Vous êtes sur la page 1sur 1

Apuntes Reunión Estructura de los Consejos Ypsilon, Pi, Epsilon, Rho y Omicron

en Chile con el Coordinador - 13/05/94

Nuestra situación con respecto al Este Europeo es variada, se están poniendo en marcha algunas
iniciativas, como el Centro de Estudios Humanistas en Moscú, con gente especializada en algunos temas y
pensadores afines a lo nuestro, los que desarrollan trabajos que van cubriendo distintas áreas de la cultura.
El Centro de Estudios Humanistas apunta a la comprensión de un fenómeno que es tributario de muchas
culturas, desde el punto de vista de que nuestra visión actual corresponde a la cultura occidental y no se
puede intentar lanzar orientaciones a otras culturas distintas de la nuestra sin considerar sus aportes.
El humanismo no es solo una cuestión de Occidente, por ello es interesante la aproximación de gentes
de estas otras culturas. En esta dirección, se promoverá la formación en distintos países de Europa de
pequeñas oficinas de confluencia de personas de distinto origen. Estas pequeñas oficinas las
denominaremos Centros de la Cultura.
Por otra parte, desde el Norte de Italia, hemos aproximado nuestra acción a países como Yugoslavia,
promoviendo la formación de un “Parlamento”, entendiendo a éste como un lugar en el que la gente de las
distintas etnias en pugna se juntan a conversar y encontrar los puntos de acuerdo y confluencia. No
estamos hablando de un Parlamento con diputados y todo eso, sino de “parlamentar”, conversar.
Así vamos poniendo en marcha distintas “formas” en nuestras acción. Hay formas que tienen
características no permanentes y otras que tienen características permanentes.
Entre las formas “no permanentes” identificamos los “Foros”, de los cuales hemos tenido experiencia en
Moscú y México. La experiencia de los foros permite el intercambio, la mezcla y conexión con distintas
gentes y organizaciones, que de otro modo no tendrían los espacios para intercambiar su experiencia con
otros que también contribuyen a mejorar la vida de las personas.
Otra forma que nos abre espacios es apuntar a la generación de “Coordinadoras de Organismos de
Base”, es decir de todos esos grupitos pequeños que hacen cosas. Nuestra dirección en este caso apunta a
coordinar estas acciones. El principio que debe regir la coordinación de estos grupos es la “reciprocidad”,
nosotros te firmamos este papelito hoy y mañana tú nos apoyarás a otro de estos grupos que lo necesite.
“El principio de Reciprocidad, debe regir las relaciones de los distintos grupos en la base”.
Por otra parte también se está poniendo en marcha algunos aparatos tales como radio y TV cable que se
entienden como instrumentos de difusión muy útiles. Ya existen algunas experiencias interesantes en este
sentido en España, Argentina, etc.
La forma “permanente” de trabajo que estamos realizando es arraigarse en un punto, sacar un mínimo
órgano de difusión que es la hoja de barrio y, si hacemos las cosas bien, tener un local que es un Centro de
Comunicación Humanista o Comunicación Directa.
La experiencia nos indica que la forma de disparar un proceso en un punto es convocar a aquellos que
están dispuestos a hacer difusión, ésto es, invitar a través de volanteos o afichajes a personas que quieran
colaborar con la hoja del barrio. El momento de proceso actual apunta a la necesidad de la difusión, por
tanto, es homogénea la convocatoria con la actividad. Luego si queremos denunciar o montarnos en
cualquier conflicto social, esa gente estará dispuesta a apoyarnos.
Los humanistas le hacemos a todo desde el punto de vista del conflicto, así aquellos que están
difundiendo con nosotros, trabajarán en esa dirección respecto a cualquier temática y dependiendo del
momento de proceso que se esté viviendo en un lugar determinado: conflicto político, vecinal, laboral,
ecológico, etc. Luego de ésto vendrá el tema de la organización.
Para poner en marcha este proceso se necesita uno de los nuestros, tal vez dos para que no se sienta
tan solo, a lo sumo tres, más que ésto dificulta el proyecto pues ya sabemos que se generan barreras para
que la gente del lugar se sienta parte y participe.
La acción barrial, que podría parecer chata, es de mucho interés, pues los indicadores actuales muestran
una desestructuración progresiva que genera desconcierto y un descrédito cada vez mayor de las cúpulas
políticas, sindicales, religiosas, etc. Es aquí cuando comienza la búsqueda referencial de la gente y ahí
aspiramos a estar nosotros, para orientar los acontecimientos en una dirección más interesante.
Hasta ahora nuestra acción de arraigo ha sido accidental, es decir, cada uno ha hecho pie en un barrio
cualquiera y ha desarrollado su acción. Necesitamos ponerle inteligencia e intención a este proceso y
mapear, definir puntos de interés de modo de hacer pie y generar efectos-demostración y generar modelos
de trabajo que puedan irse reproduciendo. Hay que reticular y coordinar, la copresencia de los nuestros
actuando en distintos puntos, constituye un apoyo psicológico fundamental, así es la cosa, somos gregarios.

Vous aimerez peut-être aussi