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CAPÍTULO 7

FLEXIÓN DE VIGAS

7.1 INTRODUCCIÓN

Presentamos en este capı́tulo la aplicación del método de los elementos finitos


al clásico problema de flexión de vigas. Muchos se preguntarán qué sentido tiene
estudiar la utilización de un método relativamente sofisticado como el de elementos
finitos para cálculo de vigas, siendo éste un problema generalmente sencillo y
que puede resolverse de forma inmediata haciendo uso de las clásicas teorı́as de
Resistencia de Materiales o de análisis matricial de estructuras. La respuesta es
que tal y como sucedı́a en el caso de la barra a tracción estudiado en el Capı́tulo 2,
la aplicación del MEF a problemas de vigas es de gran interés didáctico y permite
explicar fácilmente conceptos de gran importancia que se aplicarán en capı́tulos
posteriores en el estudio de placas y láminas.
La organización general del capı́tulo es la siguiente: En primer lugar
estudiaremos la formulación de elementos finitos correspondiente a la teorı́a clásica
de flexión de vigas esbeltas de Euler-Bernoulli. Dicha teorı́a, que prescinde del
efecto del esfuerzo cortante en la deformación de la viga, permite introducir ideas
de gran interés, como las funciones de forma Hermı́ticas con continuidad de clase
C1 y los puntos óptimos para cálculo de tensiones.
En la segunda parte del capı́tulo presentaremos la formulación de elementos
de viga de clase Co obtenidos con la teorı́a de Timoshenko que incluye el efecto
de la deformación por esfuerzo cortante. Se introducirá el concepto de bloqueo
por efecto del esfuerzo cortante y la forma de evitarlo. Reiteramos que el estudio
detallado de este capı́tulo es esencial para la mejor compresión de los conceptos que
se explican en los capı́tulos posteriores, dedicados al estudio de placas y lámina.

7.1
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

7.2 FLEXIÓN DE VIGAS ESBELTAS (TEORÍA DE EULER-


BERNOULLI)

7.2.1 Teorı́a básica


Consideremos una viga de longitud l, sección transversal de área A y módulo
de inercia I sobre la que actúan una serie de cargas verticales y momentos
contenidos en el plano xz, que es plano principal de inercia de la sección transversal
(Figura 7.1).
La teorı́a de vigas clásica, o de Euler-Bernoulli, se basa en las 3 hipótesis
siguientes [T4,7]:
1. Los desplazamientos verticales (flechas) de todos los puntos de una sección
transversal son pequeños e iguales a los del eje de la viga x.
2. El desplazamiento lateral (según el eje y de la Figura 7.1) es nulo.
3. Las secciones transversales normales al eje de la viga antes de la deformación,
permanecen planas y ortogonales a dicho eje después de la deformación.

Figura 7.1 Viga convencional de Euler-Bernoulli.

De acuerdo con las hipótesis anteriores el campo de desplazamientos de un


punto cualquiera se puede escribir como

u(x, y, z) = − zθ(x)
v(x, y, z) = 0 (7.1)
w(x, y, z) = w(x)

7.2
FLEXIÓN DE VIGAS

Por la hipótesis 3 el giro θ es igual a la pendiente de la deformada del eje


(Figura 7.1), es decir

dw dw
θ = y u = −z (7.2)
dx dx

Las deformaciones en un punto se obtienen por

du d2 w
εx = = −z
dx dx2 (7.3)
εy = εz = γxy = γxz = γyz = 0

La única tensión no nula σx se relaciona con su correspondiente deformación


εx por

d2 w
σx = E εx = − z E (7.4)
dx2

Se define el momento flector positivo M de una sección (Figura 7.2) como

   
d2w d2 w
M = − zσx dA = z2 E dA = EI = EIχ (7.5)
A A dx2 dx2

donde I es el momento de inercia de la sección transversal con respecto al eje y y


2
χ la curvatura del eje de la viga (χ = ddxw2 ).

Figura 7.2 Convenio de signos para la tensión σx y el momento flector M .

Supondremos que las fuerzas verticales repartidas q tienen sentidos opuestos


al establecido como positivo para la flecha y, por otra parte, que los momentos
exteriores son positivos si su sentido coincide con el positivo del giro (Figura 7.1).
En dichas circunstancias, el PTV para la viga se escribe como
    l p
 q

δεx σx dV = − δwqdx − δwi Pi + δθj Mj (7.6)
V 0 i=1 j=1

7.3
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

La integral de volumen del primer miembro representa el trabajo virtual interno


y se simplifica como sigue (suponiendo material homogéneo en cada sección)
    l   
d2w  d2 w 
δεxσx dV = z2 dA E 2 δ dx =
V 0 A dx dx2
 l  l
(7.7)
 d2 w  2
d w
= δ EI dx = δχM dx
0 dx2 dx2 0

Por consiguiente, el trabajo virtual interno se puede expresar por la integral


sobre la longitud de la viga del producto del momento flector por la correspondiente
curvatura virtual.

