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La religión como “reflejo” de la naturaleza humana

La naturaleza humana puede definirse como un concepto filosófico, según el cual


los seres humanos tienden a compartir una serie de características innatas que los
diferencian de cualquier otro ser vivo en el mundo, dentro de este concepto se
reconocen distintas características, como la forma de pensar, sentir y actuar. Cabe
destacar que, la naturaleza humana también es considerada como un producto de
la evolución, que se transforma conforme el ser humano crea y desarrolla ciertas
capacidades que le permitan hacer su cotidiano vivir más fácil.
Esto lo podemos evidenciar a lo largo de la existencia humana, con los inmensos
avances que se han hecho, desde herramientas manuales como un martillo hasta
la creación de la inteligencia artificial y los descubrimientos para la cura a diversas
enfermedades; nos dan lugar a constatar que nuestra perspectiva del mundo es
cambiante, al igual que cierta parte de nuestra naturaleza. Sin embargo hay un
factor dentro de los seres humanos que ha existido desde sus inicios como Homo
Sapiens-Sapiens, y es la religión.
La religión es definida como un sistema cultural de determinados comportamientos,
prácticas, cosmovisiones, textos, lugares sagrados, profecías, ética u
organizaciones que relaciona la humanidad a elementos sobrenaturales,
trascendentales o espirituales.
La religión es parte fundamental dentro de la mayoría de los seres humanos, según
datos tomados del “World fact book” de la CIA el 88% de la población mundial
pertenece a una religión, siendo las religiones con mayor número de creyentes el
Catolicismo y el Islam, conformando estos respectivamente el 31,4% y el 23,2% de
la población mundial creyente.
Siendo así, la religión a lo largo de la historia se convirtió en parte fundamental del
ser humano, llegando a influir profundamente en diversos aspectos, como lo son la
ética, la moral y las mismas leyes y normas que rigen a las distintas sociedades
alrededor del mundo.
Teniendo en cuenta lo anterior podríamos afirmar que como seres humanos siempre
hemos sentido la necesidad de una explicación, un apoyo o un “empuje” que esté
más allá de sus capacidades propias para alcanzar sus logros en la vida, necesita
creer en algo que le dé claridad a lo que en realidad busca y que lo ayude a
desarrollarse y conocerse más a profundidad.

