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Los cinco reinos de la vida en el planeta tierra

Desde siempre, la curiosidad del hombre lo ha llevado a lograr maravillosos descubrimientos en


muchos casos para su beneficio y en otros, para su infortunio. Por otro lado, el humano al revelarse
como especie dominante se ha encargado de agrupar a los demás organismos del planeta desde un
punto de vista biológico para poder facilitarse la comprensión del origen de la vida.

En el siglo XVII Anton van Leeuwenhoek llamó animálculos a los microorganismos que encontraba
engrandes concentraciones por cualquier parte, creyendo que éstos se creaban espontáneamente
a partir de materia inorgánica. Dos siglos más tarde, Louis Pasteur (1834-1919) y John Tyndell (1820-
1893) demostraron que estos microorganismos vivos solo podían surgir de materia viva.

Fue en el siglo XVIII cuando Carlos Linneo sentó bases para la clasificación taxonómica moderna
clasificando a los organismos en categorías taxonómicas partiendo de lo general a lo particular
(reino, filo, clase, orden, familia, género y especie) y aplicar el sistema de nomenclatura binomial,
es decir, usando un género y un epíteto distintivo. Linneo consideró únicamente dos reinos: el
Animalia y el Plantae.

Con el avance en el estudio de organismos unicelulares, en el siglo XIX Ernst Haeckel propuso un
tercer reino: el Protista, ubicando de forma general a todo ser unicelular.

Tras varias décadas, en el siglo XX las investigaciones de Herbert Copeland lo llevaron a proponer
un cuerto reino: el monera, agrupando a todas las bacterias debido a su condición procarionte.
Copeland se basó principalmente en los estudios de Édouart Chatton, los cuales encontraban
diferencias a nivel celular, acuñando los términos Procaryote y Eucaryote y señalando que los
protozoos, plantas y metazoos pertenecían al grupo eucarionte, y las bacterias y algas cianofíceas
dentro de los procariontes.

Un poco más tarde, Robert H. Whittaker evidenció que los hongos tenían que ser separados del
reino Plantae debido a sus notoria diferencia en la pared celular y en el tipo de nutrición (autótrofa
en plantas y heterótrofa en hongos). De esta forma formóel reino Monera.

Posteriormente, Carl Woese reconoció una nueva categoría taxonómica: los dominios. Archaea,
Bacteria y Eukarya fueron los dominios que reconoció basándose en linajes evolutivos. Con su nueva
clasificación, el reino propuesto por Copeland se fisionó en dos dominios al descubrir diferencias a
nivel de la genética ribosomal, conformando al Archaea y al Bacteria.

Por otro lado, Lynn Margulis (1938-2011) una destacada científica estadounidense en el campo de
la evolución biológica y una de las principales exponentes del evolucionismo en el siglo xx y parte
del siglo xxi; en 1985 publica su obra Cinco reinos: Guía ilustrada de los phyla de la vida en la Tierra
en colaboración con Karlene V. Schwartz modificando la clasificación propuesta por Woese y
renombrando el reino Protista en Protoctista. De esta forma estableció dos super reino,
argumentando que el sistema de Woese ignoraba el origen eucarionte, es decir, la simbiosis de
dos procariontes, con ello proponiendo su Teoría de la Endosimbiosis Seriada.

Más adelante surgen nuevas clasificaciones, como la de Christon J. Hurst incluyendo al dominio
Akamara para denominar a los virus o la de Thomas Cavalier-Smith, el cual transformaba al reino
protoctista en chromista y protozoa.
Indudablemente, la ambición humana por conocer su origen y el de las demás criaturas vivas de
este planeta lo seguirán alentando para indagar desde los niveles más pequeños en los que se
presenta la vida.

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