobrenatural, a la amistad con Dios, haciéndolo hijo del
Padre y heredero de la Gloria.

5- Hoy en el tiempo de la Iglesia: La Palabra de Dios, el


Templo, los Sacramentos, la misteriosa presencia de María
muestran la Gloria de Dios que se manifiesta en claros
signos de salvación: "Los ciegos ven, los sordos oyen, los
paralíticos caminan, la Buena Noticia es anunciada a los
pobres"; el Reino de Dios está cerca, invitando a hacer un
camino de conversión.

II

SIGNOS GLORIOSOS EN EL ACONTECIMIENTO DE SAN


NICOLÁS

Estamos en los albores de un tiempo nuevo de Gracia;


María es la providencial profetiza de este tiempo, signado por el
deseo de la venida del Señor. La fecha nadie la conoce, pero
es inminente; venida que estará llena de la gloria y majestad
de Dios. Con el apóstol Juan toda la Iglesia dice: "Ven Señor
Jesús".(Apoc)

María, al anunciar este tiempo de Gracia, que se va


gestando, es protagonista en la puesta en marcha de esta
acción salvadora de Jesús; convoca a sus hijos para que la
33
secunden en esta misión. María es por el poder de Cristo, la
vencedora "junto a los humildes de su Hijo".

Los signos aparecidos en los primeros mensajes: la


bandera verde, las cortinas rojas con flecos dorados, el ancla,
son signos de Esperanza, de victoria final, de la Majestad y
Realeza de Dios. La luz que en dos oportunidades, cayó sobre
el lugar señalado para el Santuario, es el signo de la presencia
de María; Ella viene a iluminar las tinieblas del mundo
causadas por el pecado. La Mujer vestida de Sol, el Arca de la
Alianza, son dos grandes signos bíblicos, que muestran el
triunfo de Dios en favor de su Pueblo, a través de María. La
medalla con la imagen de la Virgen y en el reverso con el
triángulo que significa la Santísima Trinidad, con las siete
estrellas, muestra la sobreabundancia de Misericordia de Dios,
derramada plenamente en favor de su Pueblo.

El número siete bíblicamente es indicativo de plenitud, de


Gracia, de perfección, de obra completamente terminada.

Dios quiere realizar plenamente su obra entre los


hombres, a través de su Gracia, llevándolos a experimentar
anticipadamente, las primicias de la Gloria.

En el Santuario de San Nicolás la gran cantidad de


conversiones es un clarísimo signo de la Gracia y la victoria del
Señor, a través de María. Es el comienzo del fin de las tinieblas
y el paso del Rebaño, de las tinieblas a la Luz. De esta manera
el enemigo concluirá "su triste reinado".

34
III

EL TIEMPO DE MARÍA

1- Decía el Papa Pío XII, que la Iglesia estaba frente a una


nueva primavera y Pablo VI señala como objetivo de toda
acción evangelizadora, que la Iglesia debe crear las bases,
para una "civilización del amor".

Juan Pablo II llama a María "Estrella de la primera y de la


nueva evangelización". El mismo pontífice llama a América
Latina, la "tierra de la nueva Visitación" y también dice "Este es
el tiempo de María".

El Señor que interviene con poder en la historia de los


hombres para salvarlos, elige a María y destaca su especial
protagonismo, en esta era de Gracia, para llevarnos a conocer
y a amar a Jesús, su Divino Hijo.

Nos dice María en los Mensajes (1609 y 1277) hablando


de este tiempo providencial:

(M. 1609) "Hija, es este mi tiempo; es por eso que


ansío la llegada de cada hijo a Mis brazos de Madre. Yo
les digo a mis hijos: Nada os preguntéis , sólo dejad que
la Madre lo disponga todo. El enemigo ha sido ya
atacado, cerca está su fin y está usando como último
recurso la debilidad humana, la soberbia. Mas, Yo lo
venceré, ya he comenzado a vencerlo. He aquí que el
mundo debe saber que la Madre de Cristo triunfará
sobre satanás, porque junto a Ella estarán los humildes
de Su Hijo".

35
En el Mensaje 1277 dice: "Ha comenzado un nuevo
tiempo, ha nacido una Nueva Esperanza; aferraos a esta
Esperanza."

Jesús, nos presenta a su Madre como la pedagoga, que


nos enseña a descubrir la riqueza de la Palabra de Dios.

En el Mensaje 1302 Jesús dice: "Debe Mi Madre ser


recibida, debe Mi Madre ser escuchada, en la totalidad de
sus Mensajes, debe el hombre descubrir la riqueza que
Ella trae a los cristianos.
Quiero una renovación de espíritu (...). El Corazón de Mi
Madre es el escogido para que se haga realidad lo que Yo
pido."

2-En este tiempo de María, Ella destaca más


explícitamente que es la hora de su actuación de Madre:

Y hablándonos de su hora dice: "Es ésta la hora en


que mi intervención de Madre es más fuerte que nunca y
es por eso que no quiero que mis hijos estén debilitados
sino protegidos contra todo mal.
Hijos, rezad el Santo Rosario; la oración aclara los más
oscuros caminos"

En el Mensaje 1185: "No son muchos los que


aprecian esta hora tan significativa para la humanidad.
(...). Vivid este tiempo de Gracia, vividlo plenamente, y no
será la noche vuestro temor"

(M. 819): "Causa de la Aurora más resplandeciente


es el Señor, Yo haré que la veáis."

3- En este "su tiempo" y "su hora" María quiere estar junto


a sus hijos, para defenderlos del enemigo, llenándolos de
Esperanza.
36
En el Mensaje 1638: "Mi presencia quiere defenderos
del mal que se hace hoy visible, a pesar de la astucia del
maligno. Es por eso que quiero estar cerca de vosotros,
porque estáis muy amenazados por aquel que todo lo
quiere cubrir con su lodo. Soy la Madre Esperanzadora,
la que con vuestra docilidad, hará posible la Gran Obra
de Salvación del Hijo".

(M. 1719): "He aquí que Mi Corazón de Madre, está a


vuestro alcance; sólo acercaos y lo experimentaréis.
Conoced el Amor de Cristo, desde la Madre, id a El por la
Madre".

(M. 1491) "Esto digo a todos los pueblos: Desde lo


alto no cesa el Señor de verter Su Misericordia.
Aceptad en vuestro corazón lo que El, tan
grandemente os ofrece.
Os hablo como Madre que quiere de sus hijos la
renovación del espíritu, la docilidad del espíritu, la
verdadera disponibilidad del espíritu"

4-María señala la ciudad de San Nicolás, lugar del nuevo


renacer espiritual

En el Mensaje 1183: "En este pedazo de tierra


Bendita, el Señor renueva el alma; aquí el Señor fortalece
el espíritu, aquí la Madre espera de sus hijos el
nacimiento del hombre nuevo(...)."

(M. 1716): "En estos momentos nadie está fuera de


la Misericordia de Dios. Todo lo que se pida en el Nombre
del Señor será alcanzado.

37
El Corazón de la Madre derrama grandes Bendiciones en
este lugar(...). La Cruz Redentora de Cristo se hace hoy
presente".

IV

EL ARCA Y LA MUJER VESTIDA DE SOL

En este tiempo de Gracia, tiempo de María, en ésta su


hora, Ella se nos aparece como Arca de la Nueva Alianza, en
cuyo misterio nos muestra las maravillas de la Gloria del Padre,
y como la Mujer Vestida de Sol del Apocalipsis.

MARÍA, ARCA DE LA ALIANZA NUEVA

-Dios funda una Nueva Alianza con su Pueblo en


Jesucristo, por medio de María. Ella es el Arca de la Alianza, es
decir la morada de Dios en medio de los hombres. Encuentra
su realización histórica propia en la plenitud de los tiempos.

-En efecto, en la primera venida de Cristo, se inauguró el


último período de la historia de la humanidad e inició, la espera
de la segunda venida de Cristo Jesús. Por María y con María
realizó el Señor Su Encarnación y quiso su presencia al pie de
la Cruz, donde le encomendó la misión de ser Madre de los
discípulos.

-El hombre, ha dado la espalda a esta Alianza, por su


desacralización, secularización, materialismo y el culto a
diversos ídolos de nuestro tiempo. Dios quiere que todos los
hombres se salven y envía a María, para que anuncie la nueva
venida de Cristo, invitando a prepararse para ella.
38
Nos dice en el Mensaje (M. 1382) "La venida del Señor
es inminente (...), nadie sabe el día ni la hora, pero será
y ciertamente para esa hora, debe el alma del cristiano
prepararse".

Hay una venida de Jesús para toda la humanidad y una


venida personal, por la cual el hombre no sabe, qué día puede
ser llamado por Dios a su presencia y debe estar preparado
para ese encuentro.

Nos dice en el Mensaje (M. 1410) "La hora de la Madre


ha llegado. Mi Corazón de Madre, ha comenzado ya a
preparar los corazones y a obrar en los corazones.
Vengo del Cielo a conduciros hacia Cristo."

-María es enviada por Dios, para fortalecer los lazos de la


Alianza. Ella es la Nueva Arca de la Alianza que leemos en el
Apocalipsis 11,19:

"En ese momento se abrió el Templo de Dios que está


en el Cielo y quedó a la vista el Arca de su Alianza, y
hubo rayos, voces, truenos y un temblor de tierra, y cayó
una fuerte granizada."

EL ARCA DE LA ALIANZA DEL ANTIGUO TESTAMENTO:

El Arca es señal de la primera Alianza. Moisés la hizo


construir mientras guiaba a los hebreos a través del desierto,
con el fin de que fuera morada de Dios en medio de su pueblo,
ya que Dios había venido a habitarla. Exodo 25,10.

Una nube iluminaba y cubría la Carpa del Encuentro, que


contenía el Arca de la Alianza y la Gloria del Señor llenaba la
morada.
39
La nube que se hallaba por encima, significaba la
trascendencia del Dios inaccesible y la Gloria que emanaba por
dentro, lo presentaba en su inmanencia, es decir, en su
familiaridad, en su comunicación, haciendo Alianza con su
Pueblo.

Una vez construida el Arca, Moisés la colocó bajo una


carpa, semejante a la del pueblo peregrino, para recordarles
que los hombres necesitan de Dios y que Dios está con ellos, al
alcance de sus vidas.

Finalmente se construyó el Templo de Jerusalén y fue


llevada el Arca al interior del Templo. Dentro del mismo y en
torno al Arca, el pueblo judío actualizaba su Alianza con Dios.

EN EL NUEVO TESTAMENTO EL ARCA ES MARÍA:

El Arca de madera era un símbolo; la profecía se cumple


en María.

Ella se convirtió en la nueva morada de Dios hecho


hombre, para una Alianza Nueva, la Alianza de los últimos
tiempos. Se transformó así en el Arca de la Alianza viviente que
es Jesús. El Arca de Moisés era tan sólo un mueble de madera;
María es un ser humano, que recibe a Dios como Madre
amante y Santa, ya que el Hijo de Dios es ahora su Hijo.

Esta humilde y discreta presencia del Hijo de Dios,


concebido y formado humanamente por obra del Espíritu Santo
en María, reemplaza la gloria luminosa que rodeaba el Arca
primitiva.

40
(M. 1182) "Digo a mis Hijos: "Vosotros, los que me
escucháis, comenzad a conocer al Señor y profundizad
en tal conocimiento.
Adquiridlo junto a Mí, ya que nadie conoce al Hijo como
la Madre, y nadie ama al Hijo, como lo ama la Madre."
Tened la seguridad que esta Arca contiene la Sabiduría
necesaria, id a Ella."

(M. 109) "En otros lugares donde me he manifestado


ha estado el Señor. Hijos míos, sin la mano de Dios nada
es posible, os hago escuchar cosas, que ya antes habéis
escuchado más no las practicabais. Ahora el Señor os da
una nueva oportunidad. En vosotros está la respuesta."
Leed I Crónicas C 22, V 19.

(I Crónicas, C 22, v 19) "Dedíquense ahora de todo


corazón y con toda su alma a buscar al Señor, su Dios.
Prepárense a edificar el Santuario del Señor, su Dios, a
fin de trasladar a la Casa que se va a edificar para el
Nombre del Señor, el Arca de la Alianza del Señor y los
utensilios consagrados a Dios."

María indica que también su imagen debe ser llevaba al


nuevo Templo.

HOY MARÍA ES EL ARCA:

María indica que en San Nicolás, el mismo Jesús presenta


a su Arca, es decir, a María. Leemos en el Mensaje ( M. 481)
que Jesús nos dice: "No me oculto, quiero salvar a los
hombres. Estoy con mi Arca, esta vez en tierra firme.
Bienaventurado aquél que se entrega a Dios."

41
La venida de María a San Nicolás, crea un lugar de
Gracia, una nueva Jerusalén; la ciudad de Dios, en la tierra
prometida.

María en cumplimiento de su misión, como Arca de la


Alianza, llegó a orillas del río Paraná, para restaurar la morada
de Dios en medio de Su Pueblo.

Una visión ilustra este hecho. Nos dice en el Mensaje ( M.


327): "Veo un río, creo que es nuestro río y una gran canoa,
parece un arca." La Virgen me dice: "Yo soy el Ancla, Yo he
anclado aquí. Yo soy el Arca que quiere llevar los hijos al
Señor".

Como vemos ahora, la imagen no es ya la del Arca de


Moisés transportada por tierra, sino la del arca de Noé; ese
navío que salvó a los que iban a perder la vida, bajo los
torrentes del diluvio, es el signo de María que busca salvar a
sus hijos.

El último Mensaje de Cristo lo explica (M 1778): "Antes


fue salvado el mundo por medio del arca de Noé; hoy el
Arca es mi Madre. Por medio de Ella se salvarán las
almas, porque Ella las traerá hacia Mí."

A su vez, María desembarcó a orillas del Paraná, pero fue


para establecerse en tierra firme, como ya lo señalaba un
mensaje de Jesús fechado el 21 de febrero de 1985: No echó
el ancla en las aguas pantanosas del enorme río sino en la
tierra firme donde habita el pueblo.

Leemos en el Mensaje(M. 1092): "En este tiempo el


Arca soy Yo, para todos tus hermanos.
Soy el Arca de la paz, el Arca de la salvación, el Arca por
donde mis hijos deberán entrar, si desean vivir en el
Reino de Dios. No hay obstáculo para esta Madre y no lo
habrá para los hijos."

42
Leemos en el Mensaje (M 1305) "Hijos míos: Dad
vuestra prueba de que amáis a esta Madre,
consagrándoos a Su Corazón.
En la consagración, el Hijo se entrega a la Madre y Ella a
su vez, será su Refugio y su Consuelo, porque es el Arca,
donde los hijos depositan el corazón.
Responded a Mi llamado, responded a Mi pedido, veréis
que tiernamente seréis conducidos por Mí. Amén,
amén."

EL SANTUARIO, ES EL NUEVO SIGNO DEL ARCA QUE ES


MARIA:

Fue un rayo de luz el que indicó la ubicación exacta del


futuro Templo. No se trata pues de construir un navío, sino una
Iglesia de piedra y la Iglesia, morada de Dios, es símbolo de la
Virgen María ya que cuando Dios vino a este mundo, quiso
habitar en Ella. Al decir: "Eché anclas en San Nicolás", María
compara su llegada a orillas del Paraná, como la de un barco;
ello es símbolo de sí misma y de la Iglesia, ya que "María es
Iglesia"

El Santuario de María del Rosario, lugar donde se guarda


el Arca Nueva de la Alianza, es construido en San Nicolás y es
el símbolo de la presencia y del amor maternal de María. Allí
nos enseña la Palabra del Hijo, nos alimenta con sus
Sacramentos, y nos hace Pueblo de la Nueva Alianza e
instrumentos de la Alianza en favor de nuestros hermanos.

El Santuario y María son inseparables; María identifica


formalmente la construcción de su Santuario con la del Cuerpo
Místico de Cristo, que constituye su fin último.

43
EL ANCLA:

El Ancla, también identificada, es lo que hace que el navío


resista contra viento y marea. La Virgen viene a establecerse
en San Nicolás y el Santuario donde nos recibe, será su Ancla
irresistible, justo en el lugar que eligió y que fue indicado por un
rayo de luz. El Ancla es el signo de María como esperanza
segura de su Pueblo.

(M. 1129) "Hija mía: ¡Qué generoso es el Señor! En


todo cuanto ofrece se puede apreciar su generosidad. El
amor de Dios engrandece el corazón del hombre. La
Misericordia de Dios ya se ha puesto de manifiesto en los
cristianos. La vida de Dios es Vida y será eternamente."

(M. 327): La Virgen me dice:" Yo soy el Ancla, Yo he


anclado aquí. Yo soy el Arca que quiere llevar los hijos
al Señor."

LA MUJER VESTIDA DE SOL:

María aparece sucesivamente como el Arca de la Alianza


y como la Mujer, Madre del Mesías, Rey del universo, en
guerra contra el dragón (Ver Apocalipsis 12,1-17).
Los dolores de parto referidos en la cita bíblica, no se
refieren a la Natividad del Señor, sino al parto doloroso de la
Pasión. Es el momento trágico en que María, viéndose privada
de su Hijo por la muerte, se convierte en Madre de los
discípulos. Sigue siendo solidaria con sus hijos, en el tiempo de
la Iglesia, en todos sus momentos difíciles, y por eso se nos
presenta de muy distintas maneras.
Los Mensajes revelan explícitamente a María como la
Mujer del Apocalipsis. Leemos en el Mensaje (M:1616)
44
"El Señor ha marcado para estos tiempos, un signo:
La Mujer Vestida de Sol.
Ella, es la esperanza a la que deben aferrarse sus
hijos"

Allí aparece realmente como la Madre de sus hijos


sufrientes a quienes los mira con amor.

El Mensaje continúa:

"La Madre ha puesto su mirada en vosotros, poned


vosotros vuestros ojos y vuestro corazón, en Dios".

DIOS HACE PARTICIPE DE LA GLORIA A SU PUEBLO

A)- JESÚS QUIERE RESCATAR A SU REBAÑO Y LO LLAMA


A VIVIR EL
MISTERIO DE LA UNIDAD.

El olvido de las exigencias vitales de la Alianza, ha hecho


que el Nuevo Pueblo de Dios se disgregara y una buena parte
del mismo, cayera en sucesivas infidelidades. Esta
preocupación es muy grande para María, Madre de la Iglesia.

(PM. 50) "Son muchas las ovejas perdidas del Señor


y El quiere recuperarlas; por eso les dice el Gran Pastor a
las que están en su Rebaño, que no salgan de él y no se
muevan de su lado."

45
Leemos en Sof.3,9: "Entonces, Yo haré que sean puros
los labios de los pueblos, para que todos invoquen el
Nombre del Señor y lo sirvan con el mismo empeño".