7.2.2 Discretización en elementos finitos de dos nodos


La incógnita fundamental del problema es la flecha w. No obstante, en el PTV
aparecen segundas derivadas de la flecha w y la aproximación en este caso debe
garantizar la continuidad de w y de su primera derivada dw dx (continuidad de clase
C1 , Apartado 3.2) [O3]. Esta condición se puede interpretar fı́sicamente de manera
sencilla teniendo en cuenta que dw/dx coincide con la pendiente de la deformada
de la viga. Por tanto, dicha derivada debe ser continua para garantizar que la
deformada del eje describa una curva suave.
El elemento más sencillo de viga de clase C1 es el unidimensional de dos nodos
(Figura 7.3). La continuidad de las primeras derivadas obliga a tomar el giro dw dx
como variable. Por consiguiente, el número total de variables nodales del elemento
es 4 (wi y ( dw
dx )i por nodo). Dichas variables definen perfectamente una variación
cúbica de la flecha

w = αo + α1 x + α2 x2 + α3 x3 (7.8)

Las constantes αi se calculan sustituyendo adecuadamente los valores de la


flecha y sus derivadas en los nodos en (7.8), lo que proporciona el sistema de
cuatro ecuaciones con cuatro incógnitas siguiente:

w1 = αo + α1 x1 + α2 x21 + α3 x31
 dw 
= α1 + 2α2x1 + 3α3 x21
dx 1 (7.9)
w2 = αo + α1 x2 + α2 x22 + α3 x32
 dw 
= α1 + 2α2x2 + 3α3 x22
dx 2

Una vez resuelto el sistema anterior se puede reescribir (7.8), tras sustituir
convenientemente las expresiones de las αi , como

l(e) dw l(e) dw
w = N1 w1 + N 1 ( )1 + N2 w2 + N 2 ( ) (7.10)
2 dx 2 dx 2

7.4
FLEXIÓN DE VIGAS

Figura 7.3 Elemento de viga de Euler-Bernoulli de dos nodos. Variables nodales


y funciones de forma Hermı́ticas.

donde las funciones de forma del elemento vienen dadas por

1 1
N1 = (2 − 3ξ + ξ 3 ) ; N2 = (2 + 3ξ − ξ 3 )
4 4 (7.11)
1 1
N 1 = (1 − ξ − ξ 2 + ξ 3 ) ; N 2 = (−1 − ξ + ξ 2 + ξ 3 )
4 4

con ξ = (2e) (x − xm) y xm = x1 +x


2
2 (7.12)
l

La ecuación (7.10) puede reescribirse como

w = N a(e) (7.13)

donde

    dw   dw  T
N = N1 , N 1 , N2 , N 2 y a(e) = w1 , , w2 , (7.14)
dx 1 dx 2
son la matriz de funciones de forma y el vector de movimientos (desplazamientos
y giros) nodales del elemento, respectivamente.

7.5
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

La aproximación definida por la ec.(7.10) se denomina Hermı́tica, por coincidir


las funciones de forma con polinomios de Hermite. La representación gráfica de
las cuatro funciones de forma del elemento Hermı́tico de dos nodos se muestra en
la Figura 7.3. Obsérvese que las funciones N1 y N2 valen la unidad en un nodo
y cero en el otro, mientras que sus primeras derivadas son cero en ambos nodos,
sucediendo lo contrario con las funciones N̄1 y N̄2 . En el Capı́tulo 8 veremos
como la utilización de estos elementos en problemas de flexión de placas conduce,
en general, a situaciones en las que la primera derivada no es continua entre
elementos. Sin embargo, esto no ocurre en vigas, ya que al estar conectados entre
sı́ los elementos únicamente por puntos nodales, dichas derivadas toman un valor
único entre elementos, lo que garantiza su continuidad.
De (7.12) se deduce que dx l(e)
dξ = 2 , con lo que

l(e) dw 2 dw d2 w 4 d2 w
dx = dξ ; = (e) y = (7.15)
2 dx l dξ dx2 2
(l(e) ) dξ
2

Por consiguiente, la curvatura en un punto del elemento de coordenada ξ se


obtiene haciendo uso de (7.10) y (7.15) por

d2 w 4 d2 N1 l(e) d2 N 1  dw  d2 N2 l(e) d2 N 2  dw 
χ = 2 = (e) w1 + + w2 + =
dx (l )2 dξ 2 2 dξ 2 dx 1 dξ 2 2 dξ 2 dx 2
 
   w1 
  
 
6ξ (−1 + 3ξ) −6ξ (1 + 3ξ)  dw 
= , , , 
dx 1 = Bf a(e) (7.16)
(l(e) )2 l(e) (l(e) )2 l(e)  w 
  dw2 
 
dx 2

siendo Bf la matriz de deformación de flexión o de curvatura del elemento.


