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Género:El concepto de género, elaborado por el movimiento feminista, diferencia la dimensión biológica (relacionada con lo

físico-genital y las capacidades reproductoras) y los atributos, funciones, roles, responsabilidades e identidades que se
construyen socialmente (muy ligados al tiempo histórico-social) para lo femenino y lo masculino y que determinan estructuras y
jerarquías de poder en la sociedad.. Las mujeres, han sido educadas para la obediencia, sobrevalorando el sentimentalismo que
se asocia a una supuesta debilidad , centrada en las funciones reproductivas y del cuidado responsable de la vida doméstica
restringiéndola al ámbito de lo privado. En contraposición, para el hombre se destinaba la función proveedora, dentro de la
estructura productiva y ligada a los ámbitos públicos, el ejercicio de la fuerza física, la tolerancia al dolor.La ocupación de
espacios de privilegio y el dominio en su vínculo con las mujeres, entre otros aspectos de la violencia, adquieren un elevado
valor simbólico en la construcción de la identidad masculina basada en estereotipos.
En la interacción entre los géneros, en tanto relación social, interviene la cuestión del poder, produciendo relaciones asimétricas
entre el hombre y la mujer a partir de las cuales se construye un discurso hegemónico que reproduce dicha desigualdad y da
cuenta del conflicto social existente. Desde esta perspectiva, mientras que el género refiere a características socio-culturales, el
sexo denota atributos biológicos. Por lo tanto, la diferencia sexual o biológica en sí misma no produce discriminación. Quienes
discriminan por género utilizan la diferencia biológica para argumentar y esconder la valoración positiva de roles y
atributos que asignan subjetivamente a lo masculino, y el disvalor o valoración negativa a lo femenino, convierten la
diferencia sexual en desigualdad social. Son estas prácticas discriminatorias las que excluyen y condicionan cotidianamente
el acceso de las mujeres a sus derechos. A su vez, la pertenencia al género femenino se cruza con otras formas de
discriminación: por pertenencia étnica (afrodescendientes, indígenas), condición de migrante o refugiada, edad, opinión política,
creencia religiosa, identidad sexual, pobreza, etc. Si bien estos motivos de discriminación afectan también a varones, la
condición de mujer potencia y multiplica las vulnerabilidades y las construye como grupo particularmente afectado. Suele
hablarse entonces de doble o triple discriminación. A modo de ejemplo, es posible comprobar cómo, entre los/as migrantes, las
mujeres son quienes sufren mayor violencia y explotación, y como, entre las personas con discapacidad, pueden ser víctimas
especiales de abuso/explotación sexual y humillaciones. Problemáticas que afectan a las adolescentes y niñas en mayor medida
que a sus pares varones.
En el contexto de estas construcciones sociales e históricas, “la violencia de género se define por las relaciones desiguales de
poder que subordinan a las mujeres, por las relaciones patriarcales que hacen de las mujeres (y los hijos e hijas) propiedad de
los varones y responsables del cuidado del hogar y los trabajos domésticos” (Maffia, 2016). El objetivo de quien ejerce violencia
es controlar a la pareja a través del maltrato y suele expresarse como abuso de poder, dominación y control sobre la otra
persona y la restricción de sus derechos. La violencia machista puede ir desde el acoso callejero hasta el abuso sexual explícito.
Se ha interpretado que la violencia de género funciona como un disciplinamiento para mantener la desigualdad entre varones y
mujeres a partir de la imposición del miedo, logrando que las mujeres no salgan de los límites que una sociedad y cultura
patriarcales les han fijado tradicionalmente. Reconocer el carácter social, cultural e histórico de las relaciones entre ambos
géneros da lugar a cuestionar este orden. Comprender y visibilizar estos mecanismos hace posible la denuncia de la
desigualdad entre ambos géneros
La violencia contra las mujeres ha sido instalada masivamente como «violencia de género». Esta expresión ha generado
confusiones dando lugar a interpretaciones bilaterales, es decir que se puede producir indistintamente de varones a mujeres
como de mujeres a varones. De esta manera, se ha contribuido a invisibilizar las relaciones desiguales y asimétricas entre
varones y mujeres que están en el origen de dicha problemática. Diferentes investigaciones a nivel mundial evidencian que la
violencia contra las mujeres requiere especial atención debido a su extensión y gravedad como así también al modo sistemático
y sostenido en que se ejerce. Frente a los reiterados hechos sociales de violencia extrema contra las mujeres, ocurridos en
nuestro país en los últimos años, la ciudadanía de forma masiva y espontánea salió a las calles a visibilizar y a repudiar estas
agresiones dando lugar al surgimiento de «Ni Una Menos», «Vivas nos queremos».
