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RESUMEN O ABSTRAC.

En este espacio el concepto Multiculturalismo, el cual se mimetiza con otros


términos similares como diversidad cultural, interculturalidad, etc., se toma en
cuenta desde la lucha iniciada en los naciones del Canadà y Australia con
pensadores comprometidos con los derechos de los pueblos aborígenes
respectivos, asediados por el proyecto de la modernidad, ya hoy en desprestigio por
los resultados tecnológicos desbastadores sobre la naturaleza y la sociedad del
planeta.
Tomamos el pensamiento de Charles M. Taylor, filósofo comprometido con: los
avances democráticos, el rescate de la subjetividad instrumentalizada, los
lenguajes sutiles, todo bajo una reestructuración moral y ética, en su libro: Ética
de la Autenticidad1, y lo contrastaremos con la legislación educativa y cultural en
Colombia, y la ampliación pedagógica del Multiculturalismo en Colombia. Este, lejos
de evocar una relación de tolerancia ciudadana presenta en sus entrepliegues,
conatos invisibles de intolerancia en las relaciones sociales con numerosos grupos
culturales emergentes, más allá de la insuficiente interculturalidad colombiana de
las vertientes étnicas centenarias: indígenas, españolas y negras.

CHARLES TAYLOR, MULTICULTURALISMO Y EDUCACION ARTISTICA

Este trabajo aplica las nociones taylorianas de "lenguajes de resonancia


personal"(arte)1, implicadas en su planteamiento ético de la autenticidad', a la
concepción de perfiles generales de una Educación Artística de sello multicultural,
aún en ciernes todavía en Colombia.

Según Taylor, el arte consigue proponer, una demanda de nuevas referencias


individuales hacia nuevos horizontes sociales de significación, asume el papel
de expresar nuevos valores allí donde la concepción intelectual subjetivamente
instrumentalizada resbala en una significación insuficiente. Dicho por el mismo
Taylor… ‘’la cultura del narcisismo, la generalización de una visión que convierte la
autorrealízación en el valor principal de la vida y que parece reconocer pocas
exigencias morales externas o compromisos importantes con los demás’’2.

Lenguajes de resonancia personal, lenguajes sutiles. Por medio de ellos se


consigue pasar de lo racional a la expresión artística, para promover cambios en
la moralidad de los contempladores, puesto que... "Nos hacen conscientes de
algo presente (...) para lo que no tenemos todavía palabras adecuadas". Los
artistas del S. XIX se dirigieron a la conciencia individual buscando contacto con
la realidad, aboliendo el sistema mimético anterior, que imponía parámetros
desfasados, por los acontecimientos generadores de la Modernidad.3

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1 TAYLOR, Charles. Ética de la Autenticidad. Paidos, Barcelona, 1994.
2 Op. Cit. Pàg. 89.
3 Op cit, Págs., 114-115
Es claro que estos hechos artísticos y estéticos son dominados por la opinión del
ramo, lo nuevo es la forma de Charles Taylor de relacionar moralidad, ética,
cultura y arte. Ch. Thiebaut ausculta en Taylor. .. "su particular sensibilidad política
[...] a las dimensiones culturales y políticas de las comunidades y hacia algo así
como sus derechos de defensa de su identidad colectiva4

Taylor, ante la fragmentación de la moral que el pensamiento liberal individualista


lideró a partir de la revolución industrial, y que actualmente homogeneiza todo
bajo su dominación económica y cultural, sugiere un enfoque multicultural que
permitiría con el fortalecimiento de: autenticidad, reconocimiento, identidad y
libre autodeterminación necesarios, los elementos de un "buen vivir" democrático.
Esto ilumina problemas de la relación multiculturalismo/educación/arte.

¿Específicamente, que papel jugaría una Educación Artística en los problemas de


multiculturalidad en Colombia, país de cuatro vertientes étnicas: españoles,
indios, negros y mestizos que son la base de malentendidos sociales, económicos
y culturales, y que actualmente emergen en las diferentes apreciaciones de los
colombianos referentes al proceso de paz?

A partir de la aprobación de su Constitución nacional de 1991, se expone que


somos un país pluricultural en el Art. 7:"EI estado reconoce y protege la diversidad
étnica y cultural de la nación colombiana". En ningún otro sitio aparece algún
referente pluricultural o multicultural.