Finalmente, la expresión de los trabajos virtuales de un elemento queda,
utilizando (7.6), (7.7), (7.10) y (7.16), como

 

+1  T l(e)
δχ EIχdx = δa(e) BTf (EI) Bf dξ a(e) =
l( e) −1 2
 +1  T 2 2  dw 
(7.17)
ql(e)  
=− δa(e) NT dξ + δwi Zi + δ M
−1 2 i=1 j=1 dx j j

que tras operar en la forma usual conduce a la conocida expresión

K(e) a(e) − f (e) = q(e) (7.18)

7.6
FLEXIÓN DE VIGAS

donde la matriz de rigidez del elemento de viga puede calcularse de forma explicita
por

 
12 6l(e) −12 6l(e)
 +1  (e) 
 .. 2 2
EIl (e) EI  . 4(l(e) ) −6l(e) 2(l(e) ) 

K(e) = BT B dξ = 
 ... 
−1 2 l3  12 −6l(e)  
... (e) 2
sim. 4(l )

(7.19)

El lector familiarizado con el cálculo matricial de estructuras advertirá la


coincidencia de la matriz de rigidez anterior con la que se obtiene directamente
haciendo uso de las clásicas ecuaciones de Resistencia de Materiales [L2]. El
motivo es que la expresión polinómica de la flecha en el elemento Hermı́tico de
dos nodos, ec.(7.10), coincide exactamente con la que se obtiene integrando la
ecuación diferencial de equilibrio de la viga sometida a esfuerzos en sus extremos,
por lo que la matriz de rigidez en ambos casos debe coincidir [O3].
Por otra parte, el vector de fuerzas nodales equivalentes debido a una carga
uniformemente distribuı́da de intensidad −q sobre el elemento es
 +1  1 l(e) 1
ql(e) l(e) T
f (e) = − NT dξ = −q l(e) , , ,− (7.20)
−1 2 2 12 2 12

y el vector de fuerzas nodales de equilibrio q(e) , necesario para el ensamblaje


 T
q(e) = Z1, M1 , Z2 , M2 (7.21)

El lector reconocerá en las componentes del vector f (e) de (7.20) los valores,
con los signos de la Figura 7.4, de las reacciones verticales y los momentos en los
extremos de una viga biempotrada bajo carga uniforme. Esta coincidencia es, no
obstante, un caso muy particular, debido a las caracterı́sticas especiales de la carga
uniforme, no siendo por tanto extrapolable a otro tipo de cargas ni de elementos
[O3].
Una vez obtenidos los desplazamientos y los giros nodales se puede obtener el
momento flector en cualquier punto del elemento por la expresión

M = EI χ = EI B a(e) (7.22)

Es esencial calcular el momento flector en los puntos de Gauss de cada


elemento para aprovechar la mejor aproximación de los gradientes en dichos puntos
(Apartado 3.5) [O3].

7.7
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

Figura 7.4 Elemento de viga de Euler-Bernoulli de dos nodos. a) Convenio


de signos para las fuerzas nodales equivalentes. b) Fuerzas nodales
equivalentes para una carga uniformemente repartida.

7.3 FLEXIÓN DE VIGAS DE TIMOSHENKO

7.3.1 Teorı́a básica


La teorı́a de vigas de Timoshenko comparte las hipótesis 1 y 2 de la teorı́a
de vigas clásica del Apartado 7.2.1. Por contrapartida, la nueva hipótesis
3 establece que “las secciones planas normales al eje de la viga antes de la
deformación, permanecen planas pero no necesariamente normales al eje después
de la deformación” (Figura 7.5).
Esta hipótesis representa una mayor aproximación a la deformación real de la
sección transversal en vigas de gran canto. A medida que la relación longitud/canto
disminuye, las secciones transversales dejan de conservarse planas después de la
deformación. Vemos en la Figura 7.5 que la hipótesis de Timoshenko supone
tomar un giro medio para la sección, de manera que a efectos prácticos pueda
seguir considerándose plana.
De la Figura 7.5 se deduce que el giro de la sección transversal se puede expresar
como
dw
θ= + φ (7.23)
dx

donde dwdx es la pendiente de la deformada del eje de la viga y φ un giro adicional


debido a la deformación por cortante como seguidamente veremos.
El campo de desplazamientos de la viga se expresa de nuevo por la ec.(7.1). Por
otra parte, de (7.1) y (7.23) se deduce que las deformaciones no nulas son ahora
las siguientes:
du dθ
εx = =−z (7.24)
dx dx

7.8
FLEXIÓN DE VIGAS

Figura 7.5 Teorı́a de flexión de vigas de Timoshenko. Giro de la sección normal


a la fibra media.