Trabajo y género
Según el informe “Aportes para el Desarrollo Humano en Argentina 2011” del Programa de las Naciones Unidas para el
Desarrollo (PNUD, 2011), la participación de las mujeres en el ámbito económico y en el mercado laboral aumentó, aunque dicha
participación aún manifiesta ciertas dificultades dado que las mujeres continúan siendo las principales responsables de las
tareas reproductivas y domésticas, ocupen puestos de trabajo de poca carga horaria que, por lo general, son precarios y mal
remunerados, lo que opera como un condicionamiento en su ascenso laboral. En definitiva, las mujeres aún experimentan en sus
ámbitos laborales diferentes prácticas discriminatorias: precarización, violencia, ausencia de igual tarea/igual remuneración,
poca movilidad ascendente, puestos de menor jerarquía etc. . La mayoría de estas ocupaciones se encuentran ligadas a las
cualidades atribuidas tradicionalmente a las mujeres: tareas de cuidado (con el servicio doméstico, la atención de personas, la
enseñanza, el cuidado de la salud y las actividades secretariales como emblemas).
Acoso sexual
Un fenómeno particular que es sufrido por mujeres, más que por varones, en el ámbito laboral es el acoso sexual. La
Organización Internacional del Trabajo (OIT, 2007: 1) lo define como “un comportamiento en función del sexo, de
carácter desagradable y ofensivo para la persona que lo sufre. Para que se trate de acoso sexual, es necesaria la confluencia de
ambos aspectos negativos”. Según este informe, el acoso sexual puede presentarse de dos formas:
1) cuando se condiciona a la víctima con la consecución de un beneficio laboral –aumento de sueldo, promoción o incluso la
permanencia en el empleo– para que acceda a comportamientos de connotación sexual;) en un ambiente laboral hostil en el que
la conducta da lugar a situaciones de intimidación o humillación de la víctima. Asimismo, la OIT sostiene que los
comportamientos que se califican como acoso sexual pueden ser tanto físicos (violencia física, tocamientos, acercamientos
innecesarios) como verbales (comentarios y preguntas sobre el aspecto, el estilo de vida, la orientación sexual; llamadas de
teléfono ofensivas) y no verbales (silbidos, gestos de connotación sexual, presentación de objetos pornográficos). En definitiva,
el campo de la sexualidad sigue siendo uno de los terrenos propicios para desplegar actos y conductas discriminatorios hacia las
mujeres. También es posible el acoso sexual entre gays o lesbianas; siempre la víctima es quien está en situación más
vulnerable. Pero no se trata de sexualidad, sino de poder
Discriminación contra la mujer.
El derecho internacional relativo a los derechos humanos prohíbe la discriminación basada en el sexo e incluye garantías para
los hombres y las mujeres al disfrute de sus derechos en pie de igualdad.
-Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer Fue adoptada el 18 de diciembre
de 1979 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. se dispone explícitamente que los Estados que hayan ratificado la
Convención reconocerán al hombre y a la mujer los mismos derechos y en el artículo 2 se establece la obligación de los Estados
que hayan ratificado la Convención de «adoptar todas las medidas adecuadas, incluso de carácter legislativo, para modificar o
derogar leyes, reglamentos, usos y prácticas que constituyan discriminación contra la mujer.»
-Protocolo Facultativo de la CEDAW :Fue adoptado el 6 de octubre de 1999 por la Asamblea General de las Naciones
Unidas. Le otorga al Comité de Expertas la competencia para recibir y considerar denuncias por violaciones a los
derechos consagrados en la Convención, a través de un mecanismo de comunicación o de un procedimiento de
investigación.