Dios quiere rehacer a Su Pueblo, restaurar a su Rebaño,


haciendo que aparezca la unidad con toda su fuerza
evangelizadora, como elemento esencial a su condición de
"Rebaño del Señor".

Jesús ha rogado por la unidad de este Rebaño cuando


dijo "Padre que todos sean uno como Tú y Yo somos uno."

María nos expresa la preocupación de Jesús por el


Rebaño del Padre y como el esposo ama a su esposa así
ama Cristo a la Iglesia, su Esposa y su Cuerpo.

Dice la Virgen en el Mensaje 1171 hablando de Jesús:


"Fueron sus últimos años, los que dedicó enteramente a
ser Pastor, a juntar el Rebaño de Dios, su Padre.
Es necesario que aquellos, los que no han
comprendido todavía la importancia que tiene el Rebaño
del Señor, comprendan el valor de la unión de ese
Rebaño tan querido por mi Hijo."
Cada vez deberá ser más numeroso y más fuerte; de
esta manera, nada podrá debilitarlo.
Hablo claramente a mis hijos, el Señor quiere
recobrar su Rebaño."

En el Mensaje 1273 nos habla del Misterio de la Iglesia,


señalando la misión del Papa como Vicario del Rebaño de
Cristo y responsable de su Unidad.

(M. 1273) "Todos sois parte del Cuerpo Místico que


es la Iglesia y del cual Cristo es la Cabeza.
En la tierra, el Vicario de Mi Hijo es el responsable
de que ese Cuerpo siga en pie."

46
María nos indica la misión que ya tiene como Madre del
Rebaño.

(M. 1247) "Quiero juntar a todos mis hijos y


guardarlos como un racimo en mi Corazón(...)".

Y con relación al rebaño de Dios que está en este país,


dice en el Mensaje 1246:
"¡Hija, los hijos de este querido país! Yo les
daré fortaleza ante las dificultades y los alumbraré con la
permanente Luz que brinda Cristo."

B)- EL REBAÑO NECESITA SER ALIMENTADO:

El Rebaño de Dios, necesita ser alimentado


permanentemente: La Palabra de Dios que llama a la fe; los
Sacramentos que comunican la vida de Gracia; el amor fraterno
sembrado en los corazones por el Espíritu de Jesús, para
formar la familia de los hijos de Dios; son los grandes medios
con los que Jesús alimentará a su Rebaño y con todos los
cristianos, se hará un solo Rebaño y un solo Pastor.

María nos dice sobre su misión de alimentarlo:

En el (M.1750) dice Jesús: "Estoy alimentando a mi


Rebaño, porque mucho me preocupa”.
“Mi Luz quiere iluminar a las naciones, porque es Luz
verdadera."

En el (M. 774): "Veo a Jesús con la túnica blanca,


como siempre rodeado de una hermosa Luz".
Me dice: "Vengo en auxilio de mi Rebaño.
Que los hombres sepan, que mi manantial nunca se
secará."

47
(M. 1640): "El mundo necesita abastecerse de Dios, y
Yo me preocupo de Su Rebaño".

C)- ANUNCIA EL TRIUNFO DE LA IGLESIA:

María es Madre de la Iglesia y está a los pies de su Cruz,


como estuvo junto a la Cruz de su Hijo. Sufre por Ella,
intercede por la vida de sus miembros, le indica el camino hacia
Cristo; busca que la Iglesia, como Esposa de Cristo, sin
mancha ni arruga, llena del esplendor de la santidad, pueda ser
presentada con toda dignidad ante su Divino Esposo.

La Iglesia sufrirá persecuciones de todo tipo, en el trayecto


de su andar por la tierra, pero finalmente triunfará por el poder
de Cristo, su Cabeza y de la mediación de María.

(M. 1460) "Como Madre de la Iglesia, sufro el más


agobiante dolor; Mis sufrimientos están unidos a los del
Papa, porque su pena, es Mi pena. La intensísima Luz de
Cristo, resurgirá, ya que así como en el Calvario,
después de la Crucifixión y Muerte vino la Resurrección,
también la Iglesia renacerá por la fuerza del Amor."
(M. 806) "Hijos míos: La claridad se perfila para
vosotros cada vez más y con mayor nitidez. El Señor con
su Divina Misericordia, os quiere renovados... ."

De este modo, vemos con mucha claridad, que el Señor a


través de María, quiere fortalecer la unidad del Rebaño,
alimentarlo, e iluminarlo en la oscuridad.

48
D)- LA LUZ VENCERÁ A LAS TINIEBLAS:

En esta era de Gracia, María ejerce un llamado y una


poderosa acción salvadora como Madre. La humanidad se
debate en un verdadero combate, donde la Luz de Dios
triunfará sobre las tinieblas, pero ello exige del hombre una
libre y voluntaria cooperación.

(M. 1191) "El Señor se compadece del mundo; ...


quiere para los hombres, la Luz Eterna."

(M. 1213): "Hijos: Aparece la noche, más, llega el Día


y todo lo aclara."

Cristo es la Luz del mundo, que vence con su fulgor la


oscuridad del príncipe de este mundo, el demonio.

El infinito Amor del Corazón de Cristo, es la Luz preciada


que el hombre puede ambicionar "Quien me sigue, dice Jesús,
no caminará en tinieblas".

(M. 890) "Veo a Jesús. Lo veo con una Luz


penetrante en su pecho, una Luz blanca, su túnica
también es blanca.
El me dice: "Ves La Luz que despide mi Corazón".
Luego me dice la Santísima Virgen: "El Corazón de mi
Hijo se brinda ¡tan generosamente! Maravillaos de esto
hijos míos, todo en Él es Verdad, todo lo que viene de El
es Amor y todo El es Vida".
Amado sea su Sagrado Corazón".

(M. 1257): "En este tiempo, una Nueva y Potente Luz


ilumina vuestro camino"

49
María nos ofrece la Palabra de Dios, como la verdadera
Luz que en medio de tanta confusión, iluminará al mundo y le
indicará al hombre, el sendero de la Salvación.

(M. 1273) "La tierra toda debe quedar impregnada de


Su Palabra, (la del Señor), y cada Cristiano debe vivir de
acuerdo a esa Palabra."

(M: 1722): "Bienaventurados los que contempláis las


palabras de la Madre, porque os está alcanzando la
Palabra del Hijo".
María se nos manifiesta como Madre, que nos heredó
como hijos, al pie de la Cruz del Hijo. Nos ofrece su Corazón,
lleno de poder, lleno de Luz, para barrer todas las
tempestades y unirnos definitivamente, al amor de Dios.

(M. 948): "Para muchos he desaparecido en la Cruz,


donde Jesús entregó su vida, siendo que fue allí donde
mi maternidad comenzó a crecer y mi amor de Madre se
extendió hacia todos los hombres, por voluntad de mi
Hijo.
Estoy llegando hija, poco queda ya y será derrotado
belial".

(M. 1498) "Hay en Mi Corazón tanta Pureza, como


para purificar el mundo entero.
Hay en Mi Corazón tanto Amor, que puedo barrer con
todo el odio acumulado en los corazones endurecidos.
Hay en Mi Corazón tanta Luz, que puedo iluminar a las
almas y al universo todo.
Soy poderosa y estoy pronta para derramar todos mis
poderes; sólo espero que los corazones quieran
aferrarse a esta Ancla Salvadora, para un completo
retorno a Dios.
No se avergüence el pecador del pecado mismo, si, se
avergüence de no amar a Dios."

50
(M. 1571) "Mi purísima Luz, será la que os guíe en
medio de tanta oscuridad".

El enemigo de la Luz verdadera, vistiéndose de ángel de


luz, como padre de la mentira, produce un despiadado ataque,
pero el Señor por mediación de María lo vencerá.

(M. 881) "El enemigo me está desafiando


despiadadamente; está tentando abiertamente a mis
hijos.
Es un combate entre la Luz y las sombras, una constante
persecución a mi querida Iglesia.
Dios da la libertad y a nadie impide su propia elección.
Purificarse o vivir en continuo pecado, crecer en Cristo o
anularse. Alejaos de la noche sombría, pronto
despuntará la Aurora: Dejaos preparar en este tiempo por
vuestra Madre, introducid vuestros corazones en esta
Arca enviada por Jesús."

María nos presenta el accionar de los Ángeles, como


verdadero escudo de protección, en el combate contra el
demonio.

Hablando da la acción de los Arcángeles Gabriel, Rafael


y Miguel dice en el(M. 1720): "Defienden al alma de los
peligros del demonio; abren al alma una brecha de Luz en
medio de las tinieblas; devuelven la salud del cuerpo y
preparan al alma a desear con mayor intensidad, la salud
espiritual."

51
ESPÍRITU QUE ANIMA LA VIDA DEL CONSAGRADO

Al hablar de la consagración al Sagrado Corazón de María,


lo haremos a la luz de lo dicho anteriormente, sobre la
manifestación de la Gloria de Dios; en este tiempo nuevo, era
de Gracia que estamos llamados a vivir, en esta revitalización
de la Alianza donde María es la nueva Arca de Salvación.

1- Contemplación de la Gloria: La Consagración implicará


introducirnos en el Sagrado Corazón de María, que como
Arca de la Alianza Nueva en el seno de la Iglesia nos
engendra a la Vida en su Recinto Sagrado; nos alimenta y
nos cuida, nos conduce y nos invita a maravillarnos, con
ánimo agradecido, de la gloria de Dios que reside en Ella.
Esa gloria se hace visible en la santidad que Dios le
regaló, al hacerla “Llena de Gracia” y constituirla en morada
de Dios para los hombres. También la gloria de Dios se
manifiesta aquí y ahora, cuando María nos hace partícipes
como Madre de Cristo, de la Gracia de la Salvación, que nos
viene de su Hijo. El Consagrado vive crecientemente, en el
Corazón de su Madre, el gozoso encuentro con Dios, que es
el tesoro escondido, por el cual vende todo lo que tiene para
poseerlo.

2- Santidad personal : Como fruto de este glorioso encuentro,


el Consagrado asume el compromiso, de ser testigo de la
gloria de Dios, que aparece en el Corazón de María y en su
misión salvadora, haciendo la profunda opción, de imitarla
en una vida de santidad personal. La Consagración nos
lleva a identificarnos como María, con los sentimientos del
Corazón de Cristo, buscando la gloria del Padre, en el
cumplimiento de Su Voluntad, haciéndonos perfectamente
“hijos en el Hijo”, en el Corazón de María. La Madre, también
cantará como el Consagrado, las alabanzas de Dios que lo
52
quiso hacer partícipe, de una manera inefable, de la gloria de
la Redención. La oración de alabanza, será su oración
preferida, cantando con María las maravillas de Dios, en un
permanente "Magníficat", que será la consecuencia del "si",
que le dio al Señor.

3- Misionero de María: El Consagrado se hace misionero y se


hace testigo en este tiempo nuevo, tiempo de Gracia, de
Alianza, de Misericordia y de triunfo de Dios sobre los
poderes del mal; se pone al total servicio de María, en la
Consagración definitiva del mundo a Dios. Su vida de
Consagrado, además de ser un canto a la Gloria de Dios y
un testimonio anticipado de la futura gloria, que nos espera
en la eternidad, implica un total compromiso de vida;
estará al servicio de la misión de María, que lo hace
instrumento de Alianza en favor de sus hermanos, los
hombres, para que ellos se salven y lleguen al conocimiento
de la Verdad. El Consagrado, será testigo de la esperanza
del triunfo de Cristo y de María y la proclamará a sus
hermanos.

Palabra y Misericordia: como misionero de María, el


Consagrado
está urgido a proclamar la Palabra de Dios en todos los
ambientes
luego de haberla encarnado en su propia vida, como María.
También acompañará, con gestos de misericordia la
proclamación de
la Palabra, compadeciéndose de los que sufren, socorriendo,
ali-
mentando, enseñando, como lo hizo Jesús y como lo hizo
María.

4- Al servicio del Rebaño: El Consagrado hará suya la


preocupación de María, en el cuidado del Rebaño de Dios,
53
del que se sabe parte. Como Consagrado actuará a modo de
fermento en la masa; sabrá poner las bases juntamente con
sus otros hermanos Consagrados, para hacer posible la
civilización del amor, meta de la nueva evangelización, de la
que María es Estrella.

El Rebaño debe resplandecer por la fuerza de su Unidad,


que es el fruto más preciado de la Redención de Cristo. El, al
vencer al pecado, destruyó los elementos de división y de
dispersión y egoísmo entre los hombres, posibilitándoles vivir
en la más plena y perfecta unidad.

5- Luz de Cristo: El Consagrado encarna en su vida la Luz de


Cristo; se convierte en luz para sus hermanos, ayudándolos
en el actual combate, a caminar hacia Cristo, Luz del mundo;
se siente bajo la protección poderosa de María, capaz de
vencer al demonio y sus insidias y sabrá dar la respuesta de
Dios, a los desafíos del momento actual; ellos intentan llevar
al hombre, a la autodestrucción. "El demonio lo atacará pero
no lo tocará"

María indicará al Consagrado cuáles son los desafíos del


demonio y del mundo, que deberá tener en cuenta, para ser
la respuesta viviente de Dios al hombre de hoy; para que
pueda iluminarlo realmente.

6- Total fidelidad e inmolación: La Consagración a María


exigirá una vida de generosa fidelidad al plan de Dios, como
horizonte fundamental de su vida. Rechazará toda vida fácil
y desacralizada y ofrecerá en cambio una vida de austeridad
y de permanente oración al Señor. Como María al pie de la
Cruz, estará siempre dispuesto a la inmolación de su vida.
Se convertirá así, la Consagración a María, en la más
excelente respuesta del hombre de Dios al hombre moderno.

54
7- Instrumento de la Gloria: El Consagrado, en el Corazón de
María, Arca de Alianza, se hace instrumento de la Gloria de
Dios. El Señor, quiere hacer Alianza con Su Pueblo
interviniendo con gestos salvadores. El Consagrado se hace
camino por donde Dios llega al hombre para hacer amistad
con Él y el amor del propio Consagrado llevado hasta la
cruz, en favor de sus hermanos será el mayor gesto
evangelizador. "Nadie tiene mayor amor que el que da la
vida por sus amigos."

55
SEGUNDA PARTE

“EL SAGRADO CORAZÓN DE

MARÍA”

56
INTRODUCCIÓN

“EL SAGRADO CORAZÓN DE MARIA”

EL CORAZÓN:

Cuando hablamos del Corazón de María como también


del Corazón de Cristo Nuestro Señor, no intentamos separar el
corazón del resto de la persona, sino que buscamos poner de
manifiesto el misterio del amor de Cristo y de María.

En efecto, el corazón es en el lenguaje que nos es familiar


el órgano que simboliza el amor.

En la Sagrada Biblia, el corazón es la sede del


conocimiento y del amor.

EL SAGRADO CORAZÓN:

- Estamos acostumbrados a hablar del


Corazón Inmaculado de María, y lo hacemos a partir del
misterio de la Inmaculada Concepción; María, libre de toda
mancha de pecado, nos lo ofrece como camino de pureza de
vida, invitándonos a una continua conversión.

- En este trabajo, hacemos referencia al


"Sagrado Corazón" de María. Jesús, infinitamente Santo,
necesitaba un ámbito maternal Sagrado, un seguro refugio y
Arca, para ser albergado y un Corazón también Sagrado, que
latiera al unísono con El. Convenía realmente, que el Padre así
lo hiciera y así lo hizo en María, al constituirla en Arca de la
Nueva Alianza, Morada Sagrada de Cristo, Llena de Gracia y
dotada de un Corazón Sagrado, similar al de su Hijo.
57
- Además, el Corazón de María pone de
manifiesto en su máxima expresión, el misterio de santidad de
su Amor Maternal, en favor de todos los hombres pecadores,
que son recibidos en su Corazón, lleno de Gracia; allí purifica a
los hijos, los alimenta, los dispone adecuadamente para
poderlos presentar luego, al Corazón de Su Hijo.

CORAZÓN GLORIOSO:

Necesariamente la santidad del Corazón de María nos


conduce a fijar nuestra mirada en su Dimensión Gloriosa.

María siendo testigo de la Gloria de Cristo


Resucitado, participa en el Corazón de su Hijo de su fuerza y
luminosidad, como Madre de Cristo Resucitado y esto queda
confirmado en su Gloriosa Asunción al Cielo en Cuerpo y Alma.

- En efecto, a partir de ese momento, María


participa de la definitiva Gloria del Cielo, junto a su Hijo y desde
allí como Madre, con Su Corazón Glorioso, nos invita a
nosotros a participar de la Gracia y de la Gloria del Hijo, para
que vivamos nuestra filiación divina, hasta su máxima
expresión, que es la Gloria de Cristo Resucitado. En el sentido
estricto, somos hechos ciudadanos del Cielo. No solamente
salvados, redimidos, perdonados, sino también santos, hijos,
dados a luz y glorificados por Cristo, que nos da la participación
y alegría de su definitivo triunfo, invitándonos a morir con El al
pecado, mientras esperamos la manifestación gloriosa de los
hijos de Dios en nuestra personal Resurrección.

- Por lo tanto, la Consagración al Sagrado


Corazón de María, pondrá de manifiesto en el hijo Consagrado,
que lleva en su vida, no sólo las cicatrices de la Cruz de Cristo,
sino también los signos de la santidad que culmina en la gloria
de la Resurrección.

58
- Estos signos, los hará visibles, caminando
una vida totalmente nueva, respondiendo gozosamente a las
exigencias del Evangelio como María, asumiendo la fidelidad a
las bienaventuranzas y a los Dones y Frutos del Espíritu Santo
y entregándose totalmente a Dios, que lo convierte en el
tiempo presente en un testigo anticipado de la Gloria que
veremos.

- Aceptamos morir con Cristo, para triunfar


con El. Ponemos el acento en la alegría Pascual; y en toda
lucha o contrariedad, nos sostiene la esperanza del triunfo, que
ya lo sabemos nuestro, porque Cristo triunfó para nosotros y
nos hizo partícipes de su poder, para vencer las tinieblas del
pecado.

59
CAPITULO I

“CRISTO NOS MUESTRA A SU MADRE”

Cristo llama al hombre a la conversión, y a una creciente


santidad y nos presenta al Corazón de Su Madre como
privilegiado camino de encuentro con Dios.

Dice Jesús:
"Hoy advierto al mundo lo que el mundo no
parece advertir".

..."Quiero una renovación de espíritu, un


desprendimiento de la muerte y un apego a la Vida. El
Corazón de Mi Madre es el escogido para que se haga
realidad lo que Yo pido. Las almas se encontrarán
conmigo por medio de Su Corazón Inmaculado".