dw du dw
γxz = + = −θ = − φ (7.25)
dx dz dx
Por consiguiente, la teorı́a de Timoshenko equivale a considerar el efecto
de la deformación por cortante transversal , coincidiendo la magnitud de dicha
deformación con el giro adicional de la normal φ.
Las dos tensiones no nulas σx y τxz se relacionan con las correspondientes
deformaciones por

σx = Eεx = − zE = −zEχ
dx (7.26)
 dw 
τxz = Gγxz = G −θ
dx
dθ .
donde G es el módulo de rigidez y χ = dx
El momento flector y el esfuerzo cortante se definen, de acuerdo con los signos
de la Figura 7.6, como
 

M =− zσx dA = EI = EIχ
A dx (7.27)
   dw 
Q= τxz dA = GA − θ = GAγxz
A dx
Obsérvese que la variación de σx con el canto es lineal, lo cual puede
considerarse como “exacto” dentro de la hipótesis de la teorı́a de vigas. Por el

7.9
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

Figura 7.6 Teorı́a de vigas de Timoshenko. Distribución de tensiones normales y


tangenciales. Convenio de signos para el momento flector y el esfuerzo
cortante.

contrario, la variación de la tensión tangencial τxz con el canto se supone constante,


lo cual está en clara contradicción con la distribución polinómica de la teorı́a de
vigas (Figura 7.6). Para sortear este problema, y puesto que se va a hacer uso de
un planteamiento energético a partir del PTV, se acepta la hipótesis de tensión
tangencial constante, pero modificada por un coeficiente de manera que el trabajo
de deformación de la tensión tangencial constante coincida con el “exacto” de la
teorı́a de vigas [T4]. Ası́, se toma

τxz = α G γxz (7.28)

y
Q = α A G γxz = A∗ G γxz (7.29)

donde α es el coeficiente de forma o de distorsión de la sección, y A∗ = αA se


denomina área reducida.
El nombre de coeficiente de distorsión se debe a que tiene en cuenta el efecto
de que en realidad las secciones no se mantienen exactamente planas y tienen una
distorsión longitudinal, tal y como se muestra en la Figura 7.5 [O3].
En la Figura 7.7 se muestra el valor de dicho coeficiente para algunas secciones.
La expresión del PTV se escribe ahora como (ver ec.(7.6))

  l p
 q

(δεx σx + δγxz τxz )dV =− δwqdx − δwi Zi + δθj Mj (7.30)
V 0 i=1 j=1

7.10
FLEXIÓN DE VIGAS

Figura 7.7 Valores del coeficiente de distorsión α para diferentes tipos de


secciones de vigas.

Es fácil ver que haciendo uso de las ecs.(7.24) - (7.29) el primer miembro de
(7.30) puede modificarse como
     dθ   dw 

−zσx δ + τxz δ −θ dV =
V dx dx
 l      

= δχ −zσx dA + δγxz τxz dA dx =
0 A A
 l (7.31)

= δχM + δγxz Q dx =
0
 l  
dθ 
dθ  dw   dw 
= δ EI +δ − θ GA∗ − θ dx
0 dx dx dx dx

Se aprecia en (7.31) que en el integrando aparecen únicamente derivadas


primeras de la flecha y el giro. Esto exige únicamente su continuidad para
garantizar la integrabilidad, lo que permite la utilización de elementos finitos de
clase Co .

7.3.2 Elemento de viga de Timoshenko de dos nodos


Consideremos el elemento de viga de Timoshenko más sencillo de dos nodos. A
diferencia de la teorı́a de Euler-Bernoulli, la flecha w y el giro θ son ahora variables
independientes y con continuidad Co . Ası́, se puede interpolar por separado cada
una de ellas por

w(ξ) = N1 (ξ)w1 + N2 (ξ) w2


(7.32)
θ(ξ) = N1 (ξ)θ1 + N2 (ξ) θ2

donde w1 , θ1 y w2 , θ2 son las flechas y giros de los nodos 1 y 2 del elemento,


respectivamente, y N1 (ξ) y N2 (ξ) son las tı́picas funciones lineales (Figura 7.8).
Haciendo uso de (7.32) se obtiene
 
dθ dξ dθ dξ dN1 dN2
χ= = = θ1 + θ (7.33)
dx dx dξ dx dξ dξ 2

7.11
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

Figura 7.8 Elemento de viga de Timoshenko de dos nodos. Interpolación de los


movimientos y funciones de forma.

y la deformación de cortante (o cizalladura)


 
dw dξ dN1 dN2  
γxz = −θ = w1 + w − N1 θ1 + N2 θ2 (7.34)
dx dx dξ dξ 2

Utilizando una formulación isoparamétrica idéntica a la empleada para el



elemento de barra de dos nodos del Capı́tulo 3 se obtiene dx = (2e) y las ecs.(7.33)
l
y (7.34) pueden escribirse en forma matricial como