-La Asamblea General de la ONU ha declarado el 25 de noviembre Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer y ha invitado a los gobiernos, las organizaciones internacionales y las organizaciones no gubernamentales a
que organicen ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto del problema de la violencia contra la
mujer (resolución 54/134, de 17 de diciembre de 1999). La fecha fue elegida como conmemoración del brutal asesinato en 1960
de las tres hermanas Mirabal, activistas políticas de la República Dominicana, por orden del gobernante dominicano Rafael
Trujillo (1930-1961).
La violencia sexual y por motivos de género constituye una violación de los derechos humanos y las mujeres y niñas son sus
principales víctimas.
La violencia en contra de las mujeres es una forma de violencia por motivos de género e incluye la violencia sexual, la
explotación y el abuso, además de los actos violentos que ocasionan, o pueden ocasionar, daños físicos y psicológicos. .
-En 2006, el Senado de la Nación Argentina aprobó la ratificación del “Protocolo Facultativo de la Convención sobre la
eliminación de todas las formas de violencia contra la mujer”, un tratado internacional que garantiza el derecho de la
mujer a una vida libre de discriminación y violencia. En 2009, se sancionó la Ley N.° 26.485:

LEY DE PROTECCION INTEGRAL A LAS MUJERES. Ley 26.485


Ley de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que
desarrollen sus relaciones interpersonales. Sancionada: Marzo 11 de 2009. Promulgada de Hecho: Abril 1 de 2009.
[…]ARTÍCULO 2.º - Objeto. La presente ley tiene por objeto promover y garantizar: a) La eliminación de la discriminación entre
mujeres y varones en todos los órdenes de la vida; b) El derecho de las mujeres a vivir una vida sin violencia; c) Las condiciones
aptas para sensibilizar y prevenir, sancionar y erradicar la discriminación y la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus
manifestaciones y ámbitos. d) El desarrollo de políticas públicas de carácter interinstitucional sobre violencia contra las mujeres;
e) La remoción de patrones socioculturales que promueven y sostienen la desigualdad de género y las relaciones de poder sobre
las mujeres; f) El acceso a la justicia de las mujeres que padecen violencia; g) La asistencia integral a las mujeres que padecen
violencia en las áreas estatales y privadas que realicen actividades programáticas destinadas a las mujeres y/o en los servicios
especializados de violencia.[…] ARTÍCULO 5º - Tipos. Quedan especialmente comprendidos en la definición del artículo
precedente, los siguientes tipos de violencia contra la mujer: 1.- Física: La que se emplea contra el cuerpo de la mujer
produciendo dolor, daño o riesgo de producirlo y cualquier otra forma de maltrato agresión que afecte su integridad física. 2.-
Psicológica: La que causa daño emocional y disminución de la autoestima o perjudica y perturba el pleno desarrollo personal o
que busca degradar o controlar sus acciones, comportamientos, creencias y decisiones, mediante amenaza, acoso,
hostigamiento, restricción, humillación, deshonra, descrédito, manipulación aislamiento. Incluye también la culpabilización, - 11 -
vigilancia constante, exigencia de obediencia sumisión, coerción verbal, persecución, insulto, indiferencia, abandono, celos
excesivos, chantaje, ridiculización, explotación y limitación del derecho de circulación o cualquier otro medio que cause perjuicio
a su salud psicológica y a la autodeterminación. 3.- Sexual: Cualquier acción que implique la vulneración en todas sus formas,
con o sin acceso genital, del derecho de la mujer de decidir voluntariamente acerca de su vida sexual o reproductiva a través de
amenazas, coerción, uso de la fuerza o intimidación, incluyendo la violación dentro del matrimonio o de otras relaciones
vinculares o de parentesco, exista o no convivencia, así como la prostitución forzada, explotación, esclavitud, acoso, abuso
sexual y trata de mujeres. 4.- Económica y patrimonial: La que se dirige a ocasionar un menoscabo en los recursos económicos
o patrimoniales de la mujer, a través de: a) La perturbación de la posesión, tenencia o propiedad de sus bienes; b) La pérdida,
sustracción, destrucción, retención o distracción indebida de objetos, instrumentos de trabajo, documentos personales, bienes,
valores y derechos patrimoniales; c) La limitación de los recursos económicos destinados a satisfacer sus necesidades o
privación de los medios indispensables para vivir una vida digna; d) La limitación o control de sus ingresos, así como la
percepción de un salario menor por igual tarea, dentro de un mismo lugar de trabajo. 5.- Simbólica: La que a través de patrones
estereotipados, mensajes, valores, íconos o signos transmita y reproduzca dominación, desigualdad y discriminación en las