También dice Jesús:

"El espíritu del hombre se alimenta de


materialismo, de vanidades. El espíritu carece de
humildad, carece de paz, carece de amor.
Mi Madre, infatigablemente va en pos de los
corazones rebeldes, pacientemente va en busca de los
que están alejados de la verdad." (M.1492)

60
CAPITULO II

“LA SANTÍSIMA VIRGEN NOS MUESTRA SU MISIÓN”

La Ssma. Virgen, fiel al plan de Dios, manifiesta con sus


propias palabras la misión que desde Su Corazón de Madre,
debe desarrollar en favor de sus hijos para atraerlos
definitivamente a la Salvación.

Nos dice María:


"Mi Corazón de Madre, latió siempre junto a Mi Amado
Hijo, desde el momento mismo de la Anunciación. Mi Corazón,
se sobrecogió de dolor cuando lo vi muerto en la Cruz.
Mi pobre Corazón se angustia hoy, por las almas que
se pierden, que permanecen ajenas al pedido de
conversión, que hace Cristo Jesús a los
hombres."(M.1322)

También nos dice:

"Hoy es la Madre, que desciende del Cielo, para


convertir a las almas; hoy es el Corazón de la Madre,
el que protege a los hijos; es el Corazón de la Madre,
el que Ama y quiere ser amado, junto al Corazón del
Hijo."(M.1480)

- NOS MUESTRA UN CORAZÓN MATERNAL.

Hablándonos de la maternidad que ejerce sobre nosotros


y el amor de Su Corazón nos dice:

"Soy sobre todo, Madre; estoy junto a mis hijos,


velando por ellos.

61
Mi Corazón de Madre, va hacia todos los rincones
de la tierra; consolando, amparando, custodiando
cada corazón que busca en María, la verdadera
protección.
Soy la Madre de todos los tiempos, Soy la Madre
de todos los hijos, Soy la Madre de Cristo."(M. 1497)

- MARÍA NOS ENSEÑA LA INMENSA CAPACIDAD


SALVADORA de su Corazón de Madre, capaz de
destruir cualquier obstáculo:

"Hay en Mi Corazón tanta pureza, como para


purificar al mundo entero.
Hay en Mi Corazón tanto Amor, que puedo barrer con
todo el odio acumulado en los corazones endurecidos.
Hay en Mi Corazón tanta Luz, que puedo iluminar a las
almas y al universo todo.
Soy Poderosa y estoy pronta para derramar todos mis
Poderes; sólo espero que los corazones quieran
aferrarse a esta Ancla Salvadora, para un completo
retorno a Dios." (M. 1498)

- NOS OFRECE LA SEGURIDAD DE SU CORAZÓN:

"Digo a todos tus hermanos: Yo os ayudaré a


vencer toda incertidumbre. Ésta Madre, hará posible
vuestro encuentro con el Hijo. Para esto es necesario
hacerse pequeño y abandonarse a Mi Corazón. Os lo
aseguro, no lo dudéis."(M.1571)

- NOS INVITA A QUE LA DESCUBRAMOS como


poderosa Intercesora y como seguro camino, para quien busca
su definitivo encuentro con Dios:

62
"Ciertamente el que busca a Dios, en Mí lo
encontrará. Mi boca derrama Sabiduría; Mi Corazón,
derrama Amor"(M.1640)

63
CAPITULO III

“MARÍA NOS ENSEÑA A AMAR COMO ELLA”

El Corazón de María es el símbolo del Amor de nuestra


Madre. Al ingresar en Su Corazón, adquirimos un modo de
amar semejante al Suyo, que se proyecta a Dios y luego a
nuestros hermanos. Ella purifica nuestro corazón y nos da la
dimensión del suyo.

a) - A LA SANTÍSIMA TRINIDAD:

María desde Su Corazón Sagrado nos invita a Adorar a la


Santísima Trinidad:
"¡Hija, es tan poco adorada, alabada y glorificada
la Trinidad Santísima!
No preguntéis hijos míos; sólo obedeced, sólo amad y
quedaréis siempre en Mi Corazón.
Por vosotros, sea perpetua la alabanza a Dios, Uno y
Trino."(M. 1402)

- Desde su Corazón nos afirma:

"Mi Corazón de Madre, clama por el amor de sus hijos,


hacia la Santísima Trinidad.
En la Santísima Trinidad se muestra
perfectamente el amor de Dios por las almas."( 1569)

- En el Ámbito de su Sagrado Corazón, Dios ofrece Su


misterio, y nos invita a responderle:

"La Santísima Trinidad, por medio de Mi Corazón,


quiere llegar a todas las almas.

64
El amor perfecto del Padre, y del Hijo, y del Espíritu
Santo, os quiere purificar; responded a esta invisible
pero real muestra de Amor, con una visible y sincera
respuesta, vuestra conversión." (M.1658)

b) - A SU HIJO JESUCRISTO:

El Corazón de María es el gran camino que nos lleva a


Jesucristo, Su Divino Hijo, y quiere contagiarnos del inmenso
Amor a su Hijo que late en su Corazón Maternal.

" Muy despaciosamente estoy obrando en mis


hijos. Mi Corazón de Amorosa Madre, los quiere
conducir hacia Cristo, porque las tinieblas están
envolviendo a muchos de ellos." (M. 1440)

- Por el dolor de Jesús y del Suyo, María llama a los


pueblos:

"Para mitigar el dolor del Corazón de Jesús y del


Mío, hago un llamado a los pueblos: Id hacia Cristo y
amadlo; Su Corazón os espera; Su Corazón, arde de
Amor por vosotros".(M. 1445)

- A todos nos ofrece Su Corazón Maternal:

"He aquí que Mi Corazón de Madre, está a vuestro


alcance; sólo acercaos y lo experimentaréis.
Conoced el Amor de Cristo, desde la Madre, id a El,
por la Madre." (M.1719)

c)- A LA SANTA IGLESIA :

María, desde Su Corazón Sagrado, nos invita a amar a la


Iglesia y a orar por Ella; María es Madre de la Iglesia y nos
congrega en su Corazón para que entre todos formemos parte

65
de la gran familia del Señor sintiéndonos responsables de su
constante crecimiento, santidad y unidad.

"Orad por la Santa Iglesia. Herido está Mi


Corazón, porque frecuentemente es atacada; día a día
se ve empañada su Luz.
Como Madre de la Iglesia, sufro el más agobiante
dolor; Mis sufrimientos están unidos a los del Papa,
porque su pena, es Mi pena.
La intensísima Luz de Cristo, resurgirá, ya que así
como en el Calvario, después de la Crucifixión y
Muerte vino la Resurrección, también la Iglesia
renacerá por la fuerza del Amor." (M. 1460)

Y también nos afirma :

"Mi Corazón de Madre, late hoy sufriente, viendo a


mis hijos, lejos de Jesús y de Su Cuerpo Místico, que
es la Iglesia." (M.1514)

d)- AL SUMO PONTÍFICE:

María nos invita a orar por el Papa, abandonándonos


como él en su Corazón Maternal:

"Que vuestra oración sea, en esta novena, para


que estéis unidos al Papa y a la Verdad de Cristo por
él proclamada.
Abandonaos como este amadísimo hijo a mi Corazón
de Madre. Orad, teniendo la certeza de que con la
oración, estáis dando amor a él y a la Santa Iglesia,
tan valientemente por él defendida.
El Vicario de Jesús ama la Verdad, vive por la Verdad;
son muchos los que se deslizan hacia una pendiente
muy peligrosa que es estar fuera de Cristo.
La Luz está para aquellos que la buscan, para aquellos
que la aman verdaderamente." (M.1678)

66
e) - A TODOS LOS HERMANOS:

El Corazón de la Madre exige también que haya un


crecimiento de nuestro amor a los hermanos.
"En la Novena de este mes, esta Madre pide:
Oración, oración por el mundo, por los que todavía
viven en penumbras.
Oración, por los que no tienen en cuenta a la Madre, ni
el tiempo que hace que la Madre, dirige Su Mensaje de
Amor, a todos sus hijos.
Debe crecer la confianza a Mi Corazón, debe crecer el
amor a Mi Corazón; debe también crecer el amor entre
los hermanos y habrá así, paz en los espíritus y paz en
el mundo.
No será eso posible, mientras no haya corazones
entregados al Señor, corazones amantes del Señor,
creyentes en El y en Su Santo Evangelio. Hijos míos:
Huid de las tempestades del mal y acudid a la calma
de os ofrece el Bien, para bien de vuestras almas."
(M.1508)

f) - A TODOS LOS HOMBRES:

María nos expone la misión universal, que Ella ejerce


desde Su Corazón, en favor de todos los hombres cuando dice:

"Como Madre, velo por todas las criaturas del


universo, ese fue el pedido de Mi Hijo. Muchos están
hoy olvidados de Dios; han decaído en su fe.
Deben confiar en Mi y no se sentirán vacíos, sino que
descubrirán en sus corazones, un gran amor a Cristo
Jesús.

67
Mi Corazón, les hará comprender la necesidad de
Amar al Señor." (M.1468)

g) - A LOS MAS POBRES:

María expresa su maternal preferencia por los hijos que


sufren:

"Son los pobres, los que con su dolor, llegan a Mi


Corazón; los tristemente desamparados; los
marginados; todos ellos angustian a Mi Corazón de
Madre.
Hijos: Escucho vuestras voces cargadas de
sufrimientos, mas, es el amor a Cristo, el que hará que
vuestros corazones crezcan a la Luz de la Esperanza.
En la oración encontraréis fortaleza para vuestro
espíritu, en la oración descubriréis a la Madre, que
permanece a la espera de sus hijos.
Orad y no os alejaréis de Dios".(M. 1668)

68
CAPITULO IV

“MARÍA ES MADRE Y MAESTRA DE NUESTRA VIDA


CRISTIANA”

- NOS HACE CRECER:

María, en su Sagrado Corazón, nos hace crecer


espiritualmente. Lo que se propone, es encender
gradualmente, el amor de nuestros corazones para que arda en
ellos el Amor de Dios. (Ver M. 1269)

En ese itinerario necesita que le entreguemos nuestra


vidas totalmente, para que Ella, dentro de Su Corazón, nos
vaya purificando y cuidando con celoso Amor de Madre. (Ver
M. 1271).

En efecto, la fuerza y Amor de Su Corazón arrasará con


toda forma de mal que intente destruirnos y Ella nos dará una
especial seguridad frente a los ataques del adversario, si
antes nos hemos dejado introducir en Su Sagrado Corazón.
(Ver M. 1296)

María moldeará y guiará hacia Su Hijo, a los hijos que se


abandonen generosamente en su Corazón de Madre, pues, se
hace camino para que el Amor Misericordioso del Hijo sea
recibido a través de Su Corazón Maternal, por cada uno de los
Consagrados, ya que en la Cruz del Hijo nos heredó como
hijos. (Ver M. 1374)

69
- NOS INVITA A UN SI TOTAL:

Ella nos invita a ser generosos en la entrega de nuestra


libertad, pues todo lo puede, pero no puede si el corazón no
quiere. Para ello nos asistirá mucho en la oración y en la
conversión de la vida.(ver M. 1373)
Espera de nosotros, en efecto, un definitivo “Si” y por eso
nos invita a que nos hagamos pequeños y confiados como Ella,
y así experimentaremos el gozo de vivir en Dios. (Ver M. 1301)

Es en su Corazón de Madre, donde como Maestra nos


promete enseñarnos a descubrir y cumplir la voluntad del
Padre.

La humildad, la docilidad interior, la atención a su voz de


Madre, la total confianza puesta en Dios, expresarán la perfecta
entrega al Señor.

María nos dice:

"Bienaventurados los humildes, porque solamente en


los corazones humildes, puede obrar esta Madre." (M.
1467)

Y nos invita a una especial interioridad de vida cuando nos


dice:
"En la confianza, encuentro el amor de mis hijos; en el
ofrecimiento, la entrega; en el abandono, la verdadera
pequeñez y humildad de mis hijos." (M. 1501)"

- COMO MADRE NOS CONDUCE A LA


CONSAGRACIÓN:

María condiciona, en definitiva, su posibilidad de obrar en


nosotros, a la aceptación que tengamos de Su Maternidad
70
sobre nuestras vidas; podrá obrar si nos dejamos conducir por
Ella. (Ver M. 1732)

Y el camino por excelencia que nos ofrece para llevarnos


a Dios es la Consagración a su Corazón de Madre, pues allí
nos renovará y purificará.(ver M. 1334).

Ella nos invita a la Consagración, pero no la impone;


solamente la ofrece por el inmenso amor que nos tiene.
Señalando el modo de manifestarnos su pedagogía de Madre
nos dice:

"En cada palabra va Mi Corazón, en cada palabra me


acerco a vosotros; espero ansiosamente que vosotros
os acerquéis a Mi". (M. 1365).

71
CAPITULO V

“MARÍA ES GARANTÍA DE NUESTRA ENTREGA Y FUENTE


DE NUMEROSAS PROMESAS”

María, se convierte en garantía de sus hijos y ofrece


innumerables promesas de salvación, como expresión de su
Amor maternal a quienes la amen y se le Consagren.

Ella, ofrece lo que necesitamos para responderle; sabe


que nosotros no podríamos caminar solos y Su Corazón es el
ámbito Sagrado donde somos resguardados, alimentados y
continuamente sostenidos en nuestra entrega.

Ella nos ofrece, como gran promesa, que desde Su


Corazón llegaremos al Sagrado Corazón de Jesús.
Escuchemos su palabra que nos dice:

"Volcaos a Mi Corazón y desde allí viviréis con toda


docilidad al Señor. Desde Mi Corazón lo amaréis;
desde Mi Corazón lograréis fidelidad hacia El; desde
Mi Corazón llegaréis a Su Sagrado Corazón ." (M.
1369)

- SU CORAZÓN ES UN JARDÍN:

" Mi Corazón es un jardín, donde puede entrar todo


aquel que quiera ser regado por Mi Amor de Madre."
(M. 1298)

Y reiterando esta hermosa comparación dice:

72
"Mi Corazón de Madre es un jardín que recibe a las
más perfumadas flores: Sus amados hijos, los hijos de
Dios." (M. 1776)

- SU CORAZÓN ES FORTALEZA Y REFUGIO:

María se nos presenta como fortaleza, capaz de


resguardar a sus hijos:

"Lo que sus bocas imploren, Mi Corazón lo recogerá."


(M. 1341)

Su corazón es el refugio donde nos podemos guarecer


seguros, en la oscuridad de la noche (M. 1349)

Para la fortaleza y seguridad, que reserva para nosotros


en nuestra vida cristiana y en nuestra misión, nos dice:

"Mi Amor es para vosotros, Llama Inextinguible y Mi


Corazón, Fuerza indestructible. He aquí Mi Poder, Mi gran
Poder..." (M. 1364)

- MARÍA ES MADRE CONSOLADORA Y PROVIDENTE:

María es capaz de liberarnos de la angustia, de abrigarnos


en la desolación: sólo necesita que le entreguemos el corazón
y Ella podrá obrar. (Ver M. 1382).
Cuanto más confiamos en Ella, más nos podrá conducir.
Nos promete que su Luz bañará a las almas, sus ojos se
compadecerán de los que sufren, la fuerza de Su Amor
sostendrá a los débiles y Su Corazón Maternal será refugio de
todo corazón afligido. (Ver M. 1487)

María está especialmente atenta para brindar a sus hijos


el socorro necesario. (Ver M. 1506).

Su Amor lo ofrece como alimento y Su Corazón como


garantía de fortaleza. Su Manto se ofrece a todos,
73
especialmente a los más alejados. Ella quiere proveer al
necesitado. (Ver M. 1550).

- SU CORAZÓN ES FUENTE VIVA:

Ella es garantía indispensable:

"Es Mi Corazón, Fuente Viva de Amor Vivo. Mi amor,


no se consume, sino que permanece ardiente para
aquellos que, verdaderamente quieren ver transformado su
corazón. Sólo por medio de esta Madre, puede la Luz ser
alcanzada." (M. 1611)

Igualmente nos dice que nos ofrece Su Corazón como


fuente en la cual podemos sumergirnos. (Ver M. 1769).

El Señor nos ha enviado a María para que nos aclare el


camino hacia El. Y esta misión, es fundamental para nuestra
Madre e indispensable para sus hijos. (Ver M. 1634).

- MARÍA ES NUESTRA ESPERANZA:

María se nos presenta como garantía de Esperanza. La


Luz de su Corazón, que se ha posado entre nosotros,
resplandece con gran fuerza.

Frente a los hombres que se dejan arrastrar por el


maligno, quiere ser el Sostén de sus hijos. (Ver M. 1747).

Como Madre, ofrece el Alimento necesario a sus hijos,


para que la oscuridad no los ahogue. María está a la espera del
acercamiento de cada hijo. (Ver M. 1757).

Nos dice: "Nada detendrá Mi Obra, nada impedirá que


crezca la Fe en los hijos de María." (M. 1768)

74
Y nos dice que el Amor de Su Corazón es la medicina
que sus hijos necesitan; por eso es indispensable hacerse
pequeños para poder recibir este amor con sencillez de alma.
(Ver M. 1792).

75
CAPÌTULO VI

“PROMESAS DE MARÍA AL CONSAGRADO”

- María promete liberar al Consagrado del demonio y le


garantiza la Vida Eterna:

(M. 275): "A todos mis hijos que se Consagren a


vuestra Madre, os digo: Mi Corazón recibe gozoso esa
entrega, ese amor que ofrecéis porque son almas que
se salvan de las garras del mal mereciendo la Gloria
Eterna, la Gloria del Señor."

- María promete la libertad interior, el crecimiento y la


renovación espiritual, su Corazón de Madre y el amor total a
Jesús.

(M. 939): "La Consagración no quita la libertad del


cristiano, no lo anula, sino que lo hace crecer
interiormente, hace que el espíritu se renueve día a
día, se introduzca en Mi Corazón y se alimente
completamente de El. De esta manera se llega a amar
a Jesús en forma total, sólo por medio de Mi Corazón.
Mi Corazón da y exige, mas no exige lo imposible."

-María ofrece al Consagrado, el vínculo que lo une a su


Corazón y una particular atención:

(M. 973): " Que la Consagración, sea el vínculo que


una vuestro corazón con el Mío.
Cada hijo necesita una particular atención de la
Madre."

76
- María asegura que el Consagrado fiel, jamás será
abandonado por Dios:

(M. 1042): "Deben obrar de manera que Dios, siempre


habite en ellos y no se verán por El , jamás
abandonados."

- María se compromete a conducir al Consagrado por el


camino de la fidelidad al Señor.

(M. 1223): "Quieran mis hijos, ser totalmente Míos; eso


hará que sean fieles al Señor, porque Yo, los
conduciré a El."