χ = Bf a(e)
(7.35)
γxz = Bc a(e)
donde
   
2 dN1 2 dN2 1 1
Bf = 0, (e) , 0, (e) = 0, − (e) , 0 (e)
l dξ l dξ l l

   
2 dN1 2 dN2 1 −(1 − ξ) 1 −(1 + ξ)
Bc = , −N1 , , −N2 = − , , ,
l(e) dξ l(e) dξ l(e) 2 l(e) 2
(7.36)
son las matrices de deformación de flexión y cortante del elemento, y
a(e) = [w1 , θ1, w2 , θ2 ]T (7.37)
es el vector de movimientos nodales del elemento.
La expresión de los trabajos virtuales (7.30) puede escribirse, haciendo uso de
las ecs.(7.31) - (7.37), como

 T   
δa (e) T T ∗
Bf (EI)Bf + Bc (GA )Bc dx a(e) =
l ( e)
 T   
(7.38)
= δa(e) N
T
(−q)dx + δa (e) T q(e)
l(e)

7.12
FLEXIÓN DE VIGAS

y tras simplificar los movimientos virtuales queda


 (e) (e) 
Kf + Kc a(e) − f (e) = q(e) (7.39)
  
K(e)

donde
(e) (e)
K(e) = Kf + Kc (7.40)

y  
BTc (GA∗ )Bc dx
(e) (e)
Kf = BTf (EI)Bf dx ; Kc = (7.41)
l(e) l(e)

son las matrices de rigidez correspondientes a los efectos de flexión y cortante cuya
suma es la matriz de rigidez total del elemento;

T
f (e) =− N q dx, con N = [N1 , 0, N2 , 0] (7.42)
l(e)
el vector de fuerzas nodales equivalentes debidas a la carga repartida q; y
q(e) = [P1, M1 , P2 , M2 ]T (7.43)
el vector de fuerzas nodales de equilibrio que permite ensamblar las contribuciones
de los distintos elementos en la matriz de rigidez y en el vector de fuerzas globales.
Todas las integrales anteriores pueden transformarse sobre el dominio
normalizado del elemento.
(e)
Ası́, teniendo en cuenta que dx = l 2 dξ, las ecs.(7.41) y (7.42) se escriben como
 +1  +1
l(e) l(e)
BTc (GA∗ ) Bc
(e) (e)
Kf = BTf (EI) Bf dξ ; Kc = dξ (7.44)
−1 2 −1 2
y
 +1
T l(e)
f (e) = − N q dξ (7.45)
−1 2
Las integrales anteriores pueden evaluarse numéricamente por una cuadratura
unidimensional de Gauss-Legendre (Apartado 3.4).
Adviértase que la matriz de rigidez del elemento puede también obtenerse por
la expresión general

K(e) = BT D B dx (7.46)
l(e)

donde   !
Bf EI 0
B= y D= (7.47)
Bc 0 GA∗

No obstante, las expresiones (7.44) permiten identificar las contribuciones de


flexión y cortante en la matriz de rigidez, lo que resulta de gran utilidad para
integrar Kf y Kc con cuadraturas diferentes como veremos en el apartado
siguiente.

7.13
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

7.3.3 Efecto de bloqueo de la solución


De las ecs.(7.36) y (7.44) se deduce que el cálculo del valor exacto de la matriz de
rigidez de flexión Kf exige un solo punto de integración, ya que todos los términos
del integrando de (7.45) son constantes. Ası́, pues, tras realizar la integración se
obtiene  
0 0 0 0
 EI (e)  0 1 0 −1 
(e)  
Kf =   (7.48)
l 0 0 0 0
0 −1 0 1

Por otra parte, la integración exacta de la matriz de rigidez de cortante precisa


dos puntos de integración por aparecer en el integrando de Kf términos de segundo
grado en ξ (debidos a los productos Ni Nj ), obteniéndose
 
1 l(e) −1 l(e)
 2 2 
 (e) 2 (e) 2
(e)  GA∗ (e) 

... (l ) (e)
−l 2
(l ) 

Kc =  3 6  (7.49)
 .. (e) 
l  . 1 −l 2 
 
 (e) 2
.. (l )
Simetr. . 3

Para apreciar el efecto de la integración numérica estudiaremos la flexión de la


viga en voladizo de la Figura 7.9 bajo carga puntual en el extremo, con un solo
elemento.

Figura 7.9 Viga en voladizo. Análisis con un elemento de viga de Timoshenko de


2 nodos.