relaciones sociales, naturalizando la subordinación de la mujer en la sociedad. ARTÍCULO 4.º - Definición. Se entiende por
violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como
en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual,
económica o patrimonial, como así también su seguridad personal. Quedan comprendidas las perpetradas desde el Estado o por
sus agentes.Se considera violencia indirecta, a los efectos de la presente ley, toda conducta, acción u omisión, disposición,
criterio o práctica discriminatoria que ponga a la mujer en desventaja con respecto al varón.[…]ARTÍCULO 6.º - Modalidades. A
los efectos de esta ley se entiende por modalidades las formas en que se manifiestan los distintos tipos de violencia contra las
mujeres en los diferentes ámbitos, quedando especialmente comprendidas las siguientes:a) Violencia doméstica contra las
mujeres: aquella ejercida contra las mujeres por un integrante del grupo familiar, independientemente del espacio físico donde
ésta ocurra, que dañe la dignidad, el bienestar, la integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial, la libertad,
comprometiendo la libertad reproductiva y el derecho al pleno desarrollo de las mujeres. Se entiende por grupo familiar el
originado en el parentesco sea por consanguinidad o por afinidad, el matrimonio, las uniones de hecho y las parejas o noviazgos.
Incluye las relaciones vigentes o finalizadas, no siendo requisito la convivencia; b) Violencia institucional contra las mujeres:
aquella realizada por las/los funcionarias/os, profesionales, personal y agentes pertenecientes a cualquier órgano, ente o
institución pública, que tenga como fin retardar, obstaculizar o impedir que las mujeres tengan acceso a las políticas públicas y
ejerzan los derechos previstos en esta ley. Quedan comprendidas, además, las que se ejercen en los partidos políticos,
sindicatos, organizaciones empresariales, deportivas y de la sociedad civil. c) Violencia laboral contra las mujeres: aquella que
discrimina a las mujeres en los ámbitos de trabajo públicos o privados y que obstaculiza su acceso al empleo, contratación,
ascenso, estabilidad o permanencia en el mismo, exigiendo requisitos sobre estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la
realización de test de embarazo. Constituye también la violencia contra las mujeres en el ámbito laboral quebrantar el derecho
de igual remuneración por igual tarea o función. Asimismo, incluye el hostigamiento psicológico en forma sistemática sobre una
determinada trabajadora con el fin de lograr su exclusión laboral; f) Violencia mediática contra las mujeres: aquella publicación o
difusión de mensajes e imágenes estereotipados a través de cualquier medio masivo de comunicación, que de manera directa o
indirecta promueva la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille o atente contra la
dignidad de las mujeres, como así también la utilización de mujeres, adolescentes y niñas en mensajes e imágenes
pornográficas, legitimando la desigualdad de trato o construya patrones socioculturales reproductores de la desigualdad o
generadores de violencia contra las mujeres.[…]ARTÍCULO 7.º - Preceptos rectores. Los tres poderes del Estado, sean del
ámbito nacional o provincial, adoptarán las medidas necesarias y ratificarán en cada una de sus actuaciones el respeto irrestricto
del derecho constitucional a la igualdad entre mujeres y varones. Para el cumplimiento de los fines de la presente ley deberán
garantizar los siguientes preceptos rectores: a) La eliminación de la discriminación y las desiguales relaciones de poder sobre las
mujeres; b) La adopción de medidas tendientes a sensibilizar a la sociedad, promoviendo valores de igualdad y deslegitimación
de la violencia contra las mujeres; c) La asistencia en forma integral y oportuna de las mujeres que padecen cualquier tipo de
violencia, asegurándoles el acceso gratuito, rápido, transparente y eficaz en servicios creados a tal fin, así como promover la
sanción y reeducación de quienes ejercen violencia;d) La adopción del principio de transversalidad estará presente en todas las
medidas así como en la ejecución de las disposiciones normativas, articulando interinstitucionalmente y coordinando recursos
presupuestarios; e) El incentivo a la cooperación y participación de la sociedad civil, comprometiendo a entidades privadas y
actores públicos no estatales; f) El respeto del derecho a la confidencialidad y a la intimidad, prohibiéndose la reproducción para
uso particular o difusión pública de la información relacionada con situaciones de violencia contra la mujer, sin autorización de
quien la padece; g) La garantía de la existencia y disponibilidad de recursos económicos que permitan el cumplimiento de los
objetivos de la presente ley; h) Todas las acciones conducentes a efectivizar los principios y derechos reconocidos por la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres.