-María se ofrece a sus hijos como auxilio y protección,


ofreciendo al humilde, introducirlo en Su Corazón.

(M. 1242): "... como Auxilio de los cristianos, quiero


rescatar a mis hijos, pidiéndoles la conversión y luego
la Consagración a Mi Corazón de Madre. Yo les digo:
Responderé a vuestra Consagración con Mi
protección, es decir, os defenderé de toda adversión.
Haceos pequeños e interiormente humildes y entraréis
en Mi Corazón."

-María promete ser para sus hijos refugio y consuelo y los


conducirá con especial ternura:
(M. 1305):"En la Consagración, el hijo se entrega a la
Madre y Ella a su vez, será su Refugio y su Consuelo,
porque es el Arca, donde los hijos depositan el corazón.
Responded a Mi llamado, responded a Mi pedido, veréis
qué tiernamente seréis conducido por Mi."

El texto de Jeremías 24,7 dado a leer por la Virgen en el


Mensaje 1337 es una clara promesa de Alianza: "Les daré un
77
corazón para que me conozcan a Mí, que soy el Señor.
Ellos serán mi Pueblo y Yo seré su Dios porque volverán a
Mí de todo corazón."

Y agrega el Mensaje en su parte final:

(M. 1337): "Benditos sean mis hijos, por Consagrar su


corazón a María."

La Consagración irá directamente al Corazón de María y


Ella hace promesas concretas de unión con Su Hijo a quien se
dirige con amor y con la oración constante del Rosario.

(M. 1426): " Esa Consagración, que no requiere


papeles ni fórmulas, porque esa Consagración irá
directamente a Mi Corazón; será única y
exclusivamente para Mi Corazón y será recibida por Mi
Corazón.
Debéis tener amor y devoción a Maria; oración
constante del Santo Rosario y participación diaria en
la Santa Eucaristía.
En el Amor a la Madre, hallaréis el Amor del Hijo; en la
oración a la Madre, estaréis en unión con el Hijo y en
la Santa Eucaristía, os encontraréis con el Hijo."

En el Mensaje 1534 nos dice que el Consagrado


pertenece a la Madre y al Hijo, y que la Luz de María quitará
toda oscuridad en el camino:

(M. 1534): "Deben saber mis hijos, que los llamo a la


Consagración, porque siendo Consagrados a Mi
Corazón, pertenecen a la Madre y al Hijo.
Mi Luz quitará toda oscuridad y ayudará a Mis hijos, a
caminar el Camino que el Señor ha establecido."

78
CAPITULO VII

“EL CORAZÓN DE MARÍA Y EL SANTUARIO”

El Santuario, es el símbolo del Corazón Sagrado de María.


Así como en el Antiguo Testamento, el Templo era el lugar
donde se guardaba el Arca de la Alianza, así en el Santuario,
signo de la Iglesia, se contiene a María, Arca de la Alianza
Nueva, en cuyo Corazón, Dios produce el encuentro de los
"hijos con el Hijo".

María y el Santuario están íntimamente ligados, como


es inseparable María y la Iglesia. Nuestra Madre es el miembro
más excelso de la Iglesia y a la vez su Madre. María prepara el
corazón de sus hijos para que en el Seno de la Iglesia puedan
ser salvados y santificados.

En el Santuario se producen los grandes encuentros del


hombre con Dios, que María va preparando en Su Corazón y
va concretando en cada hijo a medida que encuentra su
respuesta filial.

Por eso decimos que el Santuario es el símbolo del


Corazón de María; en efecto:

- María llama a la Fe y en el Santuario se proclama


oficialmente la Palabra de Dios, que invita a la conversión.

- María invita a la oración, y en el Santuario, por


excelencia, es el espacio sagrado convertido en Casa de
Oración.

79
- María invita a la conversión, y en el Santuario se
produce la reconciliación de los hombres con Dios a través del
Sacramento de la Reconciliación.

- María invita a alimentarnos con la Sagrada Eucaristía


que es el Cuerpo de Jesús, Su Hijo, y en el Santuario la
Celebración Eucarística da origen a las grandes asambleas de
los fieles, como Cumbre y Fuente de la actividad de la Iglesia.

- María congrega a los hijos como Iglesia y el Santuario


los hace Iglesia por el Bautismo dándoles sentido de
pertenencia al pueblo santo de Dios.

- María invita a ser sus misioneros para que por todas


partes se proclame la Palabra de Jesús y desde el Santuario,
incesantemente se invita a los peregrinos, para que vayan a
anunciar por todas partes la alegría de la salvación, el mensaje
del Señor, la invitación para el retorno del hombre a Dios y para
que definitivamente se incorporen en el Misterio de la Alianza.

- María invita a la Consagración de las vidas, a Su


Corazón Sagrado, para llevar de este modo a sus hijos por
el camino de la Santidad y el Santuario es el lugar privilegiado
de esta Consagración, pues en torno a María, Arca de la
Alianza Nueva, los hijos se entregan definitivamente a Dios
para vivir plenamente su condición de bautizados, que tiene
como meta la santidad.

- María, como Arca de la Alianza Nueva, fue


constituida como morada de Dios para los hombres, y el
Santuario es la morada que Dios eligió para Sí y para sus
hijos, a fin de convocarlos, enriquecerlos y fortalecerlos y
finalmente enviarlos a ser sal de la tierra y luz del mundo, que
ilumine las tinieblas causadas por el pecado.

- María se ofrece a sus hijos como medicina y en el


Santuario se invita a los hijos de Dios, a participar de la acción
de Jesús, que viene a sanarnos de las heridas de nuestros
80
pecados y a darnos fuerzas en las dolencias físicas, ofreciendo
el Sacramento de la Unción de los Enfermos.

81
CAPITULO VIII

“MENSAJES REFERIDOS AL SANTUARIO”

- ES UN LUGAR ELEGIDO:

En el Mensaje de 922 del 17-07-86: "Esa tierra es tierra


santa, la Gracia del Señor se palpa y se recibe a cada
instante; tierra bendita, donde la Madre quiere morar
para poder aguardar allí, la llegada de sus hijos."

(M. 928 del 25-07-86) "Cada 25 es un nuevo


alumbramiento, un nacer para muchos a la vida
cristiana."

En el Mensaje 951 del 25-8-86, en la Misa del Campito:


"Abro mis brazos cual alas abiertas, esperando a mis
hijos para cobijarlos."

El 26-9-86- M. 977 "Mi Corazón, será desde este


momento para tus hermanos, el timón al cual deberán
aferrarse, para poder así navegar en buenas aguas"

El 31-12-86- M. 1061: " Desde aquí, lugar en que me


manifiesto, llegaré hasta los descreídos, y juntos
conmigo experimentaréis todos, la inmensa alegría de
amar al Señor."

- EL SANTUARIO ES UNA NECESIDAD ESPIRITUAL

82
En el Mensaje 1265 del 25-09-87: "En esta tierra elegida
por Dios; tendré Mi morada y desde aquí, rociaré con
Mi Amor, a cada hijo. Ellos palparán el calor que Mi
Amor infunde en los corazones, ya que seguiré
estando como hasta hoy, porque Yo les digo a todos
tus hermanos: Donde están las necesidades de los
hijos, está la Madre, refugiando a los hijos, con Su
Manto."

El 20-10-87 en su Mensaje 1281 la Virgen nos dice: "Esta


Madre pidió esa Gran Casa porque quiere congregar
allí a sus hijos; quiere unir al Rebaño y purificarlo"

El 27-3-88 (M. 1383): "Desde aquí, desde esta tierra,


donde tendré Mi Morada, cuidaré del Rebaño y no
faltará la Palabra de Dios para el Rebaño"

El 09-04-88 (M. 1391): "Se engrandece con este


Santuario, la obra de Dios. Serán benditos los que
pongan aquí sus pies; es que será el Santuario una
coraza para tu pueblo."

- ES LA CASA DE MARÍA

"El Corazón de la Madre derrama grandes bendiciones


en este lugar..." (M. 1716)
"Desde este lugar, Mi Corazón obra, desde este lugar,
he derribado el muro que separaba al alma, de
Jesucristo. Desde este lugar os digo: No desmayéis,
esta Madre consolará y cobijará vuestros corazones."
(M. 1686)

83
En el Mensaje 1281: "Ya dejará de ser ese un lugar
descampado, ya que estará ocupado por el Santuario,
con la presencia viva de María. No me verán, pero Mi
Corazón, palpitará de Amor por mis amados hijos.
Esta Madre, pidió esa Gran Casa, porque quiere
congregar allí a sus hijos, quiere unir al Rebaño y
purificarlo. En este pueblo, se ha posado María; desde
este pueblo rescatará almas María para el Salvador de
las almas."

- SÍNTESIS DE LA ACCIÓN ESPIRITUAL EN EL


SANTUARIO

"El Santuario, ¡La Casa de la Madre para los hijos!". El


Santuario, lugar de Culto, es donde la Madre habita, para las
almas que van a adorar al Hijo; lugar donde la Madre congrega
a los hijos, para el encuentro con el Hijo y lugar donde el Hijo
se ofrece en la Santa Comunión, por la Misericordia del Padre.

Jesús Eucaristía; profundísima comunicación entre Dios y


el hombre, Poderosísimo Amor de Dios hacia el hombre y por
el hombre.

“Es en el Santuario, donde María, Madre de Cristo,


espera a los hijos, herederos desde la Cruz; es en el
Santuario donde María está presente para ellos y es en
el Santuario donde María obra en las almas, para bien
de las almas."(M. 1400 del 22-04-88)

- EL SANTUARIO ES UN REGALO DE DIOS

El 27-11-88 - M. 1564:"He venido a habitar aquí, para


favorecer a todos mis hijos, para ampararlos. Quiero

84
arraigar profundamente en ellos, la Palabra de Dios y
formarlos de acuerdo a esa Palabra."

El 19-03-89 - M. 1626: "Ya lo veis, delante de vosotros


estoy, mientras unos habitan en su propia desolación,
otros habitarán en la Casa de la Madre del Salvador.
Aquí está el Templo para el Pueblo de Dios; aquí se
arraigará profundamente el amor a Cristo y a María."

- VALOR DE LA IMAGEN COMO SIGNO DE LA


PROTECCIÓN DE MARÍA

Y ese mismo día, (19-03-89 – M. 1627) día de la


habilitación del Templo, en horas de la noche, en el
Santuario:
"Hoy los hijos le ofrecen a la Madre, hoy la Madre
ofrece a los hijos, Su Maternal Protección. Nada
detendrá a este Poderoso Corazón."
El 25-04-89 - M. 1647: "Venid, Venerad Mi Imagen, en
éste, Mi Santuario; es alegría para la Madre, saber que
desde aquí, os vais alimentados de la Palabra y del
Alimento Santo, que es el Cuerpo Sacramentado de
Cristo."

El 25-07-89 – M. 1686: "Desde este lugar Mi Corazón


obra, desde este lugar he derribado el muro que
separaba al alma, de Jesucristo. Desde este lugar os
digo: No desmayéis, esta Madre consolará y cobijará
vuestros corazones."

85
TERCERA PARTE

“LA CONSAGRACIÓN”

86
INTRODUCCIÓN

“DISTINTOS MOMENTOS HISTÓRICOS. HOY SAN


NICOLÁS”

Los grandes contenidos de la consagración a Dios, a


través del Corazón de María, son señalados oportunamente en
distintos tiempos históricos, por muchos autores que han
abordado el tema con verdadera precisión teológica y vivencial;
utilizando cada uno el lenguaje adecuado a su tiempo. En
todos estos autores existió la misma finalidad: Hacer posible el
mandato evangélico: "Sean perfectos como el Padre
Celestial es perfecto". La Consagración a María, en efecto, al
ser un camino que Ella misma nos ofrece para conducirnos a la
santidad, nos aparta de toda forma de tibieza espiritual y
mediocridad.

Hemos tenido en cuenta para la formulación de este


trabajo sobre la Consagración, de una manera especial, junto
con los diversos elementos propios del hecho mariano de San
Nicolás, a que se hizo referencia en el prólogo, la Catequesis
que surge de la lectura de los Mensajes de María del Rosario,
tratando de descubrir su contenido de respuesta, para este
tiempo que nos toca vivir, frecuentemente impregnado por las
más diversas formas de ateísmo e idolatría.

(M. 1363) "El ateísmo, inunda las naciones; hay por


doquier, ausencia de Dios.
Es por eso que la Palabra del Señor, debe ser
escuchada y no despreciada.

87
La acción de Su Palabra mucho hará, si el corazón se
abre a Ella. Que mis hijos reciban a Cristo y recibirán
de Cristo."

Ante esta realidad, María pide el camino de la oración y


de la conversión, con verdadera insistencia, para que la
humanidad vuelva definitivamente a Dios y le ofrece como
invitación especial, el camino de la Consagración a su
Sagrado Corazón de Madre.

Dios a través de María, ofrece reiteradamente al hombre,


la Alianza hecha en Jesucristo una vez para siempre.

María como Arca de Alianza es Madre de los redimidos,


y ofrece grandes caminos para restaurar la relación entre
el Padre y sus hijos.

Dice en el Mensaje 1144: "Mi Corazón está latiendo al


unísono del vuestro.
Mi Corazón desea el acercamiento de mis hijos a Dios.
Mi Corazón clama por el amor de mis hijos hacia
Dios."

En el Mensaje 1415 leemos: "Hoy el mundo está


confundido, muy confundido.
El mal se le presenta como única salida; la humanidad
está siendo conducida por satanás, al más profundo
de los abismos, a la total perdición del alma.
Bienaventurados los que quieran ver claro en su
corazón. Bienaventurados los que se detengan a
meditar. Bienaventurados los que se dejen conducir
por la Madre."

88
LAS REVELACIONES PRIVADAS

La Palabra de Dios es la respuesta perfecta para todos los


tiempos y la Iglesia por su Magisterio la hace especialmente
entendible en cada tiempo: las revelaciones privadas no
agregan nada nuevo a la Revelación Pública, (la Palabra de
Dios) que todos conocemos, pero se producen en
determinados momentos y circunstancias históricas, para cuyos
conflictos buscan ser una adecuada respuesta.

(M. 1374) "La Misericordia de Mi Hijo, quiere llegar al


hombre. Por eso el alma debe prepararse para
recibirla, abandonándose en el Corazón de la Madre.
Hijos míos: En la Cruz de Cristo, me he convertido en
vuestra Madre y mi continuo vigilar, hará que logréis
alcanzar esa Misericordia."

Para comprender por qué María nos ofrece la Consagración,


tenemos que descubrir el Amor que Ella nos tiene, que es un
Amor de Madre para con todos sus hijos. Quiere que
progresivamente la vayamos descubriendo como Madre.

Leemos en el (M. 1350) "Busco Yo a todos mis hijos,


quiero a todos mis hijos: A los pobres, a los ricos, a
los creyentes, a los no creyentes.
Todos son mis hijos por igual, a todos los heredé al
pié de la Cruz de Cristo. También a todos por igual les
pido humildad de corazón, porque siendo humildes de
corazón, agradarán al Señor. Que conozcan todos tus
hermanos, como los ama la Madre."

89
INTRODUCCIÓN

II

“LA CONSAGRACIÓN CONDUCE A LA SANTIDAD”

- El Padre, nos hizo "hijos en el Hijo", haciéndonos


"Nuevo Pueblo de Dios", "Nación Santa", "Raza
Elegida". Somos la Iglesia de Jesús, destinada a
proclamar el Evangelio, a todos los hombres,
llamándolos a la fe y a la conversión y a congregar a
todos en la unidad; es decir, le pertenecemos
totalmente a El y no nos pertenecemos a nosotros. Ese
es el misterio de la Consagración, que Dios ha hecho
de nosotros y que tenemos que vivir en creciente
respuesta de amor.

Todos estamos llamados a responder generosamente a


Dios, a través de la santidad, que Dios realizará en nosotros, si
quitamos los obstáculos que se oponen al crecimiento de la
vida de gracia.

1) - Providencial camino: A propósito de la


Consagración de que fuimos objetos por parte del Señor, en el
Bautismo, María nos ofrece como Madre el camino de la
Consagración a su Sagrado Corazón, para ayudarnos a vivir
las exigencias bautismales.

Por este camino, que Ella nos regala por puro amor,
podremos vivir maravillosas experiencias de la consagración a
Dios, a través de inéditos senderos que Ella nos va a mostrar,
y que agilizarán nuestro acercamiento a Dios; lo harán más
directo, más perfecto, más feliz, más simple; también más
90
exigente, pero más esperanzado porque Ella lo recorre con
nosotros, alentándonos en la lucha, animándonos en las
caídas, invitándonos a una total y absoluta confianza filial y a
un generoso abandono en su Corazón de Madre. María nos
dice: "Soy la Madre del Cielo que busca la Consagración de
sus hijos".

(M. 1362) "Hija, la Madre congrega aquí, a los hijos, a


los fieles del Señor. La Madre, la que una y otra vez
habla a los corazones; la que clama por la paz de los
hijos, tan resquebrajada; la que vela por tantas y
tantas almas que deambulan, sin haber todavía
encontrado a Cristo Jesús.
La que no se detiene ante nada, porque el tiempo
apremia.
Es hora ya de buscar a María, de ir al encuentro de
María; Intercesora ante el Hijo, por los hijos.
Gloria al Salvador."

Cuando hablamos de nuestra consagración a María,


estamos diciendo que nos entregamos totalmente a Ella,
sin reservas, para que Ella como Madre nos enseñe y
conduzca a vivir el camino de nuestra consagración a
Dios; le rogamos que disponga totalmente de nosotros,
para convertirnos bajo la acción del Espíritu Santo en
réplicas fieles de Jesucristo; le pedimos que nos enseñe a
buscar en todo "la Alabanza de la gloria de su Gracia".

(M. 1564) "Mi amada hija, de Mi Corazón brota el Amor


al más grande Amor: a Cristo Jesús.
¡Hay en muchos corazones, tanta negligencia, tanta
nulidad, tanta soberbia!
He venido a habitar aquí, para favorecer a todos mis
hijos, para ampararlos.
Quiero arraigar profundamente en ellos, la Palabra de
Dios y formarlos de acuerdo a Esa Palabra".

2)- María ideal del Consagrado:


91
Ella se convierte en el ideal del Consagrado, al cantar las
maravillas de Dios y entregarse del todo a su voluntad.
Nuestra consagración a Dios debemos contemplarla y
vivirla como la vivió María, perfecta imitadora de Jesús.

Leemos en el Mensaje 1136: "Mi "Sí" al Señor fue un


"Sí" de completa entrega, un "Sí", dicho con toda mi
voluntad y un total amor al Espíritu Santo. De mi
cuerpo, se desprendería luego el Hijo del Padre, el
Divino Amor, la maravillosa Vida.
Aquél que sufrió y murió en la Cruz. El que hoy os
contempla desde el Cielo. El que arranca para siempre
al hombre, de la amargura de la muerte y lo conduce a
la dulzura de la Vida".