La Ley 115/94 normatiza la educación básica como formal (art.11), no formal


(art.36) o informal (art.43), y una educación para los grupos étnicos (art.55) ...
"la que se ofrece a grupos o comunidades que integran la nacionalidad y que poseen
una cultura, una lengua, unas tradiciones y unos fueros propios y autóctonos( .... )
con el debido respeto de sus creencias y tradiciones". No aparecen referentes a que
la educación en general, tenga en cuenta una educación multicultural, a pesar
de nuestra diversidad propia.5

Esto ha ocasionado una educación en abstracto, occidental, muy a pesar de las


políticas educativas participativas que se iniciaron con los P.E.I., a quiénes
actualmente, se les ha restado la autonomía escolar de la cual reza el art.77 de la
Ley 115/94.1 Sobre todo con las exigencias que contrajo el diseño de estándares
nacionales, que plantean como fin, la uniformidad denunciada mediante los medios
liberados por los P.E.I.

La pregunta particular de este trabajo, está matizada por las alusiones estéticas
de Taylor ya mencionadas. ¿Puede la educación artística colombiana proveer de
"imaginarios nuevos", que introduzcan inéditas maneras de asumir la dignidad
necesaria, en temas tan cercanos como la violencia política estatal, insurgente,
paramilitar, ecológica, la problemática feminista, la indiferencia política, social y
cultural?

1 Ley General de Educación. Editorial Unión. Bogotá, 2003. Pág. 44.


Se asume, entonces, la educación artística, desde la posibilidad de cambio que le
asigna Taylor a las artes, y se tipifica en los hechos sucedidos de los
pronunciamientos legales, realizados por el gobierno colombiano para legalizar el
desarrollo cultural colombiano. Además, existen parámetros educativos y artísticos
ya trazados en los cruces de las leyes 115 / 94 y 397 / 97, en sus artículos 23 y 65
respectivos, que resignifican el área de Educación Artística como Educación
Artística y Cultural, pero sin calcular las implicaciones del último término incluido.

Se destaca en Taylor el esquema filtrante de aspectos artístico-estéticos, para


evitar el descrédito de los comportamientos morales ante el individualismo
capitalista neoliberal, que en su marcha implacable tras los mercados
internacionales no reparan en las diferencias culturales, dando paso a una
homogeneización que asfixia comunidades y tradiciones necesarias como
referentes de identidad y autenticidad nacionales.

El esquema filtrante tayloriano,…. (continuar)

Taylor señala, para esto, que, "las variantes populares "postmodernas" de


nuestros días, que han tratado de deslegitimar los horizontes de significado, (... ),
están en efecto proponiendo formas pervertidas", donde lo pervertido "toma la
forma de olvido de toda una serie de exigencias de autenticidad, a la vez que se
centran exclusivamente en otra" y que el proceso de globalización imparable ya los
ha hecho demasiado evidentes (sobre esto se volverá más adelante).2

El esquema de filtro tayloriano propone que "la autenticidad (A) entraña (i)
creación y construcción así como descubrimiento, (ii) originalidad, y con
frecuencia (iii) oposición a las reglas de la sociedad e incluso, en potencia, a
aquello que reconocemos como moralidad3 pero que a su vez "(B) requiere (i)
apertura a horizontes de significado y (ii) una autodefinición en el diálogo" . Taylor 4
recomienda la tensión en estas exigencias, pero no recomienda "privilegiar
simplemente una sobre la otra, (A), por ejemplo, a expensas de (8), o
viceversa"5.

El esquema de Taylor tiene razones evidentes para tenerse en cuenta. Detecta


tres formas de malestar provocadas por la modernidad:6
1) Individualismo y disolución de los horizontes morales.
2) Eclipse de fines por la razón instrumental desenfrenada.
3) Pérdida de libertad.
A partir de aquí, inicia una secuencia de deducciones importantes para la vida de
los individuos y de las comunidades.

2 Taylor, Charles, Op. Cit. Pág. 99.


3 Ibid., Pág. 99.
4 Ibid., Pág. 99.
5 Ibid., Pág. 99.
6 Ibid, Págs. 45-46.
Del primer tópico (por espacio no tocaremos los otros dos aspectos, en los que
además, se intuyen los alcances de los lenguajes expresivos) rescata que "El
ideal moral que sostiene a la autorrealización es el ser fiel a uno mismo"7 por
medio del cual cada persona se autorregula en lo que se debe desear y no de lo
que se nos ocurre desear en términos de autenticidad. Esta, según Taylor
implica tres cosas:
1) Que la autenticidad es un ideal válido;
2) Que se puede argumentar razonadamente sobre los ideales y la conformidad
de la práctica con estos ideales;
3) Que estas argumentaciones entrañan una diferencia.