ARTÍCULO 8.º - Organismo competente. El Consejo Nacional de la Mujer será el organismo rector encargado del diseño de las
políticas públicas para efectivizar las disposiciones de la presente ley.

Femicidio: el 14 de noviembre de 2012 la Cámara de Diputados sancionó la ley 26.791 que prevé ciertas reformas al Código
penal. Tras dicha reforma se incorporó el femicidio en el cuerpo normativo, como figura agravada del delito de homicidio simple.
Tras dicha reforma se incorporó el femicidio en el cuerpo normativo, como figura agravada del delito de homicidio simple.
establece la prisión perpetua al ahombre que "matare a una mujer o a una persona que se autoperciba con identidad de género
femenino y mediare violencia de género". También dispone que "tendrá pena de reclusión perpetua o prisión perpetua al que
matare a su ascendiente, descendiente, cónyuge, ex cónyuge, o a la persona con quien mantiene o ha mantenido una relación
de pareja, mediare o no convivencia". Define al femicidio como un "crimen hacia una mujer cuando el hecho sea perpetrado por
un hombre y mediare violencia de género" e incluye como causales "placer, codicia, odio racial, religioso, de género o a la
orientación sexual, identidad de género o su expresión"
El femicidio es una nueva palabra introducida en nuestra lengua a través de la traducción de los vocablos ingleses “femicide” o
“gendercide”. Dichas nociones provienen de las autoras feministas Diana Russell y Jill Radford en su obra “Femicide. The politics
of woman killing”, como por Mary Anne Warren en su libro “Gendercide: The Implications of Sex Selection”. La política feminista
mexicana, Marcela Lagarde, fue quien incorporó estos términos al castellano.
Se puede entender por femicidio a un conjunto de hechos de lesa humanidad que abarcan los crímenes y desapariciones de
mujeres; refiere a “la muerte evitable de mujeres que pretende, dentro de la esfera de la violencia contra la mujer, ir más allá
del concepto tradicional de las acciones violentas contra ellas para englobar otras conductas, que habitualmente no son tenidas
en cuenta como, por ejemplo, la falta de atención médica a problemas sanitarios femeninos en algunos países”.
(http://es.wikipedia.org/wiki/Femicidio ). “Femicidio es el asesinato de mujeres por razones asociadas a su género.

Lugares donde acudir para realizar denuncias por violencia de género en Rosario:

-Área de Asistencia a la Mujer –Municipalidad de Rosario Rosario - 0800 444 0420 – Teléfono Verde, línea gratuita
Teléfono: (0341) 4802446 - las 24 hs. E-mail: areamujer@rosario.gov.ar
-Comisaría de la Mujer - Centros de orientación a la víctima de violencia familiar y sexual Rosario - Italia 2153, planta alta
Teléfono: (0341) 4728523 . Policías mujeres capacitadas y psicólogo/as de la policía, toman las denuncias, realizan sumarios,
brindan tratamientos individuales, realizan derivaciones.
-Línea 144-
- Existen Hogares cuya dirección no se divulga para protección de las víctimas

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