El Corazón de María, bajo la acción del Espíritu Santo, es


como la matriz donde somos hechos perfectamente hijos "en el
Hijo"; debemos dejarnos llevar de su mano, como pequeños y
humildes hijos suyos. Ella nos hace gozar como Consagrados,
de la Gloria que nos espera, de la cual la Gracia es la semilla.

(M. 1353) "Hija, cuando un corazón se abre el Corazón


de la Madre, entra en El.
Cuando un corazón se abandona en el Corazón de la
Madre, la Madre lo moldea y lo guía hacia su Hijo.
En este Corazón, hay Pureza, hay Amor, hay
Humildad. Es el Corazón de la que Ama y obedece al
Hijo".

En Su Corazón, vamos viviendo nuestra filiación


mariana, que nos hace vivir plenamente nuestra filiación
divina en Jesucristo.

El Consagrado ilumina; es decir, muestra el sendero de Dios,


muestra al que es Camino, a Cristo vivenciado en su propia
vida de entrega al Señor.
92
El Consagrado anima; no se deja vencer por nada, porque
quien lo consagró lo sostiene y lo convierte en fortaleza y
sostén de sus hermanos.

El Consagrado congrega; vive en el misterio del Corazón de


Cristo y de María y por lo tanto en el seno de un Dios tres
veces Santo, que muestra su infinita perfección Trinitaria, en el
misterio de su unidad. El Consagrado, al beber la gracia de la
unidad en Dios se propone lograrla entre los hombres y no
descansa hasta que "todos sean uno".

93
CAPITULO I

“ELEMENTOS QUE ENCUADRAN LA CONSAGRACIÓN A


MARIA EN SAN NICOLÁS”

1) - La Consagración es realizada en el marco de la


Alianza
renovada por Dios en favor de Su Pueblo por y con
María.

- El Mensaje 1337, referido al llamado a la Consagración,


incluye la cita bíblica de Jeremías 24,7. Allí se enuncian los
términos de la Alianza con los que Dios hace un pacto con Su
Pueblo cuando dice: "Ellos serán mi Pueblo y Yo seré su
Dios".

Nos dice todo el Mensaje: "Hija, que no duerman los


hombres, que no abandonen la búsqueda hacia Dios.
Ellos padecen de ceguera, una ceguera que les impide
ver lo que el Señor pone al alcance de sus hijos.
Bienaventurados los que reciben en su corazón mis
palabras".

Leed Jeremías 24,7: "Les daré un corazón para que me


conozcan a Mí, que soy el Señor; Ellos serán mi
Pueblo y Yo seré su Dios porque volverán a Mí de todo
corazón".
Benditos sean mis hijos por Consagrar su corazón a
María.

Ubicado aquí el texto de Jeremías, invita a descubrir a


Dios, actualizando la Alianza con Su Pueblo; la Consagración,
aparece como la expresión de la totalidad de la entrega al
94
Señor, que es posible, porque "Dios dará a sus hijos, un
corazón para que lo conozcan a El". Dios nos entrega un
corazón nuevo, para que lo conozcamos a El y nos da a su
Madre, para que nos Consagremos a su Sagrado Corazón.

- En esa Alianza, la Consagración aparece como su


perfecta realización porque es un camino de exigente
fidelidad y de verdadera santidad de vida.

- El Pueblo de Dios, como respuesta al Dios de la Alianza,


promete recorrer los caminos de la obediencia al único Dios,
como expresión de amor y de fidelidad. Además se propone,
como camino de esa fidelidad, la oración, la conversión de vida
y la Consagración al Sagrado Corazón de María.

2)- La Consagración es un llamado a entregar nuestras


vidas
totalmente a los Corazones de Jesús y de María

(M.1500): "Amada hija: Hoy como nunca mis Mensajes


deben ser difundidos; hoy, como nunca debe el
mundo conocer Mis palabras, Mi urgente llamado a la
conversión, Mi pedido de Consagración a los
Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Aún aguarda el Señor a las almas."

Jesucristo, Hijo de Dios, es el camino al Padre y el Único


Mediador de la Alianza Nueva. Su Corazón nos promete la
infinita Misericordia del Padre.
- María, Madre de Cristo, es Mediadora ante el Mediador.
Ella ejerce su mediación, como consecuencia del misterio de su
Maternidad Divina y su misión de Madre de toda la Iglesia. Su
corazón es el signo palpable, de ese Amor de Madre.

- Cuando nos Consagramos a su Corazón de Madre, Ella


con inmenso amor, nos lleva al Corazón del Hijo y nos alimenta
con su Palabra y con su Cuerpo; nos congrega como Iglesia y
95
nos conduce a la inmolación de nuestras vidas, para hacernos
participes de la acción redentora, así como Ella es
Corredentora; nos hace imitadores de la Divina Misericordia del
Corazón del Hijo.

- María, bajo la acción del Espíritu Santo, como su


Esposa, en su Corazón de Madre, realiza ininterrumpidamente
en nosotros, una fiel reproducción de Jesucristo,
enseñándonos a imitarlo en todo; de ese modo, nos hace
agradables al Padre que en el Bautismo nos Consagró para El
como sus hijos. El Sagrado Corazón de María es el camino, por
el que nos consagramos al Corazón de Jesús.

3)- La Consagración supone una seria lucha contra el


pecado y un camino continuo de conversión a Dios y
de penitencia.

Leemos en el Mensaje 362 referido a este tema: "Oh


hijos míos, quiero corazones fieles y firmes, que no
tiemblen, que se consagren deseando comenzar a ver
cómo el Señor os permitirá vivir en El.
Generalmente el hombre cree que está con Dios, sin
hacer nada, olvidando su Ley, eso es vivir falsamente;
estar con Dios es no abandonar por ningún motivo su
camino, siguiéndolo y teniendo la seguridad que El
está dentro y sentir intensamente que se está en el
Señor".

Y da a leer una cita bíblica de la Carta del Apóstol Pablo a


Tito, Capítulo 1, versículos 15 y 16:

"Todo es puro para los puros. En cambio, para los que


están contaminados y para los incrédulos, nada es
puro. Su espíritu y su conciencia están manchados.
Ellos hacen profesión de conocer a Dios, pero con sus
actos, lo niegan: Son personas abominables, rebeldes,
incapaces de cualquier obra buena".
96
La segunda cita del mismo Apóstol Pablo en la Carta a
Tito es del Capítulo 2, versículo 11 al 15:

"Porque la gracia de Dios, que es fuente de salvación


para todos los hombres, se ha manifestado.
Ella nos enseña a rechazar la impiedad y las
concupiscencias del mundo, para vivir en la vida
presente con sobriedad, justicia y piedad, mientras
aguardamos la feliz esperanza y la Manifestación de la
Gloria de nuestro gran Dios y Salvador, Cristo Jesús.
El se entregó por nosotros a fin de librarnos de toda
iniquidad, purificarnos y crear para Sí un Pueblo
elegido y lleno de celo en la práctica del bien. Así
debes hablar, exhortar y reprender con toda autoridad:
No des ocasión a que nadie te desprecie."

Y en el Mensaje 1135 leemos lo siguiente: "Os quiero


conmigo, os habéis acercado a mi Corazón, os habéis
introducido en mi Corazón, seguid en Él. Ofreced,
hijos míos, junto con vuestro amor, vuestro espíritu
penitente".

Y también en el Mensaje 1223 escuchamos el llamado de


María que se expresa de la siguiente manera: "Quiero la
conversión de los hijos a Dios y la Consagración a mi
Corazón de Madre".

Todo esfuerzo por conquistar la meta de la amistad con


Dios y la santidad, queda paralizado o destruido, si no existe
una decidida lucha contra el pecado. “Si alguien quiere
seguirme, dice Jesús, que se niegue a si mismo, que tome
su cruz cada día y que me siga".

(M. 510): "No cometáis en vuestra vida, nada


pecaminoso, pensad en el Señor, pensad en su
Misericordia.

97
El Señor os demostrará, que si tenéis el corazón
entregado a El, recibiréis la extraordinaria fuerza que
da su Espíritu.
Agradad a Dios, hijos míos, reconociendo vuestros
errores, agradad a Dios siguiendo a Dios."

- No podemos dar culto a Dios y al demonio. "No se


puede servir a dos señores", porque se amará a uno y se
odiará al otro; por lo tanto nuestra opción por Dios debe ser
sumamente clara.

- Además de la lucha contra el pecado, es de fundamental


importancia en toda la vida del Consagrado, ese combate
interior contra los numerosos apegos a las distintas criaturas
que lo atan: al hombre, a la tierra, a su propio egoísmo, no
dejándolo volar hacia Dios; de donde surge la importancia de
que exista el hábito de la penitencia, que sostiene la actitud de
la conversión del corazón a Dios y que le hace detestar
permanentemente toda forma de pecado.

- Será necesario cultivar la mortificación voluntaria para


agradar a Dios en las pequeñas cosas; para fortalecer la
voluntad y hacerla capaz de fidelidad al Señor, en las
exigencias diarias del deber de estado; en el fiel cumplimiento
de los mandamientos y los preceptos de la Santa Madre
Iglesia. Todas estas cosas deben ser vividas con mucho amor.

(M. 180):"Haced sacrificios por vuestro Padre del


Cielo, los que consideréis necesarios y que os haga
sentir redimidos por el Señor.
Si no sabéis qué hacer, pedidle que os ilumine, alejará
de vosotros las tinieblas y en Él os consolaréis”.

- En estos tiempos difíciles, la voluntaria mortificación de


los sentidos y la vigilancia del corazón, serán un testimonio
elocuente de la respuesta que hoy da la Palabra de Dios a
tantas falsas quimeras. Estas pretenden, llenar de felicidad, el
corazón del hombre proponiéndole esquemas totalmente
98
vacíos y opuestos a la voluntad de Dios. "Si tu ojo está sano,
dice el evangelio, todo tu cuerpo estará sano". En otra parte
el Señor es muy claro cuando dice:

"Si tu ojo es para ti ocasión de pecado, arráncalo,


porque más te vale entrar en el Cielo con un solo ojo,
que con tus dos ojos ser arrojado al infierno". "Y no
sólo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el Reino
de los Cielos sino todo aquel que hace la voluntad del
Padre".

- Como actitud positiva y eficaz en la vida espiritual, el


Consagrado tendrá presente la importancia que siempre la
Iglesia ha dado al ayuno, como expresión voluntaria de
sacrificio, de negación de uno mismo, en favor del crecimiento
espiritual. Los viernes de todo el año, en la actual legislación de
la Iglesia, están destinados a hacer penitencia; es ésta una de
las ocasiones más inmediatas para pensar en un camino
penitencial, adecuado a las necesidades y posibilidades de
cada uno.

4)- La Consagración supone un conocimiento


profundo de las cosas de Dios y un profundo amor a
Dios

(M. 1223). "Quiero la conversión de los hijos a Dios y


la Consagración a Mi Corazón de Madre.
Tengo urgencia sí, más, también deseo, que la
Consagración sea realizada, luego de un conocimiento
99
profundo de las cosas de Dios y de un amor profundo
a Dios.
Quieran mis hijos, ser totalmente Míos; eso hará que
sean fieles al Señor, porque Yo los conduciré a El."

- Un conocimiento profundo de las cosas de Dios. No


se puede improvisar la Consagración a María, porque se
convertiría en un mero formulismo ritual y sin vida. Es un
camino que habrá que recorrer toda la vida y que, en primer
lugar, exige un conocimiento profundo de las cosas de Dios.

Sabemos que la ignorancia religiosa es una de las causas


de la fragilidad de nuestro pueblo, que fácilmente es llevado
por vientos de doctrinas equivocadas, (por ejemplo a partir de
la tarea proselitista de las sectas), por carecer de sólidos
principios que deben ser adquiridos de acuerdo a la capacidad
y posibilidades de cada uno.
- Una sólida catequesis, es fundamental para el
Consagrado. Será una catequesis sencilla pero profunda de la
Palabra de Dios; a la luz de las enseñanzas de la Iglesia. Dicha
catequesis lo hará capaz de defender su fe y le dará elementos
para el crecimiento personal, en las sucesivas etapas de la vida
de la Gracia. También responderá con los conocimientos
adquiridos, a las exigencias de la dimensión apostólica, que
debe desarrollar como verdadero Consagrado.

(M. 1674): "Digo a todos tus hermanos: No despreciéis


el Amor de Dios, desconociendo Su Palabra, que es
Palabra de Vida.
Alegraos entonces, porque el Señor, ha enviado a Su
Madre, para que vele por vuestra salud espiritual.
Leed: Romanos C1, V.21 y C.2,V.4

21: "En efecto, habiendo conocido a Dios, no lo


glorificaron ni le dieron gracias como corresponde.
Por el contrario, se extraviaron en vanos
razonamientos y su mente insensata quedó en la
oscuridad."
100
C.2 V.4
4: "¿ O desprecias la riqueza de la bondad de Dios, de
su tolerancia y de su paciencia, sin reconocer que esa
bondad te debe llevar a la conversión?."
Como San Agustín, el Consagrado debe decir: "Señor que
te conozca a Tí". El conocimiento teológico favorece el
conocimiento del corazón, así como el conocimiento que
tenemos de Dios a través de la oración y la contemplación, nos
induce a un mayor crecimiento de la formación teológica.
Recíprocamente, la oración y el estudio son elementos
complementarios que ayudarán a un conocimiento más
profundo de las cosas de Dios.

- "Luego de un profundo amor a Dios" según lo vimos


en el Mensaje 1223.

La consagración exige totalidad de entrega, confianza sin


límites, disponibilidad plena; todo esto es imposible vivirlo, si no
hay en el Corazón del Consagrado, mucho amor a Dios.

Sólo el Señor, puede llenar el corazón del hombre. "Dios


nos ha hecho para El" dice San Agustín, y "nuestro corazón
estará inquieto, mientras no descanse definitivamente en El".
Amar a Dios sobre todas las cosas, es el primer gran
mandamiento del Señor; a este, sigue como consecuencia
inmediata, el amor al prójimo; en el prójimo se nos presenta, el
rostro visible del Señor, donde de un modo especial, El desea
ser amado por nosotros.

La experiencia de estar amando a Dios, produce la


convicción de que estamos en una enorme deuda de amor con
Él; este es el momento propicio para la Consagración: Cuando
advertimos a Dios, como meta de nuestra vida pero a la vez
captamos que solos, no podemos alcanzarlo. Allí surge el
camino de la Consagración a María, al cual nos entregamos
totalmente; le damos nuestra libertad a María para que Ella,
como consecuencia de nuestra humilde súplica, "cambie

101
nuestra oración por amor" y acreciente cada vez más nuestro
amor al Único Dios.

Se ve claramente que la Consagración no se improvisa,


sino que es el fruto de haber caminado hacia Dios, en la vida
espiritual; la Consagración aparece como el gran medio, para
dar pasos acelerados en el encuentro con Dios, en la santidad
de vida.

(M. 1348): "Nadie cierre su corazón a Dios, porque si


entra el Señor, entra con El la Vida.
Nadie deje penetrar en su corazón las tinieblas, ya que
con ellas, penetra la muerte.
Que amen mis hijos al Señor, convencidos que sólo
con El vivirán, porque no tiene la muerte poder sobre
la Vida."

5) - La Consagración es un llamado a perfeccionar la


vida
enriqueciéndola espiritualmente

(M. 285): "A los que quieran consagrarse les digo:


Ofreceos al Señor con amor. Perfeccionad vuestra
vida, enriqueciéndola espiritualmente. Hijos míos,
vuestra Madre os lo pide. Benditos seáis en la
obediencia al Señor".
Ese perfeccionamiento espiritual, implica sembrar en
nuestros corazones la Palabra de Dios; gustar de las cosas del
Señor; poner el corazón donde están los verdaderos gozos;
aspirar continuamente, a la gloria que nos espera y asumir las
exigencias diarias de la Cruz de Cristo.
De una manera especial, este crecimiento en la vida
espiritual, será producido por el ejercicio de las virtudes
cristianas, que son la expresión necesaria, de nuestro amor a
Dios; la virtudes van transformando la frágil criatura humana,
sometida a la esclavitud del pecado y van convirtiéndola en
102
semejanza viva del Hijo Único de Dios, hecho hombre para
nuestra redención.

- A propósito del tema de las virtudes cristianas del


Consagrado, ver en este mismo trabajo (Cap. II) donde se lo
trata más específicamente.

Nos dice el Mensaje 942: "A los sacerdotes,


consagrados y laicos: "La vida espiritual se enriquece en
Dios y solamente de Dios".

Existe aquí una clara alusión a la pobreza de corazón; a la


pobreza interior, tan fuertemente señalada por Jesús, en el
Sermón de la Montaña: "Bienaventurados los pobres de
corazón porque de ellos es el Reino de los Cielos (Mt 5,3)

El Consagrado acepta no caminar por otro camino que no


sea el de la pobreza de corazón. Toda otra forma de apoyo que
desplace a Dios, será claudicar de esta pobreza. Por lo tanto,
enriquecer la vida espiritual en Dios y solamente de Dios es no
tener otro horizonte de riqueza que el horizonte de las
Bienaventuranzas: La radicalidad de las Bienaventuranzas es
la suprema expresión de santidad: “Felices los pobres porque
de ellos es el Reino de los Cielos”.

(En referencia a este enriquecimiento en Dios y solamente


de Dios téngase presente, lo escrito en este trabajo sobre
disposiciones interiores del Consagrado.)

(M. 1079): "La Madre, juntamente con el Hijo, vierten


Su Amor, en beneficio de las almas.
El enemigo, el seductor, el que daña y destruye, las
está tentando.
Cristo Jesús, está enseñando a distinguir la Luz de las
sombras.
La Madre, conductora perfecta, va conduciendo a los
hijos hacia la Luz.

103
CAPITULO II

“LAS VIRTUDES Y ACTITUDES INTERIORES DEL


CONSAGRADO”

A - VIRTUDES Y ENTREGA TOTAL

- Las virtudes son hábitos sobrenaturales, que dan una


especial capacidad de obrar como Dios lo desea, en todos los
momentos de la vida. Son infundidas por el Señor en el
Bautismo y crecen a medida que el cristiano se ejercita en
ellas, movido por el amor de Dios, que es la síntesis de la
perfección. Los santos han llegado a vivir heroicamente las
virtudes cristianas; es decir, en un nivel de verdadera
perfección. La vida del Consagrado exige como camino de
santidad que es, un perseverante ejercicio de las virtudes
cristianas, ya sea de las virtudes teologales como de las
virtudes morales.