En el primero, estando en contacto con nosotros mismos, adquirimos un


significado moral independiente, ... "soy libre cuando decido por mí mismo sobre
aquello que me concierne, en lugar de ser configurado por influencias externas"

De acuerdo a la secuencia argumentativa de Taylor, en un proceso que va de


Rousseau a Herder, la autonomía moral adquiere en este último... "la idea de que
cada uno de nosotros tiene una forma original de ser humano" para constituir. .. "el
trasfondo que otorga fuerza moral a la cultura de la autenticidad [...] 8

Respecto al segundo aspecto, en cuanto que se puede argumentar sobre los


ideales del relativismo o del implacable individualismo, que solo repara en si
mismo por encima del carácter dialógico de la existencia, Taylor utiliza el
concepto de identidad como... "el trasfondo en el que nuestros gustos y deseos, y
opiniones y aspiraciones, cobran sentido9, lo cual debe ser en un esfuerzo dialógico
precisando que "las formas que optan por la autorrealización sin considerar (a) las
exigencias de nuestros lazos con los demás o (b) las exigencias de cualquier tipo
que emanan de algo que está mas allá o fuera de los deseos o aspiraciones
humanas, son contraproducentes, destruyen las condiciones para realizar la
autenticidad misma”10

Una vida individual, sumada a la de otros individuos, sin horizontes de


significación, es decir, bajo la ausencia de principios trascendentes reguladores,
cae en la trivialidad y en la incoherencia; la cultura que los envuelve se torna
indeterminada sin capacidad de elecciones importantes, tanto como personas o
como conglomerado. Debe existir un fondo firme, mas allá del yo, alimentado por
la historia, por la religión, por la sabiduría popular, por Dios, por el grado de
solidaridad o de compromiso existencia; sea lo que fuere, eso define la identidad
(se amplia la oferta de Taylor).

7 Ibid, Pág. 51.


8 Ibid, Pág. 65.
9 Ibicl, Pág. 70.
10 lbid, Pág. 71.
En cuanto al tercer factor (centro del trabajo propuesto), aduce que el sistema
contextual en que se encuentren los individuos, sea el tipo social que fuere, no
puede ser infranqueable a la persuasión moralizante. Nuestra cultura tecnológica
industrial, no le parece a Taylor imposible de transformación humanizante, a
pesar de la diferencia que entraña su planteamiento de autenticidad.

Centradas las cosas ahora en el sujeto, a diferencia de ultranza, en que se estaba


regido por las explicaciones divinas y monárquicas, es aquel a quién le corresponde
elegir los medios para el fin, entresacar "dentro de si mismo", en lugar de un
imaginario externo y normativo equidistante a todos por la autoridad. El ideal de la
autenticidad requiere respuestas independientes desde nuestra identidad.

Por medio de la autenticidad, en conexion con el tercer factor; ejercemos las


escogencias desde dos planos, como caras de la misma moneda: la manera y el
contenido. La manera dentro de la autenticidad será autorreferencial, puesto que
constituye la forma de adherirse a cualquier fin o forma de vida, pero esto no
obliga que el contenido deba coincidir con una cerrazón subjetiva, pudiendo el
horizonte de significación constituirse afuera y no en un solipsismo creativo
asfixiante.

"Puesto que el arte es un terreno crucial para el ideal de la autenticidad" 11, Taylor
entresaca el desarrollo del arte, para diferenciar la autorreferencialidad de la
manera de la referencialidad externa del contenido, es decir las estrategias
expresivas se enmarcan en la subjetividad de la manera, mientras, el contenido
persigue horizontes significativos no egoístas y narcisistas.

Así ocurrió con el cambio de paradigma mimético del arte anterior a la


modernidad: la imitación de la naturaleza al más puro ut pictura poesis (así
como la poesía, la pintura)12. Los artistas modernos, desde el más intenso
individualismo nos remitieron a sentidos que hablaban de algo más allá del yo.
Para esto Taylor, oponiéndose en su descripción a la confusión de manera y
contenido (materia), da evidencias del trabajo artístico de Rilke, Eliot, Pound,
Joice, Mann y otros más.