Esto se puede ver en los primeros capítulos del libro titulado “Demian” escrito por el
autor Hermann Heese donde el protagonista, un niño llamado Emil Sinclair, creció
en un entorno religioso, conocido como “Scheinwelt” (mundo de ensueño o mundo
de la luz) donde todo parecía ser perfecto y estar bajo control; cuando en realidad
los fundamentos de su hogar estaban basados en una religión toxica de cierto modo,
donde la culpabilidad y el miedo a un castigo por parte de sus padres primaron por
un largo tiempo en la mente de Sinclair, atormentándolo por un largo tiempo debido
a una mentira que le cobró su salud mental y lo sacó de esa burbuja de cristal en
la cual se mantuvo encerrado gran parte de su niñez, siguiendo siempre lo que se
suponía que era correcto. A lo largo de los años mientras Sinclair iba creciendo;
conoció a Max Demian, en realidad la otra cara de Emil, que lo ayudó a conocerse
a profundidad. Si nos fijamos bien, a lo largo del libro podemos ver que Sinclair no
deja de lado a la religión, sino que esta se transforma con él a medida de que el
protagonista analiza más a fondo su ser y se conoce a él mismo.
Ahora bien, si la religión como la ciencia son partes importantes dentro de la
evolución humana; ¿por qué la religión ha logrado quedarse dentro de la vida de los
seres humanos junto con la ciencia?¿Debería la religión ser considerada inferior a
la ciencia o podrían estar conectadas junto con la naturaleza humana?
Podemos responder a estas preguntas con distintos argumentos, el primero
perteneciente a Jean Jaques Rousseau que escribió en el capítulo 8, libro 4 del
contrato social, donde podemos encontrar como Dios estuvo presente desde un
principio dentro de la sociedad política de cada pueblo, estos pueblos empezaron a
creer todos en un dios o en dioses distintos, siendo esto el detonante de conflictos
entre las distintas sociedades, lo que le da pie a la ciencia de argumentar sobre la
irracionalidad de la religión donde el que no tenga las mismas ideologías que el otro
es el enemigo. Si bien la ciencia considera al pensamiento religioso irracional y
discriminador, debería analizarse a sí misma un poco para que se dé cuenta que
hace parte del mismo bando, además de enfocarse en solo mirar a las religiones
toxicas, basadas en el miedo y en el castigo. A pesar de esto ha habido personas
racionalistas y a favor de la ciencia como el filósofo René Descartes, que dentro de
sus verdades reconoce que existe un Dios, aunque no sabe si es un Dios bueno,
encargado de hacerle creer lo verdadero; o un dios malo, encargado de hacerle
creer lo que es erróneo.
Podemos encontrar que la religión ha evolucionado con nosotros debido a que
estamos obligados como seres pensantes a llenarnos de pensamientos y
encontrarles un sentido que va muchas veces trascendiendo en distintos sentidos:
vamos hacía un más allá ético, estético, racional y espiritual que de cierto nomo
mantienen ligados los conceptos de la naturaleza humana y la religión. Asimismo,
se han tomado cartas en el asunto de que la religión tenga parte importante en la
humanización de nuestra especie, analizándolo desde 3 puntos de vista distintos, el
punto de vista psicológico, el punto de vista Antropológico y el punto de vista
histórico o sociológico.
Desde el punto de vista histórico y sociológico nos encontramos que la religión se
ha mantenido en pie a pesar de la existencia de argumentos opositores por parte
del racionalismo y de la ciencia, lo que da lugar a pensar que la religión es algo más
natural que artificial en comparación con otros sistemas simbólicos creados por los
humanos. La religión descansa sobre experiencias intuitivas, emocionales y
prerracionales, que la hacen más persistente y resistente que la misma ciencia,
complicada, contraintuitiva, costosa y elitista. Por parte del punto de vista
antropológico, los ateos han considerado más de una vez la necesidad de tomarse
en serio la religión más allá de su posición frente a estas, no solo por curiosidad,
sino también por el interés para fines científicos en el contenido antropológico de la
religión. Y finalmente desde el punto de vista psicológico se ha considerado que las
prácticas espirituales y religiosas son muy útiles a la hora de mejorar la salud integral
de las personas, ya que se ha reconocido en la religión una sabiduría aprovechable
en estos aspectos.
Así entonces, la religión puede ser considerada como parte inherente de la
naturaleza del ser humano, siendo esta la única sobreviviente y consistente en los
distintos aspectos de la vida de los seres humanos.

Bibliografía:
- “Demian” Hermann Hesse
- “El contrato social” Jean Jaques Rousseau
- Meditación número 3 de René Descartes “de Dios que existe “
Web-grafía:
https://www.xatakaciencia.com/no-te-lo-creas/por-que-debemos-combatir-la-
religion
https://es.wikipedia.org/wiki/Religi%C3%B3n
https://www.tendencias21.net/La-naturalidad-de-la-religion-Estamos-hechos-para-
creer_a42647.html
https://www.elespectador.com/noticias/cultura/existe-algo-como-la-naturaleza-
humana-articulo-747547
https://youtu.be/0YQqRDT3OdQ
https://www.cia.gov/library/publications/the-world-factbook/geos/xx.html#field-
anchor-people-and-society-religions
Colegio del sagrado corazón de Jesús Hermanas Bethlemitas

Ensayo “La religión como “reflejo” de la naturaleza humana”

Presentado por: Valentina Burgos Hurtado

Presentado a: Andrea Villada Rave

08-08-2019

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