Todas son necesarias, pero destacamos aquí las que de


un modo directo, aparecen ligadas a la exigencia de docilidad,
que tiene la Consagración al Sagrado Corazón de María.

En la Consagración está el compromiso de los hijos hacia


la Madre.

(M. 362) "Generalmente el hombre cree que está con


Dios, sin hacer nada, olvidando su Ley, eso es vivir
falsamente, estar con Dios es no abandonar por
ningún motivo su Camino, siguiéndolo y teniendo la
seguridad que El está dentro y sentir intensamente
que se está en el Señor ."

104
1)- En un primer conjunto de virtudes, que el
Consagrado debe hacer crecer en su vida, a ejemplo de
María, aparecen las virtudes teologales: La Fe, la
Esperanza y la Caridad, que dicen directa relación con
Dios.

- La Fe: Por la Fe, no sólo aceptará intelectualmente el


Consagrado, la divina Revelación, sino que sabrá
responder con su vida a las grandes exigencias de Dios, al
modo de Abraham, Padre de los creyentes, y al modo de
María que acepta el plan que Dios le ofrece.
Como María, al Consagrado no se le pide que
comprenda, sino que acepte con mucho amor, lo que Dios
le exige en el envoltorio de oscuridad, propio de la fe.

Escuchemos el (M. 717) "Fortaleced vuestra fe y el


Espíritu Santo se derramará de tal manera, que sentiréis
que Cristo vive en vosotros"

- Por la Esperanza cristiana el creyente no pone su


corazón en las cosas de la tierra sino en el Único Dios, con
verdadera humildad.
La Esperanza esta puesta en Dios y en la futura Gloria que
el Señor promete. Por su Gloria, trabaja el Consagrado
despreciando las glorias humanas. Cada vez más, sus ojos y
su corazón descansan en el Cielo, sabiéndose salvado en la
Esperanza; se constituye también para sus hermanos, en
testigo de la futura Gloria.

Leemos en el Mensaje (M. 696) "Veréis cuánto se


consigue amando a Jesús. El es esperanza y vida de
los cristianos, es el vencedor de la muerte y el
Salvador de las almas."

- La Caridad: El amor a Dios es lo más importante en la


vida del hombre; es el primer mandamiento que nos enseña la
105
Revelación; es lo que da verdadero valor ante los ojos de Dios
a lo que hacemos en la tierra. La Alianza es fruto de amor y
exige mucho amor en el Consagrado. La Caridad nos exige
que amemos a nuestro prójimo como a nosotros mismos por
amor a Dios. Seremos juzgados en el amor generoso, con que
hayamos amado a nuestros hermanos.

Meditemos atentamente el capítulo 13 de la Primera Carta


a los Corintios; el Capítulo 25 del evangelista San Mateo y el
Cap. 2, del Libro de los Hechos.

- No sólo se nos pide que no hagamos el mal, sino que por


sobre todo hagamos el bien, en todas sus formas; y como
expresión suprema del amor, se nos exige que seamos
instrumentos de la unidad entre los hombres. El Consagrado,
porque ama mucho a Dios en el Corazón de María, se entrega
del todo a sus hermanos, para llevarlos a la Fe. De ese modo,
todos formarán parte de la Iglesia de Jesús.

Leemos el Mensaje (M. 451) "Haced de vuestra vida un


canto a la esperanza, y no miréis con otros ojos que
no sea con los del amor; y entonces sí habréis logrado
introduciros en el Señor; si no lo hicierais, no valdría
la pena el latir de vuestros corazones.
El Señor quiere que abundéis en el amor y caridad;
queridos míos, obedeced Su Voluntad".

Leemos en el Mensaje (M. 373)"Os pido que, la Caridad


no se aparte de vuestros corazones, tened siempre las
manos dispuestas a servir al prójimo, no dejéis
desvanecer las enseñanzas del Señor, entregaos a
ellas.
Qué sabor amargo me deja, cuando compruebo que el
egoísmo se ha apoderado de mis hijos y no dejan
lugar para que entre el amor.
Quien lo deje entrar será considerado heredero de
Dios".

106
En el Mensaje 1042 a los Consagrados dice la Ssma.
Virgen :
"... mucho necesito el amor de todos ellos." La Virgen lo
pide como expresión suprema de la caridad que es amor a Dios
y es amor al prójimo.

El Señor a través de María, en nuestra vida de


Consagrados, no acepta que vivamos independientes, como
islas, como personas yuxtapuestas. Quiere formar con
nosotros la Iglesia, que seamos un cuerpo, una familia. María
nos hace Iglesia porque María es Iglesia, es Madre de la
Iglesia.

María es el Corazón de la Iglesia, que actúa vitalizando


todo el cuerpo y animada a su vez como los demás miembros,
pero de un modo especial, por el Espíritu Santo que es su
Esposo.

- Consagrarse a María implicará una fuerte experiencia de


vida fraterna de acuerdo al mandato evangélico del amor,
vivido en comunidad, al modo de Jesús y los apóstoles, de
María en Pentecostés, o de la Primera Comunidad Cristiana
que nos relata el libro de los Hechos en el capítulo dos.

Esta presencia de Cristo Resucitado, en medio de quienes


se reúnen en Su Nombre y se aman, será el testimonio
evangelizador fundamental; allí surgirá ante los hombres, el
rostro sin mancha ni arruga de la Iglesia del Señor; ese signo,
permitirá hacer creíble la palabra evangelizadora que esa
Comunidad explícitamente anuncia, como tarea que compete a
la esencia de la misión de la Iglesia.

- Teniendo en cuenta la preferencia de Jesús, por los más


pobres, una Comunidad llena de amor puede dar amor; los
hombres que deben ser evangelizados, más que por falta de
pan, están hambrientos de Dios; de un Dios a quien puedan ver
y palpar en el amor de sus hermanos evangelizadores. "En
esto conocerán que son mis discípulos". De aquí la enorme
107
importancia de que esa Iglesia sin mancha ni arruga, esté
animada continuamente por el Espíritu, encontrando docilidad
en sus miembros, para construir vitalmente la Comunión.

(M. 173) "Que en vuestra vida haya mucho amor hacia


vuestros hermanos, amor hacia el Señor porque sin
amor nada se consigue, todo se pierde.
Grabad estas palabras hoy y por siempre."

- Esa docilidad, exige una actitud de obediencia al Papa, a


los Obispos, al Magisterio de la Iglesia, que continuamente vela
por la enseñanza auténtica de la Palabra de Dios, para que esa
Palabra sea verdaderamente, la respuesta de Dios, a las
exigencias del hombre de hoy.

El Consagrado que vivirá de esta manera su amor a Dios


y al prójimo, en el seno de la Iglesia; estará más en condiciones
extraordinarias, de ir creando entre sus hermanos, la
civilización del amor; así responderá a la exigencia de la Nueva
Evangelización, de América y el Mundo.

(M. 727) "Amad y respetad a ese Cuerpo que es la


Santa Iglesia, ya que Cristo es Su Cabeza."

2 - LA HUMILDAD

(M. 1125) "El que quiera llegar humildemente a Cristo,


que siga junto a la Madre. Mi Corazón espera
anhelante ser depositario del amor de los hombres, de
ese amor destinado a Cristo Jesús."

- El orgullo fue el pecado de los ángeles; el orgullo fue


también el pecado de Adán y Eva, que quisieron ser como
Dios.
Cristo nos presenta, la mayor manifestación de humildad, en su
nacimiento pobre, en su vida de trabajo y en su muerte de
Cruz.
108
- María se identifica plenamente con su Hijo, en la
humildad
de su Corazón de servidora. La humildad es la virtud que
agrada inmensamente a Dios. Por ella reconocemos la infinita
grandeza del Señor y lo reconocemos digno de toda alabanza.
A la vez nos reconocemos totalmente pequeños y limitados,
como criaturas, pero confiados en el Poder y el Amor de Dios.

- Además, llevamos la enfermedad del pecado que


acrecienta nuestra natural pequeñez. Sin embargo, cuando hay
humildad de corazón, no existe desaliento sino al contrario,
existe una intensa confianza en el Padre, dador de todo bien.
María tuvo esta confianza e inmensa alegría, de saberse
sostenida por el Señor.

- El Consagrado es el hombre de la alegría, que al


entregarle su Corazón a María, y por Ella al Señor, sabe que
Dios lo ama y se hace cargo de él, ya que toda nuestra
capacidad viene del Cielo, del Padre de las luces.

Leemos en el Mensaje (M. 1501) "Orad y confiad, orad y


ofreced, orad y abandonaos en el Corazón de la Madre. En
la confianza, encuentro el amor de mis hijos; en el
ofrecimiento, la entrega; en el abandono, la verdadera
pequeñez y humildad de mis hijos."

3)- Obediencia
Nos dice la Virgen en el Mensaje 285 hablando de
Sacrificio Eucarístico:

"Es en ese momento en el que mi adorado Hijo os


transmite el amor al Padre y la salvación eterna. Es
también, donde podéis recordar que Cristo Jesús se
ofrece, en obediencia absoluta a Dios Padre y
confiando plenamente en El."

109
Nos dice la Palabra de Dios acerca de Jesús que "Se hizo
obediente hasta la muerte y muerte de Cruz" y que "Cristo
aprendió a obedecer en el sufrimiento". "Así como por la
desobediencia de Adán llegó el pecado al mundo, así por la
obediencia de Cristo, el Nuevo Adán, nos llega la
Redención." "El Señor no vino para hacer su voluntad sino
la del Padre que lo envió." "Dio pleno cumplimiento a las
exigencias de la Redención hasta la última gota de Su
Sangre".

- A nosotros, el Señor nos indica el camino de la


obediencia, como único camino de salvación, cuando dice al
joven rico: “Si quieres entrar en el Reino guarda los
Mandamientos”.

La obediencia es una actitud fundamental para el


Consagrado; por ella entregamos al Señor nuestra voluntad y
aceptamos libremente caminar, sólo por donde El nos quiera
llevar. Escuchemos el contenido del Mensaje 574.

(M. 574) "Pido hoy, oración y una especial devoción al


Sagrado Corazón de mi Hijo, no olvidéis que de Su
Corazón fluye su Divino Amor.
Pedidle perdón por vuestras malas acciones,
prometiendo absoluto amor y completa obediencia,
hijos míos, y Su Corazón se apiadará de los vuestros."

4) - ENTREGA TOTAL

La obediencia exige del Consagrado una entrega total al


Corazón de Cristo a través del Corazón de María.

Cuando nos Consagramos le entregamos a María nuestra


vida, para que Ella la lleve al Señor; y entregamos nuestras
110
cosas sabiendo que María nunca nos va pedir lo que no
podamos dar. Siempre será la suya, una exigencia maternal;
nos pedirá lo que somos capaces de dar con su ayuda; no
más, y tampoco menos de lo que podemos, porque nos quiere
hacer crecer. Esta entrega incluye, lo que tenemos y lo que
somos, nuestros planes y aquello que en nuestra vida aparece
como algo muy importante, como fue para Abraham el
ofrecimiento de su hijo único.

María sabe lo que nos va a pedir, lo que nos conviene, lo


que necesitamos y lo sabe con la sabiduría de Dios. Sobretodo
desea que le entreguemos nuestra libertad, sin temores.
Cuántas veces podemos usar mal de nuestra libertad sin
quererlo, por fragilidad, por debilidad, y entonces le
encomendamos a María que cuide de ella, que nos haga
obedientes en el buen uso de la libertad, que nos haga
interiormente libres despojándonos de todo aquello que nos
hace menos libres en la vida. San Juan de la Cruz dice que "el
pájaro no puede volar cuando está atado aunque sea con un
pequeño hilo"; de ese modo nos indica que toda forma de
atadura que nos haga menos libres nos impide volar
rápidamente al Señor. Al entregarle a María nuestra libertad
aceptamos que Ella rompa todos los lazos que nos pueden atar
a la tierra y nos haga totalmente libres para llegar a Dios.

B -MEDIOS PARA VIVIR LA ENTREGA

EL ABANDONO EN MARÍA:

(M. 1508) "Esta Madre pide: Oración, oración por el


mundo, por los que todavía viven en penumbras.
Oración, por los que no tienen en cuenta a la Madre, ni
el tiempo que hace que la Madre, dirige Su mensaje de
Amor a todos sus hijos.
111
Debe crecer la confianza en Mi Corazón; debe crecer
el amor a Mi Corazón; debe también crecer el amor
entre los hermanos y habrá así, paz en los espíritus y
paz en el mundo.
No será eso posible, mientras no haya corazones
entregados al Señor, corazones amantes del Señor,
creyentes en El y en Su Santo Evangelio. Hijos míos:
huid de las tempestades del mal y acudid a la calma
que os ofrece el Bien, para bien de vuestras almas."

Con esa actitud de entrega que nos pide la Virgen, Ella


nos invita al abandono total en sus manos, igual a como el niño
se abandona confiado en los brazos de su madre. Es muy
gráfico si queremos entender esta gracia de la Consagración,
imaginarnos a un niño de pocos meses en los brazos de la
madre, o al Niño Jesús en los brazos de María. Ese es el nivel
de abandono que debemos tener; dejarnos llevar, dejarnos
tomar por María, dejarnos abrazar por Ella, dejarnos amar por
nuestra Madre. Dejarnos conducir por Ella como el barco en el
mar, que habiendo colocado las velas, se deja llevar por el
viento; así nosotros, impulsados por el viento del Espíritu y
conducidos por el timón que María dirige sabiamente.

CONFIANZA:

Ese abandono en María, hemos visto que debe estar


unido a una inmensa confianza en Ella.

Esta virtud de la confianza es vital en toda la vida del


Consagrado. La confianza es la clave del Consagrado. El niño
se abandona en los brazos de su madre, porque confía en ella;
de lo contrario, no se abandonaría así.
Cuando nos ponemos totalmente en manos de María es
porque sabemos en Quien hemos confiado. Como expresión
de amor a la Virgen confiamos en Ella y jamás aceptamos
dudar de Su Amor maternal y providencial.

112
La verdadera confianza en Jesús y María es una gran
virtud, muy ausente, por desgracia en estos momentos, del
corazón de los hombres que más bien han puesto
erróneamente su confianza en sus riquezas, en su poder, o en
el placer. La confianza es una virtud, que el demonio busca
desarraigar de nuestro corazón; a el le interesa crear el
desaliento, la incertidumbre, la duda, la división, todo aquello
que no es de Dios.

Por la confianza, el Consagrado sabe que María lo va a


llevar a buen puerto, adonde conviene que llegue.

(M. 1183): "Mi amor de Madre se vuelca hacia mis


amados hijos. En este pedazo de tierra bendita, el
Señor renueva el alma; aquí, el Señor fortalece el
espíritu, aquí, la Madre espera de sus hijos, el
nacimiento del hombre nuevo, para hacerlo crecer con
un corazón abierto, un corazón limpio y merecedor de
las bondades del Señor."

- En síntesis. Por la entrega, colocamos todo lo que


tenemos y lo que somos en el Corazón de la Ssma. Virgen.

- Por el abandono nos dejamos llevar por Ella y


finalmente por la confianza vivimos serenamente las diversas
alternativas de este camino por el que Ella nos conduce. No
dudamos de Su Amor maternal.

LA DOCILIDAD

- La consagración, nos hace necesariamente dóciles. La


docilidad es una actitud interior del alma, por la cual nos
dejamos enseñar por Dios y así el Consagrado a la Santísima
Virgen se deja enseñar por María que es Maestra de nuestra
vida cristiana, Maestra de nuestra fe.

113
"Es más fácil dejarse conducir", nos lo dirá en un
Mensaje, "que caminar solos y tropezar". Dejarnos instruir por
Dios, dejarnos instruir por María, dejarnos llevar, dejarnos
conducir. Esperar que los acontecimientos nos señalen
claramente la voluntad de Dios; no forzar la hora de Dios ni
detenerla cuando ha llegado esa hora. La docilidad es una
apertura del corazón que nos permite descubrir a cada paso,
claramente, la voluntad de Dios que nos hace ser obedientes a
las inspiraciones del Espíritu Santo, como María, Esposa Fiel
que en todo momento fue dócil a esas inspiraciones.

(M. 1284) "En la docilidad y en el abandono total a


Jesucristo y a Su Madre, es cuando el alma llega a la
comunicación plena con lo Celestial."

( M. 1264) "... viviendo en la humildad, el alma se


siente digna de Jesucristo. Es así como deben estar
ante Dios, los verdaderos Consagrados.
Deben ser mis hijos, guiados y formados por la Madre,
para el Hijo."

DISPONIBILIDAD:

La disponibilidad nos hace especialmente capaces de


responder a las exigencias de quienes nos rodean,
particularmente de aquellos a quienes estamos llamados a
evangelizar, a ayudar, a querer con un corazón de servidores,
en definitiva a nuestros hermanos.

- El Consagrado que es dócil a Dios necesariamente


se hace disponible para los demás. La disponibilidad es
una actitud interior por la cual aceptamos ser
profundamente exigidos, incansablemente exigidos hasta
sentir que se nos pide más de lo que podemos dar. El
Señor quiere que demos todo lo posible como El dio Su
Vida por nosotros, en la Cruz, que estemos siempre
114
disponibles para los demás, como María; amando esa
actitud de entrega y aceptando con sencillez todo lo que
no podemos dar.

El Consagrado deberá estar al total servicio de María

(M. 1798) "Quiero que mis hijos Consagrados le den a


la Madre, cuanto Ella pide.
Dedicarle la oración, por lo menos una hora diaria.
Comulgar diariamente.
Ser humildes.
Estar al total servicio de María.
Agradecer a Dios, cada día vivido como Consagrado.
Estar unidos al Amor del Hijo.
Pedir la Gracia de vivir bajo la Luz del Espíritu Santo.
La consagración debe ser hecha en un día especial de
la Madre.
Es ésta la Consagración que pido en Mi Santuario."

PEQUEÑEZ INTERIOR.

La pequeñez interior es, como lo dice la palabra, esa


actitud humilde, por la que aceptamos ser queridos por la
Santísima Virgen como el niño acepta ser querido por la madre;
es la intuición del corazón que se deja amar por su madre. A la
Santísima Virgen, no la entendemos con los razonamientos de
la inteligencia sino con los argumentos del corazón "El que se
hace como niño entrará en el Reino de los Cielos" dirá
Jesús; y María también nos lleva por ese camino: hacernos
como niños, hacernos pequeños, hacernos pobres. Al
reconocernos pobres nos estamos haciendo como niños.

De este modo no pondremos resistencias a todas las


metas que Ella nos propone para que las realicemos en su
nombre, como instrumentos suyos, en la obra de la Redención.
No somos dueños de la obra de la Redención sino
115
instrumentos del Señor en manos de María. El que se hace
como niño se deja conducir, se deja tomar de la mano de María
y se deja instrumentar, como parte de este designio
providencial en el cual está inserto.