La ecuación matricial de equilibrio global es la siguiente:


 (1) (1)  (1)
Kf + Kc a =f (7.50)

 GA∗ GA∗ ∗
GA∗

l  2  − GA
l  2 
   
GA∗ EI ∗
GA∗
 3 l + − GA 6 l − EI
 w1   V1 
  w1 = 0
 l 2 l 
 θ1  M1 θ1 = 0
  = (7.51)
 .. GA∗
− GA
∗   w2   P 
 . l 2    
 ..    θ2 0
. GA∗ EI
Simetr. 3
l + l

7.14
FLEXIÓN DE VIGAS

Una vez eliminados los grados de libertad nulos correspondientes al


empotramiento se obtiene el sistema de ecuaciones simplificado siguiente:
 
GA∗ − GA
∗    
 l ∗  2   w2 P
GA∗ l + EI = (7.52)
− GA
2 3 l
θ 2 0

La solución se encuentra por


  
  l l3
+ 3EI 2l2  
w2 γ  GA∗ EI  P
=Ff = (7.53)
θ2 γ+1 2l2 l 0
EI EI

donde F = K−1 es la matriz de flexibilidad y γ = GA


12 EI . De (7.53) se deduce que
∗ l2
la flecha en el extremo libre vale

γ  l l3 
w2 = + P (7.54)
γ + 1 GA∗ 3EI

3
En el caso de una sección rectangular I = bh ∗ 5
12 , A = 6 bh y con ν = 0.25

 h 2 3
γ=3 = 2 (7.55)
l λ

donde λ = hl se denomina coeficiente de esbeltez de la viga.


La expresión “exacta” de la matriz de flexibilidad de una viga sin y con la
inclusión del efecto del esfuerzo cortante de acuerdo con la teorı́a de vigas clásica
[T4] es:
a) Sin esfuerzo cortante b) Con esfuerzo cortante
(Euler-Bernoulli) (Timoshenko)
     (7.56)
l3 l2 l l3
+ 3EI l2
F=  3EI 2EI  F=  GA∗ 2EI 
l2 l l2 l
2EI EI 2EI EI

Por lo tanto, la flecha “exacta” en el extremo de la viga es:

a) Sin esfuerzo cortante b) Con esfuerzo cortante


  (7.57)
f
(w2 )exacta = l3 (w2 )cexacta l l3
3EI P = GA∗ + 3EI P

Es conocido que en una viga esbelta (valores de λ elevados) el efecto del esfuerzo
cortante es despreciable, y la solución numérica obtenida debe coincidir con la
expresión a) de (7.57).

7.15
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

De (7.54) y (7.57) se deduce que el cociente entre la solución de elementos


finitos y la teórica para vigas esbeltas es

 
l + l3 P
w2 γ GA∗ 3EI 3(4λ2 + 3)
ϕ= =  3  = (7.58)
f
(w2 )exacta γ +1 l 4λ2 (λ2 + 3)
3EI P

Lógicamente el valor de ϕ deberı́a tender a la unidad a medida que la esbeltez


de la viga aumenta (mayor λ).
En la Figura 7.10 se ha dibujado la variación de ϕ con λ. Se comprueba de
(7.58) que para vigas muy esbeltas λ → ∞ y, por consiguiente, ϕ → 0. Esto
implica que el elemento de viga de Timoshenko de dos nodos con integración
“exacta” es incapaz de reproducir en el lı́mite la solución de la teorı́a clásica
de vigas. Ası́, a medida que la longitud aumenta se produce un fenómeno de
sobrerigidez numérica que, curiosamente, va cada vez tomando mayor importancia
hasta llegar a “bloquear” la solución, haciéndola, en el lı́mite, infinitamente rı́gida.
El elemento sólo “funciona” para vigas de relación canto/longitud elevadas y aún
ası́ su precisión no es demasiado buena, como puede apreciarse en la Figura 7.10,
lo que lo hace inutilizable para la mayorı́a de los casos.
Uno de los procedimientos para sortear este problema consiste en disminuir la
(e)
influencia del cortante subintegrando los términos de Kc utilizando un número
de puntos de integración inferior al necesario para su cálculo exacto. Se puede
intuir que al subintegrar los términos de rigidez de cortante, la flexibilidad de la
estructura debe aumentar, contrarrestando ası́ la excesiva rigidez introducida por
el cortante.
(e)
Integrando ahora Kc con un solo punto se obtiene

 
1 l(e) −1 l(e)
 
  2 2  2 2 
 
 ... l(e) (e) l(e) 
 GA∗ (e)  −l 2 
(e)  4 4 
Kc =   (7.59)
l  .. l (e) 
 . 1 − 2 
 
  2 
 
.. l(e)
Simetr. .
4

Por consiguiente, las matrices de rigidez y flexibilidad de la viga del ejemplo de la