Era necesario enmarcar lo más general del pensamiento de Taylor, para la


propuesta central de este trabajo: utilizar el esquema / filtro de derechos y de
exigencias de los contenidos y de la manera (artística y estética en este caso)
necesario en una educación artística multicultural, propio del caso, y que
eventualmente, en un futuro, iluminaría sobre una verdadera educación
rnulticultural.

Los dos tipos de subjetivación mencionados, bajo las distinciones adecuadas


serán necesarios en la batalla cultural en ciernes... "Puesto que algunas de las
cuestiones importantes de nuestro tiempo referentes al amor y nuestro lugar en el

11 Ibid. Pág. 112.


12 RENSSELAER, W. Lee. Ut pictura poesis, Ediciones Cátedra. Madrid. 1982. Pág. 23
orden natural es necesario explicarlos con esos lenguajes de resonancia
personal"13

Regresando a la situación cultural de Colombia, ante la inexistencia de legalidad


constitucional y educativa, aún en las políticas reguladoras de la educación
artística14, se constata un relegamiento educativo del área de conocimiento de la
E.A, y un desconocimiento de las nuevas exigencias de la globalización en todos
los aspectos de la vida social: la multiculturalidad, pero no como la diversidad
cultural propia de todo conglomerado social, sino como las diferencias en los
anhelos existenciales de los individuos que conforman dichas agrupaciones.

W. Kymlicka plantea la diversidad cultural de la mayoría de los países


(exceptuando a Islandia y las dos Coreas como culturalmente hornoqéneos'15,
Colombia no es ajena a esto. Cuatro variantes étnicas componen su acerbo
cultural: indígenas, negros, blancos y mestizos han tramado históricamente su
tejido social, pero apenas la modernidad ha entrado en el país con algunos
enclaves postindustriales.

El esquema/ filtro de contenido y de manera, fundamenta lo que deben contener


los currículos de la educación artística en Colombia, puesto que la autenticidad
(A) asumiendo maneras: (i) bajo creación, construcción, descubrimiento (ii) con
originalidad (de otro modo la creación pierde el transfondo que puede salvarla de
la insignificancia) y (iii) confrontación con la moralidad si es necesario, deben
corresponderle (B) contenidos (i) con horizontes de significación que le impriman
trascendencia a las temáticas culturales y (ii) que correspondan a constructos
argumentables que permitan asumir las distinciones culturales y su aplicación en
la construcción artística, desde las políticas estético I artísticas I culturales,
pasando por las fases de diseño curricular del área de conocimiento de la
Educación Artística y Cultural..

Incluso, en lo referente a la crítica de Taylor a los enfoques pervertidos de


Nietzche16

"Foucault, Derrida y sus seguidores 17corresponden a "variantes


populares posmodernas de nuestros días" que como los mismos adjetivos lo
insinúan son vulgarizaciones de pensamientos, y que encontradas sus
significaciones pedagógicas servirían también de temáticas culturales, como el
caso del fervor artístico-estético nietzscheano, la metáfora lingüística derridíana
y las construcciones de poder foucaultnianas que sujetan a minorías de la locura,
de lo sexual y de la represión carcelaria.

13 TAYLOR, J. Op. cu, Pág. 119.


14 Educación Artística. Lineamientos Curriculares. M.E.N. Bogotá. 2000.
15 KYMLICKA, wm. Op. Cit., Pág. 13.
16 TAYLOR, J. Op Cit. Pág. 98.
17 Ibid. Pág. 99.
El eje básico de esta propuesta estético-artística y cultural, rompe con la
costumbre arraigada de las tendencias pedagógicas colombianas de girar
alrededor de un currículo etnocéntrico occidental. Este, con algunas adiciones de
lo indígena, de lo afroamericano y del mestizaje, como aspectos exóticos, no da
cuenta de la situación de deterioro a que aquellas se han visto abocados desde
el inició de la colonia, pasando por la independencia, la república y hasta nuestros
días. Los fines de la• educación encierran una "omisión bien intencionada" que
rebela su occidentalismo al pasar por encima de artistas, trabajadores de la
cultura y educadores colombianos.

F. Graeme CH., investigador artístico, sugiere preguntas que, para los fines
propuestos renovarían el ya rutinario enfoque de "pasatiempo" y de "relleno" que
conserva la educación artística en el país (salvo excepciones de proyectos
reseñados en los lineamientos curriculares de la educación artística) 18 ¿Qué es
arte? ¿Para qué sirve el arte? ¿Qué es lo que constituye el buen arte? ¿Quién
decide estas cosas? ¿En virtud de que normas y patrones?19.