Sólo entiende a María, quien la ama, y el que la ama con


un corazón de niño. Su misterio estará oculto para quien no se
haga como niño en sus brazos. De esta manera, María se
convierte en admirable escuela de humildad y sólo los humildes
conocen los secretos del Padre. De esta manera también Ella
podrá reproducir a Jesús en cada uno de sus Consagrados y lo
irá llevando de la mano hacia esa meta.

Leemos en el Mensaje (M. 749) "Enriqueceos en


humildad hijos míos y llegaréis a poseer una de las
mayores riquezas del Señor"

Y hablando de la pequeñez interior el Mensaje ( M.743):


"Digo a mis hijos: Sois para Mi, como niños recién
nacidos, que necesitan el amor de Su Madre, el calor
de Su Madre y el alimento de Su Madre.
Os conduciré y os ayudaré a crecer en el Amor al
Señor, sólo os pido, dejaos guiar."

Dice en el Mensaje (M.1242) "Haceos pequeños e


interiormente humildes y entraréis en Mi Corazón".

(M.1549)"Empequeñeceos de tal forma que podáis


entrar en el Corazón de mi Hijo."

FIDELIDAD Y FIRMEZA:

1- La Fidelidad es la respuesta al Dios de la Alianza, en el


cumplimiento de los preceptos del Señor, que son una
manifestación del amor que le queremos brindar.

116
(M. 1223) "Quieran mis hijos, ser totalmente Míos, eso
hará que sean fieles al Señor, porque Yo, los
conduciré a El".

En el Mensaje 1264 señala los medios para la fidelidad:

(M. 1264) Hay Consagrados que "no se han


abandonado todavía en Mí. Están ajenos a cuanto
pido, ya que faltan en la oración, en la caridad, y en la
humildad; es por esto que no me pertenecen
enteramente.
Es que en la oración, se logra estar cerca de Dios; en
la caridad, se ama al prójimo y viviendo en la
humildad, el alma se siente digna de Jesucristo"

2 - Con la firmeza, establecemos que nuestra opción por


Dios es definitiva y cada vez más enraizada en el Corazón de
la Virgen; cada vez más sólida; de tal manera que los
huracanes más fuertes no podrán sacarnos del Corazón de la
Virgen y esa entrega a Dios es absoluta e incondicional.

- No dar cabida a los temores que de muchas maneras


pueden surgir en la vida del Consagrado. María permitirá
distintas maneras de dificultades y de sufrimientos pero nunca
obstáculos para su obra.

- No abandonar por ningún motivo el camino del Señor, la


gran tentación del Consagrado será el cansancio, el
agotamiento, el desgaste, el acobardarse por la dificultad que
en ciertos momentos, hará exigente su realidad de
Consagrado.

(M.362) "Quiero corazones fieles y firmes, que no


tiemblen, que se Consagren deseando comenzar a ver
cómo el Señor os permitirá vivir en El."

117
- Exige no dormirse, no abandonar nunca la búsqueda de
Dios aún en los momentos más difíciles, sino perseverar
humilde y pacientemente.

(M. 1337) "Que no duerman los hombres, que no


abandonen la búsqueda hacia Dios.
Ellos padecen de ceguera, una ceguera que les impide
ver lo que el Señor pone al alcance de sus hijos.
Bienaventurados los que reciben en su corazón mis
palabras."

PERSEVERANCIA Y PACIENCIA:

1- En la perseverancia manifestamos que no es el amor


de un día lo que nosotros ofrecemos a Dios, sino de toda
nuestra vida y en forma gradual y creciente.

(M. 1042) "... Deben obrar de manera que Dios,


siempre habite en ellos y no se verán por El, jamás
abandonados."

2- Todo esto exigirá una gran paciencia frente a las


grandes dificultades o pequeños tropiezos con los que nos
encontraremos.

(M. 362) "Generalmente el hombre cree que está con


Dios, sin hacer nada, olvidando su Ley, eso es vivir
falsamente, estar con Dios es no abandonar por
ningún motivo Su Camino, siguiéndolo y teniendo la
seguridad que El está dentro y sentir intensamente
que se está en el Señor."

"A través de vuestra paciencia -dirá Jesús en el Evangelio-


poseeréis vuestra vidas".

118
- La paciencia de María, la paciencia de Jesús, la
paciencia de los santos, tienen que ser un constante estímulo
para el Consagrado. “ La paciencia - dirá Santa Teresa - todo lo
alcanza".

LA CONSAGRACIÓN NOS LLEVA A LA ORACIÓN

Reiterando lo ya señalado sobre el tema, la Consagración


exige crecer en un espíritu de oración, para estar más cerca de
Dios. ( M. 1264), de modo que se convierta en el clima
espiritual propio del Consagrado.

(M. 1596) "Orad de manera tal que, con la oración, le


entreguéis al Señor, vuestro corazón.
Nada sea en apariencia, todo sea de corazón."

(M. 1547) "En la oración, se va de continuo a Dios.


La oración sostiene al espíritu, en amistad con Dios.
En la oración, se muestra la pobreza del alma, la
necesidad que tiene el alma, de Dios.
La oración hace que el peregrinaje hacia Cristo, se
realice con auténtica alegría interior.
La oración hace que el espíritu, presente una plena
disponibilidad hacia Cristo."

La renovación interior será fruto de la oración (M. 1135)

(M. 1135) "Digo a mis Consagrados: Renovaos con la


oración, con intensa oración.
Quiero perseverancia, quiero fidelidad, quiero
auténticos Consagrados.
Os quiero conmigo, os habéis acercado a Mi Corazón ,
os habéis introducido en Mi Corazón, seguid en El.
Ofreced, hijos míos, junto con vuestro amor, vuestro
espíritu penitente."

119
La oración deberá ser profunda, confiada y meditada y
exige que, como Consagrados nos habituemos a pedir (M.939):

a) Que Dios nos conceda la Gracia de vivir para María y


su designio providencial en la historia de la salvación,
encomendada a Ella por el Señor. Sabemos que de ese
modo, María nos hará vivir para Dios.

b) Amar Su Corazón con todo nuestro ser. Vivir esta


condición de hijos de Dios en su Corazón de Madre.

c) Que como Madre limpie nuestra alma y la purifique .


Es el camino previo indispensable para una entrega total.
Ella como Inmaculada, al estar limpia de pecados, nos
purificará de nuestras culpas.

d) Que nos enseñe a amar a Jesús. Es propio de su


misión de Madre conducirnos a descubrir, a contemplar y
amar totalmente a Jesús.

e) Que nos haga dignos de Jesús y de Ella. Todo


nuestra capacidad viene de Dios y por lo tanto María
solamente, como Mediadora ante el Mediador, podrá
hacernos dignos de Jesús y de Ella.

f) Que la Consagración nos una más a Ella y a Jesús.


Identificarnos con el Señor en el Corazón de María como
el apóstol Juan.

La Consagración nos une cada vez más a Ella y Ella


entonces nos puede unir cada vez más a Jesús.
A propósito de la oración, nos dice María: "El alma se
compromete a la oración ya que en la oración se vive la
Consagración". La Consagración es un don que debemos
pedir y Dios nos lo quiere dar. (M. 939)

MISTERIO DE LA CRUZ

120
Para la construcción de nuestra propia salvación y la de
todo el pueblo de Dios es de vital importancia en la vida del
Consagrado la capacidad de sufrimiento y de cruz.

Aquel que se ofrece a María también acepta y asume esa


cuota más pequeña o más grande de sufrimiento que el Señor
pone sobre sus hombros.

(M. 1706) (La Exaltación de la Santa Cruz) "Esto digo a


todos los Consagrados: Vivid vuestra Consagración,
ofreciéndola constantemente al Señor.
Vivid vuestra Consagración, con total disponibilidad
hacia el Señor; alimentaréis así, vuestro espíritu de
vida de Consagrados.
Que todo vuestro obrar sea por Cristo, que murió en la
Cruz, por todas las criaturas del mundo.
Permaneced en El, para bien de vuestras almas."

El dolor vivido desde la fe, es como dice Jesús: "El yugo


suave y liviano", que es llevadero porque el Señor lo hace
llevadero.

Entonces nosotros, a partir de ese leño que llevamos


encima nos convertimos sin darnos cuenta,
imperceptiblemente, en cooperadores de la obra de la
Redención, colaboradores de la Redención de Cristo, de modo
similar a María, pero en la medida concreta, en que el Señor
nos quiere pedir un aporte a la obra de la Redención. De allí la
importancia de asumir con generosidad, con valor, con libertad
interior, todo lo que el Señor nos quiera pedir de cruz, de
sufrimiento, de negación de nosotros mismos, "porque sufrimos
en nuestro cuerpo lo que falta a la Pasión de Cristo por su
Iglesia."

(M. 1604) "Vivid esta Cuaresma en oración; participad


en cada Misa, uniéndoos a Jesucristo y a esta Madre

121
que, ciertamente está unida a los hijos, por Amor al
Hijo.
Frecuentemente veo la debilidad ante el sufrimiento,
más, Yo pregunto ¿Quién como Cristo, sufrió tan
grandemente? Os doy el consuelo necesario: oración
y Mi Amor Maternal.
Hace tiempo que os espero, venid; es Mi Misión,
recogeros en Mi Corazón."

Y a propósito de las variadas exigencias en la vida del


Consagrado leemos en el Mensaje 1042

(M. 1042) "Querida mía, hablo a mis amados hijos,


sacerdotes, religiosas, y Consagrados.
Mucho necesito la oración de todos ellos, mucho
necesito el amor de todos ellos. Deben llevar una vida
ejemplar y sacrificada, una vida entregada y humilde.
Deben obrar de manera que Dios, siempre habite en
ellos y no se verán por El, jamás abandonados. Las
almas necesitan de las almas y todas ellas necesitan
de Dios.
Gloria a El, por todos los siglos."

122
CAPITULO III

“FRUTOS DE LA CONSAGRACIÓN”

1) AMOR Y DEVOCIÓN A MARÍA: El amor y la devoción,


que María concede al Consagrado, debe alimentarse con la
oración continua, que tiene como suprema expresión la diaria
participación Eucarística.

(M. 1426) "Gladys, no desaparecerá jamás, la


presencia de la Madre de Cristo, en este lugar. Desde
aquí pido a mis hijos: La Consagración a Mi Corazón.
Esta Consagración, que no requiere papeles ni
fórmulas, porque esa Consagración irá directamente a
Mi Corazón; será única y exclusivamente para Mi
Corazón y será recibida por Mi Corazón.
Debéis tener amor y devoción a María; oración
constante del Santo Rosario y participación diaria en
la Santa Eucaristía.
En el amor a la Madre, hallaréis el amor del Hijo; en la
oración a la Madre, estaréis en unión con el Hijo y en
la Santa Eucaristía, os encontraréis con el Hijo."

2) UNA ESPECIAL PRUEBA DE AMOR: La Consagración


se convierte en una especial prueba de amor que le damos a
María; se concretiza en la respuesta que le damos al pedido de
la Madre y el llamado continuo que Ella nos hace para que le
entreguemos nuestra vida. Al conducirnos maternalmente, para
darle la respuesta que nos pide, nos dará la oportunidad de
darle esta prueba de amor.

( M. 1305) "Hijos Míos: Dad vuestra prueba de que


amáis a esta Madre, consagrándoos a Su Corazón.
123
En la Consagración el hijo se entrega a la Madre y Ella
a su vez, será su Refugio y su Consuelo, porque es el
Arca, donde los hijos depositan el corazón.
Responded a Mi llamado, responded a Mi pedido,
veréis que tiernamente seréis conducidos por Mí."

3) UN PROFUNDO AMOR AL SEÑOR: Ofrecimiento del


alma: En la Consagración se ofrece el alma a María, fuente de
toda Gracia, para enriquecernos con el regalo que Ella nos
comunica desde la Cruz de Cristo, como Madre y Mediadora de
toda Gracia. Al ofrecernos a María, Ella logrará que su Amor de
Madre, nos haga descubrir un profundísimo amor al Señor; nos
irá desapegando poco a poco de las cosas materiales y de ese
modo podremos beber solamente de lo espiritual,
alimentándonos de Dios y solamente de Dios.

4) APERTURA DE CORAZÓN: La Consagración produce


el deseo de comenzar a ver cómo el Señor nos permitirá vivir
en El; una actitud de apertura y escucha, es la actitud interior
necesaria para dejarnos enseñar por Ella, como Maestra de
nuestra Fe.

(M. 362) "Oh hijos míos, quiero corazones fieles y


firmes, que no tiemblen, que se Consagren deseando
comenzar a ver cómo el Señor os permitirá vivir en El.
Generalmente el hombre cree que está con Dios, sin
hacer nada, olvidando su Ley; eso es vivir falsamente;
estar con Dios es no abandonar por ningún motivo Su
Camino, siguiéndolo y teniendo la seguridad que El
está dentro y sentir intensamente que se está en el
Señor."

5) SER TOTALMENTE DE MARÍA, ESTANDO A SU


SERVICIO: La Consagración exige ser totalmente de María
como el niño en brazos de su madre, y que le entreguemos
124
todo nuestro ser, perteneciéndole totalmente y viviendo para
Ella y con Ella al servicio de Dios.
Esa total pertenencia a María le permitirá que nos pueda
hacer fieles al Señor, porque Ella nos conducirá al Señor y hará
posible que nos entreguemos totalmente a El.

(M. 1223) "Quiero la conversión de los hijos a Dios y la


Consagración a Mi Corazón de Madre.
Tengo urgencia si, más, también deseo, que la
Consagración sea realizada, luego de un conocimiento
profundo de las cosas de Dios y de un amor profundo
a Dios.
Quieran mis hijos, ser totalmente Míos; eso hará que
sean fieles al Señor, porque Yo, los conduciré a El."

(M. 973) "Que la Consagración, sea el vínculo que una


vuestro corazón con el Mío."

6) VIVIR BAJO LA LUZ DEL ESPÍRITU SANTO: La


Consagración nos ofrece la Gracia de vivir bajo la Luz del
Espíritu Santo y nos invita a pedir continuamente este regalo.
En el Corazón de María, el Espíritu Santo, mediante sus dones,
conduce a los hijos de Dios a la cima de la santidad. Con
gemidos inenarrables, desde lo íntimo de nuestro ser, nos hace
llamar a Dios con el Nombre de Padre y convierte toda nuestra
vida en una actitud filial.

(M. 1136):"Mi "Sí" al Señor fue un "Sí" de completa


entrega, un "sí" dicho con toda mi voluntad y un total
amor al Espíritu Santo.
De mi cuerpo, se desprendería luego el Hijo del Padre,
el Divino Amor, la maravillosa Vida.
Aquél que sufrió y murió en la Cruz. El que hoy os
contempla desde el Cielo. El que arranca para siempre
al hombre, de la amargura de la muerte y lo conduce a
la dulzura de la Vida."
125
7) VIVIR DANDO GRACIAS AL PADRE: Cada día del
Consagrado es un canto de Alabanza y de Acción de Gracias
que le damos a Dios, si realmente hemos descubierto la infinita
riqueza de ser sus hijos. Nuestra Consagración a María, nos ha
enseñado a descubrir la Paternidad de Dios y a gozarnos en El,
al igual que nuestra Madre. Debemos agradecer cada día esta
Gracia, como un hecho nuevo que el Señor nos quiere seguir
regalando y acrecentando.

8) ESTAR UNIDOS AL AMOR DEL HIJO: La


Consagración nos hace descubrir el amor del Hijo. El se
entregó por nosotros hasta la muerte y muerte de Cruz y nadie
podrá apartarnos del Amor de Cristo. El que ama al Señor
Jesús, desde el Corazón de María, lo ama como Ella, con sus
mismos sentimientos, entregándose totalmente a El en la diaria
fidelidad del amor.

(M. 285) "Amados hijos, valorad la Santa Misa, todo


buen cristiano debe obligarse a participar de la
Sagrada Cena, en la Santa Misa diaria o por lo menos
una vez en la semana.
Es en ese momento en el que mi adorado Hijo os
transmite el Amor al Padre y la salvación eterna. Es
también, donde podéis recordar que Cristo Jesús se
ofrece, en obediencia absoluta a Dios Padre y
confiando plenamente en El."

9) PERTENECER A CRISTO POR MARÍA: María nos


llama a la Consagración, porque siendo Consagrados a Su
Corazón, le pertenecemos a Ella que es nuestra Madre y por
Ella le pertenecemos al Hijo.

126
Dice la Virgen: "Mi Luz quitará toda oscuridad y ayudará
a mis hijos a caminar el Camino que el Señor ha
establecido" ( M. 1534)

(M. 939): "Amadísima Madre, enséñame a amar a


Jesús, hazme digna de Jesús y de Ti, Madre, y que la
Consagración de este día, me una más a Ti y a tu Hijo.
Amén.
De esta manera se llega a amar a Jesús en forma total,
sólo por medio de Mi Corazón. Mi Corazón da y exige,
más no exige lo imposible."

10) DIMENSIÓN APOSTÓLICA: María nos regala la


Gracia de ser sus misioneros. No podemos guardar lo que el
Señor nos ha dado sino que debemos comunicarlo, como
María a Isabel. Debemos invitar a nuestros hermanos, a
escuchar el llamado de nuestra Madre, a la oración, a la
conversión y a la Consagración. "Las almas necesitan de las
almas y todas necesitan de Dios"

(M. 1500) "Mi amada hija: Hoy como nunca Mis


Mensajes deben ser difundidos; hoy como nunca debe
el mundo conocer Mis palabras, Mi urgente llamado a
la conversión, Mi pedido de Consagración a los
Sagrados Corazones de Jesús y de María.
Aún aguarda el Señor a las almas".

11) LA CONSAGRACIÓN NOS LLEVA A LA ADORACIÓN


EUCARÍSTICA: Por la Consagración María nos llama a vivir en
profundidad el amor a la Santa Eucaristía, “Cumbre y Fuente
de la actividad de la Iglesia”.

(M. 1535): "Debe ser el Señor, Único Centro de


Adoración, de sus fieles.

127
Es ésta, una invitación para adorar a Jesús
Eucarístico; ya sea con la oración o en solemne
silencio.
El Señor está allí presente y llega a los corazones
anhelantes de Su Amor.
Renovad diariamente, tanto externa como
interiormente, este acto de ofrecimiento, como
reparación por las almas infieles, por los que, por
ignorancia viven apartados de Dios.
Adorad a Jesús y Su Gracia os envolverá.
Alabado sea Su Santo Nombre".