Figura 7.9, después de eliminar los grados de libertad del empotramiento, son

    
GA∗ − GA
∗ l l3
+ 4EI l2
K=  l ∗  2  y F=  GA∗ 2EI  (7.60)
− GA GA∗ l + EI l2 l
2 4 l 2EI EI

7.16
FLEXIÓN DE VIGAS

Figura 7.10 Viga en voladizo analizada con un elemento de Timoshenko de dos


nodos. Variación del cociente entre la solución obtenida para la flecha
en el extremo y la exacta de la teorı́a de Euler-Bernoulli, con el
(e)
coeficiente de esbeltez. Influencia del orden de integración para Kc

7.17
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

Obsérvese que F coincide ahora con la expresión (7.56) a excepción del


coeficiente F11 . Resolviendo para el valor de la flecha en el extremo de la viga, se
obtiene
 l l3 
w2 = F11 P = + P (7.61)
GA∗ 4EI
La relación entre este valor y el exacto para vigas esbeltas da
w2 3λ2 + 3
ϕ= = (7.62)
f
(w2 )exacta 4λ2
La variación de la nueva función ϕ con λ se ha representado también en la
Figura 7.10. Vemos que ahora para λ → ∞, ϕ → 0, 75 con lo que se ha eliminado
el efecto de bloqueo. Evidentemente la solución no es exacta, debido a la sencillez
de la malla utilizada. Puede comprobarse (ver Tabla 7.1) que el valor de ϕ converge
rápidamente a la unidad al aumentar el número de elementos. De hecho, con solo
dos elementos se obtiene para ϕ el valor 0,938 y como se aprecia en la Figura 7.10
la solución en este caso coincide prácticamente con la exacta para todos los valores
del coeficiente de esbeltez λ.

Tabla 7.1 Convergencia con el número de elementos de la relación ϕ entre las


flechas en el extremo de una viga empotrada obtenidas con y sin
inclusión del efecto del esfuezo cortante
(e)
Por consiguiente, la integración reducida de los términos de Kc proporciona
un elemento válido para vigas de pequeño y gran canto. Una vez calculados los
movimientos nodales, los esfuerzos se obtienen en el punto de Gauss central, que
además es en este caso el punto óptimo (Figura 3.3).
Existen otras técnicas para evitar el efecto de bloqueo. Entre ellas destaca
el método de deformaciones de cortante impuestas. Este método consiste, en
esencia, en imponer a priori un campo de deformaciones de cortante determinado
en función de los movimientos nodales. Dicho campo se escoge de manera que
pueda satisfacerse en el lı́mite de esbeltez infinita la condición de la teorı́a clásica
de vigas de deformación de cortante nula. Es fácil intuir que escogiendo un campo
de deformaciones de cortante constante e igual al valor del campo original en el
centro del elemento, se obtiene el mismo efecto positivo que calculando la matriz de
rigidez de cortante utilizando un solo punto de integración (integración reducida).
En la referencia [O3] se dan detalles de este procedimiento del que se volverá a
hablar al estudiar los elementos de placa de Reissner-Mindlin.

7.18
FLEXIÓN DE VIGAS

7.3.4 Más sobre la integración reducida


Una forma de explicar las bases del éxito de la integración reducida de la matriz
Kc es estudiar el comportamiento del sistema de ecuaciones global K a = f a
medida que la esbeltez de la viga aumenta. Haciendo uso de las ecs.(7.39) y (7.45)
se puede escribir dicha ecuación matricial de rigidez (suponiendo las propiedades
geométricas y del material constantes para todos los elementos) como
 EI GA∗ 
Kf + Kc a = f (7.63)
l l
3
l (ver
Puesto que la solución “exacta” para vigas esbeltas es proporcional a 3EI
ec.(7.57)) multiplicamos por ese coeficiente (7.63) para obtener

 l2 l2 GA∗  l3
Kf + Kc a = f = f̄ (7.64)
3 3EI 3EI

Para una sección rectangular, A∗ = α h b y I = 1/12 b h3, con lo que (7.64)


queda
 l2  l 2 4Gα 
Kf + K̄c a = f (7.65)
3 h E

donde f es un vector del orden de magnitud de la solución exacta para vigas


esbeltas.
De la ecuación anterior se deduce que cuando el canto de la viga disminuye
 2
con respecto a la longitud, el término hl aumenta rápidamente, de manera que
para vigas muy esbeltas el coeficiente de Kc se hace progresivamente mucho más
grande que el de Kf y (7.65) tiende a

β Kc a = f (7.66)
 2
donde β = 4Gα l
E h . En el lı́mite, para vigas infinitamente esbeltas h → 0 y
β→∞y
1
Kc a = f → 0 (7.67)
β