Las respuestas se intuyen a través de A. Gerbrands... "Las artes son esenciales


por tres razones: para perpetuar, cambiar y enaltecer la cultura"20. Así mismo a
través de la vida de las culturas el arte puede expresar y proyectar aspectos
religiosos, políticos, económicos inherentes a las obras de arte mismas. F.
Graeme agrega, ... "La comprensión cultural debería ser una de las razones más
importantes para el estudio de las artes21.

Para hacer un esbozo de las posibilidades que ofrecería un enfoque artístico I


estético multicultural, captemos las perspectivas que presenta Chalmers con
respecto a los roles sociales que juegan los hacedores de arte en diferentes
culturas: adjudicadores de significados, de estatus, enaltecedores y decoradores,
interpretes, magos, autores de mitos, propagandistas, registradores y narradores
de historias, terapeutas sociales etc. Chalmers se reduce a las artes visuales,
pero la cuestión se ampliaría mucho más, si se intentara en las instituciones
educativas el radio de acción curricular a los cuatro énfasis artísticos de la
música, el teatro, la danza y las artes plásticas.

Una visión de la diversidad cultural mediante la educación artística, transformaría


totalmente sus currículos, puesto que ampliaría inusitadamente, los temas de
estudio alrededor del papel del arte en una sociedad multicultural: desde la
problemática de las minorías étnicas, nacionales y culturales hasta el acerbo de
riquezas incalculables de las naciones en cuanto a los diferentes formas de
reconocimiento, de identidad y de autenticidad involucrados en dicho proceso.

18 Educación Artística. Lineamientos curriculares. M.E.N. Bogotá. 2000, Págs.47-58.


19 GRAEME, Chalmers. Arte, educación y diversidad cultural. Paidos, Barcelona, Op. Págs. 67-68.
20 Ibid. Pág. 70.
21 Ibid. Pág. 72.
En todo caso Chatmers visiona el futuro cuando sugiere que... "los educadores
artísticos y estudiantes vayan más allá del reconocimiento de la diversidad y
pongan en tela de juicio y desafíen los cánones y estructuras del mundo artístico
de la cultura dominante"22 .

Este desafío a lo convencional y que coincide casi siempre con


condicionamientos morales de momentos históricos, es lo que Taylor filtra y al
cual indaga, en su preocupación porque estos cambios de la dinámica de
comportamientos culturales, sean eficaces, y para eso les exige que la moralidad
de la creatividad no sobrepase la capacidad dialógica de los planteamientos, en
este caso de lo artístico y de lo estético, y evitar deformaciones de dichas ideas.

Estas malas interpretaciones aparecen, entonces, como un deslizamiento


subjetivo más, como las que están a la moda en nuestra sociedad actual
inevitablemente multicultural.

Taylor, para concluir, en sus planteamientos alrededor de la autenticidad, enfatiza


que las preocupaciones más urgentes de nuestro mundo, siendo en su mayoría
antropocéntricas, aunque muchas importantes y necesarias, no lo son todo, no
captan todas nuestras intenciones en toda su extensión ..."no podemos explorar
estas intuiciones acertadamente sin la ayuda que nos prestan nuestros lenguajes
de resonancia personal"23.

BIBLIOGRAFIA.

KYMLICKA, WilL Ciudadanía Multicultural. Paidos, Barcelona, 1996.


CASSIRER, Ernts. Antropología Cultural. F.C.E Bogotá, 1987.
TAYLOR, Charles. Ética de la Autenticidad. Paidos, Barcelona, 1994.
Nueva Constitución Política de Colombia. Bogotá, 1995.
Ley General de Educación. Editorial Unión, Bogotá, 2003.
RENSSELAER, W., Lee. Ut Pictura Poesis. Ediciones Cátedra. Madrid, 1982.
EDUCACIÓN ARTÍSTICA. Lineamientos Curriculares. M.EN. Bogotá, 2000.

Autor: Constantino Gutierrez Gallardo. (2005) Licenciado en Artes Plásticas


Especialización en Educación, Arte y Folclor
Especialización en Filosofía Contemporánea

22 Ibid. Pág. 95.


23 Taylor, Charles. Op. Cit. Pág. 119.

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