12) TESTIGOS DE LA FUTURA GLORIA : El Consagrado


vive anticipadamente desde el camino de la Fe, la alegría del
Cielo que le está reservado. Se sabe salvado en la Esperanza,
se siente testigo del Señor a Quien ve y escucha en actitud
contemplativa, con los ojos y los oídos del corazón, alabándolo
siempre y proclamándolo por todas partes.

128
CAPITULO IV

“EXIGENCIAS RITUALES DE LA CONSAGRACIÓN”

- Diversas exigencias rituales tenía el pueblo de Dios, en


Israel, para manifestar explícitamente su aceptación del don de
la Alianza y asumir un compromiso de fidelidad con Dios.

- El Nuevo Testamento tiene también nuevas


manifestaciones rituales, llenas de contenido de Gracia, que le
da Cristo, Autor de la Gracia.
De este modo, aparecen el Bautismo y los demás
Sacramentos.

Especialmente, a cambio del sacrificio expiatorio del


Antiguo Testamento surge hoy el Sacrificio Eucarístico donde
Cristo se ofrece al Padre por su Iglesia y la Iglesia es invitada a
sacrificarse con El.

La Consagración a María ubicada en un contexto de


Alianza tiene también exigencias rituales que expresan el amor
a Dios a través del amor a María y son fuente de Gracias
nuevas, que garantizan nuestra fidelidad al Señor de la Alianza.

Nos dice nuestra Madre en el Mensaje 1426:

(M. 1426) "No desaparecerá jamás, la presencia de la


Madre de Cristo, en este lugar.
Desde aquí pido a mis hijos:
- La Consagración a Mi Corazón. Esa Consagración,
que no requiere papeles ni fórmulas, porque esa
Consagración irá directamente a Mi Corazón; será
única y exclusivamente para Mi Corazón y será
recibida por Mi Corazón.
129
- Debéis tener amor y devoción a María;
- Oración constante del Santo Rosario.
- Participación diaria en la Santa Eucaristía.
- En el amor a la Madre hallaréis el Amor del Hijo; en la
oración a la Madre, estaréis en unión con el Hijo y en
la Santa Eucaristía, os encontraréis con el Hijo.
Bendito sea Jesucristo".

En el Mensaje 1798 dice sintéticamente todo lo que la


Virgen espera del Consagrado:

(M. 1798): "Quiero que mis hijos Consagrados le den a


la Madre, cuanto Ella pide.
- Dedicarle a la oración, por lo menos una hora diaria.
- Comulgar diariamente.
- Ser humildes.
- Estar al total servicio de María.
- Agradecer a Dios, cada día vivido como Consagrado.
- Estar unidos al Amor del Hijo.
- Pedir la Gracia de vivir bajo la Luz del Espíritu Santo.
- La Consagración debe ser hecha en un día especial
de la Madre.
Es ésta la Consagración que pido en Mi Santuario.

1) El espíritu de la Consagración

Siguiendo el contenido de los Mensajes anteriores el ritual


del Consagrado fundamentalmente está impregnado de un
espíritu y no es simple formulismo. Esto se ve claramente
cuando María dice: "Esta Consagración no requiere
fórmulas ni papeles, porque ésa Consagración irá
directamente a Mi Corazón, será única y exclusivamente
para Mi Corazón y será recibida por Mi Corazón." Jesús nos
dice en su Evangelio: "Los verdaderos adoradores, adorarán
al Padre en Espíritu y en Verdad" es decir que toda exigencia
ritual, está sostenida en ese Espíritu que la anima.

130
2) La Santa Misa y La Comunión

En referencia directa al Sacrificio de la Nueva Alianza,


María pidió a sus hijos Consagrados la participación diaria en
la Santa Eucaristía, como sacrificio al que nos unimos con
nuestro propio ofrecimiento. Y así como en la Misa, en cuanto
sacrificio, somos invitados a participar con nuestra personal
entrega, también como banquete eucarístico que es, se nos
invita a vivirlo, toda vez que participamos en El, a través de la
Santa Comunión.

La participación diaria en la Santa Eucaristía será el


momento supremo del encuentro con el Señor: es en la
Eucaristía donde El nos llenará misteriosamente, del inmenso
Amor que tiene en favor de nosotros y que nos quiere transmitir
especialmente, por ese canal de Gracia.

(M. 1511) "Adorad el Cuerpo y la Sangre de Mi Hijo, en


el Santísimo Sacramento del Altar.
Maravilloso Misterio, que no todos comprenden.
Maravilloso Misterio de Amor, ofrecido diariamente, en
la Santa Eucaristía.
Momento ese, en que se conjuga, dolor y alegría,
sufrimiento y gozo.
Dolor, frente al conocimiento de Su Muerte; gozo, de
saberlo Vencedor de la muerte.
Debe el alma, acercarse a Cristo. Debe el alma unirse
diariamente a Cristo y nada mejor, que por medio de la
Santa Comunión. Alimento del alma, para la Vida."

3) La Oración

Además de la participación eucarística y de la Comunión


diaria, María da una enorme importancia a la vida de oración
llevándonos a descubrir el Evangelio, donde Jesús dice: "
Vigilad y orad para no entrar en tentación". Y también en
131
otra parte: "Pedid y recibiréis, buscad y encontraréis,
llamad y se os abrirá."

Insistentemente aparece en los Mensaje de María, como


exigencia de vida insustituible e infalible, el valor de la oración,
para alabar y dar gracias a Dios, para pedirle perdón por
nuestros pecados o elevarle súplicas por nuestras necesidades
espirituales o corporales.
(M. 1309) "Para orar, sólo basta desear estar con Dios
y el tiempo para orar, llega solo.
¡Jesús, desea tanto que el alma se comunique con El,
que se reconcilie con El, que lo ame; tanto ama a las
almas!
Dios, es la Fortaleza de las almas, deben ellas confiar
en Dios.
Pido ésto, porque las almas, están adormecidas en la
oración.
Sea por siempre Glorificado el Nombre de Dios."

(M. 1310) "Cuando un hijo comienza a orar, ya, en ese


momento, está en presencia de Dios y desde ese
momento, Dios lo ampara.
No interesa con que oración se comienza, no hay una
en especial, ya que en todas se le invoca al Señor.
Muchas veces la oración, lleva al arrepentimiento, a la
conversión, a la entrega absoluta al Señor.
En el recogimiento de la oración, el alma medita, calla
y el Señor obra en esa alma.
¡Oh hija mía, quieran mis hijos, amar en profundidad la
oración, quieran mis hijos, tener a Dios en el
corazón!"

- La oración debe ser continua, confiada, humilde, unida a


una conversión de vida, surgida desde el amor fraterno, porque
no agradaría a Dios una oración de quien no intentara luchar
seriamente contra el pecado o no perdonase a sus enemigos, o
viviese indiferente frente a su prójimo.
132
- A continuación seleccionamos algunos Mensajes,
remitiendo al lector a todos los que se refieren a este tema
importantísimo de la oración.

(M. 1336) "No es alegría para el Señor, ver que hay


quienes viven en la violencia, la droga y el pecado en
general.
Un gran número de almas progresivamente se va
perdiendo; es el maligno, que va destruyendo a los
que, débiles en la Fe, no están debidamente
fortalecidos para resistirlo y rechazarlo.
Es en la oración, donde Mis Hijos encontrarán la
fuerza; es la oración, la que hará que permanezcan en
la Verdad y es por la oración, que podrán caminar por
el Camino recto."

Leemos en el (M. 973)"Que vuestra adoración al Señor


y la veneración a la Madre no sea obstaculizada por
nada y no disminuya jamás."

(M. 1714) "Hijos míos: Os pido oración, porque un


alma que no ora descrece en amor a Dios.
Nadie pretenda agradar a Dios, lejos de Dios."

Dice el Mensaje 723 sobre las propiedades del oración:

( M.723): "La oración aclara la mente, fortalece el


espíritu y abre el corazón."

Invitando al camino de la oración continúa, dice el Mensaje


266.

(M.266): "Durante todo el mes de septiembre os


dedicaréis a rezar el Santísimo Rosario continuado,
rogando por la paz del mundo, por la conversión y
ofreciendo vuestra fe sin claudicaciones."

133
Sobre la providencia del Padre que nos escucha dice el
Mensaje 274:

(M.274): "Vosotros oráis y el Señor escucha vuestra


oración, vosotros lo invocáis en ayuda y sois
socorridos, porque es un Padre que está en
permanente contacto con sus hijos."

El Santo Rosario:
Con referencial al Santo Rosario nos dice la Virgen en el
Mensaje 1575

(M 1575) "Hay inseguridad en las almas. Esta Madre


les dice: No os desalentéis, sino por el contrario,
mantened viva la esperanza, el Espíritu Santo, os la
envía.
Guardad Mis palabras muy en lo profundo de vuestros
corazones.
Nada mejor que sentirse edificados por el Señor."

(M.724) "Es necesario rezar el Santo Rosario, ya que


las oraciones que lo componen ayudan a meditar.
En el Padrenuestro, os ponéis en las manos del Señor
pidiendo ayuda.
En el Ave María, aprendéis a conocer a vuestra Madre,
humilde intercesora de sus hijos ante el Señor.
Y en el Gloria, glorificáis a la Santísima Trinidad,
Divina Fuente de Gracias.
Os pido, meditad este mensaje, así podéis orar como
agrada al Señor."

134
Es evidente que toda forma de oración agrada al Señor y
un modo especial es la oración litúrgica; pero entre las
oraciones de piedad privada María señala su indiscutible
preferencia por el Santo Rosario, que es el arma que pone en
nuestras manos, en el actual combate que debemos realizar,
contra el enemigo en nuestras almas y es un camino, que va
llevando progresivamente a una especial unión con Dios, a
destrabar el alma de los obstáculos y conducirla a la santidad.

Es la puerta para entrar al Corazón de María:

(M 850) "Veo una enorme corona de Rosarios blancos.


Veo a la Santísima Virgen y me dice: Ves esta corona,
porque esto es lo que deseo que hagáis, una
verdadera corona de rosarios.
Oración, hija mía, Oración, ¡cuántas bocas
permanecen aún calladas!, sin conocer siquiera una
oración que los acerque al Señor.
El Santo Rosario es el arma a la cual le teme el
enemigo, es también el refugio de los que buscan
alivio a sus pesares y es la puerta para entrar en Mi
Corazón."

Nos invita a que en nuestra vida todo sea oración, lo cual


se logra si en todo lo que hacemos buscamos realizar la
voluntad de Dios y lo hacemos por amor. A esto ayudará
mucho la oración continua del corazón, que puede expresarse
en pequeñas jaculatorias reiteradas en todo momento y la
oración constante del Santo Rosario a que se hace referencia
en el Mensaje 1426. La oración continua, en efecto, nos
enseña a vivir en la presencia del Señor. La oración del
corazón que ama intenta expresarse también en la oración
vocal, en la súplica continua, en la acción de gracias incesante.

En referencia al Rosario, si bien ya es muy laudable la


recitación de los cinco misterios diarios, a lo que llamamos "la
corona", el Consagrado debería intentar rezar los veinte
misterios diarios del Santo Rosario.
135
Sobre la oración, María pide que se dedique por lo menos
una hora diaria; no puede ser menos el tiempo destinado al
Señor en la persona del Consagrado.

4) La Palabra de Dios.

Entre los grandes caminos señalados por la Iglesia para


alimentar la vida de oración, está la meditación de la Palabra
de Dios.
El amor a la Palabra, el amor que María tuvo por la
Palabra, el amor que los santos tuvieron por la Palabra de Dios
debe contagiarnos de tal manera que todo Consagrado viva
intensamente ese amor a la Palabra de Dios, la medite, la
contemple, la haga vida de su vida y de ese modo pueda
comunicarla también a los demás en una actitud de misionero
de María.

(M.1313) "La Palabra de Mi Hijo, es el licor más dulce


que podáis beber; esta Madre os lo da, está el alcance
de todos.
Que el alma se entregue a Dios, que el alma se
abandone en Dios."

(M.332)"Así como una flor bebe el agua para poder


vivir, así vosotros debéis beber las Palabras del
Señor.
No creo que un buen cristiano pueda abstraerse a su
llamado, no creo tampoco que alguien no quiera oír
este grito de Amor. Aquel que abra su puerta al Señor
quedará ligado a El. Dios desborda de amor."

5) En un día de la Madre

136
La Consagración a la Santísima Virgen, previa
preparación doctrinal y espiritual, se sugiere que sea hecha
según lo expuesto en el Mensaje 1798.

"EN UN DÍA DE LA MADRE"

Esta expresión es amplia y puede referirse a las grandes


fiestas marianas, pero no hay duda que en San Nicolás el día
propio de María del Rosario es el día 25 de septiembre y los
días 25 de cada mes, por lo cual aparece como lo más lógico,
realizar esa Consagración en el día 25 de cualquier mes.

6) En el Santuario

También señala este Mensaje del día 2 de febrero de


1990 que "Es ésta la Consagración que pide en Su
Santuario", lo cual significa que el contenido de esa
Consagración tiene las características y exigencias que hemos
señalado y están presentes en la espiritualidad que María
nos ofrece en San Nicolás. Además expresa que lo ideal es
realizarla en el Santuario como en su lugar propio. Esto no
significa que no se pueda realizar en otro lugar, dado que así lo
imponen frecuentemente las circunstancias de distancia o
imposibilidad de viaje; pero en ese caso, se realizará con la
intención de unirse espiritualmente a la celebración festiva, del
día 25 en el Santuario, y si algún día el Consagrado puede
viajar al Santuario, tendrá la oportunidad de actualizar allí su
Consagración.

(M.1265) "Es aquí, donde estoy volcando Mi Corazón;


desde este lugar, Yo bendigo y consuelo, desde este
lugar, Yo ofrezco el Amor de mi Hijo a todos los
hombres.
Ellos palparán el calor que Mi Amor infunde en los
corazones ya que seguiré estando como hasta hoy,
137
porque Yo les digo a todos tus hermanos: Donde
están las necesidades de los hijos, está la Madre,
refugiando a los hijos, con Su Manto."

7) La Fórmula

La Consagración exigirá recitar como expresión vocal


de la entrega interior algunas de las fórmulas de
Consagración. En San Nicolás existen tres posibles
fórmulas para que cada uno utilice la que más desee. Es
también habitual que a partir del día de la Consagración
todo los días se recite la fórmula elegida para actualizar la
entrega.

8) La Medalla

La medalla que es entregada en San Nicolás, de hecho


se convierte para el Consagrado en el signo de pertenencia
filial a la Santísima Virgen y en Ella a Jesús y a la Santísima
Trinidad. El Consagrado, desde su acto de entrega, lleva este
signo, dándole un nuevo contenido que acentúa a modo de
escudo protector, como uno de los sacramentales que utiliza la
Santa Iglesia contra las insidias y asechanzas del enemigo.

(M. 395) Me dice: Debéis hacer acuñar una medalla,


con mi imagen de la Advocación de María del Rosario
de San Nicolás, y en el reverso, la Santísima Trinidad
con siete estrellas.

9) El Escapulario

El escapulario para la salud espiritual y corporal, también


será llevado por el Consagrado, como expresión de súplica
humilde a María para que lo libre de todas las enfermedades
del alma y del cuerpo.
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Dice María a sus Consagrados:"Os quiero conmigo, os
habéis acercado a Mi Corazón, os habéis introducido en Mi
Corazón. Seguid en Él."

(M. 815 bis) Hija mía: Encárgate para que se haga un


Escapulario. Que sea de color blanco ya que el blanco es
el símbolo de la pureza. Mi imagen llevará los colores
celeste y rosado.
Este Escapulario, deberá ser destinado a los enfermos del
cuerpo y del alma y lo llevará aquel que realmente sienta
ésa necesidad en su corazón, porque con el Escapulario,
irá el compromiso de orar a María del Rosario.
Este pedido Mío apremia.

Amén. Amén.

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Índice

Prólogo ………………………………………………………………… 5

Introducción I Nuestra Filiación Mariana ………………………….. 7

II Anuncio y Cumplimiento del Triunfo ……………… 9

III Una noción sobre la Alianza Bíblica ……………. 12

Primera Parte

“Los Hechos de San Nicolás a la Luz de la Nueva Alianza” ... 13

Capítulo I. Dios Restaura la Relación de Amor con el Hombre …. 14

Capítulo II. Misión de María en la Nueva Alianza ………………… 22

Capítulo III. La Manifestación de la Gloria de Dios ……………….. 31

Segunda Parte

“El Sagrado Corazón de María” ………………………………….. 57

Introducción …………………………………………………………… 57

Capítulo I. Cristo nos muestra a Nuestra Madre ………………….. 60

Capítulo II. La Virgen nos muestra su Misión ……………………... 61

Capítulo III. María nos enseña a Amar como Ella ………………… 64

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Capítulo IV. María es Madre y Maestra de Nuestra Vida

Cristiana ……………………………………………………………… 69

Capítulo V. María es Garantía de nuestra Entrega y Fuente de

numerosas Promesas ……………………………………………….. 72

Capítulo VI. Promesas de María al Consagrado …………………. 76

Capítulo VII. El Corazón de María y el Santuario ………………… 79

Capítulo VIII. Mensajes referidos al Santuario …………………… 82

Tercera Parte

“La Consagración” …………………………………………………. 86

Introducción I. Distintos Momentos Históricos . Hoy San Nicolás.. 87

Introducción II. La Consagración conduce a la Santidad ……… 90

Capítulo I. Elementos que encuadran la Consagración a María en

San Nicolás ………………………………………………………… 94

Capítulo II. Virtudes y Actitudes Interiores del Consagrado ……. 104

Capítulo III. Frutos de la Consagración ………………………….. 123

Capítulo IV. Exigencias Rituales de la Consagración ……………129

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Somos hijos de la Ssma. Virgen, heredados por Ella al pie
de la Cruz de Cristo. Necesitamos contemplar el Misterio de su
Maternidad, conocer la dimensión de su amor y aprender a
quererla como hijos, para que Ella nos enseñe a conocer y
amar al Señor. Todo esto lo viviremos, al recorrer el camino de
la Consagración, que Nuestra Madre nos ofrece.

Ella nos hará gozar de las alegrías de vivir en su Corazón,


como vivió Jesús, que siempre mantuvo hacia su Madre un
Corazón de Niño y quiso necesitar en todo momento, de su
presencia maternal.

Hoy la Iglesia, a través del Bautismo, consagra para Dios


a los nuevos cristianos, haciéndolos hijos del Padre Celestial y
también los consagra a María, Madre y Maestra de los
creyentes.

Ella nos pide que le entreguemos nuestra vida totalmente,


para que al vivir la gracia de la Filiación Mariana, en el ámbito
de su Corazón, podamos vivenciar de una manera plena, el
regalo Bautismal de la Filiación Divina, que es la novedad
gloriosa ofrecida por Cristo Resucitado.

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