Se desprende de (7.67) que a medida que la esbeltez de la viga aumenta la


solución de elementos finitos se rigidiza más y más con relación a la exacta (efecto
de bloqueo), hasta que en el lı́mite se tiende a una solución infinitamente rı́gida
(a = 0). Asimismo, se deduce de (7.67) que para evitar la solución trivial a = 0,
el determinante de la matriz Kc (o Kc) debe ser nulo. La singularidad de la
matriz de rigidez de cortante se convierte ası́ en un requisito necesario (aunque no
siempre suficiente) para la existencia de la solución correcta en el lı́mite de vigas
uniformemente esbeltas.
Existe una sencilla regla para saber si la matriz de rigidez obtenida por
integración numérica es o no singular. Dicha regla se basa en advertir que la

7.19
Cálculo de Estructuras por el Método de Elementos Finitos

integración numérica equivale a introducir k relaciones independientes en cada


punto de integración, donde k es el número de componentes del vector deformación
que interviene en el cálculo de la matriz. Ası́, si p es el número total de puntos
de integración de la malla y j es el número de grados de libertad libres (una vez
descontados los movimientos prescritos), la matriz de rigidez será singular si el
número de relaciones introducidas no es suficiente para equilibrar el número total
de incógnitas, es decir, si

j −p· k >0 (7.68)

La demostración de este teorema se da en [O3].


La ec.(7.68) puede utilizarse para estudiar la singularidad de la matriz de
cortante Kc o de la matriz de rigidez global K para un elemento aislado o para
una malla. En todos los casos se encuentra que para obtener la singularidad de
Kc hay que reducir el número de puntos de integración. Esto debe hacerse, no
obstante, cuidando que la matriz de rigidez K mantenga el rango correcto para
evitar la singularidad del sistema total. Como ejemplo consideremos la viga de
la Figura 7.9. El número de grados de libertad disponibles es 2(w2 y θ2 ) y el de
componentes de deformación que intervienen en Kc es 1 (γxz ). Ası́, con integración
exacta para Kc , p = 2, se tiene

2−1×2 =0

con lo que no se satisface la condición de singularidad (7.68).


Es fácil comprobar que la matriz obtenida con dicha integración no es singular.
En efecto, de (7.50) se deduce que una vez eliminados los movimientos prescritos
" " " GA∗ − GA

"
" "
"Kc " =
"
" l ∗ 2 "" = l GA∗ (7.69)
− GA GA∗ l 12
2 3

Sin embargo, al utilizar integración reducida p = 1, la ec.(7.68) da

2−1×1 =1> 0

con lo cual se consigue la singularidad de Kc . Esto puede comprobarse calculando


el determinante de Kc obtenida con un solo punto de integración. Ası́, de (7.59)
" " " GA∗ − GA

"
" " " l ∗ 2 "" = 0
"Kc " = " ∗ (7.70)
− GA
2
GA l
4

Finalmente, es importante comprobar la bondad de la matriz de rigidez total


K. El número de componentes de deformación es ahora 2 (χ y γxz ), y utilizando
un solo punto de integración se obtiene para la ec.(7.68)

2−1×2 =0

7.20
FLEXIÓN DE VIGAS

lo que garantiza que K no es singular, como puede evidenciarse calculando su


determinante a partir de las ecs.(7.48) y (7.59).
En resumen, el elemento de viga de Timoshenko de dos nodos con integración
reducida uniforme de un punto, tiene un excelente comportamiento para el análisis
de vigas de todo rango de esbelteces [O3]. Las ideas aquı́ introducidas se ampliarán
en el estudio de placas y láminas.

7.4 CONCLUSIONES

Hemos estudiado en este tema el análisis por elementos finitos de problemas


de vigas partiendo de dos formulaciones diferentes. La primera, (teorı́a de Euler-
Bernoulli), basada en la ortogonalidad de las secciones transversales rectas con
la fibra media, prescinde del efecto de la deformación por cortante y precisa
utilizar elementos clase C1 . La segunda, (teorı́a de Timoshenko) permite la no
ortogonalidad de las secciones transversales con la fibra media tras la deformación.
La matriz de rigidez del elemento de viga de Euler-Bernouilli de dos nodos es
idéntica a la del elemento de viga de la clásica teorı́a de cálculo matricial de
estructuras. Esto introduce de forma natural el efecto de la deformación por
cortante y permite la utilización de elementos más sencillos de clase Co . Como
contrapartida los elementos de viga de Timoshenko son sensibles al efecto de
bloqueo de la solución al analizar vigas de gran esbeltez. Dicho efecto puede (y
debe) suprimirse utilizando técnicas especiales como la integración reducida de la
matriz de rigidez de cortante, o mediante la imposición “a priori”de un campo de
deformaciones de cortante adecuado. El sencillo elemento de viga de Timoshenko
de dos nodos con integración reducida de un punto tiene un comportamiento
excelente en la práctica.
Todos estos conceptos aparecerán de nuevo al tratar problemas de placas y
láminas.

7.21

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